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ESTADO DE SENTENCIA Y SENTENCIAS
SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA
PODER JUDICIAL DEL No
ESTADO DE NUEVO LEÓN
QUINTA SALA FAMILIAR
MONTERREY, N.L

Toca en definitiva:**********
Expediente judicial: **********
Juzgado: Primero de lo Familiar del
Segundo Distrito Judicial
del Estado
Juicio: Ordinario civil sobre pérdida
de la patria potestad
Parte actora: **********
Parte demandada: **********

En Monterrey, Nuevo León, siendo el día 25-veinticinco de octubre

del 2022-dos mil veintidós, se emite la siguiente:

SENTENCIA

Mediante la cual se confirma la resolución definitiva que decretó

infundado el juicio ordinario civil sobre pérdida de patria potestad
promovido por ********** en contra de **********.

GLOSARIO

Autoridad de origen, juzgado Juzgado Primero de lo Familiar del Segundo

de génesis, a quo o juez de la Distrito Judicial del Estado
causa
Actor, apelante, alcista o **********
quejoso
Demandada **********
Tutor **********
Ministerio Público Agente del Ministerio Público adscrito
CCNL Código Civil de Nuevo León
CPCNL Código de Procedimientos Civiles del Estado
de Nuevo León
LOPJNL Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado
de Nuevo León
RITSJENL Reglamento Interno del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de Nuevo León
POE Periódico Oficial del Estado
SCJN Suprema Corte de Justicia de la Nación
Quinta Sala, alzada Quinta Sala Familiar del Tribunal Superior de
Justicia del Estado
CPEUM Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos
LGDNNA Ley General de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes
CPNL Código Penal para el Estado de Nuevo León
CDN Convención sobre los Derechos del Niño

RESULTANDO
 I. Resolución apelada.

1. La constituye la sentencia definitiva de fecha 23-veintitrés de agosto

de 2022-dos mil veintidós, dictada en el expediente judicial
**********, del índice del Juzgado Primero de lo Familiar del Segundo
Distrito Judicial del Estado.

II. Trámite de apelación.

2. El actor interpuso recurso de apelación contra la citada sentencia;

habiendo desahogado la vista ordenada con motivo del mismo el
tutor y Ministerio Público.

3. Dicho medio de impugnación fue enviado a esta Quinta Sala, bajo

el toca en definitiva número **********, donde se radicó y ordenó
dictar sentencia, misma que ha llegado el momento de pronunciar
conforme a derecho; y,

CONSIDERANDO

I. Legislación aplicable.

4. El escrito de demanda fue presentada ante la Oficialía de Partes

de los Juzgados Familiares del Segundo Distrito Judicial del
Estado, el 3-tres de marzo de 2021-dos mil veintiuno.

5. Por ende, el CPCNL aplicable al presente asunto, es el que

contiene las reformas publicadas en el POE el 1-primero de febrero
de 2021-dos mil veintiuno.

6. Por tanto, cuando se haga mención en el presente asunto a esa

legislación, se entenderá la alusiva a la codificación referida.

II. Competencia.

7. Esta sala familiar es competente para conocer y resolver en el

presente toca de apelación en definitiva, atento a lo dispuesto por
los artículos 423, 439, 446 y 449 del CPCNL, 18 fracción IX, 25 y
26 fracciones I y II de la LOPJNL, así como 51 y 52 del RITSJNL.

III. Protección de identidad de los menores de edad

involucrados.

8. Tomando en cuenta que el presente asunto proviene de un

procedimiento en el que se ventilan derechos de dos personas
menores de edad, con apoyo en el numeral 8.1 de las Reglas
Mínimas de las Naciones Unidas, conocidas como “Reglas de
Beijing”, adoptadas en la Asamblea General de ese organismo, en
su resolución 40/33, del 28-veintiocho de noviembre del año 1985-
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mil novecientos ochenta y cinco, a fin de proteger la identidad de

los menores de edad involucrados en este asunto judicial, dentro
de la presente resolución sus nombres serán sustituidos por las
siglas **********y **********

IV. Antecedentes.

IV.I. Demanda.

9. El actor promovió el presente juicio en contra de la demandada;

solicitando la pérdida de la patria potestad que ejerce ésta última
respecto de sus menores hijos, con base en la causal contenida
en la fracción III del artículo 444 del CCNL.

10. Alegando que tuvo una relación de noviazgo con la demandada y

posteriormente vivieron en unión libre; que procrearon dos hijos
********** y **********., y que con anterioridad a su relación, la
demandada procreó una hija diversa.

11. Que durante su relación de concubinato tuvieron conflictos

familiares, por lo que decidió separarse en el mes de febrero de
dos mil diecinueve; sin embargo, sus hijos nunca tuvieron la culpa
de sus acciones.

12. Que con fecha once de febrero de dos mil diecinueve celebró un
convenio resultante de mecanismos alternativos ante el Instituto
de Mecanismos Alternativos para la Solución de Controversias del
Poder Judicial del Estado con la demandada, pactando que él
seguiría ejerciendo la custodia sobre su menor hijo **********,
mientras que la demandada continuaría detentando la custodia de
la menor ********** asimismo, establecieron que ambos ejercerían
conjuntamente la patria potestad respecto de sus hijos, fijaron días
y horarios para la convivencia de los menores con ambos padres.

13. Que la convivencia entre ellos fue empeorando debido a las

agresiones psicológicas, verbales, incluso físicas por parte de la
demandada hacia su persona; que de igual manera, la relación
materno-filial entre la progenitora y su hijo se fue deteriorando,
dado el desamor y poco interés de la madre, pues debido al gran
parecido físico entre padre e hijo, maltrataba al menor; que
********** le comentó que cuando le tocaba convivir con su mamá,
se sentía ignorado por ella, pues sentía que había un nulo interés
en él porque no le ponía atención, no hacían las tareas juntos, ni
tampoco le brindaba la misma atención que a sus hermanas.

14. Que la relación madre e hijo ya estaba deteriorada, porque el día

que se separaron el actor fue corrido del domicilio de una manera
violenta con maldiciones y empujones, además la demandada
 sacó sus maletas a la calle; que incluso, esa violencia la hizo
extensiva al menor, pues de igual forma en un arranque de enojo
lo corrió, lanzándolo a la calle a empujones y maldiciones, además
de sacarle su ropa, lo que señala, fue muy traumático para el niño,
dado que lo tiene presente en su mente, pues muy seguido lo
menciona y guarda muchos traumas.

15. Asimismo, refiere que al menor le tocó presenciar (cuando aún

eran pareja) que la parte demandada metía a otros hombres con
los cuales la llegó a ver sosteniendo relaciones sexuales sin mayor
recato, pues en diversas ocasiones le ha comentado que recuerda
cuando vio a su madre en la cama desnuda brincando arriba de un
hombre desnudo; situaciones inmorales que lo han afectado
psicológicamente y le han causado un daño emocional.

16. Que la relación de los menores con su madre se ha dado en un

clima de mucha tensión familiar y violencia, con conductas
inmorales desplegadas por ella, pues durante la relación de
concubinato que fue por 12-doce años, acostumbraba sostener
relaciones sexuales con diferentes hombres en su domicilio
familiar; actos inmorales que su hijo llegó a presenciar en diversas
ocasiones, lo cual le provocó traumas psicológicos y violencia
intrafamiliar, ya que también presenció la agresión cometida por la
demandada en contra de su actual pareja, que trajo como
consecuencia la muerte de un bebé que estaban esperando.

17. Que después de dicha circunstancia el menor expresa que su

madre mató a su hermanito, siendo esto un suceso demasiado
fuerte en su mente, que afectó su salud mental, pues aún tiene en
su mente dichas escenas y otras referentes a la violencia que
recuerda constantemente.

