DIRECTIVOS Y DOCENTES

EL DESAFÍO DE SOSTENER EL VÍNCULO PEDAGÓGICO EN

TIEMPOS DE PANDEMIA

Albert Camus tras dedicarle el discurso de agradecimiento al recibir el Nobel también le

escribió una carta de su puño y letra para agradecerle en primera persona a su profesor de
escuela, todas sus enseñanzas: Querido señor Germain: He esperado a que se apagase un
poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He
recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la
noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, la mano afectuosa que
tendió al pobre niñito que era yo, sin su enseñanza y ejemplo, no hubiese sucedido nada de
esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la
oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y le puedo asegurar que
sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso continúan siempre vivos en
uno de sus pequeños discípulos, que, a pesar de los años, no ha dejado de ser su alumno
agradecido. Le mando un abrazo de todo corazón. Albert Camus (1957). 1

Este trabajo tiene como propósito aportar algunas reflexiones,

pensamientos e interrogantes, que puedan ir transformándose en potenciales
respuestas acerca de cómo sostener este proceso educativo tan particular
entre estudiantes, docentes y familias.

Para comenzar, Silvia Bleichmar 2 nos invita a reflexionar acerca de una

de las funciones que la escuela debe llevar adelante, la de producir
subjetividades, es decir, la escuela es el lugar donde se construye la
subjetividad que prepara para el futuro, y esta producción tiene que ver con las
formas en que en cada sociedad define a los sujetos como capaces de
integrarse socialmente. Es decir, establece como cada cultura define al
semejante.

1
Consultado: https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/la-carta-que-camus-escribio-a-su-profesor-
de-colegio-tras-ganar-el-nobel-de-literatura.
2
Consultado: http://seminario-rs.gc-rosario.com.ar/conf-silvia-bleichmar-30-07-2003
 En este sentido, la escuela, tiene una responsabilidad fundamental en la
transmisión de los saberes socialmente válidos y en el sostén de las
trayectorias escolares. Sostener dichas trayectorias escolares durante esta
nueva y compleja situación nos exhorta necesariamente a construir una “nueva
manera de estar presente” en la virtualidad, con el propósito que pueda ser tan
estructurante como la sostenida históricamente en el plano presencial. Vale
decir también en tiempos de crisis, es posible que los lugares que habitamos y
el trabajo que realizamos puedan percibirse por momentos en tensión, y en
este sentido aparecen inquietudes sobre: ¿cómo poder enseñar hoy, en
tiempos de incertidumbre, como sostener el vínculo pedagógico? ¿cómo
habilitar desde la distancia la escucha y comprender las necesidades de los
estudiantes y sus familias? Cabe preguntarnos: ¿puede la escuela hacer lugar
a la experiencia en esta virtualidad?

En esta línea, Carina Rattero 3 nos propone pensar, sobre cómo

construimos un entramado que fortalezca la confianza y garantice el
conocimiento de lo nuevo, que conserve la asimetría y que proteja el porvenir.
La educación entonces estaría implicando más que la presencia entre dos o la
proximidad de cuerpos en relación uno con otro, sería transitar lo desconocido
para transformarlo en un espacio en común, parece situarse aquí el desafío.

Este desafío mencionado, nos estaría convocando ahora a pensar cómo

recreamos los vínculos pedagógicos en los encuentros virtuales, lo que implica
fundamentalmente apelar a los lazos afectivos que se puedan generar en dicha
virtualidad y trabajar desde allí generando la presencia de esa escuela a la que
queremos volver, es decir más allá de los contenidos, necesitamos construir
una pedagogía del cuidado en tiempos de pandemia. 4

3
Doval, D. & Rattero C. (comp.) 2011: Autoridad y Transmisión: niños y jóvenes en la mira. Buenos
Aires, Argentina. Noveduc libros.
4
Consultado: https://www.tiempoar.com.ar/nota/una-pedagogia-del-cuidado
 Esta pedagogía del cuidado tiene que ver por un lado con una tarea
fundamental que tienen los docentes y las escuelas, que implica reconocer en
el otro a un semejante, pero también diferente a uno y singular y, por otro lado,
implica también, sostener este vínculo pedagógico basado en la lógica de la
confianza, que es el fundamento esencial de la transmisión pedagógica. Esta
confianza se enlaza con el deseo de saber que está presente el todo sujeto, y
este deseo de saber está intrínsecamente relacionado con el deseo de enseñar
del docente. El encuentro virtual debería ser un lugar donde se promuevan
experiencias, donde el docente pueda habilitar al estudiante la apertura a otros
mundos posibles.

