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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE AGRONOMÍA
CARRERA INGENIERÍA AGRONÓMICA

TESIS DE GRADO

COMPORTAMIENTO DE TRES ECOTIPOS DE PAPALISA (Ullucus


tuberosus Caldas) BAJO RIEGO DEFICITARIO CONTROLADO Y
TEMPERATURAS BAJAS EXTREMAS EN LA ESTACIÓN
EXPERIMENTAL DE CHOQUENAIRA – VIACHA

YANNET CHOQUE CHOQUE

LA PAZ – BOLIVIA
2018
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE AGRONOMÍA

CARRERA INGENIERÍA AGRONÓMICA

COMPORTAMIENTO DE TRES ECOTIPOS DE PAPALISA (Ullucus


tuberosus Caldas) BAJO RIEGO DEFICITARIO CONTROLADO Y
TEMPERATURAS BAJAS EXTREMAS EN LA ESTACIÓN
EXPERIMENTAL DE CHOQUENAIRA – VIACHA

Tesis de Grado como requisito parcial para optar


el título de Ingeniero Agrónomo

YANNET CHOQUE CHOQUE

ASESORES:

Ing. Ph D. René Chipana Rivera ………………………..…

Ing. Msc. Fanny Bertha Arragan Tancara ………………………...…

REVISORES:

Ing. Msc. Paulino Ruiz Huanca …………………………..

Ing. Msc. Juan José Vicente Rojas …………………………..

Ing. Marcelo Tarqui Delgado …………………………..

Aprobada:

Presidente Tribunal Examinador …………………………..

LA PAZ – BOLIVIA

2018
DEDICATORIA
Dedico este gran esfuerzo a la memoria de mi
querida hermana Claudia, quien es mi fortaleza
y su recuerdo vivirá por siempre en mi corazón.

A mi abnegada y amada familia por ser las


personas que me acompañaron durante todo mi
trayecto estudiantil siendo un pilar fundamental
de vida. A mi padre quien con sus consejos han
sabido guiarme para culminar mi carrera
profesional.

A mi hermano Mario por ser un gran ejemplo y un


apoyo en los momentos más difíciles de mi vida.
AGRADECIMIENTOS

En estas líneas quiero agradecer a todas las personas que hicieron posible esta
investigación y que de alguna manera estuvieron conmigo en los momentos difíciles,
alegres, y tristes. Estas palabras son para ustedes.

A Dios por guiar mi vida con sabiduría a través de este camino.

A mis padres Alfredo Choque Tusco y Victoria Choque Cruz (†) por haberme dado
tanto amor y haber infundido en mi valores y un sentido de constante superación
para poder construir un mejor futuro.

A mis dos angelitos Karla Victoria y Daniel Alejandro son el mejor regalo que haya
podido recibir de parte de Dios, son mi mayor tesoro y también la fuente más pura de
mi inspiración, por esto mismo agradecerles por cada momento de felicidad en mi
vida, el cual muy seguramente se ve reflejado en mi vida hoy en día. Gracias a ellos
por ser la felicidad de mi vida, gracia a ellos por permitirme ser cada día mejor a su
lado.

Al proyecto y equipo, “Programación del Riego Deficitario Controlado en Cultivos


Andinos de papa (Solanum tuberosum), papalisa (Ullucus tuberosus) y tarwi (Lupinus
mutabilis) mediante sensores, para un Uso racional del Agua como Medida Frente al
Cambio Climático”, al Ing. Ph.D Rene Chipana Rivera, Ing. Corina Condori Quispe,
por su apoyo en el tiempo de evaluación y los insumos brindados para la tesis.

A la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés y a todo el


plantel docente y administrativo por haber permitido mi formación profesional.

A la Estación Experimental Choquenaira brindado sus ambientes necesarios para la


realización de la tesis.

A mis asesores Ing. Ph.D Rene Chipana Rivera y Ing. Msc. Fanny Arragan Tancara,
por su asesoramiento y apoyo constante para la culminación del presente trabajo.
A mis tribunales Ing. M. Sc. Paulino Ruiz Huanca, Ing. Marcelo Tarqui D., Ing. M. Sc.
Juan José Vicente, por las revisiones, observaciones y sugerencias realizadas para
mejorar el presente trabajo.

Al proyecto y equipo, “Programación del Riego Deficitario Controlado en Cultivos


Andinos de papa (Solanum tuberosum), papalisa (Ullucus tuberosus) y tarwi (Lupinus
mutabilis) mediante sensores, para un Uso racional del Agua como Medida Frente al
Cambio Climático”, al Ing. Ph.D Rene Chipana Rivera, Ing. Corina Condori Quispe,
por su apoyo en el tiempo de evaluación y los insumos brindados para la tesis.

A mis hermanos Rubén Mario, Gabino, Claudia (†), Gladys, Gustavo y Álvaro, que
han sido el apoyo fundamental para lograr los objetivos propuestos, ya que con su
ejemplo y amor profundo, me encaminaron a seguir con la propuesta investigativa
quienes, siempre me dieron esperanzas y tuvieron fe en mí.

Igualmente agradecer Abraham Tellez Flores, por todos aportes no solo para el
desarrollo de mi tesis, sino también para mi vida; a través de sus consejos, de su
amor, y paciencia me ayudo a concluir esta meta.

Así mismo, agradezco a mis queridos sobrinos Alan, Magaly, Bryan, Thamara, Dilan,
Gabriela, Neythan, Claudia y Eymi, que con sus palabras me hacían sentir orgullosa
de lo que soy y de lo que les puedo enseñar. Ojala algún día yo me convierta en su
fuerza para que puedan seguir avanzando en su camino.

Un agradecimiento especial a mis cuñadas, Elizabeth Bernal y Virginia Calle por el


apoyo incondicional brindado para mi formación académica.

A mis compañeros, estudiantes, trabajadores y docentes de la facultad de agronomía


y docentes investigadores de la Estación Experimental Choquenaira, gracias por su
amistad, consejos y ayuda.

A mis amigos B&G. Con todos los que compart dentro y fuera de las aulas. Aquellos
amigos de la facultad, María Elena Huanca y Miguel Flores, que se convierten en
amigos de vida y aquellos que serán mis colegas, gracias por todo su apoyo y
diversión.
ÍNDICE DE CONTENIDO

Pág.

ÍNDICE GENERAL............................................................................................... ii

ÍNDICE DE CUADROS .................................................................................... vivi

ÍNDICE DE FIGURAS ........................................................................................ vii

ÍNDICE DE ANEXOS……………………………………………………..….……..…. xi

RESUMEN…………………………………………...………………………………. xiii

i
ÍNDICE GENERAL
Pág.
1. INTRODUCCIÓN................................................................................... 1

1.1. Antecedentes ................................................................................ 2


2. OBJETIVOS .......................................................................................... 4

2.1. Objetivo general ............................................................................ 4


2.2. Objetivo especifico ........................................................................ 4
3. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ................................................................ 4

3.1. Características del cultivo ............................................................. 4


3.1.1. Origen y distribución ..................................................................... 4
3.1.2. Situación de la producción de la papalisa en Bolivia .................... 4
3.1.3. Taxonomía .................................................................................... 5
3.2. Características genéticas .............................................................. 6
3.3. Característica Botánicas ............................................................... 7
3.3.1. Morfología vegetal ........................................................................ 7
3.4. Fases fonológicas de la papalisa ................................................ 10
3.4.1. Fenología .................................................................................... 10
3.4.2. Desarrollo fenológico .................................................................. 10
3.6.2. Temperatura ............................................................................... 13
3.6.3. Requerimiento de agua ............................................................... 14
3.6.4. Foto periodo ................................................................................ 15
3.7. Variedades, Cultivares o Ecotipos ............................................. 15
3.8. Factores que favorecen la producción del Olluco ....................... 16
3.9. Factores limitantes del cultivo de Olluco ..................................... 16
3.11. Métodos de cálculo del requerimiento hídrico ............................. 18
3.11.1.Método basado en el estado hídrico del suelo.............................. 18
3.11.2.Sensor de humedad Diviner 2000 FDR ........................................ 18
3.11.3.Método basado en el estado hídrico del cultivo ............................ 19
3.11.4.Cámara Scholander ...................................................................... 19
3.11.5.Potencial hídrico ........................................................................... 20
3.11.6.Métodos en parámetros climáticos ............................................... 21
3.11.7.Método en el balance de agua en el suelo ................................... 21
3.11.13.Riego y rendimiento .................................................................... 27

ii
3.12. Productividad del agua................................................................ 28
3.13. Eficiencia de uso del agua .......................................................... 29
3.14. Características climáticas del altiplano Boliviano ........................ 29
3.14.1.Temperatura en el altiplano .......................................................... 30
3.14.2. Consideraciones para la disminución de temperatura en el
altiplano....................................................................................... 30
3.14.3.Caracterización de las Heladas en La Paz ................................... 31
4. MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................... 32

4.1. Localización ................................................................................ 32


4.2. Descripción del área de Estudio ................................................. 33
4.2.1. Fisiografía ................................................................................... 33
4.2.2. Clima ........................................................................................... 33
4.3. Materiales ................................................................................... 36
4.3.1. Material vegetal ........................................................................... 36
4.3.1.1.Q’illu ullucu (ecotipo amarillo) ...................................................... 37
4.3.1.2.Q’illu ch’ixch’ (ecotipo jaspeado) ................................................. 37
4.3.1.3.Wila api ch’ismi (ecotipo rojo) ...................................................... 37
4.3.2. Materiales de campo ................................................................... 37
4.3.4. Equipos ....................................................................................... 38
4.3.5. Material de laboratorio ................................................................ 38
4.3.6. Material de gabinete.................................................................... 38
4.4. Metodología ................................................................................ 38
4.4.1. Selección del tubérculo ............................................................... 40
4.4.2. Número de yemas o brotes antes de la siembra ......................... 40
4.4.3. Diseño Experimental ................................................................... 41
4.4.4. Modelo Lineal Aditivo .................................................................. 41
4.4.5. Factores de estudio..................................................................... 42
4.4.6. Tratamientos ............................................................................... 42
4.4.7. Dimensiones del área experimental ............................................ 43
4.4.8. Croquis del experimento ............................................................. 43
4.4.9. Análisis Estadístico ..................................................................... 44
4.5. Trabajo de campo ....................................................................... 44
4.5.1. Muestreo de suelo para obtención de parámetros físico-químicos
.................................................................................................... 44

iii
4.5.2. Determinación de Velocidad de Infiltración Básica ..................... 44
4.5.3. Determinación de la textura y densidad aparente ....................... 47
4.5.4. Muestreo de horizontes del suelo ............................................... 47
4.5.5. Preparación del terreno............................................................... 47
4.5.6. Muestreo de suelo ...................................................................... 48
4.5.7. Siembra y abonamiento .............................................................. 49
4.5.8. Delimitación de la parcela ........................................................... 49
4.5.9. Registro de datos climáticos ....................................................... 50
4.5.10.Calculo de las láminas de riego .................................................... 51
4.5.11.Método de riego utilizado. ............................................................. 51
4.5.12.Determinación del estado hídrico del suelo .................................. 53
4.5.13.Determinación del estado hídrico de la planta .............................. 56
4.5.14.Labores culturales ........................................................................ 57
4.6.1. Variables agroclimáticas ............................................................. 58
4.6.2. Variables de riego ....................................................................... 59
4.6.4. Variables agronómica ................................................................. 60
4.6.4.1.Altura de la planta ........................................................................ 60
4.6.4.2.Longitud de hoja .......................................................................... 61
4.6.5. Variable comportamiento productivo de la papalisa .................... 62
4.6.5.1.Número de tubérculos por planta ................................................. 62
4.6.5.2.Peso del tubérculo por planta ...................................................... 62
4.6.5.3.Incidencia de la helada: IH = (N° de plantas dañadas/ N° total de
plantas) x 100%... ....................................................................... 63
4.6.5.4. Severidad de helada: SH =(N° de hojas dañadas / N° total de
hojas) x 100% ............................................................................. 63
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN............................................................ 64

5.1. Identificación de los principales eventos climáticos extremos en la


comunidad con datos históricos .................................................. 64
5.1.1. Descripción de la temperatura (°C) y su incidencia en el cultivo de
papalisa....................................................................................... 64
5.1.3. Evaluación de la Incidencia de registro de heladas, en los 20
años ............................................................................................ 65
5.1. Descripción de las características climáticas del 2016-2017 en la
Estación Experimental Choquenaira –Viacha ............................. 66
5.1.1. Comportamiento de la Precipitación .......................................... 67

iv
5.1.2. Comportamiento de Temperatura ............................................... 68
5.1.3. Comportamiento de la Humedad relativa .................................... 71
5.2. Características de los factores abióticos. .................................... 72
5.2.1. Propiedades físicas del suelo. .................................................... 72
5.2.2. Propiedades químicas del suelo ................................................. 74
5.3. Descripción de las características edáficas de la zona en estudio
.................................................................................................... 75
5.3.1. Descripción del perfil del suelo ................................................... 75
5.4. Análisis de agua .......................................................................... 76
5.5. Variables de riego ....................................................................... 77
5.5.1. Calculo de la velocidad de infiltración básica (VIB) ..................... 77
5.5.2. Total de agua aplicada, riego más precipitación efectiva ............ 79
5.5.3. Contenido de humedad en el suelo ............................................ 83
5.6. Determinación del potencial hídrico foliar ................................... 88
5.7. Variación de la humedad del suelo en todo el desarrollo el cultivo
.................................................................................................... 91
5.8. Resultados de las variables agronómicas ................................... 93
5.8.1. Variables fenológicas .................................................................. 93
5.8.1.1. Días a la emergencia .................................................................. 93
5.8.2. Variables agromorfológicas ......................................................... 94
5.8.2.1. Altura de la planta ....................................................................... 94
5.8.2.1.1. Comportamiento de la altura de planta frente a las temperaturas
mínimas ...................................................................................... 94
5.8.2.2. Longitud de hoja ......................................................................... 97
5.8.3. Variable del comportamiento productivo del cultivo de la papalisa
.................................................................................................... 99
5.8.3.1. Número de tubérculos por planta. ............................................... 99
5.8.3.2. Peso de tubérculos por planta .................................................. 102
5.9.1. Evaluación de las temperaturas bajas extremas ....................... 106
5.9.1.1. Incidencia ......................................................................................... 106

5.9.1.3.Porcentaje de área de hoja dañada ........................................... 111


6. CONCLUSIONES.............................................................................. 113

7. RECOMENDACIONES ..................................................................... 116

8. BIBLIOGRAFÍA................................................................................. 117

v
INDICE DE CUADROS
Pág.
Cuadro 1. Superficie cultivada de tubérculos andinos. ........................................ 5
Cuadro 2. Municipios de La Paz con riesgos de Heladas altas .......................... 31
Cuadro 3. Datos de las condiciones climáticas durante el ciclo del cultivo ........ 34
Cuadro 4. Factores y niveles de estudio ............................................................ 42
Cuadro 5. Distribución de los tratamientos ......................................................... 42
Cuadro 6. Propiedades físicas representativas de varios tipos de suelo ........... 46
Cuadro 7. Análisis físico del suelo en la parcela experimental de la Estación
Experimental de Choquenaira gestión 2017. .................................... 73
Cuadro 8. Se muestran los resultados del análisis químico del suelo ................ 74
Cuadro 9. Resultados del análisis químico del agua de riego ............................ 76
Cuadro 10. Aporte total de agua aplicada mediante el riego y la precipitación
efectiva en los diferentes tratamientos de investigación ................... 80
Cuadro 11. Volumen total de agua aplicada, riego más precipitación .................. 82
Cuadro 12. Análisis de varianza de altura de plantas ......................................... 94
Cuadro 13. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en altura
de planta ........................................................................................... 95
Cuadro 14. Análisis de varianza de longitud de hoja ........................................... 97
Cuadro 15. Análisis de varianza Número de tubérculos por planta ..................... 99
Cuadro 16. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en el
número de tubérculos por planta. ...................................................... 99
Cuadro 17. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en el
número de tubérculos por planta ..................................................... 101
Cuadro 18. Análisis de varianza de peso por planta en papalisa .................... 102
Cuadro 19. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en el peso
de tubérculos por planta .................................................................. 103
Cuadro 20. Análisis de varianza de peso por planta en papalisa .................... 104
Cuadro 21. Análisis de varianza de peso por planta en papalisa .................... 106
Cuadro 22. Análisis de varianza de severidad ocasionada por la
helada en hojas de papalisa ........................................................... 109
Cuadro 23. Análisis de varianza porcentaje de área de hoja dañada en planta en
papalisa ........................................................................................... 111
Cuadro 24. Prueba de medias para el porcentaje de área de hojas dañada ..... 111

vi
INDICE DE FIGURAS

Pág.

Figura 1. Taxonomía del cultivo ........................................................................... 6

Figura 2. Variación en color, forma y tamaño de tubérculos de Ulluco ................ 9

Figura 3. Fase fenológica del cultivo de papalisa ............................................... 12

Figura 4. Requerimiento de agua del cultivo de papalisa .................................. 14

Figura 5. Disposición general de la unidad de visualización del Diviner 2000 y de


la sonda ............................................................................................... 19

Figura 6 Cámara de Scholander ........................................................................ 20

Figura 7. Componentes de un balance hídrico en el suelo. ............................... 22

Figura 8. Ubicación de estudio Comportamiento de tres Ecotipos de papalisa


(Ullucus tuberosus Caldas) Bajo Riego Deficitario Controlado y
temperaturas bajas extremas en la estación Experimental de
Choquenaira. ....................................................................................... 32

Figura 9. Ecotipos de papalisa para el ensayo ................................................... 36

Figura 10. Proceso metodológico del trabajo de investigación .......................... 39

Figura 11. Selección de ecotipos de papalisa para la siembra ........................ 40

Figura 12. Croquis del experimento .................................................................. 43

Figura 13. Medidas y disposición de cilindros infiltrometros ............................... 45

Figura 14. Descripción de la calicata en el lugar de estudio .............................. 47

Figura 15. Preparación del terreno ..................................................................... 48

Figura16. A muestreo de suelo B. cuarteo de suelo para toma de muestras .... 48

Figura 17. Apertura de surcos manualmente y siembra ..................................... 49

Figura 18. Estaqueado y delimitación de la parcela experimental .................... 50

Figura 19.Estación meteorológica “automatic weather stations” DAVIS Vantage


Pro2 Plus. ............................................................................................ 50

Figura 20. Aplicación de las Láminas de riego en la parcela experimental ....... 52

vii
Figura 21. Metodología de la aplicación de las láminas T1 100%, T2 75% y T3
50% del Riego Deficitario en la parcela experimental ....................... 52

Figura 22. Sensor el tipo EviroScan ................................................................... 54

Figura 23. Radio de frecuencia de los sensores capacitivos “EnviroScan” ....... 55

Figura 24. A Tubo del PVC del sensor de humedad Diviner 2000 .................... 56

B Medición de la humedad del suelo con el sensor ........................................... 56

Figura 25. Medicion del potencial hídrico foliar con la Cámara de presión
Scholander. ......................................................................................... 57

Figura 26. Medición del porcentaje de emergencia (altura de la planta) ............ 60

Figura 27. Medición variables fenológicas (altura de la planta)......................... 61

Figura 28. Toma de datos de la variable agronómica longitud de hoja .............. 61

Figura 29. Número de tubérculos por planta y clasificación por tamaño del
ecotipo amarillo. .................................................................................. 62

Figura 30. Peso de tubérculo por planta de los tres ecotipos (Jaspeado, Rojo y
Amarillo) .............................................................................................. 63

Figura 31. Relación de temperatura °C Máximas, Mínimas y Ambiente


SENAMHI (1995-2015)........................................................................ 64

Figura 32. Relación de temperatura °C Máximas, Mínimas y Ambiente ............ 65

Figura 33. Precipitación pluvial ocurrida durante el desarrollo del cultivo en la


comunidad de Choquenaira - Viacha, Gestión 2016-2017 (mm/mes) . 67

Figura 34. Datos de precipitación y ETo durante todo el desarrollo del cultivo .. 68

Figura 35. Comportamiento de las temperaturas máximas y mínimas (ºC)


registradas en la gestión agrícola 2016 – 2017 en la comunidad de
Choquenaira. ....................................................................................... 69

Figura 36. Registro de datos Temperatura promedios y Precipitación durante el


desarrollo del cultivo gestión 2016 – 2017. ........................................ 70

Figura 37. Humedad relativa de la gestión 2016-2017 en la comunidad de


Choquenaira – Viacha ......................................................................... 71

viii
Figura 38. Comportamiento de la velocidad del viento en m/s, registradas en la
gestión 2016 a 2017, en La Estación Experimental de Choquenaira. . 72

Figura 39. Descripción del perfil del suelo.......................................................... 75

Figura 40. Evolución de la Velocidad de infiltración básica (VIB) ....................... 78

Figura 41. Evolución de la Lámina infiltrada acumulada (mm) ........................... 78

Figura 42. Volumen total de agua aplicada (Riego +Precipitación efectiva) ...... 81

Figura 43. Volumen total de agua aplicada (Requerimiento de Riego) .............. 82

Figura 45. Contenido de agua en el suelo (Humedad volumétrica), para el


tratamiento 1, evaluadas antes de riego y después de riego. ............. 84

Figura 46. Contenido de agua en el suelo (Humedad volumétrica), para el


tratamiento 2, evaluadas antes de riego y después de riego. ............. 85

Figura 47. Contenido de agua en el suelo (Humedad volumétrica), para el


tratamiento 3(L 50%), evaluadas antes de riego y después de riego. . 86

Figura 48. Medición de la conductancia durante ocho semanas de evaluación en


T1, T4 y T7 (L1 R100%) ...................................................................... 88

Figura 49. Medición de la conductancia durante ocho semanas de evaluación en


los T2, T5 y T8 (L2 R75%) .................................................................. 89

Figura 50. Medición de la conductancia durante ocho semanas de evaluación en


T3, T6 y T9 (L3 R 50%) ....................................................................... 90

Figura 51. Variación de la humedad del suelo mediante el método volumétrico


para el T1, T2 yT3 ............................................................................... 91

Figura 52. Variación de la humedad del suelo mediante el método volumétrico


para el T4, T5 y T6. ............................................................................. 92

Figura 53. Variación de la humedad del suelo mediante el método volumétrico


para el T7, T8 yT9. .............................................................................. 92

Figura 54. Promedio del porcentaje de emergencia a los 79 DDS .................... 93

Figura 55. Alturas obtenidas en promedio, por cada ecotipo ............................ 96

(Cultivo de papalisa)........................................................................................... 96

Figura 56. Longitud de hoja de los tres ecotipos de papalisa............................ 98

ix
Figura 57. Datos promedios de números de tubérculos por planta en los tres
ecotipos de papalisa .......................................................................... 100

Figura 58. Datos promedios de números de tubérculos por tratamientos


(L1-100 %, L2-75 % y L3-50 %). ....................................................... 101

Figura 59. Datos promedios de peso por planta en los tres ecotipos de papalisa
103

Figura 60. Datos promedios de peso por planta en tratamientos en los


diferentes ecotipos de papalisa ......................................................... 105

Figura 61. Promedio del porcentaje de incidencia de la helada por Ecotipos .. 107

Figura 62. Descripción de la temperatura (°C) y su incidencia en el cultivo de


papalisa en todos los tratamientos ................................................... 108

Figura 63. Promedio del porcentaje de severidad en los tres ecotipos ........... 110

Figura 64. Promedio del porcentaje del área de hojas dañadas por la helada en
Factor A (ecotipos) ............................................................................ 112

ÍNDICE DE ANEXOS

Pág.

Anexo 1. Análisis físico – químicos del suelo ......................................................... 2

Anexo 2. Análisis químicos de agua ....................................................................... 3

Anexo 3. Análisis bromatológico de las hojas de papalisa E3 – L1 ........................ 4

Anexo 4. Análisis bromatológico de las hojas de papalisa E3 – L2 ........................ 5

Anexo 5. Análisis bromatológico de las hojas de papalisa E3 – L3 ........................ 6

Anexo 6. Datos de porcentaje de Emergencia ....................................................... 7

Anexo 7. Datos de altura de planta ........................................................................ 7

Anexo 8. Datos de longitud de hoja ........................................................................ 7

Anexo 9. Numero de tubérculos por planta ............................................................ 8

Anexo 10. Peso de tubérculos por planta ............................................................... 8

x
Anexo 11. Índice de incidencia por la helada ......................................................... 8

Anexo 12. Lámina de agua aplicada en el mes de Febrero ................................... 9

Anexo 13. Lámina de agua aplicada en el mes de Marzo ...................................... 9

Anexo 14. Lámina de agua aplicada en el mes de Abril ......................................... 9

Anexo 15. Lámina de agua aplicada en el mes de Mayo ....................................... 9

Anexo 16. Parcela Experimental .......................................................................... 10

Anexo 17. Instalación del Sensor de humedad FDR (Diviner 2000) ................... 10

Anexo 18. Medición y lectura del FDR (Diviner 2000) .......................................... 10

Anexo 19. Medición de Potencial Hídrico en las hojas de papalisa ...................... 10

Anexo 20. Desarrollo del cultivo de papalisa ........................................................ 10

Anexo 21.Daño causado por las heladas en todas las U.E. ................................. 10

Anexo 22. Variables agronómicas de rendimiento .............................................. 10

Anexo 23. Peso de tubérculo por planta de los tres ecotipos (Jaspeado, Rojo y

Amarillo) ............................................................................................................... 10

xi
RESUMEN

El presente estudio se realizó en la Estación Experimental Choquenaira de la


Provincia Ingaví perteneciente a la Facultad de Agronomía. El objetivo de este
estudio es: Evaluar el comportamiento de tres ecotipos de papalisa (Ullucus
tuberosus Caldas) bajo riego deficitario controlado y temperaturas bajas extremas
en la Estación Experimental Choquenaira – Viacha. Los objetivos planteados se
tiene: Determinar el efecto de tres láminas de riego en el desarrollo de la papalisa
en el municipio de Viacha; Evaluar el efecto de temperaturas bajas y extremas en
el desarrollo del cultivo: Evaluar la dinámica de agua en el suelo bajo los
siguientes tratamientos bajo un diseño de investigación que fue bloques al azar
con tres repeticiones.

