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El documento propone acciones para promover el trabajo digno de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, como campañas para proteger los derechos de los trabajadores informales y campañas para que los gobernantes creen trabajos que permitan vivir dignamente. También describe lo que constituye un trabajo digno según la Iglesia y organizaciones como la OIT, e incluye estadísticas sobre la falta de trabajo digno y derechos laborales en el mundo. Finalmente, cita al Papa defendiendo la dignidad del trabajo a través de un salario
El documento propone acciones para promover el trabajo digno de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, como campañas para proteger los derechos de los trabajadores informales y campañas para que los gobernantes creen trabajos que permitan vivir dignamente. También describe lo que constituye un trabajo digno según la Iglesia y organizaciones como la OIT, e incluye estadísticas sobre la falta de trabajo digno y derechos laborales en el mundo. Finalmente, cita al Papa defendiendo la dignidad del trabajo a través de un salario
El documento propone acciones para promover el trabajo digno de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, como campañas para proteger los derechos de los trabajadores informales y campañas para que los gobernantes creen trabajos que permitan vivir dignamente. También describe lo que constituye un trabajo digno según la Iglesia y organizaciones como la OIT, e incluye estadísticas sobre la falta de trabajo digno y derechos laborales en el mundo. Finalmente, cita al Papa defendiendo la dignidad del trabajo a través de un salario
conocer que el trabajo dignifica a la persona: Promover que los centros laborales ofrezcan buenas condiciones de trabajo, en un ambiente saludable. Realizar grupos sociales que velen por proteger al trabajador de explotaciones laborales. Crear campañas para los trabajadores no formales como los que trabajan en las minas y en ciertas fábricas, para que cuenten con un sueldo justo y seguridad para ellos. Que el estado reconozca los derechos de todos los trabajadores y se obligue a dar un pago justo, con horarios consientes. Realizar campañas para llegar a los gobernantes para que puedan crear trabajos que permitan vivir serenamente a familias de bajos recursos que necesitan brindar un sustento económico a sus familias de una manera digna. EL TRABAJO DIGNO
Un trabajo digno es aquel que origina un salario honesto, protege los
derechos, garantiza igualdad de género o asegura protección laboral, es decir, permite vivir a la persona y a su familia en condiciones decentes, cubriendo sus necesidades básicas como alimentación o sanidad.
De este modo, la existencia de un trabajo decente está supeditada a la
coexistencia de condiciones de equidad, libertad, seguridad y dignidad humana para la persona.
Para la OIT es necesario fomentar empleos que ofrezcan protección social y
respeten los derechos si queremos acabar con la pobreza y lograr un crecimiento económico que sea sostenible y, a la vez, inclusivo. Un trabajo decente debe ser un trabajo de calidad, porque tener un puesto de trabajo no asegura que este sea digno. Las cifras hablan por sí solas:
Las Naciones Unidas indican que casi la mitad de la población del
planeta vive diariamente con el equivalente a unos 2 dólares americanos, y que disponer de un empleo no implica no vivir en la pobreza. La OIT señala que, a nivel mundial, más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras no disponen de contrato laboral. Según datos de 2016 recogidos en el informe Global Estimates of Modern Slavery elaborado de forma conjunta por la OIT, la Walk Free Fundation y la Organización Mundial para las Migraciones(OIM), en el mundo hay 25 millones de personas víctimas de trabajo forzoso. El Papa: Que a nadie le falte el trabajo, la dignidad del trabajo y un salario justo El Santo Padre pidió por todos los trabajadores para que sean justamente remunerados, para que puedan tener un trabajo digno y gozar de la belleza del descanso. En su homilía, el Pontífice recordó que el hombre con su trabajo continúa la obra creadora de Dios, y subrayó que también hoy, la dignidad de muchas personas es pisoteada e invitó a luchar por la justicia en el mundo del trabajo. En su homilía, el Papa comentó el pasaje del Libro del Génesis (1,26-2,3) en el que se describe la creación del hombre a imagen y semejanza de Dios. "Dios, en el séptimo día, llevó a cumplimiento el trabajo que había hecho y cesó en el séptimo día de todo el trabajo que había emprendido”. Dios – afirma el Pontífice – entrega su actividad, su trabajo, al hombre, para que colabore con él. El trabajo humano es la vocación recibida de Dios y hace al hombre semejante a Dios porque con el trabajo el hombre es capaz de crear. Por ello, dijo el Papa, el trabajo da dignidad. Pero esta dignidad muchas veces es pisoteada, así como lo han pisoteado en la historia, incluso hoy hay muchos esclavos, esclavos del trabajo para sobrevivir: trabajo forzado, mal pagado, con la dignidad pisoteada. Se le quita la dignidad a la gente. Por ello, cualquier injusticia cometida contra el trabajador es un atropello a la dignidad humana. ¿QUE PLANTEAMIENTOS PROPONEMOS PARA FOMENTAR LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA EN EL TRABAJO ASUMIENDO LA IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA QUE INVITAN A PROMOVER EL BIEN COMUN? Mas acceso a empleos productivos con ingresos justos. Crear un ambiente laboral con ambientes más seguros. Respetar los derechos de trabajadores e incluir derechos a los trabajadores no reconocidos y brindar las medidas de seguridad necesarias. Crear campañas que incentiven a denunciar actos contra la dignidad de la persona humana, malos tratos laborales, etc. Crear mesas de diálogos en los lugares de trabajo para que los trabajadores expresen sus opiniones sobre incomodidades para que se puedan llegar a buenos términos. Brindar igualdad de oportunidades y de trato para todos, hombres y mujeres.