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ESTUDIO ANATÓMICO Y EXPERIMENTAL DEL BLOQUEO ANESTÉSICO DE LOS

NERVIOS, SAFENO, OBTURADOR Y CUTÀNEO FEMORAL LATERAL MEDIANTE


EL EMPLEO DE MARCAS ANATÓMICAS DE SUPERFICIE EN EL PERRO

JESSICA TATIANA PELÁEZ LOZANO

Trabajo de grado como requisito parcial para optar al título de


Médico Veterinario Zootecnista

Director
Diego Fernando Echeverry Bonilla
Esp, MsC, Phd

Codirector
Edwin Buriticá Gaviria
Esp, MsC

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA


FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
IBAGUE – TOLIMA
2015
DEDICATORIA

A mis padres,
A mis hermanos
A Juliana Narváez

3
AGRADECIMIENTOS

A Dios y la Virgen María Auxiliadora por todas las bendiciones.

A mis padres porque sin ellos no hubiese podido llegar hasta donde he llegado; por
darme la vida, por todo su amor, por las oportunidades, por la confianza y por todo su
trabajo y sacrificio para darme lo mejor. GRACIAS por ser un ejemplo a seguir, los amo
con todo mi corazón.

A mis hermanos porque son un ejemplo de excelencia, calidad, fortaleza,


perseverancia y unidad familiar. Por todos los consejos dados en el momento preciso;
los amo mucho. Gracias Joha por ser mi segunda mamá y por enseñarme día a día a
ser una mujer inalcanzable que trabaja con amor a su profesión.

A Juliana Narváez, Hermosa mía, por tu amor, compresión, dedicación, paciencia,


palabras, lecturas, traducciones, explicaciones y consejos. Por ser mí complemento, mi
amor soñado e irreal. Simplemente por ser mi inspiración y mi motor de vida, por todas
nuestras metas, sueños y nuestro futuro. ESTO ES POR TI MI VIDA.

A Tomas y a Bruss por enseñarme lo único y hermoso que es amar a los animales, por
ser mis amigos y confidentes, por todo su amor.

A Diego Echeverry por la oportunidad, por creer en mí, por todo lo aprendido, por todo
el tiempo y la disposición, por las risas, alegrías y momentos de seriedad, por
enseñarme cada día en que se puede llegar a ser mejor y por compartir nuestra pasión
y gusto por la Anestesiología, a ti mi respetado maestro por colocar la bases de un gran
futuro, mil gracias.

4
A Lilian Lopez, Nathaly Parra y Jenifer Mahecha, gracias niñas por esas mañanas,
tardes y noches de trabajo, por su comprensión y colaboración, porque a pesar de las
circunstancias siempre estuvieron ahí, esto es de ustedes también.

A Laura Rivera por esas horas enseñándome las maravillas del Office, por colaborarme
en la fase no grata de colocar las normas de estilo.

A Edwin Buritica por toda la colaboración, por la compresión y por sus enseñanzas, por
su calidez y su sencillez.

A Diego Holguin por su colaboración, compresión en el área de trabajo.

A la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia por mi formación profesional.

Al coso municipal y a los animales por su disposición para contribuir al avance de la


ciencia.

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RELACION ALFABETICA DE LAS ABREVIATURAS

AL: Anestésico local


BNP: Bloqueo de nervios periféricos
MAS: Marcas anatómicas de superficie
NC: Nervio ciático
NE: Neuroestimulación
NF: Nervio femoral
NCFL: Nervio cutáneo femoral lateral
NO: Nervio obturador
NS: Nervio safeno
PL: plexo lumbar
PR: perdida de la resistencia
Rc: Ramos para los cuádriceps
Rs: Ramos para el m. sartorio.
US: Ultrasonido

6
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 14

1. OBJETIVOS........................................................................................................... 18

2. MARCO TEORICO ................................................................................................ 19


2.1 DESCRIPCIÓN ANATÓMICA DE LA INERVACIÓN DEL MIEMBRO
PELVIANO EN EL PERRO ........................................................................................... 19
2.1.1 Nervio femoral ...................................................................................................... 19
2.1.2 Nervio Saféno....................................................................................................... 20
2.1.3 Nervio obturador................................................................................................... 21
2.1.4 Nervio cutáneo femoral lateral.............................................................................. 21
2.2 DESCRIPCION ANATOMICA DE LAS FASCIAS SITUADAS A NIVEL DEL
TRIANGULO FEMORAL EN LA EXTREMIDAD PELVIANA EN EL PERRO ................ 22
2.2.1 Fascia Iliaca ......................................................................................................... 22
2.2.2 Fascia Femoral Medial ........................................................................................ .23
2.3 FISIOLOGÍA DE LA NOCICEPCIÓN ...................................................................... 23
2.4 ANALGESIA MULTIMODAL ................................................................................... 26
2.5 ANESTÉSICOS LOCALES ..................................................................................... 27
2.6 ANESTESIA LOCOREGIONAL .............................................................................. 29
2.6.1 ANESTESIA LOCAL ............................................................................................ 30
2.6.2 ANESTESIA REGIONAL ...................................................................................... 30
2.7 TÉCNICAS DE ANESTESIA LOCO-REGIONAL EN LA EXTREMIDAD PELVIANA ..
......................................................................................................................... 34

3. METODOLOGÍA .................................................................................................... 40
3.1 ANIMALES ....................................................................................................... 40
3.2 FASE I ESTUDIO ANATÓMICO ............................................................................. 40

7
3.3 FASE II. DISTRIBUCIÓN DE LA TINCIÓN SOBRE LOS NERVIOS ESTUDIADOS ..
......................................................................................................................... 41
3.3.1 Distribución de la tinción sobre el nervio safeno .................................................. 42
3.3.2 Distribución de la tinción sobre el nervio obturador .............................................. 43
3.3.3 Distribución de la tinción sobre nervio cutáneo femoral lateral ............................ 45
3.4 FASE III. BLOQUEO ANESTÉSICO IN VIVO DE LOS NERVIOS ESTUDIADOS .. 48

4. RESULTADOS ...................................................................................................... 51
4.1 FASE I. ESTUDIO ANATÓMICO ............................................................................ 51
4.1.1 Disección del nervio safeno ................................................................................. 51
4.1.2 Disección del nervio obturador ............................................................................. 52
4.1.3 Disección del nervio cutáneo femoral lateral ........................................................ 53
4.2 FASE II. DISTRIBUCIÓN DE LA TINCIÓN SOBRE LOS NERVIOS ESTUDIADOS ..
......................................................................................................................... 54
4.3 FASE III. BLOQUEO ANESTÉSICO IN VIVO DE LOS NERVIOS ESTUDIADOS .. 58

5. DISCUSIÓN ........................................................................................................... 60
5.1 BLOQUEO IN VITRO E IN VIVO DEL NERVIO SAFENO. ..................................... 62
5.2 BLOQUEO IN VITRO E IN VIVO DEL NERVIO OBTURADOR Y NERVIO
CUTANEO FEMORAL LATERAL.................................................................................. 68
5.2.1 Bloqueo nervio obturador in vivo e in vitro ........................................................... 69
5.2.2 Bloqueo in vitro e in vivo del nervio cutáneo femoral lateral ................................. 71

6. CONCLUSIONES .................................................................................................. 73

7. RECOMENDACIONES .......................................................................................... 74

REFERENCIAS ............................................................................................................ 75

8
LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Características físico- químicas de los anestésicos locales. ........................... 28

Tabla 2. Detalles de los estudios que evaluaron las diferentes técnicas y abordajes
para el bloqueo del nervio femoral en el perro. ............................................................. 36

Tabla 3. Detalles de los estudios que evaluaron los diferentes abordajes para el
bloqueo del nervio safeno. ............................................................................................ 38

Tabla 4. Resultados de la distribución de la tinción (azul de metileno-lidocaína al 2%)


sobre los nervios estudiados. B: volumen bajo, M: volumen medio, A: volumen alto.
Bloqueo efectivo= tinción ≥ 2 cm sobre los nervios estudiados. ................................... 58

Tabla 5. Tiempo (minutos) de la desensibilización de los dermatomas correspondientes


a los nervios (NS – NCFL y del ramo motor del NF) después del bloqueo realizado con
0,3 ml/kg de lidocaína al 2%, en perros vivos, de acuerdo a la escala de valoración
discontinua 0–2. ............................................................................................................ 59

9
LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Ilustración esquemática de las áreas cutáneas inervadas por el nervio safeno.
...................................................................................................................................... 20

Figura 2. A. Anatomía del nervio obturador y sus ramas, B. Vista esquemática de la


figura A. ......................................................................................................................... 21

Figura 3. Ilustración esquemática de las áreas cutáneas inervadas por el nervio


cutáneo femoral lateral. ................................................................................................ 22

Figura 4. Vías involucradas en la producción de las sensaciones dolorosas. .............. 24

Figura 5. Ilustración simplificada de las fibras nerviosas sensoriales (viscerales y


somáticas) (Aß, Aδ, C). ................................................................................................. 26

Figura 6. Marcas anatómicas de superficie y posición de la aguja para el bloqueo del


nervio safeno. ................................................................................................................ 42

Figura 7. Representación esquemática de la figura 6. ................................................. 43

Figura 8. Marcas anatómicas de superficie y posición de la aguja para el bloqueo del


nervio obturador. ........................................................................................................... 44

Figura 9. Representación esquemática de la figura 8. ................................................ 45

Figura 10. Marcas anatómicas de superficie y posición de la aguja para el bloqueo del
nervio cutáneo femoral lateral. ...................................................................................... 46

10
Figura 11. Representación esquemática de la figura 10. ............................................. 47

Figura 12. Dibujo esquemático de la zona donde fue realizado el test de pinzamiento
para el nervio safeno. .................................................................................................... 49

Figura 13. Dibujo esquemático de la zona donde fue realizado el test de pinzamiento
para el nervio cutáneo femoral lateral. .......................................................................... 50

Figura 14. Disección del nervio femoral. ...................................................................... 51

Figura 15. Disección del nervio obturador. ................................................................... 52

Figura 16. Disección del nervio cutáneo femoral lateral. .............................................. 53

Figura 17. Tinción del nervio safeno y ramas musculares del NF. ............................... 55

Figura 18. Tinción del nervio obturador. ....................................................................... 56

Figura 19. Tinción del nervio cutáneo femoral lateral. .................................................. 57

11
RESUMEN

Este estudio evaluó la distribución de una tinción sobre los nervios NO y NCFL
empleando MAS y sobre el NS se empleó la técnica MAS y PR como técnicas de
neurolocalización. Quince cadáveres caninos fueron asignados aleatoriamente a uno
de los tres grupos experimentales según el volumen de tinción a infiltrar: 0,1, 0,2 o 0,3
ml/kg. El NS fue abordado en el triángulo femoral, el NO fue abordado entre los planos
faciales de los músculos pectíneo y aductor y el NCFL empleando la punta de la
apófisis transversa de L7 como MAS. Se consideró como bloqueo efectivo la tinción de
los nervios estudiados en una longitud ≥ 2 cm. Las técnicas empleadas fueron eficaces
para producir una adecuada distribución de la tinción sobre el 100% de los nervios
estudiados cuando se emplearon 0,2 (NO) o 0,3 (NS y NCFL) ml/ kg de tinción.
Adicionalmente, la efectividad de estas técnicas fue evaluada experimentalmente en
cinco perros vivos para el NS y NCFL por medio de un test de sensibilidad de los
dermatomas correspondientes a estos nervios. El bloqueo in vivo fue efectivo en el
80% y 100% de los casos para el NS y NCFL respectivamente. Las técnicas
empleadas en este estudio fueron efectivas para producir una adecuada distribución de
la tinción en todos los nervios estudiados en cadáveres y un bloqueo adecuado del NS
y NCFL en perros vivos. Estas técnicas podrían ser potencialmente útiles en un
escenario clínico para el bloqueo anestésico de los nervios estudiados.

Palabras clave: marcas anatómicas de superficie, nervio femoral, nervio safeno, nervio
obturador, nervio cutáneo femoral lateral.

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ABSTRACT

This study evaluated the distribution of staining solution on the ON and FLCN nerves,
using SAL and for the SN was employed the RL as neurolocalization techniques.
Fifteen dogs cadavers were randomly assigned to one of three experimental groups
according to the volume of staining to infiltrate: 0.1, 0.2 or 0.3 ml / kg. The NS was
assessed in the femoral triangle, the ON was addressed between the facial planes of
the pectinate muscle and adductor muscle and FLCN using the tip of the transverse
apophysis of L7 as SAL. It was consider as an effective blockage the staining of ≥ 2 cm
in length of the studied nerves. The used techniques were effective to produce an
adequate distribution of the staining solution on 100% of the studied nerves when used
0.2 (ON) or 0.3 (SN and FCLN) ml / kg staining. Additionally, the effectiveness of these
techniques was evaluated in five live dogs experimentally for SN and FLCN by the
dermatomes sensitivity test corresponding to these nerves. The in vivo blockade was
effective in 80% and 100% of cases for the SN and FLCN respectively. The techniques
used in this study were effective to produce an adequate distribution of staining in all the
studied nerves in cadavers and a suitable blockage of the SN and the FLCN on live
dogs. These techniques potentially could be useful in a clinical scenario for the
anesthetic blockage of the studied nerves.

Keywords: surface anatomical marks, femoral nerve, saphenous nerve, obturator


nerve, femoral lateral cutaneous nerve.

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INTRODUCCIÓN

El dolor ha existido en los seres humanos y animales desde sus orígenes, ocasionando
sufrimiento e interrumpiendo el desarrollo de la técnica quirúrgica. Los primeros
intentos para tratar el dolor se realizaron mezclando sustancias de origen natural
(lechuga, amapola, mandrágora y beleño) maceradas en alcohol, debido al
desconocimiento de técnicas o tratamientos para aliviar el dolor de manera más eficaz
(Campoy & Read, 2013).

Ahora bien, históricamente se pensaba que los animales no sentían dolor o que lo
percibían de manera diferente al hombre. Como corolario de este concepto se
consideraba que el dolor después de una cirugía o lesión era beneficioso para los
animales, pues el movimiento limitado de los ellos evitaba una lesión mayor (Hellyer et
al., 2007).

