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SECCIÓN QUINTA
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 A
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 A
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 A
2021
Diseño e impresión
Imprenta Nacional de Colombia
www.imprenta.gov.co
Bogotá D. C., Colombia
ISSN: 2538-9564
Publicación realizada con el apoyo
del Consejo Superior de la Judicatura
REPÚBLICA DE COLOMBIA
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN QUINTA
ASUNTOS ELECTORALES Y CONSTITUCIONALES 2021
2021
4
CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS...........................................................................13
DESPACHOS........................................................................................ 14
PRESENTACIÓN.................................................................................. 19
MAGISTRADO
LUIS ALBERTO ÁLVAREZ PARRA
AUTOS
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA.....................................................................38
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA.....................................................................40
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA.....................................................................47
5
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
6
RECURSO DE SÚPLICA CONTRA AUTO QUE ORDENÓ REMITIR EL
PROCESO AL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE CUNDINAMARCA
POR FALTA DE COMPETENCIA, DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO,
REPRESENTACIÓN LEGAL, CAPACIDAD PARA CONTRATAR DE LOS
ORGANISMOS SIN PERSONERÍA JURÍDICA, COMPETENCIA DEL
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO......................................................................... 105
7
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
SENTENCIAS
8
POTESTAD DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL PARA AUTORIZAR
LAS SOLICITUDES DE REGISTRO DE DESIGNACIÓN DE DIRECTIVOS
DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS, DEBERES Y
DERECHOS DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS................... 225
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
PERSONERO MUNICIPAL, ACUMULACIÓN DE PROCESOS,
APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE COSA JUZGADA, CONTROL DE
LEGALIDAD DE ACTOS PREVIOS AL DE ELECCIÓN, CONCURSO
DE MÉRITOS PARA LA ELECCIÓN DEL PERSONERO MUNICIPAL,
PREVALENCIA DEL DERECHO SUSTANCIAL SOBRE EL FORMAL...... 378
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AGRADECIMIENTOS
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
2021
DESPACHOS
Magistrados Auxiliares: Nancy Ángel Müller, María Cecilia del Río Baena,
María José Penen Lastra
Profesionales Especializados: Clara Inés Moreno Salazar, Ana Isabel
Baquero Barriga, Julián Camilo Bazurto Barragán, Laura Victoria Cruz
Ochoa, Diego Fabián Monje
Sustanciadores: Mónica Patricia Bayter Orlando, Juan Camilo Redondo
Maestre, María Josefina Quintero Daza, Diego Orlando Cediel Salas
Oficial Mayor: Lina María Ocampo Suárez
Auxiliares Judiciales: Juan Nicolás Gómez Ronsería, Fabio Edison Barrera Gil
Conductor: Luis Orlando Urrutia Figueredo
14
Sustanciadores: Katerine Venegas Rozo, Adriana Mejía Romero, Wilson
Jair Correa Barragán, Luis Fernando Balaguera Soto
Oficial Mayor: Miguel Alfredo Pinedo Murgas
Auxiliar Judicial: Wilson Jair Correa Barragán
Conductor: Armando Benítez Ramírez
EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
SECCIÓN QUINTA
Magistrado Auxiliar: Ángela Natalia Prieto Vargas
Profesionales Especializados: Marco Fidel Rojas Guarnizo, Andrea
Fernanda Arévalo Álvarez, Diego Enrique Segura Alfonso, Leonardo
Ernesto Corredor Ramírez, Sebastián Ávila Riaño
Sustanciadores: Leonardo José Navarro Pinto, Daniel Alberto Beltrán
Romero, Flor Nirsa Muñoz, Sindy Milena Cuervo Quintero
Auxiliares Judiciales: Carolina Mesa De la Ossa, Jairo Nelson Casteblanco
Beltrán, Camila Díaz González, Didier Giovanni Pérez Chacón, Ángela María
Guerrero Guerrero
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
2021
SECRETARÍA GENERAL
Secretario General: Juan Enrique Bedoya Escobar
Equipo de Trabajo: Juliana Mosquera Correal, Heidy Yurani Barreto Cruz,
Blanca Lilia Vela Suárez, Javier Eduardo Vergara Hernández, Amanda
Cristina Cerón Rodríguez, Blanca Isabel Rodríguez Uribe, Diego Mario
Gómez Torres, Jeimy Tatiana Casas Mora, Zaida Yurani Duitama Guio,
Iván Mauricio Lizarazo Solano, Diana Lizeth León Lozada, María Doris
Buitrago Bermúdez, Javier Emilio Castellanos Sotelo, Juan Sebastián
Gómez Aristizabal, Jesús Hernando Padilla Guerrero, Alexander Guillermo
Pineda Vanegas, Mónica Eliana López Madarriaga, Miller Andrés Vásquez
Rodríguez, Jhon Jairo Rueda Bonilla, Lorena Carmona Villamarín, Jeimmy
Carolina Guerrero Baracaldo, María Alejandra Hernández Mejía, Luisa
Fernanda Pardo Salamanca, Cecilia Esperanza Vega Valcárcel, Carolina
Guzmán Quiñones, Juliana Andrea de los Ángeles Sterling Sterling, Diana
Marcela Mateus Cobos, Juan Carlos Valenzuela Pedraza, Linda Mairena
Mojica Alvarado, Jeimy Liliana Noriega Pedraza, Katherin Andrea Barrera
Valencia, Cindy Paola Mendoza Tique, Myriam Yolanda Jiménez Parra,
Anna María Fierro Osejo, Juan Sebastián Cano Rico, Jeyson Andrés Forero
Sierra, Oscar Javier Miranda Rueda, Thelmo Julián Bolaños Liscano, Neyl
Alejandro Vacca Bermúdez, Heidy Lizeth Bobadilla Pinzón, Carolina Mora
Hernández, Fabio Díaz Ruíz
RELATORÍAS
Relator Sección Quinta: Wadith Rodolfo Corredor Villate
Auxiliares Judiciales: Ana Teresa Niño Rojas, Daniela Pamela Quiñonez
Sánchez*, Erik Ferney Hernández Acosta
Relatores de Asuntos Constitucionales: Pedro Javier Barrera Varela,
Leonardo Vega Velásquez*, Camilo Augusto Bayona Espejo, Jacqueline
Contreras Parra*, Juan Alejandro Suárez Salamanca
Profesionales: Darwin Alexis Goyeneche Ortiz, Lorenza Cortés Rozo,
Melissa Amaya Galeano, Leonardo Vega Velásquez, Jenifer Alexandra
Ochoa Salcedo, Lucero Valois
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Auxiliares Judiciales: Lucero Valois, Melissa Amaya Galeano, Daniela
Mayorquín Mayorquín, Jenifer Alexandra Ochoa Salcedo, María Camila
Vega Torres, Jessica Paola Delgado Escobar
Escribientes: Jessica Paola Delgado Escobar, Vanessa Millán Paramo,
María Camila Vega Torres, Diego Felipe Torres Castañeda, José Salvador
Jiménez Pérez
OFICINA DE SISTEMAS
Jefe de Sistemas: Pablo Enrique Moncada Suárez
Profesional Especializado 33: Paola Andrea Alzate Lozano
Profesional Universitario Grado 20: Carolina Álvarez López
Profesional Universitario Grado 18: Oscar Elías Herrera Bedoya, Camilo
Ernesto Losada Burbano, Jorge Eduardo Coral Torres
Operador de Sistemas Grado 18: Leslie Rocío Cruz Chacón, Camilo
Ernesto Losada Burbano, José Fernando Bejarano Peña
Técnico Grado 13: Luis Carlos Cardozo Saavedra, Nancy González Vanegas,
Julián Alberto Amaya Céspedes
Grupo de Apoyo: Jaime Armando Meneses, Mateo Aza Bustos, David
Santiago Uribe, María Isabel Aguilar Moya, Steven Leonardo Sierra Pardo
OFICINA DE PRENSA
Jefe de Prensa: Juliana María Cadena Casas
Profesional Universitario: Giovanni González Arango, César Augusto
Álvarez López, Diego Rodríguez Saza
Asistente Administrativo: Fredy Ernesto Vergara Hernández
COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA
Coordinador Administrativo: Antonio Guillermo Guarín Rojas
Profesional Universitario Grado 18: Gloria Patricia Mejía Bravo
Escribiente Nominado: Rafael Antonio Garzón Verano
Asistentes Administrativos: John Jairo Caro Ramírez, Maryhat Yessell
Parra Cantor, Yineth Viviana Molina Triana
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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P RESENTACIÓN1
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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de las decisiones dictadas en los procesos de nulidad electoral, según la
necesidad de salvaguardar el procedimiento o una determinada etapa, lo
que dependerá de las condiciones especiales que se adviertan en cada caso.
2 Con ponencia del magistrado Luis Alberto Álvarez Parra, Rad, 08001-23-33-
000-2021-00012-01
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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reconociendo que únicamente una administración de justicia oportuna y
eficaz posibilita la construcción de paz.
La Sección se ha preocupado por aplicar las sentencias de unificación
de jurisprudencia proferidas por la Corte Constitucional, como
corporación de cierre en materia de derechos fundamentales, con el
fin de que la garantía de la seguridad jurídica sea real y efectiva.
También le ha aclarado a los accionantes cuándo una acción de
tutela contra providencia judicial tiene relevancia constitucional, esto
es, cuando transciende el ámbito meramente legal, se ha referido
ampliamente a la figura de la carencia actual de objeto, en todas las
modalidades reconocidas jurisprudencialmente, ha determinado
los casos en el que recurso extraordinario de revisión, constituye un
mecanismo idóneo y eficaz de protección de los derechos, a la hora de
analizar la subsidiariedad, entre otros importantes aspectos.
En forma transversal, ha precisado cada una de las causales tanto
genéricas como especiales de procedibilidad de la acción de tutela,
aplicándolas de tal manera y con tan detallado análisis jurídico y
probatorio que en todos los casos amplíen el ámbito de protección de
los derechos fundamentales.
Se van a encontrar importantes lineamientos sobre la procedencia de
la acción de tutela contra laudos arbitrales y contra las sentencias que
resuelven el recurso de anulación.
En esta oportunidad se va a notar un importante avance en la
redacción de las providencias en un lenguaje claro, comprensible para
toda la ciudadanía y no que da lugar a equívocos a la hora de interpretar
lo que la Sala pretendió al momento de dictar las sentencias o para dar
alcance a las órdenes impartidas.
Se resalta igualmente una significativa protección al derecho
al debido proceso en incidentes de desacato, pero también unas
decisiones contundentes encaminadas a que lo dispuesto en amparo
de los derechos fundamentales se cumpla estricta y oportunamente.
Esperamos, en consecuencia, que esta publicación, que contiene la
aplicación de los principios y las normas a casos concretos y que llena
de contenido prácticamente todas las figuras jurídicas procesales y
sustantivas, se erija en un referente obligatorio de consulta para
profesionales, usuarios de la administración de justicia y para todas las
personas que tengan interés en temas electorales y constitucionales,
que se han tratado con profundidad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
2021
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MAGISTRADO
LUIS ALBERTO
ÁLVAREZ PARRA
SECCIÓN QUINTA
AUTOS
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE DECLARÓ
NO PROBADA LA EXCEPCIÓN DE INEPTITUD SUSTANTIVA
DE LA DEMANDA POR FALTA DE REQUISITOS FORMALES,
INDIVIDUALIZACIÓN DEL ACTO ADMINISTRATIVO, VALOR
PROBATORIO DE COPIA DEL ACTO DEMANDADO, PUBLICACIÓN
DEL ACTO DEMANDADO
EXTRACTO NO. 1
RADICADO: 47001-23-33-000-2020-00023-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Oladis Esther Correa Suárez
DEMANDADO: Yesit Jaruffe Sandoval Avendaño -
Concejal de Ciénaga – Magdalena, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
parte actora y suele clasificar este instituto procesal en: (i) excepciones
previas o dilatorias que tienden a postergar la contestación en razón
de carecer la demanda de requisitos para su admisibilidad; (ii)
excepciones de fondo o perentorias, las cuales buscan destruir el
derecho pretendido, por lo que generalmente no están en el derecho
procesal sino en el derecho sustantivo y (iii) excepciones mixtas, que son
aquellas que tienen naturaleza de excepción previa pero sus efectos son
de excepción perentoria, toda vez que, paralizan el proceso en forma
definitiva, como ocurre con la caducidad, transacción, conciliación,
prescripción y cosa juzgada. (…). Ahora bien, el artículo 100 del Código
General del Proceso, aplicable por remisión expresa del artículo 306
del CPACA, enlista las excepciones previas, entre las cuales está la de
“Ineptitud de la demanda por falta de los requisitos formales” (Num.5),
según la cual, si el libelo introductorio no cumple con los requisitos de
forma señalados por el legislador, no puede tramitarse válidamente el
proceso so pena de generar, en algunos casos, un fallo inhibitorio. Así,
el citado mecanismo de defensa hace relación al presupuesto procesal
denominado «demanda en forma», que se refiere a los requisitos o
condiciones mínimas de la demanda, los cuales están señalados en
los artículos 162, 163 y 166 del CPACA, tales como, (i) la designación
de las partes y de sus representantes, (ii) las pretensiones, (iii) hechos
y omisiones, (iv) normas violadas y concepto de violación cuando se
trata de impugnar actos administrativos, (v) la estimación razonada
de la cuantía cuando sea necesaria, (vi) la dirección de las partes, (vii)
anexos de la demanda y (viii) la individualización del acto acusado. (…).
En definitiva, lo que se garantiza a través de la mencionada institución
procesal es evitar el desgaste innecesario de la administración de
justicia, con la adopción de decisiones que no resuelvan de fondo la
controversia debido a la ausencia de los presupuestos procesales
requeridos para tal efecto. (…). En el sub examine, la excepción de
ineptitud sustantiva de la demanda, alegada por el apoderado de la
parte demandada, tiene fundamento en la supuesta desatención del
requisito formal previsto en el inciso 1° del artículo 163 de la Ley 1437
de 2011, en cuanto no se cumplió con la obligación de individualizar,
debidamente, el acto demandado. (…). [L]os cambios que se han venido
introduciendo en la legislación procesal contenciosa se han encaminado
en la misma dirección, como se evidencia de algunas normas del
CPACA, en las cuales se ha propugnado por armonizar las reglas
procesales con los valores, principios y derechos fundamentales que
inspiran la Carta de 1991. Así, por ejemplo, el artículo 163 del CPACA,
contempla la posibilidad de que el juez entienda demandados y, por
26
ende, pueda integrar al estudio de legalidad, los actos administrativos
que resolvieron los recursos interpuestos en contra de la decisión
inicial, así no se haya formulado pretensión declarativa frente a estos.
Por su parte, el artículo 171 ibidem, establece que el juez admitirá la
demanda que reúna los requisitos legales y le dará el trámite que le
corresponda, aunque el demandante haya indicado una vía procesal
inadecuada. De lo anterior se colige, que ha sido voluntad del legislador
legitimar un margen de apreciación del juez en relación con el estudio
integral de la demanda, a fin de evitar pronunciamientos inhibitorios,
los cuales desnaturalizan la esencia de la función de administrar
justicia y superponen el derecho meramente adjetivo al material o
sustantivo. También, esta fue la razón para que en el artículo 180 del
CPACA, que regula la Audiencia Inicial, como primera, se hubiere fijado
un momento procesal para sanear el litigio, justamente para remover
los obstáculos meramente formales y permitir el normal curso del
proceso y la resolución del conflicto. (…). [E]ntiende la Sala que, cuando
el demandante en su pretensión anulatoria, señala que el acto acusado
“consta en las Actas de Escrutinio General y parcial cuyas copias
auténticas adjunto”, se está refiriendo, también, al Formulario E-26
CON, en la medida que este documento se rotula como “Acta parcial de
escrutinio municipal”, en la que se deja constancia del cómputo de los
votos obtenidos por cada uno de los candidatos al concejo del municipio
de Ciénaga, Departamento del Magdalena. Así las cosas, concluye la
Sala que la decisión del quo, de entender satisfecho el requisito formal
en discusión, relativo a la debida individualización del acto acusado, fue
producto de una interpretación razonable de la pretensión anulatoria,
que se aviene al principio de prevalencia del derecho sustancial sobre
el formal y a una lectura sistemática, coherente e integral del escrito
inicial. Por consiguiente, es perfectamente posible colegir que la
voluntad inequívoca de la accionante es demandar el acto de elección
de los concejales del municipio de Ciénaga, para el período 2020-
2023, contenido en el E-26 CON, expedido por la Comisión Escrutadora
Municipal de Ciénega, el 9 de noviembre de 2019, frente al cual se
alegan los cargos formulados.
27
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
28
se enmarca el presente asunto. En conclusión, no se requería que
se aportara la mencionada publicación al haber sido declarada la
elección en audiencia pública. En consecuencia, se confirmará el auto
apelado por las razones antes mencionadas.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 162 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164 NUMERAL 2 LITERAL A / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 166 NUMERAL 1 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 171 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 180 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 215 INCISO 1 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 244 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 285 INCISO 2 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 100 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO
– ARTÍCULO 244 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 246 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 626
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 2
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no le asiste razón al demandado al indicar que la Resolución No. 017
de 30 de enero de 2020, por medio de la cual se adoptó la lista de
elegibles para la elección del personero del municipio de La Dorada
– Caldas, es el acto administrativo que debe marcar la pauta para
contabilizar la caducidad del presente medio de control. Como bien
lo indicó el a quo, la lista de elegibles es un acto preparatorio, que se
produce en el procedimiento que culmina con la elección efectuada
por el concejo municipal del personero, el cual sí constituye el acto
administrativo definitivo, al tenor de lo establecido en el artículo 43 del
CPACA. (…). Precisado lo anterior, se tiene que el acto administrativo
pasible de control judicial en los dos procesos acumulados objeto de
estudio y que fue acusado de nulidad en ambos casos, es el acta 004
del 3 de febrero de 2020, a través de la cual el concejo municipal de
La Dorada – Caldas, en sesión plenaria, eligió al demandado como
personero. (…). Con base en estas reglamentaciones transitorias
[Acuerdo PCSJA20-11517 del 15 de marzo de 2020 y PCSJA20-11567
del 5 de junio de 2020 del Consejo Superior de la Judicatura, y artículo
1 del Decreto 564 de 2020], se concluye que, además del período
de suspensión de términos ordenado por el Consejo Superior de la
Judicatura a partir del 16 de marzo de 2020 y hasta la fecha de su
levantamiento, en todo el país, producida el 1° de julio de 2020, el
Decreto 564 de 2020 otorgó un período de un (1) mes más, en caso de
que, al momento de la suspensión de términos, le faltaren menos de
treinta (30) días para operar la caducidad, como ocurre en el presente
caso. Ahora bien, como en el plenario no obra prueba de la publicación
del acto acusado en los términos del artículo 65 de la Ley 1437 de 2011,
en todo caso, si se contabiliza la caducidad a partir del día siguiente a la
fecha de expedición del acta 004 del 3 de febrero de 2020, se concluye
que las demandas fueron presentadas oportunamente. (…). En este
orden, al haber sido radicadas las demandas los días 6 y 8 de julio de
2020, resulta forzoso concluir que ambas fueron presentadas dentro
del término de treinta (30) días previsto en el artículo 164, ordinal 2°,
literal a) del CPACA. (…). De otro lado, la Sala observa que el a quo en
el auto apelado, sólo tuvo en cuenta como fecha de presentación de
la demanda la del 6 de julio de 2020 (Proceso No. 2020-00167), sin
pronunciarse sobre la fecha de radicación del segundo libelo (Proceso
No. 2020-00173), esto es, el 8 de julio de 2020, no obstante, se advierte
que este último también resulta formulado en tiempo. En consecuencia,
se impone confirmar la providencia objeto de recurso que declaró no
probada la excepción de caducidad del medio de control de nulidad
electoral, cuya acumulación se ordenó en el presente caso.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
32
administrativa tienen justificación en la carga mínima que debe asumir
el demandante, ello no puede extremarse hasta el punto de quebrantar
gravemente el derecho de acceso a la administración de justicia. (…).
Así las cosas, el criterio erróneo al señalar las normas violadas y su
concepto de violación, así como la falta de suficiencia argumentativa,
o la carencia de coherencia frente al acto acusado, como lo subraya
el recurrente, no puede considerarse como un defecto de forma de
la demanda, sino un asunto que debe evaluarse al decidir el fondo
de la litis, pues, este requisito de la demanda en forma se satisface,
solamente indicando cuáles normas, en sentir del actor, resultan
quebrantadas y las razones que la sustentan, independiente del mérito
que les asista y la posibilidad de éxito que tenga en el proceso. Ahora
bien, en el presente caso, no hay duda de que el accionante cumplió
con esta carga al alegar, como normas violadas los artículos 2.2.27.1
del Decreto 1083 de 2015; 2° numeral 5° de la Ley 1150 de 2007; 24,
25 y 30 de la Ley 80 de 1993 y 29 de la Constitución Política y, a su
vez, al explicar el concepto de la violación de estos preceptos, bajo el
entendido de que el concurso de méritos adelantado por el concejo
municipal de La Dorada – Caldas, para la elección de personero estaba
plagado de irregularidades. (…). En este orden, se tiene que, la exigencia
objeto de estudio se entiende satisfecha al indicarse las normas que
se consideran transgredidas y el concepto de su violación, las cuales,
como quedó visto, están relacionadas con el proceso de selección con
el cual culminó la elección del demandado, como personero municipal
de La Dorada - Caldas, razones suficientes para que esta Sala de
Decisión confirme la providencia recurrida. De otro lado, se observa
que, en el recurso de apelación, el demandado agregó un argumento
adicional configurativo de la excepción de ineptitud sustantiva de la
demanda, consistente en que no se señaló, expresamente, en cuál de
las causales específicas de nulidad electoral previstas en el artículo
275 del CPACA, se ubicaba las censuras formuladas. Al respecto,
debe subrayarse que este reproche no se planteó como argumento
constitutivo de la ineptitud sustantiva en el escrito de contestación, por
lo que no fue abordado tampoco por el tribunal a quo en la providencia
objeto de la alzada. En este orden, al constituir un tema nuevo, que no
fue traído como desarrollo de la excepción formulada como “ineptitud
sustantiva de la demanda”, sino, ahora, con ocasión del recurso de
apelación, esta Corporación no podría efectuar su estudio, pues se
vulnerarían los derechos de igualdad, defensa y debido proceso de las
partes, en la medida que el actor se opuso a las excepciones sobre
unos argumentos y ahora se le sorprende con otros planteamientos
33
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 65 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 162 NUMERAL
4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 164
ORDINAL 2 LITERAL A / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 166 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 180 NUMERAL 6 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 243 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 244 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 / CÓDIGO GENERAL
DEL PROCESO - ARTÍCULO 100 NUMERAL 5 / DECRETO LEGISLATIVO 806 DE 2020
– ARTÍCULO 12 / DECRETO 564 DE 2020 -ARTÍCULO 1 / DECRETO LEGISLATIVO 637
DE 2020
34
RECURSO DE QUEJA CONTRA AUTO QUE NO CONCEDIÓ POR
EXTEMPORÁNEO EL RECURSO DE APELACIÓN CONTRA
SENTENCIA QUE DENEGÓ LAS PRETENSIONES DE LA DEMANDA
EXTRACTO NO. 3
RADICADO: 13001-23-33-000-2020-00015-01
FECHA: 11/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Verónica María Payares Vásquez
DEMANDADO: Hernando José Padaui Álvarez - Diputado de la
Asamblea Departamental de Bolívar, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
35
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
36
apelación contra sentencias se encuentra regulado en el artículo 292
del CPACA, norma especial para esta clase de procesos. Por lo tanto,
esta Sala declarará bien denegado el recurso de apelación presentado
por el apoderado de la accionante, conforme a lo dispuesto en el auto
del 20 de noviembre de 2020.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 245 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 247 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 292 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 353 /
DECRETO LEGISLATIVO 806 DE 2020 – ARTÍCULO 8
37
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 4
38
del Código General del Proceso], es claro cuáles son los presupuestos
procesales que rigen la aclaración, tales son: i) titularidad: puede ser
solicitada por una de las partes o efectuada de oficio por el juez; ii)
procedencia: la misma opera cuando en la sentencia o el auto haya
conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, siempre
que estén contenidas en la parte resolutiva de la sentencia o influyan en
ella y, iii) oportunidad: debe solicitarse dentro del término de ejecutoria
de la respectiva providencia. (…). De la lectura de este precepto [artículo
290 del Código General del Proceso], es evidente que el legislador
estructuró algunos de los presupuestos procesales en relación con
la aclaración de providencias, pero guardó silencio en cuanto a su
procedencia, lo que no obsta para que en virtud del artículo 306 del
CPACA se acuda a la normativa procesal general en dicho aspecto en
los términos que establece el artículo 285 de esta última codificación.
(…). Ahora bien, en lo atinente a la procedencia de la solicitud no es
necesario que la Sala extienda mayores argumentaciones para
concluir que no estamos frente a una aclaración de sentencia en
strictu sensu, pues a lo largo del escrito radicado por el apoderado del
demandado no se hacen más que valoraciones probatorias contrarias
a aquellas que se efectuaron en la providencia del 10 de diciembre de
2020, (…); labor que se enmarca, más bien en el debate probatorio que
se surtió en las etapas correspondientes del presente proceso. (…). [E]
l legislador en el marco del iter procesal, contempla la posibilidad de
que las providencias sean aclaradas “cuando contenga conceptos o
frases que ofrezcan verdadero motivo de duda”, más no cuando haya
desacuerdo frente a dichos conceptos o frases, con base en nuevos
juicios de valor – o inclusive reiterados durante el proceso – frente a los
fundamentos fácticos y jurídicos de la providencia, tal como sucede en
el sub lite en donde el apoderado del demandado insiste en el análisis
que sobre las pruebas llevó a cabo y, que, según su parecer, es el que
debió acoger esta sección.
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 290
39
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 5
RADICADO: 15001-23-33-000-2019-00588-01
FECHA: 25/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Juan Francisco Riaño Borda
DEMANDADO: William Rodolfo Mesa Avella – Diputado de la Asamblea
Departamental de Boyacá, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
40
1564 de 2012). (…). Acorde con la norma transcrita, es claro cuáles
son los presupuestos procesales que rigen la aclaración, así: i) en
relación con la titularidad, puede ser solicitada por cualquiera de los
sujetos procesales o declarada de oficio por el juez; ii) en relación con
la procedencia, la misma opera cuando en la sentencia o el auto hay
conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, siempre
que estén contenidas en la parte resolutiva de la sentencia o influyan
en ella y, iii) en relación con la oportunidad, debe solicitarse dentro del
término de ejecutoria de la respectiva providencia. (…). De la lectura
de este precepto [artículo 290 del Código General del Proceso], es
evidente que el legislador estructuró algunos aspectos especiales
relacionados con el plazo para su solicitud, la forma de notificación de
la providencia que lo decide y los recursos procedentes, pero guardó
silencio en cuanto a su procedencia, lo que no obsta para que en virtud
del artículo 306 del CPACA se acuda a la normativa procesal general
en dicho aspecto en los términos que establece el artículo 285 de
esta última codificación. (…). Sea lo primero analizar si se cumplen los
presupuestos procesales de la aclaración: i) en cuanto a la titularidad,
se tiene que esta se solicitó por el apoderado de la parte demandada;
ii) en relación con la oportunidad, se observa que la sentencia fue
notificada el 25 de enero de 2021 a todos los sujetos procesales y los
dos (2) días de que trata el artículo 8º del Decreto Legislativo 806 de
2020, corresponden al 26 y 27 de enero del citado año. En este orden,
el término que contempla el artículo 290 del CPACA, transcurrió los
días 28 y 29 de enero de 2021 y como el escrito fue el 25 de enero
de 2021; se concluye que fue radicado oportunamente iii) En cuanto
a la procedencia de la solicitud no es necesario que la Sala extienda
mayores argumentaciones para deducir que no estamos frente a una
aclaración de la sentencia, pues, los reparos relacionados con a) el
trámite de sorteo y designación de conjuez, b) las objeciones frente al
empate de los magistrados, dirigidas a señalar que debió acudirse al
principio pro democracia y c) la necesidad de acudir a la jurisprudencia
anunciada, nada tienen que ver con frases oscuras o conceptos
ininteligibles de la providencia. (…). [R]esulta oportuno recabar que las
figuras de aclaración, adición y corrección de providencias no pueden
convertirse en un mecanismo de reapertura de los debates abordados
por el juez para desatar la litis. Específicamente, la aclaración, en tanto,
está dirigida a superar las dudas que susciten alguna expresión o no
sean los razonamientos que preceden al fallo o impacten en la parte
resolutiva, lo suficiente diáfanos al intelecto humano. Desde luego, la
imposibilidad de estandarizar una técnica generalizada en la forma
41
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290
42
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN DE
REPRESENTANTES DE LAS ORGANIZACIONES DEL SECTOR
PRIVADO ANTE EL CONSEJO DIRECTIVO DE LA CORPORACIÓN
AUTÓNOMA REGIONAL
EXTRACTO NO. 6
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00091-00
FECHA: 11/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Ciro Agustín Castro Castro
DEMANDADOS: Julio César Lozano Mejía, José Luis Gámez
Daza, Manuel Gutiérrez Villalobo y Jesús Manosalva Fonseca –
Representantes de las Organizaciones del Sector Privado ante el
Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional del Cesar –
CORPOCESAR
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
43
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
44
sector privado, cuyo trámite de elección está previsto en el Decreto
1850 de 2015. (…). De las normas transcritas [Decreto 1850 de 2015
artículo 2.2.8.5A.1.2 a 2.2.8.5A.1.5] es evidente que lo que pretendió el
ejecutivo reglamentario, fue estructurar un trámite breve y preclusivo
en relación con la elección de los citados representantes del sector
privado, con el fin de garantizar una adecuada participación de los
diferentes actores que integran el sector económico de la región donde
tienen jurisdicción las diferentes corporaciones autónomas regionales.
De otra parte, es de notar que los plazos establecidos para agotar cada
una de las fases del proceso eleccionario, fueron dispuestos en relación
con la fecha de reunión de la elección. Justamente, conforme a este
último aspecto, es que el demandante alega el desconocimiento de
los términos contemplados en las normas transcritas, habida cuenta
que la elección de los representantes del sector privado se produjo el
10 de septiembre de 2020, mientras que las etapas de convocatoria,
recepción de documentos y verificación de dicha documentación ya se
habían evacuado en el año 2019, esto es, con una antelación superior
a la que dictan las normas del Decreto 1076 de 2015. (…). [P]ara la
Sala es claro que en la praxis la revocatoria de la Resolución 0078 de
11 de febrero de 2020, conllevaba a que se restauraran los efectos
jurídicos del aviso convocatorio del 21 de noviembre de 2019, por
lo que resultaba apenas evidente, que al haber transcurrido más de
ocho (8) meses entre la expedición de este último y la reanudación del
trámite que dispuso la resolución transcrita, los plazos contemplados
en el Decreto 1076 de 2015 se extendieran en el tiempo con mayor
amplitud en relación con los términos allí establecidos. Ahora, prima
facie, la Sala no observa que esta particularidad fáctica, pueda
tener la virtud de afectar la elección demandada, pues, si bien se
reconoce que las primeras etapas del proceso se surtieron con una
basta anterioridad a la elección por las circunstancias ya explicadas,
superando de esta manera los términos establecidos en el Decreto
1076 de 2015, se observa que algunas normas a las que aquí se
hizo referencia – artículos 2.2.8.5A.1.2 y 2.2.8.5A.1.3, se estructuran
bajo el criterio de mínimos, pues, en estas se reitera la frase “con
una antelación mínima”, lo que a primera vista daría a entender que
el término puede ser superior al allí indicado; igual análisis podría
abordarse frente al artículo 2.2.8.5A.1.4 del decreto ibidem en el que
simplemente se dice que el informe de verificación de documentación
“se divulgará con antelación a la fecha de la reunión de elección”. Por
supuesto, tal interpretación inicial del articulado está sujeta a criterios
de razonabilidad y proporcionalidad frente a la complejidad de cada
45
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
una de las etapas, lo cual deberá ser abordado en el fondo del asunto,
teniendo en cuenta las vicisitudes que se suscitaron en el marco de la
elección. De igual forma, en cuanto al reparo relacionado con la fase
de elección, frente a la cual, el libelista, advierte que al no realizarse la
misma el último día hábil del mes de noviembre de 2019, debía dejarse
constancia de dicha situación y acto seguido proceder a publicar un
nuevo aviso, conforme lo ordena el artículo 2.2.8.5A.1.5 del Decreto
1076 de 2015, la Sala considera que resultaría precipitado en este
momento procesal emitir un pronunciamiento al respecto ante la
insuficiencia de material probatorio que sirva de apoyo para estudiar
la infracción normativa alegada. (…). Así mismo, no es posible en este
momento estudiar el vicio de falta de competencia que se sustenta
en el hecho de haberse reanudado el proceso de elección una vez
superados con amplitud los plazos contemplados en el Decreto 1076
de 2015. Lo anterior, por cuanto si bien se observa que el proceso se
reinició después de alrededor de cinco meses, no hay absoluta certeza
frente a las posibles eventualidades que pudieron haber generado tal
retraso, lo cual deberá ser valorado una vez se allegue por parte de la
entidad vinculada las copias íntegras de las actuaciones. (…). Conforme
a lo aquí expuesto, la Sala no encuentra configurado los requisitos
necesarios para decretar la medida cautelar solicitada, habida
cuenta que de las pruebas allegadas con la solicitud no se advierte la
vulneración de las disposiciones cuya violación se alega, tal como lo
exige el artículo 231 del Código de Procedimiento Administrativo y de
lo Contencioso Administrativo.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 277 / DECRETO 1850 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.8.5A.1.2 A
2.2.8.5A.1.5 / DECRETO 1076 DE 2015
46
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 7
RADICADO: 19001-23-33-000-2019-00370-01
FECHA: 11/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gustavo Adolfo Castrillo Arrieta
DEMANDADO: Diego Armando Guevara Bravo - Concejal de Popayán –
Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
47
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
48
ambigüedades o dubitaciones que exijan una aclaración para dar
absoluta certeza. Debido a lo anterior, es que el legislador en el marco
del iter procesal, contempla la posibilidad de que las providencias
sean aclaradas “cuando contenga conceptos o frases que ofrezcan
verdadero motivo de duda”, más no cuando hayan desacuerdos por
parte de los sujetos procesales frente a dichos conceptos o frases, tal
como sucede en el sub lite, donde la apoderada del demandado insiste
en argumentos del recurso de apelación que fueron absueltos en la
sentencia con suficiencia y claridad.
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290
49
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 8
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00505-01
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Mayra Alejandra Hurtado García
DEMANDADO: Víctor Julio Galvis Niño - Personero municipal de Villa
del Rosario – Norte de Santander, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
50
Según la disposición constitucional, este requisito previo para
demandar solamente opera entrándose de elecciones por voto popular,
cuando se invocan causales de nulidad objetiva, esto es, aquellas que
se configuran por irregularidades que se presentan en el proceso de
las votaciones y los escrutinios. Como quiera que, el presente caso,
se refiere a una demanda contra la elección del personero municipal
de Villa del Rosario, efectuada por el concejo de dicho municipio, no
estamos ante la hipótesis que consagra la norma. Además, como bien
lo señala el tribunal, el desarrollo de este mandato constitucional, fue
previsto como un presupuesto previo para demandar en el artículo 161
numeral 6º, el cual fue declarado inexequible por la Corte Constitucional,
mediante sentencia C-283 de 2017. (…). [N]o era exigible este requisito
de procedibilidad y mucho menos procedente rechazar la demanda,
a pesar de no haberse subsanado el libelo introductorio por parte de
la accionante, pues, este aspecto no fue señalado como un defecto a
subsanar por parte del Juzgado Quinto Administrativo Oral de Cúcuta,
quien conoció en un primer momento del asunto. Así las cosas, obró
el juzgado ajustado a derecho al haber acudido a lo preceptuado en el
artículo 171 del CPACA, adecuando el trámite al medio de control de
nulidad electoral y remitiéndola al tribunal competente por tratarse de
un acto electoral cuya competencia está asignada a esa corporación,
según el artículo 152.8 del CPACA. De igual manera, el tribunal acató
estrictamente las normas procesales, al admitir la demanda, sin la
exigencia del requisito de procedibilidad a que se ha hecho referencia.
Por lo tanto, debe negarse la censura de “falta de agotamiento del
requisito de procedibilidad” de que trata el parágrafo del artículo 237
de la Carta, reglamentado en el artículo 161.6 del CPACA, formulada por
los recurrentes contra el proveído de instancia, y el cuestionamiento,
según el cual, ha debido rechazarse la demanda por no haberse
subsanado este aspecto del escrito introductorio.
51
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
52
de individualización del acto definitivo demandado” expusieron que se
debe declarar su prosperidad en tanto en el escrito introductorio, no se
individualizó el acto definitivo demandado, ni separaron las
pretensiones y, por el contrario, se señaló como actos demandados el
acta de la sesión plenaria extraordinaria celebrada el 14 de enero del
2020 y la Resolución 004 del 15 de enero siguiente, expedida por la
Mesa Directiva del Concejo del Municipio de Villa del Rosario, lo que
genera “confusión al momento de decidir la litis”. Sea lo primero
señalar que el artículo 163 del CPACA, trae como un requisito formal
de la demanda que cuando se pretenda la nulidad de un acto
administrativo “este se debe individualizar con toda precisión”. (…).
Conforme con lo expuesto, se concluye que la demandante, en su
escrito introductorio, pretende la nulidad de varios actos administrativos.
(…). De los (…) actos administrativos, el único que es pasible de control
judicial en el contencioso electoral es el acto definitivo contenido el
acta de Sesión Plenaria Extraordinaria del Concejo Municipal de Villa
del Rosario del 14 de enero de 2020, a través del cual la corporación
declaró la elección del personero municipal. Lo anterior por cuanto no
son los actos previos a la elección los que se demandan, ni los actos
subsiguientes, sino el que decide de manera definitiva la elección del
servidor público. (…). Así las cosas, como dentro de las pretensiones
anulatorias, en todo caso, está incluida la anulación del acto definitivo
contenido el acta de Sesión Plenaria Extraordinaria del Concejo
Municipal de Villa del Rosario del 14 de enero de 2020, a través del cual
se declaró la elección del personero municipal, debe entenderse que el
juicio de legalidad, está circunscrito a dicho acto y no frente a los
demás, como lo indicó el tribunal en el auto admisorio, (…), motivo por
el cual, la excepción de ineptitud sustantiva de la demanda por indebida
integración del petitum y falta de individualización del acto definitivo,
no está llamada a prosperar. (…). Estima el concejo municipal en su
recurso de alzada que se configura la ineptitud sustantiva de la
demanda por ausencia de invocación normativa y de concepto de
violación, en tanto, refiriéndose a la no acreditación de la inhabilidad
para ser elegido personero, “la actora no ha señalado expresamente
cuales fueron las normas violadas y si ello daba origen a la existencia
de una causal de nulidad de los actos administrativos atacados”. Al
respecto, impera precisar, que la enunciación de las normas violadas y
el concepto de violación, es una carga apenas razonable que tiene todo
aquel que demanda la nulidad de un acto administrativo, manifestación
unilateral de voluntad de la administración, que está signada del
atributo de la presunción de legalidad y que, por lo mismo, impone al
53
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
54
TESIS 3: Exponen los recurrentes que el medio de control de nulidad
electoral está caducado. (…). Arguyen al respecto que, el acto de elección
del personero fue proferido en “la audiencia del 14 de enero de 2020”,
sesión de la plenaria del Concejo Municipal de Villa Rosario y el libelo
genitor fue radicado por fuera del término legalmente establecido.
Además, agregan que como la demanda se formuló inicialmente como
de nulidad simple, indican que “Si tomamos la fecha de la adecuación
del procedimiento hecha por el juez, dícese 23 de julio del 2020, y la
fecha de elección del Personero Municipal, dícese 14 de enero del
2020, había transcurrido un término superior a los treinta (30) días
hábiles que tenía la actora para demandar”. (…). [L]a caducidad es
una institución procesal que determina el tiempo dentro del cual es
ejercitable el derecho de acción, como derecho personal y subjetivo
de acudir a los órganos de la jurisdicción para demandar el control de
constitucionalidad o legalidad de los diferentes actos que expidan los
organismos del Estado o el reconocimiento de un derecho particular,
sin perjuicio de las indemnizaciones o reparaciones correspondientes,
cuando hubiere lugar a ello. En materia electoral, el artículo 164,
ordinal 2°, literal a) de la Ley 1437 de 2011, establece un plazo para
interponer el medio de control de nulidad electoral. (…). Conforme a la
norma (…), se tiene que fue voluntad del legislador prever un término
de caducidad menos extenso en relación con los demás medios de
control que conoce esta jurisdicción; ello para proteger valores como
la estabilidad institucional y la seguridad jurídica que pueden verse
afectados por mantener en una situación de indefinición, aquellas
controversias que puedan suscitarse con ocasión del ejercicio de
la función electoral. Ahora bien, se debe precisar que el contenido
normativo del artículo 164 descrito, establece dos situaciones
disímiles para el conteo de dicho término: i) Si la elección se declara
en audiencia pública el término se contará a partir del día siguiente
y ii) en los demás casos de elección y en los de nombramientos se
cuenta a partir del día siguiente al de su publicación. Al respecto esta
Sala ha precisado que no todas reuniones o sesiones de órganos
colegiados se pueden considerar “audiencias”. (…). Descendiendo al
caso particular se tiene que las sesiones de los concejos municipales
no corresponden a la naturaleza de una audiencia pública, pues la
duma municipal ejerce su función a través de las sesiones ordinarias
o extraordinarias, en la forma dispuesta por los artículos 26 y 27 de la
Ley 136 de 1994. En el caso particular de la elección de funcionarios,
esta facultad se encuentra regulada en el artículo 35 y en el caso
de los personeros en el artículo 170 ibídem; preceptos que remiten
55
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
56
TESIS 5: Argumenta la mencionada corporación y el apoderado del
Concejo Municipal de Villa del Rosario, que la Corporación Centro
de Consultoría, lnvestigación y Edición Socio Económica – CCIES, no
está llamada a concurrir a este proceso, habida cuenta que su misión
consistió únicamente en prestar el apoyo logístico al Concejo Municipal
de Villa del Rosario para desarrollar la convocatoria, sin que tenga
la atribución de revocar o modificar, en forma autónoma, los actos
administrativos expedidos por el Concejo Municipal. Considera la Sala,
(…), que esta censura deberá ser acogida, pues, la Corporación Centro
de Consultoría, Investigación y Edición Socio Económica – CCIES,
en efecto, sólo brindó asesoría técnica y apoyo logístico al concejo
municipal de Villa del Rosario para adelantar el concurso de méritos
para la elección del personero municipal, en tanto fue vinculada
mediante un contrato de prestación de servicios para adelantar dicho
concurso, como lo prevé el artículo 2.2.27.1 del Decreto 1083 de 2015,
que dispone que los concejos municipales o distritales podrán contratar
con universidades o instituciones de educación superior públicas o
privadas o con entidades especializadas en procesos de selección de
personal, la realización del concurso de méritos. (…). En el presente
caso, a pesar de que la mencionada corporación cumplió un papel
muy importante en la elaboración y aplicación de las pruebas y brindó
apoyo en la atención de reclamaciones, no puede considerarse que es
la “autoridad” que “expidió” el acto o “intervino” en su adopción, dado
que ello se predica únicamente del organismo estatal, a quien se le ha
otorgado la atribución constitucional y legal para elegir el personero
municipal, en este caso, el concejo municipal de Villa del Rosario,
por virtud del artículo 313 numeral 8 de la Constitución Política y del
artículo 170 de la Ley 136 de 1994. Por lo tanto, la excepción de falta
de legitimación en la causa por pasiva de la Corporación Centro de
Consultoría, Investigación y Edición Socio Económica – CCIES deberá
ser declarada por esta sala electoral y, en consecuencia, el proveído del
tribunal deberá ser modificado en este aspecto. Aduce el apoderado
del Concejo Municipal y el demandado en sus escritos de alzada que el
señor Víctor Julio Galvis Niño, no puede ser demandado en esta causa
judicial, dado que el medio de control que invocó la accionante fue el de
simple nulidad y no de nulidad electoral. Al respecto, se impone precisar
que la legitimación en la causa por pasiva, hace referencia a la aptitud
que debe reunir la persona –natural o jurídica– contra quien se dirige
la demanda para oponerse jurídicamente a las pretensiones que el
demandante esgrime en su contra. En consecuencia, no basta con ser
objeto de demanda para concurrir legítimamente a un juicio, sino que
57
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
58
el concejo municipal, quien tiene la legitimación para defender la
legalidad del acto acusado por haber sido quien expidió dicho acto y
porque conforme al artículo 159 de ley 1437 de 2011, el personero
representa a este órgano de control, así no tenga personería jurídica.
Por lo tanto, es procedente revocar la decisión de negar la excepción
de falta de legitimación en la causa por pasiva del Municipio de Villa
del Rosario, para en su defecto declararla probada.
59
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
60
pues, no es posible, por esta Sala, pretermitir una instancia, dado que
en el evento de que se llegare a declarar por parte del tribunal, el
desistimiento tácito y la terminación consecuencial del proceso, esta
providencia tendría apelación ante esta Corporación al tenor de lo
dispuesto en el artículo 243.2 del CPACA. En tal virtud, este argumento
debe rechazarse para permitir que sea el tribunal quien se pronuncie.
(…). El señor Víctor Julio Galvis Niño y la CCIES, argumentaron que la
demandante no señaló el canal digital para notificar a las partes y a
los terceros como lo dispone el artículo 6º del Decreto 806 de 2020.
Observa la Sala, que no era atendible este requisito, en razón a que
para la época en que se radicó la demanda, esto es, el 26 de febrero
de 2020, aún no había sido expedido el Decreto 806 de 2020, el cual
empezó a regir a partir de su publicación, es decir, el 4 de junio de
2020. Por lo tanto, como dicho requisito no estaba vigente, no era
exigible, en el presente caso, el señalamiento del “canal digital” para
la notificación a los sujetos procesales. En tal virtud, este argumento
debe desestimarse.
61
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
ROCÍO ARAÚJO OÑATE
63
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
64
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 237 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 159 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 161 NUMERAL 6 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 162
NUMERAL 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
164 ORDINAL 2 LITERAL A / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 171 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 180 NUMERAL 6 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 228 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 243 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 244 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 277 NUMERAL 1 LITERAL G Y NUMERAL 2 / DECRETO LEGISLATIVO
806 DE 2020 – ARTÍCULO 6 / DECRETO LEGISLATIVO 806 DE 2020 – ARTÍCULO 12
/ LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 26 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 27 / LEY 136
DE 1994 – ARTÍCULO 35 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.1 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 100 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO –
ARTÍCULO 282 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.1
65
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 9
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00005-00
FECHA: 25/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Hugo Armando Toloza Bolívar
DEMANDADO: José Rafael Sierra Lafaurie – Rector encargado de la
Universidad Popular del Cesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
66
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, cuando se pretenda
la suspensión provisional de los efectos del acto demandado, el actor
debe cumplir los requisitos señalados en el inciso primero de dicha
norma. (…). [S]egún el artículo 231 de la Ley 1437 de 2011, el juez
administrativo está habilitado para confrontar el acto demandado y las
normas invocadas como transgredidas, a partir de la interpretación de
la ley y la jurisprudencia y el estudio de las pruebas allegadas con la
solicitud, lo que implica hacer un análisis amplio, analítico y razonado,
para verificar si se vulner a el ordenamiento jurídico, sin perder de vista
que, en todo caso, se trata de una decisión provisional, que no implica
prejuzgamiento, según las voces del artículo 229 ibidem. Así mismo,
aunque este presupuesto, puede coincidir con el examen del fondo de
la litis, debe precisarse que, por tratarse de una medida provisional,
producto de un juicio preliminar, no tiene carácter definitivo, pues, de
conformidad con el artículo 235 ibidem, existe la posibilidad de modificar
o revocar la medida y aún de dictar un fallo desestimatorio de las
pretensiones, caso en el cual, la medida debe levantarse. De otro lado,
en el contencioso electoral, para que proceda la medida de suspensión
provisional, debe establecerse que el acto acusado es violatorio de
alguna de las disposiciones que se consideran infringidas en la demanda
o en el acápite correspondiente del escrito introductorio, según lo
dispone el artículo 231, aplicable a la nulidad electoral por remisión
del artículo 296 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo. Lo anterior en tanto, el artículo 277 ibidem,
norma especial para este tipo de procesos, establece que la solicitud de
la medida de suspensión provisional debe estar contenida en el mismo
escrito de demanda y resolverse en el auto admisorio, razón por la cual,
resulta apenas razonable y acorde con la tutela judicial efectiva, que
su decreto bien pueda fundarse en las razones invocadas tanto en la
demanda como en el escrito contentivo de la medida.
TESIS 2: En el sub examine, la parte actora solicita la suspensión de
los efectos del acto de nombramiento objeto de demanda, en cuanto
considera que el demandado fue encargado en el empleo de rector de la
UPC, pese a que: i) el accionado no acreditó el requisito de experiencia
académica en educación superior no inferior a 5 años, tal como lo
exigen el artículo 2º del Acuerdo 038 de 2004; ii) la reunión del 19 de
noviembre de 2020, en la que se encargó de la más alta dignidad de
la UPC al señor José Rafael Sierra Lafaurie, fue convocada sin tener
en cuenta el término de tres (3) días de antelación que se debía tener
en relación con la fecha de su celebración; además, en la misma se
67
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 277 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 302
68
TRASLADO DE LA MEDIDA DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL,
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE DECRETÓ LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN DEL
CONTRALOR MUNICIPAL, REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL, INHABILIDAD DEL CONTRALOR
MUNICIPAL POR CONTRATACIÓN, INTERPRETACIÓN DE
LA DEMANDA POR EL JUEZ, SOLICITUD DE SUSPENSIÓN
PROVISIONAL, INDEBIDA INTEGRACIÓN DE LITISCONSORCIO
EXTRACTO NO. 10
RADICADO: 05001-23-33-000-2021-00312-01
FECHA: 13/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Oscar Ignacio Castaño Correa y John Fredy Osorio
Pemberty
DEMANDADA: Sandra Iuldana Landínez Cárdenas - Contralora
municipal de Rionegro - Antioquia
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
69
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
70
pretensiones. (…). [P]ara que proceda la medida de suspensión
provisional, debe constatarse que el acto acusado es violatorio de
alguna de las disposiciones que se consideran infringidas en la
demanda o en el acápite correspondiente del escrito introductorio,
según lo dispone el artículo 231, aplicable a la nulidad electoral por
remisión del artículo 296 del Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo. Lo anterior en tanto, el artículo
277 ejusdem, norma especial para este tipo de procesos, establece
que la solicitud de la medida de suspensión provisional debe estar
contenida en el mismo escrito de demanda, razón por la cual, resulta
apenas lógico y razonable, acorde con la tutela judicial efectiva, que
su decreto bien pueda fundarse en las razones invocadas tanto en
la demanda como en el acápite del escrito contentivo de la medida.
71
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
72
los artículos 163.c y 95.3 de la Ley 136 de 1994, en concordancia con
el artículo 272 superior y la jurisprudencia constitucional y electoral.
(…). [S]e destaca de entrada que el impugnante no controvierte
ninguno de los tres elementos definitorios de la causal por suscripción
de contratos que tuvo por acreditados el Tribunal Administrativo de
Antioquia en la providencia que censura, es decir, el objetivo, el
temporal y el espacial o geográfico -por tanto, no se realizará ningún
pronunciamiento al respecto-, sino que echa de menos el estudio de
otros tres que, a su juicio, también deben concurrir para que se
configure aquella, los cuales enuncia como «subjetivo», «jurídico
referencial» y «de la debida adecuación»; entre estos, solo el primero ha
sido reconocido como tal por la línea jurisprudencial de la Sala sobre
la materia, que se sintetizó en las consideraciones generales de este
proveído, mientras que los dos restantes corresponden a una
construcción dogmática de su autoría, que no hacen parte ni se
desprenden directamente del texto del artículo 95.3 de la Ley 136 de
1994. (…). [E]n relación con el estudio del elemento subjetivo, señaló
que no fue abordado por la parte actora en su solicitud de suspensión
provisional, ni por el a quo al tomar la decisión de decretarla, por lo
que no existe certeza sobre su satisfacción en el sub judice. (…). De
esta manera, lo primero que se evidencia al revisar el contenido de
los escritos que cuestiona el apelante es que en ambos sí se hace
mención expresa y reiterada al cumplimiento de este requisito para
tener por demostrada la causal en comento [celebración de contratos],
cosa distinta es que exista disparidad de criterios al respecto entre
las partes a partir de su valoración subjetiva de los contratos. (…). En
este punto es preciso recordar que el elemento subjetivo procura
principalmente evitar que se confundan los intereses públicos y
privados en la elección de los contralores y que los recursos del
Estado se utilicen con fines clientelistas para favorecer a unos
candidatos a ocupar el cargo por sobre otros. (…). Por tanto, si bien es
cierto que todo contrato estatal encierra necesariamente un interés
general, precisamente por su carácter público, esto no puede llevar a
desconocer que siempre va a existir también un interés propio de
parte del contratista, al menos de carácter pecuniario, que puede
desequilibrar la contienda electoral. (…). [E]ncuentra la Sala que este
elemento [elemento jurídico referencial] efectivamente no se invocó
por la parte actora ni se estudió por el a quo y tampoco tenía que
abordarse por ninguno de ellos porque no hace parte de aquellos
definitorios de la causal de inhabilidad por celebración de contratos,
en los términos del artículo 95.3 de la Ley 136 de 1994 y la
73
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
74
TESIS 4: El apoderado de la [demandada] sostiene que «La finalidad
de la medida cautelar de suspensión provisional es evitar que la
sentencia que ponga fin al proceso resulte inane o sus efectos sean
nugatorios. Este requisito para decretar la suspensión provisional
parte de un presupuesto exigible: que resulte procedente la emisión
de una sentencia de mérito en el respectivo proceso», lo cual estima
poco probable que suceda en este caso por indebida integración del
contradictorio, en cuanto a su juicio: (i) hay falta de legitimación en la
causa por pasiva de su representada, porque ella es la destinataria
del acto acusado más no quien lo expidió y, en tal virtud, no es la
llamada a satisfacer las pretensiones de la parte actora; y (ii) el libelo
inicial se dirigió únicamente contra la elegida sin incluir al Concejo
Municipal de Rionegro, como autoridad que profirió el acto acusado,
y sin que le esté permitido al juez desplegar sus poderes oficiosos
para subsanar tal defecto. En consecuencia, concluye que no hay
razón para decretar ni mantener la medida cautelar deprecada por
ausencia del elemento teleológico. (…). [D]estaca la Sala que este
cargo [indebida integración del contradictorio] se sustenta en la
supuesta configuración de la excepción previa de «No comprender
la demanda a todos los litisconsortes necesarios» y la mixta de
«falta de legitimación en la causa» por pasiva, consagradas en los
artículos 100.9 del Código General del Proceso y 175, parágrafo 2, en
concordancia con el artículo 182A, numeral 3 del CPACA, por lo que no
hay lugar a pronunciarse sobre ella en sede del presente recurso de
apelación, de conformidad con lo previsto en el artículo 12 del Decreto
806 de 2020. (…). Acorde con este precepto, se produjo un cambio
significativo en relación con el trámite y decisión de las excepciones
previas y mixtas en los procesos contenciosos administrativos, lo
cual impacta el trámite del medio de control de nulidad electoral en
virtud del artículo 296 del CPACA. En este orden, el juzgador debe
remitirse al artículo 101 del CGP, del cual se infiere lo siguiente: (i) El
juez debe decidir aquellas que no requieran la práctica de pruebas,
antes de la audiencia inicial (numeral 2º, inciso primero); (ii) en caso
de prosperar alguna que impida continuar el trámite del proceso
y que no pueda ser subsanada o no lo haya sido oportunamente,
se procede a declarar terminada la actuación (numeral 2º, inciso
primero); (iii) si se requiere la práctica de pruebas, para determinar
la configuración de una excepción previa o mixta, en el mismo auto
que se cite a audiencia inicial, dispondrá su decreto y las practicará
y resolverá en la referida diligencia (numeral 2º, inciso segundo)
y, (iv) solo se tramitarán las mentadas excepciones, una vez haya
75
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
76
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 238 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
272 / ACTO LEGISLATIVO 04 DE 2019 – ARTÍCULO 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
175 PARÁGRAFO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 180 NUMERAL 6 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 182A / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 233 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 277 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 296 / DECRETO LEGISLATIVO
806 DE 2020 - ARTÍCULO 12 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 38 / LEY 2080 DE
2021 – ARTÍCULO 40 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 95 NUMERAL 3 / LEY 136 DE
1994 – ARTÍCULO 163 LITERAL C / LEY 177 DE 1994 – ARTÍCULO 9 / LEY 617 DE
2000 – ARTÍCULO 37 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 100 NUMERAL
9 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 101 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 175 PARÁGRAFO 2
77
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 11
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00007-00
FECHA: 13/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Juan Pablo Alvis Andrade y otros
DEMANDADO: Daniel Andrés Palacios Martínez – Ministro del interior
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
78
garantía de la tutela judicial efectiva, que parte de reconocer que no
solo las personas tienen derecho de acudir a los órganos judiciales
para formular su demanda, sino que el objeto del litigio se le proteja
desde el inicio, a fin de asegurar la justicia material. Según el artículo
231 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo, cuando se pretenda la suspensión provisional de los
efectos del acto demandado, el actor debe cumplir los requisitos
señalados en el inciso primero de dicha norma. (…). Sobre el particular,
esta Corporación ha destacado, que la actual regulación de la medida,
no exige la «manifiesta infracción» de la norma superior, (…), por lo
que se advierte una variación significativa para su decreto. (…). Así las
cosas, en la actualidad, según el artículo 231 de la Ley 1437 de 2011, el
juez administrativo está habilitado para confrontar el acto demandado
y las normas invocadas como transgredidas, a partir de la ley y la
jurisprudencia y el estudio de las pruebas allegadas con la solicitud,
lo que implica hacer un análisis profundo, detallado y razonado, para
verificar si se vulnera el ordenamiento jurídico, sin perder de vista
que, en todo caso, se trata de una decisión provisional, que no implica
prejuzgamiento. Así mismo, aunque este presupuesto, puede coincidir
con el examen del fondo de la litis, debe precisarse que, por tratarse de
un juicio preliminar, no tiene un carácter definitivo, pues, de conformidad
con el artículo 235 ibid., existe la posibilidad de modificar o revocar la
medida y aún de dictar un fallo desestimatorio de las pretensiones.
De otro lado, en el contencioso electoral, para que proceda la medida
de suspensión provisional, debe constatarse que el acto acusado es
violatorio de alguna de las disposiciones que se consideran infringidas
en la demanda o en el acápite correspondiente del escrito introductorio,
según lo dispone el artículo 231, aplicable a la nulidad electoral por
remisión del artículo 296 del Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo. Lo anterior en tanto, el artículo
277 ib., norma especial para este tipo de procesos, establece que la
solicitud de la medida de suspensión provisional debe estar contenida
en el mismo escrito de demanda, razón por la cual, resulta apenas
lógico y razonable, acorde con la tutela judicial efectiva, que su decreto
bien pueda fundarse en las razones invocadas tanto en la demanda
como en el acápite del escrito contentivo de la medida.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
80
quien la ejercerá con la inmediata colaboración del viceministro o
viceministros. Así mismo, el ministro es el jefe del organismo, quien
bajo la dirección del presidente le corresponde formular las políticas
atinentes a su despacho, dirigir la actividad administrativa y ejecutar
la Ley, tal como lo dispone el artículo 208 de la Constitución Política,
en tanto, en los departamentos administrativos, dicha función la
cumple el director y subdirector (artículo 65), quienes tendrán las
mismas funciones del ministro y viceministro, respectivamente, en
cuanto sea pertinente. Por lo anterior, estima esta Corporación, que no
puede equiparse el cargo de “ministro” al de “consejero presidencial”,
como lo sugiere el apoderado del Departamento Administrativo de
la Presidencia de la República, pues, estos últimos son empleos que
están ubicados dentro de la estructura interna de un Departamento
Administrativo, y, desde el punto de vista orgánico como jerárquico no
tienen la misma función u objeto. En consecuencia, no puede sumarse
a la cuota del 30% del “nivel máximo decisorio” correspondiente a las
carteras ministeriales, la representación del género femenino en las
consejerías presidenciales, pues, el “ministro” es el jefe del organismo,
mientras que el “consejero presidencial” es un empleo más dentro de
la estructura de otro organismo, el Departamento Administrativo de
la Presidencia, cuya naturaleza es distinta a la que sirve de objeto de
comparación. Recuérdese que la Corte Constitucional, (…), indicó que el
30% de participación femenina, es una “cuota específica y no global”,
es decir, que se aplica a cada categoría de cargos y no al conjunto de
empleos que conforman el “máximo nivel decisorio”.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
82
9º del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo, por tratarse de la demanda contra un empleado público
del nivel directivo designado por una autoridad del orden nacional.
No obstante, debe tenerse presente que en este proceso la mayoría
de la Sala mediante auto de marzo 11 del año en curso, al resolver
un recurso de súplica contra la providencia que inicialmente dispuso
la remisión del expediente al Tribunal Administrativo, decidió que la
Sección Quinta es competente para conocer la demanda. Lo anterior
porque el ministro del Interior es el representante legal de la citada
cartera, por lo cual el asunto está ajustado a lo previsto en el numeral
5° del artículo 149 del CPACA, que asigna la competencia, en única
instancia, al Consejo de Estado.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 208 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 149
NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 9 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 162 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
166 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 232 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 235 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 489 DE 1998
- ARTÍCULO 38 / LEY 489 DE 1998 - ARTÍCULO 60 / LEY 489 DE 1998 - ARTÍCULO
65 / LEY 581 DE 2000 – ARTÍCULO 1 / LEY 581 DE 2000 – ARTÍCULO 2 / LEY 581
DE 2000 – ARTÍCULO 4 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 35 / DECRETO LEY 806
DE 2020 – ARTÍCULO 6 / LEY 55 DE 1990 / DECRETO 1784 DE 2019 – ARTÍCULO 6
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PRESUPUESTOS PARA LA REVOCATORIA DE LA SUSPENSIÓN
PROVISIONAL
EXTRACTO NO. 12
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00047-00
FECHA: 20/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Yeiner José Daza Caro y otros
DEMANDADA: Darling Francisca Guevara Gómez – Rectora Universidad
Popular del Cesar (UPC)
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
85
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
86
argumentos que expone en esta oportunidad, presenta reparos a la
forma en que se analizaron los requisitos de procedencia de la
suspensión provisional, referidos al cotejo del acto demandado con las
normas invocadas como violadas en las demandas y frente a las
pruebas aportadas hasta aquella altura del litigio. Adicionalmente, se
observa que, en estricto sentido, no se trata en este caso de resolver
sobre el levantamiento de la suspensión provisional del acto de
elección, como señala la parte demandada, sino de su revocatoria,
considerando lo dispuesto en el artículo 235 del CPACA, que distingue
entre una y otra posibilidad. En tal sentido, (…), el levantamiento de la
medida cautelar requiere caución por parte del solicitante, en los
procesos en que ello es compatible, mientras que para la modificación
o revocatoria no se contempló esa exigencia en la norma, sino que su
procedencia se sujetó al nuevo examen que se haga del cumplimiento
de los requisitos también previstos en la ley para su decreto, o de la
demostración de nuevas circunstancias que ameriten su variación. (…).
Con este cometido, debe reiterarse que, de acuerdo con el artículo 231
del CPACA, el requisito sustancial para decretar la suspensión
provisional del acto de elección consiste en que la violación de las
disposiciones invocadas por el solicitante surja de su confrontación
con el acto demandado, o del estudio de las pruebas aportadas. (…). [E]
s claro que la suspensión provisional de la elección impugnada en este
caso provino de dos supuestos, el primero, la omisión de la consulta
estamentaria y el segundo, el trámite inadecuado de las recusaciones.
Ahora bien, al contrastar aquellos razonamientos con los motivos
alegados por el solicitante de la revocatoria de la suspensión
provisional, no observa la Sala que logren desvirtuar la violación
normativa que ameritó la medida cautelar ni que la misma haya sido
superada, así como tampoco informan sobre cambios sustanciales
que conduzcan a la variación de las circunstancias que justificaron la
decisión, como pasa a exponerse a continuación. Sobre la crisis del
gobierno universitario. En primer lugar, sin desconocer su relevancia,
la situación crítica por la que atraviesa la Universidad Popular del
Cesar no se opone a la vigencia de la suspensión provisional decretada
en este caso. Por el contrario, en la medida cautelar subyace la defensa
del principio de legalidad en el proceso que adelantó la institución para
elegir a su rector, con el fin de garantizar que los órganos directivos y
de gobierno sean conformados de acuerdo con la ley y las propias
reglas estatutarias. De tal suerte que la suspensión provisional
circunscribe su alcance al acto de elección de la rectora, sin impactar
directamente el ejercicio de las competencias constitucionales y
87
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
88
elección demandada. En tales condiciones, si en gracia de discusión
dicha prueba desvirtuara los argumentos esgrimidos por la Sala frente
al trámite de las recusaciones, la medida cautelar quedaría, en todo
caso, vigente por cuenta de la omisión de la consulta estamentaria
dentro del proceso de elección del rector. (…). Por último, en cuanto a
las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos a las que hace referencia el solicitante, relacionadas con la
evaluación periódica de la vigencia de las medidas cautelares
adoptadas por las autoridades judiciales, en la petición no hubo
mención concreta al instrumento que las contiene ni fue desarrollado
su contenido. Siendo así, no es posible para la Sala ahondar en este
aspecto y, en cualquier caso, la legislación colombiana —cabe decir, la
Ley 1437 de 2011— ya contempla la posibilidad de reconsiderar dichas
medidas de oficio o a solicitud de parte en el contexto de los procesos
contencioso-administrativos, y precisamente el peticionario presentó
su solicitud con fundamento en la disposición pertinente. De esta
forma, la Sala concluye que ninguno de los argumentos expuestos por
la parte demandada para que se revoque la suspensión provisional de
su acto de elección como rectora de la UPC enervan el cumplimiento
de los requisitos de la medida cautelar, como tampoco demuestran
que las circunstancias que justificaron su decreto hayan sido superadas
o sufrido alguna variación sustancial que conduzca a una decisión
distinta a partir de un nuevo examen, en el marco de lo dispuesto en el
artículo 235 del CPACA. En consecuencia, la solicitud de revocatoria
será negada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 91 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 277
89
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 13
RADICADO: 15001-23-33-000-2020-01934-01
FECHA: 20/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Leonidas Laverde Hurtado
DEMANDADA: Edhy Alexandra Cardona Corredor – Personera de
Sogamoso - Boyacá
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
90
respectivo pierda su finalidad. En este amplio catálogo, se contempló
en el artículo 230, numeral 3º, la suspensión provisional de los efectos
de los actos administrativos, como herencia del anterior estatuto,
esto es, el Decreto 01 de 1984, (…), como la única cautela posible. Así
las cosas, al coexistir en la actualidad, diferentes modalidades de
medidas cautelares, concurren también distintos presupuestos para
ordenarlas, teniendo siempre presente que la interpretación de los
requisitos procesales para su procedencia, debe hacerse a la luz de
garantía de la tutela judicial efectiva, que parte de reconocer que no
solo las personas tienen derecho de acudir a los órganos judiciales
para formular su demanda, sino que el objeto del litigio se le proteja
desde el inicio, a fin de asegurar la justicia material. Según el artículo
231 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo, cuando se pretenda la suspensión provisional de los
efectos del acto demandado, el actor debe cumplir los requisitos
señalados en el inciso primero de dicha norma. (…). Sobre el particular,
esta Corporación ha destacado, que la actual regulación de la medida,
no exige la «manifiesta infracción» de la norma superior, como lo
ordenaba la legislación anterior, por lo que se advierte una variación
significativa para su decreto. (…). De esta manera, en la actualidad,
según el artículo 231 de la Ley 1437 de 2011, el juez administrativo
está habilitado para confrontar el acto demandado y las normas
invocadas como transgredidas, a partir de la ley y la jurisprudencia
y el estudio de las pruebas allegadas con la solicitud, lo que significa
hacer un análisis profundo, detallado y razonado, para verificar si se
vulnera el ordenamiento jurídico, sin perder de vista que, en todo caso,
se trata de una decisión provisional, que no implica prejuzgamiento,
según las voces del artículo 229 ibidem. Así mismo, aunque este
presupuesto, puede coincidir con el examen del fondo de la litis, debe
precisarse que, por tratarse de un juicio preliminar, no tiene un carácter
definitivo, pues, de conformidad con el artículo 235 del mismo estatuto
procesal, existe la posibilidad de modificar o revocar la medida y aún
de dictar un fallo desestimatorio de las pretensiones. De otro lado, en
el contencioso electoral, para que proceda la medida de suspensión
provisional, debe constatarse que el acto acusado es violatorio de
alguna de las disposiciones que se consideran infringidas en la
demanda o en el acápite correspondiente del escrito introductorio,
según lo dispone el artículo 231, aplicable a la nulidad electoral por
remisión del artículo 296 del Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo. Lo anterior en tanto, el artículo 277
ejusdem, norma especial para este tipo de procesos, establece que la
91
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
92
la administración, como a las entidades contratadas para su realización
y a los participantes. Contendrá el reglamento del concurso, las etapas
que deben surtirse y el procedimiento administrativo orientado a
garantizar los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía,
celeridad, imparcialidad y publicidad en el proceso de elección. (…). Con
base en los resultados de las pruebas, se elabora la correspondiente
lista de elegibles, en estricto orden descendente según los puntajes
obtenidos por los aspirantes y, en consecuencia, las dumas municipales
deberán cubrir la vacante disponible con quien ocupe el primer puesto.
93
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
94
TESIS 5: El segundo conjunto de reproches invocados contra la
legalidad del acto de elección sub judice está dirigido a demostrar
que los contratistas no ostentan las calidades señaladas en el inciso
segundo del artículo 2.2.27.1 del Decreto 1830 de 2015 para brindar
asesoría profesional a la duma municipal en la realización del concurso
de méritos para elegir al personero de Sogamoso. (…). En relación
con este punto, se encuentra acreditado en esta etapa inicial del
proceso que la referida contratista es una entidad sin ánimo de lucro-
ESAL, identificada con el N.I.T. 800234694, cuya actividad económica
corresponde a los códigos 8559 «Otros tipos de educación» y 9499
«Actividades de otras asociaciones»; y, por otra parte, que CREAMOS
TALENTOS es un establecimiento comercial, identificado con N.I.T.
52072422, cuya actividad económica corresponde a los códigos
7220 «Investigaciones y desarrollo experimental en el campo de las
ciencias sociales y las humanidades», 8560 «Actividades de apoyo
a la educación», 7830 «Otras actividades de suministro de recurso
humano» y 7810 «Actividades de agencias de empleo». Esta es la
información que consta en el Registro Único Empresarial Social- RUES,
según los enlaces relacionados en la demanda, el cual fue creado por
el artículo 11 de la Ley 590 de 2000, que integró el Registro Mercantil
y el Registro Único de Proponentes y está a cargo de las Cámaras de
Comercio. En tal virtud, se deduce que ninguna de estas entidades
puede reputarse como especializadas en procedimientos de selección
de personal por exceder el objeto de sus actividades comerciales,
además que de conformidad con la consulta al Sistema Nacional de
Información de la Educación Superior, allegada por el actor, se tiene que
tampoco se encuentran registradas como instituciones de educación
superior, por lo que no cuentan con el perfil requerido en la referida
disposición normativa. (…). Ahora bien, específicamente, en cuanto a
la falta de idoneidad de CREAMOS TALENTOS en orden a asesorar a
los concejos municipales para efectuar estos concursos de méritos
para la designación de personeros, ya se había pronunciado esta Sala
Electoral en auto del 26 de noviembre de 2020, que confirmó en sede de
apelación la suspensión provisional de los efectos del acto de elección
del personero de Manuare, decretada por el Tribunal Administrativo
de La Guajira, luego de explicar que aquella entidad efectivamente
no satisface los requisitos en cuestión, ni aún al haber obrado como
contratista, mediante Convenio de Asociación con la Federación
Colombiana de Autoridades Locales- FEDECAL. (…). Así las cosas, está
demostrado en sede de medida cautelar que la elección de la señora
(…) como personera del municipio de Sogamoso- Boyacá, contenida en
95
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
96
de tal magnitud que altere o modifique drásticamente el resultado
electoral», estudio que se echa de menos en la argumentación del
recurrente, lo cual también le impiden al juez electoral pronunciarse
al respecto en esta fase inicial de la litis. En suma, la Sala advierte
que de los tres grupos de inconsistencias alegadas como sustento de
la solicitud de suspensión provisional de los efectos de la Resolución
No. 024 de 2020, se encuentran demostradas preliminarmente las
referidas a la falta de idoneidad de FENACON y CREAMOS TALENTOS
para brindar asesoría profesional al Concejo Municipal de Sogamoso
para efectuar el concurso de méritos sub examine, de conformidad con
el artículo 2.2.27.1 del Decreto 1083 de 2015, las pruebas allegadas y
la jurisprudencia vigente al respecto, por lo que hay lugar a revocar
parcialmente el auto del 14 de octubre de 2020 y, en su lugar, decretar
la medida cautelar deprecada.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 213 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 296 / LEY 136
DE 1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 1551 DE 2012 – ARTÍCULO 35 / DECRETO 1083 DE
2015 – ARTÍCULO – 2.2.27.1 / DECRETO 2485 DE 2014
97
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 14
RADICADO: 08001-23-33-000-2021-00012-01
FECHA: 03/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Daniel Caballero Díaz y otros
DEMANDADOS: Frank Antonio Champman Patiño y otros – Alcaldes
locales del Distrito de Barranquilla
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
98
TESIS 1: El artículo 230 de la Ley 1437 de 2011 establece una fórmula
innominada para la adopción de medidas cautelares, clasificándolas en
preventivas, conservativas, anticipativas o de suspensión, admitiendo en
esta tipología cualquier clase de medida que el juez encuentre necesaria
para garantizar, provisionalmente, el objeto del proceso, la efectividad
de la sentencia e impedir que el ejercicio del medio de control respectivo
pierda su finalidad. (…). [E]n la actualidad, según el artículo 231 de la
Ley 1437 de 2011, el juez administrativo está habilitado para confrontar
el acto demandado y las normas invocadas como transgredidas, a
partir de la ley y la jurisprudencia y el estudio de las pruebas allegadas
con la solicitud, lo que significa hacer un análisis profundo, detallado
y razonado, para verificar si se vulnera el ordenamiento jurídico, sin
perder de vista que, en todo caso, se trata de una decisión provisional,
que no implica prejuzgamiento, según las voces del artículo 229 ibidem.
Así mismo, aunque este presupuesto, puede coincidir con el examen del
fondo de la litis, debe precisarse que, por tratarse de un juicio preliminar,
no tiene un carácter definitivo, pues, de conformidad con el artículo 235
del mismo estatuto procesal, existe la posibilidad de modificar o revocar
la medida y aún de dictar un fallo desestimatorio de las pretensiones.
De otro lado, en el contencioso electoral, para que proceda la medida
de suspensión provisional, debe constatarse que el acto acusado es
violatorio de alguna de las disposiciones que se consideran infringidas
en la demanda o en el acápite correspondiente del escrito introductorio,
según lo dispone el artículo 231, aplicable a la nulidad electoral por
remisión del artículo 296 del Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo. Lo anterior en tanto, el artículo 277
ejusdem, norma especial para este tipo de procesos, establece que la
solicitud de la medida de suspensión provisional debe estar contenida
en el mismo escrito de demanda, razón por la cual, resulta apenas
lógico y razonable, acorde con la tutela judicial efectiva, que su decreto
bien pueda fundarse en las razones invocadas tanto en la demanda
como en el acápite del escrito contentivo de la medida.
99
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
100
de las mujeres establecida en el artículo subsiguiente, cual es que
aquellas estén integrada, al menos, por una mujer sin que le imponga
al nominador la obligación de preferirla al momento de realizar la
elección correspondiente, en cuanto su propósito último es remover
los obstáculos que impiden o dificultan el acceso de las mujeres a los
niveles decisorios del Estado para que el mérito pueda manifestarse
libre de cualquier discriminación por motivos de sexo.
101
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
102
a criterios de género sino que depende de la preferencia del nominador.
(…). Ahora bien, el artículo 5 de la Ley 768 de 2002 establece, en el
marco de la organización político-administrativa del Distrito Especial,
Industrial y Portuario de Barranquilla, en 5 localidades. (…). Por su parte,
los artículos 39 y 40, fijan los requisitos y reglas de elección para los
alcaldes locales, en general, destacando en el mismo sentido que la
norma especial que rige para el Distrito de Barranquilla. (…). Por tanto,
desde una interpretación lógico-jurídica [de la Ley 768 de 2002], se
tiene por demostrado: (i) como premisa mayor, que los cargos que se
proveen por el sistema de ternas no están sometidos a la cuota de
género prevista en el artículo 4 de la Ley 581 de 2000; (ii) como premisa
menor, que los empleos de alcalde local, en general, y en el distrito de
Barranquilla en particular, se surten por el alcalde mayor de triadas
elaboradas por las Juntas Administradoras Locales correspondientes;
y en este orden se llega a la conclusión (iii) como síntesis, que las
elecciones de los alcaldes de las localidades Norte Centro histórico,
Riomar, Suroccidente y Suroriente de dicho ente territorial están
exceptuadas de la cuota contemplada para las dignidades pertenecientes
a los altos niveles decisorios de la Administración, por lo que en este
momento procesal no es posible verificar contradicción alguna entre
los actos acusados y las disposiciones legales presuntamente
infringidas en su expedición, por no ser de aquellas en las que debían
fundarse. Adicionalmente, la parte actora alega que, en aplicación del
control de convencionalidad, el artículo 4 de dicha normativa también
resulta aplicable en la elección de los demandados, es decir, que en la
práctica solicita inaplicar en este caso los citados artículos 5 y 6 por ser
contrarios a lo dispuesto en (…) tratados de derechos humanos que
proscriben la discriminación contra las mujeres y promueven su
participación en el ejercicio del poder público, por lo que censura que el
a quo no hiciera pronunciamiento alguno sobre esta cuestión. (…). En
otras palabras, es admisible que el juez exija, según sus propias
competencias y el tipo de acción o medio de control de que se trate,
unas cargas procesales mínimas para la procedencia del control de
convencionalidad deprecado, siendo la primera y más básica de todas,
la de identificar el estándar interamericano de protección de derechos
humanos que se estima vulnerado, bien sea un mandato directo y
específico contenido en su articulado o uno deducido por su intérprete
autorizado por vía jurisprudencial, lo cual resulta indispensable para
llevar a cabo el juicio comparativo procedente entre este y los actos que
se impugnan. Sin embargo, en el presente recurso, la parte actora se
limita a mencionar de forma genérica que aquellos quebrantan varias
103
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 13 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
40 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230
NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
235 / LEY / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 581 DE 2000 – ARTÍCULO 1 /
LEY 581 DE 2000 – ARTÍCULO 2 / LEY 581 DE 2000 – ARTÍCULO 4 / LEY 581 DE 2000
– ARTÍCULO 5 / LEY 581 DE 2000 – ARTÍCULO 6 / LEY 768 DE 2002 – ARTÍCULO 5 /
LEY 768 DE 2002 – ARTÍCULO 39 / LEY 768 DE 2002 – ARTÍCULO 40
104
RECURSO DE SÚPLICA CONTRA AUTO QUE ORDENÓ REMITIR EL
PROCESO AL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE CUNDINAMARCA
POR FALTA DE COMPETENCIA, DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO,
REPRESENTACIÓN LEGAL, CAPACIDAD PARA CONTRATAR DE LOS
ORGANISMOS SIN PERSONERÍA JURÍDICA, COMPETENCIA DEL
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
EXTRACTO NO. 15
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00016-00
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Diana Esther Guzmán Rodríguez y otros
DEMANDADO: Víctor Manuel Muñoz Rodríguez – Director del
Departamento Administrativo de la Presidencia de la República
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
105
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
106
los establecimientos públicos nacionales, las empresas industriales
y comerciales del Estado, o las sociedades de economía mixta, las
cuales, precisamente por tener el atributo de la personalidad jurídica,
la Ley 489 de 1998 los califica expresamente como “representantes
legales” de dichos organismos (…). En este orden, no hay duda de que
el Director es la máxima autoridad del Departamento Administrativo,
pero no el “representante legal”, como no es representante legal el
Fiscal, el Procurador, el Contralor o el Defensor del Pueblo, respecto
de las entidades que regentan, dado que la persona jurídica bajo cuyo
nombre actúan estas autoridades es la “Nación”. Ahora bien, no puede
confundirse esta calidad jurídica con la “representación” que, para
efectos meramente judiciales, les otorga el artículo 159 de la Ley 1437
de 2011, a los jefes de estos organismos, en tratándose de litigios
donde resulten involucrados por la expedición de actos o la producción
de daños. En efecto, la norma procesal dispone que “La entidad, órgano
u organismo estatal estará representada, para efectos judiciales, por el
Ministro, Director de Departamento Administrativo, Superintendente,
Registrador Nacional del Estado Civil, Procurador General de la Nación,
Contralor General de la República o Fiscal General de la Nación o por la
persona de mayor jerarquía en la entidad que expidió el acto o produjo
el hecho”.
107
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
TESIS 3: [E]l artículo 149.5 del CPACA que dispone que el Consejo
de Estado conoce, en única instancia, “De la nulidad de los actos de
nombramiento de los representantes legales de las entidades públicas
del orden nacional”, debe entenderse referido a los directores o
gerentes de los establecimientos públicos, las empresas industriales
y comerciales del Estado, las sociedades de economía mixta donde
el Estado tenga un capital igual o superior al 50%; las empresas de
servicios públicos domiciliarios, de las empresas sociales del estado,
del orden nacional, por citar algunos ejemplos, de cuyas cabezas se
puede predicar la condición de “representante legal”. Lo contrario sería
darle un alcance a una noción técnico-jurídica, que la jurisprudencia
y la doctrina especializada distinguen claramente y desquiciar los
conceptos jurídicos fundamentales que se han construido a lo largo
de muchas décadas de evolución en el derecho administrativo. En
este orden, no puede acudirse a criterios analógicos, teleológicos,
sistemáticos o de conveniencia pública, para hacer derivar del artículo
149.5 del CPACA la competencia del Consejo de Estado para conocer,
en única instancia, de los nombramientos de estas autoridades, toda
vez que, eso no fue lo que dispuso el legislador procesal en dicho
numeral. Por el contrario, la regla hermenéutica que debe guiar la
definición de esta competencia debe ser aquella que consulte los
108
“conceptos jurídicos fundamentales” y su “aplicación estricta”, pues,
se insiste la competencia es reglada, expresa, taxativa y no admite
una interpretación extensiva. Así las cosas, la regla de competencia
en donde se ubica la atribución para conocer de las demandas de
nulidad electoral frente a los actos de nombramiento de los Directores
de Departamento Administrativo efectuados por el presidente de la
Republica, es aquella señalada en el artículo 152 numeral 9º ibidem
que asigna a los Tribunales Administrativos, en primera instancia,
el conocimiento “De la nulidad del acto de nombramiento de los
empleados públicos del nivel directivo o su equivalente efectuado por
autoridades del orden nacional”, habida cuenta que, de conformidad
con el artículo 5, numeral 2º, literal a), de la Ley 909 de 2004, el cargo
de Director de Departamento Administrativo es un empleo directivo
del orden nacional efectuado por una autoridad nacional, regla que, a
su vez, ha sostenido esta Sección para el caso de demandas de nulidad
electoral contra el acto de nombramiento de los ministros. (…). [S]e
impone precisar, que el Director del Departamento Administrativo de
la Presidencia de la República es una autoridad cuya designación no
obedece a una conjunción de voluntades expresada a través de votos
de un órgano corporativo, sino que es nombrado por el presidente de
la República como suprema autoridad administrativa, de suerte que la
disposición que señala “acto de elección” no se ajusta al caso objeto de
estudio, habida cuenta que, en el sub examine el señor Presidente Iván
Duque Márquez profirió el Decreto No. 133 de 5 de febrero de 2021,
por medio del cual resolvió “Nombrar” al doctor Víctor Manuel Muñoz
Rodríguez, en el empleo de Director del Departamento Administrativo
de la Presidencia de la República, Código 1190. Ahora bien, cuando el
numeral 3° del artículo 149 del CAPCA se refiere al acto de elección “de
los miembros de la Junta Directiva o Consejo Directivo de las entidades
públicas del orden nacional”, hace alusión a una hipótesis distinta, cual
es la elección de aquellos miembros de las entidades que tienen como
órganos de dirección y administración una Junta Directiva o Consejo
Directivo, verbigracia, los establecimientos públicos, cuya dirección y
administración está a cargo de un Consejo Directivo y de un director,
gerente o presidente o las empresas industriales y comerciales del
Estado donde la dirección y administración está en cabeza de una Junta
Directiva y de un Gerente o Presidente y en los cuales la designación
de sus integrantes se realiza mediante “elección”, bajo el entendido de
que son elegidos y, en el presente caso, al Director del Departamento
Administrativo de la Presidencia de la República no lo eligieron, por
ejemplo, para integrar el Consejo Directivo de la Agencia Presidencial
109
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
TESIS: En efecto, como [se ha] indicado en época reciente frente a los
asuntos en los que se discute la legalidad de dichos nombramientos
la remisión por competencia a la primera instancia de los Tribunales,
en concreto al Tribunal Administrativo de Cundinamarca, se debe
al cambio de posición de la Sala mayoritaria [y se itera que se ha]
adoptado en acatamiento del deber que le asiste a los jueces de la
República de cumplir las decisiones tomadas por las mayorías dentro
del corporativo jurisdiccional, en tanto es de éstas de las que emerge
el carácter vinculante. De conformidad con lo dispuesto en el numeral
5°del artículo 149 del Código de Procedimiento Administrativo y de
lo Contencioso Administrativo (en lo sucesivo CPACA) y el artículo
13 del Acuerdo nro. 080 del 12 de marzo de 2019, la Sección Quinta,
(…), es la competente para conocer en única instancia del presente
proceso, en tanto la discusión recae sobre el acto de elección del
director administrativo de la Presidencia de la República, este junto
con los ministros de despacho, son los jefes de sus respectivas
entidades y son los titulares de su representación legal, que frente al
nombramiento demandado en el proceso de la referencia, se reafirma
dicha calidad en el artículo 26 numeral 2º del Decreto nro. 1784 de
2019 y la Resolución 817 de 4 de octubre de 2019. Considero que la Ley
489 de 1998 regula el ejercicio de la función administrativa, determina
la estructura y define los principios y reglas básicas de la organización
y funcionamiento de la Administración Pública. Tratándose del nivel
central de la rama ejecutiva del orden nacional, el artículo 38 de
dicha normativa dispone que se integra, además del presidente y
de vicepresidente de la República, los Consejos Superiores de la
Administración y los Departamentos Administrativos, los Ministerios,
siendo los mencionados servidores los de mayor jerarquía dentro de la
110
estructura del estado; pues el artículo 39 establece que la «Presidencia
de la República, los ministerios y los departamentos administrativos,
en lo nacional, son los organismos principales de la Administración».
Ahora bien, las funciones de los departamentos administrativos se
encuentran delimitadas en el artículo 59 de la mentada disposición. Así
las cosas, del estudio concordado de la Ley 489 de 1998, el Decreto nro.
1784 de 2019 y la Resolución 817 de 4 de octubre de 2019, permiten
inferir lógicamente que dichos colaboradores no fungen únicamente
como miembros directivos, pues su categorización es superior a la de
cualquiera de estos, desmarcándose así de la previsión de competencia
asignada en primera instancia a los Tribunales Administrativos
contenida en el numeral 9º del artículo 152 del CPACA. (…). En atención
a la transparencia que debe acompañar la administración de justicia, es
claro que la tesis competencial que se decantaba porque el Consejo de
Estado conociera en única instancia los asuntos de los nombramientos
de dichos cargos designados por el Presidente de la República, como
[se mencionó] en precedencia ha pasado a ser minoritaria, a partir de
los eventos que se estructuraron con la demanda de nulidad electoral
contra el acto de designación de la cartera de Defensa Nacional y el
cual [se invoca], a título explicativo, en el siguiente aparte, que puede
consultarse en la decisión de 14 de mayo de 2021, con ponencia de
la suscrita, dentro de radicado 11001-03-28-000-2021-00018-00, en
la que se explica que la tesis del conocimiento del Consejo de Estado
en única instancia dio paso a decidir, por mayoría, que corresponde a
los Tribunales Administrativos en primera instancia, al haber primado
la consideración de que se trata de un cargo del nivel directivo,
desplazando a la de la representación legal.
111
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
112
TESIS 2: [L]a Corte [Constitucional] determinó que no resulta
contrario a los derechos a la igualdad y debido proceso, que también
están amparados en instrumentos internacionales, que el legislador
haya establecido que un proceso de nulidad electoral sea de única
instancia, conclusión para la cual aplicó un test de proporcionalidad,
en el que entre otros factores, se tuvo en cuenta el artículo 8 de
la Convención Americana de Derechos Humanos, relativo a las
garantías judiciales; entre ellas, la doble instancia, sobre la que se
edifica el argumento consistente en que el asunto de la referencia
debe remitirse al Tribunal Administrativo de Cundinamarca. (…). De
la ratio decidendi del citado fallo de constitucionalidad [sentencia
C-605 de 2019] se puede concluir: (i) que el reparto de competencias
en procesos de nulidad electoral de única instancia no contraviene
norma convencional alguna, (ii) existe para ello una habilitación
constitucional, (iii) persigue un fin convencional y constitucionalmente
válido y, (iv) no implica conforme a la estructura jurisdiccional
colombiana, que no se permita a los sujetos procesales [no solo al
demandado], la indefensión frente a la decisión adoptada, ya que
éstos cuentan con el recurso extraordinario de revisión, e inclusive,
la acción de tutela. A las anteriores consideraciones, debe agregarse
que la Corte Constitucional ha reconocido que el principio de la doble
instancia no tiene un carácter absoluto (…). En el caso concreto de la
nulidad electoral el artículo 237 Superior señaló en su numeral 7, la
competencia del Consejo de Estado para conocer de la mencionada
acción con sujeción a las reglas de competencia establecidas en la
ley. A su turno, en el parágrafo del artículo 264 Constitucional se
estableció que la jurisdicción contencioso administrativa decidirá la
nulidad electoral en el término máximo de un año y, que en los casos
de única instancia, según la ley, el término para decidir no podrá
exceder de 6 meses. Así las cosas, al existir habilitación de raigambre
constitucional para la tramitación de procesos en única instancia en
el marco del pluricitado medio de control, deviene que su regulación
adjetiva no puede entenderse como una vulneración al debido
proceso, en tanto esta garantía se materializa en el cumplimiento de
las reglas de competencia que conllevan a ser decididos por el juez
natural. De conformidad con las razones expuestas, no comparto que
frente a la discusión planteada en esta oportunidad, relativa a si las
demandas de nulidad electoral contra los actos de nombramiento
de los ministros o directores de departamento administrativo, los
procesos deben o no ser conocidos de manera exclusiva por el
Consejo de Estado, se argumente que debe optarse por la alternativa
113
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
114
asignadas las funciones antes señaladas. (…). Por lo tanto, cuando
el artículo 152.9 ibídem emplea la expresión “empleados del nivel
directivo”, está haciendo alusión a una categoría general, que abarca
un número significativo de servidores públicos, inclusive, respecto
de una misma entidad, a diferencia del artículo 149.5, que manera
concreta y puntal hace referencia a los representantes legales, que
pueden distinguirse fácilmente de los demás funcionarios de una
misma entidad, inclusive de los de nivel directivo, por lo que no resulta
acertado indicar que el segundo de los artículos antes mencionados
no tiene carácter especial frente al primero. Para el caso concreto,
aunque de conformidad con el artículo 2 del Decreto 2489 de 2006,
frente al Departamento Administrativo de la Presidencia de la
República, es cierto que el director, el subdirector, el secretario general
y los jefes de oficina son empleados del nivel directivo, también es
innegable, que sólo el primero de ellos es el representante legal de la
entidad pública, porque así lo indica el artículo 3º del Decreto 1784 de
2019, que a su vez tiene como fundamento los artículos 208 Superior
y 65 de la Ley 489 de 1998, que reconocen que los directores de los
departamentos administrativos tienen la representación legal en sus
respectivas dependencias y les corresponde la dirección de éstos.
La distinción entre el representante legal de una entidad pública
del orden nacional y los empleados del nivel directivo de ésta, sin
lugar a dudas justifica que frente a las controversias atinentes a la
legalidad del nombramiento del primero, la Ley 1437 de 2011 en su
artículo 149.5, haya indicado que deben adelantarse en procesos
de única instancia ante el Consejo de Estado, mientras que frente
a los segundos, dicho trámite se inicia en primera instancia ante
los Tribunales Administrativos. En suma, al analizar las categorías
que emplean los artículos 149.5 y 152.9 del CPACA, para definir
la competencia respecto de demandas de nulidad contra actos de
elección de servidores públicos del orden nacional, el primero es
más concreto y específico que el segundo, pues busca limitar bajo un
criterio de especialidad, los asuntos que deben ser objeto de única
instancia, pues se itera, aunque el cargo de representante legal de una
entidad pertenece al nivel directivo, no todo empleado de este rango
es el representante legal. (…). Bajo ese entendido, aunque el artículo
149 ibidem no hizo alusión expresa al nombramiento de los directores
de departamento administrativo, como por ejemplo sí lo hizo frente
al presidente de la República o los congresistas, sí incluyó a aquéllos
al indicar que el Consejo de Estado conocerá en única instancia, de
las demanda de nulidad contra “los actos de nombramiento de los
115
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO – 121 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
208 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 352 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
149 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 9 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 159 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 246 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 66 / LEY 80 DE 1993 – ARTÍCULO
2 / LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 78 / LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 92 / LEY 489
DE 1998 – ARTÍCULO 102 / DECRETO 1784 DE 2019 – ARTÍCULO 26 NUMERAL 2 /
CÓDIGO CIVIL – ARTÍCULO 633
116
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA, ADICIÓN A LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 16
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00243-01
FECHA: 01/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Martha Lucía Álvarez Castaño
DEMANDADO: Efraín Rojas Doncel - Personero del municipio de
Guadalajara de Buga - Valle del Cauca, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
117
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
118
que los escritos de aclaración y/o adición remitidos por la parte actora,
la demandada y el Concejo Municipal de Guadalajara de Buga cumplen
con ambos requisitos formales de procedibilidad, se abordará su
análisis sustantivo a continuación. No así en el caso de la petición del
señor Gustavo Alonso Rodríguez, la cual será rechazada por falta de
legitimación, en los términos del artículo 290 del CPACA. (…). [S]i bien
los peticionarios se refieren indistintamente a la presunta necesidad
de aclarar y/o adicionar la sentencia del 10 de junio de 2021, su
fundamento común en los tres memoriales sub judice está dado por
una supuesta omisión de esta Sección al declarar la nulidad del acto
de elección del [demandado] como personero de Guadalajara de Buga,
periodo 2020-2024, sin disponer lo pertinente a los efectos jurídicos
de tal decisión en cuanto a la forma de proveer la consecuente
vacante que se produce en dicho cargo, por lo que requieren al juez
para llenar ese vacío con las órdenes que estime pertinentes. (…). [L]
os peticionarios aspiran, cada uno desde su propia perspectiva, a que
exista un nuevo pronunciamiento en el que la Sala Electoral imponga
a la autoridad nominadora una de las siguientes prescripciones: (i)
reiniciar el procedimiento de elección, para reglamentar la entrevista
desde la convocatoria; (ii) rehacer la actuación desde la prueba de
entrevista, para usar la respectiva escala de evaluación, en su extremo
mínimo, de acuerdo con el criterio de razonabilidad explicado en sus
consideraciones; y (iii) declarar como personera electa a la señora
Martha Lucía Álvarez Castaño, quien alcanzaría el puntaje más alto en
el concurso, según el análisis de incidencia realizado por el ad quem. (…).
[E]l juez electoral no está obligado a señalar expresamente los efectos
de su decisión anulatoria y que, por tanto, al no hacerlo deja en libertad
de optar por una u otra alternativa de solución a quien está llamado a
dirigir el procedimiento de elección, de forma razonable, en atención
al origen, alcance y características específicas de las irregularidades
probadas que configuraron el vicio de expedición irregular. (…). Por
tanto, no existe laguna, omisión o contradicción alguna en la parte
motiva o resolutiva del fallo del 10 de junio de 2021, que justifique
incluir argumentos u órdenes adicionales a las expresadas con rigor
en su texto. (…). Ahora bien, frente a la solicitud del apoderado de la
demandante, se advierte que además incluye otros aspectos sobre lo
que procura obtener un pronunciamiento aclaratorio. (…). Sobre [tales]
puntos, no es necesario que la Sala extienda mayores argumentaciones
para concluir que no se trata de una solicitud de aclaración propiamente
dicha, pues a lo largo del memorial correspondiente el peticionario
no hace más que valoraciones e interpretaciones subjetivas sobre
119
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
el fallo del 10 de junio de 2021, (…) labor que se enmarca, más bien
en el debate argumentativo y probatorio que se surtió y agotó en
las etapas correspondientes del presente proceso. En este sentido,
resulta oportuna la ocasión para que la Sala reitere que las figuras de
aclaración, adición y corrección de providencias no pueden convertirse
en un mecanismo de reapertura de los debates que se suscitaron
entre los sujetos procesales en torno a los diferentes aspectos de la
litis y que posteriormente fueron definidos en la sentencia que puso fin
a la instancia. (…). Debido a lo anterior, es que el legislador en el marco
del iter procesal, contempla la posibilidad de que las providencias
sean aclaradas «cuando contenga conceptos o frases que ofrezcan
verdadero motivo de duda», más no cuando haya desacuerdo frente
a dichos conceptos o frases, con base en nuevos juicios de valor – o
inclusive reiterados durante el proceso – frente a los fundamentos
fácticos y jurídicos de la providencia, tal como sucede en el sub judice,
por lo que serán negadas esas cuatro solicitudes.
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 287 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 NUMERAL 2 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 2080 DE
2021 – ARTÍCULO 52
120
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 17
RADICADO: 18001-23-33-000-2020-00009-02
FECHA: 15/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Acened Osorio Santofimio
DEMANDADOS: Yeny Adalid Chilatra Rivera y otros - Diputados de la
Asamblea del Caquetá
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
121
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
122
confusiones al respecto. En este sentido, resulta oportuna la ocasión
para [reiterar] que la aclaración de providencias no puede convertirse
en un mecanismo de reapertura de los debates que se suscitaron
entre los sujetos procesales en torno a los diferentes aspectos de
la Litis, incluyendo los probatorios, que fueron definidos en el fallo
que puso fin a la instancia. Especialmente, se recuerda que esta
figura se enmarca dentro del contexto del juez como escritor en su
acepción más amplia; desde luego, la imposibilidad de estandarizar
una técnica generalizada en la forma de resolver un universo de
problemas jurídicos y los fundamentos teóricos de argumentación,
semántica y gramática que tiene cada funcionario judicial, posibilitan
la existencia de expresiones en los que no haya absoluta certeza
frente a su entendimiento. Debido a lo anterior, es que el legislador
en el marco del iter procesal, contempla la posibilidad de que la
sentencia sea aclarada siempre y «cuando contenga conceptos o
frases que ofrezcan verdadero motivo de duda», más no cuando haya
desacuerdo o reparos frente a dichos conceptos o frases, con base
en nuevos juicios de valor –o inclusive reiterados durante el proceso–
o apreciaciones subjetivas de las partes frente a los fundamentos
fácticos y jurídicos de la providencia que no atienden a lo expresado
por el juez, tal como sucede en el sub judice (…) De esta manera, es
claro que existe de tiempo atrás en la jurisprudencia electoral una
excepción a la regla general que, en materia probatoria, invoca la
parte demandada, cual fue la que se aplicó en el caso sub judice al
comprobar que los ejemplares que presentaban enmendaduras y
guarismos apuntados de forma paralela en la votación registrada a
favor de la lista de candidatos del partido Alianza Verde en las mesas
acusadas eran los de claveros, sin que existiera justificación alguna
para ello ni en las propias observaciones que consignan los jurados
de votación al diligenciarlo ni en el Acta General de Escrutinios,
por lo que se dio preeminencia a los de delegados, cuyos registros
coincidían exactamente no solo con los del formulario E-24 sino
también con los apuntados dentro de la casilla correspondiente,
identificada entre paréntesis en los ejemplares de claveros. Por tanto,
se trató de una reiteración de precedente sin que la circunstancia
referida a que el apoderado de la [demandada] lo desconociera o
no lo comparta, sea razón para aclarar el contenido y alcance de la
motivación de la decisión contenida en la sentencia del 24 de junio de
2021, que absuelve con suficiencia los motivos de duda alegados y,
en ese orden, fuerza concluir que la presente solicitud no se ajusta a
los presupuestos del artículo 290 del CPACA en concordancia con el
123
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL
3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY
1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 2080 DE
2021 – ARTÍCULO 52
124
IMPEDIMENTO DE AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO, FINALIDAD
DEL IMPEDIMENTO
EXTRACTO NO. 18
125
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
126
haber figurado en la lista de elegibles para la designación de dicho
cargo; circunstancia conforme a la cual, considera que cualquier tipo
de actuación que lleve a cabo, podría interpretarse bajo el supuesto
de tener un interés dirigido a obtener una decisión que le podría
generar un beneficio. En efecto, se observa del Acuerdo 024 de 11 de
octubre de 2011 “por medio del cual se publica la lista de elegibles
en desarrollo del concurso de méritos para designar Registrador
Nacional del Estado Civil”, que la Dra. Carrillo Pérez hizo parte de
la lista de elegibles, ocupando el quinto lugar de los diez que la
conformaban, entre los cuales se encontraba el aquí demandado –
Alexander Vega Rocha –, quien finalmente fue elegido en el cargo de
Registrador Nacional del Estado Civil, mediante Acuerdo 025 del 13
octubre de 2019 y confirmado para el mismo por Acuerdo del 31 de
octubre de 2019, actos que son acusados a través de la demanda que
dio inició a este proceso. Conforme a lo anterior, la Sala considera que
la causal de impedimento alegada se configura en el sub lite, toda vez
que, por parte de la agente del Ministerio Público, existe un interés
directo en las resultas del presente proceso acumulado que ella
misma advierte al sostener que podría “influir” para “conseguir una
actuación, concepto o decisión que me genere beneficio”. En efecto,
este colegiado vislumbra que, en el presente caso, si eventualmente
se expidiera un fallo favorable a las súplicas anulatorias, en la praxis
ello implicaría la reanudación del proceso de elección justo en la
etapa de entrevistas, lo que reviviría la posibilidad de la Dra. Carrillo
Pérez de continuar en el referido trámite y, por ende, la posibilidad de
ser elegida en el cargo ya conocido. Desde luego, esta circunstancia
podría afectar el juicio cognoscitivo e intelectivo de la agente del
Ministerio Público frente a las diferentes actividades que, como
procuradora delegada, debe ejercer en defensa del interés público
y del ordenamiento jurídico, lo que torna en procedente el que se le
aparte de este proceso, para que sea el funcionario competente de la
Procuraduría General de la Nación, quien designe su reemplazo para
que ejerza las funciones constitucionales y legales atribuidas a dicho
órgano ante esta Corporación.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 133 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 141 NUMERAL 1
127
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 19
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00031-00
FECHA: 29/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Yezid Octavio Barbosa Forero
DEMANDADO: Lombardo Rodríguez López – Representante exrectores
Consejo Superior Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
128
el título XVII a regular esta figura, como la única cautela posible. Así
las cosas, al coexistir en la actualidad diferentes modalidades de
medidas cautelares, concurren también distintos presupuestos para
ordenarlas, teniendo siempre presente que la interpretación de los
requisitos procesales para su procedencia debe hacerse a la luz
de la garantía de la tutela judicial efectiva, que parte de reconocer
que las personas tienen el derecho, no solo de acudir a los órganos
judiciales para formular su demanda, sino también a que el objeto del
litigio se proteja desde el inicio, a fin de asegurar la justicia material.
Según el artículo 231 del CPACA, cuando se pretenda la suspensión
provisional de los efectos del acto demandado, el actor debe cumplir
los requisitos señalados en el inciso primero de dicha norma. (…). Sobre
el particular, esta Corporación ha destacado que la actual regulación
de la medida no exige la manifiesta infracción de la norma superior,
como lo ordenaba la legislación anterior, por lo que se advierte una
variación significativa para su decreto. (…). [E]n la actualidad el juez
administrativo está habilitado para confrontar el acto demandado
y las normas invocadas como transgredidas, a partir de la ley o del
estudio de las pruebas allegadas con la solicitud, lo que implica hacer
un análisis profundo, detallado y razonado para verificar si se vulnera
el ordenamiento jurídico, sin perder de vista que, en todo caso, se trata
de una decisión provisional que no implica prejuzgamiento, según lo
advierte expresamente el artículo 229 del CPACA. En consonancia con
lo anterior, aunque este presupuesto puede coincidir con el examen
del fondo de la litis, debe precisarse que, por tratarse de un juicio
preliminar, no tiene un carácter definitivo, pues, de conformidad con
el artículo 235 ibídem, existe la posibilidad de modificar o revocar la
medida y aún de dictar un fallo desestimatorio de las pretensiones. De
otro lado, el artículo 277 del mismo código señala para el contencioso
electoral que la solicitud de suspensión provisional del acto acusado
“debe solicitarse en la demanda”. No obstante, a partir de la integración
normativa del artículo 296 del estatuto en cita, esta Sala admite la
presentación de la solicitud en escrito separado, conforme lo permite
el artículo 231, con la condición de que se haga dentro del término de
caducidad del medio de control y guarde coherencia con los cargos
de la demanda. La parte actora solicita la suspensión provisional del
Acuerdo 009 de 13 de abril de 2021, por medio del cual el Consejo
Superior de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca designó
al señor Lombardo Rodríguez López como integrante de ese órgano
colegiado en representación de los exrectores, por un período de dos
(2) años. Para el efecto, alega la violación de los artículos 13, 29, 126 y
129
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
130
fácticos, relacionados con la (i) infracción de las normas en que
debería fundarse la designación, especialmente el artículo 126 de la
Constitución Política y (ii) los actos de manipulación y favoritismo que
se atribuyen a algunos miembros del Consejo Superior Universitario,
desde la perspectiva de los derechos a la igualdad, el debido proceso
y los principios orientadores de la función administrativa, también de
rango constitucional, particularmente los principios de moralidad e
imparcialidad.
131
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
132
de la universidad ni la vinculación de empleados con disponibilidad
permanente y continua, pues cumplen funciones intermitentes
y periódicas de acuerdo con lo reglado en la ley y los estatutos.
Consecuente con lo expuesto, también ha dicho la Sección Quinta que
lo ejercido al interior de los consejos superiores universitarios es una
representación y no propiamente un cargo o empleo que tenga funciones
asignadas, pues las mismas son inherentes y ejercidas en conjunto
por los integrantes del órgano colegiado. En consonancia, el artículo
15 de los estatutos de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
(Acuerdo 011 de 2000) establece de forma expresa para el caso
concreto que “Los integrantes del Consejo Superior Universitario,
aunque ejercen funciones públicas, no adquieren por este solo hecho
la calidad de empleados públicos”. Por lo tanto, no es la pertenencia o
la membresía en el consejo superior lo que le otorga la condición de
servidor público a quien es designado, sino que dicha calidad la deben
al cargo que ocupan y con el que llegan a tomar asiento en dicho órgano
corporativo universitario. Siendo así, algunos consejeros integran
este cuerpo colegiado para garantizar la participación de sectores
vinculados a la comunidad académica, pero sin ninguna relación
laboral con la universidad u otra entidad pública, como es el caso, por
regla general, de quienes representan a los egresados, estudiantes,
sectores productivos y ex rectores. En conclusión, a esta altura del
litigio, a partir de las consideraciones reseñadas no se observa que
exista relación de subordinación jurídica entre el Acuerdo 009 de 13
de abril de 2021 que se demanda en este caso y el artículo 126 de
la Constitución Política, toda vez que el destinatario de la designación
impugnada (exrector) no es un servidor público, sino un particular que
ejerce funciones públicas como parte de un órgano colegiado de una
entidad pública universitaria, como tampoco esa calidad se predica de
los representantes del sector productivo y egresados, en la condición
de miembros del cuerpo elector. Por lo tanto, no prospera la infracción
normativa propuesta respecto de la referida norma constitucional y de
suyo, la solicitud de suspensión provisional del acto demandado por
este motivo de la censura.
133
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
134
Consejo Superior Universitario, de terna presentada por el Consejo
Académico”. Siendo así, no es posible concluir de la sola reforma que
el efecto de prescindir de la terna de candidatos por parte del Consejo
Académico reportara beneficios exclusivamente al demandado,
toda vez que la norma estatutaria adoptada en el 2020 permite la
postulación directa de cualquier interesado que cumpla los requisitos
allí previstos. Adicionalmente, la decisión de reformar los estatutos
responde a la función que en ese sentido establece para los consejos
superiores universitarios el literal d) del artículo 65 de la Ley 30 de
1992 y para ello, los integrantes del órgano colegiado tienen plenas
facultades para emitir su voto en el sentido que consideren conveniente
y afín al cumplimiento de la misión y proyección institucional. Por
lo tanto, la modificación o supresión de las ternas que postula el
Consejo Académico, por vía de reforma estatutaria, como mecanismo
previo para proceder a la elección de un representante, merece un
mayor estudio por parte del juez electoral, de cara a las pruebas y
los argumentos de los sujetos procesales, con el fin de establecer la
relación entre esta decisión y la que se impugna en el caso concreto
y, por esta vía, si afectó su legalidad durante el proceso de formación.
135
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
136
por la rectora presuntamente debido a los actos de manipulación
alegados para los procesos de designación de los integrantes del
Consejo Superior que se vienen comentando, el demandante no
aportó con la solicitud de suspensión provisional el Acta No. 23 de
la sesión de 9 de julio de 2020 que recogería las circunstancias y
los motivos que las habrían suscitado, por lo que se imposibilita la
verificación cautelar. Finalmente, debe aclararse que los numerales
3 y 4 del artículo 231 del CPACA que cita el demandante para señalar
que su petición persigue evitar perjuicios a los intereses generales
de la comunidad universitaria, son disposiciones previstas para
la procedencia de medidas cautelares distintas a aquella dirigida
a la suspensión provisional de los actos administrativos, como se
advierte del contenido de la propia norma. Conforme a lo discurrido,
en el caso concreto no están reunidos los requisitos legales de
procedencia de la suspensión provisional del acto acusado, toda vez
que el análisis de las normas invocadas y las pruebas aportadas
por el demandante no conducen en este estado del proceso a
la convicción de la infracción normativa que amerita la medida
cautelar. (…). Por tal razón, se negará la solicitud que en tal sentido
formuló la parte actora.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 126 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
123 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 64 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 65 / LEY 30
DE 1992 – ARTÍCULO 67 / LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 74 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 233 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 35
137
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 20
138
titularidad, oportunidad y procedencia; de manera que su aplicación
y alcance es restrictivo, en cuanto cualquier enmendadura del texto
inicial debe ajustarse a los supuestos que describe cada una de estas
figuras. Tratándose de la aclaración y adición, se tiene que en materia
contencioso-administrativa, el CPACA, no se contempla tales figuras
dentro de la normativa que rige el trámite ordinario del proceso, por
lo que se debe acudir a la regla remisoria que trajo consigo el artículo
306 de ese compendio, que permite en aquellos aspectos no regulados
por la Ley 1437 de 2011, acudir al Código General del Proceso. (…).
Conforme a las normas [artículos 285 y 287 de la Ley 1564 de 2012],
resulta claro cuáles son los presupuestos procesales que rigen tanto
la petición de aclaración como de adición de sentencias, tales como
los formales: (i) titularidad y legitimación: puede ser solicitada por
una de las partes o efectuada de oficio por el juez; y (ii) oportunidad:
debe presentarse dentro de los 2 días siguientes a la notificación de
la respectiva providencia -para la aclaración-, o en el término de su
ejecutoria -para la adición-. Y a su vez el material, en relación con la
(iii) procedencia: la misma opera cuando en la sentencia o el auto haya
conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, siempre
que estén contenidas en la parte resolutiva de la sentencia o influyan
en ella -para la aclaración- o cuando el juez omite referirse a algún
aspecto de la litis -para la adición-, hipótesis que tocan necesariamente
con el fondo del asunto, por lo que hace parte de su estudio sustantivo.
Ahora bien, valga reiterar que, so pretexto de aclarar o adicionar una
providencia no es posible que el funcionario judicial introduzca ninguna
modificación a lo ya definido, pues se trata es de pronunciarse sobre
aspectos que ofrecen alguna duda razonable o dejó de considerar siendo
menester hacerlo, pero se insiste, no es para reformar las decisiones
tomadas. Así, el juez puede aclarar o adicionar la providencia con otra
complementaria, con el fin de referirse a todos los hechos y asuntos
controvertidos en el proceso. En este sentido, supone que el debate
se cumplió siguiendo las reglas del debido proceso. Por último, es
oportuno precisar, que en el marco del proceso electoral se introdujeron
algunas reglas especiales para este tipo de trámites (…). De la lectura
de estos preceptos [artículos 290 y 291 de la Ley 1437 de 2011], resulta
evidente que el legislador estructuró algunos de los presupuestos
procesales en relación con la aclaración y adición de fallos en el medio
de control de nulidad electoral, pero guardó silencio respecto de otros,
como por ejemplo en cuanto a su procedencia, frente a los cuales,
en virtud del artículo 306 del CPACA, se aplica la normativa procesal
general en cita. (…). Previo a decidir a nivel sustantivo, se debe precisar
139
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
140
devenir del proceso y acorde a las decisiones asumidas de forma que
los aspectos de desacuerdo puedan ser estudiados de forma oportuna
y concreta por el funcionario judicial. Lo anterior, se materializa en el
presente asunto en el principio tantum devolutum quantum apellatum,
derivado de los fines de la apelación consagrados en el artículo
320 del CGP, (aplicable por remisión normativa del artículo 306 del
CPACA), según el cual en el trámite y resolución de este recurso, la
competencia del superior se circunscribe al análisis de la providencia
impugnada, con base en los cargos formulados en su contra por el
recurrente, según los argumentos en que se sustenta y las alegaciones
de conclusión en segunda instancia.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 320 / LEY 2080 DE 2021 –
ARTÍCULO 52
141
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 21
RADICADO: 44001-23-40-000-2019-00175-02
FECHA: 12/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Carlos Andrés Urbina Morales, Emiliano Arrieta
Monterroza y Carlos Mario Isaza Serrano
DEMANDADO: Juan José Robles Julio – Alcalde de Manaure
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
142
compendio, que permite que en aquellos aspectos no regulados por la
Ley 1437 de 2011 se pueda acudir al Código General del Proceso. (…).
Conforme con la norma [artículo 285 de la Ley 1564 de 2012], resultan
claros los presupuestos procesales que rigen la aclaración, así: i) en
relación con la titularidad, puede ser solicitada por cualquiera de los
sujetos procesales o declarada de oficio por el juez; ii) en cuanto a
la procedencia, la misma opera cuando en la sentencia o el auto hay
conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, siempre
que estén contenidas en la parte resolutiva de la sentencia o influyan en
ella y, iii) respecto de la oportunidad, debe hacerse dentro del término de
ejecutoria de la respectiva providencia. (…). Sea lo primero analizar si se
cumplen los presupuestos procesales de la aclaración, concluyéndose
frente a los mismos lo siguiente: i) en cuanto a la titularidad, se tiene
que esta se solicitó por el apoderado de la parte demandada; ii) en
relación con la oportunidad, se observa que la sentencia fue notificada
el 30 de julio de 2021 a todos los sujetos procesales y los dos (2) días
de que trata el artículo 205 del CPACA, corresponden al 2 y 3 de agosto
siguiente. En este orden, el término que contempla el artículo 290 del
CPACA, transcurrió los días 4 y 5 de agosto de 2021 y como el escrito
fue presentado el 4 de agosto de 2021; se colige que fue radicado en
tiempo; iii) en cuanto a la procedencia de la solicitud no es necesario
que la Sala extienda mayores argumentaciones para concluir que no
estamos frente a una aclaración de la sentencia, pues, los reparos
relacionados anteriormente, nada tienen que ver con frases oscuras o
conceptos ininteligibles de la providencia. Al respecto, la Sala encuentra
que la sentencia que se solicita aclarar fue diáfana al resolver los
cargos de apelación, además, en ella se hicieron rigurosos análisis
jurídicos que permitieron resolver el caso concreto, al cual se limitan
los razonamientos allí expuestos; no obstante, se advierte que la parte
demandada, mediante el uso del mecanismo de aclaración, pretende
expresar su inconformidad sobre algunos apartes de la decisión,
respecto de los que se formulan hipótesis con miras a revivir debates
ya zanjados en el fallo. Así entonces, resulta oportuno recabar que las
figuras de aclaración, adición y corrección de providencias no pueden
convertirse en un mecanismo de reapertura de los debates abordados
por el juez para desatar la litis. Específicamente, la aclaración, en
tanto, está dirigida a superar las dudas que susciten alguna expresión
o no sean los razonamientos que preceden al fallo o impacten en la
parte resolutiva, lo suficientemente diáfanos al intelecto humano. (…).
[E]l legislador (…), contempla la posibilidad de que las providencias
sean aclaradas “cuando contenga conceptos o frases que ofrezcan
143
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285
144
DECRETO DE PRUEBA DE OFICIO
EXTRACTO NO. 22
RADICADO: 011001-03-28-000-2019-00048-00
FECHA: 26/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Oscar Javier Vargas Urrego
DEMANDADA: Sofía Consuelo Lombana Ketshinei - Representante
de las comunidades indígenas ante el Consejo Directivo de la
Corporación Autónoma Regional de la Orinoquía - Corporinoquía
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
145
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
146
de la libre autodeterminación que protege a estos grupos a fin de que
puedan guiarse por sus autoridades y elegir a sus representantes
según sus usos y costumbres, sin interferencias externas en sus
procedimientos de toma de decisiones. Adicionalmente, para efectos
del eventual estudio sobre la incidencia de los vicios o causales de
nulidad que se invocaron en contra del acto sub judice, en especial
frente al presunto desconocimiento del procedimiento establecido en
la Resolución 128 de 2000, con base en lo dispuesto por esta Sección
en cuanto a sus dimensiones cuantitativa y cualitativa, en la sentencia
del 22 de abril de 2021, también es necesario contar con información
oficial y actualizada sobre los resguardos indígenas presentes en el
área de jurisdicción de CORPORINOQUIA, con datos ciertos, claros y
específicos sobre las comunidades y pueblos indígenas que habitan
en ellos, sus integrantes censados -para determinar a cuál pertenece
la demandada-, autoridades propias, estatutos y reglamentos internos
registrados, en concreto, en relación con el Resguardo de Caño Mochuelo
cuya forma de participación en la postulación y elección de la señora
[demandada] es objeto de controversia. Lo anterior, con el propósito
de establecer el impacto de los cargos de la demanda que lleguen a
ser demostrados en el resultado de este procedimiento eleccionario,
especialmente en cuanto a la participación real de las comunidades y
etnias legitimadas para inscribirse y postular candidatos.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213
147
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 23
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00027-00
FECHA: 26/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Stefanía Giraldo González
DEMANDADO: Julián Ricardo Betancur Castañeda – Personero de
Supía - Caldas, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
148
a los que se plantearon en el proceso de nulidad electoral contra la
elección del Personero de Supía (Caldas). Asimismo, se observa que la
solicitud elevada en el sub lite, versa sobre el mismo tema, esto es, la
posibilidad o no de limitar la inscripción de los interesados en un solo
concurso público y abierto de méritos para la elección de personeros y
la incidencia de dicha situación frente al acto electoral expedido por los
concejos municipales, por tanto, se torna innecesario que en el presente
proceso también se avoque conocimiento, pues, el 12 de agosto de 2021
la Sala Electoral emitió sentencia de unificación y sentó jurisprudencia
en el expediente antes referido.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 271 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 79
149
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 24
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00506-02
FECHA: 09/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Procuradores 98 Judicial I y 24 Judicial II para
Asuntos Administrativos de Cúcuta
DEMANDADO: Martín Eduardo Herrera León - Personero municipal
transitorio de San José de Cúcuta
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
150
concejo municipal, este podía decidir cuál procedimiento llevar a cabo,
especialmente con las condiciones que se encontraba en su entorno.”
151
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 /
LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 52
152
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA PROVIDENCIA QUE DECRETÓ
LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL DE LOS EFECTOS DEL ACTO
DE ELECCIÓN DE PERSONERA MUNICIPAL, INHABILIDAD DEL
PERSONERO MUNICIPAL POR CONTRATACIÓN
EXTRACTO NO. 25
153
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
154
lo que significa hacer un análisis profundo, detallado y razonado, para
verificar si se vulnera el ordenamiento jurídico, sin perder de vista
que, en todo caso, se trata de una decisión provisional, que no implica
prejuzgamiento, según las voces del artículo 229 ibidem. Así mismo,
aunque este presupuesto, puede coincidir con el examen del fondo de
la litis, debe precisarse que, por tratarse de un juicio preliminar, no
tiene un carácter definitivo, pues, de conformidad con el artículo 235 del
mismo estatuto procesal, existe la posibilidad de modificar o revocar
la medida y aún de dictar un fallo desestimatorio de las pretensiones.
De otro lado, en el contencioso electoral, para que proceda la medida
de suspensión provisional, debe constatarse que el acto acusado es
violatorio de alguna de las disposiciones que se consideran infringidas
en la demanda o en el acápite correspondiente del escrito introductorio,
según lo dispone el artículo 231, aplicable a la nulidad electoral por
remisión del artículo 296 del Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo. Lo anterior en tanto, el artículo 277
ejusdem, norma especial para este tipo de procesos, establece que la
solicitud de la medida de suspensión provisional debe estar contenida
en el mismo escrito de demanda, razón por la cual, resulta apenas
lógico y razonable, acorde con la tutela judicial efectiva, que su decreto
bien pueda fundarse en las razones invocadas tanto en la demanda
como en el acápite del escrito contentivo de la medida.
155
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
156
de la Ley 136 de 1994, predicable para quienes se inscriban o sean
elegidos o designados como alcalde, pero que según la parte actora
se extiende a los personeros por virtud del artículo 174, literal a) de
la ley ibidem. (…). [T]ratándose de las causales de inhabilidad que
recaen sobre los personeros, es claro que el literal a) del artículo 174
de la Ley 136 de 1994 no es una cláusula remisoria de aquellas que
ordinariamente establece el legislador cuando atribuye el carácter
supletorio a algunas previsiones del ordenamiento jurídico, toda vez
que en este caso particular sujeta dicha remisión únicamente “en lo
que sea aplicable”, lo que supone estudiar si el supuesto de hecho de
la norma a la que nos remitimos – artículo 95 – consulta la naturaleza
y el correcto ejercicio de las funciones a desempeñar por el personero
o si el legislador ya se ocupó de estructurar el presupuesto fáctico en
la norma especial, sin que ello signifique que la causal de inhabilidad
deba ser idéntica en su literalidad. Así entonces, no puede extenderse
la causal contemplada en el numeral 2º del artículo 95 de la Ley 136 de
1994, por virtud de la norma remisoria de la ley ibídem.
157
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 189 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 238 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 281 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 95 NUMERAL 2 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 174 LITERAL G / LEY
489 DE 1998 ARTÍCULO 38 / LEY 489 DE 1998 ARTÍCULO 39 / LEY 617 DE 2000
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 129 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 275 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 296
158
ADICIÓN A LA SENTENCIA, NULIDAD ORIGINADA EN LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 26
RADICADO: 44001-23-40-000-2019-00175-02
FECHA: 16/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Carlos Andrés Urbina Morales, Emiliano Arrieta
Monterroza y Carlos Mario Isaza Serrano
DEMANDADO: Juan José Robles Julio – Alcalde de Manaure,
periodo 2020 - 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
159
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
160
revocara la decisión de primera instancia, sino que este planteamiento
ya no sea aplicable a su situación, mediante la utilización de la figura
de la jurisprudencia anunciada. (…). El memorialista confunde la figura
de la adición de la sentencia que implica la omisión o la carencia de la
decisión (citrus o minima petita) con la divergencia que mantiene por no
haber logrado su propósito de revocar el fallo que declaró la nulidad de
su elección. (…). En consecuencia, la solicitud de marras será denegada.
TESIS 2: [L]a Sala considera pertinente recordar que la regulación
procesal específica en lo electoral, indica que la nulidad originada en
la sentencia solo puede provenir de específicas y taxativas causales,
so pena de generar una decisión de rechazo de plano, mediante auto
de ponente. (…). [L]o cierto es que tampoco se configura la censura de
nulidad originada en el fallo, teniendo en cuenta que, tal como lo reconoce
el peticionario, los elementos de fondo de la discusión dentro del gran
continente de los factores constitutivos de la inhabilidad en la que incurrió
el accionado, siempre estuvieron presentes a lo largo de las postulaciones
de las partes y demás sujetos procesales y de las decisiones en ambas
instancias, extendiéndose la discusión de la segunda instancia, como lo
indicó expresamente el fallo cuya nulidad se depreca, a los factores de
autoridad y territorialidad, que no solo encontró acreditados el a quo, sino
que dentro del contexto de la continuidad de la judicialización del asunto,
la segunda instancia también los corroboró y los consideró acreditados, lo
que consecuenció que la carga de quiebre del fallo a cargo del accionado,
en realidad fue que no tuvo la entidad suficiente en su propósito para
mantener incólume su elección como alcalde de Manaure.(…). Ahora bien,
en el trasfondo planteado lo que pretende por el memorialista es glosar un
supuesto fallo incongruente como fundamento de la solicitud de nulidad
originada en la sentencia, lo cual resulta ajeno no solo a las causales
previstas en el artículo 294 precitado sino incluso al eje temático discutido
que no es otro que, como bien se planteó en la fijación del litigio, que
determinar si el accionado había incurrido en la inhabilidad por parentesco
y que se extendió al ad quem, a fin de decidir si confirmaba, revocaba o
modificada la sentencia que declaró la nulidad de la elección, continuando
la discusión en los ya reiterados factores de autoridad y espacialidad o
territorio propios de la causal de inhabilidad por parentesco, que fue no
solo lo discutido en el tema de fondo sino lo que por vía de la alzada llegó al
conocimiento de la Sección Quinta. En efecto, el memorialista alegó y quiso
mostrar el exceso del ad quem para fundamentar su glosa en la omisión
de la etapa de alegatos de conclusión, que si bien se encausa en una de
las causales de la nulidad originada en la sentencia electoral, conforme se
advirtió antes del contenido del artículo 294 ejusdem, ello dista mucho de
161
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 37 NUMERAL 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 294 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 296 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 1564 DE
2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 302 INCISO 2
162
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE RECHAZÓ LA
DEMANDA, ACTO DE CONTENIDO ELECTORAL
EXTRACTO NO. 27
RADICADO: 54001-23-33-000-2021-00175-01
FECHA: 23/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Ernesto Collazos Serrano
DEMANDADA: Universidad Francisco de Paula Santander
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
TESIS: [L]a vía procesal para controvertir los actos que contienen una
elección, nombramiento o llamamiento es la del artículo 139 de la Ley
1437 de 2011, teniendo en cuenta que fue concebida específicamente
con la finalidad de verificar la legalidad, constitucionalidad y
convencionalidad de aquellos, en abstracto y de forma objetiva, es
decir, al margen de su carácter particular y la conducta del elegido o
de la autoridad nominadora. (…). [E]l contencioso electoral es un juicio
de validez de carácter objetivo que recae directamente sobre los actos
de elección que expresamente ha señalado la ley, con el propósito de
asegurar su apego a la normatividad vigente de forma integral para
despejar los canales de participación democrática en procura de
asegurar la legalidad y legitimidad del mandato de las autoridades
públicas y así fortalecer el régimen político con vocación democrática,
participativa y pluralista, según lo establecido en la Constitución Política.
Ahora bien, una vez precisado cuáles son los «actos electorales» sobre
los que recae el presente medio de control -elección popular o por
cuerpo colegiado, nombramiento o llamamiento-, conviene distinguirlos
163
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
164
que el demandante se limitó a identificar, más no a «individualizar con
toda precisión» este primer acto objeto de censura, como lo exige el
artículo 163 del CPACA, lo que en principio daría lugar a la inadmisión
de su libelo inicial para subsanar tal defecto formal, de no ser porque se
evidencia además que se trata de un acto preparatorio y, en tal virtud, no
enjuiciable por esta vía procesal, en la medida en que se inscribe dentro
de la tercera de las etapas identificadas del procedimiento eleccionario
ilustrado. (…). Así las cosas, de acuerdo con lo sostenido por esta Sala
en reiteradas oportunidades, las irregularidades y vicios que el señor
Ernesto Collazos Serrano atribuye a los resultados de estos comicios no
podían ventilarse ante esta jurisdicción de forma autónoma, porque su
legalidad solo es susceptible de examen judicial por vía indirecta, esto
es, a través de la interposición del presente medio de control en contra
del nombramiento del rector de la UFPS y con base en su incidencia en
el mismo, como concluyó acertadamente el Tribunal Administrativo de
Norte de Santander. (…). [E]n cuanto al segundo acto impugnado, esto
es, el software utilizado para la implementación del voto electrónico
y ponderado en la consulta inter-estamentaria, cuya licencia de uso
gratuito se contrató con la UIS, basta decir que no se trata de un acto
administrativo, al no contener decisión alguna de la Administración que
crea, modifica o extingue una situación jurídica general o particular,
de modo tal que tampoco resulta enjuiciable, sino que se trata de
una herramienta tecnológica para hacer más eficiente, transparente
y seguro el sistema de votación y escrutinio. Frente a este programa
informático, entonces, no se puede deprecar la nulidad, lo que no obsta
para que los eventuales yerros y/o manipulaciones que tengan lugar
en su funcionamiento puedan ventilarse ante esta jurisdicción pero solo
en virtud del presente medio de control respecto del acto que pone fin
al procedimiento de elección en que presuntamente se presentaron,
bajo la causal específica del artículo 275.2 del CPACA, lo que también se
pasó por alto en el libelo inicial, haciendo inviable su trámite hacia una
sentencia de fondo y, en consecuencia, se impone confirmar su rechazo.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 166 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 169 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 243 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 244 NUMERAL 3
165
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 28
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00855-01
FECHA: 23/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gustavo Adolfo Prado Cardona
DEMANDADO: Marco Antonio Suárez Gutiérrez – Director encargado
de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC)
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
166
asuntos de elección y nombramientos, a partir del día siguiente al de
la publicación del acto, efectuada en la forma prevista en el inciso 1°
del artículo 65 de la Ley 1437 de 2011. Este último precepto impone
una obligación a las autoridades de publicar sus actos de carácter
general y aquellos de nombramiento o elección distintos a los de voto
popular, precisando que dichas decisiones pueden ser insertadas en
el diario oficial o en las gacetas territoriales; sin embargo, cuando
estas no cuentan con un órgano oficial de publicidad, divulgarán
sus actos administrativos, entre otros medios, a través de su
página web. (…). Al respecto, resulta oportuno aclarar el alcance
del listado de medios para dar a conocer los actos administrativos
de carácter general, así como los de nombramiento y elección,
distintos a los de voto popular, que consagra tal disposición, así:
i) el inciso primero señala el deber de la administración central y
descentralizada de publicar tales actos a través del Diario Oficial o
las gacetas territoriales, como medios principales; ii) por su parte, el
inciso segundo autoriza su divulgación mediante fijación de avisos,
distribución de volantes, inserción en otros medios o publicación en la
página electrónica o por bando, como mecanismos subsidiarios, bajo
la condición de que no exista un órgano oficial para su publicidad; iii)
estos últimos no fueron relacionados por el legislador en orden de
prioridad o importancia. No se trata, entonces, de un listado taxativo
que debe agotar la administración central y descentralizada de forma
progresiva sino meramente indicativo. (…). Ahora bien, desde el punto
de las etapas que se pueden identificar en el acto administrativo,
debemos señalar que, una es la fase de expedición y otra la fase
de publicitación. La primera tiene que ver con el momento a partir
del cual se expresa la voluntad administrativa, la cual, suele estar
contenida en una resolución, decreto, ordenanza, directiva, oficio,
acuerdo, etc. La de publicitación se ubica en el ámbito de la eficacia y
cumple el propósito de dar a conocer tanto al destinatario como a los
terceros interesados, el contenido de la decisión misma, mediante los
mecanismos creados por la ley. Además, esta etapa resulta necesaria
para determinar a partir de qué momento se pueden interponer los
recursos o impugnar judicialmente, por lo que, asegura el derecho de
contradicción y defensa. En el sub examine, la publicación del acto es
un requisito sine qua non para empezar a contabilizar el término de
caducidad, siempre que se hubiere realizado en la forma prevista en
el artículo 65 de la Ley 1437 de 2011. Precisado lo anterior, resulta
claro que, en el presente caso, el término de treinta (30) días de que
trata el artículo 164, ordinal 2°, literal a) del CPACA, para efectos
167
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 65 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164 ORDINAL
2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 246 / LEY
2080 DE 2021 – ARTÍCULO 66
168
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA, ADICIÓN A LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 29
169
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
170
que alude a recusaciones] esta posibilidad está cerrada al realizar una
lectura integral del fundamento de la decisión, siguiendo su hilo conductor,
desde que se describe el contenido de tales recusaciones, se verifica si
cumplen o no los requisitos formales establecidos en la ley y la
jurisprudencia para su trámite y finalmente se analiza su incidencia en la
elección anulada, desde donde se deduce con facilidad que en el referido
listado no quedó por fuera ninguna de las recusaciones elevadas. (…).
bien, dentro de las facultades oficiosas del juez como director del proceso,
se podría ordenar la corrección de tales fallos de digitación en virtud del
artículo 286 del Código General del Proceso, de no ser porque tampoco se
encuentra satisfecho el requisito allí establecido para tal efecto. (…). En
efecto, ninguno de los errores identificados se encuentra en la parte
resolutiva ni tampoco influyen directamente en ella, porque como se
explicó no dan lugar a dudas ni equívocos sobre el contenido y alcance de
la respectiva argumentación. Y esto es así porque el juez, como ser
humano, no está exento de cometer equivocaciones al digitar sus
decisiones para ponerlas por escrito y, en tal virtud, solo aquellas que
afectan de manera directa y trascendente la parte resolutiva dan lugar a
este mecanismo extraordinario de la corrección de providencias, para
salvaguardar los derechos subjetivos de las partes y la fuerza ejecutoria
de las decisiones judiciales. Bajo el título «Indeterminación de los derechos
reconocidos en la providencia o la imperfección en la ejecución de las
obligaciones desprendidas del acto demandado», el apoderado de la
demandada plantea otras dos solicitudes de aclaración de la sentencia.
(…). Sobre este asunto no es necesario que la Sala extienda mayores
elucubraciones para concluir que se trata en realidad de motivos de
inconformidad contra el fallo y su fundamento jurídico más no de una
solicitud de aclaración propiamente dicha, ante lo cual se reitera lo
establecido por la jurisprudencia, en cuanto a que este instituto procesal
«no constituye un mecanismo de impugnación de las providencias o un
escenario en el que los sujetos procesales pueden plantear sus
inconformidades o disensos con el fallo, que se entiende inmutable». En
este sentido, resulta oportuna la ocasión para que la Sala reitere que las
figuras de aclaración, adición y corrección de providencias no pueden
convertirse en un mecanismo de reapertura de los debates que se
suscitaron entre los sujetos procesales en torno a los diferentes aspectos
de la litis y que posteriormente fueron definidos en la sentencia que puso
fin a la instancia. (…). Finalmente, en cuanto al último motivo de
incertidumbre planteado en el escrito de la parte pasiva, se especifica que
«La providencia en su parte resolutiva no determina la situación en la que
queda el procedimiento de elección del (de la) Director de Corporinoquia
171
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 11 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE 2012 –
ARTÍCULO 287
172
IMPEDIMENTO DE AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO, SOLICITUD
DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DE ACTOS DEL CNE MEDIANTE
LOS CUALES SE ESTABLECIÓ EL PROCEDIMIENTO BREVE Y
SUMARIO PARA DEJAR SIN EFECTO LA INSCRIPCIÓN IRREGULAR
DE CÉDULAS
EXTRACTO NO. 30
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00036-00
FECHA: 30/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: César Hernando Rodríguez Ramos
DEMANDADO: Consejo Nacional Electoral
MEDIO DE CONTROL: Nulidad
173
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
174
magistrada del CNE en el tiempo en que se expidieron ambos actos,
esto es, marzo de 2015, ya que ejerció dicha investidura entre el 4
de septiembre de 2014 y el 31 de agosto de 2018. Esta Judicatura
observa que en el presente caso, el haber contribuido en la formación
y aprobación del acto enjuiciado podría afectar el juicio cognoscitivo
e intelectivo de la agente del Ministerio Público frente a las diferentes
actividades que, como procuradora delegada, debe ejercer en defensa
del interés público y del ordenamiento jurídico, lo que torna en
procedente el que se declare fundada la manifestación de impedimento
y se le aparte del conocimiento de este proceso, en atención a que se
encuentra acreditada la situación conforme a la voces del artículo 130
numeral 1° del CPACA, para que sea el funcionario competente de la
Procuraduría General de la Nación, quien designe su reemplazo para
que ejerza las funciones constitucionales y legales atribuidas a dicho
órgano ante esta Corporación, de conformidad con lo dispuesto en la
parte final del inciso 2° del artículo 134 ibidem.
175
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
176
cuenta, comoquiera que carece de potestad reglamentaria para
proferir leyes especiales que definan el proceso breve y sumario,
conforme al contexto de las atribuciones que le fija el artículo 265
Constitucional, en armonía con el artículo 4° de la Ley 163 de 1994. Y,
otro de contexto más específico, referente a que la notificación del
acto que deja sin efecto la inscripción de cédulas conforme lo
reglamenta la Resolución en estudio, la cual se realiza conforme lo
señala el artículo 70 de la Ley 1437 del 2011, contradice el debido
proceso, el derecho de contradicción y defensa, previsto
constitucionalmente en el artículo 29 Superior y, legalmente, en los
artículos 34, 66 a 69 del CPACA. (…). Se recuerda que el acto encausado
en su epígrafe se enfoca en reglamentar el ya referido proceso breve
y sumario orientado a dejar sin efecto la inscripción irregular de las
cédulas y se dictan otras disposiciones, por parte del CNE. (…). Valga
aclarar que aunque el solicitante no planteó el cargo cautelar con
referencia específica a ninguno de las disposiciones contenidas en el
acto que se estudia, la Sala observa que la parte resolutiva como
manifestación de la voluntad del CNE, contiene ejes temáticos
encausados hacia la trashumancia electoral, que en principio, se
advierten de carácter operativo, como se evidencia del artículo 1
titulado “actuación administrativa de trashumancia electoral”, en el
que simplemente indicó que procederá de oficio o a solicitud de parte;
en el artículo 2 “acceso público a los registros de inscripción”, se
remite a la Ley 1712 de 2014 y al Código Electoral, para señalar que
se permite al ciudadano que lo solicite, inspeccionar los datos de los
ciudadanos autorizados para sufragar en la respectiva circunscripción
(nombres y apellidos, números de cédula de ciudadanía, censo
electoral correspondiente), con la advertencia para el solicitante del
cuidado sobre la información reservada; en los artículos 3 y 4 sobre la
“formulación y término” y “requisitos” de la queja de los hechos
constitutivos de trashumancia en los que se observan aspectos
logísticos de ante quién acudir, desde cuándo, el señalamiento de
nombre del solicitante, objeto de la queja, relato de los hechos, relación
de personas que presuntamente no residen en el municipio, pruebas
y rúbrica del quejoso. (…). Visto el contenido del articulado no se
evidencia, en esta etapa del proceso, que el CNE haya implementado
normas que constituyan el núcleo fundamental de una temática
deferida al legislador, por cuanto es innegable que la labor de dejar
sin efecto la inscripción de la cédula de ciudadanía al advertir y
comprobar la irregularidad devenida de la trashumancia, no resulta
ajena a las funciones propias del máximo ente de la organización
177
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
178
en dicha materia se contiene para la organización electoral en una
regulación de estirpe estatutario como lo es la Ley 1475 de 2011. Por
ello al no advertirse una contradicción del acto enjuiciado al cotejarse
con la Constitución Política, y por el contrario que emergen y confluyen
otras normas que dejan ver, a priori, todo un esquema competencial
que, al parecer, no fue tenido en cuenta por el memorialista cautelar y
ello demerita el objeto de la solicitud de suspensión. (…). Por otra
parte, tampoco se advierte la transgresión de los artículos 66 a 68
ejusdem sobre el deber de notificación personal de los actos
particulares y concretos, el artículo 69 referente a la notificación por
aviso y el artículo 29 Superior por cuanto en el inciso último del
artículo 11 del acto demandado se establece que la RNEC enviará
mensaje electrónico a los ciudadanos relacionados en el acto
administrativo y precisamente el artículo 67 del CPACA al prever la
forma de realizar la notificación personal indica que dentro de las
modalidades con las cuales puede efectuarse es por medios
electrónicos. Aunado a que en los casos en que el solicitante sea el
titular del derecho, no se requiere de una notificación personal,
comoquiera que es la misma persona la que inició la actuación
administrativa. Así las cosas la remisión al artículo 70 del CPACA y la
modalidad de notificación antes vista, permiten sostener los efectos
del acto administrativo demandado no se advierten desligados y
menos contradictorios con las máximas establecidas en el CPACA,
será entonces un estudio de fondo propio de la sentencia el que
permita concluir en forma cierta y con mayores argumentos de la
parte interesada, si las formas de notificación previstas en el artículo
que se analiza, en realidad transgreden el CPACA, comoquiera que en
este momento se evidencia que, en principio, la Resolución 2857 sí se
allana a dicho ordenamiento, por lo que se insiste en la necesidad de
contar con un mayor argumento que sea indicativo de la violación que
se plantea en la medida cautelar de suspensión. Por lo que para esta
temprana etapa del proceso no es posible determinar, el propósito del
actor, la contradicción normativa que imponga acceder a suspender
los efectos del acto, aunado que falta por analizar si en realidad se
está frente a un acto de registro, pues como ya se indicó consideraciones
atrás, el artículo 4° de la Ley 163 de 1994 y el Decreto Reglamentario
1294 de 2015, dentro del deber de depurar la trashumancia, a través
de un proceso breve y sumario, se otorgó a dichas decisiones el
carácter de inmediato cumplimiento y con claros visos de naturaleza
policiva (art. 2.3.1.8.6 del decreto precitado). (…). De lo anterior, se
concluye que la Sala extraña los elementos que permitan despejar en
179
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
este momento del proceso, las dudas que se esbozan en relación con
la competencia del CNE para materializar los trámites necesarios
para la declaratoria de ineficacia de la inscripción irregular de cédulas
de ciudadanía, de cara a la figura de la trashumancia y respecto a si la
forma de señalar las pautas para la notificación de la decisión resulta
ajena a las normas del CPACA invocadas y al debido proceso previsto
en el artículo 29 Superior, como lo pretendió el solicitante cautelar,
por lo cual se impone la denegatoria de la suspensión provisional.
180
ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO
CARLOS ENRIQUE MORENO RUBIO
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
265 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 316 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 183
/ LEY 163 DE 1994 – ARTÍCULO 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 34 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 66 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 69 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 70 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 91 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
125 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 130 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 133 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 134 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 235 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 47 / LEY 1475 DE 2011
– ARTÍCULO 48 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 141 NUMERAL 12 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 142 / LEY 1712 DE 2014
181
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 31
182
oportunidad y procedencia; de manera que su aplicación y alcance
es restrictivo, en cuanto cualquier enmendadura del texto inicial debe
ajustarse a los supuestos que describan estas figuras. Tratándose
de la aclaración, se tiene que en materia contencioso administrativa,
el CPACA, no contempla este instituto en la normatividad que rige el
trámite ordinario del proceso, por lo que debe remitirse a la regla
remisoria que trajo consigo el artículo 306 de ese compendio, que
permite que en aquellos aspectos no regulados por la Ley 1437 de
2011 se pueda acudir al Código General del Proceso (Ley 1564 de
2012). (…). [L]os presupuestos procesales que rigen la aclaración, así:
(i) en relación con la titularidad, puede ser solicitada por cualquiera de
los sujetos procesales o declarada de oficio por el juez; (ii) en punto a
la procedencia, la misma opera cuando en la sentencia o el auto hay
conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, siempre
que estén contenidas en la parte resolutiva de la sentencia o influyan
en ella y, (iii) frente a la oportunidad, debe solicitarse dentro del
término de ejecutoria de la respectiva providencia, para lo cual debe
tenerse en cuenta los dos (2) días que contempla el artículo 205 del
CPACA. Igualmente acontece con la figura de la adición de sentencia,
la cual no tiene regulación especial en el proceso ordinario, por lo
que, en virtud de la citada cláusula remisoria, es posible acudir a las
previsiones del Código General del Proceso. (…). [L]os presupuestos
procesales que rigen la solicitud de adición de la sentencia, a saber:
(i) en punto a la titularidad, se tiene que la misma puede ser solicitada
por una de las partes o efectuada de oficio por el juez; (ii) en relación
con la oportunidad, debe presentarse dentro del término de ejecutoria
de la providencia y, (iii) frente a la procedencia, la misma opera
cuando el juez omite referirse sobre alguno de los extremos de la litis
o sobre cualquier otro punto que de conformidad con la ley debía ser
objeto de pronunciamiento. (…). Sea lo primero analizar si se cumplen
los presupuestos procesales de la aclaración formulada. (…). [S]e
precisa que la Sala hizo un esfuerzo en desglosar los elementos de la
inhabilidad contemplada en el artículo 174, literal g) de la Ley 136 de
1994 que se estructura así: “g) Durante el año anterior a su elección,
haya intervenido en la celebración de contratos con entidades
públicas en interés propio o en el de terceros o haya celebrado por
sí o por interpuesta persona contrato de cualquier naturaleza con
entidades u organismos del sector central o descentralizado de
cualquier nivel administrativo que deba ejecutarse o cumplirse
en el respectivo municipio”. Sin embargo, vale la pena aclarar al
memorialista que el estudio efectuado se circunscribió a la segunda
183
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
184
apelación, el citado imperativo legal lo encontramos en el artículo 320
del Código General del Proceso, aplicable al contencioso administrativo
por virtud del artículo 306 del CPACA, el cual obliga al juez de segunda
instancia a examinar la cuestión decidida “únicamente en relación
con los reparos concretos formulados por el apelante”, lo que resulta
concordante con el artículo 328 de ese mismo estatuto general
que establece: “El juez de segunda instancia deberá pronunciarse
solamente sobre los argumentos expuestos por el apelante”. En este
orden de ideas, resulta desacertada la forma en que la parte actora
plantea la adición del auto proferido por esta Sala, pues si de lo que
se trata es de advertir alguna omisión del ad quem, la argumentación
de la solicitud debe ir dirigida a evidenciar la falta de pronunciamiento
frente a alguna de las censuras de los recursos y no a hacer alusión
a otros aspectos que mal podrían denominarse como extremos de la
litis. En todo caso, no sobra precisar que en la providencia objeto de
aclaración se estudiaron cada uno de los reparos alegados por los
recurrentes, por lo que ni siquiera se logra determinar oficiosamente
que se haya dejado de lado algún aspecto que debía ser abordado en
esta instancia judicial. Acorde con lo anterior, se negará la solicitud de
adición formulada por la parte actora frente al auto proferido por esta
Sección el pasado 16 de septiembre de 2021.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 281 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 174
LITERAL G / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY
1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / DECRETO 25
DE 2014 – ARTÍCULO 1
185
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 32
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00047-00
FECHA: 21/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Edwin Enrique Cerchar Borrego
DEMANDADOS: José Tomás Márquez Fragozo - Representante
principal de las comunidades negras y Ricardo Jesús Romero Cabana
en calidad de suplente ante el Consejo Directivo de Corporcesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
186
superior, como lo ordenaba la legislación anterior, por lo que se advierte
una variación significativa para su decreto. En efecto, en el anterior
régimen, para el decreto de la suspensión provisional del acto acusado,
la jurisprudencia exigía que la contrariedad con el ordenamiento
superior debía ser ostensible, clara, manifiesta, flagrante o grosera, lo
cual promovió que, en no pocas ocasiones, esta circunstancia hiciera
casi imposible su viabilidad, afectando sustancialmente el propósito
de la medida cautelar y el derecho la tutela judicial efectiva. (…). En la
actualidad, (…), el juez administrativo está habilitado para confrontar
el acto demandado y las normas invocadas como transgredidas, a
partir de la interpretación de la ley y la jurisprudencia y el estudio de
las pruebas allegadas con la solicitud, lo que implica hacer un análisis
amplio, analítico y razonado, para verificar si se vulnera el ordenamiento
jurídico, sin perder de vista que, en todo caso, se trata de una decisión
provisional, que no implica prejuzgamiento. (…). [E]n el contencioso
electoral, para que proceda la medida de suspensión provisional,
debe establecerse que el acto acusado es violatorio de alguna de las
disposiciones que se consideran infringidas en la demanda o en el
acápite correspondiente del escrito introductorio. (…). [E]l artículo 277
[del CPACA], norma especial para este tipo de procesos, determina que
la solicitud de la medida de suspensión provisional debe estar contenida
en el mismo escrito de demanda y resolverse en el auto admisorio,
razón por la cual, resulta acorde con la tutela judicial efectiva, que su
decreto bien pueda fundarse en los planteamientos invocados tanto en
la demanda como en el escrito contentivo de la medida. (…). En el sub
examine, la parte actora solicita la suspensión de los efectos del acto
contenido en el oficio DG-1441 de 6 de julio de 2021. (…). [E]n el acto
subjúdice se indicó que se había dado una vacancia absoluta del cargo de
representación de las comunidades negras, devenida de la declaratoria
de nulidad electoral contenida en el fallo de la Sección Quinta de 3 de
junio de 2021, que debido a esa circunstancia y a fin de que dichos
conglomerados no se quedaran sin vocero, se procedería a reconocer al
señor José Tomás Márquez Fragozo en “la condición de representante
principal de las comunidades negras ante el Consejo Directivo de
CORPOCESAR mientras se surte la reunión de elección programada para
el día 15 de julio de 2021. (…).” De conformidad con la literalidad del acto
discutido, éste estaba sometido a una condición resolutoria, consistente
en la elección de la nueva representatividad, aunado a que Corpocesar
en el escrito mediante el cual descorrió el traslado de la medida cautelar
indicó que la elección se llevaría a cabo el 21 de septiembre de 2021 y
al efecto adjuntó, el acto de convocatoria respectivo. Se impone a la Sala
187
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
DECRETO 01 DE 1984 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 65 LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 91 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 162 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
164 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 166 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 296 / DECRETO 806 DE 2020 – ARTÍCULO 6 / LEY 2080 DE
2021 – ARTÍCULO 35
188
DECRETO DE PRUEBA DE OFICIO
EXTRACTO NO. 33
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00010-02
FECHA: 04/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Edgar Mastrangelo Rojas Montaño
DEMANDADO: Eugenio Rangel Manrique – Alcalde de Villa del Rosario -
Norte de Santander, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
189
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213
190
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA, ADICIÓN A LA SENTENCIA,
CORRECCIÓN DE OFICIO DE LA SENTENCIA, EFECTOS DE LA
SENTENCIA DE NULIDAD
EXTRACTO NO. 34
RADICADO: 11001-03-28-000-2019-00048-00
FECHA: 11/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Óscar Javier Vargas Urrego
DEMANDADA: Sofía Consuelo Lombana Ketshinei – Representante
principal de las Comunidades Indígenas en Corporinoquia
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
191
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
192
aspectos de la litis y que posteriormente fueron definidos en el fallo
que puso fin a la instancia, por lo que la inconformidad con lo resuelto
no puede dar lugar a discutir nuevamente en esta instancia lo que
ya fue objeto de pronunciamiento definitivo, lo cual constituiría una
violación flagrante del debido proceso. (…). En este orden, no se cumple
con el presupuesto material para acceder a la aclaración deprecada.
Por otra parte, la [demandada], obrando a través de su apoderada,
solicitó la adición de la sentencia en el sentido de modular los efectos
de la declaratoria de nulidad de su elección en tres puntos concretos.
(…). [Se ha precisado] que el juez electoral no está obligado a señalar
expresamente los efectos de su decisión anulatoria y que, por tanto,
al no hacerlo deja en libertad de optar por una u otra alternativa de
solución a quien está llamado a dirigir el procedimiento de elección,
de forma razonable, en atención al origen, alcance y características
específicas de las irregularidades probadas que configuraron el vicio
de expedición irregular. Así las cosas, al estar consagrados los efectos
de tales decisiones en una sentencia de unificación, en donde se
interpretó el artículo 288 del CPACA, cuando la nulidad de la elección
deviene de una expedición irregular, como sucedió en el presente
asunto, se impone la aplicación de dicho precedente y, en ese sentido,
teniendo en cuenta que los vicios identificados se produjeron desde
el cómputo de los términos para la publicación de la convocatoria, se
debe optar por rehacerla en los términos de ley y de conformidad con
las consideraciones expuestas en el fallo del 27 de octubre de 2021.
A su vez, en cuanto a los puntos (ii) y (iii) de la solicitud de adición (…)
se observa que desbordan el objeto del litigio, teniendo en cuenta que
no hacen parte del problema jurídico que se resolvió en el fallo, de
conformidad con la fijación realizada en auto del 15 de junio de 2021 y,
en tal virtud, se destaca que la Sala no puede ahora pronunciarse sobre
la validez de actos distintos al que fue demandado ni sobre presuntos
derechos adquiridos que no hicieron parte de la controversia, por ser
ajenos al carácter objetivo y características específicas del juicio de
legalidad de los actos electorales. En este orden de ideas, al no advertir
que la sentencia en cuestión contenga conceptos o frases que ofrezcan
verdadero motivo de duda ni que afecten la parte resolutiva, así como
tampoco la necesidad de adicionarla ante supuestos vacíos en sus
partes motiva y resolutiva, es menester negar la presente solicitud de
aclaración y adición. Por último, dentro de las facultades oficiosas que
tiene el juez como director del proceso, es posible ordenar la corrección
del fallo por errores de digitación en su texto, en virtud del artículo
286 del Código General del Proceso. (…). [O]bserva la Sala un yerro
193
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
288 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 / LEY
1564 DE 2012 – ARTÍCULO 286 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 2080 DE
2021 – ARTÍCULO 52
194
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 35
RADICADO: 11001-03-28-000-2019-00059-00
FECHA: 25/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Danesis Arce Ramírez
DEMANDADA: Mariana Viña Castro - Comisionada de la Sesión
de Comisión de Contenidos Audiovisuales de la Comisión de
Regulación de Comunicaciones (CRC)
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
195
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
196
solo quedar como participante el señor Juan Carlos Garzón Barreto,
no era posible seguir adelante con el procedimiento desde la fase
de votación, habida cuenta que este último quedaría como candidato
único en un proceso que inició con la postulación de dos (2) personas
y que de ahí en adelante debía culminar con una votación abierta y
libre frente a dos opciones, so pena de desquiciar el mecanismo de
elección que los mismos canales públicos de televisión estructuraron
para el efecto. Así entonces, salta a la vista que la solicitud aclaratoria
no tiene como sustento una frase o concepto que ofrezca alguna duda
frente al entendimiento de las órdenes impartidas en la sentencia.
Simplemente, se trata de un reparo que la parte actora alega en
punto a dicho aspecto de la providencia, por cuanto considera que no
debió reiniciarse el proceso de elección, sino que se imponía elegir
a la única persona que figuraba como postulado, con fundamento
en una norma del mecanismo de elección cuya correcta aplicación
no puede ser estudiada en este estadio procesal. De igual forma, la
Sala considera que la aparente solicitud de aclaración (…), realmente
se trata de otra censura frente a los efectos del fallo que no se
enmarca en la figura procesal en estudio, máxime cuando el objeto
de la litis nunca se circunscribió al estudio de legalidad del citado
mecanismo de elección. Acorde con lo anterior, se negará la solicitud
de aclaración formulada por la parte actora, toda vez que no cumple
con uno de los presupuestos procesales que se exige para que surta
los efectos pretendidos.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 290 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 285
197
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 36
198
institutos no cuentan con un desarrollo adicional en la normatividad
que rige el trámite ordinario del proceso contencioso administrativo,
es preciso acudir a la regla remisoria del artículo 306 del CPACA. En tal
virtud, para estos efectos se aplica lo dispuesto frente a la aclaración
y adición de sentencias en los artículos 285 y 287 del Código General
del Proceso. (…). Atendiendo a los preceptos transcritos [artículo 285
y 287 del Código General del Proceso], resulta claro que las peticiones
de aclaración y adición deben satisfacer unos presupuestos de orden
formal, referidos a la titularidad o legitimación y la oportunidad, y
otro de orden material, que determina su procedencia. Tratándose
de sentencias electorales, además de la regla general que permite
al juez hacerlo de oficio, la aclaración puede ser solicitada por las
partes y por el Ministerio Público, dentro de los dos (2) días siguientes
a la notificación de la providencia. Por su parte, la solicitud de
adición puede provenir de alguna de las partes o disponerlo el juez
de oficio, dentro del término de ejecutoria. En cuanto al presupuesto
de procedencia, la aclaración debe referirse a conceptos, frases o
palabras contenidas en la parte resolutiva o que influyan en ella, que
ofrezcan verdadero motivo de duda o confusión sobre su significado,
sentido o alcance dentro de la argumentación de la decisión. A su
turno, la adición versará sobre los extremos de la litis, es decir, algún
elemento fáctico o jurídico dentro del litigio que se haya omitido
resolver en la sentencia, o cualquier otro aspecto que de conformidad
con la ley deba ser objeto de pronunciamiento. Al respecto, tomando
como punto de referencia los fundamentos normativos pertinentes,
la jurisprudencia de esta Sección ha resaltado que la aclaración y la
adición de la sentencia no se extienden a la posibilidad de modificar,
rectificar o reformar la decisión o sus fundamentos jurídicos, ni sirven
para plantear inconformidades, reparos o cuestiones propias de los
recursos e incidentes que tienen a su alcance los sujetos procesales.