18. Que en abril de 2019-dos mil diecinueve él y la demandada

decidieron darse una oportunidad, sin embargo, le encontró
mensajes románticos y cariñosos con otra persona, por lo que al
reclamarle y decirle que se iba a ir con su hijo, ella junto con su
hija primogénita comenzaron a agredirlo físicamente tirándolo al
suelo, que incluso la demandada lo golpeó en la cabeza con un
jarrón de frijoles, todo ello en presencia del menor **********

19. Que su menor hijo refiere que su mamá es una loca, no la quiere
ver, e incluso la ha corrido, ya que no quiere verla, ni convivir con
ella; que ha sido denunciado en diversas ocasiones por la
demandada, estando también en arresto domiciliario, sin embargo,
ha sido absuelto.
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20. Que la conducta desplegada por la demandada de la misma

manera afecta a la menor **********, pues refiere que, si no ha
resultado una buena madre para su hijo, considera que tampoco
lo es para su hija, dada la violencia familiar que les ha tocado vivir
a su lado con los actos inmorales, su carácter impulsivo y el mal
ejemplo que ha dado; por lo que acude a demandar la pérdida de
la patria potestad.

21. Asimismo, solicitó se decretara a su favor la custodia provisional y

en su momento definitiva, respecto de la menor ********** y el pago
de gastos y costas judiciales.

IV.II. Admisión de la demanda.

22. Admitida la demanda, se designó un tutor que representara a los

menores involucrados para que protegiera sus derechos e
intereses; asimismo, se ordenó hacer del conocimiento al
Ministerio Público el trámite del procedimiento para la intervención
correspondiente; y se ordenó emplazar al demandado.

IV.III. Contestación.

23. La demandada al contestar la demanda señaló, que es cierto que

tuvo una relación de noviazgo con actor y posteriormente,
comenzaron a vivir en unión libre; que si bien es cierto tuvieron
diversos conflictos, éstos se debieron a la violencia familiar
generada por el apelante, quien es una persona agresiva y bipolar,
por lo que en diversas ocasiones fue necesario solicitar el auxilio
de las corporaciones policiacas.

24. Que es cierto que celebraron un convenio, en el establecieron la

convivencia, y posterior a la firma, el actor la desalojó del domicilio
en que habitaba; que es falso que su relación se haya deteriorado
por las agresiones hacia la persona del alcista, pues asegura que
en ningún momento su oponente fue objeto de maltrato físico ni
psicológico.

25. Que es falso que exista un desamor y poco interés hacía su menor
hijo, ya que siempre ha velado por el bienestar de sus párvulos, en
especial del adolescente, pues tiene trastorno de déficit de
atención y lento aprendizaje, evaluación que según manifiesta, le
fue realizada a petición de ella, dado que también lo ha llevado a
tratamiento psicológico y desde que lo tiene el padre ha dejado de
acudir a las consultas, demostrando con ello un desinterés hacia
su menor hijo.

26. Que no es cierto que haya corrido al actor en forma violenta y

agresiva del domicilio que habitaban, que ella fue quien abandonó
 la casa por la actitud agresiva de éste con la familia; pero horas
después de haberse ido, él le envió un video en el que le
manifestaba que se quitaría la vida si no regresaba, observando
que se inyectaba en un brazo una sustancia desconocida, razón
por que regresó a la finca, encontrándolo tirado en el sofá, sin
embargo, fue engañada pues después se levantó con una risa
sarcástica, y posteriormente, él se retiró de la casa, regresando al
día siguiente por su hijo, pues lo convenció para que se fuera a
vivir con él.

27. Que es falso que su hijo tenga alguna supuesta afectación

emocional, ya que en ningún momento sucedieron los hechos en
la forma que narró el actor en la demanda; que debido al
padecimiento del menor le resulta increíble que tenga la capacidad
de expresarse de la forma en que señala el padre, por lo que teme
que esté siendo manipulado por él para obtener un beneficio
dentro del presente juicio.

28. Que en ningún momento ha expuesto a sus hijos a actos sexuales

propios o ajenos, arrojándole la carga de la prueba al padre; siendo
falsa de igual manera la agresión que alega respecto de su actual
pareja y que por tal motivo haya perdido a su bebé.

29. Que el actor por años ejerció violencia familiar en su contra y de

sus hijos; que siempre los ha defendido, procurando su salud física
y mental; que los infantes afectos al procedimiento manifiestan
diversas conductas de su padre, que no considera normales, e
incluso, son lesivas a su persona, lo que la ha llevado a interponer
en su contra diversas denuncias por hechos delictivos; siendo una
de ellas por motivos de tocamientos que afirma, el accionante
realizó a su hija en la vagina, glúteos y pechos. Por lo que estima
que no ha dado motivos para que se le demande la pérdida de la
patria potestad de sus descendientes.

30. Asimismo, opuso como excepciones la falta de acción y carencia

de derecho, relativa a la falta de derecho del actor para solicitar la
pérdida de la patria potestad y custodia de los menores, sin
haberse actualizado alguno de los supuestos que establece
nuestra legislación civil.

31. Oscuridad de la demanda, en la que señaló que la misma es

carente de claridad, dejándola en absoluto estado de indefensión,
al no mencionar las pruebas con las cuales trata de acreditar lo
narrado sin sustento.
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32. Falta de acción y carencia de derecho, que hizo consistir en exigir

el pago de gastos y costas generados por la tramitación del juicio,
siendo que no ha dado motivo para ello.

IV.IV. Resolución impugnada.

33. La constituye la sentencia definitiva de fecha veintitrés de agosto

del año en curso, mediante la cual, se determinó que al sustentar
el actor su acción de pérdida de la patria potestad en la causal
contenida en la fracción III del artículo 444 del CCNL1, entrañaba
dos aspectos: uno positivo, como lo es la ejecución de costumbres
depravadas, violencia familiar o explotación; y uno negativo,
relativo al abandono de los deberes de quien la ejerza.

34. Entendiendo que ambas pudieran comprometer la salud, la

seguridad, la dignidad, la integridad o la moralidad de los menores,
aún y cuando no sean hechos punibles; por lo que la causa que se
pretende hacer valer incluye dos situaciones, una de acción y otra
de omisión.

35. Procediendo en primer término a analizar el aspecto positivo, para

lo cual destacó los factos narrados en la demanda, continuando
con el análisis de las pruebas ofertadas, relativas a las actas de
nacimiento de los menores, respecto de las cuales determinó, que
si bien con éstas se demostraba que las partes son los
progenitores de los menores afectos al procedimiento, con ellas no
se justificaba la violencia que el actor afirma que la demandada
ejerce sobre sus hijos.

36. En lo que respecta a las fotografías ofertadas, les negó valor

probatorio al señalar que no se evidenciaba que las imágenes que
en ellas aparecen, correspondan a las personas o eventos que
indica el apelante.

37. En cuanto al convenio celebrado por los antagonistas, le concedió

valor convictivo teniendo por acreditado el acuerdo de voluntades
pactado por las partes respecto a los derechos y obligaciones de
los adolescentes involucrados, sin embargo, señaló que no
arrojaba alguna circunstancia con la que se demuestre el aspecto
positivo de la causal en estudio.

38. En lo relativo a la prueba confesional por posiciones ofertada a

cargo de la demandada, le fue conferida eficacia convictiva al
haberse efectuado por una persona capaz de obligarse, con pleno

1
“Artículo 444.- La patria potestad se pierde por sentencia judicial en los siguientes casos: … III.
Cuando por las costumbres depravadas, violencia familiar, explotación o abandono de los deberes de
quien la ejerza, pudiera comprometerse la salud, la seguridad, la dignidad, la integridad o la moralidad
de los menores, aún cuando estos hechos no sean penalmente punibles…”
 conocimiento, sin coacción, ni violencia, correspondiendo a
hechos propios y concernientes a la litis, además de haberse
efectuado conforme a las formalidades de ley; sin embargo, arribó
a la conclusión de que los factos aceptados por la progenitora, en
nada favorecen al alcista, al no haber reconocido evento alguno
que le perjudique relacionado con el estudio del aspecto positivo
de la causal invocada.

