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Estudiante

María Johanly Palma Rodriguez

Materia
Física Aplicada
Trabajo con ruido

El ruido laboral se define como el sonido o grupo de sonidos de gran intensidad que puede
ocasionar dolencias o interferencias en la comunicación.

La legislación laboral actual (Real Decreto 286/2006) establece que, una vez identificado el
riesgo de exposición al ruido, el primer paso es la disminución o eliminación de este en su
origen o su reducción al nivel más bajo posible, para seguidamente analizarlo. La
evaluación exigirá, como norma general, la medición de los niveles de ruido, con objeto de
valorar la exposición al mismo.

El principal riesgo y daño que produce el ruido constante es una sordera. Esta sordera
inicialmente es temporal, pero con el tiempo se vuelve irreversible.

El segundo riesgo principal que provoca el ruido son un gran número de accidentes
laborales vinculados al ruido. Esto se debe a la perturba de la comunicación, al
enmascaramiento de las señales de alerta y a la desviación de la atención, entre otros.

Finalmente, debemos destacar que el ruido también perjudica la salud de las personas en
otros aspectos, ya que por ejemplo puede provocar más fatiga, estrés, irritabilidad y
nerviosismo; entre otros.

La exposición prolongada al ruido aumenta el cansancio y ciertas dolencias como


pueden ser:

• Disminución de la capacidad auditiva temporal: producida por un ruido


constante durante un tiempo. Puede tardar entre 12 y 16 horas en recuperarse, pero
si tras ese periodo persiste la disminución de la capacidad auditiva, los daños se
consideran permanentes.
• Pérdida de audición: se reconoce como enfermedad profesional. La pérdida de
audición a veces también se produce sin una exposición prolongada.
• Acúfenos: son sensaciones de timbre, zumbido o explosión que se sienten en los
oídos. Una exposición excesiva al ruido aumenta el riesgo de sufrir acúfenos. Puede
ser el primer síntoma de que el oído está sufriendo un daño.
• Estrés: si las condiciones de trabajo no son adecuadas pueden derivar en efectos
dañinos al trabajador, como el estrés.
• Hiperacusia: disfunción de la audición en la que el oído afectado se vuelve
hipersensible a ciertas frecuencias sonoras.
• Riesgo de accidente: tener niveles de ruido muy altos dificulta la escucha y la
comunicación del personal entre sí, por lo que es más probable que pueda ocurrir
un accidente.
• Trastornos del sueño: repercuten en el organismo y conducen a alteraciones
crónicas, como las cardiovasculares.
• Alteración de la comunicación oral: necesidad de elevar el tono de la
conversación al ser el ruido ambiental más elevado de lo normal.

Medidas preventivas para el ruido

En primer lugar, el empleador puede pensar en cómo retirar la fuente de ruido por completo,
por ejemplo, desplazando una máquina ruidosa a un lugar donde los trabajadores no
puedan oírla. Si no es posible, puede estudiar la posibilidad de:

1. Combatir el riesgo desde el origen: esto relacionado con sustituir equipos mas
ruidosos por otros que generan un nivel de ruido inferior o realizar el mantenimiento
periódico de los equipos
2. Colocar Barreras que confinen el ruido y aumentar la distancia entre el trabajador y
la fuente
3. Utilización de protectores auditivos en el caso que pueda reducirse el nivel del ruido
con las medidas técnicas y se superen los 80Db en l puesto de trabajo
4. El reconocimiento medico de los trabajadores expuesto a ruidos deberán realizarse
audiometrías para detectar posibles alteraciones en la audición

Como puede el empleador evaluar un problema de ruido

• si el ruido es intrusivo (como una calle muy transitada, una aspiradora o un


restaurante muy concurrido) o peor que intrusivo durante la mayor parte de la
jornada de trabajo;
• si los trabajadores tienen que levantar la voz para poder tener una conversación
normal cuando les separan unos 2 metros durante, como mínimo, parte del día
• si los trabajadores utilizan maquinaria o herramientas mecanizados ruidosos
durante más de media hora al día;
• si el sector en el que trabajan se caracteriza por tareas ruidosas, por ejemplo, la
construcción, la demolición o la reparación de carreteras, la carpintería, el
procesamiento de plásticos, la ingeniería, la fabricación de textiles, la manufactura
en general, el forjado o la estampación, la fabricación de papel y cartón, el enlatado
y embotellado, la fundición, y la manipulación de residuos y el reciclado, y
• si se producen ruidos debido a impactos (como martilleo, forja por estampación,
utilización de herramientas de impacto neumático, etc.), a fuentes explosivas como
las herramientas de carga explosiva o detonadores, o a armas.
Ejemplos de situaciones en las que el empleador debe tomar en consideración los
problemas de seguridad en relación con el ruido:

• si se utilizan sonidos de advertencia para evitar situaciones peligrosas o alertar


acerca de las mismas;
• si hay prácticas de trabajo que dependen de comunicaciones verbales, y
• si se realizan tareas en torno a maquinaria móvil o a circulación.
Trabajo con electricidad

Resolución 5018 de 2019 por la cual se establecen lineamientos en Seguridad y Salud en


el trabajo en los Procesos de Generación, Transmisión, Distribución y Comercialización de
la Energía Eléctrica.

La Ministra del Trabajo, en ejercicio de sus atribuciones legales, en especial las conferidas
por el numeral 10 del artículo 2° y el numeral 7 del artículo 6° del Decreto 4108 de 2011

La electricidad puede herir gravemente o matar, y causar daños materiales. Sin embargo,
el empleador puede adoptar precauciones sencillas cuando se trabaja con electricidad, o
cerca de instalaciones o equipos eléctricos, con objeto de reducir significativamente el
riesgo de lesión para él, sus trabajadores y otras personas. Esta sección proporciona un
resumen de estas precauciones

Los principales peligros son:

• descargas eléctricas y quemaduras al entrar en contacto con partes bajo tensión;


• lesiones derivadas de la exposición a arcos voltaicos o chispas de equipos o
instalaciones defectuosos, y
• explosiones causadas por aparatos eléctricos inadecuados o electricidad estática
que pueden producir vapores o polvos inflamables, por ejemplo, de una cabina de
pintura en aerosol.

Las descargas eléctricas también pueden provocar otros tipos de lesiones, por ejemplo,
caídas desde escaleras o andamios.

Medidas que pueden ayudar a salvar vidas:


Debe asegurar que se ha llevado a cabo una evaluación de todos los peligros eléctricos,
que incluya:

• las personas susceptibles de sufrir daños;


• cómo se ha establecido el nivel de riesgo, y
• las precauciones adoptadas para controlar el riesgo.
La evaluación de los riesgos debería tomar en consideración el tipo de equipo eléctrico
utilizado, el modo en que se utiliza y el entorno dónde se utiliza.

El empleador debe asegurar que la instalación y el equipo eléctrico:


• son adecuados para el uso para el que están previstos y las condiciones en que
operan, y
• sólo se utilizan para el uso previsto.

En los entornos húmedos, un equipo inadecuado puede ponerse en tensión


espontáneamente, y poner en tensión a otros aparatos del entorno. Los fusibles, los
disyuntores y otros dispositivos deben tener la intensidad adecuada para los circuitos que
protegen. Los aisladores y las cajas de fusibles deben mantenerse encerrados.

Los cables, enchufes, cajas de enchufes y las conexiones deben ser suficientemente
resistentes y estar adecuadamente protegidos en función del medio ambiente de trabajo. El
empleador debe asegurar que la maquinaria tiene un interruptor, o aislador, accesible para
cortar la corriente con rapidez en caso de emergencia.

• Considerar la posibilidad de instalar un dispositivo diferencial residual (DDR) entre


el suministro eléctrico y el equipo, en particular si se está trabajando en el exterior o
en un espacio húmedo o confinado.
• Dejar de utilizar un equipo de inmediato si parece estar defectuoso, y hacer que una
persona competente lo revise.
• Asegurarse de que toda persona que trabaja con electricidad cuenta con las
competencias, los conocimientos y la experiencia necesarios para hacerlo. Cablear
un conector incorrectamente puede ser peligroso y provocar accidentes mortales o
incendios.
• Asegurarse de que no hay cables sueltos que puedan provocar tropiezos o caídas.
• Asegurarse de que se desconectan y desenchufan los aparatos antes de limpiarlos
o ajustarlos.

Cables subterráneos

• Siempre debe darse por supuesta la presencia de cables cuando se hagan


perforaciones en la calle, el asfalto y/o cerca de edificios.
• Deben consultarse los planos de servicios y contactar con las compañías de
electricidad locales para determinar por dónde pasan los cables.

