Adorar imágenes y venerarlas ¿es lo mismo?

Para el catolicismo adorar imágenes y venerarlas es algo diferente, y escuchamos una y otra
vez que los fieles a la Iglesia Católica no adoran las imágenes, sino que las veneran, ahora bien,
si esto fuera cierto, ¿por qué el segundo mandamiento que prohíbe expresamente no hacerse
imágenes e inclinarse a ellas, en señal de adoración, fue borrado del catecismo católico? Si
realmente venerar imágenes no entraña ir en contra de la ley de Dios, ¿para qué borrar el
segundo mandamiento del decálogo?

La palabra venerar tiene el significado de "demostrar gran respeto", y recuerda, estamos

hablando no de personas, no de seres vivos, no de Dios, sino de imágenes hechas de yeso o
madera. Esta palabra, "venerar" viene del latín [venerari] que significa "mostrar devoción por
algo, dar culto a", y era usada por los romanos para dar culto, venerari, a la diosa Venus.

Según la RAE, adorar significa reverenciar o dar culto a algo o alguien, así como tener puesta la
estima o veneración en alguien o algo.

Así que venerar y adorar imágenes es lo mismo, aunque se quiera ocultar, y si dices que no,
medita en el segundo mandamiento: "No te harás imagen [...] No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso." (Éxodo 20:4-5) y porque el catecismo
católico lo ha borrado del mapa.

Recuerda que la mayoría no siempre tiene la razón.

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