Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Undécima Época
Materias(s): Penal
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 15, Julio de 2022, Tomo V, página
4581
Tipo: Aislada
Hechos: Las quejosas argumentaron en una demanda de amparo directo que el delito de omisión
de cuidado por el que las condenaron, previsto en el artículo 156 del Código Penal para el Distrito
Federal, aplicable para la Ciudad de México, no estaba acreditado, debido a que la obligación de
cuidar a la víctima menor de edad correspondía a los padres, conforme a la legislación civil para la
Ciudad de México, hasta que no se desarrollara un juicio familiar en el que cambiara esa situación
jurídica. Razón por la que no les correspondía a ellas cuidarla, en su calidad de abuela y tía.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que el elemento normativo
"obligación de cuidarla" del delito de omisión de cuidado –previsto en el artículo 156 del Código
Penal para el Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México–, abarca a las personas que
ejerzan efectivamente la guarda y custodia de un menor de edad, sin necesidad de que éstas
forzosamente tengan la patria potestad o la tutela sobre la víctima, conforme al marco legal de los
derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Justificación: Cuando el delito de omisión de cuidado se cometa respecto a una persona menor de
edad, se debe acudir a la legislación de la materia para interpretar el elemento normativo
"obligación de cuidarla" exigido por el artículo 156 del Código Penal para el Distrito Federal,
aplicable para la Ciudad de México; por tanto, de la interpretación sistemática de los artículos 103
y 104 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como 89 y 90 de la Ley
de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México, se puede apreciar que las
personas que tengan bajo su custodia a una persona menor de edad están obligadas a garantizar
sus derechos, sin que para ello sea necesario que exista una determinación judicial de pérdida de
la patria potestad, pues de considerar lo contrario, las personas inculpadas podrían beneficiarse de
su propio dolo, es decir, aprovecharse de no haber demandado la pérdida de la patria potestad de
la madre biológica de la víctima, para justificar dejarla en situación de desamparo.
Amparo directo 107/2020. 14 de julio de 2021. Unanimidad de votos. Ponente: Horacio Armando
Hernández Orozco. Secretaria: Verónica Mendiola Zurita.
Esta tesis se publicó el viernes 08 de julio de 2022 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Décima Época
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 4, Marzo de 2014, Tomo I, página
538
Tipo: Aislada
Para determinar que la guarda y custodia le debe corresponder sólo a uno de los padres basta con
que el juzgador demuestre que las circunstancias que ponderó en su determinación relativa a la
guarda y custodia y/o pérdida de la patria potestad, hagan más probable "que el niño se
encontrará mejor" bajo el cuidado exclusivo de uno de los progenitores para que su evaluación se
encuentre justificada.
Amparo directo en revisión 2618/2013. 23 de octubre de 2013. Mayoría de cuatro votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho a
formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho a formular voto
particular. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretarios: Ana María Ibarra Olguín y Arturo
Bárcena Zubieta.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de marzo de 2014 a las 11:03 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Décima Época
Materias(s): Civil
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XIX, Abril de 2013, Tomo 3, página
2221
Tipo: Aislada
El delito de sustracción de menores se encuentra previsto en el artículo 241 del Código Penal para
el Estado de Veracruz. De dicho precepto se advierten los siguientes elementos del tipo: a)
Conducta. Consiste en la sustracción de la custodia o guarda de quien la tenga de hecho o por
derecho, del menor sin causa justificada o sin orden de autoridad competente. b) Sujeto activo. Es
calificado como tal al pariente del menor de edad o incapaz. c) Sujeto pasivo. Es el menor de edad
o incapaz, con relación de parentesco respecto del sujeto activo del delito. d) Bien jurídico
protegido. El interés superior del menor, que se refleja en el cuidado diferenciado y especial hacia
la protección de sus derechos fundamentales de alimentación, vivienda, recreo, salud y educación,
para lograr su óptimo desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social; está inmerso en el
espíritu del tipo penal, porque su emisión obedece a la problemática de múltiples sustracciones y
retenciones ilegales de menores a causa de conflictos entre sus padres, para evitar que los
menores sufran los perjuicios que acarrea cambiarlos de lugar de su residencia habitual, y de las
personas de su familia. e) Culpabilidad. Delito intencional doloso. Ello es así, dado que en dicho
delito, califica como sujeto pasivo al menor de dieciséis años de edad o incapaz, con relación de
parentesco respecto del sujeto activo del delito, y no al progenitor que por una situación de hecho
o derecho posee la guarda y custodia al momento de la comisión del delito; de lo que se advierte
que este ilícito, necesariamente conlleva una conducta dolosa, esto es, existe la intención del
sujeto activo de desplegarla. Bajo esa tesitura, es innecesario que en la sentencia se precise que se
condena por un delito doloso, dado que no es ésta la que le otorga la característica dolosa al
delito, sino el tipo penal. Consecuentemente, para que opere la pérdida de la patria potestad, la
fracción VI del artículo 373 del Código Civil para el Estado, basta que haya existido una condena
por la comisión de un delito doloso en el que la víctima sea el menor.
Amparo directo 688/2012. 6 de diciembre de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: José Manuel
de Alba de Alba. Secretaria: Diana Helena Sánchez Álvarez.
Décima Época
Materias(s): Civil
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XI, Agosto de 2012, Tomo 2, página
1759
Tipo: Aislada
DIVORCIO. AUNQUE LA ACCIÓN CON LA QUE SE PROMUEVE EL JUICIO RELATIVO ES UN DERECHO
PERSONALÍSIMO DE QUIENES LO SOLICITAN, EL JUEZ DEBE LLAMAR A LOS MENORES DE EDAD QUE
PUDIERAN RESULTAR AFECTADOS PARA QUE MANIFIESTEN LO QUE ESTIMEN CONVENIENTE, EN
RESPETO Y GUARDA DEL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR EMANADO DE LA CONVENCIÓN
INTERNACIONAL SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO.
