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Sociomotricidad-Praxiología Motriz

En: Diccionario crítico de la educación física académica: rastreo y análisis de los debates
y tensiones del campo académico de la educación física en Argentina. Coordinado por
Carlos Carballo. 1a ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Prometeo Libros, 2015.

Autor: Jorge Ricardo Saraví (UNLP)

Ambos conceptos son de uso relativamente reciente en la Educación Física académica de


Argentina: hasta inicios de los años 1990, no aparecían referencias a ellos ni en la
bibliografía especializada ni en cursos y congresos. La primera visita de Pierre Parlebas a
Argentina -autor francés que se podría considerar que fue quien los acuñó y quien más
contribuyo a consolidarlos-, fue un primer paso hacia un uso y difusión más masiva de
ambos.

Sociomotricidad y Praxiología Motriz suelen aparecer tanto en el lenguaje académico oral


como escrito, muchas veces confundidos entre sí, e inclusive fusionados. Se los asocia a la
presentación de una corriente de la Educación Física, que podría ser denominada en
consecuencia corriente praxiologica o corriente sociomotriz. En ciertos ámbitos ligados a
la educación del cuerpo, y-o a la enseñanza y entrenamiento de los deportes, tanto
sociomotricidad como praxiología motriz suelen ser tomados como expresiones que
sintetizan en sí mismas ciertos marcos teóricos y ciertas propuestas que en Educación
Física están estrechamente asociadas a las ideas de Parlebas, Hernández Moreno,
Lagardera Otero, y Lavega Burgués, por sólo mencionar algunos autores claves del grupo.
Aunque no es posible extenderse aquí al respecto, asociar de manera homogénea a todo
un bloque de autores puede llevar a confusiones, ya que si bien quienes abordan
cuestiones vinculadas a la praxiología motriz suelen encolumnarse tras los textos y las
investigaciones de Parlebas, esto no es siempre así. Pensar a un grupo de autores o a una
corriente como un grupo monolítico, donde todos coinciden en todas las posturas y
abordajes podría considerarse como equivocado, o en todo caso un poco arriesgado. Por
otro lado la cuasi fusión o uso indiferenciado de de sociomotricidad y praxiología motriz,
no colabora demasiado en aclararlos ni arroja luz sobre cualquier posibilidad de debate
profundo.

A pesar de que se los asocia estrechamente, praxiología motriz genera más equívocos,
preguntas y muchísimo más debate aún que sociomotricidad. La primera pregunta o
confusión se refiere a que es la praxiología motriz. Si se parte de su origen etimológico,
praxiologia es teoría de la acción, conocimiento sobre la acción. Parlebas toma una
palabra ya existente y la resignifica, otorgándole junto al concepto de acción motriz, un
sentido fundacional en sus teorías. Y es allí que aparece el segundo nivel, más centrado
en el debate, en torno a praxiología motriz. Parlebas la define como la Ciencia de la
Acción Motriz, mientras que sus seguidores la consideran como una ciencia joven o
ciencia en construcción (Saraví, 2009, p. 155), en tanto que sus detractores le niegan
status científico. Como toda área del conocimiento nueva que surge y que intenta
desarrollarse, quizás sea ni más ni menos que una disciplina científica o un área científica
en consolidación que busca un camino para ser aceptada como una ciencia. También
genera debates y confusiones su lugar en relación al propio campo de formación y de
incumbencia: la Educación Física. Si se parte de las definiciones de Parlebas, esto es muy
claro: la Praxiología Motriz es una ciencia y la Educación Física una práctica pedagógica (él
mismo la define como la pedagogía de las conductas motrices). Pero en la vereda de
enfrente, las cosas parecerían verse de otra manera: la Praxiología Motriz vendría a ser -
para algunos-, no sólo un nuevo paradigma de la Educación Física (en una suerte de
fusión de Educación Física y Praxiologia Motriz), sino también una disciplina que quiere
reemplazar a la Educación Física y desplazarla. En ese sentido, se la pretende asociar a
propuestas como la de Jean Le Boulch de los años 1980 de crear la Psicocinética y su
intento de posicionarla en reemplazo de la Educación Física. El caso aquí es diferente, ya
que Parlebas no reniega de la Educación Física ni quiere que deje de existir,
reivindicándola de manera permanente en sus textos e intervenciones. Pero sí propone un
área científica que genere conocimientos que vayan en su apoyo para darle más solidez,
sustento y reconocimiento.

Ambas posturas, es decir tanto tomar a la praxiología motriz como una doctrina o
denostarla hasta el paroxismo, parecerían tomar un carácter extremo e intransigente. Es
muy poco probable -casi imposible se podría decir-, que la praxiología motriz signifique el
fin de la Educación Física tal como la conocemos, así como tampoco quizás sea la panacea
salvadora que resuelva contradicciones, crisis de identidad y problemas de consolidación
político - institucional. El debate así planteado, parecería estar delimitado por ahora a la
Educación Física académica en un nivel o carácter más epistemológico y no parece llevar a
replanteos de políticas públicas de Estado o de un posible cambio de denominación (y de
sentido) de la disciplina Educación Física.