Actualmente, está bien establecido que los mamíferos superiores presentan


mecanismos de percepción del dolor similares al hombre, y que por analogía deben de
recibir un manejo similar al recibido por este (Viñuela- Fernández, Jones, Welsh &
Fleetwood- walker, 2007). Entonces, la importancia del manejo del dolor en veterinaria
no sólo radica en conceptos éticos o de bienestar animal; el dolor no controlado
disminuye la calidad de vida de los pacientes y prolonga el tiempo de recuperación
después de una cirugía, lesión o enfermedad (Helleyer et al., 2007). Por tanto, algunas
de las consecuencias del dolor no controlado son: tromboembolismo, alteración de la
función inmune, incremento del riesgo de sepsis, retardo en la cicatrización de heridas,
automutilación, estrés cardiovascular, entre otros (Muir & Woolf, 2001; Muir, 2009). Por
ello se sugiere que la identificación del dolor sea considerado como un quinto signo
vital de igual importancia a la temperatura, el pulso, la respiración y la presión arterial
(Shaffran, 2008).

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Por otro lado, el enfoque actual para el manejo del dolor en medicina humana y
veterinaria se basa en la aplicación de protocolos de analgesia multimodal. Consiste en
la administración de diversos tipos de fármacos analgésicos que actúan a diferente
nivel en la ruta del dolor, normalmente antinflamatorios no esteroideos (AINEs),
opioides, antagonistas de los receptores NMDA y anestésicos locales (AL) (Beckman,
2013). Estos tipos de protocolos son utilizados con el objetivo de producir una
analgesia equilibrada y de mayor calidad para el paciente, consiguiendo a su vez
disminuir las dosis de fármacos administrados. En consecuencia, se disminuyen las
complicaciones originadas por toxicidad medicamentosa. Dichos fármacos son usados
en combinación con técnicas de anestesia loco-regional, que ofrecen ventajas únicas
en la analgesia, y contribuyen al ahorro de opioides y otros analgésicos de rescate
(Mariano, Miller & Salinas, 2013). Dentro de los fármacos empleados los AL son los
únicos medicamentos, capaces de interrumpir completamente la trasmisión del dolor
(Byrne & Engelbrect, 2013).

Con referencia a lo anterior, la técnica de anestesia loco-regional ―


gold standard‖, para
el manejo del dolor asociado a cirugías de la extremidad pelviana, es la anestesia
epidural (Roberts, 2006; Valverde, 2008). No obstante, esta técnica presenta varias
contraindicaciones y complicaciones (Jones, 2001; Beckman, 2013). Actualmente, el
bloqueo de nervios periféricos (BNP) se describe como una alternativa a la anestesia
epidural, y se considera que su empleo permite obtener una analgesia similar a la
obtenida por la epidural, pero asociada a un menor número de complicaciones
(Marhofer, Greher & Kapral, 2005). Para la ejecución del BNP se emplean diferentes
técnicas de neurolocalización, como son: las marcas anatómicas de superficie (MAS),
la neuroestimulación (NE) y la ultrasonografía (US) (Schroeder, 2013). No todas la
técnicas de neurolocalización son fáciles de aplicar, ya que en el caso de la NE y US se
requiere entrenamiento especializado, y contar con equipos de US de alta resolución y
neurolocalizadores los cuales no siempre están disponibles (Mariano, Miller & Salinas,
2013).

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Los nervios safeno (NS), rama sensitiva del nervio femral (NF), y ciáticos son
responsables de la mayor parte de la inervación sensitiva de la extremidad pelviana en
el perro (Adams, 1988). Por esta razón, son los nervios más frecuentemente
bloqueados con el fin de obtener analgesia durante la realización de procedimientos
quirúrgicos, relacionados con la extremidad pelviana en el hombre (Marhofer et al.,
2005; Lund, Jenstrup, Jaeger, Sorensen & Dahl, 2011) y en el perro (Campoy et al.,
2009; Echeverry et al., 2010; Shilo et al., 2010; Costa-Farré, Blanch, Cruz & Franch,
2011). Sin embargo, si el objetivo es obtener la analgesia de toda la extremidad
pelviana, el bloqueo de estos dos nervios no es suficiente por lo que se requiere del
bloqueo adicional de los nervios obturador (NO) y cutáneo femoral lateral (NCFL)
(Murray, Derbyshire & Shields, 2010; Sakura, Hara, Ota & Tadenuma, 2010; Echeverry
et al., 2012).

De esta manera, han sido publicados diversos estudios que describen el empleo de
distintas técnicas de neurolocalización para el bloqueo anestésico de algunos de estos
nervios en caninos: empleando MAS para los nervios NF y NS (Mihelic et al., 1995;
Rasmussen, Lipowitz & Graham, 2006 a-b). Utilizando NE para el NC y el NF (Campoy
et al., 2008; Mahler & Adogwa, 2008; Pórtela et al., 2013) y empleando US para los
nervios NC, NF y NO (Campoy et al., 2010; Echeverry et al., 2010; Shilo et al., 2 ;
Costa- arré et al., 2 ; Echeverry et al., 2012b).

El empleo de US ha permitido mejorar la eficacia y seguridad en el BNP (Koscielniak-


Nielsen, 2008; Abrahams, Aziz, Fu & Horn, 2009; Gelfand et al., 2011); en la actualidad
el US es considerada la técnica ―g
old standard‖ para la realización de la anestesia
regional (Marhofer et al., 2005). Sin embargo, éste es un tema controversial, pues
algunos estudios sugieren que la eficacia y seguridad sería similar a la obtenida
utilizando la NE (Casati et al., 2007; Walker et al., 2009; Liu, Ngeow & John, 2010).

Asimismo, existen algunos factores que limitarían el empleo de US como técnica de


neurolocalización para el BNP, uno de ellos sería la necesidad de contar con equipos

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de US de alta resolución, los cuales no siempre están disponibles en los servicios de
anestesia, y el otro, la capacitación y el entrenamiento necesarios para su empleo
(Marhofer et al., 2005). Además, han sido descritas algunas condiciones clínicas que
impedirían el empleo de US como la presencia de enfisema o edema subcutáneo
(Saranteas et al., 2008). En cambio, las técnicas basadas en MAS no requieren de
equipamiento especial, y únicamente demandan del conocimiento básico de la
anatomía regional (Campoy et al., 2008).

Del conocimiento de los autores, a la fecha, no han sido publicados estudios que
describan el bloqueo del NO empleando MAS como técnica de neurolocalización en
caninos. Utilizando esta misma técnica, tan sólo un estudio describe un abordaje
moderadamente efectivo para el bloqueo del NS (Rasmussen et al., 2006b). Hasta el
momento no hay descrita ninguna técnica que permita el bloqueo anestésico del NCFL
en el perro.

Debido a lo anteriormente descrito, hemos decidido realizar el presente estudio con el


objetivo de evaluar la distribución de tres volúmenes de una tinción (lidocaína/azul de
metileno) sobre los nervios NO y NCFL empleando técnicas basadas en MAS, y sobre
el NS empleando la técnica de PR como métodos de neurolocalización.
Adicionalmente, la efectividad de estas técnicas para el bloqueo analgésico de los
nervios NS y NCFL será evaluada experimentalmente en cinco perros vivos, lo anterior
con el fin de evaluar la potencial utilidad de estas técnicas en un entorno clínico.

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1. OBJETIVOS

La ausencia de estudios relacionados con el empleo de técnicas efectivas basadas en


MAS o PR para el bloqueo anestésico de los nervios NS, NO y NCFL en el perro, y los
potenciales beneficios clínicos que tendría su uso ha sido el motivo para desarrollar el
presente trabajo de grado con los siguientes objetivos:

A. Estudiar desde el punto de vista anatómico las características de los nervios NS,
NO y NCFL con el fin de establecer posibles abordajes a estos nervios, usando
técnicas basadas MAS y/o PR en el perro.
B. Evaluar la eficacia de dichos abordajes de cara al bloqueo anestésico in vitro de
los nervios NS, NO y NCFL en el perro mediante la evaluación de la distribución
de tres volúmenes de inyectado.
C. Evaluar la eficacia de dichos abordajes de cara al bloqueo anestésico in vivo de
los nervios NS y NCFL en perros vivos experimentales mediante la evaluación
de la perdida de la sensibilidad de los dermatomas correspondientes a estos
nervios.
D. Estudiar las posibles complicaciones asociadas a la realización de dichos
bloqueos anestésicos.

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2. MARCO TEORICO

2.1 DESCRIPCIÓN ANATÓMICA DE LA INERVACIÓN DEL MIEMBRO PELVIANO EN


EL PERRO

El miembro pelviano está inervado por los nervios provenientes del plexo lumbar (PL) y
sacro; su origen se encuentra entre los ramos ventrales de los últimos nervios
espinales (L3 – L7) y los primeros sacros (S1- S3) (Adams, 1988; Evans & De La
Hunta, 2002). El PL proporciona los nervios que inervan los músculos craneales y
mediales del muslo y la piel de la cara medial de la extremidad pelviana. El plexo sacro
proporciona los nervios que inervan los músculos caudales del muslo, y todos los
músculos de la pierna (parte de la rodilla y pie del miembro posterior), así como la piel
correspondiente (Campoy & Mahler, 2013). Y los nervios que nacen del plexo
lumbosacro son: ilioinguinal, NCFL, el genitofemoral, el NF, el NO, el NC, el glúteo
craneal y caudal (Evans & De La Hunta, 2013).

2.1.1 Nervio femoral: es un nervio mixto, originado específicamente en las ramas L4, L5
y L6 del PL, principalmente de la raíz ventral de L5, una vez abandona la medula
espinal se forma en el cuerpo del músculo psoas mayor, para continuar caudalmente
en el cuerpo de este músculo y finalmente llegar a la pierna después de cruzar debajo
del ligamento inguinal (Budras, McCarthy, Fricke & Richter, 2007). Ya a este nivel se
localiza en el triángulo femoral, el cual está delimitado en su 1) parte dorsal por la
pared abdominal, 2) parte craneal por la porción caudal del músculo sartorio, y en 3) su
porción caudal por la arteria femoral (Llano, Flores, Cabrera & Báez, 2009). El NF al
ramificarse de su porción craneal da origen al NS, y emite algunas ramas para el
músculo sartorio (en algunos perros) (Adams, 1988). De su porción caudal emite ramas
que inervan las cuatro porciones del músculo cuádriceps (Evans & De La Hunta, 2002).
En algunos perros se observan unas pequeñas ramas que atraviesan distalmente la
porción caudal del músculos iliopsoas, las cuales recorren una corta distancia entre la

19
fascia y el periostio ventral de ilion hasta que, finalmente llegan a la sección
craneoventral de la capsula de la articulación de la cadera (Huang, Hou & Yeh, 2013).
No hay ramas cutáneas que surjan directamente del NF (Evans & De La Hunta, 2013).

2.1.2 Nervio Saféno: Es una rama del NF, que se origina fuera del músculo ilipsoas a
nivel del triángulo femoral en la mayoría de casos. El NS se integra al canal femoral
junto a la vena y arteria femoral (Budras et al., 2007), continuando distalmente junto a
las ramas de la arteria safena, emitiendo durante este recorrido unas pequeñas ramas
para el músculo sartorio (Dyce, Sack & Wensing, 1999). El NS da origen a las ramas
cutáneas que van a la piel de las zonas femoral medial, crural medial, tarsiana dorso-
medial (Figura 1). Además, inerva con sus ramos terminales el dedo I (cuando está
presente) y el dedo II del miembro pelviano (Evans & De la Hunta, 2013). Usualmente,
la primera rama del NS da origen al nervio articular medial del perro; este nervio cursa
desde el NS hacia la articulación de la rodilla en el tejido conectivo en el intervalo entre
el aspecto anterior del aductor magno y el músculo aductor corto y la superficie
superior del vasto medial (O'Connor & Woodbury, 1982).

Figura 1. Ilustración esquemática de las áreas cutáneas inervadas por el nervio safeno.

Fuente: Evans & De La Hunta, 2013.

20
2.1.3 Nervio obturador: Tiene su origen en el PL de las ramas L4, L5 y L6, para luego
pasar a de la porción caudo-medial del cuerpo del músculo iliopsoas, posteriormente se
separa de este músculo y continua dorso-medial en dirección caudo-ventral a lo largo
del ilion, e ingresa en el lado medial del elevador del ano (Evans & De La Hunta, 2002),
atraviesa el agujero obturador hasta alcanzar los músculos mediales del muslo
(aductores), emitiendo ramas para el obturador externo, pectíneo, aductores del muslo
y gracilis (Kitchell & Evans, 1993). También, emite fibras nerviosas articulares cortas e
independientes que se dividen desde el NO y alimentan el aspecto caudal de cápsula
de la articulación de la cadera en algunos perros, ver figura 2 (Huang et al., 2013).

Figura 2. A. Anatomía del nervio obturador y sus ramas, B. Vista esquemática de la


figura A.

Fuente: Huang et al., 2013.

Descripción de la figura 2. A-B. 1. NO pasando a través del agujero obturador; 2.


Porción caudoventral de cápsula de la articulación de la cadera; 3. Rama articular para
la cadera; 4. Ramas musculares del NO a m. aductores; 5. Ramas musculares del NO
a m. gracillis; 6. Cuerpo del ilion 7. m. obturador interno separándose del margen del
pubis; 8 = m. obturador externo con resección parcial.

2.1.4 Nervio cutáneo femoral lateral: Se origina a partir de las ramas provenientes de
las vértebras L3 y L4 del PL. Sin embargo, en algunos caninos complementa la
21
formación de este nervio las ramas ventrales de L5 (Budras, Fricke & Salazar, 1989).
Se dirige caudo-lateralmente hacia el músculo psoas menor y unas ramas del nervio
quedan en la porción hypaxial de este músculo (Adams, 1988). Atraviesa el psoas
menor y más adelante la pared abdominal siguiendo la misma dirección que la arteria
circunfleja iliaca profunda (Evans & De la Hunta, 2013). La porción principal del NCFL
pasa por el oblicuo abdominal interno en su porción lumbar e inguinal y sobre el
músculo oblicuo abdominal externo en su margen dorsal (Adams, 1988) llegando hasta
la fascia superficial cerca de la cara ventral de la tuberosidad coxal donde este nervio
se ramifica (Evans & De La Hunta, 1991). Este nervio inerva la piel en la región glútea
craneal, femoral craneal (Adams, 1988), su rama más larga corre distalmente hasta la
piel sobre la articulación de la rodilla (Konig & Liebich, 2004) (Figura 3).

Figura 3. Ilustración esquemática de las áreas cutáneas inervadas por el nervio


cutáneo femoral lateral.

Fuente: Evans & De La Hunta, 2013.

