UNA SIERVA LIBRE

LA SIERVA DE NAAMAN)
2 de Reyes capítulo 5
Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón
grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima,
porque por medio de él había dado Jehová salvación a
Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero
leproso.
2 Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían
llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha,
la cual servía a la mujer de Naamán.
ORACION
SEÑOR JESUS TE DOY GRACIAS POR EL
PRIVILEGIO DE ESTAR EN TU PRESENCIA Y LA
OPRTUNIDAD QUE ME CONCEDE DE COMPARTIR
TU PALABRA TOMA CONTROL DE MI VIDA QUE
TODO SEA PARA LA GLORIA DE TU NOMBRE
Todos hemos oído hablar de la historia de Naamán, el
sirio, cómo Dios lo sano de la lepra pero, esto no
hubiera sido posible sin la intervención de una
jovencita, una sierva, una esclava, una mujer de la que
ni siquiera sabemos el nombre pero, si sabemos su
historia.
Fue importante el hecho de que ella aceptó su
condición de sierva pero, con una convicción clara de
su conocimiento del único y verdadero Dios. Y pudo
entender el propósito con el cual Dios la llevo a Siria
mediante un cautiverio quizás muy doloroso.
La sierva de Naamán podía sentirse con mucho temor,
con mucho miedo, cohibida, porque la situación de ella
no era sencilla; había venido cautiva, no sabemos
cómo fue su cautiverio, si mataron a sus padres, si fue
ultrajada, nosotras ignoramos cuales eran sus traumas
y la fuente de sus miedos y temores.
Tal vez recordaría los días en que estaba en su casa
con sus padres, viviendo bien y ahora encontrarse en
cautiverio no era nada fácil para ella.
Sin embargo, esta joven saco fuerzas de donde no
tenía, lucho con sus temores, con sus angustias, con
sus miedos y, le comunicó a la esposa de Naamán lo
que ella conocía, lo que ella sabía sobre el gran poder
del Dios de Israel y de su manera de obrar por medio
de su profeta.
Así describe el pasaje bíblico las palabras de esta
joven valiente:
Dice el verso 3 Esta dijo a su señora: Si rogase mi
señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de
su lepra.
La joven dio testimonio en medio de sus temores y
miedos, en medio de sus luchas, en medio de la
cohibición en que se encontraba.
Si ella lo pudo hacer cuanto más nosotras que no
estamos cautivas físicamente, no tenemos un patrón
que nos subyugue, estamos en las manos de Dios
igual que ella y hay mucha gente que necesita que le
hablemos, que les testifiquemos, que les digamos, que
les hagamos entender que tenemos al Dios grande, al
Dios que todo lo puede y que sin él nada podemos
lograr.
Yo sé lo que es vivir con miedo, yo sé lo que es vivir
con temor, yo sé lo que es vivir con inseguridades, con
angustias, pero todas estas cosas que he podido vivir
se han convertido en una escuela, en una enseñanza y
realmente Dios por su misericordia me ha sacado
adelante. Y sé que tú también lo puedes lograr porque
el propósito de Dios es grande con nuestras vidas.
Aunque estemos llenas de miedos hay que decirle al
miedo NO!!! Y enfrentarlo. Cuando tú quieras que
desaparezcan de tu vida los miedos eso es lo que
debes hacer. Toma ánimo y fuerza en el Señor, respira
profundo y saca tus miedos, saca todo lo que te acosa,
todo lo que no te permite que se realice el propósito
que Dios tiene contigo.
El Señor nos ha permitido obtener herramientas
psicológicas y nos ha concedido su poder para
utilizarlas para la gloria y honra de su santo nombre.
Las herramientas para conquistar los miedos son:
 Dejar de huir de ellos.
No pongas excusas para afrontarlos, huir
ocasionará que el miedo te persiga con más
fuerzo y terminarás teniendo miedo al miedo lo
cual es mucho peor.
 Dejar de Negarlos.
No te auto-engañes, acepta que tienes miedo, es
una emoción natural, no pretendas demostrar una
valentía que no tienes.
 Dejar de luchar en contra de ellos.
El miedo no es un enemigo a derrotar, en el fondo
es una lucha contra ti mismo.
 Hazte amigos de tus miedos.
Conoce las reacciones corporales que
experimentas cuando tienes miedo y aprende a
racionalizarlas entendiendo que solo son
sensaciones incomodas y pasajeras.
 Afróntalos como una oportunidad para crecer.
Mira los miedos como grandes maestros que te
desafían a ir más allá de ti mismo. Haz lo que te
da miedo, es la única manera que tienes de
liberarte definitivamente de ellos.
“No es valiente quién no tiene miedo sino quién
aprende a conquistarlo” Nelson Mandela.
¿Qué clase de cautividad hay en mi vida y en tu vida?
Tal vez no estoy en cautiverio físico pero si emocional,
quizás estoy cautiva de mis temores, miedos e
inseguridades.
La sierva de Naamán estaba cautiva físicamente libro
de San Juan cap 8 31y 32 y conoceréis la verdad y la
verdad nos hará libres, ella pero tenía libertad para
expresar, para decir, para hacer entender que él Dios
