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Lebeziátnikov trae la noticia de que Katerina se ha vuelto loca.

Sonia sale Raskólnikov vuelve a caer en un estado de delirio a causa de las palabras de Porfiri expresa cierto pesar por cómo se desarrolló su último encuentro, admite
corriendo y Raskólnikov vuelve a su habitación. Se siente solo y cree que Svidrigáilov y vuelven a hablar varias veces en la casa de Sonia, aunque no que sospechaba de él y le dice que siente apego por él. Raskólnikov llega a
acabará odiando a Sonia. De repente, Dunia aparece en el umbral de su tocan el tema de su confesión. Svidrigáilov comienza a ayudar a los pensar que quizá Porfiri realmente crea en su inocencia. Por su parte, Porfiri
habitación. Se sienta y le dice que Razumijin le ha contado que es sospechoso Marmeládov. Por su parte, Raskólnikov asiste a las misas por Katerina que continúa describiendo cómo las circunstancias le llevaron a sospechar de
de los asesinatos. Se disculpa por haberle reprochado sus actitudes ahora que paga Svidrigáilov, donde suele ver a Sonia rezando. Ella apenas le habla, pero Raskólnikov, pero asegura no actuó de mala fe. Le cuenta que registró el
está bajo tanta presión, y le ofrece su ayuda y amor incondicional. Cuando lo sorprende tomándole de las manos o apoyando la cabeza en su hombro sin la apartamento mientras Raskólnikov estuvo enfermo, pero no encontró nada.
Dunia se levanta para irse, Raskólnikov le dice que Razumijin es un hombre menor repugnancia, a pesar de lo que sabe sobre él. Raskólnikov suele vagar También esperó a que se quebrara psicológicamente, pero necesitaba alguna
muy bueno. Ella siente que dice eso como si se tratara de una despedida y sin rumbo durante esos días. Una noche despierta entre los arbustos de una evidencia física. Finalmente, la repentina e inesperada aparición de Mikólka
Raskólnikov considera decirle la verdad, pero piensa que ella no sería capaz de isla: se ha perdido el funeral de Katerina, pero así lo prefiere. Un día, acabó con toda duda. Sin embargo, no considera que la confesión de Mikólka
soportarlo. Raskólnikov sale y se encuentra con Lebeziátnikov, quien le Razumijin visita a Raskólnikov y le pregunta si está loco, por lo mal que ha tenga fundamentos reales. Raskólnikov interrumpe para decir que Razumijin
informa que Katerina está en la calle con sus hijos. Van juntos a buscarlos y tratado a su madre y a su hermana. Su madre está enferma y cree que Sonia es acababa de contarle que aceptó la confesión. Porfiri se ríe de Razumijin (sin
los encuentran rodeados por una multitud de curiosos. Katerina intenta que sus la novia de Raskólnikov, pero Razumijin averiguó que no es así. Razumijin no duda, fue parte de su estrategia de manipulación). A continuación, hace un
hijos bailen y canten para ganarse la simpatía de los espectadores. Los pobres cree que esté loco, sino que esconde un secreto que lo atormenta. Aunque no análisis psicológico de Mikólka, que es susceptible e imaginativo, y estuvo
niños van disfrazados y están aterrorizados. En ese momento, se acerca un quiere hacer el esfuerzo de enterarse de qué se trata, asume que es un involucrado en prácticas religiosas que lo hacen propenso a buscar el
policía para pedirle que pare debido a que no tiene permiso para tocar conspirador político que está tramando algo y ha metido a su hermana Dunia sufrimiento como algo virtuoso. De hecho, durante un tiempo fue discípulo de
instrumentos y cantar en la calle. Kolia y Lenia, los dos niños más pequeños, en la misma danza. Razumijin menciona que Dunia ha recibido una carta y un anacoreta, un asceta religioso. No hay duda de que Mikólka no es el
echan a correr por miedo al policía. Katerina intenta correr tras ellos, pero se Raskólnikov teme que sea algo sobre él. Antes de marcharse, Razumijin le dice responsable del crimen, pero quiere sacrificarse por motivos religiosos.