39. Del mismo modo, en lo que respecta a las pruebas periciales en

materia de psicología y trabajo social que ofertó el apelante, el
juzgado de génesis determinó concederles valor probatorio pleno,
dado que ambas profesionistas establecieron las reglas, técnicas
científicas o artísticas de la experticia que conocen y aplican para
esos fines, en forma explicada, motivada, fundada y conveniente;
además de señalar la aplicación de pruebas en la materia de
psicología y trabajo social para emitir el diagnostico que arrojaron
en sus conclusiones.

40. Empero, determinó que los elementos de convicción de referencia

son inconducentes para demostrar las pretensiones del recurrente,
porque de las conclusiones expuestas no se advertían
particularmente las costumbres depravadas, de violencia familiar,
ni explotación que la parte actora imputa a la demandada para con
sus menores descendientes, y que dichas conductas, pudieran
comprometer la salud, la seguridad, la dignidad, la integridad o la
moralidad de los adolescentes afectos a la causa.

41. Asimismo, estableció que en lo concluyente se apreciaba lo

relatado en virtud de las manifestaciones de los jóvenes, más no
así, los resultados de las pruebas que les fueron aplicadas para la
elaboración de los peritajes; por lo que la autoridad primaria
determinó que no eran de absoluta credibilidad, al no tener la
certeza de que con las probanzas de referencia se justificara
fehacientemente el aspecto positivo de la causal en estudio;
además de que del procedimiento de mérito no se advertía diverso
elemento convictivo con el que se adminiculen las periciales.

42. Igualmente, en lo conducente a la prueba testimonial ofertada por

el recurrente, destacó que la misma no fue materializada al no
comparecer los atestes a la audiencia respectiva, por lo que en
nada beneficiaba a sus intereses.

43. Finalmente, relativo a la prueba presuncional (legal y humana),

estableció que una vez que fueron analizados los resultados
obtenidos de los medios de convicción ofrecidos por el actor, no
se advertía probanza alguna con la que se demostrara la ejecución
de costumbres depravadas, violencia familiar o explotación, que el
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recurrente atribuyó a la demandada para con sus descendientes;

por lo que resultaba innecesario proceder al análisis de las
excepciones y defensas de su contraparte.

44. Concluyendo el A quo en que no se había justificado el aspecto

positivo de la causal señalada en la fracción III del artículo 444 del
Código Civil.

45. En tal virtud, la juzgadora procedió al análisis del aspecto negativo

(omisión) del supuesto normativo hecho valer por el apelante,
referente al abandono de deberes de quien ejerce la patria
potestad, que pudiera comprometer la salud, la seguridad, la
dignidad, la integridad o la moralidad de los adolescentes, aun
cuando estos hechos no sean penalmente punibles.

46. Sin embargo, determinó que del libelo demandatorio no se

advertía hecho alguno que encuadre en dicha hipótesis legal, a
efecto de que su contraparte tenga conocimiento de ello y esté en
condiciones de preparar su defensa; pues de lo contrario, se le
dejaría en estado de indefensión al no saber en qué circunstancias
había de fijarse la litis.

47. Por consiguiente, declaró infundada la acción de pérdida de la

patria potestad ejercida por el apelante.

48. Finalmente, la juez consideró no efectuar condena respecto de los

gastos y costas de primera instancia.

V. Agravios.

49. Primero. El actor se queja de que la resolución combatida vulneró

el principio de congruencia, porque no obstante que la autoridad
primaria le concedió valor probatorio a la prueba pericial en materia
de psicología que ofertó, ésta resultó infructuosa para acreditar
sus pretensiones, ello, a pesar de que la profesionista estableció
en las conclusiones la existencia de violencia familiar en contra de
su menor hijo y su padre, por parte de la demandada, además del
miedo extremo del joven de convivir con su progenitora; y haber
señalado la psicóloga que su dictamen no sólo se basa en la
entrevista (observación clínica), sino en la aplicación de una serie
de pruebas al menor involucrado.

50. Segundo. El apelante se duele de que la juez de la causa no tomó

en cuenta la declaración efectuada por el menor **********en el
dictamen psicológico, en el que refirió:

“Mi mamá tenía muchos amigos, y cuando papá se iba los metía a la casa y se
acostaban sin ropa, una vez mi mamá le rompió una cazuela en la cabeza a mi
 papá y también lo lastimó con un cuchillo, peleaban mucho, yo me escondía, pero
a veces veía como mi mamá gritaba y le pegaba a mi papá, a mí también me
pegaba.”

51. Así como, lo manifestado por el aludido joven mediante diligencia

de fecha ocho de abril del año en curso, al señalar:

“Que tiene ********** años, que está en **********, que vive con su abuela, su tío,
su tía y su papá, que tiene dos hermanas, ********** y **********, que no convive
con ellas desde que estaba chiquito; que sus papás se separaron cuando tenía
**********años aproximadamente, que no convive y no le gustaría convivir con su
mamá de ninguna manera porque es una zorra y por otras cosas, que no le
gustaría convivir con sus hermanas, que no tiene comunicación con ellas desde
que tenía nueve años, y que en el lugar en que viven todos colaboraron para
atenderse y él está muy bien donde vive con su papá.”

52. Y que con esos elementos de convicción -a su parecer- se

demostraba la violencia familiar ejercida por la demandada en
contra del actor y de su menor hijo; así como las costumbres
depravadas que ponen en riesgo la salud, la seguridad, la
dignidad, la integridad o la moralidad del menor.

53. Además de quedar evidenciado el abandono del que ha sido

objeto el joven ********** por parte de su madre, pues por años no
han tenido ningún tipo de convivencia; deduciéndose de ahí el
incumplimiento de las obligaciones de la progenitora y
menosprecio (que constituye un tipo de violencia psicológica)
hacia su menor hijo.

54. Tercero. El recurrente alega una violación al principio de legalidad,

pues refiere que adverso a lo determinado por la juez de la causa,
si demostró sus pretensiones, dado que de autos se advierte, que
la demandada en su libelo de contestación reconoció la existencia
de conflictos en su relación y haber promovido diversas denuncias
de índole penal en su contra.

55. También, se desprenden diversas declaraciones de su menor hijo,

en las que de manera directa señala que su progenitora generó
violencia en contra de aquél y del apelante; aunado a las distintas
declaraciones de las que se deduce que su contraparte sí
comprometió la seguridad, dignidad, integridad o moralidad de su
descendiente, ya que durante las entrevistas con la psicóloga y
tests efectuados el joven señaló:

“Mi mamá tenía muchos amigos y cuando papá se iba los metía a la casa y se
acostaba sin ropa, una vez mi mamá le rompió una cazuela en la cabeza a mi
papá y también lo lastimó con un cuchillo, peleaban mucho yo me escondía, pero
a veces veía como mi papá gritaba y le pegaba a mi papá, a mí también me
pegaba.”
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56. Por lo que resulta grave la omisión de no tomar en cuenta dichas

declaraciones y además negar la existencia de tales probanzas al
resolver la presente contienda.

57. Cuarto. El actor se duele de que la resolución combatida vulnera

en su perjuicio los numerales 14 y 16 de la CPEUM, al carecer de
fundamentación y motivación, pues señala que inconstitucional e
ilegalmente la juez de la causa no acude a una valorización lógica
con base en una racionalidad probatoria al limitarse a mencionar
respecto de las declaraciones de su menor hijo que no le
resultaron creíbles sin dar una explicación de ello.

VI. Método de análisis de agravios.

58. En principio, se analizará el agravio primero, para después

continuar con el examen del segundo y tercer denuesto, los
cuales se examinarán en forma conjunta al estar relacionados
entre sí; finalmente, se procederá con el estudio del cuarto motivo
de inconformidad.

VII. Estudio de fondo.

59. En el presente asunto se encuentran vinculados derechos de dos

menores de edad, al corresponder a una acción de pérdida de la
patria potestad, por tanto se estima necesario hacer un breve
recordatorio sobre la importancia del interés superior del menor y
la figura de la patria potestad, al ser estos aspectos de vital
importancia para el análisis de la resolución recurrida.