todopoderoso hace maravillas y que en él hay solución
a todas nuestras dificultades.
La esposa de Naamán le comunicó la posibilidad de
ser sano y él pidió permiso para poder ir a Israel y
recibir la sanidad que necesitaba.
Es importante analizar que algo que pareció un simple
comentario de una joven, colocó en movimiento el
proceso en el cual Dios obro en Naamán y así éste
pudo ser sanado.
La joven del relato bíblico podía haberse quedado
callada o podía estar tan metida en sus asuntos o
resentida con sus señores pero no fue así, ella quiso
dar testimonio del Dios grande que tenía. Y con esa
manera sencilla y valerosa de comunicar el gran poder
de Dios hizo que este hombre recibiera sanidad y que
la casa donde servía fuera bendecida. No calles, un
sencillo mensaje puede cambiar muchas vidas.
No debemos compararnos con nadie porque Dios a
cada una nos da lo que tiene que ser, por tal razón
siempre habrá personas que sepan más que tú pero tú
también puedes saber más que muchas otras
personas. El hecho es que podamos hacer lo que Dios
ha determinado para nosotras y hacerlo bien; siendo
auténticas, no comparándonos con nadie porque
somos únicas. No pretender predicar o enseñar como
fulana o perana, enseña, predica, canta y aconseja
como tú, sé tú misma.
Hay que resaltar el valor, la fuerza, la entereza que
tuvo aquella joven. En la condición de servidumbre, en
que ella se encontraba, podía tener muchos temores
y miedos a expresar lo que ella conocía y sentía, tal
vez pensaría que quizá compartir el tesoro de su
corazón le traería problemas con su patrona, diría; me
escuchará mi patrona o se enojará conmigo.
EL MIEDO CONVIERTE a las personas en incapaces
de TOMAR SUS PROPIAS DECISIONES pero, es
maravilloso ver el caso de ésta joven que pudo
enfrentar sus miedos, sus temores y, vencerlos,
presentando al verdadero Dios como dador de sanidad
completa.
Nosotras también debemos vencer todo obstáculo y
presentar al Señor Jesucristo como la única solución a
los problemas cualesquiera que sean; físicos,
mentales, emocionales y espirituales.
Qué bueno que nosotras pudiéramos llenarnos de
valor y así poder pregonar a los cuatro vientos que
tenemos al Dios fuerte, lleno de poder, amor y
misericordia.
Todos hemos sentido miedo y lo sentimos con mucha
frecuencia. El miedo es una emoción natural que nos
protege de un peligro real. El temor es una emoción
artificial que nos hace evitar o huir de una situación de
peligro imaginario. Ejemplo: temor a animales
totalmente inofensivos.
EL MIEDO ES UN OBSTÁCULO A VENCER EN
NUESTRO CAMINO HACIA EL DESTINO QUE DIOS
NOS TIENE PREPARADO, ese miedo no permite que
Dios nos use como él quisiera. Cuando te sientas
incapaz de compartir con otros lo que Dios ha hecho
por ti, recuerda que debes vencer tu miedo y eso no es
con tus fuerzas, la victoria se obtiene con el poder de
Dios.
Salmo 27:1 Traducción Lenguaje Actual
1 Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién
voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida;
¡nadie me infunde temor!
Tenemos que aprovechar la oportunidad que el Señor
nos está dando en este momento, tenemos que
aprender a vivir el aquí, el ahora, No el ayer ni el
mañana, porque esta es la oportunidad hoy de poder
llevar a otras personas la bendición que hemos tenido
nosotras de ser transformadas, cambiadas, de ser
realmente hijas del Rey de Reyes y Señor de Señores.
Para finalizar nuestro tema, los versos 4 y 5 del
capítulo analizado dicen: Entrando Naamán a su
señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una
muchacha que es de la tierra de Israel. 5 Y le dijo el
rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de
Israel.
Como vemos aquí, el mensaje del poder de Dios para
sanar la enfermedad incurable de la letra, tipo hoy del
pecado, ya no sólo estaba en la casa de Naamán sino
que este lo creyó y lo comunicó al rey de Siria, quien
también creyó que su valioso soldado sería sanado por
el Dios de Israel, por ello envió cartas a su homólogo
israelita.
Depositémonos en las manos del Señor y hará MIS
HNAS DEPOSITEMONOS EN LAS manos del Señor
entendamos que la necesidad es grande y debemos
hacer lo que Dios nos tiene establecido yo estoy
totalmente segura que el Señor se encargar a
ayudarnos a quitar nuestros miedos nuestros temores
porque resulta que el Señor no nos va quitar lo que no
le hemos pedido que que nos quite porque Dios no es
impostor no anda robando quitando a la gente lo que
no quiere soltar, pero puedes decirle al Señor mi hna
quiero que me quites estos miedos que arranques
esos temores de mi vida y que yo pueda obtener una
libertad total para poder llegar delante de ti y a las
personas que tu tienes establecidas aquí estoy yo
Señor dispuesta a que tu trates conmigo para honra
gloria y alabanza de tu nombre
Dios les bendiga
LUZ MARIA ROVIRA

