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Este documento describe diferentes perspectivas sobre el concepto de patrimonio cultural en la comunidad de San Miguel Amatlán en Oaxaca, México. Discute cómo las nociones de patrimonio cultural pueden variar entre las definiciones institucionales y las perspectivas locales. También explora cómo el patrimonio cultural se ha desarrollado y transmitido a lo largo del tiempo en esta comunidad.
Descripción original:
Título original
El patrimonio cultural y lo propio en San Miguel Amatlan 2
Este documento describe diferentes perspectivas sobre el concepto de patrimonio cultural en la comunidad de San Miguel Amatlán en Oaxaca, México. Discute cómo las nociones de patrimonio cultural pueden variar entre las definiciones institucionales y las perspectivas locales. También explora cómo el patrimonio cultural se ha desarrollado y transmitido a lo largo del tiempo en esta comunidad.
Este documento describe diferentes perspectivas sobre el concepto de patrimonio cultural en la comunidad de San Miguel Amatlán en Oaxaca, México. Discute cómo las nociones de patrimonio cultural pueden variar entre las definiciones institucionales y las perspectivas locales. También explora cómo el patrimonio cultural se ha desarrollado y transmitido a lo largo del tiempo en esta comunidad.
San Miguel Amatlán, la diversidad de perspectivas en relación
a la noción de patrimonio cultural.
Proyecto de trabajo de registro audiovisual de los diferentes
puntos de vista sobre el patrimonio cultura. Índice
1.- El patrimonio cultural y lo propio en San Miguel Amatlan,
Oaxaca.
2.- El patrimonio cultural y las diversas formas de asimilarlo.
3.- La importancia de considerar las distinciones entorno al
concepto de patrimonio cultural. El patrimonio cultural y lo propio en San Miguel Amatlan, Oaxaca.
Estar en San Miguel Amatlán es una experiencia agradable y enriquecedora
porque su pasado ha configurado su presente y en cierto sentido ha preservado rasgos de la antigua civilización que existía en el continente americano antes de la conquista española, que continúan reproduciéndose bajo otros contextos en nuestra época. Actualmente bajo la denominación de pueblos originarios o usos y costumbres se señala la identidad y las prácticas de las comunidades indígenas, sin embargo estas denominaciones son producto del proyecto de integración nacional impulsado por las castas que controlaron el gobierno nacional después de la ruptura con el poder colonial de España a principios del siglo XIX y si bien ayudan a aproximarnos a ese otro entendimiento de los pueblos originarios, no son suficientes para tener un panorama total de su historia y su cultura ya que el conocimiento del mundo de la anterior civilización se diferenciaba por la forma de asimilarlo.
De acuerdo con la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural
y Natural del año 1972 de la Organización de las Naciones Unidas el patrimonio cultural surge tras la necesidad de identificar parte de los bienes inestimables e irremplazables de las naciones y con la intención de elaborar instrumentos jurídicos internacionales (convenciones, recomendaciones y declaraciones) con miras a una protección adecuada del patrimonio cultural. Sin embargo la experiencia “sobre el terreno” demuestra una realidad distinta ya que en el caso de Amatlán, los pobladores con los que platicamos consideran que el patrimonio cultural es lo que ha construido su historia como comunidad y no lo que necesita ser preservado necesariamente. El patrimonio cultural se presenta como una condición que hay que alcanzar a largo plazo ya que se considera algo digno de ciertas condiciones económicas y sociales. El patrimonio cultural es entonces, un concepto tomado fuera del contexto comunal, fuera de la lógica y del pasado que se integra forzosamente para constituir un bien de la nación. Considerando que San Miguel Amatlán es un municipio ubicado en el distrito de Ixtlán de Juárez, en la sierra Juárez de Oaxaca, con una historia de aproximadamente 519 años, de acuerdo con Don Andrés García quien es reconocido como el cronista más longevo de la comunidad que se basa en los relatos de las personas mayores que han transmitido oralmente la narración de la historia de Amatlán, se puede afirmar que el patrimonio cultural tal y como es entendido desde la visión eurocéntrica es una idea ajena a la espíritu comunal que prevalece en Amatlán. Fue alrededor del 1450 d.c. cuando las migraciones provenientes de los valles centrales se internaron en la serranía provenientes de Zaachila, para fundar nuevos poblados. De acuerdo con Don Andrés una vez asentados los nuevos pobladores en el paraje de la cueva del Águila ocurrieron acontecimientos extraordinarios que obligaron a la comunidad a trasladarse montaña más arriba ya que se vieron amenazados por la presencia de una enorme ave, del tipo de un Águila y un feroz Jaguar que asechaban a niños y animales domésticos, por estos motivos la actual población fue establecida kilómetros más arriba del asentamiento original, hoy a la entrada de Amatlán.