desploma. La gente se precipita a su alrededor mientras ella sangra en el suelo: que se enteró por Porfiri de que el caso de asesinato ha sido resuelto debido a Sofocado por el miedo y la sorpresa, Raskólnikov pregunta quién mató a las
la tisis está acabando con su vida. En ese momento la llevan al apartamento de que uno de los pintores lo ha confesado todo. Mientras baja las escaleras, mujeres. Porfirio, asombrado por la pregunta, responde: “Mató usted, Rodión
Sonia, donde la mujer se disculpa con ella, le encomienda a los niños y muere. Razumijin se reprocha por haber albergado la sospecha de que Raskólnikov era Románovich. Usted fue quien mató” (p.594). Sin embargo, Porfiri reitera que
Svidrigáilov, que acompañó toda la situación, se acerca a Raskólnikov y le el asesino. Raskólnikov se siente más seguro tras la confirmación de que ha ido con el ánimo de ser completamente franco. Raskólnikov lo acusa de
dice que pagará los gastos del funeral, colocará a los niños en orfanatos Porfiri ha aceptado la confesión del pintor: “Sentía unas energías renovadas. utilizar nuevamente sus viejos trucos psicológicos y le pregunta por qué no lo
respetables, pagará mil quinientos rublos a cada uno de ellos y ayudará a De nuevo iba a entablar la lucha y se vislumbraba un desenlace” (p.582). Sin encierra si lo cree culpable. Porfiri responde que no le convendría hacerlo, ya
Sonia. Raskólnikov no entiende el motivo y Svidrigáilov responde citando embargo, para quedar impune, debe enfrentar el asunto de Svidrigáilov cuanto que aún no tiene pruebas físicas. Sin embargo, lo van a detener tarde o
partes de lo que Raskólnikov había dicho en sus conversaciones privadas con antes. Cuando abre la puerta para salir, se encuentra con Porfiri y lo invita a temprano. Añade que ha venido para ofrecerle la oportunidad de entregarse
Sonia. Horrorizado, Raskólnikov le pregunta cómo lo sabe, y él responde, entrar. para poder rebajar su pena. Ante ello, Raskólnikov declara que no le interesa
entre risas, que vive justo al lado. una reducción y Porfiri le responde: “No desdeñe así la vida… que aún queda
Raskólnikov persigue a Svidrigáilov fuera de la taberna, hasta que se cansa mucha por delante” (p.597). Luego lo alienta a encontrar su fe. Antes de irse,
y decide irse por su cuenta. Tiempo después, Dunia se encuentra con le pide que si decidiera atentar contra su vida, sería muy amable de su parte
Svidrigáilov está bastante borracho y explica un arreglo que tenía con Marfa
Svidrigáilov, con quien ha quedado en reunirse para hablar del contenido de dejar una nota detallando el crimen y la ubicación de los objetos robados.
sobre su matrimonio. Él había anunciado que no podía serle fiel y acordaron
que podían pasarlo por alto siempre que cumpliera la condición de no una carta. Dunia insiste en que Svidrigáilov diga lo que tiene para decir allí,
enamorarse. Sin embargo, Marfa hizo imposible mantener ese acuerdo cuando en la calle, pero él la convence para que la acompañe a su apartamento.