2.2 DESCRIPCION ANATOMICA DE LAS FASCIAS SITUADAS A NIVEL DEL


TRIANGULO FEMORAL EN LA EXTREMIDAD PELVIANA EN EL PERRO

2.2.1 Fascia Iliaca: La fascia transversa del abdomen al llegar a la zona pelviana
continua como fascia iliaca la cual cubre el músculo iliopsoas (Konig & Liebich, 2004)

22
además de toda la musculatura extrínseca del miembro pelviano extendiéndose desde
el cuerpo de las vértebras lumbares hasta las correspondientes apófisis transversas,
sitio de unión con la fascia transversa (Adams, 1988). La fascia iliaca está formada por
dos capas. Una capa externa y una capa interna, las cuales son divididas por el
ligamento inguinal. La fascia iliaca interna se encuentra en la cavidad abdominal,
mientras que la fascia iliaca externa se dirige hacia la región femoral. Ambas capas de
la fascia iliaca, se insertan en el ilion (Budras et al., 2007). Después de envolver el
iliopsoas, la fascia iliaca externa continua como una envoltura vascular por la cual
pasan los vasos femorales y el ligamento inguinal (Konig & Liebich, 2004). El sitio de
unión entre el psoas menor (tensor de la fascia) y la fascia iliaca da origen al músculo
sartorio (Adams, 1988).

2.2.2 Fascia Femoral Medial: La unión de esta fascia con la fascia lata forma un cilindro
en el muslo, donde alcanza las superficies mediales del músculo aductor y
semimembranoso, después de dirigirse un poco más profundo hacia las ramas del
músculo sartorio y posteriormente cubrir todo el triángulo femoral (arteria femoral, vena
femoral y NS) (Evans & De La Hunta, 2013). Seguidamente, establece una unión,
desde el anillo inguinal superficial con la lámina femoral, junto con la aponeurosis del
músculo oblicuo externo del abdomen y medialmente con el tensor de la fascia lata
(Konig & Liebich, 2004). También cubre el recto femoral y el vasto medial, los
cuádriceps femorales, y el gracilis. (Adams, 1988).

2.3 FISIOLOGÍA DE LA NOCICEPCIÓN

La nocicepción es el proceso neuronal que codifica y procesa los estímulos


potencialmente dañinos para los tejidos (Tranquilli, Grimm & Lamont, 2001). Está
compuesto de cuatro procesos distintos: transducción, transmisión, modulación y
percepción (figura 4). La transducción, consiste en la transformación de un estímulo
nocivo (físico, químico o térmico) en un estímulo eléctrico y se da a nivel de los
receptores sensoriales. La transmisión, se fundamenta en propagación de los impulsos

23
nerviosos de los receptores sensoriales hasta el sistema nervioso central (SNC). La
modulación, consiste en la facilitación o inhibición del estímulo doloroso por parte de
las neuronas y las interneuronas de la medula espinal (Lorenz, Coates & Kent, 2011).
Finalmente, la percepción es resultado de la integración de las vías de proyección
hacia el tálamo y el cerebro, para producir la experiencia subjetiva y emocional
consciente final del dolor (Muir & Woolf, 2001).

Figura 4. Vías involucradas en la producción de las sensaciones dolorosas.

Fuente: Lorenz et al. 2011.

Descripción de la figura 4. Los estímulos nocivos (mecánicos, químicos, térmicos,


eléctricos) son transducidos (transducción) en señales eléctricas que se transmiten
(transmisión) a la médula espinal, donde se modulan (modulación) antes de ser
transmitida (proyección) al cerebro para su procesamiento final y conciencia
(percepción).

El dolor se clasifica de acuerdo al estímulo que lo produce. El dolor nociceptivo


consiste en la estimulación de los receptores del dolor debido a una lesión potencial, o

24
por efecto de mediadores de la inflamación; este mecanismo sirve como una función
protectora alertando al cuerpo, generando la necesidad de alejarse de la fuente de
dolor (Meintjes, 2012). El dolor neuropático es causado por cambios en la fisiología de
la respuesta del sistema nervioso somatosensorial (Mathews, 2008). Se divide en dos
tipos: 1) dolor de origen central (ej. accidente cardiovascular, esclerosis múltiple). 2)
dolor de origen periférico (ej. neuropatía diabética, neuropatía inducida por agentes
quimioterapéuticos) (Cruciani & Nieto, 2006; Dworkin et al., 2003).

El dolor nociceptivo, es trasmitido por los nociceptores que son terminaciones


nerviosas libres de una neurona aferente ubicados en diferentes órganos (Power &
Kam, 2008; Tendillo & Capaces, 2001). Reciben diferentes nombres: los
mecanoceptores, reacciona ante presión mecánica o las distorsiones; los
termoceptores, responden al calor y al frio; los receptores polimodales, entre los que se
destacan los quimioceptores y policeptores, responden a estímulos mecánicos,
térmicos y químicos (Aigé & Cruz, 2001).

La mayoría de los nociceptores son canales iónicos no selectivos, que no dependen del
voltaje sino de la temperatura de los enlaces químicos o de fuerzas de cizallamiento
mecánico (Woolf, 2004). Una vez activos se abren los canales y los iones Na+ y Ca+
para fluir hacia el terminal periférico nociceptor y producir una corriente hacia el interior
que despolariza la membrana (Caterina et al., 1999). La presencia, especificidad y
umbral de estos nociceptores constituyen el primer y más importante filtro del
procesamiento nociceptivo y definen las diferentes clases de fibras aferentes primarias
(Lamont, 2008).

Se debe agregar que, existen dos clases de fibras sensitivas encargadas de la


trasmisión del dolor: las mielinizadas de pequeño diámetro (fibras Aδ) y las amielinicas
(fibras C). Estas fibras están presentes en la piel, en las estructuras viscerales y
somáticas profundas y sólo responden a estímulos intensos (dolorosos) (Romera,
2000; Eblen- Zajjur, 2005).

25
Figura 5. Ilustración simplificada de las fibras nerviosas sensoriales (viscerales y
somáticas) (Aß, Aδ, C).

Fuente: Muir, 2009.

Ahora bien, una vez que un nervio aferente periférico se activa y el estímulo es
traducido a un potencial de acción, se transmite al cuerno dorsal de la médula
espinal. En circunstancias normales la información sensorial no nociva es transmitida
por fibras nerviosas mielinizadas Aß. Mientras que la información no nociva y alguna
nociva es transmitida por fibras nerviosas mielinizadas Aδ. ina lmente, la información
nociva se transmite por las fibras C amielínicas (Figura 5) (Muir, 2009).

2.4 ANALGESIA MULTIMODAL

La analgesia multimodal presenta un enfoque cada día más popular para el tratamiento
del dolor operatorio y posoperatorio (Hellyer et al., 2007). Este enfoque, implica la
administración de una combinación de medicamentos que actúan en diferentes niveles
de la ruta del dolor. Los medicamentos normalmente empleados son los AINEs, los

26
analgésicos opioides y los AL. De estos medicamentos los AL son los únicos capaces
de bloquear efectivamente la transmisión del dolor. La combinación de fármacos con
diferente acción farmacológica, permite reducir las dosis de medicamentos individuales,
disminuyendo los efectos secundarios de los mismos (Mariano et al., 2013).

En el contexto perioperatorio, numerosas técnicas multimodales se han utilizado con el


fin de controlar el dolor a lo largo de diversas vías de participación de la transducción,
la transmisión, la modulación, y la percepción, por el sistema nervioso central
(Gritsenko, Khelemsky, Kaye, Vadivelu & Urman, 2014). Entre estas técnicas se
encuentran el BNP o infiltración de la herida con AL, los cuales pueden disminuir la
reacción inflamatoria, reducir la intensidad del dolor y disminuir el uso de analgésicos
intraoperatorios y postoperatorios (Jin & Chung, 2001).

2.5 ANESTÉSICOS LOCALES

Los AL tienen una estructura química común: consiste en un anillo aromático lipófilo, un
enlace y un grupo amina hidrófila, de los cuales la mayoría son aminas terciarias
(Columb & MacLennan, 2007). Se pueden clasificar en dos grupos en función de la
naturaleza del enlace: como aminoésteres (procaína, benzocaína) o aminoamidas
(lidocaína, bupivacaína, ropivacaína) (Skarda & Tranquilli, 2007; Mama, 2009).
Los AL son sustancias que actúan de forma directa sobre los nervios sensitivos y
motores para producir pérdida localizada y temporal de la sensibilidad y la capacidad
motora (Ocampo & Sumano, 1986). Al provocar el bloqueo de los canales de sodio
impiden la despolarización de la membrana celular y, consecuentemente, la trasmisión
del impulso nervioso queda anulada (Pérez, Parra & Merino, 1999). Sin embargo, las
investigaciones indican que su mecanismo de acción es más complicado, y que los
canales regulados por calcio, potasio y proteínas G también serían bloqueados.

Cuando se suministra un AL predomina su forma ionizada hidrosoluble, que se


convierte en no- ionizada, la cual se disocia en tejidos perineurales alcalinos

27
(Baranidharan & Briggs, 2014), atraviesa el axolema y reioniza la fracción activa
(axoplasma), de esta manera bloquea el ionóforo de sodio desde el interior de la célula
o de la bicapa lipídica de la membrana celular (Columb & Hartley, 2014). Por lo tanto, la
forma no ionizada promueve la difusión del fármaco a través del tejido conectivo y las
membranas celulares especialmente las axonicas, mientras que la fracción ionizada es
la farmacológicamente activa (Villani & Serafine, 2006). En casos en el que los AL son
depositados en una zona inflamada o infectada no se produce una anestesia
satisfactoria, ya que la acidez aumentada de los tejidos infectados disminuye su
actividad (Snow, 1983).

El AL entrar en contacto con un nervio, requiere de un periodo de latencia que depende


de; el anestésico utilizado, su concentración, la vía de aplicación, la protección
mielínica del nervio, y la distancia entre éste y el punto de infiltración (Carroll, 2008). La
reversión del efecto es producida cuando el fármaco es absorbido por la circulación
local, momento en el cual los AL son redistribuidos hacia el hígado para ser
metabolizados (McKelvey & Hollinghead, 2003).

El resumen de la farmacología clínica de los fármacos anestésicos locales de tipo


aminoamida seleccionados se dan en la siguiente Tabla 1:

Tabla 1. Características físico- químicas de los anestésicos locales.


Drogas pKa Unión a Inicio de Duración Potencia Indicaciones
proteínas acción de acción
(%) (min) (horas)
Lidocaína 7.7 55 – 65 5-15 1-2 1 -Tópico.
-Infiltración local.
-Epidural.
-Nervios periféricos.
Mepivacaína 7.6 75 – 80 5-15 1.5-2.5 1 -Infiltración local.
-Epidural.
-Nervios periféricos.
Bupivacaína 8.1 85 – 95 10-20 4-6 4 -Infiltración local.

28
-Epidural.
-Nervios periféricos.
Levobupivacaina 8.1 97 10-20 4-6 4 -Infiltración local.
-Epidural.
-Nervios periféricos.
Ropivacaína 8.1 94 10-20 3-5 3 -Infiltración local.
-Epidural.
-Nervios periféricos.
Fuente: Seymour & Duke- Novakovski, 2007.

En cuanto a lo AL, estos pueden causar neurotoxicidad, miotoxicidad y toxicidad


sistémica. (Byrne & Engelbrect, 2013). Los efectos sobre el sistema nervioso central se
producen por que los AL atraviesan fácilmente la barrera hematoencefalica. Dosis muy
altas pueden bloquear las neuronas inhibitorias y causar parestesia perioral, tinnitus,
agitación, inquietud, temblores, incluso convulsiones y coma (Baranidharan & Briggs,
2014). Los AL a dosis altas (toxicas) bloquean los canales de sodio de la red de
Purkinje en el miocardio, deprimiendo el corazón, produciendo bradicardia y parada
cardiaca. Además, las dosis toxicas de estos fármacos pueden producir vasodilatación
periférica e hipotensión (Tendillo & Capaces, 2001).

Entre los AL más utilizados en medicina veterinaria esta la lidocaína, la cual es un


excelente analgésico de superficie de tipo amida con pKa de 7,7 (Borer- Weir, 2014)
que presenta una difusión efectiva por los tejidos, además de una mínima irritación
tisular. Tiene un inicio de acción rápido y una duración de acción corta de
aproximadamente una hora (Hilbery, 1994). La dosis tóxica de lidocaína, según lo
determinado por la aparición de los temblores musculares en perros conscientes, es de
11 mg/kg (Lemo et al., 2007).

2.6 ANESTESIA LOCOREGIONAL

La anestesia loco-regional consiste en la infiltración de un AL, en la proximidad de un


nervio, plexo o de la medula espinal, consiguiendo de esta forma bloquear
29
completamente la transmisión de dolor en la región donde se realiza la intervención
quirúrgica (Campoy y Mahler, 2013). Es importante aclarar que la anestesia local es la
perdida reversible de la sensibilidad en un área definida del cuerpo y se consigue
mediante la aplicación tópica o de inyección de agentes que bloquean la generación de
los impulsos nerviosos en el tejido. La anestesia regional, anula la sensibilidad en uno
o más miembros del cuerpo del paciente como es el caso de la anestesia epidural o el
bloqueo de los plexos (Muir, Hubbel & Bednarski, 2008).

2.6.1 Anestesia Local. Los tipos de anestesia local empleados como técnica principal o
complementaria para el manejo del dolor en pequeños animales son:

2.6.1.1 Anestesia por Infiltración: Consiste en el depósito subcutáneo, intradérmico y/o


sobre planos musculares de AL por inyección directa. La infiltración puede realizarse
por medio de varias inyecciones subcutáneas depositando el AL en cada punto o bien
utilizando agujas más largas, introduciendo la aguja en la dirección en la que se desea
inyectar el AL y depositando el mismo en todo el trayecto a la par que se va retirando la
aguja (Laredo, 2014).

2.6.1.2 Anestesia superficial o tópica: Muchos AL resultan ser efectivos cuando se


aplican directamente sobre mucosa, heridas e incluso sobre la piel. Para ellos se
emplean AL en presentación de crema, gel, polvo y aerosol. En la actualidad se
encuentran presentaciones como parches de eliminación lenta a nivel dérmico de
lidocaína (Borer- Weir, 2014).

2.6.2 Anestesia Regional. Entre los tipos de anestesia regional para el alivio del dolor
en procedimientos quirúrgicos encontramos:

2.6.2.1 Anestesia intratesticular: Utilizada comúnmente durante la castración de


grandes y pequeños animales, la cual consiste en la inyección de pequeñas dosis de
AL (de corta acción) dentro del parénquima testícular (Borer- Weir, 2014).