Finalmente, las disposiciones analizadas excluyen la posibilidad
de interponer recursos contra las providencias que resuelvan las
solicitudes de aclaración y adición.
199
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
200
Gómez como rectora, para el periodo comprendido entre el 20 de
diciembre de 2019 y el 19 de diciembre de 2023. (…). [E]n cuanto a
la procedencia material de la adición, se recuerda que el artículo
287 del Código General del Proceso, previamente referido, consagra
esta posibilidad excepcional para los casos en que “la sentencia
omita resolver sobre cualquiera de los extremos de la litis o sobre
cualquier otro punto que de conformidad con la ley debía ser objeto
de pronunciamiento”. (…). De acuerdo con este precepto [artículo 187
de la Ley 1437 de 2011], la motivación constituye un presupuesto de
la sentencia, que debe reflejar la valoración del material probatorio, la
decisión de las excepciones y los fundamentos jurídicos que ofrezcan
la fuerza argumentativa pertinente y suficiente a lo decidido. En
concordancia con lo anterior, los artículos 280, 281 y 282 del Código
General del Proceso advierten sobre la incorporación expresa y clara
en la parte resolutiva de la decisión de cada una de las pretensiones
de la demanda, las excepciones, las costas y los perjuicios a cargo
de las partes. También el mencionado estatuto procesal prevé el
deber de congruencia de la sentencia con los hechos, pretensiones y
excepciones. Adicionalmente, de forma particular para el contencioso
electoral, el artículo 288 del CPACA instituye una serie de órdenes
que debe impartir el juez como consecuencia de la prosperidad de
las diferentes causales de nulidad del acto de elección. (…). Por lo
demás, los efectos que se siguen por la anulación del acto de elección
por causales subjetivas, es decir, aquellas referidas a calidades e
inhabilidades de la persona elegida, designada o nombrada, y por
causales de nulidad distintas a las contempladas en el mencionado
artículo 288 del CPACA, han sido definidos en la jurisprudencia de la
Sección. En esa medida, no se trata de un punto que necesariamente
deba quedar consignado en la providencia ni mucho menos que pueda
afectar su ejecutoria o validez. Considerando estos lineamientos, la
Sala observa que en el caso concreto la sentencia de 27 de octubre
de 2021 no omitió resolver ninguno de los extremos de la litis. Por
el contrario, en la parte considerativa se abordaron todos los cargos
formulados en las seis (6) demandas acumuladas y que coinciden a
los aspectos planteados al momento de la fijación del litigio, referidos
a (i) la omisión de la consulta estamentaria (ii) la implementación del
voto virtual en esta etapa, (iii) los requisitos de la demandada para
ocupar el cargo de rectora y (iv) el trámite de las recusaciones contra
los integrantes del Consejo Superior Universitario. Ahora, en cuanto al
aspecto que echa de menos la Universidad Popular del Cesar, es decir,
la indicación expresa sobre la etapa desde la cual debe rehacerse
201
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 290 / LEY
1437 DE 2011 - ARTÍCULO 291 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO
280 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 281 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO - ARTÍCULO 282 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 285 /
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 287
202
DIFERENCIAS ENTRE LOS MEDIOS DE CONTROL DE NULIDAD
ELECTORAL Y DE NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO,
AUTO QUE REMITE POR COMPETENCIA
EXTRACTO NO. 37
RADICADO: 25000-23-41-000-2021-00908-01
FECHA: 29/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: José Ariel Sepúlveda Martínez
DEMANDADO: Julián Enrique Pinilla Malagón – Personero de Bogotá
MEDIO DE CONTROL: Nulidad y restablecimiento del derecho
203
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
204
obtener el restablecimiento de sus derechos individuales, ajenas a la
nulidad electoral, tales como, su declaración como personero electo,
el pago de los salarios, prestaciones sociales y demás emolumentos
inherentes al cargo que dejó de percibir desde “el 30 de noviembre de
2020, hasta la fecha efectiva de su posesión como personero en virtud
del fallo que en derecho se profiera”. Así mismo, el pago de 100 SMLMV
por concepto del daño moral ocasionado. (…). [Se] procedió a revisar
el Sistema de Gestión Judicial – SAMAI y advirtió que, (…) en ejercicio
del medio de control de nulidad electoral previsto en el artículo 139
del CPACA, demandó la elección [del demandado] como personero de
Bogotá, para el periodo 2020-2024, contenida en el acta expedida por
el Concejo de Bogotá en sesión plenaria del 30 de noviembre de 2020,
por considerar que se encuentra incurso en causal de inhabilidad
porque estaba desempeñando el cargo de Juez Cuarenta y Cinco (45)
Administrativo de Bogotá, lo cual comporta ejercicio de jurisdicción en
el Distrito Capital. (…). [R]esulta claro para la Sala que se formularon
demandas de nulidad electoral y de nulidad y restablecimiento del
derecho contra el mismo acto, esto es, el acta 093 del 30 de noviembre
de 2020, a través de la cual, el Concejo de Bogotá, en sesión plenaria,
eligió como personero al [demandado]. (…). [E]n el sub examine es
procedente la coexistencia de los referidos medios de control, esto es,
el de nulidad y restablecimiento del derecho incoado, toda vez que,
este mecanismo solo puede ser ejercido por quien considera tener
derecho a ocupar el primer lugar en el concurso de méritos, en este
caso, el [demandante], quien alega la desviación de poder, expedición
irregular del acto y violación al debido proceso, por las presuntas
irregularidades acaecidas durante la etapa de la entrevista en el
marco del concurso de méritos adelantado para elegir al personero
de Bogotá y que dieron lugar a que ocupara el segundo puesto y, el
de nulidad electoral reseñado. (…). Así las cosas, le asiste razón al
apelante al considerar que, en este caso, la vía procesal adecuada es la
de nulidad y restablecimiento del derecho, de carácter laboral, a fin de
que se analicen las pretensiones restablecedoras, por la vulneración
de sus situaciones subjetivas y de derechos propios particulares que
considera afectados. Por lo tanto, la demanda de la referencia deberá
adelantarse conforme al trámite del artículo 138 del CPACA, tal como
lo planteó el actor. Por último, se observa que, en el presente caso la
cuantía de las pretensiones ($166’513.735) no supera los trescientos
(300) salarios mínimos legales mensuales vigentes ($272’557.800) a la
fecha de presentación de la demanda, razón por la cual, corresponde
a los Jueces Administrativos de Bogotá conocer, en primera instancia,
205
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 138 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139
206
IMPEDIMENTO DE AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO
EXTRACTO NO. 38
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01178-01
FECHA: 15/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Willian Marmolejo Ramírez y Otros
DEMANDADOS: Edgar Alexánder Ruíz García y Diego Parra Zuluaga-
Concejales de Yumbo, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
207
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
208
Consejo Nacional Electoral que ostentaba para entonces, la Resolución
No. 2954 del 29 de septiembre de 2017, «Por medio de la cual se
registra al doctor AURELIO IRAGORRI VALENCIA, como Director Único
y al doctor ÁLVARO ECHEVERRY LONDOÑO, como Representante Legal
y Secretario General del Partido Social de Unidad Nacional Partido
de la U». Al respecto, la Sala observa que si bien la parte actora, al
desarrollar tanto el concepto de la violación en la demanda, como
los cargos de su apelación contra la sentencia de primera instancia,
se pronuncia sobre el referido acto administrativo, en el sentido de
solicitar su inaplicación al presente asunto, por vía de excepción de
inconstitucionalidad, al considerarlo contrario al artículo 40, numeral
1 de la Constitución PolítIca, esto en modo alguno se puede equiparar
al objeto de la Litis, el cual recae específicamente sobre el control
de legalidad del acto de elección de los señores Edgar Alexánder
Ruíz García y Diego Parra Zuluaga como concejales de Yumbo-
Valle del Cauca, periodo 2020-2023, por el Partido Social de Unidad
Nacional- Partido de la U, como acto definitivo; y por vía indirecta,
incluye también el examen de validez del acto de inscripción de la
lista de candidatos del Partido de la U a la que ambos pertenecieron.
(…). Por tanto, es claro que la decisión de negar las pretensiones de
la demanda que fue objeto del recurso de apelación interpuesto por
los demandantes, el cual activó la competencia de esta Sección en
segunda intancia, ante la cual interviene la procuradora séptima
delegada ante el Consejo de Estado, no recayó sobre la Resolución No.
2954 del 29 de septiembre de 2017, en cuya expedición efectivamente
participó la referida agente del Ministerio Público, al no ser el acto
electoral demandado, ni ostentar esa naturaleza jurídica, ni ser uno
de sus actos preparatorios, pues el juicio de validez del que trata este
proceso se predica del formulario E-26 CON del 8 de noviembre de
2019, como acto definitivo por el que la comisión escrutadora declaró
la elección de los señores Edgar Alexánder Ruíz Garcia y Diego Parra
Zuluaga como concejales del municipio de Yumbo, periodo 2020-2023.
Así las cosas, en razón del carácter excepcional que reviste al instituto
procesal de los impedimentos y la taxatividad de sus causales, estas
son de interpretación restrictiva, lo cual impide que la invocada en
el presente asunto, esto es, la del numeral 1 del artículo 130 del
CPACA, pueda ser extendida al momento de su aplicación a otros
actos distintos de los que fueron demandados, con el fin de evitar
que los servidores públicos se vean despojados irrazonablemente
del debido ejercicio de sus competencias constitucionales, legales
y reglamentarias. Lo anterior, en consonancia con lo expresado
209
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 277 / DECRETO 1400 DEL 1970 - ARTÍCULO
150 / LEY 1437 DEL 2011 - ARTÍCULO 130 NUMERAL 1 / LEY 1437 DEL 2011
- ARTÍCULO 133 / LEY 1437 DEL 2011 - ARTÍCULO 134 / LEY 1564 DEL 2012 -
ARTÍCULO 140
210
SENTENCIAS
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE DIPUTADO
A LA ASAMBLEA, INHABILIDAD DE DIPUTADO POR COEXISTENCIA
DE INSCRIPCIONES, FACTOR TERRITORIAL DE LA INHABILIDAD
POR COEXISTENCIA DE INSCRIPCIONES, EXCEPCIÓN DE
INCONSTITUCIONALIDAD, POTESTADES DEL JUEZ CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO EN MATERIA PROBATORIA
EXTRACTO NO. 1
RADICADO: 15001-23-33-000-2019-00588-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Juan Francisco Riaño Borda
DEMANDADO: William Rodolfo Mesa Avella – Diputado de
la Asamblea Departamental de Boyacá
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
211
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
212
en la ley, con quienes se inscriban previamente por el mismo partido
o movimiento político para la elección de cargos o de corporaciones
públicas “en el mismo departamento”, entendida esta última locución,
como espacio geográfico, cuyo ámbito territorial cubre los municipios
que lo integran y las autoridades que allí se eligen.
213
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
214
o unión permanente o de parentesco por consanguinidad, afinidad
o único civil, para la alcaldía y el concejo municipal de cualquier
municipio que hace parte del respectivo departamento. (…). Así las
cosas, no cabe duda para esta Sala que al señalar el parágrafo del
artículo 6º de la Ley 1871 de 2017, que el entendimiento del vocablo
“departamento”, contenido en algunos de los supuestos inhabilitantes
previstos en el artículo 33 de la Ley 617 de 2000, debe ser referido a
la “entidad pública” y no al aspecto “territorio”, el legislador desbordó
su ámbito de su competencia, al regular, en términos más laxos, el
componente territorial de la causal de inhabilidad que ahora ocupa
la atención de la Sala, con lo cual se quebrantaron los artículos 179
y 299 de la Carta. Además, la interpretación que se hace del referido
componente territorial, en nada contribuye a reducir la ocurrencia
de fenómenos que alteran la solidez de una democracia, como el
nepotismo y la conformación de clanes o dinastías electorales, que dan
al traste con valores superiores como la igualdad, el pluralismo y la
participación, al promover que quienes tengan la ventaja de tener lazos
consanguíneos, con personas con un alto caudal electoral, se apoderen
de varios cargos de elección popular de los niveles departamental y
municipal. (…). Así las cosas, frente al abierto desconocimiento de los
artículos 179 y 299 constitucionales se impone para la Sala acudir
al mecanismo de la excepción de inconstitucionalidad o también
denominado control de constitucionalidad por vía de excepción, el
cual se fundamenta en el artículo 4º de la Constitución. (…). En el
presente caso, se acreditan los presupuestos para dar aplicación a
la excepción de inconstitucionalidad, en relación con el parágrafo
del artículo 6º de la Ley 1871 de 2017, en cuanto, como se explicó
ampliamente, dicho aparte normativo desconoció los artículos 179 y
299 de la Constitución Política, al hacer menos gravoso la inhabilidad
conocida como de coexistencia de inscripciones de los diputados,
respecto de la misma que se contempla para los congresistas. (…). En
este sentido, si aplicamos el artículo 6º, parágrafo de la Ley 1871 de
2017 al sub judice, se tornaría en menos estricto el alcance que tiene
la inhabilidad fundada en la coexistencia de inscripciones para los
diputados (Art. 33 de la Ley 617 de 2000), en relación con ese mismo
supuesto desarrollado para los congresistas, pues el concepto de
departamento se reduce conforme a una concepción administrativa
del mismo.
215
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
216
al caso en concreto el parágrafo del artículo 6º de la Ley 1871 de
2017, por ser contrario a la constitución.
217
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
218
el parágrafo del artículo 6° de la Ley 1871 de 2017, sea menos estricta
que la que opera para los congresistas, menos aún podría concluirse de
ello que es inconstitucional.
219
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 150
NUMERAL 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 179 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 286 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 299 / LEY 617 DE 2000 –
ARTÍCULO 33 NUMERAL 5 / LEY 1871 DE 2017 – ARTÍCULO 6 PARÁGRAFO / CÓDIGO
CIVIL – ARTÍCULO 25 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 180 NUMERAL 10 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 212 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 2
220
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJALES, CUOTA DE GÉNERO
EXTRACTO NO. 2
RADICADO: 76001-23-33-002-2019-01077-01
FECHA: 04/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Gustavo Adolfo Prado Cardona y otros
DEMANDADOS: Edwin Fabián Marín Marín y otros - Concejales
de Palmira - Valle del Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
221
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
222
curules a proveer. Ahora bien, los pronunciamientos de esta Sección,
también han estado dirigidos a señalar, de forma consistente, que
la cuota de género del 30% se determina en relación con el número
de candidatos inscritos en la lista y no frente al número de curules
a proveer. Si bien, existe una decisión que pareciera acoger la tesis
contraria, la cual, traen a colación los demandantes, lo cierto, es que
se trata de un pronunciamiento aislado que no ha sido reiterado por
esta Sección. Por el contrario, se ha consolidado la interpretación de
que el 30% de la cuota de género, se refiere al número de candidatos
y no al número de curules que integran la corporación, la que ahora
se reitera. (…). Agréguese a lo anterior, que la interpretación que mejor
se acompasa con los principios y valores que edifican el sistema
electoral, no puede ser otra, que la que se acaba de exponer, pues,
entender que el 30% de la cuota de género se refiere al número de
curules y no al número de candidatos, lesiona, sensiblemente, la
libertad y el derecho que tienen los partidos, movimientos políticos
y grupos significativo de ciudadanos de inscribir candidatos en la
cantidad que consideren, según su expectativa, poder de convocatoria,
número de afiliados o adeptos que tengan, por ejemplo, en la región o
municipalidad. (…). Así las cosas, el criterio jurisprudencial que debe
acogerse, es el expuesto de manera uniforme, en tanto la disposición
analizada debe ser interpretada en el sentido de que las listas donde
se elijan 5 o más curules para corporaciones de elección popular o
las que se sometan a consulta -exceptuando su resultado- deberán
conformarse mínimo con un 30% de uno de los géneros, en relación
con el número de candidatos inscritos y no en relación con el número
de curules a proveer.
223
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 43
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
262 / LEY 581 DE 2000 - LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28
224
POTESTAD DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL PARA
AUTORIZAR LAS SOLICITUDES DE REGISTRO DE DESIGNACIÓN
DE DIRECTIVOS DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS,
DEBERES Y DERECHOS DE LOS PARTIDOS Y MOVIMIENTOS
POLÍTICOS
EXTRACTO NO. 3
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00007-00
FECHA: 11/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Antonio Martín Almazo Acosta
DEMANDADO: Consejo Nacional Electoral - CNE
MEDIO DE CONTROL: Nulidad y restablecimiento del derecho
225
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
226
TESIS 2: El demandante censura que el CNE omitió autorizar el
registro del “Acta Reunión Comité Ejecutivo Nacional”, donde constan
las designaciones de los nuevos dignatarios, efectuada el día 31 de
mayo de 2019, por el Comité Ejecutivo Nacional, debiendo limitarse a
efectuar la inscripción solicitada, por tratarse de un “mero registro”,
conforme lo preceptúa el artículo 70 de la Ley 1437 de 2011, sin entrar
a hacer consideraciones legales o estatutarias adicionales, pues,
cualquier irregularidad podía haberse hecho con posterioridad. (…).
Sea lo primero señalar que, conforme al artículo 3º de la Ley 1475
de 2011, corresponde al Consejo Nacional Electoral, llevar el registro
de los partidos, movimientos y agrupaciones políticas, las actas,
documentos, estatutos y demás actos que atañen al desenvolvimiento
de la colectividad política. (…). Así entonces, según esta disposición,
la designación o remoción de los miembros que integran los órganos
de gobierno y administración de las colectividades políticas, debe
inscribirse ante el CNE, por parte del respectivo representante legal, cuyo
objeto, no es otro, que otorgar seguridad jurídica frente a sus afiliados,
adeptos y la comunidad en general, para materializar los principios de
transparencia y publicidad que dichas actuaciones demandan. (…). [L]
a función que cumple la autoridad electoral, en armonía con el artículo
265 superior, no corresponde a una simple actuación notarial o
meramente formal, en la medida que tiene el deber de examinar si los
cambios producidos en los miembros de las directivas, se ajusta a todo
el ordenamiento jurídico que regula la materia y a los estatutos propios
del partido. (…). [S]e advierte el claro papel que cumple este registro
público a cargo de la autoridad electoral, en tanto, además de garantizar
la seguridad jurídica y la publicidad de los actos de designación que se
producen al interior de los partidos políticos y movimientos políticos,
se erige como un mecanismo, a través del cual, el Consejo Nacional
Electoral materializa las funciones que el ordenamiento constitucional
y legal le atribuyen. Así las cosas, el registro que se le impone efectuar
a los partidos y movimientos políticos, habilita la competencia del
CNE para cotejar el acto de inscripción frente a las disposiciones
legales, constitucionales y estatutarias, correspondiéndole, entonces,
autorizar o negar el registro solicitado, según si se ha acatado o no el
ordenamiento jurídico. Precisamente, esa fue la facultad que ejerció el
CNE en relación con la inscripción solicitada por algunos miembros del
Comité Ejecutivo Nacional del partido ASI, la cual fue negada en razón
a que la solicitud no había sido radicada por la representante legal del
partido ASI, y porque según los estatutos del partido, la Convención
Nacional, era la competente para efectuar estas designaciones. (…).
227
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
228
el artículo 15, la atribución en cabeza de la Convención Nacional de “4.
Elegir a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y, entre estos, elegir
al Presidente”. Lo anterior en armonía con el artículo 23 estatutario que
prescribe que “El Comité Ejecutivo Nacional se elegirá para un período de
cuatro (4) años”. (…). [E]n el caso de la Convención Nacional, no hay duda,
que dicho órgano es el que, ordinariamente, tiene la competencia para
designar a los once (11) miembros del Comité Ejecutivo Nacional, para
un período de cuatro (4) años, mientras que, tratándose de este último
órgano, la facultad de designación atribuida en el artículo 24 numeral 12,
tiene una connotación esencialmente circunstancial, como quiera que se
enmarca en aquellos casos que, bajo un criterio de necesidad, resulta
imperioso crear un cargo al interior de este órgano, lo que a su turno,
supone la designación inmediata del mismo, que por las mismas razones
de urgencia, no dan espera hasta tanto se reúna extraordinariamente la
Convención Nacional. (…). Por lo tanto, como la decisión adoptada en la
reunión del 31 de mayo de 2019, no tuvo como fundamento la creación
de un cargo nuevo en el Comité Ejecutivo Nacional, sino que se procedió
rotar a algunos miembros dentro de la misma directiva nacional, se
concluye que se contravino el artículo 24 numeral 12 de los estatutos
y el artículo 15 numeral 4º, al contrariar la voluntad de la Convención
Nacional quien tiene a su cargo la potestad de designar los miembros
del Comité Ejecutivo Nacional para un período de cuatro (4) años. Ahora
bien, esta recomposición de la directiva nacional, que se hizo bajo la
perspectiva “hacer rotación” de los cargos del Comité Ejecutivo Nacional
si fue prevista en el artículo 25, parágrafo primero de los estatutos, pero
bajo dos (2) condiciones a saber, i) la anuencia o consentimiento de quien
deba rotar y ii) con excepción del presidente. (…). Estos presupuestos
tampoco se acreditaron en el sub examine, tal como se puede verificar
en el acta del 31 de mayo de 2019. (…). Así entonces, lejos de ajustarse
a los preceptos normativos, estas designaciones vulneraron las normas
estatutarias del partido Alianza Social Independiente, razón por la cual,
las resoluciones acusadas expedidas por el CNE, mediante las cuales
se negó la autorización del registro del “Acta Reunión Comité Ejecutivo
Nacional”, efectuadas el día 31 de mayo de 2019, están acordes con el
ordenamiento jurídico.
229
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
230
el artículo 3º de la Ley 1475 de 2011 “corresponde a los representantes
legales de los partidos y movimientos políticos, registrar ante el Consejo
Nacional Electoral, entre otros la designación y la remoción de sus
directivos”, lo cual no implica que se esté negando el carácter oficioso
que puede tener el adelantamiento de este procedimiento. Entiende la
Sala que la entidad demandada, simplemente, llamó la atención frente
al hecho de que la solicitud no la hizo la señora Sor Berenice Bedoya,
quien fungía como representante legal de la colectividad.
231
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
265 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 2 / LEY 130
DE 1994 – ARTÍCULO 3 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 5 / LEY 130 DE 1994 –
ARTÍCULO 6 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 7 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 8 /
LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 1 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 3 / LEY 1475 DE
2011 – ARTÍCULO 9 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 4
232
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL, EJECUTORIA DE LA PROVIDENCIA JUDICIAL,
SENTENCIA PENAL CONDENATORIA, INCORPORACIÓN DE
PRUEBA DOCUMENTAL, CONTROL DE CONVENCIONALIDAD,
INHABILIDADES INTEMPORALES
EXTRACTO NO. 4
RADICADO: 19001-23-33-000-2019-00370-01
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gustavo Adolfo Castrillo Arrieta
DEMANDADO: Diego Armando Guevara Bravo - Concejal de Popayán –
Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
233
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
234
formal, así como el acceso efectivo a la administración de justicia (arts.
228 y 229 C.P.) y teniendo en cuenta que el recurrente conoció y pudo
ejercer el derecho de contradicción probatoria sobre los documentos
aportados con el libelo genitor, la Sala concluye que no hay violación del
derecho al debido proceso. En consecuencia, se despachará de manera
desfavorable este cargo de la apelación.
235
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
TESIS 4: El apelante cita las sentencias del caso Ricardo Canese Vs.
Paraguay y del caso Laoyza Tamayo vs. Perú y la Resolución del Caso
Petro Vs. Colombia, pero encuentra la Sala que no son aplicables al
caso concreto puesto que no guardan identidad fáctica o jurídica con
el sub-lite. (…). [E]s claro para la Sala que la Corte IDH no ha censurado
la facultad del legislador de establecer inhabilidades intemporales
o permanentes, más aún cuando estas derivan de una sanción
impuesta por un juez penal, según lo previsto en el artículo 23.2 de
la Convención, como es el caso de la inhabilidad establecida en el
artículo 43.1 de la Ley 136 de 1994, modificada por la Ley 617 de 2000
y que fue aplicada en el caso de autos. Con base en los anteriores
argumentos, no se vislumbra que la inhabilidad intemporal contraríe
la Convención Americana de Derechos Humanos y en consecuencia
pueda ser inaplicada por vía de excepción de inconvencionalidad. Por
tanto, el cargo de censura será despachado de manera desfavorable.
236
TESIS 5: Esta Corporación ha establecido los elementos que permiten
estructurar la causal de inhabilidad intemporal consagrada en el artículo
43.1 de la Ley 136 de 1994, modificado por el artículo 40 de la Ley 617 de
2000: “(…). De este modo, para que se configure la causal de inhabilidad
objeto de estudio es necesario demostrar la existencia de la condena
que reúna los siguientes supuestos: i) que se hubiere producido en
cualquier época, pero antes de la inscripción o elección, ii) que se hubiere
proferido mediante sentencia judicial [ejecutoriada], iii) que se refiera a
pena privativa de la libertad y, iv) que no se origine como consecuencia
de delitos políticos o culposos”. De lo probado en el proceso de primera
instancia se tiene que: i) el señor Diego Armando Guevara Bravo fue
sentenciado por el delito del tráfico, fabricación o porte de estupefacientes
a pena privativa de la libertad, mediante decisión proferida el 22 de
agosto de 2003 por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Popayán, ii)
la sentencia condenatoria es anterior a su inscripción y elección como
concejal, habida cuenta, que fue electo concejal el 27 de octubre de 2019,
iii) la decisión quedó ejecutoriada el 1º de septiembre del mismo año y
iv) el delito no admite la modalidad culposa y no se encuentra en los
enlistados como políticos. La Sala considera, primero, que si existen
pruebas que permiten concluir que la sentencia penal condenatoria a 32
de meses de prisión impuesta al demandado el 22 de agosto de 2003, por
el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, fue notificada
el 26 del mismo mes y año, se encuentra debidamente ejecutoriada;
segundo, que el censor no logró demostrar la violación al debido proceso
como consecuencia de la no incorporación de las pruebas al plenario
mediante providencia judicial en la etapa respectiva y, tercero, que no
se configuran los presupuestos para inaplicar por vía de excepción de
inconvencionalidad el artículo 43.1 de la Ley 136 de 1994, modificado por
el artículo 40 de la Ley 617 de 2000.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
228 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 229 / CONVENCIÓN AMERICANA DE
LOS DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO 23 NUMERALES 1 Y 2 / LEY 136 DE 1994
– ARTÍCULO 43 NUMERAL 1 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 / CÓDIGO GENERAL
DEL PROCESO – ARTÍCULO 115 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO
133 NUMERAL 5 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 191 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 173 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO –
ARTÍCULO 193 / LEY 600 DE 2000 – ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
212 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207
237
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 5
RADICADO: 05001-23-33-000-2019-03154-01
FECHA: 11/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: John Arley Pardo Escobar
DEMANDADO: Juan Camilo Callejas Tamayo – Diputado de Antioquia,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
238
la condena a pena privativa de la libertad, y otras motivadas por el
equilibrio que debe guiar la contienda política, como las que tienen
que ver con el ejercicio de autoridad o la celebración de contratos
por parte del candidato antes de las elecciones, que otorgan ventaja
y alteran el ejercicio democrático. (…). [L]a Sala Plena del Consejo de
Estado encuentra su teleología en la necesidad de proteger el interés
general y rodear de transparencia, imparcialidad, igualdad y moralidad
el acceso de las personas a la función pública. Por lo mismo, ubica el
propósito de tales restricciones en el afán por “garantizar que a los
cargos de elección popular se presenten personas probas y carentes
de antecedentes negativos en punto a su idoneidad y honorabilidad, y
que no ostenten condiciones de privilegio por cuenta de vinculaciones
con el Estado que desequilibren la contienda electoral”. Siguiendo el
mismo derrotero, la Sección Quinta de la Corporación ha señalado
que el objetivo primordial de las inhabilidades consiste en “lograr la
moralización, idoneidad, probidad, imparcialidad y eficacia de la labor
de quienes van a ingresar o ya están desempeñando empleos públicos,
garantizando de esta forma la prevalencia de los intereses generales
de la comunidad sobre los personales del aspirante”. Así mismo, en
la realización del principio democrático esta Sala ha reconocido que
estos regímenes tienen como finalidad “prevenir afrentas contra
las condiciones normales en las que se deben desarrollar los
procesos electorales, producto de las situaciones personales de los
aspirantes”. En ese orden, es evidente la preocupación del legislador
por establecer en el ordenamiento jurídico algunos condicionamientos
para el acceso a los cargos de elección popular, por la importancia que
tiene garantizar que los mejores ciudadanos sean quienes manejen
los destinos públicos. A través de estas regulaciones, se advierte un
propósito moralizador y un instrumento para combatir la corrupción y
asegurar la transparencia en el ejercicio de la función pública.
239
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
240
con el fin de evitar el uso del poder del Estado con fines electorales
y así asegurar la igualdad entre los candidatos que participan en la
contienda política.
241
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
242
abreviada y, en su lugar, lo hizo por vía de la contratación directa. Así
mismo, sostiene que la gestión de negocios se configuró debido a que
el demandado expidió para el mismo contrato diversos certificados de
disponibilidad presupuestal (“CDP 99, 127, 128, 129, 130, 131, 380 y
415 de enero y febrero de 2019”) para alcanzar su valor. (…). Para la
Sala la decisión apelada [que negó las pretensiones de la demanda]
es acertada, en primer lugar, porque para el caso falla el elemento
subjetivo de la inhabilidad por ejercicio de autoridad administrativa.
Ciertamente, (…) dicha causal exige que la autoridad sea ejercida por un
empleado público, calidad que no ostentan los concejales, ni siquiera
cuando fungen como presidentes del respectivo concejo, atendiendo
a las categorías de servidores públicos previstas en el artículo 123 de
la Constitución Política. (…). Incluso, para lo que concierne a este caso,
el artículo 312 de la Constitución Política señala de forma expresa que
“Los concejales no tendrán la calidad de empleados públicos”. Por lo
tanto, si bien los expedientes contractuales aportados con la demanda
dan cuenta de la intervención del demandado durante el año 2019 en
veintinueve (29) procesos de selección de contratistas y en la firma de
sendos contratos, lo cierto es que lo hizo como presidente del Concejo de
Bello, en ejercicio de sus atribuciones y desde la condición de miembro
de una corporación pública de elección popular, que corresponde a
una categoría distinta a la de empleado público. (…). En segundo lugar,
tampoco se presenta en este asunto la inhabilidad por intervención
en la gestión de negocios ni la inhabilidad por intervención en la
celebración de contratos, toda vez que, (…) estas causales tienen un
ingrediente modal o de propósito, de carácter subjetivo, representado
en el interés propio o de terceros que anima la celebración del contrato
o las gestiones ante una entidad pública. Por consiguiente, aquellas
inhabilidades no se estructuran por cuenta de la participación en las
actividades precontractuales o contractuales que adelante un servidor
público —como el presidente de un concejo municipal—, quien actúa
en ejercicio de sus funciones y para satisfacer el interés general. (…).
[L]a interpretación de las causales de inhabilidad para acceder a los
cargos públicos de elección popular está orientada por el principio
de capacidad electoral, que impone la existencia de norma expresa
que limite el derecho fundamental a ser elegido. En esa medida, la
interpretación restringida de estas causales de inhabilidad impide
al operador jurídico ir más allá de los presupuestos que contiene la
norma que prevé la causal. Esto se traduce para el caso concreto en
la imposibilidad de aplicar la inhabilidad por ejercicio de autoridad
administrativa a servidores públicos de categorías distintas al que
243
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 122 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
123 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 293 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 299 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 312 / LEY 617 DE 2000 –
ARTÍCULO 33 NUMERAL 3 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 33 NUMERAL 4 / LEY 909
DE 2004 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 190
244
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE NOMBRAMIENTO
DE LA MINISTRA DE RELACIONES EXTERIORES, DESVIACIÓN DE
PODER, FINANCIACIÓN DE LA CAMPAÑA ELECTORAL
EXTRACTO NO. 6
RADICADO: 25000-23-41-000-2020-00573-01
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Juan David Mesa Ramírez
DEMANDADA: Claudia Blum de Barberi – Ministra de relaciones
exteriores y otro
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
245
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
246
De acuerdo con lo anterior, se advierte que, el constituyente permite
que las campañas electorales puedan recibir donaciones tanto de
personas naturales como de personas jurídicas, precisando que la
vulneración, debidamente comprobada, de los topes máximos fijados,
será sancionada con la pérdida de investidura o del cargo. La citada
disposición constitucional fue desarrollada por el legislador mediante
ley estatutaria, esto es, la Ley 130 de 1994, aún vigente en nuestro
ordenamiento, y en cuyo artículo 13 regula el tema de la financiación
de campañas electorales. A su turno, la Ley 996 de 2005, “Por medio
de la cual se reglamenta la elección de Presidente de la República, de
conformidad con el artículo 152 literal f) de la Constitución Política de
Colombia, y de acuerdo con lo establecido en el Acto Legislativo 02
de 2004, y se dictan otras disposiciones”, [regula en su artículo 14]
el monto máximo de las contribuciones o donaciones por parte de
particulares en la financiación de las campañas presidenciales. (…).
Por su parte, la Ley 1475 de 2011, “Por la cual se adoptan reglas de
organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos,
de los procesos electorales y se dictan otras disposiciones”, respecto
a la financiación de las campañas electorales, en el título II, capítulo
II regula los siguientes aspectos: i) las fuentes de financiación, ii) la
financiación estatal para las campañas electorales, iii) los anticipos, iv)
los límites a la financiación privada, v) los límites al monto de gastos,
vi) la administración de recursos y presentación de informes y vi) la
figura de pérdida del cargo por violación de los límites al monto de
gastos. (…). Así las cosas, fuerza concluir que el legislador permite
las donaciones o contribuciones por parte de personas naturales a
las campañas presidenciales y la financiación privada a los partidos,
movimientos, grupos significativos de ciudadanos o candidatos,
bajo las condiciones y límites establecidos en la Ley. Además, debe
señalarse que, de acuerdo con el marco normativo citado que regula
la financiación de las campañas políticas, no se evidencia que la
donación o contribución por parte de las personas naturales esté
prevista como hecho impeditivo para que el aportante sea nombrado
en un cargo público. En el asunto bajo estudio, el accionante afirma que
“la entonces ciudadana y donante CLAUDIA BLUM DE BARBERI, que
hizo de forma directa un aporte a la campaña del entonces candidato
presidencial IVÁN DUQUE MÁRQUEZ, para el período constitucional
2018-2022, por un total de $ 80.000.000 OCHENTA MILLONES DE
PESOS, meses después se convirtió, nada más y nada menos, que en
la Ministra de Relaciones Exteriores”. En punto de este supuesto, la
Sala precisa que, el mismo ha debido probarse por parte del actor, en
247
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
248
el tema que como órgano límite de la jurisdicción de lo contencioso
administrativo en materia electoral conviene ofrecer para la salud del
orden jurídico y orientar el recto ejercicio de la función pública, por
lo menos de cara a la causal alegada, que se contrajo a la eventual
existencia de una “desviación de poder”, lo cual, desde ya, apuesto por
descartar, dado que su declaratoria respondía al quebrantamiento de
una presunción de legalidad que no logró ser enervada por la parte
actora, dadas las particularidades del asunto.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 109 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
207 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 – ARTÍCULO 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 13 /
LEY 996 DE 2005 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 23 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 167
249
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 7
RADICADO: 85001-23-33-000-2019-00184-01
FECHA: 08/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Alexander García Martínez
DEMANDADO: Jorge Leonardo Infante Tovar – Concejal de Yopal,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
250
para que se configure esta causal de inhabilidad, en la hipótesis bajo
estudio, es necesaria la concurrencia de todos y cada uno de tales
elementos definitorios (temporal, territorial, objetivo y subjetivo), al
margen de las condiciones de tiempo y modo para la ejecución o
liquidación del contrato que se analice, en cuanto que “De acuerdo con
la jurisprudencia la conducta que materializa la inhabilidad objeto de
estudio, es la de intervenir en la celebración de contratos, razón por
la que se ha entendido que aquella se configura con la celebración
efectiva del respectivo contrato estatal dentro del lapso contemplado
por la norma, independiente del momento de su ejecución o
liquidación”. (…). En lo que tiene que ver con el requisito material u
objetivo, se observa que el demandado celebró con el municipio de
Yopal el Contrato No. 728, por valor de $6.783.333, con una duración
de tres (3) meses y veinte (20) días. (…).En este caso, el elemento
territorial se configura porque tal convenio se suscribió y debía
ejecutarse en Yopal (Casanare). Sobre el elemento subjetivo, se probó
que el demandado intervino para obtener consecuencias jurídicas a
su favor, que terminaron en la celebración, a nombre propio, de un
contrato con la administración lo cual, a criterio del demandante,
rompió el equilibrio frente a los candidatos que no tuvieron acceso
a la contratación estatal en el periodo inhabilitante, aspecto que se
analizará en el elemento temporal. Frente al elemento temporal, cabe
destacar que los comicios locales en que el demandado resultó electo
como concejal, se celebraron el 27 de octubre de 2019, de manera
que el periodo inhabilitante, esto es, el año anterior a la elección,
transcurrió entre dicha fecha y el 27 de octubre de 2018. Por tanto,
el Contrato 728 de 3 de septiembre de 2018 no fue suscrito dentro
de ese término. (…). Ahora, del análisis del contenido del numeral
3º del artículo 40 de la Ley 617 de 2000, es posible deducir que la
configuración de la inhabilidad allí consagrada no depende de la
fecha de su ejecución, sino de los elementos objetivos relacionados
con su celebración. En este sentido, la Sala reafirma que la causal
bajo estudio se configura por la celebración del contrato más no por
su ejecución efectiva. (…). Por lo anterior, se encuentra acreditado
que el demandado no suscribió el contrato No. 728 dentro del periodo
inhabilitante, de manera que de la confrontación entre el acto de
elección controvertido y las normas cuya infracción se predica,
especialmente, el artículo 40, numeral 3 de la Ley 617 de 2000, no
surge una oposición que justifique revocar la sentencia impugnada.
Ahora, si bien el recurrente solicitó que se analizarán las conductas
realizadas por el demandado dentro del año anterior a la elección,
251
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
252
observa que, de conformidad con los artículos 90 del Código Electoral
y 32 de la Ley 1475 de 2011, es competencia de la Registraduría
Nacional del Estado Civil recibir la inscripción de los candidatos a
los diferentes cargos de elección popular. Esta actuación comprende
la facultad de aceptar o rechazar una inscripción mediante acto
motivado ante las situaciones previstas en la ley, a saber, inscripción
de candidatos distintos a los seleccionados mediante consulta o
participación previa del candidato en la consulta de una organización
política diferente a la que avala su inscripción. Más allá de las
atribuciones indicadas, la Registraduría no tiene injerencia en la
valoración de los requisitos, impedimentos, inhabilidades u otras
restricciones previstas en el ordenamiento jurídico al derecho a ser
elegido. Por lo mismo, controlar y sancionar la posible violación del
régimen de inhabilidades por parte de los candidatos escapa a la
competencia de esa entidad, tanto al momento de la inscripción,
como en la etapa postelectoral. (…). Así las cosas, atendiendo a
las características particulares del caso concreto, en el que no se
debaten irregularidades o vicios relacionados con el proceso de
votación y en el escrutinio, encuentra el despacho que le asiste razón
a la Registraduría Nacional del Estado Civil al invocar la excepción
de falta de legitimación en la causa por pasiva, por lo que se impone
declarar probada su configuración.
NORMATIVA APLICADA
LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 NUMERAL 3 / LEY 136 DE 1994 / LEY 80 DE 1993
– ARTÍCULO 39 / LEY 80 DE 1993 – ARTÍCULO 41 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
187 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 NUMERAL 2
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 8
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fuente de financiación, el uso de dineros privados, las donaciones, etc.
Los intereses económicos de los diversos grupos de presión pueden
llegar a distorsionar la verdadera voluntad de los electores e incidir de
manera directa en la conformación de los poderes públicos con grave
detrimento del pluralismo político e ideológico. La Constitución Política
de 1991 optó por la financiación preponderantemente estatal de los
partidos y movimientos políticos y de las campañas proselitistas. Así,
en el artículo 109 en armonía con el artículo 262 dispuso que el Estado
concurriría a la financiación de los partidos y movimientos políticos
y de las campañas electorales, incluidas las que realizan los grupos
significativos de ciudadanos, lo que implica la adopción de un sistema
mixto de financiación donde existen recursos estatales y recursos
privados, sujetos a la regulación respectiva, para evitar una distorsión
de la voluntad popular. Ahora bien, la financiación estatal tiene como
objetivos: i) nivelar las desigualdades económicas entre las distintas
opciones políticas, ii) obtener para los partidos y movimientos políticos
mayor independencia en su actuación legislativa o de gobierno,
iii) sentar las bases para que estos ejerzan con mayor eficacia
las funciones que la Constitución y la ley les ha reconocido. Por su
parte, el Acto Legislativo 01 de 2003, aumentó considerablemente
la participación del Estado en la financiación de las organizaciones
políticas con personería jurídica. En esta reforma se estableció que
“la financiación anual de los partidos y movimientos políticos con
Personería Jurídica ascenderá como mínimo a dos puntos siete (2.7)
veces la aportada en el año 2003, manteniendo su valor en el tiempo”.
(…). De otro lado, el costo creciente de las campañas electorales y los
riesgos que, sobre la expresión libre y democrática de los ciudadanos,
genera el uso indiscriminado de recursos, hace necesario fijar reglas
claras y precisas para asegurar que los participantes en la contienda
política tengan igualdad de oportunidad en el acceso a los cargos
públicos de elección popular. Permitir que sumas de dinero sin ningún
tipo de control o limitación irriguen la actividad proselitista en tiempos
de campaña electoral, otorga una ventaja indebida frente a quienes no
tienen las mismas posibilidades económicas. Por ello, la fijación de
topes máximos de inversión en las campañas políticas, juega un papel
importante para que los sectores de la población, carentes de dinero,
no se vean impedidos para postularse a cargos de elección popular,
pero, además, para que el dinero ilícito no corrompa el sistema político
y socave la democracia y la estabilidad de las instituciones. Ahora
bien, la Corte Constitucional en la Sentencia C-089 de 1994 planteó
la necesidad de que la financiación de las campañas políticas tenga
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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de votos, como del pago de anticipos a las colectividades políticas para
desarrollar su actividad proselitista. (…). [S]i los montos máximos de
inversión, son inferiores o superiores a la realidad económica, uno y
otro tienen los mismos efectos negativos, en tanto, limitan, de forma
sensible, el juego democrático o bien, pervierten su ejercicio. Así mismo,
si no se tiene en cuenta el valor de las apropiaciones presupuestales
señaladas para la respectiva vigencia fiscal, se puede generar un
desfase entre los recursos estatales disponibles para asegurar la
financiación estatal y lo que se debe pagar por cada voto obtenido. Por
ello, si se atiende con rigor estos parámetros, el límite a los montos de
gastos en las campañas electorales resulta objetivo, real, razonable y
proporcionado. Estos son los fundamentos por los cuales el legislador
estatutario señaló la necesidad de que estos topes tengan en cuenta,
los parámetros antes enunciados para su determinación.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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En esta fecha, ya se puede contar con la información anual consolidada
del año inmediatamente anterior, ordenada por el legislador esto es, el
censo electoral, el índice de costos de las campañas electorales, que
debe certificar el DANE y el rubro presupuestal que se haya aprobada
en la ley anual de presupuesto expedida en el año inmediatamente
anterior a la respectiva vigencia fiscal. Ahora bien, en orden a señalar
el alcance de la expresión “mes de enero de cada año”, como lo solicita
el ministerio público, entiende la corporación que, para efectos de las
elecciones para elegir los integrantes al Congreso de la República,
la fecha no puede ser otra que la del mes de enero del año anterior
a las elecciones y no al correspondiente año en que se desarrolla
el certamen electoral. (…). No ocurre lo mismo con las elecciones
para elegir las autoridades territoriales, como quiera que la misma
se desarrolla el último domingo del mes de octubre, por lo que el
período de campaña y la fecha del certamen electoral se cumplen en
la misma anualidad. (…). De otro lado, en punto a la periodicidad de
que trata la norma, no hay duda que la resolución que corresponde
proferir al CNE, debe expedirse todos los años, pues, la norma es lo
suficientemente clara, al disponer que dicha regulación se emite “en el
mes de enero de cada año”. Lo anterior por cuanto, a pesar de que el
artículo 125 superior, parágrafo adicionado, dispone que los períodos
establecidos para los cargos de elección son institucionales, es común
que se presenten elecciones atípicas cuando se produce una vacancia
absoluta de un alcalde o gobernador y faltare más de dieciocho (18)
meses para la finalización del período correspondiente, caso en el
cual, según los artículos 303 y 314 de la Constitución Política, debe
efectuarse nuevas elecciones, y para dichos efectos, se hace necesario
contar con la mencionada regulación. Para el caso del Congreso de
la República, Asambleas, Concejos y Juntas Administradores Locales,
como quiera que se inscriben listas, cuyo número no puede exceder el
de los integrantes de la corporación respectiva, habrá a quien llamar a
ocupar la respectiva curul, cuando se presente una vacancia absoluta
de algún miembro o integrante de la corporación de que se trate, razón
por la cual, no se surten elecciones atípicas y, en consecuencia, la
reglamentación se emitirá para cada evento electoral, esto es, cada
cuatro (4) años, en el mes de enero, como quedó antes explicado.
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este índice se fundamenta en la información estadística reportada por
los partidos y movimientos políticos al Consejo Nacional Electoral, y
algunos índices producidos anualmente por el DANE, como el Índice
de Precios al Consumidor IPC, el Índice de Costos de Construcción de
Vivienda ICVV, el Índice de Costos de Construcción Pesada – ICCP, el
Índice de Costos de la Educación Superior Privada – ICESP y el Índice
de Costos de Transporte de Carga – ICTC, entre otros factores. (…). [E]l
CNE, el 10 de enero de 2017 solicitó al DANE, además del certificado del
Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Costos de Campañas
Electorales (ICCE) del año 2016, a efectos de dar cumplimiento al
mandato previsto en el artículo 24 de la Ley 1475 de 2011, consistente
en que, en el mes de enero de 2017, debía emitir la regulación de topes
máximos de inversión en las campañas electorales. Sin embargo, dicha
información solo fue allegada con el oficio No. 2017-313-026556-1
de fecha 30 de noviembre de 2017, en el que se reporta los índices
ICCE de los periodos 2010-2016, después de que fuera proferida la
Resolución 2796 del 8 de noviembre, de 2017, por medio de la cual
se fijó el monto de gastos de las campañas electorales. (…). En este
orden, estima la Sala que, conforme con las pruebas obrantes en el
plenario, está acreditado que el CNE solicitó, en el mes de enero de
2017, el Índice de Costos de Campañas Electorales (ICCE) del año 2016,
en orden a atender el criterio relacionado con “los costos reales de
las campañas”, siendo reportado dicho índice por el DANE, para los
años 2010-2016, el 30 de noviembre de 2017, fecha para la cual, ya
se había expedido la resolución de topes y cuando se encontraba más
que vencido el plazo del inciso primero del artículo 24 de la Ley 1475
de 2011, que establece que los límites de gastos de las campañas
electorales serán fijados “en el mes de enero de cada año”. A pesar de
que el Consejo Nacional Electoral, obró con diligencia y oportunidad
al solicitar dicha información, debe señalarse que se incurre en un
yerro, al afirmar en la parte considerativa del acto enjuiciado que,
en el presente caso, lo que aconteció, fue que se “anticipó” a expedir
la resolución en el mes de noviembre, pues, se insiste, la expedición
de dicho acto administrativo, fue tardía, si se tiene en cuenta que
esta regulación debió emitirse en el mes de enero de 2017, como se
precisó al momento de hacer el estudio del alcance del artículo 24
de la Ley 1437 de 2011. No obstante, la autoridad electoral tomó
como referencia el valor obtenido en los estudios para el año 2014
en procura de suplir la ausencia del certificado del ICCE del 2016, así
como su variación anual inmediata y el IPC del año subsiguiente. (…). Así
entonces, observa la Sala, que el Consejo Nacional Electoral, al expedir
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TESIS 5: Ahora bien, en cuanto al segundo criterio técnico objeto de
esta controversia, cuya censura el demandante hace consistir en que
la Resolución 2796 del 8 de noviembre de 2017, no tuvo en cuenta la
apropiación presupuestal para la financiación estatal de las campañas
electorales del año 2016, impera señalar que, de conformidad con el
artículo 14 del Decreto 111 de 15 de enero 1996, Estatuto Orgánico
del Presupuesto, el sistema presupuestal colombiano se fundamenta
en el “principio de anualidad”, según el cual, el año fiscal comienza el
1º de enero y termina el 31 de diciembre. En consecuencia, una vez
el Congreso de la República aprueba la ley anual de presupuesto de
rentas y gastos, se procede a su liquidación mediante decreto, antes
de que inicie la vigencia fiscal respectiva; en consecuencia, el elemento
presupuestal para fijar los topes de campañas, solo puede ser conocido
en el mes de diciembre del año anterior a la reglamentación. (…). Así
las cosas, no había razón para desconocer el requisito previo de la
apropiación presupuestal para la expedición de la Resolución del 8 de
noviembre de 2017, como elemento necesario e ineludible a tener en
cuenta para fijar los topes máximos de inversión en la campaña al
Congreso de la Republica, pues, contrario con lo que ocurrió con el
ICCE, este dato sí se tenía, por lo que era imprescindible incluirlo en
los criterios de valoración para emitir la mencionada regulación. La
Sala estima que resultaba esencial tener en cuenta este dato, para
fijar el tope de gastos en la campaña para las elecciones al Congreso
de la República, por cuanto existe una estrecha relación entre el rubro
presupuestal para la financiación de las campañas electorales y la
reposición de votos. (…). Por lo tanto, la desatención de la “apropiación
presupuestal”, en el cálculo de los topes de inversión en las campañas
electorales, no es un asunto meramente formal, sino esencial para
fijar de manera adecuada, proporcional y financieramente sostenible
dichos límites. Además, no puede dejarse de señalar que el guarismo
fijado como tope máximo de inversión, conforme a los parámetros
que ordena la ley, genera confianza a los actores políticos al verificar
que las cifras establecidas se acompasan con la realidad económica
y presupuestal del país y permite que los órganos de control, que
tienen a su cargo su vigilancia, puedan hacer su labor de fiscalización
sobre bases sólidas y transparentes. De igual manera, unos límites así
determinados demuestran que no resultan caprichosas o arbitrarias
dichas sumas, sino que constituyen una verdadera garantía a la
transparencia e igualdad de los participantes en la contienda política.
En suma, la fijación de estos topes, en la medida que consulte la
apropiación presupuestal, como los demás criterios descritos en la ley,
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si se vulneró o no los mencionados topes. (…). No obstante, se comparte
la apreciación del ministerio público, pues a pesar de que se vulneró
el mandato legal contenido en el artículo 24 de la Ley 1475 de 2011, la
resolución emitida logró su propósito, pues, a pesar de ser reprochable
el hecho de que se emitiera esta resolución, tres (3) días antes del
inicio del período de inscripción de candidaturas, (11 de noviembre
de 2017), en todo caso, se pudo contar con esta regulación para que
gobernara dichas elecciones. Así las cosas, con base en las anteriores
consideraciones, se negará la nulidad del acto acusado por este cargo
propuesto. (…). En suma, el CNE, al expedir la Resolución 2796 de
2017, por la cual, se fijó los límites a los gastos de campaña para las
elecciones a efectuarse el 11 de marzo de 2018 de los miembros del
Congreso de la República, y omitir el criterio relacionado con tener en
cuenta “la apropiación presupuestal” del año 2016, incurrió en el vicio
de expedición irregular, que tiene un impacto en la validez del acto, lo
cual impone declarar su nulidad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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deberá ser adoptada por la mentada autoridad, en enero de cada
año. Ante ello, lo que se evidencia es que el legislador estatutario
quien determinó una tríada de elementos concurrentes, que buscan,
ante todo, contar con elementos de juicio de carácter objetivo de
verificación que conlleve a que la fijación de los topes de gastos
consulte de forma directa la realidad de la actividad electoral que
se desarrolla por estos, especialmente, en todas las variables que
de orden económico, poblacional y presupuestal la afectan. Es claro
que cada uno los criterios referidos, atiende a una lógica propia. En
primer lugar, se busca que los límites de inversión en campañas
electorales, reconozcan de forma directa cuál es su costo real y
actual, lo que deberá determinarse, como lo indica la misma norma,
con lo estudios correspondientes de orden económico y estadístico
que garanticen dicha finalidad. Esto resulta relevante, si bien es cierto
se busca la igualdad de condiciones para todos los participantes
en la contienda democrática, también lo es que tal límite debe ser
ajustado con las condiciones económicas propias de todos los gastos
en que incurre, pues de lo contrario, es posible que se presente un
desfase que afecte la actividad proselitista en desmedro de los fines
democráticos perseguidos. De otra parte, el censo electoral ha sido
reconocido como “una base de datos donde se incluyen los ciudadanos
colombianos, que pueden válidamente sufragar en un certamen
democrático, y que le permite al Estado no sólo controlar, planear,
organizar y desarrollar los certámenes electorales sino también los
mecanismos de participación”. Este aspecto se determina en forma
previa a cada elección, para lo cual, la Registraduría Nacional del
Estado Civil, cuenta con una base de datos dinámica que se alimenta
del archivo nacional de identificación que contiene la identidad de los
ciudadanos, a la que a diario se le suman las nuevas cédulas y se le
restan las de los fallecidos, miembros de las fuerzas armadas y de
policía y a quienes se les restringen sus derechos políticos. Como se
observa, se corresponde entonces con una información que tiene en
su consolidación una fidelidad que solo puede ser alcanzada al cierre
del período de inscripción de ciudadanos que se presenta 2 meses
antes de la fecha en que se desarrollará el evento democrático. De otro
lado, el criterio del censo se encuentra atado de forma indefectible al
sistema de reposición de votos, el cual se determina por un porcentaje
mínimo de apoyo ciudadano a las candidaturas de los partidos,
movimientos políticos o grupos significativos de ciudadanos. De ahí
la importancia de contar con el dato más cercano sobre esta variable.
Finalmente, es claro que contar las apropiaciones presupuestales, es
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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particular, la ponencia aprobada de forma mayoritaria por la Sala
de Sección precisa que de conformidad con la documental aportada
al expediente, se tiene que el Consejo Nacional Electoral, ante la
ausencia de información para el año 2017 en relación con el Índice
de Costos de la Campañas Electorales (ICCE), tomó como referente
el certificado por el DANE para los años 2014 y 2015, aplicando la
correspondiente actualización para el 2016 y de enero a septiembre
del 2017, lo cual efectuó con fundamento en el IPC. Se entendió
que la mezcla de estos dos indicadores (ICCE e IPC) como una
actuación razonable por parte de la entidad demandada ante su
deber de expedir la resolución que fija los topes de las campañas y
considerando la falta de información a la que se vio avocada por la
tardía respuesta del DANE ante los requerimientos efectuados. Ante lo
dicho, [se considera] que la conclusión a la que se arribó, implica una
flexibilización de los criterios normativos, pues en concreto, es claro
que el artículo 24 de la Ley 1475 del 2011 determina con toda claridad
que se debe contar con los costos reales de las campañas electorales
para efectos de la determinación de los montos máximos de inversión
en las actividades proselitistas, que se mide bajo el ICCE debidamente
certificado y no bajo un “aproximado”. (…). [E]ra necesario presentar
más argumentos de fondo -que superaran la mera actuación del CNE-
y que permitieran entender que en el caso concreto, la finalidad de
la norma, fue atendida en forma plena. Por ejemplo, pudo precisarse
por qué la fórmula utilizada puede ser considerada como equivalente
a la determinación del ICCE -aspecto que sólo se mencionó, más no
fue desarrollado-. (…). En relación con el criterio temporal. Sobre
este punto, se determinó que, para las elecciones a Congreso de la
República, una interpretación de la disposición normativa “en el
mes de enero de cada año”, es aquella que señala que la resolución
que fija los topes de las campañas debe ser expedida en dicho mes,
pero del año anterior a la fecha en que se realizan las elecciones.
Es decir, conforme al razonamiento indicado, para las contiendas del
año 2018, el CNE debió emitir el acto en comento en enero del 2017,
entendiendo que esta se aplicaría en todas las etapas del proceso
electoral, sin que sea necesario expedir una nueva resolución para
el año 2018. En relación con este aspecto, surgen (…) dos inquietudes
que (…) no fueron debidamente consideradas al momento de resolver
el fondo del asunto: (i) En primer lugar, no se realizó una interpretación
sistemática de este aspecto con otro de los criterios que consagra la
norma, a saber, el censo electoral. Si se determina la obligación de
expedir la resolución en comento para el mes de enero del año anterior
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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con fundamento en una interpretación razonable del artículo 24 que
busque siempre por el cumplimiento de su finalidad. Estas reglas,
(…) permitirían no solo a la autoridad electoral contar con elementos
precisos a la hora de cumplir con la importante función que le fue
asignada por el legislador, sino también dar plena claridad a todos los
operadores jurídicos y políticos sobre un asunto tan importante como
lo debatido en el sub lite.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 109 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
219 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 262 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 303 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 314 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 316 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2003 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 24 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 30 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO
34 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 67 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 76 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 86 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 207
271
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 9
RADICADO: 50001-23-33-000-2020-00002-01
FECHA: 15/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Saúl Villar Jiménez
DEMANDADO: William Antonio Sánchez Esguerra - Concejal
de Villavicencio - Meta, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
272
de la soberanía popular. (…). Así entonces, la prohibición de la doble
militancia política surgió con la finalidad de fortalecer los partidos
y movimientos políticos y sancionar el transfuguismo político, como
una costumbre perniciosa propia de nuestra praxis electoral que
deslegitima el sistema democrático, de manera que se procura el
respeto por la identidad de los partidos y se discipline la actividad
política, ordenando que los miembros y militantes de los partidos
mantengan su vinculación a la colectividad política, mientras no
renuncien a ellos, bajo los parámetros ordenados por el legislador y
que quienes ostenten alguna representación mantengan su identidad
política, para no burlar la confianza depositada por sus electores en las
urnas. (…). Es importante tener en cuenta que el legislador estatutario
extendió el ámbito de aplicación de la figura de la doble militancia, en
tanto eliminó la expresión que imponía que el partido o movimiento
político debía contar con personería jurídica, que le adscribía el Acto
Legislativo 01 de 2003. En consecuencia, dispuso que “…En ningún
caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a
más de un partido o movimiento político”. Sobre el particular, la Corte
Constitucional, mediante sentencia C-490 de 2011, (…), determinó
que “el legislador estatutario puede incorporar una regulación más
exigente o extensiva respecto a la prohibición de doble militancia” y,
por ende declaró este precepto ajustado a la carta política.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
274
apoyo, se puede estructurar con un solo acto, en tanto, no es necesario
demostrar la ocurrencia de varios eventos cuando se tratar de probar
que se ha acompañado la aspiración de otro candidato en contra de la
lealtad que debe guardar a la colectividad a la que se pertenece. Así
mismo, que no es necesario que el apoyo brindado tenga incidencia
real en el resultado electoral ni que el favorecido llegue al cargo o
concrete su aspiración.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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y no fueron desvirtuados con otros medios probatorios. Así las
cosas, como la prueba sobre la cual se edifica la doble militancia
política debe ser contundente respecto de todos los elementos que
la configuran, entre ellos, la conducta prohibitiva y no dejar espacio a
interrogantes, precisamente por tratarse de un derecho de raigambre
constitucional, esto es el derecho a ser elegido, y en el presente
asunto los testimonios en los que insistió la parte actora recurrente
no tienen la virtualidad de generar dicha convicción, se impone a la
Sala confirmar la sentencia apelada. Finamente, en punto a la tacha
de falsedad argumentada por el Ministerio Público, aducida por la
familiaridad de los testigos y por las inconsistencias en las que
incurrieron en su dicho, debe señalar la Sala que la misma no supone
per se, que se deba descartar de plano, sino que le corresponde
al juzgador someterlos a una rigurosa valoración, contrastación
y constatación probatoria para determinar su credibilidad y
cerciorarse de la eficacia probatoria de los mismos. (…). Dentro de
ese marco, en el sub júdice los testimonios que fueron tachados de
falsos por el Ministerio Público, no se descartaron de plano, sino que
se sometieron a una estricta valoración y contrastación, llegando la
Sala a la conclusión de que no prestan credibilidad, motivo por el cual
con ellos no se logró acreditar la conducta de doble militancia de la
que se acusó al señor William Antonio Sánchez Esguerra, por lo que
se confirmará la sentencia apelada.
277
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
278
los testimonios recibidos, [se acompañó] la decisión porque de los
mismos no se desprende con grado de certeza la configuración de
la causal de nulidad de doble militancia, en especial, cuando existen
declaraciones (…), que contradicen que el demandado y el entonces
candidato a la Alcaldía de AICO compartieron tarima en eventos
públicos a que hace referencia la parte demandante, lo que al menos
genera una situación de duda respecto de la conducta reprochada,
que impide declarar la nulidad una elección que se presume acorde al
ordenamiento jurídico.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / ACTO LEGISLATIVO No. 1 DE 2003 /
ACTO LEGISLATIVO No. 1 DE 2009 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 328
279
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 10
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00055-00
FECHA: 22/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Deyler Mosquera Martínez
DEMANDADOS: Nimio Perea Cuesta y José Aristarco Mosquera
Mosquera – Representante principal y suplente de las comunidades
negras ante el Consejo Directivo de CODECHOCÓ
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
280
motivos de raza y protección especial de estos grupos vulnerables, en
concordancia con el artículo 13 ejusdem. (…). Esta nueva categorización
étnica, a su vez, obedeció al desarrollo del Derecho Internacional de
los Derechos Humanos y, en ese orden, se tradujo en la consagración
del bloque de constitucionalidad como perspectiva global de la
aplicación de los derechos fundamentales y, más recientemente, en
el control de convencionalidad, en la medida que tales prescripciones
de protección reforzada se encontraban incorporadas, de tiempo
atrás, en diferentes tratados internacionales de los que el Estado
colombiano es parte, por lo que estaba obligado a adoptar medidas
en el derecho interno para su cumplimiento. En tal virtud, merecen
mención los siguientes instrumentos jurídicos relevantes, entre
otros: (i) la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo
2 y 16); (ii) los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos
(artículos 2, 4, 24 y 26) y Económicos, Sociales y Culturales (artículo
2); (iii) La Convención americana de derechos Humanos (artículos 1,
13, 22 y 27); (iv) el Convenio 169 de la OIT en su integridad; y (v) la
Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de
Disriminación Racial, amén de los compromisos adquiridos en virtud
de la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación
Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, llevada a
cabo en Sudáfrica en el año 2001. A partir de este marco normativo
internacional, la jurisprudencia colombiana se ha se pronunciado para
que el Estado adopte las medidas de especial protección frente a este
grupo de población vulnerable que, históricamente, ha sido marginado
y excluido de los beneficios del desarrollo. (…). En este sentido, se
construyó una línea jurisprudencial sobre la implementación del
enfoque diferencial y las acciones afirmativas en favor de las personas
pertenecientes a este grupo étnico para hacer efectivos sus derechos
fundamentales, con el propósito de superar la brecha existente,
como colectivo minoritario frente a la mayoría de la población, lo que
significa que cualquiera de las normas que afecten sus prerrogativas,
debe ser interpretada, de modo tal, que en su aplicación se otorgue el
mayor ámbito de protección a su dignidad, autonomía y libertad, en
salvaguarda de su identidad cultural y sus intereses colectivos, como
por ejemplo, la protección del medio ambiente en sus territorios. En
ese marco, dicho tribunal aclaró que el enfoque diferencial opera como
concreción del mandato del artículo 13 superior de tratar igual a los
iguales y diferente a los desiguales, en procura de favorecer a quienes
se encuentran en situación de desventaja, inferioridad o debilidad
manifiesta, para efectos de alcanzar su igualdad material. (…). En
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
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actúan como personas jurídicas que representan los intereses de
estas comunidades para la administración de sus asuntos internos,
lo cual constituye una forma de organización de las comunidades
afrocolombianas, indispensable «para recibir en propiedad colectiva
las tierras adjudicables» y de ejercer sus derechos colectivamente,
de acuerdo con el artículo 3º del Decreto 1745 de 1995 y el artículo
5º de la Ley 70 de 1993, respectivamente. Ahora bien, en punto al
procedimiento de elección de los representantes de las comunidades
negras ante el Consejo Directivo de las Corporaciones Autónomas
Regionales, el Decreto 1076 de 2015, en su capítulo 5, establece las
(…) etapas y condiciones. (…). Ahora bien, respecto a la forma como
debe transcurrir la reunión elección, el artículo 2.2.8.5.1.6 del decreto
ibidem, señala que la designación se realizará con el apoyo logístico de
la CAR, en el siguiente orden: a) Su director general instalará la reunión
en la fecha y hora fijadas en la invitación pública y procederá a leer el
informe de verificación de requisitos de inscripción, de modo tal que
solo los consejos comunitarios que hayan acreditado debidamente su
cumplimiento, tendrán voz y voto en la elección; b) Los representantes
legales de los consejos comunitarios designarán al presidente y
secretario de la reunión; c) Los candidatos podrán intervenir para
presentar sus propuestas y exponer las razones para ser elegidos;
d) La elección del representante y suplente, se llevará a cabo de
conformidad con el mecanismo que, para tal efecto, concertaren
los consejos comunitarios participantes; y e) se levantará acta de la
reunión suscrita por el presidente y secretario.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
284
declarar la nulidad del acto de elección, pues, es necesario que lleve
aparejada la vulneración de algún valor o principio constitucional cuya
jerarquía supone que sustentan la elección misma. Esta perspectiva de
análisis axiológico tiene asidero en el sub judice, por tratarse de un
caso en el que en enfoque diferencial étnico cobra relevancia para
destacar que las autoridades tienen el deber de salvaguardar con
mayor intensidad las garantías constitucionales y legales que tienen
las comunidades negras para mantener su identidad cultural e
integridad de sus territorios colectivos, mediante su participación en
las decisiones que les afectan. Los valores representan el catálogo
axiológico a partir del cual se deriva el sentido y la finalidad de una
institución dentro del ordenamiento jurídico. Ha indicado la Corte
Constitucional que, de este tipo, son los valores de convivencia, trabajo,
justicia, igualdad, conocimiento, libertad y paz plasmados en el
preámbulo de la Constitución. También son valores los consagrados en
el inciso primero del artículo 2 de la Constitución en referencia a los
fines del Estado: el servicio a la comunidad, la prosperidad general, la
efectividad de los principios, derechos y deberes, y “la participación
política en las decisiones que los afecten en la vida política, económica,
social y cultural de la nación”. Todos ellos establecen fines a los cuales
se quiere llegar, como colectividad política. Por su parte, los principios
son mandatos de optimización que deben cumplirse en la mayor
medida de lo posible. Tienen en común con los valores su grado de
abstracción. Su alcance normativo no consiste en la enunciación de
ideales que deben guiar los destinos institucionales y sociales con el
objeto de que algún día se llegue a ellos; su valor normativo debe ser
entendido de tal manera que signifiquen una definición en el presente,
una base axiológico-jurídica sin la cual cambiaría la naturaleza misma
de la Constitución y por lo tanto toda la parte organizativa perdería su
significado y su razón de ser. Los principios expresan normas jurídicas
para el presente. Los valores, en cambio, expresan fines jurídicos para
el futuro; son la mira que jalona hacia el orden del mañana. Así
entonces, la diferencia es de grado y eficacia directa. Es un principio
fundamental que define nuestro Estado social de derecho, consagrado
en el artículo 1º de la Carta, el carácter “democrático, participativo y
pluralista”, por lo tanto, esta noción, se constituye en guía para la
solución de conflictos. De igual manera, en el sub examine, el juicio de
legalidad del acto de elección de los representantes de las comunidades
negras ante el consejo directivo de CODECHOCO, supone, también, que
debe estar acreditada la incidencia directa y trascendental del plazo
omitido con el resultado de la elección, a fin de desvirtuar la presunción
285
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
286
plancha de candidatos, lo que impidió una mayor escogencia entre una
diversidad de opciones, afectando sensiblemente el derecho a la
participación política. De otro lado, se precisa que, si bien la normativa
referida no establece un plazo para la inscripción de las comunidades
negras y, en su lugar, solo contempla que esta etapa no podrá
extenderse hasta 15 días antes de la fecha de la elección, este extremo
temporal fijado en el artículo 2.2.8.5.1.2. condiciona el calendario
electoral, de suerte que supone que dentro de los primeros 15 días
deben cumplirse la fase de enteramiento y la fase de inscripción. Así
las cosas, la Sala constata que la publicación de la convocatoria se
efectuó el 7 de agosto de 2019 y las inscripciones se iniciaron al día
siguiente, es decir, el 8 de agosto de 2019, por lo que entiende que no
hubo una fase mínima de enteramiento para que los consejos
comunitarios pudieran, con suficiente antelación, desarrollar sus
actividades de acopiar la información necesaria para su inscripción y
escoger a sus candidatos, lo cual también restringió el derecho político
de elegir y ser elegido de las comunidades negras ante el Consejo
Directivo de CODECHOCÓ. Al mismo tiempo, al no haberse garantizado,
un plazo mínimo de difusión de la convocatoria, previo a la inscripción,
lo cual devino de la interpretación equivocada que hizo el Director
General de CODECHOCO de la normatividad aplicable, no solo se atentó
contra el principio de publicidad, sino que ello trajo como consecuencia,
que la participación terminó siendo de tan solo del 41.5% de los
consejos comunitarios y la integración de una única plancha única
correspondiente a los candidatos demandados. Se insiste que la
finalidad de la norma que ordena la publicación de la invitación en un
diario de amplia circulación nacional o regional, con no menos de
treinta (30) días de antelación a la elección, no es otra, que permitir el
mayor enteramiento posible del certamen electoral, que para el caso
de las comunidades afrodescendientes, cobra mayor relevancia, en
razón de sus circunstancias históricas, sus especiales condiciones de
vulnerabilidad, la geografía de los territorios colectivos que habitan,
que en muchas ocasiones, dificulta, el conocimiento y el acceso a estos
procesos. Por lo tanto, en este caso, se menoscabó, también, el principio
democrático, concretado en el derecho de postular y elegir
dialógicamente a sus candidatos a través de un proceso amplio de
discusión y deliberación. No sobra decir, que el manejo ambiental del
país, conforme a la Constitución Política es descentralizado,
democrático y participativo y que la comunidad afrocolombiana, en
tanto, propietaria de territorios colectivos, tiene derecho a decidir
sobre su destino. En ello se ven seriamente comprometido sus valores,
287
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 13 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 55
TRANSITORIO / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 149 NUMERAL 3 / DECRETO 1076
DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.1. / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.4.
/ LEY 4ª DE 1913 - ARTÍCULO 62 / LEY 70 DE 1993 – ARTÍCULO 2 / LEY 70 DE 1993
– ARTÍCULO 3 / LEY 70 DE 1993 – ARTÍCULO 5 / LEY 70 DE 1993 – ARTÍCULO 56 /
LEY 99 DE 1993 - ARTÍCULO 26 LITERAL F / DECRETO 1523 DE 2003
288
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE LOS
DIPUTADOS A LA ASAMBLEA, CUOTA DE GÉNERO
EXTRACTO NO. 11
RADICADO: 05001-23-33-000-2020-00004-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gustavo Adolfo Prado Cardona
DEMANDADOS: Diputados de la Asamblea Departamental
de Antioquia, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
289
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
290
elijan 5 o más curules o las que se sometan a consulta, “deberán
conformarse por mínimo un 30% de uno de los géneros”. En este
orden, se advierte que no se refirió el legislador estatutario, a si el
30% de que trata la norma, se calcula en relación con el número
de personas inscritas en las listas o respecto de las curules a
proveer, o lo que es lo mismo, el número de integrantes de la
respectiva corporación de elección popular. Para desentrañar el
sentido del precepto, podemos acudir a los pronunciamientos que la
jurisprudencia ha hecho al respecto. La Corte Constitucional al hacer
el análisis de exequibilidad de esta norma, en la Sentencia C- 490
de 2011, al aludir a este porcentaje, se refirió a las “listas” y no a las
“curules” por proveer para determinar, seguramente, en tanto, para
ese momento, dicho problema jurídico no estaba presente en el juez
constitucional. (…). De igual manera, al indicar que la cuota de género
desarrolla mandatos constitucionales y normas internacionales,
se refiere a ese porcentaje en la conformación de listas. (…). [S]e
hace evidente que la Corte Constitucional en el análisis que efectuó
de dicha disposición se refirió a este porcentaje en relación con la
conformación de las listas y, de ninguna manera, se observa que haya
hecho un mínimo acercamiento del tema con relación al número de
curules a proveer. Ahora bien, los pronunciamientos de esta Sección,
también han estado dirigidos a señalar, de forma consistente, que
la cuota de género del 30% se determina en relación con el número
de candidatos inscritos en la lista y no frente al número de curules
a proveer. Si bien, existe una decisión que pareciera acoger la tesis
contraria, la cual, trae a colación el apelante, lo cierto, es que se trata
de un pronunciamiento aislado que no ha sido reiterado por esta
Sección. Por el contrario, se ha consolidado la interpretación de que
el 30% de la cuota de género, se refiere al número de candidatos y
no al número de curules que integran la corporación, la que ahora
se reitera. (…). No obstante, (…), la tesis acabada de citar se trató de
un pronunciamiento aislado, en el que además, para ese caso en
particular, se requería un mínimo de dos (2) candidatos del género
opuesto al mayoritario, independientemente de si el cálculo se hacía
respecto de la lista o sobre el número de curules a proveer, pues, la lista
cuestionada inscribió solo cinco (5) personas y el número de curules
a proveer eran seis (6); adicionalmente, ese pronunciamiento no ha
sido reiterado, por el contrario, posteriormente, esta Sala Electoral
se ha pronunciado de manera uniforme en el sentido de determinar
que el porcentaje mínimo de que trata el artículo 28 de la Ley 1475
de 2011 debe entenderse respecto al número de candidatos inscritos
291
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
292
aplicable y la jurisprudencia tanto constitucional como contencioso
electoral, que el recurrente no logró demostrar el cargo de censura
expuesto en el recurso de alzada.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 43
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 150 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL
8 / LEY 581 DE 2000
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 12
294
generales de anulación previstas en el artículo 137 Ibídem, en atención
al trámite irregular dado a las solicitudes de recuento presentadas en
17 mesas con fundamento en la existencia de diferencias iguales o
mayores al 10% entre la votación para la Cámara de Representantes
del departamento de Valle del Cauca y para el Senado de la República?
(3) ¿Deben ser anulados los actos acusados debido a la violencia o
sabotaje contra los sistemas de votación, información, transmisión o
consolidación de los resultados de la elección, de conformidad con la
causal de nulidad electoral prevista en el numeral 2º del artículo 275
del C.P.A.C.A., y las causales generales de anulación previstas en el
artículo 137 Ibídem ocasionada por la no aplicación de los protocolos
de seguridad de obligatorio cumplimiento, señalados en el contrato
55 de 2017 suscrito entre la RNE y la UT SIE 2018 y la Resolución
4173 de 20 de mayo de 2016 expedida por dicha autoridad electoral,
registrando modificaciones injustificadas en la votación, en la que el
número de votos supera el número de sufragantes en 1217 mesas?
(4) ¿Deben ser anulados los actos acusados debido a la violencia o
sabotaje contra los sistemas de votación, información, transmisión
o consolidación de los resultados de la elección, de conformidad con
la causal de nulidad electoral prevista en el numeral 2º del artículo
275 del C.P.A.C.A., ocasionada por la no aplicación de los protocolos
de seguridad de obligatorio cumplimiento, señalados en el contrato
55 de 2017 suscrito entre la RNEC y la UT SIE 2018 y la Resolución
4173 de 20 de mayo de 2016 expedida por dicha autoridad electoral,
irregularidad que se presume afectó a las mesas señaladas en la tabla
C.1? (5) ¿Deben ser anulados los actos acusados debido a la violencia
o sabotaje contra los sistemas de votación, información, transmisión
o consolidación de los resultados de la elección, de conformidad con
la causal de nulidad electoral prevista en el numeral 2º del artículo
275 del C.P.A.C.A., ocasionada por las irregularidades ocurridas en
la zona 2 del municipio de Buga, con ocasión del daño sufrido por el
computador usado por la comisión escrutadora, que presuntamente
afectó a 69 mesas señaladas en la tabla C.2? (6) ¿Deben ser anulados
los actos acusados debido a la violencia o sabotaje contra los sistemas
de votación, información, transmisión o consolidación de los resultados
de la elección, de conformidad con la causal de nulidad electoral
prevista en el numeral 2º del artículo 275 del C.P.A.C.A., ocasionada
por la alteración del número de sufragantes que consta en los LOG
que afectó a las 2 mesas señaladas en la tabla C.3? (7) ¿Deben ser
anulados los actos acusados debido a que los documentos electorales
contienen datos contrarios a la verdad o fueron alterados con el
295
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
296
generales de anulación previstas en el artículo 137 del C.P.A.C.A.,
debido a que según lo expuesto en la demanda presentada en el
proceso 2018-00116, la Comisión Escrutadora Departamental de Valle
del Cauca rechazó infundadamente las reclamaciones interpuestas
durante los escrutinios?
297
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
298
TESIS 2: Dentro de las garantías del debido proceso, se destaca
también el derecho de defensa que la legislación electoral materializa
en distintos mecanismos de contradicción que proceden contra las
decisiones que adoptan las autoridades electorales, en las distintas
fases o etapas del procedimiento de escutinio, para efectos de enmendar
los errores en que ellas puedan incurrir y controlar la legalidad de sus
actuaciones, a fin de asegurar que los resultados de los comicios se
correspondan con la realidad, salvaguardando la eficacia del voto. (…).
Así entonces, la legislación distingue entre las solicitudes de recuento
de votos, cuyas causales específicas se encuentran consagradas en
su artículo 164 del Código Electoral; las reclamaciones, que proceden
bajo los supuestos establecidos en los artículos 122 y 192 del CE
ejusdem, y las solicitudes de saneamiento de nulidades electorales, que
corresponden a las hipótesis enlistadas en el artículo 275 del CPACA,
mecanismos de contradicción que proceden dentro de la oportunidad
y ante la autoridad que se describen a continuación, y cuya resolución
es susceptible del recurso de apelación, excepto que provenga del
CNE, como órgano de cierre del procedimiento de escrutinio. (…).
En este orden, (…), tanto las solicitudes de recuento de votos como
las reclamaciones están sometidas al principio de preclusividad o
eventualidad, de modo tal que incluso antes de estudiar la legitimidad
y fundamento de aquellas, se debe constatar la oportunidad para
formularlas; normalmente se interponen en la misma etapa en que
se configura el supuesto de hecho de la causal de que se trate para
darle a la autoridad electoral la oportunidad de advertir y corregir su
propio yerro, con garantía del derecho a la doble instancia por vía de
apelación; y en caso de encontrarla precluída, se impone su rechazo
por extemporánea con el fin de dotar de certeza el cierre de cada una
de las etapas del procedimiento de escrutinio -sin dilaciones por tener
que volver a una fase anterior en contra del principio de celeridad
que lo rige- y de la firmeza que debe revestir a las decisiones que se
adoptan en su desarrollo hasta el acto definitivo de elección, de modo
tal que si no se alegan opotunamente quedan subsanadas. (…). Ahora
bien, distinto es el caso de las solicitudes de saneamiento de nulidades
electorales, las cuales no están sometidas al referido principio y, por
tanto, se pueden presentar en cualquiera de sus etapas, (…), en cuanto
que si bien ya no resulta exigible someter las situaciones que podrían
afectar la validez de la elección ante las autoridades electorales, como
requisito de procedibilidad para acudir a la jurisdicción contencioso-
administrativa, por vía del medio de control de nulidad electoral por
causales objetivas; según lo dispuesto por la Corte Constitucional en
299
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
300
diferencia, anotada en el formulario E-26; por tanto, iii) su advertencia
resulta más difícil y compleja en la medida en que implica un estudio
comparativo de los guarismos consignados en las distintas actas de
escrutinio.
301
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
302
de anularlo sino solo aquellas que transgreden las garantías procesales
que protegen los derechos subjetivos de los administrados y que, por
tanto, integran lo que se conoce como el debido proceso sustantivo.
(…). El derecho de audiencia o defensa es una de las garantías que hace
parte del núcleo esencial del derecho fundamental al debido proceso
en la medida en que se dirige a la protección efectiva de los derechos
sustantivos de los ciudadanos frente a las actuaciones -activas o
pasivas, trámites y decisiones administrativas que los afectan. (…). En
este sentido, el derecho de audiencia se concreta, principalmente, en
las prerrogativas de acudir y ser oído en los procedimientos que
adelantan las autoridades, para efectos de hacer valer sus intereses
legítimos y derechos subjetivos; controvertir los argumentos y pruebas
que se le oponen, así como presentar los propios a través de peticiones
respetuosas, en las oportunidades y con los formalismos prestablecidos
en la ley; y recurrir las determinaciones que le son desfavorables, no
solo ante quien las adoptó sino también ante su superior funcional en
procura de revertirlas o, en su defecto, de agotar el requisito de
procedibilidad para acudir ante la jurisdicción, cuando sea del caso. En
definitiva, se trata de un conjunto de mecanismos que operan como
límites a los abusos y yerros de los funcionarios en el ejercicio de sus
funciones y, por tanto, su inobservancia fue contemplada por el
legislador como una causal de nulidad autónoma de carácter
sustantivo, es decir, que tales garantías no constituyen un fin en sí
mismo sino un medio para la interdicción de la arbitrariedad estatal.
(…). La validez de los actos administrativos también está atada a que
su fundamento fáctico y jurídico sea claro, cierto, pertinente y suficiente
para justificar su expedición, es decir, que debe existir un nexo de
causalidad y proporcionalidad entre las razones de hecho y derecho
que se invocan en su parte motiva y la decisión que se adopta en su
parte resolutiva y, en tal virtud, “(…) se verifica cuando los fundamentos
fácticos y/o jurídicos de la respectiva decisión se apartan de la verdad,
como cuando el acto administrativo está apoyado en disposiciones
jurídicas que no existen, ya porque no han sido expedidas, ora porque
fueron retiradas del ordenamiento jurídico, pues se derogaron, se
subrogaron, se abrogaron o se declararon nulas (siendo reglamentos)
o inconstitucionales, o cuando ha sido construido con base en hechos
que no han ocurrido. Este vicio afecta el elemento causal del acto
administrativo”. Al respecto, se debe aclarar que el presente vicio de
nulidad se configura cuando no hay correspondencia entre la
justificación que se aduce en el acto y la realidad, bien por falsedad en
los hechos y normas invocados; por su apreciación o interpretación
303
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
304
electorales contengan datos contrarios a la verdad o hayan sido
alterados con el propósito de modificar los resultados electorales.
4. Los votos emitidos en la respectiva elección se computen con
violación del sistema constitucional o legalmente establecido para la
distribución de curules o cargos por proveer. 5. Se elijan candidatos
o se nombren personas que no reúnan las calidades y requisitos
constitucionales o legales de elegibilidad o que se hallen incursas en
causales de inhabilidad. 6. Los jurados de votación o los miembros
de las comisiones escrutadoras sean cónyuges, compañeros
permanentes o parientes de los candidatos hasta en tercer grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o único civil. 7. Tratándose de la
elección por voto popular por circunscripciones distintas a la nacional,
los electores no sean residentes en la respectiva circunscripción. (…).
En términos generales, estas se clasifican en subjetivas y objetivas, en
la medida en que las primeras recaen sobre la persona del demandado
y, más en concreto, sobre las calidades y requisitos -positivos y
negativos- que debe satisfacer para ser elegido, como es el caso de
la consagrada en el numeral 5; mientras que las segundas, se refieren
a las irregularidades más graves que se presentan en desarrollo de
los procedimientos de votación y escrutinio y para que desplieguen su
efecto anulatorio es necesario demostrar, además de la ocurrencia del
supuesto de hecho que censuran, su incidencia en el resultado de la
elección correspondiente, de modo tal “(…) que de practicarse nuevos
escrutinios serían otros los elegidos” (art. 287 CPACA).
305
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
306
registros electorales se presenta una diferencia injustificada entre los
datos consignados en los formularios E-14 y E-24, esto es, cuando los
resultados del escrutinio practicado por los jurados de votación -que
constan en la primera de tales actas-, no se corresponden con los
consignados por comisión escrutadora zonal, auxiliar o municipal -en
la segunda-, aumentando o disminuyendo los resultados de los
comicios en la respectiva mesa, lo que configura un fraude electoral
en la medida en que la información contenida en uno y otro formulario,
en principio, debe ser idéntica. Por tanto, cualquier inconsistencia
entre sus datos debe estar mediada por algunas de las razones
legales que lo autorizan, como por ejemplo una solicitud de reconteo
de votos, de la cual se debe dejar constancia en las actas generales de
escrutinio, la cual debe contener el detalle de las zonas, puestos,
mesas, candidatos y agrupaciones políticas afectadas y las razones
de la modificación realizada más allá de la mera acotación sobre la
existencia del recuento de votos. (…). Bajo esta línea jurisprudencial
(…) que solo aquellas diferencias que carezcan de justificación y
tengan incidencia en la elección demandada pueden llegar a anularla,
en caso de implicar modificaciones en su resultado. (…). En el presente
cargo, los demandantes alegan la existencia de diferencias
injustificadas entre los formularios E-14 y E-24. (…). Así las cosas, se
confrontará el número de la votación registrada en el formulario E-14
con los datos del E-24 .txt, para los partidos y candidatos de las mesas
señaladas en la fijación del litigio. (…). Registros en los que no existen
diferencias entre el formulario E-14 y el E-24 .txt. Esta situación se
encontró acreditada en 2.010 mesas equivalentes a 3.919 registros,
con identidad entre los formularios E-14 y E-24. (…). Así entonces, en
las 2.010 mesas, equivalentes a 3.919 registros, no se configura la
irregularidad que alega la parte actora, pues como se evidencia (…), es
inexistente la diferencia entre los datos registrados en el E-14 y el
E-24 txt, por lo cual respecto de estos registros el cargo no prospera.
(…). Registros en los que existe diferencia entre el formulario E-14 y el
E-24 .txt y está justificada. En esta circunstancia, se encontraron 787
mesas, equivalentes a 2.681 registros, en los que sí hubo diferencias
entre los datos consignados en el formulario E-14 y el E-24tx, con la
correspondiente justificación, plasmada en el Acta General de
Escrutinios, zonales o municipales según el caso. (…). Conforme a lo
anterior, (…) si bien existe diferencia entre los registros de ambos
formularios, ello no es irregular, debido a que, conforme a la constancia
que emerge de la respectiva Acta General de Escrutinios, la disparidad
se sustenta en un recuento de votos y/o modificación; por consiguiente,
307
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
308
formularios E-14 y E-24 en los municipios de Florida (6), Candelaria
(5) y Cali (1), las cuales no fueron resueltas por los delegados del
CNE al existir desacuerdo entre ellos sobre la forma de tramitarlas
y decidirlas, por lo que las remitieron a dicha corporación para que
asumiera la competencia de conocerlas y declarar la elección; en
ese orden, la máxima autoridad electoral resolvió rechazarlas por
extemporáneas, mediante el Acuerdo 004 del 18 de julio de 2018. (…).
[L]a Sala observa que las 12 solicitudes de saneamiento de nulidad
electoral, elevadas por el partido político MIRA ante la Comisión
Escrutadora Departamental del Valle del Cauca, el 24 de marzo de
2020, tienen por objeto común que «se reconozca en los Escrutinios
para la corporación Cámara que los guarismos de los votos consignados
por los Jurados de Votación en los Formularios E-14 difieren con los
guarismos consignados por las Comisiones Escrutadoras Zonales en los
Formularios E-24 de las mesas, zonas y puestos (...)» de los municipios
de Santiago de Cali, Candelaria y Florida, con el fin de agotar el
requisito de procedibilidad, para lo cual coinciden en formular como
peticiones principales, que: i) Se declare la vulneración del debido
proceso electoral en los escrutinios de los municipios referidos; y ii)
se ordene la corrección de los Formularios E-24 y, en consecuencia,
de los resultados de la elección en el Formulario E-26, con base en los
guarismos consignados en los Formularios E-14 en aquellas zonas,
puestos y mesas en los que se encontraron diferencias injustificadas
entre estos documentos electorales. (…). Así las cosas, reitera la
Sala «(…) que la oportunidad para la presentación de solicitudes y
reclamaciones, ante las autoridades electorales será la que conste
en las decisiones mediante las cuales se hayan adoptado las pautas
para el trámite de los escrutinios (…), en este caso particular, el plazo
se extendió hasta el 22 de marzo de 2018, a solicitud del agente del
Ministerio Público, fecha en que se declaró la terminación del escrutinio
general, precisamente como garantía de los principios de eficacia del
voto, igualdad entre candidatos e imparcialidad de las autoridades en
la contienda electoral. En consecuencia, las solicitudes, reclamaciones
y recursos interpuestos ante la Comisión Escrutadora Departamental
del Valle del Cauca con posterioridad, tales como las solicitudes de
saneamiento de nulidad electoral, por diferencias injustificadas entre
los formularios E-14 y E-24, presentadas por la apoderada del partido
político MIRA el 24 de marzo siguiente, son extemporáneas y, por tanto,
se imponía su rechazo, como en efecto lo declaró el CNE en el acto
acusado, por lo que no se configuran los vicios de infracción de norma
superior, falsa motivación y desconocimiento del derecho de audiencia
309
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
310
según se trata del nivel nacional o territorial, so pena de desquiciar
su normal desarrollo y dilatar indefinidamente la declaratoria de la
elección. En este caso, se evidencia que, en cambio, pese a haberse
ampliado el plazo para formular los distintos medios de impugnación
procedentes por parte de la Comisión Escrutadora Departamental del
Valle del Cauca hasta el 22 de marzo de 2018, a petición del agente
del Ministerio Público, las solicitudes de saneamiento bajo estudio se
formularon por los representantes del partido político MIRA el 24 de
marzo de 2018, fecha prevista por anotación en el AGE para resolver
las reclamaciones y solicitudes de saneamiento presentadas antes del
cierre del escrutinio general y, en tal virtud declarar la elección; en
consecuencia, eran extemporáneas tal como lo declaró el CNE en el
acto acusado, por lo que no se observa la configuración de ninguno de
los vicios de nulidad que le atribuyó la parte actora.
311
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
312
vigencia y efectividad de la norma en cuestión, ante el referido cambio
en el sistema electoral, concluyendo en ambas que la norma no ha sido
objeto de derogatoria expresa ni tácita y, por tanto, sigue desplegando
sus efectos jurídicos como causal para solicitar el recuento forzoso
de votos, que puede conducir a la nulidad de los actos que lo niegan
con la consecuente afectación de las mesas respectivas. (…). En tal
virtud, no hay lugar a reabrir el debate al respecto, como lo pretende la
procuradora séptima delegada, en cuanto no se ha producido cambio
alguno en el contexto normativo o fáctico que justifique desconocer la
fuerza vinculante de tales precedentes, amén que no aportó elementos
de juicios nuevos a los ya analizados en ambas sentencias ni invocó
una razón jurídica suficiente para que la Sección se aparte de las
conclusiones a las que llegó entonces.
313
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
314
votación, para que surja “el mandato imperativo de realizar el recuento
de votos”, por lo que la Comisión Escrutadora No. 31 del Municipio de
Cali no podía negarlo y, menos aún, requerir el cumplimiento de un
requisito adicional a los previstos por el legislador, cual fue el de
demostrar, argumentativa y probatoriamente, que “(…) en el escrutinio
de mesa realizado por los jurados electorales se incurrió en alguna
irregularidad que pudiera alterar ese resultado afectando los intereses
y derechos de ese partido político”; con lo cual además el examen a su
cargo pasó de ser objetivo a subjetivo, al introducir en el motivo
invocado por el peticionario un elemento volitivo ajeno a este. En este
sentido, es preciso aclarar que tal disparidad porcentual, en sí misma,
no constituye una causal de reclamación, cual fue el tratamiento que
equivocadamente le dio la autoridad electoral, al invocar como
fundamento jurídico de su decisión los artículos 192 y 193 del Código
Electoral y, en tal virtud, exigir que se acreditara un error, voluntario o
involuntario, de los jurados de votación como presupuesto para su
estudio de fondo, cuando en realidad se trata de una causal objetiva de
recuento de votos, que tiene una regulación propia en el artículo 164
ejusdem y una finalidad específica, que consiste en verificar el
escrutinio de mesa realizado por los jurados de votación con miras a
comprobar que su actuación fue correcta o, en caso contrario, corregirla
como garantía de la verdad electoral, la eficacia del voto y la confianza
en los resultados del escrutinio. Así las cosas, la Sección encuentra
probados los cargos por infracción de norma superior, al desconocer
el inciso segundo de esta última disposición jurídica; expedición
irregular, al exigir requisitos de procedibilidad distintos de los
contemplados en la ley; y falsa motivación, por invocar como
fundamento del acto normas que no le eran aplicables. Ahora bien, en
(…) la Resolución No. 01 del 13 de marzo de 2018, la comisión
escrutadora auxiliar del Municipio de Cali rechazó la solicitud de
recuento de la zona 20, puesto 3, mesa 15, formulada por el partido
político MIRA. (…). [S]i bien ambos coinciden en reconocer que la
diferencia de votos obtenidos por las listas de candidatos de dicha
colectividad para Cámara (5) y Senado (6) es de solo uno (1), llegaron a
conclusiones opuestas (…) pues para el peticionario tal diferencia
corresponde a un porcentaje del 83%, y para la autoridad electoral no
alcanza a representar el 10% (sin especificar cuánto), lo que motivó su
rechazo. (…). Así, teniendo en cuenta la votación registrada a favor de
dicha colectividad en la mesa sub examine, se tiene que la disparidad
entre una y otra célula legislativa fue un solo (1) voto. Ahora bien, para
determinar a qué porcentaje corresponde esta cifra es menester
315
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
316
para descartar cualquier irregularidad en el escrutinio de mesa
realizado por los jurados de votación; no obstante tales autoridades
electorales lo negaron incurriendo en la prohibición del inciso segundo
el pluricitado artículo 164. A su vez, se observa que algunas de estas
comisiones escrutadoras manifestaron también que en las actas de
los jurados de votación no se encontró la diferencia del 10% o más
entre los votos obtenidos por las listas de dicha colectividad para
ambas células legislativas, pero sin aportar información alguna que
soportara tal conclusión contraria a los datos aportados por los
peticionarios y, en consecuencia, se trata de una afirmación sin
sustento amén de contra fática pues va en contravía de la información
sobre los resultados del escrutinio consignada en los formularios E-14
a los que remite de forma genérica sin entrar a especificar la votación
que consta en ellos ni el porcentaje de diferencia correspondientes. Así
las cosas, tales resoluciones están viciadas por infracción de norma
superior, expedición irregular y falsa motivación, teniendo en cuenta
que, tal como se manifestó al comienzo del estudio de este cargo, la
Sala confrontó la información sobre las diferencias de votación
alegadas por la parte actora, con la consignada en los Formularios
E-14 de claveros de las mesas controvertidas y encontró que se
corresponden fielmente, lo mismo que las diferencias porcentuales
consecuentes en la votación obtenida por las listas del partido político
MIRA en ambas células legislativas, que le son desfavorables en la
elección de la Cámara de Representantes. Se concluye entonces que
las 17 solicitudes de recuento analizadas fueron i) presentadas ante la
autoridad competente dentro del término legal, es decir, ante las
comisiones escrutadoras auxiliares de los municipios de Cali y Tuluá,
antes del cierre de la audiencia de escrutinio a su cargo; ii) por las
personas con legitimidad para hacerlo, estos son, los ciudadanos (…),
obrando en calidad de representantes o testigos electorales del partido
político MIRA; y iii) en forma razonada, en cuanto se invocó la diferencia
del 10% o más entre los votos obtenidos por las listas del partido
político MIRA en la Cámara de representantes del Valle del Cauca y el
Senado de la República, identificando la zona, puesto y mesa en que
tuvo lugar y los guarismos que la sustentan. En consecuencia, era
menester conceder los recuentos deprecados, según el inciso segundo
del artículo 164 del Código Electoral, para verificar la corrección del
cómputo de votos realizado por los jurados de votación, como expresión
de los principios de eficacia, transparencia y seguridad del voto para
garantizar la verdad electoral. Por ende, quedó desvirtuada la
presunción de legalidad de las resoluciones que resolvieron
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
318
la entidad pasa a estar a cargo de la declaratoria de la elección y
de entregar las credenciales a los elegidos, luego de resolver unos
y otros, de acuerdo con el artículo 187 del Código Electoral, en
concordancia con los numerales 2 y 3 de la Constitución Política.
Por tanto, se reitera lo dicho (…), sin perjuicio de las facultades
atribuidas al CNE por el artículo 256.4 superior, las solicitudes de
saneamiento se deben interponer dentro de la oportunidad señalada
por la organización electoral en el procedimiento de escrutinio, de
manera que la actual debió ser elevada antes del cierre del escrutinio
general, que tuvo lugar el 22 de marzo de 2018; por el contrario, el
partido político MIRA guardó silencio en esta fase, para presentarla
directamente ante el CNE el 12 de abril siguiente, es decir, 21 días
después, mientras tramitaba y resolvía el desacuerdo entre sus
delegados respecto de otras solicitudes, reclamaciones y recursos
diferentes, que le fueron remitidos por ellos mismos para efectos de
desatarlo, como si se tratara de una etapa adicional para interponer
tales mecanismos de contradicción en detrimento de los principios
de celeridad, imparcialidad y seguridad jurídica que deben orientar
las actuaciones de las autoridades electorales. (…). En consecuencia,
se imponía su rechazo, a fin de evitar que la solicitud referida fuera
utilizada para dilatar injustificadamente la declaratoria de elección o
revivir oportunidades procedimentales fenecidas, ante la pasividad de
los candidatos, testigos electorales y representantes de la colectividad
demandante, en el cumplimiento de su veeduría ciudadana sobre los
escrutinios, al no haber formulado este medio de impugnación ante
la Comisión Escrutadora Departamental del Valle del Cauca, como
primera autoridad competente para declarar la elección, antes de la
fecha señalada por tal colegiatura para el cierre de los escrutinios
generales, teniendo en cuenta que estaba dirigida contra las
resoluciones de las comisiones escrutadoras auxiliares y municipales
que rechazaron, en primera y segunda instancia, el recuento de
votos deprecado en las mesas correspondientes. Así las cosas,
aunque el CNE incurrió en algunas inconsistencias conceptuales y
argumentativas, en la motivación de la Resolución E-1561 de 2018,
en particular, estas no tienen la entidad suficiente para desvirtuar la
presunción de legalidad que la reviste, en la medida en que la decisión
de rechazar la solicitud y ordenar el archivo del respectivo expediente
era razonable conforme a los motivos expuestos bajo este acápite,
en aplicación de los principios que rigen el debido proceso electoral,
por lo que la solicitud de saneamiento subjudice no podía tramitarse
con desconocimiento de la regulación de los escrutinios en el orden
319
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
320
elector. (…). Adicionalmente, la Sala enunció en aquella oportunidad,
a manera de ejemplos, algunas de las conductas con el potencial
de afectar la verdad de la información electoral contenida por un
sistema informático sin necesidad de demostrar las modificaciones
o alteraciones incluidas en sus datos, pues en tales eventos la sola
intromisión implica la ruptura de los filtros de seguridad del software
correspondiente lo que afecta per se su confiabilidad al punto de
constituir también un delito, entre ellas destacó el: i) Espionaje
informático: invasiones no autorizadas en instalaciones y programas
e investigaciones de datos ajenos. ii) Sabotaje informático: deterioro
o destrucción de datos, acción orientada a dañar, inutilizar o destruir
equipos, datos, programas o información. Puede darse mediante el
método del sabotaje físico, que consiste en la destrucción o deterioro
del equipo físico a través de acciones como el incendio o la destrucción
de las instalaciones donde se encuentran los equipos informáticos o
hardware, o mediante métodos de sabotaje lógicos, como el uso de
programas destructores que pueden borrar grandes cantidades de
datos en un tiempo corto, como las denominadas “bombas lógicas”,
el método “Caballo de Troya”, los virus informáticos, denominados
programas gusanos o “worms”, cracker, pishing, sniffing y spaming.
iii) Manipulaciones informáticas: alteración de datos con el fin de
influir en el resultado del procesamiento de los mismos. iv) “Hurto
de tiempo”: utilización no autorizada de tiempo de procesamiento
de un ordenador. Señalado lo anterior, es pertinente concluir con lo
expresado por esta Sala en la Sentencia del 11 de marzo de 2021, en
cuanto a mencionar que en los comicios legislativos para el periodo
2018-2022, se usaron dos versiones del software: “Kronos Voting
V.0.9.1.5.0.8. y TVote V.1.136”, que corresponden a la categoría de
“software de aplicación”, desarrollados por contratistas externos de
la RNEC, con el fin de ejecutar, controlar y consolidar la información
de los escrutinios, siendo el primero de ellos el que se encontraban
instalado en los computadores de las comisiones escrutadoras de la
circunscripción territorial del Valle del Cauca.
321
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
322
modificaciones debían encontrarse de acuerdo y autorizarlas mediante
autenticación biométrica. Así mismo, expresan que durante el
desarrollo de su experticia encontraron que el software exige también
tal autenticación para realizar diversas tareas sensibles. (…). En
consecuencia, no existe prueba o convergencia de indicios que tengan
la entidad suficiente para demostrar que el software Kronos utilizado
por la Registraduría Nacional del Estado Civil en las elecciones para el
Congreso de la República 2018-2021 haya sido objeto de sabotaje, en
cuanto la sola circunstancias de que el escrutinio se extienda unos
minutos más allá del horario establecido no acarrea per se su nulidad,
tal como lo ha sostenido la Sala en otros casos. (…). Lo anterior, sin
embargo, no obsta para que la Sección considere la necesidad de
realizar un nuevo exhorto a la autoridad electoral, con el fin de que
incluya en los términos y condiciones de los contratos futuros
relacionados con el software correspondiente, las reglas temporales
establecidas en el artículo 41 de la Ley 1475 de 2011, tal como hiciera
en las sentencias del 8 de febrero de 2018 y 11 de marzo de 2021, para
efectos de que se cumplan con rigor los horarios del procedimiento de
escrutinio fijados por el legislador, lo que permite un mayor control de
la actuación de las autoridades electorales, en general, y de los
registros electorales, en particular. En cuanto al numeral 10, esto es, la
presunta vulneración del numeral 30 del Contrato 055 de 2017,
relacionado con que el software “No registra todas las novedades que
se presentaron durante el desarrollo del escrutinio”, los peritos indican
que el software sí registra en el log de auditoría eventos tales como:
generación y restauración de backups, cambios de miembros de la
comisión escrutadora, mesas escrutadas y la impresión de informes,
los cuales estaban establecidos puntualmente en el contrato. Sin
embargo, precisan que no se pudo determinar un registro estándar
que indique de forma específica el cambio de contraseña. Frente al
tema, considera la Sala que el software cumple con las especificaciones
de seguridad informática del contrato, en tanto el mismo hace un
recuento o especificación de cada una de las actividades que deban
registrarse en el log del sistema, ello pese que no se pudo especificar
si existía un mecanismo a través del cual se pudiera verificar el cambio
de contraseñas. En relación con el númeral 1, esto es, que el software
no registra porcentaje, versión ni código de seguridad (hash) de los
archivos básicos, concluyen los expertos en su informe que el sistema
cumple parcialmente con el requerimiento del contrato en tanto no se
registra porcentaje, versión ni código de seguridad (hash) de los
archivos básicos. Sin embargo, sí registra el proceso de cargue de los
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
324
intrusión remota no autorizada, intervención o manipulación del
sistema por personas autorizadas en horarios no establecidos, las
entidades públicas llamadas a colaborar con su práctica manifestaron,
por diferentes motivos, la imposibilidad material de realizar el
acompañamiento en las pruebas de vulnerabilidad. En virtud de lo
anterior, se ordenó el trasladar el informe pericial rendido por el Grupo
de Informática Forense del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la
Fiscalía General de la Nación dentro del proceso 11001-03-28-000-
2018-00081-00, en el que los peritos concluyeron que el software sí
ofrece condiciones de seguridad para el acceso y registro de datos
electorales, en cuanto que: “las aplicaciones generan y validan backups
cada vez que se cierra e inicia el sistema, estos backups se guardan
cifrados y se les calcula un valor hash”. Así mismo afirman que la
vulneración del control de acceso u obtención de credenciales de
autenticación sería altamente complejo e improbable, ya que requeriría
no solo una sino 3 credenciales - una por cada miembro de la comisión-
y que, para realizar un ataque de fuerza bruta, el atacante requeriría
entre 3.5 días a 2 años dependiendo del hardware que utilice.
Finalmente, sostienen que según registros en el sistema Kronos los
logs de intentos fallidos -intentos de autenticación que no fueron
posibles por error en contraseña y/o huella- sí pueden ser generados
y, dentro de estos, no se detectaron ingresos ilegales. Lo anterior, le
permite a la Sala concluir que no se logró probar algún acto de
manipulación, orientado a alterar y/o modificar de manera injustificada
los resultados electorales como consecuencia de la no aplicación de
los protocolos establecidos para el manejo de seguridad informática,
convenidos en el contrato 055 de 2017 y la Resolución 4173 del 20 de
mayo de 2016, debido a que no se advierte vicio alguno en el proceso
de escrutinio de las elecciones al Congreso de la República 2018-2022,
específicamente, para la Cámara de Representantes del Departamento
del Valle de Cauca. (…). En consecuencia, tampoco los subcargos
elevados están llamados a prosperar, en cuanto los tres partían del
elemento común referido a la existencia de sabotaje del software de
escrunio, lo cual ha quedado descartado con base en la prueba técnico-
científica recogida, en línea con lo manifestado por esta Sala en la
providencia en cita y lo solicitado por el Ministerio Público en su
concepto.
325
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
326
irregularidad, el partido político MIRA formuló el 19 de marzo de 2018,
por intermedio de la apoderada Elizabeth Aquite, una solicitud de
saneamiento ante la Comisión Escrutadora Departamental del Valle
del Cauca, la cual fue remitida al Consejo Nacional Electoral, corporación
que la rechazó por extemporánea en el Acuerdo 004 de 2018, luego de
considerar que como tal irregularidad había tenido lugar en el
escrutinio auxiliar, era en esa fase en la que debió interponerse, en
virtud del principio de preclusividad. Adicionalmente radicó otra en el
mismo sentido el 10 de abril de 2018 directamente ante el Consejo
Nacional Electoral, la cual fue decidida en la Resolución E-1561 de 16
de julio de 2018 también en el sentido de rechazarla por extemporánea
con base en igual razonamiento. (…). [S]i bien dicha entidad acertó al
rechazar la solicitud del 10 de abril de 2018 por medio de la Resolución
E-1561 de 2018 -aunque motivado por normas que no eran aplicables
al caso-, erró al hacer lo propio con la del 19 de marzo anterior, a
través del Acuerdo No. 004 de 2018, por cuanto esta sí había sido
interpuesta oportunamente frente a sus delegados, antes del cierre
del escrutinio general que tuvo lugar el 22 de marzo siguiente, quienes
por desacuerdo sobre la forma de tramitarla y resolverla, resolvieron
remitirla a la máxima autoridad electoral para su decisión. En
consecuencia, como el CNE no entró a estudiarla de fondo sino que
equivocadamente la rehazó por extemporánea, la Sala entrará a
analizar si se configuró o no la irregularidad señalada por la
peticionaria. (…). Así las cosas, frente a la falla del sistema ocurrida en
el equipo descrito como HP Intel Core l7/7G, con serial SND75126TW,
(…) en presencia de representantes la Registraduría Nacional del
Estado Civil, testigos electorales de los partidos políticos MIRA y Centro
Democrático y la Procuradora 76, la empresa contratista recomendó y
procedió a la extracción del disco duro para instalarlo en el equipo HP
Intel Core l7/7G, con serial SND75126YZ, (…) de acuerdo con lo previsto
en el numeral 18 del Contrato 055 de 2017 en cita, sobre la forma de
proceder en caso de presentarse alguna falla en los equipos de
cómputo usados en los escrutinios. No obstante, posterior a su
encendido, este equipo presentó las mismas anomalías que el anterior,
por lo que, luego de informar a la mesa de ayuda sobre el asunto [se
dispuso] que sea puesto en un computador diferente a la firma, se
realize el procedimiento en concurso de la Registraduría y los técnicos
de la firma, obteniendo un resultado positivo, logrando de esta manera
rescatar la información depositada durante los escrutinios. (…). Esta
labor, fue realizada entonces de forma segura, de acuerdo con los
protocolos de seguridad que rigen el Contrato No. 55 de 2018, las
327
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
328
consagrada en el artículo 265, numeral 4 de la Constitución Política, en
concordanciaa con lo señalado en el artículo 237 ejusdem para la
presentación de este mecanismo de contradicción en el procedimiento
del escrutinio. (…). En efecto, teniendo en cuenta que se trata de una
elección departamental cuya declaratoria, en principio, estaba en
cabeza de los delegados del CNE, aquella petición debió elevarse ante
la Comisión Escrutadora del Valle del Cauca antes del cierre de los
escrutinios, acaecido el 22 de marzo de 2018, más no después ante el
CNE, lo que constituye una maniobra dilatoria que desquicia el diseño
de este procedimiento en el nivel territorial, puesto que en consonancia
con la jurisprudencia citada sobre este punto, la competencia del CNE
en estos casos se activa como segunda instancia de las decisiones
tomadas por sus delegados, bien por vía de apelación o por desacuerdo
entre ellos, pero no por vía directa, en cuanto no se trata de una etapa
adicional que permite formular nuevas solicitudes y reclamaciones.
(…). En virtud de lo expuesto, este subcargo también ha de despacharse
desfavorablemente a las pretensiones de la parte actora.
329
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
330
Electoral y la causal de nulidad electoral por falsedad en documentos
electorales del artículo 275.3 del CPACA. En consecuencia, se imponía
su rechazo por extemporaneidad, en aplicación del principio de
preclusividad, tal como lo sustentó el CNE en el acto acusado, a fin de
evitar que este mecanismo de contradicción fuera utilizado para dilatar
injustificadamente la declaratoria de elección o revivir oportunidades
procedimentales fenecidas durante el escrutinio, ante la pasividad de
los candidatos, representantes de los partidos y testigos electorales,
en el cumplimiento de su veeduría ciudadana sobre el resultado de las
elecciones populares. Así las cosas, aunque el CNE incurrió en algunas
inconsistencias conceptuales y argumentativas, en la motivación de
la Resolución E-1561 de 2018, estas no tienen la entidad suficiente
para desvirtuar la presunción de legalidad que lo reviste, en cuanto
la decisión de rechazar la solicitud, en aplicación de los principios
de publicidad y preclusividad procedentes en virtud de la causal en
que se sustentó aquella, la cual no corresponde a una de nulidad
electoral sino de reclamación, por lo que el escrito elevado ante el CNE
no podía tenerse como una solicitud de saneamiento y, por ende, su
trámite y decisión no debía fundarse en el artículo 237 -parágrafo-,
tal como lo pretende la parte actora, sino en los artículos 192 y 193
del Código Electoral, con base en los cuales imperaba su rechazo por
extemporánea, tal como se resolvió en el acto acusado, de modo tal
que no se configura el vicio de falsa motivación invocado.
331
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
332
configura cuando en una determinada mesa de votación resulta
un mayor número de sufragios en los formularios E-14 y E-24 con
respecto al número de electores que se registró en el formulario E-11
o lista y registro de votantes. (…). observa la Sala que [la] petición fue
formulada expresamente por el apoderado del partido político MIRA
con base en la causal de reclamación por error aritmético, por lo que
en virtud del principio de congruencia el CNE le dio trámite como tal, en
aplicación de los artículos 192 y 193 del CE, señalando entonces que
la oportunidad para presentarla: «(…) corresponde al momento preciso
de los escrutinios primeramente municipales y posteriormente en
los escrutinios departamentales», teniendo en cuenta los principios
de publicidad y eventualidad. Como la parte actora respecto de este
cargo reitera que las autoridades electorales debieron atender el
contenido normativo del parágrafo del artículo 237 Constitucional,
precepto que prevé que: «Para ejercer el Contencioso Electoral ante
la Jurisdicción Administrativa contra el acto de elección de carácter
popular cuando la demanda se fundamente en causales de nulidad por
irregularidades en el proceso de votación y en el escrutinio, es requisito
de procedibilidad someterlas, antes de la declaratoria de elección, a
examen de la autoridad administrativa correspondiente (…)», enfatiza
la Sala que este contenido normativo regula una circunstancia disímil a
la que motivó el presente asunto, consistente en definir la oportunidad
procesal en la que deben presentarse las reclamaciones enlistadas en
el artículo 192 del código electoral, plazo que se encuentra previsto
en el artículo 193 ejusdem. Revisado el plenario, se encuentra que el
Partido Político MIRA radicó ante la Comisión Escrutadora General del
Valle del Cauca 43 solicitudes de saneamiento de nulidades, las cuales
fueron decididas de forma oportuna. Posteriormente y ante esa misma
autoridad electoral, puso en evidencia una diferencia de 9.956 votos
respecto a los sufragantes registrados, petición que no fue recibida
ni tramitada por la Comisión Escrutadora General al formularse por
fuera del plazo señalado para tal efecto, es decir, una vez se cerró
el escrutinio correspondiente. Por tal razón el apoderado del partido
Político MIRA, (…), radicó un requerimiento ante el Consejo Nacional
Electoral (…), en el que expresó que identificó error aritmético en varias
mesas de ese departamento referente a más votos que votantes,
encontrando una diferencia global de 9.956 votos. Posteriormente,
el 27 de marzo, (…), allegó un nuevo escrito con el asunto «alcance,
aclaración y precisión del oficio radicado CNE corresp, mar 23 2018»,
en el que se limitó a reiterar lo dicho al respecto y lo propio hizo en
el memorial que elevó al día siguiente, a las 12:45 horas, rotulado:
333
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
334
ni asimilables por analogía, en cuanto una y otra se sustentaron en
casuales diferentes y, por tanto, su fundamento fáctico y jurídico
necesariamente también es distinto, por sus especificidades propias
dentro del procedimiento de escrutinio, las cuales no es posible
verificar en este proceso porque no obra en el plenario el referido
escrito del 5 de abril de 2018 ni se acusó la Resolución E-1560 que lo
resolvió, por lo que no se puede tener certeza sobre su contenido, ni
mucho menos darle alcance como parámetro de control de legalidad
del acto sub judice, tal como lo pretende la parte actor, por lo que este
cargo de nulidad tampoco está llamado a prosperar.
335
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
TESIS 20: La parte actora señaló que los partidos políticos Alianza
Social Independiente y SOMOS inscribieron (…) candidatos a la Cámara
de Representantes por el Departamento de Valle del Cauca para el
período 2018-2022, (…) inscripciones que fueron revocadas por el
Consejo Nacional Electoral mediante las Resoluciones 0150 y 173
de 6 de febrero de 2018. Exponen los demandantes que a pesar de
que dichas inscripciones fueron revocadas, los referidos candidatos
no fueron retirados del tarjetón electoral, lo que condujo a que se
consolidaran 426 votos a favor del (…) candidato del partido Alianza
336
Social Independiente; y 687 votos a favor del partido SOMOS, que optó
por una lista no preferente. (…). Para decidir este cargo se debe recordar
que el artículo 258 superior establece que el voto es un derecho y un
deber ciudadano, además que en las elecciones de candidatos podrán
emplearse tarjetas electorales numeradas e impresas en papel de
seguridad que serán distribuidas oficialmente. Así mismo, el artículo
265 Constitucional prevé que le corresponde al Consejo Nacional “12.
Decidir la revocatoria de la inscripción de candidatos a Corporaciones
Públicas o cargos de elección popular, cuando exista plena prueba
de que aquellos están incursos en causal de inhabilidad prevista en
la Constitución y la ley. En ningún caso podrá declarar la elección
de dichos candidatos.” (…). Lo anterior, se encuentra en consonancia
con la jurisprudencia de esta Sección, que recientemente reiteró que
en estos eventos se debe optar por la interpretación pro elector a fin
de salvaguardar: i) la expresión de la voluntad individual y también
la mayoritaria de apoyar una determinada opción política expresada
en el voto libre; y ii) no trasladar al elector las consecuencia de que
la RNEC no hubiere alcanzado a retirar de las tarjetas electorales las
candidaturas revocadas por el CNE. (…). Así las cosas y conforme a estos
lineamientos se encuentra que, independientemente que el candidato
revocado haya sido inscrito en una lista abierta o cerrada el voto deberá
ser calificado como válido para la lista, pero el candidato revocado no
podrá ser tenido en cuenta para ningún efecto de la elección. (…). En
razón a que la lista del candidato (…) era de lista abierta sus votos
fueron computados a la lista del Partido Alianza Social Independiente,
de conformidad con lo expuesto en el concepto No. 3432-18 del 13
de marzo de 2018 proferido por el Consejo Nacional Electoral, con
la anotación de que la inscripción del candidato fue revocada por la
Resolución No. 150 de 2018. Por otra parte y respecto del candidato
(…) su postulación se realizó en la lista cerrada del Partido Somos y,
en tal virtud, se decidió que el voto sería calificado como válido para la
lista y no para el candidato. (…). Conforme a lo expuesto, se concluye
que el Consejo Nacional Electoral obró de acuerdo con lo previsto por
la jurisprudencia de esta corporación, a partir de sus competencias
constitucionales, legales y reglamentarias y, en particular, del citado
artículo 31 de la Ley 1475 de 2011, amén que «(…) no puede perderse
de vista que, el acto electoral antes que el derecho del elegido, es el
derecho del elector y que, por ende, en esta materia el principio pro
homine opera a favor del segundo y no del primero, lo que se traduce
en pro hominum (humanidad), pro electoratem (electorado) o pro
sufragium (electores)». Conforme a lo expuesto, en aras de preservar
337
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
338
que cada una de las decisiones fueron debidamente soportadas en la
normatividad y los argumentos pertinentes, sin que se haya acreditado
una carencia de consideraciones para decidir, razón por la cual el
cargo no prospera. Invoca el accionante que las decisiones de rechazo
fueron proferidas con vulneración del debido proceso y violación de
los principios de doble instancia y legalidad, sin precisar las normas
inaplicadas, en qué fase o etapa del proceso de elaboración de los
actos de decisión se presentó la irregularidad o la forma como las
autoridades electorales incurrieron en esta causal de nulidad. Sin
embargo, revisado el plenario se encontró que los actos administrativos
que resolvieron las reclamaciones enlistadas por el actor en el acápite
de hechos, (…) fueron proferidos por autoridad competente, analizaron
cada uno de los asuntos bajo la luz de la normatividad aplicable-
artículos 164, 192 y 193 del Código Electoral, entre otras- y se le otorgó
la posibilidad de contradicción a los testigos y apoderados electorales,
sin que se vislumbre la alegada ilegalidad invocada por el actor y en tal
virtud este cargo no tiene vocación de prosperidad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
340
estudio de legalidad de las actuaciones de las diferentes comisiones
escrutadoras del departamento del Cauca, la Sala Electoral encontró
que varias de ellas negaron la procedibilidad del recuento en los casos
que se alegaron por los legitimados la existencia de diferencias iguales
o mayores al 10% de votos entre las listas del Partido MIRA, por
considerarlas extemporáneas, infundadas o carentes de sustento
probatorio. La decisión de esta instancia fue declarar nulas las
decisiones reseñadas y como consecuencia de ello, determinó que se
debía excluir la votación completa de las 17 mesas en que uno de los
demandantes sustentó el cargo de nulidad. Lo cual conlleva a que se
retire del cómputo general de escrutinio 837 registros que equivalen a
2583 votos. (…). [D]ado que en el fallo se limita a señalar que tal
precepto [artículo 164 del Código Electoral] se encuentra vigente toda
vez que los ciudadanos pueden optar para todas las corporaciones por
la misma agrupación política conforme se señaló en el proceso con
radicado No. 11001-03-28-000-2014-00117-00. Tal afirmación solo
muestra una arista de lo que realmente ocurre en el proceso electoral,
dado que no detalla el cambio histórico –normativo- que desde las
papeletas electorales ha surgido en el sistema eleccionario, prueba de
ello es el contenido de este último instrumento de votación -papeleta
versus la tarjeta electoral actual-. (…). Con la expedición de la Ley 62 de
1988, todo esto cambió dado que se estableció que para la elección de
Presidente de la República, los ciudadanos votarán con tarjetas
electorales que llevarán impresos los símbolos, emblemas y colores
de los diferentes partidos o movimientos políticos que participen en
las votaciones, con impresión clara del nombre y apellidos del
respectivo candidato, tarjeta electoral que se usó por primera vez en
las elecciones presidenciales de 1990 y con la cual se reemplazó al
viejo esquema de la papeleta distribuida en los puestos de votación
por cada partido. Desde entonces la RNEC ha elaborado la tarjeta
electoral, la cual es entregada en el puesto de votación por parte del
correspondiente jurado de votación, para que el elector decida su
opción de voto. (…). Hoy día este procedimiento es completamente
diferente dado que con nuestro sistema electoral actual, y con la
implementación del voto preferente, el elector podrá señalar el
candidato de su preferencia entre los nombres de la lista que aparezcan
en la tarjeta electoral. […], los votos por el partido o movimiento que no
hayan sido atribuidos por el elector a ningún candidato en particular,
se contabilizarán a favor de la respectiva lista para efectos de la
aplicación de las normas sobre el umbral y la cifra repartidora, pero no
se computarán para la reordenación de la lista. Cuando el elector vote
341
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
342
consecuencia que es demasiado onerosa para la democracia
colombiana. Por esta razón no comparto la exclusión de la votación,
dado que realmente no existen pruebas de la existencia de vicio alguno,
ya que en este caso se reseñó que la decisión no fue ajustada, pero ello
no implica desconocer el valor del voto. (…). Al respecto se debe señalar,
que del tenor literal de la norma lo que se observa es que la diferencia
del 10% es una causal de recuento de votos y no de nulidad electoral
conforme lo señalan los artículos 164 del CE y 275 del CPACA, en razón
de ello y al no demostrarse al momento de adoptar la decisión en qué
mutó la votación a causa del no recuento, a la postre no existiría prueba
de falsedad que conlleve a la nulidad de tales registros electorales.
Estudio de legalidad propuesto al juez electoral. (…). De la norma
electoral [artículo 164 del Código Electoral] se puede extraer, que ante
la negativa de las comisiones escrutadoras de hacer los recuentos por
esta causal, cuando ello devenga de una decisión ilegal, le corresponderá
al juez electoral al analizar este cargo, que en aras de garantizar la
eficacia del voto y hacer las adecuaciones pertinentes, sin que se
afecten los sufragios de las mesas en que ello ocurra, determinar con
plena prueba si tal diferencia es irregular, por lo que deberá contar con
la votación para hacer el recuento y determinar la existencia de
irregularidades y no por falta de material afectar en esta desproporción
el querer popular. Método de afectación ponderada. En la sentencia
objeto de (…) salvamento parcial, se señala que en algunos casos al
hacer las correcciones por las diferencias entre los E-14 con los E-24
se excede la mesa, por ello se propone hacer afectación ponderada de
forma previa sin detallar cuál es el soporte de la mencionada
metodología, es decir, primero se resta la votación en forma
proporcional para posteriormente adicionar la votación producto del
estudio a cada candidato o lista según sea el caso. Al respecto [se
manifiesta que no se encuentra] de acuerdo con esta metodología. (…).
Así, restar en doble y en otros casos triple proporción los votos a las
colectividades y a los candidatos, hace que no sea proporcional la
afectación. Lo relatado, es lo que ocurre con las agrupaciones que
optaron por participar en la contienda electoral, a través del mecanismo
de lista cerrada, en donde la merma de la votación solamente la sufrirá
la colectividad claramente. Otra cuestión que hace que quienes optan
por lista abierta soporte una afectación mayor en la mengua de sus
apoyos ciudadanos. En razón de lo anterior, [se sugiere] que en lo
sucesivo, de no contar con los sufragios, la afectación se haga frente a
los votos que reciben las listas y, solo en los casos en que estos no
obtengan apoyo entrar a afectar candidatos, que significa igualmente
343
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
237 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 262 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 265 NUMERAL 8 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 – ARTÍCULO 12
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 48 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 114 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 119 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 122 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 142 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 163
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 164 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 166
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 167 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 180
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 187 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 192
NUMERAL 11 / LEY 6 DE 1990 – ARTÍCULO 12 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
275 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 287 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 31 / LEY 163 DE 1994 – ARTÍCULO 5 / LEY 62 DE 1988
344
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DEL
GOBERNADOR DEL DEPARTAMENTO DEL CHOCÓ, INHABILIDAD
DEL GOBERNADOR POR CONTRATACIÓN, INHABILIDAD DEL
GOBERNADOR POR REPRESENTACIÓN DE ENTIDADES DE
SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD DEL RÉGIMEN SUBSIDIADO
EXTRACTO NO. 13
345
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
346
indirecta, en este último caso, para que queden comprendidos terceros
que no lo suscriben, pero frente a quienes logra probarse la intervención
en la contratación en virtud de una simulación, por interpuesta persona,
por delegación, designación o representación.
347
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
348
con entidades estatales, esto es, con Empresas Sociales del Estado
-ESE-, del orden departamental y municipal; sin embargo, la fecha de
su suscripción está por fuera del período inhabilitante, en tanto, fueron
celebrados con anterioridad al lapso comprendido entre el 27 de octubre
de 2018 al 27 de octubre de 2019. (…). De este segundo grupo que acaba
de relacionarse, se puede advertir que, aunque fueron suscritos por el
señor Palacios Calderón, tampoco se perfeccionaron dentro del período
inhabilitante, en tanto no están comprendidos entre el 27 de octubre de
2018 al 27 de octubre de 2019. Además, debe subrayarse que no fueron
celebrados con entidades públicas, sino con organismos privados, lo
cual, no encaja en la hipótesis configurativa de la inhabilidad, por cuanto
el mandato prohibitivo contenido en Art. 30 Numeral 4º Ley 617 de
2000, señala que no puede ser inscrito, ni elegido o designado como
gobernador quien haya intervenido en la “celebración de contratos con
entidades públicas de cualquier nivel en interés propio o de terceros”.
(…). En relación con estos tres (3) últimos contratos, debe indicarse que
no fueron celebrados por el demandado, señor Ariel Palacios Calderón,
sino por la señora Diana Patricia Angulo, como Gerente General de la
Asociación Mutual Barrios Unidos de Quibdó AMBU EPS-S- ESS, durante
el período inhabilitante, de lo cual se deduce que no comprometen la
responsabilidad del demandado, razón por la cual, no tienen la virtualidad
de afectar la presunción de legalidad del acto acusado. Por lo tanto, se
niega la nulidad de la elección por este cargo.
TESIS 5: Por otra parte, los demandantes alegan que el señor Ariel
Palacios Calderón se desempeñó como representante legal de la
Asociación Mutual Barrios Unidos de Quibdó AMBUQ- EPS-S- ESS, entidad
que administra recursos del régimen subsidiado, sin que en el certificado
de existencia y representación, único documento idóneo para probar
dicha representación, figure su renuncia con anterioridad al período
inhabilitante, lo que conlleva a considerar que se incurrió en la causal de
inhabilidad prevista en el artículo 30 numeral 4º de la Ley 617 de 2000.
En orden a resolver este cargo, impera precisar que la Asociación Mutual
Barrios Unidos de Quibdó AMBU EPS-S- ESS, es una entidad del sector
solidario, de carácter privado, organizada bajo el régimen del Decreto
1480 de 1989. Según el artículo 2º de este estatuto, las Asociaciones
Mutuales son personas jurídicas de derecho privado, sin ánimo de lucro,
constituidas libre y democráticamente por personas naturales, inspiradas
en la solidaridad, con el objeto de brindarse ayuda reciproca frente a
riesgos eventuales y satisfacer sus necesidades mediante la prestación
de servicios de seguridad social, seguridad alimentaria y producción,
349
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 30 NUMERAL 4 / LEY 100 DE 1993 – ARTÍCULO 14 /
LEY 1438 DE 2011 - ARTÍCULO 29 / LEY 1438 DE 2011 - ARTÍCULO 31 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 149 NUMERAL 14
350
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE CONCEJALES
MUNICIPALES POR CAUSALES OBJETIVAS, EFECTOS DE LA
SENTENCIA QUE DECLARA LA NULIDAD DEL ACTO DE ELECCIÓN,
FALSEDAD EN DOCUMENTOS ELECTORALES, PRINCIPIO DE
EFICACIA DEL VOTO, EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN
EN LA CAUSA POR PASIVA, REQUISITO DE PROCEDIBILIDAD EN
PROCESOS DE NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN
POPULAR POR CAUSALES OBJETIVAS
EXTRACTO NO. 14
RADICADO: 52001-23-33-000-2020-00017-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Fidel Darío Martínez Montes
DEMANDADOS: Ramiro López y Wilfredo Manuel Prado Chirán –
Concejales de Pasto – Nariño, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
351
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
352
cancelación de las credenciales de los elegidos, ii) la declaratoria de
la elección de quienes finalmente les favorezca la voluntad popular,
si a ello hubiere lugar, iii) la práctica de nuevos escrutinios, si fuere
necesario, iv) la repetición de la elección de forma total o parcial
frente a determinadas causales de nulidad, y v) la anulación de la
votación de las mesas cuestionadas, en el caso de situaciones
relacionadas con parentesco entre el elegido y los jurados de votación
o miembros de comisiones escrutadoras. Por consiguiente, cuando
se ejerza este medio de control, es importante tener presente que el
actor debe confeccionar sus pretensiones y limitar sus expectativas
dentro del marco que define la ley, de manera que prescinda de
solicitar declaraciones subjetivas o particulares que excedan el
cuestionamiento objetivo y abstracto que recae sobre el acto de
elección, en punto a su legalidad.
353
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
354
quien deberá aportar los documentos de forma completa para todas
las zonas, puestos y mesas sobre las que se estructura el cargo, y
tratándose del formulario E-14, allegar preferiblemente el ejemplar
de claveros, por ser el que ofrece la mayor garantía de la cadena de
custodia, sin perjuicio de acudir al ejemplar de delegados cuando
no exista ningún reparo frente a la identidad de su contenido con el
dirigido a los claveros. (…). Por último, se reitera que la prosperidad
de la nulidad por cuenta de este cargo exige que las irregularidades
constatadas alteren el resultado de la elección demandada. De lo
contrario, se procederá a la negación de la nulidad impetrada,
por resultar inane su acogimiento. (…). [A] partir de las pruebas
aportadas al expediente, la Sala pudo constatar que existió una
diferencia injustificada entre los formularios E-14 y E-24 en tres (3)
mesas de votación, que arroja 11 votos a favor del demandante. Sin
embargo, esta votación no tiene la incidencia suficiente para variar
el resultado de la elección de los concejales de Pasto, conforme se
declaró en el formulario E-26 CON de 8 de noviembre de 2019 por la
Comisión Escrutadora Departamental. (…). En tales condiciones, no se
satisfacen para el caso concreto todas las exigencias que determinan
la prosperidad del cargo de falsedad de documentos electorales por
diferencias injustificadas de votos entre actas de escrutinio, (…), pues
resulta necesario que la votación hallada sea de tal magnitud que
pueda variar los resultados electorales, en aplicación del principio
de eficacia del voto. En consecuencia, se confirmará el fallo apelado,
que negó la nulidad de la elección de los concejales demandados.
355
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
356
ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
ROCÍO ARAÚJO OÑATE
357
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
229 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 237 PARÁGRAFO / CÓDIGO ELECTORAL
– ARTÍCULO 1 NUMERAL 3 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 142 / CÓDIGO
ELECTORAL – ARTÍCULO 169 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 184 / CÓDIGO
ELECTORAL – ARTÍCULO 203 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 209 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 161 NUMERAL 6 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 288 NUMERAL 4
358
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR
CONTRATACIÓN, CAUSALES SUBJETIVAS DE LA NULIDAD DE LAS
ELECCIONES, ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES DE LA DEMANDA,
VALORACIÓN DE LA PRUEBA DOCUMENTAL, AMPLIACIÓN DE LA
SUSTENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN
EXTRACTO NO. 15
RADICADO: 52001-23-33-000-2020-00013-01
FECHA: 06/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Fidel Darío Martínez Montes
DEMANDADOS: Ramiro López y Wilfredo Manuel Prado Chirán –
Concejales de Pasto, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
359
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
360
verificados los requisitos previstos en el artículo 292 del Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, el
Magistrado ponente del Tribunal Administrativo de Nariño dispuso
conceder, en el efecto suspensivo, el recurso de apelación interpuesto
por la parte demandante contra la sentencia de primera instancia.
Así mismo, por auto de 5 de octubre de 2020, se dispuso en segunda
instancia la admisión del recurso de apelación y el traslado del escrito
impugnatorio a la parte contraria y al agente del Ministerio Público. (…).
El plazo para alegar de conclusión se cumplió del 14 al 16 de octubre
de 2020, oportunidad en la que la parte accionada y el demandante
presentaron sus argumentos de oposición. Por su parte, el traslado al
Ministerio público se cumplió del 19 al 23 de octubre de 2020, periodo
durante el cual se recibió el concepto a través de memorial radicado en
esta última fecha. Concurrentemente, el apoderado del demandante
allegó memorial de fecha 23 de octubre de 2020, en el cual pretende
adicionar el recurso de apelación, planteando argumentos nuevos que
no fueron expuestos en el escrito impugnatorio inicial y reiterando la
solicitud de valoración de las pruebas allegadas por el testigo (…). Al
respecto, se impone precisar que este escrito [de adición del recurso
de apelación] no será valorado en esta sede judicial, por haber sido
allegado extemporáneamente y por lo tanto, los argumentos nuevos
allí expuestos no serán objeto de análisis en esta instancia judicial.
Además, es importante advertir que la parte demandante tuvo la
oportunidad de presentar en el plazo legal sus alegatos de conclusión
durante el trámite de la segunda instancia, el cual no puede ser utilizado
para añadir motivos de inconformidad con la sentencia apelada.
361
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
362
logra probarse la intervención en la contratación en virtud de una
simulación, por interpuesta persona, por delegación, designación
o representación. (…). De la (…) relación de contratos se tiene que
ninguno de ellos fue suscrito por los demandados ni se aportó prueba
adicional que acreditara que los concejales [demandados] participaron
de forma personal y activa en su celebración. En este punto se debe
precisar que la jurisprudencia de la Sección Quinta ha establecido
quién queda inhabilitado por intervención en la celebración de
contratos con entidades públicas de cualquier orden, en interés propio
o en el de terceros, que deban cumplirse en el respectivo municipio o
distrito. (…). [E]sta Sala de decisión ha considerado que se configura la
citada inhabilidad cuando se encuentra acreditada una participación
personal y activa del entonces candidato en los actos conducentes a
la celebración de los contratos. En punto de este elemento material u
objetivo de la inhabilidad por contratación, recientemente se consideró:
ii) Un elemento material u objetivo consistente en intervenir en la
celebración de contratos con entidades públicas. Sobre el punto, la
Sección ha establecido que aquella incluye la participación directa de
las partes del contrato, es decir, para que se entienda configurada esta
inhabilidad debe existir intervención directa y personal del candidato,
es decir, debió haber participado en la celebración del negocio jurídico.
(…). Contrario a los presupuestos de la inhabilidad endilgada, en el sub
judice se demostró que los contratos aportados por la parte actora
fueron suscritos por los señores (…), sin que exista medio probatorio
alguno que demuestre la participación personal y directa de los
concejales [demandados] en su celebración. En tal virtud, estando
acreditado que el elemento material u objetivo de la inhabilidad del
numeral 3° del artículo 43 de la Ley 136 de 1994, modificada por
el artículo 40 de la Ley 617 de 2000, consistente en la conducta de
suscripción o celebración del contrato, no fue plenamente satisfecho,
la Sala se abstiene de analizar los restantes elementos que componen
la inhabilidad. Finalmente y respecto del argumento dirigido a invocar
la presunta la violación del régimen de prohibiciones contenido en
el artículo 49 de la Ley 617 de 2000, modificado por las Leyes 821
de 2003, 1148 de 2007 y por el artículo 1° de la Ley 1296 de 2009,
además del contenido del artículo 52 de la Ley 190 de 1995 (Estatuto
Anticorrupción), la Sala precisa que dichas normas se encuentran
dirigidas a que los cónyuges o compañeros permanentes, y parientes
hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad y
primero civil de los gobernadores, diputados, alcaldes municipales
y distritales y concejales municipales y distritales, no puedan ser
363
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
364
su declaratoria en el marco de las audiencias públicas en las que se
ponen en marcha los escrutinios zonales, municipales, distritales,
departamentales y/o nacionales. Así las cosas, y descendiendo al
caso del que conoció la Sala, se tiene que si bien los cuestionamientos
esgrimidos primigeniamente en la demanda fueron presentados de
manera oportuna –comoquiera que entre la declaración de la elección
(8 de noviembre de 2019) y la presentación de la demanda (14 de enero
de 2020), descontando los días inhábiles y de suspensión de términos
en el año 2019 habían transcurrido 28 días–, no sucedía lo mismo en
relación con las censuras esbozadas con la reforma que, habiendo
sido radicadas el 28 de enero de 2020, superaban claramente las
oportunidades procesales para ello. Por lo anterior, (…) las objeciones
relacionadas con la intervención de los demandados en la gestión y
celebración de los contratos (…), no podían ser conocidas de fondo por
la Sala, al haber sido planteadas en un escrito de reforma radicado de
manera inoportuna, por lo que la Sección debió declarar su caducidad,
sin importar que el Tribunal Administrativo de Nariño los hubiera
admitido, al tratarse de una de aquellas excepciones mixtas que
pueden ser incluso decretadas de oficio por los operadores judiciales,
a las voces del artículo 187 de la Ley 1437 de 2011.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43
NUMERAL 3 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO
49 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 176 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 221 NUMERAL 6 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164
ORDINAL 2 LITERAL A / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 212 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 278 INCISO 2 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 282 / LEY 821 DE 2003 / LEY 1148 DE 2007 / LEY 1296 DE 2009
– ARTÍCULO 1 / LEY 190 DE 1995 – ARTÍCULO 52
365
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 16
RADICADO: 44001-23-33-000-2020-00001-01
FECHA: 03/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Olimpo Gabriel Núñez de Armas
DEMANDADO: Delay Magdaniel Hernández - Diputado de la Asamblea
Departamental de La Guajira, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
366
TESIS 1: [L]a Corte Constitucional [en sentencia C-018 del 4 de
abril de 2018], después de realizar un estudio exhaustivo y detallado
del contenido del artículo 25 de la Ley Estatutaria 1909 de 2018, lo
encontró ajustado a la Carta Magna en tanto reproduce el contenido
del artículo 112 Superior y se encuentra en consonancia con las demás
normas fundantes, entre ellas aquellas que regulan la distribución de
curules en las corporaciones públicas de elección popular. En tal virtud,
cualquier cuestionamiento que surja sobre su sometimiento a ella se
encuentra circunscrito a cosa juzgada constitucional lo cual le otorga el
carácter de inmutable, vinculante y definitiva, salvo que se configuren
aquellas circunstancias que enervan los efectos de la cosa juzgada,
tales como: “(i) cuando se presentan reformas constitucionales que
varían los parámetros de comparación; (ii) cuando así lo demanda
el carácter dinámico del Texto Superior; (iii) o cuando se presenta la
necesidad de realizar una nueva ponderación de valores o principios
constitucionales a partir del cambio de contexto en el que se inscribe
la disposición acusada. Por su parte, esta Sala Electoral ha disgregado
los ingredientes que conforman este contenido normativo, cuando
explica que existe: “(i) una condición subjetiva, haber sido candidato
a alguno de los cargos uninominales enlistados en dicho artículo; (ii)
una causa, obtener el segundo lugar como candidato en esos comicios;
(iii) una consecuencia, el surgimiento de un derecho personal en la
respectiva curul durante el período de la correspondiente corporación,
la llamada “curul por derecho propio”; (iv) una relación con el número
de escaños ordinarios esa corporación, dependiendo de si se trata del
Congreso de la República o de las demás corporaciones públicas; y
(v) las implicaciones frente al supuesto de no ejercicio del derecho
personal.”, premisas a partir de las cuales se ha de proceder al estudio
de la legalidad de los actos de elección y de contenido electoral que se
controviertan ante la jurisdicción contenciosa administrativa.
367
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
368
de promover las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva.
(…). [S]e advierte que el apelante pretende contrarrestar la situación
acaecida frente a los candidatos que le sigue en votos a quien se declare
elegido en el cargo de Presidente y Vicepresidente de la República,
quienes tendrán la posibilidad de acceder al derecho personal de ocupar
una curul en el Senado y Cámara de Representantes creadas para tal
efecto, en comparación con quienes hubieran ocupado el segundo
lugar en los escrutinios realizados para Gobernador de Departamento,
Alcalde Distrital y Alcalde municipal, quienes podrán aceptar una de
las curules preexistentes en la Asamblea Departamental, Concejo
Distrital y Concejo Municipal, respectivamente. Adicionalmente, con
anterioridad esta Sala Electoral ha predicado la existencia de otros
componentes de diferenciación. (…). [E]n una oportunidad pretérita
también se concluyó que no se configuró la vulneración del derecho
a la igualdad en virtud de que esta “disposición fue objeto de análisis
por la Corte Constitucional, que estimó válida la reforma introducida,
que por mandato de la misma Carta Política, sólo es susceptible de
control por vicios en su formación, y no por asunto de fondo como el
formulado por el actor, lo que obedece al valor prevalente que tiene
la voluntad del constituyente”. Conforme a lo expuesto y por existir
criterios de diferenciación entre los supuestos de hecho que propone
el apelante como circunstancias que vulneran el derecho fundamental
a la igualdad y atendiendo los pronunciamientos jurisprudenciales
que ha proferido esta Sección con anterioridad, se concluye que este
argumento de oposición no tiene vocación de prosperidad.
369
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
370
forma como se ha de proveer la asignación de curules en aplicación
del artículo 25 de la Ley 1909 de 2018 y que previó un tratamiento
diferenciado para las condiciones disímiles que implica su ejercicio
en Senado y Cámara frente a las corporaciones territoriales, lo
cual encuentra su justificación en otras normas fundantes y que
dicho aspecto ya fue objeto de análisis a profundidad por esta Sala
de Decisión se concluye que este argumento ha de despacharse
desfavorablemente. (…). Conforme a los anteriores planteamientos, la
Sala concluye que frente los argumentos de impugnación referidos a la
falta de vinculación del CNE; a la vulneración del derecho fundamental
a la igualdad y al principio de confianza legítima y a la configuración
de un vacío normativo en el artículo 25 de la Ley 1909 de 2018 éstos
no tienen vocación de prosperidad y por consiguiente, la presunción de
legalidad que reviste el acto de elección demandado no fue desvirtuada,
razón suficiente para confirmar la sentencia apelada.
371
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
372
para los miembros de corporaciones públicas territoriales, el
procedimiento de aceptación o rechazo de su curul “fundamental” (no
adicional). Esto último resulta de cardinal importancia, pues constituye
uno de los elementos diferenciales respecto de las curules que se
obtienen por los mecanismos ordinarios que tienen por objeto las
elecciones parlamentarias o las territoriales a través de las cuales se
conforma la base de las referidas instituciones. Poder rehusar la curul
es una consecuencia de la tipología del derecho adquirido por ser el
siguiente en votos respecto del candidato electo a alguno de los cargos
uninominales de que trata el artículo 112 Superior. En otras palabras, la
no aceptación a la que se hace referencia deviene de que se trate de un
“derecho personal”, que al ser catalogado de la misma manera para la
curul del Congreso de la República y para las demás, opera para ambas
de la misma manera, independientemente del tipo de colectividad o
agrupación de la que provenga el candidato favorecido con ella. (…). [L]
o que se busca con la invocación del artículo 263 Superior es que esa
curul de la asamblea o concejo que queda vacante por la no aceptación
del candidato que ocupó el segundo lugar en la pugna por ser el primer
mandatario del ente territorial en el que opera esa corporación pública,
sea ocupada por la persona a la que le hubiera correspondido según el
reparto ordinario que se hizo en las elecciones en las que resultaron
electos los demás miembros de esta última. (…). Esto refuerza la idea
de que, más allá del aval que se recibe de la agrupación política para
ocupar el cargo unipersonal, el derecho a la curul que se logra por el
candidato que ocupa el segundo lugar en la elección de gobernador o
alcalde es del candidato individualmente considerado, es un “derecho
personal”, no un derecho sobre el que pueda disponer –por lo menos en
cuanto a su aceptación se refiere– el partido, movimiento o grupo
significativo de ciudadanos. Exactamente lo mismo ocurre con la curul
que la fórmula de presidente y vicepresidente de la República que sigue
en votos a la ganadora obtiene en el Senado de la República y en la
Cámara de Representantes, respectivamente. La única diferencia
estriba en que por tratarse de curules “adicionales” no es necesario
efectuar alguna suerte de redistribución, ya que esta no quitó espacio a
alguna persona que tuviera el derecho bajo el voto popular inserto en el
marco de las elecciones propiamente parlamentarias. Así, la
consecuencia de no aceptar la curul de que trata el artículo 112 Superior
en el Congreso de la República no conlleva la posibilidad de que esta
sea ocupada por otro, precisamente por la naturaleza personalista del
derecho a ocuparla, lo cual no se puede confundir con el deber de
ejercicio partidista o de bancada una vez aceptada, que en lo sucesivo
373
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
374
titularidad del derecho a acceder al mismo. En condiciones normales
(voto directo), el derecho a la curul es del partido que recibió los votos
para la elección de la respectiva corporación; en el contexto del
mencionado derecho personal (voto indirecto), es propio de quien ocupó
el segundo lugar en las elecciones correspondientes para primer
mandatario nacional o local, el cual, de aceptarlo se somete a los
deberes y obligaciones democráticas y partidistas que le son inherentes.
En ese orden de cosas, es menester precisar que, en estos eventos, la
posibilidad de acceder al cargo no es de la agrupación política o para la
defensa de los intereses que a esta le asisten, sino de la persona que
ocupó el segundo lugar en la carrera a los reputados cargos
unipersonales y dentro del marco de un esquema de roles que opera
bajo la dinámica tríplice de “oficialismo”, “independencia” y “oposición”.
(…). Por último, se reconoce la existencia de la designación de curules
que se realiza en ejercicio del “derecho personal” que ahora convoca a
esta Sala, embebido en los artículos 112 Constitucional y 24-25 de la
Ley 1909 de 2018 (Estatuto de la Oposición). Claramente no se trata de
una “elección directa”, toda vez que la contienda electoral que le precede
tiene por objeto la provisión de cargos unipersonales, entiéndase
presidente y vicepresidente de la República, gobernador departamental
y alcalde distrital o municipal. Tampoco se subsume en la tipología que
he resuelto llamar “designación nominativa”, porque no se perfila hacia
la ocupación de curules que la Constitución reserva a una determinada
agrupación política, habida cuenta que la curul que nace del derecho
personal tiene nombre propio, y emerge del reconocimiento de la
representatividad de una fuerza política encarnada por el ciudadano
que se ve aupado por un hecho político, como es la calidad factual que
denota obtener la segunda votación más alta para un candidato en la
pugna por alguna de las reputadas representaciones unipersonales. Es
así como la configuración del mentado “derecho personal”, a lo sumo
podría ser el producto de una consecuencia indirecta, cuya
materialización en el seno de la corporación pública de ninguna manera
puede ser entendida como la expresión unívoca de la voluntad popular,
sino como el otorgamiento de una garantía del control político y en el
sistema de pesos y contrapesos que conjuga oficialismo, independencia
y oposición legítimamente constituida.
375
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
376
consecuencia que se deduce de lo estipulado en el inciso final del
artículo 25. (…). La existencia de una formalidad (escrita) y de un plazo
(entre declaratorias) para la “aceptación” resulta apenas coherente
con las repercusiones que ese hecho tiene de cara a las expectativas
de los genuinos (directos) aspirantes a las dumas departamentales y
municipales, y para la suerte de toda la contienda y las agrupaciones
políticas mismas, que no puedan quedar en suspenso indefinidamente
o hasta que el titular del derecho personal aclare su situación. (…). Ello
se traduce en que la curul, así aceptada, tornará más exigentes tanto el
umbral como la cifra repartidora, al ser menor el número de escaños
por asignar en la asamblea o concejo en cuestión. (…). A diferencia
de lo estatuido en las normas de mayor jerarquía, la resolución en
cita [2276 expedida el 11 de junio de 2019 por el Consejo Nacional
Electoral] fijó un plazo perentorio para la manifestación escrita de la
“aceptación”, comprendido en las 24 horas siguientes a la declaratoria
de la elección del cargo uninominal en cuya carrera se ocupa la segunda
plaza como candidato, y previo a la declaratoria de elección de las
respectivas corporaciones públicas, so pena de que se presuma la “no
aceptación”. En retrospectiva, se tiene frente al momento de aceptar
la curul que pende del anotado derecho personal: (i) la Constitución
Política –aunque sí define cuándo surge el derecho personal– guarda
silencio sobre el momento de manifestar la aceptación. (ii) La ley
contempla la entrega de credenciales, en el caso de las que se asigna
en el Congreso de la República, una vez terminados los escrutinios
electorales; y en el caso de las corporaciones públicas territoriales, la
sujeción a la manifestación escrita con posterioridad a la declaratoria
de elección de los cargos uninominales, pero previa a la declaratoria
en tales corporaciones. Y (iii) los actos generales del CNE, precisan algo
similar a la ley, pero circunscribiéndolo a las 24 horas siguientes a la
declaratoria de elección de gobernadores y alcaldes. En los anteriores
términos dejo expuestas las razones que me llevaron a aclarar el voto,
que han pretendido enriquecer y, connaturalmente, dotar de mayores
elementos la resolución del asunto puesto a consideración de la Sala
de la que hago parte.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 13 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
112 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 282 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 /
LEY 1909 DE 2018 – ARTÍCULO 25
377
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
EXTRACTO NO. 17
RADICADO: 81001-23-33-000-2020-00018-01
FECHA: 03/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Danys José Galindo Qüenza
DEMANDADO: Alexander Rivera Andrade - Personero de Arauca –
Arauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
378
interior de esta actuación éste no ha sido objeto de las cuestiones de
orden procesal y sustancial que han planteado por las partes. Así las
cosas, considera la Sala que no es la oportunidad para pronunciarse
sobre dicha postura, dado que no se enmarca ninguno de los asuntos
a resolver en el sub lite. De otra parte, respecto de la posición de esta
Sección en cuanto a la acumulación de procesos en materia electoral,
que parece haber sido desconocida por el Tribunal Administrativo
de Arauca, se considera oportuno hacer algunas precisiones, a
pesar de que no tenga efectos en la decisión que aquí se adopte,
por ser un asunto que fue resuelto y que quedó en firme en la etapa
correspondiente en la primera instancia, lo cual, además estaría
saneado en virtud de lo dispuesto en el artículo 207 del CPACA. (…).
De la norma transcrita [artículo 282 de la Ley 1437 de 2011], se tiene
entonces que consagra aquellos eventos en los cuales es procedente
la acumulación de procesos en materia electoral. Sobre el particular
esta Sala Electoral ha precisado que la acumulación de procesos en
los cuales el fundamento son “irregularidades en la votación o en los
escrutinios” (causales objetivas) procede sin distinción del número
de demandados, es decir que, nada obsta para que se acumulen
demandas cuando se trate de un mismo demandado. En ese orden
de ideas, dado que tanto en el sub judice como en el proceso radicado
81001-23-33-000-2020-00023-01 se alegaron causales objetivas de
nulidad y éstas se dirigían contra un mismo demandado, el Tribunal
Administrativo de Arauca debió, con base en el principio de economía
procesal, celeridad y seguridad jurídica, acumular los dos procesos, a
efectos de tramitarlos bajo una misma cuerda procesal y proferir una
sola sentencia, en los términos del inciso primero del artículo 282
ejusdem. Por lo anterior, la Sala exhortará al Tribunal Administrativo
de Arauca para que, en lo sucesivo, aplique el artículo 282 del CPACA
según las precisiones hechas en este proveído y la jurisprudencia de
esta Corporación.
379
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
380
decantadas por la jurisprudencia de esta Corporación. Así las cosas,
el cargo de impugnación no está llamado a prosperar.
381
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
382
por el demandado, resulta inane frente a la realidad probatoria descrita,
es decir, la improcedencia de incluir las preguntas en comento, deviene
de lo fijado por el órgano elector frente a las normas del proceso de
selección del personero municipal.”
383
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
TESIS 11: Al igual que en el fallo del 18 de marzo de 2021, rad. 2020-
00023-01, C.P. Dra. Rocío Araujo Oñate, quiere la Sala precisar que,
hasta este punto, la decisión del Tribunal Administrativo de Arauca se
mantiene incólume, pues, es claro que, al momento de la aplicación
de la prueba de conocimientos, el operador del concurso de méritos
incluyó en los mismos temas que no debieron ser objeto de evaluación,
como lo son las preguntas de ofimática y de comprensión de lectura.
No obstante, en el fallo citado, luego de un extenso y pormenorizado
estudio, la Sala arribó al convencimiento de que aún en el evento
de la exclusión de las preguntas de ofimática y de comprensión de
lectura de la prueba de conocimientos, y en el hipotético caso en que
los demás concursantes hubiesen obtenido el máximo puntaje en (i) la
prueba de competencias laborales, (ii) la valoración de la experiencia
y (iii) la entrevista, el [demandado] (…) continuaría ocupando el primer
lugar de la lista de elegibles, aspecto que permite concluir que la
irregularidad que se demostró al interior del proceso de selección del
personero de Arauca (2020-2024), no tiene la incidencia suficiente que
permita concluir que el resultado eleccionario hubiera sido diferente.
Lo anterior, teniendo en cuenta que de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 4º del Decreto 2485 de 2014, en concordancia con el
artículo el artículo 30 de la Resolución 200.10.021 del 7 de noviembre
del 2019, expedida por el Concejo Municipal de Arauca, el cargo de
personero debe cubrirse con la persona que ocupe el primer lugar en
384
la lista de elegibles, que en el sub lite es [el demandado] (…). Colofón de
lo anterior, respecto de los cargos cobijados por la cosa juzgada, esta
Sala de Decisión dispondrá tenerse a lo resuelto en la sentencia del
18 de marzo de 2021, radicación 81001-23-33-000-2020-00023-01,
M.P. Rocío Araujo Oñate. Y con base en las apreciaciones allí hechas y
los cargos absueltos en el presente proveído, se impone la revocatoria
del numeral 2º de la sentencia proferida por el Tribunal Administrativo
de Arauca en el radicado 81001-23-33-000-2020-00018-00, por el
cual declaró la nulidad del acto de elección de [del demandado] como
personero municipal de Arauca (2020-2024), para en su lugar negar
las pretensiones de la demanda.
385
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
386
las razones ofrecidas por el a quo, consultando, además, las restantes
disertaciones legalmente acopiadas en el proceso, que para el caso de
la referencia incluían un concepto del Ministerio Público en el sentido
de confirmar la decisión apelada; a diferencia de lo ocurrido en el
proceso antecedente, que se orientaba por la inhibición. (…). Aunque
en aquella oportunidad acompañé dicho razonamiento, considero que
en el presente caso había razones para entender que la Sala debía
apartarse del mismo, en razón a que entraña una falencia insuperable
de estructura que justificaba un viraje jurisprudencial, en tanto escala
al demandado desde una puntuación de 82/100 a una de 99,7/100 en
la prueba de conocimientos, en un ejercicio que resulta desbordado
al momento de mantener las proporciones de ese componente, pues,
en lugar de entrañar una auténtica recalificación lo que se hace
es simplemente variar el umbral clasificatorio, pero manteniendo
incólumes las diferencias entre aspirantes. (…). [L]a nueva escala, (…),
aunque no conlleva un error jurídico, sí constituye una falla aritmética
involuntaria decisiva en el juicio de incidencia realizado en el fallo
de 18 de marzo de 2021 (exp. 2020-00023) citado. Así, con el nuevo
parámetro o escala empleada en el antecedente y, de cierta forma,
replicada en la ponencia, se dice que no hay ninguna incidencia en
el resultado electoral, cuando la realidad matemática demostraría
lo contrario. Una ponderación más justa de la incidencia no se
orientaría solo a verificar quién más hubiera podido superar la etapa
eliminatoria del concurso, sino si la exclusión de las 25 preguntas
podía generar una variación tal que dejara por fuera al demandado.
