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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA
3. ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN
a) Preparación general: definir el problema, delimitar coordenadas espacio –
temporales, especificar preguntas clave.
b) Establecimiento del marco conceptual: requiere revisió n de estudios.
c) Elaboración de hipótesis: expresa la relació n operativa y comparable entre
variables. Formulació n enunciativa, clara y concisa que contiene proposiciones
medibles.
d) Elección de objetivos: principales y secundarios; generales y específicos.
e) Trabajo de campo: recogida de datos.
f) Análisis de datos: tratamiento de la informació n y la comprobació n de hipó tesis.
g) Redacción: debe recoger los principales hallazgos y explicaciones obtenidas de los
datos y sus relaciones con las teorías usadas.
h) Difusión y presentación: se presenta a la comunidad científica y a la sociedad en
general. Las aportaciones deben ser refutadas en posteriores investigaciones.
TEMA 3. ACERCAMIENTO A LAS PRINCIPALES MIRADAS
SOCIOLÓGICAS.
1. AUTORES CLÁSICOS.
Augusto Comte
Emile Durkheim
Karl Marx
Max Weber
A principios del siglo XIX se inicia el estudio sistemá tico y objetivo del comportamiento
humano en la sociedad. El trasfondo histó rico de este estudio viene definido por la
Revolució n Francesa, la Revolució n Inglesa, pero sobre todo por la Revolució n
Industrial. Las grandes transformaciones de las formas de vida tradicional produjeron
una revisió n de la manera de entender el mundo social y natural.
Surgen autores clá sicos de la sociología cuyo objetivo es responder una serie de
preguntas como: ¿Qué es la naturaleza humana? ¿Por qué está estructurada la sociedad
de una determinada manera? ¿Có mo y por qué se produce el cambio social?
A. Comte (1789-1857): es reconocido como el padre de la sociología porque le da
nombre a la física social. Es positivista, es decir, existe un orden natural de las cosas y
puede ser descubierto, estudiado, mediante el método científico. Comte dice que la
sociología debe aplicar el método científico igual que las ciencias naturales y debe
producir un conocimiento sobre la sociedad a partir de los datos científicos.
Durkheim (1858-1817): es la primera persona en obtener una cá tedra en sociología, en
su estudio recoge aportes de Comte. Aunque reconoce el aporte de Comte, considera que
sus trabajos son incompletos y especulativos, que no logra darle a la sociología una base
científica. Durkheim considera que la sociología debe estudiar los hechos sociales.
Los hechos sociales son todos aquellos aspectos de la vida social que configuran las
acciones individuales; ejercen un poder coercitivo sobre el individuo, orientando su
desarrollo. Son exteriores a la conciencia. Vienen definidos particularmente por el
estado de la economía y la influencia de la religió n.
Ideas bá sicas presentes en Durkheim:
El individuo es producto de la sociedad; el individuo no tiene intereses previos al
proceso social. El lenguaje es un producto social.
los hechos sociales deben ser tratados como “cosas”, es decir, como toda realidad capaz
de ser observada desde fuera y captar su naturaleza y comprenderla en su significado
interno (empíricamente).
Toda sociedad se caracteriza por la solidaridad social. En la sociedad primitiva, la
solidaridad era “mecá nica” y se basaba en el parentesco de sangre. En el mundo
moderno, la solidaridad es “orgá nica” y se basa en la divisió n del trabajo, es decir, en la
colaboració n de clases en pro de la obtenció n de los medios de existencia.
Los valores y creencias mantienen unida a la sociedad (cohesió n social).
Durkheim a través de su obra “El suicidio” explica el hecho social. Determina que es un
fenó meno personal. Analiza las tasas de suicidio anuales para señ alar que hay unas
pautas regulares. Comprueba que los factores sociales tienen influencia decisiva en el
comportamiento suicida. Distingue cuatro tipos de suicidio:
Egoísta: los vínculos sociales son demasiado débiles y no comprometen al suicida ni
con su propia vida ni con la sociedad. Se producen porque hay una ausencia de
integració n social, el suicida queda libre para llevar a cabo su voluntad de suicidarse.
