Está en la página 1de 5

LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX

A finales del siglo XVIII, tuvo lugar la Revolución francesa (1789), que aportó un nuevo
marco político, ideológico y social que se extendió por Europa. Se cuestionan el poder absoluto
de los monarcas y la sociedad estamental, cuya división en clases se basaba en los privilegios
por razón de nacimiento. Frente a ellos se propone un sistema de carácter parlamentario y
constitucional que limite los poderes del rey y anule los de la nobleza. La sociedad se divide
entonces entre absolutistas (partidarios de mantener los privilegios del rey y la nobleza) y
liberales (defensores de un sistema constitucional que garantice los derechos de los
ciudadanos).
A estos cambios de carácter político hay que sumar el impacto de la Revolución
industrial, que se inició en Inglaterra a finales del siglo XVIII y se difundió Lugo por toda
Europa a lo largo del XIX. Esta revolución trajo consigo la aparición de una nueva clase social,
el proletariado, además de la consolidación de la burguesía como clase dominante y el inicio de
la doctrina económica capitalista.
En España, las tensiones políticas se vieron agravadas por la invasión napoleónica, que
dio lugar a la Guerra de la Independencia (1808-1814). Durante esos años se promulgó en
Cádiz una constitución de signo liberal (1812), que fue abolida cuando el rey Fernando VII
reinstauró el absolutismo. En 1833, tras la muerte del rey, regresan los intelectuales exiliados
y comienza, con treinta años de retraso, el Romanticismo en España.
LA LITERATURA ROMÁNTICA. CARACTERÍSTICAS

Mariano José de Larra, uno de los principales autores románticos españoles, resume
con esta afirmación el rasgo fundamental de la literatura romántica: “Libertad en literatura,
como en las artes, como en la industria, como en el comercio, como en la conciencia”. Una
consecuencia de esa defensa de la libertad es la importancia que se concede a la
originalidad y al individualismo: el escritor debe encontrar su voz y construir un universo
propio. Por ese motivo, el estilo romántico suele ser muy vivo y retórico, con el fin de resaltar
tanto la personalidad del autor como la intensidad de sus sentimientos.
Otros rasgos del Romanticismo son los siguientes:
● La rebeldía. Los románticos cuestionan la moral de su tiempo y los valores burgueses.
Por ello, dedican numerosos textos a personajes marginales que simbolizan su actitud
rebelde: el mendigo, el ladrón, el pirata…
● La evasión. El enfrentamiento con la sociedad y la realidad propicia la huida hacia
épocas pasadas (especialmente, la Edad Media) y lugares remotos.
● La proyección en la naturaleza. Los románticos expresan a través de la naturaleza
sus emociones, ambientes tenebrosos, paisajes agrestes, mares embravecidos…
● Exaltación del yo: Los románticos miran hacia dentro, profundizan en la intimidad y
buscan hacerla singular.
● El nacionalismo. El romanticismo se interesa por lo que considera manifestaciones
genuinas del alma de los pueblos, de ahí que recojan las formas populares y
tradicionales de la literatura y se recopilen las leyendas, tradiciones y cuentos de cada
región.
● El amor: Es el sentimiento que da sentido a la vida. Son amores apasionados, rebeldes,
desmesurados, fuentes de gozo o de sufrimiento total.
Los románticos prefirieron la lírica y el teatro, en los que encontraron un vehículo idóneo
para sus ideales creativos. También cultivaron la prosa, especialmente la novela histórica y
el periodismo.

FUENTES DE LA LITERATURA ROMÁNTICA


En el Romanticismo español influyeron algunos autores extranjeros, entre los que
destacan el alemán Johann Wolfgang Goethe y el ingles Lord Byron:
● Goethe (1749-1832) es autor de dos obras fundamentales en el Romanticismo europeo.
Fausto, en la que se relata la historia de un hombre obsesionado con experimentar una
vida de intensidad plena, fin para el que contará con la ayuda de Mefistófeles, el
demonio; y Werther, una novela epistolar cuyo protagonista, el joven Werther, acaba
suicidándose por amor.
● Lord Byron (1788-1824) representa el prototipo del poeta maldito romántico. Sus
poemas expresan la rebeldía frente a una realidad que le produce hastío y una moral
que no comparte.