(…). Es por ello por lo que, en esta oportunidad, no podía compartir
la métrica replicada por la mayoría. (…). [S]i se respeta ese rango
de mínimo 57 y máximo 100 preguntas que surgiría de la variación
positiva o negativa de 25 preguntas; con lo que por sustracción de
materia se descartaba que el accionado necesariamente tuviera que
obtener el resultado más alto al final de la prueba de conocimientos
o el concurso mismo. Las preguntas de ofimática representaron la
cuarta parte de toda la prueba de conocimientos, lo que a su vez era
el 70% de todo el concurso; era un rango y el nivel de incertidumbre
demasiado alto como para descartar la incidencia definitiva en el acto
de elección. Y es por ello por lo que se debía confirmar la nulidad del
acto de elección, y ordenar, como en otros casos, que se retrotrajera
el concurso a la prueba de conocimientos a fin de que se incluyeran
preguntas que respetaran íntegramente los componentes aprobados
por el concejo municipal. (…). [L]a única forma de salvar la escala de
incidencia propuesta en el antecedente retomado en el fallo de la
387
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 282 / DECRETO
1083 DEL 2015 / DECRETO 2485 DE 2014 - ARTÍCULO 4
388
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
LOS INTEGRANTES DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE
LA REPÚBLICA Y SU SECRETARIO GENERAL, TECNOLOGÍAS
DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES, SESIONES
VIRTUALES EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA, EXPERIENCIAS
DE LOS PARLAMENTOS DE OTROS PAÍSES EN EL ÁMBITO DE LA
PANDEMIA, ACTIVIDADES DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA A
TRAVÉS DE MEDIOS ELECTRÓNICOS, PLATAFORMAS DIGITALES
O SESIONES VIRTUALES, SEDE DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA
EXTRACTO NO. 18
389
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
390
comunicación entre despachos, la utilización y uso por parte de los
jueces de cualquier “medio técnico, electrónicos, informáticos y
telemáticos”, para el cumplimiento de sus funciones. En este orden,
señaló que los documentos emitidos por los citados medios gozan de
la validez y eficacia de un documento original siempre que quede
garantizada su autenticidad, integridad y el cumplimiento de los
requisitos exigidos por las leyes procesales. De igual manera, la Ley
527 de 1999, “Por medio de la cual se define y reglamenta el acceso y
uso de los mensajes de datos, del comercio electrónico y de las firmas
digitales, y se establecen las entidades de certificación y se dictan
otras disposiciones”, constituye, sin lugar a dudas, una apuesta seria y
concreta en favor del uso de estas herramientas modernas, de forma
generalizada, que se viene aplicando con gran impacto en el sector
público y privado, en este último caso, principalmente en el contexto
del comercio electrónico, en respuesta a las exigencias internacionales
en la materia. Por su parte, la Ley 223 de 1995, reglamentada mediante
el decreto 1094 de 1996, ya se había referido antes a la factura
electrónica, elevándola a la categoría de factura de venta. Del mismo
modo, la Ley 1221 de 2008 implicó un avance en la implementación del
teletrabajo como una estrategia de generación de empleo y autoempleo,
alternativa a la actividad laboral convencional, que permite desempeñar
actividades remuneradas sin la presencia física del trabajador en un
sitio específico, utilizando como soporte las tecnologías de la
información y las comunicaciones, con la advertencia de que el
desempeño ocasional del trabajo en domicilio no otorga
automáticamente la calidad de teletrabajador. Otra ley inserta en este
nuevo paradigma, es la Ley 1341 de 2009, por la cual se definen
principios y conceptos sobre la sociedad de la información y la
organización de las tecnologías de la información y las comunicaciones
-TIC- y se crea la Agencia Nacional del Espectro. Esta ley definió el
marco general de formulación de las políticas públicas que deben regir
el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones,
con reglas para los proveedores, protección al usuario, cobertura y
calidad, entre otras provisiones necesarias para la prestación de estos
servicios. Por su parte, la Ley 1437 de 2011, Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, en su primera parte,
incorporó un capítulo (Capítulo IV, Artículos 53 a 64), señalando que los
procedimientos y trámites administrativos pueden realizarse a través
de medios electrónicos. Para tal fin, definió el acto administrativo
electrónico, la notificación electrónica, el expediente electrónico, la
sede electrónica y las sesiones virtuales, entre otros conceptos. Así
391
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
392
Mundial de la Salud el 7 de enero de 2020 declarara este brote como
emergencia de salud pública de importancia internacional, hizo que
este mismo organismo el 9 de marzo de 2020, solicitara a los países
la adopción de medidas urgentes con el objetivo de detener su
propagación. Fue así que por Resolución No. 380 del 10 de marzo de
2020, el Ministerio de Salud y Protección Social dispuso el aislamiento
preventivo y la cuarentena de las personas que habían arribado a
Colombia desde la República Popular China, Francia, Italia y España.
Luego, por Resolución 385 del 12 de marzo de 2020, esta cartera
ministerial declaró el “estado de emergencia sanitaria” hasta el 30
de mayo de 2020 que, posteriormente, se prolongó por varios meses.
Posteriormente, el Gobierno Nacional mediante el Decreto Legislativo
417 de 17 de marzo de 2020, declaró el Estado de Emergencia
Económica, Social y Ecológica en todo el territorio nacional, el cual fue
declarado exequible por la Corte Constitucional mediante la Sentencia
C-145 de 2020. Al amparo del estado de emergencia, el Gobierno
Nacional expidió 73 decretos legislativos para los diferentes sectores
administrativos, enmarcados en el propósito general de conjurar la
crisis generada por la pandemia, entre ellos, el Decreto 457 de 22 de
marzo de 2020, que mantendría en aislamiento preventivo obligatorio
a todas las personas sin distinción alguna durante el primer semestre
de ese año y luego un aislamiento inteligente y selectivo, para dar paso
a una normalidad intermitente. Así mismo, expidió el Decreto 491 de
28 de marzo de 2020, por el cual se adoptan medidas de urgencia
para garantizar la prestación de los servicios esenciales por parte
de las autoridades públicas. En su parte considerativa, reconoció la
grave afectación al orden social y económico del país por cuenta de
la pandemia y, en particular, destacó la necesidad de dar continuidad
a los servicios del Estado a través del uso y aprovechamiento de las
tecnologías de la información y las comunicaciones, en condiciones de
distanciamiento. Fueron varias las medidas adoptadas para impedir
la paralización de las funciones públicas, entre ellas, la modalidad de
trabajo en casa de servidores públicos y contratistas del Estado, la
notificación por medios electrónicos de los actos administrativos, la
ampliación de los plazos para contestar las peticiones, la suspensión
de términos en las actuaciones administrativas y jurisdiccionales
no relacionadas con la efectividad de derechos fundamentales, y las
reuniones no presenciales en los órganos colegiados de las ramas del
poder público. (…). La Corte Constitucional, mediante sentencia C-242
de 2020, declaró inexequible este artículo, primeramente en atención
a un “juicio de necesidad” en tanto consideró que en el ordenamiento
393
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
394
revela la necesidad de no interrumpir el normal funcionamiento de la
Rama Legislativa, dadas las limitaciones para sesionar de la manera
tradicional en las circunstancias excepcionales de la emergencia
sanitaria y se reconoce que es “una herramienta esencial para permitir
la protección de la vida y la salud de los colombianos, sin interrumpir el
normal funcionamiento de las ramas del poder público ni los órganos
del Estado”. (…). Por lo tanto, conforme a esta preceptiva, el Congreso
puede deliberar, votar y decidir en conferencia virtual, utilizando
medios electrónicos idóneos, sin perjuicio de que sus miembros puedan
concurrir al recinto si así lo desean, con las debidas condiciones de
aislamiento y bioseguridad, por razones de la pandemia. En esta
misma resolución se advirtió sobre la presentación y publicación de
proyectos de ley, radicación de ponencias y proposiciones por medios
virtuales, todo con el apoyo de la Dirección General Administrativa
de la Corporación, quien tiene el deber de suministrar los elementos
logísticos y humanos necesarios para garantizar la labor legislativa.
395
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
396
no desnaturalizar la regla general de la presencialidad, la publicidad
de los debates y el carácter deliberativo de la democracia.
397
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
398
garantice la deliberación y transparencia de las decisiones, en atención
al principio democrático sobre el cual se edifica el carácter deliberativo
del Congreso. No obstante, se destaca que para el 20 de julio de 2020,
fecha en que fueron realizadas las elecciones impugnadas en el caso
concreto, aún no había sido notificada la sentencia C-242 de 2020 de la
Corte Constitucional, que declaró inexequible el artículo 12 del Decreto
Legislativo 491 de 2020. En esa medida, y teniendo en cuenta que las
sentencias de control judicial de constitucionalidad por regla general
producen efectos hacia el futuro, conforme al artículo 45 de la Ley 270
de 1996, lo dispuesto en aquella norma en cuanto a la realización de
sesiones con apoyo en plataformas de videoconferencia y tecnologías
afines tenía plena aplicabilidad para llevar a cabo dicha sesión en la
modalidad no presencial. (…). Cabe anotar que esta innovadora vía de
interacción ha resultado significativamente útil durante la pandemia del
COVID-19, pues sin lugar a dudas son herramientas que han facilitado
la continuidad de las múltiples actividades que cumplen instituciones
públicas y privadas, sin desconocer el necesario proceso de adaptación
y reconocimiento que ha mediado su adecuado uso y aprovechamiento.
En cuanto al segundo aspecto anunciado para justificar las sesiones
virtuales en el Congreso de la República, el numeral 3 del artículo 214
de la Constitución Política, reiterado en el artículo 15 de la Ley 137 de
1994, estatutaria de los estados de excepción, preceptúa que durante
los estados de excepción “no se interrumpirá el normal funcionamiento
de las ramas del poder público”, lo que apunta a salvaguardar el
principio de legalidad y los derechos fundamentales que suelen quedar
expuestos ante los excesos que pueda cometer el ejecutivo. (…). Así las
cosas, no se advierte que se hayan vulnerado los artículos 138, 141 y
149 de la Constitución Política, ni los artículos 37 y 40 de la Ley 5ª de
1992, en tanto la elección de los integrantes de la Mesa Directiva y del
secretario general del Senado de la República, realizada en la sesión
virtual celebrada por el pleno el 20 de julio de 2020, se hizo conforme
al reglamento y especialmente, en acatamiento del artículo 12 del
Decreto Legislativo 491 de 2020, vigente para ese momento.
399
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
400
las cuales es posible aplicar preceptos legales que integran el uso de
tecnologías de la información y las comunicaciones al cumplimiento
de sus atribuciones constitucionales.
401
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 140 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
141 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 149 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 151 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 214 NUMERAL 3 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 60 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 63 / LEY 137 DE 1994 –
ARTÍCULO 15 / LEY 5 DE 1992 – ARTÍCULO 3 / LEY 5 DE 1992 – ARTÍCULO 4 / LEY
5 DE 1992 – ARTÍCULO 5 NUMERAL 1 / LEY 5 DE 1992 – ARTÍCULO 7 / LEY 5 DE
1992 – ARTÍCULO 8 / LEY 5 DE 1992 – ARTÍCULO 33 / LEY 5 DE 1992 – ARTÍCULO
37 / LEY 270 DE 1996 – ARTÍCULO 45 / LEY 270 DE 1996 – ARTÍCULO 95 / LEY 527
DE 1999 / LEY 223 DE 1995 / DECRETO 1094 DE 1996 / LEY 1221 DE 2008 / LEY
1341 DE 2009 / DECRETO 1078 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.17.6.1 / LEY 2080 DE 2021
– ARTÍCULO 162 NUMERAL 7 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 201A / DECRETO LEY
019 DE 2012 – ARTÍCULO 223 / LEY 909 DE 2004 / DECRETO 2482 DE 2010 / LEY
2088 DE 2021 / DECRETO 491 DE 2020 – ARTÍCULO 12
402
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DEL
PERSONERO MUNICIPAL, INHABILIDADES DEL PERSONERO
MUNICIPAL, CONCURSO DE MÉRITOS PARA LA ELECCIÓN DEL
PERSONERO MUNICIPAL, ENTREVISTA EN EL CONCURSO DE
MÉRITOS, VALORACIÓN DE LA PRUEBA, EXPEDICIÓN IRREGULAR
EXTRACTO NO. 19
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00243-01
FECHA: 10/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Martha Lucia Álvarez Castaño
DEMANDADO: Efraín Rojas Doncel – Personero del municipio
de Guadalajara de Buga (Valle del Cauca)
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
403
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
404
los artículos subsiguientes, el referido Decreto 1083 de 2015 previó
lo relativo a los mecanismos de publicidad del proceso de selección
(artículo 2.2.27.3), la elaboración de la lista de elegibles (artículo
2.2.27.4) la naturaleza del cargo de personero (artículo 2.2.27.5) y la
posibilidad de celebrar convenios interadministrativos con organismos
especializados técnicos e independientes, para la realización parcial de
los concursos de personero, los cuales continuarán bajo su inmediata
dirección, conducción y supervisión (artículo 2.2.27.6). A partir de estos
parámetros, la Sala ha destacado las consecuencias anulatorias que
pueden provenir del desconocimiento de los términos vinculantes de
la convocatoria para la elección realizada, al igual que la importancia
de garantizar la debida publicidad que permita la libre concurrencia de
los interesados, junto con el estricto orden de mérito en que debe ser
aplicada la lista de elegibles que resulte del proceso. De acuerdo con lo
expuesto, el ordenamiento jurídico contiene una regulación minuciosa
de las actividades que se adelantan en el marco del concurso que
debe preceder la elección de los personeros municipales y distritales,
que confirma su carácter reglado y somete la discrecionalidad de
los concejos a los resultados de las pruebas aplicadas conforme a la
convocatoria, la cual debe recoger todos los parámetros previstos en
las normas reglamentarias.
405
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
406
TESIS 4: Afirma la apelante que el Concejo Municipal de Guadalajara
de Buga manipuló el resultado final de la elección, al permitir la
calificación mínima de la entrevista en cero (0). Así mismo, sostiene
que se configuró el vicio de expedición irregular porque en las normas
reguladoras del procedimiento respectivo no se dejó claro por qué se
daba un trato igualitario a quien asiste a la entrevista y se le otorgaba
el mismo puntaje mínimo frente a quien no asistió a dicha prueba. (…).
[E]ncuentra la Sala que, tanto la expedición de la Resolución 574 de 1°
de noviembre de 2019, “Por medio de la cual se convoca a concurso
público y abierto de méritos para la selección de personero municipal
2020-2024”, como de la Resolución No. 002 de 3 de enero de 2020, “por
medio de la cual se establece el procedimiento para la realización de la
prueba de entrevista dentro del concurso público y abierto de méritos
del cargo de personero municipal de Guadalajara de Buga, Valle del
Cauca y se dictan otras disposiciones”, se ajustaron a los parámetros
previstos en el numeral 8 del artículo 313 de la Constitución Política,
los artículos 32, 35 y 170 de la Ley 136 de 1994, los artículos 18 y
35 de la Ley 1551 de 2012 y los artículos 2.2.27.1 al 2.2.27.6 del Decreto
1083 de 2015. En tal sentido, se destaca que la determinación de
los parámetros de calificación de cero (0) a diez (10) fue el resultado
de la decisión del Concejo Municipal de fijar entre estos límites la
puntuación otorgada a los candidatos, guarismo que se corresponde
con la escala de calificación común a todas las pruebas establecida
en la convocatoria y que no se encuentra prefijado en ninguna otra
disposición, sino que se está sometido a la discrecionalidad de esta
Corporación. Ahora bien, el artículo 35 de la Ley 1551 de 2012 trazó
un nuevo modelo eleccionario, que introdujo el concurso público como
el elemento central de su escogencia y garantía de independencia
en el cumplimiento de los altos fines misionales del cargo; por tanto,
la provisión de estos empleos dejó de estar al libre arbitrio de los
concejos municipales para ajustarse al principio de la meritocracia,
como elemento estructural y definitorio de nuestro ordenamiento
superior, en el marco de un procedimiento abierto, objetivo y reglado,
aunque reservando en estos el poder de nominación y la facultad
de configurar, en el marco general de la Constitución, la ley y el
reglamento, las especificidades del procedimiento eleccionario para
conciliar las exigencias de transparencia, igualdad e imparcialidad en
el acceso a la función pública con las consideraciones de conveniencia,
necesidad y representación propias de la actividad política con su
vocación participativa, deliberativa y pluralista. En este marco, la duma
se encontraba en libertad de fijar dos situaciones disímiles para el
407
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
408
una irregularidad con el potencial de configurar el vicio de expedición
irregular del acto acusado siempre que se compruebe su incidencia en
la elección, lo cual se analizará en el acápite final de este fallo, una vez
se verifique si se configuran o no las demás censuras alegadas contra
la sentencia del a quo.
409
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
410
10% del puntaje global por definir, tal como lo argumenta el agente
del Ministerio Público en la segunda parte de la argumentación con la
que sustenta este cargo de apelación. Es decir, que cuando el concejo
entró a reglamentar su puntuación ya había fenecido la oportunidad
para hacerlo, resultando extemporánea la Resolución No. 002 de 2020.
En efecto, las reglas para la evaluación de la entrevista se deben fijar
antes de conocer el resultado de las demás pruebas previstas en la
convocatoria y no después para dotarla del margen de objetividad
mínimo requerido para su validez en función de la prevalencia del
mérito por sobre las consideraciones subjetivas y cálculos particulares
que pudieran permear la elección en detrimento de la voluntad del
constituyente y del legislador de crear un mecanismo de selección
para proveer este cargo, blindado por condiciones de transparencia,
imparcialidad e igualdad para los interesados, de conformidad con el
artículo 35 de la Ley 1551 de 2012, que introdujo el mérito como el
elemento central de su escogencia y garantía de independencia en el
cumplimiento de tan altos fines misionales. (…). Así las cosas, le asiste
razón al Procurador 18 Judicial II para asuntos administrativos de
Cali cuando alega que el Concejo Municipal de Guadalajara de Buga
incurrió en expedición irregular de la Resolución No. 002 de 2020, por
su carácter extemporáneo, en la medida en que las exigencias del
mérito, la imparcialidad y objetividad, proscriben que los criterios de
evaluación de una prueba clasificatoria como la entrevista se señalen
cuando ya se conocen los resultados de las demás, abriendo una amplia
brecha para la subjetividad en la puntuación de los candidatos contraria
a la naturaleza jurídica de este mecanismo de selección mediante
concurso, lo cual tiene el potencial de anular el acto acusado siempre
que se compruebe su incidencia en la elección, lo cual se analizará a
continuación. Por último, se insiste en que no está llamado a prosperar
el argumento dirigido a insistir en que la dignidad de presidente de
la mesa directiva del Concejo Municipal conllevó a inducir en error
a los demás cabildantes, pues no se puede desconocer que quienes
representan los intereses de una municipalidad tienen la obligación
de prepararse para los debates propuestos en la plenaria y en caso
de duda, pueden citar o acudir a personal capacitado que ofrezca la
convicción de que las determinaciones allí asumidas se ajustan a los
parámetros legales, considerando la importancia de las decisiones que
tienen a su cargo.
411
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
412
ponderada de 86.9, es decir, 0.35 puntos superior a la del elegido y,
por tanto se cumple el presupuesto para anular el acto acusado, en
consonancia con el artículo 287 del CPACA, sin que haya lugar a medida
alguna de restablecimiento del derecho por el carácter objetivo de
legalidad del presente medio de control. (…). Conforme a los anteriores
planteamientos, la Sala concluye que se encuentra demostrado el vicio
de expedición irregular en contra del acto de elección del [demandado]
como personero del Municipio de Guadalajara de Buga (Valle del Cauca)
y, por consiguiente, la presunción de legalidad de la Resolución No. 007
del 13 de enero de 2020, proferida por el concejo de ese municipio
quedó desvirtuada, razón suficiente para revocar la sentencia apelada.
413
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
414
previas. Por eso, ante las circunstancias de que, en todo caso, la duma
no perdía la competencia regulatoria y de que la escala a emplear
sería previamente conocida y aplicada a los candidatos en igualdad
de condiciones, se debía privilegiar la presunción de legalidad del acto
demandado, máxime cuando el concejo que adelantó la convocatoria
(2019) no fue el mismo que configuró la entrevista (2020), y que el
último lo hizo bajo previsiones expresas del primero. En los anteriores
términos [se deja] presentado [el] salvamento de voto.
415
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
416
por el contrario, se fijó luego de haber transcurrido otras etapas del
proceso meritocrático, lo cual deviene claro que dicha irregularidad
se presentó con una incidencia directa en el acto de elección, pues se
cambiaron las reglas en el camino, incluso en detrimento de algunos
participantes, como se demostró con las pruebas que se acompañaron
en el proceso donde se establecen puntuaciones extremas en donde
un mismo sujeto fue calificado en esta etapa con puntajes de 0 y 10;
circunstancia que modificó el orden de elegibilidad y que denotó al
interior de la corporación electora divergencias de criterios en cuanto
a la factibilidad de dicho proceder.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2012 –
ARTÍCULO 287 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 32 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
35 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 1551 DE 2012 – ARTÍCULO 18 / LEY
1551 DE 2012 – ARTÍCULO 35 / LEY 1031 DE 2006 / DECRETO 2485 DE 2014 /
DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.1 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO
2.2.27.2 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.3 / DECRETO 1083 DE 2015 –
ARTÍCULO 2.2.27.4 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.5 / DECRETO 1083
DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.6
417
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
ÍNDICE ANALÍTICO
A
ABANDONO DEL PROCESO 50
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA 38, 40, 117, 121, 142, 150, 169, 191,
195, 198
ACLARACIÓN DEL AUTO 182
ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES DE LA DEMANDA 359
ADICIÓN A LA SENTENCIA 117, 159, 169, 191, 198
ADICIÓN AL AUTO 182
AMPLIACIÓN DE LA SUSTENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN 359
APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE COSA JUZGADA 378
418
CONSEJO NACIONAL ELECTORAL
Competencia para fijar topes a los gastos de la campaña electoral,
254
Potestad para autorizar las solicitudes de registro de designación de
directivos de los partidos y movimientos políticos 225
Vinculación al proceso 366
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD 98, 233
CONTROL DE LEGALIDAD DE ACTOS PREVIOS AL DE ELECCIÓN 378
CORRECCIÓN DE OFICIO DE LA SENTENCIA 191
CUOTA DE GÉNERO
En elección de concejal municipal 221
En elección de diputados a la Asamblea 289
En nombramiento del ministro del interior 78
En terna para el nombramiento del alcalde local 98
E
EFECTOS DE LA SENTENCIA DE NULIDAD 191, 351
EJECUTORIA DE LA PROVIDENCIA JUDICIAL 233
ENFOQUE DIFERENCIAL ÉTNICO 280
EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR ACTIVA 50
EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR PASIVA 50,
351
419
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
420
INHABILIDAD DEL GOBERNADOR
Por fungir como representante de entidades de seguridad social en
salud del régimen subsidiado 345
Por intervención en contratación 345
INHABILIDAD DEL PERSONERO MUNICIPAL
Por intervención en contratación 153
INHABILIDADES INTEMPORALES 233
INTERPRETACIÓN DE LA DEMANDA 69
INTERVENCIÓN DE TERCEROS PROCESALES 50
422
PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA POLÍTICA
En la modalidad de apoyo 272
PUBLICACIÓN DEL ACTO DEMANDADO 25
R
RECLAMACIÓN DURANTE EL ESCRUTINIO DE VOTOS, 294
RECUENTO DE VOTOS 294
RECURSO DE APELACIÓN
Contra auto que decidió las excepciones previas 50
Contra auto que declaró no probada la excepción de ineptitud
sustantiva de la demanda por falta de requisitos formales 25
Contra auto que declaró no probadas las excepciones de caducidad e
ineptitud de la demanda 30
Contra auto que decretó la suspensión provisional del acto de elección
del contralor municipal 69
Contra auto que negó la suspensión provisional del acto de elección
de alcaldes locales del distrito de Barranquilla 98
Contra auto que rechazó la demanda 163
Contra auto que resuelve sobre la suspensión provisional 90
Contra providencia que decretó la suspensión provisional de los
efectos del acto de elección de personera municipal 153
RECURSO DE QUEJA
Contra auto que no concedió por extemporáneo el recurso de apelación
contra sentencia que denegó las pretensiones de la demanda 35
RECURSO DE SÚPLICA
Contra auto que ordenó remitir el expediente al Tribunal Administrativo
de Cundinamarca por falta de competencia 105
Contra auto que rechazó la demanda por caducidad 166
REEMPLAZO DE JURADO DE VOTACIÓN 294
REQUISITO DE PROCEDIBILIDAD
423
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1A
S
SENADO DE LA REPÚBLICA
Sesiones virtuales 389
SOLICITUD DE UNIFICACIÓN JURISPRUDENCIAL 148
SUSPENSIÓN PROVISIONAL
De actos del CNE mediante los cuales se estableció el procedimiento
breve y sumario para dejar sin efecto la inscripción irregular de
cédulas 173
Del acto de designación de rector encargado de la Universidad 66
Del acto de elección de representantes de las organizaciones del
sector privado ante el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma
Regional 43
Del acto de elección del representante de los exrectores ante el
Consejo Superior Universitario 128
Del acto de elección del representante principal de las comunidades
negras y del suplente ante el Consejo Directivo de la Corporación
Autónoma Regional 186
Del acto de nombramiento del ministro del interior 78
Presupuestos para su revocatoria 85
424
V
VACÍO NORMATIVO 366
VALOR PROBATORIO
De copia del acto demandado 25
VALORACIÓN DE LA PRUEBA DOCUMENTAL 359
425
TOMO I PARTE 1A
SECCIÓN QUINTA
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 A
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 A
TOMO I PARTE 1B
SECCIÓN QUINTA
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 B
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 B
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 B
2021
Diseño e impresión
Imprenta Nacional de Colombia
www.imprenta.gov.co
Bogotá D. C., Colombia
ISSN: 2538-9564
Publicación realizada con el apoyo
del Consejo Superior de la Judicatura
REPÚBLICA DE COLOMBIA
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN QUINTA
ASUNTOS ELECTORALES Y CONSTITUCIONALES 2021
2021
4
CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS...........................................................................13
DESPACHOS........................................................................................ 14
PRESENTACIÓN.................................................................................. 19
MAGISTRADO
LUIS ALBERTO ÁLVAREZ PARRA
5
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
6
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, FALSEDAD EN DOCUMENTO ELECTORAL,
DIFERENCIA ENTRE EL FORMULARIO E-14 Y EL FORMULARIO
E-24, VALOR PROBATORIO DE LOS FORMULARIOS E-14...................... 161
7
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
8
UMBRAL, CIRCUNSCRIPCIÓN ESPECIAL PARA LAS MINORÍAS
POLÍTICAS, NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO................. 275
9
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
10
ADMINISTRATIVO, CONSEJO DIRECTIVO DE LA CORPORACIÓN
AUTÓNOMA REGIONAL, OBJETO DE LA RECUSACIÓN,
REQUISITOS DE LA RECUSACIÓN, TRÁMITE DE LA RECUSACIÓN,
EXTRALIMITACIÓN DE LAS ATRIBUCIONES DEL GOBERNADOR,
EXTRALIMITACIÓN DE FACULTADES DEL MINISTERIO PÚBLICO,
CONDENA EN COSTAS..................................................................................... 390
11
AGRADECIMIENTOS
13
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
2021
DESPACHOS
Magistrados Auxiliares: Nancy Ángel Müller, María Cecilia del Río Baena,
María José Penen Lastra
Profesionales Especializados: Clara Inés Moreno Salazar, Ana Isabel
Baquero Barriga, Julián Camilo Bazurto Barragán, Laura Victoria Cruz
Ochoa, Diego Fabián Monje
Sustanciadores: Mónica Patricia Bayter Orlando, Juan Camilo Redondo
Maestre, María Josefina Quintero Daza, Diego Orlando Cediel Salas
Oficial Mayor: Lina María Ocampo Suárez
Auxiliares Judiciales: Juan Nicolás Gómez Ronsería, Fabio Edison Barrera Gil
Conductor: Luis Orlando Urrutia Figueredo
14
Sustanciadores: Katerine Venegas Rozo, Adriana Mejía Romero, Wilson
Jair Correa Barragán, Luis Fernando Balaguera Soto
Oficial Mayor: Miguel Alfredo Pinedo Murgas
Auxiliar Judicial: Wilson Jair Correa Barragán
Conductor: Armando Benítez Ramírez
EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
SECCIÓN QUINTA
Magistrado Auxiliar: Ángela Natalia Prieto Vargas
Profesionales Especializados: Marco Fidel Rojas Guarnizo, Andrea
Fernanda Arévalo Álvarez, Diego Enrique Segura Alfonso, Leonardo
Ernesto Corredor Ramírez, Sebastián Ávila Riaño
Sustanciadores: Leonardo José Navarro Pinto, Daniel Alberto Beltrán
Romero, Flor Nirsa Muñoz, Sindy Milena Cuervo Quintero
Auxiliares Judiciales: Carolina Mesa De la Ossa, Jairo Nelson Casteblanco
Beltrán, Camila Díaz González, Didier Giovanni Pérez Chacón, Ángela María
Guerrero Guerrero
15
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
2021
SECRETARÍA GENERAL
Secretario General: Juan Enrique Bedoya Escobar
Equipo de Trabajo: Juliana Mosquera Correal, Heidy Yurani Barreto Cruz,
Blanca Lilia Vela Suárez, Javier Eduardo Vergara Hernández, Amanda
Cristina Cerón Rodríguez, Blanca Isabel Rodríguez Uribe, Diego Mario
Gómez Torres, Jeimy Tatiana Casas Mora, Zaida Yurani Duitama Guio,
Iván Mauricio Lizarazo Solano, Diana Lizeth León Lozada, María Doris
Buitrago Bermúdez, Javier Emilio Castellanos Sotelo, Juan Sebastián
Gómez Aristizabal, Jesús Hernando Padilla Guerrero, Alexander Guillermo
Pineda Vanegas, Mónica Eliana López Madarriaga, Miller Andrés Vásquez
Rodríguez, Jhon Jairo Rueda Bonilla, Lorena Carmona Villamarín, Jeimmy
Carolina Guerrero Baracaldo, María Alejandra Hernández Mejía, Luisa
Fernanda Pardo Salamanca, Cecilia Esperanza Vega Valcárcel, Carolina
Guzmán Quiñones, Juliana Andrea de los Ángeles Sterling Sterling, Diana
Marcela Mateus Cobos, Juan Carlos Valenzuela Pedraza, Linda Mairena
Mojica Alvarado, Jeimy Liliana Noriega Pedraza, Katherin Andrea Barrera
Valencia, Cindy Paola Mendoza Tique, Myriam Yolanda Jiménez Parra,
Anna María Fierro Osejo, Juan Sebastián Cano Rico, Jeyson Andrés Forero
Sierra, Oscar Javier Miranda Rueda, Thelmo Julián Bolaños Liscano, Neyl
Alejandro Vacca Bermúdez, Heidy Lizeth Bobadilla Pinzón, Carolina Mora
Hernández, Fabio Díaz Ruíz
RELATORÍAS
Relator Sección Quinta: Wadith Rodolfo Corredor Villate
Auxiliares Judiciales: Ana Teresa Niño Rojas, Daniela Pamela Quiñonez
Sánchez*, Erik Ferney Hernández Acosta
Relatores de Asuntos Constitucionales: Pedro Javier Barrera Varela,
Leonardo Vega Velásquez*, Camilo Augusto Bayona Espejo, Jacqueline
Contreras Parra*, Juan Alejandro Suárez Salamanca
Profesionales: Darwin Alexis Goyeneche Ortiz, Lorenza Cortés Rozo,
Melissa Amaya Galeano, Leonardo Vega Velásquez, Jenifer Alexandra
Ochoa Salcedo, Lucero Valois
16
Auxiliares Judiciales: Lucero Valois, Melissa Amaya Galeano, Daniela
Mayorquín Mayorquín, Jenifer Alexandra Ochoa Salcedo, María Camila
Vega Torres, Jessica Paola Delgado Escobar
Escribientes: Jessica Paola Delgado Escobar, Vanessa Millán Paramo,
María Camila Vega Torres, Diego Felipe Torres Castañeda, José Salvador
Jiménez Pérez
OFICINA DE SISTEMAS
Jefe de Sistemas: Pablo Enrique Moncada Suárez
Profesional Especializado 33: Paola Andrea Alzate Lozano
Profesional Universitario Grado 20: Carolina Álvarez López
Profesional Universitario Grado 18: Oscar Elías Herrera Bedoya, Camilo
Ernesto Losada Burbano, Jorge Eduardo Coral Torres
Operador de Sistemas Grado 18: Leslie Rocío Cruz Chacón, Camilo
Ernesto Losada Burbano, José Fernando Bejarano Peña
Técnico Grado 13: Luis Carlos Cardozo Saavedra, Nancy González Vanegas,
Julián Alberto Amaya Céspedes
Grupo de Apoyo: Jaime Armando Meneses, Mateo Aza Bustos, David
Santiago Uribe, María Isabel Aguilar Moya, Steven Leonardo Sierra Pardo
OFICINA DE PRENSA
Jefe de Prensa: Juliana María Cadena Casas
Profesional Universitario: Giovanni González Arango, César Augusto
Álvarez López, Diego Rodríguez Saza
Asistente Administrativo: Fredy Ernesto Vergara Hernández
COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA
Coordinador Administrativo: Antonio Guillermo Guarín Rojas
Profesional Universitario Grado 18: Gloria Patricia Mejía Bravo
Escribiente Nominado: Rafael Antonio Garzón Verano
Asistentes Administrativos: John Jairo Caro Ramírez, Maryhat Yessell
Parra Cantor, Yineth Viviana Molina Triana
19
P RESENTACIÓN1
19
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
20
de las decisiones dictadas en los procesos de nulidad electoral, según la
necesidad de salvaguardar el procedimiento o una determinada etapa, lo
que dependerá de las condiciones especiales que se adviertan en cada caso.
2 Con ponencia del magistrado Luis Alberto Álvarez Parra, Rad, 08001-23-33-
000-2021-00012-01
21
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
22
reconociendo que únicamente una administración de justicia oportuna y
eficaz posibilita la construcción de paz.
La Sección se ha preocupado por aplicar las sentencias de unificación
de jurisprudencia proferidas por la Corte Constitucional, como
corporación de cierre en materia de derechos fundamentales, con el
fin de que la garantía de la seguridad jurídica sea real y efectiva.
También le ha aclarado a los accionantes cuándo una acción de
tutela contra providencia judicial tiene relevancia constitucional, esto
es, cuando transciende el ámbito meramente legal, se ha referido
ampliamente a la figura de la carencia actual de objeto, en todas las
modalidades reconocidas jurisprudencialmente, ha determinado
los casos en el que recurso extraordinario de revisión, constituye un
mecanismo idóneo y eficaz de protección de los derechos, a la hora de
analizar la subsidiariedad, entre otros importantes aspectos.
En forma transversal, ha precisado cada una de las causales tanto
genéricas como especiales de procedibilidad de la acción de tutela,
aplicándolas de tal manera y con tan detallado análisis jurídico y
probatorio que en todos los casos amplíen el ámbito de protección de
los derechos fundamentales.
Se van a encontrar importantes lineamientos sobre la procedencia de
la acción de tutela contra laudos arbitrales y contra las sentencias que
resuelven el recurso de anulación.
En esta oportunidad se va a notar un importante avance en la
redacción de las providencias en un lenguaje claro, comprensible para
toda la ciudadanía y no que da lugar a equívocos a la hora de interpretar
lo que la Sala pretendió al momento de dictar las sentencias o para dar
alcance a las órdenes impartidas.
Se resalta igualmente una significativa protección al derecho
al debido proceso en incidentes de desacato, pero también unas
decisiones contundentes encaminadas a que lo dispuesto en amparo
de los derechos fundamentales se cumpla estricta y oportunamente.
Esperamos, en consecuencia, que esta publicación, que contiene la
aplicación de los principios y las normas a casos concretos y que llena
de contenido prácticamente todas las figuras jurídicas procesales y
sustantivas, se erija en un referente obligatorio de consulta para
profesionales, usuarios de la administración de justicia y para todas las
personas que tengan interés en temas electorales y constitucionales,
que se han tratado con profundidad.
23
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
2021
24
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE DESIGNACIÓN DE
LA DIRECTORA DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL,
DERECHO DE ACCESO A CARGO PÚBLICO EN LA ESFERA
CONVENCIONAL, CONTROL DE CONVENCIONALIDAD, CONFLICTO
DE INTERESES, TRÁFICO DE INFLUENCIAS, RECUSACIÓN,
REQUISITOS DE LA RECUSACIÓN, PROYECCIÓN DE LAS
RECUSACIONES CONTRA MIEMBROS DEL CONSEJO DIRECTIVO
SOBRE SUS DELEGATARIOS
EXTRACTO NO. 20
25
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
26
por el principio de interpretación restrictiva, que demanda que ante la
dualidad o multiplicidad de intelecciones frente al precepto que las
consagra, se prefiera la más benigna –primeramente para el
electorado y, seguidamente, para quien resulta elegido–, pues tampoco
se llega al extremo de considerar que el derecho del elector anula el
del elegido; lo que, al mismo tiempo, conlleva la proscripción de
razonamientos basados en la extensión y la analogía. Ahora, debe
quedar claro que esta regla de interpretación opera necesariamente
en los estudios normativos, mas no en la valoración probatoria, pues,
mientras en el primer escenario se persigue la comprensión de una
figura jurídica, de cara a la voluntad del Constituyente o el Legislador,
entre las ambigüedades y vaguedades del lenguaje; en el segundo, se
precisa la búsqueda armónica de la verdad jurídica y la material,
como faro iluminador de la administración de justicia, para lo cual no
sería dable tener en consideración las pruebas que solo favorezcan a
determinada parte, habida cuenta que lo que prima en este caso es la
autonomía del juez –unipersonal o colegiado–. Lo anterior, lógicamente,
sin perder de vista la teleología del proceso de nulidad electoral, que,
como se dijo, en principio, no es otra que preservar la legalidad de la
elección y la vigencia del orden jurídico, sin calificar la conducta de la
persona sobre la cual recae el acto electoral. (…). Es la propia
naturaleza del estudio que concierne a esta vía la que impone la
objetividad del examen de las causales de nulidad en torno a las
cuales se yergue, habida cuenta que, teniendo por propósito el
acatamiento de las normas que gobiernan el procedimiento
eleccionario, por fuera de las reglas de la culpabilidad o de la
responsabilidad individual, no hay lugar a subjetivar la restricción a la
elegibilidad, ya que, se insiste, es la legalidad de la elección –incluidos
sus actos preparatorios o de trámite– lo que se juzga, y no el derecho
del funcionario electo o sus condiciones de dignidad, virtud y moralidad
para ocupar el cargo. (…). Algo parecido ocurre en los juicios que se
siguen a un mismo funcionario por parte de otras autoridades, y que
tienen como base de la infracción a determinar, el estudio de ciertas
causales que son fuente común de enjuiciabilidad, como ocurre con la
violación del régimen de inhabilidades, pues no pasa por alto la Sala
que el ordenamiento jurídico puede disponer distintas consecuencias
para una misma conducta. Es el caso del proceso penal ante la
jurisdicción ordinaria. En todos ellos, la censura al ciudadano o, según
el caso, al funcionario, se mira en razón de la persona sobre la cual
recae; mientras que en el proceso de nulidad electoral no es al
individuo al que se observa, sino al acto electoral que, dicho sea de
27
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
28
como producto de una decisión que se perfila como viciada de
ilegalidad –no necesariamente porque el demandado haya hecho algo
ilegal, sino porque las formas y sustancias definidas como regla de
reconocimiento del acto no se atendieron plenamente–, frente a la
que existe, sin denotar prejuzgamiento, un importante grado de
certeza, para el estadio procesal en que se profiere, de la violación de
las normas invocadas por el solicitante o del análisis de las pruebas
arrimadas hasta ese momento, todo lo cual se produce en una
sucesión de etapas que, por mandato constitucional, no están
llamadas a perdurar por más de 6 meses, en tratándose de actuaciones
que se surten en única instancia, o de 1 año, en aquellos casos en los
que existe la posibilidad de que el asunto sea ventilado en un segundo
grado, conforme se desprende del parágrafo del artículo 264 de la
Constitución Política; precaución que se estima razonable en un
conjunto finito de empleos enjuiciables bajo este conducto judicial que
reviste un parámetro temporal de ocupación constitucional y legal
que oscila entre los 4 y 8 años. Esto conlleva a que, en principio, salvo
que medien otro tipo de circunstancias que deberán ser examinadas
según las particularidades de cada caso –pues no es posible para el
Tribunal Supremo de lo Contencioso Administrativo, en su rol de
productor de jurisprudencia, anticipar todas las que se puedan
presentar, sobre todo en caso de elecciones populares, distintas a las
del sub judice, referido a una designación realizada por un órgano
corporativo de deliberación–, la medida cautelar en cuestión que se
produce en el ámbito del medio de control estipulado en el artículo
139 del CPACA se debe entender que es conforme con el Estado Social,
Constitucional y Democrático de Derecho delineado por el Pacto
Político de 1991, pero también con el estándar del derecho de acceso
a cargos públicos en condiciones de igualdad de que trata el artículo
23 de la Convención Americana.
29
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
30
venezolano señala que la restricción del derecho político debía provenir
del juez, y en el caso del señor López Mendoza devino de otro tipo de
autoridad. Además, se acuñó, en palabras del órgano convencional,
que “las sanciones administrativas y disciplinarias son, como las
penales, una expresión del poder punitivo del Estado y que tienen, en
ocasiones, naturaleza similar a las de estas”, lo cual se debe poner en
contexto con el hecho de que, en el caso colombiano, para el asunto de
marras, se trata de límites de raigambre constitucional y legal al
ejercicio de funciones públicas y el derecho a ser elegido –aunque, se
reitera, no popularmente–, pero como consecuencia de decisiones
judiciales, aunque no penales en el sentido estricto de la palabra, ni
punitivas en su más amplio significado, que de cualquier forma
respetan todas las garantías de un proceso judicial en el que están
comprometidos los fundamentos democráticos de las sociedades
civiles modernas. De otra suerte, también se advierte que el artículo 30
de la Convención regula el alcance a las restricciones que se pueden
fijar a los derechos y libertades que reconoce ésta. (…). Es claro que la
Convención Americana sobre Derechos Humanos es un instrumento
internacional que pertenece al llamado bloque de constitucionalidad y
que, por ende, debe ser observada como uno de los parámetros que
guían el despliegue de las atribuciones propias del ejercicio de la
función pública en sus diferentes ámbitos desde una óptica integradora
que equipara la norma constitucional y la convencional, bajo un cauce
armonizador. (…). Resulta inobjetable que el control de convencionalidad
debe aplicarse en todos los casos en los que se pongan en riesgo
derechos reconocidos dentro del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos –como también ocurre con otro tipo de garantías que derivan
del Sistema Universal, reglado o no reglado y aún de la Constitución
misma; protegerlos no es una ambición exclusiva del ordenamiento
regional–, pero dándole el alcance y entendimiento adecuado, a partir
de las dinámicas propias de la evolución del derecho, el análisis de
contexto y la necesidad de instrumentos cada vez más eficaces para
hacerles frente, por cuanto el debate jurídico que gira alrededor de la
aplicación del artículo 23.2 de la Convención Americana de Derechos
Humanos, se insiste, debe ser interpretado sistemáticamente con las
normas constitucionales e instrumentos internacionales aprobados
por Colombia, como ya se indicó en precedencia, de forma tal que no
se aniquilen los esfuerzos estatales por preservar la ética institucional
a través de la denodada labor de sus autoridades judiciales, que en sí
misma es una forma de garantía real de acceso a cargos públicos,
pues la corrupción de la actuación pública –voluntaria o no– denota
31
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
32
garantías judiciales antes mencionadas, cuyo carácter normativo no
requiere de su reproducción textual en los instrumentos internos que
gobiernan la figura. En otras palabras, la juridicidad de la nulidad
electoral o de las medidas cautelares inherentes (instrumento del que
también echan mano los órganos del Sistema Interamericano:
Comisión y Corte) está atada a que en una determinada ley se estipule
un marco de debido proceso como el del artículo 8°, –principalmente
su numeral 1º– de la Convención Americana –los cuales cumple a
cabalidad la Ley 1437 de 2011 con los innumerables derroteros que al
respecto ha fijado la jurisprudencia del Consejo de Estado y la Corte
Constitucional–, habida cuenta que su avenencia al denotado
ordenamiento internacional estriba principalmente en la aplicación
material de las guardas judiciales sustantivas y procesales transcritas,
en cuanto no estén reservadas, por su tipología y aplicabilidad práctica,
para el ámbito punitivo. En ese contexto, es claro que cuando se habla
de la declaratoria de nulidad del acto de elección o de la suspensión
provisional de sus efectos –lo que se produce con carácter ex nunc que
equilibran la defensa de los valores democráticos y los derechos
subjetivos del elegido– que conoce la jurisdicción de lo contencioso
administrativo, se está bajo el referente de providencias judiciales a
las que se aplican todas las garantías inherentes al descubrimiento de
la verdad sobre la que se escudriña, a través de un juicio en el que un
juez natural y especializado en ese tipo de asuntos se ocupa de
preservarlas dentro de la arquitectura institucional colombiana. (…). En
ese orden de ideas, se debe recabar en que no existe contradicción
entre el artículo 23.2 de la Convención Americana de Derechos
Humanos y la naturaleza nominalmente no punitiva –pero que
sustancialmente sí preserva sus garantías en cuanto sean compatibles
con el control objetivo de legalidad provisional o definitivo del acto
administrativo, en el entendimiento sistemático que resulta del propio
instrumento continental auspiciado por los contenidos específicos del
numeral 2 del artículo 8, además de asegurar todas y cada una de las
reglas genéricas que devienen del numeral 1 del precepto ibídem– de
algunos canales de restricción de derechos políticos, como el sub
judice, pues resulta acorde con las condiciones y requisitos que ha
señalado como necesarias, en casos anteriores, para regular o
restringir los derechos o libertades, especialmente, respecto de la
medida restrictiva: 1) Legalidad, que implica la consagración previa en
la ley, con carácter taxativo, de las causales generales y específicas
que vician los actos de elección; 2) finalidad, que es el restablecimiento
del orden jurídico trucado, con o sin intención del servidor designado,
33
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 3: Entre [las] garantías que se deben a todas las decisiones del
proceso de nulidad electoral, (…), se encuentran, entre otras, las
siguientes de orden procesal: juez natural (que comprende, a su vez, los
sub principios de especialidad y predeterminación); la garantía del
derecho de defensa y contradicción, que implica facilitar una
confrontación real respecto de lo que se demanda, así como de las
pruebas en las que se sustenta el reclamo, aunada al compromiso
certero del juez natural de la causa de evacuar mediante
pronunciamientos de fondo las cuestiones litigiosas debidamente
tramitadas; el non bis in idem, que se activa frente a juicios concomitantes
como el de pérdida de investidura en los términos del artículo 1° de la
Ley 1881 de 2018; la publicidad, habida cuenta que se debe garantizar
que las actuaciones y decisiones sean públicas, de tal manera que
puedan ser conocidas de manera especial o directa por los sujetos
procesales; celeridad y plazo razonable, que en estos casos no supera
en principio los 6 meses o el año, según sea de única o de doble instancia
el proceso; la imparcialidad, que implica que el juez decida “con
fundamento en los hechos, de acuerdo con los imperativos del orden
jurídico, sin designios anticipados ni prevenciones, presiones o
influencias ilícitas”, lo que se asegura con el carácter autónomo e
independiente de la Rama Judicial, que en términos generales es ajena
a las dinámicas políticas de otras ramas y órganos del poder público.
34
Por su parte, entre las garantías de orden sustancial se cobijan: la
legalidad, entendida como la necesaria subsunción entre el supuesto
fáctico que se endilga al acto enjuiciado –nótese que no se habla de
“persona” censurada– y la adecuación exacta en alguna de las causales
de nulidad o suspensión provisional; la interpretación restrictiva de la
norma, que conlleva la prohibición de interpretación extensiva o
analógica, ya que al juzgador no le es dable completar la proposición
constitucional o legal, debiendo propender por su máximo apego y
acudir a la fórmula hermenéutica que menos sacrifique derechos, sin
restarle efecto útil a la causal, considerando siempre que el acceso a
cargos públicos consagrado en el artículo 40 de la Constitución está
definido como un derecho de “todo ciudadano”, es decir, una regla
general de carácter expansivo, que impone un parámetro hermenéutico
de conservación del derecho a observar por el respectivo juzgador; el
derecho a la no auto incriminación, pues, tal como lo ordena el artículo
33 de la Constitución “nadie podrá ser obligado a declarar contra sí
mismo o contra su cónyuge, compañero permanente o parientes dentro
del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero
civil”. Dicho esto, resta indicar que, si bien tales premisas no agotan las
honduras que devienen del espectro garantista de las decisiones que
afectan el acto electoral en función del contencioso normado en el
artículo 139 del CPACA, permiten un acercamiento hacia la finalidad de
aquellas y el enfoque que debe guiar el juicio que compete a esta
jurisdicción, sin perjuicio del análisis sobre otro tipo de referentes que
surjan de las particularidades de cada caso. Por último, en aras de
aherrojar la discusión sobre la aplicabilidad del artículo 23 de la
Convención Americana hacia su justa medida en la res interpretata de
las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos –
varias de las cuales fueron enunciadas por el apoderado de la parte
demandada en el asunto de la referencia–, es prudente evidenciar
algunas consideraciones concatenadas a su casuística, además de los
pronunciamientos contenidos en los fallos de López Mendoza vs
Venezuela (1° de septiembre de 2011) y Castañeda Gutman Vs. Estados
Unidos Mexicanos (6 de agosto de 2008), mencionadas en párrafos
anteriores. Bajo ese espectro de razón, se destaca el caso de Yatama vs
Nicaragua (sentencia de 23 de junio de 2005). En aquella oportunidad,
se examinaron los hechos relacionados con comunidades étnicas que
no pudieron postular candidatos a cargos de elección popular por no
hacerlo a través de partidos políticos, sin obtener la debida respuesta
de los órganos del Estado. Para la Corte, se trató de un acto de
discriminación cohonestado por el sistema político vigente, que
35
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
36
análoga a la ratio decidendi que gira en torno a la dogmática del
precedente judicial en el orden jurídico interno, se erige a partir de un
supuesto que vincula a “funcionarios públicos democráticamente
electos”, en un caso concreto que denotaba lo incontrovertible del hecho
que el servidor castigado era el alcalde mayor de Bogotá, elegido
popularmente –calidad que jamás estuvo en entredicho–. Bajo esa
égida, no se fatigará esta Sala para destacar que en la nulidad electoral
se valora la veracidad misma del resultado frente al que pretenden
atribuirse consecuencias jurídicas, lo cual, en sí, es presupuesto para
considerar esa suerte de “intangibilidad o estabilidad relativa” en el
cargo que se reputa del precedente del órgano judicial de la Convención.
Resultaría completamente inexplicable que se entendiera que la sola
declaratoria de la autoridad administrativa respecto del resultado
eleccionario (popular o no) brinde confianza para sugerir que sobre una
persona recayó el blindaje que pretende nublar cualquier tipo de
consecuencia “no penal” orientada a separarla del cargo, pero que,
concomitantemente, se desconfíe de la autoridad judicial legítimamente
constituida para ello, cuando advierta (preliminar o definitivamente)
que la persona que se dice elegida o nombrada en realidad no lo fue
porque no se satisficieron las condiciones para que ello tuviera lugar de
manera auténtica, de conformidad con la ley. Una intelección de esa
laya acabaría por destruir la institucionalidad y borrar a golpe de pluma
siglos de historia republicana en las que el pretor se percibe como el
último bastión de la justicia material y el acérrimo defensor del complejo
balance deseable entre los derechos fundamentales del demandado y
el interés general en todas sus facciones, incluida aquella que recoge la
iusfundamentalidad de la suma de intereses individuales de los
asociados, entre los que están no solo los electores que respaldaron la
aspiración del aparente vencedor –pues ello es un hecho, como todos,
pasible de información, refutación, y contraprueba–, sino también de
los que no apoyaron su pretensión eleccionaria, lo cual, al igual, denota
un respetable ejercicio democrático que merece la máxima tuición
posible. Así como la instancia penal –y por analogía la punitiva en
general–, en palabras de la Corte Interamericana, “busca que la
limitación de los derechos políticos no quede al arbitrio o voluntad del
gobernante de turno, con el fin de proteger que la oposición política
pueda ejercer su posición sin restricciones indebidas”; la acción de
nulidad electoral, decidida por la jurisdicción de lo contencioso
administrativo, con medidas cautelares a bordo, tiene la inexorable
vocación de velar porque esos mismos derechos políticos no se vean
disminuidos por la acción ilegal derivada de conveniencias políticas o
37
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
38
jurisdiccional regional. (…). Ahora, hay que decir que este no es el
único tratado sobre Derechos Humanos ratificado por Colombia cuyo
rigor resulta ineludible. Ergo, en forma general, la convencionalidad
se extiende más allá de las fronteras continentales, trascendiendo a
otros sistemas de protección multilateral, o inclusive universal (v. gr.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre
de 1948), en los que se obliga a raíz de la consolidación del bloque
de constitucionalidad estipulado en el artículo 93 de la Carta Política,
y coetáneamente en virtud del principio pacta sun servanda que, al
calor de lo signado en el artículo 26 de las convenciones de Viena de
1969 y 1986, enseña que “Todo tratado en vigor obliga a las partes
y debe ser cumplido por ellas de buena fe”. (…). Bajo ese entendido,
la “excepción de inconvencionalidad” no es otra cosa que, guardadas
las proporciones, un símil, proyectado al ámbito de la norma regional,
de la regla contemplada en el artículo 4° de la Constitución Política,
conforme con la cual “En todo caso de incompatibilidad entre la
Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones
constitucionales”. Claro que en este evento la discordancia de la
norma de inferior jerarquía no se plantearía con un precepto del Texto
Supremo en estricto sentido, sino con uno de la Convención Americana
de Derechos Humanos, emanada del Pacto celebrado en San José de
Costa Rica en noviembre de 1969 y «también la interpretación que
del mismo ha hecho la Corte Interamericana». (…). Tanto la decisión
provisional como la definitiva sobre la validez de un acto electoral que
se encuentra entredicho, suerte que comparte la calidad misma del
servidor demandado, resulta compatible con el derecho de acceso a
cargos públicos y las garantías judiciales consagradas en los artículos
23 y 8 de la Convención Americana, que no solo se predican de aquel,
sino de “todos los ciudadanos”, conjunto que comprende al electorado
en general, así como a los que hayan tenido o tengan legítimas
aspiraciones frente al respectivo empleo estatal, entre otros, en gracia
del respeto por la verdad electoral, la pureza del sufragio y todo el
sistema democrático, sin cuyo acatamiento no podría tenerse como
elegido (popularmente o no) a quien detente el ejercicio de funciones
públicas. Así las cosas, queda descartada la violación de los artículos
23 y 8 y, por consecuencia, la violación de los artículos 1.1, 2, 25 y 32.2,
por el hecho de que un acto de elección sea sometido al control objetivo
de legalidad subyacente al medio de control de nulidad electora, con
todo lo que ello comporta en materia de medidas cautelares, demás
autos y la decisión en sí misma con la que se pone fin al proceso.
39
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
40
el juez electoral puede revisar la eventual configuración del tráfico de
influencias alegado, como causal genérica y eventualmente también
subjetiva de nulidad del acto de elección, al margen de las eventuales
responsabilidades que a nivel penal o disciplinario hubiere lugar a
declarar en otros procesos, más aún cuando el primero es de carácter
objetivo, mientras que los otros se refieren a la responsabilidad
subjetiva en que incurren los autores de la conducta censurada. (…).
Por su parte, esta corporación tuvo ocasión también de identificar y
examinar los elementos definitorios del tráfico de influencias, como
causal de pérdida de investidura de congresistas, los que resultan
igualmente aplicables en relación con la eventual nulidad de la elección
de la directora general de Corporinoquia, por la influencia indebida que
se invoca respecto del entonces gobernador de Casanare, en su calidad
de miembro y presidente del Consejo Directivo de la entidad, sobre los
demás integrantes de dicha colegiatura para que votaran a favor de la
candidata elegida, quien se venía desempeñando de años atrás como
su secretaria privada en el ente territorial. (…). Así las cosas, observa
la Sala que los medios de prueba que obran en el plenario no permiten
establecer en grado alguno de certeza la configuración de tales
elementos estructurales del tráfico de influencias, condicionante del
conflicto de interés en los términos plantados por la parte demandante
en este cargo de nulidad, pues nada indica que el funcionario en
cuestión haya ejercido presión alguna sobre los otros miembros del
cuerpo electoral para condicionar su voto por la elegida, aspecto
que, en todo caso, correspondía demostrar a quien lo alegó y frente
al que, se itera, no existen elementos de juicio que corroboren dicho
planteamiento. (…). En manera alguna esa única afirmación puede ser
tomada como la revelación de una suerte de ofrecimiento de dinero o
dádiva para favorecer la elección de la demandada, al estilo en que lo
propone la parte accionante, pues si bien la señora BERNAL CÁRDENAS
habla de la gestión y de un trabajo en equipo con el gobernador de
Casanare, no se precisa que este haya sido para trocar la designación
del director general de Corporinoquia ejerciendo una influencia
indebida sobre miembros del Consejo Directivo de esa entidad ni que
aquel funcionario se hubiera visto “… impelido a expresar públicamente
el provecho, utilidad o beneficio personal que la toma de una decisión
pública puede generar en su vida privada”, mucho menos cuando,
correspondiendo esta carga a los accionantes, no se arrimaron las
probanzas que sustentaran tales asertos. Bajo las anteriores glosas,
deviene imperativo para la Sala concluir que el cargo examinado en
este acápite está destinado a fracasar.
41
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
42
se consolidó en el reciente fallo de 3 del septiembre de 2020. (…). Como
puede verse, este desarrollo jurisprudencial de la Sección Quinta exige
que el trámite de las recusaciones no solo se examine a la luz de las
actuaciones que debieron surtirse en el seno del Consejo Directivo de
Corporinoquia, en los términos en los que valga recordar fue mirada
la suspensión provisional del proceso 2019-00061, sino que además,
impone revisar si los escritos de los cuales se predica ese efecto
cumplen con los requisitos formales identificados y desarrollados
jurisprudencialmente por la Sala Electoral.
43
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
en que han sido enunciados por esta Sección: (i) identificación del
peticionario o justificación de su anonimato; (ii) también del servidor
sobre el que recae el conflicto de interés alegado; y, en particular, (iii) la
exposición de las razones en que se funda, entendida como la carga
mínima de argumentación exigible para abordar su estudio y
resolverlas de fondo, al margen del sentido de la decisión. Lo anterior,
por cuanto la recusación de las autoridades administrativas, amén de
ser una garantía imparcialidad en el ejercicio de la función pública,
configura en el escenario electoral una auténtica prerrogativa
democrática de los ciudadanos para participar del control del poder
político en los procedimientos eleccionarios en defensa de su
transparencia y la igualdad entre los candidatos en pugna, a fin de
prevenir que los intereses particulares primen sobre el interés general
en la designación de los altos cargos del Estado como parte de la lucha
contra la corrupción en el acceso a estos y así legitimar su mandato.
Estos postulados se proyectan en la elección del director general de
las Corporaciones Autónomas Regionales, a quien se debe brindar un
amplio margen de independencia para el cumplimiento efectivo de sus
funciones relacionadas con la preservación del ambiente y el
aprovechamiento de los recursos naturales renovables, así como de
armonización de las políticas y normas regulatorias que se dicten por
las distintas autoridades competentes sobre la materia para asegurar
el aprovechamiento eficiente y sostenible de aquellos, de modo tal que
las reglas para ocupar dicho cargo se deben observar con el máximo
rigor para salvaguardar su autonomía y prevenir entonces que se
convierta de facto en un agente más de los gobiernos locales presentes
en su respectiva jurisdicción. En este orden de ideas, la interpretación
y aplicación de los requisitos formales de las recusaciones enunciados
y explicados por la jurisprudencia reseñada debe atender a su
naturaleza jurídica fundamental como expresión del artículo 40
superior, lo mismo que a la mencionada finalidad y funciones de
control, fomento y prevención del cargo a elegir, al margen de
tecnicismos y cargas probatorias que no están previstos en las normas
que regulan su interposición, trámite y decisión y que en muchas
ocasiones son de difícil cumplimiento para el ciudadano sin
conocimientos especializados sobre la materia, por lo que no se
pueden exigir con un rigor jurídico tal que los convierta en obstáculos
para restringir o impedir el ejercicio democrático de la veeduría
ciudadana y el cogobierno de las comunidades en los asuntos
ambientales que afectan su territorio, en contra del modelo de
participación política y protección ambiental que consagra la
44
Constitución Política. Ahora bien, en el sub judice, el actor considera
que, al haberse presentado sendas recusaciones por parte de los
señores (i) Yuber Andrés Solano Ríos, (ii) Laritza Páez Martínez y (iii)
María Florángela Izquierdo Rodríguez contra 11 integrantes del
Consejo Directivo de Corporinoquia, es decir, la mayoría de sus 16
integrantes, lo pertinente era la suspensión del procedimiento de
elección de su director general y la remisión inmediata al Procurador
General de la Nación para su resolución, previo cumplimiento de las
diligencias previstas en el artículo 12 del CPACA que comprendían el
traslado a los recusados con un término de cinco días para descargos,
entre otros aspectos, cuyo desconocimiento generó, además, una
violación al debido proceso, especialmente de los consejeros Lenin
Pastrana Vergel y Luis Francisco Ramírez Contreras, que optaron por
acogerse a ese plazo para responder las que les concernían y, sin
embargo, no se les permitió pronunciarse sobre estas al optar por
rechazarlas de plano. (…). En síntesis, se tiene entonces que de los tres
escritos analizados a los que hizo alusión la parte demandante,
interpuestos por los señores Yuber Andrés Solano Ríos, Laritza Páez
Martínez y María Florángela Izquierdo Rodríguez, se deduce que fueron
objeto de recusación, en sentido estricto, los integrantes del Consejo
Directivo de Corporinoquia, (…), no obstante lo cual el Consejo Directivo
de Corporinoquia rechazó indebidamente las solicitudes en su contra,
sin darle el trámite que le correspondía. (…). [E]s preciso analizar ahora
la incidencia que tal irregularidad tuvo en la elección acusada para lo
cual se debe señalar que, según lo normado en el artículo 22 de la
Resolución No. 1367 del 21 de septiembre de 2005 (estatutos de
Corporinoquia) y el Acuerdo 1100.02-2-13-002 de 22 de febrero de
2013, su Consejo Directivo se conforma por: (i) los gobernadores, o sus
delegados, de Arauca, Vichada, Casanare, Cundinamarca y Boyacá; (ii)
un representante del presidente de la República; (iii) un representante
del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; (iv) 4
alcaldes de municipios comprendidos dentro del territorio de su
jurisdicción; (v) 2 representantes del sector privado; (vi) 1 representante
de las comunidades indígenas o etnias; y (vii) 2 representantes de
entidades sin ánimo de lucro. Esto es, un total de 16 miembros. (…). En
este orden, se observa que de los 16 consejeros de Corporinoquía, solo
8 podían participar en la deliberación y votación en mención sin
limitación alguna en razón a que los otros 8 (…) se encontraban
formalmente recusados, por lo que no existía el quórum necesario
para llevar a cabo la elección que se acusa, lo cual demuestra el
presente vicio que alega la parte actora, pues claramente los miembros
45
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
46
órgano correspondiente sino tan solo de su dinámica con el propósito
de facilitar la gestión de los asuntos administrativos para el
cumplimiento efectivo de sus fines constitucionales. (…). Por tanto,
resulta claro para la Sala que la participación -como electores- de los
delegados de los gobernadores de Arauca y Vichada, autorizados por
la ley para integrar el Consejo Directivo de Corporinoquia, no es razón
para desvirtuar la incidencia que tuvo el rechazo de plano de las
recusaciones presentadas contra sus respectivos delegantes sin
haberles dado el trámite establecido en el artículo 12 del CPACA, dada
la univocidad de su representación en dicha colegiatura además que
estos últimos conservaron en todo momento la titularidad de la función
a su cargo y, en tal virtud, el poder de dirección e instrucción sobre la
actuación de los primeros, por lo que las censuras ciudadanas
formuladas contra la imparcialidad de ambos mandatarios en el
presente procedimiento eleccionario necesariamente se proyectan
sobre sus delegatarios, lo cual impedía que obraran en aquel hasta
fueran resueltas por la autoridad competente y con el quórum
necesario, a fin de salvaguardar la legitimidad del ejercicio de la
competencia delegada. Esta es la interpretación que se impone para
efectos de preservar la efectividad del régimen legal de los
impedimentos y recusaciones, como garantía esencial del debido
proceso aplicable en sede administrativa, más aun en el ámbito
electoral, en virtud de los principios de imparcialidad, transparencia e
igualdad que lo rigen. Visto así, la Sección Quinta del Consejo de Estado
estima que los reparos que apuntan a la existencia de vicios de
naturaleza objetiva en el acto acusado, al haberse producido la elección
sin el quórum legal y estatutariamente exigido, por irregularidades en
la forma en que se valoraron y resolvieron las recusaciones presentadas
contra los miembros del Consejo Directivo están llamados a prosperar
y, por tanto, será estimada favorablemente la solicitud de nulidad
electoral en cuanto a ello depende.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
48
autónoma regional, en actividades relacionadas con el medio ambiente
y los recursos naturales renovables, sin que se impongan como
condiciones la exclusividad y/o el carácter principal respecto de
dichas actividades, que consten en un documento que contenga el
Nombre o razón social de la entidad o empresa, tiempo de servicio y
relación de funciones desempeñadas. (…). Como se evidenció ab initio
de este proceso, al resolverse la petición de suspensión provisional
del expediente 2019-00062, para el cumplimiento del requisito de
experiencia, la demandada allegó una certificación expedida por la
Coordinadora Administrativa de la empresa SERTRAC INGENIERIA
SAS, en la que relaciona las funciones como Director Administrativo y
Financiero y las labores desempeñadas como Subgerente en esa
entidad. (…). Son varias las actividades relacionadas con el medio
ambiente y los recursos naturales renovables, en especial las
desplegadas bajo las funciones propias de cargo de subgerente de
dicha empresa entre el 1º de agosto de 2014 y el 31 de diciembre de
2015, por un total de 17 meses, es decir, 5 meses más del año mínimo
de experiencia requerida en la materia para el cargo de directora
general de Corporinoquia. En este punto hay que decir que lo que se
califica es la experiencia individual de la candidata y no la capacidad o
impacto ambiental del empleador que la certifica –sin perjuicio de las
consideraciones que más adelante se efectuarán sobre ese particular–.
En lo que respecta a la señora DORIS BERNAL CÁRDENAS aparecen
en la aludida certificación varias funciones que guardan relación con
el medio ambiente, entre las que se destacan: (i) Control, seguimiento,
formulación, ejecución y evaluación de los planes, políticas y
programas de manejo ambiental requeridos por las autoridades
competentes en ejecución de las obras y proyectos adelantados por la
empresa; (ii) Responder por la administración, gestión y seguimiento
de los impactos ambientales generados en ejecución de los programas
y proyectos a cargo de la empresa; (iii) Coordinar y dirigir la toma de
decisiones encaminadas a promover la protección ambiental; (iv)
Formular y/o actualizar las políticas, programas y proyectos
ambientales de la empresa; (v) Coordinar, dirigir, supervisar y ejecutar
las políticas y funciones de las dependencias que institucionalmente
se encuentren bajo su línea de mando, tales como Dirección de
proyectos, Asesoría Financiera y Contable, Maquinaria, Personal,
Jurídica y HSEQ, y las demás que creen, sustituyan o modifiquen las
mismas; y (vi) Verificar, establecer, implementar y supervisar el
correcto desarrollo de las políticas y normas en seguridad, salud en el
trabajo, conservación del medio ambiente, seguridad vial y planes de
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
50
renovables, pero no necesitaba tenerlo para certificar a la señora
BERNAL CÁRDENAS en los términos en que lo hizo. Bastaba con que
sus actividades permitieran a la demandada desplegar funciones que
tengan que ver con dichos temas. En tal sentido, no existe mayor
reproche en que las funciones mencionadas respecto de la
construcción de carreteras, vías, ferrocarriles y edificios, la consultoría
e interventoría en obras civiles, el transporte de residuos a base de
agua y aceite, el suministro de materiales diversos o el movimiento de
tierras por parte de SERTRAC son compatibles con el dominio sobre
los programas de manejo ambiental, los impactos ambientales
generados en ejecución de los programas y proyectos, la promoción
de la protección ambiental; dentro y fuera de la empresa, el mando
sobre direcciones como la HSEQ, o el correcto desarrollo de las
políticas y normas de conservación del medio ambiente asignadas a
la hoy accionada. Fuerza ilustrar que, acorde con la jurisprudencia de
la Sección Quinta del Consejo de Estado reseñada líneas atrás, no
hace falta que el ejercicio de tales funciones fuera excluyente de otras
que no precisan de la connotación ambiental, al punto en que estas
tuvieran que ser exclusivas. La calificación realizada por los libelistas
sobre la naturaleza del cargo de subgerente, entre administrativa y
operativa, es sobrepasada por la materialidad de las funciones
detalladas en el catálogo antedicho; máxime cuando el ordenamiento
mismo no distingue entre una u otra forma de experiencia, dado que
el artículo 2.2.8.4.1.21 del Decreto 1076 de 2015, se limita a señalar
que el año requerido debe ser “… en actividades relacionadas con el
medio ambiente y los recursos naturales renovables”, sin tipificarlas
como administrativas u operativas. (…). Para esta Sala, no existe óbice
alguno para que dicha compañía desarrollara su objeto social con
clientela del sector privado, o que ejerciera actos negociales en los
que no fuera esencial o determinante contar con un trámite, licencia o
permiso ambiental a su nombre, pues este podría estar perfectamente
asignado al contratante o propietario de determinado predio, persona
natural o jurídica, en caso de necesitarse. De hecho, para convalidar el
aserto de la parte actora en ese sentido era menester que probara su
dicho, en el sentido de que era indispensable la existencia de las
relaciones jurídicas que pretende que demuestre la señora BERNAL
CÁRDENAS respecto de la mentada empresa, carga con la que el
extremo activo del litigio no cumplió. Para esta colegiatura, lo
pretendido supone una forma de medir el éxito mercantil de SERTRAC
como supuesto de convalidación de las funciones certificadas a la
accionada. No obstante, se estima que ello comporta una exigencia
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
52
TESIS 10: Uno de los planteamientos de la parte accionante se concreta
en que la calificación de la demandada, en tanto solo logró acreditar
realmente 17 meses de experiencia ambiental, debieron situarla en
los últimos puestos, de entre los 51 aspirantes habilitados. (…). [H]ay
que advertir que, revisadas las normas aplicables al procedimiento de
designación de la directora general de Corporinoquia, y en especial la
convocatoria, no se observa que los aspirantes deberían ser calificados
en algún orden en razón del denotado criterio. De hecho, lo que se
encomendó a la Comisión de Verificación del Consejo Directivo fue, a
voces del artículo 13 del Acuerdo 200-3-19-002 del 6 de septiembre
de 2019 fue la “conformación de la lista definitiva de candidatos que
cumplen requisitos”. (…). Es evidente que los participantes no fueron
ordenados con base en algún tipo de calificación por puntaje. Lo que
se observa es que fueron ordenados según el número de registro,
bajo un criterio único de “cumple” los requisitos para el cargo. Ahora,
bajo la lógica del libelista, tampoco se encuentra que la demandada
esté ubicada en un sitial de privilegio, pues, siguiendo la estructura
lógica del reproche, estaría ocupando el puesto 40 de entre 51
participantes habilitados, es decir, casi en el último quintil. En últimas,
la designación se efectuó con base en lo normado en la Ley 99 de
1993, la Ley 1263 de 2008, el Decreto 1076 de 2015 y los estatutos
de Corporinoquia y el artículo 13 de la convocatoria que prescriben
la selección del director general de entre los candidatos que hayan
cumplido los requisitos establecidos para el ejercicio del cargo –
aunado a la ausencia de inhabilidad, incompatibilidad y/o prohibición.
Así las cosas, es palmario que el reproche estudiado en este capítulo
carece de la aptitud que se requiere para provocar la nulidad del
acto electoral enjuiciado. (…). De conformidad con las anteriores
consideraciones, esta Sala concluye que, de las diferentes censuras
formuladas por los demandantes contra la elección de la señora DORIS
BERNAL CÁRDENAS como directora general de Corporinoquia, solo
están llamadas a prosperar las relacionadas con irregularidades en la
valoración y rechazo de plano de las recusaciones presentadas por los
ciudadanos Yuber Andrés Solano Ríos y Laritza Páez Martínez contra
10 de los 16 integrantes del Consejo Directivo de la entidad, pese a
cumplir con los requisitos formales identificados por la jurisprudencia
de esta Sección para darle trámite en los términos de los artículos 11
y 12 del CPACA, lo cual tuvo como consecuencia directa y trascendente
la desintegración del quórum deliberatorio y decisiorio establecido en
el artículo 29 de sus estatutos, por lo que se demostró también su
incidencia en el acto acusado.
53
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
54
norma en cita plantea un deber ético del servidor de manifestar
impedimento. Se trata de una cuestión objetivable, pero con origen en
el reconocimiento que realiza el propio implicado, y que abarca un
amplio campo de situaciones no detalladas en el precepto, pues puede
ser cualquier situación que genere la consabida tensión. El segundo
segmento de tal enunciado normativo permite que terceros realicen
el señalamiento de esos escenarios indeseables en el ejercicio de la
función administrativa (y por extensión también de la electoral), pero
los circunscribe a un grupo limitado de supuestos. (…). Las anteriores
disertaciones traen como condigna implicación jurídica que las 16
causales previstas en el artículo 11 del CPACA tienen carácter
enunciativo para el servidor que pueda estar incurso en un conflicto
de interés y esté en el deber de manifestarlo, pero son taxativas frente
al sujeto que pretenda hacerlas valer por vía de recusación. (…). Esto
es lo que explica el por qué un escrito que pretenda ser tomado como
una recusación debe cumplir con la expresión de las razones que
demuestren jurídica y probatoriamente la configuración de
determinada causal; pues no de otra forma se podría garantizar el
ejercicio del derecho de defensa y contradicción al recusado, dentro
de marco de un régimen normativo de interpretación restrictiva. (…).
[E]mpieza la Sala por el escrito presentado el 29 de octubre del año
2019 ante el Consejo Directivo de CORPORINOQUIA por el candidato
YUBER ANDRÉS SOLANO RÍOS. (…). En efecto, el escrito cuenta con la
plena identificación del autor: el señor Yuber Solano, identificado
como aparece al pie de su firma. Aunque en algunos apartes se
extienden acusaciones contra candidatos, también se recaba, de
manera algo accidentada, en el supuesto interés que asiste a los
gobernadores de Casanare, Boyacá, Cundinamarca, Arauca y Vichada,
así como a los alcaldes de los municipios de La Salina, Chámeza,
Fortul y La Primavera que integran el Consejo Directivo de
Corporinoquia. De esta forma es claro quiénes son los miembros
recusados. Groso modo, se les acusa a todos –verdad o no–, en
especial al gobernador de Casanare, de querer que sus “subalternos”
logren la dirección general de la corporación autónoma. Y en el caso
particular de los alcaldes de La Salina y Chámeza se dice que han sido
beneficiados con decisiones de la gobernación. Así se satisface el
componente fáctico de la carga argumentativa. En lo que tiene que ver
con la sustentación jurídica de la recusación se extrae el planteamiento
de un posible conflicto de interés en el caso de gobernador de Casaste
por la presencia de varios de sus subalternos entre los candidatos,
por lo que puede decirse que al respecto se encuentra satisfecha
55
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
56
la probidad de un trámite eleccionario y su trascendencia de cara a la
nulidad electoral, no puede haber ligereza. De tal manera que debe
existir una verdadera fundamentación jurídica y no una apenas
aparente. Así mismo, no puede pasarse de lado que no se trata de una
recusación colectiva, sino de 10 recusaciones contenidas en un mismo
escrito, por lo que se debe cumplir la fundamentación jurídica respecto
de cada recusado, especialmente si se tiene en cuenta que frente a
cada uno se alegó un supuesto fáctico independiente. (…). No es fácil
colegir si las cinco causales aplican de manera general a todos los
recusados, o si a cada uno de ellos le es aplicable una o varias
causales, lo que se complica aún más si se considera que en un solo
numeral puede haber más de una hipótesis –como es el caso, por
ejemplo, de ser (i) representante, (ii) apoderado, (iii) dependiente, (iv)
mandatario o (v) administrador de los negocios del servidor elector–.
Con todo, bajo un estricto ejercicio de adecuación e interpretación en
clave de prevalencia de lo sustancial sobre la formal, ponderando las
garantías del solicitante y de los recusados. (…). En suma, bajo la
intelección más laxa posible de la consolidación de la fundamentación
jurídica propia de la carga argumentativa de una recusación, solo se
cumpliría frente a 4 de los 10 miembros del Consejo Directivo
censurados –conformado por un total de 16 integrantes–, desde la
perspectiva de la señora Laritza Páez, bajo el señalamiento de haber
amistad entre aquellos y determinados candidatos admitidos dentro
del procedimiento eleccionario que se cuestiona, pues en los demás
eventos que ella mencionó no resulta trivial la subsunción respecto
de “… el numeral 1°, 4°, 8° 15°, 16° del artículo 11° de la ley 1437 de
2011” que se enunció. En este punto de las consideraciones, la Sala
estima importante dilucidar que los reproches dirigidos contra
mandatarios locales por vínculos jurídicos verticales entre algunos de
sus pares, como sería el caso de los gobernadores respecto de los
alcaldes de dirigen los municipios de sus respectivos departamentos
o de las ONG que se integran jurídicamente a organismos de
determinados entes territoriales, más que “recusaciones” propiamente
dichas, entrañan una manifestación velada de inconformidad con el
diseño institucional del consejo directivo de la corporación autónoma,
aupada en los grados funcionales de coordinación administrativa
prefijados en la Constitución y la ley que en manera alguna puede, por
ese solo hecho, suponer la suspensión de un determinado trámite
eleccionario, a menos que medien verdaderos motivos personales en
la relación interpersonal que se acusa. Para la Sala no es posible
considerar que corresponde a una recusación la parte de los reproches
57
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
58
se pide el aplazamiento de la elección por presuntas irregularidades,
y se anuncia la presentación a futuro de ciertas recusaciones. En tal
sentido, debía ser atendido bajo las glosas del artículo 23 Constitucional,
desarrolladas por los artículos 13 y siguientes del CPACA, sustituidos
por la Ley 1755 de 2015; que difieren notoriamente en su alcance y
efectos respecto de las premisas del artículo 12 ejusdem, cuya
aplicabilidad queda descartada. En retrospectiva, ninguno de los tres
escritos a los que hace alusión la parte demandante (Yuber Andrés
Solano Ríos, Laritza Páez Martínez y María Florángela Izquierdo
Rodríguez) cumplía con las exigencias decantadas por la jurisprudencia
de esta Sección para ser tramitados como una recusación. Por tal
motivo, resulta inane para esta Sala Electoral del Consejo de Estado
adentrarse en los pormenores de las actuaciones que se extrañan o
censuran en el libelo (traslado a los recusados, falta de competencia
del Consejo Directivo, ausencia de quorum, extensión de los
señalamientos a los delegados de los mandatarios locales o remisión
al Procurador General de la Nación), pues es claro que tales misivas
carecían de la vocación necesaria para provocar la suspensión del
trámite eleccionario o para obligar la evacuación de un trámite
dispuesto para las recusaciones. (…). Resta decir que tal conclusión no
muta por el hecho que a la recusación en contra del delegado del
gobernador del departamento de Casanare, señor JOSÉ ANDRÉS
ÁLVAREZ SIERRA del 14 de octubre del año 2019 y del señor CRISTHIAN
ARMANDO GUTIÉRREZ GAONA de 22 de octubre del año 2019, y que
fueron resueltas a través de los Acuerdos 200-3-2-19-003 del 18 de
octubre del año 2019 y 200-3-2-19-004 del 25 de octubre del año
2019 hayan sido sujetas a traslados y otro tipo de pronunciamientos.
Esto, habida cuenta de que más allá de lo resuelto administrativamente
en oportunidades pretéritas, el cuestionamiento en sede contenciosa
deriva del trámite impartido a los escritos radicados por los señores
Yuber Andrés Solano Ríos, Laritza Páez Martínez y María Florangela
Izquierdo, respecto de los cuales, se concluyó que no les correspondía
la cuerda del artículo 12 del CPACA. Visto así, la Sección Quinta del
Consejo de Estado estima que los reparos que apuntan a la presunta
existencia de vicios en el trámite de estas tres recusaciones no están
llamados a prosperar y, por tanto, será desestimada la solicitud de
nulidad electoral en cuanto a ello depende. (…). En vista que ninguno
de los planteamientos examinados en el sub lite tiene vocación de
prosperidad, por cuanto (i) no se acreditó la existencia de un conflicto
de interés, (ii) una irregularidad en el trámite de recusaciones, (iii) una
falsa motivación derivada de la participación del asesor del gobernador
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
60
los que valga recordar fue mirada la suspensión provisional del proceso
2019-00061, sino que además, se imponía revisar si, en efecto, los
escritos de los cuales se predica ese efecto cumplían con las exigencias
desarrolladas en los nuevos planteamientos de esta Sala Electoral.
Aunado a lo anterior, se aprecia que la contradicción surtida frente al
mecanismo precautelativo, ab initio, gravitó en torno a las supuestas
falencias de la solicitud de suspensión provisional de los efectos del
acto acusado en el expediente 2019-00061, de tal manera que, la Sala,
además del contexto de la pura existencia del escrito de “recusación”,
consultó que la defensa efectuada por la contraparte se estructuró.
(…). Solo con las contestaciones a las demandas, en el traslado de
pruebas y en la fase de alegaciones, según se resumió en el acápite de
antecedentes de la ponencia derrotada y de la acogida por la mayoría
se trabó parte de la litis en torno a la exigencia de formalidades en
los escritos de recusación, al punto de que le fueran predicables la
identificación de recusante y recusado, así como fundamentación
fáctica, jurídica y probatoria, a la luz de la nueva jurisprudencia de
la Sección Quinta del Consejo de Estado, aspectos que, al delimitar
los contornos de la fijación del litigio necesariamente tenían que ser
diferidos al fallo, en el que se pudiera realizar, como en efecto debía
realizarse, uno estudio pormenorizado de los escritos radicados ante
el Consejo Directivo de Corporinoquia por los señores Yuber Andrés
Solano Ríos, Laritza Páez Martínez y María Florángela Izquierdo
Rodríguez, que permitiera a la Sala Electoral arribar a la conclusión
de que ninguno de los tres cumplía con las exigencias decantadas
por la jurisprudencia de esta Sección para ser tramitados como una
recusación. Las dos primeras, esencialmente, por falencias en la
fundamentación jurídica y probatoria; y la tercera por la naturaleza
explícita y material de la solicitud subyacente, según se detalló en el
capítulo 2.4.3. de la ponencia derrotada. (…). Así, entonces, fue el amplio
debate y posterior examen judicial sobre el alto volumen de aspectos
y elementos fácticos y jurídicos en torno a los cuales gravitó la causa
los que debían conducir a despachar desfavorablemente en esta
sentencia los cargos relacionados con el trámite de las recusaciones,
especialmente por los virajes que tuvo la jurisprudencia de la Sección
en los que se introdujo la revisión de los aspectos formales de ese tipo
de escritos para dimensionar su capacidad de producir los efectos del
artículo 12 del CPACA. Tal teoría, se itera, no era exigible al momento en
el que se definió la referida suspensión provisional de los efectos del
acto administrativo, que, tal y como se explicó en el acápite 2.4.3. del
presente proveído, se remitía a la suspensión del trámite eleccionario,
61
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
62
funcionario se debía suspender el procedimiento adelantado y no
podría participar ni siquiera actuar para resolver otros impedimentos,
tesis que habría atendido por ser la postura aceptada por la mayoría
de la Sección, pero que no [se comparte] por las razones que [se
pasan] a exponer. En mi criterio, el que dicho precepto imponga
suspender la actuación administrativa no conlleva la prohibición de
que los recusados participen de la resolución de otras recusaciones
siempre y cuando las causales y los fundamentos no lo involucren
su particular caso. (…). Considero que la suspensión de la actuación,
ante la presentación de impedimentos o recusaciones, no implica la
imposibilidad del funcionario –impedido o recusado– para participar
en la resolución de dichas situaciones cuando recaigan en funcionario
diferente, claro está, siempre y cuando la causal y los fundamentos
fácticos no guarden relación con su particular caso porque cuanto
en este evento estaría resolviendo su propia situación. En el trámite
eleccionario en cuestión no se advirtió la existencia de una etapa
prevista para la resolución de impedimentos y recusaciones, lo cual
es perfectamente entendible porque dicha circunstancia no hace
parte del procedimiento administrativo electoral porque en realidad
es ajena a la misma, pues guarda relación con los funcionarios que
intervienen en su curso y no con la finalidad de designar al director
general de la Corporación Autónoma Regional. Prueba de lo anterior
es que las causales de impedimento y recusación guardan íntima
relación con el funcionario y sus particulares situaciones. (…). Nótese
que cuando la norma refiere al adelantamiento o sustanciación de
actuaciones, es lo propio concluir que se alude a todas las etapas
necesarias para culminar con la designación, es decir, no es dable que
el funcionario recusado o quien manifieste su impedimento, a pesar
de esta circunstancia continúe en el desempeño de sus funciones
al interior del procedimiento, o en palabras del legislador lo siga
sustanciando. Considero que de la lectura adecuada del contenido
del artículo 12 del CPACA se desprende que lo correspondiente a la
resolución de impedimentos y recusaciones no guarda relación con
el adelantamiento o la sustanciación del proceso iniciado para elegir
director de la corporación autónoma, pues se trata de un trámite si
se quiere accesorio, al punto que ante la falta de regulación por parte
de la respectiva autoridad administrativa, es necesario acudir a lo
dispuesto en este materia por la Ley 1437 de 2011. (…). Así las cosas,
cuando el artículo 12 del CPACA dispone la suspensión de la actuación
administrativa, dicha disposición lo que realmente impone es que el
funcionario que manifieste su impedimento o sea recusado, se aparte
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
64
de defensa de los recusados. Contrario a lo aceptado por la mayoría,
sí debe haber adecuación precisa en una causal de recusación (bajo
lo que se describió como criterio de fundamentación jurídica del
escrito) y acompañarse del respectivo respaldo probatorio, porque,
de lo contrario, las afirmaciones que en ellas se vierten, pasarían
a convertirse en meras opiniones, vagamente presentadas que
obligarían a los recusados a enfrentarse a una suerte de cuestionario
de si o no. No puede considerarse que con solo narración de hechos
sea posible recusar. Tampoco basta que se diga simplemente
que hay un conflicto de interés o que este no se aterrice bajo los
ingredientes específicos de una causal taxativa, pues todo el régimen
de impedimentos y recusaciones está basado en eso. De hecho, la
causal 1 del artículo 11 del CPACA, que traigo a manera de ejemplo,
replica el supuesto de “conflicto de interés” en abstracto, pero
acompañado de aditamentos, que terminan siendo la causal en sí
misma, como es el caso de su connotación de “directo” y “personal”.
La recusación debe explicar por qué es “directo” y “personal” el
conflicto, o por qué se aviene a cualquier otra de las 15 causales,
para garantizar su seriedad y que no se convierta en un instrumento
de entorpecimiento de los procedimientos electorales o que, bajo
su égida, se pueda hilar cualquier tipo de narrativa que atente
contra la celeridad y transparencia de la elección. Mucho menos
se puede llegar a ese límite de flexibilización cuando, como en el
caso concreto, quienes formulan tales acusaciones son los mismos
candidatos a ocupar el cargo de director general de la Corporación
Autónoma Regional, a quienes no les cabe el superficial argumento
de que cualquier persona puede presentar una recusación, pues
precisamente, como se tuvo que observar al destrabar otro de los
puntos de la litis, dicha dignidad requiere de un perfil profesional
con alta experiencia y capacitación, que no resulta en absoluto
incompatible con la exigencia de fundamentación fáctica, jurídica y
probatoria de una solicitud. Ahora, el hecho de que alguien externo
al proceso de convocatoria pueda presentar una recusación para
el acto de nominación cuestionado –que no es el caso del sub
judice–, constituye una hipótesis que debe ser mirada con sumo
cuidado, pero que en todo caso tampoco se opone a la presunción de
legalidad de las actuaciones de quienes están investidos de función
administrativa y electoral, y a la exigencia de cierto rigor al momento
de pretender separar temporalmente de su ejercicio al servidor o
consejero dispuesto por mandato del legislador para elegir al
director de la corporación.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
66
que no se puede soslayar. Por eso, cualquier violación a las reglas de
democracia, probidad, transparencia o exceso en la representación
de intereses debería ser ventilada en la nulidad electoral, y no por lo
que podría ser una equivocada vía de las recusaciones que ha venido
defendiendo la Sala, con un efecto impredeciblemente complejo,
teniendo en cuenta que los nominadores son un elemento fijo de
la ecuación, y que los aspirantes son precisamente el alea sobre el
que se ha erigido el impulso de la teoría de aplicación del régimen
de recusaciones en casos como el de la referencia. En los anteriores
términos [se deja] presentado [el] salvamento de voto.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
68
y Sarmiento. 6. Luis Francisco Ramírez Contreras – ONG Corporación
ITGA: se alegó que es amigo entrañable de los candidatos Yovanny
Millán y Edwin Alejandro Sarmiento y ha celebrado diversos contratos
con la gobernación de Arauca a través de su ONG. Esta recusación
tampoco se tiene como debidamente presentada puesto que no
menciona los contratos suscritos, de manera que el recusado pueda
defenderse debidamente y tampoco las razones que dan cuenta de la
posible amistad entrañable. Se resalta que no basta con que se hagan
afirmaciones genéricas para tener por cumplido el requisito de la carga
argumentativa, sino que se recalca, se deben presentar las razones
fácticas y jurídicas necesarias, para garantizar el derecho de defensa
y contradicción. Así las cosas solo se pueden tener por debidamente
presentadas las recusaciones en contra de los gobernadores de
Casanare y Arauca y del alcalde de La Primavera, razón por la que
no se afectaba el quórum ni la elección de la demandada puesto que
el alcalde de La Primavera estuvo ausente el día de la elección, de
manera que si se le descuentan los dos votos de los gobernadores
recusados, la demandada en todo caso hubiera obtenido 11 votos, y
por tanto no habría lugar a declarar la nulidad de su elección. En estos
términos [se deja expuesto el] salvamento de voto.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 33
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
93 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 209 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 264 / CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO
8 / CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO 23 NUMERAL
1 Y 2 / CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO 30 /
CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA CORRUPCIÓN – ARTÍCULO
5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 11 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 13 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 275 / LEY 734 DE 2002 – ARTÍCULO 40 / DECRETO 1083 DE 2015 –
ARTÍCULO 2.2.2.3.7 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.2.3.8 / DECRETO
3685 DE 2006 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.4.1.21 / LEY 99 DE 1993
/ LEY 1263 DE 2008
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 21
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TESIS 1: La Constitución Política de 1991 dotó de autonomía a las
corporaciones autónomas regionales (art. 150 Numeral 7º), en razón
a su especial condición de organismos dedicados a la protección
del medio ambiente y los recursos naturales y a propender por la
materialización de un desarrollo sostenible frente a las diferentes
actividades económicas que ejecutan los particulares y el Estado. En
efecto, en cuanto a su configuración – entiéndase por ello su naturaleza
jurídica, funciones y estructura –, el texto superior defirió al legislador
la determinación de aquellas características inherentes a su esencia,
entre las que encontramos la autonomía administrativa consagrada
en el artículo 23 de la Ley 99 de 1993, conforme a la cual, entre otros
aspectos, le permite estructurar a los mismos entes autónomos la
forma de elegir a su director general, siempre en estricta sujeción
a los requisitos que fijó la ley. Precisamente, si bien el legislador
previó que el órgano que se encargaría de elegir al director general
sería el consejo de directivo, también lo es que se abstuvo de regular
con particular detalle el procedimiento administrativo al que debía
sujetarse dicho órgano al momento de cumplir con aquella potestad
electoral. Lo anterior, implica en la praxis que estos organismos tienen
la obligación de establecer el procedimiento, las etapas del mismo y
los términos para la provisión de este cargo directivo, salvaguardando
en todo momento que dicho proceso se lleve a cabo en condiciones de
igualdad y transparencia, con miras a seleccionar a la persona con las
mejores aptitudes humanas y profesionales para ocupar ese empleo.
No obstante, dicha potestad autorregulatoria, en muchos casos, se
agota con la estructuración de las diferentes fases que deben surtirse,
los mecanismos de contradicción procedentes, un cronograma para el
desarrollo del proceso etc. Quedando así, al margen de la regulación
estatutaria, otras situaciones que podrían presentarse en el trámite
del proceso de elección, tal como ocurre con el derecho que tiene
cualquier ciudadano o interesado en una actuación administrativa de
ejercer el mecanismo de la recusación en contra de cualquiera de
los integrantes del Consejo Directivo, aspecto que no tiene normativa
especial tratándose de este tipo de elecciones. Debido a lo anterior, la
Sección Quinta ha considerado que es plausible dar aplicación a los
artículos 11 y 12 del CPACA – que regulan la figura de la recusación –,
en los procedimientos de elección adelantados en las corporaciones
autónomas regionales cuando existan vacíos en su regulación especial
(Ley 99 de 1993, estatutos o convocatoria), por virtud del artículo 2º del
referido estatuto procesal que posibilita la remisión residual en caso
de no haberse previsto trámite alguno en leyes especiales. (…). Ahora
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
72
de la Sala Electoral, de unos lineamientos mínimos que deben cumplir
quienes acuden a esta figura, no pueden convertirse en obstáculos
que le impedirían al ciudadano del común ejercer la veeduría y
cogobierno en los asuntos ambientales que afectan en su territorio,
en detrimento del modelo de democracia participativa que consagra
la Constitución Política.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
74
del área protegida, dirigir el proceso de planificación regional de uso del
suelo para mitigar y desactivar presiones de explotación inadecuada
del territorio y propiciar con la cooperación de entidades nacionales
e internacionales, la generación de tecnologías apropiadas para la
utilización y la conservación de los recursos y del entorno del área de
manejo especial. Precisamente, los anteriores cometidos son los que
justifican la presencia de los integrantes que alegan los demandantes
deben ser excluidos del Consejo Directivo, pues es evidente que la
vocación científica, investigativa y académica de las entidades que
tienen representación en dicho órgano de administración, tienen una
relación intrínseca e inescindible frente al área de jurisdicción de
CORMACARENA objeto de protección. Finalmente, en lo ateniente a
que el Consejo Directivo debió garantizar en el marco del proceso de
elección, la representación de los catorce (14) nuevos municipios que se
incorporaron a la jurisdicción del citado ente, así como de las diferentes
agrupaciones indígenas, gremios y entidades sin ánimo de lucro que
hacen parte del nuevo área de jurisdicción, la Sala precisa que ello es
un aspecto que lejos de ser considerado una irregularidad dentro del
proceso eleccionario, es una tema que compete regular al legislador.
75
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
76
noviembre de 2019, continuó desarrollando algunas de las etapas que
se habían previsto para el proceso de elección de director general, las
cuales se describían en el Acuerdo PS-GJ. 1.2.42.2.19.016 del 23 de
octubre de 2019 (…). En forma previa a analizar las diferentes
actuaciones que se surtieron con posterioridad a la recusación en
estudio y la incidencia que ello pudo tener, resulta menester advertir
que, en el caso de la representación que ostenta la Gobernación del
Meta en el Consejo Directivo, se observa que a las diferentes sesiones
del Consejo Directivo acudió su delegado como vocero; tal circunstancia
adquiere relevancia, por cuanto, si bien la recusación se interpuso
directamente en contra de la mentada gobernadora, debe entenderse
que los efectos jurídicos de dicho escrito, de igual forma, trascienden a
su delegado, dada la univocidad de la representación del ente territorial
en dicha colegiatura. Lo anterior, tiene asidero en que, si bien la norma
que regula la composición de este órgano colegiado habilita la
participación de los gobernadores y alcaldes que lo integran, en forma
directa o a través de sus delegados, se trata en todo caso de una sola
vocería o representación y, por ende, un solo voto por cada una de tales
membresías, amén que el delegante conserva en todo momento el
poder de dirección, orientación e instrucción sobre el delegatario en
cuanto al cumplimiento de tal función electoral, por mantener su
titularidad, al punto que siempre puede ejercer su facultad de asunción.
Así entonces, es claro que los delegantes conservan en todo momento
la titularidad de la función a su cargo y, en tal virtud, el poder de
dirección e instrucción sobre la actuación del delegatario, tal como se
puede discernir de los artículos 209 Superior y 12 de la Ley 489 de
1998. De manera que, la censura ciudadana formulada por el señor
Dovier Bernal contra la imparcialidad de la Gobernadora del Meta,
necesariamente se proyecta sobre su delegatario, lo que impedía, en el
presente caso, que este último obrara de manera autónoma e hiciera
parte quórum necesario, a fin de salvaguardar la legitimidad del
ejercicio de la competencia delegada. (…). Sin embargo, desde el punto
de vista de la incidencia, no se afectó la validez de la actuación, por
cuanto el Comité de Evaluación de hojas de vida lo integraban cinco (5)
miembros, de manera que podía sesionar y decidir válidamente con la
presencia de tres (3) de sus integrantes. No puede ser otra la razón que
un comité, comisión o junta, esté integrado por un número plural de
miembros, sino es para que las determinaciones que allí se adopten
sean producto del consenso mayoritario. De no ser así, se entendería
que las decisiones de estos órganos colegiados, siempre serían por
unanimidad, lo cual, no consulta la eficiencia, eficacia y celeridad de la
77
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
78
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, como fundamento
para definir la experiencia relacionada con el medio ambiente sin
percatarse que algunas normas contenidas en el Decreto 2011 de 2006
que constituían su sustento jurídico, fueron anuladas por el Consejo
de Estado, mediante Sentencia del 19 de julio de 2017 – Exp. 11001-
0325-000-2011-00312-00 –, razón por la cual no podía invocarse
como requisito exigible o parámetro para evaluar la experiencia de
los concursantes. (…). [D]ebe comenzar por señalarse que, en virtud
de la facultad otorgada en el literal h) del artículo 116 de la Ley 99
de 1993, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1768 de 1994, por el
cual se adoptaron algunas normas relacionadas con la organización y
funcionamiento de las Corporaciones Autónomas Regionales, en cuyo
artículo 21 se establecieron los requisitos para ser nombrado Director
General de una corporación autónoma regional. (…). Con posterioridad,
el Presidente de la República, en ejercicio de la potestad reglamentaria
prevista en el artículo 189, numeral 11 de la Constitución Política y
la Ley 99 de 1993, expidió el Decreto Reglamentario 2011 del 2006,
por el cual se estableció el procedimiento para la designación del
Director General de las Corporaciones Autónomas Regionales y las
Corporaciones de Régimen Especial, en cuyo artículo 2º señaló como
atribución del Consejo Directivo la de elegir al Director General, y
prescribir algunas características del proceso público abierto y etapas
del concurso. (…). Fue en cumplimiento de esta última disposición que
la citada cartera ministerial produjo la Circular No. 1000-2-115203
de 27 de noviembre de 2006, dirigida a los Consejos Directivos de las
Corporaciones Autónomas y de Desarrollo Sostenible en la que dispuso
cuáles actividades debían tenerse como experiencia relacionada con el
medio ambiente y los recursos naturales renovables. (…). Descendiendo
al caso sub examine, se tiene que el Consejo Directivo de CORMACARENA
reguló la elección del Director General para el período 2020-2023,
a través del Acuerdo PS-GJ.1.2.42.2.19-013 de 12 de septiembre de
2019. (…). Se observa (…), que los artículos 5º y 7º del Acuerdo PS-
GJ.1.2.42.2.19-013 de 12 de septiembre de 2019, relativos a las etapas
de inscripción y recepción de hojas de vida y verificación de requisitos,
se hizo referencia, no solo al artículo 2.2.8.4.1.2.1., del Decreto 1076 de
2015, Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible,
que contiene los requisitos y calidades para ser Director General, sino
también, de manera expresa, a la Circular N°1000-2-115203 del 27 de
noviembre de 2006, expedida por el Ministerio de Ambiente Vivienda
para establecer el requisito de experiencia profesional relacionada con
el medio ambiente y recursos naturales, pese a que, como se indicó,
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
80
para estudiar las reclamaciones, observándose que se hizo entrega
material a cada uno de los miembros del Consejo Directivo de las hojas
de vida de los reclamantes; posteriormente, los miembros del órgano
de administración procedieron a leer en voz alta las correspondientes
certificaciones, para posteriormente arribar a la conclusión unánime
del cumplimiento del requisito en el caso del señor Jairo Rocha, pues, en
el caso del señor Obed García se emitió pronunciamiento desfavorable,
una vez surtido el mismo trámite descrito. Vale destacar frente a ese
trámite, que algunos integrantes del Consejo Directivo emitieron
judicios de valor en relación con las certificaciones allegadas, sin
que en ningún momento se tuviera como fundamento la circular del
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial para analizar
la validez del tiempo de servicio objeto de controversia. En suma, la
Sala no observa que la inclusión expresa de la referida circular en el
acuerdo regulatorio del proceso de elección, haya derivado en una
irregularidad de tal magnitud que vicie el procedimiento previo a la
elección y, por ende, devenga en la nulidad de esta última.
81
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
82
o la comunidad la que decide quien los representa; ii) Una instancia
gubernamental o de investigación científica, cuyo titular puede asistir
personalmente o a través de su “delegado”, tal como se advierte frente
al Ministro del Medio Ambiente, El Gobernador del Meta y los directores
del Instituto “SINCHI” y “Alexander Humboldt” y, iii) La composición de
“forma personal e indelegable” de algunos miembros dentro del
organismo que, por su relevancia social, institucional, o académica,
son quienes deben actuar directamente, caso en el cual, no es posible
delegar su presencia, como ocurre (…) los rectores de las universidades
de la Amazonía y Tecnológica de los Llanos. Esta composición se
consignó igualmente en el artículo 24 del Acuerdo 001 del 24 de
febrero de 2009, estatutos de la corporación. En conclusión, de las
anteriores normas se concluye que los rectores de las Universidades
de la Amazonía y Tecnológica de los Llanos, como miembros del
Consejo Directivo, son autoridades cuya presencia en este órgano de
dirección es personal e intransferible, por lo que no es posible sustituir
su presencia a través de un representante o delegado, habida cuenta
que ello no fue consagrado en la Ley 99 de 1993 y en los estatutos de
la corporación. En el presente caso, se tiene que, en la sesión del 12
de septiembre de 2019, en la que se aprobó el reglamento general del
proceso de elección del director - Acuerdo PS-GJ.1.2.42.2.19-013 de
12 de septiembre de 2019 – asistió el señor Jorge Alberto Guzmán,
Decano de la Facultad de Ingeniería Ambiental, en representación del
Rector de la Universidad de la Amazonía. Lo propio ocurrió en la
sesión del 19 de noviembre de 2019, en la cual se resolvieron las
recusaciones formuladas contra algunos consejeros y las
reclamaciones de dos (2) aspirantes que fueron excluidos del proceso,
a la cual asistió el señor Sergio Iván Yánez Muñoz en su condición de
delegado del Rector de la Universidad Tecnológica de los Llanos. (…).
Conforme a lo anterior, se concluye que se vulneraron las disposiciones
contenidas en el literal k) del artículo 38 de la Ley 99 de 1993 y el
literal k) del artículo 24 del Acuerdo 001 de 2009, por el cual se
adoptaron los estatutos de la corporación. Ahora bien, no es de recibo
para Sala, el argumento expuesto por el apoderado del Consejo
Directivo en el proceso 2020-00025-00, según el cual, como quiera
que la Ley 489 de 1998 y el Acuerdo 001 de 2009, no prohíben la
delegación, los rectores de las mencionadas universidades podían
hacerlo; pues, sabido es, que frente a los servidores públicos, este
postulado opera justamente de manera contraria, es decir, que en
virtud del principio de legalidad, las autoridades solamente pueden
hacer única y exclusivamente lo que expresamente les está permitido
83
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
84
cabo la elección del director general, a la que compareció un delegado
del rector de la Universidad de los Llanos, tampoco encuentra la Sala
que tal hecho invalide las decisiones allí adoptadas, por cuanto si se
excluyera este voto aún podían sesionar doce (12) integrantes del
Consejo Directivo, quienes finalmente tomaron las decisiones sin que
se afectara el quorum. (…). Así las cosas, la irregularidad objeto de
estudio en este acápite no tiene la suficiente relevancia para acceder
a las pretensiones anulatorias de las demandas acumuladas.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
86
TESIS 8: El demandante en el proceso 2020-00030-00, alega la
vulneración del artículo 32 estatutario, en cuanto las sesiones del 19 y 20
de noviembre de 2019 debieron realizarse con al menos cuatro (4) días
calendario de diferencia, lo que repercutió en detrimento de la debida
preparación, ilustración y reflexión de los temas a tratar. En primer lugar,
debe advertirse la imprecisión en la que incurre el libelista, pues, los
cuatro días que extraña entre una y otra sesión no están contemplados
en el artículo 32 de los estatutos de CORMACARENA, en el cual se trata el
tema de las sesiones ordinarias del Consejo Directivo, sino en el artículo
33 de ese mismo compendio normativo que contempla las previsiones
relacionadas con las sesiones extraordinarias. (…). Al respecto, no puede
perderse de vista que la elección del director general de la corporación
se enmarca en la facultad especial que le atribuyó al órgano de
administración la Ley 99 de 1993 (Art. 28, parágrafo 2º), conforme al
cual tiene una amplia libertad para estructurar las diferentes etapas del
procesos de elección, lo que incluye la elaboración de un cronograma en
el cual se establecen estrictos plazos no solo para los aspirantes al cargo,
sino también para que el Consejo Directivo sesione, siempre teniendo en
cuenta la premura de llevar a cabo la elección en el término que la ley le
impone (tres meses antes del inicio del período institucional respectivo).
En este orden ideas, no puede catalogarse de sesiones ordinarias o
extraordinarias, aquellas que han sido previamente establecidas en
el marco del proceso de elección, sino las que regularmente lleva a
cabo el Consejo Directivo para tratar asuntos que se diferencian de la
facultad pro tempore que se le atribuyó para elegir al jefe ejecutivo de la
entidad. Por consiguiente, no le asiste razón al demandante en cuanto
a la exigencia de haber más de cuatro días entre las sesiones del 19 y
20 de noviembre, las cuales ya se habían fijado con anterioridad en el
cronograma del proceso. Aunado a lo anterior, la Sala comparte la lectura
que el Ministerio Público sugiere de los artículos 32 y 33 transcritos, bajo
el entendido que el supuesto de la norma tiene como extremo inicial la
fecha de la convocatoria y, como extremo final, aquella en que se celebra
la respectiva sesión. En ese sentido, tampoco se vulnerarían las citadas
normas estatutarias, si se tiene en cuenta que las reuniones del 19 y 20
de noviembre de 2019 estaban programadas desde el 23 de octubre de
ese mismo año, cuando se expidió el Acuerdo N° PS-GJ. 1.2.42.2.19.016
de la referida data.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
88
sentir, debía agotarse. En caso contrario, convendría su evaluación.
Así, entonces, sobre este supuesto debe la Sala examinar la existencia
de los siguientes elementos: (i) recusante, (ii) recusado y (iii) carga
argumentativa y eventual respaldo probatorio. (…). Ello, teniendo
presente que la falta de palabras sacramentales no puede llevarse
al plano de un exceso ritual, pues lo que importa es que, en efecto,
la solicitud cumpla con las formalidades debidas. Sobre este tercer
aspecto, es menester recordar que corresponde a las “Las razones
por las que se estima que respecto de aquél existe un conflicto entre
el interés particular y el general, las cuales deben estar encaminadas
a ilustrar jurídica y probatoriamente si es del caso, la configuración
de las causales de impedimento legalmente establecidas”. El escrito
que se presente en sede administrativa debe cumplir con la debida
fundamentación jurídica y adecuación a una causal taxativa de
recusación. Así, se precisa de la exposición de los supuestos fácticos
y respaldo probatorio en los que se funda la recusación, pero también
de la demostración jurídica de por qué los hechos anunciados dan
lugar a la configuración de determinada causal de impedimento o
recusación. (…). Ante la imposibilidad de prever todo el espectro de
situaciones sobrevinientes que pueden enfrentar el interés público y
el particular, la primera parte de la norma en cita plantea un deber
ético del servidor de manifestar impedimento. Se trata de una cuestión
objetivable, pero con origen en el reconocimiento que realiza el propio
implicado, y que abarca un amplio campo de situaciones no detalladas
en el precepto, pues puede ser cualquier situación que genere la
consabida tensión. El segundo segmento de tal enunciado normativo
permite que terceros realicen el señalamiento de esos escenarios
indeseables en el ejercicio de la función administrativa (y por extensión
también de la electoral), pero los circunscribe a un grupo limitado de
supuestos. (…). Las anteriores disertaciones traen como condigna
implicación jurídica que las 16 causales previstas en el artículo 11 del
CPACA tienen carácter enunciativo para el servidor que pueda estar
incurso en un conflicto de interés y esté en el deber de manifestarlo,
pero son taxativas frente al sujeto que pretenda hacerlas valer por
vía de recusación. (…). Esto es lo que explica el por qué un escrito
que pretenda ser tomado como una recusación debe cumplir con la
expresión de las razones que demuestren jurídica y probatoriamente
la configuración de determinada causal; pues no de otra forma se
podría garantizar el ejercicio del derecho de defensa y contradicción al
recusado, dentro de marco de un régimen normativo de interpretación
restrictiva. De haberse analizado con este necesario rigor las supuestas
89
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
90
manera, hay que tomar en consideración que el artículo 11 del
CPACA, dispone que el servidor que “…deba adelantar o sustanciar
actuaciones administrativas…”, deberá manifestar su impedimento.
Nótese que cuando la norma refiere al adelantamiento o sustanciación
de actuaciones, es lo propio concluir que se alude a todas las etapas
necesarias para culminar con la designación, es decir, no es dable que
el funcionario recusado o quien manifieste su impedimento, a pesar
de esta circunstancia continúe en el desempeño de sus funciones
al interior del procedimiento, o en palabras del legislador lo siga
sustanciando. Considero que de la lectura adecuada del contenido
del artículo 12 del CPACA se desprende que lo correspondiente a la
resolución de impedimentos y recusaciones no guarda relación con
el adelantamiento o la sustanciación del proceso iniciado para elegir
director de la corporación autónoma, pues se trata de un trámite
si se quiere accesorio, al punto que ante la falta de regulación por
parte de la respectiva autoridad administrativa, es necesario acudir
a lo dispuesto en este materia por la Ley 1437 de 2011. (…). Así
las cosas, cuando el artículo 12 del CPACA dispone la suspensión
de la actuación administrativa, dicha disposición lo que realmente
impone es que el funcionario que manifieste su impedimento o sea
recusado, se aparte de las sesiones y actuaciones previstas para la
respectiva designación, pues se considera que recae sobre él alguna
circunstancia que impone que no pueda hacer parte del colegiado que
debe adoptar dicha designación. Sin embargo, no es posible extender
dicha suspensión al trámite de las recusaciones e impedimentos,
pues, se itera, es una circunstancia que, si bien acaece durante el
curso del procedimiento eleccionario, en realidad no hace parte de
las actuaciones que deben adelantarse para tal finalidad. Es por lo
anterior que considero que no es ilegal que un funcionario recusado
intervenga en la sesión en la que se discuta y decida otra recusación,
insisto, siempre y cuando la causal y la situación fáctica expuesta
no guarde relación con la que cursa en su contra, pues en esas
circunstancias claramente deberá ser apartado, pero no en razón del
trámite previsto en el artículo 12 del CPACA, sino porque su situación
al asimilarse a la que será decida puede devenir en la ocurrencia
de un posible conflicto de intereses. Entonces, en mi criterio, el
artículo 12 del CPACA no lleva a que el funcionario recusado no pueda
conocer y resolver otra recusación o impedimento, con la salvedad
antes expuesta, pues en realidad limita su actuación a las actividades
propias y establecidas dentro de la actuación administrativa tendiente
a la designación de que se trate.
91
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
92
aplicables las glosas de los artículos 9 y siguiente que definen la
delegación; y para los segundos, a que las entidades regentadas
fueron creadas por la misma Ley 99 de 1993. Diferente situación es
la de los rectores, que están sometidos a una variedad de regímenes
jurídicos propios de la autonomía universitaria de las cuales están
revestidas. Así, en el caso de los rectores de las Universidades de
la Amazonia y Tecnológica de los Llanos Orientales, el asunto de
la delegación debía ser mirado bajo los auspicios de lo previsto
en la ley, pero en armonía con los respectivos estatutos de esos
establecimientos educativos, a fin de saber si les era dable actuar a
través de delegados en el Consejo Directivo de Cormacarena, siendo,
desde luego, el demandante quien debía probar que estaba prohibida
la delegación por parte de los rectores, en virtud de la presunción de
legalidad que rige las actuaciones subyacentes al acto de elección
enjuiciado.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 121
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 122 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
123 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 150 NUMERAL 7 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 189 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 209 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 1 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 4 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 7 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 11 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
12 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 16 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 2 / LEY 99
DE 1993 – ARTÍCULO 23 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 24 / LEY 99 DE 1993 –
ARTÍCULO 25 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 26 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 27 /
LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 28 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 32 / LEY 99 DE 1993
– ARTÍCULO 33 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 38 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 116
/ LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 9 / LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 12 / LEY 1938 DE
2008 – ARTÍCULO 1 / LEY 1938 DE 2008 – ARTÍCULO 2 / DECRETO 1076 DE 2015 –
ARTÍCULO 2.2.8.4.1.2.1 / DECRETO 1076 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.8.4.1.22
94
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE CONCEJAL
MUNICIPAL, INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR PARENTESCO CON
AUTORIDAD ADMINISTRATIVA, AUTORIDAD CIVIL, AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA, DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS
EXTRACTO NO. 22
RADICADO: 52001-23-33-000-2019-00638-01
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Hugo Armando Granja Arce
DEMANDADO: Andrés Castillo Quiñones – Concejal
de Tumaco – Nariño, Período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
95
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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aspecto objetivo o de autoridad de la causal de inhabilidad alegada,
habida cuenta que en relación con los elementos de parentesco, temporal
y espacial no existe controversia alguna, pues los mismos se dieron
por acreditados por el tribunal de primera instancia conforme a las
pruebas legalmente aportadas, sin que al respecto el apelante planteara
algún reproche. (…). Recientemente, esta Sala Electoral reiteró, con
fundamento en el criterio funcional para analizar el elemento objetivo de
la inhabilidad en cuestión, que los rectores de instituciones educativas
de carácter público ejercen autoridad administrativa. Asimismo, resaltó
que la postura pacífica de esta Sección, ha sido considerar que, para la
configuración de este elemento, no se requiere el ejercicio material de
las funciones. (…). De acuerdo con lo expuesto, es claro para la Sala que,
contrario a lo dicho por el apoderado judicial del concejal demandado,
para la configuración de la inhabilidad que le fue endilgada, no se requiere
la demostración del ejercicio efectivo de las funciones que implican
autoridad administrativa, por parte de los rectores de las instituciones
educativas públicas, de modo que, no era necesario evidenciar que, en
este caso, la hija del demandado, materializó las funciones que, por ser
rectora de la Institución Educativa Mixta Dosquebradas de Tumaco le
fueron atribuidas por la ley. Por consiguiente, tampoco es menester
probar que el cumplimiento de las funciones como rectora por parte de
la hija del concejal, tuvo incidencia en la votación que este obtuvo en los
comicios de 27 de octubre de 2019, esto es, es irrelevante si de dicha
circunstancia el demandado obtuvo réditos electorales, pues se insiste,
la configuración del elemento objetivo de la inhabilidad, exige que el
pariente ostente las funciones que implican ejercicio de autoridad y no la
demostración de su ejercicio efectivo. Asimismo, dado que el control que
se realiza en un proceso de nulidad electoral es de naturaleza objetivo,
se prescinde el análisis de aspectos subjetivos, como la conducta del
demandado, pues el estudio se circunscribe a la confrontación del acto
con el ordenamiento jurídico. (…). En ese sentido, también es irrelevante,
frente a la inhabilidad objeto del presente proceso, que la hija del
demandado haya accedido al cargo de rectora, luego de haber superado
un concurso de méritos y que ese nombramiento sea independiente de la
elección de su padre, pues estas circunstancias no están contempladas
como elementos que enervan la configuración de la inhabilidad. (…). En
otras palabras, que el servidor público -pariente del elegido- acceda al
cargo por concurso de méritos, no desdibuja el elemento objetivo de la
inhabilidad en cuestión, puesto que, en aplicación del criterio funcional,
como se expuso anteriormente, se deben analizar las funciones que el
ordenamiento jurídico le atribuye al cargo para establecer si comporta
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
98
periódicas auténticas y acceder en condiciones generales de igualdad
a las funciones públicas. (…). Por su parte, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (Corte IDH) ha resaltado, al interpretar el artículo
23 de la Convención, que la restricción de los derechos y libertades
allí establecidos se debe hacer con base en tres (3) condiciones o
requisitos: (i) legalidad de la medida restrictiva; (ii) la finalidad de la
medida, es decir, que la restricción sea permitida por la Convención,
y (iii) la necesidad y proporcionalidad de la medida, en ese orden,
siguiendo lo dicho recientemente, por esta Sala, se considera que la
inhabilidad en cuestión se ajusta a la Convención. (…). (i) Encuentra la
Sala satisfecha esta primera exigencia, habida cuenta que, la inhabilidad
fue instituida por el legislador colombiano en una ley en sentido formal
y material y, dentro de los supuestos que la jurisprudencia de la Corte
Interamericana ha establecido para que el Estado reglamente “el
ejercicio de los derechos y oportunidades” protegidos en el artículo
23.1, es decir, la “condena, por juez competente, en proceso penal”.
(…). En ese sentido, en la inhabilidad referida, el legislador ordinario,
bajo la misma línea que impuso el Constituyente y en concordancia a
la Convención, señaló que no podría ser electo concejal quien tenga
vínculo por matrimonio, o unión permanente, o de parentesco en
segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil, con
funcionarios que dentro de los doce (12) meses anteriores a la elección
hayan ejercido autoridad civil, política, administrativa o militar en el
respectivo municipio o distrito. (ii) En cuanto a la finalidad de la medida
restrictiva, considera la Sala que la inhabilidad en cuestión, tiene una
finalidad legítima en un sistema democrático: prevenir afrentas contra
las condiciones normales en las que se deben desarrollar los procesos
electorales, producto de las situaciones personales de los aspirantes,
en detrimento del sistema democrático representativo. (…). (iii) El tercer
requisito se subdivide en: a) necesidad en una sociedad democrática
y b) proporcionalidad de la medida restrictiva. (…). Considera la Sala
que la inhabilidad por el ejercicio de autoridad por parte de pariente,
es un medio idóneo para el cumplimiento de un objetivo legítimo en
una sociedad democrática, asegurar la igualdad y transparencia en la
contienda electoral, en tanto es un instrumento eficaz para evitar que
candidatos que pueden obtener ventajas indebidas por la influencia de
sus parientes, accedan a ciertos cargos de representación política. Bajo
esa línea, la inhabilidad es proporcional, ya que no restringe el derecho
a elegir, por medio del ejercicio del voto, o de participación política,
como miembro de un partido o colectividad política, por el contrario,
esta solamente se encuentra establecida como una limitación de
99
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43 NUMERAL 4 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 188
/ LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 190 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 / LEY 617
DE 2000 ARTÍCULO 49 PARÁGRAFO 1 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 150 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 288 / CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS
HUMANOS – ARTÍCULO 23 NUMERAL 1
100
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, PRETENSIÓN DE RESARCIMIENTO,
INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR PARENTESCO CON AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA, CRITERIOS ORGÁNICO Y FUNCIONAL DE LA
AUTORIDAD ADMINISTRATIVA
EXTRACTO NO. 23
RADICADO: 52001-23-33-000-2020-00971-01
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Luis Armando Delgado Mera y otros
DEMANDADA: Rosa Sonia Zambrano Arciniegas - Concejal de Pasto
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
101
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
102
forma la prevalencia de los intereses generales de la comunidad
sobre los personales. (…). [A]l constituir las inhabilidades una
restricción al derecho de acceso a cargos públicos, la Constitución
de 1991 dispuso que el desarrollo de su régimen jurídico estuviera
sujeto a reserva legal, lo cual ha sido enfatizado por parte de esta
corporación, estableciéndose en diferentes oportunidades que el único
facultado para estructurar las circunstancias especiales que limitan
el referido derecho es el legislador. Precisamente, tratándose de los
concejales municipales y distritales, fue con la Ley 136 de 1994, que
se enlistaron las causales inhabilitantes de estos servidores públicos
para inscribirse o ser elegidos como tales. (…). [L]a Sala electoral ha
establecido que el tenor literal del aparte destacado de la norma en
cita brinda a su intérprete unos elementos que, desde una perspectiva
ontológica, constituyen la esencia del supuesto inhabilitante y sin
cuya acreditación no podría erigirse el límite impuesto al derecho a
ser elegido del inscrito o electo, a saber: 1. Parentesco: que exista
un vínculo por matrimonio o unión permanente o parentesco en
segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil
con servidor público. 2. Elemento temporal: que se haya constatado el
ejercicio de autoridad en cualquier momento dentro de los 12 meses
anteriores a la elección. 3. Elemento espacial: que la autoridad se haya
ejercido en el respectivo municipio o distrito por el cual se inscribió o
resultó electo el concejal. 4. Elemento objetivo: que haya un ejercicio
de autoridad civil, política, administrativa o militar, conforme a las tres
primeras condiciones. Frente a lo anterior, esta Sección de manera
pacífica ha precisado que estos elementos deben ser concurrentes,
esto es, que para que se configure la causal inhabilitante no basta con
que uno de ellos se acredite, pues todos estos constituyen un conjunto
inescindible. (…). Ahora bien, en lo que atañe al elemento objetivo
que es el que interesa a esta instancia judicial y frente al cual, vale
la pena resaltar, el contenido del artículo 190 de la Ley 136 de 1994.
(…). En cuanto a la autoridad administrativa, la Sala la ha concebido
como “el desempeño de un cargo público que otorga a su titular
poder de mando, facultad decisoria y dirección de asuntos propios
de la función administrativa que se dirigen al funcionamiento del
aparato administrativo”. Para su determinación esta Corporación ha
precisado que se debe atender dos (2) criterios, (…), a saber: I. Criterio
orgánico: En virtud del cual el legislador entiende que determinados
funcionarios de la administración, pertenecientes a niveles superiores
de la misma, se hallan revestidos de esas prerrogativas, las que a nivel
local están dadas a los alcaldes, los secretarios de despacho, jefes de
103
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 3: [E]l Ministerio Público consideró (…) que son las elecciones
y no el llamado lo que genera la vocación a suplir la vacancia así que,
realizando una interpretación teleológica y finalística de la norma, se
puede concluir que el régimen de inhabilidades se aplica por igual a los
que son elegidos como a quienes son llamados a ocupar el cargo por
hacer parte de la lista de candidatos, en orden sucesivo y descendente.
(…). En efecto, la Sala Plena del Consejo de Estado [se pronunció al
respecto] al referirse a la aplicabilidad del régimen de inhabilidades
para los congresistas que acceden al cargo en virtud del llamado que
se hace para cubrir la vacancia del elegido. (…). Esta misma postura fue
ratificada en providencias de Sala Plena de fechas 8 de mayo de 2008,
18 de noviembre de 2008 y 6 de octubre de 2009 y 10 de noviembre
de 2009. En esta última sentencia se reiteró que “las inhabilidades
para ser congresista tanto elegidos como llamados a ocupar las
curarles vacantes se aplican en función de la fecha de la elección y
no de la posesión” (…). Ahora bien, esta interpretación asumida por
la Sala Plena en los procesos de pérdida de investidura también fue
adoptada por la Sección Quinta en las acciones de nulidad electoral al
examinar el régimen de inhabilidades de candidatos no elegidos que
con posterioridad son llamados para llenar una vacancia absoluta. (…).
Es menester precisar que la postura allí expuesta se ha mantenido
hasta la fecha, pues, en reciente jurisprudencia también se concluyó
que “el régimen de inhabilidades opera en las mismas circunstancias
de tiempo y modo tanto para los “elegidos” como para los “llamados”.
En virtud de lo anterior, la Sala encuentra que el argumento planteado
por los recurrentes en el que sostienen que la inhabilidad deprecada
en las demandas no se encuentra configurada porque la [demandada]
(…) no fue elegida en los comicios celebrados el 27 de octubre de 2019,
sino que su posesión se dio como resultado de un llamamiento, no tiene
vocación de prosperidad, pues ello desconocería la jurisprudencia de
esta Corporación, conforme se expuso en precedencia.
104
inhabilidad alegada, habida cuenta que en relación con los elementos
de parentesco, temporal y espacial no existe controversia alguna,
pues los mismos se dieron por acreditados por el tribunal de primera
instancia conforme a las pruebas legalmente aportadas y no fueron
objeto de impugnación o censura en los recursos de alzada. Además,
el análisis tendrá como marco el ejercicio de autoridad administrativa,
que fue aquella que encontró probada el a quo a la luz de las funciones
que dan cuenta de este tipo de potestades y frente a la cual los
recurrentes afirman que jamás fueron asignadas a la hermana de la
demandada. Para lo anterior se impone reiterar que esta Sala Electoral
se ha referido a los criterios orgánico y funcional para la determinación
de la autoridad administrativa. (…). Esta Sala Electoral ha definido
el criterio orgánico cuando “es posible entender que el ejercicio de
determinado cargo conlleva el ejercicio de autoridad administrativa
por tratarse de aquellos (sic) que, de conformidad con la ley, implican
dirección administrativa, por ser ésta es {sic} una manifestación de
dicha autoridad”. (…). Para ello el inciso 1° del artículo 190 de la Ley
136 de 1994, enlistó con carácter ilustrativo los cargos de alcalde,
secretarios de la alcaldía, los jefes de departamento administrativo
y los gerentes o jefes de las entidades descentralizadas, y los jefes
de las unidades administrativas especiales, como superiores de los
correspondientes servicios municipales. En tal virtud para efectos de
constatar la configuración del ejercicio o no de autoridad administrativa
en el orden municipal, basta la verificación de que haya ocupado los
cargos enlistados precedentemente o cualquier otro que, en virtud de
su posición jerárquica, acrediten nivel decisorio en la entidad territorial.
(…). En ese orden de ideas, la Sala advierte que en el sub judice está
demostrado que la (…) hermana de la demandada, es servidora pública
de carrera administrativa de la Contraloría Municipal de Pasto en el
cargo de Profesional Universitario código 219 grado 01, pero ocupó
el cargo de libre nombramiento y remoción de asesor de la Oficina
de Control Interno código 105 grado 011, en virtud de la comisión de
servicios conferida por Resolución No. 0248 del 14 de agosto de 2015,
prorrogada por la Resolución No. 193 del 13 agosto de 2018, hasta julio
de 2020, esto es, dentro del periodo inhabilitante. Así las cosas, se puede
concluir que, a la luz del criterio orgánico, la hermana de la demandada
ejerció uno de los cargos enlistados expresamente en el inciso segundo
del artículo 190 de la Ley 136 de 1994, norma que señala, que la
autoridad administrativa comprende “a los funcionarios que hagan
parte de las unidades de control interno”. (…). [C]on anterioridad esta
Sección del Consejo de Estado explicó que efectivamente no a todos
105
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
106
desde el día de las elecciones. (…). Si bien, la jurisprudencia de la
Corporación, desde el fallo del 15 de mayo de 2001, con ponencia de la
magistrada Ana Margarita Olaya Forero, dentro del proceso de pérdida
de investidura del senador Gentil Escobar Rodríguez, señaló que las
inhabilidades para ser congresista, tanto elegidos como llamados a
ocupar las curarles vacantes, se aplican en función de la fecha de
la elección y no de la posesión, dicha interpretación va en contra de
lo señalado por el Constituyente del 1991. En efecto, el artículo 181
Superior, al regular el elemento temporal de las inhabilidades de
los congresistas, a aparte de señalar su vigencia futura, durante el
periodo constitucional o durante un año en caso de renuncia, se ocupó
de precisar que los llamado a ocupar el cargo, quedarán sometido al
mismo régimen de inhabilidades e incompatibilidades a partir de su
posesión, aclaración que no se hizo de forma caprichosa, sino por el
contrario cumpliendo el fin mismo de la Asamblea. (…). Es apenas lógico
que dentro de la función interpretativa que tiene el juez, la principal es
la de la literalidad de la norma, respetando el sentido obvio y natural
de las palabras, por lo que, resulta claro que el artículo 181 de la
Constitución, como el 47 de la Ley 136 de 1994, que regula la duración
de las inhabilidades de los concejales, señalan que para los llamados
el régimen de inhabilidades, incompatibilidades y conflicto de interés
se contará a partir de su posesión. (…). En ese sentido, la posesión
fue vista –y sigue siéndolo– como un acto material de juramentación
que marca el punto de entrada del designado al ejercicio de la función
pública y que determina el momento a partir del cual la dignidad
es ocupada, y es por eso que el Constituyente señaló que para los
llamados, el régimen de inhabilidades, incompatibilidades y conflictos
de interés, se aplica desde este acto solemne, pues es solo con este que
la persona es investida de la función pública y puede desempeñar las
funciones que el ordenamiento jurídico le atribuye al cargo. Teniendo
claro lo anterior, (…), el juez no puede legislar y es por esto que se debe
respetar lo señalado por el Constituyente y el legislador, por lo que,
cuando una inhabilidad establece un elemento temporal el punto de
inicio, para los llamados, es la posesión.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 173 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 278 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43 / LEY 136 DE
1994 – ARTÍCULO 190 INCISO 1 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40
107
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 24
RADICADO: 18001-23-33-000-2020-00009-02
FECHA: 24/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Acened Osorio Santofimio
DEMANDADOS: Yeny Adalid Chilatra Rivera y otros - Diputados
de la Asamblea del Caquetá
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
108
209 ejusdem, entre los cuales se destaca el de celeridad, en virtud del
cual, el diseño de cualquier procedimiento para la toma de decisiones
por parte de los servidores públicos debe estar estructurado a través
de etapas, diferenciadas y sucesivas, que han de agotarse dentro
de plazos razonables, bajo el principio de preclusividad, evitando
dilaciones injustificadas y, a la vez, salvaguardando el derecho de
contradicción. (…). En este marco general, el Código Electoral y la
Ley 1475 de 2011, regulan el procedimiento de escrutinio que debe
adelantarse para declarar una elección por voto popular, señalando
cada una de sus fases, las autoridades que las dirigen, los derechos
y deberes de quienes intervienen en ellas, el marco adjetivo y
sustantivo de sus actuaciones, las decisiones que se deben tomar y los
recursos que proceden en su contra, entre otros aspectos que brindan
seguridad jurídica para garantizar la transparencia e igualdad entre
los candidatos en la contienda electoral, así como la soberanía popular
expresada en el voto. Así, en el artículo 142 del Decreto 2241 de 1986,
modificado por el artículo 12 de la Ley 6 de 1990, se establece que el
primer paso del escrutinio está en cabeza de los jurados de votación,
quienes deben computar los votos depositados en su respectiva mesa
y plasmar los resultados en los respectivos ejemplares del formulario
E-14, debidamente suscritos por ellos; por otra parte, están autorizados
para atender de forma inmediata las solicitudes de recuento a que
haya lugar y para recibir las reclamaciones que deban ser decididas
ulteriormente por las comisiones escrutadoras. Por su parte, en el
artículo 163 se determina el rol de estas últimas, bien sean distritales,
municipales o auxiliares y zonales (cuando por el tamaño de la
circunscripción electoral sea necesario zonificarla), especificando que
tienen el deber de verificar el estado de los documentos electorales
que reciben, proceder al recuento de votos en caso de encontrar en
ellos borrones, tachaduras o enmendaduras, practicar el escrutinio
con base en los datos de los formularios E-14 y consolidarlos en los
formularios E-24, que contienen entonces la información mesa a mesa
de cada puesto de votación dentro de su circunscripción. También
tienen la competencia para resolver las reclamaciones y solicitudes
de saneamiento que se presenten contra el escrutinio adelantado y
su decisión es pasible del recurso de apelación que se surte ante la
comisión escrutadora departamental, a la que deben remitir también
aquellas peticiones sobre las cuales no se alcanzó un acuerdo
entre sus integrantes sobre la forma en que debían tramitarse y
resolverse; y si no se interponen tales mecanismos de contradicción,
tienen el deber de declarar las elecciones de las autoridades del
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 2: El artículo 275, numeral 3 del CPACA señala que los actos
de elección o nombramiento son nulos cuando: “Los documentos
electorales contengan datos contrarios a la verdad o hayan sido
110
alterados con el propósito de modificar los resultados electorales”.
Esta causal, recoge dos supuestos de hecho que estaban diferenciados
en el artículo 233, numerales 2 y 3, del Decreto 01 de 1984, el cual
señalaba que las actas de escrutinio de toda corporación electoral son
nulas: “Cuando aparezca que el registro es falso o apócrifo, o falsos
o apócrifos los elementos que hayan servido para su formación” y
“Cuando aparezca que las actas han sufrido altercaciones sustanciales
en lo escrito, después de firmadas por los miembros de la corporación
que los expide”. Por lo anterior, esta Sección ha precisado que este
vicio de nulidad se materializa en aquellos eventos en los cuales
la información contenida en los distintos formularios electorales
no se corresponden con la realidad de la votación y el consecuente
procedimiento de escrutinio y, en ese orden, distingue entre dos tipos
de falsedades que la configuran: la ideológica y la material; la primera,
referida a diferencias en la información consignada en diferentes
actas de escrutinio que guardan una relación de conexidad entre sí,
cuando las autoridades electorales omiten dejar constancia de las
razones que justifican tales inconsistencias; y la segunda, referida a
las alteraciones deliberadas en los resultados del escrutinio, mediante
la manipulación de los documentos electorales, con el ánimo de
modificar los resultados de la elección. (…). En este orden, la hipótesis
más recurrente de falsedad ideológica en los procesos de nulidad
electoral se configura cuando en los registros electorales se presenta
una diferencia injustificada entre los datos consignados en los
formularios E-14 y E-24, esto es, cuando los resultados del escrutinio
practicado por los jurados de votación -que constan en la primera de
tales actas-, no se corresponden con los consignados por comisión
escrutadora zonal, auxiliar o municipal -en la segunda-, aumentando o
disminuyendo los resultados de los comicios en la respectiva mesa, lo
que configura un fraude electoral en la medida en que la información
contenida en uno y otro documento, en principio, debe ser idéntica. Por
tanto, cualquier inconsistencia entre sus datos debe estar mediada por
algunas de las razones legales que lo autorizan, como por ejemplo una
solicitud de reconteo de votos, de las que se debe dejar constancia en
las actas generales de escrutinio.
111
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
112
correspondencia entre los registros consignados en actas de escrutinio
diferentes y, suele darse cuando un candidato o partido obtiene un
determinado número de votos según los datos consignados en los
formularios E14 por los jurados de votación, pero luego esa cifra es
aumentada o disminuida en el formulario E-24, por cualquiera de las
comisiones escrutadoras, sin que exista justificación para tal diferencia,
anotada en el formulario E-26; por tanto, iii) su advertencia resulta
más difícil y compleja en la medida en que implica un estudio
comparativo de los guarismos consignados en las distintas actas de
escrutinio. (…). Así las cosas, corresponderá determinar en cada caso,
si la atención debe centrarse en si se alegan situaciones relativas a la
causal de reclamación (artículo 192 del Código Electoral) que
presuntamente no fueron corregidas en debida forma por la autoridad
electoral y se mantuvieron hasta el resultado de la elección, o si tales
errores se mantuvieron y mutaron los resultados para que puedan ser
estudiadas bajo la causal especial de nulidad del numeral 3º del
artículo 275 del CPACA, por la presencia de diferencias injustificadas
entre guarismos. (…). En el sub judice resulta claro para la Sala que lo
alegado por la demandante, en su memorial de apelación, en
concordancia con el cargo en que sustentó las pretensiones de su
libelo inicial, corresponde justamente a esta última hipótesis, esto es,
a yerros de los jurados de votación al cumplimentar el formulario E-14
de las mesas acusadas, que a su juicio trascendieron al acto de
elección, más allá de la causal de reclamación del numeral 11 del
artículo 192 del Decreto 2241 de 1986, en contra de la verdad electoral
y la eficacia del voto, por lo que en modo alguno desbordan el objeto de
la presente litis en el sentido de introducir un cargo nuevo y, en
consecuencia, procede su estudio en esta sede, teniendo en cuenta que
por configurar eventualmente la causal de nulidad del numeral 3 del
artículo 275 del CPACA, no resulta exigible su contradicción en sede de
escrutinios ni el principio de preclusividad que los rige. (…). [S]e
evidencia, hubo fallas al diligenciar ambos documentos electorales,
que se concretan en que, al relacionar la votación de algunos candidatos
y el total de votos del partido político, se consignaron dos guarismos
diferentes, uno dentro y otro fuera de la casilla prevista para tal
propósito, sin tachar ninguno de estos y sin explicar en el acápite de
observaciones el motivo de tal proceder, por lo que al juzgador le
corresponde entrar a determinar a cuál de las cifras que se contraponen
le atribuye mérito probatorio y, en consecuencia, valorar si tal
irregularidad es constitutiva o no del vicio de nulidad por falsedad que
se invocó por la recurrente. Para tal efecto, resulta prioritario entrar a
113
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
114
y que fueron los que se fijaron en el consecuente E-24 municipal. Por
su parte, frente a la zona 99, puesto 75 mesa 03, el AGE señala, al igual
que en el caso anterior, que el E-14 de claveros no fue objeto de
enmendaduras, tachaduras o borrones por parte de los jurados de
votación, por lo que no pueden tenerse como válidas las anotaciones
que sobre éste se introdujeron por fuera de la casilla correspondiente
a la sistematización de la votación. (…). [S]e concluye que los valores
que se trasladaron de los formularios E-14 al E-24 en los registros
objeto de controversia, no fueron los que constan en las casillas
destinadas para su consolidación sino los que se agregaron por fuera
de ellas en el ejemplar de claveros, sin explicación alguna en las
constancias de los jurados y que no aparecen relacionados en el de
delegados, por lo que contrario a lo concluido por el a quo sí existen
una diferencia entre la información que reposa en tales documentos
electorales, la cual no se encuentra justificada en el acta general de
escrutinio, por lo que se configuró la falsedad alegada por la parte
actora, cuya incidencia en la elección pasa a estudiarse enseguida.
115
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
116
elecciones populares que se invocan, obedece a la aplicación de un
mandato legal que le impone al demandante esta carga argumentativa y
probatoria, a efectos de que la autoridad judicial competente pueda fijar
razonablemente los límites de la controversia, sin que tal circunstancia
pueda entenderse como desproporcionada y, por tanto, contraria al
derecho fundamental de acceso a la Administración de Justicia. Ahora
bien, yerra la demandante cuando señala que, al encontrarnos en una
instancia nueva del proceso, se abre la oportunidad de revivir este
cargo, por cuanto el marco jurídico y fáctico del pronunciamiento que
corresponde al ad quem en esta sede no puede desbordar los elementos
argumentativos y probatorios obrantes en el expediente, debidamente
reunidos y controvertidos en el curso del proceso; amén que pretende
justificar la reapertura de este debate en la improcedencia de
recursos contra el auto admisorio, criterio que no se corresponde con
lo dispuesto en la ley electoral y, más específicamente, en el artículo
276 del CPACA, inciso final, en el que se señala que el rechazo de la
demanda, que bien puede ser parcial, esto es, en relación con alguno(s)
de sus cargo puede ser objeto de apelación.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 209
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 265 NUMERAL 8 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE
2009 - ARTÍCULO 12 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 122 / CÓDIGO ELECTORAL
– ARTÍCULO 142 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 163 / CÓDIGO ELECTORAL
– ARTÍCULO 164 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 187 / CÓDIGO ELECTORAL –
ARTÍCULO 192 NUMERAL 11 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 233 NUMERAL 2 Y 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 276 / LEY 6 DE 1990 – ARTÍCULO 12
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 25
118
un partido o movimiento político o en consultas interpartidistas, no podía
inscribirse por otro en el mismo certamen electoral. Posteriormente,
con la expedición del Acto Legislativo 01 de 2009, además de reiterarse
las citadas prohibiciones, se añadió que quien siendo miembro de
una corporación pública llegare a presentarse a la siguiente elección,
por un partido político distinto, debía renunciar a la curul al menos
doce (12) meses antes del primer día de las inscripciones. La Corte
Constitucional, mediante sentencia C-303 de 2010, (…), puso de
presente que la antedicha regla tenía por finalidad propender por el
fortalecimiento de los partidos y movimientos políticos, lo cual impacta
positivamente en la vigencia del principio de la soberanía popular. (…).
Así entonces, la prohibición de la doble militancia política surgió con la
finalidad de fortalecer los partidos y movimientos políticos y sancionar
el transfuguismo político, como una costumbre perniciosa propia de
nuestra praxis electoral que deslegitima el sistema democrático, de
manera que se procura el respeto por la identidad de los partidos y se
discipline la actividad política, ordenando que los miembros y militantes
de los partidos mantengan su vinculación a la colectividad política,
mientras no renuncien a ellos, bajo los parámetros ordenados por el
legislador y que quienes ostenten alguna representación mantengan
su identidad política, para no burlar la confianza depositada por sus
electores en las urnas. (…). Es importante tener en cuenta que el
legislador estatutario extendió el ámbito de aplicación de la figura de
la doble militancia, en tanto eliminó la expresión que imponía que el
partido o movimiento político debía contar con personería jurídica, que
le adscribía el Acto Legislativo 01 de 2003. En consecuencia, dispuso
que “…En ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer
simultáneamente a más de un partido o movimiento político”. Sobre el
particular, la Corte Constitucional, mediante sentencia C-490 de 2011,
(…), determinó que “el legislador estatutario puede incorporar una
regulación más exigente o extensiva respecto a la prohibición de doble
militancia” y, por ende, declaró este precepto ajustado a la carta política.
119
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
120
filiación política; (ii) las consultas internas, en las cuales, en principio
sólo pueden participar los militantes de la respectiva colectividad y (iii)
las interpartidistas, en las que varias agrupaciones políticas se reúnen
con el fin de elegir a un candidato único, que todos los participantes
apoyarán en la respectiva contienda electoral. (…). Adicionalmente,
y dado que, hasta ese momento, la Sección no había tenido ocasión
de pronunciarse sobre el alcance de la prohibición (…), indicó que los
elementos necesarios para la configuración de la modalidad de doble
militancia por la participación en consultas, son: i. Haber participado
en una consulta interna, popular o interpartidista para la elección
de un candidato único a algún certamen electoral. ii. Inscribirse
en el mismo proceso electoral para el cual participó en la consulta
con apoyo de una agrupación política diferente a la cual representó
en aquella: la prohibición consagrada en el inciso quinto del artículo
107 de la Constitución Política es para que quien haya participado
en una consulta no se inscriba en el mismo proceso electoral, en
claro desconocimiento de los resultados obtenidos en las urnas. Sin
embargo, se precisó que dichos elementos no pueden analizarse de
manera aislada, sino que deben interpretarse de manera armónica
con (i) las normas que rigen este tipo de consultas: según el inciso
quinto del artículo 107 Constitucional, se busca que los resultados
de las mismas no se desconozcan, por lo que al someterse a una
consulta, los participantes quedan obligados a respetar la decisión de
los participantes y, por tanto, a abstenerse de participar en el proceso
electoral de que se trate, en contravía a lo decidido en las urnas; y
(ii) con el objetivo de la doble militancia: el fortalecimiento de las
agrupaciones políticas con el fin de que sus lineamientos y directrices
no sean desconocidos por sus militantes, principalmente.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
122
lograr un fin patrimonial o extra patrimonial, independientemente
de su éxito. (iv) Y el elemento subjetivo, relacionado con el interés
propio o de terceros que motiva las gestiones adelantadas. (…). Ahora,
no toda diligencia es gestión de negocios para efectos de la causal
de inhabilidad; antes bien, debe tratarse de una conducta directa
del gestor, para cuya calificación la numerosa jurisprudencia de
esta Corporación ha acudido a diversos calificativos, tales como útil,
valiosa, trascendente, positiva, potencialmente efectiva, concreta,
real y dinámica, además de atender al móvil, causa, aspecto modal
o de propósito de esa conducta. Por lo mismo, las actuaciones que
se atribuyan al demandado tienen que estar debidamente probadas
y no ser el resultado de meras inferencias o deducciones subjetivas.
Complementariamente, la Sala ha advertido en la gestión de negocios
un intercambio que requiere una reacción o respuesta por parte de la
entidad pública concernida, así sea negativa. A su turno, en relación
con el elemento subjetivo se destaca que el interés que califica los
negocios gestionados procede de la condición particular del gestor, que
le permite adelantar tratativas o hacer acercamientos ante una entidad
pública hacia la materialización de un negocio jurídico o decisión
administrativa. En tal sentido, la jurisprudencia de la Corporación
observa que la gestión puede realizarse de diferentes maneras, por
ejemplo, como apoderado, agente oficioso “o cualquier otra figura que
permita asumir la defensa de intereses ajenos”. Coherente con esta
proposición, la Sala ha descartado la gestión de negocios tratándose
de un servidor público que obra en ejercicio de sus atribuciones
legales, pues en este escenario sus actuaciones no persiguen un
interés propio ni de terceros particulares, sino que buscan satisfacer
el interés general.
123
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
124
Centro Democrático se limitaron a otorgar a la Dirección Nacional, la
potestad de escoger entre uno de dichos mecanismos y a establecer
el deber de consultar criterios de descentralización y autonomía de
las regiones. Se advierte entonces, que no hubo regulación frente a
la logística o fases que deben surtirse cuando se decida emplear uno
u otro instrumento. Dada la falta de desarrollo en los estatutos de
cada uno de esas herramientas, no es posible incluir, como pretende
el apelante, a los foros o debates como un quinto mecanismo o como
una fase o etapa de alguno de los 4 indicados. (…). Por tanto, en esta
oportunidad la Sala subraya que no es posible tener como mecanismo
válido para la escogencia de candidatos alguno que no esté previsto en
los estatutos de la organización política, dado que, por mandato de la
Ley 1475 de 2011, artículo 4, este aspecto integra el contenido mínimo
de los estatutos que, a su vez, hacen parte del marco normativo de
legalidad de los instrumentos en comento. En otras palabras, solo
en los estatutos de los partidos y movimientos políticos se pueden
consagrar los mecanismos democráticos para la selección de sus
candidatos a cargos y corporaciones de elección popular. En este
caso, el Centro Democrático, decidió emplear la encuesta que, como
se vio, está consagrado en su máxima norma interna, como uno de
los mecanismos de selección. Los foros o debates no lo son. Bajo esa
connotación, la encuesta tendrá relevancia jurídica e incidencia en la
legalidad del acto de elección, en tanto se desconozcan las previsiones
internas dado que, como se vio, los estatutos constituyen normas en
las que debería fundarse el acto electoral. Vale reiterar que las normas
internas de un partido son de obligatorio cumplimiento en virtud a lo
dispuesto en el artículo 7 de la Ley 130 de 1994 y, en ese orden, como
se expuso, en la medida en que consagren mecanismos de selección
de candidatos, hacen parte de las normas en que el acto electoral
debe fundarse. Ahora bien, para la Sala, no está demostrado que los
foros fueran la primera de las etapas del proceso de selección del
candidato a la alcaldía por el Centro Democrático que culminó con la
realización de una encuesta, puesto que, se insiste, no hay ninguna
previsión en los estatutos de esa organización en ese sentido. Se
insiste, dicha colectividad previó solo 4 mecanismos sin que los foros
hayan sido incluidos como uno de ellos o como fase de alguno de ellos.
Desde esa perspectiva, al no existir controversia frente al hecho de
que el [demandado] (…) no intervino en la encuesta que llevó a cabo
el Centro Democrático para elegir a la persona que lo representaría
en la contienda por la alcaldía de Cúcuta, no es posible concluir
que participó en el mecanismo de selección por el que optó dicha
125
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
126
el desarrollo conjunto de actividades en relación con los cometidos
y funciones que les asigna a aquéllas la ley. En este punto, se debe
precisar que el acuerdo de voluntades celebrado entre la Cámara de
Comercio de Cúcuta e Induarcilla no se enmarca en los supuestos
de dicha norma, aunque se haya denominado “convenio”, dado que
para que sea procedente la aplicación del artículo 96 referido, es
necesario que una entidad pública celebre el convenio de asociación,
lo que no ocurrió en este caso, dado que dicha cámara no tiene esa
calidad. Ahora bien, según el recurrente, las cámaras de comercio
son entidades públicas de las que relaciona el artículo 2, numeral 1,
literal a) de la Ley 80 de 1993: entidades descentralizadas indirectas.
Este planteamiento no es de recibo, por cuanto, como ha dicho esta
Corporación “las entidades descentralizadas indirectas, son aquellas
conformadas fundamentalmente por otras entidades descentralizadas,
con participación o no de particulares en su composición”, es decir,
“surgen por la voluntad asociativa de los entes públicos entre sí o con la
intervención de particulares, previa autorización legal”, características
que no se predican de las cámaras de comercio en tanto su carácter
es corporativo, gremial por lo que son administradas y gobernadas
por los comerciantes. Por lo expuesto, es claro para esta Sala que la
naturaleza jurídica de la Cámara de Comercio de Cúcuta es privada
y no pública, como sostuvo el apelante, por lo que no se configuró la
inhabilidad que se analiza.
127
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
128
participación del demandado haya tenido respuesta por parte de todas
ellas. Además, se debe resaltar que, por mandato legal, en la definición
del contenido del POT, interviene la comunidad de modo que se
garantice la participación democrática y, por ello, se prevén instancias
de concertación y consulta ciudadana en todas las fases del plan de
ordenamiento, incluyendo el diagnóstico, las bases para su formulación,
el seguimiento y la evaluación, artículos 23 y 24 de la Ley 388 de 1997.
Por tanto, para la Sala la intervención del demandado, de la cual solo
se probó su asistencia y no gestiones concretas, en esos espacios de
concertación no puede tenerse como gestión de negocios, además no
se advierte un beneficio particular, determinable, para sí o el sector
económico al cual pertenecía el demandado. En consecuencia, no es
suficiente, como lo planteó el recurrente, la revisión del nuevo POT de
la ciudad, para advertir que se materializó un beneficio personal para
el demandado y/o para la Asociación en las nuevas reglas sobre el uso
del suelo en jurisdicción del Municipio de Cúcuta.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
262 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 355 / ACTO LEGISLATIVO No. 1 DE 2003
/ ACTO LEGISLATIVO No. 1 DE 2009 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY 1475
DE 2011 – ARTÍCULO 4 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 5 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 6 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 7 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 212
/ LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 37 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 7 / LEY 136 DE
1994 – ARTÍCULO 95 / CÓDIGO DE COMERCIO – ARTÍCULO 78 / DECRETO 2042 DE
2014 – ARTÍCULO 4 / DECRETO 2042 DE 2014 – ARTÍCULO 54 / DECRETO 1074 DE
2015 – ARTÍCULO 2.2.2.38.1.1 / DECRETO 1074 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.2.38.1.4
/ LEY 388 DE 1997 – ARTÍCULO 9 / LEY 388 DE 1997 – ARTÍCULO 23 / LEY 388 DE
1997 – ARTÍCULO 24 / LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 96 / DECRETO 092 DE 2017
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 26
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00079-00
FECHA: 01/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Romeo Edinson Pérez Ortíz
DEMANDADA: Mabel Astrid Moscote Moscote – Gerente general
del Canal Regional de Televisión del Caribe Ltda - Telecaribe
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
130
ejercicio de dicha potestad, en sus estatutos, adoptados mediante
Acuerdo 504 de 2013, se determinó la forma de proveer el cargo de
gerente general. (…). [C]omo ya lo advirtió la Sala, “no hay duda de
que el proceso de nombramiento está precedido por una etapa inicial
de convocatoria pública, en la cual se hace el llamado a la ciudadanía
en general que esté interesada en participar en el proceso, el cual
es reglado por la referida junta; después, una de verificación de
requisitos que tiene como finalidad conocer la idoneidad de cada
uno de los participantes, para conformar un listado de tres personas
“opcionadas” y, finalmente, una fase de nombramiento a cargo del
citado órgano de dirección”. Frente a esa primera etapa, esto es,
la convocatoria pública, se debe enfatizar en que, a diferencia del
concurso de méritos, aquélla se caracteriza por un margen de
discrecionalidad que tiene el nominador. (…). Recientemente, la Sala
insistió en que no puede confundirse elección en virtud de concurso
de méritos de aquella precedida de una convocatoria pública. (…). [E]
s claro que “[e]l concurso público es el mecanismo establecido por
la Constitución para que en el marco de una actuación imparcial y
objetiva, se tenga en cuenta el mérito como criterio determinante
para proveer los distintos cargos en el sector público, a fin de que
se evalúen las capacidades, la preparación y las aptitudes generales
y específicas de los distintos aspirantes a un cargo, para de esta
manera escoger entre ellos al que mejor pueda desempeñarlo,
dejando de lado cualquier aspecto de orden subjetivo”. Entre tanto,
si bien la convocatoria pública, en forma similar, busca preservar
los principios de publicidad, transparencia, participación ciudadana,
equidad de género y criterios de mérito para la designación del
servidor, como lo ordena el inciso 4 del artículo 126 Superior, ello
no desprovee del carácter discrecional inherente a la esencia del
acto de elección que expiden las diferentes corporaciones públicas
a quienes el legislador les ha atribuido el libre ejercicio de dicha
función sin que la misma deba sujetarse a un criterio objetivo de
escogencia, tal como sucede en los concursos de méritos. En este
caso, la Junta Administradora Regional, órgano que tiene la función
de nombrar al gerente general de Telecaribe, tiene la potestad
de escoger a cualquiera de los 3 opcionados. Es decir, no tiene el
deber de elegir a quien obtenga la mejor puntuación en la segunda
etapa, como lo planteó el demandante. En este punto es pertinente
recordar que esta Sala ha explicado: “Es decir, en el concurso público
el ganador será el concursante mejor calificado durante todo el
proceso, mientras que en la convocatoria pública, será el votado
131
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
132
vulneró el trámite previsto en el artículo 15 de los Estatutos Internos
de Telecaribe, contenidos en el Acuerdo 504 de 2013. (…). [L]os
estatutos establecen que la dirección y la administración estarán
a cargo de la Junta Administradora Regional y el Gerente, según lo
dispone el artículo 8, cuya integración está contemplada en el artículo
9. (…). [D]entro de las funciones de dicho órgano, están la de nombrar
o remover al gerente de la entidad (numeral 9), y la de crear comités,
comisiones o consejos asesores permanentes o transitorios, para el
estudio, consideración y análisis de asuntos específicos, relacionados
con su objeto social (numeral 27). (…). [E]n el artículo 5 del Acuerdo 620
de 2020 proferido por la Junta Administradora Regional, por medio
del cual se abrió la convocatoria pública para proveer el cargo de
gerente de Telecaribe, se dispuso la creación de la comisión accidental
para la verificación del cumplimiento de los requisitos mínimos de
los candidatos; la evaluación de la educación y experiencia adicional;
dar respuesta a las observaciones presentadas por los aspirantes;
y la consolidación de puntajes. (…). De la norma en cuestión [punto
3.1 artículo 15 de los Estatutos de Telecaribe], se advierte que no se
exige una delegación adicional para que los miembros de la Junta
Administradora Regional a su vez, integren la comisión accidental
encargada de verificar el cumplimiento de los requisitos mínimos de
los candidatos; la evaluación de la educación y experiencia adicional;
dar respuesta a las observaciones presentadas por los aspirantes; y
la consolidación de puntajes. Desde esa perspectiva, se tiene que, con
ocasión de la integración de la comisión referida, no se trasgredió la
norma señalada por el demandante. En este punto, la Sala resalta que,
según los estatutos, el nominador del cargo de gerente de Telecaribe
es la Junta Administradora Regional y, para cumplir dicha tarea puede
o no crear una comisión accidental que preste apoyo al efecto. En este
caso, la comisión estuvo integrada por 7 de los 11 miembros de la
Junta, -y no por personas ajenas al máximo órgano directivo- de modo
que, las tareas encargadas a aquélla bien pudieron ser adelantadas
por la Junta en pleno, dado que tiene la competencia para adelantar
el procedimiento previsto para la elección. (…). Frente a este último
punto, conviene resaltar que esta Sala ha sostenido que el ejercicio del
medio de control de nulidad -siendo la nulidad electoral una especie
de esta-, limita las facultades del juez a los precisos argumentos
esgrimidos en la demanda, toda vez que este tipo de trámites se rigen
por el principio de justicia rogada. (…). Por tanto, una vez establecido
que no desconoció el artículo 15 de los estatutos en cuanto a la
integración de la comisión accidental, se debe advertir que escapa
133
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 126 INCISO 4 / ACTO LEGISLATIVO 2 DE 2015
- ARTÍCULO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 149 NUMERAL 5 / LEY 489 DE 1998
- ARTÍCULO 86
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE EDILES
DE LA JUNTA ADMINISTRADORA LOCAL COMUNA CINCO DE
VALLEDUPAR, DERECHOS POLÍTICOS DE LA MUJER, CUOTA DE
GÉNERO, PRINCIPIO DE EQUIDAD
EXTRACTO NO. 27
RADICADO: 20001-23-33-000-2020-00011-01
FECHA: 08/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Iván Felipe Rojas Flórez
DEMANDADOS: Jhon James Castilla Rocha y otros – Ediles Junta
Administradora Local Comuna Cinco de Valledupar - Cesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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más curules o las que se sometan a consulta, “deberán conformarse por
mínimo un 30% de uno de los géneros”. En este orden, se advierte que
no se refirió el legislador estatutario, a si el 30% de que trata la norma,
se calcula en relación con el número de personas inscritas en las listas
o respecto de las curules a proveer, o lo que es lo mismo, el número
de integrantes de la respectiva corporación de elección popular. (…). [L]
a Corte Constitucional en el análisis que efectuó de dicha disposición
[artículo 28 de la Ley 1475 de 2011] se refirió a este porcentaje en
relación con la conformación de las listas y, de ninguna manera, se
observa que haya hecho un mínimo acercamiento del tema con relación
al número de curules a proveer. Ahora bien, los pronunciamientos
de esta Sección, también han estado dirigidos a señalar, de forma
consistente, que la cuota de género del 30% se determina en relación
con el número de candidatos inscritos en la lista y no frente al número
de curules a proveer. En tal virtud, se ha consolidado la interpretación
de que el 30% de la cuota de género, se refiere al número de candidatos
y no al número de curules que integran la corporación, la que ahora se
reitera. (…). Así las cosas, el criterio jurisprudencial que debe acogerse,
es el expuesto de manera uniforme por esta Sala Electoral, en tanto
la disposición analizada debe ser interpretada en el sentido de que
las listas donde se elijan cinco (5) o más curules para corporaciones
de elección popular o las que se sometan a consulta -exceptuando su
resultado- deberán conformarse mínimo con un 30% de uno de los
géneros, en relación con el número de candidatos inscritos y no en
relación con el número de curules a proveer.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 43
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
262 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
GOBERNADOR, PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA POLÍTICA,
VALIDEZ DE LOS MEDIOS DE PRUEBA, PRUEBA DOCUMENTAL,
VALOR PROBATORIO DEL MENSAJE DE DATOS, VALOR
PROBATORIO DE LA PRUEBA EN VIDEO, INSCRIPCIÓN DE
CANDIDATURA A LA GOBERNACIÓN, GRUPO SIGNIFICATIVO DE
CIUDADANOS, FINANCIACIÓN DE LA CAMPAÑA ELECTORAL,
REQUISITOS DE INSCRIPCIÓN DE CANDIDATO A ELECCIÓ N
POPULAR, INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURA A LA GOBERNACIÓN
EXTRACTO NO. 28
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contar con personería jurídica, que venía desde el Acto Legislativo 01
de 2003. En consecuencia, dispuso que “…En ningún caso se permitirá
a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido
o movimiento político”. Sobre el particular, la Corte Constitucional,
mediante sentencia C-490 de 2011, (…), determinó que “el legislador
estatutario puede incorporar una regulación más exigente o extensiva
respecto a la prohibición de doble militancia” y, por ende, extendió la
prohibición a las agrupaciones políticas sin personería jurídica.