VII.I. Interés superior del menor

60. Al efecto, de conformidad con los artículos 4 de la CPEUM, 3 de la

CDN y 2 de la LGDNNA, en todas las decisiones y actuaciones del
Estado que involucren menores de edad, se velará y cumplirá con
el principio del interés superior de la niñez, garantizando de
manera plena sus derechos.

61. Lo que implica que el desarrollo de los menores de edad y el

ejercicio pleno de sus derechos, deben ser considerados como
criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de
éstas en todos los órdenes relativos a su vida; sirve de sustento a
lo expuesto la jurisprudencia con rubro siguiente: INTERÉS
SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO.2

2
Registro digital: 159897.- Instancia: Primera Sala.- Décima Época.- Materias(s): Constitucional,
Civil.- Tesis: 1a./J. 25/2012 (9a.).- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro
XV, Diciembre de 2012, Tomo 1, página 334.- Tipo: Jurisprudencia.
62. Por tanto, en las controversias en donde se involucren derechos
de menores, como acontece en el particular, existe el deber de la
autoridad de potenciar esos derechos de la infancia para lograr su
efectividad y evitar su vulneración, pues éstos deben ser tutelados
a toda costa.

VII.II. Figura de la patria potestad

63. La Primera Sala de la SCJN ha establecido que la patria potestad

debe entenderse como la institución derivada de la filiación que se
traduce en el deber y derecho que a los padres corresponde de
proveer la asistencia y protección de sus menores hijos, en la
medida de sus necesidades.

64. Dicha figura se ha establecido principalmente en beneficio del hijo

para prestarle un poderoso auxilio a su debilidad, su ignorancia y
su inexperiencia.

65. Por lo que tal institución comprende una serie de derechos y de

obligaciones encomendadas a los padres en beneficio de los hijos,
y que está dirigida a la protección, educación y formación integral
de estos últimos, cuyo interés es siempre prevalente en la relación
paterno-filial.

66. De manera que, al llevar implícita la finalidad de prevención y

conservación de la integridad física y moral de los hijos, una
conducta contraria a ello que ponga o pueda poner en peligro la
integridad o formación del menor, traería como consecuencia la
pérdida de ese estado jurídico, pues en tales circunstancias su
ejercicio podría ser perjudicial a los intereses de los menores.

67. Por lo tanto, la patria potestad puede suspenderse, limitarse o

incluso perderse.

68. Sin embargo, tales sanciones acarrean graves consecuencias

perjudiciales de índole psicológico y sociológico, muchas veces
irreparables, que repercuten no sólo en las diferentes etapas de la
vida de los hijos, sino también en la de los padres, dado que
constituye una forma de desmembración de la familia.

69. Al respecto, la SCJN ha establecido que la pérdida de la patria

potestad debe ser excepcional en los casos previstos en la ley, y
estar justificada en el interés superior de los menores, pues más
que una sanción a los padres, ésta debe entenderse como una
medida en beneficio de los hijos, con la que se pretende defender
sus intereses en aquellos casos en los que resulta necesaria la
separación de sus progenitores para su protección.
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70. Ello es así, pues la familia es considerada el ámbito natural

necesario para que un menor cuente con la protección que
requiere para su desarrollo integral, por lo que la sociedad está
interesada en la conservación de las relaciones paterno-filiales y
en que los padres e hijos mantengan los vínculos legales que
generan derechos y obligaciones.

71. De manera que, debe resguardarse la estabilidad de la

permanencia de los menores con su familia, siempre y cuando
dicha situación sea conveniente para su desarrollo. Lo que implica
que, si el mantenimiento de los menores en la familia resulta lesivo
o perjudicial para ellos, el interés de garantizar ese estado de la
situación pierde relevancia ante la necesidad de protección de su
interés superior.

72. En este sentido, para poder decretar una medida tan grave como
la privación de la patria potestad, se requiere de pruebas
plenas e indiscutibles, que sin lugar a dudas hagan manifiesta la
conducta en que ha incurrido uno de los padres, que ponga o
pueda poner en peligro la integridad o formación del menor; a
efecto de que la autoridad se encuentre en aptitud de valorar sobre
qué es lo que genera mayor beneficio al niño, o al menos lo que
menor afectación le cause, esto es, si la medida solicitada resulta
idónea, necesaria y eficaz conforme a las circunstancias del caso
concreto.

73. Cobran aplicación al respecto, los criterios que a continuación se

describen sus rubros:

▪ PATRIA POTESTAD. SU CONFIGURACIÓN COMO UNA INSTITUCIÓN

ESTABLECIDA EN BENEFICIO DE LOS HIJOS.3

▪ PRIVACIÓN DE LA PATRIA POTESTAD. SU FUNCIÓN COMO MEDIDA

PROTECTORA DEL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR.4

▪ INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. LA APLICACIÓN DE ESTE PRINCIPIO

EN EL MARCO DE LAS RELACIONES DE LA PATRIA POTESTAD. 5

3
Registro digital: 2009451. Instancia: Primera Sala. Décima Época. Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 42/2015 (10a.). Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 19,
Junio de 2015, Tomo I, página 563. Tipo: Jurisprudencia.
4
Registro digital: 2012716. Instancia: Primera Sala. Décima Época. Materias(s): Constitucional, Civil.
Tesis: 1a./J. 50/2016 (10a.). Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 35,
Octubre de 2016, Tomo I, página. 398. Tipo: Jurisprudencia.
5
Registro digital: 2002814. Instancia: Primera Sala. Décima Época. Materias(s): Constitucional, Civil.
Tesis: 1a. LXIV/2013 (10a.). Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVII,
Febrero de 2013, Tomo 1, página 823. Tipo: Aislada.
 ▪ PATRIA POTESTAD, PRUEBAS PARA LA PÉRDIDA DE LA. 6

▪ PATRIA POTESTAD. LAS CAUSAS PARA SU PÉRDIDA DEBEN

PROBARSE PLENAMENTE.7

74. Ahora bien, recuérdese que en el particular, el actor solicita la

pérdida de la patria potestad que ejerce la demandada respecto
de sus descendientes, con base en el supuesto normativo
contemplado en la fracción III del artículo 444 del CCNL8, conforme
al cual, en lo que aquí nos interesa9, se pierde la patria potestad
cuando por costumbres depravadas, de violencia familiar o de
explotación, pudiera comprometerse la salud, la seguridad, la
dignidad, la integridad o la moralidad de los menores de edad, aun
cuando tales factos no sean penalmente punibles.

75. En relación a ello, es oportuno precisar que por costumbre se

entiende una manera de obrar establecida por un largo uso o
adquirida por la repetición de actos de la misma especie; mientras
que, por depravado demasiadamente viciado en sus costumbres;
de ahí se deduce que, costumbres depravadas no pueden ser
sino las conductas reiteradamente viciosas.10

76. Asimismo, conforme al artículo 287 Bis del CPNL11, comete el

delito de violencia familiar aquél que realice acción u omisión, y
que ésta última sea grave y reiterada, o bien, aunque esta sin ser
reiterada se considere grave e intencional, que dañe la integridad
psicoemocional, física, sexual, patrimonial o económica, de uno o
varios miembros de su familia. Los tipos de violencia familiar son:
psicoemocional, física, sexual, patrimonial y económica.