Mantenga a Dios en el Primer lugar de su Vida

JOEL OSTEEN

La mayor clave para vivir una vida llena de las bendiciones y el favor de Dios es mantener a Dios en
el primer lugar de su vida. Predicas cristianas de Joel Osteen, pastor de Lakewood Church.
Dios recompensa a las personas que lo buscan con sinceridad - Joel Osteen

Dios recompensa a las personas que lo buscan con sinceridad - Joel Osteen

Mantenga a Dios en el Primer lugar de su Vida. Predicas de Joel Osteen basado en el Salmo 34:10

La mayor clave para vivir una vida llena de las bendiciones y el favor de Dios es mantener a Dios en
el primer lugar de su vida. Cuando usted pone a Dios en el primer lugar y hace que su más alta
prioridad sea agradarlo, usted puede esperar vivir una vida bendecida y plena.

La Escritura declara: “[Dios] recompensa a los que lo buscan con sinceridad” (NTV). Observe a
quién recompensa Dios. No a las personas que lo buscan a medias, ni a los que lo buscan cuando
tienen un problema ni a los que van a la iglesia en raras ocasiones.

Dios recompensa a las personas que lo buscan con sinceridad. Salmo 34:10 añade: “… los que
buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien”. Cuando usted busca a Dios diariamente con
todo su corazón, no podrá ir un paso adelante de las cosas buenas de Dios.

Lo interesante con respecto a una recompensa es que es depositada antes de que alguien la
reclame. Justo en este momento, hay recompensas para quien atrape a ciertos fugitivos que están
sueltos. El dinero ya se encuentra en un fondo esperando que alguien se presente y lo reclame.

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Todo lo que tienen que hacer es encontrar al fugitivo, y el dinero será liberado de ese fondo. Del
mismo modo, Dios tiene una recompensa que ya ha sido depositada. Solo está esperando ser
liberada. El único truco es que tenemos que cumplir con las exigencias de la recompensa.