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pertenece. (…). De todas esas generalidades se evidencia que dentro
de la estructuración de la doble militancia por la modalidad de apoyo,
que debe analizarse cuando se desciende a un caso en concreto, se
impone la prueba fehaciente de la conducta positiva del acusado de
haber incurrido en la prohibición, a partir de claras y corroboradas
manifestaciones de acompañamiento, asistencia y respaldo expreso
a quien por ideología, disciplina de partido y/o pertenencia a otra
colectividad, no podía apoyar, precisamente porque ese tercero está
adepto políticamente a otra colectividad política, que le resulta ajena
al demandado por la conducta prohibitiva. Por ello, se descarta dentro
de la doble militancia, toda conducta que provenga del apoyo de otro,
pues en últimas ni el legislador así lo contempló y, en estricto soporte
teleológico y dentro de criterios de razonabilidad, no resulta de recibo
responsabilizar política y electoralmente a una persona por los actos
o conductas de otro, en atención a que se trata de una sanción que
se soporta en las actuaciones o actividades subjetivas y propias de
quien es enjuiciado como tránsfuga. Así las cosas, resultaría extraño
responsabilizarlo por las actividades de terceros que no puede
gobernar y frente a los cuales carece de la posibilidad de impedirlas,
por pertenecer al aspecto volitivo que le es ajeno. Esa razón por la cual
a un accionado por doble militancia no puede incursionar en esta si el
apoyo es prodigado por otros.
TESIS 3: Se aclara por la Sala que los (…) dos aspectos fácticos
formulados por los demandantes relativos a si existe doble militancia,
al recibir el apoyo de otros candidatos inscritos por otro partido y si
el acuerdo de coalición no se radicó al momento de la inscripción,
no merecen un estudio adicional, pues (…), es inexistente la doble
militancia de un candidato cuando se trata del apoyo ofrecido por
otros y en la documentación que remitió al proceso la RNEC, reposa
el formulario E-6GOB que sí contiene en los anexos adosados, el
acuerdo de coalición, por lo que cae por su peso la afirmación de la
parte actora sobre la irregularidad de la inscripción por no contar con
dicho acuerdo de voluntades. Así tampoco merece pronunciamiento
adicional el cargo atinente a si se configuró la doble militancia por el
hecho de haber sido promovido e inscrito inicialmente por un grupo
significativo de ciudadanos y luego por una coalición de partidos, en
tanto el formulario E-6GOB que reposa en el proceso acumulado, fue
allegado por la autoridad electoral competente, mediante oficio de 2
de marzo de 2021 suscrito por los Delegados Departamentales, dando
cumplimiento y alcance al requerimiento probatorio del Despacho
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es el sustrato de la misma ni responde a la teleología de la prohibición
y menos materializan la ayuda. (…). Así las cosas, para su valoración
probatoria debe armonizarse con los demás medios probatorios
recaudados, a fin de determinar si tiene la fuerza de convicción que
la parte actora busca para acreditar la doble militancia. (…). De todo lo
anterior, para la Sala es clara, la carencia de fortaleza probatoria del
medio de convicción que se analiza, tendiente a acreditar el supuesto
apoyo del demandado a los candidatos del Partido Conservador
Colombiano para la circunscripción electoral de Marquetalia (Caldas).
(…). [L]a Sala considera que se debe dar aplicación al artículo 247 del
CGP, en el que se indica respecto de la valoración de mensajes de datos
que la simple impresión de éste debe seguir las reglas generales de
valoración probatoria de los documentos, conforme al 243 ejusdem,
en tanto aquellos solo pueden ser valorados como tal cuando han sido
aportados en el mismo formato en que fueron generados, enviados,
recibidos o que los reproduzcan con exactitud, lo cual no acontece con
la mera impresión física en papel. (…). En consecuencia, esta prueba
tampoco suministra a esta Judicatura la convicción del apoyo o
asistencia que se atribuyó al demandado respecto a los candidatos de
otras colectividades diferentes a las coaligadas, además que no resulta
converger con otro medio probatorio de los que integran el acervo,
generando así la falta de probanza sobre el supuesto que trae la norma
que consagra la prohibición del transfuguismo. (…). [E]n el sub judice de
conformidad con el artículo 243 del C.G.P, la grabación en la forma
como fue aportada, resulta ser un documento privado, que conforme
al artículo 244 ib, goza de presunción de autenticidad mientras no
haya sido tachada de falsa o desconocida. La referida disposición
aplicada al caso concreto, permite afirmar que la grabación en video
es privada y emana de un tercero, ya que quien la adosa no se atribuye
su autoría. (…). No obstante, el reconocimiento del declarante, la Sala
aclara que la existencia de una pancarta política publicitaria tampoco
resulta de recibo frente a las probanzas que se requieren para el apoyo
constitutivo de doble militancia, precisamente, en aquellos casos en
los que no hay evidencia cierta que pueda derivarse de un actuar a
voluntad del accionado. (…). Por lo tanto, el hecho de que un candidato
asista a reuniones donde figura publicidad de candidatos de otros
partidos, no evidencia de manera contundente que con su asistencia
se manifieste el apoyo que se requiere para que se pueda anular el
acto electoral por doble militancia, sin otro soporte probatorio que
evidencia al juzgador que en realidad sí se trató del apoyo cierto,
expreso y activo constitutivo de doble militancia. De manera que, del
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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elegido. (…). En efecto, la inscripción de candidaturas a cargos de
elección popular tiene dos grandes puntos de partida, por una parte,
el aval que se permite solo a los partidos y movimientos políticos con
personería jurídica e incluso constituye un elemento diferenciador
entre éstos y las demás colectividades, en las que se encuentran los
grupos significativos de ciudadanos y los movimientos sociales. Por
otra, los apoyos por firmas, posibilidad que se da como garantía de
una mayor participación democrática del conglomerado, pues se
deja de lado la exigencia de los requisitos y el engranaje propio de
aquellos y se les permite inscribir candidaturas bajo exigencias de
determinado número de firmas válidas y la constitución de una póliza
de cumplimiento. (…). Lo anterior se concibe dentro del marco de un
presupuesto sine qua non dentro de lo que se puede calificar como
requisito de la esencia en toda inscripción de candidaturas, al punto
que si no se cuenta con ninguna –aval o apoyo por firmas- resulta
imposible ser candidato y, en consecuencia, entrar a la competencia
electoral con la potencialidad de ser elegido. Otro aspecto es el que
resulta del enfoque de la legitimación para inscribir candidaturas, por
parte del sujeto activo inscriptor, en cuyo escenario, emergen todas
las colectividades políticas mencionadas, agrupadas en dos grupos, a
saber: 1) la inscripción individualmente considerada, cuando son únicas
postulantes y 2) la de carácter colectivo, cuando voluntariamente varias
de ellas unen fuerzas electorales mediante la figura de la coalición, que
es una unión política electoral en la que pueden converger todos esos
corporativos alrededor de un solo candidato o lista en la que fincan sus
expectativas de triunfo electoral, pero sin perder la naturaleza física,
ideológica y filosófica distintiva de cada uno de los coaligados y ante
todo sin vocación de permanencia en esa unión. Armonizado con el
mandato superior contenido en los incisos 3 y 4 del artículo 108, el
artículo 29 de la Ley 1475 de 2011 consagra que tanto los partidos
y movimientos políticos con personería jurídica coaligados entre sí
y/o con grupos significativos de ciudadanos, están facultados para
inscribir candidaturas para cargos uninominales. Como consecuencia
de ello, el aspirante de la coalición es el único para todos los partidos,
movimientos y grupos significativos de ciudadanos coaligados o
para quienes adhieran o apoyen a dicho candidato. Ello por cuanto
la misma norma es perentoria en indicar que la suscripción del
acuerdo de coalición tiene carácter vinculante, lo que impone que ni
los partidos, movimientos políticos ni sus directivos ni los promotores
de los grupos significativos de ciudadanos pueden inscribir ni apoyar
a candidato distinto al designado, estatuyendo la incursión en esa
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 6: [L]a Carta Magna de 1991 (…) dio apertura a otros mecanismos
de participación de las personas en la vida política del país, entre ellas
los grupos significativos de ciudadanos y que emergían como garantía
de la democracia participativa. De manera que en forma paralela a
los partidos y movimientos políticos con personería jurídica emergían
los grupos significativos de ciudadanos dentro de las posibilidades
para que una persona se candidatizara a las diferentes elecciones
populares, para dar posibilidad a que los diversos sectores de la
sociedad fueran incluidos en la política ciudadana, con el propósito
de fortalecer la democracia participativa. (…). La reglamentación
de los grupos significativos de ciudadanos de dio con la Ley 130 de
1994 y luego con las Leyes 996 de 2005 y 1475 de 2011, como nuevo
actor electoral en el sistema de partidos en Colombia. Groso modo, la
intención de la constituyente y la normatividad reglamentaria de los
grupos significativos fue consolidar mediante mecanismos concretos
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la democracia participativa mediante la ampliación de este principio
constitucional no exclusivamente a los partidos y movimientos con
personería jurídica. (…). [L]os grupos significativos de ciudadanos se
entienden como manifestaciones políticas coyunturales que carecen
tanto de vocación de permanencia como de un nivel de organización
tal, que les permita asegurar algún nivel de institucionalidad. De todas
formas, estos grupos recogen una voluntad popular cualitativamente
importante, cuya finalidad puede ser la de obtener resultados concretos
sociales y/o económicos o simplemente participar en un proceso
electoral determinado (…). En este sentido, (…), es dable afirmar que
la principal diferencia entre los grupos significativos de ciudadanos
y las organizaciones políticas con estructuras definidas, como lo son
los partidos y los movimientos políticos, es su vocación estructural de
permanencia. (…). El Consejo de Estado, en la misma línea, en sentencia
de 21 de julio de 2016 expresó que la diferencia principal entre los
partidos y movimientos políticos con las organizaciones sociales, los
movimientos sociales y los grupos significativos de ciudadanos, radica
principalmente en su vocación de permanencia, y en que aquéllos
están amparados en toda su actuación por el reconocimiento de la
personería jurídica.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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políticos como dichos grupos significativos deberán cumplir como
requisito para la oficialización de su candidatura, la recolección
de un número determinado de firmas válidas corroborado por la
Organización Electoral. En concreto, la ley señala que la recolección
de dichas firmas válidas deben ser equivalentes al menos al veinte
por ciento (20%) del resultado de dividir el número de ciudadanos
aptos para votar en la respectiva circunscripción electoral entre el
número de curules o cargos por proveer. En todo caso el máximo de
firmas a exigir para inscribir una candidatura será de cincuenta mil
(50.000). Se entiende entonces desde un principio que la recolección
de firmas y su posterior validación se constituyen como requisitos
para la oficialización de la inscripción de las candidaturas. Al respecto,
de conformidad con lo establecido en el artículo 37 del Decreto Ley
1010 de 2000, le corresponde a la Dirección de Censo Electoral,
coordinar y dirigir el proceso de dicha revisión. (…). Ahora bien, resulta
más que pertinente comprender que si bien la oficialización de la
inscripción de la candidatura se da con la verificación y validación de
firmas recolectadas, esta (la inscripción) inicia de acuerdo con la Ley
Estatutaria 1475 de 2011, con inscribir los candidatos y listas, bien
sea de los grupos significativos de ciudadanos o movimientos sociales,
por parte de un comité integrado por tres (3) ciudadanos, este debe
registrarse ante la respectiva autoridad electoral cuando menos un
mes antes de la fecha de cierre de la respectiva inscripción y, en
todo caso, antes del inicio de la recolección de firmas de apoyo a la
candidatura o lista. (…). Respecto a lo que atañe a los candidatos de
coalición por parte de GSC y/o movimientos políticos, podrán inscribir
candidatos de coalición para cargos uninominales. El candidato de
coalición será el candidato único de los partidos, movimientos y grupos
significativos de ciudadanos que participen en ella. Igualmente será el
candidato único de los partidos y movimientos con personería jurídica
que aunque no participen en la coalición decidan adherir o apoyar al
candidato de la coalición.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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tal efecto, celebraron el pacto de asociación y lo registraron como
anexo necesario al E-6 GOB, cuyo texto es claro y coincidente con la
afirmación de que no se probó que se hubiera presentado una doble
inscripción, en tanto emergió como demostrada aquella hecha por
la coalición y así lo entendieron los coaligados, entre ellos, el grupo
significativo de ciudadanos con la rúbrica total de sus representantes
del comité inscriptor debidamente registrados, sin desconocer la
condición de este último, quien se itera también es parte integrante
de la asociación política que se pactó para apoyar la candidatura
del accionado a su aspiración a la Gobernación de Caldas. (…). Así
también, normativamente (…), el grupo significativo de ciudadanos
está facultado y legitimado por el legislador para converger en
coalición con otras colectividades, sin que la norma haya exigido
la existencia de autorización de todos y cada uno de los firmantes,
en tanto resultaría prácticamente imposible lograrlo y generaría la
inoperancia de la posibilidad de una coalición integrada por cualquier
grupo significativo, pues ha de recordarse que debe su existencia a
las firmas logradas aunada la validez de las mismas certificada por
la autoridad electoral competente. (…). En esa línea expuesta, la Sala
evidencia que la plataforma ideológica esgrimida por el accionado
al momento de candidatizarse e inscribirse, contó con la aprobación
de la coalición, quien la adoptó para sí como programa de gobierno
del candidato, por lo que mal podía afirmarse que los electores no
tendrían claro cuál sería el programa que apoyaban con su voto y
menos que afectara la coerción del voto programático. Ahora bien,
de cara a la demanda se evidencia que no se demostró la duplicidad
de los programas de gobierno, por lo que se requeriría de otras
probanzas para que tal acusación pudiera verse viable de estructurar
la prohibición de doble militancia, en tanto el programa de gobierno y
el voto programático en su correlación es el reflejo de la importante
bitácora de gobierno del candidato, al contener la garantía de que
las labores, los propósitos y objetivos a ejecutar y a cumplir serán
cumplidos en su administración, en caso de ser elegido, lo que hace
claramente evidente que no podría estructurar doble militancia, sin
otros elementos que dieran cuenta de la simultaneidad de pertenencia
a más de una colectividad. Aunado a la forma armónica como los
hechos planteados y comprobados han encajado con los medios
probatorios para dar al juez de la nulidad electoral la certeza de que las
irregularidades glosadas por la parte demandante no corresponden
a la realidad comprobada, imponen desechar las censuras de doble
militancia que se plantearon focalizadas en la modalidad de apoyo y en
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
108 INCISO 3 Y 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 230 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2003 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2
INCISO 2 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 13 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 29 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 / DECRETO LEY 1010 DE 2000 - ARTÍCULO 37
/ LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 9 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO
167 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 243 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 244 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 247
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
ALCALDE DE LA LOCALIDAD HISTÓRICA Y DEL CARIBE NORTE DE
CARTAGENA, RÉGIMEN ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO CAPITAL,
RÉGIMEN DE DISTRITO ESPECIAL, ALCALDE LOCAL
EXTRACTO NO. 29
RADICADO: 13001-23-33-000-2018-00801-03
FECHA: 15/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gustavo Martínez Betancurt
DEMANDADO: Carlos Mario Mieles Bello – Alcalde de la Localidad
Histórica y del Caribe Norte de Cartagena
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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Régimen Político, Administrativo y Fiscal de los Distritos Portuario e
Industrial de Barranquilla, Turístico y Cultural de Cartagena de Indias
y Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta», que en su artículo
2º dispuso que: «En todo caso las disposiciones de carácter especial
prevalecerán sobre las de carácter general que integran el régimen
ordinario de los municipios y/o de los otros entes territoriales; pero
en aquellos eventos no regulados por las normas especiales o que
no se hubieren remitido expresamente a las disposiciones aplicables
a alguno de los otros tipos de entidades territoriales previstas en la
C.P. y la ley, ni a las que está sujeto el Distrito Capital de Bogotá, estos
se sujetarán a las disposiciones previstas para los municipios»; y (ii)
Ley 1617 de 2013 «Por la cual se expide el Régimen para los Distritos
Especiales», que en su artículo 2º indica que los distritos son entidades
territoriales organizadas de acuerdo con lo previsto en la Carta Magna
y se encuentran sujetos a un régimen especial, aclarando en su
inciso final que: «En todo caso las disposiciones de carácter especial
prevalecerán sobre las de carácter general que integran el régimen
ordinario de los municipios y/o de los otros entes territoriales; pero
en aquellos eventos no regulados por las normas especiales, o que
no se hubieren remitido expresamente a las disposiciones aplicables
a alguno de los otros tipos de entidades territoriales, previstas en la
Constitución Política, la ley, ni a las que está sujeto el Distrito Capital
de Bogotá, estos se sujetarán a las disposiciones previstas para los
municipios»; y en el parágrafo correspondiente precisó que: «Las
disposiciones contenidas en la presente ley, son aplicables a todos
los distritos creados y que se creen, a excepción del Distrito Capital
de Bogotá».
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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proyectar sobre personas distintas a quien incurre en ellas (desde
la perspectiva subjetiva de la causal del art. 275.5 del CPACA); y (ii)
la imposibilidad de llevar a cabo un análisis de incidencia de orden
objetivo sobre el impacto directo y trascendental en el resultado
de la elección de las eventuales inhabilidades que recaen sobre
quienes participaron en ella como candidatos pero no resultaron
designados (desde la perspectiva de la expedición irregular). En tal
virtud hay lugar a despachar desfavorablemente este cargo dual de
la impugnación. En relación con la segunda acusación del recurrente,
alega que no fueron valoradas todas las pruebas aportadas para
acreditar la configuración de la prohibición, lato sensu, del artículo
179.8 superior en el caso del señor Carlos Mario Mieles Bello, de modo
tal que se pasó por alto que se inscribió, fue postulado y nombrado
como alcalde de la Localidad Histórica y del Caribe Norte, mientras
simultáneamente tenía la calidad de contratista del distrito, para
funciones públicas de asesoría jurídica en la Escuela de Gobierno y
Liderazgo. (…). En consecuencia, esta Sala observa que el primero de
tales presupuestos [que una misma persona sea elegida para más de
una corporación o cargo público o para una corporación y un cargo]
no se cumple en referencia a los alcaldes locales, comoquiera que no
ejercen un cargo de elección popular sino que son designados por el
alcalde mayor de terna enviada por la Junta Administradora Local
correspondiente, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 323 de la
Constitución Política y, por tanto, se trata de una prohibición que no les
resulta aplicable; y adicionalmente, en este caso particular, tampoco
se encontraría satisfecho el segundo presupuesto en cuanto no se
puede predicar coincidencia de periodos cuando el designado, señor
Carlos Mario Mieles Bello, ostentaba la condición de contratista más
no de servidor público del Distrito de Cartagena y, entonces, no tenía
vínculo laboral vigente con la Administración, por lo que el impugnante
confunde aquí el plazo de ejecución de la orden de prestación de
servicios No. 2807 del 25 de abril de 2017, por siete (7) meses, con
la modalidad de empleo público de periodo fijo, prevista en el artículo
1, literal c) de la Ley 909 de 2004 y, en consecuencia, este cargo de
la apelación será despachado desfavorablemente. (…). [F]rente a la
tercera censura del peticionario, referida a que el acto demandado
nunca fue publicado en la Gaceta Distrital Virtual de Cartagena, tal
como lo prescribe el artículo 65 del CPACA, en concordancia con
el artículo 164, numeral 2, literal a) ejusdem y, por tanto, carece de
validez, acierta el Ministerio al señalar que se trata de una cuestión
nueva, en la medida en que no fue planteada en la demanda y, por
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 179 NUMERAL 8 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 323 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 328 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 1987 – ARTÍCULO 2 / DECRETO 1421 DE 1993 – ARTÍCULO 66 / DECRETO
1421 DE 1993 – ARTÍCULO 84
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, FALSEDAD EN DOCUMENTO ELECTORAL,
DIFERENCIA ENTRE EL FORMULARIO E-14 Y EL FORMULARIO
E-24, VALOR PROBATORIO DE LOS FORMULARIOS E-14
EXTRACTO NO. 30
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00017-01
FECHA: 15/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Noé Quiñonez Guerrero
DEMANDADOS: Magdeleine Celorio Panameño y otros - Concejales
de Buenaventura
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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un acuerdo entre sus integrantes sobre la forma en que debían
tramitarse y resolverse; y si no se interponen tales mecanismos
de contradicción, tienen el deber de declarar las elecciones de las
autoridades del orden que corresponda, bien se trate de alcaldes,
concejales y ediles (arts. 164, 166 y 167 del CE). Ahora bien, en los
artículos 180 y ss. ejusdem se fijan las reglas para la realización de los
escrutinios generales, a cargo de los delegados del CNE que integran
las comisiones escrutadoras departamentales, que se concretan en
practicar los escrutinios del departamento respectivo con base en
las actas elaboradas por las comisiones escrutadoras distritales y
municipales (en esta fase solo procede el recuento de votos emitidos
en una mesa cuando la comisión escrutadora distrital o municipal se
hubiera negado a hacerlo en la fase anterior y tal decisión hubiera
sido objeto del recurso de apelación en forma oportuna y fundada);
resolver en primera instancia las reclamaciones, solicitudes de
saneamiento y recursos que se formulen por los candidatos, testigos
y apoderados de las agrupaciones políticas contra los escrutinios de
las comisiones escrutadoras distritales y municipales; y conceder
ante el CNE las apelaciones que se formulen en contra de sus
decisiones y declarar la elección de las autoridades pertenecientes al
nivel departamental (gobernadores, diputados y representantes a la
Cámara), cuando hubiere lugar a ello. Finalmente, se encuentran los
escrutinios asignados al CNE por el artículo 187 del Código Electoral
y el artículo 265.8 de la Constitución Política, modificado por el
artículo 12 del Acto Legislativo No. 01 de 2009, autoridad que opera
como órgano de cierre, al que le está asignada la competencia para
resolver en segunda instancia las apelaciones contra las decisiones
de sus delegados o los desacuerdos entre ellos en las comisiones
escrutadoras departamentales y, en ese caso, declarar la elección
de las autoridades del orden departamental o el alcalde mayor de
Bogotá, así como las del orden nacional por vía directa (presidente,
vicepresidente, cámara internacional y senadores). En este orden, es
menester concluir que el procedimiento de escrutinio, que adelantan
las distintas autoridades electorales enunciadas se rige por los
principios de preclusión, celeridad, contradicción, doble instancia,
consecutividad, publicidad y transparencia, entre otros, en tanto que
estas actúan como escrutadoras y, simultáneamente, como superior
jerárquico de la comisiones del nivel que le precede, siendo el CNE
el órgano de cierre, como máxima autoridad de este procedimiento,
cuya competencia se desplega por diversas vías, según se trate de
una elección del orden nacional o departamental.
163
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 2: El artículo 275, numeral 3 del CPACA señala que los actos
de elección o nombramiento son nulos cuando: “Los documentos
electorales contengan datos contrarios a la verdad o hayan sido
alterados con el propósito de modificar los resultados electorales”.
Esta causal, recoge dos supuestos de hecho que estaban diferenciados
en el artículo 233, numerales 2 y 3, del Decreto 01 de 1984, el cual
señalaba que las actas de escrutinio de toda corporación electoral son
nulas: “Cuando aparezca que el registro es falso o apócrifo, o falsos
o apócrifos los elementos que hayan servido para su formación” y
“Cuando aparezca que las actas han sufrido altercaciones sustanciales
en lo escrito, después de firmadas por los miembros de la corporación
que los expide”. Por lo anterior, esta Sección ha precisado que este
vicio de nulidad se materializa en aquellos eventos en los cuales
la información contenida en los distintos formularios electorales
no se corresponden con la realidad de la votación y el consecuente
procedimiento de escrutinio y, en ese orden, distingue entre dos tipos
de falsedades que la configuran: la ideológica y la material; la primera,
referida a diferencias en la información consignada en diferentes
actas de escrutinio que guardan una relación de conexidad entre sí,
cuando las autoridades electorales omiten dejar constancia de las
razones que justifican tales inconsistencias; y la segunda, referida a
las alteraciones deliberadas en los resultados del escrutinio, mediante
la manipulación de los documentos electorales, con el ánimo de
modificar los resultados de la elección. (…). En este orden, la hipótesis
más recurrente de falsedad ideológica en los procesos de nulidad
electoral se configura cuando en los registros electorales se presenta
una diferencia injustificada entre los datos consignados en los
formularios E-14 y E-24, esto es, cuando los resultados del escrutinio
practicado por los jurados de votación -que constan en la primera de
tales actas-, no se corresponden con los consignados por comisión
escrutadora zonal, auxiliar o municipal -en la segunda-, aumentando o
disminuyendo los resultados de los comicios en la respectiva mesa, lo
que configura un fraude electoral en la medida en que la información
contenida en uno y otro documento, en principio, debe ser idéntica. Por
tanto, cualquier inconsistencia entre sus datos debe estar mediada por
algunas de las razones legales que lo autorizan, como por ejemplo una
solicitud de reconteo de votos, de las que se debe dejar constancia en
las actas generales de escrutinio.
164
los jurados de votación debe ser idéntico, en cuanto la diferencia
entre ellos es solo de finalidad-destino. Así, el de claveros sirve de
sustento al escrutinio zonal, auxiliar o municipal de primer nivel; el
de delegados se digitaliza y publica en la página web de la RNEC, y
el de transmisión es la base del preconteo y se entrega a los testigos
electorales que lo soliciten para su control. (…). En este sentido, se
reiteró la línea jurisprudencial vigente que sostiene frente al valor
probatorio de tales ejemplares, que en principio todos son igualmente
válidos en la medida en que su contenido debe ser idéntico, pero que
ante eventuales diferencias entre los registros contenidos en ellos,
la regla general es la prevalencia probatoria del correspondiente
a claveros. (…). Sin embargo, también se debe destacar que tal
estandar probatorio no es absoluto en tanto admite que, por vía
de excepción, se otorgue mayor valor probatorio al ejemplar de
delegados siempre y cuando se acredite alguna circunstancia
especial que le reste credibilidad al ejemplar de claveros, como por
ejemplo que contiene irregularidades o errores, o que se rompió la
cadena de custodia. (…). En tal virtud, pasa a confrontarse uno y otro
ejemplar de los formularios E-14 relacionados con las mesas sub
examine, bajo la premisa de que los datos electorales consignados
en ellos no deben presentar discrepancias, para entonces despejar
cualquier duda sobre las cifras de la votación que obtuvo la lista y
los candidatos del partido Alianza Verde al Concejo de Buenaventura
que corresponden a la verdad electoral, tomando como tales las
que se repitan en forma idéntica en tales documentos, de modo
que se pueda verificar su eventual alteración con el propósito de
modificar los resultados de la elección, tal como alegó la apelante.
(…). En este orden de ideas, es que el examen de los formularios
E-14 de delegados para establecer diferencias injustificadas con
los guarismos consignados en los formularios E-24 es posible
como excepción, en términos de su mayor valor probatorio, bajo la
condición de que se aleguen y demuestren inconsistencias en los
datos contenidos en los formularios E-14 de claveros.
165
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
209 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 265 NUMERAL 8 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2009 - ARTÍCULO 12 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 6 DE 1990 – ARTÍCULO 12
166
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
REPRESENTANTES PRINCIPAL Y SUPLENTE DE LOS EXRECTORES
ANTE EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO,
INDIVIDUALIZACIÓN DEL ACTO ACUSADO EN LA DEMANDA
ELECTORAL, AUTORIDAD ELECTORAL, COMITÉ ELECTORAL DE
LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO, AUTONOMÍA UNIVERSITARIA,
ELECCIÓN DEL REPRESENTANTE DE LOS EXRECTORES ANTE
EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO,
CONVOCATORIA A ELECCIONES, FALTA DE COMPETENCIA
ADMINISTRATIVA, PRINCIPIO DE LEGALIDAD, CENSO ELECTORAL
EXTRACTO NO. 31
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00060-00
FECHA: 22/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Eduardo Antonio García Vega
DEMANDADOS: Fidel Quinto Mosquera y Juan Diego Castrillón Orrego –
Representantes principal y suplente de los ex-rectores
ante el Consejo Superior de la Universidad del Pacífico
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
167
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
168
interno del estamento de los exrectores, por lo que es éste y no otro,
el acto susceptible de control jurisdiccional.
169
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
170
ser desconocida por la entidad ni los actores del proceso de selección,
pues comprometen principios y valores superiores como la buena fe, la
confianza legítima, la transparencia y el debido proceso administrativo.
En lo que respecta a la posibilidad de modificar los términos de una
convocatoria pública, esta Sección ha manifestado en los siguientes
términos: (…). “No escapa a la Sala que existen circunstancias en las
cuales el ordenamiento jurídico avala la variación en los términos
de una convocatoria. En este contexto, huelga manifestar que la
administración no podrá modificar un lapso establecido en una
convocatoria pública, salvo, cuando se presenten los siguientes
eventos: i) Cuando el cronograma expresamente así lo autorice. (…).
ii) Cuando el reglamento de la entidad así lo autoriza. (…). iii) En caso
de fuerza mayor o caso fortuito. (…)”. Descendiendo al caso sub judice,
se observa que el Acuerdo No. 075 de 2020, proferido por el Consejo
Superior Universitario, que contiene el cronograma del proceso, fijó
en el artículo segundo como fecha para la realización de la reunión de
elección del representante de los ex-rectores, el día 27 de marzo de
2020. Igualmente, conforme al acta de la asamblea de reunión de los
Ex-Rectores No. 001 de fecha 24 de marzo de 2020, se dejó constancia
de que “Siendo la (sic) 8:30 am del día 24 de marzo del año 2020, se
efectuó Asamblea General Ordinaria”, y en dicha reunión se eligió a
los señores Fidel Quinto Mosquera y Juan Diego Castrillón Orrego,
como representante, principal y suplente, respectivamente, de los ex-
rectores ante el Consejo Superior de la Universidad del Pacífico. Ahora
bien, no se advierte del acta ninguna mención que explique el cambio
de la fecha de reunión fijada previamente en el calendario electoral.
Tampoco se allegó al plenario prueba que demuestre la ocurrencia de
alguno de los supuestos señalados en la jurisprudencia para estimar
que se justificó el cambio de la fecha de la reunión estamentaria. Por
el contrario, se advierte que dicha variación no estaba expresamente
autorizada en la convocatoria contenida en la Resolución Rectoral No.
0025 – 2020 del 13 de febrero de 2020, ni en el Acuerdo 070 del 25
de noviembre de 2019, que contiene el reglamento electoral. (…). En
consecuencia, al no haber ningún elemento de juicio que explique lo
acontecido, como tampoco la presencia de un hecho extraño al querer
de la administración que configurara fuerza mayor o caso fortuito
que impidiera la realización de esta reunión en la fecha prevista, se
concluye que este cambio resultó repentino y caprichoso, por lo que
se quebrantó el artículo 2º del Acuerdo No. 075 de 11 de febrero del
año 2020, por lo que este cargo está llamado a prosperar. Ahora bien,
el Ministerio Público, agrega que a pesar de esta irregularidad debe
171
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
172
pues, las etapas, fechas, plazos y demás aspectos señalados, hacen
parte de las reglas de la convocatoria y su alteración genera una
grave afectación a los derechos a la buena fe, confianza legítima
y debido proceso de los participantes. Por lo tanto, cualquier
cambio en relación con el cronograma, solo podía producirse por la
misma autoridad habilitada para ello, esto es, el Consejo Superior
Universitario, como lo establece el artículo 27 del Acuerdo 075 de
2020: (…). En este orden, aunque es el rector quien debe “convocar”
a la elección del representante de los ex-rectores, según lo dispone
el artículo 36 del Acuerdo 070 de 2020, y esto se hizo mediante la
Resolución Rectoral No. 0025 del 13 de febrero, no puede pasarse
por alto que, en el mismo acto administrativo, se precisó “previo
cumplimiento de las etapas del proceso de elección establecidas en
el cronograma determinado en el Acuerdo 075 de 11 de febrero de
2020”, lo que quiere decir, i) que no se podía cambiar la fecha del 27
de marzo de 2020, prevista en el calendario y ii) que la única autoridad
que podía hacerlo era el estamento que tenía atribuida la competencia.
Así entonces, la autorización dada por el reglamento para que “entre
ellos mismos”, -refiriéndose al estamento de exrectores-, eligieran a
su representante principal y suplente, no puede interpretarse como
una autorización para desconocer una de las reglas fijadas por la
convocatoria, esto, la fecha de realización de las elecciones, ni como
una licencia para arrogarse una competencia que no se tenía, como
es la referida a la potestad de modificar el calendario electoral. Ahora
bien, descendiendo al caso concreto, se tiene que al revisar el acta de
asamblea de ex –rectores No. 001 del 24 de marzo de 2020, que se
allegó con la solicitud de suspensión provisional, se puede leer que
la Asamblea se efectuó “por previa convocatoria realizada por el Ex
Rector de la Universidad del Chocó FIDEL QUINTO MOSQUERA”, esto
es, por uno de los aspirantes a ser elegido, quien a la postre resultó
elegido como representante principal de este estamento, con los
votos de solo tres (3) candidatos, Fidel Quinto Mosquera y Juan Diego
Castrillón Orrego, y Efrén Santiago Coral. Además, la presidenta del
Consejo Superior Universitario allegó una certificación expedida por
el rector (E) de la Universidad del Pacífico - señor Dagoberto Riascos
Micolta-, de fecha 27 de abril de 2020, en la que certifica que dicha
asamblea no fue convocada por el rector, lo que lleva a la Sala a
concluir que este cargo tiene vocación de prosperidad al demostrarse
la vulneración del artículo 36 del Acuerdo 070 de 2019 en armonía
con el artículo 2º del Acuerdo 075 de 2020, proferidos por el Consejo
Superior de la Universidad del Pacífico.
173
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
174
en este proceso, el acto de elección es el del 24 de marzo de 2020, a
través del cual el estamento correspondiente optó por la única plancha
inscrita, condición que ameritó conforme con la norma reguladora de la
elección su designación automática. No obstante, en el caso concreto, se
determinó que el acto pasible de control, es el de 27 de marzo de 2020,
que se constituye en el acto de confirmación de esta elección, por lo que
según los artículos 36 y 42 del reglamento electoral, el comité
correspondiente se circunscribe a verificar los requisitos para la
posesión de los designados. En suma, conforme con lo expuesto, la
providencia debió señalar que la demanda se dirigió a cuestionar la
legalidad de lo que se denomina un acto electoral complejo; es decir,
aquellos que se forman por la concurrencia de una serie de actos que no
tienen existencia jurídica separada e independiente y que provienen de
diversas voluntades y/o autoridades, generándose así una unidad de
contenido y de fin, de tal suerte que las diversas voluntades concurren
para formar un acto único. Ello quiere significar que tanto del acto del 24
de marzo de 2020 como el del 27 del mismo mes y año, conforman una
proposición jurídica completa, pues con el primero, se realizó la elección
de los representantes de los ex- rectores de la Universidad del Pacífico.
Ello, aunado a que el parágrafo del artículo 42 del reglamento electoral
de la institución, fue muy claro al determinar, que cuando sólo se
presenta un candidato y su respectivo suplente en el referido proceso
eleccionario, su designación es automática y, en ese orden de ideas, el
segundo acto es el de confirmación, para efecto de ordenar su posesión
respectiva. [Se aclara] que de todas maneras, así la demanda se haya
dirigido en contra del acto expedido por el Comité Electoral y no frente
aquel que [se considera], contenía la decisión de elección del
representante de los ex rectores y su suplente, ello no impedía adoptar
fallo de fondo en el caso concreto, pues conforme con las facultades de
interpretación de la demanda que reposan en cabeza del juez contencioso
administrativo y ante la naturaleza pública de este medio de control, era
posible determinar con toda claridad el acto pasible de control y por lo
tanto, dictar la sentencia correspondiente. En relación con la estructura
argumentativa de la providencia aprobada por esta Sala de la Sección
Quinta, [se considera] que si la conclusión a la que se arriba es la falta de
competencia de quien convocó a la reunión electoral, es claro que este
aspecto deviene entonces en la principal irregularidad acaecida al
interior de la actuación. Ello es así, por cuanto la atribución jurídica para
tomar una determinada decisión o adelantar cierto trámite, es un
requisito previo e indispensable para considerar la validez de aquellas,
razón por la cual, de encontrarse una deficiencia sobre este punto, desde
175
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
176
asistencia del actor a la reunión electoral, tiene relevancia frente al acto
acusado, en tanto estaba demostrada la afectación de sus garantías
fundamentales. Como fue expuesto en la parte dogmática del fallo, el
proceso para la elección del representante de los ex rectores al Consejo
Superior de la Universidad del Pacífico, consta de varias etapas, dentro
de las cuales, [se considera] procedente resaltar que la postulación de
candidatos y la verificación del cumplimiento de los requisitos por parte
de los mismos se lleva en forma previa a la reunión del ente estamentario
que elige. Así las cosas, se tiene que el [actor], se encontraba habilitado
para ser candidato al interior del proceso. Ante ello, la irregularidad
relativa a la modificación de la fecha de la reunión electoral, efectuada
por quien no tenía competencia para ello, repercute de forma directa en
el derecho a ser elegido -artículo 40 constitucional- de quien ya había
sido acreditado como candidato al cargo, tanto así, que como se expone
en los antecedentes, los elegidos resultaron de una única plancha,
situación que se deriva de la exclusión de otros aspirantes, entre ellos el
demandante. En otras palabras, la serie de actuaciones irregulares que
conllevaron a que la reunión electoral no se adelantara en la fecha
inicialmente prevista, afectaron de forma directa la posibilidad de
quienes ya habían sido acreditados con el cumplimiento de los requisitos
para ser considerados para el cargo, de someter su nombre a
consideración de sus pares, en un claro detrimento de garantías
fundamentales y del principio democrático. A pesar de lo dicho en forma
precedente, [se acompañó con] voto favorable la providencia, toda vez
que, no obstante las posibles contradicciones evidenciadas en la línea
argumental de la misma, [se considera] que estaba demostrado al
interior del expediente que la reunión electoral, en la cual fue expedido
el acto que contiene la designación de los demandados en el cargo de
representante principal y suplente de los ex rectores ante el Consejo
Superior de la Universidad del Pacífico, fue convocada por quien no tenía
la competencia para el efecto, lo que implicó una modificación de los
términos de la convocatoria inicialmente fijada y una afectación en las
aspiraciones de candidatos debidamente habilitados para someter su
nombre al proceso democrático, como el aquí demandado.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 69 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO –
ARTÍCULO 244 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 257 / LEY 30 DE
1992 – ARTÍCULO 28 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 149 NUMERAL 3
177
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 32
RADICADO: 47001-23-33-000-2020-00023-02
FECHA: 22/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Oladis Esther Correa Suárez
DEMANDADO: Yesit Jaruffe Sandoval Avendaño – Concejal
de Ciénaga – Magdalena, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
178
transitorio 1 del artículo 1 del Acto Legislativo 1 de 2009, que modificó
el artículo 107 de la Constitución, puso de presente que la antedicha
regla tenía por finalidad propender por el fortalecimiento de los partidos
y movimientos políticos, lo cual impacta positivamente en la vigencia
del principio de la soberanía popular. (…). Así entonces, la prohibición
de la doble militancia política surgió con la finalidad de fortalecer los
partidos y movimientos políticos y sancionar el transfuguismo político,
(…), de manera que se procura el respeto por la identidad de los partidos
y se discipline la actividad política, ordenando que los miembros y
militantes de los partidos mantengan su vinculación a la colectividad
política, mientras no renuncien a ellos, bajo los parámetros ordenados
por el legislador y que quienes ostenten alguna representación
mantengan su identidad política, para no burlar la confianza depositada
por sus electores en las urnas. (…). Es importante tener en cuenta que
el legislador estatutario [artículo 2 de la Ley Estatutaria 1475 de 2011]
extendió el ámbito de aplicación de la figura de la doble militancia, en
tanto eliminó la expresión que imponía que el partido o movimiento
político debía contar con personería jurídica, que le adscribía el Acto
Legislativo 01 de 2003. En consecuencia, dispuso que “…En ningún
caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a
más de un partido o movimiento político”. Sobre el particular, la Corte
Constitucional, mediante sentencia C-490 de 2011, (…), determinó
que “el legislador estatutario puede incorporar una regulación más
exigente o extensiva respecto a la prohibición de doble militancia” y,
por ende, declaró este precepto ajustado a la carta política.
179
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
180
supeditados a que la dimisión sea aceptada por la organización. [3]
Para entender que una persona ya no milita en determinado partido,
únicamente es necesario que, de manera expresa, clara, inequívoca y a
través de cualquier medio, informe a la organización política que es su
deseo libre y espontáneo dejar de pertenecer ese partido o movimiento
político. [4] La renuncia a la colectividad política, en el caso de los
militantes, se entiende aceptada con el hecho de la presentación de
la misma ante la respectiva agrupación política a la cual pertenece el
interesado. [5] La aceptación de la renuncia es un trámite meramente
formal, pues la carga del militante se agota cuando informa su deseo
abandonar la colectividad. [6] Para conocer si una persona ha dejado
las filas del partido o movimiento político al cual se encontraba
vinculada, es suficiente establecer con certeza el día en que ésta
presentó la renuncia, sin necesidad de que la misma se haya aceptado
o no por la colectividad. [7] Para que la renuncia tenga la potencialidad
de enervar la prohibición de doble militancia en la primera modalidad,
aquella debe romper con la simultaneidad de la conducta, de forma
que debe presentarse ante la organización política respectiva antes de
la inscripción al nuevo partido o movimiento político.
181
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
182
a los ciudadanos para desafiliarse, supone que sea suficiente que
exprese su voluntad en ese sentido y que no pueda estar sometido a los
trámites internos de la organización para su aceptación. (…). Por tanto,
es en los estatutos y no en otro acto, donde la organización política
debe establecer las pautas de afiliación y retiro de sus miembros y, en
este caso, se itera, el Centro Democrático estableció que la renuncia
opera desde su presentación. Por tanto, este reproche de la parte
actora no está llamado a prosperar. En consecuencia, se confirmará el
fallo apelado, que negó las pretensiones de la demanda de nulidad del
acto de elección del demandado como concejal de Ciénaga.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2003 / ACTO
LEGISLATIVO 01 DE 2009 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 150 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY 1475
DE 2011 – ARTÍCULO 4 NUMERAL 2 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO
165 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 176
183
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 33
184
de legalidad de la actuación de las autoridades, en armonía con los
principios que rigen la función pública, enlistados en el artículo 209
ejusdem, entre los cuales se destaca el de celeridad, en virtud del cual,
el diseño de cualquier procedimiento para la toma de decisiones por
parte de los servidores públicos debe estar estructurado a través de
etapas, diferenciadas y sucesivas, que han de agotarse dentro de plazos
razonables, bajo el principio de preclusividad, evitando dilaciones
injustificadas y, a la vez, salvaguardando el derecho de contradicción.
(…). En este marco general, el Código Electoral y la Ley 1475 de 2011,
regulan el procedimiento de escrutinio que debe adelantarse para
declarar una elección por voto popular, señalando cada una de sus
fases, las autoridades que las dirigen, los derechos y deberes de quienes
intervienen en ellas, el marco adjetivo y sustantivo de sus actuaciones, las
decisiones que se deben tomar y los recursos que proceden en su contra,
entre otros aspectos que brindan seguridad jurídica para garantizar la
transparencia e igualdad entre los candidatos en la contienda electoral,
así como la soberanía popular expresada en el voto. Así, en el artículo
142 del Decreto 2241 de 1986, modificado por el artículo 12 de la Ley 6
de 1990, se establece que el primer paso del escrutinio está en cabeza de
los jurados de votación, quienes deben computar los votos depositados
en su respectiva mesa y plasmar los resultados en los ejemplares
del formulario E-14, debidamente suscritos por ellos; por otra parte,
están autorizados para atender de forma inmediata las solicitudes de
recuento a que haya lugar y para recibir las reclamaciones que deban
ser decididas ulteriormente por las comisiones escrutadoras. Por su
parte, en el artículo 163 se determina el rol de estas últimas, bien sean
distritales, municipales o auxiliares y zonales (cuando por el tamaño
de la circunscripción electoral sea necesario zonificarla), especificando
que tienen el deber de verificar el estado de los documentos electorales
que reciben, proceder al recuento de votos en caso de encontrar en
ellos borrones, tachaduras o enmendaduras, practicar el escrutinio
con base en los datos de los formularios E-14 y consolidarlos en los
formularios E-24, que contienen entonces la información mesa a mesa
de cada puesto de votación dentro de su circunscripción. También
tienen la competencia para resolver las reclamaciones y solicitudes
de saneamiento que se presenten contra el escrutinio adelantado y
su decisión es pasible del recurso de apelación que se surte ante la
comisión escrutadora departamental, a la que deben remitir también
aquellas peticiones sobre las cuales no se alcanzó un acuerdo entre sus
integrantes sobre la forma en que debían tramitarse y resolverse; y si
no se interponen tales mecanismos de contradicción, tienen el deber de
185
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 2: El artículo 275, numeral 3 del CPACA señala que los actos de
elección o nombramiento son nulos cuando: “Los documentos electorales
contengan datos contrarios a la verdad o hayan sido alterados con el
186
propósito de modificar los resultados electorales”. Esta causal, recoge
dos supuestos de hecho que estaban diferenciados en el artículo 233,
numerales 2 y 3, del Decreto 01 de 1984, el cual señalaba que las actas
de escrutinio de toda corporación electoral son nulas: “Cuando aparezca
que el registro es falso o apócrifo, o falsos o apócrifos los elementos que
hayan servido para su formación” y “Cuando aparezca que las actas han
sufrido altercaciones sustanciales en lo escrito, después de firmadas
por los miembros de la corporación que los expide”. Por lo anterior,
esta Sección ha precisado que este vicio de nulidad se materializa en
aquellos eventos en los cuales la información contenida en los distintos
formularios electorales no se corresponden con la realidad de la
votación y el consecuente procedimiento de escrutinio y, en ese orden,
distingue entre dos tipos de falsedades que la configuran: la ideológica
y la material; la primera, referida a diferencias en la información
consignada en diferentes actas de escrutinio que guardan una relación
de conexidad entre sí, cuando las autoridades electorales omiten dejar
constancia de las razones que justifican tales inconsistencias; y la
segunda, referida a las alteraciones deliberadas en los resultados del
escrutinio, mediante la manipulación de los documentos electorales, con
el ánimo de modificar los resultados de la elección. (…). En este orden,
la hipótesis más recurrente de falsedad ideológica en los procesos de
nulidad electoral se configura cuando en los registros electorales se
presenta una diferencia injustificada entre los datos consignados en los
formularios E-14 y E-24, esto es, cuando los resultados del escrutinio
practicado por los jurados de votación -que constan en la primera de
tales actas-, no se corresponden con los consignados por comisión
escrutadora zonal, auxiliar o municipal -en la segunda-, aumentando o
disminuyendo los resultados de los comicios en la respectiva mesa, lo
que configura un fraude electoral en la medida en que la información
contenida en uno y otro documento, en principio, debe ser idéntica. Por
tanto, cualquier inconsistencia entre sus datos debe estar mediada por
algunas de las razones legales que lo autorizan, como por ejemplo una
solicitud de reconteo de votos, de las que se debe dejar constancia en las
actas generales de escrutinio.
187
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
188
correspondientes escritos de impugnación. Esta conclusión se refuerza,
al observar que tanto el umbral de votación, como el cuociente electoral
y la cifra repartidora no alcanzarían a tener una variación significativa
que pudiera modificar la distribución de curules entre las agrupaciones
políticas que compitieron en la elección del Concejo de Manizales. (…). Así
las cosas, se encuentra acreditado también el presupuesto del artículo
287 del CPACA para declarar la nulidad parcial del acto de elección
acusado, por lo que el cargo común de las apelaciones bajo estudio
está llamado a prosperar, en cuanto el señor Jhon Alexander Rodríguez
López debió ser declarado electo como concejal de Manizales en
representación del partido Alianza Verde en lugar de la señora Adriana
Arango Mejía. En tal virtud, erró el a quo cuando usó como parámetro
de referencia para llevar a cabo el análisis de incidencia procedente,
la sumatoria de los sufragios obtenidos por ambos aspirantes en las
7 mesas objeto de controversia más no la votación total que consta a
favor de cada uno de ellos en el formulario E-26 CON del 9 de noviembre
de 2019. (…). Si bien es cierto el a quo, al realizar la consolidación de los
votos en las mesas demandadas, determinó que al candidato No. 01 le
correspondían 7 votos (5 debidamente contabilizados y 2 de la diferencia
injustificada encontrada en la zona 10, puesto 01, mesa 14), mientras
que a la candidata No. 04 le corresponderían 13 sufragios, determinando
que allí no había incidencia, olvidó efectuar la consolidación de estos
votos de forma escalonada, como se desarrolla el escrutinio en el
procedimiento electoral conforme a la normativa vigente, por lo que
debió a su vez sumarle estos dos votos a la totalización que se hace del
formulario E-24 definitivo municipal y a su vez trasladarlo al E-26 CON
del 9 de noviembre de 2019, tal como lo expresaron los apelantes y el
Ministerio Público. En este orden, al efectuar dicha sumatoria es posible
evidenciar que el señor Jhon Alexander Rodríguez López superó por 2
votos a la señora Adriana Arango Mejía, por la tercera votación más alta
de la lista de candidatos al Concejo de Manizales inscrita por el partido
Alianza Verde, lo cual le otorga el derecho a ocupar una de las curules
que obtuvo esa colectividad en la presente elección.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
209 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 265 NUMERAL 8 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2009 - ARTÍCULO 12 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 142 / CÓDIGO
ELECTORAL – ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 276 / LEY 6 DE 1990 – ARTÍCULO 12
189
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 34
RADICADO: 44001-23-40-000-2019-00175-02
FECHA: 29/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Carlos Andrés Urbina Morales, Emiliano Arrieta
Monterroza y Carlos Mario Isaza Serrano
DEMANDADO: Juan José Robles Julio – Alcalde de Manaure –
La Guajirá, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
190
TESIS 1: En primer lugar, es menester precisar que las inhabilidades
están erigidas como especiales condiciones objetivas que pueden
recaer sobre una persona y que tienen como único fin que quienes
accedan o estén en la función pública, desempeñen su cargo bajo
los criterios de igualdad, eficiencia, moralidad e imparcialidad,
garantizando de esta forma la prevalencia de los intereses generales
de la comunidad sobre los personales. (…). Acorde con lo anterior, al
constituir las inhabilidades una restricción al derecho de acceso a
cargos públicos, la Constitución de 1991 dispuso que el desarrollo
de su régimen jurídico estuviera sujeto a reserva legal, lo cual ha
sido enfatizado por parte de esta corporación, estableciéndose en
diferentes oportunidades que el único facultado para estructurar
las circunstancias especiales que limitan el referido derecho es el
legislador. Precisamente, tratándose de los alcaldes, fue con la Ley
136 de 1994, que se enlistaron las causales inhabilitantes aplicables a
estos, norma que sufrió profundas modificaciones con el artículo 37 de
la Ley 617 de 2000, en la que se especificó que no podían ser elegidos
ni designados ni inscritos, para dicha aspiración quienes estuvieron
incursos en hechos constitutivos de aquellas, de las cuales resulta de
interés para el caso que se analiza la prevista en el numeral 4°: (…). [L]
a Sala Electoral ha establecido que el tenor literal del aparte destacado
de la norma en cita [numeral 4 del artículo 95 de la Ley 136 de 1994]
brinda a su intérprete unos elementos que, desde una perspectiva
ontológica, constituyen la esencia del supuesto inhabilitante y sin cuya
acreditación no podría erigirse el límite impuesto al derecho a ser
elegido del inscrito, elegido o designado, a saber: a. Parentesco: que
exista un vínculo por matrimonio o unión permanente o parentesco
en segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil
con servidor público. b. Elemento temporal: que se haya constatado el
ejercicio de autoridad en cualquier momento dentro de los 12 meses
anteriores a la elección. c. Elemento espacial: que la autoridad se haya
ejercido en el respectivo municipio o distrito por el cual se inscribió o
resultó electo el alcalde. d. Elemento objetivo: que haya un ejercicio de
autoridad civil, política, administrativa o militar, conforme a las tres
primeras condiciones. Frente a lo anterior, esta Sección de manera
pacífica ha precisado que estos elementos deben ser concurrentes,
esto es, que para que se configure la causal inhabilitante no basta con
que uno de ellos se acredite, pues todos estos constituyen un conjunto
inescindible. (…). Ahora bien, (…), dos aspectos interesan a la discusión
judicializada y que se mantienen en vía de la alzada y es lo que toca
con el elemento objetivo y al elemento espacial o territorial. En lo que
191
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
192
orgánico y la segunda, que posibilitaba dar apertura de contenido a la
norma, desde un criterio funcional o material, dentro de los conceptos
de la función pública como administración. (…). Esta Sala Electoral ha
definido el criterio orgánico cuando “es posible entender que el ejercicio
de determinado cargo conlleva el ejercicio de autoridad administrativa
por tratarse de aquellos que, de conformidad con la ley, implican
dirección administrativa, por ser ésta una manifestación de dicha
autoridad”. (…). Mientras que el criterio funcional resultará útil para
todos aquellos cargos que no queden incluidos en la referida relación y
que permitirá que el ejercicio de autoridad administrativa como hecho
que configura la inhabilidad prevista en el artículo 37, numeral 4, de
la Ley 617 de 2000, se refiera al pariente que desempeña un cargo
público con poder de mando, facultad decisoria y dirección de asuntos
propios de la función administrativa que se dirigen al funcionamiento
del aparato administrativo que regenta. Por ello con acierto, para
establecer si el ejercicio de determinado cargo público implica el
ejercicio de autoridad administrativa, puede acudirse, o bien a un
criterio orgánico, o bien a un criterio funcional e incluso decantarse
en el estudio por ambas cualificaciones en forma escalonada, a fin
de señalar con mayor fidelidad de cara a la norma inhabilitante, si el
servidor en cuestión frente a quien se juzga el acto declaratorio de
elección, se encontraba o no incurso en alguna imposibilidad para
aspirar al cargo correspondiente.
193
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
194
de 2011 [artículo 3], al establecer los principios y valores regentes
para Uniguajira, consagró dentro de la autonomía todo el reflejo de la
autoridad administrativa que como ente desplegaría en su ejercicio,
muchas de las cuales son otorgadas a los órganos directivos del
ente, entre ellos el Rector. (…). [P]ara la Sala Electoral es claro que el
rector de la Universidad de La Guajira sí detenta claras e importantes
funciones que encajan en el concepto de autoridad administrativa
desde la capacidad de representatividad del ente universitario en
todos los niveles, pasando por las propuestas de reglamentaciones
generales en todos los temas que atañen e interesan a la comunidad
académica, tanto en su ámbito interno como de relaciones con otros.
(…). En ese orden de ideas, la Sala advierte que, a la luz del criterio
funcional, el hermano del demandado al fungir como rector de la
Universidad de La Guajira, ejerció autoridad administrativa, en razón
a las atribuciones y competencias laborales que de conformidad con
el manual de funciones y los estatutos generales tiene asignadas,
acorde al contexto que prevé el artículo 190 de la Ley 136 de 1994.
Sin perjuicio de lo anterior, uno de los argumentos de apelación de la
parte demandada es que el Rector de la Uniguajira no ejerce función
pública general sino especial y focalizada y, por ende, a juicio del
accionado, sin proyección o espectro exógeno, el cual para la Sala no
resulta de recibo, por cuanto el ejercicio de actos de mando y poder,
la capacidad de contratación, la facultad de ordenación del gasto, la
potestad de llevar a cabo procesos disciplinarios y de sanciones de
la misma estirpe, le permiten desplegar actos de autoridad y todas
aquellas potestades propias de su competencia, así que en el caso de
las universidades públicas, este aspecto es de manifestación bifronte,
toda vez que recae en el aspecto interior de la comunidad académica
(autoridad endógena), pero resulta irrefutable su incidencia hacia el
exterior (manifestación exógena) al conglomerado que acude a la
entidad universitaria que a su vez irradia a la sociedad y al electorado,
como se indicó por la visión y la misión expansiva de las capacidades
académicas, que convergen a todos los grupos humanos, sobre todo
cuando se es rector de una universidad pública debido a su notoriedad
dentro del conglomerado social. Lo anterior es lo que amerita que
dada la especialidad del cargo de rector y de la capacidad autonómica
en ente educativo público, se presente una mixtura de atribuciones
que dentro de la arquitectura del Estado, impide que se equipare al
rector de una universidad privada o que le sea aplicable, en forma
absoluta, el régimen propio de las entidades públicas. Por otra parte,
el impugnante yerra al considerar que con la decisión de instancia,
195
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
196
educación y la eficiencia del sector, tienen como propósito facilitar el
acceso de niños y jóvenes en todas las regiones del país a las
instituciones educativas y otorgar una oferta académica que responda
a los requerimientos específicos de la zona de influencia que sea
pertinente para la región y acorde con el mercado laboral y motive a
los jóvenes a permanecer en su lugar de origen. (…). [E]s claro para la
Sala que si bien el CERES no pertenece a la Universidad como
claramente lo esgrimió como defensa el accionado, lo cierto es que
ésta sí tuvo un papel protagónico y principal en dicho CERES-Manaure,
por lo que si bien el ente autónomo universitario es del orden
departamental, con domicilio en la ciudad de Riohacha, conforme
consta en sus actos de creación, a diferencia de lo planteado por el
apelante, sí tuvo una relación directa y estrecha vinculante con el
municipio de Manaure, en aspectos académicos y de educación
superior. Por lo que si bien, itera la Sala que en materia de entes
autónomos, la aplicación del concepto y alcance de las circunscripciones
departamental y municipal, puede constituirse en un criterio de apoyo
en el análisis en el que se busque determinar el elemento espacial o
territorial que prevé la norma en la expresión en “el respectivo
municipio” frente a la autoridad administrativa que se detenta, no
puede ser el único ítem a analizar ni tampoco puede tener aplicación
per se, sin detenerse en otros parámetros que den certeza del
allanamiento al factor o presupuesto territorial que prevé la norma
que consagra la inhabilidad como uno de sus requisitos concurrentes,
en tanto los entes universitarios autónomos tienen su propia dinámica
territorial y geográfica y, por regla general, la designación de sus
directivos no responde a circunscripciones electorales sino a
estamentos y sectores. (…). En este punto, se deja claro que a diferencia
de lo indicado por el accionado en su recurso de apelación, los entes
universitarios autónomos se desmarcan por su naturaleza y régimen
especial, de los llamadas entidades descentralizadas, no siendo viable
tampoco aplicarles el mismo rasero normativo y hermenéutico en
aspectos como el que se analiza en esta oportunidad por la Sala. (…).
Así pues, es claro que Uniguajira está incorporada al diseño institucional
del departamento de La Guajira, solo que no hace parte del sector
estatal seccional central ni descentralizado sino que emerge en su
independencia como ente autónomo dentro de la arquitectura del ente
territorial. (…). Pero para la Sala los aspectos fundamentales en la
arquitectura del ente universitario, son en últimas lo que tendrá
incidencia en los presupuestos de la inhabilidad que se analiza, en
tanto lo que buscan normas como la del numeral 4 del artículo 37 de
197
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
198
causal de inhabilidad, pero no en su afirmación de que el rector de la
universidad de La Guajira solo inhabilitaría a sus parientes que aspiren
a la cámara de representantes o a la gobernación de La Guajira,
precisamente por la consideración de que no solo se debe limitarse al
contexto de las circunscripciones electorales sino que debe procederse
a un estudio comprensivo de otros factores que reflejen en realidad la
composición jurídica de la inhabilidad frente a los entes universitarios
autónomos. Conforme a los anteriores planteamientos, la Sala concluye
que normativa y probatoriamente, frente al señor Juan José Robles
Julio, sí se configuró la inhabilidad establecida en el artículo 37 numeral
4 de la Ley 617 de 2000 para ser elegido alcalde municipal de Manaure,
en razón a que su hermano, el señor Carlos Arturo Robles Julio, detentó
el cargo de rector de la Universidad de La Guajira, ente universitario
autónomo del nivel departamental y ostentó funciones cuyo contenido
dan cuenta del ejercicio de autoridad administrativa dentro del período
inhabilitante que señala la norma en cita y con incidencia territorial y
espacial en el municipio de Manaure. Finalmente, resta por analizar
por esta judicatura un aspecto que se ventiló en la primera instancia,
pues aunque lo discurrido bastaría para esta Sala en cuanto toca a la
configuración de la inhabilidad del numeral 4 del artículo 37 de la Ley
617 de 2000, fue objeto de mención en el recurso de alzada del
accionado y es el atinente a que el rector es presentante legal de una
entidad que administra tributos, contribuciones y tasas, que es otro de
los supuestos generales que contiene la norma en cita, si bien paralelo,
independiente al del ejercicio de autoridad por parte del pariente que
inhabilita al funcionario de quien se discute su elección. (…). No
obstante, es claro que el espectro de una entidad administradora de
rentas tributarias no puede quedarse en el mero recaudo, pues sería
desnaturalizar la importancia de dicha función de administración
tributaria, que comprende complejas funciones y competencias, por lo
que la Sección Quinta no encuentra que Uniguajira, aunque pueda
beneficiarse de los dineros de Estampilla y se le haya facultado para el
recaudo respectivo (literal a) art. 311 Ordenanza 388/14), lo cierto es
que esa sola atribución, no puede ser entendida como el otorgamiento
de competencias de administradora del gravamen, pues es claro que
dentro de sus facultades no están las tributarias propiamente dichas,
a saber: fiscalizar, sostener la discusión administrativa con el
contribuyente, como tampoco se desprenden las potestades de cobro,
devolución o sanción, entre otras. En consecuencia, la entidad
universitaria no encaja en la faceta inhabilitante que trae el artículo 37
numeral 4 de la Ley 617 de 2000, atinente a reputar que el Rector de la
199
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
200
por lo que salvo para los causales 1 y 6, el nuevo cálculo deberá ser
sometido a la ponderación del juez. Los predicados argumentativos
vistos como el de la necesidad de que la nulidad electoral conserve
su naturaleza independiente y propia de medio de control, que
encuentra coincidencia con la nulidad y restablecimiento del derecho,
únicamente por estar sometida a un término de caducidad, pero
alejada, en extremo, de pretensiones o supuestos de restablecimiento
y, el atinente a la inexistencia de vacío normativo, que permitiera un
margen hermenéutico para pensar que la causal 275-5 idem conlleve
un nuevo escrutinio sobre la votación primigenia, la Sala se detiene en
el trasfondo de la argumentación del recurrente, sobre la aplicación
prevalente de los principios que garantizan la protección del electorado
(pro electoratem y pro sufragium). Pues precisamente, el planteamiento
de la parte recurrente cuyo soporte principal es sancionar al candidato
que estando inhabilitado burló las garantías electorales, termina
cayendo en el mismo vicio por él censurado, pues acceder a un nuevo
escrutinio sobre la votación primigenia con exclusión de la votación del
inhabilitado, aparejada con la declaratoria de la elección del candidato
con mayor votación, estaría también privilegiando el derecho de otro
de los elegidos (pro homine), trasladando la condición irregular del
inelegible y el efecto sancionatorio, al electorado del inhabilitado,
quien lo benefició con su voto. Así las cosas, resulta acorde con los
principios democráticos y, de hecho, más equitativo y desde criterios
de razonabilidad, convocar de nuevo a elecciones. (…). Además, al ser
una causal con sustento en aspectos subjetivos de inhabilidad que se
predican de la persona del candidato, no podría tenerse el mismo efecto
o posibilidad de la nulidad electoral por causales objetivas (por vicios
en la votación o en el escrutinio), ya que es bien sabido que éstas se
someten a operaciones matemáticas y métodos como el de afectación
proporcional, que para resultar más equitativo, abarca e incide en
todos los candidatos que obtuvieron votos, para que porcentualmente
aumenten o disminuyan la propia votación obtenida y, que una vez
depurada con la exclusión de lo espurio, se altere el resultado, aspectos
aritméticos y de manejo electoral que no se aplican en las contiendas
de nulidad electoral por causales subjetivas. Todas las anteriores las
razones para no encontrar mérito de los planteamientos del recurrente
para quebrar la decisión del Tribunal con respecto a las pretensiones
consecuenciales. (…). Adicionalmente a lo expuesto, se destaca que
los alegatos de conclusión de segunda instancia no es la oportunidad
procesal para invocar defensas adicionales que no fueron expuestas
en la contestación de la demanda, se hace referencia específica a
201
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
202
unívoca desde el antecedente de unificación de 26 de mayo de 2016
(2015-00029-00 citado a nota al pie 57) hasta épocas actuales. De
lo anterior, la Sala concluye que revisada la providencia del a quo,
el Tribunal fijó los efectos del fallo en alcance ex nunc, siendo claro
que el juez de la nulidad electoral, al igual que todo operador que
conoce sobre la legalidad del acto administrativo o del acto electoral,
tiene la potestad de modular los efectos de las sentencias, sin
que ello sea contrario a normativa superior o a los principios que
deben acompañar a la administración de justicia, por lo que la Sala
no encuentra mérito para modificar el fallo en este punto, dando
aplicación a que los efectos de una decisión judicial que recae sobre
la presunción de legalidad del acto administrativo “puede ser variada
por el juez electoral, dependiendo del vicio que afecte la elección y
en atención a las consecuencias de la decisión en eventos en los que
aquellas puedan afectar las instituciones y estabilidad democrática”.
203
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
204
decantado por indicar que en caso de que sea posible determinar la
etapa o el momento exacto en que emergió la irregularidad, se
retrotraiga el proceso selectivo solo a la etapa en la que nació el vicio
probado, para que desde ahí se rehaga (matiz de efecto ex nunc).
Nótese que en estos ejemplos, la decisión no ha dejado de tener efectos
ex tunc, en tanto se anula el acto que declaró la elección o designación
del accionado desde su inicio, sólo que se presentan algunos matices
o modulaciones de alcance en algunos aspectos, precisamente luego
de un análisis ponderado de la situación por parte del operador judicial.
En esa línea, no debe perderse de vista la importancia y trascendencia
de que la declaratoria de nulidad del acto administrativo con efectos ex
tunc es la única posibilidad jurídica existente en todo el ordenamiento
jurídico contencioso administrativo, que logra retrotraer la situación
inicial al estado anterior existente a la entrada en vigencia del acto
declarado nulo, por lo que resulta bastante delicado desmontar o
desconocer la preponderancia que la aplicación de los efectos “desde
siempre” ha tenido en el contencioso administrativo y que ha sido
decantada por muchos años. Tampoco debe olvidarse que los efectos
ex tunc constituyen un punto de inflexión sobre los alcances “a futuro”
o ex nunc que se predican, como regla general, de las sentencias de
inexequibilidad que profiere la Corte Constitucional, por cuanto esta
Alta corporación cuenta con norma expresa al efecto. Pero es innegable
que en estricto sentido, en principio, resulta paradójico que una ley que
transgredió la Carta Política desde su expedición, se valide en su
constitucionalidad por un período de tiempo, aunque ello cobra plena
justificación ante el propósito de no causar un problema mayor, con
implicaciones de vulnerar la institucionalidad del Estado y la
gobernabilidad, en atención a sus características de general, abstracta
y de incidencia a los administrados que en gran grado dificulta que las
consecuencias de la decisión se retrotraiga ab initio. Ahora, el hecho de
que la decisión de nulidad del acto administrativo tenga, por regla
general, efectos ex tunc, no enerva ni se emerge en obstáculo para que
el juez de la nulidad electoral ejerza su potestad de modulación de
aquellos. Así las cosas, dado que el fallo de nulidad electoral no es
ajeno a lo que ocurre respecto de los demás medios de control que
recaen sobre la legalidad del acto administrativo, constituye un
despropósito anquilosarse en la tesis de que los efectos del fallo sean
de una y otra tendencia (ex tunc o ex nunc), pues con ello se demerita el
alcance tanto del medio de control como del papel del juez, siendo este
último el llamado a determinar qué efectos considera, se avienen a los
principios de eficacia, eficiencia y seguridad jurídica. (…) Con lo anterior,
205
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
[se pretende] dejar en claro que, (…), es el juez quien determina los
efectos que debe imbuir al fallo, dependiendo de lo que en criterios
ponderados y de razonabilidad, considere que resulta acorde a derecho
y, tratándose del juicio electoral, que confluya con los propósitos
democráticos, manteniendo y respetando los principios electorales,
sin dejar de lado la fuerte y ponderada posición de los efectos ex tunc,
dentro de la hermenéutica de la jurisdicción contencioso administrativa
y del Consejo de Estado, para los fallos que se pronuncian sobre la
legalidad del acto administrativo, tesis que tampoco puede hacer mella
en la potestad del juez de modular los efectos del fallo, en caso de
considerarlo necesario, como [se explicó] a partir de ejemplos
concretos que han sido decantados por el Consejo de Estado a lo largo
de su historicidad jurisprudencial.
NORMATIVA APLICADA
LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 37 NUMERAL 4 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 95
/ LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 188 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 190 / LEY 30
DE 1992 – ARTÍCULO 57 / LEY 647 DE 2001 – ARTÍCULO 1 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 173 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 5 Y 6 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 278
206
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
PERSONERA MUNICIPAL, CONCEJO MUNICIPAL, ELECCIÓN DEL
PERSONERO MUNICIPAL, ENTREVISTA EN EL CONCURSO DE
MÉRITOS, VALORACIÓN DE LA PRUEBA, PRUEBA DE OFICIO,
FALTA DE COMPETENCIA DEL CONCEJO MUNICIPAL, LÍMITES
DEL RECURSO DE APELACIÓN, LÍMITES DEL JUEZ DE SEGUNDA
INSTANCIA
EXTRACTO NO. 35
RADICADO: 44001-23-40-000-2020-00215-01
FECHA: 05/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Anthony Di Mauro Barros Barros
DEMANDADA: Mayerlis Pérez Granados – Personera
de Maicao, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
207
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
tres (3) años. Sin embargo, este contenido normativo fue modificado
por la Ley 1031 de 2006, que amplió el período de los personeros
municipales de tres (3) a cuatro (4) años, a partir del año 2008. Con la
expedición de la Ley 1551 de 2012,” Por la cual se dictan normas para
modernizar la organización y el funcionamiento de los municipios”,
se modificó el artículo 170 de la Ley 136 de 1994 al establecer un
concurso público de méritos para la elección del personero municipal,
el cual estaría en cabeza de la Procuraduría General de la Nación. (…).
A su turno, de acuerdo con el Decreto 1083 de 2015, que compiló lo
dispuesto en el Decreto 2485 de 2014, el concurso dirigido a la elección
de los personeros debe adelantarse bajo criterios de objetividad,
transparencia, imparcialidad y publicidad. Por consiguiente, es claro
que la ley ha reiterado la atribución constitucional de los concejos
municipales y distritales para la nominación de los personeros,
incorporando al espectro ampliamente discrecional que inicialmente
tuvo esta competencia la exigencia de realizar un proceso de selección
donde prevalezcan el mérito y la idoneidad, en consonancia con
los principios constitucionales que orientan el acceso a la función
pública. Así mismo, no cabe duda de que los concejos tienen a su
cargo la responsabilidad de dirigir estos concursos y de trazar sus
lineamientos generales, sin perjuicio de contar con la asistencia de
terceros especializados en la materia.
208
artículo 2.2.27.2, dispuso las etapas del concurso público de méritos
para la elección de personeros. (…). [El] Decreto 1083 de 2015 previó
lo relativo a los mecanismos de publicidad del proceso de selección
(artículo 2.2.27.3), la elaboración de la lista de elegibles (artículo
2.2.27.4) la naturaleza del cargo de personero (artículo 2.2.27.5) y la
posibilidad de celebrar convenios interadministrativos con organismos
especializados técnicos e independientes, para la realización parcial
de los concursos de personero, los cuales continuarán bajo su
inmediata dirección, conducción y supervisión (artículo 2.2.27.6). A
partir de estos parámetros, la Sala ha destacado las consecuencias
anulatorias que pueden provenir del desconocimiento de los términos
vinculantes de la convocatoria para la elección realizada, al igual que
la importancia de garantizar la debida publicidad que permita la libre
concurrencia de los interesados, junto con el estricto orden de mérito
en que debe ser aplicada la lista de elegibles que resulte del proceso.
De acuerdo con lo expuesto, el ordenamiento jurídico contiene una
regulación minuciosa de las actividades que se adelantan en el
marco del concurso que debe preceder la elección de los personeros
municipales y distritales, que confirma su carácter reglado y somete
la discrecionalidad de los concejos a los resultados de las pruebas
aplicadas conforme a la convocatoria, la cual debe recoger todos
los parámetros previstos en las normas reglamentarias. (…). En este
orden, la discrecionalidad del nominador al realizar y evaluar la
entrevista no puede devenir en arbitrariedad o discriminación para
alterar deliberadamente el orden de la lista de elegibles en beneficio
del candidato de su preferencia y sino que debe obedecer a una
calificación razonable y razonada de las capacidades, competencias,
aptitudes y el perfil general de cada aspirante de conformidad con las
funciones y responsabilidades del cargo.
209
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
210
adelantar procesos de responsabilidad fiscal, la Sala considera que
los aspirantes debían tener conocimiento de dicho aspecto, en tanto
la vigilancia de la gestión fiscal, por mandato constitucional (artículos
119 y 267) y legal (artículo 1 de la Ley 617 de 2000) está atribuida
a la Contraloría General de la Nación. Es decir, debían saber que esa
función no le corresponde al Ministerio Público sino a otra entidad,
puesto que las preguntas también pueden tener como propósito
verificar si el aspirante conoce cuáles son los límites y el alcance de
sus funciones. Asimismo, en ejercicio de las funciones como veedor
del tesoro, a los personeros les corresponde solicitar la intervención
de las cuentas de la respectiva entidad territorial por parte de la
Contraloría General de la Nación o de la Contraloría departamental,
cuando lo considere necesario, de modo que, al menos, deben tener
conocimientos de los fundamentos de la responsabilidad fiscal, para el
cumplimiento oportuno y eficaz de dicha atribución. De acuerdo con lo
expuesto, este argumento de la apelación no está llamado a prosperar.
TESIS 4: [L]a Sala advierte que, al tenor del artículo 212 de la Ley
1437 de 2011, es posible solicitar pruebas en segunda instancia, sin
embargo, el apelante no procedió en ese sentido. Y, de haberlo hecho,
la solicitud no era procedente, toda vez que en el presente caso no
se configuran los eventos que la norma consagra para el efecto. (…).
En criterio de esta Sección, la facultad oficiosa del juez en materia
probatoria no está concebida para suplir la incuria de las partes para
demostrar el supuesto que las normas consagran en su favor, es decir,
no implica subsanar la falta de actividad probatoria de las partes, so
pretexto de esclarecer puntos oscuros o difusos de la contienda. (…).
[A]l actor le correspondía allegar el acervo probatorio que permitiera
concluir que la calificación fue desproporcionada, de modo que debió
solicitar en la oportunidad procesal adecuada, las pruebas pertinentes
y conducentes para acreditar ese supuesto. Sin embargo, no es
posible establecer dicha circunstancia dado que debía hacerse un
ejercicio de comparación entre las respuestas del demandante y las
de la demandada, pero estas últimas no fueron allegadas al proceso.
(…). Es claro entonces que el análisis comparativo que echa de menos
el apelante, con el que pretendía demostrar que la puntuación de la
entrevista fue desproporcional, no pudo efectuarse en primera instancia
ni tampoco en esta etapa del proceso, dada su incuria probatoria, la
cual (…), no le corresponde suplir al juez. (…). [L]a Sala advierte que
la expresión “algunas de las notas obtenidas podrían ser un poco
discriminatorias” que corresponde a la apreciación de los 3 miembros
211
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 5: El texto transcrito [artículo 320 del Código General del Proceso]
es claro en advertir que la competencia del superior para pronunciarse
sobre el fundamento de la apelación está circunscrita a los motivos de
inconformidad expuestos por el apelante, lo que descarta el análisis de
cualquier otro aspecto que no haya sido materia de alzada. En el mismo
sentido, el artículo 328 del mismo código determina la competencia del
superior. (…). En ese orden, el juez de segunda instancia está limitado
por lo que se plantea en el escrito de apelación, de modo que solo
puede estudiar los argumentos allí esbozados o, lo que es lo mismo,
tiene vedado abordar aspectos que no fueron objeto de reproche en
recurso de apelación. (…). De acuerdo con lo expuesto, para esta Sala
no es procedente desbordar su ámbito competencial para proceder
al estudio de cuestiones que no fueron propuestas por el apelante,
quien no se pronunció acerca de una eventual falta de competencia
del concejo de Maicao en los términos planteados por el procurador
delegado. (…). El planteamiento del procurador delegado frente a la
supuesta falta de competencia del concejo [para la fijación de las
reglas de la evaluación de la entrevista] no se enmarca en ninguna
de esas excepciones y, además, es un cargo nuevo respecto del cual
ha operado la caducidad. En todo caso, si en gracia de discusión se
abordara el estudio de ese reproche, se advierte con facilidad que el
presente litigio difiere del caso del personero de Guadalajara de Buga
en el que mediante un acto posterior a la resolución de convocatoria y
luego de conocerse los resultados de las demás pruebas del concurso,
el concejo reglamentó la puntuación de la entrevista, con lo que dicho
acto resultó extemporáneo. En el caso de la personera de Maicao, no
hubo ningún acto posterior a la convocatoria referido a la entrevista,
pues las pautas para su realización fueron fijadas en la Resolución
055 de 2019. (…). Conforme a los anteriores planteamientos, la Sala
concluye que no se demostró el vicio de expedición irregular en contra
212
del acto de elección de la señora Mayerlis Pérez Granados como
personera del Municipio de Maicao y, por consiguiente, la presunción
de legalidad del acto acusado quedó incólume, razón suficiente para
confirmar la sentencia apelada.
213
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / DECRETO 2485 DE 2014
- ARTÍCULO 2.2.27.1 / DECRETO 2485 DE 2014 - ARTÍCULO 2.2.27.2 / DECRETO
1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.2 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.3 /
DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.4 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO
2.2.27.5 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.6 / LEY 617 DE 2000 –
ARTÍCULO 24 / LEY 472 DE 1998 – ARTÍCULO 4 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
170 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 178 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 129 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 175 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 212 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 285 INCISO 2 /
LEY 1551 DE 2012 – ARTÍCULO 35 / LEY 80 DE 1993 – ARTÍCULO 3 / LEY 1031 DE
2006 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 320 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 328
214
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, CARGOS DE LA DEMANDA EN RECURSO
DE APELACIÓN, INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR GESTIÓN DE
NEGOCIOS, INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR CONTRATACIÓN
EXTRACTO NO. 36
RADICADO: 15001-23-33-000-2019-00630-01
FECHA: 12/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Jair Marcel Mahecha Garzón
DEMANDADO: Julián David Mariño Sosa – Concejal
del municipio de Tunja, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
215
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
216
transparencia, imparcialidad, igualdad y moralidad el acceso de las
personas a la función pública. (…). Así, la Sala Electoral ha señalado
que el objetivo primordial de las inhabilidades consiste en “lograr la
moralización, idoneidad, probidad, imparcialidad y eficacia de la labor
de quienes van a ingresar o ya están desempeñando empleos públicos,
garantizando de esta forma la prevalencia de los intereses generales
de la comunidad sobre los personales del aspirante”. De igual manera,
en la realización del principio democrático esta Sala ha reconocido
que estos regímenes tienen como finalidad “prevenir afrentas
contra las condiciones normales en las que se deben desarrollar
los procesos electorales, producto de las situaciones personales de
los aspirantes”. En este orden, por tratarse de una limitación a la
capacidad electoral, las inhabilidades tienen un carácter taxativo y son
de interpretación restrictiva, lo cual implica que el operador judicial
debe considerar este aspecto al momento de adentrarse en el estudio
de las inhabilidades electorales. (…). Por lo tanto, el juez debe limitar
el análisis de las causales a los verbos rectores y a los presupuestos
material, espacial y temporal, configuradores de la causal, sin que
se extienda a situaciones no comprendidas en ella. Ahora bien, este
parámetro legal de interpretación restrictiva de las inhabilidades
no supone una comprensión literal o exegética, toda vez que el juez
electoral debe tener la posibilidad de valorar la prohibición a partir
de su finalidad o propósito para otorgarle su cabal poder normativo
y eficacia, especialmente cuando la norma acusa vacíos en su
configuración. Así mismo, la interpretación en la materia debe atender
a la Convención Americana de Derechos Humanos, que establece
un parámetro a la regulación interna de los derechos políticos de
sus signatarios, en cuanto dispone en el artículo 23 que la ley podrá
reglamentarlos “exclusivamente por razones de edad, nacionalidad,
residencia, idioma, instrucción, capacidad civil o mental, o condena,
por juez competente, en proceso penal”. Por esta vía, el juez electoral
también está habilitado para realizar un control de convencionalidad
de los actos de elección popular, en virtud de los principios del derecho
internacional aceptados por Colombia cuyo reconocimiento contempla
expresamente el artículo 9º de la Constitución Política. Con este
panorama, conviene revisar algunos ejemplos de cómo conciben otros
Estados la inelegibilidad de las autoridades que se eligen por votación
ciudadana. (…). Los ejemplos referidos [de Ecuador, Chile, México,
Canadá, Australia], demuestran que la preocupación por establecer
en el ordenamiento jurídico algunos condicionamientos al perfil y
a la condición subjetiva de los candidatos a cargos de elección por
217
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
voto popular, bien sea por antecedentes penales, por razón de haber
ejercido determinado cargo público o por vínculos contractuales, no
es, ni mucho menos, exclusiva de nuestro país. Por el contrario, se
advierte un propósito moralizador común hacia la implementación de
instrumentos que permitan combatir de forma efectiva la corrupción y
asegurar la transparencia en el ejercicio de la función pública.
218
del futuro candidato ante una entidad pública con la que aspira a
celebrar un negocio jurídico u obtener una respuesta favorable frente
a un interés extrapatrimonial. Ahora bien, no toda diligencia que se
adelante con una autoridad pública configura la causal, pues debe
tratarse de una conducta útil, trascendente y potencialmente efectiva,
para cuya valoración también interesa el móvil, causa, aspecto modal
o de propósito que la anima. (…). Adicionalmente, en estas gestiones
se puede intervenir en nombre e interés propio, como apoderado,
agente oficioso “o cualquier otra figura que permita asumir la defensa
de intereses ajenos”. Así mismo, la Sala ha advertido en la actividad
inhabilitante un intercambio que requiere una reacción o respuesta
por parte de la entidad pública concernida, aunque esta sea negativa.
(…). En contraste, se ha descartado la conducta prohibida tratándose
de un servidor público que obra en ejercicio de sus atribuciones
legales, pues en este escenario sus actuaciones no persiguen un
interés propio ni de terceros particulares, sino que buscan satisfacer
el interés general. (…). De otra parte, las características particulares
de algunos casos han requerido precisar que, cuando la gestión de
negocios es exitosa para el acuerdo de voluntades, únicamente se
examina la causal de inhabilidad de intervención en la celebración de
contratos. Por el contrario, si la gestión tendiente a la realización de
un contrato no prospera, entonces la causal se analiza como gestión
de negocios propiamente dicha. En tales condiciones, es crucial para
el juez electoral cuidarse de no soslayar, sin mayores consideraciones,
una posible intervención en la gestión de negocios ante una entidad
pública cuando el demandado no figura entre quienes suscribieron
el contrato estatal obtenido, pues por este cauce corre el riesgo de
vaciar de contenido la primera causal, omitiendo el debido estudio de
las conductas que pudieran desplegarse en la etapa precontractual.
219
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
220
los casos, la gestión de negocios cuando se obtiene el acuerdo de
voluntades, sino en reconocer que este lleva implícitas las actuaciones
previas del contratista, adelantadas por él directamente o a través
de un tercero. (…). Ahora, si bien las providencias referidas por el
Tribunal para respaldar su postura se remontan a una época en la que
la Sección sostenía que la intervención en la celebración de contratos
comprendía actuaciones en la etapa precontractual, más bien propias
de la intervención en la gestión de negocios, lo cierto es que en
ninguno de esos casos se sentó la regla conforme a la cual sería válido
ignorar las tratativas previas al contrato, so pretexto de su posterior
perfeccionamiento, bien por el mismo demandado o por un tercero. Es
por ello que interpretaciones como la que propuso el a quo eliminan
el efecto útil de la norma —para el caso, el aparte correspondiente
del numeral 3 del artículo 43 de la Ley 136 de 1994— y arriesgan la
vigencia de la causal de inhabilidad por intervención en gestión de
negocios ante entidades públicas, pese a que se ha insistido en que
es autónoma e independiente de la celebración de contratos estatales,
toda vez que la primera se ubica en el plano de los acercamientos o
avances hacia un negocio jurídico que puede o no concretarse con una
entidad pública. De hecho, por vía de aquella interpretación sí podrían
promoverse conductas como la contratación por interpuesta persona,
a la que aludieron varios sujetos procesales en este caso.
221
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
222
inhabilidad por intervención en la gestión de negocios ante entidades
públicas, se tiene que la presentación de la propuesta en la etapa
precontractual constituye una actuación útil y trascendente que genera
derechos y obligaciones para los participantes en los procesos de
selección. Además, esta actividad, que fue crucial y determinante para
el interesado en celebrar un contrato estatal, fue desplegada por el
socio mayoritario y representante legal suplente del proponente, quien
asistió a las audiencias de cierre en la sede de la Alcaldía de Tunja para
la radicación de los sobres con las propuestas para una época en la que
tenía ambas calidades dentro de la sociedad proponente. (…). Todas
estas actuaciones consideradas en conjunto refuerzan el interés propio
que animó al demandado a que la sociedad participara en los procesos
contractuales y obtuviera los contratos que, efectivamente, suscribió
en todos los casos, a través de sus representantes legales. En cuanto a
la diligencia desarrollada a favor de la fundación Mundo Vida, según se
reseñó previamente, también existe prueba de que el concejal radicó
la propuesta de esa persona jurídica para participar en el proceso
de selección SMC-AMT-182-2018 el 5 de diciembre de 2018, dentro
de la cual firmó el formato de asistencia de la respectiva diligencia.
Sin embargo, esta actividad, por sí sola, no puede considerarse como
intervención en la gestión de negocios, toda vez que en el expediente
no fueron informados ni aportados elementos que acreditaran alguna
relación entre el demandado y aquella fundación, o las razones
por las cuales se le encomendó justamente a él la radicación. Por
lo tanto, frente a este hecho, falta particularmente la acreditación
del interés propio o de terceros que debe animar la conducta para
que configure la causal de inhabilidad. (…). En tales condiciones,
concurren los elementos que la Sala ha identificado a fin de que se
configure la causal de inhabilidad para ser concejal por intervención
en la gestión de negocios, considerando las conductas, el término y
el ámbito espacial previstos en el numeral 3 del artículo 43 de la Ley
136 de 1994, modificado por el artículo 40 de la Ley 617 de 2000. En
efecto, se probó que el demandado participó activamente, dentro del
año anterior a su elección como concejal, en la etapa precontractual
de tres (3) procesos de selección de contratistas adelantados por la
Alcaldía de Tunja, que corresponde al mismo municipio para el que
fue elegido en el cargo que hoy ocupa. Ante esta conclusión, resulta
relevante para la Sala reiterar que la finalidad de los regímenes de
inhabilidades establecidos en nuestro ordenamiento jurídico para los
cargos públicos, y en particular para los cargos de elección popular,
radica, por un lado, en asegurar un escenario equitativo para el
223
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
224
supone para el propio ciudadano que aspira a ser candidato a un cargo
de elección popular participar en las actividades públicas que en el
caso particular fueron contratadas y realizadas dentro del año anterior
a las elecciones populares de 27 de octubre de 2019. En consecuencia,
se revocará el fallo apelado y, en su lugar, se declarará la nulidad de la
elección del demandado.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
9 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43
NUMERAL 3 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 / LEY 80 DE 1993 – ARTÍCULO 41
225
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 37
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00506-02
FECHA: 12/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Procuradores 98 Judicial I y 24 Judicial II
para Asuntos Administrativos de Cúcuta
DEMANDADO: Martín Eduardo Herrera León - Personero
municipal transitorio de San José de Cúcuta
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
226
acto de convocatoria, por lo que el concurso de méritos, retomó su
carácter obligatorio, circunstancia que justifica que la mesa directiva
del Concejo Municipal de San José de Cúcuta ha debido dar continuidad
al proceso de elección. (…). En este orden, concluye la Sala, con base
en las providencias emitidas por la autoridad judicial, que el concurso
de méritos para proveer el cargo de personero para el período 2020-
2024, convocado mediante la Resolución 231 del 7 de octubre de
2019, por la mesa directiva del Concejo Municipal de San José de
Cúcuta, en el momento de la designación se encontraba suspendido.
Ahora bien, específicamente, respecto de la Resolución 063 de 25 de
febrero de 2020, de la mesa directiva del Concejo Municipal, por la
cual se dispuso continuar con la suspensión de la convocatoria para
proveer el cargo de Personero (a) Municipal de San José de Cúcuta
para el periodo 2020-2024, por considerar que no se había producido
decisión de fondo dentro del proceso de nulidad simple ya referido,
se encuentra ajustada a derecho habida cuenta que, si bien, para
ese momento, ya se había aceptado “el desistimiento” de la medida
cautelar solicitada, por auto del 17 de febrero de 2020, en todo caso,
al formularse recurso de apelación, dicho auto no cobró ejecutoria, al
tenor del artículo 302 del CGP. Por el contrario, al expedirse el auto
del 28 de febrero de 2020, que resolvió “dejar sin efectos”, el auto
que aceptó el desistimiento, volvió a cobrar vigencia la suspensión
provisional. (…). En estas condiciones, se advierte que la alegada
obligatoriedad de la convocatoria no podía ser exigible, circunstancia
que nos permite analizar las condiciones bajo las cuales se dispuso
el nombramiento del demandado.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
228
coetáneamente tareas públicas o privadas en guarda del interés
superior que puede verse afectado por una indebida acumulación de
funciones o confluencia de tareas no conciliables. La Sección Quinta
ha sostenido, insistentemente, que las incompatibilidades no pueden
aducirse como fundamento de la nulidad de una elección, sin que
haya una norma que así lo señale. No obstante, la prohibición objeto
de examen, consistente en no ocupar un empleo público o privado
durante los doce (12) meses posteriores al vencimiento del período
del cargo de personero, describe una conducta prohibitiva constitutiva
de una incompatibilidad a la luz del precepto antes mencionado, pero
que se torna en inhabilidad para asumir un nuevo empleo público,
durante dicho lapso lo que faculta su análisis dentro del medio de
control de nulidad electoral bajo estas consideraciones. (…). Frente
a este aspecto [configuración de la conducta prohibitiva] se impone
precisar que con anterioridad esta Sala Electoral ha concluido que
la conducta prohibitiva que se torna en inhabilidad contiene un
elemento objetivo, consistente en no ocupar empleo público o privado
diferente al de personero, un elemento temporal, según el cual, esta
incompatibilidad que conlleva una inhabilidad opera durante todo
el período para el cual fue elegido y doce (12) meses más después
del vencimiento del mismo o a la aceptación de la renuncia. Aunque
la disposición no precisa un elemento espacial, debe señalarse
que su correcto entendimiento es que la conducta prohibitiva no se
ejecute en el respectivo municipio, pues lo que se busca evitar es
que el personero municipal, después de haber ejercido la función de
control y vigilancia de la gestión pública municipal, bien como veedor
ciudadano o como ministerio público, que lo hace titular prevalente
de la potestad disciplinaria frente a quienes desempeñen funciones
públicas municipales, se sirva o beneficie de su gestión para lograr
una nominación en un cargo en la misma entidad territorial. En el
caso sub judice, los presupuestos normativos de la incompatibilidad
que se torna en inhabilidad para ocupar cargos públicos, prevista
en el artículo 175 literal a) de la Ley 136 de 1994, llevan a la Sala
a concluir que no se presenta, pues, a pesar de que se puede
entender satisfecho el elemento temporal- al haberse realizado
el nombramiento dentro de los doce (12) meses siguientes- y el
elemento espacial – en razón a que la elección se realizó en San José
de Cúcuta- la designación efectuada al señor Martín Eduardo Herrera
León, por el concejo municipal de San José de Cúcuta, se produjo
en el mismo organismo que regenta como personero transitorio y
la norma prohibitiva se refiere a la hipótesis de “Ejercer otro cargo
229
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
230
procedimiento previsto en el artículo 172 de la Ley 136 de 1994
para este tipo de vacancias. Al respecto se precisa que de la lectura
completa del concepto proferido por la Sala de Consulta y Servicio
Civil, esa corporación interpretó que frente a la contingencia de
que el concurso fracase, sea suspendido, o no haya culminado, por
razones exógenas a la corporación que deba proveerlo, se configura
una falta temporal que daría lugar a llenar esta vacancia con la
situación administrativa que ordena el artículo 172 de la ley ibídem.
(…). En tal virtud se enfatiza que lo manifestado en dicho concepto
debe ser analizado en su integridad, sin que haya lugar a considerar
interpretaciones parciales de fragmentos de su contenido, en
especial cuando concluye que la ausencia del titular generada como
consecuencia de vicisitudes presentadas en el concurso de méritos
genera una vacancia que solo “puede ser provisto de manera
transitoria y por el tiempo estrictamente necesario para adelantar o
culminar el concurso público de méritos que permita su elección” en
aplicación lo dispuesto en el artículo 172 de la Ley 136 de 1994. En
tal virtud, por considerar que no existen diversas interpretaciones
en el concepto proferido por la Sala de Consulta y Servicio Civil, sino
que por el contrario constituye una sola postura que se acompasa
con la jurisprudencia que invocó el Tribunal Administrativo y esta
Corporación al decidir la medida cautelar se concluye que este
argumento no puede salir avante. (…). [E]sta Sala Electoral ha
considerado con anterioridad que: (…) los conceptos emitidos por
la Sala de Consulta no tienen efectos vinculantes, por lo cual no
puede decirse que los criterios expuestos en torno de la elección
de los contralores tengan que ser necesariamente acogidos por las
asambleas y concejos para la escogencia de los citados funcionarios.
(…). Ahora bien se impone precisar que la función consultiva que le
ha sido asignada al Consejo de Estado en el numeral 3 del artículo
237 de la C.P., “constituye una herramienta constitucional de
colaboración interinstitucional, orientada a que el Gobierno Nacional
pueda contar con un criterio jurídico objetivo e independiente para
el mejor cumplimiento de las tareas administrativas a su cargo.” En
tal sentido, la Sala de Consulta y Servicio Civil, profiere un concepto
jurídico sobre asuntos o materias administrativas que el Gobierno
debe resolver la cual puede o no ser considerado dentro del ejercicio
de su autonomía. Sin embargo dicho pronunciamiento si puede
servir de parámetro orientador dentro del proceso de interpretación
normativa el cual, apoyado en jurisprudencia formalmente expedida
puede servir de ayuda al operador judicial. (…). Así las cosas, en el
231
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
232
ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
ROCÍO ARAÚJO OÑATE
233
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 237 NUMERAL 3 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 172 / LEY 136 DE
1994 - ARTÍCULO 175 LITERAL A / LEY 617 DE 2000 - ARTÍCULO 51
234
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA
POLÍTICA, LIBERTAD POLÍTICA, RENUNCIA A PARTIDO POLÍTICO,
PRUEBA INDICIARIA
EXTRACTO NO. 38
RADICADO: 47001-23-33-000-2019-00808-02
FECHA: 19/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Oladys Esther Correa Suárez
DEMANDADA: Sindy Mateus Gómez - Concejal de Ciénaga –
Magdalena, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
235
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
236
de los partidos y movimientos políticos, o hayan sido o aspiren ser
elegidos en cargos o corporaciones de elección popular, no podrán
apoyar candidatos distintos a los inscritos por el partido o movimiento
político al cual se encuentren afiliados. Los candidatos que resulten
electos, siempre que fueren inscritos por un partido o movimiento
político, deberán pertenecer al que los inscribió mientras ostenten la
investidura o cargo, y si deciden presentarse a la siguiente elección
por un partido o movimiento político distinto, deberán renunciar a la
curul al menos doce (12) meses antes del primer día de inscripciones.”
(Inciso 2º del artículo 2º de la Ley 1475 de 2011). v) Directivos de
organizaciones políticas: “Los directivos de los partidos y movimientos
políticos que aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de elección
popular por otro partido o movimientos políticos o grupo significativo
de ciudadanos, o formar parte de los órganos de dirección de estas,
deben renunciar al cargo doce (12) meses antes de postularse o
aceptar la nueva designación o ser inscritos como candidatos” (Inciso
3º del artículo 2º de la Ley 1475 de 2011)”. (…). La Sala advierte que el
evento que ocupa la atención de esta colegiatura encaja en el numeral
i), que corresponde al inciso 2° del artículo 2° de la Ley 1475 de 2011,
según el cual, ningún ciudadano puede pertenecer, simultáneamente,
a más de un partido o movimientos político, pues, ello iría en contravía
de la necesaria identidad que reclama la pertenencia a un partido
político y la coherencia que debe existir entre los ciudadanos, quienes
tienen libertad de pertenecer al partido o movimiento de su preferencia
y la ideología que se supone deben profesar, conforme al artículo 107
superior. (…). Por eso con buen criterio, la jurisprudencia ha buscado
organizar los elementos constitutivos de cada modalidad, en este caso,
la que se predica de todo ciudadano, indicando que debe existir un
sujeto activo, esto es, el ciudadano a quien se le impone abstenerse de
incursionar en la conducta prohibida consistente en la simultaneidad
de militancia política devenida de inscribirse a la elección de cargo o
corporación pública de elección popular por otro corporativo político
sin haber dimitido del anterior al cual había avenido como militante
o afiliado y el elemento temporal que para la modalidad de los
ciudadanos militantes se diría responde a la concomitancia política al
momento de inscribirse a las justas electorales, para el evento en que
se aspira a un cargo o curul por elección popular, que es la situación
fáctica planteada en el caso que ocupa la atención de la Sala.
237
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
238
(…). En el tema particular del sistema de identificación y registro de
afiliados se decanta por definirlo como el conjunto de procedimientos
que permiten la verificación plena de la identidad y la consolidación de
la información de los ciudadanos inscritos a los partidos, movimientos
y agrupaciones políticas. Y a consagrar como propósito el reglamentar
el procedimiento de afiliación de los ciudadanos a las organizaciones
políticas y consolidar los correspondientes registros. (…). Dentro
de la distinción entre el ingreso de un ciudadano a una colectividad
mediante la afiliación y su conducta antagónica del retiro, a través de la
desafiliación, existe un punto focal común y es que ambas actuaciones,
en condiciones normales, requieren de la manifestación expresa o
inequívoca del ciudadano, pero entre ambas figuras existe una sutil
diferencia, que resulta de utilidad para los efectos de este asunto y
es que mientras la afiliación requiere de aceptación, la desafiliación
no. Colofón de las consideraciones anteriores es que la renuncia de
militancia a un corporativo político no está supeditada a la aceptación
de éste, solo a la manifestación concreta, clara, expresa e inequívoca de
la intención del militante de retirarse. (…). Así las cosas, para la Sala es
claro que la renuncia de los ciudadanos militantes acontece en una sola
vía, al no requerir de contestación, aceptación, autorización o conducta
similar proveniente del destinatario, es decir, de la colectividad y ello
se explica precisamente por la libertad constitucional con el que el
artículo 107 destaca la posibilidad de afiliarse y desafiliarse. Siendo,
entonces más estricta la figura del ingreso, porque se está frente a la
llamada adhesión reglamentada, lo que resulta razonable si se tiene en
cuenta que la militancia conlleva la membresía activa a la comunidad
del grupo u organización política, con todo lo que ello implica, pues
se trata de la pertenencia al colectivo, que lleva aparejada la garantía
a la organización y funcionamiento de aquel, al desarrollo de su
propaganda, publicidad y divulgación ideológica y programática y de
su actividad política en general.
TESIS 3: [L]a Sala dentro del panorama probatorio tiene por cierto,
porque en efecto así está acreditado, que la accionada Mateus Gómez,
resultó elegida concejal en los comicios de 27 de octubre de 2019,
conforme consta en el E-26 CON de 9 de noviembre de 2019, con el
aval del Partido Alianza Verde, colectividad que la inscribió el 2 de
agosto de 2019, según consta en el formulario E-7, en reemplazo
de la señora Belkis Beatriz Pacheco Fontalvo, quien renunció. Sea lo
primero señalar que no es procedente, en el presente caso, efectuar
una valoración de todo el material probatorio allegado al plenario, sino
239
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
240
y conforme a las normas estatutarias, (…), que solo basta presentar
la solicitud de desafiliación, la cual aconteció en marzo de 2016, con
antelación de la inscripción a los comicios de 27 de octubre de 2020.
Aunado a que estatutariamente, la renuncia o dimisión sí se puede
presentar ante el Directorio político departamental, por ser órgano
directivo seccional, como lo establecen el artículo 24, 56, 70 y 93 de
la Resolución 0578 de 2015. (…). Para esta Judicatura, la expresión
“aceptación”, no puede leerse, de forma literal sino de contexto,
es decir, debe entenderse que, lo que se quiso decir en la aludida
certificación es que con la sola radicación se entiende aceptada la
renuncia. Además, mal puede alegarse que resulte vulnerado el
acto declaratorio de elección por un hecho que no es presupuesto
para configurar el elemento exonerante de la prohibición de doble
militancia devenida de la renuncia a la colectividad. (…). Para la Sala,
no está probado que hubo una actitud fraudulenta o de confabulación,
ni que haya habido un “montaje” para acreditar la aludida renuncia
presentada al Partido Conservador por parte de la concejal
demandada, en tanto, no hay elemento probatorio que así lo indique.
Las circunstancias narradas por la apelante no alcanzan a tener la
categoría de indicios graves, necesarios y concurrentes que prueben
que la renuncia no existió. (…). En este orden, no encuentra el Consejo
de Estado que se trate de indicios de aquellos calificados de graves, en
tanto esta clase de prueba implica que de un hecho conocido se infiere
lógicamente otro, lo cual no sucede en el caso en análisis, por cuanto
la deducción que la parte apelante hace a lo que formula como hechos
indicadores, a saber: la supuesta falta de claridad en la presentación
de la renuncia al nivel central del partido, la falta del comprobante
del envío del Directorio Departamental a la oficina central e incluso
el envío tardío, la supuesta evasiva de la Secretaría Jurídica de la
colectividad en entregar la documentación por las restricciones de la
pandemia y de suministrarle la información a la demandante, no son
hechos indicadores que tenga respaldo probatorio, sino apreciaciones
y opiniones personales y subjetivas, de las cuales no permiten inferir
el hecho indicado de fraude o la ilegalidad de la renuncia presentada
por la accionada. Se afirma por la Sección que en dicha formulación
se presenta un rompimiento en la relación que los hechos indicadores
deben tener con el supuesto indicado, para que emerja la llamada
prueba del indicio, en tanto no existe la conexión lógica –presupuesto
sine qua non de la prueba indiciaria-, por cuanto la presentación de la
dimisión por parte de la señora Sindy Mateus aconteció en la jerarquía
partidista seccional, como quedó visto, al haberla presentado ante el
241
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY
1475 DE 2011 – ARTÍCULO 3 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 328
242
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
ALCALDE LOCAL, INHABILIDADES DEL ALCALDE LOCAL,
INHABILIDADES DEL SERVIDOR PÚBLICO, TERNA, INHABILIDAD
DE LOS CANDIDATOS, LÍMITES DEL JUEZ DE SEGUNDA INSTANCIA
EXTRACTO NO. 39
RADICADO: 13001-23-33-000-2020-00551-01
FECHA: 09/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gustavo Adolfo Martínez Betancurt
DEMANDADO: Luis Hernán Negrete Blanco – Alcalde de la
Localidad Histórica y del Caribe Norte de Cartagena
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
243
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
244
que rigen al Distrito Turístico y Cultural de Cartagena causales de
inhabilidad específicas para sus alcaldes locales ni remisiones al
régimen de otros entes territoriales, incluido el del Distrito Capital
de Bogotá y, teniendo en cuenta que la normativa prevista para los
municipios no regula esta materia, entonces se reitera la tesis de
esta Sección de aplicar a estos mandatarios locales las prohibiciones
genéricas que rigen para todos los servidores públicos.
245
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 179 NUMERAL 8 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA -
ARTÍCULO 328 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 1987 - ARTÍCULO 1 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 1987 - ARTÍCULO 2 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 1987 - ARTÍCULO 3 / LEY
1437 DE 2011 - ARTÍCULO 275 NUMERAL 5 / LEY 768 DE 2002 - ARTÍCULO 2 / LEY
1617 DE 2013 - ARTÍCULO 2 / LEY 1421 DE 1993 - ARTÍCULO 66 / LEY 1421 DE
1993 - ARTÍCULO 84
246
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
DIPUTADOS DE LA ASAMBLEA DEPARTAMENTAL, CAUSALES
DE LA NULIDAD ELECTORAL, ELECCIONES POR VOTO POPULAR,
FALSEDAD DOCUMENTAL POR DIFERENCIAS INJUSTIFICADAS,
CADUCIDAD DEL MEDIO DE CONTROL DE NULIDAD ELECTORAL,
DEMANDA DE RECONVENCIÓN, REFORMA DE LA DEMANDA,
DIFERENCIA ENTRE EL FORMULARIO E-14 Y EL FORMULARIO E-24
EXTRACTO NO. 40
RADICADO: 23001-23-33-000-2020-00004-02
FECHA: 09/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Yeermenson Velásquez Díaz
DEMANDADOS: Diputados a la Asamblea de Córdoba
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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TESIS 3: La competencia se puede definir desde dos perspectivas
complementarias, como la aptitud jurídica que ostentan las personas
para ejercer autoridad y función pública (activa) y el conjunto de
asuntos cuyo conocimiento y decisión está atribuido a los servidores
públicos y excepcionalmente a particulares (pasiva), en el marco de
la Constitución, la ley y el reglamento. De esta manera no se pueden
confundir las competencias con las funciones siendo las primeras
las que delimitan las segundas y, por tanto, tienen un alcance más
restringido y concreto, con base en los factores que la determinan,
a saber: territorial (ratio loci), material (ratio materie), temporal (ratio
temporis), grado funcional o jerárquico y subjetivo (ratio personae) u
objetivo (cuantía). También es menester advertir que las reglas jurídicas
que fijan la competencia tienen reserva legal y deben ser expresas
y taxativas, sin que resulte admisible su interpretación extensiva,
en atención a los atributos que la revisten, en cuanto irrenunciable,
inenajenable e improrrogable. En consecuencia, este vicio de ilegalidad
se presenta cuando el funcionario o particular autorizado por la ley
para el ejercicio de la función pública va más allá de lo que le está
jurídicamente permitido, por lo que desborda o extralimita su marco
de acción estatal al expedir el acto administrativo por fuera del ámbito
de sus competencias, de modo tal que se considera nulo en cuanto la
decisión administrativa que contiene fue proferida por quien no estaba
facultado para adoptarla.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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incurrir en la causal de nulidad denominada desviación de poder, que
se configura precisamente porque su finalidad -explícita o implícita-
es espuria o porque aun siendo legítima, es distinta de los objetivos
concretos que le trazó el legislador. (…). Por lo anterior, es común que
la desviación de poder no aparezca evidente en el acto sino que se
encuentre oculta o vedada en su letra, en cuanto permanece en el fuero
interno del funcionario que lo expide, quien bien puede camuflarla tras
la invocación expresa de los fines legalmente autorizados para su
decisión y, de allí la gran dificultad probatoria para su demostración,
que además suele conllevar su responsabilidad penal o disciplinaria.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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y apoderados de las agrupaciones políticas contra los escrutinios de
las comisiones escrutadoras distritales y municipales; y conceder
ante el CNE las apelaciones que se formulen en contra de sus
decisiones y declarar la elección de las autoridades pertenecientes al
nivel departamental (gobernadores, diputados y representantes a la
Cámara), cuando hubiere lugar a ello. Finalmente, se encuentran los
escrutinios asignados al CNE por el artículo 187 del Código Electoral
y el artículo 265.8 de la Constitución Política, modificado por el
artículo 12 del Acto Legislativo No. 01 de 2009, autoridad que opera
como órgano de cierre, al que le está asignada la competencia para
resolver en segunda instancia las apelaciones contra las decisiones
de sus delegados o los desacuerdos entre ellos en las comisiones
escrutadoras departamentales y, en ese caso, declarar la elección
de las autoridades del orden departamental o el alcalde mayor de
Bogotá, así como las del orden nacional por vía directa (presidente,
vicepresidente, cámara internacional y senadores). En este orden, es
menester concluir que el procedimiento de escrutinio, que adelantan
las distintas autoridades electorales enunciadas se rige por los
principios de preclusión, celeridad, contradicción, doble instancia,
consecutividad, publicidad y transparencia, entre otros, en tanto que
estas actúan como escrutadoras y, simultáneamente, como superior
jerárquico de la comisiones del nivel que le precede, siendo el CNE
el órgano de cierre, como máxima autoridad de este procedimiento,
cuya competencia se despliega por diversas vías, según se trate de
una elección del orden nacional o departamental. (…). Así entonces,
la legislación distingue entre las solicitudes de recuento de votos,
cuyas causales específicas se encuentran consagradas en su artículo
164 del Código Electoral; las reclamaciones, que proceden bajo los
supuestos establecidos en los artículos 122 y 192 del CE ejusdem,
y las solicitudes de saneamiento de nulidades electorales, que
corresponden a las hipótesis enlistadas en el artículo 275 del CPACA,
mecanismos de contradicción que proceden dentro de la oportunidad
y ante la autoridad que se describen a continuación, y cuya resolución
es susceptible del recurso de apelación, excepto que provenga del
CNE, como órgano de cierre del procedimiento de escrutinio. (…). En
este sentido, teniendo en cuenta que cada uno de estos mecanismos
de contradicción tiene sus propias condiciones de competencia,
procedencia y oportunidad, y que el principio de eventualidad de
los escrutinios solo es oponible respecto de los dos primeros, pero
no así frente al último de los enunciados en el cuadro, su trámite y
decisión dependen específicamente de la causal que se invoca para
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 10: El artículo 275, numeral 3 del CPACA señala que los actos
de elección o nombramiento son nulos cuando: “Los documentos
electorales contengan datos contrarios a la verdad o hayan sido
alterados con el propósito de modificar los resultados electorales”.
Esta causal, recoge dos supuestos de hecho que estaban diferenciados
en el artículo 233, numerales 2 y 3, del Decreto Ley 01 de 1984, el cual
señalaba que las actas de escrutinio de toda corporación electoral son
nulas: “Cuando aparezca que el registro es falso o apócrifo, o falsos
o apócrifos los elementos que hayan servido para su formación” y
“Cuando aparezca que las actas han sufrido altercaciones sustanciales
en lo escrito, después de firmadas por los miembros de la corporación
que los expide”. Por lo anterior, esta Sección ha precisado que este
vicio de nulidad se materializa en aquellos eventos en los cuales
la información contenida en los distintos formularios electorales
no se corresponden con la realidad de la votación y el consecuente
procedimiento de escrutinio y, en ese orden, distingue entre dos tipos
de falsedades que la configuran: la ideológica y la material; la primera,
referida a diferencias en la información consignada en diferentes
actas de escrutinio que guardan una relación de conexidad entre sí,
cuando las autoridades electorales omiten dejar constancia de las
razones que justifican tales inconsistencias; y la segunda, referida a
las alteraciones deliberadas en los resultados del escrutinio, mediante
la manipulación de los documentos electorales, con el ánimo de
modificar los resultados de la elección. (…). En este orden, la hipótesis
más recurrente de falsedad ideológica en los procesos de nulidad
electoral se configura cuando se presenta una diferencia injustificada
entre los datos consignados en los formularios E-14 y E-24, esto es,
cuando las cifras del escrutinio practicado por los jurados de votación
(que constan en la primera de tales actas), no se corresponden con las
consignados por la comisión escrutadora zonal, auxiliar o municipal
(en la segunda), aumentando o disminuyendo los resultados de los
comicios en la respectiva mesa, lo que configura un fraude electoral en
la medida en que los guarismos contenidos en uno y otro documento, en
principio, deben ser idénticos. Por tanto, cualquier inconsistencia entre
sus datos debe estar mediada por algunas de las razones legales que lo
autorizan, como por ejemplo una solicitud de reconteo de votos, de las
que se debe dejar constancia en las actas generales de escrutinio. (…).
En este sentido, se precisa entonces que para la configuración de esta
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causal de nulidad de carácter objetivo resulta menester, además de la
demostración de la falsedad ideológica en los documentos electorales
que se invoca, esto es, la existencia de diferencias entre los formularios
E-14 y E-24 de una misma mesa, sin que medie observación en estos ni
anotación en el Acta General de Escrutinio que las justifique, también
la de la incidencia de tal irregularidad en el resultado de la elección, de
modo tal que «(…) de practicarse nuevos escrutinios serían otros los
elegidos», en los términos del artículo 287 del CPACA y en virtud del
principio de eficacia del voto.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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numeral 3 del artículo 275 del CPACA por falsedad ideológica en
documentos electorales, ante la presunta existencia de diferencias
injustificadas entre los formularios E-14 y E-24 en distintos registros
debidamente identificados por zona, puesto, mesa y candidato al que
favorecen, por aumentar su votación, o perjudican, al disminuirla, con
alteración de la voluntad popular expresada en el voto. (…). [L]a
legislación electoral colombiana prevé 3 medio principales de
contradicción, a saber: (i) las solicitudes de recuento de votos, cuyas
causales se encuentran consagradas en el artículo 164 del Código
Electoral, y se deben formular ante los jurados de votación o las
comisiones escrutadoras de primer nivel (zonales, auxiliares,
municipales o distritales) hasta antes de finalizar la audiencia de
escrutinio correspondiente (art. 182 del Decreto 2241 de 1986). (ii) Las
reclamaciones por cualquiera de las causales enumeradas en el
artículo 192 del mismo estatuto, que se interponen en la misma etapa
del escrutinio en que se presenta aquella que le sirve de fundamento,
ante la autoridad electoral a cargo de la respectiva audiencia (arts.
167 y 193 ejusdem). (iii) Solicitudes de saneamiento, procedentes por
cualquiera de las causales del artículo 275 del CPACA y se pueden
elevar ante cualquiera de las autoridades electorales en el ámbito de
sus competencias dentro del escrutinio hasta antes de que se declare
la elección de que se trate (art. 238, parágrafo de la Constitución
Política). (…). [L]a Comisión Escrutadora Departamental, por una parte,
acertó al distinguir en la motivación de las resoluciones cuestionadas
entre el error aritmético y la falsedad en documentos electorales,
concluyendo que lo solicitado por los peticionarios encajaba en esta
última causal de nulidad. (…). [P]or otra parte, los delegados del CNE
erraron en la medida en que a pesar de reconocer que las 4
reclamaciones presentadas por los apoderados del señor Yeermenson
Velásquez Díaz se sustentaron, en realidad, en falsedad ideológica por
diferencias injustificadas entre los formularios E-14 y E-24 y no en
errores aritméticos cometidos en tales actas de escrutinio en las
mesas acusadas, las resolvieron con fundamento en el artículo 192.11
del Decreto 2241 de 1986 para sostener su improcedencia y
extemporaneidad, al darles el tratamiento de reclamaciones
sometidas al principio de preclusividad, cuando lo que correspondía
era su adecuación al trámite de las solicitudes de saneamiento, con
base en los artículos 275.3 del CPACA y 238, parágrafo, de la
Constitución Política, como normas rectoras de su decisión. De esta
manera, resulta menester enfatizar que la preclusividad o eventualidad
de los escrutinios (según la cual, una vez concluye cada una de las
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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aplicación indebida del principio de preclusividad, que no gobierna las
peticiones de saneamiento. (…). [E]ncuentra la Sala que si bien lo
dispuesto en el inciso primero de la norma en cita [artículo 4 de la
Resolución 1706 de 2019] no se aplica a los autos objeto de controversia
en cuanto se refiere expresamente a que: «(…) ningún recurso podrá
ser resuelto por auto de trámite (…)» y en este caso se trata, en cambio,
de solicitudes de saneamiento; de conformidad con su parágrafo, las
mismas debieron ser decididas «(…) mediante actos de fondo
susceptibles de recursos», por cuanto fueron oportunamente
formuladas, tal como quedó demostrado. Este mandato no se cumplió
en ninguno de los 4 actos sub judice, en razón a que las 2 primeras
peticiones se resolvieron a través de los autos No. 01 y 04 del 3 y 9 de
noviembre de 2019, respectivamente, contra los que no proceden
recursos, conforme a lo preceptuado en el artículo 75 del CPACA, que
prevé que «no habrá recurso contra los actos de carácter general, ni
contra los de trámite, preparatorios o de ejecución excepto en los
casos previstos en norma expresa», mientras que las 2 últimas se
resolvieron mediante las resoluciones No. 44 y 45 del 9 de noviembre
de 2019, las cuales en el numeral cuarto de su parte resolutiva
dispusieron expresamente que: «Contra la presente resolución no
procede recurso alguno». En tal virtud, le asiste razón al apelante
cuando afirma que tales actos le negaron su derecho a la interposición
del recurso de apelación contra la decisión de rechazar sus solicitudes
por extemporáneas y, en consecuencia, se le vulneró la garantía de la
doble instancia, parte esencial de su derecho de contradicción y del
debido procedimiento administrativo, a la luz del artículo 74 de la Ley
1437 de 2011, lo cual reviste carácter sustancial en la medida en que,
contrario al criterio del a quo, las solicitudes que dieron lugar a ellas
sí fueron presentadas en tiempo y, en consecuencia, se habría podido
llevar a cabo el estudio de fondo procedente, en sede de apelación,
para enmendar tal error durante el escrutinio. Por tanto, la causal de
nulidad por desconocimiento del derecho de audiencia y defensa bajo
examen también está llamada a prosperar en esta instancia. No
obstante, se debe destacar que en las Resoluciones 44 y 45 del 9 de
noviembre de 2019, la autoridad electoral también resolvió: «Decretar
el saneamiento de la causal de nulidad electoral prevista en el numeral
3 del artículo 275 de la ley 1437 de 2011, como presupuestos de
procedibilidad» y para tal efecto dispuso corregir los resultados
consignados en el formulario E-24 sobre los candidatos No. 51 y 56 el
Partido de la U, decisiones que obedecen a una verificación oficiosa
por parte de la autoridad electoral que no fue objeto de censura en
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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del tribunal sobre la causal de nulidad electoral en que se inscribe. No
obstante, para esta Sección resulta importante reiterar lo dicho en la
sentencia del 21 de marzo de 2021, en cuanto a que las autoridades
electorales, al realizar un recuento de votos, deben especificar en el
AGE: (i) si se generaron cambios o no en el escrutinio, en tanto es
necesario, a efectos de decidir, sin lugar a dudas y equívocos, qué
pasó en cada caso y (ii) sobre cuál corporación recayó tal actuación.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
29 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 74 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 137 /
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 164 NUMERAL 2 LITERAL A / LEY 1437 DE 2011
- ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 278 / LEY 1437 DE
2011 - ARTÍCULO 287 / CÓDIGO ELECTORAL - ARTÍCULO 192 NUMERAL 11
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 41
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00470-01
FECHA: 09/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Luis Eduardo Carrascal Quintero
DEMANDADO: Jairo Pinzón López – Gerente E.S.E. Hospital
Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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correspondiente, con la entrada de la vigencia del CPACA, adquirió
una expresa preponderancia con la imposición del legislador de
la fijación del litigio, como se establece en el artículo 180, cuya
estructura está dada por las pretensiones, los hechos en los que las
partes no coinciden y los argumentos en los que soportan los sujetos
procesales su papel dentro del proceso. De ahí su necesaria fijación
en la llamada audiencia inicial y ahora en el auto que conforme a la
nueva legislación introducida por la Ley 2080 de 2021 debe darse
en la providencia que anuncia que la decisión será adoptada con la
figura de sentencia anticipada (art. 182 A). (…). En esa línea, resulta
importante destacar lo grave que puede ser variar la fijación del
litigio cuando este ya se encuentra en firme, pues implica alterar las
condiciones esenciales del debate, lo cual desmedra el debido proceso
y el derecho de defensa, ante el abrupto e inoportuno cambio de las
reglas del asunto judicializado. Tales cambios sorpresivos nunca serán
bien vistos en la correcta administración de justicia, como quiera que
la incertidumbre y la falta de seguridad jurídica emergerían dentro
del asunto bajo conocimiento. (…). La Sala advierte que en realidad la
fijación del litigio se mantuvo estable y unívoca en determinar si el acto
era transgresor de las normas o incurrió en las censuras indicadas
por el demandante, focalizados en la figura de la reelección como fue
el espectro que la parte actora dio al juez con su demanda y de la
que la parte demandada se defendió. (…). [M]ientras en la audiencia
inicial se mencionó que debía determinarse si se había cumplido con
los requisitos previos de la reelección en lo indicado en el fallo el
cuestionamiento parte de si se requería concurso previo o solicitud
de la Junta Directiva de la institución hospitalaria, que es en últimas
lo que extraña el demandante como presupuesto que debe anteceder
frente a quien se reelige. Colofón de esos extremos es que en realidad
no existió una variación o modificación transcendente o incidente en el
eje temático abordado por el Tribunal al decidir el mérito del asunto al
compararse con aquel estandarizado en la audiencia inicial.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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según sea el caso y siempre ha sido un cargo de período –en principio
tres años prorrogables-, pero en ese entonces se elegía de una terna
presentada por la junta directiva. Mediante el Decreto 1876 de 3 de
agosto de 1994 (…), se señaló que son una categoría especial de
entidad pública, descentralizada, con personería jurídica, patrimonio
propio y autonomía administrativa creadas o reorganizadas por Ley, o
por las asambleas o concejos y que la Junta Directiva tiene a su cargo
elaborar la terna de candidatos para presentar al Jefe de la respectiva
entidad territorial para la designación del Director o Gerente (num. 17
art. 11). El decreto anterior fue aclarado por el artículo 1° del Decreto
1621 del 25 de septiembre de 1995 en lo atinente a que “los miembros
de la Junta Directiva de la Empresa Social del Estado respectiva,
tendrán un período de tres (3) años en el ejercicio de sus funciones y
podrán ser reelegidos”. Posteriormente, mediante Decreto 139 de 17
de enero de 1996 “se establecen los requisitos y funciones para los
Gerentes de Empresas Sociales del Estado y Directores de Instituciones
Prestadoras de Servicios de Salud del sector público…”, en el que se
indicó con respecto a la naturaleza del cargo son empleados públicos
de período fijo, nombrados por el jefe de la entidad territorial respectiva,
para un período mínimo de tres (3) años, prorrogables, de terna que
presente la junta directiva del Organismo o Entidad, de acuerdo con lo
dispuesto sobre el particular por la Ley 10 de 1990, para ejercer
funciones de dirección, planeación, evaluación y control en la
administración y gestión de una Institución Prestadora de Servicios de
Salud, de naturaleza jurídica pública y de las Empresas Sociales del
Estado (art. 2). (…). El Decreto 1569 de 5 de agosto 1998, derogado por
el Decreto 785 de 2005, (…), en materia de los empleos propios del
sistema de salud dispuso frente al director o gerente, que siendo un
cargo directivo, el nombrado debe contar con título universitario y
experiencia profesional, respetando los requisitos fijados por otras
disposiciones legales (lit. a) art. 5°). Concretamente, para el cargo de
gerente de la E.S.E., continuó con las ponderaciones a partir de nivel
de atención y la categorización de municipios, según fuera el caso. En
el Decreto 3344 de 20 de noviembre de 2003 –derogado por el Decreto
800 de 14 de marzo de 2008- se reglamentó el artículo 192 de la Ley
100 de 1993, en el punto exacto de la junta directiva de la E.S.E. de
nivel territorial, atinentes a la designación del gerente, al fijar dentro
de sus atribuciones: (i) la conformación de la terna de candidatos al
cargo, (ii) a partir de un proceso público abierto (art. 1); (iii) la
determinación de los trámites de este (art. 2), tales como que la entidad
territorial se apoye en universidades, entidades expertas en la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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encargadas del proceso de selección de los aspirantes a ocupar el
cargo de gerente son las juntas directivas de las E.S.E. (art. 1), por
intermedio de universidades o instituciones de educación superior
públicas o privadas o en asocio con personas especializadas en la
selección de personal para cargos de alta gerencia. (…). La Ley de 1438
de 19 de enero de 2011 “Por medio de la cual se reforma el Sistema
General de Seguridad Social en Salud y se dictan otras disposiciones”,
tuvo como propósito, entre otros, un programa de fortalecimiento de
las E.S.E. (art. 69). (…). Sobre la evaluación del plan de gestión del
gerente determinó el trámite correspondiente. (…). Mediante Decreto
reglamentario 2993 de agosto 19 de 2011, se indicó lo siguiente: “que
en el artículo 72 de la Ley 1438 de 2011, se estableció el procedimiento
para la conformación de las ternas para la designación del Gerente de
las Empresas Sociales del Estado, razón por la cual se hace necesario
modificar el artículo 4° del Decreto 800 de 2008”. (…). Retomando la
importancia en el asunto del artículo 28 de la Ley 1122 de 2007, sobre
la conformación de la terna como herramienta para designar al
gerente respectivo, la Corte Constitucional en sentencia C-181 de 17
de marzo de 2010, declaró la exequibilidad condicionada de la parte
final del inciso primero, en el entendido de que aquella se integra por
los aspirantes con las tres mejores calificaciones en el concurso de
méritos, siendo obligatorio elegir al de mayor puntaje, guardando
estricto orden descendente y sucesivo, en caso de ser necesario. (…).
En el segundo inciso en el que expresamente se consagra la posibilidad
de que el gerente sea reelegido, desde las siguientes condiciones sine
qua non: (i) por una sola vez; (ii) debe cursar propuesta de la junta
directiva al nominador; (iii) el potencial reelegido debe cumplir con los
indicadores de evaluación, conforme el reglamento (iv) o previo
concurso de méritos. (…). [L]a Corte Constitucional, en sentencia C-777
de 29 de septiembre de 2010 consideró que conforme al texto previsto
en el segundo inciso del artículo 28 de la Ley 1122 de 2007, existían
dos eventos que daban viabilidad a la reelección del gerente. (…).
Concluyó la Corte que el concurso de méritos no permitiría la reelección
indefinida y que resulta razonable que dicha figura se limite a una sola
vez, a partir del margen de configuración legislativa en cabeza del
Congreso. (…). El Decreto 780 de 6 de mayo de 2016 “Por medio del
cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Salud y
Protección Social”, con el objeto de compilar las normas de carácter
reglamentario que rigen el sector y contar con un instrumento jurídico
único, integra frente a las E.S.E., los subsiguientes aspectos normativos,
advirtiendo que la regulación sobre el nombramiento del gerente por
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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gerente de dichas empresas y, sin mencionar los presupuestos para la
reelección, supresión en la mención a lo que respondió su reglamentario
1427 de 2016 al sustituir la norma que sobre la modalidad de
revaluación contenía el Decreto 780 citado en precedencia. (…). En este
punto la Sala encuentra que al hablar la norma de sustitución de la
norma, se entra en la llamada subrogación de la ley concebida como
el reemplazo de un contenido regulatorio, lo cual resulta acorde con el
decreto 780 (subrogado), comoquiera que tuvo propósitos compiladores
y no de creación dispositiva, suavizando así el tránsito de la regulación
e incluso permitiendo que apartes de aquella regulación pervivan. (…).
Dentro del marco expuesto, la Sección Quinta evidencia que
normativamente hay un antes y un después de la entrada en vigencia
de la Ley 1797 de 2016 y de su reglamentario 1427 del mismo año,
que suprimió el concurso de méritos como en el pasado se previó,
cambio que avizoró y se validó con la sentencia C-046 de 23 de mayo
de 2018, por si se dudaba que al haber suprimido el concurso de
méritos se incurría en violación del mandato constitucional 125 y que
la Corte zanjó al declarar exequible la norma contenida en el artículo
20 de la Ley en cita. (…). Dentro de ese contexto, lo cierto es que la Ley
1797 de 2016 no aludió a la figura de la reelección, salvo en un aparte
[del] parágrafo transitorio del artículo 20. (…). No obstante, la
jurisprudencia del Consejo de Estado y de la Corte Constitucional han
indicado que el derecho constitucional a ser elegido y hacer parte del
poder político o público, previsto en el artículo 40 Superior, y en el que
claro está se incluyen las designaciones en todas sus modalidades, en
el caso de la figura de la reelección solo puede ser restringido mediante
la prohibición expresa. (…). La Sala considera que haciendo una
interpretación armónica con la supresión expresa del mecanismo del
concurso de méritos para la provisión del cargo de gerente, en
principio, puede considerarse que la viabilidad de la reelección, será
posible con el allanamiento que se tenga de los presupuestos y
requisitos previstos en la regulación de la Ley 1797 y el Decreto 1427
ambos de 2016, aplicables al caso sub judice, en tanto el nombramiento
que se discute data de mayo de 2020. Por lo anterior, no puede traerse
al caso la aplicación de la Ley 1122 de 2011 y normas análogas,
comoquiera que (…) la evolución normativa posibilitaba dos métodos
de reelección, a saber: o bien por evaluación o bien por concurso de
méritos, pero ambas figuras fueron subrogadas por las normas del
año 2016 mencionadas. Ello para dar alcance a que la Ley 1122 sí
puede estar vigente, pero para las materias en las que no ha habido
derogación, subrogación o modificación con normas posteriores.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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Decreto 1427 de 2016, a fin de determinar el procedimiento para la
evaluación de las competencias y conductas de los aspirantes a ocupar
el empleo de director o gerente de las ESE (art. 1 objeto y campo de
aplicación) y frente a lo cual dispuso que los candidatos deben acreditar
las competencias para el cargo, entendidas estas como las capacidades
de la persona para desempeñar las funciones inherentes al empleo, a
partir de los siguientes ítems: (i) conocimientos, (ii) destrezas, (iii)
habilidades, (iv) valores, (v) actitudes y (vi) aptitudes. Así mismo,
concibió la conducta asociada como la manifestación verbal, escrita o
actitudinal de una persona respecto de una situación real o virtual que
se le exponga. (art. 2 definiciones), conforme lo previsto en el Decreto
785 de 2005. (…). [L]a Sala recuerda que aunque el recurrente no
cuestiona los requisitos básicos para el desempeño del cargo ni la
evaluación de competencias laborales, que conforme a la normativa
de 2016 debe acreditar toda persona que aspire a ocupar el cargo
máximo gerencial de la E.S.E., como factores objetivos de selección, lo
cierto es que conforme a la Ley 1797 y el Decreto 1427 de 2016, los
requisitos que el nominador, en este caso el gobernador, debe verificar
son dos, a saber: (i) el cumplimiento de los requisitos del cargo
establecidos en las normas correspondientes y (ii) evaluar las
competencias que señale el DAFP (art. 20 Ley 1797/16), con apoyo en
lo indicado en la C-046 de 2018. El primero de los requisitos resulta
acreditado, por cuanto (…) se demostró con la constancia de 3 de marzo
de 2020 expedida por el Instituto Departamental de Salud en compañía
de la Gobernación del departamento, (…) que el demandado Pinzón
López, se encuentra vinculado a la E.S.E. Hospital Emiro Quintero
Cañizares, desde el 24 de junio de 2016. (…). El segundo requisito, con
el Test Wartegg rendido por el accionado el 29 de abril de 2021 y la
interpretación general realizada por la sicóloga Ruth Yaneth Vargas
Téllez, que resulta reforzado con el análisis del cumplimiento y
ejecución del plan de gestión que el accionado rindiera a la junta
directiva y esta hiciera la respectiva evaluación como consta en el Acta
002 de 28 de abril de 2020 y en el Acuerdo N° 002 de la misma fecha,
emitido por dicha junta. Finalmente, sobre el argumento de la apelación
que se refiere a la ausencia de prueba de que la junta directiva de la
ESE solicitó la reelección como Gerente, de Jairo Pinzón López no es
de recibo, dado que la rogación o propuesta que estaba prevista en
cabeza de la Junta Directiva, como elemento sustancial previo para
que el nominador procediera a reelegir al accionado, se encontraba
previsto para la llamada “reelección por evaluación” que se itera por la
Sala fue sustituida o subrogada en su texto, por otro contenido
271
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
272
ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
ROCÍO ARAÚJO OÑATE
273
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
LEY 10 DE 1990 - ARTÍCULO 2 / LEY 100 DE 1993 - ARTÍCULO 192 / LEY 100 DE
1993 - ARTÍCULO 194 / LEY 100 DE 1993 - ARTÍCULO 195 / LEY 1122 DE 2007 -
ARTÍCULO 28 / LEY 1438 DE 2011 - ARTÍCULO 69 / LEY 1438 DE 2011 - ARTÍCULO 72
/ LEY 1438 DE 2011 - ARTÍCULO 74 / LEY 1797 DE 2016 - ARTÍCULO 20 / LEY 2080
DE 2021 - ARTÍCULO 182A / DECRETO 1876 DE 1994 - ARTÍCULO 11 NUMERAL 17 /
DECRETO 1621 DE 1995 - ARTÍCULO 1 / DECRETO 139 DE 1996 / DECRETO 1569 DE
1998 / DECRETO 3344 DE 2003 / DECRETO 785 DE 2005 - ARTÍCULO 12 / DECRETO
800 DE 2008 - ARTÍCULO 1 / DECRETO 800 DE 2008 - ARTÍCULO 2 / DECRETO 800
DE 2008 - ARTÍCULO 4 / DECRETO 800 DE 2008 - ARTÍCULO 8 / DECRETO 2993 DE
2011 - ARTÍCULO 12 / DECRETO 2993 DE 2011 - ARTÍCULO 13 / DECRETO 780 DE
2016 / DECRETO 1427 DE 2016
274
EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR PASIVA,
FALTA DE AGOTAMIENTO DE LA CONCILIACIÓN COMO REQUISITO
DE PROCEDIBILIDAD, PARTIDO POLÍTICO, PERSONERÍA JURÍDICA,
UMBRAL, CIRCUNSCRIPCIÓN ESPECIAL PARA LAS MINORÍAS
POLÍTICAS, NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
EXTRACTO NO. 42
RADICADO: 11001-03-24-000-2011-00221-00
FECHA: 16/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Movimiento Político Apertura Liberal
DEMANDADOS: Consejo Nacional Electoral y otro
MEDIO DE CONTROL: Nulidad y restablecimiento del derecho
275
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
276
a la formación y manifestación de la voluntad popular, con el objeto
de acceder al poder, a los cargos de elección popular y de influir en
las decisiones políticas y democráticas de la Nación”. De acuerdo con
la misma disposición “Los movimientos políticos son asociaciones de
ciudadanos constituidas libremente para influir en la formación de la
voluntad política o para participar en las elecciones” y, junto con los
partidos, pueden gozar de los atributos de la personería jurídica, si se
dan las condiciones constitucionales y legales para su otorgamiento.
(…). [L]a Ley 58 de 1985, (…) constituyó el primer estatuto básico de
los partidos políticos del país. De acuerdo con su artículo 1º, “Las
autoridades reconocerán y garantizarán a los ciudadanos el derecho
a organizarse en partidos políticos que se regirán por sus propios
estatutos…”. Adicionalmente, el artículo 4º instituyó la personería jurídica
de los partidos políticos. (…). Esta ley también preveía correspondientes
derechos y deberes asociados a la personería jurídica, como las
obligaciones de inscripción ante la autoridad electoral de sus órganos
de dirección y gobierno (artículo 5º), la rendición de cuentas sobre sus
gastos de funcionamiento y de campañas electorales (artículos 6º, 8º
y 9º), la posibilidad de recibir contribuciones económicas de personas
naturales o jurídicas (artículo 12) y de disponer en época electoral de
los medios de comunicación social (artículos 17, 18 y 19), entre otros
aspectos. El ciclo (…) caracterizado por un bipartidismo marcado y
acaparador del poder público, que culminó con la promulgación de
la Constitución Política de 1991. Desde entonces, se elevó a rango
fundamental el derecho de todos los ciudadanos a fundar, organizar
y desarrollar partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin
limitación alguna, y la libertad de afiliarse o retirarse de ellos, en el
marco de la filosofía pluralista y democrática que orienta nuestro
estado social y constitucional de derecho. Así, en el primer orden
se encuentran los partidos y movimientos políticos que gozan de
personería jurídica, con correlativos derechos y deberes previstos
celosamente a nivel constitucional, al lado de los movimientos sociales
y los grupos significativos de ciudadanos, que tienen la posibilidad
expresa de inscribir candidatos. Por esta vía, la Carta reconoce
varios actores organizados de la política, que se distinguen entre sí
en razón a sus atributos y vocación de permanencia, determinados
principalmente por la personería jurídica que se adquiere, conserva
y se pierde en la forma y condiciones que se exponen a continuación.
277
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
278
(artículo 112). En desarrollo de lo anterior, el artículo 3º de la Ley 130
de 1994 consagró disposiciones instrumentales y de procedimiento
para el cumplimiento por parte del Consejo Nacional Electoral de la
función de reconocer y otorgar personería jurídica a estas
organizaciones. En tal virtud, las directivas debían formular solicitud
acompañada de los estatutos, el documento de plataforma ideológica
y la acreditación de alguno de los presupuestos señalados en el artículo
108 constitucional. A su turno, el artículo 4º ibídem sumó a las causales
para perder la personería jurídica señaladas en la norma constitucional,
la disolución estatutaria y la declaratoria por parte del Consejo Nacional
Electoral, “en los casos previstos en la ley”. De acuerdo con la Corte
Constitucional, el concepto de “personería jurídica extinguible” que
introdujo la Constitución Política y que desarrolló la ley en virtud de
“ciertos índices mínimos de apoyo popular”, estimulaba el activismo
político e inducía a las colectividades a “sostener y aquilatar su base
electoral”. En línea con lo anterior, la intención del Constituyente y del
legislador se interpretó en su momento encaminada a “inducir un
máximo de informalidad en las organizaciones ciudadanas habilitadas
para actuar en las justas electorales, para de esta manera promover
una gran apertura estructural en el tradicional sistema bipartidista”.
(…). El efecto colateral de aplicar estas reglas flexibles para constituir
organizaciones políticas provocó una década después profundas
reflexiones institucionales que derivaron en el Acto Legislativo 1 de
2003. Esta reforma política tuvo como finalidad el fortalecimiento y
modernización de los partidos políticos y la reforma del sistema
electoral, a través de la introducción de medidas entre las que se
cuentan el umbral de votación para el reconocimiento de personería
jurídica a los partidos y movimientos políticos en razón a un mínimo
respaldo popular denominado umbral de votación, la actuación en
bancada de los miembros de las corporaciones públicas de elección
popular, el sistema de cifra repartidora y la posibilidad de inscribir
listas con voto preferente. (…). Con este enfoque, el artículo 108 de la
Constitución Política ajustó el régimen para la obtención y conservación
de la personería jurídica de los partidos y movimientos políticos. (…).
Así las cosas, la norma constitucional consagró un umbral de votación
del dos por ciento (2%) de la votación nacional, exclusivamente en el
marco de las elecciones al Congreso de la República, como condición
para el reconocimiento por parte del Consejo Nacional Electoral de la
personería jurídica a las organizaciones políticas. A su vez, previó un
régimen excepcional para las circunscripciones de minorías, deferido
al legislador, sujeto únicamente a obtener representación en el
279
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
280
determinado por el triunfo de algún candidato (curul) en las
circunscripciones especiales, sobre el cual se ocupará esta providencia
en el acápite siguiente. Además, conforme a los recientes desarrollos
constitucionales y legales, se ha abierto el camino para el
reconocimiento de la personería jurídica a través de otros mecanismos
institucionales, como el Acuerdo de Paz de 2016, la posibilidad de
escisión y otras situaciones especiales que de conformidad con la
jurisprudencia han ameritado una interpretación de las reglas
generales de cara a los derechos fundamentales y principios
constitucionales. En suma, la conformación de partidos políticos en
nuestro país y la adquisición de la personería jurídica han estado
determinadas por distintos requerimientos normativos que responden
al momento histórico que enmarca su regulación.
281
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
282
minorías políticas— se obtiene como resultado del triunfo electoral en
esos distritos electorales, mas no en las circunscripciones ordinarias
de Senado y Cámara de Representantes. Para el caso particular de
la circunscripción especial de minorías políticas, según se explicó,
la curul se obtenía conforme a los requisitos legales, definidos, a su
vez, por porcentajes de participación en las elecciones a la Cámara de
Representantes y el desempeño en las circunscripciones ordinarias
de la misma corporación. Sumado a lo anterior, este panorama de
circunscripciones especiales ha venido siendo complementado por
tres cauces diferentes, uno originado en el Acuerdo de Paz con las
FARC, el otro por vía de la escisión de los partidos políticos y uno tercero
por decisiones judiciales, que han interpretado las reglas de obtención
y conservación de personería jurídica a partir de principios y valores
constitucionales. En punto al Acuerdo de Paz de 2016, se dispuso la
transformación de las FARC en un partido político con personería
jurídica y su reconocimiento como tal por parte de la autoridad
electoral, una vez finalizó el proceso de dejación de las armas. (…).
Así mismo, en los casos de los partidos políticos Unión Patriótica y
Nuevo Liberalismo, se tiene que en sede judicial se ha admitido que las
circunstancias anormales enmarcadas en hechos de violencia en las
que aquellas organizaciones políticas desarrollaron su participación
electoral ameritaban un análisis al margen de los requisitos
constitucionales que por regla general definen la personería jurídica.
(…). Por último, en aplicación de la figura de la escisión mencionada en
los artículos 4º, numeral 18 y 14 de la Ley 1475 de 2011, el Consejo
Nacional Electoral reconoció recientemente la personería jurídica del
partido político “Dignidad”, con base en lo previsto sobre el particular
en los estatutos del partido político Polo Democrático Alternativo. Así
las cosas, al lado de la regla general del umbral de votación en las
elecciones al Congreso para obtener y conservar la personería jurídica,
el ordenamiento jurídico contempla un régimen excepcional para
los grupos étnicos, sujeto a lograr una curul, que también benefició
en una época a las minorías políticas. Además, se han abierto otros
caminos institucionales que permiten acceder a tal reconocimiento y
a los derechos que le son inherentes, atendiendo a razones jurídicas
o circunstanciales que justifican inaplicar los criterios previstos de
forma expresa en la Constitución Política.
283
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
284
votos) y Luis Fernando Ochoa Zuluaga (8.128 votos), respectivamente.
Así mismo, en las consideraciones de la Resolución 1959 de 26
de agosto de 2010 se lee que aquella corporación se abstuvo de
declarar la curul por las minorías políticas en la Cámara y de adoptar
decisión alguna con relación al derecho a la personería jurídica.
En tal sentido, la resolución expuso que, si bien los partidos Alas,
Alianza Social Indígena y Apertura Liberal presentaron candidatos
en al menos el 30% de las circunscripciones territoriales, todos
obtuvieron representación en el Congreso. Por lo tanto, la situación del
demandante no se ajustó a los requisitos relacionados en el artículo
4º de la Ley 649 de 2001, particularmente aquel que descarta a las
agrupaciones que alcanzaran representación en el Congreso. (…). [S]
e observa que el citado movimiento no superó el umbral de votación
del dos por ciento (2%) en Senado o en Cámara en las elecciones
de 14 de marzo de 2010. (…). En tales condiciones, es evidente que
la interpretación que propone la parte actora al artículo 108 de la
Constitución Política desatiende la finalidad de las circunscripciones
especiales y omite la integración de las disposiciones constitucionales
y legales que las gobiernan, pues de forma aislada y apresurada
concluye que la curul que define la personería jurídica en el régimen
excepcional puede corresponder a las circunscripciones territoriales.
Contrario a esta lectura, la Sala advierte que la razón de ser de los
distritos electorales reservados a los grupos minoritarios radica
en la necesidad de crear acciones afirmativas que faciliten su
participación y contribuyan a su permanencia en la escena política,
lo que redunda en la defensa de los intereses de los sectores que
representan. En particular, frente a la curul de minorías políticas
se entiende la intención del legislador de reconocer un respaldo
popular considerable otorgado a determinadas colectividades, que
justificaba medidas excepcionales para tener asiento en el Congreso
de la República y funcionar como partido político con personería
jurídica, en procura de su futuro fortalecimiento y consolidación. Por
lo mismo, uno de los requisitos legales consistía, precisamente, en
que el partido fuera derrotado en las circunscripciones territoriales,
lo cual impide claramente la asimilación que plantea la demanda. En
consecuencia, las censuras propuestas por el demandante no logran
desvirtuar la presunción de legalidad de los actos acusados. Antes
bien, se advierte que el Consejo Nacional Electoral adoptó la decisión
censurada en ejercicio de las facultades que le confieren los artículos
108 y 265, numeral 9 de la Constitución Política, y conforme con las
reglas que condicionan el reconocimiento y pérdida de la personería
285
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
286
proceso y el derecho de defensa de las agrupaciones políticas
que se consideran afectadas por el acto que expide el Consejo
Nacional Electoral a continuación de las elecciones del Congreso
de la República está garantizado por la posibilidad de interponer el
recurso de reposición, el cual fue ejercido por la parte actora, como
lo comprueba la Resolución 2319 de 15 de diciembre de 2010, que
también fue objeto de demanda. Ahora, en cuanto a la declaratoria
de pérdida de la personería jurídica “a partir del 20 de julio de 2010”,
dispuesta en el artículo cuarto de la Resolución 1959 de 26 de agosto
de 2010, se recuerda que ese derecho está sujeto a refrendación
en cada elección legislativa, cuyos resultados determinan, a su
vez, la composición de las cámaras para un nuevo cuatrienio. En
este sentido, el artículo 108 de la Constitución Política ha dispuesto
desde su texto original que la conservación de la personería jurídica
está determinada por el desempeño electoral en los comicios del
Congreso de la República. En concordancia, el artículo 134 de la Carta
señala que el 20 de julio inician los períodos de cuatro (4) años para
los senadores y representantes a la Cámara. (…). En consecuencia,
para la Sala es legítimo que tanto los derechos como las obligaciones
inherentes a la personería jurídica de un partido político se extiendan
durante el mismo periodo del Congreso que resulta de cada elección,
con la posibilidad de conservarla para uno siguiente, cumplidos los
requisitos constitucionales. (…). Esta Corporación ha reconocido la
posibilidad de que los actos administrativos, bajo “circunstancias
especiales, puntuales y enteramente válidas” puedan surtir sus
efectos hacia el pasado. (…). Por consiguiente, sin desconocer el
carácter irretroactivo que caracteriza por regla general a los actos
administrativos, las decisiones demandadas en el sub lite encuadran
en una de las hipótesis identificadas por la jurisprudencia, toda vez
que el mismo acto dispone la fecha anterior desde la que produce
efectos, con base en la aplicación de las reglas constitucionales que
de forma especial definen un lapso de duración de la personería
jurídica y que la autoridad electoral estaba en la obligación de
considerar al momento de resolver sobre el particular. Atendiendo a
lo discurrido, tampoco prospera el cargo referido a la vulneración al
debido proceso y el derecho de audiencia, formulado con fundamento
en el artículo 29 constitucional y los artículos 14, 28, 34 y 35 del
Código Contencioso Administrativo.
287
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
288
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 108 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
134 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 171 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
- ARTÍCULO 176 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 265 NUMERAL 9 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 266 / ACTO LEGISLATIVO 1 DE 2003 / ACTO
LEGISLATIVO 2 DE 2005 / ACTO LEGISLATIVO 1 DE 2009 / ACTO LEGISLATIVO 1
DE 2013 / ACTO LEGISLATIVO 2 DE 2015 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 164 /
LEY 58 DE 1985 - ARTÍCULO 1 / LEY 58 DE 1985 - ARTÍCULO 4 / LEY 130 DE 1994
- ARTÍCULO 3 / LEY 270 DE 1996 - ARTÍCULO 42A / LEY 649 DE 2001 - ARTÍCULO
4 / LEY 1285 DE 2009 - ARTÍCULO 13 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 3 / LEY
1475 DE 2011 - ARTÍCULO 4 NUMERAL 14 Y 18 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 16
NUMERAL 7 Y 17 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 28 / DECRETO 1010 DE 2000 /
DECRETO 1716 DE 2009
289
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 43
290
causal la Sala identifica los siguientes elementos: a. Vínculo: exige que
exista parentesco -hasta en tercer grado de consanguinidad, primero
de afinidad o único civil- o matrimonio o unión libre con el candidato.
b. Material: consiste en que el pariente, cónyuge o compañero (a)
permanente haya sido representante legal de una de las entidades que
indica la norma. c. Orgánico: se refiere a que la entidad sea de aquellas
que (i) administren tributos, tasas o contribuciones o (ii) presten
servicios públicos domiciliarios o (iii) de seguridad social en salud
que pertenezca al régimen subsidiado. d. Temporal: según el cual, la
representación legal debe haberse ejercido en el periodo inhabilitante,
esto es, durante el año anterior a las elecciones. e. Espacial: impone
que la entidad administre tributos, tasas o contribuciones, o preste sus
servicios en el respectivo departamento.
291
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
292
440). Es decir, pueden tener varios representantes legales y varios
suplentes. Por tanto, de acuerdo con esa norma, es potestativo tener
un número plural de representantes -principales y suplentes-, pero
es obligatorio que tenga uno. Dicha codificación también señala que
la representación de la sociedad se ajustará a las estipulaciones del
contrato social (artículo 116). En ese orden, Aguas de Sucre S.A. E.S.P.
dispuso que a su gerente le correspondería ejercer la representación
legal, es decir, aunque tenía la posibilidad de designar varios gerentes
generales, o sea, varios representantes legales principales, optó por
tener uno solo. (…). Asimismo, la empresa decidió tener un único
suplente, (…) y, además, se desprende de la norma interna según la
cual al gerente le corresponde designar a su suplente para que lo
reemplace en ciertos eventos, lo que significa que solo la ausencia
de aquél posibilita que otra persona sea el representante legal. La
existencia de un suplente no supone una actuación simultánea,
paralela o concomitante con el gerente principal, porque aquél solo
será representante legal de la empresa cuando el gerente general
se excuse, se le conceda una licencia o permiso o esté en disfrute de
sus vacaciones. Mientras ello no ocurra, el suplente no puede actuar
en representación de la persona jurídica. (…). [E]s claro que, si el
representante legal es el agente que personifica la capacidad de goce
y de obrar otorgada a la organización, esto es, tiene la potestad de
comprometer jurídicamente a la sociedad, solo puede considerarse
como tal, al gerente general. Excepcionalmente la tendrá el suplente:
(i) ante la imposibilidad del principal de desempeñar las tareas que
le han asignado; o (ii) si los estatutos de la empresa le atribuyen
funciones especiales sin que se dé la circunstancia anterior. En el caso
de Aguas de Sucre S.A. E.S.P. el suplente solo será el representante
legal de Aguas de Sucre S.A. E.S.P. cuando el gerente se excuse, esté
en licencia, se le conceda un permiso o disfrute de sus vacaciones, es
decir, cuando el principal esté imposibilitado para desempeñar sus
funciones. Por fuera de dichas circunstancias, el suplente no tiene la
calidad de representante legal, puesto que las normas internas de
la sociedad no le atribuyen facultades especiales que le permitan
actuar simultáneamente con el principal. Bajo dicha premisa, solo
cuando el señor Pablo Vicente Márquez Racini, se halle en alguna
de las situaciones reseñadas, la señora Noya Niño podría asumir
la representación legal de Aguas de Sucre S.A. E.S.P. La empresa,
por tanto, tiene un único representante legal con capacidad para
comprometer jurídicamente a la sociedad: el gerente general o, en
su ausencia, la gerente suplente.
293
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
294
por la parte actora no se sustentó en que la cónyuge del demandado
suscribiera algún contrato en representación de la empresa, sino
en la afirmación según la cual ella dirigió muchos procesos de
contratación en los que hizo la calificación y ponderación de los
contratistas, tareas que, se insiste, le correspondía desempeñar por
ser la subgerente técnico y no evidencian la representación legal.
Por tanto, el elemento material de la inhabilidad atribuida al diputado
Segura Herrera no se configuró. A partir de lo anterior, la Sala destaca
que no comparte el entendimiento del apelante quien considera que
la interpretación del Tribunal supone que para la configuración de la
inhabilidad en cuestión se exige la materialización de las funciones
o atribuciones propias de quien ejerce la representación legal. Se
reitera, lo que debe demostrarse es que el cónyuge, compañero (a)
permanente o pariente del diputado demandado, fue representante
legal, así: i. En el caso del principal bastará que se pruebe dicha
calidad con el certificado de la cámara de comercio respectiva. ii. Si
se trata de un suplente, además de evidenciar esta condición con el
mismo documento, se debe probar que accedió a la representación
legal de acuerdo con las normas estatutarias que regulen los eventos
en que el suplente reemplaza al titular.
295
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO DE COMERCIO - ARTÍCULO 27 NUMERAL 9 / CÓDIGO DE COMERCIO -
ARTÍCULO 116 / CÓDIGO DE COMERCIO - ARTÍCULO 117 / CÓDIGO DE COMERCIO
- ARTÍCULO 164 / CÓDIGO DE COMERCIO - ARTÍCULO 440 / CÓDIGO DE COMERCIO
- ARTÍCULO 442 / CÓDIGO CIVIL - ARTÍCULO 633 / LEY 617 DE 2000 - ARTÍCULO 33
NUMERAL 5 / LEY 142 DE 1994 - ARTÍCULO 14 NUMERAL 21
296
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
GOBERNADOR, RECUENTO DE VOTOS, SUPLANTACIÓN DE
ELECTORES, DOBLE VOTACIÓN DE LOS JURADOS, TRASHUMANCIA
ELECTORAL, RESIDENCIA ELECTORAL, RECTIFICACIÓN DE LA
JURISPRUDENCIA
EXTRACTO NO. 44
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00013-00
FECHA: 30/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: César Eduardo Romero Estrada
DEMANDADO: Ariel Palacios Calderón – Gobernador de Chocó,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
297
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
298
CNE que integran las comisiones escrutadoras departamentales, que
se concretan en practicar los escrutinios del departamento respectivo
con base en las actas elaboradas por las comisiones escrutadoras
distritales y municipales (en esta fase solo procede el recuento de
votos emitidos en una mesa cuando la comisión escrutadora distrital o
municipal se hubiera negado a hacerlo en la fase anterior y tal decisión
hubiera sido objeto del recurso de apelación en forma oportuna y
fundada); resolver en primera instancia las reclamaciones, solicitudes
de saneamiento y recursos que se formulen por los candidatos,
testigos y apoderados de las agrupaciones políticas contra los
escrutinios de las comisiones escrutadoras distritales y municipales;
y conceder ante el CNE las apelaciones que se formulen en contra de
sus decisiones y declarar la elección de las autoridades pertenecientes
al nivel departamental (gobernadores, diputados y representantes a la
Cámara), cuando hubiere lugar a ello. Finalmente, se encuentran los
escrutinios asignados al CNE por el artículo 187 del Código Electoral y
el artículo 265.8 de la Constitución Política, modificado por el artículo
12 del Acto Legislativo No. 01 de 2009, autoridad que opera como
órgano de cierre, al que le está asignada la competencia para resolver
en segunda instancia las apelaciones contra las decisiones de sus
delegados o los desacuerdos entre ellos en las comisiones escrutadoras
departamentales y, en ese caso, declarar la elección de las autoridades
del orden departamental o el alcalde mayor de Bogotá, así como las
del orden nacional por vía directa (presidente, vicepresidente, cámara
internacional y senadores). (…). [E]l procedimiento de escrutinio, que
adelantan las distintas autoridades electorales enunciadas se rige por
los principios de preclusión, celeridad, contradicción, doble instancia,
consecutividad, publicidad y transparencia, entre otros, en tanto que
estas actúan como escrutadoras y, simultáneamente, como superior
jerárquico de las comisiones del nivel que le precede, siendo el CNE el
órgano de cierre, como máxima autoridad de este procedimiento.