Entre los principales problemas que limitan el incremento de la producción y la


productividad del cultivo de papalisa, están la disponibilidad del agua de riego,
además del uso y manejo ineficiente de este recurso. En este contexto con la
finalidad de optimizar el uso del agua de riego y definir estrategias de riego que
utilicen menores cantidades de agua, se evaluaron tres tratamientos de riego en
la producción del cultivo de papalisa. Se implementaron 3 tratamientos,
correspondientes a 100 % (T1), 75 % (T2) y 50 % (T3) de la ETo
(evapotranspiración de referencia) en las gestiones 2016 -2017 para una parcela
cultivada con 3 ecotipos de papalisa E1 (ecotipo jaspeado), E2 (ecotipo rojo) y el
E3 (ecotipo amarillo), los cuales determinaron los niveles de agua óptimos para la
aplicación de Riego Deficitario Controlado (RDC).

Como resultados obtenidos de la aplicación de láminas de riego (L1 100 %, L2 75


% y L3 50 %), no tiene un efecto directo, con respecto al factor A ecotipos, donde
se observó que existe diferencias significativas entre ecotipos siendo el ecotipo
amarillo el que mostro un mejor desarrollo en las variables agronómicas, en la
altura de planta 23,8 cm, longitud de hoja 15,49 cm, número de tubérculos 76
por planta y peso por tubérculo por planta 0,737 kg, estos datos son de las
variable de rendimientos con la lámina del T2, en relación a los logrados con los
tratamientos T1 y T3 respectivamente, probablemente debido a una mayor y
permanente humedad registrada en el suelo. No obstante las temperaturas bajas

xii
extremas registradas en los meses de marzo abril y mayo afecto a las variables
de producción no llegando a obtener los resultados esperados.

Con relación a las condiciones establecidas para el ensayo, se presentan los


mejores resultados con la aplicación de una lámina de riego L2 (lamina 75 % de la
ETc) fue de 5.911,96 m3/ha, lo que indica un ahorro de agua de 24 % y es
posible disminuir hasta en un 43 % el aporte de agua 4.419,80 m3/ha, en cultivo
de papalisa sin afectar variables de rendimiento aplicando L3 (lamina 50 % ETc)
con respecto al tratamiento uno L1 (lamina 100 % ETc) fue de 7.750,48 m3/ha. Sin
embargo, los efectos del déficit hídrico aplicados se reflejan en un mayor ahorro
del recurso hídrico y permita darle mayor sustentabilidad para el productor.

Adicionalmente, se realizó el balance hídrico del suelo donde se observó que la


etapa crítica, coincidiendo con la época seca, donde se debe aplicar riego al
cultivo para igualar el agua que se pierde principalmente por evapotranspiración,
es en la inicial, es decir entre los meses de noviembre y diciembre. Debido a que
las precipitaciones se concentran principalmente entre finales de diciembre y
hasta febrero, en esta etapa se realizó un mayor control de la humedad del suelo,
con el fin de evitar que la misma superara la capacidad de campo y de esta
manera evitar pérdidas de agua.

Para la evaluación del estrés hídrico se utilizaron los equipos F.D.R. (Diviner
2000) para medir la humedad del suelo, Cámara Scholander para determinar el
potencial hídrico foliar; se determinó que al existir un menor contenido de
humedad en el suelo, los valores del potencial hídrico foliar incrementan
provocando un estrés por falta de agua a las plantas. Mediciones realizadas entre
las 6:30 de la mañana con la Cámara Scholander mostraron valores de potencial
entre -0,1 MPa y -0,2 MPa, en cambio cerca de medio día 11:30 estos valores se
incrementaron entre -1,1 MPa y -0,3 MPa, lo que muestra que las plantas sufren
mayor estrés hídrico por el incremento de la radiación.

Palabras clave: Lámina de riego, estrategias de riego, eficiencia de uso del


agua.

xiii
1. INTRODUCCIÓN

El calentamiento global está provocando problemas ambientales en todo el planeta,


afectando los patrones regionales de temperaturas y precipitaciones, entre sus
efectos se presentan sequías, granizadas, que ponen en riesgo la seguridad de la
humanidad, afectando de forma imprevisible las economías globales, nacionales y
locales. La agricultura es una de las actividades económicas más afectadas por el
cambio climático, generando la pérdida de las cosechas por el efecto de las nuevas
condiciones climáticas a las cuales están expuestos los cultivos, por cuanto es un
riesgo para la seguridad alimentaria de las personas más vulnerables del mundo.

El uso de sensores para la determinación del contenido de agua del suelo para la
programación del riego en agricultura está ampliamente extendido. Su interés radica
en la posibilidad de conocer el estado hídrico del suelo y su evolución, pudiendo
monitorear los riegos y las lluvias, permitiendo detectar pérdidas por percolación
profunda y controlar la adecuada infiltración del agua de riego en el perfil enraizado
del suelo (Hidalgo et al., 2003). Todo ello buscando mejorar la eficiencia de
aplicación del riego, lo que conlleva ahorros de agua, fertilizantes y energía, y por
tanto intentar reducir los costos de producción y la contaminación actual

Cabe destacar que en climas semiáridos el riego suele ser la variable que más afecta
a la producción de los cultivos. Para su programación, el método más habitualmente
utilizado es el que divulga la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), basado en la determinación de la demanda
evaporativa o evapotranspiración de referencia, ETo y del denominado coeficiente de
cultivo Kc, que engloba las características del cultivo (Allen et al., 1998 y Gasque et
al., 2011). Una de las principales dificultades de aplicación de esta metodología es el
desconocimiento de los coeficientes de cultivo, su variación espacial y su gran
dependencia en el estado fenológico. Por ello, resultan muy útiles las medidas del
agua útil del suelo.

La papalisa (Ullucus tuberosus) es uno de los cultivos alternativos de importancia en


Bolivia, considerados actualmente de alta calidad alimenticia, energético y medicinal
que constituye una opción de consumo preferente para “épocas fr as”, a la vez

1
contribuye a la diversidad de tubérculos andinos, de las familias rurales, adaptados
a alturas variables entre 3.000 - 4.000 m.s.n.m.

Con el propósito de conocer la dosificación adecuada del riego en los cultivos


andinos, es imprescindible saber cómo evoluciona el contenido de agua en el suelo.
Para ello, existen diferentes métodos de medida de la humedad del suelo y cada uno
plantea una serie de ventajas e inconvenientes.

En este trabajo, el monitoreo de la humedad del suelo se ha realizado de manera


indirecta, mediante sondas del tipo “Frequency Domain Reflectometry” (FDR), del
modelo “EnviroScan”. Su funcionamiento se basa en estimar la constante dieléctrica
del suelo a través de la capacitancia. Como cualquier instrumento de medida, los
sensores capacitivos no son instrumentos infalibles. Sus mediciones conllevan un
determinado error que puede depender de multitud de factores (tipo de sensor,
calidad del agua, tipo de suelo, temperatura, etc.), unido a ello, aspectos
agronómicos o el mismo procedimiento de instalación también pueden influir en sus
lecturas. En cualquier caso, es importante cuantificar la magnitud de estos errores de
medida.

1.1. Antecedentes

El uso del agua ha crecido durante los últimos años a nivel mundial más del doble,
en comparación al crecimiento poblacional, provocando que en determinadas
regiones exista escasez creciente de agua y siendo cada vez más difícil responder a
las necesidades mínimas para el consumo humano.

Utilización de sensores FRD en vinicultura


La medida del contenido de agua en el suelo es un aspecto fundamental en la
programación del riego, pues dicho contenido va a influir de forma importante en el
estado hídrico de las cepas y en última instancia sobre la producción y la calidad de
la uva (Padilla,2005). En realidad lo que interesa medir es el agua útil del suelo, que
se define como la diferencia de contenido de humedad entre Capacidad de Campo y
el Punto de Marchitez y su determinación se realiza en laboratorio.

2
Los métodos directos son muy precisos, pero tienen el inconveniente de que son
destructivos, requieren mucha mano de obra y son inservibles para el monitoreo de
la humedad del suelo en continuo. Por ello se utilizan para calibrar métodos
indirectos. Entre estos están las medidas de potencial matricial mediante
tensiómetros, con las desventajas de requerir un mantenimiento frecuente, pues hay
que ir rellenándolos periódicamente, y de tener un rango de medidas limitado (0–100
KPa).

Otro método indirecto de medida del contenido de agua de un suelo son las sondas
de neutrones. Fue uno de los primeros que se emplearon en medidas continuas
(años 70 y 80). Es muy exacto, pero está en cierto desuso, ya que por tratarse de un
aparato radiactivo requiere una autorización expresa, personal especializado y
elevadas medidas de seguridad. Hoy en día ha quedado relegado a centros de
investigación.

Un método mucho más sencillo es la medida de la resistencia eléctrica del suelo,


determinada con bloques de yeso con dos electrodos en su interior. Como ventaja
está su bajo precio, pero el material poroso se va degradando con el tiempo y la
medida se ve muy afectada por la salinidad y la temperatura. Existen sensores más
modernos que siguen el mismo principio de funcionamiento pero con una matriz
granular en lugar de yeso, lo que mejora la inercia en las medidas y la influencia de
la salinidad.

Uno de los métodos indirectos es el, FDR (Frequency Domain Reflectometry) que
fueron los empleados para este trabajo. Éstos miden el contenido volumétrico
indirectamente a través de la constante dieléctrica aparente del suelo, pero mediante
la medición del tiempo que tarda en cargarse un condensador que utiliza el suelo
como dieléctrico. Por ello se denominan también sensores capacitivos. Trabajan a
frecuencias de entre 10 y 100 MHz, lo que hace que las medidas sean muy rápidas y
más baratas que las TDR. Su mayor desventaja, además del pequeño volumen de
suelo explorado, es la sensibilidad a salinidad y temperaturas.

3
2. OBJETIVOS

2.1. Objetivo general

 Evaluar el comportamiento de tres ecotipos de papalisa (Ullucus tuberosus


Caldas.) bajo riego deficitario controlado y temperaturas bajas extremas en la
Estación Experimental Choquenaira – Viacha

2.2. Objetivo especifico

 Determinar el efecto de tres láminas de riego en las variables agronómicas


en tres ecotipos de papalisa.
 Evaluar el efecto climático durante el ciclo del cultivo de papalisa en la
estación Experimental de Viacha.
 Evaluar la dinámica de agua en el suelo para los diferentes tratamientos.
 Evaluar la variación del potencial hídrico para los diferentes tratamientos.

3. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

3.1. Características del cultivo

3.1.1. Origen y distribución

La papalisa, es una planta endémica de los Andes, de origen muy antiguo sin
embargo no se conoce la región exacta de su domesticación.

King y Gershoff (1986), menciona a Flannery, quien en el año 1973 afirma que el
melloco, está entre las plantas domesticadas durante la época prehispánica en los
Andes, alrededor del 5.500 A.C., además cita a Yacorleff y Herrera quienes en 1934
encontraron ilustraciones con representaciones policromas de cultivos andinos entre
ellos la papalisa en vasijas ceremoniales (cultura Wari). Según las consideraciones
se afirma que la Zona Andina es el lugar de origen de la papalisa, entre Perú, Bolivia,
y norte de Argentina. Tapia (1990).

3.1.2. Situación de la producción de la papalisa en Bolivia

En Bolivia, la papalisa se cultiva en siete de los nueve departamentos (Chuquisaca,


La Paz, Cochabamba, Oruro, Tarija y Santa Cruz), de acuerdo a datos disponibles

4
(INE. 2003), la mayor superficie cultivada y la producción promedio se encuentra en
Cochabamba y Chuquisaca, el cual observamos en el cuadro 1.

Cuadro 1. Superficie cultivada de tubérculos andinos.

Descripción Unidad Papa papalisa


Superficie Has 131,787 3.284
Rendimiento Kg/Ha 4.481 3.628
Producción TM 390.530 11.681
Departamento >25.000 has L P, PT
>10.000 has Cbba. Chq.
<5.000 has Cbba
Chuquisaca
Fuente: PROINPA.

INE (2003), a nivel nacional la superficie total cultivada con papalisa es de 3.166
hectáreas y la producción total 10.404 TM. En el mismo período los rendimientos
promedio llegaron a 2892 kg/ha siendo los más bajos de la región andina. Los 6
departamentos donde la papalisa rinde más, está en Cochabamba (3.825 kg/ha),
Santa Cruz (3.637 kg/ha), Tarija (3084 kg/ha) y La Paz (2816 kg/ha).

PROINPA (2003), En Cochabamba las zonas de Colomi-Sacaba (Sapacani),


L.Mendoza-Totora y Morochata, durante la campaña agrícola 1993-94, se obtuvo
rendimientos promedios a nivel de parcelas de agricultores de 28 tn/ha en la oca, 18
tn/ha en la papalisa y 35 tn/ha en el isaño, demostrando con ello que tienen un alto
potencial productivo en relación a la papa en condiciones adecuadas para su cultivo.

3.1.3. Taxonomía

La papalisa, es una planta que presenta la siguiente clasificación taxonómica en la


figura 1.

5
Nombres comunes

Figura 1. Taxonomía del cultivo

Los tubérculos de papalisa se conocen con diferentes nombres de acuerdo al país y


ubicación del cultivo: en Venezuela como miguri, micuchi, rubas, timbo, tiquillo; en
Colombia es conocido como, chigua, hubas, melluco; en Ecuador como melloco,
ullucu; en Perú se conoce como ulluco, lisa; en Argentina como, ulluma, en Bolivia
conocido como papalisa, en idioma aymará ulluma, illaku, ulluku; en quechua como
ulluku, ullus; (Acosta-Solís, 1980 y Arbizu et al. 2004).

3.2. Características genéticas

Según el atlas de cromosomas de Darlington, la papalisa andina tiene 2n = 36


cromosomas; según el Bureau of Plant Breeding de Cambridge, Inglaterra, la
papalisa de Cochabamba (Bolivia), y de Puno (Perú), las formas cultivadas son
generalmente diploides tiene 2n=24 cromosomas, y las del Ecuador y Colombia, se
han encontrado papalisas triploides 2n= 3x = 36 cromosomas, siendo el mismo
número somático de x = 12. (Acosta-Solís, 1980 cit. en Barrera et al., 2004 y Arbizu,
2004).

6
Lo cual explica la poliploidía de la papalisa de Ecuador y Colombia son normalmente
de tubérculos grandes que los de Perú y Bolivia. Son taxonómicamente diferentes,
tienen el mismo número somático.

La FAO (1992), indica que no se conoce el papel de la hibridación, introgresión y


mutación en la papalisa estos deben haber actuado junto con la presión de selección
natural y antrópico para propiciar la distribución y adaptación de la planta a todo tipo
de clima y suelos de los Andes.

3.3. Característica Botánicas

3.3.1. Morfología vegetal

La papalisa morfológicamente es una planta herbácea anual, compacta de 20 a 30


hasta 60 cm. de altura formando de 3 a 6 tallos carnosos a veces rastreros, de hojas
gruesas que forman el follaje, generalmente de un color verde intenso, de
consistencia suculenta viscosa; se adaptan a terrenos entre los 2000 – 3800
m.s.n.m., o mayores, están asociados a otros cultivos (Tapia, 1993).

Las características botánicas, es para clasificar tubérculos según su tamaño, color


predominante de la piel, color de la pulpa, formas generales del tubérculo, número y
profundidad de ojos, posición del tallo, forma de láminas de hojas, viabilidad y
esterilidad, número de tallos aéreos, Tipo de crecimiento de la planta, contenido de
mucílago en el tubérculo (Lescano, 1994).

3.3.2. Sistema radicular

El sistema radicular es tipo fibroso pivotante abundante (parecido a cabellera)

3.3.3. Hojas

Las hojas son simples y alternas de ápice puntiagudas, redondeados, pecioladas de


láminas gruesas suculentas y mucilaginosos, presentan diferentes formas ovada
(cultivar rosado de tubérculos redondos, pulpa blanco amarillento), cordada (en la
mayoría de los cultivares), deltoides (cultivar lisas verde de Cusco).

7
3.3.4. Tallo

Los tallos de la papalisa son como suculentos y angulosos de 30-60 cm. de alto, en
condiciones de altiplano de Bolivia no se han encontrado tallos mayores a 30 cm.
Salen de tres a seis tallos aéreos de coloración verde oscuro a rojizo, con hábitos de
crecimiento erecto, rastrero y semi-rastrero, en algunos cultivares hay alargamiento
del tallo en la fase de floración (Cárdenas, 1989). Los entrenudos en el tallo son de
longitud muy variada, los más pequeños de 0.8 a 1.3 cm., los más grandes de 3.9 a
5.8 cm. (López y Hermann, 2004).

3.3.5. Biología floral de la papalisa

Tapia (1990), la papalisa presenta inflorescencias axilares en espiga que emergen de


la división de los tallos aéreos, son hermafroditas y muy pequeñas con numerosas
flores (en racimos espiciformes), con cáliz simple que tienen forma de estrella, varían
de amarillo, verde amarillo a rojizo y se componen de un perigonio de 5 sépalos, 5
estambres (existe un estambre pequeño y al centro de la flor sobresale un ovario
súpero ovoide unilocular tiene dos sépalos globoso de color rosa o de color amarillo
claro o pigmentado púrpura que termina en un estigma redondeado) están opuestos
a los tépalos con pistilo (corto con un involucro formado de dos lóbulos sub).

3.3.6. Forma y color del eje de la inflorescencia o raquis

La papalisa presenta variación en el eje de la inflorescencia, el mismo que puede ser


recto, o en zigzag, de color verde-amarillento claro (mayormente), verde-amarillento
con púrpura-rojizo y púrpura-rojizo (López y Hermann, 2004).

3.3.7. Color de los sépalos y pétalos

El color de los pétalos varía de verde-amarillento a púrpura-rojizo claro en la mayoría


de los cultivares, pocas veces verde-amarillento con ápice y bordes púrpura-rojizo y
púrpura-rojizo con fondo amarillo naranja (López y Herman, 2004).

8
3.3.8. Características de los tubérculos de la papalisa

El color de los tubérculos presenta una gran variación. De acuerdo a los descriptores
estándar, existen 12 estados que van desde el blanco amarillento hasta el púrpura
rojizo, pasando por una gran gama de colores intermedios como el verde amarillento
(IPGRI/CIP, 2003).

Figura 2. Variación en color, forma y tamaño de tubérculos de Ulluco

La enorme variación en el color de los tubérculos de papalisa es atribuida a


mutaciones de yema originadas posiblemente de quimeras periclínales. El color de la
superficie de los tubérculos es muy sensible a la luz, una vez que cambian de color,
ya no son aptos para el consumo. El tubérculo tiene una cáscara delgada y suave, su
forma varía de esférica, claviforme elipsoidal, cilíndrica, falcada.

Fusiforme apical, desde pequeños a tamaño de la papa, posee atractivos y variables


colores como el blanco, amarillo, rojo, jaspeado (figura 2), rosado, anaranjado,
violeta o morado, de diferentes tonalidades de rojo púrpuras, que brillan debido a la
capa de cera que lo recubre, las yemas son muy superficiales y sin brácteas (Vimos,
1987; Cárdenas, 1989 y Tapia, 1993).

Del alargamiento del tallo brotan estolones de la parte aérea del tallo, se transforman
pronto en tubérculos, sostenidos por pedicelos muy finos, se dirigen hacia abajo,

9
hasta alcanzar el suelo, estos tubérculos se forman hacia el final del período de
crecimiento y no logran su madures fisiológica (León, 1984 y Tapia).

3.4. Fases fonológicas de la papalisa

3.4.1. Fenología

Las fases fenológicas son influenciados por diversos factores como: latitud y altitud
de la zona de cultivo, época en que se realizan las observaciones, tipo de suelo,
ecotipo o variedad empleado, entre otros.

3.4.2. Desarrollo fenológico

Fenofases en el cultivo de papalisa (figura 3)

1.- Emergencia 2.-. Formación de estolones

3.- Formación del botón floral 4.- Inicio de la floración

5.- Inicio de tuberización 6.- Madures fisiológica

 Emergencia

La emergencia. Se presenta entre los 36 y 51 días después de la siembra y está en


función de la precipitación, humedad, temperatura, madurez del tubérculo-semilla y
propiedades físicas del suelo como retención de agua. (López y Hermann, 2004).

 Formación de estolones

La formación de estolones ocurre aproximadamente cuando los primeros estolones


tienen de 11 a 15 centímetros de longitud entre los 60 hasta 169 días después de la
emergencia, existe el incremento rápido de la raíz, del número de hojas, altura de
planta, inflorescencias y estolones subterráneos. (Vimos et al., 1993).

 Formación del botón floral

La formación de los primeros botones florales que se forman en la planta, ocurre


aproximadamente a los 85 días de la siembra y se prolonga hasta los 155 días
posteriores, hay un incremento lento de hojas jóvenes, engrosamiento del número de

10
tallos principales. En esta fenofase se inicia la formación de inflorescencias y
tubérculos (Vimos et al., 1993).

 Inicio de la floración

La floración se inicia a los 43 días después de la emergencia y tiene tres momentos


de incremento. El segundo es de incremento rápido y tiene lugar desde los 85 hasta
los 155 días, en que se produce la floración plena con un total de 52 inflorescencias
por planta. (López y Hermann, 2004).

 Inicio de la Tuberización

La tuberización se forma cuando la planta ha desarrollado abundante follaje varía


entre los 110 y 160 días (4 a 5 meses) después de la siembra. Tanto en número,
longitud, diámetro y peso de tubérculos, tienen evoluciones idénticas, donde ocurre
la plena tuberización, fase en la que se puede contabilizar de 77 a 121 tubérculos por
planta (López y Hermann, 2004).

 Madurez fisiológica de la planta.

La madurez Fisiológica se caracteriza por el amarilla miento generalizado de las


hojas (caída de hojas jóvenes y maduras), fase final de la floración, es un periodo
prolongado entre los 206 y 216 días aproximadamente (Castillo y Tapia, 1998).

El melloco para su crecimiento necesita de 11 a 12 horas de luz por día, brota entre
los 20 y 45 días después de la siembra y tarda entre los 110 y 160 días para formar
tubérculos, florecen entre los 85 y 130 días y llega a la cosecha entre los 160 y 260
días.

11
FORMACIÓN DE BOTÓN
EMERGENCIA FLORACIÓN TUBERIZACIÓN MADURACIÓN
ESTOLONES FLORAL

Los Los Aparición de Se abren Los Los tubérculos


primeros primeros los primeros las estolones alcanzan el
brotes o estolones botones primeras empiezan a color y tamaño
retoños tienen de 1 florales en flores. engrosar propio de la
emergen a 2 cm de la planta desde sus variedad, las
del suelo. longitud. ápices flores caen y las
hojas empiezan
a cambiar de
coloración y se
tornan
amarillentas

Figura 3. Fase fenológica del cultivo de papalisa

3.5. Valor nutricional

Morales (1998), indica que el potencial nutrido del Ulluco está basado principalmente
en su alto contenido de proteína, es una fuente de aminoácidos con excepción de
valina y el triptófano.

Lescano (1994), el tubérculo de papalisa contiene importantes cantidades de


proteínas (10.8–15.7 %), son fuente de seis aminoácidos de los ocho aminoácidos
esenciales en la dieta (lisina, triptófano, valina, isoleucina, leucina y treonina).

La papalisa es una fuente de carbohidratos, los tubérculos frescos contienen 85 % de


humedad, 14 % de almidón y azucares, entre 1 – 2 % de proteínas, alto contenido de
vitamina C (23 mg/100 gr), (Barrera et al., 2004).

12
3.5.1. Usos tradicionales y Consumo de la papalisa

Los tubérculos de papalisa tienen propiedades medicinales, en la medicina


tradicional por sus características refrescantes y cicatrizantes. Para facilitar el trabajo
de parto (Emplasto molido), actúa contra los dolores de estómago, es desinflamante
de tumores y en caso de fiebres e insolaciones. Su uso constante mejorara las
lesiones en la piel ocasionadas por el acné (Fairlie et al., 1999).

El consumo de los tubérculos de la papalisa: En Ecuador, Perú y Bolivia se


consumen entre las preparaciones tradicionales en diversas formas, la sopa de
melloco (Ecuador), El olluquito con charqui (Perú): el ají de papalisa (Perú y Bolivia) y
es uno de los platos preferidos del Viernes Santo en Bolivia (Repo y Kameko, 2004).

3.6. Requerimientos Agroecológicos del cultivo de papalisa

3.6.1. Suelos y Altitud

El cultivo de la papalisa, prospera mejor en suelos de textura liviana (Francos, franco


arcillosos, Franco limoso arcilloso), a un pH entre 5.5 – 6.5 ligeramente ácido. En
suelos arcillosos la tuberización es inhibida, no hay un buen engrosamiento de los
tubérculos. De acuerdo al criterio del agricultor, los suelos oscuros favorecen la
producción de oca, los suelos claros a la papalisa (Vimos, 1987 y Peralta, 1991). El
cultivo se adapta a altitudes entre los 2.600 y 4.000 m.s.n.m, su área de cultivo
óptimo está entre los 3.000 y 3.600 m de altitud (Tapia, 1990 y PROINPA, 2003).

3.6.2. Temperatura

El cultivo de la papalisa, se desarrolla bien en climas fríos y húmedos que favorecen


la producción a temperaturas que oscilan entre los 8 y 14 ºC. Es una especie
tolerante a las heladas, granizada, presentando buena capacidad de rebrote foliar.
La temperatura ideal es de 15 a 18 ºC. Cuando dicha temperatura supera los 22 ºC el
desarrollo de los tubérculos es afectado (PROINPA, 2003).

13
3.6.3. Requerimiento de agua

Los requerimientos de agua promedio es de 700 a 885 mm al año (PROINPA, 2003).


La papalisa es adaptada a periodos secos del altiplano, no tolera periodos de
excesiva lluvia. Se reportan requerimientos de agua entre los 800-1.400 mm., es
fuera de estos límites afecta el crecimiento y la tuberización (Vimos et al., 1993).

El altiplano y los valles de mayor altitud de Bolivia forman parte, de los "Andes de alto
riesgo climático", caracterizados por poca precipitación y extrema variabilidad
climática (Tapia, 1993).