Su excesivo individualismo es producto de la desintegració n social, no le permite
realizarse en cuanto individuo social que es.
Altruista: está causado por la baja importancia de la individualidad, es lo opuesto al
egoísta. Ejemplo: en los pueblos primitivos era moralmente aceptable el suicidio de
los ancianos cuando no podían valerse por sí mismos. También se denomina la
muerte por el grupo o el suicidio heroico.
Fatalista: se produce allí donde las reglas a las que está n sometidos los individuos
son demasiado férreas. Estos concretan las posibilidades de abandonar esas
situaciones. Es el tipo de suicidio totalmente opuesto al anó mico.
Anómico: sensació n de la falta de objetivos y desesperació n producida por la
moderna vida social. Los controles y las normas morales tradicionales que solía
proporcionar la religió n han sido destruidos por la moderna vida social. Esto deja a
los individuos con la sensació n de que la vida no tiene sentido.
Marx (1818-1883): su obra má s destacada es “Materialismo histórico”. Las principales
causas del cambio social son las influencias econó micas y no las ideas y los valores
(estructura respecto a superestructura). La infraestructura, es la economía, e influye y
condiciona en la supraestructura, que son las ideas y los valores.
El conflicto entre clases sociales es el motor del desarrollo histó rico. “Toda historia
humana es la lucha de clases.”, Marx retoma los trabajos de Hegel. Las transformaciones
má s importantes está n vinculadas al desarrollo histó rico del capitalismo. En este
sistema de producció n, hay dos clases sociales:
▪ Capitalistas: poseen los medios de producció n y son la clase dominante.
▪ Trabajadoras: aportan la fuerza de trabajo, que deben vender a los capitalistas. El
salario que estos pagan no es el valor bruto de la producció n, el excedente es la
plusvalía de la que se apropian los capitalistas.
Weber (1864-1920): es influido por Marx, pero rechaza su concepció n materialista de la
historia. Segú n Weber, los conflictos de clases sociales son menos importantes de lo que
Marx piensa. Los factores econó micos son importantes, pero el impacto de las ideas y los
valores sobre el cambio social son igual de relevantes. Las ideas y los valores culturales
son fundamentales para que se construya una sociedad, conforman nuestras acciones
individuales.
En su obra “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (compuesto en 1904 y
1905). Weber considera que la ética protestante (particularmente calvinista) influyó en
un gran nú mero de personas para que se dedicaran al trabajo en el mundo secular,
desarrollando empresas y participando en el comercio y la acumulació n de riqueza
(Europa del norte).
En esta obra se expone la conducta de algunas iglesias puritanas: dirigidas a maximizar
sus beneficios y a la organizació n racional del trabajo que conlleva renunciar al lujo y al
ocio. Esta conducta de la iglesia protestante se explica por su pretensió n: disminuir los
niveles de ansiedad acercar de la incó gnita de la salvació n y agradar a Dios.
Como consecuencia, habrían contribuido a la aparició n del capitalismo europeo. La
visió n de Weber sobre la modernidad lo lleva a definir el capitalismo como forma de
economía racional y la burocracia como la forma má s racional de administració n.
La racionalizació n la define como ciencia má s burocracia. Ciencia y burocracia son
factores que subyacen al capitalismo. La ciencia ha conformado la tecnología moderna y
seguirá haciéndolo. La burocracia es la ú nica forma eficaz de organizar un grupo
numeroso y seguirá expandiéndose en el futuro.
Desde la racionalizació n, la organizació n de la vida social y econó mica se desarrolla de
acuerdo con principios de eficacia basados en conocimientos técnicos.
Nociones bá sicas aportadas por estos autores:
▪ Comte > positivismo
▪ Durkheim > hechos sociales, valores/creencias compartidas, anomia.
