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La tarde se hacía siempre a pasos lentos para ella, le gustaba correr y solía olvidarse de tomar
onces peloteando con el Piruto hasta que el sol se hubiera escondido, o hasta que la mamá saliera
a llamarla.
Quedaban enredadas y estancadas hasta entonces las pláticas con su amigo, se recuerda c sacude
sacudiendo sus rodillas rosillas para que no la regañaran y un chonguito de loly que compartían se
lo reparten en partes igual quebrándolo entre los dientes, mientras hacían chocar los dedos
pegoteados y sucios de chusca para despedirse hasta el otro día... "Piruto"... recuerda lo recuerda
bien con su cómico nombre mientras sonríe... un chico flacuchento que había sido un gran amigo
y su vecino de la casa del frente por muchos años.
Una vez tuvo tres días de encierro por la lluvia caída recuerda...un fenómeno bastante extraño
para esta zona. Había agarrado entonces más que un resfriado un gran dolor de estómago por
andar descalza en el piso húmedo de las pequeñas habitaciones de la mediagua, dado que la lluvia
produjo filtraciones en el techo de fonolita, llenando de humedad el piso de tierra.
Muchos podrían decir que su vida era más que ajustada en términos económicos, en uno de los
periodos mas oscuros de nuestra historia, pese a todo ella había crecido feliz sin mezclas de
conveniencias o inconveniencias, sin pasado o futuro interfiriendo, sin levantar castillos para una
ilusión porque finalmente cumplía todos sus sueños esenciales en el día. "
La mujer se levanta y sigue su recorrido, repara ahora en las calles y casas demolidas por el
tiempo, la temperatura ahora no bajaba de los treinta y cinco grados, era casi otoño, pero en esta
parte de chile es verano casi todo el año.
Observa la mina El Manto y sigue retumbando hasta el día de hoy en sus sentidos por la explosión
de un polvorín por la faena que había dejado como testimonio una gran alfombra negra rota
botada en el cerro hasta estos días....
Observa como todo ello habría significado tal vez un tipo de violencia intrínseca durante su niñez
sobre la cual no había reparado hasta ahora.
Ya en la calle principal del pueblo y a pasos de la vieja plaza, se encuentra ahora con el pequeño
Estadio techado, una especie de Monumental para ese entonces, ahora yacía desnudo de voces,
juegos y competencias infantiles.
Finalmente inicia su andar ahora hacia el lugar donde había crecido y jugado, aquella vivienda de
madera de dos aguas, color morada y verde Nilo que un pueblo chico y opaco era fácil de
reconocer,
hizo entonces alto sobre unas desmembradas veredas que ahora ya definitivamente eran ripio
espachurrado, mientras vuelve un nuevo recuerdo, es una especie de ring de boxeo improvisado
que bajaba con un sistema de poleas imaginarias su hermano mayor apodado Santos Quilches
quién la obligaba a trenzarse a combos con el nuevo vecino el piojo Álvarez, así le llamaban al
hijo menor del finado "mojón de pollo", un señor de muy baja estatura cuyo nombre no recuerda,
pero se sabía había sido un gran dirigente social que había llegado con su familia a la nueva
población antena después de haber estado albergados por la bajada de las quebradas en una
escuela Llantina, una estación minera continua a su pueblo.
Tras refrescarse de las remembranzas de su pasado siente que la adultez le pesaba ahora como
una piedra que debía que arrastrar, con la sangre ardiendo, con el corazón en la boca, vio como su
inocencia de niña murió en cada nueva improvisación para vivir, cada luna nueva vendría con un
gatillo que convertía las penas y los miedos en coraje e ira, mientras que los mensajes de su
cuerpo adolorido aumentaban cada día sin ser escuchados. Dos caras de una moneda que se irían
percolando en una sola acción la de vivir, la de antes y la que era urgente y necesaria retomar
ahora.
Entonces para que enredarse en explicaciones o querer empatizar consigo misma, debía ser
fuerte y abandonar el dolor de una buena vez... en eso pensaba, cuando de pronto una pequeña
niña se sienta a su lado y le dice:
Pocos abandonan su orgullo para aceptar sus necesidades, dice y luego sonríe...
Pensó entonces en recordar algún cuento de su niñez, que le haya contado su abuela junto al
brasero, como el "pícaro chuvino", o algo más tenebroso como "colmillo blanco, o " la llorona del
desierto"...
Cuando era niña aun recordaba como ella escuchaba a su abuela contarle sus cuentos e historias
llenas de detalles y colores que hasta podía imaginarlas, había pasado horas escuchándola una y
otra vez, pero ahora a esta niña no le interesaba oírlas...