En relación a lo mencionado, la gestión directiva es clave para promover

distintas posibilidades: habilitando la palabra, generando un espacio para que
todos (docentes, familias y estudiantes) sean escuchados, mediando en la
resolución de conflictos que se pudieran generar, es decir, promover acciones
que tiendan al sostenimiento de un buen clima institucional, particularmente
simbólico en estos contextos, es decir, sostener aquello que nos define como
escuela más allá de lo edilicio, habilitando la palabra y promoviendo el trabajo
en equipo.5

Para poder trabajar en este particular momento donde la incertidumbre

es generadora de ansiedad, el director afirmará sus acciones y la de sus
colegas docentes retomando la confianza en el acto de educar. De esa manera
establece el encuadre para el interjuego de las diferencias evitando que sean
fuentes de conflicto y poniendo como regla fundamental el buen trato para
comunicarse e interactuar.

Ahora bien, cabe preguntarnos, como equipo directivo y docente de qué

manera hacer lugar a lo nuevo que irrumpe y nos desafía a una nueva forma de
construir el vínculo mediado por la virtualidad y/o material en formato papel.

En primer lugar, es necesario acentuar las relaciones de cuidado hacia

los estudiantes, brindando el necesario sostén para generar aprendizajes, así
como las oportunidades de participación, que contribuyan a sentir que se forma
5
Pitluk, Laura (coord..) 2016: La gestión escolar: el desafío de crear contextos para hacer y estar bien.
1era edición. Rosario, Argentina. Ediciones Homo Sapiens.
parte de una comunidad, de un proyecto, de sus logros y del futuro. Se propone
entonces trabajar reforzando las fortalezas de los estudiantes, desde una
mirada esperanzadora, posibilitadora, evitando centrarse en las dificultades,
habilitando el espacio para una retroalimentación que promueva la revisión y el
avance en el aprendizaje.6

Es importante también, que directivos y docente acuerden y sostengan

los criterios en que se construirá y sostendrá ese vínculo pedagógico virtual, es
decir que los criterios puedan ser explicados, así como también, explicitadas
cuáles son las normas en este escenario, cuál es lugar para los límites, cuáles
son los aspectos que se consideran positivos y significativos, como así
considerar cuáles son aquellos que necesitan ser modificados.

Es importante trabajar en los cambios de lógica que necesitamos

incorporar en las propuestas de aprendizaje, modificando la organización que
pensamos para la habitualidad en la escuela, y buscando generar otras
estrategias para sostener esta virtualidad. Abarcar distintas formas de
acompañamiento ante las diferentes realidades de nuestros estudiantes y
familias, así como poder ser claros en relación a los contenidos que necesitan
ser aprendidos explicitando los sentidos de las diferentes propuestas 7.

Estos cambios de lógica suponen considerar que se trata de un tiempo

en donde surge la oportunidad de otros aprendizajes que no son los
específicos de cada espacio disciplinar. Es un tiempo privilegiado para educar
la paciencia; trabajar la importancia de la solidaridad; entender el valor del
aprendizaje colaborativo, valorar la utilidad de las redes sociales como
herramienta de relación y aprendizaje.

Por ello, uno de los desafíos que plantea la virtualidad es el feed back
esto es la retroalimentación con el estudiante y las familias, para poder
6
Consultado: DOI: https://doi.org/10.35362/rie3972536 Los docentes y las oportunidades educativas:
¿ayuda para superar las desigualdades o tendencia al refuerzo de las mismas?
7
Consultado: La retroalimentación en el marco de la Evaluación Formativa. Documento de trabajo
(2020) Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.
acompañar el recorrido del aprendizaje que se lleva a cabo y de esta manera
poder tender a las diversidades en los modos de aprender y disminuir en lo
posible las desigualdades.

En este sentido Siede (2019) manifiesta que la escuela interviene en la

desigualdad cuando pone a disposición de los estudiantes bienes culturales
como es el conocimiento del mundo y le brinda la posibilidad de ingresar al
mundo del trabajo a través de las herramientas que propone, desde este lugar
la escuela intenta correrse de la lógica de la privación, de la desigualdad y la
injusticia, para pensar en conjunto otros mundos posibles y poder ofrecer
estrategias que posibiliten tamizar el contexto.8

Para finalizar, queremos recuperar las palabras de Inés Dussel (2020):

“Los epidemiólogos hablan mucho estos días de la

importancia de ganar tiempo en la pelea contra el virus. La
escuela es buena aliada porque ofrece tiempo, porque nos
conecta con horizontes de largo plazo y porque nos ayuda a
recordar que, después de toda crisis, se abren otros futuros, ojalá
que mejores, más solidarios, más sólidos y rigurosos sobre lo que
somos, sabemos y queremos como humanidad. No es poco.” 9

Recibimos consultas en:

Programa Convivencia Escolar: programaconvivenciaescolar@gmail.com

Escuela, Familia Comunidad: atec_cba@yahoo.com.ar

Equipos Profesional de Acompañamiento Educativo: epae.interior@yahoo.com.ar

8
Consultado: https://www.uepc.org.ar/conectate/entrevista-a-isabelino-siede-en-uepc/
9
Extraído de: https://tuescuelaencasa.isep-cba.edu.ar/bot%C3%B3n-entre-colegas-docentes