299
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
300
en el régimen jurídico colombiano, más allá de su tipificación penal
al sancionar a quien: «suplante a un ciudadano o a un extranjero
habilitado por la ley, o vote más de una vez, o sin derecho consigne
voto en una elección, plebiscito, refrendo, consulta popular, o
revocatoria del mandato (…)». (…). [E]s necesario explicar cómo se
surte el procedimiento de validación de la identidad de los electores
en la actual codificación electoral colombiana, que consagra en
cabeza de los jurados de votación la competencia para verificar
que el ciudadano que se presenta en las urnas está habilitado para
sufragar. Al ejercerla, deben exigirle que se identifique mediante la
exhibición de su cédula de ciudadanía y biométricamente, cuando
sea del caso. Enseguida, se procede a constatar que su nombre y
apellidos se encuentren inscritos en la lista de votantes. Finalmente, se
transcriben estos datos personales frente al número de identificación
pre-impreso en el formulario E-11. El desconocimiento de cualquiera
de estas prescripciones puede configurar el cargo de suplantación
de electores. Ahora bien, la suplantación se enmarca en el numeral
3 del artículo 275 de la Ley 1437 de 2011, porque en tal hipótesis los
documentos electorales contienen datos contrarios a la verdad, debido
a que quienes aparecen ejerciendo el derecho al voto no son quienes
legalmente podían hacerlo. Por tanto, esta modalidad de fraude ha
sido considerada como una causal específica de nulidad de los actos
de elección por falsedad de las actas que hacen parte del escrutinio,
en cuanto implica que en ellas se contabilizan votos ilegalmente
depositados para obtener un resultado distinto al que corresponde a la
voluntad legítima del electorado. Así entonces, se computarían votos
que no fueron depositados en las urnas por el titular de ese derecho,
lo cual se traduce en marcaciones espurias que van a ser sumadas
en el acta E-14 y posteriormente en los formularios E-24 y E-26, en
el que se declara la elección. (…). [P]ara que este cargo de nulidad por
suplantación de electores se considere debidamente formulado es
necesario no sólo que el demandante suministre la zona, puesto y mesa
donde la irregularidad que alega tuvo ocurrencia, sino que es menester
que individualice a los presuntos suplantados, identificándolos con su
número de cédula de ciudadanía, y que señale a quiénes figuran como
suplantadores mediante la indicación de sus nombres y apellidos. Lo
anterior, por cuanto para establecer la veracidad de esa irregularidad y
si es constitutiva o no de falsedad, se examina si existe inconsistencia
entre el nombre que aparece consignado en el formulario E-11 y el del
titular de la cédula que figura en el Archivo Nacional de Identificación
(ANI) o en el censo electoral. (…). [N]o todo error en el diligenciamiento
301
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
302
conducta prohibida, lo cual deberá cotejarse con la información
consignada en los formularios E-11 correspondientes.
303
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
hace bajo la gravedad del juramento. Esta Sección, (…) señaló que para
su configuración [de la trashumancia], durante el curso del proceso
de nulidad electoral se debe demostrar, además de que el presunto
trashumante no es habitante o que no tiene asiento en el respectivo
municipio, que tampoco tiene algún otro vínculo del que se pueda
desprender la residencia electoral, de lo que no escapan los jurados de
votación ya que, aunque el artículo 101 del Código Electoral les permite
sufragar en la misma mesa en la que ejercen su función, ello no los
habilita a sufragar por fuera del respectivo municipio del que sean
residentes, ya que ello equivaldría a una modalidad de trashumancia.
En síntesis, (…) se concluyó que, para desvirtuar la presunción de
residencia electoral a que se refiere el precepto legal de la Ley 163
de 1994, se debe probar, de forma concurrente y simultánea, que: (i)
el presunto trashumante no es morador del respectivo municipio; (ii)
no tiene asiento regular en el mismo; (iii) no ejerce allí su profesión u
oficio y (iv) no posee algún negocio o empleo.
304
sino a la comparación entre el resultado global de la elección de
diputados y la de gobernador del departamento de Chocó, supuesto
de hecho que escapa a lo previsto por el legislador. Por tanto, este
cargo no está llamado a prosperar. Sería del caso entrar a examinar
los cargos restantes y, específicamente, en relación con la presunta
trashumancia, proceder a contrastar la información de las bases de
datos del SISBEN, ADRES, FOSYGA, el censo electoral y las respuestas
dadas por las alcaldes de los municipios en mención con la información
consignada en los formularios E-11 de cada mesa de votación
impugnada, en aras de determinar si se cuenta con los elementos de
juicio suficientes para inferir (…) si aquellos votantes señalados de
incurrir en dicha conducta fraudulenta residían o no –desde el punto
de vista electoral– en el departamento del Chocó, al momento de
elegir al gobernador de ese ente territorial. No obstante, para definir
el presente asunto resulta innecesario entrar a valorar tales medios
de convicción sobre el total de los 13.424 registros acusados por tal
motivo, teniendo en cuenta que 9.617 de estos, (…) corresponden a
ciudadanos que se encuentran afiliados al sistema de seguridad social
en salud en algún municipio de Chocó, (…) por tanto, no se puede
predicar la trashumancia en su contra, toda vez que la elección que
se controvierte corresponde a la circunscripción departamental. A su
vez, frente a los 3.807 registros restantes, sumados a los 2 en que
se fundan las acusaciones por suplantación de un elector (1) y doble
votación de un jurado (1), observa la Sección que no son suficientes
para cumplir el presupuesto para la decretar la nulidad deprecada,
establecido en el artículo 287 del CPACA, consistente en que «(…) las
irregularidades en la votación o en los escrutinios son de tal incidencia
que de practicarse nuevos escrutinios serían otros los elegidos», (…) en
tanto que su impacto en la elección no tendría la virtualidad de afectar
el resultado. (…). En consecuencia, los registros acusados quedaron
reducidos a 3.807, de los cuales se deben restar 67 más, en la medida
en que en el listado original aportado con la demanda se encontraron
291 números de cédula repetidos; 67 pertenecientes a ciudadanos
que de alguna manera podrían haber incurrido en tal irregularidad
por tener su afiliación en salud en algún municipio perteneciente a
otro departamento, mientras que los 224 restantes se refieren a los
documentos de identidad frente a los que se descartó la trashumancia,
lo que arroja como resultado final que tal acusación queda limitada
3.740 registros. (…). [L]a diferencia en sufragios entre el elegido y el
segundo candidato con la votación más alta fue de 9.074 votos, lo que
hace evidente que aún si se accediera a lo pretendido por el actor en el
305
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
265 NUMERAL 8 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 316 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2009 – ARTÍCULO 12 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL
7 / LEY 1475 DE 2011 / DECRETO 2241 DE 1986 – ARTÍCULO 142 / DECRETO 2241
DE 1986 – ARTÍCULO 76 / DECRETO 2241 DE 1986 – ARTÍCULO 77 / DECRETO 2241
DE 1986 – ARTÍCULO 163 / DECRETO 2241 DE 1986 – ARTÍCULO 164 / DECRETO
2241 DE 1986 – ARTÍCULO 166 / DECRETO 2241 DE 1986 – ARTÍCULO 167 /
DECRETO 2241 DE 1986 – ARTÍCULO 180 / DECRETO 2241 DE 1986 – ARTÍCULO
187 / LEY 599 DE 2000 – ARTÍCULO 391 / LEY 1142 DE 2007 – ARTÍCULO 41 / LEY
136 DE 1994 – ARTÍCULO 183 LEY 163 DE 1994 – ARTÍCULO 4
306
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, CARGO NUEVO, DERECHOS POLÍTICOS
DE LA MUJER, DERECHO A LA IGUALDAD DE GÉNERO, CUOTA
DE GÉNERO, LEY DE CUOTAS, INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURA
ELECTORAL, MODIFICACIÓN DE INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURA
ELECTORAL
EXTRACTO NO. 45
RADICADO: 15001-23-33-000-2020-02081-02
FECHA: 14/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Olga Stella Medina Rojas
DEMANDADOS: Concejales de Tunja, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
307
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
308
Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés), en la cual se ratificó la igualdad
del hombre y la mujer, a partir de los derechos humanos y las libertades
fundamentales, en las esferas política, económica, social, cultural y
civil, etc. En el año 2011, la ONU profirió la Resolución 66/130, en la
cual conmina a los Estados a asegurar “la participación política de las
mujeres, en las mismas condiciones que los hombres y en todos los
niveles de toma de decisiones, es esencial para lograr la igualdad, el
desarrollo sostenible, la paz y la democracia”, e insta a los Estados
miembros a eliminar leyes, regulaciones y prácticas que impidan o
restrinjan la participación de las mujeres en política. En el mismo
sentido, expidió la Resolución 2122 de 2013. Por su parte, Colombia
no ha sido ajeno al clamor general que demanda modificaciones a las
estructuras sociales a fin de darle mayor participación a la mujer en
el ámbito familiar, económico, cultural, civil y, por supuesto, político; el
país ha venido a lo largo de los últimos cien años, realizando reformas
al ordenamiento jurídico que permitan generar escenarios de igualdad
entre ambos sexos. No obstante, no fue sino hasta el año 1954,
cuando mediante el Acto Legislativo No. 3 se le reconoció a la mujer
el derecho activo y pasivo al sufragio, es decir, a elegir y a ser elegida.
Posteriormente, con la expedición de la constitución de 1991, se buscó
garantizar una igualdad real entre los distintos géneros y la proscripción
de cualquier tipo de discriminación (C.N. arts. 13, 42 y 43), la integración
al ordenamiento jurídico colombiano de aquellos tratados ratificados
por el Estado y de los instrumentos internacionales sobre prohibición de
discriminación por razones de género y de reconocimiento de equidad
entre hombres y mujeres en el plano político, entre otros (C.N. arts. 93,
94 y 107). (…). [C]on fundamento en las preceptivas constitucionales
antes mencionadas y las facultades establecidas en los artículos 150
y 152 del ordenamiento superior, el Congreso de la República expidió
la Ley 581 de 2000, conocida como “Ley de cuotas”, por la cual se
reglamentó la adecuada y efectiva participación de las mujeres en los
niveles decisorios de las diferentes ramas y órganos del poder público.
Ulteriormente, se profirió la Ley 1496 de 2011, por medio de la cual se
garantiza la igualdad salarial y de retribución laboral entre mujeres y
hombres, y se establecen mecanismos para erradicar cualquier forma
de discriminación. En la misma línea, se expidió la Ley Estatutaria 1475
de 2011, en la que se adoptan reglas de organización y funcionamiento
de los partidos y movimientos políticos, y de los procesos electorales,
entre otras. Esta norma procuró, además, por establecer reglas para
avanzar en corrección del déficit tradicional de participación de las
mujeres en política.
309
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
310
promueve espacios de participación efectiva de la mujer, al ordenar
un mínimo porcentaje en la conformación de las listas para la elección
de corporaciones públicas, generando mayores posibilidades de que
estas corporaciones de elección popular, tengan una importante
representación del género femenino.
311
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
312
mujeres en los órganos de decisión política y no una que implique una
regresión en ese proceso; razonar de manera distinta podría conducir
a admitir, vía interpretación jurisprudencial, que la cuota de género se
puede “cumplir en déficit” como lo indicara el Ministerio Público, lo que
conllevaría a erigir en regla esa contradicción lógica. (…). [E]s claro para
la Sala que permitir una exégesis menos estricta de la ley, convertiría
el porcentaje mínimo de mujeres establecido en ella en un techo a la
hora de elaborar las listas, lo que, a su vez, influiría negativamente en
la efectividad y la progresividad de la medida. En línea con lo anterior,
no se comparten el argumento del Tribunal de instancia, relativo
a que en el cálculo de la cuota de género, cuando el número que se
obtenga sea un entero y un decimal, este debe acercarse al dígito más
próximo, bajo la lógica de que el resultado no superaba el punto cinco
(0.5), no podía aproximarse al dígito superior y aunque al efecto se
apoyó en una sentencia proferida por esta Sala Electoral, en dicha
providencia no se abordó el asunto de listas partidistas ni los cargos
por voto popular a la luz de la Ley 1475 de 2011, siendo su contexto
fáctico y jurídico diferentes, así como distinta ha sido la posición de las
jurisprudencia de la Sala Electoral por lo menos desde el año de 2016,
en materia de elecciones por voto popular. En ese orden de ideas, la
interpretación que mejor satisface la norma tanto en su literalidad
como en su teleología, es aquella que enseña que cuando el cálculo
matemático de la cuota de género del 30%, establecida en el artículo
28 de la Ley 1475 de 2011, arroja como resultado un número entero y
un decimal, independiente de que este último -el decimal- sea menor
o mayor a punto cinco (0.5), debe por regla aproximarse al número
entero siguiente y no al inferior, como quiera que la cuota es un límite
mínimo e irreductible que solo se cumple cuando el porcentaje de
uno de los géneros en la lista de candidatos inscrita es igual o mayor
al consagrado por el legislador, derivar de ello otra conclusión sería
contrario a los postulados constitucionales de igualdad (art. 13),
principio democrático y de equidad de género (art. 107), el derecho a
elegir y ser elegido en las mismas condiciones y sin discriminación
(arts. 40 y 43).
313
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
314
declaratoria de nulidad de la concejal por esa colectividad, Karen Lucía
Molano Granados, provocó una alteración de la base del cálculo de la
cuota de género, dado que el número de personas de género femenino
pasó de seis (6) mujeres a cinco (5). (…). Al respecto la Sala considera
que no le asiste razón al apelante, puesto que, la sentencia de nulidad
de la elección de la concejal Molano Granados no podía alterar la lista
inicialmente inscrita por el partido Alianza Verde, y por contera afectar
la presunción de legalidad de la Resolución No. 017 de 7 de mayo de
2020, por la cual se hizo el llamamiento al señor Julián Yamith López
Laiton para ocupar la curul vacante por esa colectividad en el Concejo
municipal de Tunja, habida cuenta que las causales de modificación de
las inscripciones de candidatos a cargos de corporaciones de elección
popular se presentan en ciertas situaciones excepcionales establecidas
en el artículo 31 de le Ley 1475 de 2011. (…). Así las cosas, es claro que
la modificación de inscripción de candidatos está regida por términos
y causales específicas, pero en ninguna de estas se pueden subsumir
los hechos expuestos en la demanda, esto es, que la anulación de
un candidato electo provoque la alteración de la lista inscrita por el
respectivo partido político. Lo anterior supone, que el cálculo de la cuota
de género se debe hacer respecto de la lista inscrita y registrada por
el Partido Alianza Verde al Concejo municipal de Tunja, periodo 2020-
2023, y que quedó en firme en la etapa pre-electoral correspondiente,
es decir, sin excluir a la señora Molano Granados. (…). Con buen criterio,
esta judicatura ha indicado que la interpretación sistemática de la
regulación del proceso de inscripción arroja dos máximas reconocibles
fácilmente, una de temporalidad y otra de causalidad. En la primera,
las etapas y plazos evidencian la aplicación del principio de preclusión
o perentoriedad en materia de modificación, reforma y recomposición
de la lista electoral de candidatos a las justas por voto popular. (…). En
la segunda, aquella atinente a la causalidad, impone para el proceso
de reestructuración de la mentada composición solo corresponda a
causales excepcionales. Ambos factores (tiempo y causa) “conlleva[n]
una triple protección y es para el elector, las colectividades políticas y
la democracia propiamente dicha, en los que se mantiene la pluralidad
de opciones, se garantiza la participación política de las agrupaciones
y se incrementan los niveles democráticos de selección”. (…). Por ello,
no es viable nulitar el acto de elección o, en este caso, el llamamiento,
por cuanto al momento original de inscribir la lista sí fue cumplida la
cuota porcentual legal. En el caso que se analiza a la señora Karen
Lucía Molano Granados le fue anulada su elección, mediante fallo de
21 de enero de 2020 del Tribunal Administrativo de Boyacá, decisión
315
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
316
en el plenario se tiene que el partido Alianza Verde inscribió la (…) lista
de candidatos al Concejo de Tunja, periodo 2020-2023, la cual no sufrió
ningún tipo de alteración o modificación. (…). Por lo que, teniendo en
cuenta que el 30% de la cuota de género aplicable sobre el total de
la lista registrada por dicho movimiento político [17 personas] arroja
como resultado cinco punto uno (5.1), el número mínimo de mujeres
que debía inscribir, a fin de cumplir con lo dispuesto en el artículo 28 de
la Ley 1475 de 2011, era seis (6). (…). Así las cosas, dado que el partido
Alianza Verde inscribió seis (6) mujeres en una lista de diecisiete
(17) candidatos, aplicando la fórmula matemática, tenemos que sí se
allanó al cumplimiento del artículo 28 de la Ley 1475 de 2011. (…). De
lo anterior, se concluye que la colectividad cumplió con la obligación
de incluir en su lista de candidatos al Concejo de Tunja un mínimo
de 30% de uno de los géneros, según lo dispuesto en la citada ley,
como quiera que inscribió un total de 35,29% de mujeres. En ese orden
de ideas, la Sala considera que el recurrente no logró demostrar las
censuras expuestas en el recurso de alzada, esto, dentro del contexto
delimitado del acto de llamamiento, cuya legalidad fue cuestionada por
la supuesta infracción al deber legal de incluir el porcentaje mínimo
de la cuota de género en la inscripción de la lista del partido Alianza
Verde al Concejo de Tunja, devenida de la declaratoria de nulidad de
la elección de una cabildante que participó en las justas electorales y
logró una curul en la respectiva corporación. En consecuencia, no se
avizora que el acto acusado haya vulnerado el ordenamiento superior
ni a las normas en que debería fundarse, en especial, lo dispuesto en
el artículo 28 de la Ley 1475 de 2011, por tanto, habrá de confirmarse
la providencia recurrida.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 43
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 107 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 28 /
LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 30 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 31
317
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 46
RADICADO: 70001-23-33-000-2020-00005-01
FECHA: 21/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Alberto Carlos Vergara Sierra
DEMANDADO: Andy José Ruíz Serna – Concejal de Sincelejo,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
318
dichas providencias se dictarán i) cuando el conocimiento del asunto
se asuma de oficio por el Consejo de Estado; ii) por remisión de las
secciones o subsecciones de dicha Corporación o de los tribunales o iii)
por solicitud de las partes, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del
Estado o al Ministerio Público. Por tanto, aun de haber sido admitido
como tercero, dicha organización política no corresponde a los sujetos
procesales habilitados para elevar una solicitud de esta naturaleza, de
modo que no es procedente el estudio de su petición.
319
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
320
apelante planteara algún reproche. En cuanto al elemento orgánico, (…),
se debe considerar como entidades que presten servicios públicos de
seguridad social en el régimen subsidiado, tanto a las EPS como a las
IPS, dado que se trata de evitar que quienes representan legalmente
a entidades que disponen de los recursos del régimen subsidiado de
seguridad social en salud (EPS) y tienen el deber y la facultad de prestar
los servicios que impone el POS (IPS), puedan incidir en el electorado
vulnerable, propiciando desigualdad entre los contendores. (…). [C]
ontrario a lo afirmado por el demandado, el entendimiento del Tribunal
no desconoció el carácter restrictivo de la interpretación del régimen
de inhabilidades, o establecido una inhabilidad no contemplada en la
norma, tampoco es cierto que haya invadido el ámbito de competencias
del legislador, pues, se insiste, la ley se refiere a la prestación del
servicio de seguridad social en el régimen subsidiado. (…). Para la Sala,
no es cierto que el Tribunal haya realizado una interpretación extensiva
y analógica de la causal en cuestión [inhabilidad por parentesco con
representante legal de entidades que presten servicios de seguridad
social en el régimen subsidiado], dado que, como se dijo recientemente,
el criterio de esta Sección, es que las entidades que prestan servicios
públicos de seguridad social en el régimen subsidiado, son tanto a
las EPS como las IPS. (…). Observa la Sala que en las sentencias que
invocó el apoderado del demandado [sentencias C-064 de 2008 y T-880
de 2009], la Corte [Constitucional] resaltó que las IPS son organizadas
para la prestación de los servicios de salud a los afiliados del Sistema
General de Seguridad Social en Salud en una EPS -régimen contributivo-
o en una EPS-S -régimen subsidiado-. Además, hizo énfasis en que las
EPS no solo tienen a cargo la administración del respectivo régimen
a quienes se afilien, sino que también prestan los servicios del plan
obligatorio de salud. Por tanto, (…), se refuerza la tesis de esta Sección
según la cual, tanto las EPS como las IPS son entidades que prestan
servicios de salud, de manera que la apreciación del apelante no es de
recibo. En ese orden, se impone concluir que la IPS Clínica Especializada
La Concepción S.A.S. prestó servicios de salud en el régimen subsidiado
en Sincelejo y, por ende, se satisface esta premisa de la inhabilidad
atribuida al señor Ruíz Serna. Como lo planteó el Ministerio Público,
la Sala entiende que cuando el apelante alegó que los contratos que
celebró la IPS Clínica Especializada La Concepción S.A.S. contienen
cláusulas que impiden tener certeza del municipio de donde provendrá
la población objeto de cobertura y que atienden a usuarios provenientes
de diversos municipios de Sucre, cuestionó la configuración del
elemento territorial de la inhabilidad. Sin embargo, dicho reproche
321
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 43 NUMERAL 4 / LEY 100 DE 1993 - ARTÍCULO 14 /
LEY 617 DE 2000 - ARTÍCULO 40 / LEY 1438 DE 2011 - ARTÍCULO 29
322
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
REPRESENTANTE PRINCIPAL DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS
ANTE EL CONSEJO DIRECTIVO DE CORPORINOQUIA, DIVERSIDAD
CULTURAL, DERECHOS DEL PUEBLO INDÍGENA, PLURALISMO
JURÍDICO, IDENTIDAD CULTURAL, AUTONOMÍA INDÍGENA,
COMUNIDAD INDÍGENA, ENFOQUE DIFERENCIAL ÉTNICO, CABILDO
INDÍGENA, RESGUARDO INDÍGENA, CONVOCATORIA A ELECCIONES,
EXPEDICIÓN IRREGULAR DEL ACTO ADMINISTRATIVO DE ELECCIÓN,
FALSEDAD EN DOCUMENTO ELECTORAL, INFRACCIÓN DE NORMA
SUPERIOR, FACULTADES DE CORPORINOQUIA, PRINCIPIO DE
EFICACIA DEL VOTO, PRESUNCIÓN DE LEGALIDAD DEL ACTO
EXTRACTO NO. 47
RADICADO: 11001-03-28-000-2019-00048-00
FECHA: 27/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Óscar Javier Vargas Urrego
DEMANDADA: Sofía Consuelo Lombana Ketshinei –
Representante principal de las Comunidades Indígenas ante
el Consejo Directivo de Corporinoquia, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
323
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
324
los que el Estado colombiano es parte y, por ende, tiene el deber de
cumplirlas. (…). A partir de este marco normativo, constitucional y (sic)
internacional, se reitera que los principios del pluralismo, la diferencia
y la participación son los pilares en que se sustenta la sociedad abierta
que reconoció y amparó el Constituyente de 1991, en la cual se estima
la heterogeneidad cultural como un valor que enriquece al pueblo
y fortalece su soberanía; por tanto, las tensiones que se produzcan
entre aquellos y otros principios, valores o derechos fundamentales
se deben resolver siguiendo la clásica fórmula Kantiana de procurar
la pacífica convivencia de las libertades de todos, respetando las
diferentes cosmogonías y cosmovisiones existentes y garantizando los
derechos de las minorías étnicas.
325
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
326
proporcionalidad e igualdad estricto. * Su libre autodeterminación no
puede ser absoluta sino que admite límites relacionados básicamente
con el núcleo esencial de algunos derechos fundamentales individuales
e intereses colectivos de la sociedad, las normas de orden público
y el principio de unidad política de la nación. * Los referidos límites
se aplican bajo la premisa de: a mayor conservación de la identidad
cultural, mayor autonomía y viceversa. * La conducta de los integrantes
de las comunidades indígenas está sometida a un sistema jurídico
multinivel, integrado por los siguientes órdenes como expresión del
pluralismo jurídico: (i) las normas jurídicas imperativas y dispositivas
que rigen en todo el territorio nacional con carácter general, impersonal
y abstracto (derecho occidental o común); (ii) las disposiciones creadas
a su favor por las autoridades del Estado y aceptadas por ellos, con
base en sus especificidades (derecho occidental resignificado o
especial); y (iii) las reglas que gobiernan al interior de cada comunidad
en su libre autodeterminación, según sus saberes, usos, costumbres y
autoridades tradicionales, las que en principio predominan sobre todas
las demás (ley de origen, derecho mayor o propio). El enfoque étnico es
una herramienta metodológica que se debe utilizar para determinar el
contenido y alcance de las normas jurídicas que afectan los derechos
de las comunidades indígenas, según el cual: entre las distintas
interpretaciones admisibles de aquellas se debe preferir la que mejor
protege su autonomía cultural o, en su defecto, su inaplicación por vía
de excepción de inconstitucionalidad o contraconvencionalidad, a fin
de reforzar las garantías institucionales del pluralismo, la tolerancia
y la participación, con el doble propósito de abolir los patrones de
discriminación, marginación y sometimiento en su contra y promover
acciones afirmativas para su empoderamiento y autodeterminación
con diálogo interno e intercultural.
327
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
328
de estos mandatos superiores [artículo 15 del Convenio 169 de 1989
de la OIT y 330 de la Constitución Política] se otorgó representación
política a las comunidades indígenas ante el Consejo Directivo de las
Corporaciones Autónomas Regionales, a través de lo dispuesto en
el literal f) del artículo 26 de la Ley 99 de 1993, «Por la cual se crea
el Ministerio del Medio Ambiente y se organiza el Sistema Nacional
Ambiental», que reservó un asiento en la composición de este órgano
directivo para «Un (1) representante de las comunidades indígenas o
etnias tradicionalmente asentadas en el territorio de jurisdicción de
la Corporación, elegido por ellas mismas». Con fundamento en dicha
norma, el Gobierno Nacional expidió la Resolución 128 de 2000 «Por
medio de la cual se reglamenta el literal f) del artículo 26 de la ley 99 de
1993, y se adoptan otras disposiciones», que fija las reglas atinentes al
procedimiento para la designación de estos representantes.
329
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
330
presente asunto no se cumplieron los términos fijados en el artículo 1
de la Resolución 128 de 2000, comoquiera que de conformidad con el
Oficio No. 11019 del 20 de septiembre de 2019 y sus anexos, expedido
por la Secretaría General de la entidad, el correspondiente aviso de
convocatoria se publicó en el diario El Espectador, los días 5 y 15 de
agosto de 2019 y, a su vez, se difundió en las carteleras de sus sedes
principal, Arauca (Arauca), La Primavera (Vichada) y en la Unidad
Ambiental de Cáqueza, en su página web y perfiles de Facebook y
twitter así como en el canal de televisión regional SURAM TV, mientras
que la reunión de elección tuvo lugar el 6 de septiembre siguiente, en el
auditorio del Agua de la corporación, por lo que se advierte, fácilmente,
que los treinta (30) días, se tomaron como calendario, no como hábiles.
Así las cosas, de haberse contabilizado ambos plazos bajo estricto
apego a la disposición que los rige, es decir, excluyendo los días feriados
o vacantes, los comicios habrían tenido lugar el 19 de septiembre
de 2019, al suprimir también tanto el día de la publicación de la
convocatoria como el de la reunión de elección -por no tratarse de días
completos-. En consecuencia, la segunda publicación de la convocatoria
se realizó con 3 días hábiles de anticipación, mientras que la reunión
de elección tuvo lugar 9 días antes de la fecha correspondiente. (…).
En gracia de discusión, conviene tener presente también que, según
el artículo 4 de la referida normativa: «La elección (…) se efectuará
dentro de los quince (15) primeros días del mes de septiembre del año
anterior a la iniciación del período respectivo», de manera que para
que se cumplieran los tiempos establecidos en ambas disposiciones
de la reglamentación en cita, la convocatoria debió publicarse como
mínimo el 31 de julio, la primera vez, y el 15 de agosto, la segunda.
Finalmente, se debe aclarar que el desconocimiento de los términos
constatado no basta por sí mismo para declarar la nulidad del acto de
elección demandado, pues es necesario que se demuestre, además,
su incidencia en el resultado desde el enfoque diferencial étnico, en
virtud del principio de efectividad del voto interpretado en armonía con
el de autonomía de las comunidades indígenas. Esto como expresión
del deber estatal de brindarles especial protección a fin de preservar
su identidad cultural y la integridad de sus territorios, mediante la
garantía de su participación en la designación de sus representantes,
lo cual se estudiará en el acápite final de este fallo, al concluir el estudio
sustantivo de los cargos restantes.
331
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
332
comunidades indígenas quienes fueron constitucionalmente
reconocidos como sujetos colectivos de derechos, amparados de
forma especial en su identidad y autonomía cultural, a partir de su
derecho a la diferencia, derivado del principio pluralista del Estado,
mientras que los resguardos son una forma de propiedad colectiva
establecida a favor de tales grupos étnicos, sin personería jurídica y, en
consecuencia, sin representante legal. (…). En efecto, como lo ha
sostenido la Corte Constitucional (…), el resguardo es un bien de
propiedad colectiva que implica básicamente los mismos derechos y
deberes que tiene todo propietario, con excepciones como la prohibición
de venderlo y límites como el dominio estatal del subsuelo y los
recursos naturales no renovables (artículo 332 C.P.), la libertad de
locomoción (artículo 24 C.P.) y el interés público o social y su función
ecológica (artículo 58 C.P.). Por tal motivo, a los grupos originarios a
favor de las (sic) cuales son constituidos se les concede el derecho de
autogobierno para regirse por sus propias autoridades y normas,
reglar los uso del suelo y administrar y conservar el ambiente (artículos
329 y 330 C.P.), teniendo en cuenta la estrecha relación entre el
territorio con su cosmogonía y cosmovisión y con la conservación y
reproducción de sus usos y costumbres tradicionales, debido a que es
el lugar en que se encuentran sus sitios sagrados, se desenvuelve su
forma de vida y además es fuente de identidad, subsistencia, desarrollo
e integración de sus habitantes. En este orden, como se destacó en la
intervención del candidato en cita [Óscar Javier Vargas Urrego], existen
resguardos reconocidos a favor de una única o de varias comunidades
indígenas, las cuales a su vez pueden pertenecer a una misma o a
distintas etnias o pueblos, sin que en uno u otro caso pierdan su
distintividad y autonomía, en cuanto cada una de ellas tiene sus propios
gobernantes, reglas y procedimientos de toma de decisiones, más allá
de que compartan su historia, tradiciones, características, necesidades,
intereses y expectativas por su origen y realidad concomitantes. Por
ende, esta forma de propiedad colectiva inalienable, imprescriptible e
inembargable no puede llegar a subsumir a los grupos étnicos que la
integran, a la manera de un instrumento de alienación que los
homogeneiza sino justo lo contrario: favorece su unidad en la diversidad
y la diferencia como algo valioso, protegiendo sus respectivas
identidades. De esta manera, la legitimación para integrar el cuerpo
electoral y postular candidatos en el presente procedimiento
eleccionario, en los términos del artículo 2 de la Resolución 128 de
2000, interpretado con enfoque étnico, está en cabeza de las
comunidades indígenas y etnias o pueblos asentados en el área de
333
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
334
entendida ampara su derecho a no postular ningún candidato y
registrarse entonces únicamente como electores como una forma
legítima de participación política que implica su apoyo a otra
candidatura o a ninguna en concreto y, en tal virtud, su apertura a
elegir entre las distintas opciones que se enfrentan en la contienda
electoral la que mejor representa sus intereses colectivos. Por tanto,
se deduce que no es posible la configuración de la falsedad documental
invocada, en cuanto el reglamento de la elección no excluye la
posibilidad de que distintas comunidades indígenas postulen a un
mismo aspirante de su propia etnia o de otro pueblo originario diferente,
siempre que se autoreconozca como tal y se encuentre asentado en el
área de jurisdicción de CORPORINOQUIA, tal como sucedió en el
presente asunto con la señora Sofía Lombana Ketshinei, quien fue
postulada por las comunidades indígenas de Cuiva, Guahibo, Saliva,
Tsiripu, Masiguare, Mariposos, Amorua, Piapoco y Wipigui del resguardo
de Caño Mochuelo, en el departamento de Casanare, que ella habita
según el listado censal vigente desde el 7 de noviembre de 2018,
allegado al proceso por el Ministerio del Interior. Distinto es que las
actas en las que consta su designación como candidata de estos 9
grupos étnicos postulantes, allegadas a la CAR como anexo a sus
correspondientes registros de inscripción del 6 de septiembre de 2019
fueron expedidas el mismo día y hora, esto es, el 18 de agosto anterior
a las 10:00 am y están suscritas por las mismas autoridades, lo que
pareciera constituir una irregularidad de no ser porque la parte pasiva
demostró que en realidad se convocó y celebró una única reunión por
parte de la Junta del Cabildo del resguardo, en la que están
representadas todas las comunidades que lo integran, justamente con
el propósito de escoger un único aspirante en común, de lo que
extendieron actas separadas para poder inscribirse como comunidades
y no como resguardo, como era menester para dar cumplimiento al
pluricitado artículo 2 de la Resolución 128 de 2000.
335
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
336
y jurisprudencial que protege la identidad y autonomía cultural de los
grupos indígenas, como sujetos de especial protección del Estado. Así,
lo primero que merece la pena destacar es la complejidad del asunto
que fue objeto de debate en esa oportunidad, referido a la legitimación
para asistir a la reunión de elección como representantes de las
colectividades habilitadas para votar. Al respecto, la posición asumida
por la funcionaria de la corporación fue la de procurar apegarse a la
reglamentación de aquel procedimiento y otras normas de carácter
general que rigen las relaciones entre el Estado y las comunidades
indígenas, motivada en gran medida por el temor a ser objeto de
sanciones en caso de inaplicarlas o interpretarlas más allá de su
literalidad por darle prelación al derecho mayor de aquellas. (…). Para
la Sala, esta es una interpretación razonable teniendo en cuenta que la
Oficina de Asuntos Indígenas, Rom, y Minorías de dicho órgano de
gobierno es la encargada de registrar y certificar a las autoridades
propias de todos los grupos étnicos del país, de modo tal que, en
principio, solo las reconocidas como tales por el Estado pueden
comprometer la voluntad de aquellas colectividades tanto en su mundo
interior como en el exterior, en ejercicio de su derecho al autogobierno.
En consecuencia, las comunidades indígenas son libres de elegir a sus
dirigentes según sus usos y costumbres mientras que a las autoridades
públicas solo les está permitido reconocerlas, inscribirlas y dar fe de
su existencia, como interlocutores válidos, a partir de una base de
datos nacional, centralizada y actualizada. Así entonces, en principio,
la secretaria general realizó una exigencia proporcionada al pedir a los
asistentes que certificaran su condición de representantes legales o
autoridades tradicionales debidamente inscritos ante el Ministerio del
Interior, de las colectividades indígenas habilitadas para participar en
la reunión de elección, o constancia de obrar como sus delegatarios,
en concordancia con el artículo 6.a) de la Resolución 128 de 2000. (…).
Sin embargo, lo que no resulta razonable es (…) restarle cualquier
relevancia jurídica en el caso particular al derecho mayor de los grupos
originarios participantes para determinar el contenido y alcance de la
normativa en cita, cuando en virtud del enfoque diferencial étnico
aquel tiene prevalencia sobre el derecho nacional u occidental como
expresión del pluralismo jurídico que los ampara. (…). En este sentido,
erró al no escuchar y ponderar los argumentos expuestos
razonablemente por los candidatos sobre la incertidumbre jurídica
que generó la decisión de la CAR de habilitar indistintamente como
electores a resguardos y comunidades indígenas, cuando se trata de
categorías distintas y no asimilables, por lo que se requería fijar reglas
337
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
338
elegir a sus autoridades y representantes. Por el contrario, sin atender
a estas circunstancias excepcionales como lo reclamaban los
candidatos, optó por negar el espacio de diálogo y reflexión colectiva
solicitado (…), para trasladar directamente las consecuencias negativas
que, en materia de igualdad entre candidatos y transparencia en la
elección, generó el error de la CAR al habilitar como electores y
postulantes a los resguardos, cuando estos derechos de participación
con protección especial del Estado están en cabeza de las comunidades
indígenas y etnias que los habitan, a quienes las autoridades de la
entidad dejaron sin participación efectiva en la sesión final. (…). Por
tanto, se configuró la acusación bajo estudio, en la medida en que las
autoridades de la corporación, en lugar de facilitar una solución
ponderada, a partir del diálogo interno e intercultural entre los
asistentes, les cerró la posibilidad de tomar sus propias decisiones
para restablecer el equilibrio entre los aspirantes inscritos, así como
entre las colectividades habilitadas para participar del departamento
del Casanare y las del Vichada, lo que trajo como consecuencia el
abandono de la reunión por parte de ellos con la única excepción de la
candidata del resguardo de Caño Mochuelo y el gobernador de la Junta
de su Cabildo, que a la postre fue la ganadora, aspecto que será objeto
de estudio en el acápite final dedicado a su incidencia en el resultado
de los comicios, para efectos de determinar si acarrea o no la
declaratoria de nulidad del acto acusado.
339
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
340
puede decidir cuáles son las autoridades de ese pueblo. La Alcaldía y
el Ministerio del Interior, sólo están habilitados por la ley para llevar
el registro de las decisiones que esas comunidades adopten, y para
certificar lo que ellas quieran que figure en sus archivos», como
información oficial que sirve de guía para identificar y acreditar a
sus interlocutores válidos sin entrar a cuestionar su legitimidad. En
consecuencia, este último cargo no está llamado a prosperar.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
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forma autónoma y el interés general de la sociedad en explotar los
recursos naturales no renovables y construir obras de infraestructura
para el crecimiento económico del país, por lo que su presencia en el
Consejo Directivo de la respectiva CAR, a través de representantes
legítimos es esencial para su digan supervivencia y el mantenimiento
y reproducción de sus tradiciones. Por lo anterior, para la Sala resulta
lógico deducir que existió una relación de conexidad entre la
disminución del plazo de treinta (30) y veinte (20) días hábiles, en cuyo
lapso debió efectuarse la publicidad de la convocatoria y la reunión de
elección, frente a la muy escasa participación de las comunidades y
etnias que habitan los resguardos ubicados en el área de jurisdicción
de CORPORINOQUIA, puesto que no es lo mismo que se otorgue un
amplio margen para que esas colectividades hagan sus reuniones
internas, promuevan sus postulaciones y reúnan la documentación
que deben acreditar para la inscripción en este proceso, que establecer
un término estrecho para tales efectos. (…). Asimismo, resulta claro
que la interferencia de las autoridades de la CAR en la toma de las
decisiones propias de su autonomía en la reunión de elección, sin
asumir la responsabilidad de sus propios errores, ni considerar
razones provenientes del derecho mayor ni consultar otras alternativas
menos gravosas de sus derechos de participación política, como por
ejemplo haber suspendido la reunión para que se reanudara en otra
oportunidad con los representantes debidamente acreditados ante las
autoridades competentes por cada una de las colectividades habilitadas
para sufragar, condicionó de forma determinante el resultado a favor
de la demandada. Lo anterior, en cuanto implicó dejar sin voto a
quienes postularon a otros candidatos distintos a ella y, en consecuencia,
dejar que el cuerpo electoral quedara integrado por un solo elector, el
señor Alexánder Tudupial Tabatju, como gobernador de la Junta del
Cabildo de Caño Mochuelo a la que pertenecen las 9 comunidades que
postularon a quien terminó siendo la única candidata, ante el retiro de
la reunión de sus contendientes, por esta misma causa. No sobra decir,
que el manejo ambiental del país, conforme a la Constitución Política
es descentralizado, democrático y participativo y que las comunidades
indígenas, en tanto, propietaria de territorios colectivos, tiene derecho
a decidir sobre su destino. En ello se ven seriamente comprometido
sus valores, creencias y costumbres, cuando el nivel de participación
de las comunidades indígenas y etnias, como ocurrió en el presente
caso, no se garantiza de manera amplia y efectiva. Por lo anterior,
queda demostrada la incidencia de la infracción de los artículos 1, 5 y
6 de la Resolución No. 128 de 2000, en el derecho a la participación
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
344
indistintamente a comunidades indígenas y a resguardos, cuando la
norma solo habla de comunidades, lo cierto es que los resguardos
están compuestos por comunidades indígenas, las cuales pueden
elegir al gobernador del respectivo resguardo como su representante,
el cual puede votar por cada una, tal como lo hizo el señor Alexander
Tudupial Tabutju, gobernador del cabildo del resguardo de Caño
Mochuelo, quien al haber cumplido con los requisitos exigidos en la
norma, fue habilitado para votar por cada una de las comunidades que
conformaban su respectivo resguardo, de manera que no se hizo una
exigencia desproporcionada ni desigualitaria, puesto que todos los
participantes eran gobernadores de resguardos indígenas. Tampoco se
encuentra como justificación para la inaplicación de la norma, que en
anteriores ocasiones se hubiera dejado votar a una persona diferente
a los representantes, como los candidatos, puesto que los errores
previos no tienen la virtualidad de cambiar la normatividad vigente, la
cual es clara y debidamente conocida por las comunidades indígenas.
Por lo anterior, [se considera] que el cargo no debía prosperar.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
346
representantes legales de las comunidades presentes, y lo negó a
los candidatos que no ostentaban esa calidad. (…). [L]a providencia
reprochada en esta oportunidad encontró que la conducta asumida por
CORPORINOQUIA había vulnerado la autonomía de las comunidades
para elegir la forma de elección de su representante –artículo 5° de
la Resolución N°. 128 de 2000– lo que hubiera permitido sin duda la
intervención de los candidatos, como legitimados para votar en la
referida actuación. No obstante, se trata de una conclusión discutible.
(…). Es cierto, como lo indica la sentencia, que para garantizar los
derechos de autorreconocimiento de las comunidades indígenas al
interior del procedimiento de designación de su representante, el
artículo 5° permite que ellas libremente estructuren el mecanismo
de elección que mejor se adecúe a su cosmovisión del mundo. (…). Lo
anterior significa que las comunidades determinarán autónomamente
los procedimientos para la elección, sin la intervención de ninguna
autoridad. Ahora bien, el interrogante que resulta es el de saber quién
representa a las comunidades en la reunión de elección de que trata
el artículo 5° de la Resolución N°. 128 de 2000. (…). [L]as comunidades
indígenas que cumplan con los requisitos de participación tendrán
derecho a voz y voto en el procedimiento de elección, mientras
que los candidatos gozarán tan solo de la facultad para “intervenir
en la reunión, con el fin de exponer los aspectos que consideren
pertinentes.”. De lo anterior se deriva una primera conclusión: en
principio, los candidatos postulados por las comunidades indígenas
solo tienen derecho a voz, pero no a voto en el desarrollo de esta
reunión, motivo por el que no podrán intervenir en la estructuración
de la forma de elección, reservada a quienes ostentan la prerrogativa
de elegir, esto es, a los legitimados para sufragar en esa contienda.
(…). La lectura detenida de la norma [artículo 2° de la Resolución N°.
128 de 2000] lleva a afirmar que para la intervención en el certamen
de escogencia del representante de las comunidades indígenas ante
el consejo directivo de las corporaciones autónomas regionales,
éstas deberán acreditar su representación legal, que podrá recaer
en el candidato postulado o en otro miembro de la comunidad o
etnia. (…). En este contexto, la decisión de CORPORINOQUIA de excluir
del derecho al voto a los candidatos que no demostraron ser los
representantes de las comunidades indígenas que representaban,
no puede ser tenida, como lo consideró el fallo de 27 de octubre de
2021, como ilegal, pues la revisión de las normas que lo gobernaban,
conllevaba establecer que el derecho al sufragio se encontraba
limitado a su representante legal o tradicional, única autoridad capaz
347
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONVENIO 169 DE 1989 - ARTÍCULO 1 INCISO B / CONVENIO 169 DE 1989 -
ARTÍCULO 15 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 330 / DECRETO 2001 DE 1988
- ARTÍCULO 2 / LEY 4 DE 1913 - ARTÍCULO 62 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 88
/ LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 149 NUMERAL 3
348
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE DESIGNACIÓN DE LA
RECTORA DE LA UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR, ELECCIÓN
DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR, CONSULTA
ESTAMENTARIA, VALIDEZ DE LA VOTACIÓN VIRTUAL PARA LA
CONSULTA ESTAMENTARIA, INFRACCIÓN DE NORMA SUPERIOR,
EXPERIENCIA PROFESIONAL DE LOS CANDIDATOS A RECTOR,
EXPERIENCIA ADMINISTRATIVA EN CARGOS DEL NIVEL DIRECTIVO
O EJECUTIVO, TRÁMITE DE LAS RECUSACIONES CONTRA LOS
INTEGRANTES DEL CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO
EXTRACTO NO. 48
349
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
350
comento se enmarca en las dimensiones del principio de participación
ciudadana. (…). De modo que la Universidad, (…) ha plasmado en sus
estatutos el compromiso de consultar a los estamentos universitarios
acerca de los candidatos de los que el Consejo Superior debe designar
al rector. Adicionalmente, no se observa que los reglamentos revisados
contemplen, siquiera de forma excepcional, la posibilidad de prescindir
de dicha etapa del proceso ni mucho menos establecen cuáles serían
los lineamientos para escoger al rector sin contar con la lista de
designables que se debe conformar a partir de la votación de los
estudiantes, egresados y docentes. Siendo así, se advierte (…) que la
consulta estamentaria para la designación del rector de la UPC es una
actividad obligatoria para que el Consejo Superior Universitario pueda
válidamente ejercer la atribución electoral que consagran los estatutos
y reglamentos internos. (…). [L]as pruebas que obran en el plenario
demuestran que, ante dos intentos fallidos de votaciones presenciales
y virtuales, tanto el Tribunal de Garantías Electorales como el Consejo
Superior Universitario optaron por prescindir de la consulta
estamentaria y defienden esta decisión en circunstancias de fuerza
mayor. (…). [P]ara la Sala Electoral es claro que en el curso del proceso
de designación del rector de la UPC no acontecieron circunstancias
que configuren casos de fuerza mayor. Si bien están documentados
disturbios al orden público y ataques informáticos a la plataforma de
voto virtual en los certámenes de 16 de octubre y 28 de noviembre de
2019, que incluso derivaron en denuncias ante las autoridades penales,
también es cierto que para cada una de las consultas estamentarias,
tanto el Consejo Superior como el Tribunal de Garantías Electorales,
tenían la responsabilidad de proceder de forma diligente y consecuente
con las actividades previstas en los estatutos y en la convocatoria
inicial del proceso de selección. En otras palabras, lo acontecido no
responde a hechos ajenos o situaciones que estuvieran por fuera del
control de la Universidad. Por el contrario, consta en el expediente que
para la consulta del 16 de octubre de 2019, que fue llevada a cabo en
la modalidad virtual para todos los estamentos universitarios, existían
advertencias sobre la falibilidad y ausencia de controles al sistema
que sería implementado. (…). Por su parte, para la consulta estamentaria
del 28 de noviembre de 2019 se insistió en utilizar la plataforma de
voto virtual para los egresados, a pesar de la experiencia fallida del
evento realizado el 16 de octubre de 2019. (…). [S]in desconocer la
premura que enfrentaba el Consejo Superior, todavía era posible
adoptar medidas para superar las dificultades que hasta el momento
habían impedido culminar con éxito la actividad democrática que se
351
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
352
como parte del proceso de selección del rector, es una medida que
se aviene, no solo a la autonomía universitaria, que ampara la forma
en que se escogen las directivas, sino también a la modernización
de las actuaciones de los órganos del Estado por la que propende el
ordenamiento jurídico. (…). [E]n el caso concreto se advierte que la
virtualidad en la consulta estamentaria, como etapa del proceso de
selección del rector, fue incorporada cuando el cronograma ya estaba
en curso. En efecto, atendiendo a la cronología de las modificaciones
del Acuerdo 038 de 2004 y lo argumentado en la parte considerativa
del Acuerdo 002 de 27 de febrero de 2019, el paso al voto virtual se hizo
de forma intempestiva, sobre la marcha y sin una debida socialización
ni ensayos de los sistemas que podrían ser adoptados para realizar
una votación de esa naturaleza. (…). [P]ara la Sala, la migración a la
modalidad de votación con apoyo en las tecnologías de la información
y las comunicaciones en la UPC, aunque es válida, en el caso concreto
fue dispuesta en medio de un calendario que ya había iniciado con
unas reglas preestablecidas vinculantes, tanto para la institución
universitaria, como para quienes participarían en la calidad de electores
y de candidatos. Además, según se ha reseñado, el Ministerio Público
y la comunidad académica manifestaron a las directivas universitarias
su preocupación acerca de la implementación de la consulta virtual
y la necesidad de conocer con antelación las condiciones en que
la misma se llevaría a cabo. Así mismo, se insiste en que no existe
evidencia en el expediente de que el sistema de votación que sería
utilizado tuviera la suficiente socialización previa al interior de la
comunidad universitaria, ni la Universidad demostró los resultados de
los simulacros que alega haber realizado. A falta de estos elementos de
convicción, no es posible para la Sala concluir que el ente universitario
adoptó todas las medidas necesarias para generar confianza entre los
electores y cerciorarse del óptimo funcionamiento de la plataforma
de votación antes de su uso, máxime cuando, por el contrario, hay
evidencia de que el sistema falló en los dos eventos eleccionarios que
fueron intentados. (…). Con apoyo en lo discurrido, concluye la Sala que
el cargo prospera, estructurado en la infracción de normas superiores
por parte del acto acusado, en particular el artículo 1º del Acuerdo
001 de 7 de febrero de 2019, con el cual se aprobó el calendario para
la designación del rector del periodo 2019-2023 y que contemplaba
la actividad de la consulta estamentaria originalmente conforme
al artículo 7º del Acuerdo 038 de 2004, es decir, mediante votación
presencial. (…). [S]i bien la incorporación de la modalidad virtual de
votación se encuentra en armonía con la legislación colombiana y no
353
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
354
cirugía en la Clínica Erasmo y Valledupar resultan suficientemente
demostrativos del desempeño de funciones administrativas de
dirección, pues estuvo a cargo de un área de las instituciones, con las
responsabilidades que ello implica en cuanto a gestión de resultados
y supervisión para su adecuado funcionamiento. Así mismo, estas
experiencias ascienden a cinco (5) años, un (1) mes y veintinueve (29)
días, las cuales, sumadas al tiempo que no ha sido cuestionado por
los demandantes, la demandada excede el mínimo de tres (3) años
de experiencia administrativa en cargos del nivel directivo, según lo
exige el reglamento universitario. Adicionalmente, debe enfatizarse
en que el Acuerdo 038 de 2004 no exige experiencia profesional,
sino administrativa, razón por la cual resultan válidos los cargos que
ocupó antes de la obtención del título profesional. (…). Conforme a
lo discurrido, para la Sala, no resultan aplicables los conceptos de
“experiencia profesional” previstos en el Decreto 1083 de 2015 ni
puede ser homologada a las que requiere la Universidad para proveer
el cargo de rector, frente a los cuales se insiste que hacen referencia
a una experiencia administrativa. (…). [L]as funciones del rector de
la UPC, conforme a sus estatutos (Acuerdo 001 de 1994), consisten
en liderar el proceso de planeación de la universidad, suscribir
contratos, designar y remover a los vicerrectores, secretario general
y otras autoridades académicas, elaborar el proyecto de presupuesto
y otra serie de responsabilidades de naturaleza administrativa, que
no guardan relación alguna con la experiencia que, como profesional
de la salud, exigen los demandantes en este asunto. En conclusión,
los documentos aportados al expediente respaldan la verificación que
hizo el Tribunal de Garantías Electorales respecto del tiempo mínimo
de experiencia administrativa y del desempeño de cargos del nivel
directivo por parte de la señora Darling Guevara.
355
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 68 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 69 /
LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 62 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 66 / LEY 527 DE 1999
/ DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.2.3.3 / LEY 1164 DE 2007 – ARTÍCULO 10 /
LEY 1164 DE 2007 – ARTÍCULO 23 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12
356
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE NOMBRAMIENTO DE
LA COMISIONADA DE LA SESIÓN DE COMISIÓN DE CONTENIDOS
AUDIOVISUALES DE LA COMISIÓN DE REGULACIÓN DE
COMUNICACIONES CRC, EXPEDICIÓN IRREGULAR, PRINCIPIO DE
PREVALENCIA DEL DERECHO SUSTANCIAL, FALSA MOTIVACIÓN,
EXPERIENCIA PROFESIONAL, EXPERIENCIA RELACIONADA,
EXPERIENCIA ESPECÍFICA
EXTRACTO NO. 49
RADICADO: 11001-03-28-000-2019-00059-00
FECHA: 04/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Danesis Arce Ramírez
DEMANDADA: Mariana Viña Castro - Comisionada de la Sesión
de Comisión de Contenidos Audiovisuales de la Comisión
de Regulación de Comunicaciones (CRC)
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
357
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
358
como también, el documento en donde consta la decisión de elección,
en aplicación del procedimiento y reglamento definido para dicho fin,
con el propósito de que la CRC proceda a realizar su nombramiento.
359
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
alguno, por lo que, al no haber ninguna otra etapa posterior por agotar,
se colige que el procedimiento se desarrolló con normalidad, sin
que se hubiere pretermitido fases o etapas que afectaren el derecho
político de elegir y ser elegido. En esa misma línea, estima la Sala que
en tanto el cronograma no consagraba la participación ciudadana en
ninguna de sus etapas, la alteración horaria de estas no provocó la
vulneración de derechos de terceros externos al proceso de elección.
Igual reflexión suscita la remisión del acta de sesión de elección a la
directora ejecutiva de la CRC, el mismo día del certamen electoral, (…),
cuando ha debido remitirse al día siguiente, pues, esta circunstancia
tampoco tiene la virtualidad de afectar la validez de la elección, en
la medida que constituye una diligencia posterior que tiene como
único propósito enterar a la CRC del nombre de la persona que ha
sido elegida para efectos de la publicación del acta respectiva y la
expedición del acto de nombramiento consecuencial, como lo prevé el
artículo 1.2.3.1.3 del Decreto 1570 de 2019. De otra parte, en punto a la
falsa motivación, es menester recordar que según la jurisprudencia de
esta Corporación, para que este vicio de la estructura interna del acto
prospere, es necesario que se demuestre una de dos circunstancias:
a) que los hechos que la Administración tuvo en cuenta como motivos
determinantes de la decisión no estuvieron debidamente probados
dentro de la actuación administrativa; o b) que la Administración
omitió tener en cuenta hechos que sí estaban demostrados y que
si hubiesen sido considerados habrían conducido a una decisión
sustancialmente diferente. Conforme a lo anterior, la Sala no advierte la
configuración de esta causal de nulidad, en tanto, los hechos acaecidos
y los fundamentos fácticos y jurídicos expresados en el acto acusado,
están en armonía con la realidad y fueron probados fehacientemente
en el trámite administrativo. Por lo tanto, los cargos propuestos de
expedición irregular, falsa motivación no están llamados a prosperar.
360
señalar que la jurisprudencia de la Sección ha distinguido entre las
inhabilidades, incompatibilidades y prohibiciones, las cuales, tienen
naturaleza, fines, alcance y consecuencias jurídicas distintas. Así, las
inhabilidades son “circunstancias fácticas previstas en el ordenamiento
jurídico que impiden que una persona tenga acceso a un cargo público o
permanezca en él”. Estas responden a dos propósitos fundamentales:
“(i) garantizar la transparencia, imparcialidad, igualdad y moralidad en el
acceso y la permanencia en el servicio público; y (ii) asegurar la primacía
del interés general sobre el interés particular del aspirante”. Las
incompatibilidades, por su parte, “comportan una prohibición dirigida al
titular de una función pública a quien, por ese hecho, se le impide
ocuparse de ciertas actividades o ejercer, simultáneamente, otras
labores, en guarda del interés superior que puede verse afectado por
una indebida acumulación de funciones o por la confluencia de intereses
irreconciliables que pueden afectar la imparcialidad y la independencia
que debe guiar las actuaciones de quien ejerce la autoridad en nombre
del Estado.” A su turno, las prohibiciones constituyen limitaciones, que
de forma expresa, señala el legislador para los servidores públicos, es
decir, que las más de las veces, las prohibiciones se quedan en el ámbito
del derecho sancionador. No obstante, en algunos casos, por su finalidad,
contenido y naturaleza, también se erigen en prohibiciones inhabilitantes.
En punto a esta censura, recuerda la Sala que las incompatibilidades, no
constituyen causal de nulidad del acto de elección, por cuanto estas se
predican de quien ocupa el cargo y no de situaciones previas o anteriores
a la vinculación, que son las que tienen la virtualidad de afectar el acto
de elección o un nombramiento. Como se indicó, en algunos casos, la
jurisprudencia ha reconocido que ciertas situaciones, a pesar de que se
califican como incompatibilidad, pueden tener la categoría de una
prohibición inhabilitante, caso en el cual, sí constituye causal de nulidad
de la elección. (…). De la norma transcrita [artículo 9 de la Ley 1507 de
2012, derogado por la Ley 1978 de 25 de julio de 2019] se colige que el
cargo de miembro de la Junta Nacional de Televisión o de Director de la
Autoridad Nacional de Televisión -ANTV es incompatible con todo cargo
de “elección popular” y con el ejercicio de cualquier “actividad profesional
o laboral” diferente a la cátedra universitaria, además de las
incompatibilidades establecidas en la Ley 1474 de 2011, a cuyo estatuto
remite la norma, lo que supone que no se pueden ejercer,
simultáneamente. Así entonces, se trata de una típica “incompatibilidad”
atinente al ejercicio coetáneo de funciones, con el fin de asegurar que
quien ejerce la función de miembro de la Junta Nacional de Televisión o
Director de la ANTV, no ocupe su atención en otros asuntos, como puede
361
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
362
de Comisión de Contenidos Audiovisuales de la CRC, dista de una simple
“asesoría, representación o asistencia”, ejercida a título personal o
interés privado, pues, se trata de una función pública ejercida de forma
autónoma y permanente, con dedicación exclusiva para un periodo de
cuatro (4) años, en una de las instancias que estructuran de la Comisión
de Regulación de Comunicaciones, CRC, como lo señala el artículo 17 de
la Ley 1978 de 2019, sujeta al régimen legal de todo servidor público. Así
mismo, no puede afirmarse, como lo indica el demandante, que la señora
Viña Castro, está “representando” a los canales públicos regionales de
televisión, y en esa medida, está incursa la prohibición del artículo 3º de
la Ley 1474, pues, si bien, el Comisionado es elegido por los representantes
de dichos canales, la responsabilidad, una vez superada la elección,
trasciende al plano del ejercicio objetivo e impersonal de las funciones
públicas, máxime cuando el artículo 20.1 de la Ley 1341 de 2009,
modificado por el artículo 17 de la Ley 1978 de 2019 señala que las
funciones de “los Comisionados de la Sesión de Comisión de Contenidos
Audiovisuales representarán exclusivamente el interés de la Nación”.
Como epílogo de lo anterior, estima la Sala que la señora Mariana Viña
Castro, al ser elegida como comisionada de la Sesión de Comisión de
Contenidos Audiovisuales de la CRC, no incurrió en violación de ninguna
norma que consagre una inhabilidad, ni las que se acabaron de estudiar,
que solo constituyen incompatibilidades y prohibiciones, que no vician
su elección, sino que tiene alcances punitivos, por lo que este cargo no
está llamado a prosperar.
363
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
misma institución universitaria. (…). Por lo tanto, debía acreditar ocho (8)
años de experiencia mínima relacionada y diez (10) años de experiencia
profesional específica en temas de “regulación, control o supervisión”
en el sector audiovisual. (…). Aduce el actor que la Comisión especial
encargada de la verificación de las hojas de vida contabilizó la experiencia
profesional de la señora Viña Castro, desde la terminación de materias y
no desde la obtención del grado, desconociendo lo dispuesto en el artículo
2.2.2.3.7 del Decreto 1083 de 2015, por lo que se vulneró este mandato
reglamentario. Al respecto, es menester señalar que, contrario a lo que
afirma el actor, el artículo 2.2.2.3.7 del Decreto 1083 de 2015, Decreto
Único Reglamentario de la Función Pública, como el artículo 229 del
Decreto Ley 019 de 2012, ley antitrámites, prescriben que la experiencia
profesional se computa a partir del momento en que se haya culminado
el pénsum académico o terminado los estudios correspondientes del
programa de formación. (…). En ese mismo sentido quedó regulada
la experiencia profesional en el artículo 2.2.2.3.7 del Decreto 1083 de
2015, Único Reglamentario del Sector de la Función Pública. (…). Por lo
tanto, hizo bien la Comisión de Verificación al computar la experiencia
profesional a partir de la terminación del pensum académico del
programa de derecho que cursó la señora Mariana Viña Castro en la
Universidad Externado de Colombia, cuya definición conceptual, está
limitada al “plan de estudios de una carrera universitaria”, esto es, a la
terminación de las materias académicas.
364
relacionada con las funciones del cargo”, ya que esta última corresponde
a una “experiencia específica”. (…). Por lo tanto, no se necesita que las
funciones sean exactas o encajen, rigurosamente, en las mismas
funciones propias del cargo a proveer, pues, esto implicaría que la única
manera de acreditar experiencia relacionada, sería con el desempeño
del empleo al que se aspira, por lo que lo “relacionado” terminaría por
convertirse en idéntico, desdibujando, de esta manera, estos conceptos
jurídicos fundamentales. (…). En orden a resolver este cargo, se impone
señalar (…) que la experiencia profesional, tanto relacionada como
específica, debe tomarse a partir del 2 de diciembre de 2000, fecha en
que la demandada terminó materias del programa de derecho, o en los
términos de las normas vistas “a partir de la terminación y aprobación
del pénsum académico de la respectiva formación profesional”. (…). [E]
ncuentra la Sala que carece de fundamento la censura expuesta por
la parte actora, en relación con la supuesta experiencia en la Policía
Nacional, pues, esta no se anotó en la hoja de vida, ni tampoco se
aportó mediante certificado alguno. En consecuencia, esta no fue
estudiada ni tenida en cuenta por el grupo especial conformado para
la verificación a la hora de comprobar el cumplimiento de los requisitos
de la señora Mariana Viña Castro. (…). Al respecto debe señalar la Sala,
en primer lugar, en punto a la experiencia profesional, que la Ley 1978
de 2019, no estableció ninguna restricción en cuanto a si la misma,
para efectos de acreditar los requisitos para ser Comisionado de la
Sesión de Comisión de Contenidos Audiovisuales de la CRC, debía ser
acreditada con certificaciones de “empresas públicas o privadas” dado
que se limitó a establecer el tiempo y los tipos de experiencia con la
cual debía demostrarse esta exigencia. (…). [De] una lectura sistemática
y finalística de la norma [artículo 2.2.2.3.8. del Decreto 1083 de 2015],
se arriba a la conclusión de que, si es posible admitir una certificación
proveniente del propio interesado, nada obsta para que se tenga en
cuenta aquella expedida por una persona natural, distinta al mismo.
Además, debe recordarse que, en el presente caso, esta certificación no
fue cuestionada por el demandante, por lo que esta prueba tiene plena
validez y está dotada de veracidad en su contenido. En este orden, no
puede desecharse esta certificación por el solo hecho de haber sido
signada por una persona natural. (…). En este orden, tenemos que la
“experiencia relacionada” que no fue objeto de censura es de 6 años y
6 días; la experiencia censurada corresponde a un total de 3 años, 10
meses y 26 días, lo que sumadas corresponde a 9 años, 11 meses y 2
días y la experiencia en la ANTV que la Sala considera es computable
como relacionada es de 5 años y 23 días. Esto arroja un total 14 años, 11
365
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
meses y 25 días. (…). Por lo tanto, la Sala concluye que la señora Mariana
Viña Castro acreditó más de ocho (8) años de experiencia relacionada,
necesaria para acceder al cargo de Comisionada de la sesión de
Comisión de Contenidos Audivisuales de la CRC.
366
precaver la distorsión del mercado, el uso eficiente de los recursos y la
atención continua y permanente del servicio. La función de “control”,
tiene una connotación correctiva y sancionadora, la cual se ejerce
cuando se afectan gravemente los derechos, valores y principios que
afectan a los usuarios o destinatarios del servicio y la libre competencia
del mercado. Aunque la función de regulación, inspección y control de
los servicios públicos corresponde exclusivamente al Estado, para
efectos de la experiencia específica de que trata el artículo 17 de la Ley
1978 de 2019, no puede entenderse que la misma solo pueda originarse
en entidades públicas, pues, tal y como está redactada la norma, es
posible acreditar dicha experiencia cuando estas labores se cumplen en
el sector privado, verbi gracia, aquella que cumple el “defensor del
televidente” en un canal privado de televisión, o la que desarrolla la
oficina de vigilancia o inspección o su equivalente de la empresa
audiovisual privada de que se trate. En efecto, el artículo 17 de la ley
ibidem [1978 de 2019], señala que, para ser Comisionado de la Sesión de
Comisión de Contenidos Audiovisuales, sino se posee título de Maestría
o Doctorado, es necesario acreditar, además de los 8 años experiencia
relacionada, 10 años de experiencia en “temas de regulación, control o
supervisión en el sector audiovisual”, lo cual es distinto a la titularidad de
la regulación, control y supervisión del servicio público, que, en todo
caso, está reservada al Estado. Conforme a esta disposición, al decir la
norma, experiencia en “temas” de regulación, control y supervisión
amplía las posibilidades, la cual, no solo puede acreditarse en entidades
u organismos del Estado, como aquellas que por mandato constitucional
y legal tiene por objeto ejercer, de manera general, el control, la
inspección y vigilancia de todos los sectores administrativos, incluido el
sector audiovisual, como la Contraloría General de la República o la
Procuraduría General de la Nación, o el propio órgano de regulación y
vigilancia del sector, como lo es la actual Comisión de Regulación de
Comunicaciones, y particularmente la Sesión de Comisión de Contenidos
Audiovisuales, sino que comprende también, todo aquel ejercicio
profesional, conforme al cual, se haya alcanzado conocimientos en esos
tópicos, independientemente de la naturaleza jurídica de la entidad,
organismo o corporación, siempre y cuando pertenezca al sector
audiovisual. Descendiendo al caso sub judice, encuentra la Sala que la
señora Mariana Viña Castro, aportó certificados que acreditan que prestó
sus servicios en la Comisión Nacional de Televisión - CNTV y en la
Autoridad Nacional de Televisión - ANTV, organismo este último que
reemplazó a la antigua CNTV, los cuales mientras estuvieron existieron,
hicieron parte del sector audiovisual como órganos reguladores y
367
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
368
profirió el respectivo nombramiento. Finalmente, observa la Sala que el
demandante en sus pretensiones solicitó que se ordene adelantar
nuevamente “la votación” para elegir al comisionado de la Sesión de
Contenidos Audiovisuales de la CRC a cargo de los canales públicos
regionales en este organismo, respetando “el derecho de los candidatos
inscritos”, que cumplieron con los requisitos correspondientes. Al
respecto, precisa la Sala que el juez de la nulidad electoral tiene la
potestad de modular los efectos de las sentencias, de conformidad con
la sentencia de unificación del 26 de mayo de 2016, rad. 2015-00029-00,
M.P. Carlos Enrique Moreno Rubio, en la cual se señaló que ante la
ausencia de norma que los establezca, corresponde al juez fijar los
efectos de sus decisiones anulatorias. En esa oportunidad se refirió a los
casos de expedición irregular del acto y desde entonces, en tales eventos,
la Sección Quinta ha indicado en sus fallos, la etapa a partir de la cual, la
selección objetiva debe ser retrotraída y rehecha. Así las cosas, encuentra
la Sala que en el trámite de elección fueron propuestos para el cargo de
comisionado de la Sesión de Contenidos Audiovisuales de la CRC: (i) la
demandada Mariana Viña Castro y (ii) el señor Juan Carlos Garzón
Barreto, en consecuencia, no es posible acceder a la solicitud de la parte
actora, consistente en retrotraer el proceso y ordenar su reinicio desde
la etapa de “votación”, pues como resultado de la anulación de la elección
de la señora Viña Castro de conformidad con el presente fallo, no habría
posibilidad de elección, sino que quedaría un único candidato quedando
definitivamente conformada por el señor Garzón Barreto en solitario. En
consecuencia, estima la Sala que los operadores públicos regionales del
servicio de televisión deben adelantar nuevamente el proceso desde el
inicio, mediante el mecanismo que autónomamente determinen, según
lo establecido en el artículo 20 de la Ley 1341 de 2009, modificado por el
artículo 17 de la Ley 1978 de 2019.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 365 / LEY 1341 DE 2009 – ARTÍCULO 20 /
LEY 1341 DE 2009 - ARTÍCULO 22 NUMERAL 25 / LEY 1978 DE 2019 – ARTÍCULO
17 / LEY 1978 DE 2019 - ARTÍCULO 39 NUMERAL 4 / DECRETO 1083 DE 2015
- ARTÍCULO 2.2.2.3.7 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.2.3.8 / DECRETO
1570 DE 2019 - ARTÍCULO 1.2.3.1.2 / DECRETO 1570 DE 2019 - ARTÍCULO 1.2.3.1.3
/ DECRETO 1570 DE 2019 - ARTÍCULO 1.2.3.1.7 / DECRETO 1570 DE 2019 -
ARTÍCULO 1.2.3.1.9 / DECRETO LEY 019 DE 2012 – ARTÍCULO 229 / LEY 182 DE
1995 – ARTÍCULO 1 / LEY 142 DE 1994
369
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 50
RADICADO: 05001-23-33-000-2021-00312-02
FECHA: 18/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Óscar Ignacio Castaño Correa
y Jhon Fredy Osorio Pemberty
DEMANDADA: Sandra Iuldana Landínez Cárdenas –
Contralora municipal de Rionegro, período 2021-2022
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
370
literal [c] remite directamente a las inhabilidades establecidas para la
elección de alcaldes, las cuales extiende a los contralores «en lo que
sea aplicable» con el propósito de asegurar la idoneidad y probidad
de quienes aspiran a ocupar ese cargo y que, en tal virtud, «no se
confunda el interés privado del funcionario con los intereses públicos,
evitando así que éste obtenga, en uso de las influencias inherentes a
su función, alguna ventaja o beneficio particular», más aun, al tratarse
del ejercicio de una función pública especializada por su objeto de
vigilar la gestión fiscal de la Administración y los particulares o de las
entidades que manejan fondos o bienes de la Nación, para efectos de
velar por la protección del patrimonio público. En este marco legal, el
numeral 3 del artículo 95 de la Ley 136 de 1994 consagra la causal
relacionada con la celebración de contratos, con carácter autónomo e
independiente de los demás supuestos de hecho enunciados en dicha
norma, la cual se dirige a garantizar el equilibrio entre los candidatos
en pugna por ser elegidos, así como la transparencia, imparcialidad
y moralidad en el acceso a la función pública. (…). Así mismo, la
jurisprudencia electoral ha identificado los elementos configurativos
de esta causal, que describe para efectos metodológicos bajo estos
rótulos: (i) temporal, referido al periodo inhabilitante: dentro del
año anterior a la elección; (ii) material u objetivo, relacionado con la
conducta activa que se prohíbe: celebrar o suscribir contratos con
entidades públicas; (iii) geográfico o espacial, en cuanto al lugar en el
que aquellos se deben cumplir o ejecutar: en el mismo municipio en
que se va a ejercer el cargo; y (iv) subjetivo, sobre la motivación que se
persigue: en interés propio o de terceros.
371
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
372
de elección popular, como el de alcalde. (…). Asimismo, en cuanto
a la extensión del régimen de inhabilidades de los alcaldes a los
contralores, “en lo que sea aplicable” es necesario hacer énfasis en
que, la Corte Constitucional, en la sentencia C-126 de 2018, avaló la
complementariedad de las causales de inelegibilidad establecidas en
la ley para los contralores con las del inciso 7º del artículo 272 superior,
modificado por el artículo 4 del Acto Legislativo 04 de 2019. (…). Así,
en sentencias recientes, la Sección mantuvo la tesis según la cual el
hecho de que el artículo 272 de la Carta Política contenga causales
de inhabilidad de rango constitucional respecto de los contralores
no es incompatible con la existencia de situaciones de inelegibilidad
de tipo legal, como las previstas en el artículo 95 de la Ley 136 de
1994, (modificado por el artículo 37 de la Ley 617 de 2000). Es decir, el
régimen de inhabilidades para los contralores no solo es de carácter
constitucional, sino también legal. En consecuencia, al Tribunal
Administrativo de Antioquia le correspondía observar lo dispuesto en
el artículo 163 literal c) de la Ley 136 de 1994 y, en tal virtud, extender
la causal del artículo 95 numeral 3 ejusdem al cargo de contralor,
como en efecto lo hizo, por la presunción de constitucionalidad que
reviste a ambas disposiciones en los términos de la jurisprudencia
reseñada, sin que se evidencie una eventual antinomia, laguna o
violación de derechos fundamentales que impidiera darle aplicación.
(…). [E]stima la Sala que la inhabilidad en cuestión [intervención en
celebración de contratos] pretende impedir la connivencia de intereses
públicos y privados en la elección de los funcionarios responsables de
la vigilancia y el control fiscal, así como la destinación de los recursos
públicos a propósitos clientelistas que privilegien a algún contendiente
en razón a la proximidad con la administración local respecto de la cual
deberá cumplir sus funciones, incluso respecto de los contratos en los
que fue parte, lo que, sin duda, lesionaría la igualdad, transparencia,
imparcialidad, y efectividad en el acceso y ejercicio de la función
pública. Desde esa perspectiva, la norma resulta útil en tanto propende
por la protección eficaz de dichos principios, de modo que se cumple
el parámetro que habilita la remisión que hace el literal c) del artículo
163 de la Ley 136 de 1994 al artículo 95.3 idem, pues la expresión “en
lo que sea aplicable” supone la compatibilidad de la inhabilidad para
ser alcalde, con la finalidad de la regla en cuestión respecto del cargo
de contralor, lo cual ya se evidenció.
373
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
374
las 2 primeras causales previstas en el numeral 3 del artículo 95 de la
Ley 136 de 1994. Este planteamiento de la apelación no está llamado
a prosperar pues, si bien los actores citaron el artículo 95.3 de la Ley
136 de 1994 sin entrar a distinguir entre uno y otro supuesto de hecho
en relación con el elemento objetivo, lo cierto es que cuando abordaron
su demostración a nivel argumentativo y probatorio, relacionaron,
explicaron y adjuntaron copia del (i) contrato 034, celebrado el 31 de
enero de 2020 con EDESO; y (ii) el contrato 0422, celebrado el 24 de
agosto de 2020 con MASORA, en los que la demandada obró como
contratista, lo que no admite dudas en relación con que la causal que
se alegó y que fue objeto de estudio por el juez de primera instancia, es
la de celebración de contratos. Si bien el problema jurídico identificado
en el fallo recurrido se refiere de manera genérica a la causal
consagrada en el artículo 95.3 idem [Ley 136 de 1994], el estudio del
caso concreto se centró en la celebración de contratos, en consonancia
con los argumentos de la demanda.
375
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
376
para otros servidores públicos, por lo que aportan en la resolución
del caso. En todo caso, aun si las referencias jurisprudenciales fueran
ajenas al litigio, dicha circunstancia no tendría la entidad suficiente
para revocar el fallo apelado puesto que la ratio decidendi atañe al
análisis del caso concreto efectuado por el Tribunal. Por lo expuesto,
este reproche de la apelación debe ser desestimado. El concejo de
Rionegro manifestó que la parte resolutiva de la sentencia tiene una
precisión que limita los alcances de su cumplimiento pues se declaró
la nulidad del acto de elección de Sandra Iuldana Landínez Cárdenas
como concejal de Rionegro, situación que contraría lo debatido en el
proceso. Al respecto, basta señalar que dicho planteamiento no tiene
asidero, puesto que mediante providencia de 8 de septiembre de 2021
se corrigió dicha decisión en el sentido de precisar que se declaró la
nulidad de la elección como contralora de Rionegro. (…). Por último,
dado que en este caso la anulación tuvo lugar por una causal de tipo
subjetivo, en tanto que la demandada estaba inhabilitada, encuentra
esta Sala que los efectos del presente fallo deben ser hacia el futuro
-ex nunc-. De manera que, para todos los supuestos legales, se tiene
que la demandada ostentó la calidad de contralora de Rionegro,
desde su posesión en tal dignidad y la mantendrá hasta la ejecutoria
de la sentencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 272 INCISO 7 / ACTO LEGISLATIVO 04 DE
2019 - ARTÍCULO 4 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 277 NUMERAL 2 / LEY 136 DE
1994 - ARTÍCULO 95 NUMERAL 3 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 163 LITERAL C /
LEY 177 DE 1994 - ARTÍCULO 9 / LEY 617 DE 2000 - ARTÍCULO 37
377
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 51
RADICADO: 41001-23-33-000-2019-00555-01
FECHA: 18/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Luis Eduardo Plaza Devia
DEMANDADO: Juan Diego Amaya Palencia - Concejal de Neiva,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
378
Así mismo, se establece un término en el tiempo para que la causal de
inelegibilidad se configure, que es dentro del año anterior a la elección
para los tres casos mencionados. De acuerdo con la jurisprudencia de
la Corporación, estas causales de inhabilidad persiguen como objetivo
común, preservar la igualdad entre los candidatos, sobre el supuesto
de existencia de una relación relevante con el Estado potencialmente
ventajosa para alguno de ellos. (…). Ahora, a pesar de la identidad
de propósito y que, por lo general, las gestiones ante las entidades
públicas apunten a la celebración de contratos, es importante no
perder de vista que se trata de causales de inhabilidad autónomas
e independientes, referidas a conductas que ocurren en diferentes
momentos y se manifiestan de formas distintas. (…). Respecto de la
inhabilidad por intervención en la gestión de negocios ante entidades
públicas, la jurisprudencia ha identificado cuatro (4) presupuestos
para su configuración: Un elemento temporal, referente a la fecha de la
elección y que se extiende durante el año que la precede. Un elemento
geográfico, que dirige la atención al lugar donde se gestionaron los
negocios lo cual debe coincidir con el municipio o distrito de la elección
respectiva. Un elemento material u objetivo, referido a las actuaciones
concretas y comprobadas del demandado ante la entidad pública para
lograr un fin patrimonial o extra patrimonial, independientemente de
su éxito. Un elemento subjetivo, relacionado con el interés propio o
de terceros que motiva las gestiones adelantadas. (…). [R]especto del
elemento material u objetivo, la intervención en la gestión de negocios
se ha relacionado con una conducta personal y activa del futuro
candidato ante una entidad pública con la que aspira a celebrar un
negocio jurídico u obtener una respuesta favorable frente a un interés
un interés patrimonial o extrapatrimonial. Ahora bien, no toda diligencia
que se adelante con una autoridad pública configura la causal, pues
debe tratarse de una conducta útil, trascendente y potencialmente
efectiva, para cuya valoración también interesa el móvil, causa o
aspecto modal. (…). Con base en estos lineamientos conceptuales, se
ha considerado como “intervención en la gestión de negocios” ante
entidades públicas, por ejemplo, la influencia que ejerció un candidato
al concejo para obtener la vinculación de un tercero por contrato con
el municipio, la participación de un candidato en la autorización que
dio la junta directiva de una empresa para postularse como contratista
de entidad pública, y las instrucciones impartidas por el candidato al
mandatario de una sociedad sobre el alcance de su oferta en el marco
de un proceso de contratación. En contraste, se ha descartado como
conducta inhabilitante el evento en que un servidor público obra en
379
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
380
enfocará a determinar si lo aducido por el apelante encuentra algún
sustento, esto es, si el Tribunal desconoció las pruebas documentales y
algunas testimoniales que demostrarían que el demandado gestionó
negocios con la Alcaldía de Neiva en representación de la Asociación y
Unidad Defensora de Animales y Medio Ambiente de Neiva – Ayúdame,
dentro del periodo prohibitivo y lo llevó a estar incurso en la casual de
inhabilidad del artículo 40 numeral 3 de la Ley 617 de 2000. (…). En este
punto se evidencia [en relación con la valoración de las actas del 4 de
abril y 12 de julio de 2019] que (…) el Tribunal Administrativo, dentro de
los parámetros de la sana crítica, el estudio ponderado de la prueba
documental, le permitió concluir con contundencia que el accionado no
intervino en la gestión de negocio alguno, pues no toda intervención por
si sola es acreedora de ser tenida como gestión de negocios, más aun
teniendo en cuenta las fases y el control ciudadano que se permite en
esta clase de actuaciones contractuales, pero continuó auscultando las
circunstancias probadas y se dio a la tarea de extender el análisis a
todos aquellos medios de convicción recaudados, ya que era posible
que de lo sucinto de las actas pudiera advertirse otra hermenéutica que
apoyara los planteamientos del demandante. En esa línea, el fallador de
primera instancia, recurrió a los otros medio de prueba como lo fueron
(i) el Oficio No. 329 del 7 de octubre de 2020 expedido por la Alcaldía de
Neiva, adosado por el jefe de la oficina de contratación de la
administración municipal en respuesta al requerimiento probatorio
realizado por el a quo en el auto del 13 de julio de 2020, con el que se
probó que la motivación de la reunión del 12 de julio de 2019, fue
comprobar el cumplimiento de los compromisos que se fijaron el 4 de
abril, los cuales se traducen en las acciones que desarrollaría la Alcaldía
para construir el Centro de bienestar animal y (ii) los testimonios de (…)
Secretario de Ambiente y Desarrollo Rural y (…) [el] jefe de contratación
del municipio, representantes del municipio en las reuniones con los
animalistas, recaudados judicialmente el día 6 de octubre de 2020,
afirmaron que en esa fecha no se llegó a un acuerdo con los animalistas
para suscribir un convenio de asociación. (…). [E]s claro que las
declaraciones reseñadas fueron rendidas por testigos presenciales de
las reuniones en las que, según el actor, el demandado gestionó un
convenio en favor de la Asociación Ayúdame; que el informe dado por la
administración se rindió con base en la información que reposa en sus
archivos y que ninguno de los anteriores fue tachado de falso. A partir
de tales testimonios, es posible concluir que: i) las reuniones se
originaron por las protestas de la comunidad animalista ante el estado
de los animales del municipio, ii) se intentó realizar un convenio con la
381
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
382
compañeros animalistas y seguidores políticos del demandado,
desconociendo las actas de las reuniones. (…). Analizado el fallo
cuestionado, se encuentra que el Tribunal Administrativo del Huila
valoró el interrogatorio de parte en conjunto con las demás pruebas,
encontrando que el mismo coincidía con lo plasmado en las actas de
las reuniones y lo señalado con los testigos, en especial con la
declaración de (…), quien asistió a la reunión del 12 de julio de 2019, y
señaló que la actuación del demandado se concretó en cuestionar a la
administración sobre el cumplimiento del plan de desarrollo y en
manifestar su total desaprobación en la suscripción de convenios de
asociación o cualquier figura contractual con la Alcaldía, pues, para él,
esto afectaría a las asociaciones en cuanto el periodo del Alcalde ya iba
a finalizar y los animales quedarían a cargo de las fundaciones, quienes
no cuentan con los recursos suficientes para garantizar su bienestar.
Evidencia la Sala que, contrario a lo dicho por el apelante, fue gracias al
análisis de todas las pruebas que el a quo pudo llegar a la conclusión
que el [demandado], en lugar de gestionar algún tipo de contrato para
un tercero, lo que propendió fue por oponerse a cualquier vinculación
contractual con la Alcaldía, por lo que, no era posible hablar de gestión
de negocios cuando la intervención del [demandado] en nada definió el
rumbo de una posible negociación entre la Alcaldía de Neiva y la
Asociación Ayúdame, ni sus actuaciones influyeron en que se adoptara
alguna postura contractual. (…). Alega el apelante que el Tribunal
Administrativo del Huila no le da la trascendencia que merecen los
testimonios rendidos, por (…) funcionarios del Gobierno Municipal que
participaron de las reuniones, pues de la declaración del primero es
posibles concluir que la Asociación Ayúdame y Asoanimales son la
misma empresa, por lo que, cuando el demandado firmó las actas
diciendo que participa en representación de Asoanimales, implícitamente
dice que está actuando desde la persona jurídica que presentó propuesta
para celebrar el convenio, es decir, por la Asociación Ayúdame. Para la
Sala, tampoco le asiste razón al recurrente frente a este particular, por
cuanto la valoración probatoria que se observa en la providencia
apelada, se advierte que fue del conjunto y la totalidad del acervo
probatorio, el que una vez evaluado por el a quo, le llevó a concluir que
la censura sobre la presunta inhabilidad del demandado no se
encontraba probada. (…). [D]e cara a lo indicado por el a quo esta Sala de
Sección considera que la decisión del Tribunal estuvo basada en el
criterio de la sana crítica, pues se observa una valoración conjunta de
las piezas probatorias allegadas al proceso, a partir de las que encontró
que no se acreditaba el cumplimiento de los elementos relacionados
383
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 NUMERAL 3 /
LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 176
384
EXCEPCIÓN DE INEPTITUD SUSTANTIVA DE LA DEMANDA, ACTO DE
INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURA ELECTORAL, OBJETO DEL MEDIO
DE CONTROL DE NULIDAD ELECTORAL, NULIDAD ELECTORAL
CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE DISTRITAL,
POSTULACIÓN DE LA CANDIDATURA ELECTORAL, INSCRIPCIÓN
DE CANDIDATO A ELECCIÓN POPULAR, AVAL ELECTORAL
EXTRACTO NO. 52
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01223-01
FECHA: 18/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTES: Gustavo Adolfo Prado Cardona y otros
DEMANDADO: Jorge Iván Ospina Gómez – Alcalde de Cali,
período 2020–2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
385
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
386
regular las condiciones para el otorgamiento de los avales y los
mecanismos de democracia interna para escoger a sus candidatos. e)
Para las candidaturas independientes de los grupos significativos es
necesario conformar y registrar ante la autoridad electoral un comité
inscriptor de tres (3) ciudadanos, acreditar un mínimo de firmas de apoyo
equivalentes al 20% del respectivo censo electoral o máximo 50.000 y
otorgar una póliza de seriedad. f) Las organizaciones políticas podrán
suscribir acuerdos de coalición para inscribir candidatos a cargos
uninominales y corporaciones públicas. (…). [El aval] es el acto jurídico
producto de la voluntad de los corporativos políticos, manifestada por
medio de los representantes legales o las personas autorizadas por
estos, en virtud del cual se presenta ante la Organización Electoral y
el electorado en general a determinado candidato como la persona
seleccionada para llevar su plataforma ideológica a un cargo o
corporación de elección popular, con todas las consecuencias que este
compromiso acarrea. Por esta vía, se ha distinguido el otorgamiento
del aval de la selección misma del candidato, referida esta última a un
acto político sustancial que se canaliza a través de los mecanismos
democráticos previstos en la Constitución, la ley y los estatutos. (…).
[E]l aval cumple una doble función, una sustancial o finalística y
otra de naturaleza instrumental. Frente a lo primero, se reconoce su
importancia en cuanto demuestra la militancia de los candidatos, la
disciplina partidista y la moralización de la actividad política. Desde
la misma óptica, cumple el propósito de garantizar que previamente
fueron verificadas por parte de la organización política las condiciones
de idoneidad del candidato para desempeñar el cargo. Ahora, frente a
su carácter adjetivo o instrumental, (…). El aval constituye un requisito
ad substantiam actus de la inscripción de los candidatos de los partidos
y movimientos políticos con personería jurídica, que debe ser expedido
por las personas que se encuentren registradas ante el Consejo
Nacional Electoral como representantes legales, o por quienes funjan
como sus delegatarios debidamente constituidos. (…). [C]on relación
a las coaliciones, la Sala las ha definido como la decisión libremente
adoptada por las organizaciones políticas de juntar esfuerzos para
lograr un fin común en el campo de lo político, especialmente con fines
electorales, en el marco de una campaña proselitista a favor de un
candidato, sin perjuicio de aquellas alianzas que pueden surgir con
fines poselectorales, por ejemplo, para designar a los integrantes del
Consejo Nacional Electoral o implementar programas de gobierno.
(…). Así mismo, la jurisprudencia ha hecho énfasis en que al momento
de la inscripción es indispensable dejar claro la filiación política del
387
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
388
de 2019, según el artículo 13 de la misma resolución, conformada,
de una parte, por el “Comité Ejecutivo Nacional” y de otra, por “los
integrantes del Congreso de la República”, entiéndase, quienes
actualmente ostentan dicha representación en el órgano legislativo,
cuya finalidad no era otra que la aprobación o autorización de las
solicitudes efectuadas por los interesados, previo a la expedición del
aval respectivo por parte de los representantes legales del partido. En
otras palabras, fue el órgano plural establecido en dichas elecciones
para actuar como filtro previo de orden político, ético y programático
para el otorgamiento de avales. (…). En suma, el aval controvertido
en el caso concreto fue suscrito directamente por los representantes
legales del partido Alianza Verde, es decir, sin acudir a la figura de
la delegación, tal y como se contempla desde el artículo 108 de la
Constitución Política, en concordancia con lo previsto en el artículo
52 de los estatutos de dicha organización y según fue reiterado en los
artículos 3 y 19 de la Resolución 01 de 2019. Además, se cumplió con
el filtro previo de tipo ético-político por parte de la “Comisión Nacional
de Avales”, instancia creada para dichas elecciones, con mayor
representatividad política, dado que no solo la integraba el “Comité
Ejecutivo Nacional”, en el que tienen asiento seis (6) miembros de
la Dirección Nacional, sino además, los congresistas elegidos por el
partido, cuya vocería, seguramente, resultaba importante para dicha
colectividad. De esta manera, se garantizó que la aprobación de los
avales fuera ejercida por instancias con poder decisorio dentro de la
estructura de la colectividad, como mecanismo de deliberación previa
en orden a asegurar que los candidatos inscritos fueran examinados
desde la óptica personal y programática en las elecciones del 27
de octubre de 2019. En consecuencia, se confirmará la sentencia
apelada, que negó las pretensiones de la demanda, por las razones
previamente desarrolladas.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40
NUMERAL 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 108 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 139 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 4 NUMERAL 10 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 320 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 328 / ESTATUTOS PARTIDO
ALIANZA VERDE – ARTÍCULO 22 / ESTATUTOS PARTIDO ALIANZA VERDE –
ARTÍCULO 52 / ESTATUTOS PARTIDO ALIANZA VERDE – ARTÍCULO 57 / ESTATUTOS
PARTIDO ALIANZA VERDE – ARTÍCULO 66
389
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 53
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00056-00
FECHA: 25/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: María Aleyda Valencia Rojas
DEMANDADO: Julio César Isaza Rodríguez – Director general
encargado de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
390
decisión; y (v) en el marco del procedimiento censurado, el gobernador
de Risaralda y el procurador delegado para asuntos ambientales y
agrarios, se extralimitaron en el ejercicio de sus funciones.
391
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
392
incluyen orden o decisión judicial, se procederá a proveerlo a través
de encargo por el periodo restante, el cual concluirá con la posesión
del nuevo director general (parágrafo segundo).
393
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
394
porque se refieren a las emociones, pasiones, sentimientos, deseos,
intenciones, pensamientos y demás elementos volitivo-afectivos que
hacen parte de la intimidad de las personas humanas y que, en tal
virtud, dependen predominantemente del criterio del fallador, más
todavía cuando el legislador las cualificó con adjetivos que admiten
distintos grados de intensidad, por lo que están atadas directamente
a la manifestación del impedido o recusado acompañada de distintos
medios probatorios tendientes a confirmarla o desvirtuarla, según el
caso. (…). [R]esulta evidente que, en principio, el recusante tiene la carga
de probar las causales que invoca para controvertir la independencia
e imparcialidad de los servidores públicos y, en consecuencia, solicitar
su separación de la actuación administrativa correspondiente. Tanto
así, que en caso de no demostrar argumentativa y probatoriamente
su dicho y, por tanto, utilizar este mecanismos de forma abiertamente
improcedente o infundada incurriría en una conducta temeraria
o de mala fe objeto de responsabilidades subjetivas, en el marco
de los principios y garantías superiores del debido proceso, a fin
de sancionar las maniobras dilatorias de la toma de decisiones a
cargo de las autoridades, necesarias para la realización de sus fines
constitucionales y la protección de los derechos de los administrados.
395
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
396
TESIS 7: [L]as acusaciones que versan sobre el trámite de las
recusaciones dentro del procedimiento de elección del demandado
como director general encargado de la CARDER giran en torno del
escrito presentado por el candidato Gabriel Antonio Penilla Sánchez
en la sesión del 3 de febrero de 2020, al punto que es el único
documento con este tipo de petición aportado como anexo al libelo
inicial, en la medida en que los reproches de la accionante se dirigen
específicamente a los presuntos vicios de nulidad en que incurrió el
Consejo Directivo de la entidad al resolverla. (…). [D]e acuerdo con la
documentación que obra en el plenario, las únicas [recusaciones]
que estaban sin decidirse para entonces eran las presentadas por el
candidato en mención [Gabriel Antonio Penilla Sánchez] en esa
misma fecha, (…), o bien se presentaron en una actuación diferente,
esto es, la designación del director general en propiedad, o bien se
dirigían contra personas distintas, es decir, contra los integrantes del
Consejo Directivo anterior, en cuanto explicó que 8 de sus 13
miembros se renovaron el 1 de enero de 2020. En el primer evento,
tal como lo ha sostenido la Sección recientemente, cada procedimiento
eleccionario tiene su propia especificidad e independencia, en cuanto
a reglas, tiempos, candidatos, electores, etc. aun cuando puedan
existir ciertas condiciones generales y coincidencias particulares.
Por tanto, el trámite de las recusaciones elevadas en el marco de la
designación de aquel cargo en propiedad, no tenía por efecto
suspender la actuación para designar al encargado, como
erradamente lo entiende la [demandante] «por tratarse de decisiones
disímiles, además sin exponer causal de impedimento o conflicto de
interés que se configura en este último caso». En el segundo
escenario, se debe atender a lo dicho por la jurisprudencia
constitucional sobre el carácter personal, mas no institucional, del
mecanismo de los impedimentos y recusaciones, que conlleva a que
cuando se produce un cambio del funcionario recusado porque dejó
de ejercer el cargo, el reproche formulado contra su imparcialidad no
se extiende automáticamente a quien lo reemplaza, por tratarse de
personas diferentes. (…). [R]esulta menester empezar por constatar
si aquellas [recusaciones] cumplían con los requisitos de
procedibilidad exigidos por la ley y la jurisprudencia para ser tenidas
como tales y, en ese orden, darle aplicación al procedimiento
establecido en el artículo 12 de la Ley 1437 de 2011. (…). Para tal
efecto, es necesario revisar con base en la literalidad del escrito que
las contiene si se observaron tales presupuestos, uno a uno, en los
términos que esta Sección los ha interpretado en consonancia con la
397
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
398
Adicionalmente, se evidencia que ninguna de las dos afirmaciones
referidas, con base en las que se cuestiona la imparcialidad de tales
consejeros, se corresponde con la causal invocada, por lo que
resultaban abiertamente improcededentes en la medida en que: (i)
los cargos directivos de las entidades del orden nacional, como es el
caso de las Corporaciones Autónomas Regionales, por sus funciones
de gobierno y mando, son también de naturaleza política, mas no
solo técnica o administrativa, por lo que la confianza es, junto al
mérito, un criterio válido para elegirlos; y (ii) convocar a sesión
extraordinaria del Consejo Directivo para llevar a cabo la designación
de director general encargado de la entidad es función del gobernador
de Risaralda como presidente de ese cuerpo colegiado y, a su vez,
asistir a esta es un deber de sus integrantes, de modo tal que ninguna
de tales censuras guardan relación con el interés particular y directo
alegado. En ese orden, la solicitud tampoco cumple con la carga
argumentativa desde el punto de vista jurídico. * Ilustración probatoria.
(…). Sobre este punto, la Sección ha señalado que el peticionario tiene
el deber de ilustrar probatoriamente la causal en que sustenta la
recusación, lo que se traduce en una carga dinámica de aportar,
solicitar o señalar los elementos de convicción para demostrar el
supuesto de hecho que la configura, teniendo en cuenta la naturaleza
subjetiva u objetiva de aquella, en los términos de la jurisprudencia
constitucional reseñada. (…). [S]e observa que en este caso la
recusación que se interpuso contra los 11 consejeros es la del
artículo 11. 1 del CPACA, de modo tal que es de aquellas de carácter
subjetivo en las que la carga ilustrativa, a nivel probatorio, para el
peticionario es mínima. En consecuencia, los 5 documentos que
anexó a su solicitud bastan para tenerla por satisfecha en este caso.
Así las cosas, de la lectura sistemática de la solicitud presentada por
el candidato Gabriel Antonio Penilla Sánchez, a partir de la interacción
entre estos cuatro elementos que componen el tercer requisito para
su procedibilidad, referido a su «debida sustentación», la Sala
concluye que el interés particular y directo en la decisión, consistente
en aquella expectativa por la posible utilidad patrimonial, intelectual
o moral, que la designación del demandado en reemplazo de la
señora Martha Mónica Restrepo Gallego, acarrearía a los consejeros
recusados, no podía entrar a ser estudiado de fondo por el Consejo
Directivo de la CARDER, en la medida en que no aparece respaldado
por elementos de juicio serios, a nivel argumentativo y probatorio
necesarios para tal efecto. (…). Por lo anterior, se tiene que tales
recusaciones no superaban el examen de procedibilidad, por lo que
399
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
400
juez tiene la obligación de pronunciarse sobre dicho aspecto, con
excepción de los asuntos en los que se ventile un interés público.
Como lo ha sostenido la Sala «en los procesos que se adelantan en
ejercicio de las acciones públicas, no podrá condenarse en costas
a la parte vencida en el proceso; y como la acción de nulidad de
carácter electoral es pública, es fácil concluir que el Tribunal no
podía condenar en costas al demandante», por lo que no se accederá
a esta petición.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 11 NUMERAL 1 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 12
/ LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 188 / LEY 99 DE 1993 - ARTÍCULO 28 / LEY 1263
DE 2008 - ARTÍCULO 1 / LEY 734 DE 2002 - ARTÍCULO 34 NUMERAL 28 / CÓDIGO
PENAL - ARTÍCULO 413
401
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 54
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00072-00
FECHA: 07/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Guillermo Arturo Guerrero Luna
DEMANDADO: Luis Alexánder Mejía Bustos-
Director general de Corpoamazonía
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
402
geográficamente un mismo ecosistema o una unidad geopolítica
o hidrogeográfica, dotados de personería jurídica y con autonomía
administrativa, financiera y patrimonio propio en el cumplimiento de su
función de conservar el ambiente, administrar los recursos naturales
renovables y propender por el desarrollo sostenible en el área de
su jurisdicción, según las directrices sobre la materia de la cartera
ministerial sobre la materia. En cuanto a su organización interna, el
artículo 24 señala que sus autoridades internas son: (i) La Asamblea
Corporativa; (ii) el Consejo Directivo; y (iii) el Director General. La primera,
como el órgano principal de dirección, integrado por los representantes
legales de las entidades territoriales de su jurisdicción (artículo 25); el
segundo, como el órgano de administración (artículo 26); y el tercero,
como su representante legal y primera autoridad ejecutiva. (…). [E]l
director de las corporaciones autónomas regionales es elegido por el
Consejo Directivo de la entidad para un período institucional de cuatro
(4) años y puede ser reelegido por una única vez. (…). [E]n relación con
el cargo de director general de la entidad, los estutos de la corporación
señalan, en su artículo 40, en concordancia con el artículo 2.2.8.4.1.20,
21 y 22 del Decreto 1076 de 2015, que se trata de un empleado público
con régimen especial, quien no es un agente de los integrantes del
Consejo Directivo sino que actúa con autonomía a nivel regional, aunque
consultando la política nacional ambiental y las orientaciones de los
entes territoriales, los representantes de la comunidad y del sector
privado dadas a través de los órganos de dirección. En este orden,
enlistó las calidades que se deben acreditar para ejercer como tal, así
como los requisitos negativos, al señalar que se encuentra sometido al
régimen de inhabilidades e incompatibilidades de los directores de las
entidades descentralizadas del orden nacional, al tiempo que reiteró
que su designación corresponde al Consejo Directivo, para un periodo
institucional de 4 años, reelegible por una única vez y reglamentó la
forma de suplir sus faltas temporales o absolutas. Finalmente, sobre
el procedimiento de elección del director general de CORPOAMAZONÍA,
periodo 2020-2023, ese cuerpo colegiado expidió el Acuerdo 01 del
1º de octubre de 2019 que lo reglamentó, con base en el cual su
presidente realizó la convocatoria 004, que se desarrolló a través de
sus distintas etapas.
403
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
404
evasión del cumplimiento de sus funciones, por parte de los servidores
públicos. Por tanto, el Congreso de la República goza de una amplia
libertad de configuración legislativa para establecerlas, como normas
de orden público, en los distintos ordenamientos procesales dentro
de cada jurisdicción, a partir de los principios de proporcionalidad
y razonabilidad y de las «(…) consideraciones socio-políticas de
conveniencia y oportunidad», propias de sus funciones de interpretar,
reformar y derogar las leyes o expedir y reformar los códigos en todos
los ramos del derecho (artículo 150, numerales 1 y 2 C.P.). (…). [H]a
sido reiterado por la Sala Plena de esta Corporación, al considerar
también que, por tratarse de prohibiciones que alteran el ejercicio
de competencias legales, no pueden ser objeto de indeterminación o
interpretación extensiva, lo que permitiría su abuso en detrimento del
principio de legalidad, la igualdad formal ante la ley, la participación en
el ejercicio de la función pública y su eficacia en la satisfacción de los
fines del Estado. (…). [S]e puede sostener que las normas que regulan
las situaciones que pueden afectar la imparcialidad e independencia de
los servidores públicos en los diferentes procesos y ámbitos de toma
de decisiones dentro del Estado coinciden en advertir sobre cuestiones
relacionadas básicamente con el interés de ellas en los asuntos bajo
su conocimiento, bien sea directo o indirecto, material, intelectual o
moral, por razones económicas, de afecto, antipatía, parentesco o de
amor propio. (…). En particular, el Título 1, Capítulo II, artículo 11 del
CPACA enumera 16 causales de impedimento y recusación que rigen
la conducta oficial de las autoridades administrativas de las cuales
13 corresponden a supuestos de hecho objetivos o empíricamente
verificables, 2 subjetivos o del fuero interno y 1 mixto. (…). En este
orden, cabe resaltar como elemento común a todas estas, amén
de su mencionado carácter taxativo e interpretación restrictiva, la
necesidad de que las situaciones en que se fundan estén debidamente
comprobadas para que se acepte el impedimento o recusación. Si
bien la forma de acreditarlas varía entre una y otra clase de causales
porque las primeras versan sobre situaciones objetivas fácilmente
demostrables por distintos medios de convicción, con prevalencia del
documental, que dejan muy poco margen para la apreciación subjetiva
o la contradicción, más allá de su tacha de falsedad o regla de exclusión
por inconstitucionalidad, por lo que su análisis básicamente se limita
a establecer su existencia, autenticidad y validez. (…). En cambio las
segundas, estas son, «el interés particular y directo» y «la enemistad
grave o amistad íntima» son de difícil acreditación porque se refieren
a las emociones, pasiones, sentimientos, deseos, intenciones,
405
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
406
controversia judicial o administrativa. En relación con los dos procesos
disciplinarios que invoca el actor como sustento de esta acusación,
se tiene que (…) en principio, su sola existencia no basta para tener
por configurada la causal en comento. (…). Ahora bien, señala el
demandante que hay varios procesos sancionatorios de naturaleza
ambiental, actualmente en curso en CORPOAMAZONÍA contra el
departamento de Putumayo, en los que la consejera en mención obra
como su representante legal, en calidad de gobernadora (…) pero
no aporta prueba que acredite la existencia de ninguno de ellos. En
este orden, no se logró acreditar conflicto o controversia jurídica, en
sede administrativa o judicial, que con carácter cierto y real afectara
la imparcialidad de la gobernante para participar en la presente
elección. (ii) Denuncia penal. (…). [D]e los dos requisitos señalados
por la jurisrpudencia en cita, solo se tiene acreditado el cumplimiento
del primero, esto es, que su materia sea anterior o distinta a la que
es objeto de la presente decisión, mas no del segundo, que también
debía demostrar la parte actora, de modo que no se puede tener por
materializada esta causal. (iii) Enemistad grave. (…). Manifiesta el
actor que, como consecuencia, de (…) acciones disciplinarias y de tipo
penal que involucran a la consejera Aroca Rodríguez y la candidata
Rodríguez Bermeo, se produjo una enemistad grave entre ellas, ante
lo cual, la primera expresó en la reunión de elección, (…) que no siente
animadversión de ningún tipo por la segunda y que las disputas entre
ellas son propias de la actividad política. (…). Al respecto, (…) se le
debe dar credibilidad al dicho de la persona presuntamente impedida,
por cuanto se trata de un asunto que pertenece exclusivamente a su
fuero interno, es decir, al ámbito protegido de su intimidad. (…) [P]ara
desvirtuarla se deben aportar elementos argumentativos y probatorios
que la desacrediten. En este asunto, tales elementos de juicio se echan
de menos porque solo se tiene el dicho del señor Guillermo Arturo
Guerrero Luna, que parte de suponer, que tales pocesos sancionatorios
denotan una enemistad grave entre ellas, frente al cual prevalece, en
principio, la declaración hecha por la gobernadora de Putumayo, en el
sentido de negarla. (…). Por tanto, se concluye que esta última causal
de impedimento invocada contra la consejera en mención tampoco fue
demostrada. Omar Antonio Jojoa Chantre, representante de las ONGs
ambientalistas. En relación con este consejero, se elevaron las causales
de impedimento establecidas en los numerales 1 y 8 del artículo 11
del CPACA. (i) Interés subjetivo y directo. (…). [N]o basta con la sola
manifestación de su existencia según el arbitrio del peticionario, pues
se estaría ante un marco indeterminado de decisión, que afectaría el
407
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
408
que a su juicio configura la causal de nulidad electoral del artiuclo 275.5
del CPACA. Sobre esta última acusación, basta mencionar que estas
causales de impedimento recaen sobre los electores, mientras que las
de inhabilidad lo hacen sobre los aspirantes al cargo correspondiente,
por lo que tienen causales y condiciones propias y no asimilables, por
tratarse de regímenes de prohibiciones distintos y autónomos.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 6 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 209 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 24 / LEY
99 DE 1993 - ARTÍCULO 26 / LEY 99 DE 1993 - ARTÍCULO 28 / LEY 99 DE 1993 -
ARTÍCULO 35 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.4.1.20 / DECRETO 1076
DE 2015 - ARTÍCULO 21 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 22 / LEY 1263 DE
2008 - ARTÍCULO 1
409
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 55
RADICADO: 20001-23-33-000-2019-00374-02
FECHA: 07/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Armando Valera Sarmiento
DEMANDADO: Thelma Gómez Strauch - Concejal de Valledupar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
410
literal del aparte destacado de la norma en cita [numeral 4 del artículo
43 de la Ley 136 de 1994] brinda a su intérprete unos elementos que,
desde una perspectiva ontológica, constituyen la esencia del supuesto
inhabilitante y sin cuya acreditación no podría erigirse el límite impuesto
al derecho a ser elegido del inscrito o electo, a saber: 1. Parentesco: que
exista un vínculo por matrimonio o unión permanente o parentesco en
segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil con
funcionario. 2. Elemento temporal: que se haya constatado el ejercicio
de autoridad en cualquier momento dentro de los 12 meses anteriores
a la elección. 3. Elemento espacial: que la autoridad se haya ejercido en
el respectivo municipio o distrito por el cual se inscribió o resultó electo
el concejal. 4. Elemento objetivo: que haya un ejercicio de autoridad
civil, política, administrativa o militar, conforme a las tres primeras
condiciones. 5. Elemento modal: que la persona con quien se ostenta el
vínculo sea funcionario. Frente a lo anterior, esta Sección ha sido pacífica
en precisar que estos elementos deben ser concurrentes, esto es, que
para que se configure la causal inhabilitante no basta con que uno de
ellos se acredite, pues todos estos constituyen un conjunto inescindible.
(…). Ahora bien, la causal de inelegibilidad prevista en el numeral 4º del
artículo 43 de la Ley 136 de 1994, modificado por el artículo 40 de la Ley
617 de 2000, está circunscrita únicamente a los empleados públicos.
411
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
412
que está vinculado a la administración mediante una relación legal y
reglamentaria, nombrado y posesionado en los respectivos empleos que
han sido creados, de conformidad con la nomenclatura, clasificación,
funciones, requisitos y grado salarial, expresamente previstos en las
normas pertinentes. (…). [L]os trabajadores oficiales son aquellos que se
encuentran vinculados mediante contrato de trabajo, cuyas condiciones
en cuanto a modo, lugar, tiempo de duración, remuneración, entre
otros aspectos, son establecidas a través de un acuerdo de voluntades
entre la entidad y el trabajador y complementadas con lo previsto en
los respectivos reglamentos internos de trabajo, pactos o convenciones
colectivas y lo señalado en la ley. (…). De conformidad con lo normado
de forma expresa en el artículo 312 de la Constitución Política, los
concejales no tienen la calidad de empleados públicos y, por tal razón,
no les es aplicable la causal de inhabilidad en cuestión. (…). [S]i bien los
concejales son considerados como servidores públicos de acuerdo con
en el artículo 123 de la Constitución Política, dicha calidad no les confiere
la condición de empleados públicos, más aún cuando expresamente la
norma superior ha establecido que no hacen parte de tal categoría. En
esa medida, bajo el amparo del artículo 312 de la Carta, a los concejales
de ninguna manera se les pueden hacer extensivas las limitaciones y
prohibiciones que se predican de los mismos y, por consiguiente, es
necesario observar, en cada caso en concreto, cuál es el régimen de
inhabilidades que le es aplicable. (…). Bajo el amparo de las premisas
normativas y jurisprudenciales, es pertinente inferir que los concejales
no son empleados públicos, pues hacen parte de una categoría
denominada miembros de una corporación político-administrativa,
elegidos popularmente, con funciones, competencias específicas,
régimen especial de honorarios y seguridad social. Por lo tanto, si el
juez electoral los tratara dentro de esa condición, como lo pretende el
demandante, se estaría desconociendo de manera flagrante y palmaria
la carta constitucional la cual es de obligatorio cumplimiento. (…). [A]
unque los empleados públicos y los miembros de las corporaciones
públicas se identifican como servidores públicos, unos y otros registran
diferencias sustanciales. Los empleados públicos, identificados por
el artículo 122 de la Constitución, presentan como peculiaridad estar
vinculados con la administración a través de una relación legal y
reglamentaria, a la cual acceden previa expedición de acto administrativo
de nombramiento, seguido de la posesión juramentada; por el contrario,
los miembros de las corporaciones públicas se caracterizan porque
su arribo a ellas no obedece a la expedición de un acto administrativo
producto de la voluntad unilateral de la administración, sino a uno que
413
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 122 / CONTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 123 /
CONTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 312 / LEY 909 DE 2004 - ARTÍCULO 1 INCISO 3 / LEY
136 DE 1994 - ARTÍCULO 43 NUMERAL 4 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 95 NUMERAL 2
/ LEY 617 DE 2000 ARTÍCULO 40 / DECRETO 1333 DE 1986 - ARTÍCULO 292
414
RECURSO EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN, NULIDAD ORIGINADA
EN LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 56
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00011-00
FECHA: 15/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Gilberto Santos Mahecha
DEMANDADO: Sentencia del 16 de diciembre de 2020, proferida
por la Sala Cuarta Oral del Tribunal Administrativo del Meta
– Nulidad Electoral - Concejo Municipal de Fuentedeoro
(Meta) y Gilberto Santos Mahecha (Personero Municipal)
MEDIO DE CONTROL: Recurso extraordinario de revisión
415
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
416
recurso de manera alguna están relacionados con los supuestos de
hecho que configuran la causal de nulidad originada en la sentencia. En
efecto, el propósito del recurso extraordinario promovido por Gilberto
Santos Mahecha es propiciar una instancia adicional del proceso
de nulidad electoral para demostrar que cumplió íntegramente los
requisitos para ser elegido por el Concejo Municipal de Fuentedeoro
como personero municipal, para el periodo 2020-2024. (…). Si bien
se aduce una violación al debido proceso no se evidencia argumento
alguno encaminado a acreditar el desconocimiento del derecho de
acceso a la administración de justicia y/o a la tutela judicial efectiva,
como tampoco se cuestiona la competencia de la Sala que dictó la
providencia, la violación del derecho de audiencias y de defensa, la
motivación y congruencia del fallo, la validez y controversia de las
pruebas, aspectos que constituyen el contenido constitucionalmente
vinculante de este derecho. En este punto es importante reiterar que
los eventos de nulidad originada en la sentencia, que ha desarrollado
el Consejo de Estado para definir la causal, son de aplicación restrictiva
y no admiten interpretación o aplicación extensiva a otros supuestos.
Así las cosas, como los argumentos de hecho y de derecho del
recurso extraordinario de revisión no guardan relación ni cumplen los
presupuestos que configuran la causal 5 del artículo 250 CPACA, esto
es, la de “nulidad originada en la sentencia”, el cargo no prospera.
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 133 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO
248 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 250 NUMERAL 5
417
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 57
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00031-00
FECHA: 15/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: Yezid Octavio Barbosa Forero
DEMANDADO: Lombardo Rodríguez López – Representante
de los exrectores ante el Consejo Superior de la
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
418
crucial asegurar un gobierno universitario democrático, que propenda
por la correcta administración de los recursos públicos y la gestión de
los programas y proyectos de la institución. En tal sentido, el artículo
68 de la Constitución Política ordena la participación de la comunidad
educativa en la dirección de las instituciones de educación. Así mismo, el
artículo 69 ibídem instituye la autonomía universitaria como una garantía
institucional en virtud de la cual las universidades pueden darse sus
estatutos, designar sus autoridades administrativas y académicas y
formular sus planes y programas de formación profesional, de acuerdo
con la ley. (…). En particular, sobre el derecho a designar a sus directivas
administrativas y académicas, los estatutos de las universidades oficiales
contemplan varios mecanismos de democracia interna para elegirlas,
que incluyen el voto directo de los diferentes estamentos universitarios,
sin la intervención de ninguna autoridad, la conformación de ternas
de candidatos por parte de sectores, estamentos o grupos de interés
académico para que el consejo superior ejerza su función electoral y
la designación directa por parte de dicho consejo, en su condición de
máximo órgano administrativo y de gobierno de la universidad, entre
otras formas de selección. (…). Debido a la variedad de actores que
intervienen en estos procesos, es natural que surjan tensiones, con
especial impacto sobre la provisión de sus directivas. (…). Así, en este
escenario judicial, (…) se han atacado las calidades de los elegidos, su
periodo y la posibilidad de su reelección, la idoneidad de los electores,
irregularidades en el procedimiento de convocatoria, votaciones
presenciales y no presenciales, omisión de consultas estamentarias
previas, quórum en los órganos colegiados electores y la presentación
de recusaciones, conformación de ternas y escrutinios. Así mismo, se
han planteado distintas causales de nulidad que van desde la desviación
de poder de la autoridad competente al expedir el acto de elección, como
favorecimientos o conflicto de intereses en beneficio de determinado
candidato, la modificación de las reglas de elección y la violación al
debido proceso, entre otras motivaciones informadas en las demandas.
A partir de estas inconformidades, corresponde al juez electoral hacer
el estudio de convencionalidad, constitucionalidad y legalidad, al igual
que su conformidad con los estatutos, sobre los actos de elección de las
autoridades administrativas y académicas de las universidades oficiales,
en el marco de las causales generales y específicas de nulidad electoral.
419
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
420
funciones administrativas, en las condiciones que señale la ley. (…). Ello
ocurre también con los particulares que son miembros de las juntas y
los consejos directivos de los establecimientos públicos. Al respecto, el
artículo 74 de la Ley 489 de 1998, que contiene el estatuto básico de la
organización y funcionamiento de la administración pública nacional.
(…). En el caso específico de los miembros de los consejos superiores
universitarios, es necesario distinguir que allí tienen asiento algunos
sujetos con la calidad de empleados públicos y otros particulares que,
por ese solo hecho, no adquieren dicha condición. (…). [L]os integrantes
de los consejos superiores de las universidades oficiales ejercen
funciones públicas, pero no todos tienen la calidad de empleados
públicos. Por lo mismo, la norma distingue el régimen de impedimentos,
inhabilidades e incompatibilidades establecidos en la ley para cada
uno de estos sujetos. (…). Sin perjuicio de lo anterior, existirán casos
en que, en virtud de la autonomía universitaria, los estatutos de las
instituciones de educación superior extiendan a los particulares que
integran sus órganos colegiados algunas causales de inelegibilidad o
prohibiciones propias de los servidores públicos. (…). [D]esde el punto
de vista de la naturaleza del vínculo jurídico con el Estado, los consejos
superiores universitarios de las instituciones oficiales de educación
superior están integrados por personas que tienen la calidad de
empleados públicos, como el gobernador y el delegado del ministro
de Educación Nacional; el rector, que tiene voz, pero no voto; y los
representantes de los docentes y directivas académicas, estos últimos
en virtud de los cargos que ocupan en la planta de la universidad.
A su turno, dentro de los particulares que integran estos consejos
superiores pueden encontrarse los representantes de los estamentos
de egresados, estudiantes, el sector productivo y los exrectores, lo
mismo que el designado por el presidente de la República. (…). En otras
palabras, no es la pertenencia o la membresía en el consejo superior
lo que le otorga la condición de servidor público a quien es designado
en este órgano de administración y gobierno de la universidad, sino la
calidad con la que llegan a tomar asiento en dicho órgano corporativo
universitario. (…). Aplicados estos parámetros, no cabe duda que el
artículo 126 de la Constitución Política no es una norma que gobierne
la designación del representante de los exrectores ante el Consejo
Superior de la UCMC, quien no tiene la condición de servidor público ni
ocupa un cargo o empleo de la universidad o alguna otra entidad estatal,
por cuanto se trata de un particular que ejerce funciones públicas. A
su vez, tampoco son servidores públicos los representantes de los
egresados y del sector productivo, a quienes se les censura haber
421
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
422
representante del sector productivo, señor Marco Antonio Pinzón, quien
estaría interesado en votar por él, una vez reelegido, sin necesidad de
terna del Consejo Académico. La Sala observa que la reforma estatutaria
aprobada mediante el Acuerdo 042 del 30 de noviembre de 2020, fue
ampliamente explicada por algunos miembros del Consejo Superior y
la ex secretaria general, quienes obraron como testigos en esta causa
judicial. Así mismo, constan sus antecedentes en las actas aportadas
al expediente, conforme con las cuales se trató de una actuación que
se venía gestando varios años atrás, que contó con la participación de
diferentes actores de la comunidad académica y sometida a un amplio
debate, bajo la óptica de modernizar y actualizar varias instituciones a
nivel del Estatuto Estudiantil y del Estatuto General de la Universidad.
(…). Así, entonces, los motivos relacionados con la competencia y
jerarquía del Consejo Superior dentro del gobierno universitario, como
la necesidad de dotar de una mayor flexibilidad la elección de estos
dignatarios, no se consideran irrazonables ni antidemocráticos, pues,
como se indicó, en el desarrollo de estas modificaciones hubo una
amplia participación de diversos actores y, más bien, se inscribe en el
ejercicio de la autonomía universitaria, postulado fundamental en estas
instituciones de educación superior. Adicionalmente, en sentir de la
Sala, los cambios no fueron relacionados únicamente con la supresión
de la terna para elegir a los representantes del sector productivo y
exrector, sino que se extendieron a otros aspectos que hacen más
preciso el período y los requisitos de los postulados. (…). De esta forma,
se observa que la reforma no buscaba, por sí misma, un favorecimiento
directo en la designación del señor Lombardo Rodríguez López ni del
señor Marco Antonio Pinzón, pues más allá de la eliminación de la
terna por parte del Consejo Académico, nada permite asegurar que
este nuevo mecanismo anule la autonomía del Consejo Superior para
elegir a quienes considere que mejor representan los destinos de la
institución. Así, el fin ilegítimo y sesgado al que alude el actor no se
encuentra probado, sino que se trata, entonces, de deliberaciones
propias de los órganos colegiados de gobierno universitario. (…).
Propuestas para la permanencia en el Consejo Superior Universitario
de los representantes de los egresados y del sector productivo del
periodo 2018 – 2020. Como se ha relatado por el demandante, el
señor Lombardo Rodríguez López, propuso la prórroga del período de
la señora Edna Rocío Pulido Olaya y la invitación a las sesiones del
señor Marco Antonio Pinzón, pese a haberse vencido sus periodos. La
intención que le atribuye la parte actora a esta actuación es que el
demandado buscaba que dichos representantes pudieran mantenerse
423
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
en el Consejo Superior y, una vez reelegidos, pudieran votar por él. (…).
[E]sta no fue una iniciativa atribuible de forma categórica y exclusiva
al señor Lombardo Rodríguez López, como lo indica el demandante,
sino que su intervención se produjo en el marco de la discusión de esta
propuesta, basada en la imposibilidad de efectuar las convocatorias y
desarrollar sesiones presenciales para hacer elecciones de directivas,
como se lee en el acta, por las medidas adoptadas durante el año 2020
con ocasión de la emergencia sanitaria declarada en todo el territorio
nacional por la pandemia del coronavirus, COVID-19. Además, se
acreditó que la mayoría de los consejeros abogaban por realizar esas
designaciones con las nuevas reglas estatutarias que estaban en
trámite de reforma. (…). Considerando todo lo anterior, la Sala encuentra
que las discusiones y decisiones que se dieron al interior del Consejo
Superior Universitario en torno a la participación de los consejeros Edna
Rocío Pulido y Marco Antonio Pinzón no son demostrativas de actos
de manipulación ni favoritismo hacia la designación del demandado
en la plaza correspondiente, como tampoco lo fueron las solicitudes
sobre la suspensión de dichas convocatorias. En primer lugar, el
panorama por todos conocidos, ocasionado por la pandemia, denota
las preocupaciones generalizadas que tenían los consejeros en torno a
las funciones y las dificultades para asegurar una amplia participación
en el desarrollo de estos procesos, al igual que la posible afectación al
quórum del colegiado. Frente al mismo tópico, del material probatorio
analizado se puede comprender la motivación de los consejeros
para solicitar a la rectora la suspensión de las convocatorias de los
representantes del sector productivo y de los egresados, con el fin de
realizarlas bajo las reglas de postulación que se estaban modificando.
De otro lado, los integrantes del Consejo Superior Universitario
que rindieron testimonios coinciden en defender la autonomía e
independencia de sus deliberaciones y votaciones respecto de todos
los asuntos que son sometidos a consideración. (…). En esa medida,
no existen elementos de juicio que comprueben que hubo actos de
manipulación, favoritismo o indebida injerencia realizados por el
demandado en procura de favorecer la elección de algunos integrantes
del Consejo Superior, como de la suya misma, razón por la cual debe
despacharse desfavorablemente este cargo propuesto.
TESIS 4: La última censura que resta abordar tiene que ver con
las recusaciones a las que hace referencia el demandante en varios
puntos de la demanda. Al respecto, se recuerda que, según el relato
de la parte actora, fueron presentadas recusaciones contra todos
424
los miembros del Consejo Superior por presuntamente manipular la
reelección de los representantes de los exrectores, egresados y del
sector productivo, a través de la reforma estatutaria propuesta a los
literales g), h) e i) del artículo 10 del Acuerdo 011 de 2000. Frente
a este aspecto, la Sala observa que, de acuerdo con el material
probatorio, las recusaciones no fueron presentadas con ocasión de
la designación del demandado, sino en el marco de las discusiones
de la reforma a los estatutos generales y otras normas internas de
la Universidad, durante la sesión del 29 y 30 de abril de 2020, según
consta en el Acta 9 de esa fecha. (…). Siendo así, no le asiste razón al
demandante cuando relaciona estas recusaciones con la designación
del señor Rodríguez López, ocurrida el 13 de abril de 2021. A su turno,
es pertinente mencionar que, en esta última sesión, es decir, en la que
se eligieron a los representantes del sector productivo y exrectores,
no fueron presentadas recusaciones, de acuerdo con el Acta 06 de esa
fecha, aportada al expediente. Conforme con lo discurrido, se concluye
que ninguno de los argumentos expuestos por la parte actora logra
desvirtuar la legalidad del acto de designación del señor Lombardo
Rodríguez López como representante de los exrectores ante el Consejo
Superior de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, lo que
conduce a la Sala a negar la pretensión de nulidad de la demanda.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 68 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 69
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 123 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
126 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 210 / LEY 30 DE 1992 - ARTÍCULO 4 /
LEY 30 DE 1992 - ARTÍCULO 28 / LEY 30 DE 1992 - ARTÍCULO 64 / LEY 30 DE 1992
- ARTÍCULO 67 / LEY 489 DE 1998 - ARTÍCULO 74 / LEY 805 DE 2003 - ARTÍCULO 8
425
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
EXTRACTO NO. 58
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00036-00
FECHA: 15/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Luis Alberto Álvarez Parra
DEMANDANTE: César Hernando Rodríguez Ramos
DEMANDADO: Consejo Nacional Electoral
MEDIO DE CONTROL: Nulidad simple
426
por ende, no puede producir efectos legales, no queda en firme y no
adquiere fuerza ejecutoria (art. 87 num. 2 CPACA) si no hay lugar a la
notificación personal.
427
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
428
esto es, el factor de génesis y el temático o de objeto, no podría
aceptarse la censura afincada en la falta de competencia del CNE para
reglamentar el procedimiento creado por la normativa estatutaria,
dado que este reglamento, es el instrumento operativo necesario para
dar eficacia a la atribución asignada en la ley 163 de 1994. (…). [L]a
Corte Constitucional ha interpretado el artículo 265 como fuente de
potestades de regulación en cabeza del Consejo Nacional Electoral,
advirtiendo que dicha potestad se limita a la expedición de normas de
naturaleza operativa y administrativa, destinadas a regular los temas
propios de su competencia. (…). Todo lo anterior es indicativo de que las
resoluciones demandadas expedidas por el CNE, mediante las cuales
se establece el procedimiento breve y sumario para dejar sin efectos
la inscripción irregular de la cédula de ciudadanía de un votante, (i)
deviene de la jerarquía superior del mandato 316, (ii) en armonía de la
ley estatutaria 163 de 1994, norma génesis del trámite que ese mismo
legislador calificó de necesariamente célere y pronto y cuya decisión
asignó a dicho ente como suprema autoridad electoral administrativa
y (iii) que se nutre, dentro de una interpretación sistemática, de normas
de menor rango como aquellas reguladoras de la residencia electoral,
la presunción de la misma y las que proscriben y combaten el vicio de
la trashumancia. Es por ello que se estima que la reglamentación del
CNE en materia de cancelación de cédulas de ciudadanía derivada de la
inscripción irregular comprobada, sí es un asunto de su competencia,
ante la jerarquía normativa que da cuenta que no estaba reservada
de manera exclusiva al Congreso, comoquiera que resulta ser un
aspecto técnico y operativo que puede reglamentar el CNE, según
el mismo marco teórico expuesto atinente a que así lo asignaron
y determinaron normas constitucionales, legales, estatutarias y
reglamentarias de mayor jerarquía. Además, si la entidad tiene la
responsabilidad de verificar la debida inscripción de los documentos
de identidad, también tiene la competencia de establecer los
parámetros procedimentales para cumplir con dicha tarea, los cuales,
en principio, no implica determinar aspectos relativos al alcance de
los derechos fundamentales, que sí impondría un desarrollo por vía
de ley. (…). Resta aclarar que, si bien, con buen criterio, se ha sostenido
por la Sala Electoral, que la previsión del artículo 265 Superior sobre
las atribuciones del CNE de ejercer la suprema inspección, vigilancia
y control de la organización electoral, le otorga varias facultades,
ello no es patente de corso para desbordar el límite de la facultad
reglamentaria que tiene a su cargo, como sucedió en casos anteriores
frente a la facultad oficiosa de revisar los escrutinios y a la inscripción
429
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
TESIS 3: La segunda censura tiene que ver con (i) violación a las
normas superiores; (ii) expedición irregular; (iii) falsa motivación y (iv)
violación del debido proceso, el derecho de audiencia y de defensa. Se
trata de las censuras específicas y focalizadas en el articulado
contenido en los actos impugnados, dentro del contexto alegado por el
actor y que giran en torno a glosas como expedición irregular por no
respetar el procedimiento administrativo común previsto en el CPACA;
falsa motivación por cuanto la reglamentación del proceso breve y
sumario para dejar sin efecto la inscripción irregular carece de relación
con la regulación contenida en los artículos 34 y 66 a 69 del CPACA; la
violación del debido proceso, el derecho de audiencia y de defensa
previstos en el artículo 29 de la Constitución Política y en los artículos
67 a 69 del CPACA, al omitir la notificación personal del acto que
declara ineficaz la inscripción de la cédula de ciudadanía. (…).
Recuérdese que la parte actora demandó las Resoluciones (…) pero en
forma concreta todos los cargos específicos mencionados los focalizó
en un único aspecto, como lo es la notificación del acto definitivo, que
considera debe ser indefectiblemente el enteramiento personal. (…).
En efecto, el sustento de las censuras aunque escindidas en distintas
causales, se soportan en un supuesto fáctico único y es que, a juicio del
memorialista, las resoluciones demandadas no brindan dichas
garantías, precisamente al no incluir la notificación personal del acto
ya referido. Pero como los actos demandados contienen en sus textos
un sinnúmero de ejes temáticos, no todos alusivos a la notificación que
el libelista echa de menos frente al acto que decide revocar la
inscripción irregular, impone a la Sala advertir que aunque la parte
actora no especificó dentro de todo el contenido de los actos
administrativos a cuál o cuáles de los artículos que integran las
resoluciones hacía referencia, es claro que sí resulta determinable, a
partir de los argumentos y planteamientos de la violación. (…). Esas
430
dos normas [artículo 44 del C.C.A y artículo 70 de la Ley 1437 de 2011]
en su texto y alcance dan cuenta que la hermenéutica fijada por la
jurisdicción constitucional desde 1985 y hasta el año 2002, evidencian,
de una parte, que no se requiere indefectiblemente de la notificación
personal, cuando es el propio legislador quien ha impuesto una
modalidad de enteramiento diferente y, de otra, que tampoco se genera
una violación normativa constitucional o legal cuando dentro de un
trámite y de cara a un acto registral, no se determina que la notificación
sea personal. Ello se refuerza incluso con la parte final del artículo 70
del CPACA invocado en las resoluciones 300 de 2015, 333 de 2015 y
2857 de 2018, que a la letra indica que en materia de actos registrales
al titular del derecho se le comunica por cualquier medio idóneo,
cuando la inscripción la hubiere solicitado una entidad o personal
distinta a aquel, lo que resulta evidencia que la notificación personal no
es la forma de enteramiento única e indefectible como lo pretende la
parte actora. (…). [L]a Sala Electoral, quiere destacar dos aspectos que
en más de las veces pasan desapercibidos, uno, frente a la tensión del
derecho fundamental de información y sufragio y, otro, respecto de una
carga que el elector que concurre en el derecho a votar le asiste, cual
es, el “deber de ver o de consultar”, más tratándose de un acto de
carácter registral electoral. En cuanto a lo primero, es claro que se
encuentran en tensión dos manifestaciones del mismo derecho a
sufragar, de elegir y ser elegido, pues por una parte está la arista del
votante a quien se le declara ineficaz la inscripción de su cédula, al
evidenciar y comprobar la irregularidad de trashumancia y que se
queda para el lugar sin vínculo habitacional, negocial, profesional etc,
comoquiera que se le da la posibilidad para que concurra a las urnas
del lugar donde se inscribió para los anteriores comicios, con lo que no
se afecta en forma absoluta su derecho. Por otra, está la posición del
derecho a elegir del conglomerado social, local o seccional, municipal
o departamental, que merece la garantía de que las elecciones de su
autogobierno como ente territorial sean transparentes y fidedignas a
su voluntad popular, a su derecho fundamental de decidir por la
persona que quiere asuma la dirección, haciendo frente y combatiendo
al supuesto trashumante. (…). Así las cosas, al elector o votante se le
reconoce su derecho a sufragar, pero también su deber de consultar la
página de la RNEC la vigencia o no de su cédula de ciudadanía y de su
inscripción para sufragar, lo cual no resulta novedoso de cara a
conductas que el electorado debe revisar, tales como la búsqueda de si
se fue nombrado jurado de votación en las páginas web oficiales de la
organización electoral o la consulta del puesto y mesa de votación al
431
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
432
con los Decretos 1066 y 1294 de 2015. En consecuencia, los argumentos
de la parte actora no tienen la virtualidad de generar la nulidad de las
Resoluciones 215 del 22 de marzo de 2007, 597 del 12 de julio de 2011,
300 de 5 de marzo de 2015, 0333 del 16 de marzo de 2015 y 2857 del
30 de octubre de 2018, expedidas por el Consejo Nacional Electoral, lo
cual conlleva a denegar su nulidad.
433
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 150 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
152 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 189 NUMERAL 11 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 265 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 316 / DECRETO
01 DE 1984 - ARTÍCULO 44 / LEY 1437 DE 2011 ARTÍCULO 70 / DECRETO 1066
DE 2015 / DECRETO 1294 DE 2015 / CÓDIGO ELECTORAL - ARTÍCULO 78 / LEY
ESTATUTARIA 163 DE 1994 – ARTÍCULO 4
434
ÍNDICE ANALÍTICO
A
435
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
CONSULTA ESTAMENTARIA
Validez de la votación virtual 349
CONTROL DE CONVENCIONALIDAD 25
CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL
Competencia de los miembros del Consejo Directivo 70
Estatuto interno 390
Impedimento de los integrantes del Consejo Directivo 402
Régimen legal y estatutario 402
CUOTA DE GÉNERO
En elección de concejal municipal 307
En elección de ediles de la Junta Administradora Local 135
436
ELECCIÓN DE LAS DIRECTIVAS DE LA UNIVERSIDAD OFICIAL 418
EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO
Reelección del gerente 262
ENFOQUE DIFERENCIAL ÉTNICO 323
EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR PASIVA
275, 370
EXCEPCIÓN DE INEPTITUD SUSTANTIVA DE LA DEMANDA 385
EXCLUSIÓN DEL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN 118
EXPERIENCIA ADMINISTRATIVA
En cargos del nivel directivo o ejecutivo 349
EXPERIENCIA ESPECÍFICA 357
EXPERIENCIA PROFESIONAL 357
EXPERIENCIA PROFESIONAL DE LOS CANDIDATOS A RECTOR 349
EXPERIENCIA RELACIONADA 357
437
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
439
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 1B
440
PRINCIPIO DE PREVALENCIA DEL DERECHO SUSTANCIAL 357
PRINCIPIO DE RESERVA DE LEY ESTATUTARIA 426
PRINCIPIO DE TAXATIVIDAD 402
PRINCIPIO PRO ELECTORATEM 370
PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA POLÍTICA
En la modalidad de participación de consultas internas o interpartidistas
118
PROYECCIÓN DE LAS RECUSACIONES CONTRA MIEMBROS DEL
CONSEJO DIRECTIVO SOBRE SUS DELEGATARIOS 25
PRUEBA INDICIARIA 235
R
RECUENTO DE VOTOS 297
RECURSO DE APELACIÓN
Límites 207
RECURSO EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN 415
RECUSACIÓN
Contra miembros del consejo directivo de la Corporación Autónoma
Regional 70
Requisitos y trámite 390
Trámite contra integrantes del Consejo Superior Universitario 349
RENUNCIA A PARTIDO POLÍTICO 178, 235
REPRESENTACIÓN LEGAL DE LA PERSONA JURÍDICA 290
REQUISITO DE PROCEDIBILIDAD
Falta de agotamiento de la conciliación 275
REQUISITOS DE LA SOLICITUD DE RECUSACIÓN 25
S
SUBROGACIÓN DE LA NORMA 262
SUPLANTACIÓN DE ELECTORES 297
441
T
TRASHUMANCIA ELECTORAL 318
Residencia electoral 297
V
VALOR PROBATORIO
De la prueba en video 139
Del mensaje de datos 139
VALORACIÓN PROBATORIA
En el medio de control de nulidad electoral 378
TOMO I PARTE 1B
SECCIÓN QUINTA
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 B
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 1 B
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 2
SECCIÓN QUINTA
TOMO I PARTE 2
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 2
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 2
2021
Diseño e impresión
Imprenta Nacional de Colombia
www.imprenta.gov.co
Bogotá D. C., Colombia
ISSN: 2538-9564
Publicación realizada con el apoyo
del Consejo Superior de la Judicatura
REPÚBLICA DE COLOMBIA
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN QUINTA
ASUNTOS ELECTORALES Y CONSTITUCIONALES 2021
4
CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS.......................................................................... 19
DESPACHOS........................................................................................20
PRESENTACIÓN..................................................................................25
MAGISTRADA
ROCÍO ARAÚJO OÑATE
AUTOS
5
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
6
REQUISITOS PARA LA REVOCATORIA O MODIFICACIÓN
DE LA MEDIDA CAUTELAR................................................................................91
7
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
8
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA DECISIÓN QUE NEGÓ
LA SOLICITUD DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO
DE DESIGNACIÓN DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD
FRANCISCO DE PAULA SANTANDER, REINTEGRO DE
PENSIONADOS Y MAYORES DE 70 AÑOS AL SERVICIO
PÚBLICO, AUTONOMÍA UNIVERSITARIA..................................................... 172
SENTENCIAS
9
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
10
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE LA
DIRECTORA ENCARGADA DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA
REGIONAL DEL CESAR CORPOCESAR, REQUISITOS PARA EL
CARGO DE DIRECTOR ENCARGADO............................................................. 275
11
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
12
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, DERECHO PERSONAL A ACCEDER A
UNA CURUL, INHABILIDAD DE CONCEJAL POR HABER EJERCIDO
AUTORIDAD DENTRO DEL AÑO ANTERIOR A LA ELECCIÓN,
REQUISITOS DEL EMPLEADO PÚBLICO, TRABAJADOR OFICIAL,
MIEMBROS DE LA CORPORACIÓN PÚBLICA, INCOMPATIBILIDADES
DEL CONCEJAL.................................................................................................. 408
13
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
14
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN
DE CONCEJAL MUNICIPAL, EJERCICIO DE LA AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA, INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR
PARENTESCO CON AUTORIDAD ADMINISTRATIVA................................. 559
15
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
16
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN
DE ALCALDE MUNICIPAL, RESIDENCIA ELECTORAL,
PRETENSIONES ADICIONALES EN SEGUNDA INSTANCIA,
CARGO NUEVO, TRASHUMANCIA ELECTORAL, CENSO
ELECTORAL, PRINCIPIO DE EFICACIA DEL VOTO,
INCIDENCIA DE LAS IRREGULARIDADES................................................... 693
17
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
18
AGRADECIMIENTOS
19
SECCIÓN QUINTA TOMO IIBPARTE 2
2021
DESPACHOS
Magistrados Auxiliares: Nancy Ángel Müller, María Cecilia del Río Baena,
María José Penen Lastra
Profesionales Especializados: Clara Inés Moreno Salazar, Ana Isabel
Baquero Barriga, Julián Camilo Bazurto Barragán, Laura Victoria Cruz
Ochoa, Diego Fabián Monje
Sustanciadores: Mónica Patricia Bayter Orlando, Juan Camilo Redondo
Maestre, María Josefina Quintero Daza, Diego Orlando Cediel Salas
Oficial Mayor: Lina María Ocampo Suárez
Auxiliares Judiciales: Juan Nicolás Gómez Ronsería, Fabio Edison Barrera Gil
Conductor: Luis Orlando Urrutia Figueredo
20
Sustanciadores: Katerine Venegas Rozo, Adriana Mejía Romero, Wilson
Jair Correa Barragán, Luis Fernando Balaguera Soto
Oficial Mayor: Miguel Alfredo Pinedo Murgas
Auxiliar Judicial: Wilson Jair Correa Barragán
Conductor: Armando Benítez Ramírez
EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
SECCIÓN QUINTA
Magistrado Auxiliar: Ángela Natalia Prieto Vargas
Profesionales Especializados: Marco Fidel Rojas Guarnizo, Andrea
Fernanda Arévalo Álvarez, Diego Enrique Segura Alfonso, Leonardo
Ernesto Corredor Ramírez, Sebastián Ávila Riaño
Sustanciadores: Leonardo José Navarro Pinto, Daniel Alberto Beltrán
Romero, Flor Nirsa Muñoz, Sindy Milena Cuervo Quintero
Auxiliares Judiciales: Carolina Mesa De la Ossa, Jairo Nelson Casteblanco
Beltrán, Camila Díaz González, Didier Giovanni Pérez Chacón, Ángela María
Guerrero Guerrero
21
SECCIÓN QUINTA TOMO IIBPARTE 2
2021
SECRETARÍA GENERAL
Secretario General: Juan Enrique Bedoya Escobar
Equipo de Trabajo: Juliana Mosquera Correal, Heidy Yurani Barreto Cruz,
Blanca Lilia Vela Suárez, Javier Eduardo Vergara Hernández, Amanda
Cristina Cerón Rodríguez, Blanca Isabel Rodríguez Uribe, Diego Mario
Gómez Torres, Jeimy Tatiana Casas Mora, Zaida Yurani Duitama Guio,
Iván Mauricio Lizarazo Solano, Diana Lizeth León Lozada, María Doris
Buitrago Bermúdez, Javier Emilio Castellanos Sotelo, Juan Sebastián
Gómez Aristizabal, Jesús Hernando Padilla Guerrero, Alexander Guillermo
Pineda Vanegas, Mónica Eliana López Madarriaga, Miller Andrés Vásquez
Rodríguez, Jhon Jairo Rueda Bonilla, Lorena Carmona Villamarín, Jeimmy
Carolina Guerrero Baracaldo, María Alejandra Hernández Mejía, Luisa
Fernanda Pardo Salamanca, Cecilia Esperanza Vega Valcárcel, Carolina
Guzmán Quiñones, Juliana Andrea de los Ángeles Sterling Sterling, Diana
Marcela Mateus Cobos, Juan Carlos Valenzuela Pedraza, Linda Mairena
Mojica Alvarado, Jeimy Liliana Noriega Pedraza, Katherin Andrea Barrera
Valencia, Cindy Paola Mendoza Tique, Myriam Yolanda Jiménez Parra,
Anna María Fierro Osejo, Juan Sebastián Cano Rico, Jeyson Andrés Forero
Sierra, Oscar Javier Miranda Rueda, Thelmo Julián Bolaños Liscano, Neyl
Alejandro Vacca Bermúdez, Heidy Lizeth Bobadilla Pinzón, Carolina Mora
Hernández, Fabio Díaz Ruíz
RELATORÍAS
Relator Sección Quinta: Wadith Rodolfo Corredor Villate
Auxiliares Judiciales: Ana Teresa Niño Rojas, Daniela Pamela Quiñonez
Sánchez*, Erik Ferney Hernández Acosta
Relatores de Asuntos Constitucionales: Pedro Javier Barrera Varela,
Leonardo Vega Velásquez*, Camilo Augusto Bayona Espejo, Jacqueline
Contreras Parra*, Juan Alejandro Suárez Salamanca
Profesionales: Darwin Alexis Goyeneche Ortiz, Lorenza Cortés Rozo,
Melissa Amaya Galeano, Leonardo Vega Velásquez, Jenifer Alexandra
Ochoa Salcedo, Lucero Valois
22
Auxiliares Judiciales: Lucero Valois, Melissa Amaya Galeano, Daniela
Mayorquín Mayorquín, Jenifer Alexandra Ochoa Salcedo, María Camila
Vega Torres, Jessica Paola Delgado Escobar
Escribientes: Jessica Paola Delgado Escobar, Vanessa Millán Paramo,
María Camila Vega Torres, Diego Felipe Torres Castañeda, José Salvador
Jiménez Pérez
OFICINA DE SISTEMAS
Jefe de Sistemas: Pablo Enrique Moncada Suárez
Profesional Especializado 33: Paola Andrea Alzate Lozano
Profesional Universitario Grado 20: Carolina Álvarez López
Profesional Universitario Grado 18: Oscar Elías Herrera Bedoya, Camilo
Ernesto Losada Burbano, Jorge Eduardo Coral Torres
Operador de Sistemas Grado 18: Leslie Rocío Cruz Chacón, Camilo
Ernesto Losada Burbano, José Fernando Bejarano Peña
Técnico Grado 13: Luis Carlos Cardozo Saavedra, Nancy González Vanegas,
Julián Alberto Amaya Céspedes
Grupo de Apoyo: Jaime Armando Meneses, Mateo Aza Bustos, David
Santiago Uribe, María Isabel Aguilar Moya, Steven Leonardo Sierra Pardo
OFICINA DE PRENSA
Jefe de Prensa: Juliana María Cadena Casas
Profesional Universitario: Giovanni González Arango, César Augusto
Álvarez López, Diego Rodríguez Saza
Asistente Administrativo: Fredy Ernesto Vergara Hernández
COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA
Coordinador Administrativo: Antonio Guillermo Guarín Rojas
Profesional Universitario Grado 18: Gloria Patricia Mejía Bravo
Escribiente Nominado: Rafael Antonio Garzón Verano
Asistentes Administrativos: John Jairo Caro Ramírez, Maryhat Yessell
Parra Cantor, Yineth Viviana Molina Triana
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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P RESENTACIÓN1
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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de las decisiones dictadas en los procesos de nulidad electoral, según la
necesidad de salvaguardar el procedimiento o una determinada etapa, lo
que dependerá de las condiciones especiales que se adviertan en cada caso.
2 Con ponencia del magistrado Luis Alberto Álvarez Parra, Rad, 08001-23-33-
000-2021-00012-01
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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reconociendo que únicamente una administración de justicia oportuna y
eficaz posibilita la construcción de paz.
La Sección se ha preocupado por aplicar las sentencias de unificación
de jurisprudencia proferidas por la Corte Constitucional, como
corporación de cierre en materia de derechos fundamentales, con el
fin de que la garantía de la seguridad jurídica sea real y efectiva.
También le ha aclarado a los accionantes cuándo una acción de
tutela contra providencia judicial tiene relevancia constitucional, esto
es, cuando transciende el ámbito meramente legal, se ha referido
ampliamente a la figura de la carencia actual de objeto, en todas las
modalidades reconocidas jurisprudencialmente, ha determinado
los casos en el que recurso extraordinario de revisión, constituye un
mecanismo idóneo y eficaz de protección de los derechos, a la hora de
analizar la subsidiariedad, entre otros importantes aspectos.
En forma transversal, ha precisado cada una de las causales tanto
genéricas como especiales de procedibilidad de la acción de tutela,
aplicándolas de tal manera y con tan detallado análisis jurídico y
probatorio que en todos los casos amplíen el ámbito de protección de
los derechos fundamentales.
Se van a encontrar importantes lineamientos sobre la procedencia de
la acción de tutela contra laudos arbitrales y contra las sentencias que
resuelven el recurso de anulación.
En esta oportunidad se va a notar un importante avance en la
redacción de las providencias en un lenguaje claro, comprensible para
toda la ciudadanía y no que da lugar a equívocos a la hora de interpretar
lo que la Sala pretendió al momento de dictar las sentencias o para dar
alcance a las órdenes impartidas.
Se resalta igualmente una significativa protección al derecho
al debido proceso en incidentes de desacato, pero también unas
decisiones contundentes encaminadas a que lo dispuesto en amparo
de los derechos fundamentales se cumpla estricta y oportunamente.
Esperamos, en consecuencia, que esta publicación, que contiene la
aplicación de los principios y las normas a casos concretos y que llena
de contenido prácticamente todas las figuras jurídicas procesales y
sustantivas, se erija en un referente obligatorio de consulta para
profesionales, usuarios de la administración de justicia y para todas las
personas que tengan interés en temas electorales y constitucionales,
que se han tratado con profundidad.
29
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
2021
30
MAGISTRADA
ROCÍO
ARAÚJO OÑATE
SECCIÓN QUINTA
AUTOS
CONFLICTO NEGATIVO DE COMPETENCIA, FACTOR DE
COMPETENCIA TERRITORIAL
EXTRACTO NO. 1
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00098-00
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Sindicato de Procuradores Judiciales
DEMANDADO: Jorge Alexander Castañeda Enciso – Procurador 13
Judicial II para Asuntos de Restitución de Tierras de Santa Marta
en provisionalidad
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
31
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 151 NUMERAL 12 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
158 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 100
32
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE NEGÓ SOLICITUD
DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE DESIGNACIÓN
DE CONTRALOR MUNICIPAL, REQUISITOS DE PROCEDENCIA
DE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL, PRECEDENTE JUDICIAL,
INHABILIDAD DEL CONTRALOR POR EJERCICIO DE AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA COMO CONTRALOR ENCARGADO
EXTRACTO NO. 2
RADICADO: 66001-23-33-000-2020-00499-01
FECHA: 04/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: John Jairo Bello Carvajal
DEMANDADO: Juan David Hurtado Bedoya - Contralor municipal
de Pereira, período 2020-2021
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
33
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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TESIS 2: [D]adas las similitudes fácticas y jurídicas entre el caso
de autos y el que se tramita dentro del proceso 2020-00494-01,
(…), constituye precedente para resolución del problema jurídico
planteado en esta oportunidad. En ese orden de ideas, se transcriben
a continuación las consideraciones del auto del 21 de enero de 2021,
a través de las cuales la Sección reiteró (I) que el hecho de que el
artículo 272 Superior contenga causales de inhabilidad de rango
constitucional respecto de los contralores, no es incompatible con el
hecho que para éstos también existan situaciones de inelegibilidad
de rango legal, como las previstas en el artículo 95 de la Ley 136
de 1994 y; (II) que aunque se haya declarado inexequible del literal
a) del artículo 163 de la Ley 136 de 1994, la expresión que indicaba
que quien haya desempeñado en encargo el empleo de contralor
no puede ser elegido para el mismo cargo, no significa que dejen
de aplicarse las demás circunstancias de inhabilidad, verbigracia,
el numeral 2 del artículo 95 de la Ley 136 de 1994, que pueden
predicarse respecto de los ciudadanos que en encargo ocuparon el
cargo de contralor. (…). Esclarecido por las anteriores razones, que
quienes desempeñaron en encargo el empleo de contralor sí le son
aplicables las inhabilidades de que trata el artículo 95 de la Ley 136
de 1994, particularmente la prevista en el numeral 2°, se destacó
de un lado, que mediante la Resolución N° 223 del 15 de octubre de
2019 se encargó al señor Juan David Hurtado Bedoya como contralor
de Pereira, ante la vacancia absoluta del cargo por fallecimiento del
titular, hasta que se llevara a cabo el trámite para proveer aquélla de
manera definitiva, lo que ocurrió el 10 de septiembre de 2020. Y de
otro, se relacionaron las funciones del contralor municipal, previstas
en el artículo 4 de la Resolución No 221 del 23 de diciembre de 2014,
que contiene el manual de funciones de la Contraloría Municipal de
Risaralda. (…). Todo esto para concluir, que 12 meses antes de la
elección controvertida el señor Hurtado Bedoya, en su condición de
contralor encargado, ejerció autoridad administrativa en el municipio
de Pereira, por lo que están acreditados todos los elementos de la
causal de inhabilidad del numeral 2° del artículo 95 de la Ley 136
de 1994, lo que justifica que se acceda a la petición de suspensión
provisional. Se ha efectuado una descripción detallada de las
consideraciones más relevantes del auto del 21 de enero de 2021
proferido por esta Sección en el proceso 2020-00494-01, en tanto
las mismas son totalmente aplicables para desvirtuar en esta etapa
del proceso, los argumentos que expuso el demandado dirigidos a
ilustrar que su situación particular no puede ser analizada a la luz de
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 272 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 95
NUMERAL 2 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 163 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231
36
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA DECISIÓN QUE NEGÓ LAS
EXCEPCIONES DE INEPTITUD SUSTANTIVA DE LA DEMANDA
Y FALTA DE COMPETENCIA DEL JUEZ ELECTORAL, COALICIÓN
POLÍTICA
EXTRACTO NO. 3
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00002-01
FECHA: 04/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Fernando David Murgueitio Cárdenas
DEMANDADO: Jhon Jairo Santamaría Perdomo - Alcalde de Yumbo –
Valle del Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
38
y prescripción extintiva deban formularse, tramitarse y resolverse en
los términos de los artículos 100, 101, 102 y 110 del Código General
del Proceso, implica la posibilidad de decretar de oficio las mismas por
el juez administrativo, en especial en asuntos de naturaleza e interés
público como los que se tramitan por el medio de control de nulidad
electoral, en el que se pretende un control objetivo de legalidad del
acto electoral. Añádase a lo expuesto, que, en garantía del derecho a la
defensa de las partes, el Decreto 806 de 2020 (artículo 12) previó que
contra la providencia que resuelva las excepciones previas o mixtas
procede el recurso de apelación si se profirió en primera instancia o de
súplica si se dictó en única.
39
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
acto definitivo. (…). En lo que hace a la segunda parte, esto es, el deber
de precisar las etapas o registros electorales en que se presentan las
irregularidades o vicios que inciden en el acto de elección emana como
necesario. (…). Por lo anterior, corresponde a la parte que pretende la
nulidad de un acto de elección popular determinar concretamente el
cargo y las pruebas que pretende hacer valer para ello. Quiere decir
ello, que el demandante que pretenda probar una de las causales
previstas en los artículos 137 y 275 de la Ley 1437 de 2011, debe
cumplir con una carga probatoria suficiente, como lo es demostrar
en qué fase, registro o decisión, ocurrió la irregularidad, para que el
Juez Electoral pueda analizar de manera concreta su petición. (…).
Por lo anterior, al no versar la demanda en irregularidades en el
trámite de escrutinio, concretamente en la falta o indebida decisión
de las reclamaciones propuestas ante las comisiones escrutadoras
competentes, se impone confirmar la decisión de primera instancia
frente a este argumento, de no hacer exigible el enjuiciamiento de las
decisiones relatadas, dado que no guardan relación con el presente
medio de control. En lo que respecta al segundo requisito, esto es,
señalar el registro, etapa o fase en que se materializó el vicio, se
tiene que, si bien uno de los cargos de la demanda se sustenta en
la presunta existencia de violencia sicológica, en tanto se engañó al
electorado que votó por el señor Santamaría Perdomo, por cuanto se
les hizo creer que estaba válidamente apoyado por el Partido de la
U, esta misma situación fue planteada como fundamento del cargo
de falsa motivación, dado que a juicio del demandante, la elección
se dio bajo la falsa égida del respaldo válidamente otorgado por un
acuerdo de adhesión expedido de forma irregular. Al respecto, se debe
aclarar que para el estudio de la violencia como causal de nulidad
consagrada en el artículo 275.1 de la Ley 1437 de 2011, quien pretende
la prosperidad del cargo debe demostrar: i) las circunstancias de
tiempo, modo y lugar que demuestren su existencia, ii) que los
constreñidos ejercieron su derecho al voto, iii) que su existencia tuvo
como finalidad mermar la voluntad de los sufragantes y, iv) que tiene
la potencialidad de mutar el resultado. (…). Del libelo genitor, se puede
concluir que no deviene en inepto por cuanto el estudio de legalidad
propuesto por el demandante, no se refiere a la violencia sicológica
clásica, sino al decantado en la jurisprudencia citada y producida por
la Sección Quinta, del cual el juez de primera instancia, al momento de
dictar sentencia deberá determinar si es predicable al caso concreto
y, de serlo, si el accionante logró demostrar la participación directa o
indirecta del elegido en la actividad irregular.
40
TESIS 3: Esta excepción, se fundamentó en la imposibilidad de la
jurisdicción de lo contencioso administrativo, para conocer de los
actos privados entre particulares como lo son los Partidos Políticos de
la U y Liberal, quienes de acuerdo con la autonomía de sus voluntades
firmaron un acuerdo de adhesión que al no ser registrado ante la
Organización Electoral no fue fundamente para la expedición del acto.