6
Registro digital: 240745.- Instancia: Tercera Sala.- Séptima Época.- Materias(s): Civil.- Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Volumen 169-174, Cuarta Parte, página 243.- Tipo:
Jurisprudencia.
7
Registro digital: 208597.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Octava Época.- Materias(s):
Civil.- Tesis: VI.1o.113 C.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo XV-2, Febrero de 1995,
página 436.- Tipo: Aislada.
8
“Artículo 444.- La patria potestad se pierde por sentencia judicial en los siguientes casos: …” “…III. Cuando
por las costumbres depravadas, violencia familiar, explotación o abandono de los deberes de quien la ejerza,
pudiera comprometerse la salud, la seguridad, la dignidad, la integridad o la moralidad de los menores, aun
cuando estos hechos no sean penalmente punibles…”
9
Pues en lo que respecta al abandono de deberes a que se refiere la causal de pérdida de la patria
potestad prevista en la fracción III del numeral 444 del CCNL, la a quo determinó que de los hechos
narrados en la demanda, no se desprende facto alguno que encuadre en dicho supuesto.
10
Véase al respecto la tesis asilada con rubro: PATRIA POTESTAD. COSTUMBRES DEPRAVADAS
PARA LOS EFECTOS DE LA PERDIDA DE LA. Registro digital: 215561.- Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito.- Octava Época.- Materias(s): Civil.- Fuente: Semanario.- Judicial de la
Federación. Tomo XII, Agosto de 1993, página 504.

11
“Artículo 287 bis.- comete el delito de violencia familiar quien habitando o no en el domicilio de la
persona agredida, realice acción u omisión, y que ésta última sea grave y reiterada, o bien, aunque
ésta sin ser reiterada se considere grave e intencional, que dañe la integridad psicoemocional, física,
sexual, patrimonial o económica, de uno o varios miembros de su familia, de la concubina o
concubino.”
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QUINTA SALA FAMILIAR
MONTERREY, N.L

77. En lo que a este asunto corresponde, nos enfocaremos en definir

los tipos de violencia familiar psicoemocional y física; es por lo que
acorde al aludido dispositivo legal por violencia psicoemocional
debe entenderse, toda acción u omisión que puede consistir en
prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones,
insultos, amenazas, celotipia, desdén, indiferencia, descuido
reiterado, chantaje, humillaciones, comparaciones destructivas,
abandono o actitudes devaluatorias, entre otras; que provoquen
en quien las recibe alteración autocognitiva y autovalorativa o
alteraciones en alguna esfera o área de su estructura psíquica.

78. Mientras que, la violencia física es el acto que causa daño

corporal no accidental a la víctima, usando la fuerza física o algún
otro medio que pueda provocar o no lesiones, ya sean internas,
externas o ambas, en base al dictamen emitido por los
especialistas en la materia.

79. En tanto que, la explotación se define como el acto de

aprovecharse injustamente de otro para su propio beneficio, como
puede ser la explotación sexual, servicios o trabajos forzados,
esclavitud o prácticas similares a la esclavitud, inducción a la
realización de actividades delictivas, servidumbre o venta de
órganos.12

80. De manera que, a efecto de que se decrete la pérdida de la patria

potestad con motivo de la actualización de la causal contenida en
la fracción III del artículo 444 del CCNL, es menester demostrar
fehacientemente la conducta de costumbres depravadas,
violencia familiar y/o explotación por parte del progenitor
demandado, y que además pudiera comprometer la salud, la
seguridad, la dignidad, la integridad o la moralidad de los menores,
aun cuando esos hechos no cayeren bajo la sanción de la ley
penal; pues como se adelantó, la separación de los infantes
respecto a su núcleo familiar, debe encontrarse debidamente
justificada en el interés superior del menor y preferentemente
deberá privilegiarse el derecho a vivir en familia, salvo que dicha
circunstancia resulte perjudicial para ellos.

81. Se citan como apoyo los criterios con rubros siguientes:

▪ PATRIA POTESTAD, PERDIDA DE LA. FRACCION III DEL ARTICULO 444

DEL CODIGO CIVIL PARA EL DISTRITO Y TERRITORIOS FEDERALES.13

12
De acuerdo al diccionario prehispánico del español jurídico de la real academia española,
consultable en la página electrónica: https://dpej.rae.es/lema/explotaci%C3%B3n.
13
Registro digital: 269719.- Instancia: Tercera Sala.- Sexta Época.- Materias(s): Civil.- Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Volumen CXV, Cuarta Parte, página 63.- Tipo: Aislada.
 ▪ PATRIA POTESTAD, PERDIDA DE LA. "COSTUMBRES DEPRAVADAS"
COMO CAUSA DE.14

▪ PATRIA POTESTAD, PÉRDIDA DE LA. EN TRATÁNDOSE DE LA

VIOLENCIA FAMILIAR PREVISTA EN EL ARTÍCULO 444, FRACCIÓN III, EN
RELACIÓN CON EL 323 QUÁTER DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO
FEDERAL, NO RESULTA NECESARIO SEÑALAR LAS CIRCUNSTANCIAS
DE MODO, TIEMPO Y LUGAR PARA QUE SE ACTUALICE, BASTA CON
QUE SE INVOQUE Y DEMUESTRE EL AMBIENTE DE VIOLENCIA. 15

VII.III. Análisis del primer agravio.

82. Así pues, el primer disenso en el que el apelante se duele de que

no obstante que se le confirió valor probatorio a la prueba pericial
en psicología que ofreció, resultó ineficaz para demostrar sus
pretensiones, lo que califica de incongruente; resulta infundado,
aún suplido en su deficiencia, al estimarse insuficiente para
modificar o revocar el fallo apelado, veamos por qué.

83. En principio, conviene precisar, que la valoración de pruebas es

una actividad que el juez puede realizar a partir de dos enfoques;
uno relacionado con el continente y el otro con el contenido.

84. El continente tiene como propósito definir qué autoridad formal

tiene la prueba para demostrar hechos en general, lo que se
logrará al conocerse qué tipo de probanza es, pues la ley les
asigna un valor probatorio pleno o relativo, previa su clasificación
en diversas especies –confesional, declaración de parte,
documentos públicos, privados, testimoniales, dictámenes
periciales, etcétera-. Es decir, derivada de aspectos adjetivos de
aquéllos, tales como su procedimiento y condiciones de
elaboración, su autor y en general lo atinente a su génesis.

85. En tanto que, el contenido está vinculado con la capacidad de la

prueba, como medio para acreditar la realización de hechos
particulares, concretamente los afirmados por las partes.

86. Esto es, el juez buscará establecer cuáles hechos quedan

demostrados mediante la prueba de que se trate, lo que se
conseguirá al examinar el contenido de la misma, reconociéndose
así su alcance probatorio.

14
Registro digital: 239687.- Instancia: Tercera Sala.- Séptima Época.- Materias(s): Civil.- Fuente:
Semanario Judicial de la Federación. Volumen 217-228, Cuarta Parte, página 237.- Tipo: Aislada.

15 Registro digital: 182146.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Novena Época.-

Materias(s): Civil.- Tesis: I.3o.C.453 C.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XIX, Febrero de 2004, página 1095.- Tipo: Aislada.
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87. Así pues, el valor probatorio se refiere a la autoridad formal de la

prueba que corresponda, para la demostración de hechos en
general, derivada de sus características de elaboración.

88. A su vez, el alcance probatorio, únicamente se relaciona con el

contenido de la prueba correspondiente, a fin de corroborar la
realización de los hechos que a través suyo han quedado
plasmados.

89. Por lo tanto, el hecho de que una prueba tenga valor probatorio no
necesariamente conducirá a concluir que demuestra los hechos
afirmados por su oferente, pues aquél resultará ineficaz en la
misma medida en que lo sea su contenido.

90. Se cita como sustento a lo anterior, tesis aislada con rubro: VALOR
Y ALCANCE PROBATORIOS. DISTINCIÓN CONCEPTUAL. AUNQUE UN
ELEMENTO DE CONVICCION TENGA PLENO VALOR PROBATORIO, NO
NECESARIAMENTE TENDRÁ EL ALCANCE DE ACREDITAR LOS HECHOS
QUE A TRAVES SUYO PRETENDA DEMOSTRAR EL INTERESADO. 16

91. Paralelo a lo anterior, es oportuno señalar que la prueba pericial

tiene por objeto que personas calificadas, con conocimientos
especiales en una ciencia o arte, ilustren al juzgador en cuestiones
técnicas que escapan a su pericia y conocimiento.