▪ Marx > materialismo histó rico.
▪ Weber > racionalizació n (ciencia + burocracia), acció n individual.
2. PARADIGMAS ACTUALES.
Funcionalismo
Teoría del conflicto
Interaccionismo simbó lico
Escuela Frankfort (Teoría crítica)
Teorías de la elecció n racional
Funcionalismo
Tiene origen dual entre Durkheim y Malinowski/Radcliffe–Brown. Entiende la sociedad
como un sistema interdependiente de elementos agrupados en diferentes instituciones
relacionadas entre sí mediante una estructura.
Las instituciones sociales deben su existencia al desempeñ o de unas tareas o funciones.
Estas contribuyen a que el sistema funcione de manera adecuada y permanezca unido. Si
las funciones no se realizan de forma adecuada, se originan disfunciones. Lo normal es
que la contribució n al conjunto sea positiva.
Merton distingue entre funciones manifiestas, aquellas que los participantes conocen y
tienen la intenció n de realizar; y las funciones latentes, consecuencia de acciones de los
participantes que no son conscientes. Ejemplo: danzas tradicionales de indios hopi >
funció n manifiesta: pedir lluvia; latente > cohesió n grupal.
CULTURA.
SOCIALIZACIÓN
Acercamientos sociológicos a las clases sociales: la clase como atributo individual, la clase
como acompañamiento de oportunidades, la clase como explotación y dominación
Wright, Erik Olin (2018) Comprender las clases sociales. Madrid: Akal.
Sombart, Werner (1913) El burgués. Alianza Editorial.
Paradigmas: funcionalista, weberiano y marxista.
La clase como atributos personales (funcionalista). Atributos individuales y las
condiciones de vida es la forma principal en que la mayoría de la població n entiende el
concepto de clase, pueden ser, el sexo, la raza, la religió n. La inteligencia o la localizació n
geográ fica
Hay distintos tipos de atributos: de nacimiento, adquiridos y se convierten en estables y
en funció n de la situació n social concreta de la persona en un momento dado y por tanto
pueden variar. Los atributos tienen consecuencias respecto a la salud, el
comportamiento personal o las prá cticas de la crianza de los hijos.
La gente ademá s de los atributos se caracteriza por las condiciones materiales en las que
vive, algunas pueden ser apartamentos só rdidos, có modas casas residenciales, ingresos
adecuados, riqueza extravagante, acceso inseguro a la sanidad o excelente seguro contra
la enfermedad.
La clase social es la conexió n que existe entre los atributos individuales y las condiciones
materiales de vida. Identifica los atributos personales de la gente que determina las
posibilidades y elecciones en una economía de mercado y, por tanto, las condiciones
materiales de vida.
Para los funcionalistas la educació n es el atributo esencial en las sociedades
econó micamente desarrolladas. Podemos incluir otros atributos má s escurridizos como
los recursos culturales, las conexiones sociales o las motivaciones individuales. Todos
influyen en las oportunidades que tienen la gente y, por lo tanto, en los ingresos a
obtener en el mercado laboral, en el tipo de vivienda esperable y en el acceso a la calidad
de la atenció n sanitaria.
Se presentan dos enfoques para abordar el aná lisis de las clases a partir de los atributos
y las condiciones de vida: 1) gradació n imprecisa de clases sociales (alta, media, baja,
subclase); 2) tres dimensiones de recursos.
Una gradació n imprecisa de las clases distingue:
▪ Alta: gente cuya riqueza, elevados ingresos y conexiones sociales les permite vivir su
vida al margen de la gente ordinaria.
▪ Media: gente que se encuentra a mitad de camino de la economía y de la sociedad.
Posee suficiente educació n y dinero para participar por entero en algú n “tren de vida”
definido como dominante.
▪ Baja: carece de los necesarios recursos educativos y culturales para vivir de manera
segura por sobre la línea de la pobreza.