Líneas Eléctricas aéreas

• El empleador y los trabajadores deberían conocer los peligros que conlleva el


trabajo cerca o por debajo de líneas eléctricas aéreas. La electricidad puede
despedir chispas, aunque la maquinaria o los equipos no entren en contacto con
ellas.
• Nadie debería trabajar bajo líneas eléctricas aéreas si existen equipos (por ejemplo,
escaleras, grúas giratorias, carrocerías volquete o estructuras de andamio) que
pueden situarse a un mínimo de seis metros de una línea eléctrica sin que el
trabajador necesite recibir instrucciones previas.
Trabajo con calor

Las personas tenemos la capacidad fisiológica de regular la temperatura interna de nuestro


cuerpo, manteniéndola siempre a unos 37°C, pero si esta temperatura se eleva o cae
desmesuradamente, el cuerpo reacciona de múltiples maneras.

En algunos procesos laborales en los que se produce mucho calor (trabajos con hornos,
fundiciones, etc.), donde se realiza un esfuerzo físico importante o es preciso llevar equipos
de protección individual, las condiciones de trabajo pueden provocar algo más serio que la
incomodidad por el excesivo calor, originando riesgos para la salud y la seguridad de los
trabajadores. En ocasiones especialmente graves puede llevar a la muerte.

Estrés térmico por calor


En sitios cerrados o semi-cerrados: el calor y la humedad son elevados debido al proceso
de trabajo o condiciones climáticas de la zona y no hay suficientes medios para reducirlos.
Estaríamos hablando de fundiciones, acerías, plantas de cemento, hornos, panaderías,
lavanderías, minas o invernaderos. También en aquellos lugares donde, sin ser el calor y
la humedad ambiental elevados, se realice una actividad física intensa o donde los
trabajadores lleven trajes o equipos de protección individual que impidan la eliminación
del calor corporal.

En los trabajos al aire libre: el estrés térmico y sus consecuencias pueden ser
especialmente peligrosos en los trabajos al aire libre, como en la construcción o la
agricultura, ya que al tratarse de una situación peligrosa que fundamentalmente se da en
los días más calurosos de verano, no suele haber programas de prevención de riesgos
como en el caso de los trabajos donde el estrés por calor es un problema a lo largo de
todo el año.

Recomendaciones para trabajar con altas temperaturas:

. Informa a tus superiores de si estás aclimatado o no al calor; si has tenido alguna vez
problemas con el calor; de enfermedades crónicas que puedas padecer; o si estás tomando
alguna medicación.
2. Adapta el ritmo de trabajo a tu tolerancia al calor.
3. Descansa en lugares frescos cuando tengas mucho calor. Si te sientes mal, cesa la
actividad y descansa en lugar fresco hasta que te recuperes, pues continuar trabajando
puede ser muy peligroso. Evita conducir si no estás completamente recuperado.
4. Bebe agua con frecuencia durante el trabajo, aunque no tengas sed. También es preciso
seguir bebiendo agua cuando se está fuera del trabajo.
5. Evita comer mucho y comidas grasientas: come fruta, verduras, toma sal con las comidas.
6. No beber alcohol (cerveza, vino) ni tomar drogas. Evita las bebidas con cafeína (café o
refrescos de cola) y también las bebidas azucaradas.
7. Ve bien descansado al trabajo. Dúchate y refréscate al finalizar tu jornada.
8. Usa ropa de verano, suelta, de tejidos frescos (algodón y lino) y colores claros que
reflejen el calor. Protégete la cabeza del sol (mejor con sombreros de ala ancha).

Legislación laboral

Hay una serie de normas a cumplir para evitar que se produzcan accidentes laborales o
que los trabajadores desarrollen problemas de salud a causa de calor excesivo en su lugar
de trabajo:

• Los empleados no deben estar expuestos de manera continuada o frecuente a


corrientes de aire que superen una velocidad de 0,25m/s en ambientes no
calurosos, los 0,5 m/s en ambientes calurosos (si se trata de trabajos sedentarios)
o 0,75 m/s en empleos no sedentarios. En el caso del aire acondicionado, el límite
es de 0,25 m/s en trabajos sedentarios y de 0,35 m/s en los demás casos.
• En los lugares de trabajo cerrados en los que se lleve a cabo empleos sedentarios
la temperatura debe estar comprendida entre los 17º y los 27º. Sin embargo, la
temperatura en lugares en los que se realicen trabajos ligeros (no sedentarios) entre
14º y 25º. Por otra parte, la humedad relativa deberá estar entre el 30% y el 70%
excepto en aquellos lugares en los que haya riesgo por electricidad estática, en cuyo
caso el mínimo será de 50%.