trajo a Dunia a casa y habló maravillas sobre ella. Además, compartió con Allí, Svidrigáilov le dice que desde su habitación puede escuchar lo que Svidrigáilov saca todo su dinero, va a ver a Sonia y se lo entrega para ella y sus
Dunia los defectos de su marido. Esto provocó la lástima de Dunia, que se sucede en la de Sonia. Svidrigáilov le cuenta sobre la confesión de hermanos. Tras ello, camina un largo tiempo hasta que llega a un hotel alejado,
propuso salvarlo. Svidrigáilov admite que interpretó el papel del pecador Raskólnikov y Dunia no puede creer que su hermano haya asesinado para donde se hospeda. Eventualmente, comienza a levantar fiebre y se queda
arrepentido para incitar más aún en ella el deseo de ayudar. Si bien intentó robar. Svidrigáilov le cuenta la teoría de Raskólnikov sobre el crimen. dormido. Sueña que un ratón camina por sus piernas y se despierta en una
seducirla, Dunia rechazó sus halagos y, como consecuencia de ese rechazo, él Dunia exige ver a Sonia, pero luego se desmaya de la afectación en que ha noche lluviosa, oscura y ventosa. Varias imágenes pasan por su mente mientras
cayó en un periodo de libertinaje y le rogó que se fugara con él, ofreciéndole quedado. Svidrigáilov la ayuda a recuperarse y se ofrece a ayudarla a yace inmóvil, y le parece ver el cuerpo de una joven que se había suicidado
todo su dinero si lo hacía. Aquí, por supuesto, irrumpió en escena Marfa y el rescatar a su hermano. Cuando ella le pregunta cómo, le contesta que tras ser violada. Luego se levanta, abre la ventana y escucha las alertas de
resto es historia. Svidrigáilov se jacta de su relación con Dunia: “En su depende de ella y le declara su amor. Aterrorizada, Dunia corre hacia la inundación. Son aproximadamente las tres de la madrugada. Desvelado,
relación hay siempre un rinconcito ignorado del mundo entero y solo conocido puerta, golpeándola y gritando para que alguien la abra, pero Svidrigáilov le Svidrigáilov se viste y busca a alguien para pagar su habitación. En el pasillo
por ellos dos. ¿Está seguro de que Avdotia Románovna me miraba con dice que está malgastando su energía porque la casera ha salido y él ha se encuentra con una niña de cinco años temblando y llorando en un rincón. La
repugnancia?” (p.619). De todas maneras, intenta apaciguar el enojo de perdido la llave. Aunque Dunia exclama: “¡Esto es hacerme violencia!” toma en brazos, la lleva a su cuarto y la acuesta, arropándola. Al cabo de un
Raskólnikov aclarándole que está a punto de casarse con una chica de dieciséis (p.638), Svidrigáilov no cede y se sienta a esperar su decisión. De pronto, rato, se asoma bajo la manta para ver cómo está la niña. Tiene la cara roja, así
años, hija de un funcionario jubilado, y ya no tiene intenciones con Dunia. A Dunia saca un revólver y lo acusa de haber envenenado a Marfa. Aunque le que piensa que también tiene fiebre; pero en ese momento, y para su horror, la
Raskólnikov le escandalizan las tendencias aparentemente pedófilas de ordena que no se mueva, él da un paso y ella dispara, pero apenas lo roza. niña empieza a parecerse a una prostituta que le guiña un ojo mientras finge
Svidrigáilov: “En usted despierta lujuria esa monstruosa diferencia de edad y Svidrigáilov sigue sonriendo y se acerca lentamente, burlándose de ella. estar dormida. Horrorizado, está a punto de golpearla cuando de pronto se
de experiencia” (p.622). También menciona a los hijos de Katerina y cómo Dunia vuelve a apretar el gatillo y esta vez el arma falla. Aturdida, tira la despierta: todo fue una pesadilla. Profundamente perturbado, Svidrigáilov se
Svidrigáilov cuidó de ellos. Svidrigáilov responde que le gustan los niños y pistola, y Svidrigáilov se acerca y la abraza. Ella le implora que la deje da cuenta de que ha tenido pesadillas toda la noche. Son las cinco de la
comienza a contar una anécdota malintencionada. Asqueado por su marchar y él, finalmente convencido de que no lo ama, le da la llave y le mañana. Finalmente, sale a la calle, camina hasta una torre de vigilancia cerca
depravación, Raskólnikov le ordena que pare y Svidrigáilov se comporta ordena, en tono temeroso, que se marche. del río, saca su pistola y se pega un tiro en la cabeza.
groseramente con él. Ese cambio repentino le resulta a Raskólnikov muy
peligroso. Raskólnikov llega a casa de Sonia. Habla con rapidez y despreocupación,
y le pide su cruz. Sonia se prepara para acompañarlo, pero Raskólnikov Raskólnikov lleva nueve meses en Siberia. En el juicio confesó hasta el último
leEsa misma
dice que no noche,
lo sigaRaskólnikov
y la deja allívasin a ver a su madre.