▪ Subclase: quienes viven en pobreza extrema. Marginados del grueso de la sociedad a
causa de la falta de educació n y habilidades necesarias para conseguir un empleo
estable. Está n debajo de la línea de la pobreza.
La definició n abstracta del concepto de clase está en funció n de tres dimensiones de
recursos relevantes que posee el individuo: capital cultural, capital económico y capital
social (red de contactos). M. Savage distingue siete clases en funció n de có mo se agrupan
los indicadores de cada dimensió n:
▪ Élite: este grupo está formado por las familias con má s ingresos y patrimonio. Se caracterizan
por haber estudiado en los mejores colegios y universidades.
▪ Clase media establecida: trabajadores de profesiones tradicionales y/o direcció n de empresas.
▪ Clase media técnica: formada por científicos e investigadores que viven normalmente en las
afueras de grandes ciudades.
▪ Nuevos trabajadores asalariados: trabajadores de clase trabajadora tradicional pero que se
caracterizan por ser econó micamente estables y seguros.
▪ Clase trabajadora tradicional: trabajadores manuales y que viven en su propia vivienda.
▪ Trabajadores emergentes en el sector servicios: forman el má s joven de todos los grupos, viven
en zonas urbanas y se socializan con gran cantidad de personas.
▪ Clase precaria: es la clase má s desfavorecida, normalmente viven en zonas industriales y el
80% ocupan viviendas de alquiler.
De acuerdo con el enfoque funcionalista, la educació n determina los puestos que se
ocupan. Pero unos empleos son mejores que otros; unos empleos otorgan un grado de
poder a quienes los ocupan y otros, no.
La clase como acaparamiento de oportunidades (M. Weber). Desarrolla el concepto de
“cierre social”. Ocurre cuando un empleo confiere a sus titulares ingresos elevados y
ventajas sociales y estos disponen de medios para excluir a otra gente que pueda ocupar
esos mismos trabajos.
Una forma de llevar a cabo el cierre social es imponiendo requisitos muy costosos para
acceder al puesto. Los títulos académicos adoptan cará cter de propiedad privada, de
medios de producció n, mecanismo que protege los privilegios y ventajas en
determinados empleos de la sociedad capitalista.
La divisió n de clases es el reflejo de la forma de acaparamiento de oportunidades que
imponen las normas jurídicas de los derechos de propiedad.
Los mecanismos excluyentes no funcionan solo en la parte privilegiada de la sociedad.
Los sindicatos son, igualmente, mecanismo excluyente al proteger a quienes ocupan
ciertos empleos de la competencia externa.
Hay tres categorías de clase:
▪ Capitalistas: está n definidos por los derechos de propiedad privada sobre los medios
de producció n
▪ Clase media: está n definidos por los mecanismos de exclusió n sobre la adquisició n de
educació n y competencias técnicas.
▪ Clase trabajadora: definida por su exclusió n tanto de la educació n como del capital.
Salvo el sector de la clase trabajadora protegida por los sindicatos que es estrato
privilegiado dentro de esta clase o que forma parte de la clase media.
La clase como explotación y dominación (tradició n marxista má s premisas
weberianas). Dominació n y explotació n se refiere a las formas en que la gente controla
la vida de los otros. La dominació n es la capacidad para controlar la actividad de los
otros. La explotació n es el logro de beneficios econó micos de la actividad laboral de las
personas dominadas. En consecuencia, toda explotació n implica dominació n, pero no
toda dominació n supone explotació n (los carceleros dominan a los presos, pero no los
explotan).
En las relaciones de explotació n y dominació n un grupo se beneficia sin má s de
restringir el acceso a recursos o posiciones, el grupo explotador y dominador es capaz
de controlar el esfuerzo del trabajo de otros en su beneficio propio.
La divisió n central de clase en una sociedad capitalista se da entre los que poseen y
controlan los medios de producció n (capitalistas) y quienes son contratados para
manejar esos medios de producció n son los trabajadores.
