EL FERROCARRIL EN LA CIUDAD DE CUAUTLA, MORELOS. SIGLO XIX.

La importancia de generar este tipo de trabajo es para poder percatarnos como

historiadores, la delicadeza de crear una investigación a base de fuentes primarias

y secundarias, en este caso se darán a conocer las posibles fuentes que se

pueden citar para crear una investigación en el ámbito urbanístico (que por

razones de tiempo, no será posible realizar una investigación a fondo) por lo tanto,

nos adentraremos en el cambio que tuvo la Ciudad de Cuautla a finales del siglo

XIX en cuanto a su crecimiento como ciudad y población, con la llegada de esta

nueva máquina. Con ello sería importante destacar la arquitectura de la estación y

así mismo notar los materiales utilizados durante la época del siglo XIX, así como

la capacidad con la que contaba haciendo referencia al tipo de construcción con el

que fue edificado, analizando si fue la cimentación adecuada para el uso que se le

tenía considerado.

El ferrocarril en Cuautla, es uno de los elementos más representativos de

dicha ciudad, siendo que hasta el momento una de sus estaciones se ha

conservado como uno de los museos más visitados de la ciudad, y otras

estaciones fueron asignadas en templos religiosos, que más adelante veremos.

Como otro dato de importancia que guarda este tema, se debe a que fue

uno de los motores que impulsó la economía, especialmente la industria azucarera

en la región, haciendo que los productos llegarán más rápido y sin dificultades.

Para iniciar en el ámbito urbanístico, es importante, plasmar la localización

de la ciudad, la ruta hidrográfica, debido a que esta ruta pudo haber ayudado a

1
crear los caminos de las vías ferroviarias, ubicando los pasajes de agua. Otro

elemento importante que sería importante destacar en esta investigación, sería el

índice de población, infraestructura, los caminos férreos y los productos de

comercio que exportaban, por lo que se plasmarán las posibles fuentes que

podrían ser consultadas en estos temas, así como los Archivos Históricos que

podrían ser consultados.

En cuanto a la problemática planteada, se propondrán fuentes donde se

nos explique si en verdad resultó una necesidad, con ello, cambiando o mejorando

la población de la Ciudad de Cuautla.

En cuanto a la periodización abarcada será durante el año de la llegada del

ferrocarril a Cuautla, que data de 1881 hasta principios del siglo XX. Dicha

periodización se expondrá debido a que con fuentes se reflejará el avance que

tuvo la población con el ferrocarril, hasta la llegada del Zapatismo.

Para desarrollar este trabajo, encontré algunas fuentes secundarias, las

cuales nos explica la llegada del ferrocarril a Cuautla, como lo es Historia de

Morelos, Tomo VI, en el apartado 10, del Dr. Horacio Crespo, uno de los

apartados más completos, en donde hace mención de cómo se desarrolló el

ferrocarril en Morelos, este tema, se puede apreciar el desarrollo del sistema

ferroviario, plasmándonos las fechas en que se enlazaron las líneas y con ello

cuales eran las existentes, por ejemplo:

En este texto nos podemos percatar que el Dr. Crespo, nos facilita una

visión acerca de lo que fueron las líneas del ferrocarril en Morelos, dándonos

2
fuentes citadas del Archivo General de la Nación (AGN), así como archivos

documentales de otras organizaciones como lo son: la Colección de Leyes,

Decretos, Reglamentos, resoluciones y documentos importantes sobre caminos

de fierro arreglada en el Archivo de la Secretaría de Fomento, archivo en el cual

se citó como fue que se implementó un proyecto a base de precios generados,

función y planos, los cuales sugerían efectuar la construcción de las vías férreas

en Morelos, específicamente en Cuautla, por otro lado, en este apartado nos

aborda la infraestructura llevada a cabo con las inversiones generadas para llevar

a cabo su construcción.

“El contrato estableció además un subsidio

federal de $8,000 por kilómetro construido, más
otros $1,000 de prima por kilómetro en caso de
realización adelantada en un cuarto del tiempo
previsto; si al obra no se entregaba en el plazo
estipulado el castigo establecido al concesionario
era el de pérdida de la concesión y el pago de
$1,000 por kilómetro”.1

Por otro lado, también nos aborda sobre las primeras líneas férreas,

llegadas al Estado de Morelos, siendo en Cuautla – Morelos, el 21 de junio de

1881, en la estación del Ex Convento de San Diego, este tipo de información

también se encuentra en las fichas del Catálogo Nacional de Monumentos

Históricos Inmuebles del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya

que es considerado Patrimonio Histórico, debido a que el Ex Convento de San

Diego fue construido durante el siglo XVII, en dicha ficha también nos regala la

información de cómo está constituido arquitectónicamente el inmueble, así mismo,

como los materiales originales con los que cuenta y los tipos de construcción que
1
Horacio Crespo, El sistema ferroviario de Morelos, p. 545.