30
2.6.2.2 Anestesia regional intrapleural: En la actualidad es muy practicada este tipo de
anestesia, en la cual se depositan AL en el espacio pleural, generalmente a través de
un drenaje torácico donde por medio de una sonda se suministran bolos de anestésicos
locales normalmente de bupivacaina o ropivacaina los cuales confieren una analgesia
efectiva después de intervenciones quirúrgicas realizadas en el tórax (Tetik et al.,
2004).

2.6.2.3 Anestesia epidural: Ha sido una técnica común en medicina veterinaria, desde
1950 para procedimientos quirúrgicos en América del Norte y Europa (Valverde, 2008).
Esta consiste en la inyección de un AL en alguna parte del canal espinal, generalmente
a nivel de L6, L7 Y S1. Cuando el AL entra en contacto con los nervios espinales de
manera temporal los paraliza, dando lugar a la pérdida de sensación en aquellas partes
del cuerpo en que la porción sensoria de los nervios conduce los impulsos nerviosos
(Hall, Clarke, & Trim, 2001). Cabe aclarar que la inyección epidural significa que la
aguja entra en el canal espinal y la solución inyectada fuera de la duramadre (Torske &
Dyson, 2000). La anestesia epidural se considera como una alternativa o un
complemento a la anestesia general en procedimientos quirúrgicos caudales al
diafragma en perros de alto riesgo anestésico (Bradley et al., 1980; Heath, Broadstone,
Wright, & Grandy, 1989; Klide & Soma, 1968; Schmidt- Oechtering, 1993). No obstante,
esta técnica está contraindicada en casos de infecciones cutáneas o anormalidades
anatómicas en la región lumbosacra y desordenes de coagulación entre otros (Jones,
2001).

2.6.2.4 Bloqueo de nervios periféricos (BNP): Consiste en un interrupción de la


conducción nerviosa producido por la inyección perineural de un AL, ya sea en un
nervio periférico individual o un plexo nervioso, produciendo una pérdida de la
sensación (bloqueo del nervio sensitivo) o una parálisis (bloqueo del nervio motor)
(Gaynor & Mama, 2009). Para prologar más el alivio del dolor es usado el BNP
continuo, donde los catéteres son colocados subcutáneamente alrededor de los nervios
periféricos que permiten el bloqueo postoperatorio de forma constante sin la necesidad

31
de inyecciones repetidas (Mahler & Reece, 2007; Driessen, Scandella & Zarucco,
2008).

Para el BNP son usadas diferentes técnicas para localizar los nervios. La primera
técnica utilizada con este fin fue el empleo de MAS. En esta técnica se emplean
referencias anatómicas palpables normalmente óseas para guiar la introducción de la aguja
(Schroeder, 2013). Años después la NE fue implementada para facilitar la
localización de los nervios y perfeccionar la colocación de la aguja por medio de un
estímulo eléctrico creado por un neuroestimulador (Dillane & Tsui, 2012). Finalmente, el
uso del US se ha popularizado como la herramienta de localización de nervios
periféricos, generando una mejor visualización del nervio y facilitando la colocación
correcta del AL (Echeverry et al., 2012b; Schroeder, 2013).

 Marcas anatómicas de superficie: El uso de MAS permite localizar los nervios,


tomando como referencia estructuras anatómicas palpables especialmente
óseas (Rasmussen et al., 2006a). Adicionalmente son utilizados como referencia
op o clicks‖, los cuales se producen al atravesar planos faciales
anatómica los ―p
con agujas de bisel corto (Dillane & Tsui, 2012). Las ventajas de esta técnica se
basan en la facilidad de uso en el ámbito clínico, ya que solo se requiere del
conocimiento de la anatomía básica de la zona a bloquear para poder identificar
los puntos de referencia necesarios. El bajo costo de esta técnica da cabida a su
uso continuo como técnica para el manejo del dolor quirúrgico (Echeverry,
2015). La desventaja principal es la falta de precisión de la técnica, debido a una
falla en el reconocimiento de las estructuras cercanas al nervio y el deposito
erróneo del AL, esto aumenta el tiempo de realización de la técnica y la
posibilidad de generar lesiones tisulares por la múltiples punciones por la
reubicación de la aguja en la posición correcta (Campoy & Read, 2013).

 Neuroestimulación: Es una técnica basada en el uso de un equipo llamado


neuroestimulador el cual genera un campo eléctrico en los tejidos que rodean

32
directamente el nervio objetivo. Si el nervio lleva fibras motoras, la corriente
eléctrica que se induce por el equipo, dará lugar a la despolarización de este
nervio, y en consecuencia, los músculos que son inervados por dicho nervio se
contraen. Las contracciones visibles (También conocido como "tics") se utilizan
para confirmar el punto final donde se debe colocar la aguja, debido al proceso
electrofisiológico (Campoy & Read, 2013). La NE permite localizar nervios
superficiales a nivel percutáneo mediante el aumento de la intensidad del
estímulo y la duración. También facilita la ubicación correcta de la estructura
nerviosa a bloquear, además que reduce los riesgos de daño a los nervios por
iatrogenia (Sáez, Tornero, Roques, Hernandez & Aliaga, 2012). Algunas
desventajas nombradas en la literatura son de tipo técnico, debido a la
inexperiencia en el manejo de la técnica incluyendo el desconocimiento de la
anatomía del paciente. Además es mayor el costo inicial por la compra del
equipo y las aguja aisladas (Bollini & Cacheiro, 2004). También se ha descrito
que así la punta de la aguja tenga contacto con la capa externa o interna del
nervio muchas veces no es posible obtener la contracción muscular deseada
(Portela et al., 2013b).

 Ultrasonografía: Recientemente, el uso de técnicas guiadas por US ha


aumentado la eficacia y seguridad del BNP (plexo braquial, el NF y NC)
(Campoy et al., 2010; Echeverry et al., 2012a). La ecografía permite el monitoreo
en tiempo real de la aguja, del nervio a bloquear y de anatomía sensible como
los vasos sanguíneos (Seco, Zarucco & Campoy, 2013) y lo más importante la
distribución del AL en la periferia del nervio (Diéguez et al. 2007). Para ello es
importante utilizar transductores de tipo lineal de alta frecuencia (10 a 15 MHz)
que facilitan la visualización de los nervios superficiales en especial los que
estén a 5 centímetros de profundidad (Sáez et al., 2012).

Una de las ventajas de esta técnica es la precisión en la colocación del AL en la


periferia del nervio a bloquear, aumentando la tasa de éxito frente a los bloqueos

33
a ciegas o por NE (Seco et al., 2013). También se logra minimizar el tiempo de
realización del bloqueo, y se reduce la necesidad de una múltiple inyección
disminuyendo el daño tisular (Sáez et al, 2012). Otra ventaja de esta técnica es
que el volumen de AL requerido para el BNP es considerablemente menor si se
compara con las técnicas convencionales (Diéguez et al., 2007).

La principal desventaja del BNP ecoguiado es el elevado costo de los ecógrafos


y sondas de alta resolución, además de la necesidad de la capacitación para su
manejo (Sáez et al., 2012). A pesar de las múltiples ventajas del US aún se
presentan complicaciones como neumotórax e inyecciones intravasculares
(Mariano et al., 2013). La ultrasonografía de alta resolución podría no tener la
resolución necesaria para diferenciar entre la inyección de anestésico dentro del
estroma de un nervio o dentro del fascículo del mismo y se debe tener presente
que la inyección interfascicular puede ser una causa de daño nervioso (Diéguez
et al., 2007).

2.7 TÉCNICAS DE ANESTESIA LOCO-REGIONAL EN LA EXTREMIDAD PELVIANA

En la actualidad el BNP son frecuentemente realizados en el perro como parte de los


protocolos de anestesia multimodal para el control del dolor relacionado con
procedimientos quirúrgicos que impliquen la extremidad pelviana (Echeverry et al.,
2010; Campoy & Read, 2013). Los nervios más frecuentes bloqueados para tal fin son
el NC y el NF. No obstante, si el objetivo es obtener la anestesia de todo el miembro
pelviano (además del bloqueo de los nervios NF y NC), se requiere el bloqueo adicional
de los nervios NO y NCFL (Echeverry et al., 2012a; Campoy & Mahler, 2013).

Igualmente, en medicina veterinaria diversos estudios han descrito varias técnicas


basadas en MAS, NE, US y NE+US, y distintos abordajes para el bloqueo del NF. Las
características y conclusiones finales de dichos estudios se resumen en la tabla 2.

34
De la misma manera se han descrito distintas técnicas (MAS, US) y abordajes
inguinales para el bloqueo del NS en caninos. Ver tabla 3.

35
Tabla 2. Detalles de los estudios que evaluaron las diferentes técnicas y abordajes para el bloqueo del nervio femoral en
el perro.

Estudio Abordaje Volumen inyectado Corriente (mA) Medida de la eficacia Éxito Los efectos adversos
(ml/Kg )
Mihelic et al., 1. Inguinal a nivel del triángulo femoral, las MAS 5 ml (xilocaina 2%) NA Miembro bloqueado paralizado a tal Se logró una respuesta Ninguno.
(1995) utilizadas son: el músculo pectíneo, el músculo iliopsoas punto que el animal era incapaz de positiva en todos los casos.
MAS y el conducto femoral. usarlo y sostener el peso.
2. Dorsal a nivel paralumbar en la región del flanco. Las Evaluación de la sensibilidad producto
MAS utilizadas son: el proceso espinoso de la séptima de pellizco ocasionado con una
vértebra lumbar y la primera vertebra sacra, el borde hemostática cerrándola en la piel
craneal de la cresta iliaca y el proceso transverso de la inervada por este nervio.
séptima vértebra lumbar.
Campoy et El bloqueo del PL a nivel de la quinta vértebra lumbar. 0,2-0,4 tinte 0,6 La tinción de más de 2 cm a lo largo del Tinción extradural en un Ninguna
al., Se identifica la apófisis transversa de la L6. nervio. 8,7% de los perros.
(2008) Recomiendan 0,4 ml/kg
NE para asegurar un bloqueo
coherente.
Malher & Abordaje inguinal a nivel del triángulo femoral. La aguja ----- 0,2 – 0,4 Las contracciones de los vientres En todos los casos se Ninguna
Adogwa se insertó perpendicular a la piel, justo craneal a la craneal y caudal del músculo sartorio presentó la respuesta al
(2008) arteria femoral, y se dirige un poco en sentido caudal. (estimulación de la rama muscular NE.
NE pequeña emitida por el NF) se ven a
menudo antes de la extensión de la
articulación de la rodilla, signo
característico de la estimulación de este
nervio.
Campoy et Abordaje inguinal con un enfoque en la zona medial del 0,1 ml/Kg tinte 0.4 Visualización del NF con US, y la 4 cm de tinción del nervio. Ninguna.
al., (2010) muslo usando US y NE. El transductor se coloca a nivel respuesta positiva del nervio motor.
NE-US del triángulo femoral. Además de la longitud del tinte disperso
en los nervios.
Echeverry et Abordaje inguinal para el bloqueo guiado por US para el 0,3 ml de tinte: estudio 0,5 Identificación de NF con US. Evaluación NF identificado en 4/8 Solo hay una ventana
al., (2010) NF. El transductor se colocó en el pliegue inguinal, en cadáveres. de la tinción de NF en cadáveres. perros sedados. NF acústica posible con este
US craneal al músculo pectíneo. Y 0,3 ml de lidocaína al manchado en 5/8 enfoque para el NF.
1%: estudio in vivo. cadáveres
Pórtela et al., El bloqueo del PL paravertebral (tres puntos de 0,2-0,4 bupivacaina Contracción Capacidad de propiocepción para 87,5% No se presentaron
(2010) inyección). 1. La inyección se realizó entre el espacio de 0,25% y 0,5% muscular caminar. Presión de una pinza en la complicaciones en 40
NE L 4 -L 5. 2. La aguja de NE se introdujo entre el espacio documentado en zona medial del muslo. bloqueos durante 3 meses
de L 5 y L 6. 3. la aguja de NE se introdujo entre el 0.5, ninguna de seguimiento.
espacio de L 6 y L 7. contracción en el
0,2.

36
Mahler et al. Abordaje a nivel del músculo psoas menor usando NE y 0,2 No se indica NF se pueden visualizar dentro Capacidad de visualizar la Punta de la aguja fácil de
(2012) US para obtener un acercamiento al NF. Identificación ilipsoas? Puede esta técnica ser imagen del NF dentro del observar, abordajes del NF
NE del NF dentro del músculo ilipsoas a nivel de L7 en la aplicada a casos clínicos? músculo iliopsoas en el distantes a las estructuras
cara medial del muslo. 82% de los perros. vasculares de manera
vertical con menos riesgo
de punción.
Caniglia et Abordaje inguinal al NF + bloqueo de NC. Las MAS 0,1 lidocaína al 1% / 0.2-0.4 La respuesta al estímulo quirúrgico dolor Comparación de la Ninguno
al., (2012) utilizadas son: la arteria femoral se palpa a nivel del bupivacaína 0,25% post operatorio con puntajes por más de analgesia post operatoria
NE triángulo femoral. 360 minutos. en relación a la inyección
extradural de
lidocaína/bupivacaína.
Campoy et Abordaje utilizado por Campoy et al., 2008 a. 0.1 bupivacaína 0,5% 0.2-0.4 Parámetros hemodinámicos intra- Bajo requerimiento Ninguno
al., operatorios, requerimientos hidromorfona en el grupo
(2012 ab) analgésicos, Incidencia peri-operatoria de BNP.
NE de retención urinaria Menos retención urinaria
en el grupo de BNP.
Campoy Abordaje inguinal lateral guiado por NE y US para el NF 0,1 0,5% de bupivacaína 0.4 Requerimientos de analgesia de rescate Sedación adecuada para Pequeño tamaño de la
et al., + bloqueo del NC. Se identificó el triángulo femoral, el y dexmedetomidina durante la cobertura analgésica de la todas las cirugías, No se muestra no permite la
(2012 ab) sitio de punción fue en el cuádriceps femoral. anestesia general intraoperatoria y post- necesitó analgesia evaluación de las posibles
NE + US operatoria. adicional para 10 horas en complicaciones.
todos los 10 perros.
Echeverry et Abordaje suprainguinal en la zona ventral guiado con US 0.3 lidocaína al 1% NA Evaluación de la tinción de los nervios NF manchado 6,2 ± 0,6 cm. Ninguno
al. para el NF. Transductor perpendicular a la línea media. en cadáveres. Evaluación de déficit Signo de dona identificado
(2012 a) El sitio de inyección se encuentra sobre el punto medio motor en 5 perros vivos. en los perros. Todos los
US entre el pezón abdominal caudal y el pezón inguinal perros mostraron déficit
ipsilateral. propioceptivo y la
incapacidad para soportar
peso en las extremidades.
Echeverry et Técnica descrita en Echeverry et al., 2012a. 0.2- 0.4- 0.6 de lidocaína No se indica La tinción > 2 cm el bloqueo del nervio. El volumen de 0,2 ml/kg Ninguna
al., 2% con azul de metileno produce una tinción
(2012b) 1% (1:1). exitosa.
US

Fuente: Graff, Wilson, Guiot & Nelson (2014).