Figura 4. Requerimiento de agua del cultivo de papalisa

Volumen y frecuencia de riego:

 De la siembra a la emergencia: humedad pero no en exceso


 De emergencia a inicio de tuberización: Riegos ligeros un poco distanciados.
 En inicio de tuberización: Período más crítico. Debe haber humedad suficiente.
 Tuberización: Mayor demanda de agua por mayor transpiración. Agua
disponible constante.
 Senescencia: Riego mínimo.

14
3.6.4. Foto periodo

Según Lescano (1989), comparado con otros tubérculos andinos, la papalisa prefiere
para su desarrollo, días cortos, lo que favorece la formación de tubérculos, de 10 a
12 horas de luz tiene un crecimiento óptimo. Por otro lado, se observaron valores de
Eficiencia Energética de hasta 0,63 %, que pueden ser altos, considerando que esta
especie es una planta C3, lo que refleja la capacidad de adaptación del cultivo a las
condiciones de altura y de alta nubosidad, propios de la Zona Andina. (Vimos y Nieto,
1991).

3.7. Variedades, Cultivares o Ecotipos

Cárdenas (1989), manifiesta “no puede establecerse variedades en el sentido


taxonómico”, porque los caracteres morfológicos de las plantas no lo permiten. Las
diferencias más marcadas entre las numerosas colecciones pueden establecerse
basadas en el color de los tubérculos. Las variedades (ecotipos) de papalisa más
conocidas en ferias comunales del microcentro Candelaria, Cochabamba (Chimpa
Rancho, Rodeo Alto, Independencia) son la criolla, holandesa, manzana, waycha
lisa, puca, q’illu, llausa lisa, rosada, yurac, kromer lisa; las variedades mezcladas
puca ch’ijchi, q’illu ch’ijchi, yurak papalisa (Cadima et al., 2003).

En Perú existen numerosas variedades 9 de olluco y se han determinado entre 50 y


70 clones. Los agricultores reconocen algunas importantes, los cuales son:
Chucchan lisa, de forma alargada y de calidad superior. Q’illu chuccha, de
tubérculos amarillos. Muru lisa, de tubérculos rosados y crecimiento precoz. Yurac
lisa, de tubérculo blanco. Bela api chuccha, de tubérculo amarillo - rojizo. Puca
lisa, de tubérculo rojizo. K’ita lisa, atoc lisa y kipa ullucu, que son variedades
silvestres.

El cultivo de la papalisa, prospera mejor en suelos de textura liviana (Francos, franco


arcillosos, Franco limoso arcilloso), a un pH entre 5.5–6.5 ligeramente ácido. En
suelos arcillosos la tuberización es inhibida, no hay un buen engrosamiento de los
tubérculos. De acuerdo al criterio del agricultor, los suelos oscuros favorecen la
producción de oca, los suelos claros a la papalisa (Vimos, 1987 y Peralta, 1991).
15
El cultivo se adapta a altitudes entre los 2.600 y 4.000 m.s.n.m, su área de cultivo
óptimo está entre los 3.000 y 3.600 m de altitud (Tapia, 1990 y PROINPA, 2003).

3.8. Factores que favorecen la producción del Olluco

Cadima et al., (2003). Indica que los factores que favorecen a la producción de este
cultivo son:

Factores socioculturales: La alimentación tradicional es parte de la cultura del país


y por lo tanto el consumo, en este caso del Olluco, es uno de los factores favorables
a su producción.

Factores socioeconómicos: El Olluco es parte de la dieta alimenticia de los


agricultores y su producción constituye una fuente de ingresos económicos. Otros de
los factores que favorecen la producción de Olluco es el bajo costo de producción
(3100-3600 Bs/ha) en relación de la papa (5900 y 8500 Bs/ha), ya que el uso de
insumos como fertilizantes y productos fitosanitarios es menor.

Factores medioambientales: Las condiciones medioambientales de las zonas


productoras son favorables a la producción de Olluco, es decir son húmeda-frías
(humedad relativa >70 %), con temperaturas que fluctúan entre 4 °C min. y 17 °C
máx. y las precipitaciones anuales sobrepasan los 800 mm. Asimismo, en las zonas
productoras las altitudes que más favorecen el cultivo del Olluco son aquellas que
varían de 2900 a 3600 m.s.n.m.

3.9. Factores limitantes del cultivo de Olluco

Según Condori et al. (2003), los factores que afectan la producción y conservación
del Olluco, causan su creciente marginación e incluso su reemplazo por otros cultivos
más rentables; favoreciendo así al monocultivo con consecuencias negativas para el
sistema de producción. A fin de revertir esta tendencia y proponer alternativas viables
de solución, es importante conocer los factores que originan la marginación de este
cultivo:

16
Limitantes socioeconómicas: Los agricultores de zonas productoras de Olluco
señalan que la comercialización es el limitante más importante, debido a los bajos
precios de venta de este cultivo por la poca promoción y demanda en el mercado.

Limitantes bióticas: Un problema limitante prioritario en la producción y


conservación del Olluco es la mala calidad de la semilla por incidencia de: Virus
como el PLRV (Potato leafroll virus), UVC (Ullucus virus C), PapMV-U (Papaya
mosaic virus, ulluco strain) y UMV (Ullucus mosaic virus) mencionados por Fuentes y
Chuquillanqui (2004); Enfermedades como el “muckuru” (Fusarium sp.), la roya
(Aecidium ulluci), la “q’aracha” (Rhizoctonia sp.) y Manchado del tubérculo
(Thielaviopsis sp.); Enfermedades bacterianas como la pudrición bacteriana (Erwinia
carotovora subsp. carotovora Jones) mencionados por Ames, T. (2004),
generalizados con diferentes grados de importancia en las diferentes zonas
productoras.

Limitantes abióticas: La erosión y degradación paulatina de la fertilidad de los


suelos principalmente en los lugares donde se hace una agricultura intensiva, es un
problema general a nivel de todas las zonas productoras del Olluco. Así también las
heladas, exceso de lluvias o sequías que afectan considerablemente la producción.

3.10. Programación de riego

Hillel (1990) citado por Nortes (1998), Cadahía (2005), García (2008) y Villalobos et
al. (2009), señalan que la programación de riegos es una metodología que ayuda a
determinar la frecuencia y dosis de agua a emplear a un cultivo determinado.

Los métodos más empleados para la programación se basan como mencionan


Nortes (1998) y Cadahía (2005), en el clima circundante como también en diversos
parámetros de planta y suelo. En este sentido García (2008), indica que las
metodologías mencionadas pueden ser combinatorias para una correcta
programación del riego.

17
3.11. Métodos de cálculo del requerimiento hídrico

3.11.1. Método basado en el estado hídrico del suelo

La medida del contenido de humedad en el suelo, puede emplearse en la


programación de riegos utilizando distintos métodos directos e indirectos, dentro de
los métodos indirectos tenemos el uso de TDR (Reflectometría en el dominio del
tiempo), Cámara de Scholander y el FDR Sensor de Humedad (Diviner 2000), entre
los métodos directos tenemos los gravimétricos (Cadahía, 2005).

Para calibrar los métodos indirectos Villalobos (2009), manifiesta que se utiliza el
método gravimétrico para cotejar y luego calibrar. Este método consiste en sacar
muestras de suelo para luego pesarlas y secarlas en una mufla a 105 a 110 ºC por
24 horas y posteriormente volverlas a pesar Valverde, (1998) y Tarjuelo, (1999).

3.11.2. Sensor de humedad Diviner 2000 FDR

El Diviner 2000 es un sistema portátil de medición de la humedad en el suelo.


Consiste de una unidad de visualización de datos y de una sonda portátil. La sonda
portátil mide el contenido de humedad en el suelo a cada intervalo uniforme de 10 cm
(4 pulgadas) a través del perfil del suelo. Los indicadores se leen a través de la pared
de un tubo de acceso con graduaciones, hecho de PVC. Los datos se recogen
mediante una red de tubos de acceso instalados en sitios seleccionados. Cada
lectura es la representación del contenido de humedad en el suelo, a una
profundidad específica en un perfil dado. Cuanto más frecuentes se hacen la lectura
más completa es el conjunto de datos del contenido de la humedad del suelo.

18
Figura 5. Disposición general de la unidad de visualización del Diviner 2000 y de la
sonda

3.11.3. Método basado en el estado hídrico del cultivo

Estos métodos están basados en el conocimiento del estado hídrico del cultivo, ya
que este refleja el balance entre factores de oferta (profundidad y densidad radicular,
contenido de agua en el suelo) y demanda de agua por las condiciones atmosféricas.
Entre estos métodos, se incluyen los que miden el potencial hídrico de la hoja (con la
bomba de presión), los que miden la temperatura de la cubierta vegetal (con
sensores de radiación infrarroja), el empleo de sistemas visuales de estrés hídrico
(color de las hojas, enrollamiento foliar, cambio de orientación de las hojas, etc.). Los
que miden la resistencia estomática, etc. Tarjuelo (2005).

3.11.4. Cámara Scholander

Según Larqué (1990), denominada también bomba de presión o bomba de


Scholander, esta técnica la creó a principios del siglo pasado Dixon; Scholander la
modificó en los años 60. El principio se basa en la teoría tensocoheso-transpiratoria
que Dixon y Joly propusieron en 1894 la cual explica el ascenso del agua de la raíz a
las hojas.

Con base en esta teoría se sabe que el agua dentro del xilema está bajo tensión
debido a la transpiración de las plantas. Dicha tensión se debe al déficit de presión

19
de vapor en la atmósfera. La técnica consiste en medir la tensión generada en el
xilema y aplicar una presión generada por aire comprimido o un gas (nitrógeno). La
presión necesaria para mover las columnas de agua en el xilema y contrarrestar la
tensión equivale a la tensión original del agua en el xilema.

Figura 6 Cámara de Scholander

3.11.5. Potencial hídrico

El potencial h drico (Ψ) integra todas las variables que determinan el estado h drico
de las cepas (riego, pluviometría, textura del suelo, demanda evaporativa, etc.), Es
un parámetro fisiológico que indica el balance entre los flujos de absorción y de
transpiración de agua por medio de la energía necesaria para extraer el agua
contenida en los tejidos foliares (Albuquerque, 1993), el potencial hídrico de la planta
(Ψw) consta de cuatro componentes (Barceló et al., 1987; Turner, 1981).

Ψw = Ψp + Ψs + Ψm + Ψg (6)

Dónde:

Ψs: Potencial osmótico (determinado por la concentración de solutos en las


vacuolas celulares).
Ψp: Potencial de presión (la presión que ejercen las vacuolas sobre las

20
paredes celulares cuando el agua entra en la célula).
Ψm: Potencial matricial (fuerzas de capilaridad, absorción e hidratación
celular)
Ψg: Potencial gravitacional (fuerzas gravitacionales).

Desarrollado por Scholander et al., (1964), Valores elevados de presión en esta


cámara, se corresponden con valores altos de tensión del agua en la hoja (muy
negativos), y por tanto, con elevados niveles de estrés hídrico.

3.11.6. Métodos en parámetros climáticos

Nortes (2008), describe que estos métodos estiman las necesidades hídricas del
cultivo y se basan en el cálculo de la evapotranspiración de referencia (ETo) y en la
utilización del coeficiente del cultivo (Kc).Se conoce como evapotranspiración (ET) a
la combinación de dos procesos separados por los que el agua se pierde a través de
la superficie del suelo por evaporación y por otra parte mediante transpiración del
cultivo (Allen et al., 2006).

Como resultado de una consulta de expertos realizada en mayo de 1990 el método


de FAO Penman – Monteith ahora se recomienda como el único método estándar
para la definición y el cálculo de la evapotranspiración de referencia, dicho método
requiere de datos de radiación, temperatura del aire, humedad atmosférica y
velocidad del viento (Allen et al., 2006).

3.11.7. Método en el balance de agua en el suelo

El método del balance del agua en el suelo según Villalobos et al. (2009), se calcula
mediante las variaciones de entradas y salidas del agua en el suelo, por otra parte
los componentes del balance hídrico son muy variados; Tarjuelo (1999) y Cadahia
(2005), aluden que las necesidades de riego se obtienen mediante la expresión que
se muestra a continuación.

Nn = ETc – P – Ac – Pp (1)

21
Dónde:
Nn = Es la necesidad neta de riego (mm).

ETc = Es el agua evapotraspirada por el cultivo (mm).

Pe = Es la precipitación efectiva (mm).

Ac = Agua que penetra en el volumen radicular por ascenso capilar (mm).

Pp = Son las pérdidas por percolación profunda de la zona radicular (mm).

Es la variación del contenido de humedad del suelo (mm).

Figura 7. Componentes de un balance hídrico en el suelo.

Para los sistemas de riego tecnificado es fácil determinar la cantidad de agua que
ingresa por riego tan solo multiplicando la cantidad de emisores por el caudal
entregado en cada uno de estos. El agua que sale del sistema por percolación
profunda se puede determinar como la diferencia entre el agua aportada por riego y
la capacidad de retención del suelo. La cantidad de agua que escurre por la
superficie del suelo, en sistemas de riego por goteo, se considera despreciable, ya
que representa un valor menor en comparación con los otros componentes del
22
balance. La evapotranspiración, al igual que el agua que ingresa por precipitación, se
puede determinar a través de una estación meteorológica. Por otra parte los cambios
en el contenido de agua del suelo, se pueden determinar a través de diversos
sistemas, siendo los más usados: el sistema de Aspersión de Neutrones, el sistema
Time Domain Reflectometry (TDR) o más recientemente el sistema Frequency
Domain Reflectometry (FDR) (Hillel, 1971; Castillo y Castellví, 1996; FAO, 1998).

Según Serrano (2010), en cuestiones de diseño y planificación, se desprecia los


aportes por ascenso capilar (Ac), como del almacenamiento del agua eventual en el
suelo por variación de humedad (∆H), de la misma manera de la percolación
profunda (Pp), en razón que se desea conocer la necesidad de riego para periodos
largos; al respecto Chipana (2003) indica, cuando la napa freática se encuentra a
profundidades mayores de 1,5 m de la superficie del suelo, por consiguiente los
aportes por ascensión capilar son despreciables y asumiendo que las pérdidas por
percolación son iguales a cero, quedando la ecuación uno como:

Nn = ETc – Pe (2)
Dónde:
Nn : Necesidad neta de riego (mm).
ETc : Evapotranspiración del cultivo (mm).
Pe : Precipitación efectiva (mm).

Chipana (2003), indica que del total de precipitación pluvial que ocurre en un
determinado período de tiempo, solo una parte es aprovechada por la planta,
mientras que el restante se pierde por escorrentía superficial, percolación profunda y
por evaporación desde el suelo o follaje de las plantas; por tanto, la precipitación
efectiva es aquella parte de la lluvia que tras llegar al suelo se almacena en la capa
radicular (Cadahía, 2005).

3.11.8. Capacidad de campo (CC)

De acuerdo con Fuentes (1999) y Cadahía (2005), el concepto de capacidad de


campo, es cuando el suelo está completamente humedecido o saturado, al cual, se
deja drenar libremente durante dos o tres días, con la finalidad de eliminar por acción

23
de la gravedad, el sobrante de agua, se dice entonces que el suelo se encuentra a la
capacidad de campo.

3.11.9. Punto de marchitez permanente (PMP)

Según Pizarro (1987), el punto de marchites permanente se caracteriza, cuando el


contenido de humedad del suelo no está disponible para las plantas; a medida que
va quedando menos agua, esta es retenida por el suelo con más fuerza, hasta que
llega un momento en que la succión de las plantas no pueden vencer la fuerza de
retención del agua, y las plantas se marchitan irreversiblemente, ahí es cuando se
dice que ha alcanzado el punto de marchites permanente.

3.11.10. Humedad aprovechable o disponible

De acuerdo con Fuentes (1999), el agua disponible, es el agua que puede ser
absorbida por las plantas; esta misma corresponde a la porción comprendida entre la
CC y el PMP (Tarjuelo, 1999).

3.11.11. Riego Deficitario Controlado

El riego deficitario controlado es conocido también como irrigación suplementaria


incompleta o como riego deficitario regulado, conceptualmente el RDC es una
estrategia de riego que se basa en la reducción o en minimizar los aportes hídricos
en etapas fenológicas en las cuales las plantas son menos sensibles al déficit
hídrico, sin que influya significativamente a la producción y calidad de la cosecha.

Actualmente, el agua es un recurso natural escaso y no fácilmente renovable y dado


que la agricultura consume cerca del 87 % de los recursos hídricos en todo el mundo
FAO (2003), podría no justificarse este consumo, aun cuando fuera posible,
proporcionar a la plantación toda el agua requerida. El sistema de riego más utilizado
en nuestro país, especialmente en los valles interandinos, es el riego por superficie,
principalmente porque hasta hace un tiempo el agua no era un factor limitante y este
método llegaba a ser muy económico. Debido a que en la actualidad, el recurso
hídrico se ha ido convirtiendo en un recurso escaso, se ha visto la necesidad de
buscar alternativas para hacer un uso mucho más eficiente de este líquido, para ello

24
se han ido investigando estrategias tales como el Riego Deficitario Controlado (RDC)
el cual está fundamentado en Reducir el aporte de agua en aquellos períodos
fenológicos en los que un déficit hídrico controlado no afecte sensiblemente la
producción ni la calidad de la cosecha.

El RDC es una estrategia de aplicación de agua que se basa en la idea de reducir los
aportes hídricos en aquellos periodos fenológicos en los que un déficit hídrico
controlado no afecta sensiblemente a la producción y calidad de la cosecha y de
cubrir plenamente la demanda de la planta durante el resto del ciclo de cultivo.

Fabeiro y López (2005), mencionados por Ferreira et al., (2010), indican que el RDC
se debe aplicar conociendo el efecto que tiene sobre la rentabilidad del cultivo, de
forma que esta se mantenga o mejore. Para ello se deben conocer índices para
controlar el estado hídrico de la planta de manera de llevar a cabo de forma correcta
la utilización de esta estrategia.

Resulta también conveniente evaluar el factor suelo de cara a la aplicación de


técnicas de RDC. Chalmers (1990), mencionado por Sacristán Beltri (2008), indica
que suelos poco profundos con baja capacidad de retención de agua resultan
convenientes, así como volúmenes reducidos de suelo humectado, ya que permite
una alta concentración de raíces. En estas condiciones descritas se permite tanto el
agotamiento de agua como la recarga rápida y precisa. Por otro lado, Girona (1996),
indica que, entre los factores externos el suelo es determinante en los resultados que
se obtienen al aplicar estrategias de RDC en un frutal. En este sentido, señala que
en suelos poco profundos con una mínima capacidad de retención de agua, el efecto
del RDC se manifiesta muy marcadamente, ya que éstos permiten imponer
rápidamente los tratamientos de restricción y recuperación, evitando así dañar ciertas
funciones de la planta.

Según Saavedra (2000), el clima es otro factor determinante en la factibilidad de


aplicar estrategias de RDC, la cual evidentemente requiere de la ausencia de

25
precipitaciones importantes durante el período de restricción hídrica, ya que éstas
impedirían aplicar déficit en estos períodos.

- Experiencias en RDC en otras especies vegetales

Las experiencias realizadas en ensayos de RDC en distintas especies vegetales


(frutales, hortalizas, tubérculos, cereales, etc.), como tal, la estrategia ha demostrado
ser una herramienta útil para el manejo de los cultivos y además pensada como
estrategia del uso eficiente del agua irrigada a los cultivos. A continuación
mencionaremos algunos ensayos en RDC.

Vásquez et al. (2012), evaluaron la aplicación de RDC, en durazneros, los


tratamientos del ensayo no afectaron significativamente al diámetro ecuatorial del
fruto, el Tratamiento control (100 % de la ETc, durante toda la etapa de producción)
obtuvo un diámetro de 4.43 cm y el tratamiento con RDC (75 % de la ETc desde la
floración a cuajado, seguido de un 50 % desde el cuajado a la fase III de
fructificación y culminando con un 100 % de la ETc desde la Fase III a la
maduración) obtuvo un diámetro de 4.48 cm.

Huanca (2008), realizó ensayos en quinua en el Altiplano central de Bolivia, evaluó el


efecto de tres niveles de estiércol de ovino y tres niveles de riego deficitario (RD),
cubriendo el requerimiento hídrico en distintas etapas fenológicas, RD 1
(establecimiento), RD 2 (establecimiento, floración y grano lechoso) RD 3
(establecimiento, prefloración, floración y grano lechoso), se pudo observar que en el
RD 1, solamente aseguraría la germinación, no tanto así para altos rendimientos, en
cambio el RD 2, garantizó buenos rendimientos y con granos grandes, el RD 3, no ha
demostrado rendimientos mayores ni granos más grandes.

3.11.12. Calidad de agua para riego

La calidad de agua es un factor de suma importancia, el uso que se le dé a este


dependerá mucho de la condición y calidad en que se encuentre este recurso. La
calidad de agua en definición está dada por los elementos que contenga bien sea en

26
solución, en suspensión o en estado coloidal, los cuales le confieren características
particulares que hacen que se diferencien un tipo de agua de otro Guevara (1996).

La calidad de agua para irrigación según Moya (2009) citado por Pérez (2011), está
determinado por la cantidad y por el tipo de sales que la constituyen, la presencia de
sales en el agua de riego llega a alterar y modificar el desarrollo de la estructura del
suelo, afectando también la disponibilidad de agua para el cultivo.

3.11.13. Riego y rendimiento

Gurovich (2001), menciona que la relación riego-rendimiento se torna critica cuando


la disponibilidad de agua en el suelo no es suficiente para equilibrar la demanda
evaporativa de la atmósfera y la planta pone en actividad el mecanismo fisiológico
de cierre estomático, como una adaptación que le permite evitar la deshidratación
de sus tejidos. El cierre parcial o total de las estomas de la hoja reduce el ritmo del
intercambio gaseoso, de tal manera que la concentración de CO2 en la cavidad
subestomática se convierte en el factor limitante de la fotosíntesis. Asociada a esta
situación, al interior de la hoja se eleva la temperatura, ya que no se está
vaporizando agua (calor de vaporización) con la máxima velocidad este aumento de
temperatura implica un incremento en la velocidad de respiración a nivel celular, que
ocurre a expensas de las reservas de fotosintatos producidos previamente por la
planta. De esta manera el efecto de una disponibilidad sub óptima de agua reduce la
velocidad de fotosíntesis y acelera la respiración impidiendo a la planta expresa su
potencial productivo.

Desde el mismo momento en que la demanda evaporativa de la atmósfera es de


carácter continuo mientras que los aportes al sistema (las lluvias y el riego), son
discretos en el tiempo, toda planta frecuentemente es sometida a condiciones de
“estrés h drico” al que responde utilizando sus reservas de agua y restringiendo su
actividad fisiológica, lo que se ve inevitablemente reflejado en diversos aspectos
físicos.

27
3.12. Productividad del agua

Para adquirir mayores rendimientos en los cultivos, es necesario cuantificar el valor


total de insumo aplicado e identificar la relación existente con el producto esperado.
En este sentido se debe tener en cuenta la cantidad de insumos utilizados, así como
el consumo de agua para la obtención de frutos de calidad. Es por esto que se
introduce el concepto de “productividad del agua” que se define como un ndice de
evaluación de la productividad en relación con el agua aplicada por medio de aguas
subterráneas, precipitación o riego, que no es otra cosa más que, la relación entre el
volumen de alimentos producidos con respecto al agua utilizada. Para conocer la
función de productividad del agua, se deben tener en cuenta diversos parámetros
que influyen directamente en el cultivo, como variedad de planta, el tipo de suelo a
manejar, condiciones climáticas y la disponibilidad del agua Kijne, J.W et al. (2003),
mencionados por Guzmán (2010).

La productividad del agua en los cultivos (WP) se define como la cosecha producida
por unidad de agua consumida en la producción (Mg m -3 o kg m-3). El numerador
puede ser expresado en términos de rendimiento del cultivo, mientras que en el
denominador puede usarse la transpiración, la evapotranspiración, el agua aplicada o
agua total entre otros (Stewart et al., 1977; Molden, 1997; et. al., 2009,
mencionados por Gonzales et. al., 2010).

Las definiciones de WP más comunes son las siguientes:

WPI = (kg * m-3) = R (kg) * I (m-3) (3)

WPT = (kg * m-3) = R (kg) * T (m-3) (4)


Donde:
WPI: la productividad del agua aplicada por riego (3) y

WPT: es la productividad del agua total (agua aplicada más precipitaciones).

R: es el rendimiento (kg*ha-1)

28
L: es el volumen de agua aplicada (m-3)

T: es el volumen total de agua aplicada (m-3/ha)

3.13. Eficiencia de uso del agua

De acuerdo con Micucci y Álvarez (2003), a la eficiencia de uso del agua (EUA), en
condiciones de secano, es el rendimiento o producción de biomasa por unidad de
agua consumida, como se muestra en la ecuación 5. El agua consumida puede
expresarse como transpiración, evapotranspiración o precipitación.

EUA = R Pp-1 (kg ha-1 mm-1) (5)

Dónde:

R: es el rendimiento del cultivo (kg/ha), en biomasa total o grano, según

el objetivo de producción.

Pp: Son las precipitaciones ocurridas durante el barbecho y el ciclo del

cultivo (mm).

Por su parte Medrano et al., (2007), Indican que la eficiencia en el uso del agua de
las plantas dependerá principalmente de dos tipos de factores: en primer lugar, de
aquellas características propias de la especie y variedad que tengan relación con la
capacidad de optimización de los procesos de asimilación de carbono y de
evapotranspiración de agua; y en segundo lugar, de las características del ambiente
en el que crece y se desarrolla la planta, morfológicos y, finalmente productivos.

3.14. Características climáticas del altiplano Boliviano

Fernández (2002), sostiene que el Altiplano está sometido a sequedad de aire, efecto
severo de heladas y granizadas, vientos sequias e inundaciones, que son fenómenos
climáticos adversas para la agricultura, especialmente las heladas y granizadas que
causa mayor daño en cultivos de autoconsumo de familias campesinas.

29
3.14.1. Temperatura en el altiplano

La temperatura en el altiplano boliviano varía según las estaciones del año,


caracterizándose por tener un clima frio, cuyas temperaturas medias anuales son
próximas a 10 ºC y las mínimas medias de 4.5 ºC, (Zonisig, 1998).

Lorini (1994), menciona que en el Altiplano el comportamiento de la temperatura


varía según las temporadas del año presentando una oscilación térmica que puede
superar los 20 ºC entre noche y día, en general el Altiplano se caracteriza por ser de
clima frío cuya temperatura media oscila entre 7 y 11 ºC, teniendo una máxima de 25
ºC y una mínima de -26 ºC (Uyuni 1946).