En este debate queda una opción o camino intermedio: pensar que la Praxiología Motriz
aporta conocimientos a la Educación Física, los cuales pueden contribuir a comprender
mejor los fenómenos que surgen en un marco pedagógico - didáctico donde hay docentes,
alumnos y donde hay una clase (sea en ámbitos escolares como extraescolares).
Entendida aquí la clase como un fenómeno complejo, la praxiología motriz podría realizar
aportes de sumo interés desde una perspectiva diferente, pero seguramente no brindaría
por sí sola todas las respuestas a todos los aspectos a analizar y a comprender.

Sin lugar a dudas sociomotricidad es el concepto que menos equívocos genera en sí


mismo, entendiendo que hace referencia a prácticas corporales grupales, donde los
actores se relacionan de manera estrecha con los demás participantes, sea cooperando u
oponiéndose. En Parlebas el criterio de interacción es básico para definir si existe o no
sociomotricidad en determinada práctica corporal. La interacción motriz, cuestión clave
en la comunicación corporal, refiere a los comportamientos motores que influyen de
manera observable en uno o en varios participantes (Parlebas, 2001, p. 269). A partir de
allí se origina la clasificación –ya bastante difundida-, de prácticas sociomotrices por un
lado, y prácticas psicomotrices por el otro. Estas últimas hacen referencia a lo realizado de
forma individual o en solitario. Entender a una práctica como sociomotriz o psicomotriz
proviene de un marco teórico claramente praxiológico, o con fundamentos en la
praxiología motriz. Quizás sociomotricidad se ha instalado con más fuerza a partir de su
inclusión en los Diseños Curriculares de la Provincia de Buenos Aires (elaborados y
presentados entre 2007 y 2011). Allí aparece como un Eje aglutinador de contenidos,
asociada de una manera un tanto confusa al concepto corporeidad y tomando cierta
distancia del concepto original de Parlebas.

En síntesis, no se debería confundir en el uso de ambos conceptos aquí abordados, ya que


si bien su origen es común, no comparten un significado que los una y que permita
fusionarlos. Praxiología motriz es más amplio, es un área de estudio e investigación que
pretende ser ciencia, que refiere a la acción motriz. Sociomotricidad es un subgrupo
dentro de dichas acciones motrices, que remite a aquellas donde hay interacción motriz.
Ambos han penetrado el mundo de la Educación Física dejando una impronta innovadora:
la praxiología motriz porque a través de ella se propone darle otra enfoque diferente a los
estudios científicos relacionados al área, permitiéndole a la Educación Física organizarse
de una manera nueva (During, 1992, p. 199); y la sociomotricidad ya que pone el acento
en lo grupal, en la relación con los otros, en el vínculo humano que cohesiona, en
entender que no existe (o no debería existir) una Educación Física sólo para los individuos,
sino que se trabaja con actores sociales inmersos en un marco y en un contexto social e
histórico, donde es necesario privilegiar y entender los aspectos comunicativos.

El concepto praxiología motriz, partiendo de la defensa o la negación de su status


científico, es el que tiene un carácter más polémico y propicio para un debate académico
que sin dudas continuará a futuro.
Bibliografía de referencia

Collinet, Cécile (2001). Pratiques de terrain et enjeux theoriques. Entretien avec Pierre Parlebas.
En: Collinet, Cécile, directora. Education physique et sciences. Paris : Ediciones PUF.
During, Bertrand (1992), La crisis de las pedagogías corporales. Málaga: Edición UNISPORT.
Lagardera, Francisco y Lavega, Pere (2003). Introducción a la praxiología motriz. Editorial
Paidotribo, Barcelona.
Parlebas Pierre (2001). Juegos, deporte y sociedad. Léxico de Praxiología Motriz. Barcelona:
Editorial Paidotribo.
Saraví, Jorge (2009). De la psico a la sociomotricidad. Un análisis de la praxiología motriz desde la
Educación Física. En: Estudios Críticos de Educación Física, dirigido por Ricardo Crisorio y Marcelo
Giles. Colección Textos Básicos. La Plata: Editorial Al Margen.

Textos de consulta

Dirección General de Cultura y Educación (2008). Diseño Curricular para la Educación Primaria.
Primer Ciclo, Volúmen 1 y Segundo Ciclo, Volúmen 1. La Plata: Dir. General de Cultura y Educación
de la Provincia de Buenos Aires.
Lagardera, Francisco y Lavega. Pere, Eds. (2004). La ciencia de la acción motriz. Lleida: Universitat
de Lleida, INEFC.
Magno Ribas, Joao (2008). Jogos e Esportes. Fundamentos e reflexoes da Praxiologia Motriz. Santa
María: Editora de la Universidade Federal de Santa María.
Pierre Parlebas. Problemas teóricos y crisis actual en la Educación Física. En: Revista Digital
Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 2, Nº 7. Buenos Aires. Octubre 1997.
http://www.efdeportes.com

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