92. De manera que, en asuntos relacionados con violencia familiar, el

papel que desempeña un perito es de gran trascendencia, al tener
como finalidad a través de sus dictámenes, dar una valoración
precisa, coherente, objetiva y clara que permita al juez comprender
las consecuencias psicológicas, emocionales y cognitivas de las
víctimas de violencia familiar, así como las secuelas que ésta
pueda producir; sin embargo, el grado de fiabilidad del dictamen
pericial vendrá ligado a los elementos y datos que se utilizaron
para llegar a una opinión técnica.

93. Por lo tanto, corresponde al juzgador verificar que el dictamen

contenga entre otros, el objeto de la valoración que motivó el
peritaje, las fuentes y herramientas utilizadas para su elaboración,
cuáles fueron los resultados arrojados y las recomendaciones
técnicas, oportunas y específicas del caso; a efecto de que pueda
contar con mayores elementos para pronunciar su resolución.

94. Asimismo, en el caso de violencia familiar, es importante que el

perito en su dictamen constate la existencia del maltrato, las
consecuencias psicológicas –daño psíquico y secuelas-

16
Registro digital: 210315.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Octava Época.- Materias(s):
Común.- Tesis: I. 3o. A. 145 K.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo XIV, Octubre de
1994, página 385.- Tipo: Aislada.
 ocasionadas a la víctima, y el nexo causal entre la situación de
violencia y daño psicológico –lesiones psíquicas y secuelas
emocionales-.17

95. Con esto en mente, retomando la calificación del denuesto que se

analiza, el mismo resulta infundado, aún suplido en su deficiencia,
al estimarse acertado el proceder de la autoridad primaria al
otorgar valor probatorio a las pruebas periciales en trabajo social
y psicología ofertadas por el actor, acorde con los numerales 239
fracción IV, 309, 310, 311 y 316 del CPCNL, pues como refirió el
juzgado de génesis, las profesionistas respectivas, al realizar sus
dictámenes establecieron las reglas, técnicas científicas o
artísticas que conocen y aplican conforme a su experiencia para
estos fines, en forma explicada, motivada, fundada y conveniente;
además, señalaron la aplicación de pruebas en materia de
psicología y trabajo social para emitir el diagnóstico que arrojaron
en sus conclusiones.

96. Empero, correctamente la Jueza determinó que con los aludidos

dictámenes no se acreditaban costumbres depravadas, violencia
familiar, ni explotación hacia los menores involucrados por parte
de su progenitora, que pudieran comprometer su salud, seguridad,
dignidad o integridad de los jóvenes, a efecto de que en el
particular se tenga por actualizada la causal de pérdida de patria
potestad aludida por el actor; amén que de sus conclusiones se
advertía lo manifestado por los adolescentes y no los resultados
de las pruebas que les fueron aplicadas por las profesionistas.

97. Lo anterior se estima así, pues de la prueba pericial en psicología

efectuada al menor ********** que combate el apelante, se aprecia
que la psicóloga concluyó lo siguiente:

17
Texto problemas contemporáneos del derecho de familia, escrito por jueces en materia familiar del
Poder Judicial del Estado de Nuevo León, páginas 157, 166 y 167.
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98. De donde se deduce, que el menor afecto a la causa se encuentra

estable emocional y psicológicamente, ubicado en tiempo y
espacio.

99. Luego, si bien es cierto que como refiere el quejoso, la experta

también estableció que el adolescente presentaba un miedo
extremo a relacionarse con su progenitora debido a que cuando
sus padres vivían juntos experimentó episodios de violencia verbal
y física por parte de su madre hacia su padre y en algunas
ocasiones al querer proteger a su papá, a él también lo aventaba.

100. Del dictamen que se analiza, se colige que, tal como precisó la
autoridad primaria, su conclusión no parte de los resultados
obtenidos de las diversas pruebas psicológicas que le fueron
aplicadas al adolescente, sino que corresponde a meras
manifestaciones efectuadas por el propio joven **********, tan es
así que, más adelante la expertiz establece: “además mencionó
que su madre lo corrió de su casa, junto con su padre, menciona
tener miedo a convivir con su madre, porque le dice muchas cosas
negativas y lo hace sentir mal”.

101. Por lo tanto, aún y cuando de la probanza que se examina se

observa la metodología (entrevista y diversas pruebas
psicológicas) utilizada por la experta para emitir su decisión, como
señala el recurrente en su libelo de apelación, y que la misma
reviste valor convictivo pleno en términos de lo establecido en el
párrafo número noventa y cinco de esta resolución al haberse
efectuado en términos de ley; la pericial de mérito resulta
infructuosa para demostrar las pretensiones del alcista.

102. En efecto, del dictamen de referencia no se aprecia la existencia

de costumbres depravadas, de violencia familiar, ni explotación
ejercidas por parte de la progenitora hacia el menor involucrado,
que pudieran comprometer su salud, seguridad, dignidad o
integridad; ni tampoco se establecen las consecuencias
psicológicas –daño psíquico y secuelas- ocasionadas al menor
involucrado, arrojadas como resultado de las evaluaciones
practicadas; incluso, la psicóloga señala que el adolescente de
referencia se encuentra estable emocional y psicológicamente.

103. Además, tampoco se estableció un nexo causal entre

costumbres depravadas, de violencia familiar, ni explotación a que
se refiere la causal invocada como pérdida de patria potestad en
el justiciable, y un daño psicológico –lesiones psíquicas y secuelas
emocionales- originado al joven afecto al procedimiento, que tenga
como sustento las diversas evaluaciones que le fueron
practicadas; pues se insiste, las conclusiones de la perito parten
 de lo expuesto por el propio menor **********, más no del resultado
de los diversos métodos de evaluación efectuados para emitir su
dictamen; lo que resultaba necesario para contar con un peritaje
completo, riguroso y científico, a efecto de que la autoridad
primaria contara con los elementos necesarios y objetivos que la
auxiliaran para la tomar una decisión acorde a derecho.

104. Por lo tanto, no es factible tener por demostrada con la probanza

de referencia la violencia familiar que alega el quejoso en su
agravio, ni alguna otra conducta negativa (costumbres depravadas
y/o explotación) de las que se refiere la fracción III del artículo 444
del CCNL, por parte de la demandada hacia su menor hijo, al no
arrojar datos fehacientes que constaten la existencia de tales
circunstancias y que éstas pudieran comprometer la salud,
seguridad, dignidad o integridad del adolescente; tampoco se
aprecia la existencia de algún daño psicológico del menor por tales
motivos, que hubiese sido arrojado como resultado de las diversas
pruebas que le fueron aplicadas.

105. Máxime que no obra en el procedimiento que nos ocupa, algún

diverso elemento de convicción que, adminiculado con la pericial
psicológica, compruebe la actualización de la causal de pérdida de
patria potestad hecha valer por el actor.

106. De ahí que carece de razón el alcista, al alegar una falta de

congruencia en el fallo combatido, al otorgarse por una parte, valor
probatorio pleno a la prueba pericial que ofertó, y por otra, resultar
infructuosa para demostrar la causal de pérdida de la patria
potestad que hizo valer, pues como se adelantó, el hecho de que
una probanza tenga valor convictivo, no necesariamente quiere
decir que con ella se justifiquen los hechos sostenidos por su
oferente, dado que un elemento de convicción resultará ineficaz
en la misma medida en que lo sea su contenido; y en el particular,
si bien es cierto la prueba pericial psicológica realizada al menor
**********merece valor probatorio al haberse efectuado en términos
de ley, no menos cierto también es que resultó estéril para
demostrar las pretensiones del alcista, dados los motivos
anteriormente expuestos; por lo que se reitera en declarar
infundado el primer denuesto, aún suplido en su deficiencia.

VII.IV. Análisis del segundo y tercer agravio.