Orsag (1989), indica que las temperaturas medias del Altiplano están comprendidas
entre los 7 y 12 ºC. Uno de los problemas más serios que presenta esta región es la
gran amplitud diaria de temperatura, debido a la intensa radiación solar a través de la
cubierta atmosférica muy clara, que origina altas temperaturas en las tardes, que se
pierden en las noches por las bajas presiones atmosféricas y bajas presiones de
vapor de agua, ligada a las frecuentes ausencias de nubes. Por lo tanto las
temperaturas nocturnas descienden, durante casi todo el año, a valores cercanos o
inferiores a cero grados centígrados.

3.14.2. Consideraciones para la disminución de temperatura en el


altiplano

Ledesma (2000), señala que la temperatura depende fundamentalmente de tres


factores: latitud, longitud y altitud:
1. De la latitud, debido a que como la inclinación de los rayos solares aumenta con
ella, la temperatura disminuye desde el Ecuador a los Polos.
2. De la longitud, pues aunque la inclinación es la misma para todos los puntos de
una misma latitud, la distribución de tierra y mares, las diferentes características
del terreno y las corrientes oceánicas dan lugar a importantes variaciones.

30
3.14.3. Caracterización de las Heladas en La Paz

En el siguiente cuadro se enlistan los municipios con alto riesgo y muy alto riesgo de
ocurrencia de heladas dentro del departamento de La Paz. Se consideran municipios
de muy alto riesgo en base al número de días con helada durante una gestión, la
topografía del lugar y la intensidad de las temperaturas mínimas. Los municipios con
riesgo de helada alto tienen una frecuencia de días con helada de 150 – 185 días
con helada y que en general son comunidades se encuentran entre los 3500 - 3800
msnm. Los municipios con riesgo de helada muy alto tienen una frecuencia de 185 –
265 días con helada se encuentran entre 3800 – 4500 msnm.

Cuadro 2. Municipios de La Paz con riesgos de heladas altas

Riesgos altos
Provincia Municipio Provincia Municipio
Aroma Sica Sica Camacho Mocomoco
Ayo Ayo Puerto Carabuco
Calamarca Escoma
Franz Tamayo Pelechuco Inquisiví Colquiri
Riesgo Muy Alto
Provincia Municipio Provincia Municipio
Ingavi Viacha Ingavi Jesús de Machaca
Bautista Curva Los Andes Pucarani
Saavedra Laja
Batallas
Camacho Puerto Acosta Omasuyos Achacachi
Humanata Huarina
Santiago de Huata
Gualberto San Pedro de Pacajes Coro Coro
Villarroel Curahuara Caquiaviri
Calacoto
Fuente: CONADARE, 2011

31
4. MATERIALES Y MÉTODOS

4.1. Localización

La investigación se desarrolló en la Estación Experimental Choquenaira dependiente


de la Facultad de Agronomía - UMSA, está ubicada en la comunidad de
Choquenaira, a 8 km de la población de Viacha, Provincia Ingavì y a 32 km de la
ciudad de La Paz; a una altitud de 3870 m.s.n.m., geográficamente se halla a
14º16´45´´ latitud sur y a 65º34´23´´ longitud oeste, el camino que comunica Viacha y
las comunidades son de tierra y ripiadas; en época de lluvias existe anegamiento en
los caminos de tierra (Mamani, Céspedes, 2012).

Figura 8. Ubicación de estudio Comportamiento de tres Ecotipos de papalisa (Ullucus


tuberosus Caldas) Bajo Riego Deficitario Controlado y temperaturas bajas extremas en la
estación Experimental de Choquenaira.

32
4.2. Descripción del área de Estudio

4.2.1. Fisiografía

En aspectos fisiográfico de la región, está dada aproximadamente en un 21 % por


serranías y 79 % de planicies que constituye la cuenca lechera y forrajera, que son
apto para la producción de cultivos agrícolas y las crianzas de animales mayores y
menores; la vegetación corresponde a bosque húmedo montano sub tropical, donde
la vegetación primaria dominante de las plantas xerofíticas y mesofiticas; las
especies más representativas que componen la comunidad vegetal son de tipo
herbáceos anuales y plurianuales y algunos de tipo arbustivas (Mamani, Céspedes,
2012).
Las plantas que predominan en las praderas nativas son las gramíneas y otras
especies de importancia forrajera que desarrollan de manera irregular en altura y
poco volumen de fito masa.; en estos campos existen el sobrepastoreo del ganado
bovino, ovinos y camélidos.

4.2.2. Clima

Las variables climáticas entre los periodos 2016 a 2017, fueron la temperatura
promedio anual es 7.9 ºC, las precipitaciones son estacionales e irregulares en
intensidad y periocidad, en los últimos años las precipitaciones se concentran en los
meses de diciembre a marzo, alcanzando el 72 % de toda la precipitación.

La presencia de heladas en la región es muy frecuente y la poca precipitación origina


épocas de sequía prolongadas teniendo como consecuencia una sola producción al
año (Mamani, Céspedes, 2012).

Las plantas que predominan en las praderas nativas son las gramíneas y otras
especies de importancia forrajera que desarrollan de manera irregular en altura y
poco volumen de fito masa; en estos campos existen el sobrepastoreo del ganado
bovino, ovinos y camélidos.

33
Cuadro 3. Datos de las condiciones climáticas durante el ciclo del cultivo

Noviembre

Diciembre

Febrero

TOTAL
Marzo
Enero

Mayo
Abril
Parámetros
climáticos

Temperatura Máxima
18,4 21,4 18,9 20,7 20,7 18,1 17,9 21,4
Media (°C)
Temperatura Mínima
3,2 8,1 1,6 0,8 -0,7 -5,1 -8,3 -8,3
Media (°C)
Temperatura Media (°C) 10,8 14,7 10,25 10,75 10 6,5 4,8 14,73
Precipitación Pluvial
8,8 36,4 83 21,91 52,87 51,8 62,4 317,18
(mm/mes)
Humedad relativa media
68,92 65,4 76,37 74,50 77,41 75,59 66,50 86,251
(%)
Velocidad media del
2,90 2,2 1,81 1,18 1,32 1,30 1,56 102,46
viento (m/s)
ETo (mm/mes) 21,33 134,6 104,2 76,92 113,2 80,78 95,58 130,15
ETo (mm/día) 3,56 4,3 3,36 2,75 3,65 2,86 3,08 23,61
Radiación Solar 233,6 255,8 222,9 254,1 228,5 215,2 192,6 85,620

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la estación meteorológica de


Choquenaira

En el cuadro 3, se detalla las precipitaciones, evapotranspiración, temperatura y


viento mensuales registrados en la consola instalada en la Estación Experimental
Choquenaira, durante todo el ciclo del cultivo, desde Diciembre de 2016 hasta Julio
de 2017, así mismo se observa el descenso de temperatura o cual afecto al
desarrollo del cultivo.

4.2.3. Recurso hídrico

Se constituye en la cuenca media del rio Jachajahuira - Pallina, en la cuenca alta se


observan procesos de reducción de la cobertura vegetal que sumada a la
concentración de lluvias estacionales, provocan el incremento de la erosión hídrica y
transporte de sedimentos. Los ríos que se encuentran a los alrededores son: Rio
Khala, Rio Achicala, Rio Kusilluni, Rio njiskha, Rio Pallina, Rio Wilaque, Rio Challa y
Rio Sallani (Revista en Imágenes EECh. 2011).

34
La fuente principal del agua de la Estación Experimental Choquenaira es de origen
subterránea y de pequeños manantiales, las precipitaciones pluviales son las
encargadas de la recarga de los acuíferos (Mamani y Céspedes, 2012).

4.2.4. Ganadería

En la Estación Experimental se tiene la presencia de ganado bovino, ovino y


camélido. El manejo del ganado bovino, tiene mucha importancia en el proceso de
reproducción, que ha logrado alcanzar y posicionar la importancia en el sector dentro
de lo que es el manejo y mejoramiento genético del hato lechero. Las vacas en
producción son ordeñadas de forma mecanizada, el ordeño se lo realiza dos veces al
día; por la mañana de 6:30 – 7:30 y por las tardes de 16:00 – 17:00, durante el
proceso de ordeño las vacas reciben alimento concentrado, de esta manera alcanzan
10.5 kg leche/día/vaca como promedio de producción anual del hato.

En la estación se trabaja con el proyecto de mejora genética, con la selección de


llamas para la producción de carne, basada en la nutrición, alimentación, manejo y
reproducción. La técnica de la monta dirigida, es realizada y controlada mediante uso
de registros elaborados en la Estación, ya que es una tarea laboriosa y dura
aproximadamente entre 5 a 30 minutos por cruzamiento.

En la Estación, la reproducción de ovejas es de doble propósito como la raza


Corriedale, se realeza por monta natural en la época de San Juan. Los reproductores
obtenidos son distribuidos en calidad de venta a los productores de las áreas de
influencia y otras regiones donde crían este ganado con la finalidad de efectuar el
mejoramiento genético de los ovinos y actualmente está en proceso de desarrollo de
la inseminación artificial con pajuelas a nivel experimental (Mamani y Céspedes,
2012).

4.2.5. Flora

El agro-sistema local está compuesto por especies vegetales nativas adaptadas a


esta región y especies cultivables severamente condicionadas por el régimen
hidrológico y la presencia de heladas. Especies cultivadas: cebada, papa, haba, trigo,

35
quinua, forrajeras y entre especies silvestres esta la gama de especies nativas, está
mayormente compuesta por especies bajo una comunidad de pastizales nativos y en
otras formaciones arbustivas y arbóreas muy escasas.

4.3. Materiales

4.3.1. Material vegetal

En el desarrollo del trabajo de investigación se utilizaron tubérculos semilla de


papalisa (Ullucus tuberosus Caldas). De los ecotipos: ecotipo amarillo, ecotipo rojo,
ecotipo jaspeado, procedentes de las ferias semanales locales (Villa Remedios,
Patacamaya, Sorata), del departamento de La Paz y Cochabamba.

El tubérculo semilla para la siembra se seleccionó de los tres ecotipos, de tamaño


mediano con un peso promedio de 16.5 gramos (14 a 19 gr.) con diámetro promedio
de 2.5 a 3 cm de ancho, 2.8 a 3.3 cm de largo. La mayoría de los tres ecotipos
presentan tubérculos casi redondos. Los ecotipos son adquiridos de las ferias locales
para el ensayo, se presentan en la figura 9.

A B C

Fuente: fotos trabajo experimental, Estación Experimental Choquenaira (2016-2017)

A) Ecotipo amarillo o q’illu ullucu B) Ecotipo jaspeado o q’illu ch’ixch’i C) E. rojo o wila api ullucu

Figura 9. Ecotipos de papalisa para el ensayo

36
4.3.1.1. Q’illu ullucu (ecotipo amarillo)

Presenta hojas ovadas cordadas, ápice redondeado, tallo de color verde, flor amarilla
de pulpa amarilla de forma ovada, redonda, fusiforme apical, el ciclo vegetativo varía
entre 190 a 200 días o mayor, con pocos tubérculos por planta (Callizaya,1998).

4.3.1.2. Q’illu ch’ixch’í (ecotipo jaspeado)

Presenta tallos de color verde oscuro a rojizo, hojas ovado cordadas de color verde
oscuro con ápice redondeado las flores en su mayoría son amarillo claro con jaspes
rosados, la piel presenta color amarillo con jaspes distribuidos en todo el tubérculo,
con pulpa amarilla, la forma de los tubérculos son redondas, ovaladas en su mayoría,
con ciclo vegetativo mayor a 200 días (Esquicia, 1992).

4.3.1.3. Wila api ch’ismi (ecotipo rojo)

Presenta hojas ovado cordada, tallo de color verde oscuro a rojizo con el envés
verde rojizo no muy visible, ápice obtuso, flor amarilla con jaspes rojos en la corola
(mayor floración), la piel del tubérculo es rojo (fucsia) sin coloración segundaría con
pulpa amarilla, la forma del tubérculo son redondo, ovalado con menor presencia
falcados, con ciclo vegetativo varía entre 190 a 258 días (Esquicia, 1992).

4.3.2. Materiales de campo

Los materiales utilizados fueron los siguientes:

► Pala ► Picota

► Baldes graduados de 12 L ► Serrucho curvo

► Manguera de ½ pulgada ► Barrenos

► Regla metálica graduada ► Azadón

► Cilindros Infiltrómetros ► Carretilla

► Cuaderno de campo ► Rastrillo

► Lupa ► Vernier

► Bolsas plásticas ► Chuntilla

37
► Huincha métrica ► Regadera

4.3.4. Equipos

► Sensor de Humedad Diviner FDR 2000

► Cámara de Scholander ► Balanza digital

► Mochila fumigadora ► Cronómetro

4.3.5. Material de laboratorio

► Estufa y mufla eléctrica

4.3.6. Material de gabinete

► Material de escritorio en general ► Computadora

► Software, ArcGIS 9.3

4.4. Metodología

El proceso metodológico experimental se ejecutó en tres fases elementales: fase de


trabajo en campo, la fase de trabajo en laboratorio y la fase de trabajo en gabinete.

El estudio se efectuó, evaluando la influencia de Riego Deficitario Controlado (RDC)


mediante la aplicación de láminas de riego, en un diseño en tres bloques con tres
tratamientos y tres repeticiones. Los tratamientos fueron: El tratamiento 1 (T1)
regado con el 100 %, de la ETo; Tratamiento 2 (T2) 75 % de la ETo y Tratamiento 3
(T3) 50 % de la ETo. La evapotranspiración de referencia (ETo), fue estimada por el
método de FAO Penman Monteith (descrita en la ecuación 11). Para el cálculo de la
ETo, se instaló una estación meteorológica automática cerca de la parcela de
estudio, la cual registraba datos climáticos de temperatura, humedad relativa,
velocidad del viento y radiación solar, cada 30 minutos. El riego es localizado y
realizado de manera manual.

La parcela de ensayo tiene las siguientes dimensiones: 10 metros de ancho por 19


metros de largo (190 m2), la misma que fue dividida en 3 bloques, subdivididos esto a
su vez en 27 unidades experimentales. Cada unidad experimental se replanteo y
estableció en una dimensión de 2,5 metros de ancho y 2 metros de largo, separadas
38
estas por pasillos de 1 metro entre tratamientos y 1 metro entre bloques, logrando
así, un área individual de 15 m2 por cada unidad experimental.
Consulta de literatura sobre productividad del agua y
riego deficitario en el cultivo de papalisa

Selección de tres tratamientos de riego en base a la


Evapotranspiración de referencia (ETo)

ientos de riego
Recolección de información en)
sobre la zona de estudio Determinación de la
curva de retención de
ientos de riego en) humedad del suelo)
Identificación de las fuentes hídricas

Apertura de calicatas ientos de riego en)


Selección de Caracterización de Toma de muestras de
para identificar perfil la parcela de aptitud del suelo para suelo para análisis físico-
del suelo estudio el cultivo de papalisa químico en laboratorio

ego en)
Georreferenciación Preparación del suelo y Instalación de la estación
de la parcela de Establecimiento de los agroclimatológica en la
cultivo en) tratamientos de riego zona de riego en)

Realización de balances
Medición de las variables
hídricos a nivel semanal
de respuesta (Suelo /
Planta)

Medición de las variables Selección de plantas para


de respuesta del suelo ser evaluadas
dentro la parcela del cultivo

Medición de las variables


de respuesta de las plantas
Medición de la humedad
del suelo antes y después
Medición de los parámetros
de cada riego
de calidad del cultivo

Sistematización y análisis
de información y
elaboración de una
propuesta de calendario
de riego
Figura 10. Proceso metodológico del trabajo de investigación

39
4.4.1. Selección del tubérculo

Los tubérculos semilla fueron seleccionados manualmente, de acuerdo al tamaño,


peso (14-19 gr.), calidad y procedencia, antes de la siembra, de preferencia de
tamaño mediano, para luego proceder a pesar, seleccionados los de 14–19 gr. en
promedio, también se procedió a medir el diámetro de los mismos en promedio entre
2.3 de ancho y 2.5 cm. de largo, para luego desinfectar por inmersión con Hipoclorito
de sodio al 10% se llevó a la sombra para el secado, posteriormente se almaceno
para su verdeo, para dejar reposar hasta que aparezcan pequeños brotes, antes de
la siembra.

Sin embargo, PROINPA (2003), utilizo tubérculos semilla de papalisa para la


siembra dos tamaños, los pequeños con un peso aproximado de 5 gramos con
diámetro de 1 cm., colocando de dos a tres tubérculos por golpe en el surco para
asegurar la emergencia y los de tamaño mediano de peso promedio de 20 gr con un
diámetro de 2.5 a 3.5 cm., colocando un tubérculo semilla por golpe en el surco
debido a la mayor probabilidad de emergencia.

Figura 11. Selección de ecotipos de papalisa para la siembra

4.4.2. Número de yemas o brotes antes de la siembra

El número de yemas generalmente varia, “En tubérculos de tamaño grande se


observan mayor a 5 yemas, el mediano menor a 4 yemas (tamaño elegido para la

40
siembra), el pequeño de 2 a 3, los de tamaño muy pequeños poseen menor a dos
yemas”, lo cual se observó en el momento de la siembra.

Según Eddones y Adams (1975), menciona que el número de brotes en el tubérculo


semilla está influenciado por el tamaño de la semilla. Los tubérculos más grandes
tienen mayor número de brotes en promedio en función a los diferentes ecotipos
debido a que tienen poca dominancia apical.

Según Pozo (1997), menciona que el manejo de tubérculo semilla antes de la


siembra afecta al número de brotes, el prebrotamiento está influenciado por el
tamaño de la semilla, la forma y condiciones del almacenamiento. El daño de los
brotes causa des uniformidad en la emergencia.

4.4.3. Diseño Experimental

El diseño experimental utilizado fue el de Bloques Completos al Azar distribuidas en


parcelas divididas en tres bloques y tres tratamientos (Calzada, 1982 y Vázquez,
1990).

4.4.4. Modelo Lineal Aditivo

Yίjκ = μ + βk + αi + Єika+ λj + (α λ) ij + Єίjκb


Donde:
Yίjκ : Observación Cualquiera
Μ : Media general del experimento o población
βk : Efecto del k- ésimo bloque
αi : Efecto del i-ésimo Nivel del Factor A (Ecotipos)
Єika : Error experimental de la parcela mayor (Ea)
λj : Efecto del J-ésimo Nivel del Factor B (densidades)
(α λ) ij : Interacción del i-ésimo nivel del (FA) con el j- ésemo nivel del (FB).

Єίjκb : Error experimental de la parcela menor (Eb)

41
4.4.5. Factores de estudio

El presente trabajo de investigación se basa en dos factores y tres niveles de lámina


de agua (RR), y las interacciones de los factores de estudio se detallan en el cuadro
4 que se muestran a continuación.

Cuadro 4. Factores y niveles de estudio

Factor A Principal: Factor B Secundario:


Ecotipo Riego deficitario controlado
A1: E1: Jaspeado B1: Deficitario 100 %: ETc
A2: E2: Rojo B2: Deficitario 75 %: ETc
A3: E2: Amarillo B3: Deficitario 50 %: ETc

4.4.6. Tratamientos

Los factores antes mencionados serán distribuidos al azar en 9 tratamientos y 3


repeticiones como se detalla a continuación en el cuadro 5.

Cuadro 5. Distribución de los tratamientos

Tratamientos Factor A (ecotipo) Factor B (riego) Interacción

1 Jaspeado Lámina 100% ETo E1*L1

2 Jaspeado Lámina 75% ETo E1*L2

3 Jaspeado Lámina 50% ETo E1*L3

4 Rojo Lámina 100% ETo E2*L1

5 Rojo Lámina 75% ETo E2*L2

6 Rojo Lámina 50% ETo E2*L3

7 Amarillo Lámina 100% ETo E3*L1

8 Amarillo Lámina 75% ETo E3*L2

9 Amarillo Lámina 50% ETo E3*L3

42
4.4.7. Dimensiones del área experimental

A continuación se hace un detalle de las dimensiones de terreno utilizados en este


trabajo de investigación:
Número de unidades experimentales: 27 unidades experimentales
Área unidad experimental: 5 m2
Área parcela principal + pasillos: 27.5 m2
Área por bloque + pasillos: 57 m2
Área experimento (3 bloques + pasillos): 93.5 m2
Distancia entre surcos: 0,60 m
Distancia entre platas: 0.30 m

4.4.8. Croquis del experimento

Se muestra a continuación la distribución de los tratamientos dentro de los tres


bloques presentes en el experimento:

21 m
Figura 12. Croquis del experimento

43
4.4.9. Análisis Estadístico

El análisis estadístico de los dados se realizó con el programa estadístico


INFOESTAT y la comparación de medias con la prueba de Duncan. Se efectuó el
análisis de varianza para las variables de estudio a un nivel de significancia de α =
0.05 y las decisiones de significancia son:

PR > 0.05 No presenta diferencias significativas (NS)

PR< 0.05 Presenta diferencias significativas (*)

PR < 0.01 Presenta diferencias altamente significativas (**)

4.5. Trabajo de campo

4.5.1. Muestreo de suelo para obtención de parámetros físico-químicos

El levantamiento de información se realizó en cada unidad experimental, donde se


tomaron datos con cilindros muestreadores de volumen conocidos y bolsas plásticas
etiquetadas, estas que fueron trasladadas a laboratorio para realizar el análisis
fisicoquímico, las repeticiones que se tomaron fueron 3 por punto de muestreo y
diferentes profundidades (0 a 15 cm). Los parámetros físicos-químicos del suelo
evaluados fueron: pH, Conductividad eléctrica, textura, capacidad de campo, punto
de marchitez permanente y densidad aparente para el cálculo de la lámina de agua.

4.5.2. Determinación de Velocidad de Infiltración Básica

Para el estudio se usaron el método de los anillos infiltrometros. Se empleó la


metodología propuesta por la FAO, la cual consistió en utilizar 2 anillos concéntricos
de hierro galvanizado con un espesor de 3 mm, las medidas del anillo externo son de
38 cm de diámetro y 30 cm de largo, el anillo interno mide 20 cm de diámetro y 30
cm de largo como se presenta en la figura 9. Se consideraron tres puntos de pruebas
dispuestos en los puntos de muestreo, las pruebas fueron realizadas en el mes de
noviembre del 2017.

44
Figura 13. Medidas y disposición de cilindros infiltrometros

Se ubicaron los anillos a 10 cm de profundidad se llenó primer anillo exterior con


agua, posteriormente se tapó con plástico el anillo central para evitar que se altere la
superficie del suelo cuando se vierta el agua, una vez estabilizado el nivel del agua
se procedió a elaborar una planilla de tiempos predeterminados y realizo la lecturas
de lámina infiltrada en los tiempos dispuestos. La velocidad de infiltración se
determinó con la ecuación de Kostiakov que expresa la infiltración en un punto.

𝐼 = 𝑎𝑡𝑏*( ) (7)

Donde:

I: Velocidad de infiltración (mm/h; mm/min)

a: Coeficiente de velocidad de infiltración en un tiempo igual a 1

(mm/min (1+b); mm/h (1+b))

t: Tiempo de infiltración (h o min)

b: Exponente sin dimensiones, es negativo y con valor que va de 0 a 1.

La infiltración acumulada se calculó mediante:

𝐼𝑐𝑢𝑚 = 60 ∗ 𝑎 ∗ 𝑡𝑏−1 (mm h-1) (8)

45
Donde:

t: tiempo de infiltración (min o horas)

60 : factor que transforma en minutos en horas.

Así, la velocidad de infiltración básica se calculó mediante la expresión:

𝑉𝐼𝐵 = 𝑎 ∗ 60 (−10 ∗ 60 ∗ 𝑏) b (9)

Donde:

a y b: parámetros que son determinados mediante la hoja logarítmica o


regresión lineal.

60 : factor que transforma los minutos a hora.

Para la infiltración se consideraron los siguientes valores:

Cuadro 6. Propiedades físicas representativas de varios tipos de suelo

Propiedades físicas representativas de varios tipos de suelo

Porosid Densidad Humedad Humedad


Textura VIB
ad aparente (%volumen) disponible

Suelo mm/hr % gr/cm³ CC PMP % mm/m


50 38 1,65 15 7 8 80
Arenoso (25-250) (32-42) (1.55-1.80) (10-20) (3-10) (6-10) (60-100)
25 43 1,5 21 9 12 120
Franco
(13-76) (40-47) (1.40-1.60) (15-27) (6-12) (9-15) (90-150)
arenoso
13 47 1,4 31 14 17 170
Franco (8-20) (43-49) (1.35-1.50) (25-36) (11-17) (14-20) (140-200)
8 49 1,35 36 18 18 180
Franco
(2.5-1.5) (47-51) (1.30-1.40) (31-42) (15-20) (16-22) (160-220)
arcilloso
2,5 51 1,3 40 20 20 200
Arcillo
(0.3-5) (49-53) (1.25-1.35) (35-45) (17-22) (18-23) (180-230)
limoso
0,5 53 1,25 44 21 23 230
Arcilloso (0.1-1) (51-55) (1.20-1.30) (39-49) (19-24) (20-25) (200-250)
Fuente: Cuenca (1989) citado por Serrano (2010)

46
4.5.3. Determinación de la textura y densidad aparente

Se utilizó el método del cilindro, la misma consistía en extraer muestras no alteradas


del suelo, mediante un cilindro de acero de volumen conocido en cada horizonte;
para la densidad aparente se tomaron 3 muestras de suelo con volumen conocido,
posteriormente se introdujeron a la estufa a 105 ºC por 48 horas y expresándolas en
g/cm3.

4.5.4. Muestreo de horizontes del suelo

Se realizó una calicata en el centro de la parcela experimental, tomando muestras de


cada horizonte, la calicata realizada expresaba dimensiones de 1,50 m x 1 m y una
profundidad de 1 m. La metodología adoptada fue de la FAO (1977b), mediante la
guía para la descripción de perfiles de suelo (Segunda edición), el orden en el que se
evaluó fue primeramente, (I) Información acerca del sitio de la muestra, como
segundo (II) información general acerca del suelo, como tercero (III) una breve
descripción general del perfil, (IV) Descripción de los horizontes del suelo y por último
(V) la interpretación de la descripción.