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aún conserva, nos deja ver, que el Ex Convento fue intervenido durante el siglo

XIX, siglo en que llegó el ferrocarril.

El Dr. Crespo también aborda sobre la economía que generó el sistema del

ferrocarril a base de las exportaciones que generaba especialmente con las

transportaciones de azúcar y sus derivados, dando a notar que la economía fue

ascendiendo y aporto un cambio benéfico en ese sentido, creando un mayor

número de ganancias en cuanto al mercado del azúcar.

En cuanto al tema de las Fichas de Catálogo Nacional de Monumentos

Históricos, viene separado por Estado, por lo que, al citar la sección de Cuautla,

me pude percatar que existieron varias estaciones, algunas de ellas en ruinas y

otras en conservación, debido a que no solo el Ex Convento de San Diego se

utilizó como estación, hubo otros inmuebles religiosos, utilizados para la llegada

del ferrocarril y con ello la descarga de productos.

Otra fuente de suma importancia, la cual abarca la inversión que se

generaba para su abordaje, se trata del libro Empresa Extranjera y Mercado

Interno: El Ferrocarril Central Mexicano de Sandra Kuntz, en este libro nos aborda

un apartado sobre las tarifas de carga del ferrocarril, a pesar de que es una fuente

secundaria general, nos puede servir, para visualizar si el ferrocarril era uno de los

transportes que podían estar disponibles a todo el público, con esto me refiero a

todo tipo de clases sociales y con ello, quienes eran los empresarios que podían

trasladar su producto a otros lugares, así mismo la inversión que generaba

transportar los productos y los precios que tenían tanto el producto exportado

como exportación.

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 Explicándonos que existían cuatro rubros, para el cobro de tonelada de

producto exportado, dicha autora, se dedica a citar en el Archivo General de la

Nación, en el apartado de Ferrocarriles, en donde encuentra este tipo de

información, la cual nos da una visión de que tan benéfico resultó para la

economía, especialmente para los hacendados productores. A pesar de englobar

sus precios y no enfocarse en la ciudad de Cuautla, nos ayuda dándonos cuenta

de las fuentes tomadas, y con esto en un futuro, ir por la misma sección y

visualizar si los precios en Cuautla resultaban similares o menores.

Por otro lado, como fuente primaria, se puede citar la mapoteca, Manuel

Orozco y Berra, en el caso de este tema, sería necesario consultarla

presencialmente, ya que los planos digitalizados son muy escasos, sin embargo,

tengo conocimiento de que los planos sobre dicho tema existen, debido a que

están plasmados en el libro Atlas de Morelos, el cual nos muestra en la página

141, el plano del año de 1899 de la ruta realizada de Morelos a Matamoros en el

ramal Ferrocarril Interoceánico, el cual conectó con Cuautla, Yautepec, Jojutla y

Puente de Ixtla.

Otra de las fuentes primarias, encontradas para este trabajo, se trata del

Ferrocarril Interoceánico de Cuautla – Yecapixtla, Morelos. México, mostrándonos

el pequeño recorrido en plano, hecho de ciudad a ciudad, este libro sería de

utilidad para conocer las diferentes estaciones que se utilizaron, así mismo nos

narra la última fecha en que el ferrocarril realizó sus últimos recorridos por esas

vías.

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 Otra fuente secundaria, se trata del Ferrocarril de Morelos de Carlos

Barreto Mark, antropólogo investigador nativo de Cuautla, en el cual también nos

informa sobre la llegada de esta máquina a Morelos, en este libro, más que rutas

ferroviarias y la historia general del ferrocarril, como lo hemos visto en otras

fuentes, nos muestra las fotos de las estaciones que había, así mismo los

trabajadores junto al ferrocarril, dichas fotos fueron citadas por parte de la

Fototeca Juan Dubernand del Centro INAH Morelos, esto nos aporta, una visión

más clara de cómo era el funcionamiento del ferrocarril, ya que nos muestra

personas de clase alta, ¿Cómo se percibe? Debido a la forma de vestir de la

población en comparación con los peones trabajadores, los hacendados de clase

alta, visten de trajes, mientras que los peones se muestran vestidos en trajes de

manta.

En cuanto al tema para poder investigar sobre la población y el crecimiento

urbano, en cuanto a la llegada del ferrocarril, resultó un poco complicado, debido a

que el INEGI, comienza su registro de población a partir del año 1900, por lo que

se podría citar en el ramo Demográfico de AGN, en cuanto al crecimiento de la

traza urbana, posiblemente se pueda encontrar en el Instituto de Servicios

Registrales y Catastrales del Estado de Morelos, sin embargo para poder llegar a

consultar es mediante un escrito en donde se especifiqué que se consultará y por

qué cuestiones será consultado el Archivo, por lo que las respuestas tardan

mucho en llegar, algunas veces la respuesta nunca llega.