107. Por otro lado, el segundo y tercer motivo de inconformidad

expuestos por el demandado, en los que alude que la resolución
apelada vulnera el principio de legalidad, porque adverso a lo
determinado por la a quo, en el expediente existen probanzas que
no tomó en consideración al resolver, con las cuales se
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demostraba la actualización de las causales de pérdida de la patria

potestad contenidas en la fracción III del numeral 444 del CCNL,
que invocó; dichos conceptos de agravio se estiman por una parte
infundados, y por otra inoperantes, al no ser suficientes para
modificar o revocar el fallo apelado, atendiendo a las
consideraciones que enseguida se precisan.

108. Son infundados, porque contrario a lo que alude el quejoso, no

obra en autos probanza alguna con la que se justifique las
causales de pérdida de patria potestad que hizo valer, dado que
los elementos de convicción que señala, resultan infructuosos para
demostrar sus pretensiones, por lo que la resolución combatida no
es violatoria del principio de legalidad.

109. Ello es así, porque de lo expuesto por el menor ********** durante

la pericial psicológica y al ser escuchado por la autoridad primaria,
de ninguna manera puede estimarse suficiente para tener por
justificadas la violencia familiar que alude ejerce la demandada
hacia el adolescente, ni los actos que califica como costumbres
depravadas por parte de la madre, que refiere ponen en riesgo la
salud, la integridad o la moralidad del joven; y en base a ello
decretar la procedencia de la acción planteada.

110. Ya que como se adelantó, para declarar la pérdida de la patria

de potestad, se requiere de pruebas plenas e indiscutibles, que
sin lugar a dudas hagan manifiesta la justificación de la
privación, esto es, que demuestren una conducta por parte del
progenitor demandado que produzca una afectación grave en los
hijos que traiga como efecto la supresión de ese derecho; pues
dicha determinación acarrea graves consecuencias perjudiciales
de índole psicológico y sociológico tanto para los menores
involucrados como para la propia familia, en muchas ocasiones
irreparables.

111. Por consiguiente, no es factible que con el sólo dicho del joven
********** se tenga por demostrada la acción entablada, como
pretende el alcista, pues para ello es necesario contar con diversas
pruebas fehacientes que concatenadas con lo manifestado por el
menor, justifiquen la existencia de costumbres depravadas y/o la
violencia familiar en grado suficiente que pudieran comprometer la
salud, la seguridad, la dignidad, la integridad o la moralidad del
aludido adolescente, como lo preconiza la fracción III del numeral
444 del CCNL, para poder determinar la supresión del citado
derecho.

112. Lo que no acontece en el particular, pues como se precisó al

analizar el primer agravio, la pericial psicológica que ofertó resultó
 infructuosa para demostrar sus pretensiones, ya que con ella no
se justificó la existencia de las conductas que alude la causal
invocada, ni mucho menos una afectación psicológica producida
al menor, que se encontrara sustentada en las diversas pruebas
que le fueron aplicadas; corriendo la misma suerte la pericial de
trabajo social; mientras que el convenio, la instrumental de
actuaciones, la presuncional y la confesional a cargo de la
demandada no le producen beneficio alguno; en tanto que, la
declaración de parte y testimonial no se desahogaron por causas
imputables al actor; y las fotografías también resultaron estériles
para justificar su dicho.

113. Es por lo que se insiste, que al no haber en autos diverso

elemento de convicción con el que se justifique fehacientemente
las causales de pérdida de la patria potestad invocada, no es
posible tenerlas por demostrada con el dicho del menor afecto al
procedimiento.

114. En apoyo a lo anterior, el criterio judicial cuyo rubro se transcribe

a continuación: PATRIA POTESTAD, PRUEBAS PARA LA PERDIDA DE
LA.18

115. Por otra parte, debe decirse que, la violencia familiar como
causal de la pérdida del aludido derecho en las relaciones
familiares, se prevé para el caso de que la violencia familiar se
ejerza directamente en contra de los menores de edad, y no en
función de los conflictos que hayan surgido entre los padres, ya
que esto último no hace imposible que el progenitor demandado
desempeñe adecuada y suficientemente la potestad sobre sus
descendientes.

116. Se cita como sustento la tesis aislada con rubro siguiente: PATRIA
POTESTAD. NO SE PIERDE POR LA EXISTENCIA DE VIOLENCIA FAMILIAR
ENTRE CÓNYUGES.19

117. Ahora bien, en cuanto al reconocimiento que alude por parte de

la demandada en su libelo de contestación, respecto a la
existencia de conflictos en su relación y haber promovido diversas
denuncias de índole penal en contra del apelante; en nada
beneficia a sus intereses, dado que lo aceptado no le produce
afectación alguna a la progenitora, conforme lo señalan los
numerales 270 y 366 del CPCNL, toda vez que no reconoce haber
ejercido violencia en contra de su menor hijo, sino todo lo contario,

18
Registro digital: 211675.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Octava Época.- Materias(s):
Civil.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo XIV, Julio de 1994, página 694.- Tipo:
Aislada.
19
Registro digital: 186753.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Novena Época.-
Materias(s): Civil.- Tesis: I.9o.C.87 C.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XV, Junio de 2002, página 674.- Tipo: Aislada.
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pues señaló, que si bien es cierto que las partes tuvieron diversos
conflictos, se debieron a la violencia familiar generada por el actor,
quien es una persona agresiva y bipolar; que incluso en distintas
ocasiones fue necesario pedir auxilio a las corporaciones
policiacas debido a su actitud, habiendo interpuesto diversas
denuncias en contra del padre.

118. Además, como se estableció en el párrafo 115 de este fallo, lo

conflictos entre padres, no son motivo de pérdida de patria
potestad de los hijos, cuando se alega la causa de violencia
familiar, pues ésta debe ejercerse directamente sobre los
descendientes, porque los problemas que existen entre los
progenitores no hace imposible que el padre demandado ejerza
ese derecho sobre sus párvulos.

119. Por otro lado, lo inoperante de los denuestos que se analizan

resulta de lo expuesto por el quejoso, respecto a que el abandono
del que ha sido objeto su hijo por parte de su progenitora, quedó
demostrado con lo manifestado por el menor **********en la
diligencia que fue escuchado por la autoridad primaria; ello es así,
dado que el abandono que refiere corresponde a una cuestión que
no fue no invocada en la demanda, por lo que al constituir una
razón distinta a las originalmente señaladas como pérdida de la
patria potestad, constituye un aspecto novedoso que no tiende a
combatir los fundamentos y motivos establecidos en la sentencia
recurrida, sino que introducen nuevas cuestiones que no fueron
abordadas en el fallo; de ahí que no exista propiamente agravio
alguno que dé lugar a modificar o revocar la resolución recurrida;
tan es así, que la juez de la causa al emitir su resolución, señala
que de los factos descritos en la demanda, no se desprende
ningún evento en ese sentido (abandono de deberes, foja 12 de la
sentencia de primer grado).

120. Se cita como apoyo legal la jurisprudencia con rubro: AGRAVIOS

INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE SE REFIEREN A CUESTIONES
NO INVOCADAS EN LA DEMANDA Y QUE, POR ENDE, CONSTITUYEN
ASPECTOS NOVEDOSOS EN LA REVISIÓN.20

121. Por lo anterior, se reitera en declarar por una parte infundados

y por otra inoperantes los agravios que se analizan.

VII.V. Análisis del cuarto agravio.

122. Finalmente, el cuarto disenso expuesto por el quejoso, en el que

alega una falta de fundamentación y motivación en la resolución

20
Registro digital: 176604.- Instancia: Primera Sala.- Novena Época.- Materias(s): Común.- Tesis:
1a./J. 150/2005.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXII, Diciembre
de 2005, página 52.- Tipo: Jurisprudencia.
 combatida, se califica infundado, aún suplido en su deficiencia, al
no ser suficiente para modificarla o revocarla, pues adverso a lo
que refiere, la misma contiene los argumentos de hecho y de
derecho en virtud de los cuales la autoridad primaria determinó
infundada la acción planteada.