despedirse. La mujer
Mientras está sola
se dirige a la y se detalle de su crimen. Varias personas declararon que, probablemente, haya
alegra de verlo.
comisaría, recuerda Le la
cuenta
imagen quedehaSonia
estado leyendo
y se su artículo
da cuenta de que “Acerca
fue a verla del
sufrido de demencia temporal: todo lo recabado “encajaba en la nueva teoría,
delito”buscaba
porque y no para afirmar
verla sufrirsupor
talento e inteligencia.
su sufrimiento. Para ella, todo
Eventualmente, el mundo
llega a se
muy en boga, de la enajenación transitoria que tan a menudo se trata de aplicar
equivoca
una al pensar
encrucijada que está loco.
y, recordando Raskólnikov
las palabras le pregunta
de Sonia, si lo querrá
se arrodilla, besa elsiempre hoy día a ciertos delincuentes” (p.684). Debido a las circunstancias,
comoy ahora
suelo vuelvey aleinclinarse.
dice que ha Lavenido a decirle
gente cree cuánto
que está la quiere.
borracho y susSu madre le
Raskólnikov recibe una condena más leve de lo esperado: ocho años de
responde que,
comentarios aunque no
le impiden sabe lo que
completar le pasa, esy comprende
la confesión decir en vozque alta“ha
quellegado
ha un
trabajos forzados en Siberia. La madre de Raskólnikov cae enferma justo
momento
matado. fatalve
Luego para él” (p.663).
a Sonia Raskólnikov
y comprende que ellale lo
pide
ha que rece de
seguido portodos
él y ella le
después de su último encuentro. Dunia y Razumijin intentan ocultarle la
hace laAhora
modos. señal de la cruz.enLuego
sí confía se despiden.
que estará siempreRaskólnikov
con él. Cuando vuelve
legaaasu la verdad, pero pronto descubren que ella había desarrollado una teoría sobre los
apartamento,
comisaría, Ilyádonde encuentra
Petróvich lo saludaa Dunia esperándole.
amablemente y se Inmediatamente,
pone a parlotear. advierte enemigos políticos de Raskólnikov. Luego de un tiempo, se sume cada vez
que sabe todo.
Raskólnikov Le pregunta
se entera de quedónde ha estado
Svidrigáilov se toda la noche.
ha pegado Él lelodice
un tiro, quequelo no lo más en el silencio. Dos meses después de que Raskólnikov y Sonia se marchan
recuerda,
lleva aunque la
a abandonar estuvo pensado
comisaría. Abajoen arrojarse
le esperaalSonia.
Nevá.SeRaskólnikov
detiene, se le dice quea Siberia, Dunia y Razumijin se casan. Después del matrimonio, Puljeria
ya no un
queda cree enparado
rato la vidaynivuelve
en Dios. Ella le
a subir. pregunta
Ilyá Petróvichsi va
seasorprende
entregarsealyver él
muere. En lo que respecta a Raskólnikov, Sonia solo lo puede visitar algunas
aresponde que sí.
Raskólnikov de Ella
vueltalo allí,
abraza,
perollorando.
se da cuentaDunia deleque
habla sobre la expiación
se encuentra mal y y élveces, ya que vive en un pueblo cercano a la cárcel y trabaja como costurera.
loestalla
invitadiciendo
a sentarse.quePor
nofin,
ve su acto como confiesa:
Raskólnikov un crimen“Fui en absoluto,
yo quien porque
mató los Es evidente que a Raskólnikov no le interesa demasiado su futuro y se limita a
líderes que
entonces conderraman
un hacha cantidades masivasy de
a la vieja usurera a susangre
hermanason Lizaveta
honradosparamás tarde
cumplir su condena. Además, no intenta relacionarse con nadie e incluso no es
como grandes
robarlas” (p.681).hombres. Aunque haya fracasado, se niega a admitir la gravedad
demasiado amable con Sonia. Sin embargo, con el tiempo se acostumbra a ella
de sus hechos: “¿Es un crimen el que haya matado a un piojo asqueroso y
y lamenta cuando no puede visitarlo. Un día, Raskólnikov cae enfermo y debe
nocivo, a una vieja usurera que no le hacía bien a nadie, cuyo aniquilamiento
pasar un tiempo en el hospital.
debería premiarse con la remisión de cuarenta pecados, que les chupaba la
sangre a los necesitados?” (p.666). Dunia está horrorizada, por lo que le pide
perdón, que cuide a su madre y se despide de ella. Atormentado, se pregunta
Personajes: Lebeziatnikov Andrey
cómo hará para “humillarse delante de todos sin objeciones, humillarse por
convicción” (p.669).