MAS: Marcas anatómicas de superficie, NE: neuroestimulacion, US: ultrasonografía, NA: no aplica.

37
Tabla 3. Detalles de los estudios que evaluaron los diferentes abordajes para el bloqueo del nervio safeno.
Estudio Abordaje Volumen inyectado Corriente Medida de la eficacia Éxito Los efectos adversos
(ml/kg ) (mA)
Rasmussen et al., Abordaje inguinal por medio de MAS, 0,13 bupivacaína NA En vivo: se evaluó la sensación cutánea en 97-100% la duración media de 8,6 No hay inyecciones intra-neural
(2006 a) inserción de la aguja entre el m. pectíneo y 0,5% el dermatoma con pinzas hemostáticas. horas de anestesia señalaron
MAS el epicóndilo medial de la articulación In vitro: tinción visual sobre disección.
femoro – tibial.
Rasmussen et al., Abordaje planteado por Rasmussen et al., 0,13 bupivacaína NA Se evaluó la sensación cutánea el No hubo diferencias significativas El aumento de la necesidad de
(2006b) (2006 a). 0,5%. dermatoma sensorial correspondiente al en las puntuaciones de dolor o la analgesia en el tratamiento
MAS nervio con pinzas hemostáticas. necesidad de analgésicos para (14/20) frente al de control (8/20)
Las puntuaciones de dolor y el consumo de controlar perros No hay problemas neurológicos
analgésicos postoperatorios. observados en el seguimiento,.
Shilo et al., (2010) Inyección perineural, a nivel del triángulo Tres dosis: 0,05 – 0,1 NA La eficacia del bloqueo sensitivo del NS, se En 83% de los perros fueron Ninguna
US femoral. Las MAS usadas en el abordaje y 0,2. De NaCl o evaluó por medio de la respuesta generada bloqueados con el volumen de 0,2.
son: la arteria femoral y la vena, entre el Bupivacaina 0,5% al pellizcar con una pinza hemostática en la
extremo proximal y tercios medios del región central donde inerva el NS.
fémur.
Costa- Farré et al., Bloqueo en la parte medial de muslo a nivel 0.1 de lidocaína 2%. NA 15 minutos después del bloqueo, se evaluó El bloqueo sensitivo se logró en 5/5 Ninguna
(2011) del triángulo femoral. El transductor se al observa si lo perros eran capaces de de los perros y el bloqueo motor en
US colocó perpendicular al eje largo de la ponerse de pie y caminar. La función 3/5 perros.
extremidad (eje corto); la identificación se motora se evaluó con una escala de 3
realizó teniendo en cuenta la proximidad puntos. Y la función sensitiva al pellizcar
del nervio a la arteria femoral, medial al las áreas cutáneas correspondientes a
muslo sartorio. cada nervio con una hemostática.

Fuente: Gurney y Leece, 2014.


MAS: Marcas anatómicas de superficie, NE: neuroestimulacion, US: ultrasonografía, NA: no aplica.

38
En medicina veterinaria no ha sido bloqueado con éxito el NO por medio de MAS, sólo
un estudio realizado por Mihelic et al., (1995) describe que por medio de su abordaje
dorsal para el bloqueo del NF, algunas fibras de la parte craneal del PL que conforman
el NO (L4, L5) fueron afectadas por el AL. Campoy et al., (2008) realizaron un bloqueo
a nivel del PL con el fin de bloquear el NF y NO con diferentes volúmenes de AL,
obteniendo éxito con la dosis más alta 0.4 ml/kg, en todos los casos excepto uno donde
el nervio se tiño solo un 1cm. Por otro lado Pórtela et al., (2013) utilizando una técnica
basada en NE reportaron que el NO se encontraba teñido en tres de cada cuatro
casos, con una longitud media de 3,25 (0-4,5) cm, utilizando el abordaje descrito para
el NF.

Otro estudio descrito por Echeverry et al., (2012b) en el cual usando una técnica
ecoguiada al compartimento del psoas con un volumen de 0,2 ml/kg produjo una
tinción exitosa mayor a 2 cm de longitud en el NO. Pero solo Graff et al., (2014) que en
su trabajo compararon tres abordajes para el bloqueo del PL guiados por US: 1) un
abordaje dorsal pre-ilíaco a nivel de L6; 2) un abordaje paravertebral lateral medial a
L6; y 3) un abordaje paravertebral lateral medial a L7. Usando una mezcla a base de
yodo con azul de metileno (0,1 ml/kg) encontraron que el inyectado se trasladó craneal
y caudal al sitio de la inyección y se dispersó en una forma ovoide entre el cuadrado
lumbar, iliopsoas y los músculos psoas menor. En el caso del NO la tinción fue eficaz
en 90% después de las inyecciones en L7 (p < 0,001).

El NCFL no se ha logrado bloquear exitosamente en medicina veterinaria. Dos estudios


describen el bloqueo del NCFL como parte del bloqueo del PL en el perro, por medio
de US; en los cuales no se obtuvo con éxito (Campoy et al., 2008; Echeverry et al.,
2012b). Echeverry et al., (2012b) consideran que la falta de éxito en el bloqueo del
NCFL es debido a que la tinción se distribuye principalmente en el compartimento del
iliopsoas y este nervio se encuentra por fuera de este.

39
3. METODOLOGÍA

3.1 ANIMALES

Este estudio fue aprobado por el Comité de Bioética de la Universidad del Tolima (2.3 –
409 del N° 7 del 2012) y desarrollado en tres fases. En la primera se utilizaron 3
cadáveres frescos intactos para el estudio anatómico de los nervios de interés. En la
segunda 15 cadáveres que fueron empleados para evaluar la distribución de tres
volúmenes de tinción sobre los nervios estudiados. Finalmente, en la tercera, 5 perros
vivos fueron empleados para evaluar la eficacia in vivo de los abordajes seleccionados
para el bloqueo de los nervios NS y NCFL. Todos los animales empleados en este
estudio se obtuvieron del Centro Municipal de Zoonosis y fueron eutanasiados por
cursar con patologías no relacionadas con los objetivos de este estudio, o como
método de control de la población canina callejera local. Para tal fin los perros
recibieron una inyección endovenosa de una solución compuesta por pentobarbital
sódico 390 mg y difenilhidantoina 50 mg a una dosis de 1ml por cada 5 kg de peso
vivo. Todos los perros utilizados eran mestizos no condrodistroficos con edades
comprendidas entre 1 a 8 años, con un peso promedio de 10 – 30 kg y con una
condición corporal promedia de 3/5.

3.2 FASE I ESTUDIO ANATÓMICO

En esta fase los nervios NS, NO y NCFL de ambas extremidades fueron disecados en
3 cadáveres caninos con el ánimo de evaluar sus características anatómicas y de
explorar los posibles abordajes que permitieran acceder, eficazmente a estos nervios.
Para estudiar los nervios NS y NO se realizó una incisión en la piel del aspecto medio-
proximal del muslo. Posteriormente, la piel fue reflejada hacia craneal y caudal para
exponer las estructuras de interés. El NS se disecó a nivel del triángulo femoral
teniendo como referencias el músculo sartorio y la arteria femoral. El NO se disecó

40
teniendo como referencias los músculos pectíneo y aductor. Para estudiar el NCFL se
realizó una celiotomía medial, más luego las vísceras fueron extraídas para exponer los
músculos psoas mayor y psoas menor, por entre los cuales este nervio emerge
acompañado a la arteria circunfleja iliaca profunda. Desde este punto, el nervio fue
disecado hasta la piel localizada a nivel de la tuberosidad coxal donde este finalmente
se ramifica.

3.3 FASE II. DISTRIBUCIÓN DE LA TINCIÓN SOBRE LOS NERVIOS ESTUDIADOS

Se utilizaron 15 cadáveres caninos los cuales fueron divididos al azar por medio de un
sistema de sobre cerrado dentro de 3 grupos de 5 perros cada uno, en base en el
volumen de tinción a infiltrar así: 0.1, 0.2, 0.3 ml/kg para los grupos de volumen bajo
(B), medio (M) y alto (A) respectivamente. La piel del área de infiltración fue depilada y
aseada y la tinción fue infiltrada en cercanía a los nervios NS, NO y NCFL tanto en la
extremidad derecha como en la izquierda (30 extremidades). La tinción consistió en
una mezcla de lidocaína al 2% y azul de metileno al 2% (50% v/v) la cual fue infiltrada
para el caso del NF empleando agujas de NE Stimuplex D 55 mm 22G, (B-Braun,
Alemania). Estas agujas fueron empleadas debido a que su bisel corto permite percibir
mejor el paso de la aguja a través de los planos faciales (―
pop‖), lo cual es fundamental
para la técnica de PR empleada para localizar este nervio (Singh et al, 2011). Para el
caso de los nervios NO y NCFL se emplearon agujas hipodérmicas convencionales
2 Gx ½‖ (AlfaSafe, Colombia). Una distribución de la tinción en una longitud  2 cm
sobre los nervios estudiados fue considerada como indicativo de lo que sería, un
bloqueo clínicamente efectivo (Campoy et al, 2008; Echeverry et al, 2012a). Quince
minutos después de infiltrada la tinción los animales fueron eutanasiados,
seguidamente, se realizó la disección de las estructuras anatómicas de interés con el
fin de evaluar la distribución de la tinción sobre los nervios estudiados. Todos los
procedimientos fueron registrados fotográficamente como referencia para seleccionar
los abordajes más efectivos para acceder a estos nervios. Adicionalmente los nervios y

41
los vasos sanguíneos fueron evaluados en búsqueda de evidencia macroscópica de
inyección intraneural o intravascular.

3.3.1 Distribución de la tinción sobre el nervio safeno: Los perros fueron posicionados
en decubito supino y ambas extremidades pelvianas abducidas al máximo hasta
alcanzar una posición de rana con los fémures formando un ángulo aproximado de 90
en relación a la columna. Para acceder al NS se localizó una pequeña depresión de
forma triangular delimitada cranealmente por la porción caudal del músculo sartorio,
dorsalmente por la pared abdominal y caudalmente por la arteria femoral.
Seguidamente con un escalpelo se realizó una pequeña incisión en la piel sobre la
depresión triangular anteriormente descrita y craneal a la arteria femoral por donde fue
introducida la aguja de manera perpendicular al muslo (figura 6 - 7). Al introducir la
aguja tan solo se percibió una pérdida de la resistencia ―
pop‖, la cual en la mayoría de
los animales estudiados se percibió a una profundidad promedio de 1 cm.
Seguidamente y previa realización de una prueba de aspiración negativa se realizó la
infiltración de la tinción, seguido de lo cual se realizó un suave masaje sobre el área de
inyección.
Figura 6. Marcas anatómicas de superficie y posición de la aguja para el bloqueo del
nervio safeno.

Cr

1
2
3 4

Cd
Fuente: La Autora.

42
Descripción de la figura 6. 1. Pared abdominal, 2. Arteria femoral, 3. Músculo pectíneo,
4. Pene, Cr: craneal, Cd: caudal.

Figura 7. Representación esquemática de la figura 6.

2
1

Fuente: la autora.

Descripción de la figura 7. 1. Músculo pectíneo, 2. Músculo sartorio, 3. Músculo


aductor, 4. Músculo gracilis, Nervio safeno (en amarillo), Arteria femoral (en rojo), Vena
femoral (en azul).

4.3.2 Distribución de la tinción sobre el nervio obturador: los perros fueron posicionados
de manera similar a la descrita para el NS, de esta manera se percibe más fácilmente
43
una depresión palpable entre los músculos pectíneo y aductor. La aguja fue insertada
en dicha depresión con el bisel hacia abajo, posicionada paralela al músculo pectíneo
y dirigida hacia medial y dorsal con una angulación aproximada de 40° en relación al
plano vertical de la mesa en la cual descansa el perro (figura 8 - 9). Seguidamente y
previa realización de una prueba de aspiración negativa se realizó la infiltración de la
tinción, seguido de lo cual se realizó un masaje suave en el área de inyección.

Figura 8. Marcas anatómicas de superficie y posición de la aguja para el bloqueo del


nervio obturador.

Cr

4
Af

1 Med
2
3

Cd
Fuente: la autora.

Descripción de la figura 8. 1. Músculo pectíneo, 2. Punto de origen del músculo


pectíneo, 3. Músculo aductor, 4. Pene, Af: arteria femoral, Cd: Caudal, Cr: Craneal,
Med: Medial.

44
Figura 9. Representación esquemática de la figura 8.

2 3

Fuente: la autora con colaboración de Laura Troncoso.

Descripción de la figura 9. 1. músculo pectíneo, 2. Músculo aductor, 3. Nervio obturador


(en amarillo), 4. Músculo gracilis, Arteria femoral (en rojo), Vena femoral (en azul).

3.3.3 Distribución de la tinción sobre nervio cutáneo femoral lateral: Los perros fueron
posicionados decúbito lateral con la extremidad a tratar hacia arriba. Por palpación, se
localizó la punta de la apófisis transversa de L7, la aguja fue insertada en la piel como
lo muestra la figura 10 tratando de hacer contacto con la punta de dicha apófisis luego,
la punta de la aguja fue reposicionada dirigiéndola hacia lateral. Después de realizar
una prueba de aspiración negativa se infiltro la tinción sobre esta área, empleando una
45
técnica de múltiple infiltración, seguidamente se realizó un masaje suave sobre el área
de inyección (Figura 11).

Figura 10. Marcas anatómicas de superficie y posición de la aguja para el bloqueo del
nervio cutáneo femoral lateral.

Cr

Dor
Ven

1 *

Cd
Fuente: la autora.

Descripción de la figura 10. 1. espina iliaca, *: el dedo índice de la mano no dominante


está en contacto con la punta de la apófisis transversa de la séptima vértebra lumbar,
Cd: Caudal, Cr: Craneal, Dor: Dorsal, Ven: Ventral.

