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La crisis de la razón.
La crisis de la razón.
La crisis de la razón.
La crisis social era un síntoma de la época.
Un malestar social e intelectual. Comienza una crisis de confianza en el poder de la razón. Esta
crisis será enmarcada por los conceptos de: decadencia, enfermedad, tragedia, mal,
bancarrota, malestar, ocaso y nihilismo.
En el siglo XIX se entendía que mediante el uso de la razón el ser humano iba a alcanzar la
felicidad.
A fines del siglo XIX distintos acontecimientos (como la primera guerra mundial) ponen en
manifiesto que estamos lejos de la felicidad.
Ciertos pensadores señalan que dicho proceso científico nos estaba deshumanizando. Se
presenta a la intelectualidad como una preocupación generalizada. Fin de la fe en la ciencia.
La ciencia no podía dar respuesta a las respuestas afectivas. Las preguntas de ¿Por qué? Y
¿para qué existimos? Posibilitaron la crisis
Ortega y Gasset dicen que “Al hombre solo le queda su desilusionado vivir”
El positivismo entre muchos de los males hizo fue el de traernos un genero tal de los análisis
que los hechos se pulverizaban con él, reduciéndose a polvo de hechos.
Unamuno considera a la ciencia un opio para ahogar los dolores del ansia de eternidad
afectiva.
El cientificismo es una enfermedad. Los felices mortales que viven bajo el encanto de esa
enfermedad no conocen ni la duda ni la desesperación. Son tan bienaventurados como los
librepensadores profesionales. Al cientifisimo se lo caracteriza de miope, estrecho, ignorante,
semicientifico, enfermedad, especialización, creencia en los signos materiales del progreso. El
cientificismo castra la inteligencia, la hace estéril, a fuerza de gafas, nos priva de la vista.
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La crisis de la razón.
Esta ciencia excluye por principios las preguntas que son cadentes para los seres humanos
abandonados a perturbaciones fatales: las preguntas por el sentido o el sinsentido de toda
esta existencia humana.
Anteriormente el hombre había perdido la fe en Dios, dejándolo solo con su naturaleza, con lo
que tiene. Ahora, la perdida también la “fe” en esa razón, el hombre se ve forzado a hacer pie
en lo único que le queda y que es su desilusionado vivir.
La historia de la filosofía desde adentro asume el carácter de una lucha por la existencia
La ciencia nos muestra la nada, la cual produce “anonadamiento”, y como síntoma el nihilismo
Nihilismo:
En el texto de Torgueniev se presentan 2 generaciones de nihilistas:
Por una lado los padres: que ante el sin sentido de la vida y el hastió que produce la época y
la sociedad en la que viven, no hacen nada, no cambian nada y que aunque ya no crean en los
valores tradicionales de una manera fuerte los mantienen y los siguen afirmando y
defendiendo.
Los hijos: ante el mismo fenómeno social y cultural hacen lo opuesto, cuestionan los valores
tradicionales, los ponen en duda y pretenden destruirlos y destruir todas sus manifestaciones
(políticas, teológicas, sociales o espirituales)
Significa la caída de todos los fundamentos fuertes y absolutos. Fin de los relatos de sentido
unitario.
Nihilismo Nietzscheano: se puede definir como la falta de respuesta al ¿para qué? Falta de
finalidad.
“Si la razón no nos da un aliciente emocional a nuestra vida ¿Cuál es entonces el sentido de
nuestra vida?”
El nihilismo es la “falta de sentido” que aparece cuando se debilita la fuerza vinculante de las
respuestas tradicionales al “¿para qué?” de la vida y del ser, y esto sucede a lo largo del
proceso histórico.
Según Nietzsche, el proceso de desvalorización de los valores es el rasgo más profundo que
caracteriza el desarrollo de la historia del pensamiento europeo, que es, por consiguiente, la
historia de una decadencia.
Una categoría que cae con el nihilismo es la verdad: dado que el en el devenir no hay ni fin ni
unidad.
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La crisis de la razón.
DIOS no solo ocupaba el lugar de hacedor del mundo y de la vida sino que también dios otorga
inteligibilidad en tanto que el conocimiento que teníamos del mundo era fruto de su existencia
y de su poder. La forma de actuar moral y políticamente también estaba amparada en
mandatos divinos.
