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Temperamento Descripción
COLÉRICO Extrovertido que también habla mucho, pero de modo más deliberado que el sanguÍneo
En los diálogos detesta los detalles, que son el deleite del sanguíneo.
Demuestra capacidad de liderazgo. Le resulta fácil adoptar decisiones para si mismo y para
los demás.
Testarudo, dominante y mandón.
FLEMÁTICO Habla con mesura, calma y reflexión. Seco y tajante en sus afirmaciones e incluso a la hora
de bromear.
Evita las confrontaciones, su divisa es: "paz y tranquilidad a cualquier precio".
Aunque pocas veces se muestra nervioso, siente más emoción de la que aparenta.
Sus expresiones faciales son difíciles de interpretar, pues parece imperturbable. Causa la
impresión de estar distante y de no ser emotivo.
Se mantiene ajeno a lo que sucede a su alrededor y no proporciona información con
facilidad.
Su seco sentido del humor resulta atractivo para muchos, pero puede resultar aburrido para
el cónyuge.
Es considerado digno de confianza y agradable, a menos que su manera de ser calmosa y
metódica inrrita a alguien más temperamental.
MELANCÓLICO Introvertido; resulta difícil enterarse de lo que piensa o siente.
Su mente inquisitiva posee la habilidad de valorar todos los aspectos de cada situación.
Mientras el colérico se aburre con los detalles, el melancólico se siente muy a gusto con
ellos.
Confía en el razonamiento analítico.
Puede manifestar diversos estados de ánimo y vacila entre altos y bajos: a veces se
encuestra retraido, deprimido e irritable; a veces animoso, amigable o locuaz.
Se deja dominar por los sentimientos, así que a menudo le resulta dificil realizar los ajustes
emocionales necesarios en su vida.
Perfeccionista, habilidoso y muy sensible.
Mal oyente: con limitada capacidad de atención y gran facilidad para distraerse.
Como nunca le faltan palabras suele ser envidiado por las personas tímidas.