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AMOR SACRIFICIAL

El amor... no busca lo suyo


1 Corintios 13:5

El amor, tal y como Dios lo define, es mucho más una acción que una emoción (vea Jn. 13:3-34; 1 Co. 13:4- 7). El
mundo dice: “cuando el sentimiento cesa, el amor termina”. Eso no es el amor de la Biblia. El amor divino es un
acto de sacrificio desinteresado. Cuando amas de esa manera, harás lo que es necesario sin contar el costo ni
analizar el mérito de la necesidad. Y tu amor continuará llenando la necesidad sin importar si es recibido o
rechazado, apreciado o resentido.

Para recordarme a mí mismo regularmente lo que significa manifestar el amor sacrificial, mantengo sobre mi
escritorio las siguientes palabras de un autor anónimo:

Cuando eres olvidado o desatendido o deliberadamente relegado a la nada, y te pica y duele con el insulto del
olvido, pero tu corazón está feliz, al ser considerado digno de sufrir por Cristo, eso es morir al yo.

Cuando se habla mal de tu bien, cuando tus deseos no se cumplen, tu consejo es ignorado, tus opiniones
ridiculizadas y rehúsas permitir que la ira inunde tu corazón, o incluso auto defenderte, pero lo observas todo con
amor paciente y silencioso, eso es morir al yo.

Cuando amorosa y pacientemente sufres cualquier desorden, cualquier irregularidad, o cualquier molestia,
cuando puedes ponerte frente a frente con lo baldío, lo insensato, lo extravagante, lo espiritualmente insensible, y
sufrirlo como lo sufrió Jesús, eso es morir al yo.

Cuando estás contento con cualquier alimento, cualquier ofrenda, cualquier vestido, cualquier clima, cualquier
sociedad, cualquier actitud, cualquier interrupción por la voluntad de Dios, eso es morir al yo.

Cuando no te importa referirte a ti mismo en una conversación, ni registrar tus propias buenas obras, ni ir en
búsqueda de distinciones, cuando verdaderamente amas ser un desconocido, eso es morir al yo.

Cuando ves que tu hermano prospera y tiene sus necesidades cubiertas y puedes regocijarte honestamente con él
en espíritu y no sentir envidia ni cuestionar a Dios, mientras tus propias necesidades son mucho mayores y en
circunstancias agobiantes, eso es morir al yo.

Cuando puedes recibir corrección y reprensión de alguien de menor rango que tú, puedes someterte humildemente
tanto en lo interior como en lo exterior, sin encontrar que ni rebelión ni resentimiento inundan tu corazón,
eso es morir al yo.

Extracto del libro Distintos por diseño por John MacArthur


Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL, Méjico.

Usado con permiso

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