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CARTILLA DE VISITA AL MUSEO

Inaugurado en diciembre de 2013, el MAR (Museo de arte contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires) es uno de los
museos más grandes y modernos del país y uno de los pocos diseñados y construidos para tal fin. Con más de 7.000 m2 se
convirtió en un nuevo polo cultural de atracción en la zona norte de la ciudad de Mar del Plata. Sus muestras fueron visitadas
por millones de personas en estos cinco años de vida, y miles participaron de los recitales, conferencias, proyecciones de
cine, festivales y mucho más, con entrada libre y gratuita.

Su construcción
Bajo la forma de un concurso público de proyecto convocado por el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires,
el Estudio Monoblock fue el elegido para proyectar el MAR. Luego de cuatro años de construcción, a fines de 2013 se
inauguró el primer museo del país construido especialmente para tal fin. “Se pensó un museo que pudiera albergar muchas
muestras de arte de gran prestigio y en función de esto, se tomó la decisión de maximizar un ambiente de sala lo más
espacioso, luminoso y flexible posible, con una riqueza espacial que permitiera imaginar este edificio como un referente
claro en la actividad cultural de toda la ciudad y la región”, aseguraron los arquitectos. El edificio consta de 3 salas de
exhibición, con las virtudes necesarias para convertirlas en multifacéticas y adaptables a los requerimientos potenciales de
diferentes tipos de muestras, pudiendo operar tanto sobre el espacio como sobre la iluminación. Las salas se ubicaron en
una planta alta para aprovechar la gran especialidad de la que disponen y de la posibilidad de iluminarlas cenitalmente,
configurando un gran volumen diáfano como ámbito contemporáneo de exposición. La estructura se basa en un sistema de
módulos estructurales independientes de hormigón, que garantiza que cada uno de estos esté terminado en sí mismo.
Cuatro módulos cúbicos de estructura y cerramiento de hormigón crudo configuran cada uno de los módulos. La
especialidad, flexibilidad y calidad en la forma en que el arte contemporáneo se expone se consigue mediante un sistema
modular de grandes cajas de imagen y funcionalidad contundentes.
Arquitectura “Brutalista”
Conocida por su uso del acero y concreto reforzado funcional, elementos modulares y sensación utilitaria, la
arquitectura brutalista se usó principalmente para edificios institucionales. También se utilizó en
importantes edificios residenciales con el fin de abordar racionalmente la crítica necesidad de vivienda.
Imponentes y geométricos, los edificios brutalistas tienen una calidad gráfica distintiva que es parte de lo
que los hace tan atractivos hoy en día. Pero, ¿por qué el brutalismo se llama brutalismo? ¿Es por su
apariencia “brutal” y áspera? La palabra brutalismo no proviene de su estética dura, sino del material del
que está hecho. Béton brut es un término francés que significa “hormigón en bruto” y también se utiliza
para describir la famosa estética conocida como arquitectura brutalista.
Asociado con escuelas, iglesias, bibliotecas, teatros y proyectos de vivienda social, el brutalismo a menudo
se entrelaza con la teoría urbana del siglo XX que miraba hacia los ideales socialistas. Con la necesidad de
construir después de la Segunda Guerra Mundial, el brutalismo se extendió por todo el mundo, pero tuvo
una fuerza particular en el Reino Unido y los países comunistas de Europa del Este, donde a veces se usaba
para crear una nueva arquitectura nacional socialista. El brutalismo y la arquitectura brutalista fueron
influenciados por todos estos problemas de la posguerra y la idea modernista de que un diseño racional
podía producir la mejor arquitectura.

Los orígenes del brutalismo


Algunos creen que el amor del arquitecto francosuizo Le Corbusier por el concreto fue el punto de partida
del brutalismo. La Unité d'Habitation en Marsella, Francia, fue su primer proyecto en una década, después
de que la Segunda Guerra Mundial lo hiciera pausar su profesión. Completado en 1952 y construido con el
fin de ser una vivienda para la clase trabajadora, el diseño de Le Corbusier exigía un marco de hormigón
reforzado gigante para que pudiese acomodar apartamentos modulares. El gigantesco complejo, que podía
albergar hasta 1,600 personas, carecía en gran medida de elementos decorativos y abriría el camino para
futuros proyectos brutalistas.

La Unité d'Habitation en Marsella, Francia


El término brutalismo en relación con la arquitectura fue acuñado por el arquitecto sueco Hans Asplund para
describir una casa cuadrada llamada Villa Göth en 1949. El brutalismo comenzó oficialmente alrededor de
esta época y se extendió rápidamente. Este estilo fue adoptado por los arquitectos de Inglaterra, donde fue
perfeccionado por Alison y Peter Smithson. Juntos, son mejor conocidos por el complejo de viviendas Robin
Hood Gardens al este de Londres. Completado en 1972, este complejo se construyó con losas de hormigón
prefabricado y aunque se hizo con los ideales de los Smithson para una vida perfecta en mente, nunca estuvo
a la altura de sus objetivos. En 2017, el bloque oriental fue demolido como parte de un plan de remodelación.
Como ejemplo de lo lejos que ha llegado el brutalismo, el Museo Victoria and Albert adquirió tres pisos del
edificio demolido.
Robin Hood Gardens por Alison y Peter Smithson. 1972, Londres, Inglaterra. (Foto: Foto: Fotos de stock de Claudio
Divizia/Shutterstock)

El Lobo de Alfajores

Armado Inicial: 27 de diciembre de 2013


Junto con la inauguración del MAR, nació el “Lobo Marino de Alfajores” creado por la artista Marta Minujín,
específicamente para el Museo y la primera obra patrimonio del MAR. La instalación mide 10 metros de
altura, fue realizada en hierro y metal, y está recubierto por 50.000 envoltorios de alfajores Havanna.