Las autoridades que conozcan de un juicio en el que estén involucrados intereses de menores de
edad, deben darles la oportunidad de emitir su opinión en aquél, en respeto de su derecho a ser
escuchados, pues deben valorarse, en primer término, sus derechos, los que deben ser
preservados en todo momento por las autoridades que conozcan del juicio, en respeto y guarda
del interés superior del menor que emana de los artículos 1 a 5 y 7 a 12 de la Convención
Internacional sobre los Derechos del Niño. Por tanto, aunque la acción con la que se promueve el
juicio de divorcio es un derecho personalísimo de quienes lo solicitan, la determinación que se
tome podría repercutir en la esfera de los derechos de los menores, porque podría decidirse sobre
cuestiones como la pérdida de la patria potestad, la pensión alimenticia provisional y definitiva, y
la guarda y custodia, en su caso, por lo que el Juez debe llamarlos al procedimiento a efecto de
que manifiesten lo que estimen conveniente, en respeto y guarda del interés superior del menor
que emana de la citada convención.
Amparo directo 979/2011. 10 de febrero de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Héctor Manuel
Flores Lara, secretario de tribunal autorizado por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la
Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: Salvador Alberto
Nassri Valverde.
Amparo directo 1019/2011. 16 de febrero de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: José Luis
Gómez Molina. Secretario: Ismael Ruiz Villanueva.
Amparo directo 101/2012. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: María Teresa
Zambrano Calero. Secretaria: Mara Cristina Flores Morales.
Undécima Época
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 14, Junio de 2022, Tomo V, página
4331
Tipo: Jurisprudencia
Hechos: Un señor demandó por su propio derecho y en representación de su hija menor de edad,
entre otras prestaciones, su guarda y custodia; por su parte, la madre reconvino la misma
prestación. El Juez de primera instancia declaró que el actor principal no probó los elementos
constitutivos de su acción, y la demandada principal y actora reconvencional sí probó sus
excepciones, así como los elementos constitutivos de su acción reconvencional; por tanto,
concedió a ésta la guarda y custodia definitiva de la menor de edad; inconforme el actor principal
interpuso recurso de apelación y el Tribunal de Alzada confirmó la sentencia recurrida;
determinación que fue señalada como acto reclamado en el amparo directo promovido por el
padre de la menor de edad, por derecho propio y en representación de la misma; juicio en el cual
le fue negada la protección constitucional. Resolución que fue impugnada en revisión, aduciendo
esencialmente que no fue respetado el derecho de la menor de edad a ser escuchada y que
indebidamente el Tribunal Colegiado de Circuito estimó que ello había ocurrido de manera
indirecta, y quedaba satisfecho a través del reporte que de las convivencias celebradas entre la
menor de edad y su madre, presentó la psicóloga encargada de supervisarlas.
Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que el
derecho de los menores de edad a ser escuchados en los procedimientos judiciales que afecten su
esfera jurídica, consagrado en el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, no
puede estimarse satisfecho de manera indirecta, específicamente a través de un informe rendido
por el profesional en psicología que supervisó las convivencias con alguno de los progenitores, sino
que debe ejercerse en forma directa ante el juzgador, pero adoptando los ajustes necesarios y
acordes a la edad y madurez del menor de edad.
Justificación: El derecho de los menores de edad a ser escuchados en los procedimientos que
afecten su esfera jurídica, consagrado en el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, no es irrestricto, pues el juzgador de manera fundada y motivada puede determinar una
excepción a su ejercicio. Sin embargo, para satisfacer esa prerrogativa deben atenderse los
parámetros y lineamientos que en aras del respeto de su interés superior ha establecido esta
Suprema Corte en el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Infancia y Adolescencia, conforme
al cual los menores de edad deben ser informados sobre su participación, externar su voluntad de
hacerlo, encontrarse asistidos por un especialista en temas de infancia, así como por un
representante que no constituya un conflicto de intereses, e incluso por una persona de su
confianza. Además, su opinión debe expresarse en una diligencia desarrollada a manera de
entrevista, en la que se utilice material de apoyo que facilite su expresión, tomando en cuenta la
existencia de formas verbales y no verbales de comunicación; debiendo registrarse la entrevista
por algún medio, a fin de que puedan acceder a ella los tribunales de apelación y de amparo, con
el objeto de evitar la revictimización de los infantes. Lo anterior, en el entendido de que el
juzgador además de ordenar el respeto a ese derecho de la forma indicada, se encuentra en
aptitud de desahogar, de oficio, los medios de convicción que estime pertinentes a efecto de
contar con elementos suficientes que le permitan emitir una determinación que procure el menor
riesgo para el menor de edad.
Amparo directo en revisión 3994/2021. 6 de abril de 2022. Cinco votos de las Ministras Norma
Lucía Piña Hernández y Ana Margarita Ríos Farjat, y los Ministros Juan Luis González Alcántara
Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Ministro Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Claudia Lissette Montaño Mendoza.
Tesis de jurisprudencia 68/2022 (11a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada de primero de junio de dos mil veintidós.
Esta tesis se publicó el viernes 10 de junio de 2022 a las 10:16 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 13 de junio de
2022, para los efectos previstos en el punto noveno del Acuerdo General Plenario 1/2021.