Figura 14. Descripción de la calicata en el lugar de estudio

4.5.5. Preparación del terreno

La preparación de terreno para el ensayo se realizó un mes antes de la siembra (mes


de octubre), para la roturación se utilizó la maquinaria (facilita la aireación del suelo),

47
para luego proceder al mullido, desterronado, posterior nivelado la preparación se vio
que el terreno presentaba una inclinación 5 %.

Figura 15. Preparación del terreno


4.5.6. Muestreo de suelo

Antes del establecimiento del cultivo, sé tomaron 20 muestras del suelo de


diferentes lugares del área de estudio, siguiendo el método zigzag de todo el área
experimental el conjunto de muestras se homogeneizó y por “cuarteo” se obtuvo un
kilo de muestra representativa lo cual fue enviada al laboratorio del Instituto Boliviano
de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN), para el respectivo análisis físico químico
del suelo y de esta forma conocer todas las propiedades físico-químicas de nuestra
parcela.

A B
Figura16. A muestreo de suelo B. cuarteo de suelo para toma de muestras

48
4.5.7. Siembra y abonamiento

La siembra se realizó con la apertura de surcos manualmente con la ayuda del


chuntilla y picotas, luego se procedió a colocar estiércol de ovino (humificado) a
chorro continuo manualmente en todos los surcos de un manojo cerca de cada
tubérculo semilla de papalisa, depositando un tubérculo semilla por golpe en el surco
a diferentes distancias de siembra.

Figura 17. Apertura de surcos manualmente y siembra

4.5.8. Delimitación de la parcela

Se procedió a delimitar los bloques, las parcelas principales, sub-parcelas, pasillos y


posterior estacado de todo el área experimental acordonado con lienzo de acuerdo a
las dimensiones establecidas en el croquis del ensayo para luego proceder al
identificar las 27 unidades experimentales con los letreros y la numeración de
bloques y con asignación de los respectivos tratamientos.

49
Figura 18. Estaqueado y delimitación de la parcela experimental

4.5.9. Registro de datos climáticos

Los datos climáticos fueron registrados automáticamente cada 30 minutos, por medio
de la Consola que almacena de datos climáticos, (consola inalámbrica) está a 15 m
aproximadamente de la parcela experimental.

La descarga de los datos climáticos registrados por la consola se realizó cada cinco
días a horas 14:30 de la tarde ya que la frecuencia de riego es de cinco días.

Figura 19. Estación meteorológica “automatic weather stations” DAVIS Vantage

Pro2 Plus.

50
4.5.10. Calculo de las láminas de riego

Este cálculo se efectuó en base a parámetros climáticos, que fueron la ETo, PP , Pe


y el Kc de cultivo, dando como resultado el requerimiento de lámina de riego (R),
según la ecuación 7 se calculó con los tres láminas de riego con 100%, 75% y 50%
fueron las tres láminas de riego correspondientes a tres variedades de papa.

R = ETo – Pe (10)

Dónde:

R = Requerimiento de lámina de riego (mm).

ETo = Evapotranspiración del referencia (mm).

Pe = Precipitación efectiva al 75 % (mm).

4.5.11. Método de riego utilizado.

La aplicación de agua a la parcela fue mediante el método de riego manual


localizado aplicando restricciones de agua al cultivo (RDC), de acuerdo a la lámina
de riego.

Al inicio del experimento el volumen de agua aplicado al cultivo fue similar en los tres
tratamientos hasta el brote uniforme de las primeras hojas, posteriormente, se
procedió a la reposición de las láminas de riego calculadas para cada tratamiento, las
mismas que estaban en base a la evapotranspiración de referencia (ETo), calculada
con el método de Penman-Monteith directamente por la estación agrometeorológica
automática (Vantage Pro). El Tratamiento 1 (L1) 100 %, Tratamiento 2 (L2) 75 %, y
Tratamiento 3 (L3) 50 % de la ETo, menos la precipitación efectiva (Pe). El valor de
Pe, fue estimado en base al 90 % de la precipitación diaria registrada por la estación
meteorológica debido a que el suelo fue removido completamente.

51
Figura 20. Aplicación de las Láminas de riego en la parcela experimental

T1

T2

T3

Figura 21. Metodología de la aplicación de las láminas T1 100%, T2 75% y T3 50%


del Riego Deficitario en la parcela experimental

4.5.11.1. Volumen de agua utilizada, calculando la evapotranspiración de


referencia (ETo).

Los procedimientos de cálculo presentados en esta investigación permiten la


determinación de ETo con el método de FAO Penman -Monteith propuesto por (Allen

52
et al. 2006). Bajo casi todas las circunstancias, incluyendo los casos en que falten
datos climáticos.

( (11)

Dónde:

ETo : Evapotranspiración de referencia [mm d-1]

Rn : Radiación neta en la superficie de la planta [MJ m-2 d-1]

G : Flujo térmico del suelo [MJ m-2 d-1]

T : Temperatura media [ºC]

U2 : Velocidad del viento medida a 2 m de altura [m s-1]

(ea-ed) Déficit de la Presión de Vapor [KPa]

∆: Pendiente de la Curva de Presión de Vapor [KPa ºC-1]

γ: Constante psicométrica [KPa ºC-1]

900: Factor de conversión

Inicialmente el volumen de agua aplicada al cultivo fue el mismo hasta el brote


uniforme, posteriormente a ello se aplicaron los distintos tratamientos
experimentales. Para el cálculo de los volúmenes de agua requerida por el cultivo, se
utilizó el 100%, 75% y 50% de reposición de lámina de agua.

4.5.12. Determinación del estado hídrico del suelo

El contenido de agua del suelo se midió con sensores FDR, modelo “EnviroScan”
(Sentek Pty Ltd, Australia). Como ya se comentó en el apartado 3.15, son sensores
de medida indirecta, pues en realidad miden la constante dieléctrica aparente del
suelo (Ka) a través del tiempo que tarda en cargarse un condensador interno que

53
utiliza el suelo como dieléctrico. Es por ello que a este tipo de sensores se los
denomina de capacitancia.

La capacitancia (C) es la medida de la capacidad de almacenamiento de carga de un


condensador (Faradays). Los sensores empleados incorporan un condensador de
placa paralela, la capacitancia es función de su superficie (A), de la constante
dieléctrica del material usado como dieléctrico (el suelo) y de la separación entre las
placas (S).

C = Ka*A*S‐1 (12)

Como A y S son constante, el tiempo que tarda en cargarse el condensador es una función
lineal de la constante dieléctrica del suelo (Ka).

Figura 22. Sensor el tipo EviroScan

La física del funcionamiento de estos sensores consiste en la aplicación de un voltaje


conocido, que dependiendo de la constante dieléctrica del suelo, produce una
determinada frecuencia. El tiempo de carga viene dado por la expresión:

et/RC (13)

54
Donde:
V: voltaje de carga del condensador
Vi: voltaje inicial
Vf: voltaje aplicado
t: tiempo de carga
R: resistencia
C: capacitancia del condensador

Las sondas FDR funcionan a frecuencias de 10 a 100 MHz, lo que posibilita que
sean medidas rápidas. Su mayor desventaja es la sensibilidad a salinidad y
temperatura, pero las EnviroScan cuentan con ecuaciones de calibración internas
que minimizan sus influencias. El radio de influencia del campo eléctrico generado
entre las dos placas de un sensor es de 10 cm., vertical y horizontalmente,
concentrándose intensamente en los primeros 5 cm (Mounzer et al., 2010).

Figura 23. Radio de frecuencia de los sensores capacitivos “EnviroScan”

La medición de humedad del suelo se hizo con el equipo F.D.R. como se muestra en
la figura 23 primeramente se instalaron los tubos de acceso en cada tratamiento,
estos tubos son de plástico con una longitud de 0,60 m y para la instalación de los
mismos se utilizó un barreno. La frecuencia de lectura se realizó dos veces por

55
semana introduciendo la sonda del F.D.R. dentro de los tubos de acceso y
registrando el valor que mostraba en la consola.

Figura 24. A Tubo del PVC del sensor de humedad Diviner 2000
B Medición de la humedad del suelo con el sensor

4.5.13. Determinación del estado hídrico de la planta

El estado hídrico de las hojas se determinó midiendo el potencial hídrico de hoja


embolsada, también denominado potencial hídrico de tallo (Ѱh). Las mediciones se
realizaron con periodicidad semanal durante toda la campaña de riego con una
cámara de presión tipo Scholander.

Se midió una hoja de su cara oeste, en 2 hojas representativas de cada u. e.


dichas hojas se introducían en bolsas de plástico herméticas recubiertas de papel
reflectante para evitar el calentamiento debido a la radiación solar y para que la hoja
cerrara sus estomas y se equilibrará con el potencial del tallo. Figura 25 El
embolsado se realizaba como mínimo 1 hora antes de realizar la medida y no se dejó
pasar más de 30 segundos desde que se arrancaba la hoja hasta que se metía
dentro de la cámara de presión, siempre dentro de la bolsa hermética. Tiempos más
largos de 2 minutos desde que se arranca la hoja hasta que se empieza la medición
provoca deshidratación de la hoja (Sellés et al., 2002).

56
Las lecturas se hicieron con lupa a simple observación en el momento que se
observa una gota de agua en la sección del pecíolo cortado que quedó fuera de la
cámara, se registra la presión alcanzada en el manómetro y esta se considera el
equivalente al potencial del agua de la planta. Después se libera la presión de la
cámara y se toma otra medición de la misma manera se trabajó con rapidez para
prevenir que el material pierda excesiva cantidad de agua por transpiración y esto
afecte el potencial de agua.

Las mediciones se hicieron una vez por semana y dos veces por día de medición, la
primera medición se realizó entre las 5:30 a 6:30 de la mañana y la segunda
medición entre las 12:00 a 13:00 del mediodía.

Figura 25. Medicion del potencial hídrico foliar con la Cámara de presión
Scholander.

4.5.14. Labores culturales

a) Aporque y deshierbe

Se realizaron tres aporques manualmente a los 105 días después de la siembra con
la ayuda de una chuntilla, el segundo en el mes de abril y en la última semana del
mes de junio por inclemencias del tiempo (hubo granizo, precipitación fuerte en
menor tiempo y momentáneo), por estas causas se implementó un tercer aporque

57
más el respectivo deshierbe aislando las hierbas diferentes al cultivo para evitar la
competencia por nutrientes.

b) Control fitosanitario

Durante el ciclo del cultivo se constató la presencia del pulgón negro (Aphis fabae)
en el ápice de la planta en algunas unidades experimentales y en la fase de
formación del botón floral, para lo cual se realizó fumigaciones foliares preventivas
con el macerado de tarwi (semillas), a una dosis de 50 g/mochila de 20 L, (5 g. del
macerado para 2 L de agua). Por la ausencia de periodos de lluvias (sequía), en la
fase de emergencia, el cultivo fue atacado por la perdiz (p’isaqa), escarba diferentes
lugares del surco y deja al descubierto las raíces y formación estolones

4.6. Variables de respuesta

4.6.1. Variables agroclimáticas

Se realizó recopilación de información secundaria del Servicio Nacional de


Meteorología e Hidrología SENAMHI, (página on line Sismet), obteniendo
información histórica de 20 años en precipitación temperatura máximas, media y
mínimas, así mismo se obtuvo datos de ETo (Evapotranspiración), registro de
granizadas, registro de heladas y radiación solar.

Por otro lado se obtuvo información climática de estación meteorológica de


Choquenaira para el periodo agrícola 2015-2016. Estas variables meteorológicas
que se evaluaron son la diferencia de temperatura del cultivo y aire, radiación solar,
evaporación y evapotranspiración las cuales serán medidas a tiempo real por la
estación climática instalada en la Estación de Choquenaira

Para el análisis de la investigación los datos de Temperatura, Nubosidad y Humedad


relativa fueron obtenidos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología
(SENAMHI), las tablas de dichas variables climáticas se encuentran adjuntas en los
anexos.

58
Como datos de referencia a nivel regional según Le Tacon et al, 1992, en promedio
en el Municipio de Viacha se tiene que las probabilidades de tener 90 días libres de
heladas es del 82 %, lo que significa que el resto de días (275) se tendrán heladas.

4.6.2. Variables de riego

4.6.2.1. Velocidad de infiltración

Está referida a la evaluación de la velocidad de infiltración, utilizando el método de


cilindros infiltró metros, con dos repeticiones en el área de investigación.

4.6.2.2. Contenido de humedad del suelo

Se utilizó equipo sensor FDR (Reflectometría en el dominio de las frecuencias)


modelo Diviner 2000, Este equipo nos permite monitorear y conocer el contenido de
agua en el suelo para esto se instaló tubos de acceso de PVC en cada sitio a
evaluar. Poseen un sistema que permite al sensor de la sonda reconocer
profundidades cada 10 cm. Los datos son visualizados en una pantalla o se
almacenan para luego transferirse a un procesador de datos.

4.6.2.3. Potencial hídrico foliar

Se midió cada semana con una “Cámara de presión tipo Scholander”, el cual
consistió en colocar hojas del papalisa en una cámara herméticamente cerrada y
aplicando presión a través de un tanque con Nitrógeno llegando un momento en el
que la hoja comienza a liberar agua a través del pecíolo. En este momento se
considera un equilibrio entre la cámara y la tensión de agua en la hoja.

4.6.3. Variables fenológicas

4.6.3.1. Emergencia

La medición de datos del porcentaje de emergencia se realizó cuando más del 50%
de las plántulas emergieron a la superficie. Lo cual se registró a los 78-85 días
después de la siembra (DDS). Para determinar el porcentaje de emergencia se
realizó el recuento de plantas emergidas de cada unidad experimental (según

59
tratamientos), en relación al total de tubérculos sembrados en cada unidad
experimental, para luego transformarlos en porcentajes.

Figura 26. Medición del porcentaje de emergencia (altura de la planta)

4.6.4. Variables agronómica


4.6.4.1. Altura de la planta

Para el registro de datos de altura de la planta se procedió a medir con la regla


graduada en centímetros desde la base del cuello del tallo (nivel del suelo) como se
observa en la figura 27, hasta la parte apical de la planta, en diferentes fases
fenológicas para luego promediarlos, para la evaluación se tomó en cuenta cuanto
las plantas alcanzaron la máxima cobertura foliar y altura. Los datos se registraron
de las diez plantas muestreadas tomadas al azar por sorteo de cada unidad
experimental, descartando los extremos para evitar el efecto de bordura y cabecera.

60
Figura 27. Medición variables fenológicas (altura de la planta)

4.6.4.2. Longitud de hoja

La longitud de hoja se evaluó en cada fase fenológica considerando la última


evaluación cuanto las plantas alcanzaron una máxima cobertura foliar antes y
después de la presencia de las temperaturas mínimas extremas casi a llegando a la
finalización de la floración, la toma de la medida de longitud de hoja se la realizo con
una regla graduada en centímetros, se registró de los hojas principales por planta,
de las 5 plantas seleccionadas de cada unidad experimental.

Figura 28. Toma de datos de la variable agronómica longitud de hoja

61
4.6.5. Variable comportamiento productivo de la papalisa

4.6.5.1. Número de tubérculos por planta

Para lo cual luego de cosechar se procedió a contar el número de tubérculos por


planta, de las plantas seleccionadas al azar de cada unidad experimental y
tratamiento para luego promediarlos y registrar los datos.

Figura 29. Número de tubérculos por planta y clasificación por tamaño del ecotipo
amarillo.

4.6.5.2. Peso del tubérculo por planta


Para determinar el peso de tubérculo por planta se consideraron todos los tubérculos
cosechados de las 5 plantas seleccionadas al azar de cada unidad experimental y
por tratamiento, se pesó en la balanza tipo reloj para luego promediar el peso del
tubérculo por planta.

62
Figura 30. Peso de tubérculo por planta de los tres ecotipos (Jaspeado, Rojo y
Amarillo)

4.6.5.3. Incidencia de la helada: IH = (N° de plantas dañadas/ N° total de plantas)


x 100%

Una vez observadas las plantas que fueron afectadas por la helada se hizo la
evaluación de la incidencia. Se contaron el número de plantas afectadas por helada y
el número total de planta por cada unidad experimental.

4.6.5.4. Severidad de helada: SH =(N° de hojas dañadas / N° total de hojas) x


100%

Para la evaluación de la severidad de la helada se tomó las muestras en las que se


hizo la selección al azar de tallos de donde se contaran las hojas. Se contaron el
número de hojas dañadas por tallo principal y el número de hojas total en dicho tallo.

También se evaluó el porcentaje de área de hoja que fue dañada. Para tal caso se
tomó muestras al azar de 4 hojas por planta de las cinco muestras que se tenía en
cada unidad experimental. Posteriormente se determinó el área de la hoja total y el
área que fue afectada o dañada con la ayuda de papel milimetrado.

63
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos en el presente trabajo, son expresados a continuación.

5.1. Identificación de los principales eventos climáticos extremos en la


comunidad con datos históricos

En base a la información obtenida en los últimos 20 años, a través de la estación


meteorológica del SENAMHI (Viacha), y la estación meteorológica de Choquenaira
se obtuvo la siguiente información, describiendo las características climáticas de área
de estudio

5.1.1. Descripción de la temperatura (°C) y su incidencia en el cultivo de


papalisa

Se realizó el análisis de la temperatura registrada en los últimos 20 años,


identificando la variación de la temperatura en el municipio de Viacha, realizando
comparaciones con respecto al cultivo de papalisa.

Fuente: SENAMHI (1995 - 2015)


Figura 31. Relación de temperatura °C Máximas, Mínimas y Ambiente
SENAMHI (1995-2015)

64
La temperatura media promedio del municipio varía de 4.8 °C a 10.8 °C, los
requerimientos del cultivo de papalisa oscila entre 8 °C a 14 °C, lo que significa que
se está por debajo de los requerimientos del cultivo, no obstante, se identificó que los
ecotipos seleccionados se adaptan a las condiciones climáticas del área de estudio
ya que se desarrolló el cultivo sin novedad hasta la fase fenológica de floración.

Por otro lado, la temperatura mínima extremas en los meses junio a julio es de -12.65
°C, periodo en los cuales se registran heladas las cuales no son favorables para el
desarrollo de los cultivos agrícolas, siendo los meses de noviembre a marzo el
periodo donde se registran temperaturas mínimas adecuadas para el desarrollo del
cultivo de papalisa. Con respecto a la temperatura máxima absoluta no se observa
grandes fluctuaciones en relación a los meses del año ya que esta varía alrededor de
18.6 °C a 20.8 °C, no incidiendo en el cultivo de manera negativa.

5.1.3. Evaluación de la Incidencia de registro de heladas, en los 20 años

Se realizó el análisis a los datos obtenidos del SENAMHI, referente a registro de


granizadas y heladas en los últimos 20 años, de los cuales se muestran a
continuación en las siguientes graficas:

Figura 32. Relación de temperatura °C Máximas, Mínimas y Ambiente

65
En la comunidad estudiada se puede identificar en la figura 32, el registro promedio
de heladas de los últimos 20 años, donde se percibe a la helada como el fenómeno
climático de mayor peligro registrando valores entre 64 – 91 % como
extremadamente peligroso, donde identificamos que los meses de mayo a
septiembre se registran mayor incidencia de heladas de 21 a 30 días al mes, siendo
los meses de junio y julio de 30 días con heladas , los meses de noviembre a marzo
tienen una menor incidencia de 0 a 5 días con heladas al mes, meses donde se
pueden desarrollar agricultura.

Entre los factores para que la helada sea considerada el fenómeno climático más
peligroso se encuentra la topografía de la zona de estudio, ya que es una planicie y
la ocurrencia de una helada afecta a grandes superficies.

Por otro lado, se ha registrado los máximos días con helada de 12 a 31 días de los
meses de abril a octubre, estos meses no son aptos para la producción agrícola por
tener mayor incidencia al mes, sin embargo, los medes de noviembre a marzo se
cuenta con una incidencia de noviembre a marzo la incidencia baja de 2 a 17 días
con helada, siendo estos los meses donde se pueden desarrollar las actividades
agrícolas.

La helada es el fenómeno climático más temido ya que es causa de las mayores


pérdidas de la producción agrícola. PROINPA (2007) menciona que la perdida de
producción promedio alcanza el 30 %. Sin embargo, las entrevistas realizadas
afirman que en varios casos las perdidas alcanzaban el 100 % de la producción.

5.1. Descripción de las características climáticas del 2016-2017 en la Estación


Experimental Choquenaira –Viacha

El registro de datos meteorológicos se lo realizo con la ayuda de una estación


meteorológica automática, la cual proporciono datos de: temperatura, precipitación,
humedad relativa, etc.

66
5.1.1. Comportamiento de la Precipitación

Las lluvias caídas durante la gestión agrícola 2016 - 2017 en la comunidad de


Choquenaira alcanzo un total de 317,18 mm concentrándose las lluvias en el mes de
enero, las altas precipitaciones se debe a que en esta gestión agrícola se presentó el
fenómeno de la niña, ya que en los promedios de registros históricos de 20 años se
tiene menores precipitaciones pero casi todo el año. Con las precipitaciones
presentes en esta gestión se llegó a satisfacer los requerimientos mínimos del cultivo
de la papalisa pero no en las etapas criticas del cultivo (emergencia y tuberización).
A pesar de ser un año (2017) con precipitaciones no fueron en las etapas esenciales
para el cultivo de la papalisa y la concentración de las lluvias no fue favorable por
que se llegaron a saturar los suelos dando lugar al escurrimiento y la compactación
del suelo.

Figura 33. Precipitación pluvial ocurrida durante el desarrollo del cultivo en la


comunidad de Choquenaira - Viacha, Gestión 2016-2017 (mm/mes)

En el figura 33 se muestran los datos de precipitación pluvial ocurridos durante el


desarrollo del cultivo de papalisa, donde se observa que la máxima precipitación
ocurrida fue en el mes de marzo con un valor de 52,87 mm y la mínima se dio en el
mes de noviembre y febrero alcanzando un valor de tan solo 8,8 mm así también se

67
observa que la precipitación pluvial se concentró entre los mes de enero y abril, esta
situación se atribuye a las características climáticas propias del lugar.

Figura 34. Datos de precipitación y ETo durante todo el desarrollo del cultivo

En la figura 34, se observa que el Eto del 25 al 30 de noviembre fue de 21,33 mm, en
el mes de abril fue de 80,78 mm, en el mes de febrero fueron inferiores los aportes
de la PP, con 6.2 mm, y que solo en enero hubo una PP de 83 mm cercano a la ETo
con un valor de 104.26 mm/mes lo cual favoreció al cultivo, pues este atravesaba la
fase de desarrollo que es una fase crítica de requerimiento hídrico.

Por lo tanto, los valores de precipitación registrados no satisfacen los requerimientos


del cultivo, ya que el uso diario varía desde 0,2 mm día -1 durante etapas iníciales
hasta 5 mm día-1 en etapa de máximo follaje. Luego baja hasta 3 mm día -1 en los
días antes de maduración completa de los tubérculos, como indica Sánchez (2003).

5.1.2. Comportamiento de Temperatura

Durante la gestión agrícola 2016 -2017 se registraron las temperaturas máximas y


mínimas mensuales como se muestra en la figura 35.

68
Figura 35. Comportamiento de las temperaturas máximas y mínimas (ºC) registradas
en la gestión agrícola 2016 – 2017 en la comunidad de Choquenaira.

Se puede observar que los máximos valores de temperatura se registraron durante


los meses de Diciembre y Marzo superando los 21 ºC. En cambio se presentaron
heladas por debajo de 0 ºC a partir de la última semana del mes de Marzo hasta
mediados del mes de Junio. Sin embargo durante el periodo inicial del cultivo de
papalisa no se presentaron heladas que afecten al cultivo. La temperatura media
adecuada para la papalisa está alrededor de 8 - 14 °C, sin embargo se ha observado
que con temperaturas medias de 10°C se desarrolla perfectamente el cultivo, así
mismo ocurre con temperaturas medias y altas de hasta 25 °C, prosperando
adecuadamente, al respecto se ha determinado que esta planta también posee
mecanismos de escape y tolerancia a bajas temperaturas, pudiendo soportar hasta -
2 °C, en determinadas etapas fenológicas, siendo la más tolerante en los primeros
meses de desarrollo y las más susceptibles la floración y fase de tuberización. Las
temperaturas máximas y mínimas de la gestión agrícola 2016-2017 tienen un
comportamiento casi similar al registro histórico de temperaturas de 40 años del
sector de Choquenaira. Pero debido a la siembra retrasada, las heladas afectaron al
cultivo en la etapa de floración a tuberización incidiendo de esta manera en el bajo
rendimiento, por lo que el cultivo no llego a completar su ciclo fenológico (251-258

69
días) y no tuvo el tiempo necesario para la asimilación del abonamiento y riego
incorporado al suelo.

A continuación se muestran, los datos climáticos registrados por la estación


climatológica digital de E.E. Choquenaira (2016-2017), ocurridas durante el ciclo
vegetativo del cultivo de papalisa.

Figura 36. Registro de datos Temperatura promedios y Precipitación durante el


desarrollo del cultivo gestión 2016 – 2017.

Según los datos registrados en la figura 36 obtenidos de la estación Experimental


de Choquenaira, que durante el ciclo del cultivo de papalisa se alcanzó una
temperatura media de 11.50 ºC, mientras que la máxima alcanzo 21.4 ºC y la mínima
extrema en ésta misma temporada, es de -8.3 ºC las temperaturas sobrepasaron los
extremos en un rango en que afectaron el cultivo de papalisa.

El cultivo de papalisa en estas condiciones estaba expuesto a varios factores


adversos, tales como la helada, que se presentó en los meses de marzo, abril, mayo

70
y junio alcanzando datos de hasta -8,3 ˚C bajo cero, estas bajas temperaturas que
se presentaron en las etapa de desarrollo del cultivo así mismo en la fase de inicio de
tuberización lo cual llego a afectar el desarrollo al cultivo causando la muerte foliar
en el mes de mayo.

5.1.3. Comportamiento de la Humedad relativa

Figura 37. Humedad relativa de la gestión 2016-2017 en la comunidad de


Choquenaira – Viacha

En esta gestión agrícola se registró la máxima humedad relativa en el mes de Marzo,


con un valor de 77,41 %, debido a las precipitaciones presentes en este mes a
causa del fenómeno de la Niña. Contrariamente a ello la humedad relativa mínima se
lo registro en el mes de Junio con un valor de 65.33 %, debido al cese de las
precipitaciones.

