Resumen del colportor evangélico

Cap. 21, 22, 23 y 24

Capítulo 21. En mundo cargado de dolores, de angustia y tanto males más, es prominente que el
pueblo con una gran verdad como es el de la reforma pro salud, porte la antorcha y muestre ese
gran mensaje de amor, muchos están sedientos por saber cómo mejorar algún ámbito en su vida,
algún mal hábito, ¿no daremos ese paso al frente y mostraremos compasión por nuestros
hermanos?

Si deseamos llevar este mensaje, debemos tener en cuenta que debemos vivirlo y no ser guarida
de la intemperancia, seremos embrutecidos por los malos hábitos y nuestra vida será más fácil
tocada por satanás.

Capítulo 22. Todos los libros y revistas que se encuentran en nuestras casas publicadoras, son de
gran valor y no debemos tener una elección más elevada por uno que por otro, Dios ha inspirado a
hombres para que esparzan su verdad y en cada página hay luz que nos representa como pueblo
de Dios, debe haber un esfuerzo doble en mostrar los temas de salud y temas del gran conflicto,
ninguno está separado, por el contrario, es el gran combo de la verdad presente del pueblo de
Dios, no debemos dejarnos llevar por cosas frívolas, libros que no llenen las vidas de nuestros
hermanos y la nuestra, es una gran obra de salvación y debe tener el colportor en su mente que
debe obrar con gran fervor.

Capítulo 23. Se debe hacer un esfuerzo para esparcir nuestras revistas con la verdad presente,
nuestras casas editoras deben llenar esas revistas con la luz que iluminará al mundo y nuestros
colportores esparcirla por todos los lugares por donde haya de ir.

Capítulo 24. Nuestro esfuerzo valdrá la pena, aunque muchas personas no tomen nuestros libros y
los lean, en un momento de sus vidas, en el momento que no saben, encontraran una joya que les
animará y le dará fuerzas para ir al señor y vencer las pruebas, Dios enviará sus ángeles para
resguardas a esas almas que serán de ayuda para esparcir la verdad ya que estarán inspirados por
el espíritu de Dios, obrar por amor a las almas y para llegar donde no ha llegado el predicador, es
nuestra tarea, ¿la haremos?

CONCLUCIÓN. La gran necesidad de llevar el mensaje sin desligar ninguno de nuestros mensajes,
ninguno de nuestros libros y revistas, nuestro deber y nuestro gran honor es hacer esta obra que
los ángeles quisieran hacer

Antonio Charris