Raskólnikov se avergüenza de que Sonia lo vea enfermo: “Su orgullo estaba profundamente herido” (p.692). Durante ese tiempo, en
lugar de reflexionar sobre su crimen, piensa que no tiene “ninguna culpa particularmente horrenda en su pasado” (ídem) y lo único
que le remuerde la conciencia es que ha sido atrapado y condenado. Tampoco sabe por qué debe seguir viviendo y se pregunta por
qué no se suicidó cuando tuvo la oportunidad. Se siente inferior a Svidrigáilov, que al menos tuvo el valor de matarse. En
comparación con sus compañeros, no tiene la misma voluntad de vivir y se sorprende del “apego que todos ellos le tenían a la vida”
(p.694). Además, se siente aislado de todos, como si un “terrible e infranqueable abismo mediara entre él y los demás” (pp.694-695).
En una ocasión, sus compañeros casi lo matan por ateo, aunque nunca había hablado con ellos de sus creencias. Como es de esperar,
todos quieren a Sonia, la consideran una “madre compasiva y bondadosa” (p.696) y acuden a ella con todo tipo de pedidos.
Raskólnikov permanece en el hospital hasta el final de la Cuaresma y la Semana Santa. Durante su convalecencia, sueña que una
terrible plaga se extiende de Asia a Europa. Esta plaga consiste en organismos microscópicos sensibles que infectan a las personas
provocándoles locura y, al mismo tiempo, haciéndoles creer que son más inteligentes. A medida que la plaga se extiende, la gente se
vuelve contra los demás, todos se sienten angustiados y nadie sabe distinguir entre el bien y el mal. Solo unos pocos elegidos pueden
salvarse, repoblar y regenerar el mundo. Sonia solo lo visita dos veces en el hospital. Pero una noche, Raskólnikov se acerca a la
ventana y la ve de pie, como si esperara algo. Cuando le dan el alta y regresa a la prisión, siente “una punzada en el corazón” (p.698)
al enterarse de que ella ha estado enferma. Una mañana, Raskólnikov está trabajando junto al río y se sienta a contemplarlo,
ensimismado. Sin más, aparece Sonia, quien le da la mano tímidamente porque él siempre la ha tomado con repugnancia o irritación.
Esta vez, sin embargo, él no la suelta, sino que la mira, baja la vista y se arroja a sus pies, llorando y abrazando sus rodillas. Ella se
levanta de un salto aterrorizada, pero comprende al instante que por fin se ha arrepentido y puede amarla sin límites. Ambos sienten
que han resucitado gracias al amor que se profesan. Esa noche, Raskólnikov piensa en Sonia mientras está tumbado en su cama. Se
asombra de cómo parece llevarse mejor que él con sus compañeros de prisión. Al recordar su crimen y su exilio, siente que son algo
lejano y que, de algún modo, no le sucedieron a él. Hay un cambio profundo en su interior: “La vida había desplazado a la dialéctica
y en la conciencia debía generarse algo totalmente distinto” (p.700). En ese momento, mete la mano bajo la almohada para sacar los
Evangelios de Sonia. No abre el libro, pero piensa que tal vez pueda creer en lo que ella cree. Ahora, ambos están felices y sienten
que los siete años que faltan para cumplir con la condena van a pasar en un soplo: “Pero aquí arranca otra historia, la historia de la
gradual renovación del hombre, la historia de su regeneración gradual, de su gradual transición de un mundo a otro, de su iniciación
en una realidad totalmente desconocida hasta entonces” (p.701).

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