Otros tipos de posiciones relacionadas con estas nociones:
▪ Directivos: ejercen numerosos poderes de direcció n, pero está n subordinados a los
capitalistas
▪ Ejecutivos: a menudo tienen cuantiosas participaciones en las empresas,
corporaciones, por lo que actú an como capitalistas.
▪ Profesionales con alta cualificación: su control sobre el conocimiento les permite
mantener cierta capacidad de autonomía frente a la dominació n y, en este caso,
pueden llegar a neutralizar la explotació n.
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Los participantes en el kula debían viajar en el sentido en que lo imponía el artículo que intercambiaban con otros
participantes del circuito. Los artículos del Kula son dos: gargantillas de concha que los trobriandeses
llamaban veigun o soulava, que circulaban en la direcció n de las manecillas del reloj, y pulseras hechas con pequeñ as
conchas que recibían el nombre de mwali, cuyo sentido de circulació n era inverso. Si el intercambio entre dos
personas era abierto con un collar soulava, aquel que lo recibía estaba obligado a corresponder con un
brazalete mwalli. Las condiciones de la participació n en el circuito de intercambio variaban de regió n en regió n.
c) los objetos preciosos, ú nicos: no se refiere a obras de arte, si no a otros objetos cuyo
valor es que sean ú nico y apreciados por sí mismo. El rey, por ejemplo, puede vender
por dinero condecoraciones e insignias.
d) la pátina: ú nica opció n para la distinció n, la pá tina solo requiere legislar sobre objetos
que no se pueden vender. Cuentan con la virtud de la “tinta invisible”, pero no es tan
esotérico y tiene fluidez porque se crea en la antigü edad del linaje y se transmite a lo
largo de generaciones.
El consumo curatorial (Mc Cracken) está vinculado a los cuidados. Explica el modo en
que las personas usan los bienes de consumo má s allá de su funcionalidad, es decir, para
aquello que fueron producidos.
Consumo de anciana: cuida las posesiones de la familia; cada hecho que sucedió en la
familia tiene representació n en un objeto de la casa.
Los productos tienen valor má s allá del cará cter utilitario y valor comercial. Se debe a su
capacidad para comunicar significado que tienen raíz en la realidad cultural de las
personas: el propó sito de este consumo es la historia e identidad de un individuo
apegado a su linaje. Este es el consumo anti-moda. El consumo capitalista es lo contrario.
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Otras visiones teó ricas: Teoría del efecto burbuja o “Trickle-up effect” (la cultura popular inspira a la moda de los
estratos superiores, llega a ser adoptada incluso por la alta costura. Teoría de la transferencia horizontal o “Trickle-
across effect” (la moda atraviesa de manera horizontal o cruzada todos los grupos socioeconó micos simultá neamente,
gracias a medios de comunicació n)
vienen dadas de lugares distintos a la maximizació n como ocurre con los valores
transculturales.
La clase ociosa está compuesta por los hombres de negocio que viven para engañ ar a la
sociedad. Su fin es extraer el excedente de trabajo de otros. Intentan imponer la
emulació n envidiosa (los obreros no hará n la revolució n porque han caído en la trampa
de imitar a la clase ociosa).
Weiss, en Veblen, diferencia tres tipos de consumo: sibarítico, es para disfrute y goce en
la intimidad, no se emula; emulatorio, supone un avance en la escala social, es emulado,
se da de tres maneras (efecto Veblen o consumo por el precio de las cosas; efecto
arrastre o consumir por integrarse en una clase social; snob y aristocracia o consumo de
productos con tinta invisible, de valor esotérico, o el que usa una cosa sin saber su
significado); y funcional, las cosas se consumen por su valor de uso, valor instrumental.
Veblen defiende el consumo funcional.
Formas de consumo de la clase ociosa para diferenciarse:
Emulación pecuniaria: asimilable al consumo de efecto Veblen, el objeto deja de tener
valor cuando el precio no es significativo.