(…). [E]l Partido de la U y el demandado comparten en sus argumentos
de defensa el mismo fundamento frente a la naturaleza del acto
de adhesión y con éste, la incompetencia del juez contencioso para
analizar su legalidad, aspecto común que demuestra la legitimación
para recurrir la decisión que desestimó su tesis exceptiva. Por otra
parte, el artículo 320 del CGP establece que podrá interponer el
recurso de apelación, la parte a quien le haya sido desfavorable la
providencia, elemento que se encuentra satisfecho en el presente
asunto, dado que es innegable que la decisión de no encontrar
probada la falta de competencia, es una determinación que afecta
directamente al demandado, (…), argumento adicional para activar su
legitimación. (…). Si bien, el sustento de la demanda es que el acuerdo
de adhesión se expidió sin competencia y ello desencadena en la
nulidad del acto electoral, ello no comporta la falta de competencia del
juez para conocer del presente medio de control, dado que este medio
de defensa, no recae en alguno de los factores que la componen. (…).
En este caso, no puede aducirse falta de competencia del juez, toda
vez que lo que otorga este atributo, es la pretensión de nulidad contra
el acto de elección, el cual a la luz del artículo 152.8 del CPACA, es
competencia del Tribunal Administrativo en primera instancia, por
lo que, se encuentran acreditados los factores objetivos y subjetivos
que la determinan. Ahora bien, en cuanto al acuerdo de coalición, si
bien es un acto privado como bien lo ha señalado la parte pasiva, se
debe recordar que no por ello pueden ser ajenos a las previsiones
constitucionales y legales, razón por la cual tratándose de la elección
de mandatarios por voto popular, no le es permitido a las colectividades
políticas desconocer los mandatos Superiores o estatutarios, que fijan
límites a su autonomía, toda vez que éstos son imperativos de forzoso
cumplimiento, por el fin que protegen contenido en la Constitución
Política cuya motivación es el fortalecimiento de la democracia. Así
las cosas corresponderá al estudio que se haga en la sentencia,
determinar si el acuerdo de adhesión fue suscrito en contraposición
de las normas que componen el ordenamiento jurídico que tienen el
carácter de ser de orden público, las que no pueden ser desobedecidas
por ninguna clase de convenio, acto o declaración unilateral adoptada
41
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
42
constitucional y el 281 del Código General del Proceso, aplicable en
los trámites de lo contencioso administrativo, como consecuencia de
la integración normativa que autoriza el artículo 306 del C.P.A.C.A.
Igualmente, su desconocimiento ha sido sistematizado en una
tipología de situaciones que se extienden desde las providencias
“ultra petita”, en las que los operadores otorgan mayor derecho del
reclamado; “extra petita”, cuando se reconocen pretensiones que
van más allá de las pedidas; hasta las “minuspetita”, en los eventos
en los que se prescinde de dar solución al conglomerado de las
circunstancias fáctico–jurídicas que son elevadas por las partes.
(…). [L]a providencia que genera esta aclaración de voto omitió
pronunciarse acerca de los argumentos que fueran propuestos por
el demandante de esta causa durante el traslado del recurso de
apelación, a pesar de que con ellos el accionante pretendió enervar
la fuerza persuasiva de las consideraciones plasmadas en la
impugnación incoada contra la decisión de 12 de noviembre de 2012,
adoptada por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca. En otros
términos, el auto de 4 de febrero de 2021 se inscribe dentro de la
categoría de decisiones “minuspetita”, producto de las pretermisiones
en las que pudo incurrir a la hora de resolver el recurso, que si bien
no “manchan” las determinaciones acogidas –habida cuenta de las
pocas chances de prosperar–, sí debieron ser tenidas en cuenta
para desatar la impugnación presentada por el accionado, de cara
a la congruencia que resulta connatural a la actividad judicial que
se proyecta en las providencias de los operadores jurídicos. (…).
Pero a pesar de la pretermisión que se comenta, [se estima] que su
existencia no debía llevar a la presentación de una salvedad de cara
a la decisión de 4 de febrero de 2021, pues lo cierto es que, de haber
sido tenida en cuenta en su parte considerativa, la cuerda empleada
por el demandante habría sido despachada negativamente por la
Sala; pudiendo entonces abordar sin problema alguno la esencia
misma de la apelación. (…). EL PROPÓSITO “ACLARATIVO” DEL VOTO
CONCURRENTE. En este punto, [las] observaciones guardan relación
con precisiones que debieron ser hechas por el auto de 4 de febrero
de 2021 a la hora de resolver la excepción de inepta demanda elevada
por el demandado. (…). [E]l auto de 4 de febrero de 2021 debió fijar
el alcance de la carga procesal descrita en el inciso 2° del artículo
139 del C.P.A.C.A. para que sus implicaciones no fueran confundidas
con el agotamiento del requisito de procedibilidad erigido en el
parágrafo único del artículo 237 de la C.P., que actualmente no resulta
obligatorio. De acuerdo con el artículo 139 ejusdem: “en elecciones por
43
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
139 INCISO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 244 / DECRETO 806 DE 2020 –
ARTÍCULO 12 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 100 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 101 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO
- ARTÍCULO 102 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 110 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 320
44
SUSPENSIÓN PROVISIONAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE LOS
REPRESENTANTES PRINCIPAL Y SUPLENTE DE LAS COMUNIDADES
NEGRAS ANTE EL CONSEJO DIRECTIVO CORPOGUAJIRÁ,
REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL,
CONSEJO DIRECTIVO DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA
REGIONAL, COMUNIDAD NEGRA, CONSEJO COMUNITARIO DE LA
COMUNIDAD NEGRA, TRÁMITE DE TITULACIÓN COLECTIVA O DE
ADJUDICACIÓN DE TIERRAS
EXTRACTO NO. 4
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00094-00
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Jorge Mario Deluque Rivadeneira
DEMANDADOS: Representantes principal y suplente
de las comunidades negras ante el Consejo Directivo
de Corpoguajira, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
45
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
46
sobre la medida cautelar, que por supuesto es provisional, no
constituye prejuzgamiento ni impide que al fallar el caso, el operador
judicial asuma una posición distinta, dado que con el transcurrir de
la actuación procesal es factible que el arribo de nuevas pruebas o la
presentación de nuevos argumentos, persuadan al juez de resolver en
sentido contrario al que ab initio se adoptó.
47
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
48
la comisión técnica, vi) evaluación de las solicitudes y determinación de
los límites del territorio, vii) la expedición de la resolución constitutiva
y, viii) la publicación y registro del territorio titulado. (…). De lo anterior
se puede concluir, que el trámite de adjudicación de tierras, inicia con
la solicitud de titulación, la cual permite poner en marcha el aparato
administrativo y con esta el inicio de las actuaciones para lograr la
entrega de las tierras a las comunidades negras, trámite que no puede
tener decisión administrativa sin que se radique la debida petición,
con la que se activan las competencias de la ANT para proceder
a cumplir con el procedimiento, el cual debe ser atendido bajo los
parámetros legalmente establecidos so pena de vulnerar derechos
fundamentales. (…). Por manera que, entender para el proceso de
elección del representante principal y suplente que el requisito
del literal b) del artículo 2.2.8.5.1.2. del Decreto 1076 de 2015, se
satisface solamente cuando la ANT admite formalmente la petición,
no solo desconoce el debido proceso administrativo en cabeza de las
comunidades negras, quienes se inscribieron en el presente proceso
electoral con una certificación de la autoridad competente en la que
se da fe que el proceso de titulación se encuentra en trámite, sino
que haría nugotario su derecho fundamental a elegir y ser elegido en
tanto la efectividad de éstos, estaría supeditada al pronunciamiento
de la administración, decisión que en algunos casos puede tardar
años, barrera que se erige como desconocedora de los derechos
de estas comunidades. (…). En lo que hace al presente motivo de la
petición cautelar, se encuentra ab initio que los consejos comunitarios
[detallados] (…), sí cumplen con el requisito establecido en el literal
b) del artículo 2.2.8.5.1.2. del Decreto 1076 de 2015, por lo que no
debieron ser excluidos del proceso electoral, decisión que en este
estado del proceso y con el material probatorio obrante, se erige como
desconocedora de los derechos fundamentales a elegir y ser elegidos
de las comunidades negras que se relacionan. (…). De otra parte, no
se advierte la necesidad de acoger la petición del demandante de
inaplicar el requisito establecido en el literal b) del artículo 2.2.8.5.1.2.
del Decreto 1076 de 2015, dado que éste no refirió de manera precisa
las razones de su solicitud, además, la Sala no encuentra razones
que ameriten un estudio oficioso para no exigir este requisito en la
presente elección.
49
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
50
la ubicación del Consejo Comunitario, la inscripción de la Junta y de
su representante legal. Visto lo anterior, es claro que corresponde
al representante legal ejercer el derecho de participación del
consejo comunitario al que representa al interior de los entes
medioambientales. (…). [Q]uienes participaron en la contienda
están acreditados como miembros de cada uno de los consejos
participantes de lo que se puede extraer que no se permitió la
votación de personas ajenas a éstas o que se irrespetara su voluntad,
dado que, de la misma acta se extrae que postularon a los candidatos
que resultaron electos y, del acto enjuiciado se puede observar que
éstos fueron elegidos por unanimidad, por lo que tampoco se puede
advertir el desconocimiento del querer del elector. No obstante lo
anterior, será en la sentencia la etapa en la que la Sección Quinta
del Consejo de Estado, determine una vez se cuente con el material
probatorio necesario, si existe algún vicio que deba ser declarado por
el ejercicio del voto del presidente y no del representante legal de las
comunidades señaladas, por lo que se debe establecer si es posible
la delegación en personas ajenas a las contempladas en la norma
con fundamento en la libertad de autoregulación de las comunidades
afrodescendientes. (…). Teniendo en cuenta que, si bien quien ejerció el
derecho al voto de las (…) comunidades fue el presidente de éstas y no
su representante legal, de las actas se pudo constatar que se respetó
la voluntad de los consejos comunitarios y, quienes materializaron
dicha opción, fueron personas integrantes de puestos directivos
debidamente registradas, situación que ab-initio no se advierte como
suficiente para decretar la suspensión provisional de los efectos del
acto por esta causa. (…). Se debe anticipar, que este argumento de
defensa [en el año 2016 la Sección Quinta del Consejo de Estado,
hizo el estudio de legalidad y encontró legítimo el acto de elección
del representante principal y suplente de las comunidades negras
ante el Consejo Directivo de CORPOGUAJIRA] no tiene vocación de
prosperidad porque no existe temeridad alguna en el presente medio
de control, ya que no comparten identidad de sujetos, de causas y de
actos enjuiciados. (…). [N]o se puede señalar que existe identidad de
actos, partes y causa que permitan determinar la existencia de cosa
juzgada, que impida el conocimiento del medio de control puesto a
consideración de la Sala Electoral del Consejo de Estado, razón para
negar el presente argumento de defensa. (…). Teniendo en cuenta los
argumentos esbozados a los largo del presente proveído, se impone
decretar la suspensión provisional del acto de elección del 2 de
octubre de 2020, por medio del cual se eligió a la representante y
51
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 NUMERAL
3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY
70 DE 1993 - ARTÍCULO 56 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 55 TRANSITORIO
/ DECRETO 1066 DE 2015 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.2 LITERAL
B / DECRETO 1745 DE 1995 - ARTÍCULO 20 / DECRETO 1745 DE 1995 - ARTÍCULO
21 / DECRETO 1523 DE 2003 - ARTÍCULO 2 LITERAL C / DECRETO 1523 DE 2003 -
ARTÍCULO 4
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RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE RECHAZÓ
PARCIALMENTE LA REFORMA DE LA DEMANDA DEL ACTO QUE
DECLARÓ EL DERECHO PERSONAL A OCUPAR UNA CURUL EN
LA ASAMBLEA DEPARTAMENTAL, REFORMA DE LA DEMANDA,
SANEAMIENTO DE IRREGULARIDAD PROCESAL
EXTRACTO NO. 5
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00003-02
FECHA: 04/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Blanca Inés Prieto Sandoval
DEMANDADA: Griselda Janeth Restrepo Gallego – Diputada
del departamento del Valle del Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
53
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
54
mencionada duma conforme la regla constitucional ya mencionada.
Es decir, el escrito de reforma de la demanda no consagra un cargo
nuevo frente a la petición de la demandante de aplicar el artículo
263 Superior en caso de prosperar las pretensiones, por el contrario,
lo que se precisa es que al tenor de la regla Constitucional el juez
electoral determine las consecuencias de la eventual declaratoria de
nulidad del derecho personal enjuiciado. (…). Así las cosas, resulta
innegable la relación inescindible existente entre los artículos 263
Constitucional y 25 de la Ley 1909 de 2018, normas que se erigen como
el fundamento de la decisión en caso de prosperar las pretensiones,
por lo que en sí mismas no pueden ser entendidas como un cargo
nuevo al tenor de los reglado en el artículo 187 del CPACA, sino una
pretensión consecuencial de la sentencia que declare la ilegalidad
del acto, planteamiento que, en todo caso fue estructurado desde el
inicio de la demanda, por lo que no puede hablarse de nuevo cargo
sino de un argumento más ordenado del concepto de la violación,
mejora que en nada excede el límite legalmente establecido para
la proposición de esta figura procesal. Adicional a lo relatado, no
puede entenderse que la mención del artículo superior se erige como
un nuevo cargo de nulidad contra el acto electoral, toda vez que la
accionante al momento de proponerlo no cumplió con los requisitos
establecidos para su concreción, esto es, que quien pretende la nulidad
de un acto debe: i) relacionar la norma que se aduce desconocida
[norma violada] y, ii) fundamentar cómo esta se desconoció con la
expedición del acto atacado [concepto de la violación]. De la lectura
del texto reformatorio (…), se puede colegir sin duda alguna, que
la accionante se limitó a pedir su aplicación sin detallar concepto
vulneratorio, situación que determina la inexistencia de un nuevo
cargo. Por lo anterior, resulta innegable que lo referente al artículo
263 de la Constitución Política, en nada se erige como una acusación
diferente contra el acto demandado, lo que impone su admisibilidad
dado que no contraría el término de caducidad al no ser un cargo
nuevo sujeto al mismo. (…). Por lo señalado, si bien la reforma de
la demanda permite aclarar o modificar el escrito inicial, ello no
puede implicar la inclusión de nuevas acusaciones respecto de las
que operó el fenómeno de caducidad, aspecto último que no ocurrió
en el caso concreto, toda vez que el escrito modificatorio se limitó
a organizar los argumentos de impugnación del acto que ya habían
sido mencionados en el concepto de la violación, por lo que se impone
revocar la decisión adoptada por el Tribunal Administrativo del Valle
del Cauca.
55
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
56
resulta desacertado que en la materia se haga remisión a otras normas
para llegar a una conclusión diferente, como ocurrió en la providencia
de la que nos apartamos al citar el artículo 276 de la Ley 1437 de
2011. En efecto, no resulta admisible para este caso en concreto
aplicar analógicamente lo consagrado en el inciso 4° del artículo 276
de la Ley 1437 de 2011, por cuanto esta disposición regula el trámite
de la demanda y, para la reforma de la misma, existe norma especial
en relación con el medio de control de nulidad electoral, la cual es
precisamente el artículo 278 ídem, disposición que no fue atendida en
el presente caso. Nótese además que en el proceso de nulidad electoral,
al tenor del artículo 276 de la Ley 1437 de 2011, no proceden recursos
contra el auto que resuelve la admisión o inadmisión de la demanda,
sólo proceden recursos contra el que la rechaza, con lo que se infiere
el ánimo del legislador de dotar de celeridad al proceso de naturaleza
electoral, contrario lo que ocurre en el proceso ordinario contencioso,
en el cual de conformidad con el artículo 170 de la misma obra, contra
el auto que inadmite la demanda procede el recurso de reposición. En
ese orden de ideas, respetuosamente [se considera] que el ejercicio
argumentativo propuesto por la providencia de la referencia, no se
acompasa con la norma especial en materia de nulidad electoral, que
de manera clara, sencilla y precisa cerró la posibilidad de controvertir
el auto que resuelve sobre la admisión de la reforma de la demanda.
No obstante ello, teniendo en cuenta que la Sala mantiene la postura
respecto de la procedibilidad del recurso de alzada, [se acoge] la
decisión respetando las mayorías, no obstante ello [se deja sentada la]
posición respecto de su improcedencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 263 / LEY 1909 DE 2018 - ARTÍCULO 25 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 125 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 170 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 173 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 243 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 276 INCISO 4 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 278 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 288 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 296 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 133
57
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 6
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00076-00
FECHA: 11/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Michel Wadih Kafruni Marín
DEMANDADO: Julio César Gómez Salazar - Director general
de CARDER, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
TESIS: La Ley 1437 del 2011 consagró la facultad en cabeza del juez
de lo contencioso administrativo para el decreto de las medidas previas
que considere necesarias y pertinentes para proteger y garantizar, de
forma provisional, el objeto del proceso y la efectividad de la decisión.
En materia de nulidad de actos administrativos, el artículo 231 de la
misma normativa, precisa los requisitos para la suspensión de sus
efectos, conllevando la pérdida de su fuerza ejecutoria. (…). Acogiendo
dichos criterios en el marco de la suspensión de los efectos de los
actos de elección, nombramiento o llamamiento, se puede concluir
entonces que ella procede (i) por violación de las disposiciones de orden
constitucional o legal y (ii) siempre y cuando ello surja del análisis del
acto demandado y su cotejo con las normas superiores invocadas o
del estudio de las pruebas allegadas hasta esa instancia del proceso.
(…). Lo dicho tiene influencia en el asunto que se decide, a efectos de
entender el alcance de la posibilidad de revocatoria o modificación
de las medidas cautelares. Al respecto, el artículo 235 del Código de
58
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo,
consagra los eventos en que esto es posible. (…). Efectuando un análisis
de la norma en comento se observa entonces que frente a las medidas
cautelares, es procedente solicitar su (i) levantamiento, (ii) modificación
o (iii) revocatoria. Por ser del interés del asunto que se resuelve en el
presente, se hablará de los últimos dos eventos antes descritos (…). Es
claro que en concordancia con el papel proactivo asignado al juez, la Ley
1437 del 2011 consagra la posibilidad para que las medidas cautelares
sean objeto de revisión para su modificación o revocatoria, ante la
circunstancias cambiantes de hecho y de derecho que sustentaron el
decreto inicial de las mismas; más también lo es que la norma concretó
los eventos en los que ello es procedente, por lo que la ocurrencia de
los mismos deberá verificarse frente a cada caso en particular. Así las
cosas, en punto de la revocatoria o modificación de la suspensión de los
efectos del acto de nulidad electoral, se deberá acreditar que el fallador
no contó con los elementos necesarios para establecer su procedencia
(en los términos de los requisitos señalados en forma precedente; o
que en determinados eventos, se presentan circunstancias posteriores
y novedosas que implican la superación de aquellos aspectos que la
sustentaron en un inicio; o la necesidad de una modificación de su
alcance a efectos de garantizar el cumplimiento de la misma. (…). En el
escrito allegado, se sustenta la petición de revocatoria de la decisión de
suspender los efectos de la elección del Director General de CARDER
precisando que es necesario efectuar el estudio en el contexto del uso
indiscriminado y sin fundamento de la figura de la recusación al interior
de la actuación administrativa que finalizó con el acto demandado. (…).
Así las cosas, de una revisión de lo argumentado por el apoderado del
Consejo Director de la CARDER, se tiene que su petición no se encuadra
en alguno de los eventos que permiten la revocatoria de una medida
cautelar como la decretada en la admisión del presente medio de
control del asunto, puesto que (i) no se expone la falta de requisitos para
la adopción de la misma, siendo que, por el contrario, el peticionario
aceptó expresamente que fueron atendidos por esta Sección; así como
(ii) no se evidencia que las circunstancias que motivaron al fallador
se consideren como superadas o inexistentes en atención a nuevos
desarrollos o situaciones tras el auto de admisión. Frente a este último
punto, se resalta que a la ratio de la providencia dictada por esta Sala
de Decisión, evidencia que a dicha instancia del proceso, en un cotejo
del acto con las normas invocadas como desconocidas y de las pruebas
que hasta dicho momento fueron aportadas, fue posible determinar de
forma preliminar que el quorum para deliberar al interior del órgano
59
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235
60
RECURSO DE SÚPLICA CONTRA AUTO QUE ORDENÓ REMITIR EL
EXPEDIENTE POR COMPETENCIA AL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
DE CUNDINAMARCA, COMPETENCIA DEL CONSEJO DE ESTADO,
COMPETENCIA DEL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO, ACTO DE
ELECCIÓN DEL MINISTRO DEL INTERIOR
EXTRACTO NO. 7
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00007-00
FECHA: 11/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTES: Juan Pablo Alvis Andrade y otros
DEMANDADO: Daniel Andrés Palacios Martínez - Ministro del interior
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
61
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
62
Contencioso Administrativo conozca de las designaciones relacionadas
con el cargo de mayor jerarquía al interior de las entidades del
orden nacional, se le asignó el estudio de legalidad de “…los actos
de nombramiento de los representantes legales de las entidades
públicas del orden nacional”, esto es, de los funcionarios por medio de
las cuales éstas pueden ejercer sus derechos y adquirir obligaciones,
quienes están llamados por excelencia, a velar por sus intereses y son
los principales responsables de las respectivas personas jurídicas,
por lo que constituyen los servidores públicos más representativos de
las mismas. Que los anteriores asuntos sean asignados al Consejo de
Estado en única instancia, garantiza que conocerán de los mismos el
órgano de cierre de la jurisdicción de lo contencioso administrativo, por
ende, la autoridad de mayor jerarquía con el conocimiento requerido
y la autonomía necesaria para tomar las decisiones correspondientes
de manera definitiva (sin perjuicio de los recursos extraordinarios),
lo que a su vez propicia que la definición acerca de legalidad de las
designaciones en cuestión, se resuelva en una sola instancia judicial y
de la forma más expedita posible.
63
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
64
funciones de dirección general, de formulación de políticas
institucionales y de adopción de planes, programas y proyectos” (art. 4
del decreto 785 de 2005), tareas que desde luego, desempeñan la
mayoría de los servidores públicos señalados en el artículo 149 de la
Ley 1437 de 2011, por tratarse como se expuso con anterioridad, de los
servidores que ostentan la mayor jerarquía en las entidades respectivas
del orden nacional, y por consiguiente, en cabeza de quienes de manera
colegiada o uninominal les corresponde adoptar las decisiones más
importante para el adecuado funcionamiento de aquéllas, atribución
que sólo está en cabeza de quienes están en el mencionado nivel. (…).
[E]l ordenamiento jurídico ha catalogado bajo la denominación de
empleos del nivel directivo, el de gobernador, alcalde, director de
departamento administrativo, gerente de unidad administrativa
especial; director, gerente o presidente de entidades descentralizadas;
rector de universidad, gerente de empresa social del estado,
superintendente, ministro, personero, contralor (arts. 5.2 (literal a) de la
Ley 909 de 2004; 4 y 16 del Decreto 785 de 2005; 2 del Decreto 2489 de
2006), integrante de asamblea, consejo directivo y director de
corporación autónoma regional (art. 24 de la Ley 99 de 1993) o de ente
autónomo, entre otros, que tienen asignadas funciones de dirección
general, formulación de políticas institucionales y adopción de planes,
programas y proyectos. Por lo tanto, de aplicarse de manera aislada el
numeral 9° del artículo 152 del CPACA, conllevaría a predicar que
asuntos que ordinariamente se ha tramitado en única instancia ante el
Consejo de Estado al amparo del artículo 149 del CPACA, (…), debieron
ser decididos en primera instancia por los tribunales administrativos, lo
que vaciaría de contenido buen parte del artículo 149 ibidem y por
contera, la intención del legislador de establecer como regla general,
que le corresponde al Máximo Tribunal de lo Contencioso Administrativo,
la revisión en única instancia de la legalidad de las elecciones y
nombramientos de quienes ostentan las más altas responsabilidades
en las entidades públicas del orden nacional. Por supuesto, bajo un
criterio sistemático de interpretación, esto es, que tenga en cuenta
todas las normas que eventualmente serían aplicables frente al control
de legalidad de los actos de nombramiento de empleados públicos del
orden nacional, el entendimiento del numeral 9° del artículo 152 de la
Ley 1437 de 2011 no puede ser el antes expuesto, sino aquel que
armonice su contenido con el artículo 149 del CPACA, propósito que en
criterio de la Sala, se logra aplicando el criterio de especialidad, según
la cual “la disposición relativa a un asunto especial prefiere a la que
tenga carácter general” (art. 5 de la Ley 57 de 1887), que según la Corte
65
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
66
instancias o en una sola, sin que por el hecho de establecer esta última
alternativa, se estén desconocimiento los derechos fundamentales de
las partes. Sostener lo contrario, equivaldría a considerar contrarios a
la Constitución Política, todos los procedimientos de única instancia, y
por ende, que las normas que consagran éstos tendrían que inaplicarse
por los operadores judiciales. (…). [E]l ministro del interior es el
representante legal del correspondiente Ministerio, esto es, de una
entidad pública del orden nacional, comoquiera que tal situación
encuadra perfectamente dentro de los elementos característicos del
numeral 5° del artículo 149 del CPACA, por lo que debe preferirse su
aplicación frente al artículo 152.9 del mismo estatuto, por las razones
hasta aquí desarrolladas. Dicho de otro modo, si bien podría considerarse,
como lo ha hecho esta Sección en otras oportunidades, que frente a las
demandas contra los actos de elección de los ministros, que son
empleados del nivel directivo, que resulta aplicable el artículo 152.9, no
puede perderse de vista como nota distintiva de aquéllos, su condición
de representantes legales, la cual no se predica de todos los empleados
del referido nivel, y que es destacada por la norma especial, el artículo
149.5 el CPACA, lo que justifica que las controversias alrededor de los
nombramientos de los colaboradores más cercanos del presidente la
República, que podrían tener incidencia en el funcionamiento de varias
entidades del orden nacional, sean conocidas en única instancia por el
Consejo de Estado. Esto en atención, a que es la ley la que otorga un
tratamiento diferenciado a los empleados públicos del nivel directivo
que son representantes legales de entidades públicas del orden
nacional, respecto de los empleados del mismo nivel que no tienen la
responsabilidad de representar legalmente a la entidad a la que
pertenecen, es decir, ser los principales responsables frente al ejercicio
de los derechos y obligaciones de las correspondientes personas
jurídicas. (…). La distinción entre el representante legal de una entidad
pública del orden nacional y los empleados del nivel directivo de ésta,
sin lugar a dudas justifica que frente a las controversias atinentes a la
legalidad del nombramiento del primero, la Ley 1437 de 2011 en su
artículo 149.5, haya indicado que deben adelantarse en procesos de
única instancia ante el Consejo de Estado, mientras que frente a los
segundos, dicho trámite se inicie en primera instancia ante los
Tribunales Administrativos por mandato del artículo 152.9 del CPACA,
como ocurre de manera más o menos frecuente, con los ministros
plenipotenciarios. (…). Asimismo, tal distinción confirma (…) que la
intención del legislador con el artículo 149 del CPACA, es que el Consejo
de Estado en su condición de órgano de cierre de la jurisdicción de lo
67
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
68
públicos del nivel directivo y que son designados por el presidente de
la República, concretamente por el presidente de la República, por lo
que el supuesto de hecho encuadra perfectamente en la disposición
normativa, con la ventaja de que, además, garantiza la materialización
del debido proceso de los demandados en la esfera de la doble instancia.
(…). Además, si bien se manifiesta en la providencia que las normas de
competencia en la Ley 1437 de 2011 se dirigen para que, en su mayoría,
las elecciones y nombramientos del orden nacional sean conocidos
por esta Corporación y los del orden territorial por los Tribunales
Administrativos, no por ello puede dejarse de aplicar el principio de
la doble instancia, máxime, se repite cuando existe una norma que
consagra esta posibilidad. Es decir, el legislador no fue específico en el
caso de los ministros y directores de departamento administrativo al
indicar que las demandas de nulidad electoral presentadas en contra
de sus nombramientos debían ser de única instancia, por el contrario,
contempló la posibilidad que fueran conocidas en primera instancia por
los tribunales y en segunda, por esta Sección, por lo que el argumento
esgrimido en el proyecto frente a la autonomía del legislador para
determinar los asuntos que deben ser conocidos en única instancia debe
tener en cuenta las particularidades de este tipo de asuntos, máxime
cuando se trata de puntos diferentes. (…). En tales condiciones, al hacer
una interpretación no sólo sistemática sino además teleológica del
conjunto de normas que actualmente distribuyen las competencias en
materia de nulidad electoral, a la luz de los principios constitucionales,
procesales y los pronunciamientos del máximo órgano constitucional
sobre la materia, debe concluirse que constitucional y jurídicamente
la competencia para conocer de estas demandas debe radicarse en
cabeza del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Primera
-que también se especializa en temas electorales- para así garantizar
el principio superior de la doble instancia. (…). En este orden de ideas,
[se considera] que la decisión del 26 de febrero de 2021 a través de
la cual el Dr. Luis Alberto Álvarez Parra como ponente del asunto de
la referencia lo remitió por competencia al Tribunal Administrativo de
Cundinamarca, debió ser confirmada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 246 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 66 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 149 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152
NUMERAL 8 Y 9
69
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 8
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00001-00
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Gonzalo Raúl Gómez Soto
DEMANDADO: John Valle Cuello - Director general de
la Corporación Autónoma Regional del Cesar - CORPOCESAR
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
70
jurídico. Las solicitudes de aclaración y adición presentadas, van
encaminadas a que se module la decisión del 4 de marzo de 2021, esto
es, que se determine las consecuencias del fallo de nulidad decidido
por la Sala Electoral en el presente asunto. Al respecto es pertinente
señalar que en la providencia SU-2015-00029-00, se indicaron los
efectos de las sentencias que declaran la nulidad del acto de elección
por expedición irregular, como en el sub judice. (…). En este orden de
ideas, la sentencia de unificación de la Sección Quinta del Consejo de
Estado estableció que en los eventos en que la decisión que pone fin
al proceso no haga pronunciamiento expreso sobre los efectos de la
declaración de nulidad, quien se sujeta a ella, bien puede continuar
el proceso inicial en lo no afectado por los vicios que devinieron en
la declaratoria de ilegalidad del acto o abrir una nueva convocatoria.
Así las cosas, al estar consagrados los efectos de las decisiones
anulatorias en materia electoral en una sentencia de unificación, en
donde se interpretó el artículo 288 del CPACA, cuando ésta deviene de
una expedición irregular se impone su aplicación por ser vinculante.
Por lo anterior, no les resulta obligatorio a los operadores contenciosos
en materia electoral, determinar expresamente los efectos de la
decisión, en tanto su alcance ya fue definido por el órgano de cierre.
Por manera que al no advertir que la providencia contenga conceptos
o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, ni que afecten la
parte resolutiva, así como tampoco la necesidad de adicionarla, se
estima suficiente para negar el acceso a las solicitudes de aclaración
y/o adición presentadas.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 288 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY
1564 DE 2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 302 / DECRETO 806 DE 2020 – ARTÍCULO 8
71
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 9
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00003-00
FECHA: 25/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Michel Wadih Kafruni Marin
DEMANDADA: Tatiana Margarita Martínez Díaz Granados –
Directora general (E) de CARDER
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
72
TESIS 1: La regla específica de la suspensión provisional en el proceso
de nulidad electoral consiste en que dicha petición debe resolverse en
el mismo auto admisorio de la demanda. Igualmente, esta institución se
configura como una de las causales de pérdida de fuerza ejecutoria del
acto administrativo, teniendo incidencia particularmente respecto de su
carácter ejecutorio. Los requisitos para decretar esta medida cautelar,
fueron consagrados expresamente por el legislador en el artículo 231
de la Ley 1437 de 2011. (…).De lo anterior se colige respecto de la
suspensión provisional del acto en materia electoral que: (i) la solicitud
del accionante procede por violación de las disposiciones normativas
constitucionales o legales invocadas en el escrito correspondiente;
(ii) dicha violación surge del análisis del acto demandado y su cotejo
con las normas superiores invocadas o del estudio de las pruebas
allegadas con la misma. (…). Con la expedición de la Ley 1437 de 2011,
basta que se presente una violación a las disposiciones señaladas
como desconocidas, en la demanda o en escrito separado antes de la
admisión de la misma, contravención que debe surgir del análisis por
parte del juez, del acto demandado con las normas esgrimidas como
violadas o, del estudio de las pruebas aportadas por el accionante con
su escrito de demanda para que sea procedente la medida cautelar.
Así las cosas, el juez de lo contencioso administrativo debe efectuar un
estudio y análisis de los argumentos expuestos por el demandante y
confrontarlos con los argumentos y pruebas presentadas en esta etapa
del proceso para efectos de proteger la efectividad de la sentencia.
73
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
74
recusaciones conforme el mandato del artículo 12 del CPACA, en
cuanto no se cumplieron los requisitos, esto es, no fundamentaron ni
se precisaron las causales de recusación; ii) la autoridad competente,
esto es, la PGN estimó que las recusaciones no cumplían con los
requisitos para su presentación por lo que le solicitó al ente
medioambiental abstenerse de remitirlas y, iii) su resolución fue
posterior al nombramiento en encargo. Si bien la autoridad en estricto
sentido no actuó conforme con el imperativo del artículo 12 ídem, no se
debe pasar por alto que los escritos de recusación fueron desestimados
de plano por el ente de control; en ese orden de ideas a juicio de la Sala
resulta desproporcionado y contrario al principio de eficacia de voto, a
esta instancia del proceso, suspender provisionalmente el acto
acusado, en tanto las recusaciones que dieron origen al cargo de
nulidad por expedición irregular fueron rechazadas por el competente.
En todo caso, le corresponderá a la Sala Electoral determinar en la
sentencia, si en este asunto ha habido abuso del derecho por la
presentación reiterada de recusaciones conforme lo manifestó la
demandada y de acreditarse dicha situación si es constitutiva de
justificación de la actuación del ente medioambiental. (…). El actor
consideró que se vulneró el artículo 40 de los Estatutos porque allí se
dispone que en las sesiones extraordinarias solo se podrán tratar los
temas para el cual fue convocado. (…). En este punto se debe señalar
que el trámite de las recusaciones es un aspecto que se encuentra
directamente relacionado con la decisión final de elección de director
general; por lo tanto, no se debe entender en principio, que la discusión
y resolución de ellas, cuando el Consejo no ve afectado su quórum
deliberatorio y decisorio, es ajeno a los puntos previstos para tratar en
el orden del día, de manera que en este estado del proceso no se
advierte vulneración a la norma impetrada. (…). El demandante
consideró que se vulneraron los artículos 29 de la Constitución Política
y 47 de los Estatutos, porque se designó como presidente ad hoc al
Consejero Diego Alonso Mejía Vásquez, sin la competencia para actuar
y sin la expedición de acuerdo alguno que de cuenta de la decisión
adoptada. Del tenor literal de los artículos 44 y 47, se advierte una
irregularidad toda vez que la designación de un presidente ad hoc,
implica la adopción de una decisión, la cual no se plasmó en un
“acuerdo”. No obstante, en este estado del proceso, el actor no demostró
la incidencia que esta irregularidad tiene en el acto de elección, como
sí lo hizo con el cargo por el trámite irregular de las recusaciones. (…).
Argumentó el actor que el Acuerdo 021 del 11 de noviembre de 2020,
por el cual se designó como directora general encargada a la señora
75
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231
76
PRUEBAS EN SEGUNDA INSTANCIA, DECRETO DE PRUEBAS DE
OFICIO
EXTRACTO NO. 10
RADICADO: 44001-23-40-000-2020-00004-01
FECHA: 08/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Daniel Elías Ceballos Brito
DEMANDADOS: Diputados a la Asamblea de La Guajira,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
77
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
78
TESIS 2: [E]l auto para apoyar sus argumentos refiere a providencias
de esta Sala Electoral que datan del 2016 pero que, [bajo este]
criterio, no guardan relación con la situación expuesta en el presente
asunto. En efecto, revisado el auto del 4 de agosto de 2016, M.P:
Carlos Enrique Moreno Rubio, Radicado No. 23001-23-33-000-2015-
00461-02, se advierte que se ordenó que se “…certifique de manera
detallada y precisa los proyectos y obras civiles a su cargo, en el área
de saneamiento básico y ambiental, dentro del proyecto denominado
“asesoría, acompañamiento, y seguimiento a los proyectos de aguas
y saneamiento básico para la prosperidad en el departamento
de Córdoba” durante la vigencia de 2015”. (…). Nótese que, en esa
oportunidad, fue el juez de la segunda instancia quien advirtió dicha
falencia probatoria y concluyó que le impedía resolver el recurso de
apelación formulado, sin que dicha omisión fuera del conocimiento
de las partes o del tribunal de primera instancia, circunstancia que
difiere de la acaecida en el proceso de la referencia, en la medida que
el Tribunal en varias oportunidades puso de presente que la prueba se
allegó de manera incompleta y la parte interesada, no procuró por la
revisión del expediente para verificar dicha situación y tampoco acudió
a los recursos que el ordenamiento pone a su disposición en procura
de que el debate probatorio finalizara con el debido recaudo de las
pruebas decretadas. La providencia también alude al auto de 27 de
octubre de 2016, M.P: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez, Radicado
No. 7600123330002015-01577-02. (…). [E]n ese asunto, la Sala se
limitó a ordenar la incorporación de una prueba ya decretada por el
tribunal, con la finalidad que en el expediente obrara el video al que
se aludió en la demanda y no solo el link aportado por la parte actora.
En ese orden de ideas, es evidente que ese caso difiere del que ocupó
la atención de la Sala, pues no se trajo una nueva prueba al proceso,
tampoco se completó las ya aportadas, sino que se incorporó un
elemento probatorio ya conocido y controvertido por las partes, lo que
claramente resulta ajeno de la debida diligencia que le correspondía
al demandante asumir para procurar por el completo recaudo de las
pruebas que pidió y le fueron decretadas, muy a pesar de que el juez de
la primera instancia le indicó que las mismas devenían incompletas.
Por último, se refiere a la providencia de 1º de marzo de 2018, M.P:
Alberto Yepes Barreiro, Radicado No. 08001-23-33-000-2016-00067-
01, empero, en este asunto lo único que se hizo fue incorporar una
prueba que hacía parte de los antecedentes administrativos del acto
acusado pero que no reposaba en el expediente sino en la página web
oficial de la Registraduría Nacional del Estado Civil, lo que tampoco
79
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213
80
RECURSO DE REPOSICIÓN CONTRA AUTO QUE NEGÓ LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DE LA DESIGNACIÓN DE LA
DIRECTORA GENERAL ENCARGADA DE LA CORPORACIÓN
AUTÓNOMA REGIONAL DE RISARALDA CARDER, REQUISITOS DE
LA RECUSACIÓN
EXTRACTO NO. 11
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00003-00
FECHA: 22/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Michel Wadih Kafruni Marín
DEMANDADA: Tatiana Margarita Martínez Díaz Granados – Directora
general (E) de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda Carder
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
81
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
82
las regulan, y como consecuencia de ello, también pudo establecerse
en virtud de aquéllas, que el quorum del cuerpo colegiado no estuvo
comprometido, razones que impiden reconsiderar la decisión
objeto de recurso. Por otra parte, en relación con el argumento de
que el pronunciamiento del Procurador deslegitima el proceder de
cualquier ciudadano a recusar una actuación, como en este caso
por presuntamente no cumplir con los requisitos esbozados por ese
ente de control, se precisa que éste fue enfático en aclarar que no
toda persona está habilitada para recusar, toda vez que el artículo 12
de la Ley 1437 de 2011, hace referencia es al individuo que tenga y
acredite interés directo en el trámite correspondiente, ya sea por ser
parte de la actuación, por resultar personal y directamente afectado
por ella, por formar parte del consejo o por actuar en cumplimiento
de un deber legal. (…). [F]rente al argumento de que no había quórum
deliberatorio y decisorio, en cuanto debían estar presentes ocho
miembros del consejo y no siete, se reitera que conforme con los
estatutos vigentes de CARDER, el consejo directivo está conformado
por 13 personas y para deliberar se requiere la mitad más uno de sus
integrantes y como se trata de seres humanos no podemos hablar
de cifras fraccionadas, esto es seis punto cinco (6.5), de forma que
“más de la mitad” ha de entenderse simplemente como el entero
superior a la mitad. Para el caso, equivaldría a la presencia de
siete (7) integrantes, como ha sido reiterado por la jurisprudencia
de la Corte Constitucional en sentencias de control abstracto de
constitucionalidad, que al tenor del artículo 243 de la Carta tienen
un carácter obligatorio para todos los operadores jurídicos. Así, pudo
concluirse que para la designación de la directora general encargada
el quórum deliberatorio fue de siete consejeros presentes quienes
votaron a favor de la señora Tatiana Margarita Martínez Díaz Granados,
es decir que numéricamente existió quórum. (…). Por manera que,
al advertir que en la decisión de nombrar en encargo a la directora
general de CARDER realizada el 11 de noviembre de 2020, mediante
Acuerdo 021 de la misma fecha, no se acreditó el desconocimiento
del trámite dispuesto en el artículo 12 de la Ley 1437 de 2011, en
el entendido que no se afectó el quórum, pues de los 13 miembros
del consejo directivo, 7 participaron en la designación de la directora
general encargada de la CARDER, por lo que se impone confirmar la
decisión de no decretar la suspensión provisional del acto acusado.
No se advierte por parte de la Sala vulneración al principio de igualdad
ante la ley, debido proceso, prevalencia del derecho sustancial sobre
lo adjetivo y tutela judicial efectiva, pues se ha garantizado a todos
83
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA- ARTÍCULO 209 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA- ARTÍCULO
243 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12
84
IMPEDIMENTO DE AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO POR
PRESUNTAMENTE HABER PARTICIPADO EN LA EXPEDICIÓN DEL
ACTO ENJUICIADO, IMPEDIMENTO DE AGENTE DEL MINISTERIO
PÚBLICO POR HABER CELEBRADO CONTRATO DE PRESTACIÓN
DE SERVICIOS CON LA CONTRALORÍA DE BOGOTÁ, CUYO
REPRESENTANTE ERA EL DEMANDADO
EXTRACTO NO. 12
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00006-00
FECHA: 22/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares Sayago
DEMANDADOS: Magistrados de la Comisión de Disciplina Judicial,
período 2021-2029
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
85
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
86
procedente su separación. Al respecto, se debe recordar que la finalidad
de la causal transcrita tiene como fundamento que el juez o quien ejerce
como ministerio público no procure el juzgamiento o la defensa desde
su envestidura de su propio acto, esto es, para el caso que nos ocupa,
evitar que en uso de las facultades constitucionalmente conferidas no
defienda y proteja los intereses de la sociedad sino los propios que
serían los que primarían en su actuación como sujeto procesal, al
intervenir en un medio de control donde se estudie la legalidad de un
acto en el que participó. En conclusión, al no estar en este asunto, ante
un acto expedido o en el que intervino la agente del Ministerio Público,
no se advierte la configuración de la causal invocada y por estas razones
se declarará infundada la solicitud bajo examen.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 130 NUMERAL 1 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
130 NUMERAL 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 133 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 134
87
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 13
RADICADO: 13001-23-33-000-2019-00597-01
FECHA: 22/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Departamento de Bolívar
DEMANDADA: Luz Enith Hernández Duque –
Notaria Única del Círculo de Río Viejo - Bolívar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
88
el asunto recurrido, ello con el fin de garantizar el debido proceso en
una actuación judicial. Así, la providencia dictada el 24 de marzo de
2021, es susceptible del recurso de súplica, comoquiera que a través
de la misma el magistrado ponente la rechazó por extemporánea al
advertir que se radicó por fuera del término legal previsto. En cuanto
a la oportunidad para interponer el mentado medio de impugnación, el
artículo 246 de la Ley 1437 de 2011, modificado por el artículo 66 de la
Ley 2080 de 2021, que en su literal c) señala, que cuando la providencia
controvertida se dicta en el medio de control de nulidad electoral y
se notifica por estado, el recurso de súplica debe interponerse y
sustentarse en el término de 2 días siguientes a su notificación. Se
advierte que el recurso fue interpuesto oportunamente, toda vez que
el artículo 52 de la Ley 2080 de 2021, que modificó el artículo 205 de la
Ley 1437 de 2011, establece que cualquier notificación que se haga por
medios electrónicos, se entenderá surtida una vez transcurridos 2 días
hábiles siguientes al envío. En este caso la notificación del auto que
rechazó la demanda se envió por correo electrónico el 26 de marzo de
2021, por lo que se entiende realizada el 5 de abril de 2021, razón por
la cual el ente demandante tenía hasta el 9 de abril para interponer
el recurso de súplica en tiempo, y éste lo radicó el 6 de abril de 2021,
conforme con la respectiva constancia secretarial del 6 de abril del
año en curso.
89
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 244 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 246 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 276 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 296 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 52 / LEY 2080 DE 2021 –
ARTÍCULO 64 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 66
90
REQUISITOS PARA LA REVOCATORIA O MODIFICACIÓN DE LA
MEDIDA CAUTELAR
EXTRACTO NO. 14
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00094-00
FECHA: 06/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Jorge Mario Deluque Rivadeneira
DEMANDADOS: Yohanis Beatriz Mejía Mendoza y Francisco Miranda
Serpa - Representantes principal y suplente por las comunidades
negras ante el Consejo Directivo de Corpoguajira, período 2020 - 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
91
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
92
la revocatoria o modificación de una medida cautelar. Esta judicatura
considera que en el auto del 18 de febrero del 2021, se atendieron
de forma concreta los requisitos de orden legal que habilitan a la
suspensión de los efectos de un acto administrativo, pues como
puede concluirse de los antecedentes descritos en la presente
providencia, se realizó una confrontación del acto demandado junto
con las pruebas aportadas al expediente y bajo una interpretación de
las normas que se consideran aplicables al trámite eleccionario de
los representantes de las comunidades afrodescendientes al consejo
directivo de las corporaciones autónomas regionales. Este punto en
particular, no fue cuestionado por el apoderado de los demandados
en su escrito, dado que, se reitera, se limitó a presentar motivos por
los que consideró la ratio de la Sala es, a su juicio, equivocada, punto
sobre el cual, se resalta, las partes contaban en su momento con los
mecanismos de impugnación que la ley consagra para cuestionar
una decisión de esta naturaleza. De otra parte, del sustento de la
solicitud de revocatoria, son ausentes las razones que conlleven a
pensar que las circunstancias que sustentaron la motivación de esta
magistratura, fueron inexistentes o se encuentran superadas por
alguna situación en particular. Adicionalmente, esta judicatura no
evidencia que la suspensión de los efectos del Acta 002 de octubre 20
del 2020, implique una afectación desproporcionada de la posibilidad
de participación de las comunidades afrodescendientes en el marco
de las importantes funciones que en materia ambiental se le asignan
a las corporaciones autónomas regionales, y que eventualmente,
pueden afectar sus territorios colectivos. Sin desconocer la relevancia
de las disposiciones de orden constitucional y legal que se citan
por el apoderado de los demandados, es claro que los efectos de la
decisión judicial no incluyen eliminar el espacio que por ley se tiene
reservado para las organizaciones que representan a las comunidades
afrodescendientes, por lo que resulta claro que, en cabeza de
CORPOGUAJIRA, ahora se radica el deber de, en aplicación de las
normas legales y estatutarias pertinentes que regulen lo relacionado
con la suplencia de faltas absolutas o temporales, garantizar que
en efecto dicho asiento sea ocupado y la intervención sea efectiva.
Finalmente, es importante mencionar que con el escrito de parte que
motiva la presente decisión, no se evidencian elementos que conlleven
a pensar que la argumentación adoptada por esta Sala Especializada
sea contraria a los principios de razonabilidad y proporcionalidad que
guían la función judicial al momento de adoptar una cautela preventiva
respecto de los efectos de un acto demandado. Así las cosas,
93
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 235 / DECRETO
1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.2
94
SOLICITUD DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN
DE MAGISTRADOS DE LA COMISIÓN NACIONAL DE DISCIPLINA
JUDICIAL, PROCESO DE ELECCIÓN DE LOS MAGISTRADOS DE LA
COMISIÓN NACIONAL DE DISCIPLINA JUDICIAL, CONCURSO DE
MÉRITOS Y CONVOCATORIA PÚBLICA
EXTRACTO NO. 15
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00006-00
FECHA: 27/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares Sayago
DEMANDADOS: Magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial, período 2021-2029
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
95
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
96
expuestos por el demandante y confrontarlos con los argumentos y
pruebas sumarias presentadas en esta etapa del proceso para efectos
de proteger la efectividad de la sentencia. Además, la apreciación
jurídica que se hace al decidir sobre la medida cautelar, que por
supuesto es provisional, no constituye prejuzgamiento ni impide que al
fallar el caso, el operador judicial asuma una posición distinta, dado que
con el transcurrir de la actuación procesal es factible que el arribo de
nuevas pruebas o la presentación de nuevos argumentos, persuadan
al juez de resolver en sentido contrario al que ab initio se adoptó.
97
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
98
cargo. (…). Para sustentar el desconocimiento del artículo 126 ibídem
[Constitución Política], el demandante insistió en que con el trámite
de elaboración de las 7 ternas que se surtió al interior del Consejo
Superior de la Judicatura y en la Presidencia de la República, se eligió
a discrecionalmente a sus integrantes, dado que quedó sujeta a la
voluntad de los miembros de la Corporación y de la primera autoridad
administrativa, sin que se cumplan los criterios de méritos, que deben
aprobar los aspirantes por mandato del inciso 4 del artículo 126 de la
Carta Política. Para resolver este planteamiento, se debe recabar en lo
determinado en el artículo 257A ejúsdem [Constitución Política], en el
que se establece que las ternas sin importar qué autoridad la elabore,
debe provenir de una convocatoria pública reglada. (…). Nuevamente
se establece el régimen especial existente para la elección de los
magistrados de la Comisión de Disciplina Judicial, en el cual, el mérito
debe ser un criterio en este proceso, por ser un mandato superior de
obligatorio cumplimiento. Dentro de la facultad otorgada por la norma
Superior el Consejo Superior de la Judicatura profirió el Acuerdo No.
PCSJA20-11633 del 30 de septiembre de 2020, “Por medio del cual se
expiden las reglas de la convocatoria pública para integrar las ternas
de candidatos a magistrados de la Comisión de Disciplina Judicial”.
El texto del reglamento contempla: i) Su objeto: establecer las reglas
de la convocatoria pública. ii) Principios: publicidad, transparencia,
participación ciudadana, equidad de género, mérito, y los reseñados
en el artículo 3 del CPACA. iii) Requisitos de participación. iv)
Criterios de Selección. v) Fases de la convocatoria: a. invitación
pública, b. inscripción, c. publicación de inscritos y observaciones, d.
preselección, e. entrevista, d. integración de ternas. De la regulación de
la convocatoria pública, se puede advertir que existe el establecimiento
de reglas claras y precisas para la selección de los magistrados de
la Comisión de Disciplina Judicial frente a las ternas que provienen
del Consejo Superior de la Judicatura, reglamento sobre el cual el
actor manifiesta que aun cuando se estableció frente al mérito que se
tendrían en cuenta factores cuantitativos y cualitativos, ello no ocurrió
en el presente evento dado que no se ponderó la historia laboral de
cada aspirante para la postulación de las mencionadas ternas. En lo
que respecta a las ternas del presidente de la República, el Decreto
1323 de 2020, “Por el cual se definen reglas para la convocatoria
pública para integrar las ternas de candidatos a magistrados de la
Comisión Nacional de Disciplina Judicial, a cargos del presidente de la
República”, estableció en su regulación lo siguiente: i) Objeto: Establecer
las reglas de la convocatoria. ii) Principios: publicidad, transparencia,
99
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
100
que tuvieran el mayor puntaje y la mejor hoja de vida. Al respecto,
se ha de indicar que no obra prueba en el expediente que acredite
que quienes conformaron las ternas no fueron las personas que
tuvieran las hojas de vidas cualificadas ni que de la entrevista fueran
los mejores ponderados. No obstante ello, se debe recordar que
este proceso está precedido de una convocatoria pública y no de un
concurso de méritos, conceptos que se diferencian: “…en el grado de
discrecionalidad con la que cuenta la Corporación Pública que elige
en el primero de los casos, discrecionalidad que está completamente
ausente en el segundo, que es un proceso enteramente objetivo, cuyo
resultado depende únicamente de los puntajes obtenidos por los
aspirantes durante el desarrollo del mismo. Es decir, en el concurso
público el ganador será el concursante mejor calificado durante todo
el proceso, mientras que en la convocatoria pública, será el votado
por la corporación correspondiente, del listado de aspirantes que
hayan superado todo el proceso, sin que necesariamente sea el mejor
puntuado en las etapas anteriores”. (…). En tales condiciones, no emana
diáfano que el Consejo Superior de la Judicatura en la elaboración de
las 4 ternas que por mandato Constitucional le correspondía elaborar,
podía conformarlas con base en el resultado conjunto del análisis de
las hojas de vida, las observaciones ciudadanas y las entrevistas, sin
que fuera obligatorio para ella atender un determinado orden por
puntajes obtenidos por los aspirantes. Para finalizar, si bien en la
convocatoria se estableció como criterio para la elección el mérito,
igualmente se señaló que para su consecución, se podría determinar
cuantitativa o cualitativamente, no se advierte, como se reseñó que
los ternados no tuvieran las calidades para serlo ni que no estuvieran
entre los mejores calificados respecto a su hoja de vida. Así las
cosas, la Sala no advierte que en este estado del proceso se hubiese
probado el desconocimiento de la norma que se aduce desconocida.
(…). De lo reseñado [Decreto 1323 de 2020] se puede concluir, que
en el caso de las ternas provenientes del presidente de la República,
se surtió similar trámite que en las emanadas del Consejo Superior
de la Judicatura, que culminó con la elección de los magistrados
de la Comisión de Disciplina Judicial. De otra parte, el demandante
adujo en su escrito que el primer mandatario no acogió el criterio de
mérito en el trámite de su competencia, no obstante ello, no existe
prueba a este estado de proceso que acredite tal afirmación, por el
contrario, se advierte la expedición del mencionado decreto, en el
cual estableció la convocatoria pública a él exigida por el artículo 257
A Superior.
101
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
102
(…). [L]a presente actuación no se rige por el artículo 126 Superior
toda vez que existe mandato especial en el que se provee cómo debe
elegirse a los magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial, aspecto que no implica de suyo que las convocatorias públicas
expedidas en la materia no deban estar irradiadas de mérito como
principio transversal de selección. (…). A este punto del proceso, no
se tiene prueba alguna que demuestre que el proceso de selección
no respetó el mérito dado que no se logró acreditar prima facie que
con las ternas seleccionadas no se salvaguardara el mentado principio
toda vez que no se extrae que los seleccionados no cumplan con las
condiciones de capacidad e idoneidad que les permitan atender con
solvencia las necesidades propias del cargo, aspectos que de suyo
implican el respeto por los valores consagrados en el artículo 126
ejúsdem [Constitución Política]. (…). Teniendo en cuenta los argumentos
esbozados a lo largo del presente proveído, se impone negar el decreto
de la suspensión provisional del acto de elección de los magistrados
de la Comisión Nacional del Disciplina Judicial, al no cumplirse con
los requisitos del artículo 231 de la Ley 1437 de 2011, en cuanto a que
de la valoración de los supuestos fácticos y probatorios con que se
cuentan en este estado incipiente del proceso no denotan la infracción
de las normas que se aducen desconocidas. Lo anterior, sin perjuicio
que una vez surtidas las demás etapas procesales se llegue a una
conclusión diferente, toda vez que, como se advirtió la decisión sobre
la medida cautelar, en manera alguna implica prejuzgamiento.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 INCISO 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 125 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 126 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 257A / ACTO
LEGISLATIVO 01 DE 2015 – ARTÍCULO 15 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2015 –
ARTÍCULO 16 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2015 – ARTÍCULO 18 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2015 – ARTÍCULO 19 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 230 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 277 / DECRETO 1323 DE 2020
103
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 16
TESIS 1: [E]l artículo 100 numeral 5 del Código General del Proceso,
dispone que entre las excepciones previas se encuentra la “Ineptitud
de la demanda por falta de los requisitos formales”, que se configura
cuando el escrito introductorio no cumple con los requisitos de forma
señalados por el legislador, lo que genera que no pueda tramitarse
válidamente el proceso. (…). Por otro lado, dentro de las disposiciones
especiales para el trámite del proceso contencioso administrativo,
el legislador estableció en el artículo 163 de la Ley 1437 de 2011,
la individualización de las pretensiones. La mencionada disposición
establece “Individualización de las pretensiones. Cuando se pretende
104
la nulidad de un acto administrativo se debe individualizar con toda
precisión. …”, siendo este uno de los requisitos que se debe cumplir
por quien busca un pronunciamiento judicial, dado que este acto es
sobre el cual recaerá el respectivo estudio de legalidad.
105
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
106
dudas, que intenta la nulidad del acto que contiene la elección del
demandado, sin embargo, al momento de individualizarlo, incurrió
en el error de entender que es Acta No. 130 del 10 de septiembre de
2020 en la que consta la votación en favor del actual del contralor,
y no la Resolución No. 161 del 11 de septiembre de 2020 de la
duma donde se centra y consolida la voluntad del órgano elector,
que es el que realmente devine como enjuiciable por ser el acto
definitivo electoral. A este punto, resulta relevante señalar, que le
compete al juez como director del proceso ser garante del derecho
fundamental de acceso efectivo a la administración de justicia,
para lo cual, la ley lo dotó de la potestad de interpretar de manera
integral el escrito de demanda extrayendo el verdadero sentido
de las pretensiones deprecadas por quien acude a la jurisdicción.
Así, corresponde a quien instruye un proceso verificar con detalle
y detenimiento los elementos estructuradores de la causa petendi
de la mano con los razonamientos jurídicos y las pruebas con lo
pretendido, los cuales deben ser analizados de manera armónica,
de modo tal, que pueda desentrañar el sentido del problema litigioso
puesto a su consideración. Para ello, puede inadmitir el medio de
control y mostrar a quien acude ante la jurisdicción los yerros
cometidos en su libelo introductorio, para que los corrija y así lograr
una definición de fondo de sus pretensiones. En este caso, el juez
instructor no inadmitió la demanda, ni advirtió yerro alguno del
escrito genitor a esa etapa del proceso, no obstante ello, estando en
el trámite de resolución de las excepciones propuestas, determinó
la ineptitud del medio de control reseñado, al considerar que: i) se
pretende la nulidad de un acto de trámite y, ii) no se demandó el
acto definitivo. Ante esta situación, quien dirigía el proceso, debió
en aras de garantizar el acceso a la justicia, verificar la causa
petendi para concluir que se dirigía a la nulidad del acto que declaró
electo al (…) contralor municipal y, que se incurrió en un error en la
determinación del acto, ello con el fin de armonizar las pretensiones
de nulidad que desde el inicio fueron claras en dirigirse contra el
acto que definió la situación electoral del demandado y el documento
en donde ello consta, que es como ya se señaló la Resolución No.
161 del 11 de septiembre de 2020. No obstante, no pasa por alto la
Sala que cuando el Tribunal Administrativo de Risaralda admitió la
demanda 2020-000494-00 solo contaba con el Acta No. 130 de 10
de septiembre de 2021, que da cuenta de la elección del contralor
municipal de Pereira y no la Resolución No. 161 del 11 de septiembre
de 2020, por lo que para ese instante razonablemente considero
107
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
108
ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO
LUIS ALBERTO ÁLVAREZ PARRA
109
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 229 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO –
ARTÍCULO 100 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163
110
APELACIÓN DEL AUTO QUE NIEGA SUSPENSIÓN PROVISIONAL,
REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL
EXTRACTO NO. 17
RADICADO: 68001-23-33-000-2021-00156-01
FECHA: 03/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Carlos Arturo Guevara Villacorte
DEMANDADO: José Agustín Quencho Angarita - Secretario
de Talento Humano del Distrito de Barrancabermeja
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
TESIS: La Ley 1437 del 2011 consagró la facultad en cabeza del juez
de lo contencioso administrativo para el decreto de las medidas previas
que considere necesarias y pertinentes para proteger y garantizar, de
forma provisional, el objeto del proceso y la efectividad de la decisión.
En materia de nulidad de actos administrativos, el artículo 231 de la
misma normativa, precisa los requisitos para la suspensión de sus
efectos, conllevando la pérdida de su fuerza ejecutoria. (…). Acogiendo
dichos criterios en el marco de la suspensión de los efectos de los
actos de elección, nombramiento o llamamiento, se puede concluir
entonces que ella procede (i) por violación de las disposiciones de orden
constitucional o legal y (ii) siempre y cuando ello surja del análisis del
acto demandado y su cotejo con las normas superiores invocadas o del
estudio de las pruebas allegadas hasta esa instancia del proceso. (…).
[L]a Sala considera pertinente citar la norma que conforme al alegato
del demandante y como fundamento de la solicitud de medida cautelar,
se considera como desconocida con la expedición del acto acusado,
111
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
112
del 2021. (…). Bajo las anteriores consideraciones, encuentra esta Sala
de Sección, (…), lo que se vislumbra es un problema en la publicidad
del acto, que afecta su oponibilidad más no su validez, aspecto que
deberá ser dilucidado en forma expresa en la sentencia que sobre el
fondo se dicte al final de la actuación. En conclusión, se tiene entonces
que: De la revisión conjunta de las pruebas aportadas a esta instancia,
el acto demandado y la norma que se alega como desconocida, no se
evidencia una vulneración a la misma, toda vez que (i) el cargo fue
creado -Acuerdo 013 del 2020 y Decreto 016 del 2021- en la planta
de personal del Distrito de Barrancabermeja y (ii) sus funciones
fueron detalladas por el mismo Decreto 016 del 2021, así como por el
Decreto 018 del 2021, en donde se actualizó el manual de funciones y
competencias laborales. Es necesario dilucidar, en el correspondiente
fallo y tras el debate probatorio propio del medio de control, si las
irregularidades respecto de la publicación del Decreto 017 del 2021,
afectan la legalidad del mismo. (…). Por las razones señaladas, se
procederá a confirmar la providencia impugnada.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 122 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
315 NUMERAL 7 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231
113
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 18
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00034-00
FECHA: 10/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Helmer Ramiro Silva Rodríguez
DEMANDADO: Juan Guillermo Zuluaga Cardona - Gobernador
del Meta, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
114
fijado por 3 días. Una vez ejecutoriada, se comunicará de inmediato
por el secretario a las entidades u organismos correspondientes.
Del texto anterior se extrae: i) el deber de notificar personalmente
el fallo, ii) en caso de no lograrse se hará por edicto, iii) lapso que
una vez trascurra se entenderá ejecutoriada la sentencia. Entonces,
corresponderá determinar el término de notificación de la sentencia
para contabilizar el de su ejecutoria. Para verificar el primero de ellos,
debemos acudir en una interpretación sistemática de las normas
procesales, a la parte general del CPACA, en donde encontramos que
de conformidad con el artículo 205 ibídem, la notificación electrónica
personal de providencias se entenderá realizada trascurridos 2 días
hábiles siguientes al envío del mensaje y los términos de ejecutoria,
empezarán a correr a partir del día siguiente al de la notificación.
En el caso concreto, se tiene que la decisión objeto de solicitud de
nulidad se notificó el 14 de mayo de 2021 (…). Entonces, al tener
este como el punto de partida para contar el término de notificación
personal de la misma, se tiene que: Los 2 días que trata el artículo
205 ejúsdem, trascurrieron entre el martes 18 y miércoles 19 de
mayo de 2021. Lapso en donde se entiende surtida la notificación. (…).
[C]orresponde ahora verificar el término de su ejecutoria, concepto
que conforme el artículo 306 de la Ley 1437 de 2011, se desprende
de lo normado en el artículo 302 del CGP, que las providencias que
sean proferidas por fuera de audiencia quedan ejecutoriadas 3 días
después de notificadas cuando carecen de recursos, como es el caso
tramitado por esta Sala de Decisión (…). Por manera que, para la
presentación de la solicitud de nulidad originada en la sentencia, la
parte actora contaba hasta el 24 de mayo de 2021, fecha en la cual
quedó ejecutoriada la providencia, no obstante, el escrito se radicó
ante la secretaría de la Sección Quinta del Consejo de Estado el 27 de
mayo de la anualidad que trascurre. Así las cosas, no cabe duda que la
providencia del 13 de mayo de 2021 cuya nulidad hoy se solicita habría
quedado ejecutoriada el 24 del mismo mes y año, siendo claro que la
solicitud de nulidad se propuso de forma posterior de dicha data, (…),
se estima extemporánea. De otra parte, el accionante señala que el
término de ejecutoria debe contarse a partir de la notificación que se
le hiciera de la aclaración de voto que del fallo se presentara, la cual
se surtió el 21 de mayo de 2021, por lo que entiende que el presente
requerimiento es oportuno si es contabilizado a partir de la misma
por ser esta parte integral de la decisión que se solicita su nulidad.
Este argumento no puede ser tenido en cuenta para contabilizar el
término de ejecutoria de la sentencia, en tanto del tenor literal del
115
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 129 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 250 NUMERAL
5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 289 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 296 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 302
116
RECURSO DE REPOSICIÓN CONTRA EL AUTO QUE NEGÓ LA
SOLICITUD DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE
ELECCIÓN DE LOS MAGISTRADOS DE LA COMISIÓN NACIONAL
DE DISCIPLINA JUDICIAL, CONVOCATORIA PÚBLICA PARA LA
CONFORMACIÓN DE TERNAS EN EL PROCESO DE ELECCIÓN DE
LOS MAGISTRADOS DE LA COMISIÓN NACIONAL DE DISCIPLINA
JUDICIAL
EXTRACTO NO. 19
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00006-00
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares Sayago
DEMANDADOS: Magistrados de la Comisión Nacional
de Disciplina Judicial, período 2021-2029
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
117
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
118
ende, constituye un cargo nuevo, que no se planteó como fundamento de
la solicitud de suspensión provisional, y por consiguiente, respecto del
cual la providencia controvertida no tenía que pronunciarse. (…). Ahora
bien, sin perder de vista la finalidad del medio de control de nulidad
electoral, se evidencia que el demandante en su recurso insiste en que
la elección de los magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial fue contraria a los artículos 40, 29.1, 125.2 y 126.4 de la
Constitución, porque no se permitió que accedieran a tales dignidades
y en respeto del debido proceso, quienes mayor mérito demostraron
para tal efecto, por el contrario, las designaciones se realizaron “a
dedo” en virtud de la discrecionalidad de los nominadores, lo cual fue
propiciado porque las convocatorias respectivas (del presidente de La
República y el Consejo Superior de la Judicatura) no establecieron de
manera clara y precisa los factores cuantitativos y cualitativos para
calificar a los participantes, admitirlos y/o excluirlos. En este punto se
insiste, sin perjuicio de lo que pueda establecerse durante el curso de
la actuación judicial, el fundamento normativo del demandante para
exigir que la elección de los magistrados de la Comisión Nacional de
Disciplina Judicial debe estar precedida de un proceso netamente
objetivo, en el que se proscriba cualquier margen de discrecionalidad,
a la manera de un concurso de méritos, son los artículos 125-2 y 126-4
de la Constitución.
119
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
120
instante en el que se concluyó razonablemente de conformidad con
la normatividad especial para las elecciones de los magistrados de la
Comisión Nacional de Disciplina Judicial y la jurisprudencia vigente de
la Sección Quinta del Consejo de Estado y la Corte Constitucional, que
no resultan aplicables los artículos 125.2 y 126.4 de la Carta Política en
los términos expuestos en la demanda.
121
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 125 NUMERAL 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 126 NUMERAL 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 257 LITERAL
A / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205
NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 242 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
277 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 52
122
SOLICITUD DE UNIFICACIÓN JURISPRUDENCIAL, SUPUESTOS
PARA SENTAR JURISPRUDENCIA
EXTRACTO NO. 20
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00030-00
FECHA: 24/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Stefania Giraldo González
DEMANDADO: Gustavo Adolfo Gómez Naranjo - Personero
municipal de Aranzazu (Caldas) – período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
123
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
124
elimine la discrepancia, como garantía de los principios de igualdad
y seguridad jurídica, así como de la coherencia y univocidad del
ordenamiento. Ahora bien, frente a los criterios de importancia jurídica
y trascendencia social y económica, se resalta que se han emitido una
serie de pronunciamientos en relación con la forma en que dichos
aspectos deben entenderse. Con respecto a la importancia jurídica, se
ha precisado que se presenta ante la “alta connotación que tiene un
asunto dentro del mundo jurídico, en la medida en que es capaz de
incidir en él de forma transversal y determinante, bien sea porque toca
bienes o instituciones materiales o inmateriales que figuran dentro de
la más elevada escala de protección estatal, demanda la construcción
de un parámetro de interpretación que resulta necesario para el orden
normativo mismo, propugna por un avance significativo en la tradición
jurídica nacional o internacional, el Constituyente o Legislador le
han dado esa connotación, o porque el desarrollo jurisprudencial
así lo sugiere”. En cuanto a la trascendencia económica y social, se
hace referencia a “la órbita que impacta la decisión concerniente
al asunto a examinar, en este caso, la económica –en punto a la
magnitud de la afectación que pueda recibir el patrimonio público, o
el privado, según el caso– o la social –dado el alcance que pudiera
tener en el conglomerado social, tanto en términos cuantitativos como
cualitativos (…) Así las cosas, la trascendencia económica o la social
están determinadas por un factor subjetivo, en cuanto se refieren a la
importancia del resultado, pero claramente objetivable en la medida
en que los criterios de priorización no pueden ser otros que los que
desprenden de la vigencia del orden constitucional y, principalmente,
todos aquellos que, de alguna forma, obstruyen o promueven la
realización de los fines del Estado”.
125
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
126
Administrativo de Caldas, se han presentado criterios divergentes
en relación con la posibilidad de los operadores contratados por los
concejos municipales para apoyar la celebración de los concursos de
mérito para la elección de los personeros, en relación con la posibilidad
o no de la multiinscripción. De una parte, algunos jueces han precisado
que la competencia para ello, se radica de forma exclusiva en las
corporaciones de elección, por lo que ni siquiera, por intermedio de las
obligaciones a consagrar en un convenio o contrato, puede aceptarse
que el operador pueda determinar una restricción en el sentido en que
se ha señalado. En el extremo argumental opuesto, se ha señalado por
otras autoridades judiciales, que esta situación no está prohibida por
la constitución o la ley, e incluso, de la obligación contractual de diseño
de la convocatoria derivan la posibilidad para que los operadores
logísticos contratados determinen la limitación de la “uniinscripción”.
Es menester precisar que de una revisión de las decisiones adoptadas
por esta Sección, como juez especializado y corporación de cierre en
materia electoral, no se registra fallo alguno -en el marco del medio
de control consagrado en el artículo 139 del CPACA- en el cual se
haya abordado de fondo un problema jurídico como el propuesto en
la demanda del sub judice. El sistema de relatoría, arroja el reporte de
dos acciones constitucionales falladas por esta Sala, en las cuales se
pretendió por parte de los accionantes que se abordara dicho asunto,
más sin embargo, en ambas decisiones, se optó por la improcedencia
de la tutela por la existencia de otros mecanismos de defensa judicial.
Adicionalmente, aunque es cierto que la Sección Segunda ha dictado
pronunciamientos en los cuales ha establecido que la uniinscripción
no deviene en irregularidad alguna, debe señalarse que estos se
han efectuado en el marco de procesos contra concursos de méritos
para cargos de carrera administrativa, lo que implica que se regulan
por disposiciones diferentes de aquellas que rigen la elección de los
personeros municipales. Por todo lo dicho en precedencia, entiende esta
Sala que existen elementos para concluir que en efecto, es necesario
adoptar una decisión que determine si, en el marco constitucional,
legal y jurisprudencial vigente que rige los procesos de mérito para
la elección de los personeros municipales, es posible o no limitar la
postulación de los interesados a un solo concurso, y si, de encontrar
que ello es irregular, determinar si ello tiene la incidencia suficiente
como para afectar la presunción de legalidad del acto definitivo
de dicho trámite eleccionario. Lo anterior, de conformidad con lo
establecido en el artículo 271 del CPACA, que determina la procedencia
de esta Corporación -como organismo judicial de cierre- para avocar
127
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 271
128
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 21
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00018-00
FECHA: 22/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Esteban Camilo Marín Maldonado
DEMANDADO: Nemesio Raúl Roys Garzón - Gobernador de
La Guajira, periodo 2020 – 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
129
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
130
sentencia que podrían tener incidencia en lo resuelto por la misma, la
nulidad de la elección del [demandado] como gobernador de La Guajira,
en realidad busca controvertir indebidamente el fallo, dando cuenta
de supuestos errores en que incurrió, en aspectos que valga la pena
subrayar, fueron presentados y desarrollados con toda claridad para
llegar a conclusiones distintas a las defendidas por la parte vencida
durante la actuación judicial. Así las cosas, al no existir argumentos de
la parte solicitante tendientes a esclarecer razones oscuras que obren
en la parte motiva de la sentencia o influyan en ella, se impone negar
la petición aclaratoria en tanto lo que pretende es la reapertura del
debate procesal
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY
1475 DE 2011 – ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 290 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285
131
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
ADICIÓN A LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 22
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00018-00
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
FECHA: 05/08/2021
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Esteban Camilo Marín Maldonado
DEMANDADO: Nemesio Raúl Roys Garzón - Gobernador de
La Guajira, periodo 2020 - 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
132
verificación de la ausencia de una manifestación en relación con un
determinado tópico de la controversia, realice un pronunciamiento a
través de una sentencia complementaria, en la que se resuelvan los
supuestos que no fueron objeto de análisis y de decisión”. Respecto de
este instrumento también se ha advertido que “no le es dado a las partes
o al juez abrir nuevamente el debate probatorio o jurídico propio de la
providencia que se corrige, aclara o adiciona”, pues se trata de decidir
sobre asuntos esenciales de la controversia que no fueron abordados,
no de modificar y/o rectificar las determinaciones adoptadas, pues para
tal efecto existen otros mecanismos como los recursos o las nulidades
procesales, de los cuales debe hacerse uso en las oportunidades y
condiciones legalmente establecidas. En cuanto a la legitimidad de la
solicitud de adición de la sentencia en el medio de control previsto en el
artículo 139 de la ley 1437 de 2011, se observa que la petición fue
elevada por la parte demandada, a quien de conformidad con el artículo
287 del Código General del Proceso le asiste tal prerrogativa. Frente a la
oportunidad, se recuerda que durante el término de ejecutoria de la
sentencia, el apoderado del demandante solicitó su aclaración, petición
que fue negada mediante providencia del 22 de julio de 2021, respecto
de la cual se envió a los sujetos procesales los correos electrónicos
correspondientes para darla a conocer el 26 del mismo mes y año. Se
destaca esta circunstancia, porque el auto que negó la solicitud de
aclaración proferido por esta Sección se entiende notificado a los 2 días
hábiles siguientes al envío del mensaje de datos respectivo, al tenor del
numeral 2° del artículo 205 de la Ley 1437 de 2011. Por tal razón, como
los correos electrónicos respectivos se enviaron el 26 de julio de 2021, la
providencia quedó notificada a los 2 días hábiles siguientes, es decir, el
28 de julio del mismo año. Quiere decir que el término de ejecutoria de
la providencia que negó la solicitud de aclaración de la sentencia, contra
la cual no proceden recursos, transcurrió durante los 3 días hábiles
siguientes a su notificación, es decir, del 29 de julio al 2 de agosto de la
presente anualidad. Ahora bien, durante el anterior lapso, el 29 de julio
de 2021, el apoderado del demandado solicitó la adición de la sentencia.
Las situaciones descritas son relevantes, porque de conformidad con los
incisos 2° y 3° del artículo 302 del Código General del Proceso: (I) cuando
se pida la aclaración o complementación de una providencia, solo
quedará ejecutoriada una vez resuelta la solicitud. (II) Las providencias
que sean proferidas por fuera de audiencia (verbigracia, el auto que
niega una solicitud de aclaración) quedan ejecutoriadas 3 días después
de notificadas, cuando carecen de recursos o han vencido los términos
sin haberse interpuesto los recursos que fueren procedentes, o cuando
133
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
134
prohibición de reelección inmediata contenida en el artículo 303 Superior.
Así las cosas, el demandado no está reprochando que el fallo omitió
resolver un asunto de la controversia que resulta de imperativo
pronunciamiento en virtud de la ley, sino controvirtiendo, buscando la
modificación de una decisión, concretamente, los efectos hacia futuro de
la declaratoria de nulidad de la elección, porque estima que no es
ajustada al ordenamiento jurídico, propósito resulta improcedente
ventilar invocado el artículo 287 del Código General del Proceso y la
alternativa de adicionar las providencias. A la misma conclusión se llega
sobre el argumento consistente en que debe adicionarse la sentencia
para indicar que la nulidad con efectos hacía futuro se predica respecto
de las actuaciones del demandado como gobernador, pues tal argumento
pierde de vista que el objeto del proceso de la referencia por disposición
de la ley (artículo 139 del CPACA), única y exclusivamente versó sobre la
validez de la elección del [demandado] como primera autoridad
administrativa de la Gobernación de La Guajira, de ninguna manera
sobre los actos, contratos, hechos, omisiones u operaciones
administrativas en las que pudo haber intervenido el demandado bajo
tal dignidad, cuyo control de legalidad debe realizarse en las
oportunidades y a través de los mecanismos judiciales pertinentes, y
que en momento alguno fue planteado por las partes e intervinientes,
por lo que no es uno de los temas sobre los que debía pronunciarse el
fallo del 1° de julio del año en curso. Todo esto para subrayar, que el
apoderado del demandado con sus argumentos más que adicionar la
sentencia, en realidad busca controvertirla, como también de manera
improcedente lo hizo con anterioridad al solicitar su aclaración, petición
que fue negada mediante providencia del 22 de julio de 2021, proceder
que ha afectado la firmeza del fallo de única instancia que declaró la
nulidad de la elección del [demandado] Garzón como gobernador de La
Guajira, y por ende, ha impedido injustificadamente la culminación de la
controversia judicial. Así las cosas, se impone negar la solicitud de
adición de la sentencia del 1° de julio de 2021, en tanto lo que pretende
es su modificación respecto a los efectos hacia futuro de la nulidad
decretada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 NUMERAL
2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 243 A / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY
1564 DE 2012 – ARTÍCULO 302
135
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 23
RADICADO: 52001-23-33-000-2019-00613-01
FECHA: 05/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: José Manuel Abuchaibe Escolar
DEMANDADA: María Emilsen Angulo Guevara -
Alcaldesa de Tumaco - Nariño
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
136
resultaría procedente analizar de fondo (I) las razones expuestas para
controvertir la decisión de aceptar el desistimiento del recurso de
apelación contra el fallo del Tribunal Administrativo de Nariño y (II) el
hecho de que la providencia impugnada no se haya dictado por el pleno de
la Sección Quinta del Consejo de Estado. Sobre el particular, se evidencia
que el libelo genitor fue suscrito por (…), quien no manifestó representar a
otras personas. Tampoco se advierte a partir de los documentos que
conforman el expediente, algún poder conferido a dicho ciudadano para
que presentara la demanda, teniendo en cuenta que es profesional del
derecho. Teniendo en cuenta las anteriores circunstancias, el señor (…)
desde la admisión de la demanda ha sido reconocido en la presente
actuación como la parte demandante, condición que ratificó pese a las
declaraciones realizadas (…), consistentes en que contrataron al primero
para promover el presente medio de control, aunque reconocieron que
sobre el particular no se perfeccionó un documento por escrito, empero,
allegaron archivos relativos a presuntos pagos de tiquetes aéreos para los
trayectos Bogotá – Pasto y viceversa, y pantallazos de conversaciones por
WhatsApp con fotografías de consignaciones y conversaciones
supuestamente relativas a la relación contractual. Ante tal disyuntiva, se
estima necesario distinguir que un asunto consiste en identificar a la
persona que formal y materialmente hizo ejercicio del medio de control de
nulidad electoral, que en el caso de autos corresponde al señor (…), que en
nombre propio presentó la demanda y bajo dicha condición intervino
durante toda la actuación judicial y fue reconocido como tal; y que otro
tema concierne a la supuesta contratación de los servicios profesionales
del demandante por parte de los ciudadanos (…), que sólo intervinieron en
el trámite de la referencia luego del desistimiento del recurso de apelación
contra el fallo de primera instancia. Se realiza dicha diferenciación, porque
no es objeto del medio de control de nulidad electoral, resolver la discusión
atinente a la existencia de un contrato de prestación de servicios
profesionales y/o de mandato (…); tampoco del cumplimiento o no de las
eventuales obligaciones contractuales o de los deberes que les asisten a
los profesionales del derecho con sus clientes. En ese orden de ideas,
como no le corresponde a la Sección pronunciarse sobre los anteriores
asuntos, sino simplemente respecto de la demanda nulidad electoral
contra la [demandada] como alcaldesa de Tumaco, de las circunstancias
hasta aquí descritas la que cobra relevancia consiste en quiénes son los
sujetos procesales debidamente reconocidos dentro del proceso de la
referencia, entre los que se encuentra únicamente como demandante el
señor (…), que presentó la demanda en nombre propio, sin que pueda
atribuirse tal condición a los señores (…), pues no se evidencia que el libelo
137
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
138
establecido por la ley. En ese orden de ideas, salta a la vista como lo
destacó la providencia recurrida, que las intervenciones de los señores
(…), en el trámite de la segunda instancia, luego de que el demandante
desistiera del recurso de apelación que interpuso, resultan extemporáneas
a la luz del artículo 228 de la Ley 1437 de 2011, norma especial del proceso
de nulidad electoral, razón por la cual no pueden tenerse en cuenta en el
proceso de la referencia, sin que constituya una excepción a la limitación
temporal de la intervención de los terceros, la naturaleza pública del
medio de control de que trata el artículo 139 del CPACA, por lo que resulta
procedente confirmar la decisión del magistrado ponente de negar su
participación. Corolario de lo expuesto, no resulta dable analizar las
razones que expusieron para justificar que la controversia judicial debe
continuar, o para ilustrar que el auto controvertido debió dictase por la
Sala Electoral del Consejo de Estado, pues acudieron extemporáneamente
a la actuación judicial para ser reconocidos como sujetos procesales,
concretamente, terceros intervinientes. Añádase a lo expuesto, abundando
en razones sobre la imposibilidad de analizar la petición de referidos
ciudadanos para que se deje sin efecto la providencia que declaró en firme
el fallo de primera instancia, que de conformidad con los artículos 223 de
la Ley 1437 de 2011 y 71 del Código General del Proceso, la participación
de terceros intervinientes se encuentra limitada (I) a aquellas actuaciones
permitidas a la parte a la que adhiere, (II) no se deben oponer a los que
realice la parte que coadyuva y (III) no deben implicar disposición del
derecho en litigio, lo que le ha permitido esta Sección considerar
“improcedente que un tercero interviniente asuma posturas que son
propias de la parte a la cual adhiere y, por tanto, que al coadyuvante solo
le es dable nutrir argumentativamente al sujeto procesal que apoya. Se
recuerdan tales limitaciones respecto de la intervención de los terceros
intervinientes, porque en el caso de autos el demandante desistió del
recurso de apelación contra el fallo de primera instancia y la demandada
no se opuso a tal solicitud ni a la providencia que la aceptó, por lo que las
partes del presente proceso no desean que la controversia continúe en
segunda instancia, de manera tal que no resulta válido que los terceros se
opongan a tal manifestación que implica disposición del derecho al litigio.
Las consideraciones que anteceden imponen negar el recurso de súplica
y confirmar el auto recurrido.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCUO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCUO 223 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCUO 228 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 243 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCUO 246 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 62
139
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 24
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00033-00
FECHA: 19/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Dhorton Pino Serna
DEMANDADA: Ana Silvia Rentería Moreno, Representante de las
directivas académicas ante el Consejo Superior Universitario de
la Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba”
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
140
terceros se encuentra limitada a: (I) aquellas actuaciones permitidas a
la parte a la que adhiere, (II) no se deben oponer a los que realice la
parte que coadyuva y (III) no deben implicar disposición del derecho
en litigio. Debido a esta limitación, la Sección Quinta del Consejo de
Estado ha considerado improcedente que un tercero interviniente
asuma posturas que son propias de la parte a la cual adhiere y, por
tanto, que al coadyuvante solo le es dable nutrir argumentativamente
al sujeto procesal que apoya. En ese entendido, la Sala Electoral del
Consejo de Estado ha rechazado peticiones de terceros intervinientes
como las consistentes en la aclaración de providencias, que se
declaren nulidades procesales, se remita el asunto a la Sala Plena de
lo Contencioso Administrativo para que dicte sentencia de unificación,
se expongan cargos nuevos o se solicite la terminación del proceso
por abandono (según el literal g) del artículo 227.1 del CPACA), cuando
tales peticiones no fueron realizadas en primera medida por alguna
de las partes. Se hace énfasis en las limitaciones de la intervención
de los terceros intervinientes, porque el señor (…) para apoyar la
procedencia de la medida cautelar, hizo alusión a cargos que no fueron
planteados en la demanda y a asuntos ajenos al control de legalidad
del acto de elección de la [demandada] como representante de las
directivas académicas. Se destacan las anteriores circunstancias de la
intervención del señor Palacios Berrio como coadyuvante, en aras de
precisar desde el inicio de la actuación judicial a los sujetos procesales
y a la ciudadanía, los asuntos que serán materia de análisis en la
presente actuación y los que no pueden abordarse por ser ajenos al
medio de control de nulidad electoral o ir más allá de lo planteado por
el demandante como razones para declarar la nulidad de la elección
de la señora [demandada].
141
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
142
exigencias legalmente establecidas para tal efecto), sino con su
eficacia, con los requisitos necesarios para predicar que surte efectos
ante sus destinatarios y terceros, que es oponible a éstos, para la cual
se necesita que se les dé a conocer. (…). Ahora bien, que las anteriores
consideraciones resultan pertinentes respecto de presuntas
irregularidades en la publicación del acto definitivo, por cuanto la
omisión en la publicidad de decisiones que antecede a éste y que
constituyen condiciones relevantes para predicar la legalidad de la
elección, llamamiento o nombramiento, podrían constituir causal de
nulidad, por ejemplo, por desconocimiento del debido proceso o
expedición irregular, situación que no se evidencia en esta oportunidad,
por cuanto el motivo de inconformidad del demandante radica en la
falta de publicación del acto designación en las condiciones previstas
por el artículo 65 de la Ley 1437 de 2011, que en principio, por las
razones antes señaladas, no constituye una circunstancia atinente a la
validez de la decisión enjuiciada, y por ende, que pueda justificar que
se acceda a la medida cautelar. Añádase a lo expuesto, que en atención
al principio de autonomía universitaria que cobija a instituciones como
la Universidad Tecnológica de Chocó, como lo ha indicado la Sección
Electoral del Consejo de Estado en casos similares, en cuanto a la
publicación de sus decisiones, por ejemplo los actos de designación,
primero debe revisarse la regulación interna y sólo ante algún vacío en
la materia recurrirse a la normatividad general, razonamiento que no
se evidencia por parte del accionante frente al aludido cargo de nulidad.
En cuanto a los motivos de inconformidad relativos a la conformación
y publicación del censo electoral, el demandante (…) considera
vulneradas las anteriores disposiciones, en especial el artículo 22 [del
Acuerdo N° 0021 de 2011, por medio del cual el Consejo Superior
profirió el Estatuto Electoral], en cuanto establecen que el censo
electoral deberá publicarse con 3 días de anticipación a las elecciones
por parte del Comité Electoral, plazo que no fue respetado por el
Acuerdo de convocatoria (N° 0007 de 2021), y además porque el censo
lo publicó sin competencia el secretario general de la Universidad. En
cuanto a la publicación del censo con la antelación de 3 días que señala
el Estatuto Electoral, se evidencia que no fue contemplada por el
Acuerdo de convocatoria, comoquiera que en el artículo 20 estableció
que aquél se publicaría el 20 mayo de 2021 y las elecciones se
realizarían al día siguiente. (…). Aunque a partir del cronograma de
actividades salta a la vista que no se respetó la antelación
correspondiente para la publicación del censo, también lo es a partir
del siguiente documento que aportó el accionante, y sin perjuicio de lo
143
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
144
partir de la información suministrada por el jefe de talento humano, lo
que resulta lógico, pues conoce de primera mano los servidores
públicos de la Universidad que pueden intervenir en las distintas
jornadas electorales. En ese punto se observa, que el documento
invocado por el actor para acreditar que el censo fue publicado por el
secretario general de la Universidad, hace referencia a un certificado
adjunto, respecto del cual el demandante también allegó una constancia
del jefe de talento humano y servicios administrativos de la Universidad
Tecnológica del Chocó del 14 de mayo de 2021, en la que se identifican
con nombre y número de documento de identidad a los 3 vicerrectores,
los 8 decanos y los 8 directores de programa que hacen parte de las
directivas académicas, esto es, a quienes de conformidad con el
artículo 10° del Acuerdo N° 0007 de 2021, conforman el censo para
elegir a su representante. Esto quiere decir, sin perjuicio de lo que se
establezca durante el transcurso de proceso luego de contar con la
totalidad de las pruebas recaudadas, que si bien el censo no fue
publicado por el Comité Electoral, la delimitación e identificación de las
personas que podían elegir al representante de las directivas
académicas, fue establecida a partir de la información suministrada
por el funcionario competente. En este aspecto no puede perderse de
vista, que la finalidad de la intervención de determinadas autoridades,
en virtud de las competencias asignadas, en la conformación del censo
electoral, es garantizar que las designaciones sean el reflejo de la
voluntad mayoritaria de las personas legalmente habilitadas para
votar, esto es, de las reconocidas por el ordenamiento jurídico como
las legitimadas para definir quién las representará, de manera tal que
las irregularidades en la conformación del censo están relacionadas
con la indebida exclusión de ciudadanos habilitados para votar o la
inclusión de otros a los que no les asiste el derecho de intervenir en los
comicios, pues una u otra situación podría afectar el resultado de los
comicios. En ese orden de ideas, para considerar que la falta de
intervención de la autoridad competente o el desconocimiento de las
atribuciones de ésta en la conformación del censo resultó determinante
respecto de la validez de la designación, estima la Sala, sin perjuicio de
lo que se defina en la sentencia, que debe acreditarse quiénes fueron
incluidos o excluidos indebidamente del censo y qué incidencia tuvo
esta circunstancia en el resultado electoral, de lo contrario no podría
desvirtuarse que la elección fue producto de la voluntad mayoritaria
de las personas habilitadas por el ordenamiento jurídico, esto es, no
habría mérito suficiente para suspenderla provisionalmente. (…). Bajo
tal perspectiva, sin pasar por alto que en los procesos electorales
145
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 65 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 162 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 164 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 223 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 227 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 228 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 71 / LEY
2080 DE 2021 – ARTÍCULO 35
146
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE RECHAZÓ LA
DEMANDA POR CADUCIDAD, CADUCIDAD DEL MEDIO DE
CONTROL, CONTABILIZACIÓN DEL TÉRMINO EN LA ELECCIÓN DEL
PERSONERO
EXTRACTO NO. 25
RADICADO: 08001-23-33-000-2021-00275-01
FECHA: 26/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTES: Javier Francisco Lizcano Rivas y otros – Procuradores
15, 117 y 118 judiciales II para asuntos administrativos de Barranquilla
DEMANDADO: Miguel Ángel Álzate Salcedo - Personero distrital
de Barranquilla, período 2021-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
147
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
148
TESIS 3: [L]as normas procesales son de orden público y, por lo tanto,
su aplicación resulta ajena de la voluntad de las partes o los funcionarios
judiciales encargados de su verificación, siendo que en todo momento
se deben garantizar sus postulados al ser garantías del debido proceso
judicial. (…). Se considera entonces necesario precisar el momento a
partir del cual comienza la contabilización del término de caducidad
para interponer el medio de control de nulidad electoral en contra del
acto que designó al señor [demandado] como Personero Distrital de
Barranquilla. (…). En cuanto al primero de los puntos señalados en el
párrafo precedente, se tiene entonces que la elección del personero
distrital se llevó a cabo en sesión plenaria virtual del 18 de marzo del
2021. Como fue precisado en la consideración 28 de esta providencia,
si bien es cierto las reuniones de los concejos municipales -ordinarias
o extraordinarias- tienen la característica de ser públicas, incluidas
aquellas en las que se eligen funcionarios conforme a sus competencias
electorales, lo cierto es que ello no implica necesariamente que las
mismas sean consideradas como audiencias públicas, pues no se
observa en ellas la participación directa de la ciudadanía, tal como ha
sido precisado por la jurisprudencia de esta Sección. Con fundamento
en ello, la elección de los personeros no es de aquellas que se celebra
en audiencia pública, por lo que no resulta procedente dar aplicación al
primer evento que consagra la norma para contabilizar la caducidad
del medio de control de nulidad electoral. Ante dicha realidad, la
conclusión que se impone entonces es aquella que permite señalar
que el plazo debe ser estudiado a partir del momento en que el acto de
elección o nombramiento, es publicado de conformidad con lo dispuesto
en el inciso 1º del artículo 65 de la Ley 1437 del 2011. De la revisión de
los documentos aportados por los demandantes, no se observa la
constancia correspondiente en la que se indique que el Concejo Distrital
de Barranquilla procedió con la publicación del acto de elección
contenido en el acta de la sesión plenaria virtual. Del escrito inicial, se
tiene que dentro de los soportes allegados con este, se arrimó copia
del acta de posesión del [demandado], así como se menciona, más no
se encuentra, copia del acto de contenido electoral en que se realiza la
designación en comento, la cual, como se indicó en líneas anteriores, lo
constituye el acta de la sesión correspondiente. Adicional a lo anterior,
en el link https://drive.google.com/drive/folders/1Ky1TRxHBc4iKwqyB
y7xvseYsLcnBdM3X?usp=sharing, en el cual los accionantes mencionan
se encuentran todos los antecedentes de la actuación administrativa
que culminó con el acto demandado, es ausente la constancia de la
publicación del mismo. Así las cosas, lo cierto es que, en el caso
149
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
150
del 2021, la cual fue prorrogada con los dos actos posteriores, se
incluyó, no solo el cierre extraordinario de la secretaría y los despachos
que integran el Tribunal Administrativo del Atlántico, sino que también
se dispuso la suspensión de los términos, lo que vincula, no solo al
operador judicial, sino también a todo aquel interesado en acceder a la
administración de justicia para la resolución de sus pretensiones.
Conforme a lo señalado, se tiene entonces que el Tribunal Administrativo
del Atlántico, con su decisión del 1º de junio del 2021, desconoció no
solamente las normas procesales de orden público que le obligaban a
descontar los días en que se presentó el cierre extraordinario de sus
instalaciones, sino que también desatendió la disposición de los
acuerdos del Consejo Seccional de la Judicatura del Atlántico, al
señalar que durante dichos días, también se encontraban suspendidos
los términos. La razón expuesta por el tribunal en su decisión,
consistente en la posibilidad de presentar la demanda por medios
virtuales, no deviene en suficiente para enervar el yerro en que incurrió
en el auto apelado. Se debe señalar que, si bien es cierto que con la
expedición del Decreto Ley 806 del 2020 y con las reformas introducidas
por la Ley 2080 del 2021, se estableció la posibilidad del mensaje de
datos para la presentación de la demanda, de una lectura integral de
dichas normas, no se observa disposición alguna que permita
desconocer el contenido del artículo 118 del C.G.P., en cuanto establece
la forma de contar los términos en días. En otras palabras: las normas
procesales actuales que permiten la interposición del escrito inicial
por medios virtuales, no contemplan excepción alguna a la necesidad
de descontar del término de caducidad, aquellos días de vacancia
judicial o en los cuales se presenta el cierre de los despachos por
cualquier circunstancia. La falta de una disposición expresa que así lo
permita, implica entonces que se debe dar aplicación a la norma, tal y
como se encuentra vigente hoy en día, de conformidad con lo señalado
en el artículo 13 del C.G.P., que dispone la obligatoria observancia de
las normas procesales. Adicionalmente, considera esta Sección que
resulta acertada la observación de los apelantes al señalar que la
interpretación prohijada en el auto impugnado, conllevaría a pensar
que, como a los medios virtuales se puede acceder en todo momento,
entonces en lo sucesivo, respecto del término de caducidad no tienen
efecto los días sábados, domingos, festivos, o incluso, la vacancia
judicial, consecuencia que no está permitida por el ordenamiento
jurídico actual. Adicionalmente, la posibilidad de acudir a canales
virtuales para arrimar la demanda ante una autoridad judicial, no es
razón suficiente para desconocer la suspensión de términos decretada
151
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 152 / LEY 4 DE 1913 – ARTÍCULO 62 /
DECRETO LEY 2241 DE 1986 – ARTÍCULO 1 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 65 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 13 / LEY 1564
DE 2012 – ARTÍCULO 118
152
AUTO QUE ORDENA LA PRÁCTICA DE PRUEBA DE OFICIO,
TRASHUMANCIA ELECTORAL
EXTRACTO NO. 26
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01203-01
FECHA: 09/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Luis Ángel Velásquez Millán
DEMANDADO: Andrés Felipe Ramírez Restrepo -
Alcalde de Jamundí, Valle del Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
153
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
154
que a ciudadanos cuyos documentos de identidad fueron excluidos
del censo de Jamundí a través del anterior acto administrativo, el día
de los comicios se les permitió votar en la entidad territorial, lo que
da cuenta de la existencia de trashumancia que afectó la legalidad
de la elección. Es decir, la cuestión a dilucidar mediante la referida
prueba es si los ciudadanos relacionados en la demanda, que fueron
excluidos del censo electoral de Jamundí a menos de un mes de las
elecciones, ejercieron o no su derecho a voto en el anterior municipio,
porque en caso afirmativo se habría desconocido lo decidido por el
Consejo Nacional Electoral a través de la Resolución N° 5365 el 30
de septiembre de 2019. (…). Así las cosas, a juicio de la Sala no se
cumplió la finalidad con la que fue decretada la mencionada prueba a
petición del Ministerio Público, pues se itera, la Registraduría Nacional
del Estado Civil no precisó a través de la información enviada, si las
personas que fueron excluidas del censo de Jamundí mediante la
Resolución N° 5365 el 30 de septiembre de 2019, ejercieron o no su
derecho al voto en dicho municipio. (…). En ese orden de ideas, para
resolver con todos los elementos de juicio necesarios el mentado
motivo de inconformidad, en ejercicio de la facultad oficiosa del juez
de decretar pruebas para esclarecer la verdad, reconocida por el
artículo 213 de la Ley 1437 de 2011, se requerirá a la Registraduría
Nacional del Estado Civil, para que en el término de 10 días siguientes
a la notificación de esta providencia, realice una experticia técnica
(…). Toda vez que los estudios solicitados son necesarios para poder
resolver el asunto aquí estudiado, se ordenará la práctica de las (…)
pruebas, en virtud de lo dispuesto en el artículo 213 del CPACA. (…).
Entonces, toda vez que ya se agotó la etapa de alegaciones y teniendo
en cuenta que es necesario establecer si las personas relacionadas
por el actor son trashumantes y en caso afirmativo, si votaron en el
Municipio de Jamundí el 27 de octubre de 2019, serán practicadas
las pruebas en la forma antes descrita para obtener la información,
con el fin de resolver una de las principales razones del recurso de
apelación contra el fallo de primera instancia.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213
155
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
ADICIÓN A LA SENTENCIA
EXTRACTO NO. 27
156
justicia de forma integral, lo que implica considerar a todos los sujetos
procesales debidamente reconocidos y los temas que por disposición
del legislador deben ser abordados por la autoridad judicial.
157
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
158
del C.G.P.– fueron despachados de fondo, bajo consideraciones que
se relacionaron con la no materialización del supuesto en el caso
concreto, y no con fundamento en consideraciones formalistas, como
busca mostrarlo el hoy solicitante. En segundo lugar, la Sala observa
que, revisado el expediente, la totalidad de cargos propuestos en el
contexto del incidente de nulidad propuesto contra el fallo de 23 de
marzo de 2021 fueron tratados de manera integral por el fallador de
primera instancia en las providencias de 26 de abril y 10 de mayo
de 2021, por lo que las irregularidades elevadas en el recurso de
apelación presentado contra la sentencia de 23 de marzo de esa
misma anualidad, habían sido decididas previamente a través de
providencias que hicieron tránsito a cosa juzgada –al resolverse los
recursos judiciales procedentes– motivo que impedía a este juez de
segunda instancia entrar a decidir asuntos imbuidos con este efecto,
pudiéndose amparar, por sustracción de materia, en las decisiones
adoptadas por el Tribunal Administrativo de Antioquia. Así, la Sala
denegará la petición aditiva formulada por el accionado, ya que, lejos
de existir omisiones en los extremos de la Litis planteados con la
alzada radicada contra el fallo de primera instancia, la sentencia de
26 de agosto de 2021 las abordó en su totalidad.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1475
DE 2011 – ARTÍCULO 2 INCISO 2 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 133 NUMERAL
7 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 302 / LEY
2080 DE 2021 – ARTÍCULO 52
159
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 28
RADICADO: 70001-23-33-000-2020-00005-01
FECHA: 16/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Alberto Carlos Vergara Sierra
DEMANDADO: Andy José Ruiz Serna - Concejal del
municipio de Sincelejo, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
160
164 del CGP dispone que las decisiones judiciales deben fundarse en
las pruebas regular y oportunamente allegadas al proceso, es decir,
que estas sean pedidas dentro de las etapas que la ley adjetiva prevé
para su postulación y en virtud de tal requerimiento, el juez ordene su
incorporación en las fases previstas para ello. (…).[E]l artículo 212 de la
Ley 1437 de 2011 establece que para que sean apreciadas por el juez,
las pruebas deberán i) solicitarse, ii) practicarse e iii) incorporarse
al proceso dentro de los términos y oportunidades señalados en el
mencionado compendio normativo [L]a ley procesal previó las etapas
en las que se deben solicitar, decretar y practicar las pruebas, fases
que resultan ser de carácter preclusivo, entendiendo este pilar, como
uno de los principios fundamentales del derecho procesal, a través del
cual se establecen los diversos momentos que han de cumplirse en los
diferentes procesos y la oportunidad en que en cada uno de ellos deben
llevarse a cabo los actos procesales que le son propios, trascurridos
los cuales no pueden revivirse, es decir, parte de la premisa de que
el proceso se desarrolla en fases y supone la clausura de una para
pasar a la siguiente, de modo que una vez cumplidos, quedan en firme
y no se puede volver sobre ellos. Por manera que, la preclusividad
se erige como una garantía mínima propia del derecho fundamental
al debido proceso, a fin de garantizar el equilibrio entre los sujetos
procesales y el respeto por el derecho de contradicción y defensa, al
conocer todos los intervinientes de manera clara, las oportunidades
en que se pueden solicitar y aportar pruebas y las etapas en las
que se decretan y practican. A partir de lo anterior se concluye, que
corresponde al juez contencioso administrativo, verificar al momento
de adoptar una decisión frente al requerimiento probatorio, que éste
cumpla en primera medida, con el requisitos adjetivo de oportunidad
el cual, una vez satisfecho, deberá analizar los sustantivos y así
proceder a su decreto y posterior práctica, so pena de quebrantar las
ritualidades del proceso, irregularidad que conlleva a que no se pueda
resolver de la mejor manera el objeto litigioso (cuando no se respetan
los principios de necesidad, conducencia, pertinencia y utilidad),
o que deban ser excluidas por obtenerse en etapas no previstas en
desmedro de uno de los sujetos procesales y por ello, desconociendo
su derecho fundamental del debido proceso. (…). [E]l recurso de
súplica se sustenta en dos argumentos, esto es, la conducencia de la
prueba y el supuesto contemplado en el artículo 212.3 de la Ley 1437
de 2011, que detalla la factibilidad de decretar pruebas en segunda
instancia cuando se tratan de hechos acaecidos con posterioridad
a las oportunidades legalmente previstas para solicitarlas. (…). La
161
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 212 / LEY
1564 DE 2012 – ARTÍCULO 164.
162
SOLICITUD DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN
DEL REPRESENTANTE POR EL SECTOR PRODUCTIVO ANTE
EL CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD
TECNOLÓGICA DEL CHOCÓ “DIEGO LUIS CÓRDOBA”
EXTRACTO NO. 29
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00046-00
FECHA: 23/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Dhorton Pino Serna
DEMANDADO: Abrahán Ruiz - Representante por el sector
productivo ante el Consejo Superior Universitario de la
Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba”
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
163
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
164
electoral, de lo contrario no podría desvirtuarse que la elección fue
producto de la voluntad mayoritaria de las personas habilitadas por
el ordenamiento jurídico, esto es, no habría mérito suficiente para
suspenderla provisionalmente. (…). Por lo tanto, al no advertirse
alguna irregularidad en la conformación del censo electoral, es decir,
que personas que no ostentan la condición de integrantes del sector
productivo hayan sido incluidos en el mismo, no hay lugar a considerar
que se configuró una circunstancia constitutiva de nulidad que amerite
la suspensión provisional de la designación del señor Abrahán Ruiz
Murillo, desde luego, sin perjuicio de lo que se determine al dictar la
sentencia que le ponga fin a la controversia.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 162 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 163 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 35
165
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 30
RADICADO: 54001-23-33-000-2021-00195-01
FECHA: 21/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Jorge Heriberto Moreno Granados
DEMANDADO: Héctor Miguel Parra López - Rector de la Universidad
Francisco de Paula Santander, período 2021-2025
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
166
de los procesos de nulidad electoral, ya que su intervención siempre
dependerá del comportamiento procesal asumido por la parte a la que
apoyan –trátese de demandante o demandado–. (…). En la práctica, la
distinción comentada ha llevado a la Sección a rechazar las peticiones
elevadas por los coadyuvantes e impugnadores, cuando no siguen los
derroteros procesales de las partes, disponiendo del derecho de acción
que ha sido empleado por ellas. En ese orden, el máximo Tribunal de
lo Contencioso Administrativo ha desestimado los recursos ordinarios
propuestos de manera independiente por los terceros intervinientes,
luego de que el demandante o demandado se abstiene de hacerlo. (…).
Descendiendo estas premisas al caso concreto, se tiene que con escrito
suscrito el 25 de agosto de 2021, el señor (…) pidió ser tenido como
coadyuvante del accionante en este trámite judicial, añadiendo, como
sustento de la suspensión provisional deprecada por el demandante,
un cargo nuevo que supera, desde la perspectiva de esta Sala de
Decisión, los cuestionamientos que fundamentaron originariamente
la medida cautelar solicitada por el actor. (…). [Se] denota claramente
la distancia entre las postulaciones presentadas por el accionante
y el coadyuvante –el primero fundando su acusación en motivos de
naturaleza subjetiva; en cambio, el segundo trayendo a colación
argumentos anulatorios de esencia objetiva–, lo que motiva a la Sala
a excluir de cualquier tipo de análisis las objeciones del último, pues
al final con ellas se apropia del derecho ejercido de forma principal
por el actor, hoy solicitante de la cautela. En consonancia, la Sección
Quinta rechazará por improcedente el cuestionamiento esgrimido
por el señor (…), circunscribiendo el estudio de esta providencia a los
reproches que cimentaron primigeniamente la solicitud de suspensión
provisional elevada por el demandante.
167
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
168
prestan sus labores a la Nación. Sin embargo, lejos de tratarse de una
regla absoluta, la proscripción de reintegración ha sido acompañada
de una serie de eventos exceptivos que, valorando la experticia
adquirida, habilitan la reincorporación de pensionados y personas
que superan la edad de retiro forzoso, autorizando nuevos vínculos
públicos para éstos, en cargos debidamente identificados que
requieren del conocimiento madurado por el paso de los años para su
ejercicio. En lo que se relaciona con la última de las situaciones –
rector de ente universitario autónomo–, la Sala precisa que su
inclusión fue producto de la modificación aportada al artículo
2.2.11.1.5 del Decreto N°. 1083 de 2015 por parte del artículo 1° del
Decreto N°. 1037 de 2018, que ha sido objeto de análisis en la
jurisprudencia de la Sección Quinta. (…). Sin perjuicio de lo dicho, la
Sección Quinta del Consejo de Estado recuerda que la resolución de
este cargo en esta fase previa del proceso pasa por ahondar en el
telón de fondo que acompaña cualquier tipo de discusión relacionada
con órganos educativos superiores, a saber, el concepto de autonomía
universitaria sobre el cual – respetando siempre los límites
constitucionales y legales–, las universidades oficiales pueden
construir regímenes propios u ofrecer elementos para la determinación
del espectro normativo que les resulta aplicables. (…). En desarrollo
de lo anterior, los entes autónomos universitarios cuentan con la
facultad de estructurar el régimen jurídico que envuelve la figura del
rector, prescribiendo las calidades y requisitos necesarios para
acceder al cargo, su naturaleza, el procedimiento para su designación,
la forma de proveer las faltas temporales y absolutas y, en general,
todos aquellos aspectos que pueden rodear la existencia y el desarrollo
de este empleo. (…). No obstante, las circunstancias descritas no se
constituyen en este estadio del proceso en elementos que denoten la
existencia de la vulneración alegada por el accionante, toda vez que,
en sentir de esta Judicatura, se encuentran en el plenario medios de
convicción que permiten entrever que, de conformidad con la
jurisprudencia de esta Sala de Sección –desarrollada en el apartado
2.4.2.3 de esta providencia–, la designación del demandado como
rector de la UFPS podía estar orientada por los postulados del artículo
19 de la Ley 344 de 1996, extendiendo la posibilidad de que un jubilado
con más de 70 años accediera a la rectoría de ese ente universitario.
(…). [L]as decisiones de la Sección Quinta han avalado la aplicación de
la Ley 344 de 1996 –de manera preponderante al régimen general de
retiro del servicio–, cuando el empleo es comprendido como
académico–administrativo, producto de la cercanía con las labores de
169
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
170
pensionado. (…). [L]a Sala confirmará la providencia de 10 de
septiembre de 2021 del Tribunal Administrativo de Norte de Santander,
pero por las razones expuestas en este auto, tendientes a señalar que
en el asunto de autos no se reúnen las condiciones para el decreto de
la suspensión provisional de los efectos del acto demandado, pues, en
principio, –y sin que ello suponga prejuzgamiento para el a quo– la
designación censurada se encuentra respaldada por el artículo 19 de
la Ley 344 de 1996, y el tratamiento jurisprudencial que esta Sección
ha ofrecido a éste.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCION POLÍTICA – ARTÍCULO 69 / DECRETO 01 DE 1984 / LEY 30 DE 1992
– ARTÍCULO 28 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 29 / LEY 344 DE 1996 – ARTÍCULO
19 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 228 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 244 NUMERAL 3 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.11.1.5 /
DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.11.1.7 / LEY 1821 DE 2016 – ARTÍCULO 1
/ DECRETO 1037 DE 2018 – ARTÍCULO 1
171
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 31
RADICADO: 54001-23-33-000-2021-00199-01
FECHA: 21/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Carlos Alberto Bolívar Corredor
DEMANDADO: Héctor Miguel Parra López - Rector de la Universidad
Francisco de Paula Santander, período 2021-2025
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
172
efectividad de la sentencia. (…). Dentro de tales medidas, se encuentra
consagrada, entre otras, la suspensión provisional de los efectos de
los actos administrativos, de acuerdo con las voces del numeral 3°
del artículo 230 de la Ley 1437 de 2011. Esta institución se configura
además como una de las causales de pérdida de fuerza ejecutoria del
acto administrativo, teniendo incidencia particularmente respecto de
su carácter ejecutorio. (…). A partir de las normas citadas [artículos 231
y 277 del CPACA], se colige respecto de la suspensión provisional del
acto en materia electoral que: (i) la solicitud del accionante procede
por violación de las disposiciones normativas constitucionales o
legales invocadas en el escrito correspondiente; es decir, se funda en
el principio de legalidad, que significa que los actos y comportamientos
de la administración deben estar justificados en una ley previa, que
preferible –pero no necesariamente– ha de ser de carácter general,
lo que se ha catalogado como el “bloque de la legalidad” o principio
de juridicidad de la administración; (ii) dicha violación puede surgir del
análisis del acto demandado y su cotejo con las normas superiores
identificadas o del estudio de las pruebas allegadas con la solicitud; (iii)
la petición debe resolverse en el mismo auto admisorio de la demanda.
Añádase a lo anterior, que en atención a los términos perentorios para
la formulación de cargos contra los actos susceptibles de revisión
a través del medio de control de nulidad electoral, la solicitud de
suspensión provisional de aquéllos debe formularse dentro del término
de caducidad. (…). Así las cosas, el juez de lo contencioso administrativo
debe efectuar un estudio y análisis de los argumentos expuestos por el
demandante y confrontarlos con los argumentos y pruebas sumarias
presentadas en esta etapa del proceso para efectos de proteger la
efectividad de la sentencia. Además, la apreciación jurídica que se hace
al decidir sobre la medida cautelar, que por supuesto es provisional, no
constituye prejuzgamiento ni impide que al fallar el caso, el operador
judicial asuma una posición distinta, dado que con el transcurrir de
la actuación procesal es factible que el arribo de nuevas pruebas o la
presentación de nuevos argumentos, persuadan al juez de resolver en
sentido contrario al que ab initio se adoptó. (…). En términos llanos: si para
establecer la transgresión alegada por el demandante en su solicitud
de suspensión provisional, el operador judicial debía desarrollar una
cuerda argumental, la medida sería rechazada, por cuanto, un actuar
como el descrito, se relacionaba con los estudios connaturales del fallo
definitivo. Pues bien, la Ley 1437 de 2011 suprimió esta particularidad,
habilitando al juez a efectuar un análisis riguroso y, por consiguiente,
cercano a los aspectos nodales que distinguen la discusión propuesta
173
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
174
la experticia adquirida, habilitan la reincorporación de pensionados y
personas que superan la edad de retiro forzoso, autorizando nuevos
vínculos públicos para éstos, en cargos debidamente identificados que
requieren del conocimiento madurado por el paso de los años para
su ejercicio. (…). Finalmente, las excepciones se complementan con
aquella plasmada en el artículo 19 de la Ley 344 de 1996, que –en el
marco de un mandato general dirigido a la totalidad de los servidores
públicos– permite a los docentes universitarios que hubieren
alcanzado el derecho a disfrutar su pensión de vejez, la continuidad en
el servicio por diez años adicionales a la edad de retiro forzoso, esto es,
hasta los 80. (…). [E]l docente universitario que reúna los presupuestos
para obtener una pensión de vejez o jubilación podrá optar por ese
beneficio –opción 1– o, por el contrario, continuar vinculado al servicio
por diez años más a la edad máxima establecida por el ordenamiento
para la puesta en marcha de funciones públicas –opción 2–. En todo
caso, indica el aparte final de la norma, que la asignación pensional
solo se disfrutará luego de que se produzca la terminación absoluta
de sus tareas.
175
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
176
344 de 1996 a la elección del demandado para el periodo 2018-2021,
por cuanto: (i) el empleo de rector de la UFPS era administrativo, y no
académico–administrativo, como ocurría para otras universidades; (ii)
el accionado –señor Héctor Miguel Parra López– había optado por la
primera de las opciones que otorgaba esa norma, a saber, el beneficio
de la pensión de vejez, y no por la segunda de ellas que consistía en
haber pretendido la continuidad en el servicio. A pesar de lo anterior,
la Sala Electoral del Consejo de Estado revocó la decisión anulatoria
del Tribunal Administrativo de Norte de Santander, ya que, teniendo
en cuenta las modificaciones aportadas por el Decreto N°. 1037 de
2018 al artículo 2.2.11.1.5 del Decreto N°. 1083 de 2015, la rectoría
de las universidades oficiales podía estar ocupada por pensionados
menores de 70 años. (…). A modo de conclusión, y con el propósito de
abordar el fondo de este asunto, la Sección Quinta destaca que, del
recorrido jurisprudencial hecho, una idea resulta clara: la aplicación
del régimen exceptivo consagrado en el artículo 19 de la Ley 344 de
1996 a los rectores de las universidades públicas ha estado sujeto a las
determinaciones autorregulatorias fijadas por éstas en sus estatutos,
esto es, al carácter académico o no que atribuyen al empleo de rector.
177
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
178
referida autoridad. Por lo anterior, y aunque al demandado le haya
sido reconocido su estatus de jubilado, el derecho a la pensión no se
encuentra en disfrute –el precepto consagra: “…el servidor público que
adquiera el derecho a disfrutar de su pensión de vejez o jubilación
podrá optar por dicho beneficio…”– como requisito indispensable para
entender que materialmente el accionado se inclinó en definitiva por
la primera de las alternativas del artículo 19 de la Ley 344 de 1996.
(…). En ese sentido, la suspensión en el pago de la mesada pensional
impide hablar del goce efectivo del derecho que reclama la norma,
llevando entonces a desestimar la argumentación del recurrente y, por
ende, a despachar desfavorablemente –en esta etapa preliminar del
trámite– el primero de los cargos relacionados con el fondo del asunto,
lo que no impide que el Tribunal Administrativo de Norte de Santander,
habida cuenta del desarrollo de esta causa judicial, pueda arribar a
conclusiones diferentes en su fallo definitorio del asunto.
179
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
último descartar una doble asignación monetaria, sin que pueda ser
comprendida como un obstáculo para el pensionado que, contando con
la calidad de catedrático dentro de la UFPS –y teniendo su mesada
suspendida–, es elegido rector de esa institución, a la manera como lo
esboza el demandante en los alegatos sobre los que soporta su solicitud
de suspensión provisional. Ahora bien, esta Judicatura destaca que, en
esta fase preliminar del proceso, tampoco se desprende la existencia
de un antagonismo entre los honorarios recibidos por el demandado
por concepto de las horas cátedras que dispensa con los dineros que
perciba en su condición de rector. En efecto, los honorarios derivados
del ejercicio de la catedra universitaria se constituyen en una de las
excepciones fijadas por el ordenamiento al artículo 128 superior,
tal y como se pregona en el artículo 19 de la Ley 4 de 1992. (…). En
consonancia con lo anterior, la Sala confirmará la providencia de 16 de
septiembre de 2021 del Tribunal Administrativo de Norte de Santander,
pero por las razones expuestas en este auto, tendientes a señalar que
en el asunto de autos no se reúnen las condiciones para el decreto de
la suspensión provisional de los efectos del acto demandado.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCION POLÍTICA – ARTÍCULO 69 / DECRETO 01 DE 1984 / LEY 30 DE 1992
– ARTÍCULO 28 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 29 / LEY 344 DE 1996 – ARTÍCULO
19 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 228 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 230 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 244 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
277 / DECRETO 1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.11.1.5 / DECRETO 1083 DE 2015 –
ARTÍCULO 2.2.11.1.7 / LEY 1821 DE 2016 – ARTÍCULO 1 / DECRETO 1037 DE 2018
– ARTÍCULO 1
180
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN DEL
REPRESENTANTE DEL SECTOR PRODUCTIVO ANTE EL CONSEJO
SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA AMAZONÍA
EXTRACTO NO. 32
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00055-00
FECHA: 02/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Yescica Lorena Ramírez Garzón
DEMANDADA: Nayla Milena Imbachi Murillo - Representante
del sector productivo ante el Consejo Superior Universitario
de la Universidad de la Amazonia -UNIAMAZONIA
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
181
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
182
3 del Acuerdo 031 del 2010 -, es una exigencia que el representante del
sector productivo sea elegido por una asamblea, la cual se constituye
por integrantes de las ternas presentadas por los representantes de
dicho estamento. Entiende esta Corporación que dicho mecanismo de
elección, en principio y salvo reglamentación que disponga lo contrario,
implica la reunión presencial de quienes son los electores -es decir,
aquellos con derecho a votar- de su representante ante el máximo
órgano del ente educativo. (…). [S]e tiene entonces que el procedimiento
electoral determinado a nivel interno en la Universidad de la Amazonia,
a efectos de la elección del representante del sector productivo ante el
Consejo Superior Universitario, implica entonces la celebración de una
asamblea que deberá llevarse a cabo en el campus de la institución
educativa. La pregunta que surge entonces, es si la determinación
efectuada en la convocatoria, de llevar a cabo dicha reunión electoral
en el auditorio de la sede ubicada en la ciudad de Florencia (Caquetá),
implica un desconocimiento de la exigencia dispuesta en el Acuerdo
032 del 2009, antes señalada. La Sala observa que la irregularidad
alegada por la demandante en su escrito de medida cautelar, carece de
la entidad necesaria para ordenar la suspensión de los efectos del acto
demandado, toda vez que de entrada no resulta evidente la contradicción
entre este y las normas de orden superior que fundamentan tal petición.
Ello es así, en la medida en que de conformidad con los elementos de
juicio aportados a esta instancia del proceso -y sin que ello implique un
prejuzgamiento-, es razonable concluir que respecto de lo consagrado
en el artículo 6º del Acuerdo 032 del 2009, son plausibles dos
interpretaciones razonables: una que exige que la elección se lleve a
cabo en el campus de la Universidad de la Amazonia, entendiendo por
esto una de las sedes físicas de la misma, en tanto estas integran el
concepto de campus, buscando que los procesos electorales siempre se
desarrollen en ella; y de otra parte, aquella que propende por entender
la acepción “campus” por todas las localidades y departamentos en
donde la institución tenga presencia académica. Entiende la Sala que
la segunda de las posturas (…), es aquella que defiende la parte actora
en su escrito cautelar. A pesar de ello, no se pasa por alto la existencia
de otras posibles hermenéuticas respecto de la forma en que debe ser
aplicado el estatuto electoral en este aspecto. Bajo esta perspectiva,
resulta posible concluir, que dicha duda debe ser resuelta una vez se
concluya el debate probatorio y argumentativo al interior de la actuación
judicial y se conozcan las condiciones particulares de la forma en que
se llevó la elección, determinar de forma razonable, si dicha disposición
fue o no desconocida por el ente universitario.
183
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
184
por lo tanto, el resultado definitivo del análisis de esta, se difiere a la
sentencia de fondo correspondiente. (…).
TESIS 5: En relación con [la falta del registro de votantes] (...) la Sala
evidencia que con la demanda, se aportó el contenido del Acta del
28 de mayo de 2021, la cual contiene el desarrollo de la asamblea
de elección que culminó con el acto aquí cuestionado. (...). [L]a Sala
evidencia que el mencionado documento electoral -acta de asamblea-,
contiene el registro que la actora extraña según sus consideraciones.
Así las cosas, en esta etapa procesal, son ausentes los elementos
de convicción que conlleven a señalar que en efecto, la irregularidad
alegada se presentó y cuál sería su incidencia respecto del acto de
elección. Por ello, se indica, será el desarrollo del debate probatorio
el que determine con certeza lo anterior, por lo que en la providencia
que resuelva respecto del fondo de las pretensiones, este aspecto será
abordado. (…). [C]on el escrito de medida cautelar, no se aportaron
pruebas que conlleven a entender como debidamente configurada la
desviación de poder alegada, en la medida en que las manifestaciones
de la actora se fundamentan en situaciones que ella misma asume,
como por ejemplo, que las ternas postuladas corresponden al
sector agropecuario y el funcionario que convocó ostenta la calidad
de decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, mas no aporta
elementos que conlleven a concluir que en efecto, en un abuso de
las competencias por parte de este último cuando ostentó la calidad
de rector encargado, se buscó un favorecimiento a un determinado
integrante del estamento que elegía a su representante. (…). Conforme
a todo lo dicho en precedencia, encuentra la Sala que la solicitud de
suspensión de los efectos del acto de elección de la [demandada]
como representante del sector productivo ante el Consejo Directivo de
la Universidad de la Amazonia -UNIAMAZONIA, no se enmarca dentro
de los presupuestos normativos para tal efecto, ante la falta a esta
instancia del proceso de elementos de convicción que lleven a esta
judicatura a evidenciar la ocurrencia de las irregularidades alegadas,
por lo que dicha solicitud será denegada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DEL 2011 - ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DEL 2011 - ARTÍCULO 277
185
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 33
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00061-00
FECHA: 07/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Partido Alianza Social Independiente
DEMANDADO: Consejo Nacional Electoral
MEDIO DE CONTROL: Nulidad y restablecimiento del derecho
186
Dentro de tales medidas se encuentra la suspensión provisional del
acto enjuiciado, para la cual se requiere conforme al artículo 231 de
la Ley 1437 de 2011, (I) la solicitud del accionante ya sea en el escrito
de la demanda o en documento separado; (II) que la violación surja del
análisis del acto demandado y su cotejo con las normas superiores
invocadas y/o (III) del estudio de las pruebas allegadas con la petición. En
lo atiente a los 2 últimos requisitos, vale la pena precisar, que implican la
posibilidad de pretender la suspensión provisional por la configuración
de las causales de nulidad de los actos administrativos, en la medida
que éstas consagran distintos tipos de situaciones que dan cuenta del
desconocimiento del ordenamiento jurídico que se pretenden proteger.
En tal sentido, puede constatarse que esta Corporación ha conocido
de fondo peticiones de suspensión provisional en las que se invoca
como fundamento que el acto acusado incurrió en expedición irregular,
falta de competencia, violación al debido proceso, falsa motivación y/o
desviación de poder. (…). En cuanto al procedimiento de la adopción de
las medidas cautelares, debe acudirse principalmente al artículo 233
de la Ley 1437 de 2011, que en síntesis establece la posibilidad de
solicitarlas desde la presentación de la demanda o en cualquier etapa
del proceso, garantizando el derecho de defensa de la contraparte, por
lo que antes de su resolución se corre traslado de la petición. (…). [E]l
propósito del artículo 234 de la Ley 1437 de 2011 al incluir las medidas
cautelares de urgencia, es hacerle frente de manera efectiva y eficaz
a circunstancias de tal inminencia y gravedad que hacen imperativa e
impostergable la intervención del juez, al punto que debe prescindirse
del traslado previo de las mismas, so pena que por el transcurso del
tiempo y las particularidades de los casos sub judice, se torne inane
cualquier actuación tendiente a proteger y garantizar, provisionalmente,
el objeto del proceso y la efectividad de la sentencia.
187
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
188
adelantar las gestiones pertinentes para decidir quiénes serán su
candidatos, por ejemplo, efectuar un análisis de la posible configuración
de inhabilidades, porque en el evento que sus aspirantes esté incursos
en éstas, las respectivas candidaturas pueden ser revocadas y la
colectividad podría ser sancionada con multas, devolución de los
recursos públicos percibidos mediante el sistema de reposición de votos,
cancelación de la personería jurídica y/o hasta perder las curules que
eventualmente alcance (ver artículos 265.12 y 107 de la Constitución
Política). Así las cosas, se encuentra acreditada una eventual situación
de urgencia que requiere un pronunciamiento impostergable del juez,
de manera tal que se está en el supuesto de que trata el artículo 234 de
la Ley 1437 de 2011, razón por la cual la Sala procederá al estudio de
fondo de la petición, prescindiendo del traslado de la medida cautelar.
189
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
citando a todos sus integrantes (sin que resulte válido argumentar que
se encuentran suspendidos de los cargos por decisiones del Tribunal
Disciplinario y de Ética, por cuanto tal medida cautelar se estimó ilegal);
respetando el quorum decisorio; teniendo en cuenta que la
reglamentación de la convención nacional es indelegable y; que antes de
llevar a cabo ésta debe celebrarse las del nivel municipal y territorial.
Asimismo, se observa que aunque la resoluciones 2317, 2318, 2900 y
4714 de 2021 tienen como fundamento las consideraciones y
determinaciones contenidas en la Resolución 183 de 2021 del CNE, que
como se expuso con anterioridad, se pronunció sobre los procesos
disciplinarios adelantados contra algunos integrantes del Comité
Ejecutivo Nacional (los mismos que no fueron convocados a la XII
Convención Nacional), en este acto administrativo tampoco se evidencia
la prohibición a la que hace alusión la parte demandante. Por lo tanto,
sin perjuicio de lo que se establezca en la sentencia, no se evidencia que
de los actos administrativos antes señalados, se derive en los términos
expuestos en el escrito de la medida cautelar, una restricción de los
derechos políticos del partido ASI y sus integrantes, de cara a las
elecciones del Congreso de la República. Dicho de otro modo, de las
consideraciones y decisiones contenidas en los mismos no se advierte
que al Comité Ejecutivo Nacional de la colectividad se le haya impuesto
alguna restricción para determinar quiénes serán sus candidatos e
inscribirlos dentro del periodo de un mes establecido por el artículo 30
de la Ley 1475 de 2011. Ahora bien, no desconoce la Sala que la parte
demandante justifica la supuesta imposición de la concesión de avales
hasta que se cumpla lo ordenado en las resoluciones acusadas, en el
oficio del 3 de agosto de 2021, dictado en respuesta a un derecho de
petición que presentó el secretario general de la colectividad, con el fin
de establecer los efectos de las resoluciones 2317 y 2318 de 2021,
específicamente en cuanto señaló: “lo ordenado por esta Corporación es
específico y puntual, es decir, que los miembros del Comité Ejecutivo
Nacional, no podrán tomar decisiones diferentes a lo que el Consejo
Nacional Electoral les ordenó en las ampliamente evocadas
Resoluciones”. (…). En ese orden de ideas, en principio, de la anterior
expresión no se desprende como al parecer lo estima la representante
legal del partido ASI, que se le prohibió al Comité Ejecutivo determinar
quiénes serán sus candidatos para las próximas elecciones y/o adoptar
cualquier otra decisión ateniente a la existencia o funcionamiento de la
agrupación (…) simplemente se le indicó que debía acatar en estricto
sentido las órdenes que le fueron impartidas, prestando especial
atención a las consideraciones y determinaciones de las resoluciones
190
acusadas. (…). Ahora bien, con las anteriores consideraciones no
pretende la Sala establecer la validez de la referida respuesta, sino
simplemente ilustrar en esta etapa del proceso y de cara a la medida
cautelar solicitada, que con ella no se advierte que se le haya prohibido
al partido ASI otorgar avales o inscribir candidaturas para las próximas
elecciones, toda vez que el CNE simplemente indicó que los integrantes
del Comité Ejecutivo Nacional son los que aparecen registrados como
tales y que deben dar estricto cumplimiento a las resoluciones 2317,
2318, 2900 y 4714 de 2021, de cuyo análisis en principio tampoco se
evidencia la prohibición sobre la que se edifica la situación de riesgo que
fundamenta la petición cautelar. No obstante lo expuesto, tampoco se
pasa por alto, que según el artículo 31 de los estatutos del partido ASI,
“el Comité Ejecutivo Nacional se elegirá para un periodo de cuatro (4)
años”, y que los integrantes de éste que se encuentran registrados ante
el CNE. (…). Esto quiere decir, que a la fecha el periodo de 4 años de los
integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del partido ASI feneció, lo que
a su vez motivó que la colectividad celebrara la XII Convención, en la que
se eligieron a otros miembros de dicho cuerpo colegiado, designaciones
que se dejaron sin efectos por el CNE mediante la Resolución 2318 del 8
de julio de 2021. La anterior circunstancia significa, que el periodo de los
miembros actualmente inscritos del Comité Ejecutivo Nacional (…)
finalizó en enero de 2021, es decir, que la elección que les permitió tener
asiento en el anterior cuerpo colegiado perdió vigencia, y por ende, en
principio no podrían tomar decisiones bajo tal condición. (…). Bajo la
anterior perspectiva, en principio resulta razonable la preocupación que
manifiesta el partido ASI en cuanto a quiénes conforman el Comité
Ejecutivo Nacional y quiénes pueden adoptar decisiones, porque de un
lado, respecto los inscritos como tales su periodo feneció, es más, frente
a 2 de ellos señaló que renunciaron a sus cargos, y por otro, que se
dejaron sin efectos por el CNE las designaciones de reemplazo. (…). Esta
situación de incertidumbre frente a la composición del Comité Ejecutivo
Nacional del partido ASI, y por ende, de las personas que tendrían
competencia para proponer las candidaturas al Congreso de la República
que recibirán el aval correspondiente por el representante legal de la
colectividad, puede representar una situación de riesgo frente al ejercicio
de los derechos políticos de ASI y sus militantes en las siguientes
elecciones, por ejemplo, ante la falta de certeza de la competencia de
quiénes se encuentran inscritos como directivos ante el CNE para definir
las candidaturas. (…). Bajo ese entendimiento, se advierte una situación
grave que podría derivar en un perjuicio irremediable, en el evento que
se llegare a entender que el Comité Ejecutivo Nacional está imposibilitado
191
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
265 NUMERAL 12 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 30 / LEY 1437 DE 2011 -
ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO
233 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 234
192
SENTENCIAS
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE DESIGNACIÓN DE LOS
REPRESENTANTES DE LAS ENTIDADES SIN ÁNIMO DE LUCRO
ANTE EL CONSEJO DIRECTIVO DE CORPONOR, POSTULACIÓN PARA
REPRESENTAR A LAS ENTIDADES SIN ÁNIMO DE LUCRO EN EL
CONSEJO DIRECTIVO DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL
EXTRACTO NO. 1
193
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
194
la protección del medio ambiente y los recursos naturales renovables,
elegidos por ellas mismas en los términos del parágrafo primero
que dispuso: “Los representantes de los literales f y g, se elegirán de
acuerdo a la reglamentación que sobre el particular expida el Ministerio
del Medio Ambiente”. En virtud de este mandato, el Ministerio de Medio
Ambiente expidió la Resolución No. 606 de 2006, “Por medio del cual
se reglamenta el procedimiento de elección de los representantes
y suplentes de las entidades sin ánimo de lucro ante los consejos
directivos de las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo
Sostenible, y se adoptan otras disposiciones.” Esta normatividad
estableció que el director general de la corporación realizará una
invitación pública en la que se fijará el lugar, fecha y hora en la que se
recibirá la documentación requerida así como el lugar, fecha y hora
para la celebración de la reunión en la cual se hará la elección (art.
1). El artículo segundo de esta resolución prevé los documentos que
deben allegar las entidades sin ánimo de lucro que aspiren a participar
en la elección de sus representantes ante el consejo directivo, entre los
cuales se encuentran: certificado de existencia y representación legal,
expedido por la Cámara de Comercio donde conste su constitución por
lo menos con cuatro (4) años de anterioridad a la fecha de la elección,
la ejecución de mínimo tres proyectos y/o actividades en protección
del medio ambiente y los recursos naturales renovables en el área
de jurisdicción de la corporación y un informe con sus respectivos
soportes respecto de actividades que haya desarrollado en el área
de jurisdicción de la corporación. Si adicionalmente la entidad
sin ánimo de lucro está interesada en postular candidato, deberá
manifestarlo presentando según el parágrafo 1° del artículo 2° los
siguientes documentos, entre los que se destacan los señalados en los
numerales 1 y 3, comoquiera que sobre ellos versa buena parte de la
presente controversia.“1. Hoja de vida del candidato con sus soportes
de formación profesional y/o capacitación y experiencia en materia
de recursos naturales renovables y medio ambiente. 2. Diagnóstico,
análisis y propuesta de acciones ambientales para el respectivo período
trienal que tenga en cuenta la problemática regional y la Política
Ambiental Nacional. 3. Copia del documento de la Junta Directiva o
el órgano que haga sus veces, en el cual conste la designación del
miembro de la entidad sin ánimo de lucro postulado como candidato. 4.
Las entidades sin ánimo de lucro que aspiren a ser reelegidas, deberán
presentar un informe por escrito sobre la gestión realizada en el
período que culmina”. El artículo 3° prevé que la revisión y evaluación
de la documentación de las entidades sin ánimo de lucro estará a
195
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
cargo de un comité constituido para tal fin por el director general, que
elaborará un informe de resultados que será divulgado en un lugar
visible de la sede y subsedes de la respectiva corporación, en la página
web y en la reunión de las entidades sin ánimo de lucro el día señalado
para la elección. Asimismo, señala que la corporación invitará a la
sesión de revisión y evaluación de la documentación, a la Procuraduría
Judicial Agraria y Ambiental del área de su jurisdicción. El artículo 4
consagra los plazos en los que debe efectuarse la elección y cómo
procederse en el evento que con ocasión de la primera convocatoria
no se logre la designación. El mencionado precepto también establece
que la forma de elección será adoptada por las entidades sin ánimo
de lucro, salvo en el caso de las corporaciones a que se refieren los
artículos 34, 35, 38, 39 y 40 de la Ley 99 de 1993, esto es, para los
comicios en la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte
y el Oriente Amazónico, la Corporación para el Desarrollo Sostenible
del Sur de la Amazonía, la Corporación para el Desarrollo Sostenible
de la Macarena, la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo
Sostenible del Chocó y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del
Urabá, que se rigen por normas especiales. El artículo 5°regula algunos
aspectos que deben tenerse en cuenta durante la sesión de la elección,
tales como que el director general de la corporación la instalará; que
el comité evaluador presentará el informe de evaluación y revisión
de la documentación aportada por las entidades sin ánimo de lucro;
que sólo tendrán voz y voto los representantes legales de éstas que
hayan cumplido los requisitos consignados en la referida resolución,
cuya participación es indelegable; que éstos elegirán al presidente y
secretario de la reunión; que los candidatos intervendrán para exponer
brevemente su propuesta de las acciones ambientales que impulsarán
en caso de ser elegidos; que de lo ocurrido se levantará un acta en la
que consten los resultados de la designación, que será suscrita por
el presidente y el secretario; y que la corporación prestará el apoyo
logístico necesario para llevar a buen término la sesión.
196
ánimo de lucro postulado como candidato”, y en caso negativo, si dicha
circunstancia tiene la virtualidad de anular la elección acusada. Lo
anterior, respecto del señor Jorge Eliécer Soto Maldonado, porque la
parte accionante reprocha que en incumplimiento de la anterior
exigencia, (I) no es miembro de la entidad sin ánimo de lucro que lo
postuló, a saber, la Asociación Ecológica Los Oitíes de Cúcuta y (ii)
porque la postulación no fue efectuada por la Junta Directiva de ésta
sino por la Asamblea General. En cuanto al demandado Yair Eduardo
Cuéllar Villamizar, sólo se aduce la segunda circunstancia antes
señalada. (…). En cuanto al demandado Soto Maldonado, (…) se observa
que la correspondiente postulación fue realizada mediante el acuerdo
N° 002 del 7 de septiembre de 2019, por la Asamblea General. El
anterior acto fue suscrito por el presidente y la secretaria de la
Asamblea General de la Asociación Ecológica Los Oitíes de Cúcuta. (…).
Asimismo, se evidencia de la documentación que aportó al proceso
electoral la Asociación de Personas con Diversidad Funcional, que
participó en el trámite electoral como puede apreciarse en el acta de
cierre de la etapa de entrega de documentos, en el informe de
verificación de cumplimiento de la información allegada por las
entidades sin ánimo de lucro del 7 de octubre de 2019 y del acta en el
que consta la elección controvertida, que su representante legal para
ese momento era el señor Jorge Eliécer Soto Maldonado, según el
certificado de existencia y representación allegado. (…). [L]a Sala
considera que la interpretación que más se compagina con el ejercicio
de los derechos antes señalados y que es consonante con el numeral
3° del parágrafo 1° del artículo 2° de la Resolución 606 de 2006 del
Ministerio de Ambiente y el literal g) del artículo 26 de la Ley 99 de
1993, es aquella según la cual, los aspirantes a representar a las
entidades sin ánimo de lucro que tienen por objeto la protección del
medio ambiente y los recursos naturales renovables, en el consejo
directivo de la corporación autónoma regional respectiva, pueden o no
pertenecer a la entidad que lo postula, pero en todo caso debe
constatarse que son integrantes de al menos una de las que tiene su
domicilio en el área de jurisdicción de la respectiva corporación.
Teniendo en cuenta este parámetro de interpretación, el hecho de que
el demandado al momento de realizar su postulación no haya sido
miembro de la entidad sin ánimo de lucro que lo nominó, no es
impedimento para aspirar al cargo en el que finalmente fue elegido,
más aún, cuando está probado que durante el trámite electoral
pertenecía en su condición de represente legal a la Asociación de
Personas con Diversidad Funcional, que participó en el procedimiento
197
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
198
comparte la perspectiva desarrollada por la parte demandada y el
Ministerio Público, según la cual la postulación efectuada si bien es
cierto no la efectuó la Junta Directiva, sí la realizó la Asamblea General
de la entidad sin ánimo de lucro, con lo cual puede considerarse que es
producto de un consenso, al interior de un órgano directivo, en este
caso el de mayor jerarquía, y por ende, que se cumple el propósito que
persigue la norma que se invoca, de allí que no se avizore su
desconocimiento, o un vicio de tal entidad que ponga entredicho la
elección, en especial cuando en materia electoral sólo las
irregularidades de significativa incidencia son las que pueden afectar
la validez y efectos de las decisiones del electorado. (…). Así las cosas,
como la postulación del señor Yair Eduardo Cuéllar Villamizar, fue
efectuada por la Asamblea General de la entidad sin ánimo de lucro
que respaldó su candidatura, significa que tal determinación fue
producto del consenso en el máximo nivel directivo de la misma. Por
ende, no hay lugar a predicar el desconocimiento del fin perseguido
por el numeral 3° del parágrafo 1° del artículo 2° de la Resolución 606
de 2006 del Ministerio de Ambiente, respecto del cual también salta a
la vista, el demandado es integrante de la Asociación Ambientalista
Fuerza Verde, dada su condición de representante legal, esto es, uno
de los principales responsables de una de las entidades sin ánimo de
lucro con domicilio en la jurisdicción de CORPONOR y que tiene por
objeto la protección del medio ambiente y los recursos naturales, por
lo que prima facie tiene conocimiento de los asuntos llamados analizar
en el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional, que
precisamente, es uno de los objetivos que persigue la disposición antes
citada. Por las razones expuestas, la Sala considera que los señores
Jorge Eliécer Soto Maldonado y Yair Eduardo Cuéllar Villamizar,
acreditaron al momento del cierre de la etapa de entrega de documentos
dentro del trámite en el que fueron favorecidos, el requisito previsto en
el numeral 3° del parágrafo 1° del artículo 2° de la Resolución 606 de
2006 del Ministerio de Ambiente.
199
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
hoja de vida de los candidatos con sus soportes, se observa que éstos
deben versar sobre (i) la formación profesional y/o capacitación y la
(ii) experiencia en materia de recursos naturales renovables y medio
ambiente, con el propósito que los electores conozcan la formación
académica y trayectoria laboral de los aspirantes con el mencionado
perfil, en tanto constituyen aspectos relevantes a tener en cuenta para
efectuar las designaciones. Si el propósito de la hoja de vida es el antes
señalado, como en efecto lo considera la Sala, el mismo puede tenerse
por cumplido a través de los documentos que la Asociación Los Oítes
de Cúcuta allegó oportunamente, pues los mismos contienen el detalle
de la formación académica y la experiencia profesional del candidato
en materia de recursos naturales renovables y medio ambiente, de
manera tal que a través ellos los electores pudieron tener acceso a
la información, de allí que tampoco haya lugar a considerar que la
designación enjuiciada es contraria al numeral 1° del parágrafo 1° del
artículo 2° de la Resolución 606 de 2006 del Ministerio de Ambiente,
pues se insiste, con la postulación se cumplió el objetivo del precepto
citado, que no se ve defraudado porque en un primer momento no se
haya aportado un documento que manera organizada presentara el
recorrido laboral y académico del demandado. En todo caso, (…) la hoja
vida, (…) fue incorporada al proceso en cumplimiento del artículo 9° del
Decreto 019 de 2012, según el cual, “cuando se esté adelantando un
trámite ante la administración, se prohíbe exigir actos administrativos,
constancias, certificaciones o documentos que ya reposen en la entidad
ante la cual se está tramitando la respectiva actuación”. (…). Por lo tanto,
se estima que la entidad al aplicar el Decreto 019 de 2012 e incorporar
un documento que se encontraba en sus archivos para facilitar el
trámite que se estaba adelantando, simplemente dio cumplimiento a
un mandato superior y procuró atender las obligaciones que le asisten
frente al trámite de designación de los representantes de las entidades
sin ánimo de lucro en el Consejo Directivo.
200
representante legal respectivamente, la parte accionante no invoca ni
la Sala evidencia, alguna norma que impida a las referidas asociaciones
por las mencionadas circunstancias, votar por el demandado, por lo que
no hay razón para considerar que tales sufragios son inválidos y mucho
menos para anular la elección. Dicho de otro modo, ante la inexistencia
de norma que prohíba a la entidad que postula a un candidato a votar
por el mismo o por su representante legal, las asociaciones Ecológica
Los Oitíes de Cúcuta y de Personas con Diversidad Funcional, en el
ejercicio de la autonomía que les asiste, podían a través del sufragio
respaldar la candidatura del Jorge Eliécer Soto Maldonado, motivo por
el cual, en el evento que así hubiere ocurrido, no se incurrió en una
irregularidad.
201
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
202
que el hecho de presentarse la acumulación de causales no implica
la nulidad de la actuación procesal, pues simplemente se trata de
una irregularidad que no genera violación del debido proceso, ni del
derecho de defensa.
203
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 26 / RESOLUCIÓN No. 606 DE 2006 DEL MINISTERIO
DE MEDIO AMBIENTE / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 281 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 287 / DECRETO 019 DE 2012 – ARTÍCULO 9
204
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO QUE DECLARÓ DERECHO
PERSONAL A OCUPAR CURUL EN EL CONCEJO MUNICIPAL,
DECRETO DE PRUEBAS EN SEGUNDA INSTANCIA, DERECHO A LA
OPOSICIÓN POLÍTICA
EXTRACTO NO. 2
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01066-02
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Yeiny Grajales Carmona
DEMANDADO: Roberto Ortiz Urueña – Concejal del municipio de
Santiago de Cali, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
205
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
206
de departamento, alcalde distrital y alcalde municipal tendrá el
derecho personal a ocupar una curul en el senado, cámara de
representantes, asamblea departamental, concejo distrital y concejo
municipal, respectivamente, durante el período de la correspondiente
corporación. (…). La finalidad de la norma superior en su modificación,
fue privilegiar el voto otorgándole mayores niveles de efectividad,
es decir, concedió a quien resulta segundo en una contienda
electoral a Presidente, Vicepresidente de la República, Gobernador
de departamento, Alcalde distrital y Alcalde municipal, la opción de
aceptar una curul en la duma correspondiente acatando el respaldo
popular obtenido en las urnas. Este derecho personal, reconoce el
valor del voto ciudadano por determinado programa de gobierno,
que si bien no obtuvo la mayoría necesaria para ser el que rige los 4
años del período institucional del cargo correspondiente, si puede ser
determinante para su mejoramiento, ya que recoge las voces de otras
opciones altamente representativas en el respectivo territorio. (…). Este
apoyo ciudadano también se puede erigir como una voz de oposición,
si es del caso con la bancada correspondiente, al considerar que el
primer mandatario en la implementación de sus políticas no consulta,
por ejemplo, los problemas de la comunidad o en su contenido existen
errores o deficiencias que lo hacen inviable. (…). [S]e denomina derecho
personal en tanto que para acceder a la mencionada prerrogativa, el
candidato solo debe acreditar ser el que le siga en votos al electo y,
conforme el inicio 6 del artículo 112 Constitucional, aceptar de manera
expresa la curul así reconocida. Es decir, es una decisión propia y no
depende de la bancada, partido o de la colectividad a la que pertenece.
Este ejercicio, se materializa con el acto que declara la elección del
cargo uninominal, pues es allí donde se cristaliza la voluntad popular
a través del escrutinio público, en el que se establece el orden de
votación obtenido por cada opción política. Previo a la declaratoria de
la elección de las corporaciones públicas, el ciudadano que no resultó
electo por ser la segunda alternativa más votada debe manifestar a
la comisión escrutadora competente, su intención de ser miembro
del ente territorial, para que quien tiene la función de contabilizar los
sufragios proceda a descontar una curul, que es la que se refiere al
derecho propio y, posterior a ello, proceder conforme el mandato 263
superior respecto de los demás escaños.
207
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
208
manifestación que debe hacerse al mes siguiente al inicio del gobierno,
circunstancia que al no anteceder a la elección no puede ser analizada
como causal de nulidad, toda vez que no es el fundamento de la propia
elección, designación, llamamiento, ejercicio del derecho personal o
cualquier otro acto susceptible de ser controlado a través de la nulidad
electoral. Se debe recordar, que el medio especial de nulidad electoral,
controla los actos señalados en el artículo 139 del CPACA, cuando éstos
se encuentran inmersos en alguna o algunas de las causales previstas
en los artículos 137 y 275 de la mencionada codificación, las cuales se
refieren a circunstancias anteriores o concomitantes (275.4 ejusdem) a
la elección, pero no posteriores a ella, por lo que no es posible centrar el
debate procesal en cuestiones que trascienden la órbita de control del
operador judicial. (…). En lo que hace al presente argumento de alzada
[que el acto demandado contraría el pronunciamiento de CNE], la Sala
advierte que el mismo será desestimado, dado que su fundamento
es la prueba que solicitó fuera decretada en segunda instancia y le
fuera negada en el acápite 2.2.1 de este proveído, esto es, el oficio
CNE-AIV-2097-2020 del 17 de septiembre de 2020. No obstante lo
anterior, se debe recordar que los jueces se encuentran sometidos en
sus decisiones al imperio de la ley, en virtud de lo consagrado en el
artículo 230 de la Constitución, por lo que las decisiones del CNE si
bien pueden servir como criterios auxiliares de interpretación, no son
pronunciamientos vinculantes para los operadores judiciales.
209
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
210
corporación de elección popular. (…). En razón de ello, no puede
entenderse en este caso, la existencia de tensión alguna, dado que la
Constitución Política, en su carácter normativo, se encargó de regular
algunos de los contenidos que materializan el derecho de elegir y ser
elegido, condición que en este caso no genera tensión sino claridad en
cómo se puede acceder a los cargos de elección popular, al establecer
reglas generales para todos. (…). Expuso que, en el fallo señalado,
[M.P. William Hernández Gómez, Proceso No. 11001-03-15-000-
2019-03079-01] se amparó el derecho fundamental autónomo de la
oposición, por lo que, con éste, se entendió que la curul a que hace
referencia el artículo 112 Constitucional es únicamente para esa opción.
Previo al estudio de este cargo, se debe señalar que las decisiones de
tutela, solo tiene efectos para el caso concreto en el que se deciden,
por lo que no resultan predicables al asunto que se analiza al interior
de esta Sala, no solo por la limitación mencionada sino porque que su
contenido difiere del problema jurídico planteado. (…). La cuestión que
resulta relevante del fallo de tutela con el presente medio de control,
es que el juez constitucional protegió los derechos de la accionante por
ser “de oposición”, sin importar su condición de pertenecer a un grupo
significativo de ciudadanos, que por su naturaleza no tiene personería
jurídica, garantizándole el acceso a la Cámara de Representantes
en virtud del artículo 112 ídem y la sentencia C-018 de 2018 de la
Corte Constitucional, sin limitar su derecho o condicionarlo a que su
colectividad ostentara el mencionado atributo. Es por ello que, este
argumento de impugnación tampoco tiene vocación de prosperidad.
211
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
212
estudiado derecho personal concedido al individuo que lograr
acaparar la segunda votación más alta al respectivo cargo uninominal,
sometiendo su ejercicio, en todos los casos, al régimen de bancadas;
concretando, para el caso de los Congresistas, su asiento “adicional”
en las respectivas comisiones primeras constitucionales; y definiendo,
para los miembros de corporaciones públicas territoriales, el
procedimiento de aceptación o rechazo de su curul “fundamental” (no
adicional). Esto último resulta de cardinal importancia, pues constituye
uno de los elementos diferenciales respecto de las curules que se
obtienen por los mecanismos ordinarios que tienen por objeto las
elecciones parlamentarias o las territoriales a través de las cuales se
conforma la base de las referidas instituciones. Poder rehusar la
curul es una consecuencia de la tipología del derecho adquirido por
ser el siguiente en votos respecto del candidato electo a alguno de los
cargos uninominales de que trata el artículo 112 Superior. En otras
palabras, la no aceptación a la que se hace referencia deviene de que
se trate de un “derecho personal”, que al ser catalogado de la misma
manera para la curul del Congreso de la República y para las demás,
opera para ambas de la misma manera, independientemente del tipo
de colectividad o agrupación de la que provenga el candidato
favorecido con ella. Cuando la reputada norma estipula que “en caso
de no aceptación de la curul en las corporaciones públicas de las
entidades territoriales, la misma se asignará de acuerdo con la regla
general de asignación de curules prevista en el artículo 263”, lo que
realmente hace es definir un parámetro de orden democrático, habida
cuenta que, en virtud de lo señalado en el inciso inmediatamente
anterior, para las corporaciones públicas territoriales esta curul
especial no incrementa el número de asientos en la correspondiente
duma departamental o concejo distrital o municipal. (…). [L]o que se
busca con la invocación del artículo 263 Superior es que esa curul de
la asamblea o concejo que queda vacante por la no aceptación del
candidato que ocupó el segundo lugar en la pugna por ser el primer
mandatario del ente territorial en el que opera esa corporación
pública, sea ocupada por la persona a la que le hubiera correspondido
según el reparto ordinario que se hizo en las elecciones en las que
resultaron electos los demás miembros de esta última. (…). [M]ás allá
del aval que se recibe de la agrupación política para ocupar el cargo
unipersonal, el derecho a la curul que se logra por el candidato que
ocupa el segundo lugar en la elección de gobernador o alcalde es del
candidato individualmente considerado, es un “derecho personal”, no
un derecho sobre el que pueda disponer –por lo menos en cuanto a su
213
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
214
correspondería en el Congreso. (…). [Q]ue la norma permita a los
beneficiarios de la referida curul rehusarse a ser congresistas,
diputados o concejales en virtud del derecho personal adquirido,
implica, de por sí, una diferencia sustancial entre la naturaleza del
acto por medio del cual se materializa el acceso a la curul (voto
indirecto) y la que se deriva del sistema de designación ordinario (voto
directo). (…). Es por ello que la posibilidad de aceptar el cargo,
entendida como un derecho personal, responde a una dinámica
completamente distinta, por cuanto en este evento no se busca
asegurar la voluntad electoral directa de los sufragantes frente a la
elección de una determinada dignidad –que votaron por un candidato
a un cargo uninominal, no por un aspirante a corporación pública–,
sino de hacer valer, de forma indirecta, ese respaldo a la fuerza
política en cuestión identificada en términos cuantitativos (por el
número de votos) de constituirse en un instrumento de la
representación en otro espacio democrático y deliberativo.
Básicamente, no se puede obligar al candidato vencido en la elección
de presidente, vicepresidente, gobernador o alcalde a aceptar el cargo
de congresista, diputado o concejal, pues ello es una consecuencia
indirecta de su derrota, siempre que le haya significado el segundo
lugar en esa carrera por la silla de primer mandatario. Y es que no
puede ser otra la interpretación, por cuanto lo contrario supondría
aceptar que los candidatos enfrentados en una contienda se
encuentran privados de la potestad de reconciliar sus posiciones una
vez finalizados los comicios; o que la persona vencida electoralmente
tenga la obligación de asumir una curul a la que no aspiró y, por
contera, desempeñar unas funciones para las que podría no estar
preparado; o que, contra todo pronóstico, el Gobierno no pueda operar
sin la existencia de fuerzas que le hagan oposición política –deseable
en toda democracia, mas no indispensable–desde las corporaciones
populares. (…). En estos eventos, en los que hay lugar a la curul
consagrada en el artículo 112 de la Carta en concordancia con los
artículos 24 y 25 del Estatuto de la Oposición, el pueblo vota por una
fórmula presidencial o por un mandatario territorial, no por un
aspirante a alguna corporación pública. (…). [U]na cosa es el respeto
por el sistema de bancadas durante el desempeño del cargo, y otra,
muy distinta, la titularidad del derecho a acceder al mismo. En
condiciones normales (voto directo), el derecho a la curul es del
partido que recibió los votos para la elección de la respectiva
corporación; en el contexto del mencionado derecho personal (voto
indirecto), es propio de quien ocupó el segundo lugar en las elecciones
215
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
216
provee bajo el sistema de “elección directa”. (…). Claramente no se
trata de una “elección directa”, toda vez que la contienda electoral que
le precede tiene por objeto la provisión de cargos unipersonales,
entiéndase presidente y vicepresidente de la República, gobernador
departamental y alcalde distrital o municipal. Tampoco se subsume
en la tipología que he resuelto llamar “designación nominativa”,
porque no se perfila hacia la ocupación de curules que la Constitución
reserva a una determinada agrupación política, habida cuenta que la
curul que nace del derecho personal tiene nombre propio, y emerge
del reconocimiento de la representatividad de una fuerza política
encarnada por el ciudadano que se ve aupado por un hecho político,
como es la calidad factual que denota obtener la segunda votación
más alta para un candidato en la pugna por alguna de las reputadas
representaciones unipersonales.
