Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCION
Durante muchos años la importancia de las vitaminas ha captado toda nuestra atención, sin
embargo, se ha descubierto en estos últimos años que son los minerales quienes activan
las enzimas que nos permiten digerir las vitaminas. Los minerales son indispensables para
mantener el equilibrio y la fluidez de las células; para formar los huesos y las células de la
sangre; para el desarrollo del sistema nervioso, para desarrollar el tono de los músculos y,
para regular la actividad del corazón, hígado, estómago y todos los demás órganos internos.
Los estudios resultan cada vez más evidentes: la clave para mantener el equilibrio de los
tejidos, células y órganos del cuerpo humano está en consumir la dosis correcta de
minerales. El desequilibrio de los minerales es una de las razones más frecuentes por la
que nacen niños con defectos físicos o mal funcionamiento de los órganos.
Minerales:
¿QUE ES EL CLORO?
FUENTES ALIMENTARIAS
Casi todo el cloruro de la dieta se deriva de la sal. La sal de mesa, que tiene un 60% de
cloruro, contiene cerca de 3 g de cloruro por cada cucharadita (5 g). Por lo general, la
mayoría del cloruro se excreta por el riñón; sin embargo, la pérdida de líquidos
gastrointestinales a través de vómito intenso, succión nasogástrica o diarrea es una causa
común de deficiencia de esta sustancia. El sodio y el cloruro son tan químicamente activos
que en la naturaleza siempre se les encuentra relacionados entre sí o con otros elementos.
La sal de mesa es un compuesto de sodio y cloro (Na Cl).
El cloruro se encuentra en la sal de cocina o en la sal de mar como cloruro de sodio.
También se encuentra en muchas verduras. Los alimentos con mayores cantidades de
cloruro incluyen:
Las algas marinas
El centeno
Los tomates
La lechuga
El apio
Las aceitunas.
El cloruro, combinado con el potasio, también se encuentra en muchos alimentos. El cloruro
de potasio es un sustituto común de la sal.
DOSIS RECOMENDADAS
Debido a nuestra ingesta relativamente alta de sal, la mayoría de la gente consume más
cloruro de lo necesario. Incluso si una persona consume una dieta baja en sodio, la ingesta
de cloruro suele ser adecuada. Sin embargo, puede darse una carencia de cloruro en
condiciones de grave deshidratación y vómitos frecuentes. A veces, esto se puede
constatar en personas con trastornos alimenticios que vomitan con regularidad para
eliminar la energía indeseada de su cuerpo
Medicamentos como los diuréticos también pueden causar niveles bajos de cloruro.
Los niveles bajos de cloruro pueden indicar:
Insuficiencia cardíaca
Enfermedad pulmonar
Enfermedad de Addison, en la que las glándulas suprarrenales no producen suficientes
cantidades de ciertos tipos de hormonas. Puede causar una variedad de síntomas como
debilidad, mareos, pérdida de peso y deshidratación
Alcalosis metabólica, exceso de bases (alcalinidad) en la sangre. Puede causar,
irritabilidad, contracciones musculares y hormigueo en los dedos de las manos y los
pies.
Deficiencias cognitivas
Dificultades visuomotoras
Trastorno por déficit de atención
Casi todo el cloruro que consumimos en la dieta es en forma de cloruro sódico. Consumir
cantidades excesivas de este compuesto durante un periodo de tiempo prolongado
ocasiona hipertensión en las personas sensibles a la sal.