LA POESÍA ROMÁNTICA

La poesía del Romanticismo presenta estos rasgos:

1. Se usa la polimetría, de modo que con frecuencia se mezclan versos y estrofas de


distinta medida.
2. Los temas predilectos son el amor ideal, la pasión en todas sus facetas, la soledad del
individuo en una sociedad que lo rechaza…y la libertad, aspiración legítima del alma
del ser humano; la posibilidad de elegir quién se quiere ser.
3. Se prefiere un lenguaje retórico cargado de interrogaciones, exclamaciones,
apóstrofes…

Durante el Romanticismo conviven dos tipos de poesía:


○ Una poesía lírica, que expresa los sentimientos y la visión del mundo del poeta.
Destacan José de Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
○ Una poesía narrativa, en la que son frecuentes las historias basadas en
leyendas. En este tipo de poesía sobresalió Espronceda.

JOSÉ DE ESPRONCEDA

José de Espronceda nació en 1808 en Almendralejo (Badajoz). Desde muy joven


combatió contra el absolutismo, motivo por el que vivió exiliado hasta 1833. A su vuelta a
España, continuó su actividad literaria y política hasta su muerte en 1842.
En la obra de Espronceda destacan las canciones y dos extensos poemas narrativos:
El diablo mundo ,donde plantea temas de carácter filosófico, y El estudiante de Salamanca, en
el que recrea el mito de don Juan.
Las canciones
Espronceda escribe varias canciones en las que retrata tipos marginales, que simbolizan la
rebeldía y la libertad: el mendigo, el verdugo, el cosaco, el reo de muerte…Sobresale la
Canción del pirata uno de los poemas más representativos del Romanticismo.

El estudiante de Salamanca
En este poema narrativo dividido en cuatro partes, Espronceda recreó el mito de don
Juan a través de la historia de don Félix de Montemar. Don Félix seduce y engaña a Elvira, que
enloquece y muere de amor. Don Diego, el hermano de doña Elvira, reta a duelo a su burlador
y muere en el intento de vengarla: Tras ese suceso, el protagonista tiene una serie de visiones
sobrenaturales, que desembocan en su propia muerte.

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla en 1836. En su adolescencia estudió pintura,


pero a los dieciocho años se trasladó a Madrid decidido a ser poeta. Su vida estuvo marcada
por la enfermedad, los apuros económicos y los fracasos amorosos. Murió en Madrid en 1870.
Tanto Bécquer como Rosalía de Castro están considerados autores posrománticos, pues su
labor literaria comienza a partir de 1850, cuando el Romanticismo está en decadencia en toda
Europa.
Bécquer cultivó la poesía, recogida en sus Rimas, y la prosa., forma que empleo en las
Leyendas.
Las Rimas
Son un conjunto de poemas breves en los que Bécquer expresa sus sentimientos con
un lenguaje sencillo y melódico, alejado del estilo retórico y efectista de los poetas románticos
anteriores. Frente a esos excesos retóricos, Bécquer prefiere formas escuetas, en las que se
emplea símbolos y recursos sencillos propios de la poesía popular. De hecho, su obra poética
supuso, junto a la de Rosalía de Castro, una auténtica renovación de la expresión lírica.
Tradicionalmente se han dividido las Rimas en cuatro bloques según el tema que tratan:
· La poesía: Rimas I-X.
· El amor ilusionado y optimista: Rimas XI-XXIX.
· El fracaso y el desengaño amoroso: Rimas XXX-LI.
· La soledad y el pesimismo vital: Rimas LII-LXXVI.