Luego de realizar sus reconocidas instalaciones de “site especific” como “El Partenón de Libros” (1983,
Buenos Aires) y el “Obelisco de Pan Dulce” (1978, Buenos Aires), decidió fusionar dos típicas tradiciones de
la ciudad como las esculturas de lobos marinos de José Fioravanti y los alfajores marplatenses, para darle
vida a una nueva obra de arte eterna.
Cambio de piel: 31 de agosto de 2014
En una jornada festiva de la que participaron unas 10 mil personas, Minujín encabezó esta performance
masiva donde los presentes retiraron los 50 mil envoltorios que cubrían el Lobo. Unos 14 mil paquetes fueron
canjeados en los locales de Havanna, mientras que el resto quedó en manos de quienes quisieron guardar
un recuerdo de esta obra de arte que ya se convirtió en un nuevo ícono cultural.
Armado Definitivo: 12 de octubre de 2014
Luego de un proceso antioxidante, fue recubierto por envoltorios de aluminio que conformaron “la piel
definitiva y eterna”. “Nació para tener cambios, y será de aquí en más un ícono eterno porque nadie quiso
que desaparezca”, explicó Marta Minujín quien manifestó su felicidad por haber creado este nuevo ícono
cultural.
Restauración: 5 de julio de 2018
En 2018 se realizó una restauración de los envoltorios de aluminio que conforman la piel definitiva del Lobo.
Así, el “Lobo de Alfajores” de Minujín, se convirtió en el emblema del Museo MAR y en la nueva postal que
miles de personas eligen fotografiar al visitar la ciudad.
Otra obra de Marta Minujín en nuestra ciudad ““Contemplando la Eternidad””

Algunas Exposiciones en el MAR

Arte pop
Galería blanda (Marta Minujín) a Experiencias

A Experiencias Horizontes de deseo

Ataraxia (Eugenio Cuttica) Ataraxia (Eugenio Cuttica)


Real Absoluto (Nicola Costantino)

El trabajo del curador


Montaje y Conservación

Los curadores quienes antes eran llamados "comisarios" se encargan de organizar y desarrollar toda la
producción de una muestra, estableciendo un criterio para la selección de piezas y objetos que van a formar
parte de de la misma. Son los responsables de coordinar acciones con las distintas áreas técnicas del museo
para establecer un diálogo entre el patrimonio y el visitante.
Son personas muy apasionadas por su trabajo y es en el museo, galería de arte, o cualquier otro lugar donde
se puede realizar una exhibición de arte es donde se desempeña esta labor tan importante.
Una muestra nace bajo la mirada de un curador, que interrelaciona las obras de uno o más artistas bajo un
concepto. Incluso ese curador puede ser el mismo artista.
Una vez concebida la muestra, el área de Montaje y Conservación, integrada por artistas con múltiples y
variados oficios, es la encargada de la puesta en escena, y para lograrla se ejecuta el siguiente orden de
tareas:

• Acondicionar las salas de exposición según el diseño (armado de panelería, pintura de paredes, etc.).
• Recibir y desembalar las obras de arte.
• Coordinar la inspección, bajo el equipo de Condition Report, documentando el estado original de las
obras de arte.
• Decidir y diseñar el sistema de fijación de cada obra para un montaje seguro.
• Ejecutar el montaje en la/s sala/s de exposición.

Ya terminadas dichas tareas esta área del museo se concentra en la Conservación. Bajo su supervisión y
coordinados con el resto de las áreas, se controlan y hacen cumplir las reglas de conservación (por ejemplo,
la adecuada temperatura de las salas), previniendo, evitando y solucionando irregularidades, con el fin de
preservar el estado original de las obras de arte y su entorno.

Inaugura “Deriva constructiva” de Camilo Guinot


La muestra, que explora el vínculo entre producción humana y naturaleza, se podrá visitar con entrada
libre y gratuita.

Camilo Guinot nació en Mercedes, provincia de Buenos Aires y en sus obras busca replantear los modos
específicos de percibir, hacer y pensar el mundo. Utiliza elementos y dinámicas del entorno para realizar
instalaciones, esculturas, dibujos, intervenciones, videos, fotografías y textos. Diseña experiencias abiertas
a todas las audiencias con la capacidad de proponer múltiples vías de significación.

En su propuesta artística es evidente su mirada dirigida hacia la materialidad, el tiempo y el ciclo de las
cosas, que denotan transformación y cambio constantes. Plantea relaciones entre naturaleza y producción
humana, ahondando sobre las posibilidades y tensiones de ese vínculo.

Con respecto a los materiales y su obra le interesa utilizar elementos cotidianos como: ramas, madera,
fósforos, papel. En palabras del artista: “Sin madera todo lo realizado por la humanidad tendría otra forma.
Esta pieza explora el vínculo entre producción humana y naturaleza mediante una instalación escultórica
realizada con ramas de la poda comunitaria. La poda anual produce “desechos” que aquí se resignifican
material y simbólicamente. Cada rama es un patrón constructivo, fragmento amputado a un organismo y
unidad cronológica. Acumuladas y estructuradas en el espacio resultan un racimo de tiempo tangible”.

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