Dios también puesto en el lugar de ciencia, es decir dios representativo de nuestros principios
rectores.
De la historia a la poshitoria
Con la caída de principios (o valores) rectores cae también la noción de historia tal como la
solíamos entender.
Si solo existe la historia en un curso lineal del tiempo. La modernidad entonces se acaba
cuando deja de ser posible hablar de historia en este sentido unitario y progresivo.
Como mundo nuevo, el mundo moderno, se distingue del antiguo por estar abierto al futuro.
La incertidumbre vital como punto de partida para la creación de nuevos sentidos. La lucha por
el sentido.
Hay que aceptar el conflicto como tal y vivir de el. ( del eterno e irresoluble conflicto entre
razón y fe puede surgir una nueva filosofía)
Esa incertidumbre y el dolor de ella y la lucha infructuosa por salir de la misma, puede ser y es
base de acción y cimiento moral.
Hay que perder el respeto por las lógicas, las gramáticas, que nos gobiernan y crear otras
nuevas.
2. ¿En qué consiste la llamada “crisis de fin de siglo” o “crisis de la razón” que tiene
lugar a finales del siglo XIX y comienzos del XX?
Esta crisis se manifiesta como un malestar que es tanto social como intelectual.
• La razón ya no sirve de guía porque no puede responder al problema del sentido de nuestra
existencia. Mientras las ciencias podía resolver algunas cuestiones racionales, no podía, sin
embargo, resolver las cuestiones afectivas. las ciencias nos podían decir como éramos los seres
humanos, qué éramos, no podía decirnos para qué existíamos y es aquí donde se da el inicio
de la crisis. La razón ya deja de ser una referencia normativa, o por lo menos se comienza a
dudar que sea una referencia normativa absoluta, pareciendo no constituirse una guía para la
vida, y en este sentido (Ortega y Gasset) al hombre solo le queda su desilusionado vivir. Esta
crisis, que es el inicio de un síntoma va a ser enmarcada por los conceptos de decadencia,
enfermedad, tragedia, mal, bancarrota, ocaso y nihilismo.
6. ¿Por qué para Unamuno el cientificismo debe ser considerado como una enfermedad?
10. ¿Por qué la razón, en la modernidad, funciona como una suerte de fe laica?
Así como la iglesia partía de un dogma, es decir, de un supuesto que lo daba por cierto, hacia
fines del siglo XV~XVI así se salva el hombre occidental. Esta racionalidad moderna se apoya en
3 supuestos:
2) La naturaleza se comporta de manera regular, es decir, todo lo que ha sucedido hasta ahora
sucederá en el futuro. Con lo cual, la razón humana, a través de la ciencia, permite explicar y
predecir los fenómenos futuros y así dominar la naturaleza (humana o no humana). Dominar la
realidad. Conocer=poder.
3) El dominio de la naturaleza permitirá al hombre vivir mejor, y cuanto más avance el tiempo
en nuestra historia más cercanos a la felicidad estaremos. De esta manera, la humanidad,
siguiendo la doctrina positivista, se encamina indeclinablemente hacia lo mejor.
En palabras de Nietzsche hay un cambio de máscaras pasamos del Dios cristiano al Dios de la
ciencia. En definitiva, la idea de progreso, en un sentido unidireccional de la historia,
encaminada con una meta final hacia el futuro, revela que la filosofía positiva deriva de la
interpretación teológica de la historia, como una historia encaminada a la perfección y a la
salvación. Esta idea salvífica, es la marca de la modernidad y la consumación del positivismo
del siglo XIX.
11. ¿Cómo explicaría que al hombre de este tiempo, tal como afirma Ortega y Gasset,
sólo le queda su “desilusionado vivir”? ¿Cuál es allí el impacto de la pérdida de fe en la
razón? Responder teniendo en cuenta la noción de “enajenación”.
12. ¿En qué consiste el “enigma de todos los enigmas”? ¿Cómo explicaría su
emergencia en este contexto?
