Está en la página 1de 4

Julio 18, 1938

El Amor exuberante de Dios para quien vive


en Ella.
“Ahora, tú debes saber que mi Amor no está
contento si no hago y doy nuevas sorpresas de
amor a quien vive en mi Querer, si no agrego
cosas nuevas para hacerlas conocer, así que
escucha hija mía cuánto te he amado: Mi Padre
Celestial me generaba, y Yo lo amaba, y en
aquél Amor te amaba también a ti, porque mi
Voluntad te llevaba siempre presente. Yo
Genero continuamente, y del arrebato e ímpetu
de nuestro Amor de Padre e Hijo Procedió el
Espíritu Santo, y en aquel arrebato te amé
también a ti con Amor continuo. Creé toda la
Creación, y en cada cosa que creaba, primero
te amaba a ti y después la creaba y la
extendía a tu servicio. También en el amor
entre Yo y mi Mamá Celestial te amé, y ¡oh,
cuánto te amé al encarnarme en su seno
virginal! Te amé en cada respiro, en cada
movimiento, en cada lágrima, mi Voluntad te
hacía presente para que te amase y tú recibieras
como don mío mi respiro, mis lágrimas, mi
movimiento. Ha llegado a tanto mi Amor por
quien debía vivir en mi Querer, que también
cuando hacía gracias a mis santos y los amaba,
en aquel Amor ella venía encerrada. Puedo
decir: ‘Te he amado siempre, te he amado en
todos y en todo, te he amado en todos los
tiempos, en todo lugar, te he amado
dondequiera y por todas partes.’ ¡Oh! si todos
supieran lo que significa vivir en mi Querer,
los mares de amor y de gracias de los cuales son
inundados; un Dios que los ama con Amor
siempre nuevo; entonces, así como en nuestro
Ser Divino podemos tener nuestra pasión divina
y predominante, que es el que la criatura viva
en nuestro Querer.”
Libro de Cielo. Julio 18, 1938. Volumen. 36
“Hágase Tu Voluntad En La Tierra Como En El
Cielo”

“Amé tanto al hombre que no sólo puse en él


este germen de mi eterno Amor, sino que lo
puse a él bajo las olas de mi eterno Amor que
está esparcido en todo lo creado, para hacerlo
germinar en él y arrollarlo todo en mi eterno
Amor.” Junio 28, 1923. Vol. 23

“Lo que al hombre le es más necesario es el


amor; el amor es como el pan a la vida
natural, así que puede prescindir de la ciencia,
de la potencia, de la sabiduría, porque a lo más
son cosas que se necesitan en algún tiempo o
circunstancia, ¿pero qué se diría si Yo hubiera
creado al hombre y no lo amara? Y además,
¿para qué crearlo si no debiera amarlo? Esto
me serviría para deshonor y sería una obra no
digna de Mí, que no sé hacer otra cosa que
amar.”
Febrero 17, 1922. Vol. 14

“Y cuando creamos al hombre, el amor de


Nosotros mismos se hizo más intenso, y
amándonos a Nosotros mismos en él, nuestro
Amor reprodujo nuestra Vida y semejanza en el
fondo de su alma.”
Octubre 19, 1937 Vol. 35

También podría gustarte