Está en la página 1de 4

¡Oh, Valle Limarí, joya de mi tierra!

En tus verdes campos descansa mi alma,

en tus ríos de agua cristalina

encuentro paz y renovación divina.

Tus tierras fértiles y tus montañas altas,

son testigos mudos de mi historia y mi alma,

en cada rincón de tu suelo bendito

mi corazón se llena de orgullo infinito.

Entre tus viñedos y tus valles floridos,

crece el amor por esta tierra de ensueño,

y en cada noche de estrellas y luna llena,

mi alma se funde con la belleza de tu escenario.

¡Oh, Valle Limarí, tesoro de mi tierra!

En tus cerros y lomas, en tu brisa suave y cálida,

encuentro la paz y la felicidad verdadera,

y mi alma se eleva en una oda a tu grandeza divina.


¡Oh, Rodeo chileno, la fiesta del huaso!

Que honra las raíces y el alma de nuestra tierra,

con coraje y destreza en cada corrida,

demostrando el valor y la fuerza de nuestra raza.

En cada cueca bailada con pasión y amor,

resuena el sonido de nuestra música y tradición,

mientras los huasos con sus sombreros y pañuelos,

honran la historia y la identidad de nuestra nación.

Y qué decir de las empanadas, delicias de nuestra cocina,

que llenan el alma y el estómago de toda nuestra gente,

con su sabor único y su masa dorada y crujiente,

que honra la comida chilena con su autenticidad y esencia.

¡Oh, Rodeo chileno, orgullo de nuestra patria!

Que une a nuestra gente en un abrazo de tradición,

que honra las raíces de nuestra tierra y nuestra identidad,

y nos recuerda la fuerza y la grandeza de nuestra nación.

En cada huaso y cada cueca, en cada empanada y rodeo,

se encuentra la esencia de nuestra cultura y nuestra historia,

que nos llena de orgullo y nos recuerda nuestra identidad,

como chilenos y herederos de una tradición gloriosa.


¡Oh, Escuela Santa Bernardita de Pedregal!

Que eres el hogar de la educación y el saber,

donde cada estudiante aprende a ser mejor,

y se forja el futuro de nuestra sociedad.

En tus aulas y patios, la alegría y la amistad,

se combinan con el trabajo y la dedicación,

y cada estudiante, con su esfuerzo y su talento,

aprende a ser un líder y a luchar por sus sueños.

Tus maestros son héroes de la educación,

que día a día se entregan por la formación,

de cada uno de tus estudiantes, con pasión y vocación,

forjando un futuro mejor para nuestra nación.

En cada sonrisa y en cada logro alcanzado,

se encuentra la esencia de tu labor y tu dedicación,

y cada estudiante, con su mente y su corazón,

honra la educación y la formación con su acción.

¡Oh, Escuela Santa Bernardita de Pedregal!

Que eres la cuna de los líderes y los sabios,

y que formarás las mentes que guiarán nuestra nación,

con su talento, su esfuerzo y su corazón.


¡Oh, Día del Libro, fiesta de la cultura y el saber!

Que honras la importancia de la lectura en nuestra vida,

y nos recuerdas que los libros son la clave del poder,

para formar mentes libres y creativas.

En cada página y en cada línea escrita,

se encuentra la magia de la literatura y el arte,

y cada libro nos lleva a mundos nuevos y sorprendentes,

que nos permiten soñar y crecer sin límites.

La lectura es la fuente del conocimiento y la sabiduría,

que nos permite entender el mundo que nos rodea,

y nos brinda las herramientas para ser libres y críticos,

en una sociedad que busca la verdad y la justicia.

En cada libro se encuentran las historias de la humanidad,

que nos hablan de sus triunfos y de sus derrotas,

y nos enseñan que la cultura y el saber son la clave del progreso,

para construir un futuro mejor para toda la humanidad.

¡Oh, Día del Libro, fiesta de la cultura y el saber!

Que nos recuerdas la importancia de leer y de aprender,

para formar mentes libres y creativas,

que luchen por la verdad y la justicia en nuestra sociedad.

También podría gustarte