217
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
218
elección del cargo uninominal en cuya carrera se ocupa la segunda
plaza como candidato, y previo a la declaratoria de elección de las
respectivas corporaciones públicas, so pena de que se presuma la “no
aceptación”. En retrospectiva, se tiene frente al momento de aceptar
la curul que pende del anotado derecho personal: (i) la Constitución
Política –aunque sí define cuándo surge el derecho personal– guarda
silencio sobre el momento de manifestar la aceptación. (ii) La ley
contempla la entrega de credenciales, en el caso de las que se asigna
en el Congreso de la República, una vez terminados los escrutinios
electorales; y en el caso de las corporaciones públicas territoriales, la
sujeción a la manifestación escrita con posterioridad a la declaratoria
de elección de los cargos uninominales, pero previa a la declaratoria
en tales corporaciones. Y (iii) los actos generales del CNE, precisan algo
similar a la ley, pero circunscribiéndolo a las 24 horas siguientes a la
declaratoria de elección de gobernadores y alcaldes. En los anteriores
términos [se dejan] expuestas las razones que (…) llevaron a aclarar
el voto, que han pretendido enriquecer y, connaturalmente, dotar de
mayores elementos la resolución del asunto puesto a consideración
de la Sala de la que hago parte.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
112 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 263 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
212 / LEY 1909 DE 2018 – ARTÍCULO 3 / LEY 1909 DE 2018 – ARTÍCULO 7 / LEY
1909 DE 2018 – ARTÍCULO 25
219
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 3
RADICADO: 63001-23-33-000-2020-00341-01
FECHA: 11/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Fabio Cagua Castellanos
DEMANDADO: John James Pérez Penagos - Director del programa
en seguridad y salud en el trabajo de la Universidad de Quindío
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
220
superior. (…). [E]l grado de autonomía [conforme a lo dispuesto en los
artículos 28 y 29 de la Ley 30 de 1992] estaría reflejado en aspectos
tales como: (a) darse y modificar sus estatutos; (b) designar sus
autoridades académicas y administrativas; (c) crear, organizar y
desarrollar programas académicos; (d) definir y organizar labores
formativas, académicas, docentes, científicas y culturales; (e) conferir
los títulos a sus egresados; (f) seleccionar los profesores; (g) admitir
a los alumnos y adoptar sus regímenes; y, (h) establecer, arbitrar y
aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y la
función institucional. (…). De acuerdo con la jurisprudencia y las normas
superiores que garantizan la autonomía universitaria, es necesario
revisar en las normas internas que regulan el funcionamiento de la
Universidad del Quindío, para determinar la forma de proveer las
vacantes absolutas en el cargo de director de programa. (…). El artículo
53 del Acuerdo 005 del 28 de febrero de 2005 (Estatuto general), definió
y estableció el período de los directores de programa de la siguiente
forma, “el director de programa es la máxima autoridad ejecutiva del
programa, responsable de la dirección académica administrativa, y
será designado por el rector con base en los lineamientos del Estatuto
General, para un período de 3 años”. Ese mismo compendio normativo,
en el artículo 54 se establecieron los requisitos para el mencionado
empleo. (…). Así mismo, en lo referente a las faltas temporales y
absoluta, el artículo 56 reguló que “si se presentara falta temporal o
absoluta de un director, el encargo o nombramiento lo hará el rector.
Si la falta absoluta es del 50% o más del período, se convocará
nuevamente a elección”. Por otra parte, en complemento de la anterior
normatividad, el Consejo Superior Universitario de la Universidad del
Quindío, profirió el Acuerdo No. 011 del 19 de agosto de 2010, mediante
la cual se expide el estatuto elector de la institución, regulación que
en su artículo 12 indicó que “el rector de la Universidad del Quindío
convocará a consultas de opinión y elecciones con fundamento en el
numeral 9 del Artículo 38 del Estatuto General dentro de los términos
y fechas establecidos en el presente estatuto electoral, mediante los
actos administrativos necesarios para su organización general, con
el propósito de proveer los cargos o representaciones establecidos
en los estatutos institucionales”. En cuanto período de los directores
de programa, el parágrafo 1 del artículo 26 del estatuto electoral,
precisó que “el período del rector, representantes del Consejo Superior,
Decanos, Directores de Programa, representantes del Consejo
Académico, de Facultad y Curriculares será de cuatro (4) años.” En lo
que concierne a la elección, el artículo 52 del estatuto electoral, indicó
221
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
222
las normas y una interpretación sistemática, deben entenderse en
lo atinente a la manera de proveer las vacancias absolutas de los
directores de programa, que son complementarias, ello por cuanto
ambas regulaciones permanecen vigentes. En esa medida, es claro que
el acuerdo 11 de 2010 establece que la autoridad competente tendrá
la facultad, bien para convocar a elecciones o designar directamente
el reemplazo del director de programa, sin embargo, deberá colegirse
que se deberá convocar a elecciones cuando la vacancia absoluta del
mencionado empleo se presente faltando el 50% o más del periodo del
cago, de manera concordante con el acuerdo 005 de 2010. De acuerdo
con lo señalado, el artículo 35 del Acuerdo 005 de 2005 y el 56 del
Acuerdo 011 de 2010, pueden coexistir, dado que la segunda norma
reitera la facultad que tiene el rector de efectuar una convocatoria
o nombrar directamente cuando se presente una vacancia absoluta
en el cargo de director de programa, sin embargo, es la primera de
las reseñadas la que dispone cuando se debe proceder de una forma
u otra. Adicionalmente, para la Sala entender que el artículo 35 del
Acuerdo No. 011 de 2010 derogó tácitamente el 56 del Acuerdo No.
005 de 2005, podría significar que se afecte el carácter democrático
que pretende preservar el proceso de la convocatoria, en tanto
siempre quedaría a disposición del nominador la facultad de nombrar
al director de programa, independientemente del tiempo que faltare
para que se cumpla el periodo institucional, que precisamente fue
lo que consideró el estatuto general, al consagrar que si falta más
de la mitad de dicho periodo, se cuenta con el tiempo suficiente
para procurar que la designación esté precedida de un proceso en
el que puedan participar los distintos estamentos de la universidad,
garantizando de esta manera una mayor legitimidad de la elección,
margen de protección que podría resultar más “costoso” o innecesario,
teniendo en cuenta el poco tiempo que falta para que se finalice
el periodo institucional. (…). En ese orden de ideas, para la Sala es
imperioso concluir que en el presente caso no existe una derogatoria
tácita, teniendo en cuenta lo previsto en los artículos 70 y 71 del
Código Civil, dado que en cuanto a la provisión de una falta absoluta de
un director de programa, el artículo 56 del Acuerdo No. 005 de 2005
y el 35 del Acuerdo 011 de 2010 son complementarios, contario a lo
indicado por el a quo. (…). En ese orden de ideas, teniendo en cuenta
que el parágrafo 1 del artículo 26 del estatuto electoral, dispuso que
““el período del rector, representantes del Consejo Superior, Decanos,
Directores de Programa, representantes del Consejo Académico, de
Facultad y Curriculares será de cuatro (4) años.” En aplicación del
223
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 69 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 28 / LEY 30
DE 1992 – ARTÍCULO 29 / CÓDIGO CIVIL – ARTÍCULO 71 / CÓDIGO CIVIL – ARTÍCULO
72 / LEY 153 DE 1887 – ARTÍCULO 3
224
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE
MUNICIPAL, INHABILIDAD DE ALCALDE POR INTERVENCIÓN EN
CELEBRACIÓN DE CONTRATOS, RESCISIÓN DEL CONTRATO
EXTRACTO NO. 4
RADICADO: 05001-23-33-000-2019-02852-02
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Daniela González Meneses
DEMANDADO: Leiderman Ortiz Berrio - Alcalde del municipio
de Caucasia - Antioquia, periodo 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
225
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
226
eficacia. (…). [E]l criterio de interpretación restrictivo que se predica
respecto de inhabilidades e incompatibilidades busca maximizar
la eficacia y vigencia dichas garantías constitucionales respecto de
quienes aspiran a ocupar cargos públicos, pues solamente en los
eventos y bajos las condiciones que ellas consagran y no en otros
-que se pueden generar de interpretaciones extensivas o analógicas-
es procedente predicar su configuración. De otra parte, también puede
concluirse, conforme a la jurisprudencia mencionada al inicio del
presente acápite, que el régimen de inhabilidades e incompatibilidades
ha sido concebido como un límite legítimo y válido a los derechos
políticos, por lo tanto, evidenciar la configuración de alguna de ellas,
no implica per se una vulneración estas prerrogativas superiores,
sino que por el contrario, conlleva a concluir un desconocimiento de
los intereses superiores que se buscan proteger respecto de quienes
ocupan dignidades públicas.
227
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
artículo 95 la Ley 136 de 1994, que por las razones expuestas líneas
atrás, deben ser verificadas bajo una perspectiva restrictiva.
228
colectividades políticas; mientras que en la nulidad electoral deviene
de una función jurisdiccional cuya decisión tiene el carácter de cosa
juzgada, que buscan el control de legalidad de los actos susceptibles
de la misma, buscando con ello el control de la administración, que
para el caso de las elecciones de carácter popular, se traduce en las
autoridades que declaran la elección, estudio que vale la pena aclarar,
puede involucrar la revisión de las actuaciones de las colectividades
políticas, por ejemplo, en materia de avales o de las listas de
candidatos que conforman, comoquiera que tales actuaciones deben
cumplir con los parámetros legalmente establecidos y hacen parte
del procedimiento que se adelanta para la conformación del acto de
designación. (…). Si bien es cierto, en ambas actuaciones es procedente
la revisión de asuntos en común, como lo es la posible configuración
de una inhabilidad respecto del candidato o el elegido, según se trate,
también lo es que dicha situación se presenta de esa manera, en la
medida en que tanto la Constitución Política -en el artículo 265- como
la Ley 1437 del 2011 -en el artículo 275-, así lo consagraron, sin que
se observe desde el punto de vista normativo la existencia de un
condicionamiento mutuo frente a dichos trámites. Bajo esta lógica, no
resulta contrario a derecho que en sede jurisdiccional, se solicite la
nulidad del acto de elección por causal del artículo 275.5 del CPACA,
aunque dicho aspecto haya sido revisado en sede administrativa ante
el CNE, dado que, no sólo se presentan las diferencias descritas en
los numerales precedentes, sino que también, es válido desde el
punto de vista legal. Aunado a lo expuesto debe considerarse, que en
sede administrativa y debido al poco tiempo que transcurre entre la
inscripción de los candidatos y las elecciones, el ejercicio de la facultad
del CNE de revocar aquéllas, debe estar soportado en la existencia
de “plena prueba”, con lo cual quiso advertir el constituyente, que se
está ante un palmaria violación del régimen de inhabilidades, porque
en caso contrario, esto es, de existir duda, debe optarse por permitir
la participación en el certamen electoral, so pena de restringir bajo
una situación de incertidumbre el ejercicio de los derechos políticos.
En cambio, en sede de nulidad electoral, la controversia tiene lugar
luego de finalizados los comicios, que se ha materializado la voluntad
popular, por lo que se están ante un escenario menos mediático (sin
perjuicio del carácter célere del referido medio de control) en el que
se puede apreciar con mayor detenimiento y más oportunidades de
contradicción, las pruebas aportadas y los argumentos de hecho
y derecho, lo que en principio reduce el margen de error y abre la
posibilidad a que se llegue a una conclusión diferente a la planteada en
229
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
230
implique dejar de lado el elemento territorial. (…). [S]u configuración
no está sujeta al cumplimiento o no de las obligaciones o que se reciba
la contraprestación por el servicio prestado, por cuanto, la ejecución
del respectivo contrato es ajena a la inhabilidad en materia de nulidad
electoral, ello se debe a que se estructura a partir de la configuración
de unos elementos objetivos claramente establecidos en la norma que
la contiene, por lo que basta demostrar la celebración del contrato
para así predicar la inelegibilidad del sujeto.
231
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
232
ni las fechas en que fueron celebrados, esto es, los elementos objetivo
y temporal de la causal de inhabilidad, por lo que no hay lugar a
profundizar sobre los mismos. Tampoco que dada su condición de
propietario del referido periódico durante el periodo inhabilitante, era
quien suscribía y presentaba las facturas, recibos de cajas y cuentas
de cobro, para recibir la contraprestación por las pautas publicitarias
en el señalado medio de comunicación. (…). Aunque la existencia de
los referidos contratos en el periodo inhabilitante no fue controvertida
por el demandado en el recurso de apelación, se estima pertinente
destacar algunos aspectos sobre el particular. (…). [C]omo lo destacó
el a quo, (…) el Hospital César Uribe Piedrahita es una empresa social
del Estado del orden departamental, por consiguiente, es una entidad
estatal (según el artículo 194 de la Ley 100 de 1993), pero en cuanto a
su régimen de contratación, se rige por el derecho privado, conforme
a los artículos 195.6 de la Ley 100 de 1993 y 16 del Decreto 1876 de
1994. Esto para señalar, que los contratos que celebra la anterior
entidad son estatales, debido a su naturaleza, pero por regla general
se rigen por las normas del derecho privado, salvo que incluya
cláusulas exorbitantes, como lo señala el artículo 16 ibidem. (…). En
efecto, el reproche se centró en poner en duda los elementos subjetivo
y territorial, para lo cual de un lado argumentó, que lo publicado en el
periódico únicamente y exclusivamente pretendió beneficiar a la ESE
en cuanto a la difusión de sus servicios se refiere, por lo que las sumas
de dinero canceladas simplemente eran para sufragar los costos de
las publicaciones, y de otro, que “si bien el periódico La Verdad del
Pueblo se emite en la ciudad de Caucasia, su circulación es regional”,
por lo que va más allá de este municipio, circunstancia que a su juicio
genera duda en cuanto a la configuración del mencionado elemento,
lo que supone que debe optarse por la opción interpretativa que
favorezca al demandado. En cuanto al argumento relativo al propósito
por la cual se efectuaron las publicaciones en el referido medio de
comunicación, (…) se recuerda que no es objeto de la controversia la
buena o mala intención que tuvo el demandado al mantener durante
el periodo inhabilitante relaciones contractuales con una entidad
pública o qué tanto provecho económico obtuvo de las mismas, sino
exclusivamente verificar en términos objetivos, si se desconoció el
régimen inhabilidades, perspectiva desde la cual salta a la vista, (…)
que los contratos de publicidad representaron un interés patrimonial
para el demandado, pues recibió una contraprestación económica por
las publicaciones que efectuaba en el medio de comunicación. (…). Se
hace énfasis en que para la configuración del elemento subjetivo de la
233
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
108 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 – ARTÍCULO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
139 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 95 NUMERAL 3 / LEY 100 DE 1993 – ARTÍCULO
194 / LEY 100 DE 1993 – ARTÍCULO 195 NUMERAL 6 / DECRETO 1876 DE 1994-
ARTÍCULO 16
234
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DEL DIRECTOR
GENERAL DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL CESAR
CORPOCESAR, RÉGIMEN LEGAL DE LAS FALTAS ABSOLUTAS DE
LAS COMUNIDADES INDÍGENAS O ETNIAS Y DE LAS COMUNIDADES
NEGRAS, TRÁMITE DE LAS RECUSACIONES EN LA CORPORACIÓN
AUTÓNOMA REGIONAL, QUORUM DELIBERATORIO Y DECISORIO,
REQUISITO DE EXPERIENCIA EN ASUNTOS AMBIENTALES PARA
ACCEDER AL CARGO DE DIRECTOR GENERAL
EXTRACTO NO. 5
235
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
236
a las que es citado, toda vez que esa es la vocación de su elección. (…). [P]
revio a decidir la falta absoluta, el miembro que se encuentre inmerso
en ella por su inasistencia a las sesiones correspondientes, tiene el
derecho de presentar a su favor, en caso que exista, la justificación de
las mismas, para no ser excluido como miembro del corporado. (…). Se
erige claro, luego de analizadas las funciones del consejo directivo y
de sus miembros, que cuando se presente una situación [como lo es la
configuración de una falta absoluta en cabeza de uno de sus miembros]
que pueda impedir el desarrollo normal de las sesiones, quienes
componen el cuerpo colegiado deben adoptar las medidas necesarias
para hacer cumplir las normas relativas a su funcionamiento, entre las
que se encuentran, dilucidar si existe causa justificada para exculpar
la falta de asistencia de sus miembros, el respeto por la participación
de cada uno de los representantes de cada sector, etnia o comunidad
que comprende la circunscripción pertinente, entre otros. Así las
cosas, corresponderá al consejo directivo, velar ante la presencia de
una falta absoluta, que el sector en el que se presentó mantenga su
representatividad en la adopción de las decisiones, primero decidiendo
si la excusa se encuentra o no justificada y si se ve representada la
materialización de la falta absoluta, convocar a su suplente. (…). En
conclusión, corresponde al consejo directivo en cumplimiento de su
función de velar por el acatamiento de las disposiciones que los rige,
el verificar la ocurrencia de situaciones que impliquen faltas absolutas
o temporales, respecto de algunos de sus miembros y en caso de
presentarse la ausencia permanente conformar el quorum con los
representantes suplentes que para ello se hubiesen elegido, esto en
respeto del derecho de participación de los diferentes sectores que
componen el cuerpo colegiado.
237
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
238
aceptados, y el número de los mismos tienen la entidad suficiente para
comprometer el quórum decisorio, por lo que emana como necesario,
llamar a los miembros que siguen en la lista para garantizar su debida
complementación, a título de fuerza mayor, en aquellos casos en que
ello sea admisible. De la misma forma, ha sido unívoca la jurisprudencia
de la Sección respecto del carácter objetivo que ostenta el quórum, lo
que impide que pueda ser objeto de interpretaciones subjetivas. (…).
[L]as mayorías para la toma de decisiones la determina el número
mínimo de votos que se requieren para adoptar una resolución, lo
cual supone que es un concepto diferente al quórum, en tanto este
último, se erige como la proporción o el número de asistentes que se
requieren para que una sesión de un cuerpo colegiado pueda comenzar
o adoptar una decisión formalmente válida. Dicho en otras palabras,
el quorum deliberatorio es el número mínimo de miembros de la
respectiva comisión que deben hallarse presentes para que el cuerpo
colegiado pueda entrar válidamente a discutir sobre los temas objeto
de atención. El quorum decisorio, corresponde al número mínimo
de miembros de un cuerpo colegiado que deben estar presentes
durante todo el proceso de votación para que aquélla pueda resolver
válidamente cualquiera de los asuntos sometidos a su estudio.
239
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
240
que ella debe tener una incidencia de tal magnitud que afecte de
forma directa el sentido de la decisión. En el caso de autos se debe
estudiar el quórum deliberatorio y el decisorio, con el fin de establecer
si este se vio afectado. (…). [E]l Consejo Directivo de la Corporación
Autónoma está conformado por 13 personas; para deliberar requiere
la mitad más uno de sus integrantes y como se trata de seres humanos
no podemos hablar de cifras fraccionadas, esto es seis punto cinco
(6.5), de forma que “más de la mitad” ha de entenderse simplemente
como el entero superior a la mitad. Para el caso equivaldría a la
presencia de siete (7) integrantes, como ha sido reiterado por la
jurisprudencia de la Corte Constitucional en sentencias de control
abstracto de constitucionalidad, que al tenor del artículo 243 de la
Carta tienen un carácter obligatorio para todos los operadores
jurídicos. (…). [D]e acuerdo con el artículo 42 de los estatutos, las
decisiones se adoptan con la mitad más uno de los asistentes, por lo
tanto, como en la sesión del 24 de octubre de 2019, asistieron 13
miembros, se podrían adoptar decisiones solamente si 7 tenían la
facultad de manifestar su voluntad y resolver válidamente, a su turno,
la mayoría se fija sobre el número de asistentes, no se deben excluir
quienes tienen una situación de impedimento o recusación, pues ello
supone que la decisión se deja en la minoría, por ello no es de recibo
la tesis del Ministerio Público, cuando establece que la mayoría en el
caso de autos es de 4 votos. (…). [A] la sesión del 24 de octubre de
2019, asistieron los 13 miembros que componen el Consejo Directivo;
sin embargo 6 miembros fueron recusados, y a dos se les solicitó que
se les declarara la falta absoluta, no obstante en un miembro – el
señor Pedro Daza Cáceres – representante de las comunidades
indígenas, concurría una recusación y la petición de vacancia por falta
absoluta. Contra el consejero José Tomás Márquez Fragozo, solamente
se presentó la solicitud de falta absoluta y la respuesta del Consejo
Directivo a tal petición, fue privarlo del derecho al voto, por lo tanto,
este miembro nunca tuvo la posibilidad de manifestar su voluntad y
resolver válidamente el asunto puesto a consideración, de manera
que aunque formalmente hizo parte del quórum deliberatorio, lo
cierto es que al limitar sus derechos políticos no podía señalarse
válidamente que pudiera deliberar sobre el asunto, pues su asistencia
corporal quedó plasmada en las actas pero sin posibilidad de
participación real, lo que materialmente se traduce en la ausencia del
sector al que representa. Por ende, al no existir quorum deliberatorio,
no se podía conformar quórum decisorio, ni mucho menos hacer
mayoría. Con ello, se presentó no sólo una irregularidad en la
241
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
242
TESIS 6: El segundo cargo de la demanda, se fundamenta en la
violación de las normas superiores, porque a juicio del actor el señor
Jhon Valle Cuello no cumple con el requisito de un año de experiencia
en actividades relacionadas con el medio ambiente y los recursos
naturales, dado que ninguna de las funciones que relacionó en su hoja
de vida, era de dedicación exclusiva, ni sobresalía sobre cualquier otra,
como para considerarla principal. (…). De las 25 funciones descritas
[en las certificaciones allegadas], encuentra la Sala que hay seis que
corresponden a asuntos ambientales, son ellas la de los numerales 1,
3, 7, 10, 11 y 19, las cuales se desarrollaron en un lapso temporal de 1
año y 29 días, por lo tanto, con esta certificación y teniendo en cuenta
que esta corporación ha determinado que las funciones ambientales
no deben ser exclusivas o de carácter principal, se encuentra cumplido
el requisito, de manera que el cargo no prospera.
243
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
244
la conclusión según la cual el Consejo Directivo de CORPOCESAR, no
tenía ningún fundamento legal para privar del derecho al voto a los
señores José Tomás Márquez Fragozo y Pedro Daza Cáceres y que
el demandado acreditó en debida forma la experiencia en materia
ambiental de mínimo 1 año.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 243 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 24 / LEY
99 DE 1993 – ARTÍCULO 26 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 28 / LEY 70 DE 1993 –
ARTÍCULO 56 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.9 / DECRETO 1076 DE
2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.10 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.21 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12 / DECRETO 1768 DE 1994 – ARTÍCULO 21
245
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 6
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01076-01
FECHA: 04/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTES: Gustavo Adolfo Prado Cardona y otros
DEMANDADOS: Concejales de Buenaventura, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
246
modificación constitucional del artículo 107, efectuada mediante el
artículo 1 del Acto Legislativo No. 01 de 2009, se estableció que “los
partidos y movimientos políticos se organizarán democráticamente
y tendrán como principios rectores la transparencia, objetividad,
moralidad, la equidad de género, y el deber de presentar y divulgar
sus programas políticos”, bajo esa óptica y con el propósito de
desarrollar los parámetros constitucionales, el artículo 28 de la
Ley 1475 de 2011 consagró un obligación clara para los partidos,
movimientos políticos y los grupos significativos de ciudadanos,
consistente en que en la integración de sus listas a corporaciones
públicas se debería respetar un porcentaje mínimo del 30% de
participación de cualquiera de los géneros (…). [L]a cuota de género
es un concepto que tiene como finalidad equiparar la representación
de los hombres y las mujeres en las corporaciones públicas de
elección popular, (…), lo que se traduce en una acción afirmativa
que persigue la participación política de la mujer. (…). [L]as acciones
afirmativas tendientes a garantizar la equidad de género, no
vulneran la autonomía que gozan los partidos, movimientos políticos
o grupos significativos de ciudadanos, de ceñirse a los límites que
les imponga el legislador, sino que buscan garantizar la participación
igualitaria de ambos géneros en la conformación del poder público,
en especial al femenino que históricamente ha sido menoscabado,
en cuanto al ejercicio y conformación del poder. (…). En el presente
caso, el debate se centra en la aplicación del inciso 1º del artículo
28 de la Ley 1475 de 2011, que dispone que las listas inscritas a
corporaciones públicas de elección popular, donde se elijan 5 o más
curules o las que se sometan a consulta, “deberán conformarse por
mínimo un 30% de uno de los géneros”. (…) [E]l recurrente plantea
la inquietud de si ese porcentaje debe ser calculado respecto de las
curules a proveer en la corporación o mas bien teniendo en cuenta
el número de los integrantes de las listas que inscriban cada partido,
movimiento político o grupo significativo de ciudadanos. (…). [P]ara
la Sala en consonancia con lo discurrido por la Corte Constitucional
en el análisis que efectuó al artículo 28 de la Ley 1475 de 2011
[sentencia C-490 de 2011], es claro que el legislador al incluir el
mínimo de 30% del género femenino, se refirió a este porcentaje en
relación con la conformación de las listas de candidatos y, de ninguna
manera, se observa que haya considerado que el referido valor
debería calcularse respecto del número de curules a proveer. En ese
orden de ideas, el criterio acertado respecto de la interpretación de
la norma es el expuesto de manera reiterada por la Sala, en tanto la
247
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
248
igualitaria del poder público. (…). En este orden, como en el recurso
de alzada el actor se limitó a cuestionar el entendimiento respecto
de la aplicación de la cuota de género de que trata el artículo 28 de la
Ley 1475 de 2011, para la Sección no le asiste razón al demandante
por cuanto dicho pedimento fue descartado, por consiguiente no hay
lugar a realizar consideraciones adicionales.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 43
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
262 / LEY ESTATUTARIA 581 DE 2000 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 - ARTÍCULO
1 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28
249
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 7
250
dispuso que el consejo directivo sería el órgano de administración de
la corporación y estaría conformado, entre otros miembros, por dos (2)
representantes del sector privado. Este precepto fue modificado por la
Ley 1263 de 2008 que en el parágrafo 3 del artículo 1° de la Ley 1263
de 2008 previó que: “El proceso de elección de los representantes
del sector privado, ante el Consejo Directivo de las Corporaciones
Autónomas Regionales o de Desarrollo Sostenible, deberán realizarlo
los integrantes de su mismo sector”. En virtud de este mandato se
expidió el Decreto 1850 de 2015, por el cual se adiciona el 1076 de 2015,
Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible,
en lo relacionado con el trámite de elección de los representantes
del Sector Privado ante el Consejo Directivo de las Corporaciones
Autónomas Regionales, disposición que estableció el procedimiento
para la elección de los representantes del sector privado ante los
consejos directivos de las corporaciones. El artículo 2.2.8.5A.1.2 del
Decreto 1850 de 2015 prescribió los parámetros del aviso en el que
se formula la invitación pública para la realización de la designación
de los interesados en participar en la elección de los representantes
del sector privado ante el consejo directivo de las corporaciones
autónomas regionales. (…). [L]a norma [realiza] una enumeración de
los elementos que son necesarios para permitir la mayor cantidad de
participación en la elección de los representantes del sector privado,
en un órgano de decisión fundamental de una Corporación Autónoma
Regional, como lo es el Consejo Directivo.
251
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
252
Igualmente, las reglas de las convocatorias varían dependiendo la
clase del proceso eleccionario. En tercer lugar, el concurso de méritos
de que trata la acción de tutela exigía aportar los soportes en una sola
etapa, a diferencia de la llevada a cabo por la CARDER que estableció
un espacio de subsanación de los documentos. Es decir, en ese caso
se determinó la extemporaneidad en la presentación de documentos,
supuesto de hecho que difiere del objeto del presente medio de control,
en tanto, lo que se analiza en esta oportunidad es la posibilidad de
crear una etapa de subsanación de documentación para permitir una
mayor concurrencia de los interesados y con ello mejores niveles de
democracia participativa y, en el fallo constitucional, lo que se estudia
es, el no respeto de las reglas de la convocatoria para la presentación
de los respectivos soportes.
NORMATIVA APLICADA
LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 26 / LEY 1263 DE 2008 – ARTÍCULO 1 PARÁGRAFO 3 /
DECRETO 1850 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5A.1.2 / DECRETO 1076 DE 2015
253
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 8
RADICADO: 23001-23-33-000-2019-00465-01
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Carlos Enrique Vasconez Montalvo
DEMANDADO: José Luis Sakr Galeano - Concejal del municipio
de Cereté – Córdoba, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
254
sentido, la Sección Quinta ha señalado que las inhabilidades “buscan
preservar los principios de moralidad, transparencia e imparcialidad
de la función administrativa y la garantía del derecho de igualdad de
oportunidades.” Es así, como para cada cargo de elección popular se
tiene previsto un régimen de inhabilidades, que enlista actuaciones
que no pueden observarse durante un plazo determinado anterior a
la inscripción o a la elección -según el caso- so pena de impedir la
aspiración política, proscripciones estas que, a su vez, constituyen
causales de nulidad de los actos de elección popular, en virtud de lo
dispuesto en el numeral 5 del artículo 275 del Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.
255
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
atañe el objeto del presente problema jurídico. (…). [L]a autoridad civil
“…es una especie de la autoridad pública –como lo es la jurisdiccional,
la política, la militar, la administrativa, entre otras, y consiste en el
ejercicio de actos de poder y mando, que se desarrollan mediante típicos
actos de autoridad, así como a través de la definición de la orientación
de una organización pública, y de sus objetivos y tareas, la cual ejerce
un servidor público o un particular que cumple función pública;
poder que se expresa tanto sobre los ciudadanos y la comunidad en
general -expresión exógena de la autoridad civil- como al interior de
la organización estatal -expresión endógena de la autoridad civil.” En
otras palabras, implica la posibilidad de tomar decisiones en materia
de policía administrativa, materializarlas en actos administrativos y
hacerlas cumplir incluso en contra de la voluntad de los destinatarios. El
apelante sustentó el ejercicio de autoridad, en el hecho que el hermano
del concejal demandado en el marco de sus funciones genera confianza
en el público dado que con su ejecución garantiza el cumplimiento de
las normas correspondientes al control de los precios y medidas que
deben tener los bienes y servicios sujetos de seguimiento estatal. (…).
De las funciones de empleo [cargo de técnico administrativo código
367 grado 1 de la Secretaría de Gobierno y Seguridad Ciudadana], no se
observa que pueda ejercer el poder público en función de mando que
obligue el acatamiento de los particulares y en caso de desobediencia,
que pueda compeler a su cumplimiento, tampoco ejerce facultad
nominadora y menos aún potestad sancionatoria, conforme lo señala
el artículo 188 de la Ley 136 de 1994. No obstante ello, para la parte
apelante las funciones relativas a apoyar las actividades de control de
precios, pesas y medidas para los bienes y servicios del municipio y la
de verificación permanente del sistema mencionado (…) comprende
de suyo el acatamiento de los particulares de las medidas adoptadas
y en caso de desacato la facultad de compulsión. Al respecto se debe
señalar, que del tenor literal de las funciones que se aluden como
constitutivas del ejercicio de autoridad civil, no pueden tener el alcance
que pretende la parte demandante, dado que ellas se sustentan en
los verbos apoyar y verificar, acciones que se fundamentan en labores
secundarias que le permiten, basándose en el sistema de medición,
comprobar que en la prestación del servicio, los particulares cumplen
con las normas respectivas referentes a las medidas de los bienes
que venden a la comunidad. Es decir, le compete simplemente cotejar,
que los establecimientos de comercio al momento de ofrecer un bien,
cumplan con los estándares previamente referidos en cuanto a su peso
o medida según corresponda, (…) su labor radica en un control objetivo
256
de tales condiciones según las normas que regentan la materia. De otra
parte, no se advierte que en cabeza del señor Richard Sakr Galeano, se
encuentre la función de ordenar el cumplimiento de los particulares de
las normas que establecen los estándares de medición relacionados,
(…) simplemente (…) a éste le compete (…) la toma de datos (…),
pero, de ninguna manera se observa que le competa la adopción de
medidas correccionales, sancionatorias o de cualquier otra índole que
obligue su acatamiento. A este punto, no se debe confundir el deber
legal que tienen los ciudadanos de acatar las leyes, concretamente
las relacionadas con el estatuto del consumidor, con las labores que
desarrollan los funcionarios in situ de verificación, dado que éstos
últimos lo que determinan es que el consumidor final obtenga lo justo
por el precio cobrado sin que por ello se observe que ante la presencia
de incumplimiento le competa a éste la adopción de medidas de
restablecimiento, correctivas o sancionatorias del caso. A esto último
es lo que se refiere la autoridad civil. Para finalizar, del manual de
funciones –Decreto No. 080 de 2017-, se extrae que corresponde al
Secretario de Gobierno y Seguridad Ciudadana, la función de dirigir
las actividades de control de precios, pesas y medidas para los bienes
y servicios sometidos al control del municipio, actividad que denota
potestad de mando por el diseño jerárquico del cargo dada la capacidad
de dirección con autonomía decisoria en la materia; es decir, radica en
este funcionario y no en el empleo de técnico administrativo el ejercicio
de autoridad civil.
257
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
NUMERAL 5 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 NUMERAL 4 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 188 / DECRETO 080 DE 2017
258
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DEL PERSONERO,
ACUMULACIÓN DE PROCESOS, DEBERES DEL JUEZ, FALLO
INHIBITORIO, VARIACIÓN DE LOS TÉRMINOS DE LA CONVOCATORIA
EN CONCURSO DE MÉRITOS, CRITERIO DE INCIDENCIA
EXTRACTO NO. 9
RADICADO: 81001-23-33-000-2020-00023-01
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Lodwil Duván Torres Arteaga
DEMANDADO: Alexander Rivera Andrade - Personero del
municipio de Arauca – período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
259
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
260
a la administración de justicia de quienes acuden a ella. (…). Por otro
lado, esta Sección, acogiendo criterios expuestos al interior de esta
Corporación, señaló que el CPACA consagra al principio de eficacia
como elemento rector de las actuaciones contencioso administrativas,
del cual se deriva la obligación de remover todos los obstáculos
meramente formales y evitar decisiones inhibitorias, ello con el fin
de que los procedimientos logren su finalidad. En igual sentido, se
señaló que, conforme a razonamientos de la Corte Constitucional,
los fallos inhibitorios son la antítesis de la función judicial, por lo que
en aplicación de los artículos 228 y 229 constitucionales, existe la
obligación de adoptar la sentencia de fondo respecto de los asuntos
que se deciden en sede jurisdiccional, y de manera excepcional, sólo
cuando no exista otra alternativa, procede una decisión inhibitoria.
Revisado el fallo que se cuestiona en sede de impugnación, la Sala
no encuentra razón en el dicho del Ministerio Público que solicitó
el uso de la excepcionalísima figura de la sentencia inhibitoria. (…).
De la lectura de las consideraciones expuestas en la decisión del 16
de octubre del 2020, el Tribunal Administrativo de Arauca decidió
estudiar de fondo los cargos alegados por la parte demandante. Ello
implica que su verdadera intención, más allá de estarse a lo resuelto
en la providencia del proceso 2020-00018-01 -la cual ni siquiera
se encuentra ejecutoriada y sobre la cual no puede predicarse
cosa juzgada-, fue la de asumir como propios para el asunto de la
referencia, los argumentos allí expuestos, toda vez que el cargo de
nulidad expuesto en ambas demandas era el mismo, por lo que se
requería, como es su obligación, fallar en igualdad ambos medios de
control. Bajo estas consideraciones, es claro que desde el punto de
vista procesal, no existe condicionamiento alguno que permita decidir
la apelación del presente proceso, pues lo que sucedió es que, ante la
falta de acumulación procesal en primera instancia, se asumió una
misma argumentación para declarar la nulidad contra de un mismo
acto. (…). Adicionalmente, es claro también que (…) fue adoptada una
sentencia, dado que en ella, con la motivación correspondiente, se
efectuó un “análisis crítico de las pruebas y de los razonamientos
legales, de equidad y doctrinarios estrictamente necesarios para
fundamentar las conclusiones, exponiéndolos con brevedad y
precisión y citando los textos legales que se apliquen.” Por ello, en
forma independiente a que al final de su decisión, ordenara estarse
a lo resuelto en el expediente 2020-00018-01, (…) sobre la sentencia
aquí impugnada puede predicarse que realizó un pronunciamiento de
fondo, y con ello un fallo desde el punto de vista formal y sustancial.
261
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
262
en los eventos que la jurisprudencia ha señalado, por parte de la
entidad que convoca y no de los operadores que se contratan para la
aplicación de las pruebas de conocimiento, pues el actuar de estos
últimos está limitado por el marco que inicialmente se haya expedido
por el órgano que efectuará la elección, en términos del cronograma
allí establecido y de las condiciones de la evaluación que se realizará
a quienes participen. Ello es así por cuanto, de una revisión de los
motivos que se han precisado por las decisiones de esta Sección,
(i) la entidad que convoca es la que expide el cronograma y, por lo
tanto, la habilitada para modificarlo; (ii) en el segundo evento se hace
referencia al reglamento de la convocante y (iii) el hecho de fuerza
mayor o caso fortuito se predica de la administración, o su defecto, de
los operadores, pero siempre validado por la primera. (…). [E]l vínculo
de la Fundación Unitrópico en el proceso de selección en comento,
nace de lo contenido en el Convenio Interadministrativo 08 de 2019,
suscrito entre esta y el Concejo Municipal de Arauca, de cuyo objeto
se resalta que busca la contratación de “SERVICIOS DE SELECCIÓN
DE PERSONAL EN LA CONVOCATORIA PÚBLICA DE MÉRITOS No.
200.10.021 PARA LA ELECCIÓN DEL PERSONERO (…)” y se especificó
que el mismo era para “1. Prueba de conocimientos académicos (…)
2. Prueba de competencias laborales (…) 3. Valoración de estudios y
experiencia”; por lo que se reitera que el actuar de la operadora se
limita a la aplicación de las pruebas, sin ostentar facultades para
modificar los términos de las convocatorias. De otro lado, en la
decisión impugnada, se evidencia que la razón de la declaratoria de la
nulidad fue la inclusión de preguntas en la prueba de conocimientos
que no debieron incorporarse, aspecto que en nada toca la posibilidad
de modificación a que se ha hecho referencia en forma precedente,
por tanto, al interior del sub lite no se presentó o discutió decisión
alguna del Concejo Municipal de Arauca en el sentido de modificar
expresamente las condiciones marco del concurso de méritos. Por
lo dicho, el argumento de apelación mencionado no tiene vocación
de prosperidad.
263
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
264
reclamación por parte del demandante frente al acto que comunicó el
resultado de las pruebas, pues de encontrarse que ello era necesario,
se mantiene incólume el fundamento de la irregularidad encontrada,
es decir, la inclusión de asuntos en la prueba de conocimientos que
no hacían parte de los núcleos a evaluar. De todas maneras, se debe
resaltar que el aquí demandante no participó en el concurso público
de méritos para la elección del personero municipal de Arauca, por
lo que se puede considerar que no le era exigible, por falta de interés
jurídico, presentar las reclamaciones que extraña el demandado. De
esta manera, los argumentos de impugnación por estas razones, no
tiene vocación de prosperidad.
265
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
266
del presente proceso, (…) a folio 134 se observa el cuadernillo de la
prueba de conocimiento, el cual, en su componente de núcleo común,
evidencia que las preguntas 1 a 15 correspondieron a conocimientos
en ofimática. Así mismo, el Tribunal Administrativo de Arauca,
determinó que las siguientes 10 preguntas -16 a 25- tampoco tenía
relación con dicho núcleo, aspecto que no fue cuestionado por los
aquí apelantes. Bajo estas consideraciones, se tiene que un total de
25 preguntas no atendían los parámetros de los temas evaluables
conforme a las reglas de la convocatoria. Bajo estas consideraciones,
se encuentra demostrado para esta Sección que, en efecto, la prueba
de conocimiento, incluyó aspectos evaluables que no se consideraron
por la norma marco del concurso de méritos, ni son exigibles por
normas de orden reglamentario que regulan el mismo. Ello bastaría
para considerar en efecto, demostrada la nulidad del acto de elección,
de no ser porque esta Corporación ha precisado que, en estos casos,
debe establecerse con suficiencia el criterio de incidencia de la
irregularidad en el acto de elección. (…). [L]a prueba de conocimientos
tenía el carácter eliminatorio, lo que de conformidad con el parágrafo
del artículo 19 ídem, implicaba que quienes no la superen, “(…) no
continuarán en el concurso de méritos (…) y por tanto serán excluidos
de la convocatoria”. Bajo estos parámetros, la correcta realización
de la prueba de conocimientos, tiene una influencia directa respecto
de los resultados del concurso, la posterior conformación de la lista
de elegibles y la elección que realice la corporación electora. (…).
[A]ún en el evento de la exclusión de las preguntas de la prueba de
conocimientos, y en el hipotético en que las personas identificadas con
las cédulas 1.128.278.416, 79.280.041, 1.010.171.761, 1.116.787.387,
52.966.181, 1.015.418.259 y 1.094.958.144 hubieren obtenido el
máximo puntaje en la prueba de competencias laborales, la valoración
de la experiencia y la entrevista, lo cierto es que el señor Alexander
Rivera Andrade, hubiera continuado en el primer lugar de la lista de
elegibles, aspecto que permite concluir que en el presente caso, la
irregularidad que se demostró al interior de la convocatoria pública, no
tiene una incidencia importante como para concluir que el resultado
eleccionario hubiera sido diferente. (…). [E]n el caso de la elección
de personeros municipales o distritales, sólo aquel participante que
obtenga la mayor puntuación luego de consolidadas las etapas del
proceso de selección, es el llamado a ocupar el empleo ofertado a
través de la convocatoria pública, de manera que, forzoso se torna
concluir que la exclusión de las 15 preguntas relacionadas con
ofimática y las otras 10 de temática no vinculada a los ejes evaluativos
267
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 187 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 281 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 282 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 42 NUMERALES 1, 5 Y 6 / DECRETO 2485 DE
2014 – ARTÍCULO 4
268
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE LOS
REPRESENTANTES DE LAS ENTIDADES SIN ÁNIMO DE LUCRO
ANTE EL CONSEJO DIRECTIVO DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA
REGIONAL CARDER, PRINCIPIO DE PUBLICIDAD EN TORNO AL
ACTO DE ELECCIÓN
EXTRACTO NO. 10
269
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
270
parámetros de la convocatoria, en la cual se presentarán los resultados
de la evaluación aportada por el comité evaluador; se nombrará un
presidente y un secretario y, posteriormente se designará a los 2
candidatos como representantes del sector ante el consejo directivo,
procedimiento que debe constar en un acta debidamente suscrita.
271
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
272
capacitación en medio ambiente y recursos naturales, a pesar de que
en la entidad reposaban los soportes que acreditaban su cumplimiento,
con lo que se vulneró el Decreto 019 de 2012, que establece la prohibición
de exigir documentos que reposen en la entidad. (…). La documental
con la que pretende la parte actora acreditar el mencionado requisito
señala que el curso al que asistió fue de 60 horas, lo cual, conforme
con lo establecido en el artículo 2.6.6.8 del Decreto 1075 de 2015, por
su intensidad horaria solo da lugar a que se refrende su asistencia
al mismo, mas no que efectivamente fue capacitado en temas
medioambientales, dado que su alcance solo puede ser el que el decreto
reglamentario del sector le confirió. De otra parte, de la certificación
aportada al expediente, ni siquiera se logra extraer cuál es el sistema
de educación que ofrece la sociedad Kike Ltda., pues en el documento
simplemente se hizo referencia a un seminario taller realizado por
el señor Mario Jiménez, sin que se aportara otro elemento de juicio
que permitiera dilucidar que la referida empresa estuviera avalada
por la respectiva secretaría de educación, esto es cuente con un acto
administrativo en donde se disponga que se encuentre habilitada como
institución de educación para el trabajo y el desarrollo humano, antes
denominado educación no formal. En ese orden de ideas, resulta para la
Sala necesario estimar que la certificación aportada a la convocatoria
no satisface los requisitos contenidos en el artículo 2 de la Resolución
606 de 2006 en consonancia con el Decreto 1075 de 2015, en la
medida que no demuestran una capacitación en materia de recursos
naturales renovables y medio ambiente, por lo que se concluye que el
señor Jiménez Jiménez incumplió con unos de los requisitos previstos
para la presentación de la propuesta, situación que conllevó a que su
candidatura fuera descartada. (…). [L]a apreciación hecha por el comité
evaluador al señalar que el folio allegado por el señor Jiménez era una
constancia de asistencia, cobra validez en la medida en que conforme
con el decreto reglamentario aducido, lo único que podía efectuar Kike
Ltda, era validar que la persona había participado en un seminario taller,
pero para poder generar una certificación en estricto sentido, tenía que
haberlo realizado una entidad reconocida, lo cual no se demostró en el
presente caso, sin embargo, aun si la mencionada sociedad se hubiera
acreditado conforme a la normatividad mencionada, la intensidad
horaria (60 horas) de la constancia aportada lo que demuestra es que
no puede entenderse como capacitación en medio ambiente, acorde
con lo dispuesto en el numeral 1 del artículo 2.6.2.3 del Decreto 1075
de 2015. Así mismo, si bien el prenombrado certificado expedido por
Kike Ltda. en pretéritas oportunidades fue tenido en cuenta para que
273
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 26 / RESOLUCIÓN 606 DE 2006 / DECRETO 1075 DE
2015 – ARTÍCULO 2.6.1.1 / DECRETO 1075 DE 2015 – ARTÍCULO 2.6.2.2 / DECRETO
1075 DE 2015 – ARTÍCULO 2.6.2.3
274
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE LA
DIRECTORA ENCARGADA DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA
REGIONAL DEL CESAR CORPOCESAR, REQUISITOS PARA EL
CARGO DE DIRECTOR ENCARGADO
EXTRACTO NO. 11
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00071-00
FECHA: 15/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Hugo Mendoza Guerra
DEMANDADA: Yolanda Martínez Manjarrez - Directora encargada
de la Corporación Autónoma del Cesar - Corpocesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
275
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
276
función, “designar el encargado durante las ausencias del Director
General de la Corporación, entre el personal Directivo (…)”.
277
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
del señor Márquez Fragozo, debía actuar su suplente para que las
comunidades negras no quedaran sin representación en el proceso de
designación controvertido. Adicionalmente, es pertinente recordar que
en sede de nulidad electoral, no es dable entrar a revisar la validez de
las decisiones de tutela, pues para ello, el proceso constitucional tiene
sus propios mecanismos, contemplados en la referida regulación.
278
haga sus veces, participar en los procedimientos administrativos de
la entidad a través de autorizaciones y refrendaciones”, disposición
de la cual no se puede extraer una situación de inhabilidad que
impida a la demandada ser nombrada como directora encargada de
CORPOCESAR, por el hecho de haberse desempeñado como jefe de
la oficina de control interno, lo cual amerite la intervención del juez
electoral. (…). Adicionalmente, la disposición tampoco consagra alguna
circunstancia que imposibilite a un empleado que ejerza como jefe de
control interno, poder ser encargado como director de CORPOCESAR.
(…). En esa medida, no encuentra la Sala demostrada la inhabilidad que
pretende el actor endilgar a la demandada.
279
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
280
específico de la Sala Electoral del Consejo de Estado y decidir la
legalidad del acto de elección del (…) representante principal de las
comunidades negras ante el Consejo Directivo de CORPOCESAR,
dado que como se explicó ampliamente, el legislador previó un
mecanismo jurídico para tal fin y por ende no era procedente que el
juez constitucional usurpara dicha competencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 150 NUMERAL 7 / LEY 99 DE 1993 –
ARTÍCULO 24 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 28 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO
2.2.8.4.1.21 / DECRETO 1076 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.10 / LEY 87 DE 1993 –
ARTÍCULO 9 / LEY 87 DE 1993 – ARTÍCULO 12 / LEY 1263 DE 2008 – ARTÍCULO 28
281
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 12
RADICADO: 15001-23-33-000-2020-00120-01
FECHA: 22/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Henry Olimpo Plazas Pinto
DEMANDADA: Martha Bigerman Ávila Romero —
Contralora general de Boyacá, período 2020-2021
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
282
desempeño de funciones y cargos públicos, prerrogativas que no tiene
el carácter de ser absolutas, dado que la propia Constitución y la ley
contemplan restricciones al ejercicio de tales derechos, motivadas en
otras garantías -también constitucionales- como el interés general,
la igualdad y el ejercicio eficiente de la función pública, tal como es
el caso de las inhabilidades para ocupar cargos de elección popular.
(…). [E]s claro entonces que el acceso a los cargos públicos, entre
ellos los de elección popular, se encuentran sometidos a una serie
de condiciones que buscan la realización del interés general. (…).
Considerando a lo mencionado en forma precedente, y en atención
a las limitaciones a los derechos políticos que se derivan de las
inhabilidades e incompatibilidades, se ha establecido entonces que
respecto de su aplicación, es necesario observar los criterios de
interpretación restrictiva y no la analógica extensiva. (…). Bajo dichos
presupuestos, entendiendo el criterio de interpretación restrictiva
como aquel que busca la aplicación de la norma a casos concretos,
los operadores jurídicos al momento de determinar la ocurrencia de
una inhabilidad o incompatibilidad respecto de quien pretende ocupar
un cargo público, deben limitarse de forma específica al alcance los
verbos rectores empleados por el legislador -por ejemplo, la gestión
de negocios-, a las situaciones de orden jurídico que la originan y su
prueba plena -v. gr. el parentesco-, así como a los límites de orden
temporal -ejemplo, durante el año anterior a la elección-, espacial -v.gr.
a la jurisdicción donde se llevará a cabo la elección- y a las calidades
respecto de quienes se predican. Dicha línea de argumentación
logra que estos condicionamientos se apliquen de forma concreta
a las situaciones o eventos que el constituyente y/o el legislador
determinaron como circunstancias de inelegibilidad, sin que para el
efecto puedan considerarse otros eventos. Bajo la perspectiva de lo
descrito, es necesario entonces precisar al recurrente, que aunque
en ocasiones es posible auscultar por la finalidad pretendida por la
inhabilidad o incompatibilidad -interpretación teleológica-, o establecer
un entendimiento de ella en relación con el cuerpo normativo al cual
pertenecen -interpretación sistemática-, lo cierto es que, al momento
de establecer su configuración, prima el criterio interpretativo
restrictivo, por lo que, de ninguna medida el estudio que emprenda
el operador judicial puede implicar que se realicen extensiones,
analogías o interpretaciones amplias, que conlleven a la aplicación del
presupuesto normativo a situaciones diversas a las previstas por el
constituyente y/o el legislador, o a vaciar de contenido las mismas en
detrimento de su eficacia. (…). Lo que sucede es que precisamente,
283
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
284
momento consideró que la anterior inhabilidad dada su naturaleza
especial, era la única que debía considerarse respecto de situaciones
relacionadas con el desempeño de empleos públicos en el lugar donde
los contralores ejercerían las funciones, descartando de esta manera
la situación de inelegibilidad prevista en el numeral 2 del artículo 95 de
la Ley 136 de 1994, que prima facie debía tener en cuenta en virtud del
literal c) del artículo 163 de la misma ley. Llama la atención que el
artículo 272 constitucional en su versión original de manera bastante
amplia incluyó como situación de inhabilidad, que quienes aspiraran a
ser elegidos contralores no podían haber desempeñado en el lugar en
el que ejercería sus funciones, un cargo del orden departamental,
distrital o municipal, salvo la docencia, sin distinguir respecto de éstos
algún nivel jerárquico o el ejercicio de ciertas potestades que
permitieran predicar una situación excepcional para no incurrir en la
causal de inelegibilidad. Ahora bien, la referida inhabilidad
constitucional se modificó a través del Acto Legislativo 2 de 2015, con
el ánimo de distinguir entre los cargos de orden departamental,
distrital o municipal, cuáles eran los que generaba la situación de
inelegibilidad por haber sido desempeñados durante el año anterior a
la elección de contralor, circunscribiendo tal limitación a los de mayor
jerarquía, lo que significa hacer menos restrictiva una de las condiciones
para la designación de aquél. (…). Frente a esta modificación, la Sección
en aras de preservar el efecto útil de la norma constitucional y por
consiguiente la intención del constituyente de incluir en la causal de
inhabilidad los cargos de mayor rango del orden departamental,
distrital o municipal, precisó que si el precepto incluyó los de nivel
ejecutivo, también debían entenderse incluidos superiores a éste,
como los de los niveles asesor y directivo. De otro lado, por virtud de la
aludida reforma, la Sala dispuso que la inhabilidad del artículo 95-2 de
la Ley 136 de 1994 es complementaria de la constitucional, en cuanto
cada una cubre un ámbito diferente en el objetivo común de protección
de los principios de igualdad, imparcialidad, transparencia y moralidad,
razonamiento que la Corte Constitucional también aceptó. (…). Una de
las modificaciones se produjo en el artículo 272 [a través del Acto
Legislativo 4 de 18 de septiembre de 2019], en relación con la
inhabilidad para el ejercicio de cargos públicos, estableciendo una
redacción más clara así: “No podrá ser elegido quien sea o haya sido
en el último año miembro de la Asamblea o Concejo que deba hacer la
elección, ni quien haya ocupado cargo público en la rama ejecutiva del
orden departamental, distrital o municipal”. De acuerdo con lo anterior,
se encuentra previsto que se genera la inhabilidad: i) por haber sido
285
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
286
que en un momento se precisó que sólo eran los del nivel ejecutivo y
superiores (con el Acto Legislativo 02 de 2015), y actualmente, de
forma exclusiva respecto los miembros de las asamblea o concejo que
deba hacer la elección y los empleos pertenecientes a la rama ejecutiva
de los señalados órdenes, lo que da cuenta de la intención del
constituyente de delimitar con mayor claridad la situación de
inelegibilidad, lo que a su vez implica que la mentada inhabilidad no
pueda extenderse a empleos de las ramas legislativa y judicial ni a los
órganos de control o de otras organizaciones autónomas. (…). Bajo ese
entendido, comparte la Sala la precisión que hizo el Ministerio Público
en su concepto, consistente en que parte de las providencias en las
que soporta su inconformidad el recurrente, fueron proferidas antes
de la reforma del artículo 272 constitucional por el Acto Legislativo N°
04 de 2019, como la providencia del 19 de julio de 2018, en la que se
reiteró el criterio según el cual, si la causal de inhabilidad (bajo la
vigencia del Acto Legislativo N° 02 de 2015) incluyó los cargos de nivel
ejecutivo, también debían entenderse incluidos los niveles superiores,
con fundamento en consideraciones que en estricto sentido no resultan
aplicables al caso de autos, pues como se expuso líneas atrás, la causal
de inhabilidad invocada, para el momento de la designación
cuestionada, dejó de hacer cualquier referencia al nivel de los empleos,
para en su lugar precisar que se trata de los que pertenece a la rama
ejecutiva del orden departamental, distrital o municipal.
287
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
288
bien, pese a que los anteriores aspectos dan cuenta del papel que
tienen las autoridades locales sobre las personerías, no debe pasarse
por alto el reconocimiento legal de su autonomía administrativa y
presupuestal. (…). También debe considerarse (…). las funciones que
ejercerán los personeros en los respectivos municipios, aclarando de
una parte, que tal listado es adicional a las que determine “la
Constitución, la Ley, los Acuerdos”, y de otra, que se desarrollarán
bajo “la dirección suprema del Procurador General de la Nación”. (…).
Los anteriores preceptos normativos, que dan cuenta que los
personeros ejercen en los respectivos municipios funciones del
Ministerio Público, bajo la dirección suprema del Procurador General
de la Nación, pero cuyos salarios y prestaciones están a cargo de la
entidad territorial, son elegidos por los concejos municipales (previo
concurso de méritos), quienes les puede asignar funciones, realizar
respecto de éstas moción de observaciones y dictar las normas
relativas a la organización y funcionamiento de las personerías, que
en todo caso cuentan con autonomía administrativa y presupuestal,
lo que facilita que puedan ejecutar de manera independiente las
labores de control respecto de las autoridades de la entidad territorial,
han suscitado en la jurisprudencia de la Corte Constitucional y del
Consejo de Estado, pronunciamientos disimiles sobre la pertenencia
o no de los personeros a la estructura organizacional de los
municipios, lo que a su vez podría tener incidencia en la configuración
de la causal de inhabilidad invocada, como lo revelan las posiciones
de la parte demandante por un lado y la demandada, el juez de
primera instancia y el Ministerio Público por el otro. (…). [S]e resalta
el fallo C-223 de 1995 de la Corte Constitucional, que se pronunció
sobre el artículo 177 de la Ley 136 de 1994 que establece cómo se
calcula la asignación mensual de los personeros, que en su versión
original contemplaba que los que trabajaban en municipios y distritos
de primera y segunda categoría ganaban igual que los alcaldes de
éstos, mientras los que ejercían sus funciones en los categorías
menores sólo percibía el 70% del salario de los respectivos
burgomaestres, distinción que fue considerada contraria al principio
de igualdad, pues no se advirtió justificación suficiente para establecer
el referido tratamiento diferenciado, por lo que se eliminaron del
precepto analizado las expresiones que permitían este, para que en
su lugar todos recibieran el mismo tratamiento. (…). A partir del
análisis antes expuesto, la Sección Segunda del Consejo de Estado
ha considerado, por ejemplo, en materia de modificación de las
estructuras administrativas y plantas de personal de las personerías
289
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
290
municipal, porque se trata de entidades que por mandato superior
gozan de la debida autonomía administrativa y presupuestal para el
cumplimiento de su función de fiscalización de la actividad
administrativa”. (…). Este criterio de interpretación también puede
apreciarse en algunos conceptos de la Sala de Consulta y Servicio
Civil del Consejo de Estado, y decisiones de la Sección Quinta del
Consejo de Estado, según los cuales “los órganos de control, como
las contralorías y personerías no pertenecen al sector central o
descentralizado de la Administración, pues no hacen parte de la
Rama Ejecutiva del Poder Público”, precisión que en materia de
inhabilidades ha sido relevante para desvirtuar la configuración de
algunas de las causales de inelegibilidad, cuando se alega que en
virtud de ejercicio de los referidos empleos, con anterioridad a la
designación controvertida, se ocupó algún cargo o empleo público
dentro del sector central o descentralizado del municipio el que
ejercerá sus funciones el elegido o nombrado. (…). Nótese como para
llegar a las referidas conclusiones se procuró armonizar las
principales consideraciones de los fallos de constitucionalidad C-223
de 1995 y C-365 de 2001, esto es, dos de las principales providencias
sobre las que se han construido las tesis sobre la pertenencia o no de
los personeros a la administración municipal.
291
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
292
aquella está regida por criterios objetivos y antecedida de un trámite
reglado y transparente que contribuye al ejercicio autónomo de las
respectivas funciones respecto de sus electores. - La jurisprudencia
de la Corte Constitucional y de esta Corporación ha precisado, que
aunque no hay duda que los concejos municipales (al igual que las
asambleas departamentales) son corporaciones de elección popular
del nivel territorial, ni constitucional ni legalmente se las ha definido
como pertenecientes a la administración central o descentralizada
municipal, por lo que no es preciso afirmar que la designación del
personero la efectuó una entidad de aquélla. - Al revisar las funciones
legalmente establecidas para el cargo de personero, se verifica
contrario a lo que al parecer pretende dar a entender el demandante,
que sí ejercen labores de vigilancia y control, relacionadas con
su pertenencia al Ministerio Público, lo que reafirma su carácter
autónomo e independiente respecto de las autoridades del nivel local,
y que a juicio de la Sala impide catalogarlos como pertenecientes a
la rama ejecutiva del poder público. (…). De acuerdo con lo decidido
en la sentencia C-1067 de 2001, es pertinente concluir que en dicha
providencia el alto Tribunal al definir el planteamiento de la demanda
estimó que no era posible exigir a los personeros las calidades y
requisitos previstos para los cargos de jueces y magistrados, sin
embargo, revisada la decisión judicial se tiene que la misma dispuso,
por un lado, que no se desconocía que los personeros ejercían labores
de ministerio público, y por otro, no precisó que éstos pertenecen a la
rama ejecutiva, ello significa que los personeros ejercen su función de
forma autónoma frente a las autoridades locales, por manera que no
es dable extraer del fallo citado que hagan parte del ejecutivo como lo
considera el actor.
293
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
294
como la forma de elección de los personeros, su presupuesto, el
control que puede ejercer otra autoridad municipal sobre estas. En este
sentido, bien puede entenderse que las personerías son organismos
que, junto con la contraloría municipal y el concejo municipal, hace
parte de la estructura del municipio. Conforme a lo anterior, al haber
ocupado la demandada el cargo de personera municipal del municipio
de Tuta - Boyacá, en el año inmediatamente anterior a su elección como
Contralora del Departamento de Boyacá, se concluye que incurrió en
la inhabilidad constitucional contemplada en el artículo 272, inciso
decimo de la Constitución Política. (…).Por consiguiente, [se considera
que] debió declararse la nulidad de la elección demandada.
295
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONVENCIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO 23 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 272 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / ACTO
LEGISLATIVO 02 DE 2015 / ACTO LEGISLATIVO 04 DE 2019 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 188 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 32 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
39 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 95 NUMERAL 2 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
169 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 177 / LEY
136 DE 1994 – ARTÍCULO 178 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 180 / LEY 136 DE
1994 – ARTÍCULO 181 / LEY 909 DE 2004 – ARTÍCULO 3.1 / LEY 1551 DE 2012 –
ARTÍCULO 35
296
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
DIPUTADO A LA ASAMBLEA DEPARTAMENTAL, CUOTA DE
GÉNERO, DERECHO DE POSTULACIÓN DE LAS COLECTIVIDADES
POLÍTICAS, PROCESO DE INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURAS DE
LOS PARTIDOS POLÍTICOS, REVOCATORIA DE LA INSCRIPCIÓN
EXTRACTO NO. 13
RADICADO: 50001-23-33-000-2019-00467-01
FECHA: 22/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Carlos Arturo Fernández Trujillo
DEMANDADO: Harold Augusto Rodríguez Gaitán -
Diputado del Departamento de Guainía, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
297
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
298
de ello, se reduce el mismo a un guarismo que conlleva a un término
inferior al estatutariamente establecido. Para la Sección, partiendo
de una interpretación meramente gramatical de la norma, se observa
que la misma hace referencia al número de candidatos a inscribirse
en la lista que presenten los partidos, movimientos políticos o grupos
significativos de ciudadanos, pues señala que las listas “deberán
conformarse por mínimo un 30% de uno de los géneros”. (…). [P]ara la
Sala en consonancia con lo discurrido por la Corte Constitucional en el
análisis que efectuó al artículo 28 de la Ley 1475 de 2011, es claro que
el legislador al incluir el mínimo de 30%, se refirió a este porcentaje en
relación con la conformación de las listas de candidatos y, de ninguna
manera, se observa que haya considerado que el referido valor debería
calcularse respecto del número de curules a proveer. En ese orden de
ideas, el criterio acertado respecto de la interpretación de la norma es
el expuesto de manera reiterada por la Sala, en tanto la disposición
analizada debe ser entendida en el sentido de que el 30% de la cuota
de género deberá calcularse en relación con el número de candidatos
inscritos y no de conformidad con el número de curules a proveer.
299
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
300
con posterioridad a la inscripción. Por último, es posible reformar
la inscripción hasta 8 días antes de la votación, sin perjuicio de lo
establecido en el artículo 190 de la Constitución Política en: - Caso de
muerte. - Incapacidad física permanente. Efectuadas las candidaturas,
la Registraduría Nacional del Estado Civil, dentro de los 2 días
calendario, siguientes al vencimiento del término para la modificación
de la lista o cargo, publicará en un lugar visible y en la web la relación
de los postulados aceptados. En este mismo lapso, las remitirá a los
organismos competentes para que certifiquen si sobre alguno recae
una causal de inhabilidad que deba ser informada al Consejo Nacional
Electoral, dentro de los 3 días hábiles siguientes a su recibo, con el
fin que estudie la viabilidad de revocarla previo adelantamiento de
un proceso que respete las garantías del inscrito. En conclusión, el
proceso de inscripción de candidatos es un mecanismo reglado
a través del cual los ciudadanos pueden participar en la contienda
política luego de cumplir las reglas establecidas para cada caso,
exigencias que incluyen el no estar inhabilitados para el ejercicio
del empleo al que se postulan, verificación que debe hacerla no solo
la colectividad política a la que pertenece sino el Consejo Nacional
Electoral, como se procederá a explicar. (…). El inciso 4 del artículo
108 de la Constitución Política en concordancia con el artículo 265.12
ídem, establecen que toda inscripción de candidatos incursos en
causal de inhabilidad, será revocada por el Consejo Nacional Electoral
con respeto al debido proceso y con plena prueba de la existencia
de la causal de inelegibilidad. Esta norma, que en lo sustantivo
materializa la protección constitucional del elector, consistente en
que a las urnas acudan personas que no tengan alguna condición que
pueda impedir la transparencia en el sufragio o que incline de manera
inadecuada la votación en su favor. Consiente el legislador estatutario
de estas vicisitudes, permitió a las colectividades políticas que, ante
la revocatoria de la inscripción de sus candidatos por inhabilidades,
pudieran recomponer sus listas o cargos en un determinado período,
el cual debería ser coincidente con las decisiones que adopte el CNE
al respecto, ello con fundamento en lo establecido en el artículo 31
de la Ley 1475 de 2011. No obstante ello, no se debe olvidar que
las etapas establecidas en el proceso electoral, son preclusivas,
es decir, no pueden ser extendidas ni reaperturadas dado que sus
tiempos se encuentran reglados, como ya se señaló, en las normas
que los rigen los cuales son de obligatorio acatamiento por la fecha
constitucional y legalmente estipulada en la que se debe celebrar la
contienda electoral. En ese mismo sentido, se debe tener en cuenta
301
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
302
normas invocadas se tiene que el artículo 67 de la Ley 1437 de 2011
establece en su numeral segundo que la notificación en estrados se
surtirá verbalmente en la audiencia pública y, a partir del día siguiente
a la misma se contarán los términos para la interposición de recursos.
En este caso, conforme el artículo 74 ídem procede el recurso de
reposición, el cual debe interponerse por escrito en la diligencia de
notificación personal o dentro de los 10 días siguientes a ella según
la regla del artículo 76 ibídem. Así las cosas, la decisión por medio
de la cual el CNE revocó la candidatura de la señora Clara Isabel
Sánchez Aponte a la Asamblea departamental de Guainía, avalada
por el Polo Democrático, al momento en que se adelantó el proceso
democrático no se encontraba en firme, por lo que al 27 de octubre de
2019, la misma permaneció intacta. De otra parte, no obra prueba en
el expediente de la interposición o no de recursos y de su constancia
de ejecutoria. (…). [S]e puede extraer, de una parte, que la decisión
en firme del CNE que revoca una candidatura conlleva a la exclusión
del ciudadano del formulario E-8 o lista definitiva de candidatos y de
otra, cuando ello ocurre, el legislador previó para las colectividades la
oportunidad de recomponerla con el fin que puedan participar en las
condiciones iniciales en el proceso electoral, esto es, completar sus
postulaciones ya sea para sí a bien lo tienen inscribir tantos candidatos
como curules a proveer [reemplazando al excluido], o ajustándola
para cumplir con la cuota de género. (…). Del análisis sistemático de
las normas que regulan el proceso de inscripción de candidaturas, la
jurisprudencia constitucional y la contencioso administrativa se tiene
que, la modificación de éstas solo procede por causas excepcionales,
implica que se de en un lapso perentorio, este término conlleva una
triple protección y es para el elector, las colectividades políticas y la
democracia propiamente dicha, en los que se mantiene la pluralidad
de opciones, se garantiza la participación política de las agrupaciones
y se incrementan los niveles democráticos de selección. Así las cosas,
en este evento, al decidir el CNE la exclusión de la señora Sánchez
Aponte por fuera de término de modificación de las listas establecido
en el artículo 31 de la Ley 1475 de 2011, se estima por el juez
electoral, que la reducción de la cuota de género no puede acarrear
la nulidad del acto de elección demandado, en tanto la colectividad
inscriptora no tuvo la oportunidad de modificar su lista para dar cabal
cumplimiento al mandato de artículo 28 ídem, prerrogativa que como
lo señaló la Corte Constitucional emana como un derecho fundamental
en favor de éstas para garantizar su participación. Entonces, al no
habérsele permitido a la colectividad política recomponer la lista
303
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 43
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
108 INCISO 3 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 NUMERAL 12 / LEY
ESTATUTARIA 581 DE 2000 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 - ARTÍCULO 1 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 67 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 74 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 76 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 / LEY 1475
DE 2011 – ARTÍCULO 30 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 31
304
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE LA
CONTRALORA DEPARTAMENTAL DE BOYACÁ, COMPETENCIA
FUNCIONAL DEL AD QUEM AL RESOLVER EL RECURSO DE
APELACIÓN, HECHO NOTORIO, MODIFICACIÓN DE LOS TÉRMINOS
DE UNA CONVOCATORIA EN ELECCIÓN DEL CONTRALOR
DEPARTAMENTAL
EXTRACTO NO. 14
RADICADO: 15001-23-33-000-2020-00100-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Juan José Pedraza Vargas
DEMANDADA: Martha Bigerman Ávila Romero —
Contralora general de Boyacá, período 2020 – 2021
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
305
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
306
principios de transparencia, publicidad, objetividad, participación
ciudadana y equidad de género, para un periodo de cuatro años que
no podrá coincidir con el periodo del correspondiente gobernador y
alcalde.” La forma de escogencia a que se hizo referencia, la cual fue
introducida por el artículo 4º del Acto Legislativo 4 de 2019, implicó
un cambio sustancial en la materia, dado que previamente, la referida
disposición consideraba que el responsable del control fiscal sería
elegido de terna constituida por dos integrantes postulados por el
tribunal superior de distrito judicial correspondiente y uno por el
tribunal contencioso administrativo. De esta manera, se dio un vuelco
importante, que implica que el contralor departamental será elegido
de aquellos que integren la terna conformada -por quienes obtengan
los mayores puntajes-, previo un procedimiento de orden meritocrático
que garantice la libre concurrencia y participación en igualdad de
condiciones de los interesados. Es importante resaltar varios aspectos
de este procedimiento. En primer lugar, esta Sección ha señalado que
al haberse dispuesto que se trata de una convocatoria pública, ello
conlleva a que sea un procedimiento más flexible que el concurso de
méritos, por lo que la administración goza de un mayor margen de
discrecionalidad para realizar la selección, todo ello siempre en el
marco de los principios del artículo 126 y 272 constitucional. De otra
parte, el constituyente derivado, en el mismo acto modificatorio del
texto superior a que se hizo referencia en forma precedente, radicó
en cabeza de la Contraloría General de la Nación la competencia para
desarrollar los términos generales del proceso de convocatoria pública
requerida para estos efectos por el artículo 272 ya mencionado. Esta
entidad, adoptó el referido marco normativo a través de la Resolución
0728 del 18 de noviembre del 2019, del cual, para efectos del sub judice,
es importante mencionar lo siguiente: i. En su artículo 1º, al momento
de fijar el objeto de la regulación allí consagrada, determinó que el
procedimiento de convocatoria pública para la elección de contralores
a nivel territorial, se encuentra vinculado bajo los parámetros del
artículo 272 Superior y de la Ley 1904 del 2018, en los aspectos que
sean pertinentes. (…). Es de resaltar, que las reglas para el desarrollo de
las etapas antes mencionadas, serán aquellas fijadas en la resolución
adoptada por la Contraloría General de la República y las determinadas
a su vez por la corporación electora -asamblea o concejo-, con sus
modificaciones y aclaraciones, las cuales serán vinculantes para
quienes manifiesten su interés en la etapa de inscripción (art. 2º, literal
a), Resolución 728 del 2019). ii. La convocatoria, se define como el aviso
público mediante el cual se invita a todos los ciudadanos interesados
307
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
308
competencias que se consagran a nivel constitucional y legal respecto
del control fiscal de los recursos públicos.
309
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
310
que no se considera que se haya presentado la concomitancia de dos
cronogramas vigentes en la convocatoria pública adelantada para la
elección del Contralor Departamental de Boyacá. Es claro para esta
judicatura, que con la decisión adoptada mediante la Resolución 474
del 2019, lo que se produjo por parte de la corporación electora, es
una ampliación del plazo de inscripciones que inicialmente se había
consagrado en la Resolución 429, confirmada mediante la Resolución
458. En otras palabras, analizando en forma integral el contenido de
los actos mencionados, se debe considerar que en la práctica, se contó
con un solo cronograma, por lo que resulta irrelevante determinar si
era necesario que la Resolución 474 del 2019 modificara o revocara el
contenido de la Resolución 458 del 2019, en tanto se trata en realidad
de actos complementarios que conllevaron a que, finalmente, el plazo
para las inscripciones, fuera extendido hasta el 28 de noviembre del
referido año. Si bien es cierto dicha ampliación se llevó a cabo con
posterioridad al cierre del plazo inicialmente establecido para reclutar
ciudadanos en el marco de proceso de selección, para esta Sala es
claro que dicho actuar no resulta contrario a derecho, si se tiene en
cuenta lo siguiente: En primer lugar, no existe límite alguno para el
número de modificaciones que pueden llevarse a cabo a los términos
de una convocatoria inicialmente establecida. A ello se suma, que esta
Sección ha señalado que los términos de una convocatoria pública
pueden ser modificados (i) cuando el cronograma así lo autorice; (ii)
cuando el reglamento de la entidad lo determine en forma clara o (ii)
en casos de fuerza mayor o caso fortuito. (…). En el caso concreto, como
ya fue debidamente reseñado (…), está demostrado que la Asamblea
Departamental de Boyacá, desde el momento mismo en que elaboró la
convocatoria, precisó que los términos de la misma podrían ser sujetos
de modificaciones, siendo las condiciones originales, como aquellas
que resulten de posteriores decisiones, igualmente vinculantes para
todos los interesados. De otra parte, no se observa que la modificación
se hubiere efectuado durante una etapa que implicara la evaluación
de las hojas de vida o la aplicación de las pruebas de conocimiento,
o cualquier otra diligencia con fines clasificatorios o eliminatorios,
pues es claro que se encontraba el proceso en etapa de recepción de
inscripciones de los interesados, aspecto que permite concluir que no
se afectó alguna situación particular y concreta, o que la decisión se
adoptó para favorecer potenciales participantes, en tanto a ese estado
del proceso no se conocían las hojas de vidas y menos el puntaje a
otorgar sobre cada una de ellas. Adicionalmente, (i) las normas que
regulan el procedimiento de selección, no establecen un término
311
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 NUMERAL 7 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 126 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 272 / ACTO LEGISLATIVO
04 DE 2019 - – ARTÍCULO 4 / LEY 1904 DE 2018 – ARTÍCULO 6 / CÓDIGO GENERAL
DEL PROCESO – ARTÍCULO - 320
312
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE LOS
DIPUTADOS A LA ASAMBLEA DEPARTAMENTAL POR CAUSALES
OBJETIVAS, SUPLANTACIÓN DE ELECTORES, DIFERENCIA
ENTRE EL FORMULARIO E-14 Y EL FORMULARIO E-24, ERROR
ARITMÉTICO, TRASHUMANCIA ELECTORAL, PRINCIPIO DE
EFICACIA DEL VOTO
EXTRACTO NO. 15
RADICADO: 44001-23-40-000-2020-00004-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Daniel Elías Ceballos Brito
DEMANDADOS: Diputados de la Asamblea de La Guajira,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
313
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
314
debe cumplir con los siguientes requisitos, con miras a lograr que el
cargo así planteado respete el principio de especificidad que irradia el
deber que debe cumplir quien pretende un pronunciamiento de fondo
frente a éstas. Al respecto se debe tener en cuenta: “No obstante, para
que el cargo de suplantación de electores se considere debidamente
formulado, es necesario no sólo que el demandante suministre la
zona, el puesto y la mesa donde la irregularidad tuvo ocurrencia, sino
que es imprescindible que individualice a los presuntos suplantados
identificándolos con su cédula de ciudadanía y señale quienes figuran
como suplantadores mediante la indicación de sus nombres y apellidos.
Lo anterior, por cuanto para establecer la veracidad de esa irregularidad
y si es constitutiva de falsedad, se examina si existe inconsistencia
entre el nombre que aparece consignado en el formulario E-11 y el del
titular de la cédula que figura en el Archivo Nacional de Identificación
(ANI) o con el censo electoral”. (…). En conclusión, sólo procederá el
estudio de fondo de los cargos referentes a la modalidad de falsedad
por suplantación de electores, cuando exista determinación del mismo
al momento de presentación de la demanda, lo anterior, debido a que
al ser esta jurisdicción de carácter rogado, le impide al Juez Electoral,
entrar a subsanar las omisiones probatorias de las partes, o peor aún
asumir de oficio estudios frente a registros que no fueron propuestos
por los sujetos procesales. Para finalizar, resulta pertinente aclarar
que no toda irregularidad puede ser entendida como suplantación, es
así como en el trascurso del proceso de elección, los jurados cometen
errores al momento de diligenciar el E-11 tal y como puede ser: i) que
equivocan la casilla en la que se debe escribir el nombre del votante,
ii) al digitar el nombre del votante no se hace en debida forma ya que
se modifica su orden o por variación de alguno de ellos, iii) trastocan el
orden del número de cédula y, iv) se detalla en dos casillas el mismo
nombre pero se deja la salvedad. Por manera que, no todo error en el
diligenciamiento del registro de votantes, debe ser tenido como una
irregularidad configuradora de la causal de nulidad consagrada en el
numeral 3 del artículo 275 de la Ley 1437 de 2011, dado que al ser
una actuación humana puede estar precedida de inconsistencias que
son claramente identificables como tal por no tener como finalidad
adulterar los resultados de la mesa.
315
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
316
de que se declare la nulidad de las mismas, se entra a hacer una
verificación de las mesas y los formularios en que se sustenta la
información en ella. Así las cosas, corresponderá determinar en cada
caso, si la atención debe centrarse en si se alegan situaciones relativas
a la causal de reclamación (artículo 192 del Código Electoral) que
presuntamente no fueron corregidas en debida forma por la autoridad
electoral y se mantuvieron hasta el resultado de la elección, o si tales
errores se mantuvieron y mutaron los resultados para que puedan
ser estudiadas bajo la causal especial de nulidad del numeral 3º del
artículo 275 del CPACA, por la presencia de diferencias injustificadas
entre guarismos.
317
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
318
TESIS 4: En el presente caso, se tiene que el actor adujo que en
el proceso de escrutinios se presentaron irregularidades que
presuntamente no fueron corregidas en debida forma por la autoridad
electoral y se mantuvieron hasta el resultado de la elección, por lo
que ahora, en esta instancia, bajo la causal especial del numeral
3º del artículo 275 del CPACA, arguye la presencia de diferencias
injustificadas entre los datos que aparecen en los formularios
electorales que mutan la verdad electoral. (…). Conforme el estudio
de cada una de las mesas objeto del presente medio de control en
el municipio de Fonseca, se tiene que no existe razón alguna para
proceder a su exclusión dado que la norma electoral prevé en qué
eventos las comisiones escrutadoras deben proceder a la exclusión
de la votación o a su recuento [artículos 122, 135, 164, 166 y 192],
decisiones que no se encuentran a su arbitrio dado que es el carácter
reglado del proceso electoral el que impone la consecuencia a
cada irregularidad que se pueda presentar en el curso del mismo.
Esta misma razón rige el trámite contencioso electoral, en donde el
juez en su rol de controlar la legalidad del acto, no puede variar la
voluntad popular sobre la existencia de cualquier error, irregularidad,
divergencia o contrariedad en el curso de la actuación administrativa
y menos aún, proceder a desconocer el apego a las ritualidades en
que se sustentaron las autoridades administrativas para sanear
las vicisitudes del proceso en aras de preservar la eficacia del voto.
Actuar de forma diferente sería restar el poder de la voluntad popular
expresado en las urnas ante defectos que no tienen incidencia en
el resultado, dando prioridad a lo formal sobre lo sustancial. En
conclusión, no se encontró fundamento alguno que amerite revocar
el estudio realizado por el a quo frente a las mesas que componen
este cargo.
319
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
irregularidad alguna y por ello negó el cargo, para ahora buscar los
vicios que se pudieron generar en la consolidación materializada
en los formatos E-24 [actuación posterior] para lo cual requiere se
contrasten con el acta general para determinar su existencia. Al
respecto se debe señalar, que la parte actora en su escrito genitor
fundamentó el cargo de falsedad en el hecho que en el E-14 se omitió
consolidar el número de sufragantes, aunado a la existencia de
tachones con lo que se quiso alterar la votación en este documento,
aspecto que fue objeto de pronunciamiento por parte del a quo quien
no encontró irregularidad alguna en el diligenciamiento del acta de
escrutinio, argumento ante el cual el demandante guardó silencio
en su escrito de alzada, para ahora solicitar no la determinación
de irregularidades en la conformación del mencionado formulario,
sino en su consolidación en el respectivo E-24, lo cual a todas
luces deviene en un nuevo cargo dado que la irregularidad ya no se
sustenta en los tachones y omisiones del E-14 sino en la alteración
existente en la información del E-24 frente a su documento base. En
este caso, la falsedad aducida ab initio no fue una mayor votación o
mejor, un incremento injustificado en la votación del candidato 51
ocurrida en la consolidación de formularios, dado que para ello debió
proponer desde su escrito inicial, la manifestación clara de verificar
la sumatoria de la votación en uno y otro documento, por el contrario,
es claro que adujo la alteración de la votación no en la operación
matemática que acontece en la formación del E-24, es decir, en la
diferencia entre documentos, sino en la alteración manifiesta del E-14
y con ello la manipulación de la voluntad popular, al omitirse en su
diligenciamiento el número real de votantes sumada a la alteración
presunta de los guarismos en el registrados, aspectos que, como se
reseñó no fueron demostrados. Teniendo en cuenta que se trata de un
cargo nuevo de nulidad contra el acto de elección de los Diputados a la
Asamblea departamental de La Guajira, la Sala se abstendrá de hacer
el estudio, dado que el mismo excede el objeto del litigio inicialmente
planteado, el cual se erige como el marco de la actuación judicial,
elemento esencial en el que los sujetos procesales se deben centrar
para demostrar con las pruebas y demás argumentos de defensa,
las razones por las cuales se debe mantener o no la legalidad del
acto enjuiciado. Así las cosas, pretender agregar a esta instancia del
proceso un nuevo reproche, a todas luces es vulneratorio del derecho
de contradicción y defensa de los demandados, quienes no han tenido
la oportunidad de presentar argumentos para sustentar su defensa.
Como si lo anterior no fuera suficiente, las ritualidades que rigen el
320
medio de control de nulidad electoral proscribe el estudio de vicios
que se expongan por fuera del término de caducidad, el cual para el
caso concreto se encuentra más que excedido. Por manera que, al
no existir reproche alguno frente a la decisión de primera instancia
respecto de la legalidad del escrutinio realizado en el municipio de El
Molino en la zona 00, puesto 00 mesa 10 de la cabecera municipal, se
impone mantener incólume lo resuelto.
321
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
322
TESIS 8: [L]a parte demandante adujo (…) que la comisión
escrutadora departamental de La Guajira, mediante Resolución No.
3 de 5 de noviembre 2019, resolvió las solicitudes de saneamiento
y reclamaciones presentadas en las mesas No. 8, 10, 11, 17 y 33,
zona 00, puesto 00 correspondientes al municipio de Barrancas,
determinando que en estas existieron errores aritméticos en la
consignación de la información debido a que se realizaron de manera
errada las sumatorias de los votos consignados en los formularios
E-14 correspondientes a las mesas escrutadas, por lo que concluyó
que hubo un actuar doloso por parte de las comisiones escrutadoras
municipales de cada uno de estos municipios. (…). Del tenor literal
de la decisión objeto de reproche, se tiene que la misma contiene la
decisión de la comisión escrutadora general de resolver de fondo unas
solicitudes de saneamiento, rechazar por extemporáneas las peticiones
de recuento y compulsar copias por las irregularidades advertidas al
momento de materializar el saneamiento solicitado. (…). De la actuación
de la comisión escrutadora no se observa irregularidad alguna que
denote la violación del debido proceso dado que la decisión se adoptó
en audiencia con participación de quienes se encuentran legitimados,
actuación dentro de la cual obró conforme las normas que rigen el
procedimiento electoral y sus ritualidades, dado que, como escrutador
verificó la verdad electoral, la cual fue mutada no al consolidar los
guarismos en el E-14, sino al hacer la sumatoria en el E-24 mutación
que no encontró justificada en recuento alguno por lo que procedió
a la recomposición de los mismos. Así las cosas, no se encuentra
con el proceder del órgano electoral transitorio sea desconocedor de
derecho fundamental alguno como lo es el de defensa dado que ante
esta causal de saneamiento no corresponde la exclusión de la mesa en
que se presente la irregularidad dado que no existe norma que así lo
establezca, lo anterior en concordancia con el principio de eficacia del
voto, sino como bien lo hizo el escrutador su competencia se limita a
la corrección de irregularidades. (…). Así las cosas, al haber procedido
conforme lo señala el procedimiento electoral y la jurisprudencia, no
se advierte vicio alguno que conlleve la nulidad del acto demandado.
323
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 83 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 7 / LEY 163 DE
1994 – ARTÍCULO 4 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 78 / CÓDIGO ELECTORAL
– ARTÍCULO 122 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 135 / CÓDIGO ELECTORAL
– ARTÍCULO 163 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 164 / CÓDIGO ELECTORAL –
ARTÍCULO 192
324
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA
POLÍTICA EN LA MODALIDAD DE PERTENECER SIMULTÁNEAMENTE
A DOS COLECTIVIDADES, RENUNCIA A PARTIDO O MOVIMIENTO
POLÍTICO, OPORTUNIDAD PARA SOLICITAR, DECRETAR Y
PRACTICAR LA PRUEBA, ESTATUTOS DEL PARTIDO POLÍTICO
COMO PRUEBA
EXTRACTO NO. 16
RADICADO: 08001-23-33-000-2019-00820-01
FECHA: 06/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Roberto Rafael Cervantes Barraza
DEMANDADO: Jairo Eduardo Echeverría Altamar - Concejal
del municipio de Sabanalarga - Atlántico, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
325
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
326
sujeto activo: los ciudadanos; ii) una conducta prohibitiva consistente
en pertenecer a más de una organización política y, iii) un elemento
temporal, según el cual la pertenencia a más de una agrupación debe
ser simultánea, concurrente o concomitante. Así las cosas, para que
sea procedente decretar la nulidad del acto acusado por la causal
contemplada en el numeral 8º del artículo 275 del CPACA es menester
que en el expediente se encuentren acreditados, todos y cada uno de
los elementos descritos en precedencia. (…). Como se explicó en el
acápite que precede, para que se materialice la modalidad de doble
militancia atribuida al demandado, es necesario que la pertenencia
a más de un partido o movimiento político se realice de forma
simultánea o concomitante, es decir, que la persona al mismo tiempo
sea miembro de más de una organización política. En ese orden de
ideas, aflora evidente que para que la renuncia tenga la potencialidad
de enervar la prohibición de doble militancia estudiada, debe romper
con la simultaneidad de la conducta, de forma que debe presentarse
ante la organización política respectiva antes de la inscripción al nuevo
partido o movimiento político. (…). Así las cosas, la Sala encuentra que
el argumento de la parte actora carece de asidero jurídico, porque
para entender que una persona ya no milita en determinado partido,
únicamente, es necesario que el militante de manera expresa, clara,
inequívoca y a través de cualquier medio, informe a la organización
política que es su deseo libre y espontáneo dejar de pertenecer a ese
partido o movimiento político. Esto es así, debido a que los efectos de
la renuncia a la militancia a un determinado conglomerado político
no pueden estar supeditada a que la dimisión sea aceptada por la
organización, pues lo cierto es que la carga del militante se agota
cuando informa su deseo abandonar la colectividad, de forma que la
aceptación de la renuncia se erige como un trámite meramente formal.
En consecuencia, es evidente que la renuncia a un partido o movimiento
político surte efectos desde el momento mismo en el que el militante
informa a la organización política que es su deseo abandonarla.
327
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
328
lo que significa: i. Frente a la solicitud: es una carga de los sujetos
procesales, quienes, si quieren hacer valer los medios de convicción
que tienen a su alcance, deberán postularlos con la demanda y su
contestación; la reforma de la misma y su respuesta; la demanda
de reconvención y su contestación; las excepciones y la oposición a
las mismas; y los incidentes y su respuesta, en este último evento,
circunscritas a la cuestión planteada y, en segunda instancia, cuando
se trate de apelación de sentencia, en el término de ejecutoria del
auto que admite el recurso. ii. El juez tiene la potestad de decretar
pruebas de oficio, ante lo cual, dentro del término de ejecutoria del
auto que las decrete, las partes podrán aportar o solicitar, por una
sola vez, nuevas pruebas, siempre que fueren indispensables para
contraprobar aquellas decretadas de oficio. iii. Frente a la práctica
e incorporación: El Código de Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo, en su artículo 179 consagra las etapas de
los medios de control que no tienen previsto una ritualidad especial.
Esta norma consagra 3 fases, a saber: 1) desde la presentación
de la demanda hasta la audiencia inicial, 2) desde la finalización
de la anterior hasta la culminación de la audiencia de pruebas, y
3) la audiencia de alegaciones y juzgamiento, que culmina con la
notificación de la sentencia. (…). Así las cosas, la ley procesal previó
las etapas en las que se deben solicitar, decretar y practicar las
pruebas, etapas que resultan ser de carácter preclusivo, entendiendo
este pilar, como uno de los principios fundamentales del derecho
procesal, a través del cual se establecen las diversas etapas que han
de cumplirse en los diferentes procesos y la oportunidad en que en
cada una de ellas deben llevarse a cabo los actos procesales que le
son propios, trascurrida la cual no pueden revivirse, es decir, parte
de la premisa de que el proceso se desarrolla por etapas y supone
la clausura de una para pasar a la siguiente, de modo que los actos
procesales cumplidos quedan en firme y no se puede volver sobre
ellos. La preclusividad se erige entonces, como una garantía mínima
propia del derecho fundamental al debido proceso, a fin de garantizar
el equilibrio entre los sujetos procesales y el respeto por el derecho
de contradicción y defensa, al conocer todos los intervinientes de
manera clara, las oportunidades en que se pueden solicitar y aportar
pruebas, y las etapas en las que se decretan y practican. En ese orden
de ideas, queda vedado a la Sala realizar un estudio de los estatutos
del partido de la U, cuando los mismos no fueron allegados en las
oportunidades probatorias antes descritas, so pena de vulnerar el
debido proceso de las partes en el presente asunto. (…). La Sala
329
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 212 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 8 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2
/ CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 164
330
RECURSO EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN, GENERALIDADES
Y REQUISITOS DEL RECURSO EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN,
FINALIDAD DEL RECURSO EXTRAORDINARIO DE REVISIÓN,
CAUSAL DE NULIDAD ORIGINADA EN LA SENTENCIA, PRINCIPIO
DE CONVALIDACIÓN, CONDENA EN COSTAS
EXTRACTO NO. 17
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00012-00
FECHA: 06/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTES: David de La Torre Vargas, Municipio de Aipe (Recurrente)
DEMANDADO: Luis Bayardo Charry Medina - Personero de Aipe – Huila
MEDIO DE CONTROL: Recurso extraordinario de revisión
331
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
332
no pudo aportarlos al proceso por fuerza mayor o caso fortuito o por
obra de la parte contraria.”. De la redacción de la norma es posible
dilucidar los ingredientes normativos y las exigencias que deben
concurrir para encontrar acreditada la causal objeto de análisis, la
cual, por un lado, hace relación únicamente a la prueba documental
preexistente a la sentencia objeto de revisión, por lo que, por regla
general, no se ha admitido la configuración de dicha causal cuando se
trata de otro tipo de pruebas (como testimonios, experticias, informes
técnicos o exámenes médicos especializados), tampoco cuando ésta
es producida u obtenida de manera posterior a la sentencia que se
revisa. La causal requiere la comprobación de los siguientes requisitos:
i) La prueba debe ser documental, lo cual se deduce del aparte del
precepto que textualmente establece “documentos decisivos”. ii) La
prueba documental se debe haber recobrado con posterioridad a
la sentencia objeto de revisión, lo cual se ha interpretado por esta
Corporación señalando que, al emplear la norma el verbo ‘recobrar’
quiere decir que el medio de convicción existía pero que no fue posible
aportarlo oportunamente al proceso. Por ello, son inadmisibles en
este recurso extraordinario documentos creados con posterioridad
al fallo, como tampoco es válido edificar la causal con aquellos que,
aun siendo anteriores pudieron haber sido aportados o solicitados
en las oportunidades procesales correspondientes, toda vez que este
medio de impugnación no puede aprovecharse para subsanar errores
o actitudes negligentes de las partes respecto a la carga probatoria. iii)
Las razones para no aportar la prueba documental durante el proceso
son expresamente consagradas por el precepto, esto es, fuerza mayor,
caso fortuito u obra de la parte contraria y deben acreditarse en el
recurso. iv) La prueba documental debe ser de tal entidad que pueda
sustentar una decisión distinta a la impugnada, esto debe incidir
directamente en el sentido de la decisión. Los requisitos referidos
deben ser concurrentes, de tal manera que la ausencia de uno de ellos
conlleva a que deba declararse infundada la causal primera de revisión.
(…). Con fundamento en el marco legal y jurisprudencial expuesto, la
Sala encuentra que ninguno de los requisitos exigidos por la norma se
configura en el caso concreto, toda vez que los documentos aportados
no tienen la calidad de pruebas recobradas. (…). A esta conclusión se
llega al examinar su concurrencia a partir del argumento del recurrente
referido a que la sentencia censurada desconoció dos providencias
que allegó el presidente del Concejo de Aipe, el 29 de septiembre de
2020, esto es, en el trámite de la segunda instancia del proceso de
nulidad electoral, que corresponden a las dictadas el 26 de mayo de
333
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
334
de revisión: “5. Existir nulidad originada en la sentencia que puso fin
al proceso y contra la que no procede recurso de apelación”. La causal
en estudio ha sido objeto de diversos pronunciamientos que buscan
circunscribir su alcance, para evitar que ella se emplee con la única
finalidad de que el juez de la revisión se convierta en uno de instancia.
Por ello, la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo ha delimitado
las circunstancias que pueden configurar la causal de revisión en
estudio, para lo cual analizó cada uno de los supuestos consagrados
en el artículo 140 del Código de Procedimiento Civil -hoy 133 del
Código General del Proceso-, y precisó aquellas no consagradas en
esta normatividad que igualmente permiten interponer el medio de
impugnación. En efecto, sobre la nulidad originada en la sentencia
como causal de revisión, esta corporación, en sentencia del 5 de abril
de 2016, explicó que, igualmente, se ha aceptado que pueden existir
otros motivos no contemplados en los códigos procesales como
causales de nulidad, pero que surgen de la vulneración directa del
artículo 29 Constitucional, evento en el cual corresponderá al juez
determinar si el hecho que se dice contrario a este derecho, puede
configurar la causal de revisión en comento, circunstancia que se
deriva de la exigencia de actuar como juez de constitucionalidad y
de convencionalidad en garantía de los derechos fundamentales de
quienes intervienen en un proceso judicial. (…). Es importante aclarar
que en estos casos, el juez no está creando una causal diferente a las
legalmente reconocidas, en la medida en que la nulidad originada en
el fallo se deriva del desconocimiento de un mandato constitucional,
en donde el operador judicial es el encargado de determinar si
lo que se alega tiene la entidad suficiente para invalidar el fallo de
instancia, pues no toda irregularidad tiene la capacidad de afectar
la inmutabilidad de la providencia que ha puesto fin al proceso, sino
únicamente aquellas que tengan un carácter sustancial en la medida
en que incidan en el sentido de la decisión, por afectar el núcleo
esencial o contenido constitucionalmente vinculante del derecho al
debido proceso. (…). La parte actora sustentó esta causal en que en
la sentencia cuya infirmación reclama se desconoció el escrito que
contenía la solicitud de declaratoria de nulidad que remitió el Concejo
de Aipe, el 29 de septiembre de 2020, en el cual hacía referencia al
precedente contenido en autos interlocutorios dictados por la Sección
Quinta del Consejo de Estado, en los que se considera que los concejos
municipales y las asambleas departamentales gozan de capacidad
jurídica para actuar en procesos en los que se discute la validez de sus
actos, en tratándose de juicios de nulidad electoral. Sobre esta causal,
335
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
336
correspondían al recurso de apelación cuya interposición omitió. El
principio de convalidación referido, que excluye el caso concreto la
causal de nulidad originada en la sentencia, se encuentra consagrado
en el artículo 136 del Código General del Proceso, en virtud del cual, las
nulidades quedan saneadas, entre otras razones, cuando la parte que
podía alegarla no lo hizo o actuó sin proponerla, pero adicionalmente
encuentra norma especial aplicable al juicio de nulidad electoral en
el artículo 284 de la Ley 1437 de 2011 que remite al 207 del mismo
ordenamiento, en virtud del cual cuando se ejerce el control de
legalidad para sanear los vicios que acarrean nulidades, no es posible
alegarlos en etapas subsiguientes, tampoco es traerlos como sustento
del recurso extraordinario de revisión que constituye un proceso nuevo
pero que exige que la nulidad se haya originado en la sentencia. (…). La
Sala no encontró acreditadas las causales primera y quinta de revisión
consagradas en el artículo 250 de la Ley 1437 de 2011, referidos a la
existencia de prueba recobrada y de nulidad originada en la sentencia,
invocadas por la parte actora, toda vez que, no se acreditaron en
el caso concreto los requisitos concurrentes necesarios para su
configuración, las providencias judiciales traídas como precedentes
aplicables al caso no constituyen pruebas documentales y la presunta
irregularidad alegada no se originó en la sentencia sino en una etapa
procesal anterior y no fue alegada en el proceso de nulidad electoral,
operando al interior del mismo el principio de convalidación.
337
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
338
del C.P.A.C.A. (…). Así, teniendo en cuenta que el cuestionamiento
propuesto por el Municipio de Aipe –inadecuada desvinculación de
la corporación edilicia que había expedido el acto demandado– no
se identificaba con (i) la incompetencia funcional; (ii) la indebida
notificación del auto admisorio al demandado o a su representante;
(iii) la pretermisión de la etapa de alegaciones o (iv) la adopción de
la sentencia por un número inferior de magistrados; lo adecuado era
rechazar esta postulación a través de auto de ponente, comoquiera
que la Sala no contaba, desde mi perspectiva, con la competencia
para adoptar decisión de fondo en esta materia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 180 / LEY
1437 DE 2011 - ARTÍCULO 207 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 248 / LEY 1437 DE
2011 - ARTÍCULO 249 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 250 NUMERAL 1 / LEY 1437
DE 2011 - ARTÍCULO 250 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 251 / LEY
1437 DE 2011 - ARTÍCULO 252 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 277 NUMERAL 2 /
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 254 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 255 / LEY 1437
DE 2011 - ARTÍCULO 284 / LEY 2080 DE 2021 - ARTÍCULO 70 / CÓDIGO GENERAL
DEL PROCESO - ARTÍCULO 133 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO
136 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 243 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO - ARTÍCULO 365
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 18
340
TESIS 1: El artículo 134 original de la Constitución se ocupó de
regular cómo debían suplirse las vacancias absolutas generadas
por los congresistas, indicando simplemente que lo serían “por
los candidatos no elegidos, según el orden de inscripción en la
lista correspondiente”. Posteriormente, con el Acto Legislativo
Nº 01 de 1993, se amplió el ámbito de aplicación de la norma, al
hacer referencia no sólo al Congreso, sino a los miembros de las
corporaciones públicas. Además, estimó que “era necesario establecer
con mayor detalle cómo debía escogerse a la persona que supliría la
falta absoluta, para lo cual se consagró la figura de los suplentes”.
En el año 2009 a través del Acto Legislativo 01, se estipuló que los
miembros de las corporaciones públicas de elección popular no
tendrían suplentes; se previó una regulación más específica en cuanto
a las faltas temporales y absolutas de los miembros de aquéllas y;
se implementó un mecanismo para depurar la composición de las
mismas y sancionar a las colectividades políticas que respaldaron
a candidatos involucrados en investigaciones de carácter penal
relacionadas “con la pertenencia, promoción o financiación a/o
por grupos armados ilegales, de narcotráfico, delitos contra los
mecanismos de participación democrática o de lesa humanidad”. (…).
A las anteriores consideraciones resulta necesario agregar como se
indicó en providencia del 5 de septiembre de 2013, que el inciso 4°
del artículo 134 Superior (en virtud de la aludida reforma) precisó
que “las renuncias no justificadas con ocasión a la vinculación formal
por delitos relacionados con la pertenencia, promoción o financiación
a/o por grupos armados ilegales, de narcotráfico o delitos contra los
mecanismos de participación democrática o de lesa humanidad, la
cual trae como consecuencia la pérdida de su calidad de congresista,
diputado, concejal y edil y la imposibilidad de ser reemplazado. Con
este aparte de la norma el constituyente quiso evitar que los partidos
eludieran su responsabilidad para ser objeto de la sanción de la silla
vacía, esto es, con o sin dimisión en razón a las acciones graves
anteriormente señaladas no hay lugar al reemplazo, por lo tanto, los
efectos son para el acusado y para la colectividad a la que pertenece”.
(…). Finalmente, en el año 2015 [Acto Legislativo N° 02] se llevó a
cabo la más reciente reforma al artículo 134 Superior, en la que se
establecieron algunas reglas para la provisión de faltas absolutas y
temporales de los miembros de las corporaciones públicas, mientras
el legislador regula el régimen de reemplazos, y además, en lo
referente a la silla vacía, por un lado, se incluyeron los delitos dolosos
contra la administración pública, y de otro, se subrayó que en ningún
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
TESIS 2: [E]l artículo 303 del Código General del Proceso aplicable
por remisión del artículo 306 de la Ley 1437 de 2011, señala que se
configura la cosa juzgada cuando el nuevo proceso presenta identidad
de partes, objeto y causa petendi, elementos respecto de los cuales
esta corporación ha precisado: “(…) se configura la cosa juzgada
cuando el nuevo litigio presenta identidad en los siguientes tres
elementos, a saber: i) Partes. Quienes concurren al nuevo proceso
deben ser idénticas personas, naturales o jurídicas, que figuraban
como sujetos procesales en el anterior. ii) Objeto. Las pretensiones
elevadas en el nuevo proceso son iguales a las reclamadas en el
primero ya decidido. iii) Causa petendi. El motivo o razón que fundamentó
la primera demanda se corresponde con el invocado en la segunda”. Se
recuerda en qué consiste la cosa juzgada, en consideración a que la
parte demandada la invocó para argumentar que se han proferido 2
pronunciamientos que definieron que respecto de la curul a la que fue
llamada no aplica la sanción de la silla vacía, es decir, la prohibición de
proveerla porque la persona que fue elegida para la misma con
anterioridad, fue capturada por delitos contra los mecanismos de
participación democrática. La primera providencia a la que se hace
alusión, es la sentencia del 16 de mayo de 2019, proferida por la
Sección Quinta del Consejo de Estado dentro del proceso de nulidad
electoral 2018-00084-00, que anuló la elección como senadora de la
señora Aída Merlano Rebolledo para el período 2018-2022. (…). [E]n
modo alguno se evidencia que se haya planteado como problema a
resolver, si respecto de la curul para la que fue elegida la señora Aída
Merlano como senadora para el período 2018-2022, había lugar o no a
predicar la silla vacía, en consecuencia, tampoco se efectuaron
consideraciones o adoptaron decisiones sobre tal asunto, pues las
únicas determinaciones giraron alrededor de (I) la legalidad de la
elección de la anterior ciudadana y (II) la imposibilidad revisar en sede
de nulidad electoral, la validez de la resolución del CNE que negó la
solicitud elevada por la Procuraduría General de la Nación de no
declarar la designación cuestionada en dicho proceso. Además, (…),
salta la vista que en el proceso que dio lugar al fallo del 16 de mayo de
2019, la parte demandada fue la señora Aída Merlano y tenía por objeto
la anulación de su elección como senadora de la República, porque su
designación se produjo con desconocimiento de principios democráticos
342
que deben regir los procesos electorales y por tanto, de las normas
que consagran éstos, como los artículos 40 y 258 de la Constitución
Política, es decir, se trató de un trámite judicial con partes, objeto y
causa petendi distintos al asunto de la referencia, por lo que es
incorrecto considerar que existe cosa juzgada. Es más, revisada con
detenimiento la referida providencia, que guarda relación con la
presente controversia, en la medida que analizó la legalidad de la
elección de la persona que reemplazó la señora Soledad Tamayo
Tamayo, se observa que no realizó ni adoptó decisión alguna respecto
a si la curul para la que fue elegida la señora Aída Merlano Rebolledo
le era o no aplicable la prohibición de que trata el artículo 134 de la
Constitución Política, pues tal asunto no fue incluido en la fijación de
litigio. A la misma conclusión se llega respecto de la segunda
providencia invocada por la parte demandada, el fallo del 3 de
septiembre de 2018 dictado dentro del proceso 2018-01294, mediante
el cual la Sala 23 Especial de Decisión de la Sala Plena del Consejo de
Estado declaró la pérdida de investidura a la señora Aída Merlano
Rebolledo, que valga decir, fue confirmado por la Sala Plena de la
misma Corporación mediante sentencia del 22 de octubre de 2019. Lo
anterior en la medida que según estos fallos, la controversia se
circunscribió a establecer si había o no lugar a declarar la pérdida de
investidura de la señora Aída Merlano Rebolledo, como senadora
elegida para el período constitucional 2018-2022, cuestión que a la
que se respondió afirmativamente, al comprobarse con ocasión de la
investigación y el proceso penal adelantado en su contra, relacionado
con hechos de corrupción para ser elegida en la anterior dignidad, que
se violaron los topes máximos de financiación de las campañas
electorales y que la mencionada ciudadana “obró con la intención, el
querer o la voluntad de quebrantar la ley o que fue negligente o
descuidada y no tomó las medidas necesarias para evitar que ello
ocurriera, es decir, que su actuación estuvo prevalida de dolo o culpa,
según los precisos términos del artículo 1 de la Ley 1881 de 2018”, por
lo que se configuró la causal de pérdida de investidura prevista en los
artículos 109 de la Constitución Política y 26 de la Ley 1475 de 2011.
Por lo tanto, en el proceso que dio lugar a la pérdida de investidura de
la señora Aída Merlano Rebolledo, tampoco se realizó consideración
alguna sobre la aplicación de la silla vacía y mucho menos se tomó
alguna decisión sobre el particular, en razón a que tales asuntos ni
siquiera fueron puestos de presente en la discusión correspondiente,
por lo que no puede considerarse que constituyan pronunciamientos
que condicionen el análisis de los aspectos determinantes de la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
344
nulidad electoral se busca la exclusión del ordenamiento jurídico del
llamamiento de Soledad Tamayo Tamayo como senadora de la
República. En cuanto a la causa petendi, en el trámite penal se arguyó
la comisión de tales delitos por la acusada durante su aspiración a ser
elegida como congresista de la República; mientras que en el
procedimiento electoral se alega la violación de los artículos 134 de la
Constitución Política y 278 de la Ley 5 de 1992 y la existencia de falsa
motivación de la designación controvertida. Todo esto para ilustrar, que
no existe identidad de partes, objeto, ni causa petendi, por lo que no hay
lugar a predicar la existencia de cosa juzgada, y también que las
consideraciones efectuadas por la Corte Suprema de Justicia alrededor
de la silla vacía se realizaron en el marco de un proceso penal, en el
que no se estaba controvirtiendo la legalidad del acto de llamamiento
de la señora Soledad Tamayo Tamayo, y por ende, en el que no eran
objeto de estudio las razones que expuso ésta y el Senado de la
República para defender la legalidad de la designación cuestionada,
asuntos de los cuales sí debe ocuparse el Consejo de Estado en virtud
del ejercicio que se hizo del medio de control de nulidad electoral, por
lo que le corresponde a éste de manera autónoma y exclusiva en virtud
de los artículos 237.7 de la Constitución y 149.3 de la Ley 1437 de
2011, definir la legalidad del señalado llamamiento. Asimismo, debe
precisarse que las consecuencias que haya tenido la decisión de la
Corte Suprema de Justicia de enviar copia del fallo al Senado de la
República, con el fin de que se diera aplicación al artículo 134 de la
Constitución Política, tampoco implican que la sentencia que se dicte
en el presente trámite carezca de objeto, comoquiera en virtud del
llamamiento que se le hizo a la ciudadana Soledad Tamayo Tamayo, la
misma tomó posesión como senadora de la República y por
consiguiente, ostentó tal condición, lo que significa que el acto
censurado produjo efectos, de manera tal que resulta necesario y
pertinente el juicio de legalidad con el fin de establecer su validez,
como lo ha precisado esta Sección.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
346
respecto de las curules que obtuvieron, por permitir la militancia de
personas con nexos con grupos al margen de ley o actividades del
narcotráfico, que de manera dolosa afectaron a la administración
pública, cometieron delitos de lesa humanidad y/o desconocieron las
reglas constitucional o legalmente prevista de la contienda electoral,
cobra especial relevancia en el caso de la exsenadora Aída Robledo
Rebolledo, comoquiera que se comprobó tanto en el proceso penal
adelantado en su contra, como en el juicio de la legalidad de su
elección, e inclusive se destacó en sede de pérdida de investidura, que
llegó al Senado de la República gracias a una organización criminal
que lideraba para la compra de votos, es decir, por hechos de suma
gravedad respecto de los cuales el partido político que inscribió su
candidatura debía estar atento, en virtud de la exigencia que realiza la
Constitución a las agrupaciones políticas respecto sus militantes, en
especial, los que se presentan al electorado como personas idóneas
para desempeñar las dignidades más importantes en el país. (…). En ese
orden de ideas, sería contrario a la lógica del artículo 134 Superior, a
las decisiones judiciales en virtud de las cuales se privó de la libertad a
la señora Aída Robledo Rebolledo y se le halló responsable penalmente
por conductas directamente relacionadas con la curul que obtuvo en el
Senado de la República, que el partido que la apoyó en su candidatura
no asuma ningún tipo de responsabilidad frente a su participación en
la anterior cámara, y por ende, que pueda proveer con otro integrante
la curul, aunque se insiste, el Constituyente fue enfático al indicar que
ante tales eventos, en ningún caso había lugar acudir a la figura del
reemplazo, en tanto la consecuencia constitucionalmente prevista
es lo que se ha denominado la silla vacía, que impacta la capacidad
de decisión de la agrupación política correspondiente, e inclusive,
como expresamente lo reconoce el inciso 3° del artículo 134 ibidem,
afecta el quorum de la corporación. En este punto no puede olvidarse
en cuanto a la responsabilidad que le asiste al Partido Conservador
Colombiano, que primero avaló y mantuvo en sus filas a la señora
Robledo Rebolledo cuando aspiró y fue elegida representante a la
Cámara, y posteriormente apoyó a dicha ciudadana en su aspiración al
Senado, por lo que es respecto de los dos respaldos que brindó frente
a las curules obtenidas en una y otra cámara, que la figura de la silla
vacía tuvo y debe tener lugar. Dicho de otro modo, aunque la privación
de la libertad de la señora Aída Robledo Rebolledo por la comisión de
un delito contra los mecanismos de participación democrática, tuvo
lugar cuando pertenecía a la Cámara de Representantes período 2014-
2018, y por tal razón acertadamente respecto de la curul que ocupaba
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
348
que pueden acontecer durante el juicio penal, de las cuales puede
predicarse una situación de vacancia, como el fallo que declara la
nulidad de la elección. Esta tesis claramente desconoce que el
Constituyente de manera categórica prescribió que “en ningún caso”
mientras el miembro de la corporación pública elegido tenga orden
de captura o sea condenado por los referidos punibles, puede
proveerse la curul correspondiente, inclusive, que debe restarse para
la conformación del quorum de la corporación, de lo cual se evidencia
la clara intención de no establecer excepciones en la materia, para lo
cual de forma también diáfana el texto constitucional indicó, que ni
siquiera la manifestación libre y voluntaria del servidor público
involucrado de cesar cualquier vínculo con la corporación, habilita a
que de la colectividad a la cual pertenece se nombre un reemplazo,
lo cual como se ha destacado a lo largo de esta providencia, obedece
a que la norma en mayor medida persigue responsabilizar a las
agrupaciones políticas que apoyaron a un candidato que por su
proceder puede afectar la legitimidad de la corporación y que con su
respaldo se presentó a la contienda electoral como una persona
idónea para representar a la ciudadanía, pero que posteriormente se
vio envuelta en conductas graves como delitos de lesa humanidad,
nexos con grupos armados ilegales o narcotraficantes, actuaciones
contra la administración pública y/o los mecanismos de participación
democrática. Por lo tanto, si el Constituyente indicó que mientras
permanezca la orden de captura o condena por los referidos delitos,
la curul correspondiente no es susceptible de reemplazo “en ningún
caso”, incluso descartando que de la corporación se aparte
voluntariamente el servidor involucrado, no es dable por vía de
interpretación establecer excepciones, como la propuesta por la
parte demandada a partir del fallo de nulidad electoral, que en este
caso tiene la particularidad, de haber concluido que la entonces
candidata del Partido Conservador Colombiano para llegar al Senado
de la República incurrió en práctica corruptas, por lo que sería un
contrasentido que a partir de la misma sentencia se predique que
éste conserva el derecho a que otro de sus integrantes sea llamado a
una curul que en parte fue obtenida por los votos que la señora Aída
Merlano Rebolledo logró atentando contra los mecanismos de
participación democrática, hecho que le mereció ser privada de su
libertad antes de ser elegida senadora y condenada con posterioridad,
y aún más importante para el caso de auto, que dio lugar a la silla
vacía de conformidad con el artículo 134 de la Constitución Política.
Añádase a lo expuesto, (I) que los términos en que fue establecida la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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condena entre otros, por delitos contra los mecanismos de
participación democrática, lo que implicaba que el referido cargo en
ningún momento ha sido ni será (esto último mientras permanezca el
fallo condenatorio) susceptible de ser provisto mediante la figura del
llamamiento. Ahora bien, se hace énfasis en que cuando el artículo
134 de la Constitución establece como uno de los eventos de la silla
vacía la orden de captura, implica que la prohibición de proveer la
vacante respectiva se aplica mientras siga vigente la decisión judicial
que justifica la privación de la libertad, lo que quiere decir que si en
virtud de una orden judicial se recobra el goce de este derecho, lo que
puede ocurrir antes del fallo o como consecuencia de una sentencia
absolutoria, el partido político recupera la curul, sin que la alternativa
de contar nuevamente con ésta devenga por ejemplo, de un fallo de
nulidad electoral, esto es, de una providencia dictada en un medio de
control ajeno e independiente al proceso penal, pues sólo en éste por
disposición de la Constitución, se producen las decisiones que
permiten la materialización de la silla vacía o que cesen sus efectos.
Bajo este entendimiento, en ningún momento debe olvidarse que son
decisiones de naturaleza penal las que dan lugar a la silla vacía y por
ende, que sólo las providencias que modifiquen el sentido de éstas
tienen la virtualidad de hacer cesar la prohibición de proveer la
respectiva curul, atribución que no se predica de las decisiones que
se profieran en sede de nulidad electoral, ni siquiera del fallo que
anula la elección. Una conclusión en contrario, desconocería el
carácter autónomo de la acción penal y del medio de control de
nulidad electoral, y por consiguiente las significativas diferencias
entre estos medios de acceso a la administración de justicia y el
alcance de las decisiones que adoptan en virtud de los mismos. Por
lo tanto, aunque la declaratoria de nulidad de una elección genera
una vacante susceptible de proveerse como lo indica el artículo 134
de la Constitución (inciso 1° y parágrafo transitorio), cuando sobre la
curul en cuestión operó la figura de la silla vacía, la prohibición de
proveerla se mantiene mientras permanezca la orden de captura o la
sentencia condenatoria (inciso 2°), en especial teniendo en cuenta,
que la vigencia de las decisiones de carácter penal permiten el juicio
de reproche que se le hace a la agrupación política por haber
respaldado al servidor público involucrado y dan lugar a que se le
sancione con la pérdida del escaño, sanción que como se ha indicado
a lo largo de esta providencia, es independiente de que aquél rompa
cualquier vínculo con la corporación popular, pues ante todo se
pretende castigar a la colectividad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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Confirma esta situación, que del 20 de julio de 2018 (fecha en la que
inició el primer periodo de sesiones en el Congreso) al 29 de mayo
de 2019, esto es, durante casi un año, no se nombró reemplazo en la
mencionada curul, debido a la prohibición que se encontraba vigente,
que de manera incorrecta (…), se entendió interrumpida por el fallo de
nulidad electoral del 16 de mayo de 2019. Adicionalmente, se subraya
que la aplicación de la referida prohibición impide considerar que todo
lo acontecido con la situación judicial de la señora Merlano Rebolledo
única y exclusivamente tuvo lugar antes de que finalizara el período
para el que fue elegida representante a la Cámara, es decir, hasta el
19 de julio de 2018, así como tampoco afirmar que resultaba contrario
al principio de non bis in ídem que por tales hechos, se le volviera a
impedir al Partido Conservador Colombiano hacer uso de una curul
en el Senado, en tanto se reitera, el referido proceso judicial continuó
su curso más allá de la anterior fecha, durante pleno funcionamiento
del Congreso conformado para los años 2018 – 2022, lapso durante
el cual la elegida siguió privada de su libertad y finalmente fue
condenada mediante sentencias del 12 de septiembre de 2019 y 27
de mayo del 2020, circunstancias que impedían e impiden proveer
mediante remplazo la curul en aplicación del artículo 134 Superior,
y que no se circunscribieron al estado de cosas para el momento en
que se declaró vacante el cargo en la Cámara de Representantes.
De otra parte, en lo que atañe al Partido Conservador, (…) cuando se
declaró por primera vez la silla vacía, recayó respecto a la colectividad
política, por la responsabilidad que le asistía frente a los candidatos
que respaldó para que llegaran y permanecieran en el Congreso de
la República durante el período 2014-2018, circunstancia que le
atañe por avalar y apoyar a los candidatos que fueron elegidos como
senadores para el período 2018-2022, que de verse incursos en las
situaciones previstas en el inciso 2° del artículo 134 constitucional,
tiene como consecuencia la configuración de la silla vacía. Por lo tanto,
en estricto sentido el juicio de reproche que se le ha hecho al Partido
Conservador Colombiano en relación con las conductas delictivas de la
señora Aída Merlano Rebolledo, no se limita a la responsabilidad que
asumió al incluirla en sus filas para que hiciera parte de la Cámara
de Representantes, sino también por el apoyo que posteriormente
le otorgó al inscribirla como candidata al Senado, por lo que resulta
incorrecto afirmar que de aplicar la silla vacía respecto de la curul
a la que fue llamada la demandada se desconoce el non bis in ídem,
pues lo expuesto da cuenta que esta figura tendría lugar por hechos
distintos en cuanto a la actuación de la colectividad se refiere, los
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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ese orden de ideas, en estricto sentido no puede afirmarse que dentro
de las razones que arguyó para su expedición está la aludida decisión
judicial y sus efectos, por lo que resulta impertinente construir a
partir de ésta el cargo de falsa motivación, esto es, que al hacerse el
llamamiento se expusieron razones engañosas o simuladas, pues en
realidad las motivaciones desarrolladas atinentes a la providencia que
declaró la nulidad de la elección de la señora Aída Merlano Rebolledo,
están contenidas en otros pronunciamientos, como los mentados
oficios y el escrito de contestación de la demanda del Senado de la
República, que no hacen parte de la decisión enjuiciada. Por lo tanto,
no se configura la causal de nulidad alegada.
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ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ
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y proporcionalidad. Con este panorama resulta imperante traer a
colación lo acontecido con el ex alcalde mayor de Bogotá Gustavo
Francisco Petro Urrego (elegido popularmente), que si bien tuvo que ver
con la sanción disciplinaria impuesta por la Procuraduría General de la
Nación, en el desarrollo argumentativo la Corte Interamericana de
Derechos Humanos termina exigiendo que la restricción del derecho
político de una persona elegida por voto popular tenga origen únicamente
en una sentencia condenatoria. (…). [Se estima] que este análisis hubiera
nutrido la providencia de la cual presento esta divergencia, con respecto
a la mera orden de captura como parámetro indicativo de imposibilidad
del llamamiento congresual, pues no puede olvidarse que la
convencionalidad exige la sentencia condenatoria, cualificación que no
se predica de la medida de captura. Aunado a que si la vacancia temporal
devenida de la orden de captura fuera el parámetro permanente que
imposibilita el llamamiento, así se hubiera previsto en la norma
indicando alguna expresión similar de “independientemente de que
resulte condenado o no” y, en esa línea de interpretación amplia,
entonces tampoco el juez de la nulidad electoral podría dictar sentencia
de nulidad electoral, al quedar sometido a la prejudicialidad penal,
debiendo esperar a que la jurisdicción penal resolviera en forma
definitiva la situación del sujeto con orden de captura. En más de las
veces, cuando las normas se redactan, se tiene en mente principios
loables y de gran envergadura axiológica -cómo no reconocerlo frente a
la sanción a la colectividad que abrazó y apoyó a un delincuente, como
acontece en este caso- pero que en la realidad al momento de darle
aplicación práctica son varios los escollos que se encuentran y que se
deben analizar con cuidado para no terminar transgrediendo otras
normas. A partir de lo anterior, más allá de las generalidades y
fundamento teórico que se pueda exponer, la pregunta que se debe
resolver es qué se debe hacer, cuando luego de la vacancia temporal la
situación varía a vacancia definitiva y, por ende, insisto en que el análisis
debe enfocarse en parámetros de dónde inicia y dónde termina cada
situación que está comprobada, teniendo cuidado en no ir a transgredir
otras normas e incluso la convencionalidad; en no desconocer la
importancia del juez de la nulidad electoral pues eso es y a eso se debe
la Sección Quinta; en no generar jurisprudencialmente entendimientos
de prejudicialidad que por años se ha decantado la jurisprudencia
contencioso administrativo de superar a otros derechos que así lo han
pretendido y de no otorgar mayor alcance que el Constituyente ni
siquiera pareció tener en mente, como al parecer se pretende con la
figura de la orden de captura. Determinar si a partir de la vacancia
359
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
360
reemplazar el cargo vacante, porque itero nos encontraríamos con
el muro de la convencionalidad, cuyo padecimiento más cercano y
que remeció a toda la administración de justicia fue el caso Petro
en la CIDH, que incluso contenido en el artículo 134 constitucional
en la previsión que se contenía en el parágrafo del derecho interno
constitucional “la sanción disciplinaria consistente en destitución” y
con las explicaciones de la Corte Constitucional de tener norma en el
derecho interno, tuvo eco a oídos de la CIDH y que entrelíneas y más
allá de que el asunto se haya ventilado por el lado de una decisión
administrativa disciplinaria, termina exigiendo al Estado Colombiano
que la restricción de derechos políticos, frente al elegido por voto
popular, devenga de sentencia o fallo condenatorio. (…) [Por eso la
iteración] manifestada a la Sala, en lo que [se considera] era más una
controversia devenida de la aplicación en el tiempo de todo lo que
aconteció: orden de captura de la autoridad penal, nulidad electoral
por parte de la Sección Quinta y decisión condenatoria definitiva
por parte de la Corte Suprema de Justicia, en qué tiempo sucedió y
realmente cuál es el efecto de ese íter cronológico y de cada una de
ellas dentro del asunto particular en controversia, que un asunto que
permitiera estructurar aspectos teóricos de aplicación general. En
efecto, [se estima] que este análisis hubiera nutrido la providencia,
atendiendo a la situación particular que rodeó el asunto, al rol de juez
de convencionalidad difusa que le asiste al Consejo de Estado – lo
que lo habilita para emplear el bloque de constitucionalidad en sus
decisiones –, a los señalamientos de la CIDH respecto al reproche de
que un derecho político frente a una elección por voto popular solo
puede devenir de una sentencia penal condenatoria –lo que excluye
a la orden de captura-, habrían fortalecido los planteamientos allí
consignados, de ahí que durante el debate previo hubiera insistido en
que el hoy fallo se hubiera detenido en consideraciones alusivas a los
temas planteados en precedencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 134 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
237 NUMERAL 7 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 1993 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009
/ ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2015 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 139 / LEY 1437
DE 2011 - ARTÍCULO 149 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 288 / LEY
5 DE 1992 – ARTÍCULO 278 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 303
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 19
RADICADO: 11001-03-25-000-2020-00034-00
FECHA: 13/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Helmer Ramiro Silva Rodríguez
DEMANDADO: Juan Guillermo Zuluaga Cardona -
Gobernador del Meta, período 2020- 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
362
por éste y no dar trámite ante el Consejo Nacional Electoral del recurso
de apelación presentado. E) Como consecuencia de lo anterior, existe
violación del debido proceso al haberse declarado la elección sin que
se resolviera el recurso de alzada propuesto, lo que hace que el E-27
sea ilegal. F) Finalmente, el acto consignado en el E-26 GOB adolece
de motivación y es contrario a la verdad al haber sido mutilado, lo que
materializa la causal de falsedad consagrada en el artículo 275.3 de la
Ley 1437 de 2011.
363
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
364
electorales. (…). Una muestra de ello, es la consecuencia prevista
en los artículos 109 de la Constitución Política y 26 de la Ley 1475
de 2011, que establecieron las sanciones de pérdida de investidura
para los miembros de las corporaciones públicas y de pérdida del
cargo para quienes ocupen las dignidades de alcalde o gobernador,
por la violación de los topes máximos fijados para la financiación de
las campañas de partidos y movimientos políticos. (…). [E]n el caso
del desconocimiento de los límites de financiación por parte de los
mandatarios de elección popular, las normas electorales previeron
una consecuencia a su actuar, la cual es la sanción de desinvestidura
por incurrir en conductas incompatibles con la dignidad que detentan.
En este caso, las citadas disposiciones, contienen unas limitantes
para los candidatos en el ejercicio de actos de campaña o para
desarrollar prácticas proselitistas en un determinado lapso, omisión
sancionable por el Consejo Nacional Electoral en la forma prevista en
la Ley 130 de 1994 en sus artículos 39 y 40. Teniendo en cuenta que
el desconocimiento del artículo 34 de la Ley 1475 de 2011 no se erige
como causal de nulidad, la Sala se releva del estudio de este reproche
contra el acto de elección del [demandado].
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
366
entre otras herramientas que si bien no han materializado estaciones
de votación (entendidas como aquellas terminales que reemplacen
la tarjeta electoral), ello no quiere decir que sea el único mecanismo
de tecnificación válido para tener que la Organización Electoral no ha
implementado medios informáticos de tecnificación del proceso. En
todo caso, es el fin Constitucional del Estado Colombiano que el voto
se ejerza sin ningún tipo de coacción y en forma secreta, por lo que lo
realmente importante es que se garantice tal cometido, dado que, si
bien para ello se puede hacer uso de los medios tecnológicos, estos
como su nombre lo indica son medios para lograr el fin último y es
la concreción de la democracia participativa. (…). Entonces, si bien en
el trámite de implementación total del voto electrónico en nuestro
país ha tenido que superar varias barreras de índole presupuestal,
logístico y de organización, ello no puede conllevar como pareciera
entenderlo el demandante a que no se realicen las elecciones de
forma regular hasta tanto se logre su consecución, en tanto ello haría
ineficaz nuestra democracia participativa y conllevaría a la limitación,
por no decir la negación del ejercicio al derecho fundamental de
elegir y ser elegido. Así, al no centrar el demandante su reproche en
aspectos concretos en donde se pueda derivar que en el marco del
proceso eleccionario se desconocieron los principios fundantes del
ejercicio al voto, como lo es que sea libre y secreto, no se concluir la
existencia de vicio alguno que haga nula la elección objeto de estudio
por lo que se negará su prosperidad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
368
se presente por escrito y dentro de la oportunidad correspondiente.
De otra parte, esta solemnidad en el trámite de escrutinio, no deviene
de la mera liberalidad de los miembros de la comisión escrutadora,
sino de la voluntad del legislador estatutario, quien en el trámite
de las normas puede imponer condiciones razonables frente a la
presentación de peticiones, las cuales para este caso es que sean
por escrito, por quien se encuentra habilitado para ello, dentro de la
oportunidad legalmente establecida. (…). Si bien es cierto, en el trámite
de diligenciamiento de las peticiones alegadas por el actor pudieron
dejarse las constancias de rigor, también es cierto que aun cuando la
audiencia de escrutinio se adelante de forma oral, ello no excluye el
acatamiento de las reglas legalmente establecidas y que deben ser
conocidas por quienes en ella intervienen, más aún cuando esto fue
objeto de reiteración por las autoridades que en ella intervienen en
acatamiento de las ritualidades del proceso electoral. De otra parte, no
se observa que el accionante haya aducido una circunstancia especial
que le impidiera radicar por escrito su petición ante los miembros
de la comisión escrutadora, esto es, un hecho de fuerza mayor que
le impidiera de forma razonada hacer uso de tal mecanismo. Así
mismo, en el caso de existir medios de grabación de la diligencia,
ellos demostrarían que hubo intervención, pero no podrían validarse
como pruebas de la existencia del planteamiento de defensa, en tanto
se reitera es una condición sine qua non de las reclamaciones que
consten por escrito. De lo anterior se extrae que, al no acreditarse los
elementos propios para la presentación de reclamaciones conforme lo
establece el artículo 192 del Código Electoral, no se advierte omisión
alguna que pueda devenir en nulidad del acto de elección.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
370
estar suscrito ningún ejemplar, por al menos dos jurados de votación,
proceder a la exclusión de la mesa. Los resultados obrantes en el
formulario E-14 se procede a trascribirlos en el formulario E-24, acta
que contiene la información mesa a mesa de cada puesto de votación
que comprende el escrutinio de la comisión respectiva. El resultado de
la consolidación de la información que reposa en los formularios E-24
genera el formulario E-26 que declara la respectiva elección. De todas
las circunstancias ocurridas en el marco del proceso de escrutinio,
se deja constancia en un acta general. Comisiones escrutadoras
distritales y de los municipios zonificados: Para este escrutinio se
debe verificar el formulario E-26 parcial de la comisión predecesora,
los cuales son la fuente de generación del E-24 distrital o municipal
y posterior E-26. Este mismo procedimiento se debe seguir para la
comisión escrutadora departamental o general que es la que en este
caso declaró la elección. Esta actuación por instancias es la motivación
del acto enjuiciado, la cual se muestra de forma consolidada ilustrando
quien fue el candidato con el mayor número de votos que merece
la credencial de gobernador, en este caso se muestra que es el
[demandado]. En el caso del acto electoral, su motivación la hace el
respaldo popular expresado en las urnas, caso en el cual, solo podrá
ser envestido de la condición de mandatario cuando a su nombre le
corresponde el mayor número de votos, como ocurren en este caso.
Por manera que, no se advierte el vicio alegado por la parte actora
en lo que hace al E-26 GOB del gobernador del Meta. (…). Así las
cosas, al no prosperar alguno de los argumentos expuestos por el
demandante para desvirtuar la presunción de legalidad del acto que
declaró la elección del [demandado] como Gobernador del Meta, se
impone mantener incólume el E-26 GOB del 15 de noviembre de 2019,
proferido por la comisión escrutadora general.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
372
comprobada, será sancionada con la pérdida de investidura o del
cargo”. Nótese cómo, entonces, su configuración es tan autónoma que
no depende del sujeto responsable de la misma, sino de la forma en
la que esta se configure de cara a los límites financieros establecidos
por el orden jurídico; más allá de que la consecuencia de su infracción
se vea reflejada en la persona del candidato, pues es apenas natural
que si el instrumento empleado es opuesto a la legalidad, también lo
será la finalidad lograda a través de este. Aunque en otros artículos
constitucionales, como el 263 se establecen reglas que redundan
en la forma en que se realizan estas prácticas electorales, los
anteriores ejemplos resultan suficientemente ilustrativos de que el
vocablo CAMPAÑA cuenta con contenido propio y auténtico para el
Constituyente, y que no resulta, a priori, confundible con otros que,
aunque asociados, disponen de caracteres diferenciables de aquel. El
panorama se esclarece con la Ley 1475 de 2011, (…), que en su artículo
34 establece una definición contundente de lo que debe entenderse por
campaña electoral, y que responde en forma armónica a la definición o
concepto que se tiene en el lenguaje común, al entenderlo como periplo
de actividades escalonadas (factor de acción) tendientes a lograr un fin
(factor teleológico) dentro de un período temporal (factor temporal). (…).
Visto así, la campaña se inscribe en el conjunto de actividades tendientes
a persuadir a los electores, por medio del uso de la información, de
las bondades de una determinada opción política –en el sentido amplio
del término que refiere a los diferentes contextos que plantean los
mecanismos de participación ciudadana–; definición que se soporta en
principios democráticos, de publicidad y transparencia, que mejoran la
calidad del debate público. En los anteriores términos dejo expuestas
las razones que me llevaron a aclarar mi voto respecto del fallo de 6 de
mayo de 2021 que, como lo manifesté tienden a profundizar uno de las
nociones trascendentales en esa providencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 109 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
258 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 26
/ LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 34 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 35 / LEY
1475 DE 2011 – ARTÍCULO 39 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 40 / LEY 1475 DE
2011 – ARTÍCULO 42 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 45 / CÓDIGO ELECTORAL
– ARTÍCULO 136 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 170 / CÓDIGO ELECTORAL –
ARTÍCULO 192 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 39 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO
40 / LEY 892 DE 2004
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 20
RADICADO: 68001-23-33-000-2020-00608-01
FECHA: 13/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Roberto Ardila Cañas
DEMANDADA: Jasbleydi Tapias Soto - Personera
en encargo de Bucaramanga
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
374
deben también limitarse a estos. Bajo esta perspectiva, es claro
entonces que no es procedente que mediante el escrito de alzada,
se propongan cargos o hechos nuevos sobre los cuales el decisor
de primera instancia no tuvo la oportunidad de analizar, así como,
se insiste, los interesados no contaron con la posibilidad material de
presentar sus razones en contra. Precisado lo anterior, encuentra esta
judicatura que no le asiste razón a la Vista Fiscal, al señalar que en el
escrito del recurso de apelación, se pretende la inclusión de aspectos
novedosos en el debate, pues como se observa del contenido del
mismo -reseñado en supra. par. 40 a 43-, el ahora recurrente se limitó
a cuestionar la decisión de primera instancia. (…). Estos argumentos,
concluye la Sala, no se encuentran por fuera del debate que desde
la génesis de la actuación judicial fue propuesto por el demandante
y respecto de las cuales los demás vinculados a la misma tuvieron
las correspondientes oportunidades para pronunciarse. Desde esta
perspectiva, entiende la Sala que se encuentra plenamente habilitada
para conocer los argumentos expuestos en el recurso de alzada.
375
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
376
una anticipación determinada, cuando sea ella la llamada al ejercicio
de dicha competencia. Se reitera que, en atención a las diferencias
sustanciales respecto de una y otra determinación -elección y
encargo-, no es posible, a juicio de esta judicatura, efectuar una suerte
de interpretación extensiva que implique exigir en el último de los
eventos, los requisitos de publicación que sólo se han consagrado para
el primero.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
378
ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / LEY 1551 DE 2012 –
ARTÍCULO 35 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 35 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
99 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 172
INCISO 2 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 176 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO
– ARTÍCULO 320
379
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 21
380
a dos o más partidos o movimientos políticos y ii) a los miembros
de corporaciones públicas, presentarse a la siguiente elección por
una organización política distinta por la cual resultaron electos en el
citado órgano. Por su parte, la Ley Estatutaria citada [1475 de 2011],
en su artículo 2º, no solo replica las modalidades de doble militancia
previstas en la norma constitucional, sino que además incluye otros
eventos en los cuales la prohibición se materializa. Bajo tal marco, la
Sección Quinta del Consejo de Estado, haciendo un análisis armónico
de las normas en cita, ha entendido que en la actualidad existen
cinco modalidades en las que se puede materializar la prohibición de
doble militancia. (…). [E]stas modalidades apuntan a la consecución
del propósito común, de “crear un régimen severo de bancadas en
el que esté proscrito el transfuguismo político”, pues su finalidad
es, precisamente, dar preponderancia a los partidos y movimientos
políticos sobre los intereses personales de los candidatos. Finalmente,
es de anotar que se ha entendido que la figura de doble militancia
incluye a todas las agrupaciones políticas sin importar que aquellas
tengan o no personería jurídica. Sin embargo, no se puede perder de
vista que esta afirmación no es absoluta, dado que el artículo 2° de la
Ley 1475 de 2011 contempla en su parágrafo una excepción en esta
materia, que es aplicable a cualquiera de los eventos en los que ésta
pueda presentarse.
381
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
382
Constitución su poder normativo, al crear una excepción que no
encuentra soporte legal y mucho menos constitucional, dejando de
lado la máxima que solo el legislador puede establecer el régimen
de prohibiciones para los mandatarios de elección popular y con ello
las excepciones aplicables a cada una de ellas. Olvida que, la Carta de
Derechos se erige como la norma de normas, es decir, su naturaleza
normativa es la fuente de sujeción no solo del orden jurídico en
general, sino de las actuaciones particulares que deban someterse en
su ejercicio a las cláusulas en ella establecidas, como ocurre con las
agrupaciones políticas, de tal suerte, que al ser la Carta de Derechos la
fuente primera del sistema interno es innegable su carácter vinculante
el cual no puede ser desconocido por reglas infraconstitucionales así
como tampoco por pactos o acuerdos entre particulares cuando tienen
una sujeción especial a ella por la actividad que desarrollan. (…). Sin
duda alguna, la prohibición de la doble militancia, es una restricción
genérica que busca mantener la vigencia de nuestro sistema político
democrático, por lo que adquiere una importancia mayúscula, que debe
ser observada como herramienta de fortalecimiento de los partidos
y movimientos políticos, por expreso mandato Constitucional, cuyo
fin último es eliminar el personalismo y aumentar los estándares de
disciplina de sus miembros e integrantes. Más aún, con la mencionada
prohibición se buscó proteger la soberanía popular, toda vez que quien
incurre en la práctica de doble militancia afecta dicho principio, ya
que la obtención de la investidura en la corporación pública se deriva
de la voluntad democrática de los electores, lo que implica que quien
apoya a un candidato distinto al de su colectividad no solo defrauda
al votante, sino que de facto cuestiona la legitimidad democrática
de su mandato representativo basado en el aval que le permitió ser
diputado. (…). De todo lo anterior, forzoso se torna en concluir, que no
le es permitido a las colectividades políticas desconocer los mandatos
Superiores o estatutarios, que fijan límites a su autonomía, toda vez
que éstos son imperativos y de obligatorio cumplimiento, por el fin
que protegen contenido en la Constitución Política cuya motivación es
el fortalecimiento de la democracia. (…). Así las cosas, emana claro,
que la Resolución No. 063 de 2019, no es un acuerdo interno del
Partido de la U que surja como suficiente para relevar al diputado de
las consecuencias establecidas en el artículo 275.8 de la Ley 1437 de
2011, toda vez que ésta no puede contrariar la Constitución Política
ni la ley. Ahora bien, la anterior conclusión no significa que se esté
valorando la legalidad o validez de la Resolución No. 63 de 2019, dado
que simplemente, el análisis partió de la base de considerar que dicho
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
384
norma en particular, no es desde luego absoluto y, por tanto, debe
ponderarse con el bien jurídico protegido por la norma que se desacata.
De manera que las personas no están autorizadas constitucionalmente
para desatender cualquier norma por el solo hecho de que ella se
enfrente a su conciencia. En este caso, el enfrentamiento entre su
conciencia y el deber impuesto, fue el de no acompañar el ideario
político plasmado por el candidato (…), pero de éste no se puede derivar
válidamente la infracción directa de los mandatos Constitucionales y
estatutarios, referentes a doble militancia, por cuanto no es una
prerrogativa que se derive del derecho fundamental de objeción, en los
términos expuestos por la Corte Constitucional. En conclusión, el acto
de ponderación entre la norma que se va a desconocer y la objeción, es
la concerniente al deber de apoyar a los suyos, pero no existe relación
alguna entre el desconocimiento de la prohibición de la doble militancia
y el que el demandado no comparta el programa de gobierno del
candidato coavalado por su colectividad. A este punto se reitera, que
una decisión particular no puede desconocer el carácter vinculante de
la Constitución Política, al crear reglas que pretendan hacer nugatorios
sus efectos y los fines democráticos que con sus instituciones se
persigue. En razón de ello, se ordenará al Consejo Nacional Electoral,
para para que dentro del marco de sus funciones investigue al partido
político de Unidad Nacional, Partido de la U y los directivos que
expidieron este tipo de directrices totalmente inconstitucionales, por
las presuntas faltas en que pudieron incurrir, de conformidad con los
artículos 8 y 10 de la Ley 1475 de 2011, así como se les exhortará para
que en el futuro se abstenga de repetir esta conducta. Así mismo es
pertinente recordar al demandado que el artículo 4º de la Ley 1475 de
2011 señaló que en los estatutos de los partidos y movimientos
políticos deberán contener cláusulas o disposiciones que ilustren los
principios consagrados en la Constitución –artículo 107- y en la ley. (…).
Esto quiere decir, que dentro del grado de autonomía que la Constitución
reconoce a partidos, movimientos y demás formas de representación
política, es que deben ser garantes ante sus electores del cumplimiento
de la Constitución y las leyes y del fortalecimiento de la democracia,
razón por la cual se constituyen en el primer bastión para evitar las
malas prácticas electorales. En esta medida, en cabeza de las
diferentes agrupaciones políticas se encuentra la función de ejercer de
manera preventiva control y, de constatarse la incursión de alguno de
sus miembros en malas prácticas electorales, proceder conforme lo
indiquen sus estatutos con el fin de materializar el fortalecimiento de
éstos así como la disciplina que se predica de las organizaciones
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
políticas. Entonces como primera medida se debe tener que son los
partidos, movimientos políticos con o sin personería jurídica, grupos
significativos de ciudadanos y demás agrupaciones las llamadas a
ejercer un primer control frente al fenómeno de doble militancia. (…).
Sin embargo, si estas medidas se tornan insuficientes, el legislador
previó en el parágrafo del artículo 2º de la Ley Estatutaria 1475 de
2011 que: “el incumplimiento de estas reglas constituye doble
militancia, que será sancionada de conformidad con los estatutos, y en
el caso de los candidatos será causal para la revocatoria de la
inscripción.” (…). Es así como, se materializa en este caso en concreto
la función del Consejo Nacional Electoral de vigilar y controlar toda la
actividad electoral de los partidos y movimientos políticos, de los
grupos significativos de ciudadanos, de sus representantes legales,
directivos y candidatos, garantizando el cumplimiento de los principios
y deberes que a ellos corresponden. De esta forma, y en ejercicio de
sus funciones como autoridad administrativa que debe velar por el
cumplimiento de los cometidos democráticos, es que la Constitución
Política le confirió la potestad en sede administrativa de revocar las
inscripciones cuando exista plena prueba de que aquellos están
incursos en causal de inhabilidad prevista en la Constitución y la ley.
En ningún caso podrá declarar la elección de dichos candidatos. Por su
parte, el artículo 31 de la Ley 1475 de 2011 señaló que habrá lugar a la
revocatoria de la inscripción de las candidaturas por causas
constitucionales o legales, siendo la doble militancia una causa
concreta de procedencia de la revocatoria de la inscripción por
mandato expreso del artículo 2º ídem. Entonces, corresponde al
Consejo Nacional Electoral, en sede administrativa, mediante
procedimientos que garanticen el derecho de defensa de los candidatos,
adoptar las decisiones correspondientes ante la materialización de la
doble militancia, revocando la inscripción del candidato que se
encuentre inmerso en ella. (…). El supuesto normativo (…), parte del
hecho que ya se hubiesen celebrado las elecciones y, que como
resultado de las mismas, el candidato inmerso en doble militancia
resultare electo, supuesto de hecho completamente diferente al
contemplado en sede administrativa, que como ya se dijo, lo que busca
es contribuir de manera previa –etapas prelectoral y electoral-, con la
puridad de las elecciones en cuanto a que quienes sean candidatos no
hagan incurrir en error al electorado por su conducta irregular. La
labor judicial, es la de última ratio en caso que ninguna de las anteriores
medidas de control hubiese sido suficiente, en la que debe determinar
si quien resultó electo se encuentra incurso en la causal de nulidad
386
electoral por doble militancia. Entonces, la doble militancia sólo se
estructura como causal de anulación electoral en los términos del
artículo 275.8 del CPACA, en aquellos casos en los que el candidato a
quien se endilga tal situación haya resultado efectivamente elegido. Y
De ello resulta, que no es cierto, que la doble militancia sea un tema
ajeno al juez electoral y se predique únicamente de la disciplina interna
de cada colectividad, toda vez que, fue el propio legislador, el que la
determinó como causal autónoma y específica de nulidad de todos los
actos de elección popular. Así las cosas, en este caso se debe
diferenciar, las consecuencias al interior de la colectividad por dar
apoyo a otra candidatura, toda vez que allí, se podrá determinar que la
Resolución No. 063 de 2019, lo exonera del reproche disciplinario
interno, (medida diferente a la que se persigue a través del presente
medio de control) y, las que se deriven del proceso de nulidad electoral,
que es un control abstracto de legalidad. Por lo expuesto, la sentencia
de primera instancia, en este aspecto será revocada, puesto que el
demandado incurrió en doble militancia en modalidad de apoyo, en la
medida en la objeción de conciencia, no lo exonera de incurrir en la
mentada prohibición.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
388
otorgar un aval al respectivo interesado con el fin de habilitarlo y
permitirle inscribirse a un cargo de elección popular, facultad que está
a cargo del representante legal o en quien éste delegue. Es pertinente
precisar que en la etapa de inscripción, la agrupación política deberá
revisar las calidades y requisitos del candidato, en aras de que no
se encuentre inmerso en una causal de inhabilidad o que no cumpla
con los requisitos de acceso al cargo que aspira (artículo 28 de la Ley
1475 de 2011). (…). [D]e acuerdo con los estatutos de los partidos o
movimientos políticos, en consonancia con lo establecido en el artículo
108 Constitucional, su regulación legal y el desarrollo jurisprudencial
antes mencionado, queda claro que al interior de un partido o
movimiento político con personería jurídica, quien otorga los avales es
su representante legal o su delegado para tal fin, y dicho instrumento
(aval) debe ser presentado ante la autoridad electoral correspondiente
quien debe dejar constancia del mismo en el formulario de inscripción.
De otra parte, bajo lo considerado por la Sala, para la inscripción de una
candidatura es necesario el cumplimiento de requerimientos formales
y materiales, los primeros se refieren a la competencia, es decir quién
está facultado para expedir el aval (el represente legal o a quien
este delegue), y los segundos, hacen alusión a la constatación de las
calidades, requisitos y la revisión efectuada por el partido respeto de
las causales de inhabilidades e incompatibilidades de los candidatos.
Asimismo, en refuerzo de lo anterior según el inciso tercero del artículo
108 de la Constitución Política, fue necesario instituir el otorgamiento
del mismo en una sola persona (representante legal o su delegado)
de manera privativa y restringida, en aras de poder ejercer control
concentrado sobre este procedimiento.
389
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
390
corresponde al registro efectuado por el CNE de la designación que hizo
el director único de la agrupación política mediante la Resolución 024
de 15 de noviembre de 2017, del secretario general y representante
legal del Partido de la U. (…). [E]stima la Sección que la Resolución 2954
de 2019, no se contrapone a la Carta Política, dado que la inscripción
del (…) como representante legal del Partido de la U, fue efectuada
por el CNE, con la observancia del cumplimento de requisitos de
índole legal para proceder al registro de dicho acto. Precisamente,
la autoridad electoral, verificó la atribución expresa que tiene el
director de la colectividad para delegar la representación legal, en
otros directivos del partido, como en este caso se hizo en el secretario
general. Adicionalmente, no observa la Sala que la Resolución 2954
de 2017 expedida por el CNE haya desconocido el artículo 108 de la
Constitución, puesto que la norma superior determinó la posibilidad
que tiene el representante legal para delegar la facultad para expedir
los avales de los candidatos.
391
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
que como se indicó fue avalado por una persona que estaba legal,
constitucional y estatutariamente habilitada para dicho fin, por tanto,
se revocará parcialmente la sentencia de primer grado y en su lugar
se declarará la nulidad de la elección del primero de los demandados.
392
ello, [bajo este ] juicio, también resultaba por demás extraño que si no
se está juzgando la validez de la Resolución 63 de 2019 que dio curso
y decisión a la objeción de conciencia que el Senador (…) presentara a
su colectividad, el fallo contuviera la decisión de compulsar copias al
CNE para que se investigue la conducta del partido y de sus directivas
y se le exhorte al Partido para que en lo futuro se abstenga de proferir
decisiones que contraríen la Constitución Política y las normas que
rigen los procesos electorales, siendo que dicho acto está focalizado o
dirigido a un tercero (senador) que no ha hecho parte de este proceso
y que no constituye tema de la decisión que recae sobre la elección de
los Diputados de Antioquia.
393
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 18 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
108 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
129 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 8 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 2 INCISO 2 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 3 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 4 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 8 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO
9 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 10 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 / LEY
1475 DE 2011 – ARTÍCULO 31 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 2 / LEY 130 DE 1994
– ARTÍCULO 7 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 9
394
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE
MUNICIPAL, Ó, DEFICIENCIA PROBATORIA, FINANCIACIÓN DE LA
CAMPAÑA ELECTORAL
EXTRACTO NO. 22
RADICADO: 50001-23-33-000-2019-00473-01
FECHA: 20/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTES: Carlos Julio Plata Becerra y otro
DEMANDADO: Eduardo Cortés Trujillo - Alcalde de Acacías –
Meta, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
TESIS 1: Esta causal fue precisada por la Sección Quinta del Consejo
de Estado en sentencia del 16 de mayo de 2019, frente a un caso de
nulidad electoral en el que se alegaba que la congresista demandada
incurrió en prácticas corruptas que afectaron la pureza y libertad
del sufragio, debido a que se acreditó que lideraba una organización
criminal para la compra de votos con el fin de ser elegida senadora
de la República para el período 2018-2022. En dicha oportunidad,
la Sección concluyó que conductas como la antes señaladas
desconocían directamente los artículos 40 numeral 1 y 258 de la
Constitución Política, normas en que deben fundarse las elecciones
de carácter popular, empero, aclaró que dada la naturaleza objetiva
del medio de control de nulidad electoral, en el análisis de la conducta
del demandado no se realizaba un juicio de culpabilidad propio de
otros mecanismos de control como la pérdida de investidura o la
395
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
396
participado en hechos de corrupción tendientes a tergiversar la
voluntad del electorado. (…). En efecto, [las denuncias] no relata
circunstancias claras y concretas que permitan relacionar al
[demandado] con la supuesta contratación de pregoneros y la compra
de votos. Tampoco se evidencia que haya sido acompañado de
elementos de juicio que soportaran las acusaciones realizadas, por lo
que la denuncia en sí misma es insuficiente para dar por probado los
hechos que relata. (…). Pese a la gravedad de las denuncias y la forma
coincidente en que relacionan la campaña electoral del [demandado],
no se evidencian en el presente proceso elementos probatorios
adicionales que respalden las acusaciones realizadas. (…). [L]as
denuncias que involucran al demandado en presuntos hechos de
corrupción contrarios al voto libre y secreto y al derecho a elegir y ser
elegido sin coacción alguna, en sí mismas son insuficientes para dar
por probadas las circunstancias a que hacen alusión, y aún más, para
predicar la participación directa o indirecta del [demandado]. Desde
luego, aunque las denuncias aisladamente son insuficientes para
acreditar los hechos a que hacen referencia y la configuración de la
causal de nulidad de comisión de práctica corruptas adelantada por
los candidatos de elección popular, no puede olvidarse que deben
valorarse con las demás pruebas aportadas al presente trámite,
ejercicio en virtud del cual podría arribarse a una conclusión distinta,
por lo que se continuará con el estudio de los demás elementos de
juicio que conforman el expediente. (…). Frente a las notas periodísticas
(…), no debe perderse de vista que en sí mismas como medio de prueba
no acreditan la existencia o veracidad de la situación que narran y/o
describen, pues en estricto sentido hacen referencia a la percepción de
los hechos por las personas que presentan la noticia, cuyas
declaraciones tampoco pueden considerarse como testimonios, pues
no son efectuadas dentro de un proceso judicial con todas la exigencias
legalmente previstas para la práctica de éstos, como el juramento, la
advertencia de faltar a la verdad y el interrogatorio por los distintos
sujetos procesales, de allí que se haya considerado que su eficacia
dependerá de su conexidad y coincidencia con otros elementos
probatorios que obren en el expediente, que confirmen o desvirtúen el
contenido de las publicaciones correspondientes. (…). Así las cosas, las
notas periodísticas que presentó el demandante, por sí solas tampoco
tienen la entidad suficiente para acreditar la configuración de la causal
de nulidad alegada, esto es, que el demandado directamente o
indirectamente estuvo involucrado en hechos de corrupción para
obtener su elección, entre los cuales se destacan según el libelo
397
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
398
y si los partícipes dieron o no su consentimiento para ser grabados y
difundir el contenido de su dialogo, aspectos que tampoco fueron
precisados por la parte demandante, por lo que no hay certeza de su
autenticidad en los términos de los artículos 243 y 244 del CGP, ni si
fue recaudado en debida forma, por lo tanto, no pueden considerarse
probadas las circunstancias a las que hizo alusión, como también lo
señaló el a quo. (…). Tampoco se observa alguna circunstancia de la
cual pudiera razonablemente inferirse que el evento tuvo relación con
la campaña electoral que adelantó el demandado y la contratación de
pregoneros durante la contienda electoral en Acacías, aunque la parte
actora indique lo contrario. (…). En cuanto a los testimonios, la Sala
limitará su análisis a los dos que según el escrito de apelación no
fueron adecuadamente valorados por el a quo, aunque dieron cuenta
de circunstancias relevantes relativas a la compra de voto para
favorecer al demandado. (…). [A] juicio de la Sala de la declaración
rendida por el señor Perdomo no se desprende la existencia de alguna
situación que afectara la pureza del voto, mucho menos alguna
circunstancia irregular durante los comicios que involucre al
demandado. A la misma conclusión se llega frente a la declaración del
señor (…), Coordinador del CTI en Acacías, que afirmó el día de las
elecciones no tuvo conocimiento de alguna denuncia contra el
demandado, y que si bien manifestó que con posterioridad se enteró
de algunas quejas por la presunta entrega de dádivas a cambio de
votos, no recordaba si en ellas estaba involucrado el entonces candidato
[demandado], por lo que a partir de tal declaración no puede
desprenderse alguna irregularidad imputable a éste a su equipo de
trabajo. Finalmente, el testigo declaró que el día de las elecciones tuvo
conocimiento de personas que portaban prendas alusivas a las
campañas y realizaban arengas, situaciones que motivaron la
imposición de los comparendos correspondientes, empero sobre el
particular no hizo alusión al demandado, al partido que lo apoyó o a su
equipo de trabajo. En suma, le asiste razón al Tribunal Administrativo
del Metal al concluir que los aludidos testimonios tampoco acreditan
las circunstancias en las que se fundamenta la petición de nulidad de
la elección, contrario a lo indicado en el escrito de apelación. (…).
Analizadas en detalle las pruebas aportadas, comparte la Sala la
conclusión a la que llegó el Tribunal Administrativo del Meta, consistente
en que resultan insuficientes para dar por cierto que el demandado
durante su campaña electoral a la Alcaldía de Acacías incurrió directa
o indirectamente en prácticas de corrupción, pues pese a que las
denuncias y noticias de prensa coinciden con la tesis que plantea, no
399
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
400
pruebas, y que dicha situación no está llamada a suplirse en virtud del
ejercicio de la facultad oficiosa del juez, por lo que no le asiste razón al
recurrente al indicar que el Tribunal Administrativo del Meta incurrió
en un defecto fáctico o procedimental por no hacer uso del tal potestad
y/o sólo adoptar la decisión teniendo en cuenta las pruebas decretadas.
Por el contrario, se estima que el a quo de manera razonada explicó
durante el trámite judicial por qué no hacía uso de la referida potestad
y valoró adecuadamente los elementos de juicio que fueron aportados
en las etapas legalmente previstas, concluyendo que son insuficientes
para desvirtuar la presunción de legalidad del acto de designación. Por
las anteriores razones, a juicio de la Sala no se acreditó que el acto de
elección del [demandado] como alcalde de Acacías, período 2020-
2023, incurrió en la causal de nulidad establecida jurisprudencialmente,
consistente en “prácticas corruptas adelantadas directa o
indirectamente por candidatos a cargos de elección que afecten la
pureza y libertad del voto de los electores”, que “desconoce los artículos
40 numeral 1 y 258 de la Constitución Política”.
401
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 NUMERAL 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 109 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 258 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 212 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 275 NUMERAL 1 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 39 / LEY 1475 DE 2011
– ARTÍCULO 26 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 27 NUMERAL 1 Y 2 / LEY 1475 DE
2011 – ARTÍCULO 53 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 243 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 244
402
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJAL MUNICIPAL, INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURA AL
CONCEJO MUNICIPAL, REVOCATORIA DE LA INSCRIPCIÓN DE
CANDIDATO A ELECCIÓN POPULAR
EXTRACTO NO. 23
RADICADO: 05001-23-33-000-2019-03297-01
FECHA: 27/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Partido Social de Unidad Nacional – Partido de la U
DEMANDADO: Jhon Jairo Arcila Echeverri - Concejal del municipio
de Copacabana – Antioquia, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
403
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
404
siguientes a su recibo, con el fin que estudie la viabilidad de revocarla
previo adelantamiento de un proceso que respete las garantías del
inscrito. En conclusión, el proceso de inscripción de candidatos es un
mecanismo reglado a través del cual los ciudadanos pueden participar
en la contienda política luego de cumplir las reglas establecidas para
cada caso, exigencias que incluyen el no estar inhabilitados para el
ejercicio del empleo al que se postulan, verificación que debe hacerla
no solo la colectividad política a la que pertenece sino el Consejo
Nacional Electoral.