5.1.4. Comportamiento Velocidad del viento

Los datos de velocidad del viento no manifestaron amenazas considerables para el


desarrollo y la producción del cultivo, más al contrario facilitaron el aireado del follaje
reduciendo la incidencia de enfermedades por hongos.

71
Figura 38. Comportamiento de la velocidad del viento en m/s, registradas en la
gestión 2016 a 2017, en La Estación Experimental de Choquenaira.

Como se puede ver en la gráfica 38 los vientos predominantes en la zona tienen una
dirección de Nor- Este siendo secos y que corren a una velocidad media de 1.76 m/s.
La máxima velocidad del viento ocurrió en el mes de noviembre con 2.90 m/s,
mientras que la mínima se dio en el mes de abril con 1.30 m/s.

5.2. Características de los factores abióticos.

5.2.1. Propiedades físicas del suelo.

El cuadro 7, muestra el análisis físico del suelo en el área de estudio. El análisis de


textura de las muestras fue realizado por el Instituto Boliviano de Ciencia y
Tecnología Nuclear (IBTEN).

72
Cuadro 7. Análisis físico del suelo en la parcela experimental de la Estación
Experimental de Choquenaira gestión 2017.

Prof. (cm) 30
Arena (%) 22
Limo (%) 36
Arcilla (%) 42
Grava (%) 0,0
Clase textural Y
Dap (g/ml) 1,3

Fuente: Análisis realizado por el Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología


Nuclear (IBTEN).

La clase textural del área experimental corresponde a una textura Franco arcilloso, al
respecto Villarroel (1998), los suelos formados por esta clase de textura, presentan
alta capacidad de retención de humedad. Por la presencia de altos contenidos de
arcilla y limo fino, suelos que presentan características poco deseables. Para
mantener alta productividad, requieren un manejo adecuado del suelo. En este tipo
de textura, no se recomienda usar implementos de labranza de discos, aparte de
destruir la estructura del suelo provoca dos efectos negativos al mismo tiempo:

- Formación de costras superficiales en el terreno, que impiden el desarrollo normal


del cultivo y la infiltración del agua.

- Formación acelerada de capas compactadas, por debajo del piso del arado los
mismos por acumulo del agua de la lluvia son trasladados a la parte baja del piso del
arado causando pobre aireación del suelo (tapado de poros), que en poco tiempo
compacta y permeabiliza el subsuelo. Estos dos procesos físicos, afectan al
desarrollo normal del cultivo.

73
5.2.2. Propiedades químicas del suelo

Cuadro 8. . Se muestran los resultados del análisis químico del suelo

Parámetros Resultados Unidades


PH 6,54
Conductividad eléctrica 0,252 uS/cm
Calcio 10,74 meq/100g
Magnesio 2,04 meq/100g
Sodio 0,33 meq/100g
Potasio 192 Ppm
Materia orgánica 2,46 %
Nitrógeno total 1900 Ppm
Fosforo asimilable 53,62 Ppm
Fuente: Análisis realizado por el Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear
(IBTEN).

El cuadro 8, muestra los resultados del análisis químico del suelo, se observa que la
capa arable de la parcela experimental presento pH ligeramente alcalino de 6.54.
Según Orsag (2010), los suelos más fértiles presentan reacciones cercanas al valor
neutro (pH 5,5 – 7,5).

Presenta una conductividad eléctrica baja de 0,252 dS/m, valor que indica que no
existen problemas de sales que puedan causar daño al cultivo. Según Orsag (2010),
la CE por encima de 4 dS/m perjudica el crecimiento de las plantas, por tal motivo
suelos con una CE < 4dS/m presentan una mejor fertilidad natural, entonces
podemos decir que los suelos de la huerta de la vid son aptos para la
implementación de cultivos sin restricciones. Con buena capacidad de intercambio
catiónico de 15.47 meq/100 gr de suelo debido a la clase textural limoso arcilloso
porque la arcilla tiene mayor retención e intercambio de cationes, también mayor
retención de agua. El comportamiento del Porcentaje de Saturación de Bases donde
se muestra valor cercano al 100 %, con un valor de 99.43 %, correspondiendo a un
disponibilidad de nutrientes muy alto, lo que indica que un alto porcentaje de la CIC

74
está saturado con bases (Ca, Mg, K y Na) y no así con elementos de acidez (H, Al,
Fe y Mn) pues su valor es mayor al 50% (Orsag, 2010).

Estado de la fertilidad del suelo, en el cuadro 8, se observa que el contenido de


materia orgánica es de 2.46 % considerándose que son suelos de moderado
contenido de materia orgánica. Con un contenido medio de nitrógeno total de 0.19 %.
Presencia moderada de fosforo asimilable de 53.62 ppm. Con un contenido de
potasio de 1.92 meq/100 gr de suelo que significa presencia moderada de potasio
intercambiable para el cultivo. Se observa alta presencia de calcio con 10.74
meq/100 gr de suelo, con contenido de magnesio de 2.49 meq/100 gr de suelo y
moderada presencia de sodio de 0.33 meq/100 gr de suelo, estos son valores de un
suelo con buena fertilidad.

5.3. Descripción de las características edáficas de la zona en estudio

5.3.1. Descripción del perfil del suelo

La ubicación de la calicata, se ejecutó en medio del parcela, donde se ha realizado el


estudio experimental, ubicado aproximadamente a 17º01’47,93’’ Latitud Sur
67º33’38,93’’ Longitud Oeste del Meridiano de Greenwich, a una elevación de 2825
m.s.n.m. la pendiente donde está situado el perfil ostenta una suave inclinación (2 a
5 %), a tiempo de la observación el terreno se encontraba cultivado con los
siguientes cultivos papa y tarwi, considerando además que la fertilización es anual
con estiércol de ovino y bovino.

Ap: (0 - 0,40 m)

Bt: (0,40 - 1 m)

Figura 39. Descripción del perfil del suelo

75
En la figura 39, se observan dos horizontes claramente diferenciados, los cuales se
describen a continuación:

Ap: (0 – 40 cm)

Textura: Franco arcilloso con materia orgánica incorporada; estructura:


moderadamente débil en bloques angulares muy gruesos; ligeramente adherente,
ligeramente plástico o plástico, friable en húmedo, duro en seco; muchos poros
continuos, inped y exped, vesiculares e intersticiales, abiertos, con diámetros finos a
medianos; muy poca presencia de grava de forma redonda a angular; no calcáreo;
actividad humana en forma de remoción de suelo con incorporación de guano bovino
y ovino; presencia de lombrices y hormigas; pocas raíces finas.

Bt: (40 – 100 cm)


Textura: Franco arcilloso es un horizonte sub superficial con acumulación de pluvial.
Presencia de poca grava; estructura: moderadamente en bloques angulares gruesos;
adherente, plástico, friable en húmedo, duro en seco; muchos poros continuos,
Inped, intersticiales y vesiculares, abiertos con diámetros muy finos.

5.4. Análisis de agua

El siguiente Cuadro 9. Hace referencia a los resultados obtenidos del análisis


correspondiente del agua, obtenido del laboratorio de IBTEN (Instituto Boliviano de
Ciencia Tecnología Nuclear).

Cuadro 9. Resultados del análisis químico del agua de riego

Parámetros Resultados Unidades


PH 8,80
Conductividad eléctrica 277,00 µS/cm
Sodio 29,56 mg/L
Potasio 8,53 mg/L
Calcio 16,13 mg/L
Magnesio 4,71 mg/L
Cloruros 9,50 mg/L

76
Parámetros Resultados Unidades
Carbonatos 38,25 mg/L
Bicarbonatos 0,00 mg/L
Sulfatos 51,45 mg/L
Solidos suspendidos 6,00 mg/L
Solidos totales 70,36 mg/L
Solidos disueltos 62,55 mg/L
Boro 0,70 mg/L

Fuente: Laboratorio IBTEN, 2017

Según la observación en el cuadro 9, muestra que el agua de riego en la Estación


Experimental Choquenaira es de buena calidad y apta para el riego, según los
valores obtenidos en los análisis químico con una conductividad eléctrica de 277
micro siemens que corresponde a una calidad de agua excelente.

Según Sánchez (2005) la papalisa es tolerante a la salinidad. La C.E. de 277 µS/cm


(cuadro 9), el agua de riego pertenece a la clase C1, el cual es clasificado como un
agua de baja salinidad, apta para el riego en todos los casos. Pueden existir
problemas sólo en suelos de muy baja permeabilidad.

5.5. Variables de riego

5.5.1. Calculo de la velocidad de infiltración básica (VIB)

En la figura 40, se muestra la curva de velocidad de infiltración, la permeabilidad del


suelo es baja por lo cual se observa una lenta velocidad de infiltración (VIB), cuyo
valor es de 1,12 cm h-1 o 11,19 mm h-1. Guzmán (2010), señala que en un rango de
0,5 a 2 cm h-1, se considera una infiltración lenta y Cuenca (1989), mencionado por
Chipana (1996.), señala que este valor es característico de un suelo de textura
franco arcillosa.

Esta lenta infiltración, puede atribuirse a que en el perfil del suelo, se encontraron
horizontes con una consistencia de plástica a muy plástica (horizontes Ap y Bt) y

77
también, puede atribuirse a la naturaleza y tamaño de los poros debido al alto
contenido de arcilla en las capas más profundas del terreno. Un bajo valor de
infiltración básica induce al aumento de la frecuencia de riego con láminas de agua
menor, para evitar escorrentía, esto es muy importante sobre todo para la viña que
requiere humedad en las capas superficiales del suelo.

Figura 40. Evolución de la Velocidad de infiltración básica (VIB)

Figura 41. Evolución de la Lámina infiltrada acumulada (mm)

78
En la Figura 40, se puede observar que la velocidad de infiltración es alta en los
inicios de la aplicación de agua para, posteriormente, disminuir y hacerse casi
constante hacia los 25 minutos, a partir de este tiempo, la infiltración comienza a ser
lenta. Por otra parte, la 45 altura de agua que se ha infiltrado desde el comienzo de
la aplicación (Infiltración acumulada), siempre aumentará variando solamente la
pendiente. De este modo, sabemos que si el agua está, por ejemplo, 25 minutos
mojando el suelo, se habrán infiltrado 6,8 cm, que equivalen a 6,8 l m-2 o a 68 m3 ha-
1
. A 120 minutos de riego, se llega a aplicar 14,4 cm o 14,4 l m-2. La correlación entre
la información recolectada en campo es de 1, lo que indica que existe una alta
correlación entre variables de lámina infiltrada y tiempo que toma esta para infiltrarse
al suelo. De la misma manera, se aprecia los límites de valides de la ecuación de
Kostiakov, mas no representa el verdadero fenómeno de la capacidad de infiltración
en ambos extremos de los tiempos, pero sí los representa en los tramos medios, lo
que significa que a medida que el suelo se va saturando, y la velocidad de infiltración
se acerca al valor de conductividad hidráulica del suelo saturado K, próximo a la VIB,
los valores dejan de representar el fenómeno de la infiltración. Es por ello que
Kostiakov, aconsejó usar su ecuación en rangos de velocidad de infiltración
instantánea “Li” superiores a "k". Los valores de humedad en base a masa y en base
a volumen en función de la tensión de la humedad del suelo.

5.5.2. Total de agua aplicada, riego más precipitación efectiva

La cuantificación de los volúmenes totales de agua, aplicados mediante el riego y los


aportes de la precipitación efectiva, en cada uno de los tratamientos. Se detalla en el
siguiente cuadro:

79
Cuadro 10. Aporte total de agua aplicada mediante el riego y la precipitación efectiva
en los diferentes tratamientos de investigación
Nro. de R(100%) + R(75%) + R(50%) +
riegos Pe L1 100% L2 75% L3 50%
Pe Pe Pe
1 1,12 8,00 9,12 8,00 9,12 8,00 9,12
2 2,10 10,15 12,25 7,61 9,71 5,08 7,18
3 9,58 13,31 22,89 9,98 19,56 6,66 16,23
4 1,82 58,82 60,64 44,12 45,94 29,41 31,23
5 75,53
2,10 97,91 100,01 73,43 48,95 51,05
6
0,42 92,97 93,39 69,73 70,15 46,48 46,90
7
19,43 4,54 23,96 3,40 22,83 2,27 21,69
8
9 1,12 93,01 94,13 69,76 70,88 46,51 47,63
10 0,84 36,11 36,95 27,08 27,92 18,05 18,89
11 0,42 3,18 3,60 2,38 2,80 1,59 2,01
12 0,70 109,93 110,63 82,44 83,14 54,96 55,66
13 0,98 45,80 46,78 34,35 35,33 22,90 23,88
14 0,14 55,88 56,02 41,91 42,05 27,94 28,08
0,00 113,82 113,82 85,36 85,36 56,91 56,91
TOTAL 591,20
74.28 735,41 775,05 551,55 367,70 441,98
(L/m2)
TOTAL 5.911,96
7.354,07 7.750,48 5.515,55 3.677,03 4.419,80
(m3/ha)
Agua aplicada 76
respecto al T1 100 57
(%)
Disminución de agua 24
43
aplicada respecto al T1 (%)
Fuente: Elaboración propia

La cantidad total de agua aplicada (Riego + Precipitación efectiva), durante todo el


periodo vegetativo de la papalisa, para el tratamiento T1 (100% de la ETo, desde
inicio del desarrollo hasta la tuberización) fue de 7.750,48 m 3/ha, en cambio para el
T2 (75% de la ETo, desde inicio del desarrollo hasta la tuberización) fue de 5.911,96
m3/ha, lo que indica un ahorro de agua de 24 % con respecto al tratamiento uno (T1),
para el caso del T3 (50% de la ETo, desde inicio del desarrollo hasta la tuberización)
fue de 4.419,80 m3/ha, expresando un ahorro de agua del 43% en comparación con el
Tratamiento uno (T1).

80
Figura 42. Volumen total de agua aplicada (Riego +Precipitación efectiva)

5.5.2.1. Total de agua aplicada mediante riego

Para cubrir déficit hídrico de nuestro cultivo, se realizó la aplicación de agua


adicional a las precipitaciones que no cubrieron el requerimiento de la ETo. En el T1,
la cantidad de agua aplicada mediante el riego fue de 735,4 mm por hectárea
equivaldría a 7.354,07 m3 la misma representaría el 94 % del total de agua aplicada
(Riego1 + Pe); para el T2, el riego fue de 158,1 mm, por hectárea equivaldría a
1.581,2 m3 la misma representaría el 28 % del total de agua aplicada (Riego2 + Pe);
en el T3, el riego fue de 85,3 mm, por hectárea equivaldría 852,5 m 3 la misma
representaría el 18 % del total de agua aplicada (Riego3 + Pe). La determinación de
humedad volumétrica evaluada a diferentes profundidades en todo el ciclo del cultivo
de todos los siguientes datos:

81
Figura 43. Volumen total de agua aplicada (Requerimiento de Riego)

El volumen total de agua que fue aplicada al cultivo de papalisa corresponde a la


suma de la precipitación efectiva (Pe) más el riego (R), (R+PP), de esta manera el
volumen total de agua recibido por el cultivo durante su ciclo vegetativo tal como se
puede apreciar en el cuadro 11.

Cuadro 11. Volumen total de agua aplicada, riego más precipitación

Volumen de agua Volumen de agua total


Riego (Riego + Pe)
Niveles de riego (L m-2) (m3 ha-1) (L m-2) (m3 ha-1)

L1 100% 735,41 7.354,07 775,05 7.750,48


L2 75% 551,55 5.515,55 591,20 5.911,96
L3 50% 367,70 3.677,03 441,98 4.419,80

La aplicación de riego al cultivo fue con una frecuencia de riego cada 5 días, de
acuerdo a sus necesidades hídricas, donde se tuvo programado 24 riegos y que por
consecuencia de las precipitaciones excesivas, que superaron a la ETo, en 10
oportunidades, se disminuyeron a 14 aplicaciones.

82
L2 L3

Figura 44. Volumen total de agua aplicado (Riego + Precipitación efectiva)

De acuerdo con el cuadro 11 y con la figura 44, el volumen total de agua aplicada
(R+Pe), para el tratamiento T1 (100% de lámina de riego calculada), fue de 7.750,48
m³/ha, el T2 (75 % de lámina de riego), alcanzó un valor de 5.911.96 m³/ha, y del T3
(50 % de lámina de riego) fue de 4.419,80 m³/ha. El volumen de aporte de agua por
la Pe, fue por igual para los tres tratamientos con un valor de 74.28 m³/ha.

Según (PROINPA, 2003), los requerimientos de agua promedio es de 700 a 885 mm


al año, por lo tanto la aplicación de lámina total fue de 775.05 mm, el L1 (100 % de
lámina de riego). La papalisa es adaptada a periodos secos del altiplano, no tolera
periodos de excesiva lluvia. Se reportan requerimientos de agua entre los 750-1.400
mm., es fuera de estos límites afecta el crecimiento y la tuberización

5.5.3. Contenido de humedad en el suelo

El comportamiento de la humedad en el suelo (humedad volumétrica), antes de aplicar


riego y después de aplicar riego, son descritas en la figuras 45,46 y 47.

La evolución de la humedad en el suelo en la fase del desarrollo del cultivo de papalisa,


para el T1 (Figura 45), antes de aplicar riego en las tres primeras evaluaciones la
humedad se encontraba por encima de la PMP, no obstante, después de realizados los

83
riegos el contenido de humedad se encontró en el intervalo de CC a PMP, en la cuarta
evaluación se hicieron presentes las PP, de modo que antes de aplicar riego, el
contenido de humedad se encontró dentro del intervalo de humedad aprovechable, pero
no lo suficiente para cubrir el requerimiento de la ETo, y por consiguiente se aplicó riego,
incrementando el contenido de humedad.

45,00 T1 Sin Riego 100% T1 Con Riego 100% PMP CC


Humedad Volumetrica %

40,00 FASE I FASE FASE FASE


II III IV
35,00 FASE I FASE I FASE I

30,00

25,00

20,00

15,00
31/12/16

30/01/17
04/02/17

01/03/17
06/03/17

31/03/17
05/04/17
05/01/17
10/01/17
15/01/17
20/01/17
25/01/17

09/02/17
14/02/17
19/02/17
24/02/17

11/03/17
16/03/17
21/03/17
26/03/17

10/04/17
15/04/17
20/04/17
Figura 45. Contenido de agua en el suelo (Humedad volumétrica), para el
tratamiento 1, evaluadas antes de riego y después de riego.

En la figura 45 se observa la evolución de la humedad del suelo para el T1, en la


fase del cultivo de papalisa, se realizó 24 evaluaciones, observamos que para la
primera fase (emergencia) en la cual se realizó nueve evaluaciones, donde la cuarta
valoración alcanza una humedad de suelo 32.1 %, las PP ocurridas en esta etapa,
incrementaron en un 33.7% de humedad en el suelo, así mismo se puede apreciar
que la novena evaluación la humedad llego a los 38.6 %, debido a las PP que
siguieron y excedieron el requerimiento de la ETo alcanzando un valor de 83 mm en
el mes de enero, pero no llego por encima la CC, en la segunda fase (formación de
estolones) donde la décima primera evaluación la humedad alcanzó 18.7 % valores
por debajo del PMP antes de aplicar el primer riego, posterior al riego aumento

84
21.8 %, en la décimo segunda hasta la décimo cuarta evaluación las PP fueron
suficientes por lo que se procedió a no aplicar riego, la evaluación antes de riego se
encontraron en el intervalo de CC a PMP, en cambio para la evaluación después de
riego se incrementaron manteniéndose en el rango permitido a CC, en el registro de
la vigésima evaluación de la humedad considerando el intervalo de frecuencia de
riego, obtuvimos los siguientes datos el pre riego fue de 25% y post riego de 31%,
se prosiguió la vigésima cuarta evaluación antes del riego el contenido de
humedad alcanzó un valor de 21.1 % donde las PP y el riego aumentaron su
contenido de humedad a 30 %, resultó en los rangos de para nuestro cultivo y por
entrar a la etapa de la tuberización, con una precipitación pluvial de 62,4 mm.

FASE I FASE II FASE III FASE IV

Figura 46. Contenido de agua en el suelo (Humedad volumétrica), para el


tratamiento 2, evaluadas antes de riego y después de riego.

La evolución de la humedad del suelo para el T2 (L2 75 %), en el cultivo de papalisa


en la primera fase, se realizó siete primeras tasaciones antes y después de riego, la
humedad permaneció dentro del intervalo de la humedad aprovechable, en la novena
evaluación antes del riego el contenido de humedad alcanzó un valor de 31 % donde
las PP y el riego aumentaron su contenido de humedad a 38,5 % (Figura 46).

85
En la segunda fase se realizaron dos evaluaciones, la tasación de humedad del
suelo antes de aplicar el cuarto riego alcanzó un valor de 18 % posterior al riego,
aumentó a 21 %. La aplicación del sexto riego fue necesaria debido a las PP no
fueron constantes, sin embargo se evaluó el contenido de humedad que se mantuvo
en el intervalo permitido CC.

Las condiciones de humedad del suelo antes de aplicar riego para la tercera fase la
décimo primera evaluación fue incrementando hasta la décimo octava evaluación
llegando a obtener una humedad de suelo de 34.98% por encima del rango de PMP
esto debió a la PP ocurrida en el mes de marzo la aplicación del riego no fue
necesaria, la humedad del suelo se mantuvo en ese rango gracias, la humedad del
suelo menguó en la vigésima evaluación, debido a las insuficientes PP por lo que se
procedió al riego, sin embargo se obtuvo un valor de 25.3 % de humedad volumétrica
antes del riego, y 34.7 % en post riego, para las evaluaciones posteriores el
contenido de humedad, se encontró en el intervalo de la humedad aprovechable para
pre y post riego, el comportamiento de la humedad del suelo antes de aplicar riego
manifestaron la permanencia en el intervalo de CC a PMP obteniendo valores de
humedades que requiere el cultivo de papalisa.

FASE I FASE II FASE III FASE IV

Figura 47. Contenido de agua en el suelo (Humedad volumétrica), para el


tratamiento 3(L 50%), evaluadas antes de riego y después de riego.

86
El comportamiento de la humedad en el suelo en toda la fase de desarrollo del
cultivo para el T3, (Figura 47) antes y después de realizado el riego en las nueve
primeras evaluaciones la humedad se encontraba en el intervalo de CC a PMP, para
la décima primera evaluación antes del riego la humedad decreció por debajo del
PMP, en la décimo segunda evaluación no fue necesario el riego, sin embargo la pre
evaluación señaló que la humedad se encontraba disponible para la formación de los
estolones , en cambio en la post evaluación la humedad aumentó debido a algunas
PP.

El comportamiento de la humedad del suelo se mantuvo en el intervalo de la


humedad aprovechable, y en las evaluaciones siguientes después de realizado el
riego el contenido de humedad aumento gradualmente pero no sobrepaso la CC. En
las evaluaciones, octava a décimo segunda, antes de aplicar riego, el contenido de
humedad se encontró en el intervalo de CC a PMP, gracias a las PP, durante las
evaluaciones después de realizados los riegos, en la décimo cuarto hasta la décimo
séptimo, permanecieron en el rango de CC a PMP.

En la fase de inicio de la tuberización el comportamiento de la humedad del suelo, en


la vigésima evaluación demandaron riego, las PP fueron insuficientes para cubrir el
requerimiento de la ETo, siendo las PP más la irrigación las que mantuvieron el agua
disponible para las plantas en el intervalo de CC a PMP, por otra parte, las
evaluaciones vigésimo segundo, no requirieron irrigación, gracias a las vastas PP,
manteniendo la humedad del suelo en el intervalo de CC a PMP.

Según Pardavé (2004), las condiciones de humedad deben ser adecuadas para el
suelo, para obtener un mayor porcentaje de emergencia y un normal desarrollo de la
planta. La humedad excesiva, sin embargo reduce la aireación y en consecuencia
afecta al crecimiento de las raíces, estolones y los tubérculos, de ahí la importancia
de la humedad del suelo durante el ciclo del cultivo. En el caso de la comunidad
existió un déficit de humedad en ambas parcelas, lo que reflejó una importante
influencia de las heladas en el cultivo.

87
Al respecto Coca (2012), menciona que la humedad del suelo debe ser suficiente
para el cultivo; aunque resiste la aridez, en los terrenos secos las ramificaciones del
rizoma se alargan demasiado, el número de tubérculos aumenta, pero su tamaño se
reduce considerablemente. Además antes de la tuberización un ligero déficit hídrico
favorece el desarrollo de las raíces.

5.6. Determinación del potencial hídrico foliar

Para el análisis se presenta los datos obtenidos del potencial hídrico del xilema ya
que nos ayuda a conocer el contenido hídrico general de toda la planta. En MPa para
las Lamina 1 de riego 100% ETc, Lamina 2 de riego 75% ETc y Lamina 3 de riego
50% Etc. Con una relación con humedad volumétrica.

Figura 48. Medición de la conductancia durante ocho semanas de evaluación en T1,


T4 y T7 (L1 R100%)

En el gráfico 48. aparecen representadas las medidas de potencial hídrico de las


unidades experimentales donde se monitoreaba la humedad del suelo de T1 (E1L1),
T4 (E2L1) y T7 (E3L1) que fueron seleccionados para las mediciones.

88
Los datos presentados corresponden a la medición en campo cerca de las 6:30 de la
mañana, donde se tiene un rango de mediciones de -0.1 a -0.2 MPa para los tres
tratamientos. Asimismo también se puede observar que cuando la humedad del
suelo es baja (entre 12 a 15%) el potencial registrado es de -0.15 MPa y menores a
este valor sugiriendo que el cultivo retiene agua en sus tejidos con mayor fuerza que
cuando existe mayor humedad en el suelo. Mayores valores de humedad producen
menores valores de potencial pues el cultivo no requiere retener con demasiada
fuerza el agua en sus tejidos

Figura 49. Medición de la conductancia durante ocho semanas de evaluación en los


T2, T5 y T8 (L2 R75%)
En la figura 49, se observa que medidas de potencial hídrico de las unidades
experimentales donde se monitoreaba la humedad del suelo de T2 (E1*L2), T4
(E3*L2) y T7 (E3*L1) donde se puede observar se realizó una medición del potencial
hídrico durante las doce últimas semanas de febrero y primeros días de abril como
se observa, con el fin de evaluar el impacto de las bajas temperaturas y sequias que
ocurrió en la zona.