Finalmente, ella había heredado algo de aquello de su abuela en ser buena contando historias
Vino a su mente " la vida de Mariana la viejita Colla " que siempre llamo su atención sentada
afuera de la pulpería , almacén restringido solo para quieres trabajaban en el campamento de El
Salvador, sobre la historia de las chimeneas de Potrerillos o sobre los distintos pasajes de la
historia de su pueblo, como en sus principios fuera un pequeño asentamiento minero, y su
verdadero nombre Pueblo Hundido habría sido producto de un gran terremoto y que fue
modificado durante la dictadura, o contarle tal vez como ella se entretenía jugando
inocentemente en el Rio Salado, haciendo navegar barquitos de papel en su mar verdeo, oleoso y
putrefacto contaminado por la bajada de los relaves provenientes de la explotación de cobre
hasta desembolsar en el mar de Chañaral, un mar que solo había conocido de nombre para aquel
entonces.
Sin embrago sorprendida y algo molesta, la mujer decide responderle de manera negativa.
No, no tengo historias conocidas, ni nada mío o personales, debo irme, se apresura en decir e
inmediatamente tomar su mochila, dando una excusa.
-cuéntame una...
Ya abrí antes las puertas de mi mundo a que otros ingresaran y no fue bueno…
Le respondió como si se tratara de una adulta con quien hablara.
Dice mientras sonríe con sus dientes paletas tan despoblados y relucientes como aquel día soleado
en el desierto atacameño.
Eso dice mi abuelita cuando estamos frente al brasero, ella lo revuelve con un palito mientras
agrega romero seco para las penas y azúcar en cubitos para los malos amores…
-Agrego la niña...
“Me abandonaste cuando te resignaste a permanecer solo por perdurar, pero no a vivir
intensamente..."
Interrumpe la niña.
La pequeña sonríe, y veces habla muy rápido y resaltando las palabras…como lo hacen los niños
en general...
"Me encerraste y te fuiste, dejándome sola”… añade mientras se cruza de brazos frunciendo el
ceño de manera momentánea...
Luego la niña se aleja un poco tatareando una canción muy extraña suavemente y lanzando
piedritas, su pelo rizo revolotea como jugando con la suave brisa, la mujer la observa con esa
sencilla humildad de estar ahí solamente y permanecer, observándolo todo a la vez sin
identificarse ha vuelto a su quietud anterior...parecía una ilusión antes sus ojos...
Luego de pronto por un instante sintió mucha rabia y dolor, había venido para buscar silencio, y de
pronto está niña viene a gritarle de todo y no de a poco, sino de golpe.
Sin entender porque lo hace se levanta molesta y comienza a levantar la voz y regañarla:
-a ver dime ¿Qué haces tú sola aquí?, ¿Por dónde has venido?
¿No piensas acaso en tener una carrera, una profesión? no sabía que decirle….
No, no es un juego…
Es tener educación, primero que nada, porque eres una niña bastante mal educada sabes?
Pero...para qué?
Mira quizás eres muy niña y no lo sabes aún, pero la vida es muy difícil, eso lo haría más fácil.
Respondió la mujer
¿Tú no tienes una de esas cosas? Como dijiste que se llamaban… ¿una carrera?
No entendía nada...
Finalmente, bajo tristemente la cabeza...ella tenía razón, y estaba sin argumentos frente a una
niña.
- ¿sí?
La mujer sonrió...
Tu ahora debes saber decidir, si vives solo para ir a la escuela y trabajar...y todas esas tonterías de
Las carreras... pero hay muchas más maneras y en todas puedes ser feliz.
Sabes cuando yo me siento triste camino y subo cerros, ¿ves ese cerro azul del fondo? yo voy
Siempre ahí con mis amigos... ahí hay piedras campanitas que tienen lindas melodías... si tú
Sí caminamos en silencio sin buscar nada, sin pensar, habremos hecho todo por inspiración.
En ese momento la pequeña se levanta y se aleja caminando sin levantar las puntas de los pies del
Suelo, y doblando apenas las rodillas sutilmente...pareciendo que flotara… tras de sí va dejando un
Su corazón está a mil por hora, su cabeza pareciera que va estallar...le ha pasado antes...el Dr. le
hablo de arritmia la última vez.... mira hacia un costado y por la ventana del copiloto la carretera
Intenta decir pero su cuerpo esta rígido, la lengua inflamada y pegada al paladar...impidiéndole
pronunciar palabra alguna....
Aguante hijita... dice su madre llorando en el asiento posterior poniéndole un paño con alcohol
en su nariz con lo cual lograba respirar mejor por algunos segundos …
Pero no puede seguir avanzando, aunque ahora le sería más difícil volver ahora que quedarse ahí...
Mientras mira partir a la pequeña...para finalmente quedarse sola con el profundo silencio... y solo
¿Cómo te llamas?
Vuelve a gritarle...
Sonríe tiernamente mientras lleva sus dedos largos a sus labios...y como Señal de una última
dulzura le envía un beso que va refrescando su mente desde el espejo del alma , desde donde