Por otro lado, existe un Archivo dedicado especialmente al tema del

Ferrocarril en México, ubicado en el Estado de Puebla, llamado Archivo Histórico

6
de Ferrocarriles, sin embargo, para poder consultarlo, al igual que otros, necesita

ser consulta presencial, ya que no cuenta con archivos digitalizados, sin embargo

en la página nos muestra fotos de cómo están conservados los archivos, con ellos,

el mobiliario usado para su conservación, se muestra que son planos de 90 x 60,

debido a que en las fotos mostradas, se notan fojas colgantes, en estantes donde

la humedad no les afecté. El Archivo se encuentra en el Museo del Ferrocarril, sin

embargo, sería de gran apoyo consultarlo, debido a que el ramal Interoceánico

cruzaba de Cuautla y una de las estaciones era Puebla, por lo que la información

para este tema, sería ese archivo en especial.

“Los planos del ferrocarril están distribuidos en 25

fondos con los aspectos topográficos y arquitectónicos
de las vías y la infraestructura que se realizó para
hacer posible que por primera vez se comunicaran
todos los territorios por donde pasaron las vías
férreas, haciendo posible que personas y productos
llegaran a lugares donde antes era difícil su transporte.
Los fondos de Vía y estructuras, Guadalajara y
Orizaba son los más importantes por los temas y la
cantidad con que cuenta. En los planos del ferrocarril
podemos observar los trazos a nivel nacional y
regional de las rutas ferroviarias; los patios y edificios
que servían en las estaciones; los talleres; los puentes
y alcantarillas, y otras estructuras más que fueron
necesarias para que el tren llegara a sus destinos” 2. 

CONCLUSIÓN:

Como se puede notar, la facilidad persiste en encontrar las fuentes

secundarias, siendo de más fácil acceso, ya que los libros se encuentran en

cualquier parte, como bibliotecas, y muchos de ellos en línea, algunos otros con la

opción a pago. Mientras que las fuentes primarias, suelen ser un poco más
2
https://museoferrocarrilesmexicanos.gob.mx/planoteca

7
complicadas de citar, debido a que muchas de ellas se tienen que consultar

presencialmente, es muy poco el archivo histórico que se encuentra digital, y

muchas veces sobre las ciudades más populares de México, por ejemplo Puebla,

la Ciudad de México y el norte del país, son los que mejor gozan de la consulta de

archivos, lamentablemente en nuestro estado el archivo no ha sido un interés

social, y muchas instituciones lo consideran Archivo Muerto, siendo que la

información que se tiene siempre es servible, desde una fecha con el hecho de

saber que estaban plasmando en esa foja ese día, hasta una palabra que nos

pueda describir lo que se podría estar plasmando.

Como ya se mencionó al inició, este tipo de trabajos, nos genera cierta

conciencia como historiadores, ya que como profesión es una problemática

constante para la consulta de fuentes.

El aspecto de digitalizar los archivos y las fuentes, es una buena manera de

mantenerlos con vida un tiempo mayor, por lo que se debería implementar como

Ley de Protección de Archivos, eso sería de gran apoyo para nuestra profesión y

otras dedicadas a la investigación.

Fuentes Consultadas:

 Barreto, Mark Carlos, El Ferrocarril de Morelos, Sindicatura Municipal

Ayuntamiento Municipal 2013 – 2015 Oscar Rosales Corona, México,

2014.

 Crespo, Horacio, “El Sistema Ferroviario”, en Horacio Crespo (dir.),

Historia de Morelos. Tierra, gente, tiempos del sur, Tomo VI (Horacio

8
 Crespo, coord., Creación del Estado, leyvismo, porfiriato), México,

Congreso del Estado de Morelos/Universidad Autónoma del Estado de

Morelos/Ayuntamiento de Cuernavaca/Instituto de Cultura de Morelos,

2011, pp. 541 – 568.

 Kuntz Ficker, Sandra, Empresa extranjera y mercado interno: el

Ferrocarril Central Mexicano, 1880 – 1907. El Colegio de México,

México, 1995, pp. 127 – 176.

 Ortega, Martínez Lauro, Ferrocarril Escénico Cuautla – Yecapixtla,

Morelos México, Gobierno del Estado de Morelos, México, 1986.

 Rueda, Hurtado Rocío (coord.), Atlas de Morelos, Editorial Praxis,

México, 2000.

Fuentes Primarias:

 Archivo Histórico de Ferrocarriles

 Archivo General de la Nación (Sección de Ferrocarriles y Demografía)

 Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del Instituto

Nacional de Antropología e Historia, Libro de Yautepec, Actualizado en
2007.
 Instituto de Servicios Registrales y Catastrales del Estado de Morelos.

 Mapoteca Manuel Orozco y Berra

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