• Por otra parte, también es obligatorio que haya agua fresca disponible para los
trabajadores en el lugar de trabajo, según establece el Real Decreto 486/1997 en
su Anexo V.
• En caso de que sea necesaria, habrá que proporcionar ropa de trabajo ligera,
transpirable y de colores claros.
• La empresa debe informar a sus empleados sobre los riesgos de la exposición al
calor y sobre las medidas preventivas, haciendo especial hincapié a aquellos
trabajadores que puedan correr mayores riesgos por razón de estado de salud o
edad.

En caso de que el trabajo se desempeñe al aire libre:

• La compañía deberá proporcionar de manera gratuita Equipos de Protección


Individual: sombrero o gorra, protección solar, gafas de sol...
• Procurar que el trabajo se realice a la sombra o en interiores (y reducir la
temperatura de estos).
• Vigilar que todos los empleados estén aclimatados en función del esfuerzo físico
requerido.
• Contar con lugares de descanso a la sombra y frescos.
• Permitir los descansos cuando sean necesarios.
• Modificar la organización y los procesos de trabajo evitando el excesivo esfuerzo
físico y evitando las horas más calurosas del día (estableciendo turnos).

Jornadas especiales de trabajo

En cuanto a las jornadas especiales de trabajo, apuntan desde CE Consulting, el real


decreto 1561/95 establece que si la exposición a condiciones ambientales (frío, humedad,
calor, lluvia, toxicidad...) constituya un riesgo especial para la salud y sin que sea posible la
reducción del riesgo adoptando ciertas medidas, se deberán reducir los tiempos de
exposición a dichas condiciones ambientales sin reducción de salario.

Trabajo con ruido Resolución 1792 de 1990

Artículo 1: Adoptar como valores límites permisibles para


exposición ocupacional al ruido, los siguientes:

Para exposición durante ocho (8) horas : 85 dBA. Para


exposición durante cuatro (4) horas : 90 dBA. Para exposición
durante dos (2) horas : 95 dBA. Para exposición durante una (1)
hora : 100 dBA. Para exposición durante media (1/2) hora : 105
dBA. Para exposición durante un cuarto (1/4) de hora : 110 dBA.
Para exposición durante un octavo (1/8) de hora : 115 dBA.

Trabajo con calor Decreto 1281 de junio de 1994


Se reglamentan las actividades de alto riesgo.
Artículo 1.- Actividades de alto riesgo para la salud del
trabajador.

Se consideran actividades de alto riesgo para la salud de los


trabajadoreslassiguientes:

1. Trabajos en minería que impliquen prestar el servicio en


socavones o en subterráneos.

2. Trabajos que impliquen la exposición a altas temperaturas,


por encima de los valores límites permisibles, determinados
por las normas técnicas de salud ocupacional.

3. Trabajos con exposición a radiaciones ionizantes.

4. Trabajos con exposición a sustancias comprobadamente


cancerígenas.
• Ley 142 de 1994. Ley de Servicios Públicos
Trabajo con electricidad Domiciliarios.
• Ley 689 de 2001. Modificación parcial de la Ley 142
de 1994.
• Ley 143 de 1994. Ley Eléctrica.
• Ley 1151 de 2007. Plan de desarrollo 2006 – 2010.
• Resolución 116 de 1998. Reglamenta limitación de
suministro de distribuidores y comercializadores.
• Decreto 2424 de 2006. Por el cual se regula la
prestación del servicio de alumbrado público.
• Resolución 043 de 1995. Regula aspectos generales
del suministro y cobro del alumbrado público.
• Resolución 043 de 1996. Por la cual de dictan normas
adicionales para alumbrado público.
• Resolución 076 de 1997. Normas complementarias
para suministro y cobro del alumbrado público.
• Decreto 2915 del 11 de agosto de 2011.
• Decreto 4955 del 30 de diciembre de 2011.
• Resolución 025 de 1995. Código de redes.
• Resolución 070 de 1998. Reglamento de Distribución
de Energía Eléctrica.
• Decreto 3735 de 2003. Por el cual se reglamenta el
programa de normalización de redes.
• Decreto 850 de 2005. Por el cual se modifica el
Decreto 3735 de 2003.
• Resolución 097 de 2008. Metodología de cargos para
STR y SDL.
• Resolución 110 de 2009. Cargos unificados de
distribución y comercialización.

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