Consumo conspicuo: el objeto es ú til para demostrar que se tienen bienes de consumo y
no se trabaja para conseguirlos. El objeto es para demostrar que se tiene una vida ociosa,
pero que se consume igualmente.
Consumo vicario: demostrar el consumo por intermediació n de otro. Por ejemplo,
mediante la capacidad de consumo de la familia, de la esposa, de los sirvientes.
La moda evoluciona segú n la exhibició n de la clase ociosa ¿Cuá nto dura la moda? La
moda dura lo que el gusto de la burguesía. Por tanto, como esta dura cada vez menos, la
moda durará también menos (se produce mayor consumo)
* El actual consumismo es un proceso que favorece simultá neamente el anonimato y la
exposició n absoluta a la masificació n.
Teoría sobre los grupos sociales. Teoría de la identidad social. Holgazanería social.
La teoría de la identidad social. Propuesta desde la psicología social por Henri Tajfel 5 y
Turner, J. C. Es base de la discriminació n, puesto que tendemos a categorizar al grupo
con el que nos identificamos, endogrupo, como parte de nosotros dotá ndolo de
cualidades positivas; mientras que categorizamos a los exogrupos, como adversarios,
oponentes o simplemente diferentes a nosotros otorgá ndoles cualidades negativas.
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Principio que afirma que los grupos a los que pertenecemos nos definen y forman parte de nuestra auto valoració n
configurando las bases de nuestra autoestima. Esta teoría explica como el concepto que un individuo tiene de sí
mismo puede explicarse a través del grupo al que pertenece y su forma de actuar varía segú n el grupo en el que se
encuentre.
Segú n la teoría de la identidad social de Tajfel, en este proceso pasamos por tres fases:
clasificació n o categorización, identificación social y comparación social.
▪ Categorización. En esta fase tendemos a categorizar a las personas ajenas y a
nosotros mismos en grupos de pertenencia, para así tratar de identificarnos segú n
estos. Así sucede cuando al conocer a una persona obtenemos informació n para
hacernos una “idea” global de ella. De esta manera podemos clasificar a una persona
en el grupo de “liberal”, “abogado”, “heterosexual” o “madridista”, por ejemplo, para
tratar de adivinar de cuá l será su personalidad o comportamiento segú n el grupo al
que pertenece. Etiquetarlos para comprenderlos mejor.
▪ Identificación Social. Una vez nos identificamos con un grupo concreto, tratamos de
actuar de la manera má s acorde a las normas de este grupo. De esta manera,
reforzamos nuestra autoestima ya que crea una sensació n de concordancia en
nuestros valores. Por ejemplo, si nos identificamos con un grupo político que tiene
unos valores concretos, trataremos de actuar conforme a estos valores. Esto nos
aporta estabilidad y hace que nuestro concepto de nosotros mismos sea positivo.
▪ Comparación Social. Ya identificados con un grupo concreto, tendemos a calificar
negativamente a los miembros de grupos distintos, el exogrupo. Esto nos crea una
conciencia de grupo má s fuerte y hace que nuestra autoestima se incremente. Así
pues, los seguidores de un equipo de fú tbol concreto suelen calificar negativamente a
los seguidores del grupo contrario.
Segú n los teó ricos sociales cada individuo tiene un grupo de identidades (sociales y
personales). Cada una de estas identidades informa a los demá s de quién es. La
utilizació n de una u otra identidad puede variar de acuerdo con el contexto social en el
que se encuentre.
Teoría de la holgazanería social. Las personas nos esforzamos menos por alcanzar una
meta grupal que cuando se trabaja de manera individual. En los grupos hay un menor
rendimiento global que si los miembros trabajan de forma individual. Se produce
desmotivació n.
Karau y Williams (1993) la holgazanería social es un fenó meno generalizado. No se
produce cuando los miembros del grupo consideran importante la tarea o el grupo es
relevante.
Organizaciones flexibles
Procesos antiburocrá ticos a partir de la década del ’70. En estos añ os, se cuestiona la
idea weberiana de que la ú nica forma de dirigir una organizació n es mediante la
autoridad jerá rquica.
