Según la Organización Mundial de la Salud-OMS (2009) el lavado de manos es la primera estrategia efectiva que se puede utilizar para evitar la trasmisión de microorganismos y disminuir las infecciones. De hecho, es una manera simple de impedir la trasmisión de enfermedades. La higiene de manos es la principal medida cuya eficacia para prevenir las infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS) ha sido demostrada. Antiséptico: Solución química que se utiliza sobre las superficies corporales, como la piel o las mucosas, con la finalidad de reducir la flora normal o los microorganismos patógenos. Antisepsia de manos: Se refiere al lavado de manos con antiséptico o sea a la fricción de manos con un antiséptico (uso de alcohol gel). Higiene de manos: Medida higiénica conducente a la antisepsia de las manos con el fin de reducir la flora bacteriana, consiste usualmente en frotarse las manos con un antiséptico de base alcohólica o en lavárselas con agua y jabón. Lavado de manos: Consiste en la remoción mecánica de suciedad y eliminación de microorganismos transitorios de la piel. Es el lavado de manos de rutina que se realiza con agua y jabón y tiene una duración no menor de 20 segundos. Infraestructura, insumos y materiales: • Infraestructura adecuada: Los establecimientos de salud deben contar con un lavamanos en cada servicio provisto de agua corriente potable. • Suministro seguro y continuo. • Papel toalla con dispensador. • Antiséptico con dispensador. CUARTO MOMENTO: Después de tocar al paciente. Aspectos importantes: • Durante las labores asistenciales, no deben usarse anillos, pulseras o relojes, sin importar de que material estén hechos. • No se debe usar esmalte de uñas, incluso el transparente. • Mantener las uñas cortas y limpias (<0.5cm), no usar uñas artificiales durante la atención al paciente.