La crisis de la razón aparece antes como un síntoma de la época. Aparece antes en la literatura
que en la filosofía. En la literatura emerge como una manifestación de un malestar social, de
un sentimiento de decadencia de hastío vinculado al sinsentido de la vida. En la literatura (por
ejemplo, la rusa) presenta dos generaciones de nihilista: a la de los padres ante el sinsentido
de la vida y el hastío que produce la época y la sociedad en que viven no hacen nada, no
cambian nada y aunque ya no crean de manera fuerte en los valores tradicionales sin embargo
los mantienen y los siguen afirmando. La otra generación, la de los hijos que antes el mismo
fenómeno, social y cultural, toman una decisión diametralmente opuesta. Cuestionan los
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La crisis de la razón.
Esta obra será una de las fuentes de la concepción nihilista nietzscheano. El nihilismo se
vincula con el anuncio nietzscheano de la muerte de Dios. La muerte de Dios no significa el
sentido literal, Página 3 de 34 sino sobre todo LA MUERTE DE DIOS, significa la caída de todos
los fundamentos absolutos. Sí la presencia de Dios o de cualquier entidad o concepto que
funcionara como un fundamento absoluto.
• El fin del sentido unitario de la realidad. Otorgará sentido a nuestra existencia, la muerte de
Dios significaba la ruptura, el fin de la unidad de ese relato. La crisis de la razón nos muestra
que los valores, los conceptos tradicionales están destruidos, que no tenemos, entonces, un
suelo donde caminar.
• Falta respuesta al ¿para qué? Falta de finalidad. Si la razón no nos da un aliciente emocional
a nuestra vida, entonces, ¿cuál es el sentido de la vida? El nihilismo se caracteriza por la
pérdida de valor de los valores supremos.
• ¿Y ahora qué? Desorientación ante el mundo y la vida por la pérdida de las referencias
tradicionales: Dios, Naturaleza, Razón, Verdad, Ciencia… Estos valores que servía de guía para
poder vivir nuestra muy finita vida. Máscaras, señalaría Nietzsche. Estas funcionaban como
guía para nuestra vida en el mundo. Dios no solo otorgaba a los humanos el lugar de hacer del
mundo y de la vida, sino otorgaba inteligibilidad a este mundo y a nuestra vida en tanto el
conocimiento que teníamos del mundo era producto de su existencia y de su poder. Y la forma
de conducirnos moral y políticamente estaba amparada en los mandatos divinos. Podemos
hablar de los mandamientos morales y la monarquía como forma política.
Si el sentimiento de la época no hay nada y no tengo nada en que asirme entonces ¿ahora qué
hacemos? O no hacemos nada o nos dejamos conducir por otros que están en la misma
situación de fondamiento que nosotros y hacen como si no la tuvieran olvidando estar
carencia, si total no hay una guía cierta que me diga cómo actuar y como vivir, entonces
actuamos de este modo.
El fin de la historia ej sentido lineal y progresivo. Se entra en una dimensión donde eso que era
la historia ha sido puesta fuera de juego por el estancamiento al que los sucesos históricos han
llegado.
17. En este contexto, ¿cuál es el rol positivo de la duda? ¿Por qué la incertidumbre
podría cumplir una tarea afirmativa?
La duda como escepcisimo salvador. La incertidumbre vital como punto de partida para la
creación de nuevos sentidos. La lucha por el sentido.
19. ¿Qué relación se podría plantear entre el perspectivismo y el mundo como ficción (o
creación) para Nietzsche?
20. ¿Por qué, señala Nietzsche, es necesario ahora que “hayan muchos dioses”?
21. Tanto Nietzsche como Unamuno sostienen una posición crítica respecto de la razón
(una filosofía “destructiva”, una labor “negativa”), pero al mismo tiempo, esa
destrucción es condición para una reconstrucción (una filosofía “constructiva”, una
tarea “afirmativa” o “positiva” frente al mundo). ¿De qué manera plantean que se puede
reconstruir el orbe ya hecho pedazos?
Podríamos decir que tanto uno como otro se proponen dos tareas, una es cuestionar el estado
de cosas del momento (sería su filosofía crítica o destructiva) y otro es proponer una nueva
respuesta, una "solución" a estos problemas (sería su filosofía constructiva o afirmativa).
Ambos recurren a la creatividad (espíritu de creación) como forma de eludir tanto
cientificismo. Es decir, crear nuevas "formas de vivir" y nuevas bases para la vida.