Con el fin de explorar la evolución del potencial hídrico foliar durante un día en los
tratamientos T2, T5 y T8 se observó la evolución del potencial. Como se observa
que los tres tratamientos obtuvieron comportamientos diferentes en sus valores de

89
potencial. En todos los casos el potencial del amanecer no fue alto alcanzando un
valor en el T2 de- 0.1 MPa a los 156 días, en el mismo T2 se observó un valor de -
0.63 siendo este el valor más, siendo así que los tratamiento T5 y T8 tuvieron valor
casi iguales como se observa en la figura 48, también se pudo observar que a
medida que va aumentando la temperatura gradualmente el potencial también va
incrementando, llegando a un punto de máximo estrés hídrico alrededor de las 13:30
de – 1.0 y 0.9 MPa para los mismos, posteriormente a medida que va reduciéndose
la temperatura, el potencial va disminuyendo nuevamente.

La medición de potenciales de agua y adicionalmente una medición simultánea del


contenido relativo de agua (CRA) se utilizan para establecer grados de sequía; por lo
general se utiliza directamente los valores de potenciales de agua y se trabaja con
esos valores correlacionándolos con otras variables (Jacobsen y Mujica, 1999).

Figura 50. Medición de la conductancia durante ocho semanas de evaluación en T3,


T6 y T9 (L3 R 50%)
Según los datos registrados en la figura 50, observamos que los 3 tratamientos en
las primeras mediciones del potencial hídrico presentan un comportamiento no muy
diferente donde el T9 registra -0.3 Mpa y el T6 -0.4 Mpa siendo estos datos los más
bajos, de la misma marera se registró el punto máximo de estrés hídrico de se dio en
las horas de 13:00 a 14:00 comportamiento hídrico De esta manera se establece la

90
tendencia del movimiento de agua, características de capacitancia de los tejidos y el
balance entre el movimiento del agua dentro y fuera de la planta. Los factores como
temperatura, presencia de solutos, etc. determinan el potencial hídrico, por lo que
estos parámetros están interrelacionados y por lo general varían simultáneamente.
Esto significa que si el contenido de agua de una hoja disminuye debido a una alta
tasa de transpiración el potencial hídrico disminuye también, lo cual provoca un
incremento en la tendencia del flujo de agua a la hoja si es que existe agua en el
suelo, caso contrario la planta inicia su estado de estrés (Larqué, 1990).

El potencial hídrico foliar de la plantas llega a valores muy elevados, cosa que
demuestra que continúa extrayendo agua del suelo, hasta agotar las reservas más
profundas, lo cual es realizado por su gran fuerza radicular. El contenido relativo de
agua no disminuye ni siquiera bajo fuerte estrés hídrico, cosa que demuestra que la
planta no utiliza el agua de sus tejidos, cuando requiere humedad (García, 1991).

5.7. Variación de la humedad del suelo en todo el desarrollo el cultivo

CC

PMP

Figura 51. Variación de la humedad del suelo mediante el método volumétrico para
el T1, T2 yT3
Según la figura 51, se observa las láminas (L1 100 %, L2 75% y L3 50%) de riego
aplicadas en el ecotipo E1 (jaspeado) durante el desarrollo del cultivo presenta un
comportamiento similar en la humedad de suelo, la diferencia se debe a la cantidad

91
de requerimiento hídrico que se le dio a los diferentes tratamientos, se puede
evidenciar que los últimos riegos la lámina 100% es superior a las otras láminas, sin
embargo las tres laminas se mantuvieron en una humedad adecuada

Figura 52. Variación de la humedad del suelo mediante el método volumétrico para
el T4, T5 y T6.

CC

PMP

Figura 53. Variación de la humedad del suelo mediante el método volumétrico para
el T7, T8 yT9.

Como se puede observar en la figura 53 la humedad del suelo varía bastante para
cada tratamiento, teniendo que todos los tratamientos poseen porcentajes elevados
de humedad, llegando algunos tratamientos alcanzando valores por encima de la
PMP y cubriendo el requerimiento hídrico del cultivo, en la evaluación el E3
(amarillo), obtuvo mayor aprovechamiento de la humedad suelo que se dio por las
PP y las diferentes laminas aplicadas, obteniendo un crecimiento diferenciado y un
mejor desarrollo.

También podemos mencionar que las variaciones de las tres figuras son debido al
riego deficitario aplicado más las precipitaciones ocurridas en la gestión. En las tres

92
figuras las humedades antes y después del riego se encuentran entre capacidad de
campo y punto de marchites permanente.

5.8. Resultados de las variables agronómicas

5.8.1. Variables fenológicas

5.8.1.1. Días a la emergencia

Presenta que no existen diferencias entre los niveles de riego aplicado para esta
variable. Ya que no se aplicó los niveles de riego 79 días después de la siembra
(dds).

Figura 54. Promedio del porcentaje de emergencia a los 79 DDS

Según la gráfica 54, los valores de los promedios del porcentaje de emergencia a los
79 días después de la siembra, en los tres ecotipos de papalisa, donde
numéricamente son diferentes muy distantes entre un valor a otro, los tratamientos
que tuvieron mayor porcentaje de emergencia fueron Ecotipo Amarillo (E3) con el
100 % de emergencia, seguido de los Ecotipo Jaspeado (E1), con 82.1% de
emergencia y Ecotipo Rojo (E2) con promedios entre 53.6 % de emergencia
respectivamente.

Al respecto Castillo y Tapia (1998), indica que la emergencia se presenta entre los 36
y 56 días después de la siembra y está en función de la precipitación, humedad,

93
temperatura, tamaño, madurez fisiológica del tubérculo semilla. Los días a la
emergencia tal vez se hubiese acercado al valor que presenta el investigador, lo cual
no fue posible por la ausencia de lluvias en esta fase fenológica de mayor
requerimiento de humedad, en el ensayo se prolongaron hasta los 79 días después
de la siembra (febrero y marzo de la primera semana) lo cual influyó en la
prolongación de la fase de emergencia.

Las condiciones del tubérculo - semilla están determinadas por el estado fisiológico
de los tubérculos, su tamaño y sus condiciones físicas. Las condiciones del suelo
están determinadas por su estructura, humedad y temperatura, como indica
Cortbaoui (1988).

5.8.2. Variables agromorfológicas

5.8.2.1. Altura de la planta


5.8.2.1.1. Comportamiento de la altura de planta frente a las temperaturas
mínimas

Según el cuadro 12 muestra el análisis de varianza para altura de planta, donde se


observa diferencias altamente significativas en el factor A (ecotipos) siendo el
coeficiente de variación de 6.1%, indicando que los datos son confiables y que se
hiso un buen manejo.

Cuadro 12. Análisis de varianza de altura de plantas

F.V. SC GL CM Fc Pr>F
Bloque 20,53 2 10,26 1,05 0,3742 NS
Factor A (Ecotipo) 608,32 2 304,16 30,99 0,0001**
Error A 67,14 4 16,79
Factor B (Lamina) 39,03 2 19,51 2,61 0,115 NS
Ecotipo*lamina 25,98 4 229,19 0,66 0,6275 NS
Error 157.02 12 9,81
Total 850 26
C.V. 6.1%

94
Realizado el ANVA sobre la altura de plantas, este no presenta una diferencia
significativa entre bloques a las condiciones de humedad en la parcela, así también
existen diferencias altamente significativas (**) para el factor A= Ecotipos (E1:
Jaspeado, E2: Rojo y E3: Amarillo). Por otro lado no existen diferencias significativas
para el factor B= Laminas (L1-100%, L2-75% y L3-50% aplicación de láminas de riego),
en la interacción de los dos factores (ecotipos de papalisa * láminas de riego), el
análisis de varianza, indica que no hay diferencias significativas (ns), entonces la acción
conjunta factor A y factor B (variedades de papa * láminas de riego), no muestra
diferencias en la altura de planta, por tanto son efectos independientes.

Para establecer diferencias se realizó la prueba de comparación de medias de


Duncan con respecto a la altura por ecotipo.

Cuadro 13. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en altura de


planta

Duncan Medias n Factor A


A 23,8 9 Amarillo
B 15,49 9 Jaspeado
B 12,6 9 Rojo

En el cuadro 13, podemos ver según la prueba de Duncan, que el mejor promedio de
altura alcanzado fue del E3 (ecotipo amarillo) con 23.8 cm, así mismo se observó
que el E1 (ecotipo jaspeado) con un promedio de 15.49 cm es muy similar
estadísticamente al promedio resultante del E2 (ecotipo rojo), obteniendo una altura
promedio 12.6 cm siendo el promedio más bajo, esto se atribuye a que el ecotipo
utilizado tuvo influencia estadísticamente significativo al 5 % de probabilidad, en la
altura de la planta, con un CV del 6,1 %.

95
Figura 55. Alturas obtenidas en promedio, por cada ecotipo
(Cultivo de papalisa)

En la figura 55, se observa los datos promedios de altura de planta, donde el ecotipo
amarillo (E3) presenta el mayor promedio en altura con 23.8 cm con la aplicación de
lámina 2 (L75%), así mismo se detalla que el ecotipo jaspeado (E1) obtuvo un
promedio de altura de planta de 15,49 cm con la lámina (L50 %), y con menor
altura de plantas con un dato promedio el ecotipo rojo (E3) con 12,6 cm y una lámina
aplicada 1 (L100 %), los datos obtenidos en la investigación probablemente se debió
a que esta semilla (rojo y jaspeado) utilizada para la siembra es de procedencia de
climas más cálidos así también que la dormancia consta de un periodo más largo,
retardando el crecimiento en las hojas y en las fases fenológicas y también a la
ausencia de lluvias (octubre, noviembre y diciembre) en la fases iníciales de mayor
requerimiento de humedad. Así también se vio afectado por la presencia de bajas
temperatura (heladas) en los meses de Marzo y Abril lo cual afecto a esta variable.

La diferencia de alturas de los ecotipos de papalisa, no es atribuible a la influencia


directa de las láminas aplicadas de riego en los tratamientos, la altura de plantas
varia por el hábito de crecimiento que tiene cada ecotipo.

96
Al respecto Cárdenas (1989), menciona que la altura de los tallos de papalisa es de
30 a 60 cm de alto y en condiciones de altiplano de Bolivia no se han encontrado
tallos mayores a 30 cm de altura. Las diferencias de altura de plantas de papalisa
entre el trabajo investigativo del año 1989 por Cárdenas y el actual trabajo se realizó
en condiciones diferentes probablemente se deba a los cambios climáticos adversos
y también a periodos prolongados de ausencia de lluvias y a la vez se cultivó en
suelos del anterior cosecha de papa, también por la respuesta de la planta a
sobrevivir y dejar descendencia a pesar de la influencias no favorables del clima.

5.8.2.2. Longitud de hoja

Según el cuadro 14 del análisis de varianza de longitud de hoja no presenta


significancia estadística en ninguno de las variables de la fuente de variación, el
coeficiente de variación es del 8.5 %, indica que los datos son confiables.

Cuadro 14. Análisis de varianza de longitud de hoja

F.V. SC GL CM Fc Pr>F
Bloque 18,36 2 9,18 2,28 0,135 NS
Factor A (Ecotipo) 6,26 2 3,13 0,78 0,477 NS
Error A 55,81 4 13,95 0,34 0,714 NS
Factor B (Lamina) 2,77 2 1,38 0,34 0,714 NS
Ecotipo*lamina 0,7 4 0,18 0,04 0,996 NS
Error B 64,57 12 4,04
Total 92,66 26
C.V. 8,5

Esta situación de la no significancia se atribuye probablemente a la poca diferencia


entre los datos promedio de la altura de plantas o el diseño aplicado no precisa lo
valores promedio de la altura de planta, también a factores climáticos adversos.

97
Figura 56. Longitud de hoja de los tres ecotipos de papalisa

En la figura 56, se presentó los datos promedios de longitud de hoja de planta, donde
la mayor longitud fue a los 160 días presenta el E3 L2 (ecotipo amarillo* lámina 75
% ETc), con 10,51 cm, seguido del E2 L3 (ecotipo jaspeado*lámina 50%), con una
dato promedio de 9,86 cm, la menor altura de plantas es del E1 L1 (ecotipo
jaspeado* lámina 100% ETc) con 9.81 cm, siendo la de menor longitud de hoja en
promedio, los datos obtenidos en la investigación sobre longitud de hoja en papalisa
probablemente se debió al daño causado en el área foliar ocasionado por la
presencia de heladas en los meses de marzo, abril y mayo, estas bajas
temperaturas se manifestaron en el daño del follaje, limitando la actividad
fotosintética de la planta, y la absorción de nutrientes en las diferentes fases
fenológicas afectando al completo desarrollo de las hojas.

Solórzano et al. (1993) señalan que cuando la humedad del suelo es adecuada, los
requerimientos del cultivo son abastecidos a plenitud, la velocidad de absorción de
agua por las raíces es superior a la velocidad de transpiración, adelantándose el
desarrollo de los tallos y hojas en crecimiento. Se incrementa la fotosíntesis o
producción de materia seca.

98
5.8.3. Variable del comportamiento productivo del cultivo de la papalisa

5.8.3.1. Número de tubérculos por planta.

Para una evaluación estadística se realizó el análisis de varianza de números de


tubérculos por planta en papalisa, donde se observó diferencias significativas en el
factor A ecotipos (E1, E2 y EA) así como en todos los niveles del Factor B laminas
(L1, L2 y L3), del mismo modo se observa que no existen diferencias significativas en
la interacción de los dos factores ecotipo y láminas de riego, lo cual indica que
ambos factores son independientes uno del otro sobre el número de tubérculos por
planta. Por último, se observa un coeficiente de variación con un valor de 13,57%, lo
cual indica que los datos son confiables debido a un buen manejo de campo.

Cuadro 15. Análisis de varianza Número de tubérculos por planta

F.V. SC GL CM Fc Pr>F(0.05)
Bloque 643,19 2 321,59 3,04 0,1572 NS
Factor A (Ecotipo) 2864,52 2 1432,26 13,56 0,0165 *
Error A 422,59 4 105,65
Factor B (Lamina) 213,41 2 106,7 6 0,0157 *
A*B 54,37 4 13,59 0,76 0,5687 NS
Error B 213,56 12 17,8
Total 4411,63 26
C.V.13, 57

Para establecer diferencias entre ecotipos de papalisa se realizó la prueba de


Duncan para el número de tubérculos por planta.

Cuadro 16. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en el número


de tubérculos por planta.

Duncan Medias n Factor (A)

A 88,78 9 Amarillo

B 73,33 9 Jaspeado

B 63,78 9 rojo

99
Figura 57. Datos promedios de números de tubérculos por planta en los tres
ecotipos de papalisa

De acuerdo al cuadro 16, la prueba de Duncan muestra que la lámina aplicada L2


E3 (ecotipo amarillo) presenta mayor número de tubérculos por planta en promedio
(89 tubérculos por planta) estadísticamente es superior a las L1 100% (ecotipo
jaspeado) y L3 50 % (ecotipo rojo), laminas aplicadas cuentan con menor número
de tubérculos (73 y 64 tubérculos por planta) respectivamente.

En el ensayo se obtuvieron como promedio general de 78 tubérculos por planta, pese


a que en los últimos meses se tuvo presencia de heladas llegando a un descenso de
temperatura de -5,10 ˚C en el mes de abril en diferentes fases fenológicas, por su
rebrote foliar rápido se recuperó en algunos días, además influyo la ausencia de
lluvias en la fase de formación de tubérculos, frente a estos fenómenos fue tolerante
y tuvo mayor número de tubérculos, también se puede atribuirse a las características
genéticas que posee cada ecotipo y a la adaptación a factores climáticos adversos.

Otra cualidad que resalta la planta de papalisa ante daños ocasionados al área foliar
y formación de tubérculos es la presencia de mucílago que está presente en todo los
órganos de la planta es un medio de protección y de adaptación ante fenómenos
climáticos adversos como en el caso del altiplano a mayores alturas a nivel del mar,

100
la otra posibilidad se atribuye al aporque oportuno realizado en tres oportunidades
(inicio de la formación de tubérculos, inicio de la formación de botones florales y en la
fase de mayor cobertura foliar), favoreciendo a la formación de tubérculos por planta.

Para establecer diferencias entre láminas de riego se realizó la prueba de Duncan


para el número de tubérculos por planta.

Cuadro 17. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en el número


de tubérculos por planta

Duncan Medias n Factor (B)

A 77,56 9 75%

A 71,33 9 50%

B 67,51 9 100%

Figura 58. Datos promedios de números de tubérculos por tratamientos


(L1-100 %, L2-75 % y L3-50 %).

En el cuadro 17 y figura 58 se puede apreciar que existen diferencias significativas


con la aplicación de los niveles de riego, el L2 (75 %) y L3 se diferencia de L1, y
entre estas últimas no existen diferencias significativas. Estas diferencias de

101
promedios se atribuyen a las buenas condiciones edáficas producidas por el riego a
una lámina L2, que de acuerdo con Yuan et al. (2003) indican, que el incremento de
riego aumenta el número y peso medio de los tubérculos. Esto genero un desarrollo
mayor en la altura y cobertura foliar que consiguientemente produjeron una mejor
fotosíntesis o producción de materia seca, que derivo en la formación de mayor
número de estolones y estos para formar los tubérculos.

En el factor A en los niveles de los tres ecotipos de papalisa, el factor B Láminas de


aplicación influyó en el número de tubérculos por planta ya que en las dos láminas
de aplicación de riegos (L2 y L3) en el número de tubérculos por planta son casi
similares en valores, a diferencia de L3.

5.8.3.2. Peso de tubérculos por planta

Según el cuadro 18, los resultados del análisis de varianza para el peso de
tubérculos por planta a diferentes láminas y ecotipos, presentan significancia
estadística al 5 % para factor A y para la interacción ecotipo por láminas y no así
para las otras variables en estudio. El coeficiente de variación fue de 5.6 % lo cual
indica la confiabilidad en los datos.

Cuadro 18. Análisis de varianza de peso de tubérculo por planta

F.V. SC GL CM Fc Pr>F(0.05)
Bloque 145452,74 2 72722,37 4,28 0,1013 NS
Factor A (Ecotipo) 62082,26 2 31041,59 18,28 0,0097 *
Error A 6791,26 4 1697,31
Factor B (Lamina) 1830,52 2 915,26 3,19 0,0776 NS
A*B 18542,15 4 4635,04 16,14 0,0001 **
Error B 3445,33 12 2871,44
Total 1072371,19 26
C.V. 5.6

Para completar el análisis se realizó la prueba de Duncan para el peso de tubérculos


por planta con respecto al ecotipo y lamina aplicada.

102
Cuadro 19. Prueba de Duncan para diferentes aplicaciones de láminas en el peso de
tubérculos por planta

Duncan Medias n Factor (A)


A 604,89 9 Amarillo
B 293,44 9 Jaspeado
B 237,89 9 Rojo

Figura 59. Datos promedios de peso por planta en los tres ecotipos de papalisa

Según el cuadro 19 y la gráfica 59 se observa que los valores promedios del peso
de tubérculos clasificados por planta significativos en los niveles del Factor A
(Ecotipos), donde el E3 (ecotipo amarillo) presenta mayor promedio en peso de
tubérculos por planta con 0,604 Kg, y los de menor peso son E1 y E2 (ecotipo
jaspeado y ecotipo rojo) con un peso de 0,293 kg y 0,238 kg, presentando tubérculos
por planta de tamaño mediano pequeño y muy pequeño en los tres ecotipos de
papalisa.

Al respecto Espinosa et al. (1996), según la investigación que realizó, menciona que
a menor número de aporques aumenta la cantidad de tubérculos pequeños y sin
aporques presento mayor porcentaje de tubérculos pequeños, mientras los
103
tratamientos con aporques produjeron menor cantidad de tubérculos pequeños, con
4 aporques no produjeron tubérculos pequeños (1-2 %).

En el ensayo solo se pudo realizar 2 aporques, con ello se obtuvo en promedio


general de 83 tubérculos por planta, esto debido a que se presentaron factores
climáticos adversos (heladas) en la fase de desarrollo inicio de tuberización lo cual
afecto a la parte foliar ocasionando que no se realice la fotosíntesis que derivo a que
no se formen mayor número de estolones y estos para formar los tubérculos.

Quispe (2012), Los resultados obtenidos en el peso de los tubérculos por planta
probablemente se atribuyan a la influencia a factores abióticos (granizo, vientos fríos
bruscos, sequía, fuerte radiación solar) y a características genéticas propios de cada
ecotipo.

Cuadro 20. Análisis de varianza de peso por planta en papalisa

Duncan Medias n Factor A*B


A 737 3 75%
A 650,67 3 100%
B 427 3 50%
BC 360 3 50%
BC 332,33 3 100%
CD 297,67 3 75%
CD 277,33 3 50%
D 222,67 3 100%
D 212 3 75%

104
Figura 60. Datos promedios de peso por planta en tratamientos en los diferentes
ecotipos de papalisa

Según la gráfica 60 la interacción promedio de peso por planta por láminas en los
tres ecotipos se observó que en el Factor B (laminas) en el eje de la X. Se aprecia
que los niveles del FB (Lamina) tienen comportamiento particular en niveles del FA
(ecotipos), donde, en el nivel L2 (ecotipo amarillo*lamina 75 %), presentan mayores
promedios en el peso por planta en niveles del ecotipo amarillo (E3) con 0,737 Kg
por planta seguidos por los ecotipos jaspeado y rojo (E1 y E2,) con 0,398 Kg y 0,212
kg peso por planta; en el caso del nivel de la Lámina 1 (Lamina 100 %) del Factor B,
los niveles del ecotipo amarrillo, jaspeado y rojo del factor A (FA) presentan valores
intermedios en promedio de peso por planta (0,651 Kg, 0,332 Kg y 0,225 Kg peso
por planta), en el nivel de la lámina 3 (factor B) los tres ecotipos del factor A
presentan menor peso, E3 con 0,227 kg, contrariamente fue E1 y E2 0,350 kg y
0,227 kg.

Con relación al peso de tubérculos por planta Wiersema (1987), menciona que el
peso de tubérculos producidos probablemente sea afectado por la densidad de tallos,
dependiendo a su vez de la competencia entre los tallos por los factores de
crecimiento como los nutrientes, el agua, la luz y a su vez el número, tamaño de
tubérculos está en función a otros factores de crecimiento de los tubérculos.

105
Asimismo las heladas críticas que se presentaron alcanzando una temperatura
mínima de -5.10 ºC, durante el periodo de tuberización y madurez de los tubérculos
fueron determinante en el rendimientos, con la obtención de pocos tubérculos por
planta.

Por otra parte Estrada (2009), indica que las especies con mayor resistencia a las
heladas, generalmente son de bajo rendimiento, pues usan toda su reserva
metabólica en la defensa del follaje y deja muy poca reserva para la tuberización.

5.9. Características de los factores climáticos

5.9.1. Evaluación de las temperaturas bajas extremas

5.9.1.1. Incidencia

Las tendencias de la incidencia entre ecotipos, presentan un comportamiento similar


gráficamente según el análisis de varianza.

Cuadro 21. Análisis de varianza de peso por planta en papalisa

F.V. SC GL CM Fc Pr>F(0.05)
Bloque 426,74 2 213,37 2,94 0,1640 NS
Factor A (Ecotipo) 530,07 2 265,04 3,65 0,1253 NS
Error A 290,37 4 72,59
Factor B (Lamina) 39,41 2 19,7 2,68 0,1091 NS
A*B 13,04 4 3,26 0,44 0,7753 NS
Error B 88,22 12 7,35
Total 1387,85 26
C.V. 3,11
En el cuadro 21, se puede observar que no existen diferencias significativas entre
bloques, ni para los factores A y B, ni para la interacción de las mismas. El coeficiente
de variación es de 3,11 % que indica que los datos están dentro del rango aceptable,
es decir los datos son confiables.

106
Figura 61. Promedio del porcentaje de incidencia de la helada por Ecotipos

Si hacemos una comparación en la figura 61, se puede observar que aunque las
diferencias no sean significativas estadísticamente, para esta variable muestra que
el E3 (Ecotipo amarillo) obtuvo un 81 % de incidencia en comparación con los
demás tratamientos en la que muestra una mayor incidencia el E2 (Ecotipo rojo) con
el 88,78 % el E1 (Ecotipo jaspeado) con el 91,44 %, el en que tuvo mayor incidencia,
lo cual nos indica que la aplicación de láminas de riego antes de la helada no tuvo
un efecto positivo en la tolerancia a la helada.

Torres (1995), sostiene que el grado de perjuicio ocasionado por una helada
depende principalmente de la fase vegetativa en la que se encuentra el cultivo
durante la ocurrencia del fenómeno.

107
Figura 62. Descripción de la temperatura (°C) y su incidencia en el cultivo de
papalisa en todos los tratamientos

En la figura 62. Observamos que el número de plantas afectadas por la helada se dio
por presencia de las bajas temperaturas extremas en Choquenaira empezando el 3
de marzo 2017 con -0,70°C donde el número de plantas afectadas fue E1 (Ecotipo
jaspeado) 13 plantas, siendo este el más afectado seguido del E3 (Ecotipo amarillo)
11 plantas y E2 (Ecotipo rojo) 7 plantas el cual fue el menos afectado, así mismo el
descenso de temperatura siguió, ocasionando mayor número de plantas afectadas
por presencia de heladas llegando a la temperatura más baja en el inicio de la
tuberización que se dio el 22 de abril 2017 con -5,10 °C, donde se registraron los
siguientes datos el ecotipo más afectado fue E2 (Ecotipo rojo) con 22 plantas,
seguido del E1 (Ecotipo jaspeado)con 22 plantas afectadas y de igual manera el E3
(Ecotipo amarillo) con 22 plantas . Esto afecto de gran manera a la parte foliar del
cultivo afectando la fase final de maduración de los tubérculos, ya que la presencia
de heladas continuo llegando a una temperatura baja extrema de -8,30°C en el mes
de mayo donde se registraron el total de plantas afectadas por causa de helada.