Dios lo pone muy fácil: “Ni siquiera tienes que encontrarme. Si solamente me buscas—si te
levantas en la mañana y me agradeces, lees mi Palabra y haces un esfuerzo por agradarme—te
daré la recompensa”.

Jesús dijo en Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas”. Observe la clave: buscad primeramente el Reino. En otras palabras, no
busque la bendición; busque al que bendice.

No sea consumido por las cosas. No vaya en pos de dinero, fama, fortuna o que esto o aquello
sean más grandes. Vaya en pos de Dios. Si busca al que bendice, Él promete que todas estas cosas
le serán añadidas. No unas pocas cosas; todas estas cosas.

Dios es un Dios de abundancia. Cuando lo mantiene a Él en primer lugar, no será capaz de

contener todas las cosas buenas que Él traerá a su camino. En lugar de perseguir las bendiciones,
las bendiciones lo perseguirán a usted.

Algunas veces nos levantamos en la mañana y pensamos: Hoy no tengo ganas de leer mi Biblia. No
me apetece ir a la iglesia. Estoy cansado. Pero una vez que desarrolla el hábito y ve el beneficio de
cómo se siente refrescado y restaurado, de cómo toma mejores decisiones y cuenta con el favor
de Dios, usted pensará: No me puedo dar el lujo de no hacerlo.

Usted caerá en cuenta de que invertir tiempo con Dios es vital para vivir una vida victoriosa.

Los últimos meses en la vida de mi padre estuvo sometido a diálisis. Tres veces a la semana
durante cuatro horas al día tenía que ir a la clínica para que le limpiaran la sangre. Había veces en
las que no sentía ganas de ir. Estaba cansado o estaba ocupado o quería hacer otra cosa.
Pero eso no importaba; de todos modos iba. ¿Por qué? Su vida dependía de ello. No era una
opción. Era vital. A mi padre le encantaba viajar por todo el mundo, pero cuando comenzó con la
diálisis, tuvo que cambiar sus planes y reordenar sus prioridades. Él sabía lo importante que era la
diálisis para él.

Esa es la manera en la que necesitamos valorar buscar a Dios. Lo requerimos como una necesidad
vital. Cuando las cosas se pongan ajetreadas, los niños lo necesiten, en la oficina todo se
complique, tenga miles de cosas que hacer, usted tiene que pararse firme y decir:

“No, esta no es una opción. Si voy a ser fuerte, si voy a ser lo mejor que pueda ser hoy, si voy a
tener el favor de Dios, necesito reordenar mis prioridades para que pueda pasar tiempo con Dios”.

Probablemente tenga que levantarse más temprano; antes de que los niños lo necesiten, antes de
revisar su correo electrónico, antes de que el teléfono comience a repicar. Tome tiempo para
invertir en su bienestar espiritual.

Alimentamos nuestro cuerpo físico por lo menos con tres comidas al día, pero con frecuencia
alimentamos nuestro espíritu solo una vez a la semana. Nos preguntamos por qué nos sentimos
agotados, sin entusiasmo y nos faltan favor, sabiduría y creatividad.

Es porque no estamos tomando el tiempo de volvernos a llenar. Así como alimentamos a nuestro
hombre físico, necesitamos alimentar a nuestro hombre espiritual. Cuando invierte en su
bienestar espiritual, recibe enormes dividendos en su vida.

La Escritura dice que en la presencia de Dios hay plenitud de gozo, plenitud de paz, plenitud de
victoria. Allí es donde usted es refrescado y restaurado. Tome tiempo al inicio de cada día para
sentarse en silencio en su presencia, orar y leer su Biblia.

En la actualidad, la vida puede ser muy ajetreada, alocada y ruidosa. Pero cuando está a solas con
Dios y lo pone como lo primero, el resto de su día irá mucho mejor. A lo largo del día, medite en
las promesas de Dios. Ponga un poco de buena música de alabanza.
Si usted lo busca con sinceridad, cosechará ricas recompensas y vivirá la vida abundante que Él
tiene para usted.