46
Figura 11. Representación esquemática de la figura 10.

1
2

4 3

Fuente: la autora.

Descripción de la figura 11. 1. Nervio cutáneo femoral lateral (en amarillo), 2. Sartorio
porción craneal, 3. Transverso abdominal, 4. Vasto lateral, 5. Glúteo superficial.

47
3.4 FASE III. BLOQUEO ANESTÉSICO IN VIVO DE LOS NERVIOS ESTUDIADOS

Para el desarrollo de esta fase 5 perros vivos fueron sedados con 0.03 mg/kg vía E.V.
de acepromacina y adicionalmente se les suministro 0.2 mg/kg vía I.M. de meloxicam.
Para bloquear los nervios NS y NCFL se emplearon los mismos abordajes y técnicas
empleados en la fase II de este estudio. La infiltración de los nervios se realizó
empleando 0,3 ml/kg lidocaína al 2% para el nervio NS y el NCFL respectivamente.
Estos volúmenes de tinción corresponden al volumen mínimo efectivo para la tinción de
estos dos nervios obtenidos en la fase II de este estudio. En esta fase el NO no fue
evaluado debido a que es un nervio sin componente sensitivo cutáneo (Kitchel &
Evans, 1993).

Una vez inyectado el AL en cercanía a los nervios NS y NCFL de la extremidad


pelviana derecha se evaluó la efectividad del bloqueo sensitivo cada cinco minutos
durante 30 minutos o hasta encontrar una respuesta positiva al bloqueo. Para ello se
aplicó un test de pinzamiento, el cual consistió en pinzar con una pinza hemostática
cerrándola hasta el primer eslabón del cierre en cada uno de los dermatomas
correspondientes a los nervios estudiados así: Para el NS sobre la piel del aspecto
medial de la rodilla (Figura 12), para el NCFL sobre la piel del aspecto cráneo-lateral
del tercio medio del muslo (Kitchell & Evans 1993; Adams, 2004). (Figura 13). Como
control se realizó el pinzamiento de los mismos dermatomas del miembro contralateral.
Se empleó una escala discontinua de 0 a 2. Donde 0 se consideró como bloqueo
efectivo si el animal no respondía al pinzamiento vocalizando o girando la cabeza hacia
el sitio de la prueba. Se calificaba 1 al animal que respondía de una forma reducida al
estímulo, y 2 a los animales que vocalizaban o giraban la cabeza hacia el sitio de la
prueba. Este mismo procedimiento se realizó 24 horas después en la extremidad
izquierda para un total de 10 nervios NS y NCFL evaluados. Adicionalmente y debido a
que en la fase II de este estudio se observó la distribución de la tinción hacia las ramas
motoras del NF, específicamente hacia los ramos para los músculos cuádriceps (Rc) y
sartorio (Rs), se evaluó la efectividad de este abordaje para bloquear los ramos

48
motores del NF específicamente el ramo para el Rc. Para tal fin, después de infiltrada
la lidocaína se evaluó la respuesta al reflejo patelar cada 5 minutos durante 30 minutos
o hasta no encontrar respuesta motora ante la estimulación de este nervio. De igual
forma este bloqueo se evaluó por medio de una escala numérica discontinua de 0 a 2.
Donde 0 se consideró como bloqueo efectivo del componente motor del NF la perdida
de respuesta al reflejo patelar, 1 reflejo disminuido en comparación al contralateral y 2
reflejo igual contralateral. Después de terminar la experiencia los perros fueron
eutanasiados.

Figura 12. Dibujo esquemático de la zona donde fue realizado el test de pinzamiento
para el nervio safeno.

Fuente: la autora

49
Figura 13. Dibujo esquemático de la zona donde fue realizado el test de pinzamiento
para el nervio cutáneo femoral lateral.

Fuente: la autora

50
4. RESULTADOS

4.1 FASE I. ESTUDIO ANATÓMICO

4.1.1 Disección del nervio safeno: El NS se observó como una estructura larga y
delgada que se originaba a partir del NF cuando este último emerge del músculo
Iliopsoas a nivel del triángulo femoral. Seguidamente el NS se dirigió hacia distal en
aposición a la porción craneal la arteria femoral. En esta localización el NS estaba
cubierto por dos planos faciales íntimamente relacionados entre sí siendo el más
externo y delgado la fascia femoral y el más interno y grueso la fascia iliaca, debajo de
estas fascias se observó abundante tejido graso alrededor del NF y sus ramas (Figura
14).

Figura 14. Disección del nervio femoral.

Prox

1
9
Cr Cd
2 4
3
6
5
7

Dist

Fuente: Echeverry, 2013.

51
Descripción de la figura 14. 1. Nervio femoral, 2. Rama para el sartorio, 3. Nervio
safeno, 4. Ramas para los cuádriceps, 5. Arteria femoral, 6. Vena femoral, 7. Músculo
sartorio porción caudal, 8. Pared abdominal, 9. Músculo ilipsoas, Cd: Caudal, Cr:
Craneal, Prox: proximal, Dist: Distal.

4.1.2 Disección del nervio obturador: Una vez abandono cuerpo del músculo ilipsoas, el
NO entro a la subserosa de la pelvis para posteriormente pasar a través de la parte
craneal del foramen obturador. Después de cruzar este foramen en 2 de las 6
extremidades evaluadas se observó emergiendo del aspecto craneal de este nervio
una rama independiente y delgada que se dirigió hacia la capsula articular de la
articulación de la cadera. Seguidamente el nervio envió ramas para los músculos
obturador externo, pectíneo, gracilis y aductor (Figura 15).

Figura 15. Disección del nervio obturador.

Cr

7
2
1
6
4
Med

Cd
3
Fuente: la autora.

52
Descripción de la figura 15. 1. Nervio obturador, 2. Músculo pectíneo seccionado en su
inserción y reflejado hacia medial, 3. Músculo gracilis, 4. Músculo abductor, 5.Ramo del
nervio obutador para el gracilis, 6.Ramo del nervio obturador para el abductor, 7. Ramo
del nervio obturador para la cadera, Cd: Caudal, Cr: Craneal, Med: Medial.

4.1.3 Disección del nervio cutáneo femoral lateral: El nervio NCFL abandono la medula
espinal entre los músculos psoas mayor y psoas menor en compañía de la arteria
circunfleja iliaca profunda seguidamente atravesó la pared abdominal ventral a la punta
de la apófisis transversa de L7 entre las porciones lumbar e inguinal del músculo
oblicuo abdominal interno y el margen dorsal del músculo oblicuo abdominal externo
para finalmente ramificarse variablemente en la piel cercana a la tuberosidad coxal
(Fig. 16). Se encontró una gran variación anatómica en cuanto al número y distribución
cutánea de las ramas de este nervio.

Figura 16. Disección del nervio cutáneo femoral lateral.

2
1

3
4

Fuente: la autora.

53
Descripción de la figura 16. 1. Nervio cutáneo femoral lateral, 2. Piel disecada y
reflejada hacia caudal, 3. Oblicuo externo del abdomen, 4. Músculo sartorio porción
craneal.

4.2 FASE II. DISTRIBUCIÓN DE LA TINCIÓN SOBRE LOS NERVIOS ESTUDIADOS

Los resultados de la distribución de la tinción sobre los nervios estudiados pueden


verse en la tabla 4. La tinción se distribuyó desde el sitio de inyección de la siguiente
manera: para el NS por debajo de la fascia iliaca hacia este nervio y también hacia las
ramas musculares del NF (Rc y Rs) (Figura 17).

En relación al NO por debajo de la fascia femoral y entre los planos interfaciales de los
músculos pectíneo y aductor la tinción se dirigió hacia proximal donde tiño el cuerpo
principal del NO, la rama articular para la cadera (en 17 de los 30 casos donde estaba
presente), y todos los ramos musculares que emite este nervio (Figura 18).

Para el NCFL entre la piel y el músculo oblicuo abdominal externo por donde este
nervio abandona la cavidad abdominal, en esta área se encontró gran cantidad de
tejido graso. En esta localización se tiño el cuerpo principal de este nervio así como la
mayoría de sus ramos (Figura 19 y 20). Durante esta fase no hubo evidencia
macroscópica de inyección intraneural o intravascular no intencionada.

54
Figura 17. Tinción del nervio safeno y ramas musculares del NF.

Cr

8
9

1
2

7
5

Cd

Fuente: la autora.

Descripción de la figura 17. 1. Nervio femoral, 2. Rama para el sartorio, 3. Nervio


safeno, 4. Ramas para los cuádriceps, 5. Arteria femoral, 6. Vena femoral, 7. Músculo

55
sartorio porción medial, 8. Pared abdominal, 9. Músculo iliopsoas, Cd: Caudal, Cr:
Craneal.
Figura 18. Tinción del nervio obturador.

Med

3 1 4
1

2
5
Cr 6
Cd
MD

Lt

Fuente: la autora.

Descripción de la figura 18. Extremidad derecha del canino. 1. NO rama para el


músculo gracilis, 2. NO rama para el músculo abductor, 3. NO rama para el músculo
pectíneo, 4. Músculo abductor, 5. Músculo pectíneo, 6. Músculo gracilis, Cd: Caudal,
Cr: Craneal, Med: Medial, Lt: Lateral.

56
Figura 19. Tinción del nervio cutáneo femoral lateral.

Piel

Cd

1 2
3

Cr
4

Dor

Fuente: la autora.

Descripción de la figura 19. 1. Nervio cutaneo femoral lateral, 2. Oblicuo abdominal


externo, 3. Espina isquiática, 4. Punto en el cual se logra palpar la apófisis transversa
de la L7, Piel disecada y reflejada hacia lateral, Cr. Craneal, Cd: caudal, Dor: dorsal,

57
Tabla 4. Resultados de la distribución de la tinción (azul de metileno-lidocaína al 2%)
sobre los nervios estudiados. B: volumen bajo, M: volumen medio, A: volumen alto.
Bloqueo efectivo= tinción ≥ 2 cm sobre los nervios estudiados.
VOLUMEN NERVIO R. MUSCULARES NO NCFL
Grupo SAFENO (RC+RS)
0,1 (B) 7:10 7:10 9:10 3:10
(70%) (70%) (90%) (30%)
0,2 (M) 9:10 10:10 10:10 10:10
(90%) (100%) (100%) (100%)
0,3 (A) 10:10 10:10 10:10 10:10
(100%) (100%) (100%) (100%)
Los valores en % corresponden al porcentaje de tinciones efectivas para cada uno de
los grupos

4.3 FASE III. BLOQUEO ANESTÉSICO IN VIVO DE LOS NERVIOS ESTUDIADOS

La desensibilización del dermatoma correspondiente al NS fue obtenida en 7/10 (70%)


de los casos, con un tiempo promedio de inicio de 7.14 minutos, DS 2,67 (min 5- max
15). En 2/10 (20%) perros el dermatoma para el NS fue parcialmente bloqueado
obteniendo una puntuación de 1 según la escala de valoración, en un tiempo de inicio
promedio de 10 minutos y una DS de 7.07 (ver tabla 5). Los ramos musculares (Rc)
evaluados por medio del reflejo patelar y se bloquearon en 9/10 (90%) de los casos con
un tiempo inicio promedio del bloqueo de 7.22 minutos ver en tabla 5. La
desensibilización del dermatoma correspondiente al NCFL se obtuvo en 10/10 (100%)
de los casos, con un inicio promedio de 10 minutos, SD 3.33, (min 5- max 15). En la
tabla 5 se puede observar un resumen de la relación del tiempo en cuanto a la eficacia
del bloqueo. Los bloqueos en esta fase fueron libres de complicación y no se
presentaron signos clínicos compatibles con inyección intraneural o intravascular no
intencionada.

58
Tabla 5. Tiempo (minutos) de la desensibilización de los dermatomas correspondientes
a los nervios (NS – NCFL y del ramo motor del NF) después del bloqueo realizado con
0,3 ml/kg de lidocaína al 2%, en perros vivos, de acuerdo a la escala de valoración
discontinua 0–2.
NERVIO SAFENO RAMAS MUSCULARES NERVIO CUTANEO FEMORAL

DEL NF LATERAL

DERMATOMA PATELAR DERMATOMA


CANINO 0 1 2 0 1 2 0 1 2
1 5 30 10
2 5 5 10
3 5 5 5
4 30 5 10
5 10 10 10
6 10 15 10
7 15 5 15
8 10 10 15
9 5 5 5
10 5 5 10

Promedio 7,14 10 7,22 10


Mínimo 5 5 5 5
Máximo 10 15 15 15
DS 2,67 7,07 3,63 3,33

0: nervio bloqueado; 1: disminución del reflejo sensitivo o motor y 2: reflejo normal.

59
5. DISCUSIÓN

El propósito de este estudio fue evaluar la distribución de una tinción de lidocaína-azul


de metileno sobre los nervios NO y NCFL empleando MAS y sobre el NS empleando
las MAS y PR en cadáveres de caninos. Adicionalmente la eficacia de estos abordajes
y técnicas para el bloqueo de los NS y el NCFL fueron evaluados en perros vivos
experimentales. De nuestro conocimiento la distribución de la tinción sobre los nervios
estudiados empleando los abordajes o las técnicas descritas aquí no han sido
previamente descritas en perros. Las técnicas empleadas en este estudio fueron
eficaces para producir una distribución adecuada de la tinción en todos los nervios
estudiados en los cadáveres, y un bloqueo adecuado del NS y NCFL en perros vivos.

Actualmente, hay una tendencia en la anestesia loco-regional veterinaria de realizar el


BNP empleando técnicas basadas en NE o guiadas por US (Echeverry et al., 2012;
Campoy et al., 2008; Portela et al., 2013a). Está descrito que estas técnicas permiten
mejorar la seguridad y eficacia del BNP si se comparan con las técnicas basadas en
MAS o PR (Gurney & Leece, 2014). En consecuencia, puede disuadir a quienes que no
tienen US o NE a practicar la anestesia loco-regional, empleando técnicas de
neurolocalización más simples como las basadas en el empleo de MAS y PR. El hecho
que la tendencia actual en anestesia loco-regional sea el obtener el BNP con la ayuda
de un US o NE no significa que algunos BNP no se puedan lograr con precisión y
seguridad usando MAS o PR (Singh & Kuruba, 2011).