108
Según Fuentes (1987) y Román (1990), las heladas se presentan cuando el aire
nocturno es seco y el agua alcanza la temperatura de congelamiento antes que se
haya formado el rocío, causa daños en los órganos vegetales congelando el agua
intracelular y por el efecto de descongelamiento las plantas adquieren un color pardo
negruzco de donde viene el nombre de heladas negras; que en muchos casos puede
llegar al 100 % de destrucción de los cultivos.

5.9.1.2. Severidad

Cuadro 22. Análisis de varianza de severidad ocasionada por la helada en hojas de


papalisa

F.V. SC GL CM Fc Pr>F(0.05)
Bloque 99,96 2 49,98 0,75 0,5307 NS
Factor A (Ecotipo) 672,6 2 336,3 2,94 0,0812 NS
Error A 268,15 4 67,04
Factor B (Lamina) 6,61 2 3,31 0,15 0,8665 NS
A*B 39,7 4 9,92 0,44 0,7807 NS
Error B 273.53 12 22,79
Total 1360.54 26
C.V. 5,60

Según el análisis de varianza para la variable severidad de la helada, no existen


diferencias significativas entre bloques, ni para los factores A y B, con un coeficiente
de variación de 5,60% se afirma que los datos obtenidos son confiables.

Realizando la comparación de los promedios obtenidos en los diferentes tratamientos


se observa:

109
Figura 63. Promedio del porcentaje de severidad en los tres ecotipos

Una vez ocurrida la helada, de igual forma se aplicaron las láminas (dos
aplicaciones después de la helada), pero se observó que en las plantas y hojas con
daños en el cultivo no hubo recuperación, en el porcentaje de severidad el E1
(jaspeado) con un 85.33 % fue el más afectado , seguido de E2 (rojo) 83.88 % de
daño y el que obtuvo un menor porcentaje de daño fue el E3 (amarillo) con 73.53 %
siendo este ecotipo el que presento mayor números de tubérculos y peso por planta,
esto debido a que la semilla se la obtuvo de una zona con características similares al
lugar de estudio.

Al respecto PROINPA (2009), indica que cuando el daño de la parte aérea de la


planta es superior al 50 % durante la formación de estolones, la planta afectada ya
no tiene capacidad de recuperación. Por otra parte el mismo autor señala que en el
estadio 2 (crecimiento vegetativo), las hojas y los tallos se desarrollan a partir de los
nódulos de los brotes que han emergido, las raíces y estolones se desarrollan de los
nódulos que se encuentran en crecimiento en el suelo.

Es así que después de la floración hasta la maduración el cultivo acumula del 20 a


33 % de las sustancias nutritivas con una disminución del follaje del 94 a 86 % y
aumento máximo de tubérculos del 50 a 100 % respectivamente (Yagodín, 1986).
110
5.9.1.3. Porcentaje de área de hoja dañada

Hubo la necesidad del cálculo y el análisis correspondiente del área de hoja que fue
afectada por la helada, ya que se observó en campo que la mayoría de las hojas se
dañaron al 100 %.

Cuadro 23. Análisis de varianza porcentaje de área de hoja dañada en planta en


papalisa

F.V. SC GL CM Fc Pr>F(0.05)
Bloque 491,38 2 245.69 7,3 0,0462 NS
Factor A (Ecotipo) 1015,53 2 507,77 15,09 0,0137 *
Error A 134,59 4 33,65
Factor B (Lamina) 26,9 2 13,45 2,54 0,1201 NS
A*B 45,81 4 11,45 2,16 0,1350 NS
Error B 63,49 12 5,29
Total 1777,72 26
C.V. 3.07
Para esta variable el cuadro 23, muestra que no existen diferencias significativas
entre bloques, factor B (L1, L2 y L3) y para la interacción del factor A x B, sin
embrago se puede observar que si existe diferencias significativas al 5 % para el
factor A (Ecotipos) con un coeficiente de variación de 3.07 % que nos indica que los
datos son confiables.

Cuadro 24. Prueba de medias para el porcentaje de área de hojas dañada

Duncan Media n Factor

A 80,66 9 rojo

A 73,33 9 jaspeado

B 66,5 9 amarillo

111
Figura 64. Promedio del porcentaje del área de hojas dañadas por la helada en
Factor A (ecotipos)

Observándose en la figura 64 y haciendo la comparación del Factor A (Ecotipo


ecotipos) ante la helada, se puede ver que si tiene un efecto positivo pero de
manera significativa, ya que muestran porcentajes menores de áreas de hojas
afectadas con 66,5% en el E3 (Ecotipo amarillo) seguido del E1 (Ecotipo jaspeado)
con 73,33%, por otro lado en el E2 (Ecotipo rojo) 80,66 % de daño en las hojas,
muestra que tuvo efecto mayor.

Respecto al riesgo de heladas Ramírez (2007) menciona que el efecto de las bajas
temperaturas se manifiesta en el daño que puede sufrir el follaje y en su efecto en el
suelo. Las heladas pueden ocasionar un daño tal al follaje, que se limite la actividad
fotosintética de la planta, limitándose por ende, la absorción de nutrientes. En este
caso, el ecotipo más resistente puede obtener una rápida respuesta que permitirá
que la planta se recupere más rápidamente de esta condición de stress.

112
6. CONCLUSIONES

En base a los datos obtenidos durante la presente investigación se presentan las


siguientes conclusiones de acuerdo a los objetivos planteados y los resultados
obtenidos, en las evaluaciones de efecto de tres las láminas de riego en el
comportamiento de tres ecotipos de papalisa.

 En las variables agronómicas el factor A (E1, E2 y E3), obtuvo mayor grado de


significancia a diferencia efecto del Factor B (L1, L2 y L3), según los datos
obtenidos en el porcentaje de emergencia, altura de planta, número de tubérculos.
En general se observaron que las plántulas de papalisa emergieron a los 79 días
después de la siembra, la fase de emergencia se prolongó por falta de
precipitaciones, donde el ecotipo amarillo (E3) presenta 93% de emergencia en
promedio con mayor poder de emergencia; seguido de los ecotipos jaspeado (E1)
y rojo (E2) con promedios entre 72% y 46% de emergencia.
 En el comportamiento productivo para el número de tubérculos por planta de los
tres ecotipos tuvieron un comportamiento diferenciado entre ecotipos, con un
promedio general de 76 tubérculos por planta, las diferencias fueron significativas
estadísticamente con relación al factor A (ecotipos E1, E2 y E3) lo cual influyó en
el desarrollo del número de tubérculos por planta y peso por planta.
 Las variables agromorfológicas con relación a las láminas, tenemos que el T2
(E3L2) obtiene altura y longitud de hoja, obtiene los mejores promedios en altura
y longitud de hoja a comparación de los tratamientos deficitarios T3 y T1. En las
diferentes láminas (L1, L2 y L3) aplicadas en todo el ciclo del cultivo se evidencio
que las respuestas de los diferentes ecotipos en su desarrollo no dependen
únicamente a diferentes Láminas (L100%, L75% y L50%) de siembra, que forma
parte de otros factores que inciden directamente como el clima, labores culturales,
tipo de suelo, pisos ecológicos, la calidad de semilla, niveles de fertilización, etc.
 Por otra parte la restricción hídrica total durante toda la fase de formación de
estolones en todos los tratamientos y una reposición hídrica de un 50%, 75% y
100% en respuesta del requerimiento de la ETo en la etapa de inicio de la
floración hasta el inicio de tuberización en el T3, T2 y T1 respectivamente, no

113
afectaron drásticamente el desarrollo de la olluco, más bien reveló un ahorro del
agua en las mencionadas etapas. La presencia de las lluvias y la aplicación del
riego aportaron a la humedad en el suelo, condición favorable para los procesos
de fotosíntesis y de evapotranspiración en el cultivo de papalisa, sin embargo a
presencia de temperaturas bajas extremas afecto a la fase se madurez fisiológica
ya que la parte foliar se vio afectada en un 80 a un 90 % en todos los tratamiento
durante la madurez de los tubérculos.
 La temperatura es determinante para el desarrollo de la investigación, los datos
registrados por la consola en las gestiones (2016-2017) muestran la presencia de
temperaturas bajas registradas desde los meses de marzo abril y mayo, con el
valor mínimo registrado que fue de -8,4 ˚C lo cual tuvo un efecto negativo al
desarrollo de cultivo. Un dato registrado en fecha 22/04/17 de -5,4ºC es la que
ocasionó un daño considerable a todos los tratamientos, estas condiciones
climáticas (heladas) se presentaron en las fase de floración, inicio de la
tuberización y antes de la madures fisiológica, causando daños en la parte foliar
(hojas), así mismo no se pudo evaluar las variables de producción.
 Las heladas que se presentaron durante las etapas de: inicio de la estolonización
e inicio de la tuberización causaron daños de diferente proporción en los
cultivares, es así que el ecotipo E1 (Jaspeado) fue muy susceptible a la heladas
tuvo una mayor incidencia con 91.44 % y 85.33 % de severidad de daño en las
hojas, así ,mismo la incidencia en el ecotipo E2 (Rojo) con el 88.78 % fue
considerable ya que el daño ocasionado se reflejó en porcentaje de área foliar,
con un porcentaje de 80,66% siendo este el más afectado, en cambio el E3
(amarillo) presentó menor incidencia con 81 % y 73,53 % de severidad siendo este
último el que presenta mayor número de tubérculos, pero con tamaños que no
son requeridos comercialmente ya que no llego a la etapa de madurez fisiológica
por la presencia de bajas temperaturas extremas.
 Por otra parte la restricción hídrica total durante toda la fase de formación de
estolones en todos los tratamientos y una reposición hídrica de un 50%, 75% y
100% en respuesta del requerimiento de la ETo en la etapa de inicio de la
floración hasta el inicio de tuberización en el T3, T2 y T1 respectivamente, no

114
afectaron drásticamente el desarrollo de la olluco, más bien reveló un ahorro del
agua en las mencionadas etapas. La presencia de las lluvias y la aplicación del
riego aportaron a la humedad en el suelo, condición favorable para los procesos
de fotosíntesis y de evapotranspiración en el cultivo de papalisa, sin embargo a
presencia de temperaturas bajas extremas afecto a la fase se madurez fisiológica
ya que la parte foliar se vio afectada en un 80 a 90 % en todos los tratamiento
durante el inicio de madurez de los tubérculos.
 Ante eventos de escasez hídrica en la región o competencia del recurso con otros
cultivos, es posible disminuir hasta en un 43% el aporte de agua 4.419,80 m3/ha,
en cultivo de papalisa sin afectar variables de rendimiento aplicando L3 (lamina
50% ETc desde inicio del desarrollo hasta la tuberización), en cambio para el L2
(lamina75% de la ETc, desde inicio del desarrollo hasta la tuberización) fue de
5.911,96 m3/ha, lo que indica un ahorro de agua de 24 % con respecto al
tratamiento uno L1(lamina 100% desde inicio del desarrollo hasta la tuberización)
fue de 7.750,48 m3/ha.
 Se observó que mediante la combinación de la información de la demanda
evaporativa de la atmósfera y la evolución del contenido de humedad del suelo es
posible desarrollar una programación del riego (dosificación, duración y frecuencia
del riego) con un elevado grado de eficiencia. De lo que se puede concluir que los
sensores del tipo FDR pueden ser una herramienta muy útil para la programación
del riego si se estudian las tendencias y variaciones de humedad relativas. A si
mismo pudiendo evaluar la dinámica del agua en el suelo.
 Las mediciones de potencial realizadas con la cámara Scholander ayudan a
conocer el estado hídrico de la planta. Los resultados demostraron que la papalisa
se encuentra influenciada por la falta de agua al igual que otras especies
cultivadas y que el estrés hídrico produce una mayor retención de agua en sus
tejidos. Esto combinado con la reducción de la conductancia estomática produce
finalmente un menor rendimiento.

115
7. RECOMENDACIONES

Sobre la base de las conclusiones se llega a las siguientes recomendaciones.

 Se recomienda continuar con trabajos específicos sobre la aplicación de riego


deficitario en cultivos andinos, para corroborar o mejorar los resultados obtenidos,
sobre todo en zonas áridas como en el altiplano.
 De acuerdo a los resultados obtenidos en campo con respecto al número de
tubérculos, se recomienda utilizar la ecotipo amarrillo (Q`illu ulluku), por ser una
ecotipo adaptado a las condiciones climáticas de Choquenaira y haber alcanzado
un tamaño de tubérculo requerido en el mercado a pesar de no haber concluido
con su fase fenológica.
 Al respecto de las determinaciones del potencial hídrico en cultivos andinos se
sugiere seguir una futura línea de investigación, donde se obtenga mejor
correlaciones con el potencial hídrico de base (Ѱx). Esto debido a que
teóricamente los primeros datos obtenidos en la investigación mostraron que
durante la noche cesa su transpiración y se rehidrata en función del contenido de
humead que presenta el suelo.
 El riego deficitario influye de gran manera en el número de tubérculo, pero
aplicado en ciertos momentos críticos en los que la planta más los necesite, por lo
que se recomienda realizar un riego en el emergencia y desarrollo y en la fase de
tuberización del cultivo para asegurar mayor número de tubérculos y seguir con
la aplicación de distintas laminas durante toda la fase fenológica del cultivo de
papalisa.

116
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125
Anexo 1. Análisis físico – químicos del suelo
Anexo 2. Análisis químicos de agua
Anexo 3. Análisis bromatológico de las hojas de papalisa E3 – L1
Anexo 4. Análisis bromatológico de las hojas de papalisa E3 – L2
Anexo 5. Análisis bromatológico de las hojas de papalisa E3 – L3
Base de datos.

Anexo 6. Datos de porcentaje de Emergencia


TRATAMIENTOS INT. FACT I II III PROMEDIO
T1 E1 L1 18 14 10 14,00
T2 E1 L2 23 20 9 17,33
T3 E1 L3 18 8 8 11,33
T4 E2 L1 12 16 13 13,67
T5 E2 L2 9 9 17 11,67
T6 E2 L3 15 13 13 13,67
T7 E3 L1 28 12 23 21,00
T8 E3 L2 27 10 26 21,00
T9 E3 L3 24 11 24 19,67

Anexo 7. Datos de altura de planta


TRATAMIENTOS INT. FACT I II III PROMEDIO
T1 V1 L1 11,5 5 4,9 7,13
T2 V1 L2 13,3 5,6 5,7 8,20
T3 V1 L3 13,6 7,3 5,5 8,80
T4 V2 L1 10,3 5,2 7,5 7,67
T5 V2 L2 10,8 6,1 6,9 7,93
T6 V2 L3 11,5 5,8 7,3 8,20
T7 V3 L1 25,1 4,9 11,3 13,77
T8 V3 L2 24,4 5,1 10,4 13,30
T9 V3 L3 22,6 5,4 10,2 12,73

Anexo 8. Datos de longitud de hoja


TRATAMIENTOS INT. FACT I II III PROMEDIO
T1 V1 L1 8,4 11,6 10,34 10,11
T2 V1 L2 10,7 10,88 12,23 11,27
T3 V1 L3 10,5 10,26 12,04 10,93
T4 V2 L1 9,8 9,6 6,46 8,62
T5 V2 L2 10,3 9,3 7,62 9,07
T6 V2 L3 9,9 7,92 7,74 8,52
T7 V3 L1 13,7 9,04 10,22 10,99
T8 V3 L2 14,2 9,82 11,7 11,91
T9 V3 L3 13,5 7,24 11,48 10,74
Anexo 9. Número de tubérculos por planta
TRATAMIENTOS INT. FACT I II III PROMEDIO
T1 V1 L1 67 50 58 58,33
T2 V1 L2 102 70 89 87,00
T3 V1 L3 141 85 98 108,00
T4 V2 L1 120 87 53 86,67
T5 V2 L2 64 54 50 56,00
T6 V2 L3 150 120 140 136,67
T7 V3 L1 134 81 92 102,33
T8 V3 L2 186 124 97 135,67
T9 V3 L3 105 118 152 125,00

Anexo 10. Peso de tubérculos por planta


TRATAMIENTOS INT. FACT I II III PROMEDIO
T1 V1 L1 291 154 123 189,33
T2 V1 L2 346 270 277 297,67
T3 V1 L3 487 341 252 360,00
T4 V2 L1 357 327 313 332,33
T5 V2 L2 249 273 114 212,00
T6 V2 L3 330 258 244 277,33
T7 V3 L1 786 668 654 702,67
T8 V3 L2 1004 666 643 771,00
T9 V3 L3 390 261 215 288,67

Anexo 11. Índice de incidencia por la helada


TRATAMIENTOS INT. FACT I II III % DE
DAÑO
T1 V1 L1 13 28 28 82,14
T2 V1 L2 17 28 28 86,90
T3 V1 L3 13 28 28 82,14
T4 V2 L1 7 28 28 75,00
T5 V2 L2 4 28 28 71,43
T6 V2 L3 10 28 28 78,57
T7 V3 L1 21 28 28 91,67
T8 V3 L2 23 28 28 94,05
T9 V3 L3 20 28 28 90,48
Anexo 12. Lámina de agua aplicada en el mes de Febrero
LAMINAS DE Para un área de 5m
RIEGO
FEBRERO
100% 2 -5 27 lt/m2
75% 1 -3 20 lt/m2
50% 1 -2 13 lt/m2

Anexo 13. Lámina de agua aplicada en el mes de Marzo


LAMINAS DE Para un área de 5m
RIEGO MARZO

100% -18 44 62 lt/m2


75% -13 33 47 lt/m2
50% -9 22 31 lt/m2

Anexo 14. Lámina de agua aplicada en el mes de Abril


LAMINAS DE
RIEGO ABRIL Para un área de 5m

100% 4,9182 25 53 44 40 -643 lt/m2


75% 3,68865 18 39 33 30 -482 lt/m2
50% 2,4591 12 26 22 20 -322 lt/m2

Anexo 15. Lámina de agua aplicada en el mes de Mayo


LAMINAS DE
RIEGO MAYO Para un área de 5m

100% 15,2405 114 115 130 12 -414,2 lt/m2


75% 11,430375 85 86 98 9 -310,65 lt/m2
50% 7,62025 57 58 65 6 -207,1 lt/m2

Anexo 14. Lámina de agua aplicada en el mes de Junio

LAMINAS DE
RIEGO JUNIO Para un área de 5m

100% 15,2405 36 42 38 lt/m2


75% 11,430375 27 32 28 lt/m2
50% 7,62025 18 21 19 lt/m2
Anexo 16. Parcela Experimental

Anexo 17. Instalación del Sensor de humedad FDR (Diviner 2000)

Anexo 18. Medición y lectura del FDR (Diviner 2000)


Anexo 19. Medición de Potencial Hídrico en las hojas de papalisa

Colocado de la bolsa y papel aluminio introducción de la muestra en la cámara de


en la hoja de la papalisa Scholander

Base del pecíolo colocada en la cámara Observación con la lupa cuando se ve una
gota de agua en la sección del pecíolo cortado
Lectura del Potencial Hídrico con la cámara de Scholander

Fotografías de las actividades realizadas en área experimental


Anexo 20. Desarrollo del cultivo de papalisa

Fase de emergencia a los 79 días después de la siembra

Etapa de crecimiento y floración del cultivo a los 165 DDS


Anexo 21.Daño causado por las heladas en todas las U.E.

Daño causado por las heladas en los meses de Abril y Mayo

Anexo 22. Variables agronómicas de rendimiento

Anexo 23. Peso de tubérculo por planta de los tres ecotipos (Jaspeado,
Rojo y Amarillo)
Clasificación de tubérculos por tamaño de los tres ecotipos (Jaspeado, Rojo y Amarillo)
Provincia Viacha
Altura m/s/n/m: 3850Longitud Oeste: 68ş 16' 55"Latitud Sud: 16ş 39' 30"

DATOS DE: PRECIPITACIÓN TOTAL (mm)

AŃO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL

2000 98,5 88,4 102,8 4 5,2 18,7 0 1,5 2,5 53,2 7,5 75,7 458
2001 289,1 121,9 92,1 11,5 23,8 0 24 35 22,5 53,3 33,4 79,4 786
2002 101,1 88,7 121,4 48,4 8 0 27,8 19 21,2 42,4 47,2 69,5 594,7
2003 139,2 93,1 70,5 18,9 6,8 0 0 0 28,7 1,2 24,1 81,3 463,8
2004 189,3 105,2 67,5 16,5 4 1 20,5 23,8 1,8 14,7 43,9 54 542,2
2005 113,5 70,1 44,8 10,3 3,3 0 1,5 0 30,4 62 74,9 59,8 470,6
2006 145,6 108 92,9 15,1 0 0 0 9,6 15,9 52,8 53,5 51,1 544,5
2007 106,8 51,5 100,8 56,4 6,9 0 33,8 0 54,3 12,3 84,7 61,1 568,6
2008 162 40,2 73,3 0 4 4 0 1,5 3,2 31 21,1 143,8 484,1
2009 89,7 93,9 45,5 20,1 0 0 7,6 4,2 15,5 39,5 57,8 106,3 480,1
2010 151,5 128,9 31,9 22,2 14 0 9 7,8 5 66,6 10,3 70,6 517,8
2011 77,6 175,8 54,1 5,5 4,8 0 13,8 0 12,9 10,7 15,7 192,2 563,1
2012 104,4 94 88 14,5 0 0 8,7 0 0 14,2 41,8 92,6 458,2
2013 89,2 75,6 35,1 19,8 22,5 28,2 13,4 19 1 20 22,6 132,9 479,3
2014 147,7 55,3 51,5 47 22 0 0 12,5 27 59,2 27 94,7 543,9
2015 110,5 99,3 41,6 61,7 1,8 **** **** **** **** **** **** **** 314,9

Provincia Viacha
Altura m/s/n/m: 3850Longitud Oeste: 68ş 16' 55"Latitud Sud: 16ş 39' 30"

DATOS DE: PRECIPITACIÓN TOTAL (mm)


AŃO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL

2000 6.2 7.4 6.8 4.0 18.7 0.0 1.5 2.5 6.6 7.5 6.9 73.3
5.2
2001 11.1 8.7 10.2 2.3 7.9 0.0 12.0 11.7 5.6 6.7 6.7 7.9 90.8
2002 7.2 5.9 12.1 6.0 2.7 0.0 7.0 4.8 5.3 4.7 5.9 7.7 69.3
2003 8.2 7.8 5.9 4.7 3.4 0.0 0.0 0.0 5.7 1.2 4.8 6.8 48.5
2004 10.0 7.0 8.4 2.8 2.0 1.0 5.1 4.8 1.8 4.9 6.3 7.7 61.8
2005 9.5 5.4 9.0 5.2 3.3 0.0 1.5 0.0 3.4 6.2 5.8 5.0 54.3
2006 7.3 10.8 6.6 3.8 0.0 0.0 0.0 3.2 8.0 8.8 5.9 4.6 59.0
2007 7.6 4.7 6.7 7.0 2.3 0.0 11.3 0.0 6.8 3.1 9.4 5.5 64.4
2008 7.4 4.0 8.1 0.0 4.0 4.0 0.0 1.5 3.2 4.4 3.5 9.0 49.1
2009 9.0 8.5 4.5 4.0 0.0 0.0 3.8 4.2 3.1 6.6 5.8 7.6 57.1
2010 11.6 6.8 4.0 7.4 4.7 0.0 9.0 7.8 5.0 7.4 5.2 4.7 73.6
2011 6.0 9.2 4.5 5.5 4.8 0.0 4.6 0.0 2.6 5.4 5.2 12.0 59.8
2012 8.0 5.5 11.0 4.8 0.0 0.0 4.4 0.0 0.0 4.7 4.6 5.4 48.4
2013 5.6 5.8 4.4 19.8 11.2 5.6 4.5 6.3 0.5 2.0 4.5 8.3 78.5
2014 7.0 5.5 5.7 11.8 7.3 0.0 0.0 4.2 3.0 11.8 13.5 7.3 77.1
2015 5.8 8.3 2.8 3.1 0.6 0 0 0 0 0 0 0 0

Provincia Viacha
Altura m/s/n/m: 3850Longitud Oeste: 68ş 16' 55"Latitud Sud: 16ş 39' 30"

DATOS DE: FRECUENCIA DE GRANIZADAS TOTAL


AŃO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL

1995 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
1996 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
1997 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
1998 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
1999 0.0 0.0 1.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0
2000 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2001 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2002 2.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 2.0
2003 0.0 2.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 2.0
2004 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2005 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2006 0.0 0.0 1.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0
2007 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2008 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0 0.0 1.0
2009 1.0 2.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 3.0
2010 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2011 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0
2012 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2013 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2014 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2015 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 **** **** **** **** **** **** **** ****

Provincia Viacha
Altura m/s/n/m: 3850Longitud Oeste: 68ş 16' 55"Latitud Sud: 16ş 39' 30"

DATOS DE: FRECUENCIA DE HELADAS


AŃO ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL

1995 0 2 1 18 29 30 31 31 19 22 6 4 193
1996 0 0 6 10 23 29 31 29 25 18 0 1 172
1997 0 1 1 19 28 30 31 28 18 16 2 2 176
1998 0 0 0 11 30 27 31 24 28 7 6 1 165
1999 0 0 0 7 24 30 30 31 22 9 2 2 157
2000 0 0 2 18 29 27 31 25 25 11 17 1 186
2001 0 0 0 11 24 30 31 28 13 10 2 2 151
2002 0 0 0 1 20 29 30 27 17 11 3 3 141
2003 0 0 0 19 26 30 31 29 24 8 10 0 177
2004 0 0 0 6 29 30 29 25 14 7 0 1 141
2005 0 1 3 13 31 28 31 31 16 6 3 0 163
2006 0 0 0 13 28 29 31 26 24 11 2 0 164
2007 0 1 0 7 23 30 30 30 9 11 9 0 150
2008 0 1 4 19 30 29 31 30 29 13 4 0 190
2009 0 1 5 18 29 30 31 31 21 14 0 0 180
2010 0 0 1 18 25 30 31 30 24 11 13 0 183
2011 0 0 0 13 29 28 31 29 21 16 6 0 173
2012 0 0 1 10 31 30 30 31 27 11 3 1 175
2013 0 1 2 23 25 24 29 31 27 17 4 0 183
2014 0 3 6 11 28 30 30 27 7 4 6 0 152
2015 0 0 0 0 29 0 0 0 0 0 0 0 0

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