Las leyendas
Dentro de la obra en prosa de Bécquer destacan las Leyendas, una colección de
dieciocho relatos publicados en la prensa entre 1858 y 1864. La mayoría de las historias se
encuentran ambientadas en la Edad Media y narran un hecho fantástico o sobrenatural.
Además, en ellas se recogen numerosos temas y símbolos románticos, como el amor
imposible, la amada inalcanzable, el héroe rebelde o maldito, la naturaleza violenta…
EL TEATRO ROMÁNTICO
El teatro romántico rompe con la dramaturgia del periodo ilustro. Los autores románticos
rechazaban las unidades de acción, tiempo y lugar, ya que concebían la creación como un
acto libre y exento de reglas(mezclan verso y prosa).
Argumentalmente, las obras románticas suelen tener como protagonista a un héroe
misterioso, marcado por el destino inevitable y trágico. Los hechos transcurren con
frecuencia en espacios lúgubres, como cárceles, cementerios, iglesias, bosques
tenebrosos, ruinas…En cuanto al lenguaje, se trata de un teatro muy retórico en el que se
mezclan el verso y la prosa.
Los dramaturgos más importantes fueron el duque de Rivas y José Zorrilla.

ÁNGEL DE SAAVEDRA, DUQUE DE RIVAS


Ángel de Saavedra, duque de Rivas (1791-1865), estrenó en 1835 la obra Don Álvaro o la
fuerza del sino, que supuso la consolidación del teatro romántico. La obra está
protagonizada por el típico héroe romántico sometido a un destino trágico que le lleva a
matar al padre y al hermano de su prometida Leonor y que desencadenará su propia
muerte y la de su amada.
JOSÉ ZORRILLA
José Zorrilla (1817-1893) recreó el mito de don Juan en su célebre Don Juan Tenorio. En
esta obra, don Juan personifica al rebelde romántico, que se salva gracias al amor de doña
Inés. Don Juan Tenorio retoma el personaje creado por Tirso de Molina en El burlador de
Sevilla. El tema central es el amor, pero aparecen otros temas como el honor y la muerte.

LA PROSA ROMÁNTICA

La prosa es un lugar lleno de posibilidades y capaz de responder a las necesidades de los


autores románticos.
En sus textos podemos encontrar como temas centrales:
· Ficción: Historias inventadas, imaginadas, en las que los personajes ponen en
conflicto su libertad frente a la vida: Los asesinatos de la calle Morgue de
Edgar Allan Poe.
· Historia: Narran hechos pasados, para construir una historia que mezcla
realidad, leyenda y ficción: Robin Hood, de Walter Scout; como hechos
contemporáneos de manera crítica: Los miserables, de Víctor Hugo o Artículos,
de Mariano José de Larra.
Los géneros narrativos en esta época se clasifican dentro de dos tendencias principales: la
novela histórica y el cuadro de costumbres.
· Novela histórica: En ellas, un hecho real sirve como excusa para desarrollar
una sucesión de aventuras fantásticas en las que se entremezclan la historia, la
leyenda y la ficción. El modelo lo estableció el escritor escocés Walter Scott,
autor de Ivanhoe.
En España no podemos olvidarnos de Mariano José de Larra , autor de El
doncel de don Enrique el Doliente(Novela histórica ambientada en la Edad
Media), ni de Enrique Gil y Carrasco que en El señor de Bembibre muestra el
conflicto entre la perspectiva romántica y los valores tradicionales.
· Cuadro de costumbres: Escritos descriptivos breves que reflejan con
verosimilitud e ironía la realidad española del momento. Autor importante es
Mesonero Romanos, quien retrata la sociedad de su tiempo en su obra
Escenas Matritenses; otro autor importante es Serafín Estébanez Calderón,
autor de Escenas andaluzas.

MARIANO JOSÉ DE LARRA

Mariano José de Larra nació en Madrid en 1809, pero se educó en Francia, adonde su
familia se exilió en 1813. A su regreso a España, Larra fundó dos periódicos. Desde 1833
publicó artículos con el seudónimo de “Fígaro”. Pese a su éxito literario, una profunda crisis
sentimental e ideológica le condujo al suicidio en 1837.
Los artículos se pueden clasificar en los siguientes tipos:
1. Artículos de costumbres: Se centran en la situación cultural y en los usos y valores de la
sociedad. Destacan “Vuelva usted mañana” o “El café”.
2. Artículos políticos: En ellos critica tanto a los carlistas y a los partidarios del absolutismo
como al Gobierno de los liberales.
3. Artículos de crítica literaria: Reflejan su formación ilustrada.

También podría gustarte