Así pues, el mérito de este estudio es la posibilidad de lograr en un entorno clínico el


bloqueo anestésicos de los nervios estudiados sin el empleo de NE o US. Esto es
particularmente útil en países como Colombia donde el elevado costo de estos equipos
puede limitar su empleo en servicios de anestesia humanos y veterinarios. El empleo
de US puede verse limitado también por algunas condiciones clínicas como la
presencia de enfisema o edema subcutáneo (Saranteas et al., 2008), o cuando el

60
pequeño tamaño de algunos pacientes sumado al tamaño de los transductores dificulta
la aplicación de la técnica ecoguiada (Echeverry et al., 2010). Con respecto a la
neurolocalización existen algunas condiciones clínicas en las cuales estas técnicas
exhiben una efectividad reducida tales como en pacientes diabéticos (Sites et al., 2003)
o neuropatía subyacente (Minville et al., 2004). Además, la NE es incapaz de
desarrollarse cuando el nervio no tiene inervación motora eferente, como es el caso de
los dos nervios NS y NCFL evaluados en el presente estudio (Costa- Farre et al.,
2009). Cabe señalar que, aunque se cuente con los equipos, se requiere de contar con
personal entrenado para su uso adecuado.

El NC y el NF son los responsables de la mayor parte de la inervación del miembro


pelviano en el perro. El NC es el responsable de la inervación de la piel y estructuras
anatómicas profundas del aspecto lateral, caudal, y parte del aspecto craneal del
miembro pelviano, incluyendo parte de la capsula articular y estructuras intraarticulares
(Evans & De La Hunta, 2013). El NF (NS es su rama sensitiva) es el responsable de la
inervación sensitiva de la piel del aspecto medial del miembro pelviano, al igual que la
inervación motora para los músculos sartorios y cuádriceps. (Budras et al., 2007). Por
esta razón el bloqueo de los dos nervios puede ser suficiente para proveer una
cobertura analgesia, adecuada para un gran número de procedimientos quirúrgicos
realizados en el miembro pelviano en el perro. Sin embargo, si el propósito es obtener
la cobertura analgésica de todo el miembro pelviano, el bloqueo de estos dos nervios
no es suficiente por lo que requiere del bloqueo adicional de los nervio NO y del NCFL.
(Murray et al., 2010; Sakura et al., 2010; Echeverry et al., 2012; Gurney & Leece.,
2014).

El estudio anatómico fue importante para poder establecer los mejores abordajes para
acceder a los nervios estudiados. Las características anatómicas de estos nervios
fueron similares a las descritas por otros autores (Kitchell & Evans, 1993). No obstante
y dado a que para lograr la distribución de la tinción sobre el NS fue empleada la
técnica de PR, es importante describir algunas características anatómicas de este

61
nervio como también del NF y de los planos fasciales que los cubren en el triángulo
femoral.

5.1 BLOQUEO IN VITRO E IN VIVO DEL NERVIO SAFENO

Las raíces que dan origen al NF se originan a nivel de los segmentos lumbares L4, L5,
L6 seguidamente el NF se forma dentro del cuerpo del músculo iliopsoas para entrar
finalmente en el muslo debajo del ligamento inguinal. El NS y la rama muscular para el
músculo sartorio salen su aspecto craneal. Desde el aspecto caudal emerge la rama
muscular que inerva el músculo cuádriceps. El NS (rama sensitiva del NF), se
encuentra en aposición de la superficie craneal de la arteria femoral y se dirige
distalmente a través de la superficie medial del músculo cuádriceps. El NS es el
responsable de la inervación sensitiva de la piel del aspecto medial del miembro pélvico
desde la diáfisis media del fémur hasta el primer dedo, incluyendo el aspecto medial de
la capsula de la articulación femorotibial y las estructuras intraarticulares, piel del tarso
dorsomedial y el primer dedo (Kitchell & Evans, 1993).

Las principales estructuras fasciales que cubren el aspecto medial del muslo en el
triángulo femoral (donde se realiza el bloqueo del NS) en el perro son la fascia iliaca y
la fascia femoral. La fascia iliaca cubre el músculo iliopsoas, el NF, el NS y las ramas
musculares para los músculos cuádriceps y sartorio (Budras et al., 2007). La fascia
femoral cubre los músculos semitendinoso y aductor y forman un puente superficial
sobre el canal femoral y se profundiza con una capa profunda hacia el músculo
sartorio. La porción caudal del músculo sartorio así como la arteria y la vena femoral
está cubiertas superficialmente por una capa delgada de la capa profunda de la fascia
femoral (Kitchell & Evans, 1993; Budras et al., 2007; Evans & Lahunta, 2013).
Concluyendo los nervios NF y NS, así como las ramas musculares del NF están
cubiertos por las fascias femoral e iliaca.

62
Las técnica de PR utilizada en el presente estudio para el bloqueo del NS se basa en la
apreciación de la anatomía y en la necesidad de sentir la pérdida de resistencia (―
pop o
click‖) cuando los planos fasciales son penetrados por una aguja de bisel corto (Khoo &
Brown, 1983; Singh & Kuruba, 2011), esto con el propósito de obtener la distribución
del AL por debajo de los planos fasciales en donde en muchos casos se encuentran
localizados los nervios periféricos. Una técnica para el bloqueo del NF empleando PR
fue descrita previamente en humanos. Esta técnica describe la existencia de la
sensación de un doble ―cl
ick‖ en la medida que la aguja atraviesa dos planos fasciales
justo craneal a la arteria femoral (Khoo & Brown, 1983). En el presente estudio solo se
identificó un solo ―cl
ick‖ cuando se realizó la infiltración del inyectado para el NS. Esta
diferencia en la percepción de PR puede ser explicada desde un punto de vista
anatómico: en humanos, el NF a nivel del triángulo femoral está cubierto por dos
fascias, la fascia lata y la iliaca. Esas fascias son gruesas y están separadas la una de
la otra (Khoo & Brown, 1983; Singh & Kuruba, 2011). Por esta razón se siente dos
clicks cuando la aguja cruza los dos planos fasciales. Por lo contrario en perros, la
fascia femoral es delgada y no siempre está separada de la fascia iliaca (Evans & De
La Hunta, 2013), por esta razón solo un click se sintió cuando la aguja penetro estas
dos fascias.

La técnica empleada en el presente estudio fue efectiva para obtener una distribución
adecuada de la tinción sobre el NS y las ramas musculares del NF en todos los casos
cuando se usa emplearon 0,3 ml/kg de tinción. Con respecto al NS y usando técnicas
basadas en MAS, dos estudios previos han sido publicado en perros. Rasmussen et
al., (2006a) obtuvieron una eficacia del 83% en la distribución de una tinción alrededor
del NS cuando este nervio se abordó en la región medial del muslo. Estos autores
concluyeron que los resultados de la inyección perineural de la tinción no fueron
confiables por la falta de consistencia anatómica entre los cadáveres condrodostroficos
y no condrodistroficos que fueron empleados. Así mismo sostuvieron que la leve
deshidratación y rigidez de los cadáveres empleados pudo haber afectado las
estructuras anatómicas y consecuentemente la adecuada distribución de la tinción. En

63
un subsiguiente estudio clínico Rasmussen et al., (2006b) encontraron resultados
pobres en la desensibilización de los dermatomas del NS usando el mismo abordaje y
técnica.

La superior rata de tinción efectiva para el NS encontrada en el presente estudio puede


ser explicada con base en las siguientes consideraciones: primero, en el presente
estudio se emplearon perros no condrosdistroficos por lo que la posible variación
relacionada esta condición anatómica no se presentó. Se usaron, cadáveres intactos
recién eutanasiados, de esta forma todas las estructuras anatómicas como lo son las
MAS, los planos fasciales y las estructuras nerviosas de interés mantuvieron su
hidratación y una estructura anatómica más cercana a la de un animal vivo lo que
contribuyó a una mejor distribución de la tinción. Tercero, el volumen de solución
tinción empleado fue mayor lo que permitió una mejor distribución del inyectado sobre
el NS. Adicionalmente en el triángulo femoral la profundidad a la cual la tinción fue
inyectada fue menos variable (1 cm) comparado con el estudio de Rasmussen et al.,
(2006a) con una profundidad de inyección de 3-5 cm. Esta menor variabilidad pudo
contribuir a una distribución más precisa de la tinción sobre el NS.

En otro estudio que empleo MAS para el bloqueo del NF se encontró que el abordaje
desde el área inguinal (triangulo femoral) es más difícil toda vez que los puntos
orientacionales (músculo pectíneo, músculo iliopsoas y el ducto femoral) son
estructuras blandas que dificultaron una adecuada localización del sitio de inyección
(Mihelić et al.,1995). Aunque en el presente estudio se emplearon como MAS
estructuras de tejido blando, la forma de posicionar el perro para las inyecciones
produjo tensión en los músculos, la arteria femoral y los planos fasciales lo cual
permitió una localización más fácil del sitio de inyección y consecuentemente una
infiltración más efectiva de la tinción.

Es importante anotar que, aunque el empleo de técnicas basadas en US o NE puede


mejorar la eficacia y seguridad del BNP cuando se compara con las MAS, estas

64
ventajas no siempre se obtienen. En este sentido Shilo et al., (2010) obtuvieron 83% de
eficacia para el bloqueo del NS usando un transductor curvilíneo de 5–8 MHz. Esos
autores consideraron que la imposibilidad de observar ecográficamente este nervio (fue
visualizado tan solo en un perro) fue debido a la baja frecuencia del transductor
empleado. No obstante, Costa-Farre et al. (2009) identificaron el NS en todos los casos
usando un transductor de alta frecuencia (10–12 MHz). Otros autores usando un
transductor lineal de alta frecuencia (3–14 MHz), describieron dificultad para identificar
el NF en el triángulo femoral (Echeverry et al., 2010). El NF ha sido localizado
adecuadamente empleando NE en el triángulo femoral en perros (Mahler & Adogwa,
2008). Sin embargo, se ha descrito que usando este mismo abordaje y técnica es
posible no bloquear el NS toda vez que este emerge del tronco principal del NF
proximal al sitio donde normalmente el NF es neurolocalizado (Portela et al., 2012).
Adicionalmente cuando se usa el NE se ha sido descrita la imposibilidad de obtener
una adecuada respuesta motora elicitada, incluso cuando la aguja es colocada
correctamente en relación con el nervio objetivo. Esto ha sido descrito como un
fenómeno debido a la impedancia de diferentes tejidos que la aguja cruza a través de
su camino hacia el nervio, la corriente eléctrica sigue la ―v
ía‖ de mínima resistencia
eléctrica (baja impedancia). Además, que si el tejido perineural tiene una baja
impedancia, puede desviar el flujo eléctrico del nervio (Portela et al., 2013b).

El volumen de tinción empleado para obtener una adecuada distribución sobre el NS en


el presente estudio fue de 0,3 ml/kg. Este volumen es igual al empleado para bloquear
efectivamente el NF con un abordaje en el triángulo femoral en humanos (Khoo &
Brown, 1983). Sin embargo, Costa-Farré et al., (2011) con un abordaje en la cara
media del muslo y empleando US obtuvieron el bloqueo efectivo del NS en todos los
casos usando 0,1 ml/kg de lidocaína al 2%. Por su parte, Shilo et al, (2010) obtuvieron
un 83% de eficacia bloqueando este nervio entre el tercio proximal y medio del femur
usando 0,2 ml/kg of 0,5% bupivacaina. Aunque el US permite disminuir, los volúmenes
de AL necesarios para obtener el BNP, lo cual disminuye la presentación de toxicidad
asociada a su empleo (Griffin & Nicholls, 2010), varios estudios concluyen que la

65
eficacia del bloqueo anestésico es influenciado por el volumen y la concentración del
AL empleado (Ilfeld et al., 2008; Fredrickson et al., 2012). Este es un tema relevante
dada la actual tendencia de emplear bajos volúmenes de AL cuando se emplea el US
con técnica de neurolocalización (Fredrickson et al., 2012).

En perros vivos los dermatomas relacionados con el NS fueron completamente


desensibilizados en 7/10 nervios evaluados. La moderada desensibilización obtenida
en 2/10 nervios y la falta de desensibilización observo en 1/10 nervios podría explicarse
con base en las siguientes consideraciones: una colocación inadecuada del AL es la
explicación más lógica para este hallazgo. Una óptima distribución del AL cerca del
nervio objetivo es el requisito clave para realizar un BNP seguro y exitoso (Marhofer &
Frickey, 2006). No obstante, si la distribución de AL es incompleta, el bloqueo no se
produciría o se retrasaría significativamente (Marhofer et al., 2005b). Otra posible
explicación para la moderada desensibilización del dermatoma del NS es la posibilidad
de que el dermatoma, empleado para la evaluación del bloqueo NS hubiese tenido una
superposición con el dermatoma del NCFL (Kitchell & Evans, 1993) resultando en una
respuesta moderada al pinzamiento del dermatoma del NF. Se ha descrito una
variabilidad inherente en los dermatomas de sujeto a sujeto en torno a los lugares de
distribución más comunes. También, la superposición de los dematomas ha sido
descrita en los gatos, monos y perros (Kitchell & Evans, 1993; Fletcher & Kitchell,
1996). Uno de los resultados posibles para el BNP son los bloqueos fallidos o
incompletos. Las razones más comunes para el fracaso no es una técnica pobre, pero
si es el bloqueo del nervio equivocado, o el no bloquear todos los nervios involucrados
en la cirugía programada (Boezart, 2008).

Una de las ventajas más importantes que ofrece el US para el BNP es la posibilidad de
obtener inicio más rápido del bloqueo, cuando se compara con el empleo de técnicas
"ciegas". Esto es debido a que el AL se deposita exactamente en periferia del nervio
objetivo (Marhofer et al., 2005). No obstante, en el presente estudio el tiempo de inicio
de acción del bloqueo del NS fue más rápido (7,77 minutos) comparando con el

66
obtenido empleando US por Costa-Farré et al., (2011) (15 minutos). La posible
explicación sobre la diferencia en el tiempo de inicio de acción es el uso de un volumen
superior de lidocaína al 2% en el presente estudio (0,3 ml/kg) en comparación con los
(0,1 ml/kg) empleados por Costa-Farré, (2011).

Una ventaja anexa de la técnica del bloqueo del NS descrita en el presente estudio es
cuando se compara con aquellos que sólo bloquean el NS (Rasmussen et al., 2006;
Costa-Farré et al., 2009; Shilo et al., 2010) se obtiene un bloqueo adicional de las
ramas musculares del NF. Esto puede contribuir a mejorar las características
quirúrgicas del paciente por la relajación muscular obtenida. La analgesia y relajación
del espasmo muscular de los músculos cuádriceps alivian el dolor y permite una
reducción más fácil de fracturas del cuerpo del fémur (Khoo & Brown, 1983). Sin
embargo, el bloqueo de estos ramos musculares podría retrasar el retorno a la
actividad motora el cual es deseable en el posoperatorio temprano de múltiples cirugías
ortopédicas de la extremidad pelviana (Osses & Haydée, 2005).

