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El uso de la Big Data en la ciudad de Puno con la finalidad de realizar un

patrullaje de predicción, mediante la recopilación masiva de datos en un


software POLPRED; el cual deberá analizar las estadísticas delictivas, para
luego dividir la ciudad en zonas de patrullaje de una extensión delimitada
cada una y para calcular la distribución y frecuencia en ellas en base a los
delitos anteriores. Basado en eso, se capacitará al personal policial
responsable acerca de dónde y cuándo se presentan los ilícitos, con el fin
que intensifiquen los patrullajes en esas zonas.

La creación de una aplicación para realizar denuncia ciudadana, la cual


deberá estar conectada directamente al centro de monitoreo de la Policía.
La aplicación permitirá georreferenciar la denuncia y dar la ubicación real
del incidente a la comisaría. En esta plataforma, principalmente se realizan
denuncias relacionadas con el orden público y estará conectada a redes
sociales como Facebook y Twitter para masificar las publicaciones en vivo
a raíz de los incidentes atendidos, por ejemplo, el cierre de calles,
accidentes de tránsito, bloqueo de calles, incendios. La aplicación permitirá
realizar llamadas al número de emergencia, enviar reportes en forma de
texto con la posibilidad de adjuntar multimedia (audio, foto o video),
consultar reportes de incidentes en vías importantes y hospitales cercanos.
La app, también recopilará datos personales con el fin de remitirlos a la
base de datos de la comisaría.

Monitoreo de las operaciones policiales


Establecer sistemas de medición adecuados a la problemática. En ese
contexto redefinir la misión, desvinculándola de la seguridad publica en
favor de la seguridad ciudadana, la cantidad de arrestos, los recursos
asignados para vigilancia y demás indicadores tradicionales pierden
vigencia.
Crear un nuevo conjunto de indicadores e índices no restringidos a la labor
policial, que permitan hacer un seguimiento adecuado de la efectividad con
que el vínculo entre Policía y sociedad repercuta positivamente en la
seguridad ciudadana. Es decir, abandonar el paradigma estadístico
determinista para acoger un sistema de medición relacional, en el que la
acción policial resulte explicativa solo en la medida en que interactúa con
los esfuerzos de otros muchos actores (en particular, de los municipios).
El establecimiento de este nuevo sistema de medición debe incluir un
refinamiento en los mecanismos de rendición de cuentas dirigidos a la
labor policial (y la de otros actores del proceso), no para enfrentar la
población a la Policía, sino para retroalimentar la capacidad reflexiva en la
que debe basarse el ejercicio policial en un contexto democrático. Este es
un requisito indispensable para lograr una progresiva independencia en la
producción de conocimiento sobre seguridad ciudadana en la región.

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