Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Primera a los Corintios 13 nos dice que si no tenemos este tipo de amor, no
importa qué más hagamos, no importa cuánto sepamos o qué tan activas
estemos en el servicio al Señor; nuestro servicio y nuestro conocimiento
no valen de nada si nosotras no tenemos este tipo de amor.
1
Déjame agregar un pequeño paréntesis aquí. Recuerdo haber escuchado a
un joven esposo decirme no hace mucho tiempo esto: «Una de las cosas
más grandes y que más está bendiciendo nuestro matrimonio es que mi
esposa es de un espíritu bondadoso, y habla palabras de bondad». Puedo
decirte que lo más probable esto no le sale a ella naturalmente, como
tampoco a mí, pero el Espíritu de Dios es capaz de hacernos bondadosas.
Ahora, el pasaje de 1 Corintios 13 continúa diciendo,
Ahora, con toda seguridad el amor humano deja de ser, pero el amor de
Dios continúa y continúa, y no tiene fin. Es permanente, lo soporta todo.
2
queramos lo que ellos tienen, sino que deseamos que no lo tuvieran. De
manera que, o quiero lo que otro tiene, o no quiero que el otro tenga lo que
tiene. Por el contrario, el amor no es posesivo. Dios nos ha dado a todos
bendiciones materiales, u otro tipo de bendiciones, tiempo, recursos de
diferentes tipos. El verdadero amor no se aferra, o no se aferra celosamente
a mis posesiones, sino que está dispuesto a compartir, a dar, a compartir
con otros.
Pablo escribió este capítulo del amor para atender muchos de los
problemas y las necesidades y los problemas que había en esa iglesia de
Corinto. Los corintios tenían muchos dones espirituales diferentes. Dios les
había dado a ellos todos estos dones espirituales. De hecho, las Escrituras
dicen que Dios da dones espirituales a cada creyente en Cristo. Si tú estás
en Cristo, tú tienes un don espiritual. El problema era que los corintios
estaban tomando sus dones espirituales y los estaban usando solo para
impresionarse unos a otros. Y también estaban diciendo que ciertos dones
eran más importantes que otros.
Ahora bien, ellos elegían los dones que más llamaban la atención, los
dones más espectaculares, los que llamaban más la atención hacia ellos
mismos. Algunos decían, «yo tengo este talento, ¿tú no?» Luego otros
estaban celosos porque alguien más tenía un don que ellos no tenían y
querían tenerlo.
Y Pablo les dice: ¿Cuál es la clave para tratar con este problema de celos,
de comparación, de los conflictos que resultan de estos celos? La clave es
vivir una vida de amor, la clave es vestirse de amor, aprender a amar a la
manera de Dios. El amor no es envidioso. No es celoso. Cuando el amor
ve a otra persona que es más popular, más exitosa, más hermosa, más
3
talentosa que yo, entonces, si tengo un corazón de amor estaré
contenta por esa persona, no estaré celosa o envidiosa.
Aquellas de ustedes que son solteras, ¿se sienten celosas de sus amigas
que se están casando? Ahora ellas tienen una pareja; tienen un esposo.
4
Quizás tú eres una mujer que ya está casada, pero no has podido tener
hijos. ¿Te sientes celosa de las que sí han podido tener hijos porque es una
bendición que no te ha sido concedida a ti? Elizabeth continúa diciendo,
«¿Me regocijo porque mi prójimo tiene razones para regocijarse que me han
sido negadas a mi? ¿Puedo honestamente alabar a Dios por Su bondad
hacia mi prójimo? ¿Puedes alabarlo de corazón por Sus dones para mí? Si
amo a mi prójimo como a mi misma, no debe haber ni la más mínima pizca
de celos, porque estaré igual de contenta de que él tenga lo que yo siempre
he deseado, igual que si lo hubiese obtenido yo» (p 139-140).
¿Qué tal cuando los hijos de tus amigas son excelentes en los
deportes, en la música, académicamente, en todo, y esa mamá se
asegura de que todos lo sepan? ¿Puedes regocijarte de la bendición,
de lo bien que le va a este niño?
¿Qué tal cuando a algunos de nuestros parientes, hermanos,
hermanas, les va muy bien y sus familias están prosperando,
mientras la tuya está luchando para suplir las necesidades más
básicas? ¿Te has sentido celosa, o te regocijas con los que se
regocijan?
5
confesamos que muy a menudo, en nuestro egoísmo, estamos celosas,
estamos envidiando a otros. Gracias que Tú has sido tan bondadoso con
nosotras. Has suplido todas nuestras necesidades y podemos tener
contentamiento. Llénanos con Tu amor para que verdaderamente nos
regocijemos con aquellos que se regocijan. Oro en el nombre de Jesús,
amén.
Ciertamente todas somos tentadas por los celos. Es increíble lo sutil que
estos pueden ser. Es bueno que evaluemos nuestro amor y nos
preguntemos: «¿Cómo está mi vida amorosa
Para que cualquier matrimonio funcione, no importa cuál de los dos esté
deseando que funcione, va a requerir que vayan a la cruz. Esa es la
demostración más completa del amor de Dios. Se ve allí mismo en el
Calvario.
Piensa en esa persona a quien es difícil amar, esa persona que has estado
esperando que te ame, y que no ha llenado tus expectativas. Primero que
nada, déjalo ir. Y no me refiero a que lo mandes lejos de ti. Lo que quiero
decir es que lo liberes de la prisión de tus expectativas.
6
En mi propia vida pienso en una persona que me ha sido muy difícil amar.
Un punto de cambio para mí llegó cuando estuve dispuesta a liberar esa
persona de la sala de juzgado, de la prisión de mi propia mente donde la
estaba sometiendo a expectativas sobre cómo debía amarme. Entonces fui
capaz de comenzar a ver maneras en las que yo había fallado al amar a esa
persona. Hasta esa experiencia con esa persona, yo solo estaba consciente
de cuando alguien había fallado en amarme, o cómo yo me había sentido si
no habían llenado mis necesidades.
Ahora veo esa relación y veo que Dios ha hecho algo increíble en mí al
darme amor. El amor es de Dios. Dios me ha dado amor por esa persona.
Esa persona ha aprendido a comunicar amor de formas que yo nunca
pensé que era capaz de dar y no era capaz de dar. Yo tampoco lo era.
Ninguna de nosotras lo es. El amor es de Dios. Hay una sanidad que
ocurre. Hay una libertad que se da en la relación. Es sobrenatural. No es
fácil. La cruz no es fácil. A veces es doloroso, pero más allá de la cruz
se abre paso a la libertad, a la vida.