123. En efecto, del fallo apelado se aprecia que el juzgado de génesis

al analizar los elementos de convicción aportados por el alcista,
precisó los motivos por los cuales consideró que no quedó
demostrada la acción planteada.

124. Particularmente, en lo atinente a las pruebas periciales respecto

de las cuales alega el quejoso que la a quo no dio una explicación
del por qué no resultaron creíbles, contrario a lo expuesto por el
actor, la autoridad primaria indicó que la falta de credibilidad y
certeza de dichas probanzas para tener por demostradas
fehacientemente sus pretensiones, fue porque de las conclusiones
en ellas emitidas, no se advertían las costumbres depravadas, de
violencia familiar y explotación que imputa a la demandada y que
éstas pudieran comprometer la salud, la seguridad, la dignidad, la
integridad o la moralidad de sus menores descendientes; aunado
a que, de lo concluyente se colige lo manifestado por sus hijos y
no los resultados de las pruebas que les fueron aplicadas por los
profesionistas; además de que no se apreciaba de los autos
diversa probanza que se adminiculara con dichos dictámenes.

125. Por ende, se estima que tal determinación cumplió con el

principio de motivación, aunado a que se invocan los dispositivos
legales y criterios judiciales emitidos por la SCJN que sirvieron de
fundamento de su decisión judicial.

126. Observándose, que la juez de la causa efectuó los

razonamientos lógico-jurídicos a virtud de los cuales consideró la
aplicabilidad de dichos preceptos legales y criterios judiciales al
caso concreto, cumpliendo así, a cabalidad con las garantías de
seguridad y debido proceso consagradas en los artículos 14 y 16
de la CPEUM, las cuales consisten en que toda determinación
judicial debe estar fundada y motivada.

127. Por tanto, adverso a lo que sostiene el quejoso, es indiscutible

que la resolución apelada se encuentra fundada y motivada, como
lo debe estar todo acto de autoridad.

128. Al efecto, es menester señalar, que la obligación de fundar y

motivar las determinaciones para las autoridades judiciales, se
satisface desde el punto de vista formal, al expresar los
dispositivos legales aplicables y las circunstancias a razón de las
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SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA
PODER JUDICIAL DEL No
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cuales se surten las hipótesis normativas, para lo cual es suficiente

dejar en claro el razonamiento sustancial al respecto, sin poderse
exigir mayor abundamiento, excepto lo rigurosamente necesario
para permitir la comprensión del argumento toral, ya que,
únicamente la falta absoluta de motivación, o bien, que sea tan
imprecisa que no dé elementos al afectado para defenderse,
puede conducir a la ilegalidad de la resolución por la omisión de
tal requisito, por lo que, al cubrir tal forma el veredicto impugnado,
la disensión esbozada por el apelante resulta improcedente.

129. Ilustran lo que antecede, los criterios con los rubros:

▪ FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.21
▪ MOTIVACIÓN. SÓLO SU OMISIÓN TOTAL O LA QUE SEA TAN IMPRECISA
QUE NO DÉ ELEMENTOS PARA DEFENDERSE DEL ACTO, DA LUGAR A
LA CONCESIÓN DEL AMPARO.22

130. Por lo anterior, se reitera en declarar infundado el cuarto

argumento inconformista esbozado por el quejoso, aún suplido en
su deficiencia.

VIII. Declaratoria del recurso de apelación

131. Al resultar infundados el primer y cuarto agravio, aún suplidos

en su deficiencia; e infundados por una parte, e inoperantes por
otra, los denuestos segundo y tercero, es por lo que se declara
improcedente el recurso de apelación planteado por el actor en
contra de la sentencia dictada el 23-veintitrés de agosto del año
2022-dos mil veintidós, dentro del expediente judicial **********, del
índice del Juzgado Primero de lo Familiar del Segundo Distrito
Judicial del Estado; radicado en esta sala bajo el toca de apelación
en definitiva número **********.

132. En tal virtud, con fundamento en el numeral 423 del CPCNL, se

confirma la resolución combatida.

IX. Gastos y costas en segunda instancia.

133. Se procede al estudio del concepto relativo a los gastos y costas

que se hayan originado con motivo de la tramitación del presente
medio de impugnación.

21
Registro digital: 203143.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Novena Época.-
Materias(s): Común.- Tesis: VI.2o. J/43.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo III, Marzo de 1996, página 769.- Tipo: Jurisprudencia.

22
Registro digital: 186910.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Novena Época.-
Materias(s): Común.- Tesis: I.1o.T. J/40. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XV, Mayo de 2002, página 1051.- Tipo: Jurisprudencia.
134. Al efecto, este tribunal de alzada estima que en el caso particular,
en el cual la resolución objeto de reclamo deriva de un juicio en
donde se encuentran inmersos derechos de dos menores de edad,
no ha lugar en establecer condena alguna respecto al pago de
gastos y costas.

135. Lo anterior es así, dadas las consideraciones establecidas por la

Primera Sala de la SCJN al resolver el amparo directo en revisión
**********, pues el Tribunal Supremo concluyó que de una
interpretación conforme del artículo 91 del CPCNL con el numeral
17 de la CPEUM, revela que ese precepto de la legislación
secundaria resulta aplicable a los procedimientos jurisdiccionales
civiles stricto sensu, más no así a la totalidad de los juicios
familiares.

136. Según determinó ese máximo tribunal, a manera de ejemplo,

tratándose de juicios en materia familiar en los que se decide sobre
alimentos o régimen de convivencia de los menores con los
padres, es claro que los derechos involucrados (derecho a los
alimentos y a la convivencia con los padres) son de tal relevancia
para el orden jurídico nacional y para la sociedad que no puede
desincentivarse su ejercicio o defensa mediante la amenaza
contenida en una norma de imponer una condena al pago de
costas ante un eventual fallo desfavorable.

137. Por ello, al haberse ventilado en el presente asunto derechos de

dos menores de edad, es por lo que se estima que el dispositivo
91 del CPCNL deba ser interpretado conforme al numeral 17 de la
CPEUM.

138. En este orden de ideas, se determina que no hay lugar para

establecer una condena sobre el pago de gastos y costas.

PUNTOS RESOLUTIVOS

PRIMERO. Se declara improcedente el recurso de apelación

planteado por el actor, en contra de la sentencia definitiva de fecha
23-veintitrés de agosto del año 2022-dos mil veintidós, dentro del
expediente judicial **********, del índice del Juzgado Primero de lo
Familiar del Segundo Distrito Judicial del Estado. Asunto del que
conoce esta sala bajo el toca de apelación en definitiva
**********/**********.

SEGUNDO. Se confirma la sentencia impugnada.

TERCERO. No se condena al pago de gastos en segunda instancia.

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CUARTO. Comuníquese la presente resolución a la juez de origen

para su conocimiento, y en su oportunidad, remítase el original y
testimonio que fuera allegado, archivándose el asunto como
concluido.

Notifíquese personalmente. Así lo resuelve y firma

electrónicamente la Magistrada de la Quinta Sala Familiar del
Tribunal Superior de Justicia del Estado, Mónica Janneth Sandoval
Grajeda, ante la Secretario Madday Alejandra Sáenz Yamaguchi,
con quien actúa y da fe.

Se hace constar que la resolución que antecede se publicó en el Boletín Judicial número 8260 del día
25-veinticinco de octubre del año 2022-dos mil veintidós. Lo anterior en cumplimiento a lo dispuesto
en los artículos 76 y 77 del CPCNL; dando fe de su publicación, la Secretario que firma esta
resolución.

Este documento constituye una versión pública de su original. En consecuencia, se suprimió toda aquella
información considerada legalmente como confidencial, en virtud de encuadrar en los supuestos
normativos previstos en el artículo 3 de la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de
Sujetos Obligados y en los artículos 3 y 141 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
del Estado de Nuevo León.