Numerosas organizaciones se revisan para hacerse menos jerá rquicas. Tres modelos:
Modelo japonés: constituye un modelo de éxito. Estas organizaciones se caracterizan
por una toma de decisiones desde abajo, tienen una menor especializació n, hay
seguridad en el trabajo, la producció n es en grupo. Estas organizaciones presentan una
fusió n entre la vida laboral y privada. Su eficacia es mayor, porque los grupos está n
vinculados por estrechos lazos personales.
Multinacionales: operan en mú ltiples países. Se pueden dividir en: etnocéntricas, donde
la política de la compañ ía se determina y aplica desde una sede central (ejemplo, Shell);
policéntricas, la sede central fija las líneas generales para que sea aplicadas en las filiales
(ejemplo, Nestlé); geocéntricas, son de gestió n internacional.
Organizaciones como redes: las decisiones se toman desde abajo hacia arriba para
responder a las presiones de la globalizació n. La integració n de todos los elementos del
proceso de producció n para eliminar tareas superfluas en las que se puede perder
tiempo.
La repugnancia a la rutina burocrá tica y la bú squeda de flexibilidad han producido
nuevas estructuras de poder y control. En lugar de crear condiciones de liberació n.
Los sistemas de poder basados en las formas modernas de flexibilidad está n compuestos
por tres elementos (Sennet): a) re-ingeniería de las organizaciones; b) especialización
flexible de la producción; c) descentralización del poder.
La re-ingeniería de las organizaciones. Es la piedra angular sobre las que giran las
nuevas prá cticas de direcció n. Las redes flexibles son má s abiertas que las
burocratizadas. Programas de software que estandarizan los procedimientos operativos
(ERP’S que planifican: SAP, Oracle)
El objetivo es ver lo que todas las unidades de la empresa está n produciendo para evitar
duplicidad o unidades no eficientes. Resultados: reducir puestos de trabajo,
incrementando la desigualdad (los trabajadores despedidos encuentran trabajo con
salarios inferiores).
¿Ha conseguido la re-ingeniería, reengineering, su objetivo?
Estudios sobre los empleos donde se han reducido las plantillas, concluyen que:
disminuyen los beneficios, desciende la productividad, menos de la mitad han
conseguido reducir los gastos, menos de un tercio ha aumentado la rentabilidad.
La especialización flexible de la producción. Es la antítesis fordista (Sennet:
organizaciones flexibles). Ingredientes: má quinas que se reproducen con facilidad. El
impacto de la velocidad de las comunicaciones en un mercado global. Reorganizació n de
la empresa en unidades pequeñ as. Permitir que las demandas cambiantes del mercado
determinan la estructura.
Descentralización del poder. Dar a la gente de categoría inferior má s control sobre las
propias actividades que realiza. ¿Có mo hacerlo? Fijando objetivos de producció n o
beneficios para una amplia variedad de grupos de la organizació n. Dando libertad a cada
grupo para alcanzarlos. ¿Qué subyace? La libertad es engañ osa. Los objetivos no son
fá ciles de alcanzar. Se ejerce presió n sobre grupos para producir má s de lo que
realmente es capaz. La estructura burocrá tica se mantiene, pero ahora está destinada a
presionar a los grupos para conseguir objetivos sobredimensionados. ¿Qué produce la
descentralizació n? Nuevas formas de poder desigual y arbitrario en las organizaciones.
Una forma de comprender como encajan los tres elementos, la encontramos en la
organizació n del tiempo en el lugar de trabajo. Las entidades actuales experimentan una
organizació n que controla la ubicació n del trabajador, pero no su proceso de trabajo
(productividad y calidad). Cambia la forma de sumisió n al poder: cara a cara, electró nica.
Por tanto, el tipo de flexibilidad sobre el tiempo marca un nuevo poder, engendra
desorden y no libera de las restricciones.