Ahora bien, una de las desventajas del bloqueo del NF o NS en el triángulo femoral es
que a este nivel es imposible el bloqueo de la rama articular del NF para la articulación
de la cadera. Esto puede limitar la cobertura analgésica para algunos procedimientos
quirúrgicos realizados en dicha articulación. La presencia de las ramas del NF para la
articulación de la cadera ha sido descrita en el 58% de las articulaciones de las caderas
evaluadas en perros (Huang et al., 2013). En este sentido las técnicas que bloquean el
NF dentro del compartimento del psoas (Campoy et al., 2008; Echeverry et al., 2012b;
Portela et al., 2013) puede ser más efectiva para obtener un bloqueo más completo del
NF.

Aunque desde un punto de vista anestésico la presente técnica de bloqueo del NS


tiene el mismo efecto anestésico que el del bloqueo del NF, teniendo este estudio una
connotación anatómica consideramos la presente técnica como un bloqueo del NS y

67
no un bloqueo del NF toda vez que las ramas del NF fueron bloqueadas pero no
directamente el tronco principal de este nervio.

En el presente estudio no hubo evidencia macroscópica de inyección intravascular o


intraneural no intencionada cuando se realizó la infiltración de la tinción o del AL sobre
el NS. Esta es una complicación potencial cuando se bloquea el NF en el triángulo
femoral (Mahler & Adogwa 2008). Esta complicación puede ser menor cuando el NF es
bloqueado dentro del compartimiento del psoas debido a la ausencia de estructuras
vasculares cerca al NF es esta locación (Campoy et al., 2008; Echeverry et al., 2012a;
Portela et al., 2012).

5.2 BLOQUEO IN VITRO E IN VIVO DEL NERVIO OBTURADOR Y NERVIO


CUTANEO FEMORAL LATERAL.

El NO ha sido descrito como un nervio motor que inerva el obturador externo, pectíneo,
gracilis y músculo aductor sin la presencia de ramas cutáneas (Evans & De La Hunta,
2013). No obstante, algunos autores describen la presencia de ramas de este nervio
para la articulación de la rodilla en algunos perros (Budras et al., 2007). Otros autores
describen la presencia de ramas del NO para el nervio medial articular (NS en su
origen) (O'connor & Woodbury, 1982). El nervio medial articular inerva los aspectos
medial, posterior y anterior de la rodilla y puede enviar ramas a la unión anterior del
ligamento cruzado posterior (Campoy & Read, 2013). De otro lado, hay algunas
descripciones relacionadas con la presencia de una rama articular corta del NO para la
articulación de la cadera en algunos perros (Huang et al., 2013) y gatos (Dee, 1969).
En contraste, otros autores no describen la presencia de dichas ramas en el perro
(Kitchell & Evans, 1993).

Tradicionalmente el NO y el NCFL no son bloqueados frecuentemente durante la


realización de procedimientos quirúrgicos relacionados con el miembro pélvico en
perros. El primero por la concepción errónea que es un nervio únicamente motor

68
(Portela et al., 2013a), y el segundo porque no había una técnica efectiva para su
bloqueo anestésico. Sin embargo, consideramos que el bloqueo de estos dos nervios
en unión con el bloqueo del NF o del bloqueo del NF/NC puede ser importante para
mejorar la cobertura analgésica en algunos procedimientos quirúrgicos realizados en el
miembro pelviano en el perro. Las ventajas clínicas del bloqueo del NO en perros fue
discutida previamente (Echeverry et al., 2012b). Brevemente, la adición del bloqueo del
NO a uno del NF o NF/NC puede mejorar la cobertura analgésica en procedimientos
quirúrgicos desarrollados en el miembro pelviano, principalmente aquellos relacionados
con la rodilla y la articulación de la cadera. El bloqueo del NO asociado con el bloqueo
del NF (Macalou et al., 2004) o a un bloqueo NF/ NC (mee-McNamara et al., 2002)
disminuye el consumo de opioides y la escala del dolor después de cirugía mayor de la
rodilla en el hombre.

5.2.1 Bloqueo nervio obturador in vivo e in vitro. Los méritos clínicos potenciales de la
técnica de bloqueo del NO empleada en el presente estudio es la posibilidad de
bloquear fácil y efectivamente el NO y todas sus ramas sin emplear US o NE. La rama
articular de este nervio para la articulación de la cadera fue teñida en todos los casos
en los cuales estas ramas fueran observadas (17/30 casos). Aunque en este estudio no
se observaron ramas del NO para la rodilla (O‘Connor & Woodbury, 982),
consideramos que tales ramas podrían haber sido bloqueadas (si estuvieran presentes)
toda vez que el tronco principal del NO fue alcanzado por la tinción antes de éste
ramificarse. Se ha descrito una cobertura analgésica incompleta experimentada por
algunos perros que solo reciben el bloqueo del NF y el NC para el manejo analgésico
de cirugías de rodilla (Campoy, 2015). Posiblemente la explicación para este hallazgo
pudiera ser la falta del bloqueo del NO en perros que presentan esta rama articular
para la articulación de la rodilla. Es importante resaltar que el presente estudio ofrece la
posibilidad de bloquear de manera individual el NO, ya que hasta la fecha los estudios
publicados bloquean este nervio como parte del bloqueo del PL (Campoy et al., 2008a;
Echeverry et al., 2012b).

69
La tasa de éxito de la tinción obtenida en el presente estudio es similar a la descrita por
Echeverry et al, (2012b), estos autores obtuvieron una adecuada distribución de la
tinción sobre en NO como parte del PL en todos los casos empleando un volumen de
0,2 ml/kg de inyectado con un abordaje ventral-suprainguinal guiado por US. En otros
estudio usando NE y un abordaje al compartimiento del psoas para el PL, la tasa de
éxito de la tinción fue inferior: Portela et al., (2013a) por un abordaje preilíaco
obtuvieron un 75 % de éxito en la tinción de este nervio utilizando 0,1 ml/kg de tinción.
Por su parte Campoy et al., (2008a) obtuvieron una distribución suficiente de la tinción
sobre el NO en el 86 % de los casos utilizando 0,4 ml/kg de inyectado. La mayor tasa
de éxito de la técnica empleada en el presente estudio comparada con las técnicas de
NE descritas arriba puede explicarse por una mayor eficacia de nuestro abordaje para
depositar el AL cerca del NO. Es importante considerar que para bloquear el NO en el
compartimiento del psoas podría ser necesario emplear un mayor volumen de tinción,
toda vez que esta deberá distribuirse dentro de este compartimento hacia los nervios
NF y NO. Otro estudio comparo tres abordajes ecoguiados para el bloqueo del PL, en
este estudio se obtuvo un 90% de eficacia en la distribución de la tinción (0.1 ml/kg)
sobre el NO (Graff et al., 2014).

La distribución epidural y abdominal de los AL es una de las complicaciones más


comunes descritas en anestesiología humana, sobre todo cuando el bloqueo del PL se
realiza por un abordaje dorsal (Parkinson et al., 1989; Capdevila et al., 2005). En este
sentido Campoy et al., (2008a) encontraron evidencia de distribució de la tinción hacia
el canal vertebral y la cavidad abdominal en algunos perros. Contrariamente otros
autores no observaron dicha distribución utilizando un abordaje ecoguiado
paravertebral lateral para el bloqueo del PL (Graff et al., 2014). Se puede considerar
que, cuando se utiliza la técnica para el bloqueo del NO empleado en el presente
estudio, la mayor distancia entre el sitio de inyección y el canal vertebral puede
disminuir el riesgo de una distribución neuroaxial o abdominal del inyectado. La
distribución epidural de los AL parecen estar más estrechamente relacionados con el
abordaje empleado que con el volumen de los AL administrados (Mannion et al., 2005).

70
5.2.2 Bloqueo in vitro e in vivo del nervio cutáneo femoral lateral. El NCFL es un nervio
es puramente sensorio que inerva la piel de la superficie lateral del muslo entre la
tuberacidad coxal y el trocánter mayor del femur hasta la piel sobre la superficie lateral
de la articulación de la rodilla (Evans & De La Hunta, 2013). El bloqueo de este nervio
es empleado usualmente para proporcionar anestesia durante la realización de
biopsias musculares diagnósticas, la obtención de piel para injertos de espesor total
(Maccani et al., 1995; Karacalar et al., 1998) y para procedimientos quirúrgicos en la
rodilla (Shank et al., 2014). Este bloqueo también ha sido usado para el manejo del
dolor en pacientes sometidos a cirugía de la cadera (Jones & White., 1885) y femur
(Miller, 2011). Otros estudios describen las ventajas analgésicas de bloquear el NCFL
en combinación con otros nervios como el NF (Vandebroek et al., 2014) o el NO
(Rashiq et al., 2013) en los procedimientos quirúrgicos realizados en la cadera. Sin
embargo la utilidad de la anestesia producida por el bloqueo del NCFL para cirugía de
la cadera es cuestionable en seres humanos (Davies et al., 2014).

Aunque el NCFL sólo inerva la piel del muslo lateral, no significa que el bloqueo de este
nervio sea irrelevante desde un punto de vista anestésico. En este sentido es
importante anotar que el dolor luego de cirugía de cadera no sólo se produce por las
estructuras articulares y óseas sino también por la tejidos blandos que son incididos
como parte del procedimiento quirúrgico (Rashiq et al., 2013). Asimismo, el sitio para la
obtención de piel para injertos de espesor total obtenidas frecuentemente de piel
inervada por el NCFL es descrito por los donantes como la parte más dolorosa del
proceso de cirugía reconstructiva y una causa común para diferir este procedimiento
quirúrgico en anestesia humana (Shank et al., 2014). La nueva técnica empleada en el
presente estudio tiene el potencial clínico de proveer anestesia y analgesia en la piel
inervada por NCFL, empleando una técnica de única inyección en lugar de una
infiltración múltiple de anestesia local en la piel inervada por este nervio. El bloqueo del
NCFL tiene ventajas sobre la infiltración de AL porque requiere menos volumen de AL y
actúa más rápido (Kiliçaslan et al., 2013).

71
La técnica y el abordaje empleados en el presente estudio fueron efectivos para
obtener una distribución adecuada de la tinción sobre el NCFL en todos los casos
usando 0,3 ml/kg de inyectado. Del conocimiento de los autores no hay descrita una
técnica eficaz para bloquear el NCFL en perros; sin embargo (Echeverry et al., 2012b)
consideraban como hipótesis que la inyección de un volumen apropiado de inyectado
cerca del NF podría producir su difusión eficaz hacia los tres componentes nerviosos
del PL (NF, NO, NCFL), ya sea dentro del músculo iliopsoas o dentro de los planos
fasciales de la musculatura local. Los resultados de este estudio confirmaron esta
hipótesis sólo para el NF y el NO. La localización de estos dos nervios dentro del
músculo iliopsoas donde el inyectado se distribuye principalmente pueden explicar su
adecuada tinción. Por el contrario, la ubicación del NCFL fuera del músculo iliopsoas
explica la no tinción de este nervio.

Consideramos que la técnica para el bloqueo del NCFL descrita en el presente estudio
podría ser útil en el contexto clínico veterinario para el manejo del dolor asociado a
varias técnicas reconstructivas cutáneas que emplean colgajos de piel inervados por el
NCFL (Kirpensteijn & Haar, 2013), además de otros procedimientos quirúrgicos de la
cadera y fémur que involucran piel inervada por este nervio.

Uno de los principales inconvenientes de las técnicas ciegas para el BNP es la alta
posibilidad para producir una punción intraneural o intravascular (Griffin & Nichols,
2010). Sin embargo en el presente estudio no hubo evidencia macroscópica de
inyección intraneural o intravascular no intencionada cuando se realiza la infiltración de
solución tinción o del AL sobre los nervios estudiados. Adicionalmente los bloqueos en
vivo fueron libres de complicaciones.

72
6. CONCLUSIONES

 Las técnicas y abordajes descritos en el presente estudio pueden ser aplicables en


un entorno clínico como un método económico, efectivo, fácil y seguro para obtener
el bloqueo anestésico de los nervios NS, NO y NCFL en el perro.

 La naturaleza anatómica del presente estudio describe unicamente la distribución


de un inyectado sobre los nervios estudiados, el cual es sólo uno de los elementos
necesarios para la obtención de un BNP exitoso. Por esta razón estudios
adicionales son necesarios para determinar el potencial clínico real de las técnicas
de BNP descritas aquí.

 Los resultados obtenidos en el presente estudio permiten aseverar que el empleo


de técnicas de neurolocalización basadas en MAS son una alternativa a las técnicas
basadas en NE o US.

 Para realizar un BNP eficaz es necesario conocer a cabalidad la anatomía del


canino, ya que de este conocimiento depende en gran medida el éxito del BNP.

73
RECOMENDACIONES

 Es importante realizar estudios que validen la utilidad clínica de las técnicas y


abordajes empleados en el presente estudio para el bloqueo anestésico de los
nervios NS, NO y NCFL.

 Dadas las limitaciones técnicas, clínicas y económicas del empleo de US y NE


como técnicas de neurolocalización en países en vía de desarrollo como Colombia,
se hace necesario el desarrollar técnicas más económicas, prácticas y eficaces
como las basadas en el empleo de MAS para el bloqueo del otros nervios de
importancia anestésica en el perro y en el gato.

 Realizar más investigación en la especialidad médica de anestesiología para


contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y manejo del dolor en caninos y
otras especies animales.

74
REFERENCIAS

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91
ANEXOS

92
Anexo A. Socialization

El presente estudio fue socializado en el Congress of the Association of Veterinary


Anaesthetists Meeting (AVA), 24 – 26 September, 2014 in Vienna, Austria. Esta
asociación está conformada por la Association of Veterinary Anaesthetists, the
American College of Veterinary Anesthesia and Analgesia, And the European College
of Veterinary Anaesthesia and Analgesia.

Un resumen de este trabajo fue publicado en la revista ―Ve


terinary Anaesthesia and
Analgesia‖, en su volumen 40 del 2015, en las páginas A1 – A40. Esta revista es el
órgano oficial de difusión científica de la Association of Veterinary Anaesthetists and the
American College of Veterinary Anesthesia and Analgesia.

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