Lo propio se presenta como una construcción a lo largo del tiempo, una
construcción social que podemos ubicar aproximadamente setenta años antes de la llegada de los primeros europeos. Lo propio se identifica con lo que ha prevalecido y se ha reproducido en el contexto comunal para fusionarse con el correr de los siglos con las costumbres impuestas en la época colonial. Así por ejemplo encontramos que lo propio se identifica con las fiestas patronales de la comunidad que son una derivación del calendario judío cristiano pero que reflejan hasta cierto punto el nivel de mestizaje que se llevó a cabo. El patrimonio cultural y las diversas formas de asimilarlo.
El patrimonio cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad,
mantenida hasta la actualidad y transmitida a las generaciones presentes.
Las entidades que identifican y clasifican determinados bienes como relevantes
para la cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad, velan también por la salvaguarda y la protección de esos bienes, de forma tal que sean preservados debidamente para las generaciones futuras y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias emocionales para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten.
Se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones,
expresiones, conocimientos y técnicas —junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes— que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural fue
adoptada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el 16 de noviembre de 1972, cuyo objetivo es promover la identificación, protección y preservación del patrimonio cultural y natural considerado especialmente valioso para la humanidad.
Como complemento de ese tratado, la Unesco aprobó, el 7 de octubre de 2003, la
Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que definió que:
Se entiende por pd y transmitida a las generaciones presentes.
Las entidades que identifican y clasifican determinados bienes como relevantes
para la cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad, velan también por la salvaguarda y la protección de esos bienes, de forma tal que sean preservados debidamente para las generaciones futuras y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias emocionales para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten.
La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural fue
adoptada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el 16 de noviembre de 1972, cuyo objetivo es promover la identificación, protección y preservación del patrimonio cultural y natural considerado especialmente valioso para la humanidad.
Como complemento de ese tratado, la Unesco aprobó, el 7 de octubre de 2003,
la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que definió que:
Algunos patrimonialistas y museólogos que estudian los vínculos culturales con la
naturaleza o el patrimonio natural han alertado sobre las consecuencias concretas de las alteraciones ambientales tanto en la música folklórica como en la producción de artesanías tradicionales 6 y en la supervivencia de las deidades, mitos y leyendas populares. Sostienen que la destrucción de la naturaleza desdibuja la identidad de los pueblos. En particular, de los aquellos han mejor han conservado sus tradiciones o cosmovisiones, como suele ser el caso de los indígenas u aborígenes La importancia de considerar las distinciones entorno al concepto de patrimonio cultural.
Todo patrimonio se genera localmente y es producido en un espacio y en un
tiempo histórico determinado, (incluídos los aportes culturales de los inmigrantes, ya que son parte de este mismo proceso histórico). El paso del tiempo y el consenso social permiten que este patrimonio local pueda llegar a ser asumido como patrimonio regional, nacional o mundial. En este último caso, siendo declarado Patrimonio de la Humanidad.
Para llegar a contar con un producto cultural o natural, y finalmente posibilitar
el consumo cultural, debemos partir de la existencia y disponibilidad de un recurso patrimonial, el cual ya ha adquirido un carácter de activo económico, y una vez como tal, habrá de pasar por un proceso que incluye pasos como la gestión, la promoción y la comercialización, para poder generar a partir de él un producto cultural.
Según la UNESCO, el Patrimonio se sub-clasifica, en diversos patrimonios con la
finalidad de agrupar los distintos tipos de bienes y facilitar su estudio y tratamiento, como se presenta en el siguiente diagrama:
Sin embargo -aceptando la anterior clasificación-, para una mayor claridad, funcionalidad en el uso y aplicación de estos 'patrimonios', en ILAM proponemos la siguiente clasificación, que consiste principalmente en la división del Patrimonio Cultural en tres patrimonios de igual jerarquía, y se mantienen los otros dos patrimonios – Natural y Cultural-Natural- según fueron establecidos:
- el Patrimonio Cultural (enfocado en las colecciones culturales muebles),
- el Patrimonio Construído (enfocado en los bienes culturales inmuebles)
- el Patrimonio Intangible (enfocado en expresiones culturales intangibles)