405
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
406
de 2011 por no respetar el sistema constitucional de distribución
de curules, razón por la que hay lugar a confirmar la decisión del
Tribunal Administrativo de Antioquia que negó las pretensiones de la
demanda, pero por las razones expuestas en este proveído.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
108 NUMERAL 3 Y 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 NUMERAL 12 /
LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 30 / LEY 1475
DE 2011 – ARTÍCULO 31 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 32 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 275 NUMERAL 4
407
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 24
RADICADO: 08001-23-33-000-2019-00805-01
FECHA: 03/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Armando de Jesús Torregrosa Cabrera
DEMANDADO: Yair Rafael de La Cruz Valera - Concejal de Malambo -
Atlántico, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
408
(ii) El inciso sexto señala que, en caso de no aceptación de la curul
en las corporaciones públicas de las entidades territoriales, la misma
se asignará de acuerdo con la regla general de repartición de curules
prevista en el artículo 263. (…). La finalidad de la norma superior en
su modificación, fue privilegiar el voto otorgándole mayores niveles
de efectividad, es decir, concedió a quien resulta segundo en una
contienda electoral a Presidente, Vicepresidente de la República,
Gobernador de departamento, Alcalde distrital y Alcalde municipal, la
opción de aceptar una curul en la duma correspondiente acatando el
respaldo popular obtenido en las urnas. (…). Es así como este derecho
personal propende por mayores niveles de democracia bajo la égida de
que quien acepta la curul en las condiciones del artículo 112 Superior,
podrá verificar entre otras funciones, la correspondencia de los planes
de desarrollo con los de gobierno, su articulación y armonización
con las obligaciones constitucionales y legales, pero por sobre todo,
que efectivamente se propenda por atender las necesidades de las
comunidades, de la entidad territorial y que se garantice su normal
funcionamiento así como el cumplimiento de los fines estatales.
409
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
410
del municipio de Malambo, pero, en virtud del derecho personal (…)
resultó nominado como concejal del mismo ente territorial. (…). De la
misma manera se debe precisar, si el acto de inscripción se reputa
irregular este vicio indefectiblemente se traslada al acto de elección
en donde se reconoce el derecho personal y al definitivo que es en
este caso el E-26 CO donde se materializó su acceso a la respectiva
duma. (…). Así las cosas, en este caso resulta acorde analizar el vicio de
nulidad endilgado al concejal demandado, bajo la égida de las causales
de nulidad que se predican para los alcaldes, en tanto fue la aspiración
que le permitió concretar la prerrogativa consagrada en el artículo
112 Superior. (…). Así las cosas, la norma que proscribe la inscripción,
elección o designación como alcalde de un ciudadano, tiene como
sustento el hecho que éste hubiese sido empleado público. Este es el
punto de partida para estudiar la causal de inelegibilidad establecida en
el artículo 95.2 de la Ley 136 de 1994, dado que es de aquella condición
que se desprende el ejercicio de autoridad dentro del lapso y el territorio
señalado. Para desentrañar el elemento subjetivo, se debe acudir a lo
normado en el artículo 123 de la Carta Política de 1991, en el que se
estableció el concepto de servidor público del cual se desagregan i)
los empleados públicos, ii) miembros de corporaciones públicas y iii)
trabajadores del Estado. (…). [E]n lo que respecta al empleado público
el artículo 122 Superior en consonancia con el artículo 123 de la misma
norma, enuncia ciertos requisitos con los que debe contar este tipo de
vinculación, como lo es que i) las funciones se encuentren detalladas
en la ley o reglamento, ii) tengan remuneración, iii) hagan parte de
la respectiva planta de personal de la entidad, iv) sus emolumentos
se encuentren previstos en el presupuesto correspondiente y, v) su
vinculación se efectué por un acto de nombramiento. (…). En síntesis,
el empleado público es aquel que está vinculado a la administración
mediante una relación legal y reglamentaria, nombrado y posesionado
en los respectivos empleos que han sido creados, de conformidad
con la nomenclatura, clasificación, funciones, requisitos y grado
salarial, expresamente previstos en las normas pertinentes. (…). [L]
os trabajadores oficiales son aquellos que se encuentran vinculados
mediante contrato de trabajo, cuyas condiciones en cuanto a modo,
lugar, tiempo de duración, remuneración, entre otros aspectos, son
establecidas a través de un acuerdo de voluntades entre la entidad
y el trabajador y complementadas con lo previsto en los respectivos
reglamentos internos de trabajo, pactos o convenciones colectivas y lo
señalado en la ley. (…). De conformidad con lo normado de forma expresa
en el artículo 312 de la Constitución Política, los concejales no tienen
411
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
412
alcaldes, concejales y miembros de las juntas administradoras locales,
en el nivel territorial donde hayan ejercido jurisdicción, desde el
momento de su elección y hasta cuando esté legalmente terminado
el período. La norma en cuestión señala que lo anterior recae en:
i) la posibilidad de intervenir en nombre propio o ajeno en asuntos,
actuaciones administrativas o actuación contractual en los cuales
tenga interés el departamento, distrito o municipio correspondiente,
o sus organismos y, ii) para actuar como apoderados, gestores ante
entidades o autoridades disciplinarias, fiscales, administrativas o
jurisdiccionales. Al respecto, la Sección anticipa que dicho aspecto no
está llamado a prosperar, porque esta normativa se dirige a quien se
encuentra activo en el cargo de elección popular y, a quien habiendo
sido investido dejó tal condición dado que la norma señala que la
misma se extiende a la duración del período. Para quien se encuentra
en el ejercicio del empleo, se erigió claramente como una causal de
incompatibilidad, dentro de la que se le proscribe intervenir en asuntos
en que tenga interés el departamento o actuar como apoderado o
gestor ante las entidades previamente establecidas, aspectos que no
son predicables del demandado en tanto medió renuncia a su curul. La
segunda posibilidad, podría encuadrarse en el caso concreto, esto es,
que aun dejando la condición de concejal desempeñara cargo público
en dicho lapso o interviniera en las gestiones o actividades prohibidas.
En este asunto, podría predicarse la inhabilidad para acceder al cargo
público dentro del período del cual resultó electo, no obstante ello,
esa condición no se predica en el presente evento, en tanto para esa
vigencia 2015-2019 no se declaró su derecho personal, es decir, su
acceso a la corporación pública no fue para el mencionado lapso, por
lo que no es posible cuestionar el acto electoral por el que resultó
electo concejal, porque como de su contenido se desprende, esto es,
para el 2020-2023. De otra parte, si el demandado hubiese actuado
contrario el ordenamiento jurídico, es decir, hubiese sido designado en
un cargo en la vigencia 2019, el acto que era cuestionable sería aquel
que le permitió el ingreso a la función pública en aquella oportunidad
y no el de concejal, que, como ya se explicó no se encuadra en ninguno
de los supuestos de la norma aducida. De lo anterior se denota, que
no existe la concurrencia que predica el demandante para negar el
acceso del [demandado] al escaño de elección popular por tanto su
nueva posición no ocurrió en el lapso prohibido, esto es desde enero
de 2015 a diciembre de 2019. Por otro lado, no puede aducirse que el
demandado no podía postularse como candidato a la alcaldía bajo la
égida de la norma en mención, dado que lo que ella contempla es la
413
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
414
112 de la Constitución Política fue más allá de la mera asignación de
una curul. Ciertamente, se trató de un intento entusiasta por otorgarle
contenido material al ejercicio de la oposición en Colombia, en el marco
del sistema de pesos y contrapesos, bajo la premisa de que quien
ocupa la segunda posición en la carrera por la presidencia y
vicepresidencia de la República, una gobernación departamental o una
alcaldía distrital o municipal asume un liderazgo natural de control en
los distintos niveles del gobierno. Sobre este particular, cabe decir que
la Sala ha entendido que, además de ser una prerrogativa para la
oposición, el derecho personal se constituye en una forma de dotar de
eficacia el voto de quienes optaron por una opción política o programa
que, pese a su representatividad, no logró salir vencedor en las urnas.
(…). A partir de la literalidad de dicha disposición y de la jurisprudencia
esbozada previamente, surgen una serie de ingredientes que definen
su contenido, a saber: (i) una condición subjetiva, haber sido candidato
a alguno de los cargos uninominales enlistados en dicho artículo; (ii)
una causa, obtener el segundo lugar como candidato en esos comicios;
(iii) una consecuencia, el surgimiento de un derecho personal en la
respectiva curul durante el período de la correspondiente corporación;
(iv) una relación con el número de escaños ordinarios esa corporación,
dependiendo de si se trata del Congreso de la República o de las demás
corporaciones públicas; y (v) las implicaciones frente al supuesto de no
ejercicio del derecho personal. El hecho de que sea el candidato que
siga en votos a quien la autoridad electoral declare elegido en el cargo
de Presidente y Vicepresidente de la República, gobernador de
Departamento, alcalde distrital y alcalde municipal es lo suficientemente
claro. Sí merecen especial consideración las siguientes cosas: que se
trate de un “derecho personal”, que estas curules en el Congreso de la
República sean “adicionales”, mientras que las de asamblea
departamental y concejo municipal no, y que se consagre la posibilidad
de “no aceptación de la curul”. Entre las dos últimas existe un vínculo
indisoluble de cara a su análisis. (…). Con estas claridades y con miras
a contextualizar con mayor exactitud el derecho personal de que trata
el artículo 112 de la Carta Política, conviene señalar que los artículos
24 y 25 de la Ley Estatutaria 1909 de 2018 (Por medio de la cual se
adoptan el Estatuto de la Oposición Política y algunos derechos a las
organizaciones políticas independientes) desarrollan la norma
constitucional respecto de los congresistas y miembros de
corporaciones públicas territoriales. (…). Como se dijo, del marco
jurídico-político en el que se inscriben ambas previsiones normativas
(constitucional y legal) y de sus antecedentes emerge con meridiana
415
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
416
pueda disponer –por lo menos en cuanto a su aceptación se refiere– el
partido, movimiento o grupo significativo de ciudadanos. Exactamente
lo mismo ocurre con la curul que la fórmula de presidente y
vicepresidente de la República que sigue en votos a la ganadora obtiene
en el Senado de la República y en la Cámara de Representantes,
respectivamente. La única diferencia estriba en que por tratarse de
curules “adicionales” no es necesario efectuar alguna suerte de
redistribución, ya que esta no quitó espacio a alguna persona que
tuviera el derecho bajo el voto popular inserto en el marco de las
elecciones propiamente parlamentarias. Así, la consecuencia de no
aceptar la curul de que trata el artículo 112 Superior en el Congreso de
la República no conlleva la posibilidad de que esta sea ocupada por
otro, precisamente por la naturaleza personalista del derecho a
ocuparla, lo cual no se puede confundir con el deber de ejercicio
partidista o de bancada una vez aceptada, que en lo sucesivo se pasa
a explicar. (…). Desde un plano un poco más específico, que es el del
“derecho personal” a la curul otorgada al candidato que ocupó el
segundo lugar en las justas por el cargo unipersonal de que se trate,
–que no se puede confundir con el ejercicio de la oposición que tiene
lugar una vez se adquiere la investidura con la toma de posesión del
cargo–, otras son las consideraciones que se deben mirar, pues no se
puede considerar opositor al candidato que ocupa el segundo lugar en
las elecciones presidenciales, de gobernador o de alcalde, por ese solo
resultado electoral, pues una cosa es tener el “derecho personal” a
ocupar el cargo, y otra la manera como debe ejercerse en caso de que
se acepte la curul, tal y como se detallará. (…). Para el caso de la curul
consagrada en el artículo 112 de la Carta, tal renuncia al derecho, o
como lo dispone la norma, la “no aceptación”, apareja una suerte de
extinción de la curul en cuanto al Congreso de la República concierne,
y la aplicación del esquema de distribución del artículo 263 de la Carta
Política en tratándose de las demás corporaciones públicas, como
garantía de respeto por el sistema democrático y por el mejor derecho
a partir de la representación que concierne a las distintas agrupaciones
políticas enfrentadas en la contienda electoral que sirvió para definir la
base de las respectivas asambleas y concejos. Pasando a otro punto
focal, que la norma permita a los beneficiarios de la referida curul
rehusarse a ser congresistas, diputados o concejales en virtud del
derecho personal adquirido, implica, de por sí, una diferencia sustancial
entre la naturaleza del acto por medio del cual se materializa el acceso
a la curul (voto indirecto) y la que se deriva del sistema de designación
ordinario (voto directo). (…). Por eso la comprensión del “derecho
417
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
418
resuelto llamar “designación nominativa”, porque no se perfila hacia la
ocupación de curules que la Constitución reserva a una determinada
agrupación política, habida cuenta que la curul que nace del derecho
personal tiene nombre propio, y emerge del reconocimiento de la
representatividad de una fuerza política encarnada por el ciudadano
que se ve aupado por un hecho político, como es la calidad factual que
denota obtener la segunda votación más alta para un candidato en la
pugna por alguna de las reputadas representaciones unipersonales.
Es así como la configuración del mentado “derecho personal”, a lo
sumo podría ser el producto de una consecuencia indirecta, cuya
materialización en el seno de la corporación pública de ninguna
manera puede ser entendida como la expresión unívoca de la voluntad
popular, sino como el otorgamiento de una garantía del control político
y en el sistema de pesos y contrapesos que conjuga oficialismo,
independencia y oposición legítimamente constituida.
419
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
420
silencio sobre el momento de manifestar la aceptación. (ii) La ley
contempla la entrega de credenciales, en el caso de las que se asigna
en el Congreso de la República, una vez terminados los escrutinios
electorales; y en el caso de las corporaciones públicas territoriales, la
sujeción a la manifestación escrita con posterioridad a la declaratoria
de elección de los cargos uninominales, pero previa a la declaratoria
en tales corporaciones. Y (iii) los actos generales del CNE, precisan
algo similar a la ley, pero circunscribiéndolo a las 24 horas siguientes
a la declaratoria de elección de gobernadores y alcaldes.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 112 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
123 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 263 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 312 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 175 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
275 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 100 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 101 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 102 /
LEY 1909 DE 2018 – ARTÍCULO 25 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 95 NUMERAL 2 /
LEY 909 DE 2004 - ARTÍCULO 1 INCISO 3 / LEY 734 DE 2002 – ARTÍCULO 39
421
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 25
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00070-00
FECHA: 10/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Amado Gutiérrez Velásquez
DEMANDADO: Consejo Nacional Electoral - CNE
MEDIO DE CONTROL: Nulidad simple
422
campañas electorales respecto del Partido Cambio Radical, también lo
es que de la lectura de la demanda no puede predicarse la existencia
de un restablecimiento automático a favor del demandante o de un
tercero, dado que lo pretendido por el actor es el control abstracto
de legalidad de la decisión de la administración en tal sentido. Ello
es así, en cuanto con la decisión que se adopte respecto del fondo
del asunto, no se observa intereses diferente a la defensa del orden
público, así como tampoco se vislumbra una consecuencia directa o
indirecta respecto de otras colectividades políticas. Por lo dicho, la
Sala entiende que el medio de control de nulidad simple, en el caso
concreto, es procedente.
423
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
424
una reserva reforzada amplia, pues conforme al criterio de la Corte
Constitucional y de esta Corporación, en punto de las funciones
electorales -lo que incluye la financiación estatal del funcionamiento y
las campañas adelantadas por los partidos políticos-, se requiere una
regulación exhaustiva por este medio. (iii) Esto último sin desconocer
que, aspectos meramente instrumentales y operacionales que tengan
relación con la función electoral, sí pueden ser objeto del trámite
legislativo ordinario.
425
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
426
se presenta entre particulares, aspecto que si bien es importante
en el marco de las sociedades actuales, desde el punto de vista
constitucional, el mismo no es equiparable frente a la necesidad de
determinar de forma clara y concreta la forma en que se desarrolla
la democracia partidista. Así las cosas, concluye la Sala que en la
actualidad, respecto de la posibilidad de aplicar la prescripción
como una forma de extinción de las obligaciones derivadas de la
reposición de los gastos de campaña, se presenta una suerte de
omisión legislativa, toda vez que a nivel estatutario -Ley 130 de 1994
y Ley 1475 del 2011-, no se consagra de forma expresa que se pueda
aplicar dicha sanción a los partidos, movimientos políticos o grupos
significativos de ciudadanos que desconozcan el procedimientos o
los tiempos que se han determinado para estos efectos. Por esta
razón, las razones de ilegalidad predicadas en la demanda de la
referencia, no tienen vocación de prosperidad. Así mismo, si bien es
cierto que el artículo 25 de la Ley 1475 del 2011 determina que los
informes de ingresos y gastos para efectos de la reposición de estos
últimos deben ser presentados dentro de los dos meses siguientes a
la fecha de celebración de la correspondiente elección, de la lectura
de esta disposición se entiende que esta determina la forma de
nacimiento del derecho y los requisitos a cumplir para el efecto,
más no es posible derivar que se haya fijado como consecuencia
de incumplir dicho plazo la prescripción de la obligación en cabeza
del CNE y a favor de las colectividades políticas. A su vez, el artículo
17 de la Ley 130 de 1994, determina que la reposición de gastos
debe efectuarse dentro del mismo término antes señalado, sin que
de ella se pueda derivar la consecuencia jurídica antes señalada
y que sustenta la pretensión anulatoria, siendo que incluso en
el apartado subsiguiente, se radica la posibilidad de solicitar el
reconocimiento de intereses si la autoridad electoral desatiende lo
anterior. Es de resaltar que en el marco de la Ley 1475 del 2011,
se consagra en cabeza del Consejo Nacional Electoral la posibilidad
de imponer sanción a los directivos de las colectividades de los
cuales se verifique el incumplimiento de “los deberes de diligencia
en la aplicación de las disposiciones constitucionales o legales
que regulan la organización, funcionamiento y/o financiación de
los partidos y movimientos políticos.” (numeral 1º, artículo 10), lo
que a juicio de esta Sección se aplicaría respecto de aquellos en
los que se verifique dichas condiciones al no cumplir los términos y
requerimientos que se efectúen en el trámite para el reconocimiento
de los derechos de financiación.
427
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
428
la existencia del propio Estado; (iv) no existía norma que habilitara la
posibilidad de perseguir la anulación de estos actos administrativos
–el que reconoce el derecho de restitución de gastos a los partidos
políticos– a través de la acción de nulidad simple. En ese orden, y
sin poder recurrir a la acción de simple nulidad, el medio de control
adecuado era el de la nulidad y el restablecimiento del derecho;
situación que debía llevar a la Sala a desestimar las pretensiones de
la demanda por la indebida escogencia de la acción.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 109 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
152 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 243 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
137 NUMERAL 1 A 4 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 16 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 17 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 20 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO
21 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 25 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 26 / LEY
130 DE 1994 – ARTÍCULO 17
429
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 26
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01151-01
FECHA: 10/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTES: Gustavo Adolfo Prado Cardona y otros
DEMANDADOS: Concejales de Palmira, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
430
otorgarse sus propios estatutos como normas y disposiciones dirigidas
a guiar su funcionamiento y organización, además revestirlas de la
capacidad jurídica para inscribir candidatos a través de instrumentos
de selección de carácter democrático. En ese orden de ideas, podemos
determinar que las decisiones o designaciones de los candidatos al
interior de los partidos o movimientos políticos, no pueden ser reflejo
de un actuar arbitrario e impositivo, sino que por el contrario todas sus
actuaciones deben atender a la aplicación del principio democrático
fijado en sus estatutos. (…). En consecuencia, los estatutos de los
partidos y movimientos políticos deben garantizar a través de la efectiva
participación de sus miembros la adopción de las decisiones internas,
actuación que se debe ver reflejada sobre todo en la escogencia de los
candidatos que los representarán en los respectivos comicios, los cuales
deberán contar con los requisitos legales exigidos para ese propósito.
Igualmente, hará lo propio el Consejo Nacional Electoral conforme con
la atribución contenida en el artículo 265 de la Constitución Política
de 1991 y finalmente el juez administrativo por medio de la acción de
nulidad electoral. Ahora en lo que concierne al aval, podemos decir
que de acuerdo con el ordenamiento jurídico colombiano constituye
uno de los requisitos que existen para que los ciudadanos puedan
presentarse como candidatos para cargos de elección popular por
una colectividad política con personería jurídica, procedimiento que es
llevado a cabo al interior de la colectividad y además constituye un
trámite previo a la inscripción de una candidatura. (…). En esa medida
se puede concluir que la importancia del aval se traduce en que, (1)
indica la militancia en un partido político, (2) garantiza el acatamiento
de las normas estatutarias dentro de éste, respetando las formas de
intervenir en las corporaciones (bancadas), y (3) moraliza la actividad
política, bajo el entendido de que avalar a un candidato implica que el
interesado cuenta con los requisitos y calidades para ejercer el cargo.
Adicionalmente, la finalidad que tiene el aval dentro del ordenamiento
jurídico, es servir como (I) requisito de inscripción de candidatos de
un partido o movimiento político con personería jurídica; (II) ser una
garantía para la comunidad en general de que las personas inscritas
por un partido o movimiento político pertenecen al mismo; y por último
(III) constituye un parámetro para determinar que el inscrito reúne las
condiciones en cuanto hace a los requisitos para desempeñar el cargo
y que se encuentra libre de inhabilidades para su acceso.
431
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
432
al interior del partido o movimiento político con personería jurídica,
por ende, le corresponderá a cada registrador del estado civil, según
sea el caso, al momento de inscribir la candidatura constatar con el
Consejo Nacional Electoral, que quien despliega la condición de ser el
que representa a la colectividad es el que otorgó el aval o quien profirió
el acto de delegación según las reglas estatutarias establecidas en
cada caso. Por manera que, dicha herramienta creada por la norma
estatutaria de dotar de publicidad la designación y remoción de los
directivos de los partidos y movimientos con personería jurídica se
erige como un instrumento que permite a la Organización Electoral
verificar que se cumpla el cometido constitucional establecido en el
artículo 107 y de otra parte, que la ciudadanía en general en uso del
derecho fundamental consagrado en el artículo 40 Superior pueda
ejercer el control social respecto de quienes se inscriben sin que dicho
requisito sea otorgado en debida forma.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
434
secretario general y en el 29 que consagró la posibilidad de delegar la
representación legal en cualquier órgano directivo. Bajo las anteriores
consideraciones, estima la Sección que la Resolución 2954 de 2017,
no se contrapone a la Carta Política, dado que la inscripción del
Álvaro Echeverry Londoño como representante legal del Partido de
la U, fue efectuada por el CNE, con la observancia del cumplimento
de requisitos de índole legal para proceder al registro de dicho acto.
(…). Adicionalmente, no observa la Sala que la Resolución 2954 de
2017 expedida por el CNE haya desconocido el artículo 108 de la
Constitución, puesto que la norma superior determinó la posibilidad
que tiene el representante legal para delegar la facultad para expedir
los avales de los candidatos. (…). [E]n anterior oportunidad la Sección
en un caso similar al de autos, también consideró que no se advertía
que la mentada resolución fuera contraria al artículo 108 Superior,
y además precisó que no resulta procedente invocar respecto de la
misma, la excepción de inconstitucionalidad por una supuesta falta
de oponibilidad del señalado acto administrativo. (…). En suma, se
considera que el a quo acertadamente descartó la procedibilidad de la
excepción de inconstitucionalidad de la Resolución 2954 de 2017, en el
análisis de legalidad del acto de elección de los concejales de Palmira
del Partido de la U.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 108 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 265 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 2 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO
7 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 9 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 3 / LEY 1475
DE 2011 – ARTÍCULO 4 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 9 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 28
436
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN
DE PERSONERO MUNICIPAL, SOLICITUD DE UNIFICACIÓN
JURISPRUDENCIAL, INHABILIDADES DEL PERSONERO
MUNICIPAL, PERTENENCIA O NO DEL PERSONERO MUNICIPAL A
LA RAMA EJECUTIVA DEL PODER PÚBLICO
EXTRACTO NO. 27
RADICADO: 19001-23-33-000-2020-00067-01
FECHA: 24/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araújo Oñate
DEMANDANTE: Alejandro Zúñiga Bolívar
DEMANDADO: Jaime Andrés López Tobar - Personero
municipal de Popayán, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
437
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
438
o iv) la necesidad de unificar o v) de sentar jurisprudencia sobre un
tema en particular. Además, se debe tener en cuenta que la petición de
unificación deberá formularse antes de registrar la ponencia de fallo.
(…). [E]l recurrente, edificó su petición de unificación en supuestas
justificaciones de importancia jurídica y trascendencia social, los
cuales se han definido de la siguiente manera: La importancia jurídica,
se ha precisado que se presenta ante la “alta connotación que tiene
un asunto dentro del mundo jurídico, en la medida en que es capaz de
incidir en él de forma transversal y determinante, bien sea porque toca
bienes o instituciones materiales o inmateriales que figuran dentro de
la más elevada escala de protección estatal, demanda la construcción
de un parámetro de interpretación que resulta necesario para el orden
normativo mismo, propugna por un avance significativo en la tradición
jurídica nacional o internacional, el Constituyente o Legislador le
han dado esa connotación, o porque el desarrollo jurisprudencial
así lo sugiere”. En cuanto a la trascendencia económica y social, se
hace referencia a “la órbita que impacta la decisión concerniente
al asunto a examinar, en este caso, la económica –en punto a la
magnitud de la afectación que pueda recibir el patrimonio público, o
el privado, según el caso– o la social –dado el alcance que pudiera
tener en el conglomerado social, tanto en términos cuantitativos como
cualitativos (…) Así las cosas, la trascendencia económica o la social
están determinadas por un factor subjetivo, en cuanto se refieren a la
importancia del resultado, pero claramente objetivable en la medida
en que los criterios de priorización no pueden ser otros que los que
desprenden de la vigencia del orden constitucional y, principalmente,
todos aquellos que, de alguna forma, obstruyen o promueven la
realización de los fines del Estado”. Con base en los argumentos
del recurrente, es claro su argumentación se dirige a solicitar la
unificación de jurisprudencia basada en una supuesta divergencia que
existe entre dos posturas adoptadas por la Sala Electoral, respecto
de la aplicabilidad o no de la inhabilidad prevista en el numeral 2 del
artículo 95 de la Ley 136 de 1994, a quienes aspiren a ser personero
municipal, para lo cual enuncia las providencia antes referidas, sin
embargo, en primer lugar, no se advierte un verdadero motivo concreto
de importancia jurídica y trascendencia social, que permitan a esta
Sala Especializada realizar alguna consideración adicional al respecto,
en segundo lugar, el recurrente no presentó un estudio profundo sobre
la presunta dicotomía en cuanto al punto objeto de controversia, es
decir la aplicación de la causal de inhabilidad referida. Adicionalmente
se precisa que, la Sección Quinta del Consejo de Estado, observando
439
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
440
respecto de su aplicación, es necesario observar los criterios de
interpretación restrictiva y no la analógica extensiva. (…). Bajo dichos
presupuestos, entendiendo el criterio de interpretación restrictiva
como aquel que busca la aplicación de la norma a casos concretos,
los operadores jurídicos al momento de determinar la ocurrencia de
una inhabilidad o incompatibilidad respecto de quien pretende ocupar
un cargo público, deben limitarse de forma específica al alcance los
verbos rectores empleados por el legislador -por ejemplo, la gestión
de negocios-, a las situaciones de orden jurídico que la originan y su
prueba plena -vr. gr. el parentesco-, así como a los límites de orden
temporal -ejemplo, durante el año anterior a la elección-, espacial -vr.
gr. a la jurisdicción donde se llevará a cabo la elección- y a las calidades
respecto de quienes se predican. Dicha línea de argumentación
logra que estos condicionamientos se apliquen de forma concreta a
las situaciones o condiciones que el constituyente y/o el legislador
determinaron como condiciones de inelegibilidad, sin que para el
efecto puedan considerarse otros eventos. En atención la perspectiva
de lo descrito, es necesario entonces precisar al recurrente, que
aunque en ocasiones es posible auscultar por la finalidad pretendida
por la inhabilidad o incompatibilidad -interpretación teleológica-,
o establecer un entendimiento de ella en relación con el cuerpo
normativo al cual pertenecen -interpretación sistemática-, lo cierto
es que, al momento de establecer su configuración, prima el criterio
interpretativo restrictivo, por lo que, de ninguna medida el estudio
que emprenda el operador judicial puede implicar que se realicen
extensiones, analogías o interpretaciones amplias, que conlleven a
la aplicación del presupuesto normativo a situaciones diversas a las
previstas por el constituyente y/o el legislador, o a vaciar de contenido
las mismas en detrimento de su eficacia. Lo anterior sin perjuicio de
entender que, en toda medida, los postulados de orden constitucional,
como el consagrado en el artículo 40 del texto fundamental, así como
aquellos derivados de instrumentos internacionales de protección de
derechos humanos, como la reseñada por el recurrente -Convención
Interamericana de Derechos Humanos, art. 23-, deben ilustrar la
función del juez en el caso como el sub-lite. Lo que sucede es que
precisamente, por un lado, el criterio de interpretación restrictivo
que se predica respecto de inhabilidades e incompatibilidades busca
maximizar la eficacia y vigencia dichas garantías constitucionales
respecto de quienes aspiran a ocupar cargos públicos, pues solamente
en los eventos y bajos las condiciones que ellas consagran y no en otros
-que se pueden generar de interpretaciones extensivas o analógicas-
441
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
442
municipal, en lo que sea aplicable, lo que ha justificado que la parte
demandada haya acudido al numeral 2° del artículo 95 de la misma ley.
(…). Sobre la aplicación de la anterior causal de inhabilidad, así como
la contenida en el numeral 5° del artículo 95 ibídem, consistente en
“haber desempeñado el cargo de contralor o personero del respectivo
municipio en un periodo de doce (12) meses antes de la fecha de la
elección”, la Sección Quinta del Consejo de Estado, teniendo en cuenta
pronunciamientos de la Corte Constitucional en la materia, de manera
diáfana y reiterada ha precisado que los numerales 2 y 5 del artículo
95 de la Ley 136 de 1994, que se refieren a situaciones de inhabilidad
para los alcaldes, relacionadas con el hecho de haber ocupado con
anterioridad cargos públicos, no resultan aplicables a la elección de
personeros, toda vez que el legislador se ocupó de manera especial
frente a éstos en el literal b) del artículo 174 de la misma ley, motivo por
el cual no resulta necesaria la remisión a otras normas, pues la misma
solo tiene lugar como lo señala el literal a) del artículo 174 ibídem, “en
lo que sea aplicable”, so pena de realizar interpretaciones extensivas
en materia de inhabilidades, lo cual está proscrito por el ordenamiento
jurídico, pues las mismas al igual que las incompatibilidades implican
limitación de derechos. (…). Con fundamento en las consideraciones que
anteceden, carecen de objeto los argumentos desarrollados por la parte
demandante, tendientes a demostrar que el [demandado] (…) ejerció
autoridad civil en el Municipio de Popayán, así como los reproches en
materia probatoria que en el punto se le hicieron al a quo, pues los
mismos están construidos sobre la premisa incorrecta de la aplicación
del numeral 2° del artículo 95 de la Ley 136 de 1994, que es el que hace
alusión al mencionado tipo de autoridad como elemento de la causal de
inhabilidad. Si bien el recurrente invocó las sentencias proferidas el 19
de noviembre de 1998, con radicados internos 2088 y del 11 de marzo
de 1999, 2201, para sustentar aplicabilidad de la causal señalada, lo
cierto es que la primera de las mencionadas, es una decisión aislada, a
la postura antes expuesta, que ha sido la sostenida por Sala respecto
del punto. Dicho de otro modo, no resulta viable el análisis que propone
la parte demandante de la situación del [demandado] (…) a la luz del
artículo 95 de la Ley 136 de 1994, pues se desconocería la intención
del legislador de regular de manera clara y específica las inhabilidades
para la elección de personeros, en relación con el desempeño en
cargos públicos con anterioridad, situación que fue regulada de manera
especial en el literal b) del artículo 174 de la misma ley. (…). La norma
(…) hace referencia a aquella situación consistente en que durante el
año anterior a la elección de personero, el candidato haya ocupado un
443
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
444
1551 de 2012, está precedida de un concurso público de méritos, lo
que garantiza que tales empleos serán desempeñados por personas
idóneas luego de un trámite de selección objetivo, lo que contribuye al
ejercicio autónomo e independiente de sus funciones de Ministerio
Público. (…). Ahora bien, pese a que los anteriores aspectos dan cuenta
del papel que tienen autoridades locales sobre las personerías, no
debe pasarse por alto el reconocimiento legal de su autonomía
administrativa y presupuestal, como se desprende entre otros, de los
artículos 181 de la Ley 136 de 1994, 108 y 110 del 111 de 1996. (…).
Finalmente, se estima pertinente destacar que la Ley 909 de 2004, que
tiene por objeto la regulación del sistema de empleo público y el
establecimiento de los principios básicos que deben regular el ejercicio
de la gerencia pública, en su artículo 3.1 describe los servidores
públicos respecto de los cuales dicha ley se aplica en su integridad,
identificando 4 grupos. (…). [L]os personeros ejercen en los respectivos
municipios funciones del Ministerio Público, bajo la dirección suprema
del Procurador General de la Nación, pero cuyos salarios y prestaciones
están a cargo de la entidad territorial, son elegidos por los concejos
municipales (previo concurso de méritos), quienes les puede asignar
funciones, realizar respecto de éstas moción de observaciones y dictan
las normas relativas a la organización y funcionamiento de las
personerías, que en todo caso cuentan con autonomía administrativa y
presupuestal, lo que facilita que puedan ejecutar de manera
independiente las labores de control respecto de las autoridades de la
entidad territorial. Lo anterior, han suscitado en la jurisprudencia de la
Corte Constitucional y del Consejo de Estado, pronunciamientos
disimiles sobre la pertenencia o no de los personeros a la estructura
organizacional de los municipios, lo que a su vez podría tener incidencia
en la configuración de la causal de inhabilidad invocada, como lo
revelan la posiciones de la parte demandante por un lado y la
demandada, el juez de primera instancia y el Ministerio Público por el
otro. (…). [E]n tratándose de los personeros, debido a que adelantan
funciones de Ministerio Público, no se advierte un interés directo de los
concejos en reprochar públicamente el ejercicio de la labor de aquéllos,
por lo que por regla general no pueden ser sujetos de moción de
observaciones, salvo respecto de aquellas tareas que por disposición
del artículo 178 de la Ley 136 de 1994, fueron asignadas por la
corporación de elección popular, en tanto frente a las desarrolladas
como Ministerio Público no tenía injerencia alguna. Para llegar a las
anteriores conclusiones, se expusieron entre otras las siguientes
razones, a través de las cuales la Corte al interpretar armónicamente
445
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
446
de la administración pública central, lo que permite considerar que no
hacen parte de la rama ejecutiva del poder público. (…). De acuerdo a lo
decidido [por la Corte Constitucional] en la sentencia C-1067 de 2001,
es pertinente concluir que en dicha providencia el alto Tribunal al
definir el planteamiento de la demanda estimó que no era posible
exigir a los personeros las calidades y requisitos previstos para los
cargos de jueces y magistrados, sin embargo, revisada la decisión
judicial se tiene que la misma dispuso, por un lado, que no se desconocía
que los personeros ejercían labores de ministerio público, y por otro,
que no se decidió que éstos pertenecían a la rama ejecutiva, ello
significa que los personeros ejercen su función de forma autónoma
frente a las autoridades locales, por manera que no es dable extraer
del fallo citado que hagan parte del ejecutivo como lo considera el
actor. En ese orden de ideas teniendo en cuenta que los personeros no
hacen parte del sector central o descentralizado de la administración
municipal, no hay lugar a considerar que por el hecho de que el
[demandado] (…) se haya desempeñado como personero delegado
para Asuntos Administrativos, se encuentre inhabilitado a la luz del
literal b) del artículo 174 de la Ley 136 de 1994, para ser elegido
personero del municipio de Popayán, en esa medida habrá lugar a
confirmar la decisión recurrida. (…). La Sala considera que el actor no
desvirtuó la presunción de legalidad del acto de elección del señor
Jaime Andrés López Tobar Romero como personero del municipio de
Popayán para el período 2020 – 2024, por tanto, se confirmará
sentencia de primer grado.
447
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
313 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 271 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 292 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 70 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
95 NUMERAL 2 Y 5 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 169 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 170 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 174 LITERAL B / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 177 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 178 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
180 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 181 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 37 / LEY
1551 DE 2012 – ARTÍCULO 35
448
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DEL
GOBERNADOR, COALICIÓN POLÍTICA, DOBLE MILITANCIA
POLÍTICA EN LA MODALIDAD DE APOYO, VALORACIÓN DE LA
PRUEBA, LIBERTAD PROBATORIA
EXTRACTO NO. 28
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00018-00
FECHA: 01/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Esteban Camilo Marín Maldonado
DEMANDADO: Nemesio Raúl Roys Garzón - Gobernador de
La Guajira, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
450
de 2011] reguló el contenido mínimo que debe tener el acuerdo de
coalición, eso sí, dejando claro que es vinculante para quienes lo
suscriben, no sólo en el momento de signarlo, por el contrario, las
cargas en él contempladas deben honrarse aún después de elegido el
candidato, dado que allí es donde se materializa el voto programático,
principio que como puede verse es trasversal al mencionado acuerdo o
pacto de voluntades políticas, razón por la que al contar con un mayor
respaldo popular por la unión de las fuerzas debe ser claro y ajeno a
cualquier vicio que pueda alterar el cometido constitucional de pureza
del sufragio. (…). Por lo tanto, no puede válidamente estar constituida
sobre un pilar que no sea democrático, ajeno a los fundamentos
constitucionales y legales que rigen la contienda electoral, dado
que las normas que regulan la materia buscan de forma unívoca
mantener la vigencia del sistema político democrático participativo.
(…).De las consideraciones expuestas (…), a manera de conclusión se
tiene que: - El derecho de las agrupaciones políticas a coaligarse ha
sido reconocido aun antes de que la Constitución hiciera referencia al
término coalición a través de los actos legislativos 02 de 2002, 01 de
2009 y 2 de 2015, por ejemplo, en los artículos 9 y 13 de Ley 130 de
1994. Empero, su constitucionalización ha permitido que se afianzase
como una alternativa de participación política para el acceso a cargos
de elección popular y, por consiguiente, que su regulación constituya un
asunto de especial interés para el legislador. En tal sentido se destaca
lo preceptuado en los artículos 107, 262, 303 y 314 de la Constitución.
- En tratándose de las coaliciones para cargos de elección popular
en corporaciones públicas, el constituyente (art. 262) consignó los
requisitos de existencia propios de la coalición, y estableció el deber
del legislador de regular aspectos propios del funcionamiento, materia
que aún no ha sido desarrollada en detalle por aquél. - Más prolijo ha
sido el desarrollo legal de las coaliciones para la elección de cargos
uninominales, respecto de los cuales se cuenta de manera especial con
los artículos 5, 7 y 29 de la Ley 1475 de 2011, constituyendo este último
una norma completa en cuanto a los aspectos básicos de la coalición
frente a su legitimación, finalidad, vinculatoriedad y solemnidad, que
además previó los aspectos fundamentales a tener en cuenta antes,
durante y después de la inscripción del candidato.
451
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
452
ilustrativas las siguientes consideraciones del fallo del 3 de diciembre
de 2020 de esta Sala de decisión, a través de las cuales a partir de
la jurisprudencia de la Sección, se precisaron aspecto tales como:
(I) la estructuración del apoyo exige necesariamente la ejecución de
actos positivos y concretos en favor del candidato perteneciente a otro
partido político. (II) Los actos de acompañamiento político no requieren
ser actos de tracto sucesivo o continuo, sino instantáneos, de donde
se colige que la configuración de la situación de inelegibilidad puede
probarse a través de una sola manifestación de apoyo en el contexto
de la campaña política. (III) El apoyo indebido se configura de manera
independiente al resultado electoral obtenido por el candidato asistido.
(IV) La probanza del comportamiento prohibido debe aflorar de
manera evidente o de bulto, es decir, revistiendo al operador judicial
de elementos de juicio que permitan superar toda duda razonable. (V)
El actuar objeto de sanción se centra en el ofrecimiento de apoyos, y no
en el recibimiento de respaldos por parte de un candidato. (…). De otra
parte, se estima pertinente reiterar, que la doble militancia en nuestro
ordenamiento jurídico es tridimensional, es decir, no solo irradia la
disciplina partidista, sino que también protege al elector y al sistema
democrático en materias de decisión de las bancadas por ejemplo.
En el caso de autos tiene especial importancia la protección de los
derechos constitucionales del elector, respecto de la cual vale la pena
destacar que desde 1991 el Estado colombiano optó por estructurarse
como un Estado Social de Derecho. (…). En efecto, a la democracia
representativa se le suma de manera trascendente la democracia
directa o participativa. (…). [E]n un Estado Social y Democrático de
Derecho la libertad del elector debe ser amparada con el fin de poder
hacer válida la democracia. (…). En este orden de ideas, hace parte
de esas reglas de protección de la libertad del elector la pretensión
consistente en que en el proceso electoral, el que sea, se comporte
bajo la doble exigencia de lealtad y claridad. (…). Por eso la necesidad
imperiosa que en momento alguno se induzca al elector a engaños,
manipulaciones, artilugios o equívocos, que alteren su convencimiento
al momento de ejercer su derecho fundamental. De tal suerte, que en
las elecciones unipersonales, por ejemplo, el elector debe gozar de
la claridad del programa político expuesto por el candidato, así como
de su lealtad en que dicho contenido ideológico y programático no
será alterado ni cambiado por otro, ni por circunstancias electorales
meramente coyunturales y con miras a transformar un resultado
electoral. Precisamente es dicha doble exigencia la que permite
radicar la confianza democrática en cabeza del elector, como director
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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de fidelidad, de lealtad con las agrupaciones políticas que lo respaldan,
en tanto las representa en la contienda electoral, (…), motivo por el cual
resultaría totalmente ilógico considerar que está habilitado para actuar
en contra los intereses de quienes inscribieron su candidatura. (…). La
anterior norma [artículo 2 de la Ley 1475 de 2011] a juicio de la Sala
claramente resulta aplicable a los candidatos de coalición, pues en
virtud de tal condición aspiran a un cargo de elección popular, y para tal
efecto están afiliados a una colectividad política (…), por lo que tienen
el deber de no atentar contra los intereses de la misma, de actuar en
el marco de los lineamientos de la agrupación a la que pertenecen,
motivo por el cual se les prohíbe brindar su apoyo a aspirantes que
no hacen parte de su partido, movimiento político o grupo significativo
de ciudadanos. Desde luego, no puede olvidarse que esta prohibición
tiene lugar cuando los candidatos de elección popular no están en
libertad de apoyar a aspirantes que no pertenecen a sus colectividades,
lo que ocurre cuando (I) para un cargo determinado hay candidatos
respaldados por su agrupación o en caso contrario, (II) cuando ésta
impartió a sus integrantes la directriz de no brindar apoyo alguno, so
pena de actuar en contra de sus principios y/o intereses e incurrir en
doble militancia. Por lo tanto, una interpretación sistemática de las
normas sobre el derecho a coaligarse y la atinente a la doble militancia,
permiten considerar que los candidatos de coalición no son ajenos a
las obligaciones que deben cumplir todas las personas que aspiran a
cargos de elección popular. (…). Por supuesto, no se pasa por alto que
el candidato de coalición, además de tener un deber de fidelidad con
el partido en el que milita, también se debe a las colectividades que
apoyaron su candidatura, respecto de las cuales aceptó representarlas
en la contienda electoral y presentar en su nombre un programa de
gobierno (art. 29 de la Ley 1475 de 2011), por lo que si la agrupación a
la que se encuentra afiliado no inscribió o respaldó a un candidato para
determinado cargo y respecto de éste dejó en libertad a sus militantes,
resulta válido que el aspirante de coalición brinde su respaldo a una
de las candidaturas de las colectividades que a su vez apoyaron su
aspiración electoral. En ese orden de ideas, a partir de las anteriores
consideraciones, que parten de la aplicación e interpretación sistemática
de los artículos 107 Superior, 2 y 29 de la Ley 1475 de 2011, la Sección
Quinta del Consejo de Estado (…), en materia de doble militancia ha
indicado que el candidato de coalición, en su intención de manifestar
apoyo a otros candidatos, (I) lo debe hacer en primer lugar, en favor de
los que pertenecen a la colectividad en la que se encuentra afiliado, y
(II) en caso de que su partido para un cargo específico no haya inscrito o
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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personal de que trata el artículo 112 Superior y los que en virtud de
una coalición inscribieron su candidatura y adelantaron una campaña
electoral. 4. La exigencia de no incurrir en alguna de las modalidades
de la prohibición de doble militancia, que también es aplicable a los
candidatos de coalición, deviene de la Constitución (art.107) y la ley
(arts. 2 y 7 de la Ley 1475 de 2011), por lo que “el único facultado
para estructurar las circunstancias especiales que limitan esta figura
como causal de inelegibilidad es el legislador”, de manera tal que los
pactos de las agrupaciones políticas tendientes a limitar o precisar su
alcance carecen de validez. En este punto se insiste, los candidatos
de coalición como (I) ciudadanos que (II) que aspiran a ser elegidos en
cargos de elección popular, les resulta plenamente aplicable el inciso
2° del artículo 107 de la Constitución Política, en cuanto prescribe de
manera categórica que “en ningún caso se permitirá a los ciudadanos
pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político”,
regla que es reproducida y desarrollada por el artículo 2° de la Ley
1475 de 2011, al indicar que quienes “aspiren ser elegidos en cargos
o corporaciones de elección popular, no podrán apoyar candidatos
distintos a los inscritos por el partido o movimiento político al cual se
encuentren afiliados”, exigencias que deben interpretarse de manera
armónica con el artículo 29 de la misma ley, que da cuenta que los
candidatos de coalición son en primer lugar, de la agrupación política
en la que militan, pero también de los demás miembros de la coalición
e incluso de los partidos y movimientos políticos que se adhieran o
apoyen su candidatura. Por esta razón, la jurisprudencia de la Sala
Electoral del Consejo de Estado nunca ha excluido a las coaliciones de la
prohibición de doble militancia, por lo que se ha emprendido el análisis
de fondo de los casos planteados, a efectos de precisar si durante la
campaña electoral se presentó o no el apoyo denunciado, porque en
caso afirmativo debe declararse la nulidad del acto de elección y, de lo
contrario deben negarse las pretensiones de la demanda. 5. En virtud
de la interpretación sistemática de los artículos 107 de la Constitución,
2 y 29 de la Ley 1475 de 2011, un candidato de coalición en primera
medida se debe a la organización política en la que milita y luego a las
colectividades que apoyan su candidatura por coalición o adhesión, por
ello, en su intención de manifestar apoyo a otros candidatos, (I) lo debe
hacer en primer lugar, en favor de los que pertenecen a la colectividad
en la que se encuentra afiliado, y (II) en caso de que su partido para un
cargo específico no haya inscrito o respaldado a algún aspirante, lo
puede hacer en favor de los candidatos que hacen parte de la coalición
o de los que militan en las colectividades que adhirieron o apoyaron
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
458
[D]ebe advertirse es que ni las normas correspondientes al proceso
ordinario en la jurisdicción de lo contencioso administrativo ni las
atinentes al trámite de nulidad electoral, o incluso, las relativas a los
demás procedimientos especiales que se adelantan en ésta, establecen
incompatibilidades de los medios probatorios con los asuntos que se
debaten al interior de los mismos, lo que constituye una clara
manifestación del principio de libertad probatoria, consagrado en el
artículo 165 del Código General del Proceso, que resulta aplicable en
materia de lo contencioso administrativo, en virtud de la remisión
normativa del artículo 211 del CPACA. (…). Se subraya con fundamento
en el anterior precepto la libertad con la que cuenta el juez para decretar
los citados medios probatorios, que son desarrollados en detalle por
las normas adjetivas, pero también cualesquiera otros que estime le
pueden resultar útiles para la formación del convencimiento, esto es,
para lograr la mejor comprensión de los hechos sobre los que versa la
controversia, el esclarecimiento de los mismos a fin de adoptar
decisiones justas y que se armonicen en la mejor medida posible con
los valores, principios y normas que conforman el ordenamiento
jurídico. Así las cosas, el operador judicial dependiendo de las
particularidades de cada caso, es a quien le corresponde establecer
cuál medio de prueba resulta útil, necesario, conducente y pertinente
para probar o desvirtuar los enunciados fácticos realizados por las
partes, motivo por el cual no se comparte la apreciación del Ministerio
Público, que de antemano, de manera abstracta y general, afirma que el
interrogatorio de parte y la confesión pueden resultar incompatibles
con el medio de control de nulidad electoral. (…). [C]oncuerda la Sala con
la afirmación consistente en que el proceso de nulidad electoral se lleva
a cabo un juicio objetivo de legalidad, en el que se confronta el acto de
designación con el ordenamiento jurídico, sin que sea necesario
constatar circunstancias subjetivas, como la culpabilidad, para adoptar
la decisión correspondiente, pues tal aspecto debe verificarse frente a
otros mecanismos de control como la pérdida de investidura y la
pérdida del cargo. Empero, no se comparte que por dicha circunstancia
de entrada deban descartarse los señalados medios de prueba, pues
dependiendo de las particularidades del asunto sub examine, a través
de los mismos pueden esclarecerse la configuración o no de
circunstancias de hecho y de derecho que la ley define como causales
de nulidad electoral. (…). Por lo tanto, son las características de los
casos sometidos a consideración del juez, en los que juega un papel
relevante la actividad probatoria de las partes, los elementos de juicio
con los que se cuenta al momento de adoptar la decisión, los hechos
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todo momento su derecho de contradicción frente a los testimonios
practicados, objetando preguntas, interrogando y contrainterrogado a
los deponentes, como puede corroborarse en el video que contiene los
pormenores de la audiencia. (…). Al analizar individualmente las pruebas
(…), no se desprende más allá de cualquier duda razonable, de manera
evidente, de bulto, como corresponde en estos casos y lo ha destacado
la jurisprudencia de la corporación, un acto de apoyo manifiesto por
parte del demandado a la candidatura del señor Cujia Mendoza. (…). En
este punto vale la pena destacar, como lo ha hecho en anteriores
oportunidades esta Sección, que de la simple presencia de un candidato
en la actividad de otro, no puede inferirse que el primero está
acompañando al segundo, en especial durante la época de campaña, en
la que en un mismo lugar y de forma simultánea pueden adelantarse
varias actividades proselitistas, en un contexto en el que es frecuente
que los aspirantes a los cargos de elección popular compartan algunos
escenarios para difundir sus programas de gobierno, desarrollen
debates, entre otras actividades, a partir de las cuales sería precipitado
concluir que la mera asistencia de los candidatos es una clara
manifestación de apoyo. (…). Por lo tanto, a partir de las pruebas que el
demandante aduce para acreditar la existencia de una manifestación
de apoyo en la actividad del 18 de octubre de 2019, y su confrontación
con los demás elementos de juicio, no puede concluirse la existencia de
un acto de respaldo por parte del demandado a la candidatura del señor
Gerardo Cujia Mendoza. (…). Finalmente, el actor hace alusión a la
participación del demandado el 3 de agosto de 2019, en un evento
denominado “Ruta de la Lealtad” convocado por el señor Gerardo Abel
Cujia Mendoza, para dar apertura a su campaña. (…). De las pruebas (…)
llama la atención el último de los videos, (…), en lo que se refiere a las
declaraciones de los ciudadanos antes señalados permite comprender
sin dificultad alguna su contenido, sin que advierta alteración en sus
palabras o recortes que impidan comprender el sentido de las mismas,
declaraciones que como se desprende de los demás elementos
probatorios, fueron efectuadas durante el acto de apertura de la
candidatura del señor Gerardo Cujia Mendoza el 3 de agosto de 2019,
como se corroboró durante la audiencia de pruebas celebrada dentro
del expediente de la referencia, razón por la cual se reitera, el
mencionado documento está amparado por la presunción de
autenticidad que no fue desvirtuada por la parte demandada, por lo que
puede ser valorado sin inconveniente a la luz de las reglas de la sana
crítica. (…). A juicio de la Sala, a partir de las declaraciones de los
ciudadanos antes señalados durante la audiencia de pruebas se
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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Guajira, pues esta segunda lectura cambiaría totalmente el sentido de
la oración que fue realizada, de las palabras empleadas, respecto de las
cuales tampoco puede perderse de vista que fueron pronunciadas en el
evento que dio apertura a la campaña electoral del candidato del Partido
Liberal a la alcaldía del mencionado municipio. Desde luego, no
desconoce la Sala que después de dicha manifestación de
agradecimiento, el demandado hizo referencia a Uribia como “una tierra
que merece todo el trabajo, todo el esfuerzo, todo el empeño” y a su
intención de ser gobernador de La Guajira para adelantar en el municipio
“los programas sociales que tanto se necesita”, empero la alusión que
se hizo a estos aspectos, tampoco tiene el alcance de entender que con
la afirmación “agradecido con el pueblo de Uribia por este gran
recibimiento, de este apoyo para sacar a Gerardo como alcalde de
Uribia”, en realidad se quiso indicar agradecido con el pueblo de Uribia
por el apoyo que me brinda para ser gobernador, pues se insiste, a la
expresión de agradecimiento inmediatamente le sigue el apoyo que se
ha brindado para sacar avante la aspiración del candidato del Partido
Liberal, al que se hizo alusión de manera expresa e inequívoca,
circunstancia que no puede obviarse aunque el demandado y el señor
Cujia Mendoza durante la audiencia de pruebas hayan hecho énfasis en
que lo aseverado por el primero única y exclusivamente tiene relación
con la candidatura del señor Nemesio Raúl Roys Garzón a la Gobernación.
Descartada por las razones expuestas que la referida manifestación se
refiere al apoyo que recibió el demandado en su aspiración electoral,
corresponde establecer si de ella se infiere como lo afirma el
demandante, una declaración de apoyo a la aspiración electoral del
señor Gerardo Cujia Mendoza. Para tal efecto, lo primero que se destaca
de la afirmación objeto de estudio, es que el demandado expresó su
agradecimiento, ante lo cual surgen las siguientes preguntas: (I) qué
motivó la acción de dar gracias y (II) quiénes son los destinatarios de
dicha acción, interrogantes frente a los cuales la misma alocución
indica (I) “con el pueblo de Uribia” (II) “por este gran recibimiento, de
este apoyo para sacar a Gerardo como alcalde de Uribia”, declaración
que, en ningún momento debe perderse de vista, se realizó en un evento
al que asistió un número significativo de personas que acompañaron al
candidato del Partido Liberal para la mencionada alcaldía. Por lo tanto,
del sentido lógico y obvio de la aludida manifestación puede inferirse
que el demandado expresó su agradecimiento a un número significativo
de habitantes de Uribia, por el apoyo que le estaban brindado al señor
Gerardo Cujia Mendoza en su aspiración electoral, de manera tal que el
apoyo a que hace alusión proviene del electorado que comulgó y
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
464
constituye una excepción a la prohibición de doble militancia, que una
vez se recibe un respaldo político, sin limitación alguna puede
corresponderse de la misma forma, pues esa lógica proselitista rompe
la disciplina de partido y hace más confuso para el electorado identificar
la ideología de los aspirantes a los cargos de elección popular, pues en
este caso en una maniobra para lograr el triunfo el demandado del
Partido Conservador estaba agradecido por el apoyo ciudadano al
aspirante del Partido Liberal a la Alcaldía de Uribia, entidad territorial
para la cual la primera colectividad tenía su candidato, el señor Bonifacio
Henríquez Palmar. Lo anterior es de la mayor importancia, en tanto el
agradecimiento otorgado por el demandado fue a los ciudadanos en
general; es decir, este no recayó en la gratitud a quien lo acoge en su
campaña sino que se dirigió a quienes los seguían en la contienda, y fue
por el apoyo que éstos le brindaron al señor Cujia Mendoza, actuación
que hace pensar al colectivo que quien fungiría como gobernador
respaldaba la candidatura de quien lo acogió en sus huestes, situación
que excede el marco de la cordialidad para devenir en prohibida. Bajo
ese entendimiento, de la expresión “agradecido con el pueblo de Uribia
por este gran recibimiento, de este apoyo para sacar a Gerardo como
alcalde de Uribia”, no puede advertirse algo distinto a una clara e
inequívoca manifestación de apoyo en favor de este último por parte del
demandado, de la que necesariamente se desprende que se alineó con
el deseo que tenían varios ciudadanos de que el candidato Cujia
Mendoza saliera victorioso en el certamen electoral, aunque el señor
Nemesio Raúl Roys Garzón se empeñe en indicar que de ella sólo se
desprende que dio las gracias a quienes estaban apoyando su
candidatura. Se desprende de ello, una forma de falseamiento de la
representación política del candidato a la Alcaldía de Uribia, pues quien
lo apoyó pertenecía a una coalición donde no tenía asiento el partido
Liberal, conducta que debilita el sistema de partidos, perjudica la
gobernabilidad y deteriora la cultura político democrática. (…). No se
trata de catalogar como traición política o mirar con sospecha las
buenas maneras, los elogios, la cercanía o la proximidad que válidamente
puede existir entre candidatos de distintos partidos; tampoco de
fomentar durante el debate electoral una lógica de violencia o total
oposición entre las distintas alternativas, sino de subrayar el respeto de
las reglas de la contienda electoral, en virtud de las cuales los candidatos
no deben caer en conductas que traspasen la barrera de la lealtad
frente a su partido. Lo que se desprende de la prohibición de la doble
militancia es la representación de una línea de comportamiento diáfano,
que coadyuve al proceso de la formación de la voluntad política del
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
466
aquiescencia de un candidato con el programa de gobierno de otro, sino
una propuesta de trabajo construida a dos manos, en la que los
firmantes asumieron ante electorado compromisos puntales en el
evento que ambos, no sólo uno de ellos, fueran elegidos, con lo cual se
insiste, salta a la vista el propósito de obtener votos para las dos
candidaturas, no sólo para una de ellas como lo quieren hacer ver. (…).
Por lo tanto, cuando los candidatos exponen ante la ciudadanía aspectos
concretos de las acciones que emprenderían en el caso de ser elegidos,
están dando a conocer parte de sus programas de gobierno, asuntos de
la esencia de sus candidaturas, por lo que el referido pacto no constituyó
un documento sin valor en la contienda electoral, todo lo contrario, dio
cuenta de la construcción conjunta de propuestas para convencer al
electorado, que fueron diseñadas y presentadas de manera
mancomunada por aspirantes de diferentes colectividades políticas del
nivel municipal y departamental. (…). Todo esto para subrayar, que no
resulta acertado predicar que el pacto por la transformación por
Riohacha suscrito por el demandado y el señor Euclides Manuel
Redondo Peralta constituye un mero documento sin transcendencia en
la carrera por obtener el respaldo para ser elegidos gobernador de La
Guajira y alcalde de la mencionada ciudad. (…). Así la cosas, al elaborar,
firmar y presentar el demandado el referido pacto [por la transformación
Riohacha] con un candidato diferente al de su colectividad, emana claro
la intención de obtener para los dos el respaldo ciudadano, y por tanto,
de apoyarse mutuamente en su aspiración electoral, desconociendo el
señor Roys Garzón que en su intención de manifestar respaldo a alguna
candidatura, tenía un deber de lealtad con su colectividad, que inscribió
su propio candidato para la Alcaldía de Riohacha, con quien tenía la
posibilidad de trabajar de la mano para elaborar su futuro plan de
desarrollo y así mostrarlo ante la comunidad y no, suscribir documentos
relacionados con los acuerdos programáticos con candidatos ajenos a
su agrupación. En conclusión, a juicio de la Sala se encuentra acreditado
que el demandado con la suscripción y presentación del “Pacto por la
Transformación de Riohacha, entre Euclides “Quille” Redondo” y
Nemesio Roys Garzón”, apoyó la candidatura del primero a la alcaldía
del señalado municipio.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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manifestaciones de apoyo, so pena de incurrir en la prohibición de doble
militancia. Sostener lo contrario, significaría predicar que sin restricción
alguna los candidatos a cargos de elección popular pueden corresponder
con manifestaciones de apoyo el respaldo que recibieron, aunque dicha
circunstancia no fue contemplada por el legislador con una excepción
a la doble militancia, y por el contrario, podría poner en tela de juicio su
efectividad. (…). En este orden de ideas, correspondía al candidato Roys
Garzón velar de manera prioritaria por la dignificación de esa relación
entre su candidatura de coalición y sus electores. Es a través de esta
relación que el Estado puede verificar la efectiva libertad del elector al
momento de tomar su decisión. No puede desatenderse de la máxima,
que solamente la libertad del elector es la que garantiza la existencia de
la democracia. Si el elector no es libre no puede pregonarse la presencia
de un evento democrático. Así las cosas, los actos desplegados por el
señor Roys Garzón vulneraron el concepto de democracia moderno,
consistente este en la trascendencia y valoración constitucional de
los procedimientos previos, concomitantes y posteriores a un proceso
de elección; procedimientos donde se resalta de manera especial la
verificación de las condiciones de ejercicio de la libertad del elector.
(…). Ciertamente, los comportamientos desarrollados por Roys Garzón
afectaron la claridad y lealtad – exigidas constitucionalmente- en cabeza
de sus electores. Los equívocos, las confusiones, las ambigüedades,
las puestas en escena meramente coyunturales e inclusive las
indeterminaciones ideológicas que produce la doble militancia, alteran
el convencimiento del elector al momento de la toma de su decisión.
La prohibición constitucional de la doble militancia, en la que incurrió
Roys Garzón, restó la claridad exigida en su programa político y
socavó la lealtad con su elector, en el sentido que la ideología política
expresada por la colectividad a la que pertenece, era una y no otra.
Sin dudas, este tipo de manifestaciones hacen mella en la confianza
democrática que debe tender a salvaguardar el Estado a través de su
juez electoral. En consecuencia, el señor Roys Garzón al incurrir en doble
militancia, deshonró el acuerdo tácito que existía con su elector, acuerdo
ampliamente protegido por la democracia actual y respaldado en la
Constitución. Finalmente, en cuanto el elemento temporal, se constata
que las conductas objeto de reproche (…) tuvieron lugar en el mes de
agosto de 2019, esto es, después de que el demandado inscribió su
candidatura (el 26 de julio de 2019) y antes de las elecciones celebradas
el 27 de octubre de la misma anualidad, esto es, en plena campaña
electoral. Así las cosas, se encuentran acreditados todos los elementos
de la prohibición de doble militancia por parte del demandado.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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28 del mismo estatuto, 108 y 262 de la Constitución Política, señalan
que son los partidos políticos, los movimientos sociales y los grupos
significativos de ciudadanos los que inscriben candidatos, en atención
a que hacen parte de tales colectividades, cuestión distinta es que
éstas efectúen tal inscripción de manera individual o en coalición, sin
que respecto de la segunda alternativa la ley o la Constitución le
confieran a la concurrencia de voluntades constituirse como una nueva
agrupación política con la posibilidad de tener afiliados como ocurre
con las que sí son reconocidas como tales por el ordenamiento jurídico,
ni tampoco, que en virtud de la coalición el candidato de un partido se
desafilie automáticamente del mismo para pasar a una nueva
agrupación que es distinta a la suma de organizaciones que
contribuyeron a su creación, con el fin de no vulnerar el mandato
constitucional [artículo 107]. (…). En ese orden de ideas, cuando el
artículo 29 de la Ley 1475 de 2019 señala que el candidato de coalición
“será el candidato único de los partidos, movimientos y grupos
significativos de ciudadanos que participen en ella”, denota su carácter
vinculante, lo que significa que para una contienda electoral específica,
varias colectividades están respaldando en virtud de un acuerdo de
coalición al candidato que pertenece a una de ellas, comprometiéndose
de esta manera a no inscribir más aspirantes al cargo correspondiente,
so pena que las que se realicen se hagan defraudando el pacto y por
ello pueden ser revocadas o en caso de resultar electos declarados
nulos los actos de elección, como se desprende del parágrafo 2° del
artículo 29, en aras de hacer prevaler el carácter vinculante que tiene
el acuerdo y también reiterar la regla general según la cual los partidos
y movimientos políticos presentarán listas y candidatos únicos (art.
262 de la C.P.). (…). La Sala insiste en que la distinción de la colectividad
de origen de un candidato, esto es, de la cual es militante, respecto de
las demás que respaldan su aspiración electoral, fue la que permitió
considerar frente a las primeras demandas de nulidad electoral contra
candidatos de coalición por la presunta configuración de doble
militancia, que éstos al inscribir su candidatura no incurren en una
multiafiliación. (…). Por lo tanto, el anterior entendimiento de los
artículos 2 y 29 de la Ley 1475 de 2011 no constituye una novedad
como lo quiere hacer ver la parte demandada, en especial cuando la
jurisprudencia de la Sala frente a los casos en los que se alega la
configuración de doble militancia en las que están involucrados
candidatos de coalición, no ha señalado que están exentos de incurrir
en tal prohibición, por el contrario, de manera enfática ha sostenido
que se predica sin distinción respecto de quienes aspiren a ser elegidos
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prohibición de doble militancia deviene de la Constitución (art.107) y la
ley (arts. 2 y 7 de la Ley 1475 de 2011), por lo que “el único facultado
para estructurar las circunstancias especiales que limitan esta figura
como causal de inelegibilidad es el legislador”, de manera tal que los
pactos de las agrupaciones políticas tendientes a limitar o precisar su
alcance carecen de validez. Esto también quiere decir, que la aplicación
de la prohibición no depende como al parecer lo quiere dar a entender
el tercero impugnador, si la coalición le permitió o no a su candidato
apoyar sin restricción a otros que no pertenecen a la colectividad en la
que milita. (…). En conclusión, las consideraciones que anteceden
reafirman que (I) existen normas que exigen de los candidatos de
coalición no incurrir en doble militancia; (II) que partir del artículo 29
de la Ley 1475 de 2011 no pueden predicarse excepciones a dicha
prohibición, como ocurriría al considerar que pertenecen a varias
agrupaciones políticas o a ninguna de ellas y; (III) que la Sección Quinta
del Consejo de Estado en su jurisprudencia ha precisado los aspectos
relevantes frente a la configuración de la señalada causal de
inelegibilidad, en casos de candidatos coaliciones. (…). Añádase a lo
expuesto, que si bien es cierto que las coaliciones son la verificación
del pluralismo político que defiende la Constitución, también es cierto
que estas no pueden desconocer el mandato superior de protección de
los derechos constitucionales del elector y de la confianza depositada
por este en dicho tipo de ligazón política. De allí, el carácter vinculante
de la coalición. Entenderse que las normas de doble militancia no
tocan con las coaliciones políticas, es comprender de manera
asistemática e incoherente todo el andamiaje de protección
constitucional del elector. Teniendo carácter vinculante las coaliciones
no pueden ser vistas de manera minimalista. Ciertamente, cuando la
coalición política pretende acceder a varios cargos públicos a través de
ella misma o por medio de sus partidos componentes, se parte de la
base que los programas e ideologías que pregona la ligazón se
materializarán al obtener el favor popular. Así las cosas, el elector –
como sujeto a proteger cuando de doble militancia se trata - debe
observar una univocidad de políticas, programas, apoyos,
acompañamientos; que le permitan evidenciar que su elección es o no
es la que se ajusta a su interés. Por el contrario, cuando la coalición no
es clara ni leal con su elector, produce en éste la dispersión de su
interés, lo desestimula a participar, le crea confusión; precisamente
todo aquello que pretende evitar una democracia sana y en ejercicio.
Democracia, como se ha avizorado atrás, altamente protegida por la
Constitución. Mal puede entenderse que la aplicación de estos
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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la prohibición de la doble militancia; por el contrario, existe una duda
razonable que no permite llegar a la convicción íntima para declarar
la nulidad de la elección. (…). En primer lugar, una lectura de conjunto
de la ponencia, permite advertir una clara incongruencia en la forma
como se valoran las pruebas, en tanto, de un lado, se desestima la
configuración de la causal de doble militancia política, a partir de
algunas fotografías, videos, declaraciones de testigos e interrogatorio
de parte, que conforman el material probatorio, justamente, por no
ofrecer certeza de que el entonces candidato a la gobernación de la
Guajira otorgó apoyo a algunos candidatos a la alcaldía y, de otro lado,
se le da relevancia y contundencia a dos (2) sucesos, que (…), también
están signados de los mismos elementos de incertidumbre. En este
orden, en el proyecto se propone declarar la nulidad de la elección por
dos razones: i) La pronunciación de una frase ambigua y polisémica
que emitió el candidato en el marco de un evento de apoyo a su
candidatura y ii) y la suscripción un documento denominado “Pacto
por la transformación de Riohacha”, cuyo contenido es estrictamente
programático. (…). De los demás sucesos analizados en la ponencia, a
partir de los cuales se llega a la conclusión de que el señor Nemesio
Raúl Roys Garzón, no incurrió en la doble militancia, se parte de la
base de que el candidato a la gobernación, recibió apoyo o adhesión
de los candidatos a las alcaldías de los municipios Uribia y Riohacha.
(…). Sin embargo, [se estima] que, con el mismo entendimiento,
debió contextualizarse los dos (2) eventos que se censuran, pues, la
expresión o frase de la cual se pretende derivar el supuesto apoyo,
como más adelante se explicará, no resulta clara e inequívoca y porque
el otro suceso que se le endilga, hace relación a la suscripción de un
documento programático, que solo tiene como finalidad la ejecución de
acciones en favor del progreso y desarrollo del municipio de Riohacha.
Así mismo, debe tenerse presente que cuando se ha decretado la
nulidad de la elección por esta causa, la Sección ha sido enfática
en señalar que se debe contar con la prueba suficiente, absoluta e
incontrastable de que el candidato ha desplegado actos positivos
dirigidos a tributar el referido apoyo político.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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respaldo que le expresa dicho conglomerado social a su candidatura,
otra es la conclusión a la que se puede arribar, esto es, que la frase
que se le censura al gobernador elegido, no tiene un claro e inequívoco
propósito de respaldar a Cujia Mendoza, como lo señala la ponencia.
En este orden, estimo, que otorgar un único sentido a las palabras que
expresó el señor Nemesio Raúl Roys en dicho acto político, lesiona el
principio de la eficacia del voto, según el cual, las autoridades preferirán
aquella interpretación o solución que reconozca la validez al voto y no
aquella que lo desconozca y contraviene los postulados de la buena fe
y confianza legítima, que imponen que las autoridades deben presumir
un entendimiento de la expresión aludida, acorde con el derecho. Si a
ello le agregamos la forma como termina dicha alocución, (…), cobra
mayor fuerza, el carácter polisémico de aquella expresión, referida
a sacar adelante a Gerardo Cujia, pues, la teleología del texto en su
conjunto, permite señalar que hay un acto fedante y de constatación
unida a una expresión de agradecimiento, que lo torna, por lo menos
dubitable y carente de univocidad. De otra parte, la ponencia parte
de un equívoco de contexto, al señalar que esta frase se pronunció
delante de los concurrentes a la manifestación, prácticamente en
la tarima, desde donde se pronunciaron los discursos, lo cual no
corresponde a las versiones que se recogieron de los testimonios, ni
del video que sirve de prueba. (…). Así entonces, la idea que refleja este
párrafo es que el mencionado candidato en el acto público de apertura,
pronunció la mencionada frase, cuando, según el video que se allegó
como prueba, se advierte que se pronunció por fuera del acto público,
por fuera de tarima, en un lugar distinto, al parecer a un lado del
escenario, como se puede constatar en el video. Así mismo, este video
no fue subido por el demandado (…) sino en la cuenta de Facebook
del (…) una persona totalmente distinta, que son circunstancias que
deben tenerse en cuenta para ubicar la verdadera teleología de dicho
pronunciamiento. Si a estos elementos, le sumamos la versión rendida
por el señor Cujia Mendoza, como del propio gobernador, los cuales, son
claros y contestes en afirmar el propósito de la presencia del entonces
candidato a la gobernación en dicho evento, la contundencia con la
cual se califica la frase pronunciada, entra en un terreno de la duda
razonable, que aconseja que no prospere la nulidad impetrada. Para
que ese examen de conjunto sea eficiente, debe formarse, un cuadro
esquemático de los diversos elementos de prueba, clasificándolos de la
manera más lógica, relacionándolos entre sí, debido a sus conexiones
más o menos estrechas, comparando los elementos de cargo con los
de descargo respecto de cada hecho, a fin de comprobar si los unos
477
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
478
todo el discurso sobre el voto programático, nada tiene que ver con
la conclusión a la que se arribó en esta providencia, cual es, que se
configuró la doble militancia y que, por tanto, debe procederse a
anular la elección. Se insiste en que la firma del documento “Pacto
por la transformación de Riohacha” no contiene ninguna expresión
de respaldo personal, directo y específico al candidato a Euclides
Manuel Redondo y, más bien, se estructuró como una forma de honrar
la palabra y asegurar que, las ideas del candidato a la alcaldía no
serían burladas, en tanto, tendrían cabida en el programa de gobierno
del futuro gobernador. Tampoco comparto, la apreciación de que la
única posibilidad de entender que no hay doble militancia, es que el
acuerdo programático ha debido suscribirse con todos los candidatos
a la alcaldía, pues ello anularía el pluralismo político, sobre el cual,
se edifica nuestra democracia (Art. 1º de la CP). Por lo tanto, lo que la
ponencia descalifica, al referirse a dicho pacto, en tanto, “da cuenta de
la construcción conjunta de propuestas para convencer al electorado,
que fueron diseñadas y presentadas de manera mancomunada” (…),
nada tiene que ver con transfuguismo político, pues, por el contrario,
es la expresión más seria de los candidatos en el actuar político, de
cara a la necesidad de asumir compromisos de gobierno en beneficio
de la ciudad y no en beneficio propio. Por lo tanto, como la conducta
prohibida, en materia de doble militancia, consiste en apoyar candidatos
distintos a los de su partido o movimiento político al cual se encuentra
afiliado y no en recibir apoyos, como tantas veces, se ha indicado en la
jurisprudencia, [se estima] que, en el presente caso, no se configura la
causal endilgada, por los dos eventos que se reseñan, conforme a las
razones [expuestas].
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 INCISO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 262 INCISO 5 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 303 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 314 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2002 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2009 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2015 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2
INCISO 2 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 5 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 7 /
LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL
8 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 42 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 165 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 220 /
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 247 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO
9 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 13 / LEY 131 DE 1994 – ARTÍCULO 1 / LEY 131
DE 1994 – ARTÍCULO 3
479
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 29
RADICADO: 13001-23-33-000-2019-00264-03
FECHA: 01/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Dagoberto Macías Cabrera
DEMANDADO: Wilson Ernesto Toncel Ochoa -
Concejal de Cartagena, período 2016-2019
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
480
una actuación constitutiva de desviación de poder, para excluirlo de la
corporación de elección popular y favorecer al señor Wilson Ernesto
Toncel Ochoa. En segundo lugar, corresponde establecer si con el acto
acusado se vulneró el derecho al debido proceso al demandante, pues
aquél se expidió, aunque no había vencido la oportunidad concedida al
accionante para pronunciarse sobre la ejecución de la sentencia T-132
de 2019 de la Corte Constitucional. Finalmente, el evento de verificarse
alguna(s) de las circunstancias antes señaladas, debe la Sala precisar
si tiene(n) o no la virtualidad de anular el acto de llamamiento
controvertido en esta oportunidad.
481
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
482
tanto, cualquier reparo por parte del demandante contra la sentencia
de la Corte Constitucional estaba llamado efectuarse y resolverse ante
la misma en las oportunidades y términos legalmente establecidos,
y no por vía indirecta a través del presente medio de control, que en
forma alguna constituye el mecanismo idóneo para aclarar, modificar,
revocar o confirmar las decisiones de tutela, máxime cuando el
amparo transitorio que se otorgó, no se condicionó a lo decidido en
el proceso de la referencia, sino a la resolución de las controversias
judiciales relativas a la legalidad de los actos que excluyeron al señor
Barrios Gómez de la corporación de elección popular. (…). En este
punto se evidencia, que el fallo de revisión de la Corte Constitucional
no le indicó pormenorizadamente al Concejo Distrital de Cartagena
cómo debía efectuar el reintegro, pues simplemente prescribió que
debía realizarse en el término de 48 horas. (…). En efecto, al analizar la
referida sentencia se tiene que la controversia respecto de la cual se
ocupó la Corte Constitucional, giró alrededor de la curul que ocupaba
el señor Barrios Gómez, en la que se designó en reemplazo al señor
Toncel Ochoa, sin que se evidencie tuviera información adicional sobre
la composición de la corporación (…), y por consiguiente, de cambios
en el orden de elegibilidad a tener en cuenta, de manera tal que dicha
aseveración se efectuó a partir de los elementos de juicio con los que
contaba la Corte. Por la anterior circunstancia, no se advierte que la
sentencia de tutela haya establecido, por ejemplo, que para reintegrar
al señor Carlos Alberto Barrios Gómez debía excluirse de la corporación
al señor Wilson Ernesto Toncel Ochoa, respecto del cual sólo se afirmó
que el hecho de haber sido llamado al Concejo en virtud de una acción
de tutela, no significaba que permanecería incuestionablemente en la
entidad, pues simplemente amparó los derechos fundamentales del
primero y de manera transitoria dispuso que en el término de 48 horas
debía regresar a la corporación de elección popular, de manera tal que
ésta debía evaluar conforme a las reglas legal y constitucionalmente
establecidas cómo acatar la decisión constitucional. Se destaca
esta situación, porque el demandante al hacer énfasis en el referido
fallo, en sus efectos y en que no fue vinculado al trámite que dio
lugar mismo, sugiere que para cumplir con la orden de reintegro
única y exclusivamente debía disponerse de la curul que ocupaba
el señor Wilson Ernesto Toncel Ochoa, presupuesto a partir del cual
considera que el Concejo Distrital de Cartagena interpretó y aplicó
incorrectamente la sentencia de revisión, premisa que a juicio de la
Sala es incorrecta, pues se insiste, el fallo no estableció tal parámetro,
simplemente ordenó el reintegro. De allí que la corporación de elección
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
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a-quo no citó de manera textual las disposiciones referidas en las
resoluciones 062 y 063 de 2019, sí efectuó un análisis completo de los
documentos allegados con el expediente, y como consecuencia de ello
enunció los actos administrativos proferidos por el Concejo Distrital
de Cartagena que dieron lugar a las vacancias absolutas al interior
del cabildo, así como las certificaciones de la Registraduría Nacional
del Estado Civil que reflejaban el orden de elegibilidad respecto de las
curules que obtuvo el Partido Cambio Radical. (…). Por lo tanto, una vez
expedido y notificado el fallo que ordenó el reintegro del señor Carlos
Alberto Barrios Gómez perteneciente al Partido Cambio Radical, debía
establecerse en qué curul debía materializarse el amparo concedido,
para lo cual en aplicación de los artículos 134 y 262 de la Constitución
Política y 63 de la Ley 136 de 1994, debía tenerse en cuenta el orden
de elegibilidad de la lista de la agrupación política para la anterior
corporación pública, en otras palabras, precisar de qué manera
quedaría conformada al incluir al señor Barrios Gómez. (…). Dicho
de otro modo, no podía pretender el demandante que en virtud de la
orden de reintegró no se viera afectada su permanencia en el Concejo
Distrital, pues era el candidato que para el momento del fallo de tutela
tenía la menor votación de aquellos que ocupaban una curul, y por
ende, el que en aras de respetar la voluntad popular y el fallo judicial,
debía ceder su lugar para garantizar que los escaños fueran ocupados
por quienes obtuvieron el respaldo del electorado. (…). Proceder en
contrario implicaría desconocer la voluntad popular permitiendo que
una persona que no obtuvo el número de votos para permanecer en
el Concejo siguiera en el mismo, lo que sería totalmente contrario
a los artículos 134 y 262 de la Constitución Política y 63 de la Ley
136 de 1994, que como se ha indicado, establecen como parámetro
fundamental para la provisión de las curules y los remplazos, el
número de votos obtenidos. (…). Se precisa que con el artículo 3° de la
anterior resolución [N° 063 de 2019 del Concejo Distrital de Cartagena]
(que se controvierte en este proceso), se formalizó el hecho de que
el candidato Toncel Ochoa debía ocupar la cuarta curul del Partido
Cambio Radical y no la tercera (que venía desempeñando), porque a
ésta regresó el señor Barrios Gómez. De acuerdo con lo anterior, lo
cierto es que, en consideración a la decisión constitucional reseñada,
la única curul a proveer en el cabildo municipal era la de Vicente Blel
Scaff y quien debía ocuparla era el señor Wilson Toncel Ochoa, por
haber obtenido la siguiente votación en orden de elegibilidad, respecto
de quienes conformaban inicialmente la bancada del Cambio Radical
en el concejo distrital referido. En suma, la Sala no observa que el
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
486
o sociales, en general, o los específicos y concretos, que el legislador
buscó satisfacer al otorgar la respectiva atribución. Conforme con la
anterior definición, la desviación de poder radica en la finalidad del
acto electoral, elemento teleológico que se erige como un requisito
fundante de validez del mismo, por cuanto debe sustentarse en los
fines que constitucional y legalmente se encuentran establecidos para
su expedición. Es por ello que, cuando un acto se profiere, con una
intención particular, personal o arbitraria, que persigue un fin opuesto
a las normas a las que debe someterse, es que se materializa el vicio
analizado. (…). [P]ara que se materialice esta infracción, se debe llevar
al juzgador a la convicción plena, que la intención de quien profirió
el acto se alejó de la finalidad del buen servicio y se usó con fines
distintos a los previstos por la norma. (…). Teniendo clara la noción
del vicio denominado desviación de poder y los requisitos para su
configuración, que no son otros que demostrar, que las autoridades
que intervinieron en la elección cuestionada persiguen un fin distinto
al que la ley establece, de las pruebas allegadas por las partes no se
advierte de forma alguna la configuración de esta causal de nulidad,
por el contrario, como se explicó con anterioridad, la expedición del
acto enjuiciado obedeció al respeto irrestricto del orden de elegibilidad
de la lista del Partido Cambio Radical al Concejo de Cartagena, y a las
consecuencias que se derivaron de la sentencia de revisión de la Corte
Constitucional, frente a la cual no se observa una aplicación arbitraria
o caprichosa por la corporación de elección popular.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 134 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
262 NUMERAL 2 Y 3 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE
2015 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 287 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 63
488
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE DESIGNACIÓN DEL
REPRESENTANTE DE LOS EX RECTORES DE LA UNIVERSIDAD
MILITAR NUEVA GRANADA ANTE EL CONSEJO SUPERIOR
UNIVERSITARIO, MIEMBROS DEL CONSEJO SUPERIOR
UNIVERSITARIO, ELECCIÓN DEL REPRESENTANTE DE LOS
EXRECTORES ANTE EL CONSEJO SUPERIOR, PRINCIPIO DE
INTERPRETACIÓN JURÍDICA, INTERVENCIÓN DE TERCEROS EN EL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
EXTRACTO NO. 30
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00096-00
FECHA: 08/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate.
DEMANDANTE: Eduardo Antonio Herrera Berbel
DEMANDADO: Augusto Pradilla Giraldo - Representante
de los ex rectores ante el Consejo Superior de
la Universidad Militar Nueva Granada
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
489
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
490
la condición de ex rector del demandado tiene como sustento actos
administrativos que gozan de presunción de legalidad, entre los que se
destaca el Acuerdo 009 del 6 de agosto de 1998 del Consejo Superior
Universitario, del cual se infiere que en anterior oportunidad fue
designado para ser rector de la institución educativa ante la vacancia
definitiva que en su momento se presentó de dicho empleo, en criterio
de la Sala, el [demandado] (…) cumplió con la calidad exigida por la
normatividad especial para representar en el mencionado cuerpo
colegiado a quienes fueron rectores de la Universidad..
491
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
492
intervenir en el trámite de designación del representante de los ex
rectores ante el Consejo Superior Universitario de la Universidad Militar
Nueva Granada, actuación que valga la pena destacar, no se evidencia
contraria a las restricciones que estableció el parágrafo del artículo
122 de la Constitución Política, respecto la relación que pueden tener
con entidades estatales, los miembros de la fuerza pública condenados
por la comisión de delitos relacionados con el conflicto armado interno.
Lo anterior, porque la Universidad Militar Nueva Granada, según lo
establece el artículo 1 de la Ley 805 de 2003, es un ente universitario
autónomo vinculado al Ministerio de Educación Nacional, de manera
tal que la relación que tiene el señor Jesús Armando Arias Cabrales
como ex rector con la institución educativa y que le permitió participar
en la designación de un integrante del Consejo Superior Universitario,
en manera alguna significó que volvió a pertenecer a un organismo de
seguridad o de defensa del Estado. Es más, la participación del señor
Jesús Armando Arias Cabrales en el trámite electoral, que se subraya,
simplemente se hizo en su condición de ex rector, tampoco representó
que contractual o laboralmente retornara a la institución educativa
(lo que prima facie sería viable en el marco del artículo 122 Superior)
y mucho menos, que se reincorporara al servicio activo en el Ejército
Nacional. (…). Es más, se advierte que la parte actora para sustentar
la presunta inhabilidad del señor Arias Cabrales para participar en el
trámite electoral, hizo referencia al artículo 13 del del reglamento del
Consejo Superior Universitario, esto es, del Acuerdo 03 del 30 de marzo
de 2016, que como lo señaló el Ministerio Público en su intervención,
resulta impertinente, pues se ocupa de consagrar algunas inhabilidades
para los miembros del anterior cuerpo colegiado, es decir, para quienes
ocupan un asiento en el mismo, más no respecto de quienes eligen a
éstos. En este caso, el señor Jesús Armando Arias Cabrales no fue elegido
representante de los ex rectores en el Consejo Superior Universitario,
cuestión distinta es que participó en el trámite de designación de éste,
razón por la cual el artículo 13 ibidem que no está dirigido a regular las
situaciones de inhabilidad de quienes eligen a dicho representante, no
constituye una norma aplicable a la situación del anterior ciudadano,
por lo que tampoco hay lugar a considerar que fue desconocido. En
conclusión, se descartan las razones expuestas por el demandante
para reprochar la intervención de los señores Augusto Pradilla Giraldo
y Jesús Armando Arias Cabrales en el trámite de expedición del acto
acusado, por el contrario, se advierte que como ex rectores estaban
facultados para tal fin, sin que se advierta sobre el particular alguna
situación de inhabilidad.
493
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
494
los ex rectores para elegir a su representante debe llevarse a cabo de
manera presencial, considera la Sala que deja abierta la posibilidad de
celebrarla de forma virtual, alternativa que se descartó bajo una razón
insuficiente, consistente en que dos de los ex rectores manifestaron
no manejar las herramientas tecnológicas para tal fin, aunque dicha
situación no se advierte insuperable. (…). A partir de las consideraciones
expuestas salta a la vista, que al no celebrarse la reunión de que trata
el artículo 32 del reglamento del Consejo Superior Universitario, se
incurrió en una irregularidad en el proceso eleccionario, pues se pasó
por alto una de las exigencias de que trata el anterior precepto. (…)..
Desde este punto de vista, debe tenerse presente que el fin esencial de
la reunión de que trata el artículo 32 del Acuerdo 03 de 2016, es que
los ex rectores voten para elegir a su representante ante el Consejo
Superior, que lleguen a una decisión mayoritaria sobre el particular,
para lo cual tienen hasta 2 sesiones, so pena de que la designación la
realice el anterior cuerpo colegiado. A juicio de la Sala tal finalidad se
cumplió. (…). Por consiguiente, está acreditado que la mayoría de los ex
rectores que fueron involucrados al trámite eleccionario, expresaron
su deseo de ser representados por el señor Augusto Pradilla Giraldo,
motivo por el cual la finalidad que persigue el artículo 32 ibidem se
cumplió, sin desconocer desde luego, que no se atendió la exigencia de
la reunión que se previó para tal efecto. (…). En relación con la situación
antedicha se itera, el demandante no explicó de qué manera la referida
irregularidad afectó el resultado de la elección, ni aportó elementos de
juicio a partir de los cuales razonablemente pudiera sostenerse que
de haberse llevado a cabo la reunión de manera presencial o virtual,
se habría llegado a una decisión distinta a la controvertida en esta
oportunidad. Por el contrario, a partir de las pruebas aportadas se tiene,
que si bien es cierto la mentada reunión no se celebró, los electores
tuvieron la oportunidad de manifestar la opción de su preferencia,
constatar el sentido de los votos y por ende, que quien los represente
en el Consejo Superior sea la persona que mayor respaldo obtuvo. En
conclusión, pese a que en el proceso de objeto de análisis no se celebró
una reunión para que los ex rectores votaran por su representante ante
el anterior órgano colegiado, debido a la forma en que se llevó a cabo el
trámite electoral, tal circunstancia no resulta suficiente para anular la
designación cuestionada.
495
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
496
el desconocimiento del sentido de los votos de los ex rectores, de la
voluntad mayoritaria y/o de la competencia que les fue atribuida para
ser quienes adoptaban la decisión correspondiente. (…). Por el contrario,
las pruebas aportadas dan cuenta que la intervención del secretario tuvo
como fin propiciar la participación de los ex rectores para que eligieran
a su representante, dar fe de la voluntad de los mismos y respetar la
decisión mayoritaria, que en esencia corresponden a los intereses
que buscan garantizar las normas relativas a la aludida elección. No
desconoce la Sala que el principal reproche que hizo el demandante a la
intervención del secretario está relacionada con el hecho de que en virtud
de los correos que envió, no se realizó la reunión presencial o virtual de los
ex rectores para la señalada elección, situación que como líneas atrás se
indicó, no constituye una irregularidad que tenga la virtualidad de afectar
la validez del acto enjuiciado, pues se itera, pese a la omisión en que se
incurrió, los electores manifestaron su voluntad, esta no fue tergiversada,
no se advierte que se hayan vulnerado sus garantías fundamentales, ni
se acreditó que de haberse celebrado dicha sesión otro sería el resultado
de la elección. En ese orden de ideas, tampoco se evidencia frente a
dicho funcionario alguna conducta que justifique remitir copia de la
presente actuación a las autoridades competentes para que adelanten
las investigaciones pertinentes, como lo solicita el demandante, desde
luego, sin perjuicio de lo que establezcan éstas y de la posibilidad que
tiene el actor de acudir directamente a ellas, en especial, cuando no es
materia del presente proceso realizar un análisis subjetivo de la conducta
de quienes participaron el proceso electoral, pues una de las notas
distintivas del medio de control de nulidad electoral, es realizar un juicio
objetivo de legalidad del acto de elección. En suma, tampoco le asiste
razón al demandante al considerar que la intervención del secretario del
Consejo Superior Universitario, de las representantes de las directivas
académicas, de los egresados, de los estudiantes y de las jefes de las
oficinas Asesora Jurídica y de Control Interno de Gestión, puso entredicho
la validez de la designación objeto de estudio. (…). Esclarecido que el acto
de elección del señor Augusto Pradilla Giraldo como representante de
los ex rectores ante el Consejo Superior de la Universidad Militar Nueva
Granada mantiene su presunción de legalidad, se negarán todas las
pretensiones de la demanda.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 122 PARÁGRAFO / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 149 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 276 INCISO 3
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 31
RADICADO: 85001-23-33-000-2020-00007-02
FECHA: 8/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Ángela Jimena Valencia Mariño
DEMANDADA: Lady Patricia Bohórquez Cuevas - Diputada de
la Asamblea Departamental del Casanare, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
498
el caso, se proceda a dar aplicación a la figura de la jurisprudencia
anunciada. Sobre este particular, es de resaltar que decisiones
recientes adoptadas por la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo,
así como por esta Sección, han precisado que en relación con las
solicitudes por medio de las cuales se pretende la adopción de un
fallo de unificación, conforme al artículo 271 de la Ley 1437 del 2011,
modificado por la Ley 2080 del 2021, se deben cumplir una serie de
requisitos de procedencia adjetiva, especialmente, cuando la petición
en tal sentido proviene de alguna de las partes. Respecto de estos,
se resalta el correspondiente al elemento modal, el cual se relaciona
de forma directa con la debida argumentación y sustentación de la
misma. (…). Así las cosas, encuentra esta judicatura que en el recurso
de apelación, únicamente al final de su intervención, el apoderado
de la parte demandante se limitó a solicitar, sin presentar sustento
alguno, que en el sub judice fuera adoptado un fallo de unificación
jurisprudencial, e incluso, requirió que respecto del mismo se hiciera
uso de la figura de la jurisprudencia anunciada. Ante ello, es claro que
la parte no atiende la obligación que le exige la norma procedimental
-artículo 271 del CPACA-, la cual es clara en demandar de la solicitud
para adoptar una decisión con dichos efectos, una carga argumentativa
suficiente que permita evidenciar la configuración de los criterios que
la misma disposición normativa establece para su procedencia. De
esta manera, al no acreditarse un requisito de procedibilidad adjetiva,
se procederá a rechazar la solicitud elevada en tal sentido por el
apoderado de la señora Lady Patricia Bohórquez Cuevas.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
500
operador judicial de buscar en todo momento la garantía del poder
normativo de la Constitución cuando se observe una discordancia
entre esta y normas de inferior jerarquía, sin que sea relevante, al
menos en principio, verificar de forma clara la afectación o amenaza
a un derecho fundamental. Concluir lo contrario, cercenaría de forma
considerable el alcance de este mecanismo, que como se expuso,
se deriva directamente del artículo 4º constitucional e impediría
que el juez electoral, ante una evidente contradicción entre normas
de inferior rango -leyes, decretos, resoluciones, decisiones internas
de los partidos- y la Constitución Política de 1991, pueda acudir
dicho control difuso a efectos de garantizar la supremacía de este
último cuerpo normativo. Así la cosas, de entrada, esta Sala señala
que no son de recibo los argumentos expuestos por la delegada del
Ministerio Público, al cuestionar la procedencia de la utilización de la
excepción de inconstitucionalidad por parte del tribunal de primera
instancia, al señalar que no se evidenció que un derecho o garantía
fundamental estuviera en riesgo de ser desconocido o transgredido.
Por el contrario, dada la naturaleza pública del medio de control de
nulidad electoral, el carácter objetivo del control de legalidad que allí
se realiza y la importante función que este cumple en relación con
los fines democráticos establecidos por el constituyente, es claro
que la excepción de inconstitucionalidad cobra, quizá, una relevancia
fundamental en la labor del operador judicial que conoce de estos
asuntos para garantizar, en todo momento, la vigencia de los postulados
constitucionales aplicables.
501
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
502
parámetro interpretativo en este asunto. De otra parte, es claro que el
juicio de legalidad realizado respecto del acto electoral acusado, no
implica una valoración de la carrera o proyección profesional de quien
fue declarada electa como diputada. (…). [E]l objeto del medio de
control de nulidad electoral, se aleja de apreciaciones de orden
subjetivo como las mencionadas por el recurrente, para enfocarse de
forma exclusiva en la legalidad objetiva del acto, es decir, su validez
respecto de la norma que, como en el presente caso, consagra una
causal de inelegibilidad respecto de quien aspira a un cargo de
elección popular. (…). En otras palabras, los derechos subjetivos de
quien pretende el acceso a un cargo de elección popular, ceden frente
a las garantías que bajo el sistema democrático se han establecido a
favor de los electores, entre las cuales se encuentran, la de contar con
elecciones justas, libres de factores que las distorsionen o nuliten el
principio de igualdad que debe caracterizarlas, finalidades que se
predican del régimen de inhabilidades fijado en la Constitución y la ley,
el cual finalmente se garantiza, entre otros medios, con el control de
legalidad que se radicó en cabeza de los jueces contencioso
administrativos. Es por ello que no resulta de recibo lo expuesto en la
apelación que se resuelve por el presente proveído, en tanto lo que
pretende el apoderado de la parte demandada, pues busca a través de
su razonamiento dar una prevalencia absoluta a las garantías que
constitucionalmente se reconocen a su representada -conforme al
artículo 40 Superior-, desconociendo que estos pueden ser limitados
en forma legítima y proporcional a finalidades igual de relevantes y
sobre las cuales corresponde a los jueces procurar su efectividad.
Adicionalmente, el recurrente solicita se de aplicación al criterio de
interpretación útil de las normas. (…). Frente a ello, la Sala indica que
la tesis fundamental prohijada en esta providencia, la cual concuerda
con la expuesta por el fallo impugnado, precisamente busca garantizar,
no solamente la primacía del texto fundamental, sino también la
eficacia de las disposiciones que componen el régimen de inhabilidades
de los diputados, siendo que una posición en contrario, pone en riesgo
la efectividad del mismo en la garantías de los altos intereses que se
busca proteger con el mismo. (…). Uno de los elementos de los
principios que se invocan por el impugnante, es que el soporte de las
expectativas generadas por las entidades públicas, tenga un soporte
acorde con la Constitución y con la ley. Así las cosas, ante dicha
características de legalidad, es claro que no se puede predicar la
existencia de una confianza legítima por el actuar previo de la
administración, cuando el mismo se sustenta en interpretaciones que
503
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
504
parte del procedimiento que se adelanta para la conformación del
acto de designación. Es claro entonces que, a través de la actuación
del CNE, se busca la protección del certamen electoral en sede
administrativa, es decir, en los momentos previos a este y bajo la
posibilidad de controlar el accionar de los partidos políticos, en cuanto
al cumplimiento de los requisitos legales de sus candidatos. Mientras
que en otro estadio, la jurisdicción de lo contencioso administrativo,
mediante la nulidad electoral, busca el control de las decisiones
administrativas que se expidan con posterioridad a las votaciones,
comprendiendo los actos derivados de escrutinios y la posterior
declaratoria de la elección, así como de las calidades de quienes
resultasen elegidos, estudio en el que se insiste, también tiene lugar
la revisión de la validez de las actuaciones previas al acto de
designación. En conclusión a ello, el sistema responde a una lógica de
buscar que todos los actos que se derivan de la celebración de las
elecciones, tengan algún mecanismo de control, que permita la
eficacia de los derechos de participación política de los ciudadanos.
(…). Si bien es cierto, en ambas actuaciones es procedente la revisión
de asuntos en común, como lo es la posible configuración de una
inhabilidad respecto del candidato o el elegido, según se trate, también
lo es que dicha situación se presenta de esa manera, en la medida en
que tanto la Constitución Política -en el artículo 265- como la Ley 1437
del 2011 -en el artículo 275-, así lo consagraron, sin que se observe
desde el punto de vista normativo la existencia de un condicionamiento
mutuo frente a dichos trámites. Bajo esta lógica, no resulta contrario
a derecho, o los principios de confianza legítima o seguridad jurídica,
que en sede jurisdiccional, se solicite la nulidad del acto de elección
por causal del artículo 275.5 del CPACA, aunque dicho aspecto haya
sido revisado en sede administrativa ante el CNE, dado que, no sólo se
presentan las diferencias descritas en los numerales precedentes,
sino que también, es válido desde el punto de vista legal. (…). [D]ebe
considerarse, que en sede administrativa y debido al poco tiempo que
transcurre entre la inscripción de los candidatos y las elecciones, el
ejercicio de la facultad del CNE de revocar aquéllas, debe estar
soportado en la existencia de “plena prueba”, con lo cual quiso advertir
el constituyente, que se está ante un palmaria violación del régimen
de inhabilidades, porque en caso contrario, esto es, de existir duda,
debe optarse por permitir la participación en el certamen electoral, so
pena de restringir bajo una situación de incertidumbre el ejercicio de
los derechos políticos. Y es que el análisis que tiene lugar en sede
judicial, obedece tanto a la naturaleza de las autoridades competentes
505
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
506
electoral de criterios subjetivos que pretendan desentrañar si se
buscaba o no obtener réditos manifestados en votos a favor de una
postulación determinada. (…). Conforme a lo dicho en precedencia,
esta Sala concluye que es procedente confirmar el fallo de primera
instancia, en tanto resulta claro que todos los elementos de la
inhabilidad deprecada contra la demandada se configura. Se resalta
que los relativos al parentesco, al calificativo de autoridad civil, política,
administrativa o militar que se predica de las funciones de alcalde
municipal -cargo que ostentaba el familiar (sic) de la señora Bohórquez
Cuevas- y el elemento temporal, no fueron cuestionados por el
apelante, por lo que se entiende que la configuración de los mismos,
demostrada en el fallo del a quo, no es objeto de controversia. En punto
del elemento territorial, la Sala evidencia que toda vez que el familiar
de la [demandada] (…), en su calidad de Alcalde de Pore (Casanare) -lo
que tampoco fue debatido o controvertido-, ejerció la autoridad
administrativa, civil y política derivada de dicho cargo, en un municipio
que hace parte del departamento que integra la circunscripción por la
cual resultó elegida como diputada. Sobre este particular, en razón a
la vigencia del parágrafo del artículo 6º del Ley 1871 del 2017, esta
Sala comparte la conclusión expuesta por el tribunal, al indicar que
toda vez que dicha disposición interpretativa resulta contraria a las
exigencias del artículo 299 constitucional, es procedente su
inaplicación, con fundamento en el artículo 4º Superior. Toda vez que
esto último no fue expuesto en la parte resolutiva en el proveído
recurrido, esta Sección así lo dispondrá en esta oportunidad, decisión
que limita sus efectos a lo decidido en el caso concreto (inter partes).
En consideración a que los demás argumentos de la apelación no
tienen vocación de prosperidad por las razones expuestas en el
acápite anterior, se impone la forzosa conclusión de mantener la
declaratoria de la nulidad del acto de elección de la señora Lady
Patricia Bohórquez Cuevas, contenido en el formulario E-26 ASA del
09 de noviembre del 2019, expedido por la Comisión Escrutadora
Departamental del Casanare
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 108 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
179 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 299 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 /
LEY 1871 DE 2017 – ARTÍCULO 6 / LEY 617 DEL 2000 - ARTÍCULO 33
507
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 32
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00003-00
FECHA: 22/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Michel Wadih Kafruni Marín
DEMANDADA: Tatiana Margarita Martínez Díaz Granados –Directora
general (E) de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda – Carder
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
508
haberse expedido formalmente el acuerdo que así lo catalogara; v) Si
se incurrió en desconocimiento del derecho de audiencia y defensa; y,
vi) Si la discusión y decisión de las recusaciones estaban incluidas en
el orden del día de la sesión en la que se resolvieron.
509
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
510
una norma de carácter general, se predica su carácter objetivo, por lo
que al estar definido en los estatutos de la Corporación no se puede
cambiar por la voluntad de los miembros del Consejo Directivo ni por
las interpretaciones que de ellos hagan los sujetos procesales.
511
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
512
que el rechazo de su petición, permitió que los miembros del consejo
directivo no perdieran su competencia para elegir el director general
encargado, la cual valga reiterar es otorgada por los estatutos de la
CARDER y que en ningún caso le es atribuible al procurador General de
la Nación. Así las cosas, es lo procedente concluir que la petición del
señor Hincapié Moreno, omite dar cumplimiento al requisito de mínima
argumentación para ser tenida en cuenta como recusación. Tal y como
ocurre con las demás solicitudes allegadas en sede administrativa.
(…). No es dable desconocer que es lo cierto que la respuesta de la
procuraduría fue proferida con posterioridad a la elección que se pide
anular, pero tampoco puede este juez de lo contencioso obviar que, (…), la
decisión de los miembros del consejo directivo de la CARDER, adoptada
en lo referente a los escritos de los señores Barrero Grisales, Hincapié
Moreno y Benavides Mecón, de rechazarlas, por incumplimiento de los
requisitos para impartirles trámite de recusaciones, se trata de una
determinación ajustada a los lineamientos jurisprudenciales de esta
Sección e incluso al lineamiento fijado por la Procuraduría General de
la Nación. En concordancia con lo señalado la Sala denegará el cargo
relacionado con el presunto trámite ilegal surtido a las peticiones
presentadas (…), pues como se explicó con suficiencia, era lo procedente
no impartirles el trámite de recusaciones al carecer del fundamento
fáctico y jurídico que se requiere para que merezcan ser analizadas
de fondo. (…). Es decir, no se advierte la vulneración de los artículos
29 de la Constitución Política, 11 y 12 de la Ley 1437 de 2011 y 42 de
los Estatutos de la CARDER y mucho menos la expedición irregular
del acto electoral porque el consejo directivo, realmente, no tramitó en
ilegal forma las recusaciones presentadas.
513
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
514
señora Tatiana Margarita Martínez Díaz Granados, como directora
encargada de esa corporación porque como ya se explicó las
recusaciones fueron debidamente rechazadas. (…). No comparte la
Sala el reparo que expone el actor, según el cual el nombramiento de
un presidente ad hoc en una sesión como la que se cuestiona, requiera
que dicha decisión conste en un acuerdo del consejo directivo. (…). [E]
xigir que la decisión de nombrar un presidente ad hoc deba conllevar
la expedición de un acuerdo, en los términos del artículo 47 de los
Estatutos de la CARDER, no resulta procedente en este preciso
caso, pues contrario a procurar por el célere trámite del reemplazo
del presidente de la sesión, se convertiría en una situación que solo
alteraría el desarrollo de la reunión al punto de incluso poder llegar
a su aplazamiento y con ello hacer inane el procedimiento estatutario
que da cuenta el artículo 44 antes transcrito. (…). [E]n la medida que
la parte actora no precisó cómo esa presunta irregularidad incide en
la legalidad de la decisión de elegir a Tatiana Margarita Martínez Díaz
Granados, como directora encargada de la CARDER, pues la misma
fue dictada por el órgano competente, con el quorum deliberatorio y
decisorio requerido estatutariamente. En ese orden de ideas, por las
razones antes expuestas la Sala concluye que este cargo también
debe ser denegado.
515
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
516
en la vulneración de los artículos 29 de la Constitución Política; 11
y 12 de la Ley 1437 de 2011, 42 de los estatutos de la CARDER, ya
que como se demostró no se expidió de manera irregular, ni con falta
de competencia y tampoco en desconocimiento de los derechos de
audiencia y defensa. Todo lo anterior en la medida que los escritos
que se presentaron con la finalidad de recusar a los miembros del
consejo directivo, fueron debidamente rechazados, la elección que
se acusa fue dictada por el órgano competente y en atención a las
mayorías legalmente exigidas por los estatutos de la CARDER.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 11 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 12
517
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 33
RADICADO: 25000-23-41-000-2020-00207-01
FECHA: 29/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Alejandro Cortés Zamudio
DEMANDADO: Ati Seygundiba Quigua Izquierdo - Concejal de Bogotá,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
518
artículo 107 de la Constitución Política y las dos subsiguientes por el
legislador estatutario en la Ley 1475 de 2011. Están dirigidas a: i) Los
ciudadanos: “En ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer
simultáneamente a más de un partido o movimiento político con
personería jurídica.” (Inciso 2º del artículo 107 de la Constitución
Política) ii) Quienes participen en consultas: “Quien participe en
las consultas de un partido o movimiento político o en consultas
interpartidistas, no podrá inscribirse por otro en el mismo proceso
electoral.” (Inciso 5º del artículo 107 de la Constitución Política) iii)
Miembros de una corporación pública: “Quien siendo miembro de una
corporación pública decida presentarse a la siguiente elección, por
un partido distinto, deberá renunciar a la curul al menos doce (12)
meses antes del primer día de inscripciones. (Inciso 12 del artículo
107 de la Constitución Política) iv) Miembros de organizaciones
políticas para apoyar candidatos de otra organización: “Quienes
se desempeñen en cargos de dirección, gobierno, administración
o control, dentro de los partidos y movimientos políticos, o hayan
sido o aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de elección
popular, no podrán apoyar candidatos distintos a los inscritos por
el partido o movimiento político al cual se encuentren afiliados. Los
candidatos que resulten electos, siempre que fueren inscritos por un
partido o movimiento político, deberán pertenecer al que los inscribió
mientras ostenten la investidura o cargo, y si deciden presentarse a
la siguiente elección por un partido o movimiento político distinto,
deberán renunciar a la curul al menos doce (12) meses antes del
primer día de inscripciones.” (Inciso 2º del artículo 2º de la Ley 1475
de 2011) v) Directivos de organizaciones políticas: “Los directivos
de los partidos y movimientos políticos que aspiren ser elegidos
en cargos o corporaciones de elección popular por otro partido o
movimientos políticos o grupo significativo de ciudadanos, o formar
parte de los órganos de dirección de estas, deben renunciar al cargo
doce (12) meses antes de postularse o aceptar la nueva designación
o ser inscritos como candidatos” (Inciso 3º del artículo 2º de la Ley
1475 de 2011)”. De estas cinco modalidades, como se explicará, la
que incumbe al sub judice es la primera, esto es, la de ciudadanos,
que se concreta con la simultaneidad de militancias en agrupaciones
políticas al momento de la inscripción de la candidatura”.
519
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 INCISO 2 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO
86 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 8
520
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
LOS REPRESENTANTES PRINCIPAL Y SUPLENTE DE LAS
COMUNIDADES NEGRAS ANTE EL CONSEJO DIRECTIVO DE
CORPOGUAJIRA, DIFERENCIA ENTRE COMUNIDAD NEGRA Y
CONSEJOS COMUNITARIOS
EXTRACTO NO. 34
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00094-00
FECHA: 05/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Jorge Mario Deluque Rivadeneira
DEMANDADOS: Johanis Mejía Mendoza y Francisco Miranda Serpa
- Representantes principal y suplente de las comunidades negras
ante el Consejo Directivo de Corpoguajira, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
521
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
522
de 2020 CORPOGUAJIRA suspendió el proceso de elección hasta que
“…tenga claridad suficiente sobre el estado del proceso de titulación
de territorios colectivos de cada uno de los consejos comunitarios
inscritos”. [A] través de la Resolución No. 01175 de 24 de agosto de
2020 CORPOGUAJIRA, se reanudó el proceso de elección. En virtud
de ello, el 11 de septiembre de 2020, según consta en el Acta No.
002, se reunieron los representantes de los consejos comunitarios
de las comunidades negras, el director y la secretaria general de
CORPOGUAJIRA, el Procurador 12 Judicial II Ambiental – Agrario y un
miembro del comité de evaluación y verificación, con la finalidad de
llevar a cabo la elección de los representantes principal y suplente de
las comunidades negras ante el consejo directivo de dicha corporación
autónoma. A la reunión asistieron 16 consejos comunitarios, se refirió
al trámite previsto en el artículo 2.2.8.5.1.6. del Decreto 1076 de 2015,
para realizar la elección, se dio lectura al informe rendido por la
comisión evaluación y verificación de la documentación aportada por
los consejos comunitarios, a la certificación de la Agencia Nacional de
Tierras y se concluyó que “…los consejos que están habilitados para
aspirar a la elección (…) según lo emitido por la ANT…”, son: i) Comunidad
Negra Cascajalito; ii) Los Morenos de Moreneros; iii) Los Palenques de
Juan y Medio; iv) La Nueva Esperanza de los Negros; v) Río Tapia; vi)
Predio el Carmen y; vii) La Diáspora del Tablazo. (…). Se dejó constancia
que el señor Uldaris Rafael Palmezano [y otros] interpuso recurso de
reposición y, en subsidio de apelación (…) generó la suspensión de
la reunión. El 2 de octubre de 2020, se dio continuación a la reunión
con la asistencia de 17 consejos comunitarios y de los candidatos
Yohanis Mejía Mendoza, Francisco Miranda Serpa, Asleidis Ojeda
Gómez y Uldaris Rafael Palmezano. En su desarrollo se dio lectura
del acta de sesión del 11 de septiembre de 2020 y de la Resolución
1410 de 2 de octubre de 2020, “por medio de la cual se resuelven
recursos de reposición contra el informe de revisión de cumplimiento
de los requisitos legales exigidos a los consejos comunitarios para
su participación en la reunión de elección del representante principal
y suplente de las comunidades negras en el consejo directivo de
CORPOGUAJIRA 2020-2023”, en la cual se confirmó el informe
recurrido y se rechazó por improcedente la apelación presentada.
Finalmente se mencionan los consejos comunitarios habilitados
para votar y procede a la votación, en donde resultaron elegidos los
señores Yohanis Mejía Mendoza y Francisco Miranda Serpa, como
representantes principal y suplente respectivamente, con 6 votos a
favor y 1 en blanco.
523
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
524
regulan dos supuestos diferentes, esto es, el inicio del trámite de
titulación (artículo 20) y el otro, es el de las diligencias administrativas
(artículo 21). (…). Así las cosas, mientras el artículo 20 del Decreto 1745
de 1995, regula lo concerniente a la solicitud para iniciar el trámite de
adjudicación colectiva de tierras, el artículo 21 ídem, señala el inicio de
las diligencias tendientes a la efectiva titulación, las cuales son: i)
publicación de la solicitud, ii) visita a la comunidad, iii) la expedición del
informe técnico de la visita, iv) oposición al trámite de adjudicación, v)
revisión previa del concepto de la comisión técnica, vi) evaluación de
las solicitudes y determinación de los límites del territorio, vii) la
expedición de la resolución constitutiva y, viii) la publicación y registro
del territorio titulado. (…). [E]l trámite de adjudicación de tierras, inicia
con la solicitud de titulación, la cual permite poner en marcha el aparato
administrativo y con esta se da comienzo a las actuaciones para lograr
la entrega de las tierras a las comunidades negras, trámite que no
puede tener decisión administrativa sin que se radique la debida
petición, con la que se activan las competencias de la ANT para proceder
a cumplir con el procedimiento, el cual debe ser atendido bajo los
parámetros legalmente establecidos so pena de vulnerar derechos
fundamentales. (…). En conclusión, entender para el proceso de elección
del representante principal y suplente el requisito del literal b) del
artículo 2.2.8.5.1.2. del Decreto 1076 de 2015, se satisface solamente
cuando la ANT admite formalmente la petición, no solo desconoce el
debido proceso administrativo en cabeza de las comunidades negras
de quienes se inscribieron al procedimiento eleccionario con una
certificación de la autoridad competente en la que se da fe que el
proceso de titulación se encuentra en trámite, además, haría nugatorio
su derecho fundamental a elegir y ser elegido en tanto la efectividad de
éstos, estaría supeditada al pronunciamiento de la administración,
decisión que en algunos casos puede tardar años, barrera que se erige
como desconocedora de los derechos de estas comunidades. Sin
perjuicio de lo anterior, resulta conviene reiterar que en el caso de la
Comunidad Negra por la Reivindicación de los Afrodescendientes del
corregimiento de Palomino, debe mantenerse la situación de excluido
pero no por incumplir la exigencia del literal b) del artículo 2.2.8.5.1.2.
del Decreto 1076 de 2015, si no porque su participación fue rechazada
por la falta de cumplimiento del requisito establecido en el literal a) del
artículo 2.2.8.5.1.2. del mismo decreto, lo cual no es materia de debate
de la presente controversia. (…). En este sentido, además, de manifestar
que la parte actora omitió argumentar en debida forma su petición,
pues no expuso las razones por las cuales se debe inaplicar el requisito
525
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
526
TESIS 4: En criterio de esta Sala el reparo del demandante parte de
que entiende que cuando el artículo 2.2.8.5.1.2 del Decreto 1076 de
2015 refiere a miembro de la comunidad, el mismo debe entenderse
como perteneciente al consejo comunitario, sin embargo, esta
interpretación resulta contraria al sentido de la norma. Para resolver
su argumento conviene precisar las definiciones legales establecidas
a los conceptos de consejo comunitario y comunidad negra para lo cual
debemos acudir al numeral del artículo 2º de la Ley 70 de 1993, según
el cual: “5. Comunidad negra. Es el conjunto de familias de ascendencia
afrocolombiana que poseen una cultura propia, comparten una historia
y tienen sus propias tradiciones y costumbre dentro de la relación
compo-poblado, que revelan y conservan conciencia de identidad que
las distinguen de otros grupos étnicos”. Por su parte, la misma ley en
su artículo 5º señala que los consejos comunitarios son una “forma
de administración interna” de la comunidad. A su vez, el artículo 3º
del Decreto 1745 de 1995 precisa que el “…Consejo Comunitario (…)
como persona jurídica ejerce la máxima autoridad de administración
interna dentro de las Tierras de las Comunidades Negras, de acuerdo
con los mandatos constitucionales y legales que lo rigen y los demás
que le asigne el sistema de derecho propio de cada comunidad”. En
este orden de ideas, queda clara la diferencia conceptual existente
entre comunidad negra (familias de ascendencia afrocolombiana) y
consejo comunitario (forma de administración de las comunidades).
Según lo expuesto, resulta evidente que cuando el artículo 2.2.8.5.1.2
del Decreto 1076 de 2015 refiere a miembro de la comunidad alude a
una persona que haga parte de alguna de las familias de ascendencia
afrocolombiana y no se limita, como lo entiende el demandante, a su
pertenencia a la comunidad que integra, requisito que tiene como
finalidad que quien representa a la comunidad negra sea uno de
integrantes y no alguien ajeno no a su consejo comunitario sino a la
población de la cual pretende ser su vocero en el consejo directivo
de CORPOGUAJIRA. Para mayor claridad conviene precisar que se
incurriría en desconocimiento de la exigencia al “…allegar original o
copia del documento en el cual conste la designación del miembro
de la comunidad postulado como candidato”, solo en el evento de
que el aspirante no haga parte de la comunidad afrodescendiente,
sin que implique irregularidad alguna que los consejos comunitarios
postulen a personas que no integra la comunidad que representa,
siempre y cuando, pertenezca a alguna de las familias de ascendencia
afrocolombiana. (…). De acuerdo con lo expuesto y toda vez que los
consejos comunitarios postularon como candidatos a la señora Yohanis
527
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
528
garantizar su participación en procesos electorales como el analizado
en esta oportunidad. (…) [D]ebe reiterarse que quienes participaron en
el procedimiento electoral fueron acreditados como miembros de cada
uno de los consejos participantes de lo que se puede concluir que no
se permitió la votación de personas ajenas a éstas o que se irrespetara
su voluntad, dado que, de la misma acta se extrae que postularon
a los candidatos que resultaron electos y, del acto enjuiciado se
puede observar que éstos fueron elegidos por unanimidad. (…). [L]as
consideraciones que anteceden demuestran que el acto electoral de
los (…) representantes principal y suplente, (…), de las comunidades
negras ante el consejo directivo de CORPOGUAJIRA debe ser anulado
por no haber permitido la participación de los consejos comunitarios:
i) Afropeña; iii) Juana Aragón; iii) Negros y Cimarrones de la Gran Vía
de Los Remedios; iv) Comunidad Negra de Matitas Celinda Arévalo;
v) La Cimarrona; vi) Las Palmas – Rafael María Gómez; vii) Ancestral
de Cerro Peralta; viii) Comunidad Negra por la reivindicación de los
afrodescendientes del corregimiento de Palomino -Coreafro ix) Los
Santanas; x) Camino Hacia el Desarrollo; xi) La Punta de los Remedios
– Laurenao Moscote y; xii) Comunidad Lourdes Muñiz,, los cuales sí
cumplieron con el requisito establecido en el literal b) del artículo
2.2.8.5.1.2. del Decreto 1076 de 2015. Así mismo, debe concluirse que el
acto electoral demandado no incurre en los vicios alegados por el acto
relacionados con i) permitir la votación de personas que no pertenecen
a la comunidad, en desconocimiento del literal c) del artículo 2 del
Decreto 1523 de 2003 y, ii) haber consentido el ejercicio del voto de
los presidentes de los consejos comunitarios cuando esta facultad se
encuentra radicada en sus representantes legales, de conformidad
con la regla establecida en el artículo 2.5.1.3.4 del Decreto 1066 de
2015, conforme las razones señaladas.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 55 TRANSITORIO / DECRETO 1066 DE 2015
- ARTÍCULO 2.5.1.2.20 / DECRETO 1066 DE 2015 - ARTÍCULO 2.5.1.3.4 / DECRETO
1076 DE 2015. - ARTÍCULO 2.2.8.5.1.2 LITERAL A Y B / DECRETO 1523 DE 2003 -
ARTÍCULO 2 LITERAL C / LEY 70 DE 1993 - ARTÍCULO 2 NUMERAL 5 / LEY 70 DE
1993 – ARTÍCULO 56 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 26 / DECRETO 1745 DE 1995
- ARTÍCULO 3 / DECRETO 1745 DE 1995 - ARTÍCULO 20 / DECRETO 1745 DE 1995
- ARTÍCULO 21
529
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 35
RADICADO: 70001-23-33-000-2020-00035-02
FECHA: 05/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Elkin Monterroza Gómez
DEMANDADA: Vivian María Montaño González -
Contralora municipal de Sincelejo, período 2020-2021
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
530
TESIS 1: Ha señalado esta Sección, que de acuerdo con el artículo
40 de la Constitución Política, son derechos fundamentales el de
ser elegido y de acceder al desempeño de funciones y cargos
públicos, prerrogativas que no tienen el carácter de ser absolutas,
dado que la propia Constitución y la ley contemplan restricciones al
ejercicio de tales derechos, motivadas en otras garantías -también
constitucionales- como el interés general, la igualdad y el ejercicio
eficiente de la función pública, tal como es el caso de las inhabilidades
para ocupar cargos de elección popular. (…). Como lo viene señalando
esta Sala Electoral, el acceso a los cargos públicos se encuentra
sometido a una serie de condiciones que buscan la realización del
interés general, las cuales, conforme a lo dispuesto por la Corte
Constitucional, en sede de control abstracto, pueden ser de dos tipos,
“atendiendo al bien jurídico protegido o a la finalidad de la limitación”, a
saber: i) casos en que se establecen limitaciones para acceder a cargos
públicos con fundamento en conductas jurídicamente reprochables
llevadas a cabo por el inhabilitado; y ii) casos en que la limitación para
acceder a un cargo no se vincula con ninguna conducta previa, sino
que consagra requisitos que persiguen lograr la efectividad de los
principios y valores constitucionales. Por lo anterior, ha entendido la
Sala que en atención a las limitaciones a los derechos políticos que se
derivan de las inhabilidades e incompatibilidades, se ha establecido
entonces que, respecto de su aplicación, es necesario observar los
criterios de interpretación restrictiva y no la analógica o extensiva.
(…). Así, entendiendo el criterio de interpretación restrictiva como
aquel que busca la aplicación de la norma a casos concretos, los
jueces, al momento de determinar la ocurrencia de una inhabilidad o
incompatibilidad respecto de quien pretende ocupar un cargo público,
deben limitarse al alcance de los verbos rectores empleados por
el legislador. (…). Esta línea de interpretación conlleva a que dichos
condicionamientos se apliquen de forma concreta a las situaciones o
eventos que el constituyente y en su desarrollo el legislador, según
el caso, determinaron como circunstancias de inelegibilidad, sin que
para el efecto puedan considerarse otros distintos. Así entonces, al
momento de establecer la configuración de una inhabilidad, prima
el criterio interpretativo restrictivo, entendido en la forma como se
señaló en precedencia y, de ninguna manera, el estudio que emprenda
el operador judicial puede conllevar extensiones, analogías o
interpretaciones amplias, que conlleven a la aplicación del presupuesto
normativo a situaciones diversas a las previstas por el constituyente
y/o el legislador, o a vaciar de contenido las mismas en detrimento de
531
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
532
la inhabilidad del numeral 2° del artículo 95 de la Ley 136 de 1994,
modificado por el 37 de la Ley 617 de 2000, era complementaria de la
constitucional y que cada una cubría un ámbito diferente en el objetivo
común de protección de los principios de igualdad, imparcialidad,
transparencia y moralidad, razonamiento que la Corte Constitucional
también aceptó, como se evidencia en la sentencia C-126 de 2018. Más
adelante, con el Acto Legislativo 4 del 18 de septiembre de 2019, se
implementó otra reforma a la señalada normativa superior que, como
lo viene sosteniendo la Sala, tenía como propósito facilitar a los entes de
control fiscal el cumplimiento del mandato constitucional de combatir
la corrupción y generar espacios para la renovación institucional y el
fortalecimiento de su legitimidad. (…). A partir de esta modificación, la
Sala ha considerado que la normativa constitucional actual prevé que
se genera la inhabilidad bajo los siguientes 2 supuestos: i) por haber
sido miembro de la asamblea o concejo que deba hacer la elección
y ii) para quien haya ocupado cargo público en la rama ejecutiva del
orden departamental, distrital o municipal. (…). De esta manera, se
viene diciendo que, a partir de la reforma introducida mediante el
Acto Legislativo 04 de 2019, la inhabilidad constitucional respecto del
ejercicio de cargos públicos para contralores se amplió, en tanto ya
no importa el nivel jerárquico del cargo, sino que se extendió a todos
los niveles y no sólo a los del ejecutivo y superiores. Pero también
debe considerarse, de acuerdo con la redacción de la normativa
constitucional, que para el acceso al puesto de contralor territorial la
limitación solo es aplicable a los empleos públicos de la rama ejecutiva
del respectivo nivel, por lo que no es extensible a los concernientes
a las ramas legislativa y judicial ni a los órganos de control o de otra
organización autónoma.
533
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
534
Corporación, a que el texto dispositivo se encuentre en consonancia
con la finalidad o propósito de la norma inhabilitante, es decir, que
responda a su poder normativo, eficacia inmediata y salvaguarde su
utilidad. Para el caso concreto, la utilidad de la norma se ve reflejada en
la efectividad que se tiene en la protección de los derechos del elegido,
pero también del elector y, sobre todo, de los ciudadanos en general.
En efecto, para el caso de los contralores, la Corte Constitucional
estableció: “En cuanto trata de los contralores municipales en encargo,
con arreglo a la reforma que sufrió el inciso 8º del artículo 272 de la
Carta por virtud del Acto Legislativo 02 de 2015, tales funcionarios se
encontrarían inhabilitados para ser elegidos como contralores cuando,
dentro de los doce meses anteriores a la elección, hubieren fungido
como contralores municipales o como meros empleados públicos
del respectivo municipio. Lo anterior, con arreglo a lo previsto en los
numerales 2 y 5 del artículo 37 de la Ley 617 de 2000, que reformaron
el artículo 95 de la Ley 136 de 1994 a que remite el literal c) del artículo
163 de dicha ley como causales de inhabilidad para ser elegido contralor
municipal; inhabilidades estas que encuentran mayor apoyo en la
contingente situación de conflicto de intereses ya advertida en esta
providencia…”. (…). [C]uando la norma refiere a que sea “compatible”, lo
que permite cobijar es el propósito de la regla en que se fundamenta,
sin que ello suponga perder su carácter restrictivo o se confunda
con la interpretación analógica, o con la interpretación expansiva.
(…). Por manera que, al llenar de contenido la expresión “compatible”
con el hecho que se pueda predicar la causal de inelegibilidad de los
contralores por el ejercicio de autoridad administrativa, en últimas lo
que busca esta Sección es que no se utilice dicha prerrogativa para
garantizar la elección o el acceso a un empleo, finalidad que persigue
mantener la igualdad, transparencia e imparcialidad entre los
participantes, en aras de garantizar el no vaciamiento de contenido de
dichos principios rectores de nuestro Estado Social y Democrático de
Derecho. (…). Luego, ante el interrogante planteado, la Sala encuentra
que sí es aplicable al caso de contralor, la inhabilidad descrita en el
numeral 2° del artículo 95 de la Ley 136 de 1994, por remisión expresa
del 163 ibidem.
535
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
536
cargos públicos se amplió y ya no importaba el carácter jerárquico
del cargo, sino que se extendió a todos los niveles y, puntualmente,
para el acceso al cargo de contralor territorial, la limitación solo es
aplicable a los cargos públicos de la rama ejecutiva del respectivo
nivel, modificación que no varió la jurisprudencia del Consejo de
Estado que supone la coexistencia de la inhabilidad constitucional,
con la dispuesta en el artículo 95.2 de la Ley 136 de 1994, para
éstos, en tanto su ámbito de protección es diferente. De lo anterior
se pude concluir que, con las modificaciones introducidas por los
diferentes actos legislativos, el juez electoral de la mano con el juez
de control abstracto de constitucionalidad, en sentencia C-126 de
2018, determinaron como factible hacer compatible la inhabilidad
establecida en el numeral 2° del artículo 95 de la Ley 136 de 1994,
modificado por el artículo 37 de la Ley 617 de 2000, a los contralores,
para garantizar como ya se reseñó, la pureza de los procesos
eleccionarios; pues se trata de una sentencia de constitucionalidad
a la que ha dado estricta aplicación esta Sala Electoral, como
corresponde. Así, la Sala descarta la posibilidad de retomar la posición
que se había asumido con anterioridad a la reforma introducida por
el Acto Legislativo 02 de 2015 al artículo 272 de la Constitución, en
tanto la inhabilidad se aplica por expresa remisión del artículo 163 de
la Ley 136 de 1994, y las razones que exponen los apelantes, no son
suficientes para determinar que la norma constitucional excluya la
legal, por el contrario, se considera que la una respetando su rango
es complementaria de la otra. Lo anterior, para esta Sala Electoral
no comporta un desconocimiento del principio de interpretación
restrictiva de la inhabilidad, entendida como lo señaló la Sala Plena
de la Corporación, como la que busca la aplicación de la norma a
casos concretos o a los eventos establecidos por el constituyente o el
legislador como circunstancias de inelegibilidad, sin lugar a analogías,
extensiones, o interpretaciones amplias, siempre que, su aplicación
se limita a los verbos rectores que el legislador o el constituyente
emplearon en la redacción de la causal y sin extender su interpretación
a otros distintos que no se encuentren contenidos en la norma. (…).
Para este operador judicial, mal podría entenderse que la aplicación
de una norma legal que contiene una inhabilidad comporte una forma
de aplicación extensiva, cuando su remisión se encuentra expresa en
la misma ley, lo cual equivale a que su contenido sea el de aplicación
directa, pero además obligatoria. Fue precisamente el legislador el
que de manera expresa dispuso para la elección de contralores, la
remisión a la inhabilidad establecida para alcaldes en lo pertinente y
537
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
538
bien el literal a) del artículo 174 de la Ley 136 de 1994, efectúa una
remisión, en lo aplicable, al numeral 2° del artículo 95 de la misma
ley, el resultado del análisis al que ha llegado la Sala es que, en tal
caso, no existe la mencionada compatibilidad. Si bien lo anterior,
a simple vista, pareciera contradictorio, acudiendo al contenido
normativo de cada situación y al desarrollo jurisprudencial de esta
Sala Electoral, se concluye que no lo es y que la posición frente a una y
otra remisión no es vulneradora de la igualdad, sino que obedece a las
particularidades de cada precepto. Así, el artículo 174 de la Ley 136 de
1994, que contiene las inhabilidades para ser elegido personero, en
su literal a) preceptúa que también deben considerarse las causales
establecidas para el alcalde municipal, en lo que sea aplicable, lo que
ha justificado que la parte demandada haya acudido al numeral 2° del
artículo 95 de la misma ley, modificado por el artículo 37 de la Ley 617
de 2000, del que ya se conoce su contenido en esta providencia. Para
esta Sala Electoral, acogiendo el criterio de la Corte Constitucional,
la aplicación de la causal de inhabilidad del artículo 95.2 de la Ley
136 de 1994, modificado por el artículo 37 de la Ley 617 de 2000, (así
como la contenida en el numeral 5° ibídem), sobre el hecho de haber
ocupado con anterioridad cargos públicos, no resultan aplicables a
la elección de personeros, en tanto el legislador se ocupó de manera
especial frente a éstos, en el literal b) del artículo 174 de la misma
ley, de modo que resultaba innecesaria la remisión a otras normas.
El mencionado literal, establece que no podrá ser elegido personero
quien: haya ocupado durante el año anterior, cargo o empleo público
en la administración central o descentralizada del distrito o municipio,
por lo que, frente a la elección de personeros, no resulta viable la
remisión a los numerales 2 y 5 artículo 95 de la Ley 136 de 1994,
ya que la misma norma especial para la elección de personeros,
contenida en el artículo 174 de la misma Ley, se ocupó de las causales
de inelegibilidad por el hecho de haber ocupado cargos públicos. Por
otro lado, se trata de cargos disímiles por lo que no se encuentra viable
señalar los requisitos, presupuestos, condiciones de elegibilidad ni el
régimen de inhabilidades e incompatibilidades de un cargo a otro,
salvo cuando así lo prevea el legislador y, en este caso, fue el mismo
constituyente que en el artículo 272 Superior hizo referencia a los
contralores y en el 174 ib., a personeros, independiente de que en
uno y otro caso se haga una remisión a las causales de inelegibilidad
establecidas para los alcaldes, en lo aplicable; pues corresponderá
analizar su contenido en cada caso en particular. (…). [P]ara la Sala
no hay lugar a realizar la misma afirmación que se ha hecho en
539
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
540
los principios de igualdad, moralidad, transparencia e imparcialidad y,
en esta ocasión, se concluye que la inhabilidad del artículo 95 de la Ley
136 de 1994, modificado por el artículo 37 de 2000, es complementaria
de la constitucional y, por consiguiente, resulta aplicable a la elección
de contralores territoriales. En ese orden, la Sala considera que
los apelantes no desvirtuaron la incursión en inhabilidad de la
demandada, al momento de su elección como contralora municipal
de Sincelejo, para el período 2020-2021, por tanto, se confirmará
sentencia de primer grado.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
272 INCISO 8 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2015 / ACTO LEGISLATIVO 04 DE 2019 /
LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 95 NUMERAL 2 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 163 /
LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 174 LITERAL A Y B / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 37
541
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 36
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00030-00
FECHA: 12/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Stefanía Giraldo González
DEMANDADO: Gustavo Adolfo Gómez Naranjo - Personero
municipal de Aranzazu – Caldas, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
542
constitucional. La modificación más importante respecto del proceso
antes descrito, es la necesidad de adelantar en forma previa a la
reunión de elección, un concurso público y abierto de méritos. Ello es
relevante, en tanto en las disposiciones originales de la Ley 136 de
1994 no se establecía un parámetro específico respecto de la forma en
que ello debería llevarse a cabo, lo que implicaba una amplia
discrecionalidad del órgano de elección en punto de la escogencia de
dicho funcionario. (…). Ahora bien, de una lectura de las normas que
posteriormente desarrollaron la reforma introducida en el año 2012,
específicamente de lo contenido en el Decreto 2485 del 2014, el cual
fue posteriormente recogido por el Decreto 1083 de 2015
-específicamente en su título 27-, se tiene que para el ejercicio de la
referida función electoral, los concejos municipales deben atender los
(…) parámetros que fijan la estructura básica del concurso de méritos
para la elección del funcionario. (…). En primer lugar, la reglamentación
expedida por el Gobierno Nacional parte de reconocer que la inclusión
a nivel legislativo de la exigencia de un concurso de méritos implica
que las corporaciones de elección popular se ven avocadas a las
cuestiones de orden técnico, administrativo y logístico que implican
adelantar el mismo. Ya la Corte Constitucional, en sentencia C-105 del
2013, al estudiar la reforma legislativa del año 2012, estableció una
serie de herramientas que permiten entender la forma en que dicho
requisito -concurso de méritos- deberá de ser atendido por los
concejos municipales. (…). De la sentencia antes mencionada, se tiene
entonces una regla clara: los concejos municipales, como órganos de
elección, tienen la competencia exclusiva y excluyente para la
determinación de los lineamientos generales de la forma en que se
adelantarán las etapas y parámetros mínimos del concurso de méritos
antes descritos siendo responsables de su dirección en todo momento,
lo cual se concreta con la suscripción y posterior publicación de la
correspondiente convocatoria. A pesar de ello, se reconoce que ante
las dificultades que dicha labor puede conllevar, es posible que dichas
entidades acudan a “terceras instancias” que presten su apoyo logístico
en la realización de una o todas las etapas del proceso meritocrático.
Así las cosas, esta última posibilidad permite acudir al apoyo logístico
y técnico de universidades o instituciones de educación superior
públicas o privadas o con entidades especializadas en procesos de
selección de personal. De esta manera, es claro que la actuación de
estos terceros -operadores logísticos, si se quiere-, se enmarca en los
claros parámetros que fija la convocatoria para los efectos de la
realización del concurso, especialmente, por cuanto como se indicó en
543
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
544
el trámite. (ii) Acudir de forma individual a una institución de educación
superior pública o privada o terceros especializados en procesos de
selección de personal. (iii) Firmar convenios interadministrativos
conjuntos o colectivos, en los cuales municipios de igual categoría,
pueden contratar con organismos especializados dentro de la
Administración Pública para los fines previstos en la norma citada en
el párrafo precedente. (…). [S]e tienen entonces las siguientes
conclusiones. (…). En primer lugar, la convocatoria, expedida en debida
forma por el concejo municipal o distrital, se convierte en el marco de
acción de todas las entidades e interesados en el concurso de méritos,
en tanto la misma establece, desde las reglas para la inscripción, hasta
la forma en que se adelantarán cada una de sus etapas y demás
circunstancias relevantes. Incluso en el caso de la contratación de un
tercero -institución de educación superior, pública o privada, o empresa
especializada en procesos de selección de personal-, las funciones de
este último se limitan al apoyo logístico, administrativo y técnico
necesarios para el desarrollo de la actuación, más no se reemplaza
con dicha decisión las competencias propias de la duma
correspondiente. Los términos de la convocatoria, así como la
publicidad de la misma, deben garantizar en todo momento la libre
concurrencia que permita cumplir con la finalidad de la etapa de
reclutamiento, la cual se centra, en permitir la inscripción del mayor
número de interesados que cumplan con los requisitos del cargo a
proveer. Todo lo anterior, puede ser desarrollado mediante tres
modalidades, de conformidad con lo descrito.
545
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
546
concurrencia. Así las cosas, entendiendo que bajo el principio de
legalidad, las autoridades públicas sólo pueden adelantar aquellos
actos que expresamente le están permitidos y autorizados por el
ordenamiento jurídico, es claro entonces que una decisión en tal
sentido, sería contrario a dicho parámetro de conducta de quien ejerce
una función pública, entre ellas, la electoral. En línea con lo anterior, los
particulares pueden llevar a cabo todos aquellos actos que se deriven
de su libertad y autonomía, siempre y cuando no se encuentren
expresamente prohibidos por las leyes -en un sentido amplio, es decir,
aquellas normas de rango constitucional, legal o reglamentario-. De
esta manera, si un ciudadano acredita el cumplimiento de los requisitos
para el cargo de personero, y al no existir prohibición expresa dirigida
a este que le imponga una limitante de participar solamente en un
concurso público de méritos, es posible concluir que puede entonces
presentarse a tantas convocatorias como considere procedente. Las
consideraciones anteriores, a juicio de esta Sección, son las que más
se acompasan con el contenido de los derechos políticos a elegir y ser
elegidos, así como de acceso a cargos y funciones públicas, los cuales
sólo pueden ser restringidos (i) mediante expresa disposición jurídica,
la cual a su vez (ii) razonables, proporcionales y necesarias para el
cumplimiento de los fines que persiguen. (…). Dicha garantía de acceso,
se predica de todas y cada una de las modalidades bajo las cuales los
concejos municipales deciden adelantar el concurso de méritos, (…).
Así las cosas, bien sea que se decida por parte de los concejos llevar a
cabo en forma directa el concurso, acudir a terceros o suscribir
convenios asociativos o colectivos, lo cierto es que en todas ellas es
improcedente imponer a los ciudadanos interesados en el acceso al
cargo de personeros, que solo pueden presentarse a una convocatoria,
cuando lo cierto es que independiente de la modalidad, una restricción
en tal sentido no ha sido autorizada por el ordenamiento jurídico.
Conforme a lo dicho, es claro que ello es improcedente, tanto al
momento de la fijación de las condiciones de la convocatoria que
adopten los órganos de elección, así como por parte de los operadores
logísticos que se contraten o de los organismos especializados al
interior de la Administración Pública a los que se acuda para la firma
de convenios colectivos. En primer lugar, los concejos municipales no
pueden imponer dicha restricción, en tanto, se reitera, no se ha
establecido como una posibilidad en el marco normativo actual que
regula la elección de personeros, así como hacerlo conllevaría un
desconocimiento de la libre concurrencia como parámetro que debe
guiar su actuar, así como ir en contravía de la finalidad de la etapa de
547
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
548
posteriormente se adopten. Es de indicar que en estos casos – falta de
competencia y desconocimiento de normas de orden superior-, no es
necesario efectuar un análisis de incidencia a efectos de determinar si
el resultado electoral sería el mismo o no, pues conforme se ha
dispuesto por decisiones recientes de esta Sala, dicho estudio se
efectúa en los casos en que se alega la expedición irregular. (…). [E]l
establecimiento de la restricción denominada “uniinscripción”, en el
caso específico del concurso para la elección de personeros
municipales, implica un desconocimiento de normas de orden superior
-constitucionales y reglamentarias-, que implican una afectación a la
participación ciudadana, lo que de evidenciarse, de por sí, extiende sus
efectos sobre toda la convocatoria efectuada con dicha condición, por
lo que resulta inane determinar si la decisión del órgano electoral sería
diferente. Adicional a ello, de considerarse que el análisis de incidencia
es procedente, se contaría con una dificultad adicional, consistente en
la imposibilidad de determinar el número de personas interesadas a
las cuales dicha limitación les impidió participar. Ahora bien, es
importante resaltar que al interior de esta Corporación, específicamente
en la Sección Segunda, se cuenta con una serie de decisiones que
exponen, como razón de las mismas, que las entidades convocantes a
concursos de méritos pueden establecer la restricción a que se ha
hecho mención en párrafos precedentes, en tanto se señala que la
misma resulta razonable y proporcional, sin representar una afectación
a garantías de orden constitucional. Para esta Sala, es importante
señalar que la tesis que se sostiene en esta providencia, no resulta
contraria a la expuesta por la referida autoridad judicial, en tanto es
posible evidenciar que la misma se aplica en escenarios diferentes. Así
las cosas, se tiene que dichas decisiones han sido emitidas en sede del
control de legalidad que se ejerce a los actos expedidos en el marco de
concursos públicos de mérito para cargos de carrera administrativa,
los cual, de entrada, conlleva a que la normatividad aplicable a los
mismos difiere de aquella que regula la elección de los personeros
municipales -el cual no es un cargo de carrera-. Adicionalmente, en
aquellos casos, es una entidad pública ofreciendo dentro de su planta
de personal una cantidad de cargos para ser proveídos en propiedad
una vez agotadas las etapas del concurso, mientras que en punto de la
elección que se aborda en esta sentencia, se trata de una sola entidad
-concejo municipal- ofreciendo un solo cargo -personero-, por lo que
resulta razonable concluir, que la dinámica es diferente y las
consideraciones frente a la posibilidad o no de la multiinscripción
varían conforme a ello.
549
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
550
la conservación de los actos adoptados en procesos de elección
adelantados conforme a una determinada decisión judicial que guió
el actuar de las autoridades administrativas y terceros intervinientes
en las mismas.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
277 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / LEY 270 DE 1996
– ARTÍCULO 37 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 111 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 271 / LEY 2080 DE 2021 –
ARTÍCULO 78 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 1551 DE 2012 – ARTÍCULO
35 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.2 LITERAL B / DECRETO 1083 DE
2015 - ARTÍCULO 2.2.27.3 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.6
551
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 37
552
administrativa y la garantía del derecho de igualdad de oportunidades.”
Es así, como para cada cargo de elección popular se tiene previsto
un régimen de inhabilidades, que enlista actuaciones que no pueden
observarse durante un plazo determinado anterior a la inscripción o
a la elección -según el caso- so pena de impedir la aspiración política,
proscripciones estas que, a su vez, constituyen causales de nulidad de
los actos de elección popular, en virtud de lo dispuesto en el numeral
5 del artículo 275 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo.
553
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
554
autonomía, con un amplio margen de facultad decisoria. (…). En
consonancia con lo anterior, la Sección ha establecido que si las
funciones y el diseño jerárquico del cargo le otorgan a su titular
potestad de mando y de dirección con autonomía decisoria, solo de
esa manera se podría concluir que el servidor público ejerce autoridad
administrativa, situación que no se presenta en este caso: (…). Sobre
la relación entre el ejercicio de autoridad administrativa y la autonomía
con poder en función de mando, se ha considerado necesario revisar
si el desempeño de las funciones objeto de análisis está o no
condicionado a las potestades de otras autoridades de mayor
jerarquía. (…). De lo anterior se desprende que la labor del director
técnico de la Dirección de Apoyo a la Gestión, la cual hace parte de la
Secretaría de Desarrollo Institucional de la alcaldía de Villavicencio
tampoco tenía independencia, pues es razonable sostener que sus
actuaciones estaban sujetas a las determinaciones del secretario de
despacho como titular de la Secretaría mencionada y este a su vez del
alcalde del municipio. Es de anotar que independencia debe entenderse
en términos de jerarquía, lo cual quiere decir, (…), que el demandado
en su cargo de director técnico no gozaba de dicha atribución pues
dependía de otros funcionarios en el sentido de dirección, regulación
y control en el desarrollo de sus funciones, por lo que dicha potestad
solo le es inescindible únicamente al cargo de alcalde, quien funge
como primera autoridad política municipal y es quien debe velar por
garantizar la gestión administrativa en su municipio. (…). [S]e advierte
que la facultad consistente en coordinar y controlar lo relacionado
con el mantenimiento, custodia de los bienes muebles e inmuebles de
la Administración, no supuso per se para el demandado el
reconocimiento de la potestad de contratación o de ordenador del
gasto, sino simplemente el desarrollo de tareas de coordinación que
contribuyan a la debida administración y conservación de los bienes
que la dirección a la que perteneció requirió para cumplir con su
cometidos. (…). En efecto, el artículo 315.9 de la Constitución Política
señala, que el alcalde tiene la facultad de ordenar los gastos
municipales de acuerdo con el plan de inversión y el presupuesto. (…).
A su turno, aportó la Resolución No. 174 de mayo 31 de 2012, que en
su artículo quinto ordenó la desconcentración en cabeza del jefe de la
oficina de contratación código 006, grado 02, la competencia para
suscribir todos los contratos y convenios que celebra el municipio de
Villavicencio, lo que permite concluir sin lugar a dudas, que el
demandado no ostentó frente a estas actividades la autoridad
deprecada, pues ni fue ordenador del gasto ni suscribió contratos
555
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
556
desempeño laboral y la productividad de los servidores públicos
vinculados a las entidades lleva implícita la autoridad administrativa,
pues en su calidad de director técnico el demandado evaluó a varios
de los funcionarios en aspectos como el tiempo que efectivamente
certificaban como laborado, los compromisos propios de su cargo y
competencias comportamentales. (…). Bajo este entendimiento, la
Sala Electoral del Consejo de Estado ha determinado que la labor de
evaluación no constituye el ejercicio de una facultad subjetiva, sino el
cumplimiento de una obligación periódica, objetiva y transparente,
conforme la metodología previamente establecida, de manera tal que
el evaluador no cuenta en estricto sentido con autonomía decisoria, y
por ende, no puede considerarse que ejerce autoridad administrativa,
a lo que se añade, que su decisión puede ser revisada por su superior
jerárquico de interponerse el recurso de apelación. (…). Ahora bien,
respecto al argumento (…) que el señor Barbosa Posada en su cargo
como director técnico autorizó comisiones, licencias no remuneradas,
el decreto de vacaciones y su suspensión, se destaca, como lo detalló
en su escrito de apelación, que era deber del demandado luego de
iniciar dichos trámites, informar a la directora de personal de la
Alcaldía municipal, lo que da cuenta de que aquél no era autónomo en
tal determinación. (…). [L]a facultad de conceder comisiones, licencias
y vacaciones que corresponde inicialmente al alcalde, en virtud del
Decreto anteriormente mencionado [No. 1000-21/136 de 2017], fue
trasladada a la Secretaría de Desarrollo Institucional, de quien es
titular el secretario de despacho correspondiente. (…). Es así como, se
puede evidenciar que el titular de la dependencia es el responsable de
toda acción u omisión frente a las facultades otorgadas en virtud de la
delegación y que debe presentar un informe al alcalde sobre dichas
gestiones, motivo por el cual la potestad de conceder o no licencias o
vacaciones no se encontraba en cabeza del señor Barbosa Posada,
sino de quien en su momento estaba designado como secretario de
despacho. Por último, el apelante sostiene que el accionado contaba
con la capacidad de imponer sanciones disciplinarias a los funcionarios
de la alcaldía, circunstancia que lo envestía de autoridad administrativa.
(…). [C]ontrario a lo dicho por el apelante, respecto a que el demandado
desempeñando su cargo como director técnico cuando firma un
documento junto al jefe de personal o jefe de contratación en asuntos
de manejo de personal o de contratación, está ejerciendo la autoridad
administrativa de una manera conjunta con los anteriores, esta Sala
advierte según lo dispuesto en el Decreto No. 1000-21/136 de 2017,
que la decisión que va a definir el asunto, valedera e importante será
557
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 315 NUMERAL 9 / LEY 617 DE 2000 -
ARTÍCULO 40 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 5 /
LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43 NUMERAL 2 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
190 / DECRETO 111 DE 1996 – ARTÍCULO 110 / LEY 80 DE 1993 – ARTÍCULO 32
NUMERAL 3 / LEY 1150 DE 2007 – ARTÍCULO 4 LITERAL H / DECRETO 1082 DE
2015 – ARTÍCULO 2.2.1.2.1.4.9
558
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE CON-
CEJAL MUNICIPAL,EJERCICIO DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA,
INHABILIDAD DEL CONCEJAL POR PARENTESCO CON AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA
EXTRACTO NO. 38
559
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
560
ejercen quienes desempeñan cargos de la administración nacional,
departamental y municipal o de los órganos electorales y de control
que impliquen poderes decisorios de mando o imposición sobre los
subordinados o la sociedad. La autoridad administrativa, comprende,
entonces, las funciones administrativas de una connotación como la
descrita y excluye las demás que no alcanzan a tener esa importancia.”
(…). Es menester recordar que la inhabilidad prevista en la ley supone
la configuración de tres elementos, de tal manera que de faltar alguno
no estaría tipificada: A. Objetivo. Ejercer como empleado público, B.
Modal: en tal virtud ostentar jurisdicción o autoridad política, civil,
administrativa o militar, C. Temporal. Se adelante dentro de los doce
meses anteriores a la fecha de elección. D. Territorial. Que lo anterior
se cumpla en el mismo municipio en el que se es elegido. Con miras
a analizar la configuración de esta causal de inelegibilidad, en todo
caso se debe examinar que los elementos anteriormente señalados
se presenten de manera concurrente y, en caso de que no sea así se
entenderá que no se materializó el cargo de nulidad planteado.
NORMATIVA APLICADA
LEY 617 DE 2000 - ARTÍCULO 40 NUMERAL 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
NUMERAL 5 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43 NUMERAL 4 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 190
561
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 39
562
en conjunto impiden la configuración de la causal de nulidad atribuida
al demandado. (iv) Si los actos de respaldo indebidos que censura la
doble militancia por apoyo pueden tener lugar el día de las elecciones
habida cuenta de la imposibilidad de realizar proselitismo y, en
general, campaña política para esa fecha. (v) Si procede la solicitud de
excepción de inconstitucionalidad respecto de las normas que regulan
la competencia de los jueces en segunda instancia, con el propósito
de buscar de forma oficiosa inconsistencias que lleven a desvirtuar la
presunción de corrección del fallo de primera instancia.
563
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
564
simultáneamente a más de un partido o movimiento político.” (Inciso 1º
del artículo 2 de la Ley 1475 de 2011). ii) Quienes participen en consultas:
“Quien participe en las consultas de un partido o movimiento político o
en consultas interpartidistas, no podrá inscribirse por otro en el mismo
proceso electoral.” (Inciso 5º del artículo 107 de la Constitución Política).
iii) Miembros de una corporación pública: “Quien siendo miembro de
una corporación pública decida presentarse a la siguiente elección,
por un partido distinto, deberá renunciar a la curul al menos doce (12)
meses antes del primer día de inscripciones”. (Inciso 12 del artículo
107 de la Constitución Política e Inciso 2º del artículo 2º de la Ley
1475 de 2011). iv) Miembros de organizaciones políticas para apoyar
candidatos de otra organización: “Quienes se desempeñen en cargos
de dirección, gobierno, administración o control, dentro de los partidos
y movimientos políticos, o hayan sido o aspiren ser elegidos en cargos
o corporaciones de elección popular, no podrán apoyar candidatos
distintos a los inscritos por el partido o movimiento político al cual
se encuentren afiliados. Los candidatos que resulten electos, siempre
que fueren inscritos por un partido o movimiento político, deberán
pertenecer al que los inscribió mientras ostenten la investidura o
cargo, y si deciden presentarse a la siguiente elección por un partido o
movimiento político distinto, deberán renunciar a la curul al menos doce
(12) meses antes del primer día de inscripciones.” (Inciso 2º del artículo
2º de la Ley 1475 de 2011). v) Directivos de organizaciones políticas:
“Los directivos de los partidos y movimientos políticos que aspiren
ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular por otro
partido o movimientos políticos o grupo significativo de ciudadanos,
o formar parte de los órganos de dirección de estas, deben renunciar
al cargo doce (12) meses antes de postularse o aceptar la nueva
designación o ser inscritos como candidatos” (Inciso 3º del artículo 2º
de la Ley 1475 de 2011)”,. (…). [S]e ha definido que estas modalidades
apuntan a la consecución del propósito común, de “crear un régimen
severo de bancadas en el que esté proscrito el transfuguismo
político”, pues su finalidad es, precisamente, dar preponderancia a los
partidos y movimientos políticos sobre los intereses personales de
los candidatos. Finalmente, es de anotar que se ha entendido que la
figura de doble militancia incluye a todas las agrupaciones políticas sin
importar que aquellas tengan o no personería jurídica. Sin embargo,
no se puede perder de vista que esta afirmación no es absoluta, dado
que el artículo 2° de la Ley 1475 de 2011 contempla en su parágrafo
una excepción en esta materia, que es aplicable a cualquiera de los
eventos en los que ésta pueda presentarse.
565
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
566
o de actividades concatenadas; (ii) El apoyo indebido se configura de
manera independiente al resultado electoral obtenido por el candidato
asistido. (iv) La probanza del comportamiento prohibido debe aflorar
de manera evidente o de bulto, es decir, revistiendo al operador judicial
de elementos de juicio que permitan superar toda duda razonable. (v)
El actuar objeto de sanción se centra en el ofrecimiento de apoyos, y no
en el recibimiento de respaldos por parte de un candidato. (…). De otra
parte, se estima pertinente reiterar que la doble militancia en nuestro
ordenamiento jurídico es tridimensional, es decir, no solo irradia la
disciplina partidista, sino que también protege al elector y al sistema
democrático en materias de decisión. (…). En el caso de autos tiene
especial importancia la protección de los derechos constitucionales
del elector, respecto de la cual vale la pena destacar que desde 1991
el Estado colombiano optó por estructurarse como un Estado Social
de Derecho. (…). En efecto, a la democracia representativa se le suma
de manera trascendente la democracia directa o participativa. En este
contexto, el pueblo en calidad de soberano adquiere un mayor realce,
a partir del conjunto de derechos que hace posible la participación. En
esa medida, la Constitución Política advierte que todo ciudadano tiene
derecho a participar de la conformación, ejercicio y control del poder
político; para tal efecto cuenta con la posibilidad de “elegir y tomar
parte en elecciones participando políticamente” y en los escenarios
civiles, como puede ser los mecanismos de democracia participativa
y en todos los asuntos, de cualquier índole, que les afecte. (…). Se
establece que la organización electoral debe suministrar a los votantes
instrumentos que les permitan identificar con claridad los movimientos,
partidos políticos y candidatos. En consecuencia, la ley puede
implantar mecanismos de votación que tiendan siempre a “garantizar”
el libre ejercicio del derecho del elector. (…). En consecuencia, en un
Estado Social y Democrático de Derecho la libertad del elector debe
ser amparada con el fin de poder hacer válida la democracia; de allí
que se rechace de manera enfática la manipulación del elector, propia
de los regímenes autoritarios, y se dirija el accionar del Estado a fin
de garantizar “la correcta y libre formación de la voluntad política de
la ciudadanía”. (…). En este orden de ideas, hace parte de esas reglas
de protección de la “libertad del elector” la pretensión consistente en
que en el proceso electoral, el que sea, se comporte bajo la “doble
exigencia de lealtad y claridad”. (…). De tal suerte, que en las elecciones
unipersonales, por ejemplo, el elector debe gozar de la claridad del
programa político expuesto por el candidato, así como de su lealtad
en que dicho contenido ideológico y programático no será alterado
567
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
568
publicado en la página del hoy demandado. (…). Así las cosas, para esta
Judicatura es claro que para el día de las elecciones territoriales de
2019, en el perfil personal de Twitter del demandado, fue publicada
la videograbación a la base de esta causa judicial acumulada, que
acto seguido fue descargada y capturada en el dispositivo celular de
la señora Martínez Arias, sometido al examen técnico del Laboratorio
de Informática Forense DPHIR S.A.S., resultando de esa valoración
la existencia del registro fílmico. (…). Lo anterior significa que si
bien los análisis se desarrollaron días después a la publicación del
registro fílmico, el video (…) fue subido al espacio digital algunas horas
antes al cierre de las urnas en las justas de 2019, esto es, durante
el desarrollo de la etapa electoral, sin que el desarrollo ulterior de
las experticias pueda conllevar comprender que la videograbación
no tuvo lugar en el marco de las referidas elecciones territoriales,
como buscan hacerlo entender el accionando y su coadyuvante.
Finalmente, la Sección Quinta del Consejo de Estado destaca que el
vacío respecto de las circunstancias de tiempo, modo y lugar que
rodearon la reunión filmada el 26 de octubre de 2019 –y difundida un
día después– no supone una inconsistencia del informe radicado por el
señor Lucas Cañas Jaramillo, si se toma en cuenta que los detalles que
caracterizaron este acto político no fueron objeto del referido medio
de convicción, que limitó su alcance a la identificación del video en el
teléfono en que previamente había sido capturado. (…). Ahora bien, la
Sala no pasa por alto que el contexto de la reunión de 26 de octubre
de 2019 es un asunto suplido mediante otras pruebas practicadas en
el expediente, y cuya efectividad probatoria se establecerá en acápites
posteriores, sin que sobre las condiciones modales del acto filmado
exista alguna ausencia, pues, se itera, se trata de aspectos que son
ratificados a través de otros medios de convicción. En suma, el cargo
no prospera, puesto que nada impedía que el Tribunal Administrativo
de Antioquia ofreciera mérito probatorio al informe técnico inicial
arrimado con la demanda radicada bajo el número 2019-03113-01 por
parte del demandante Lucas Cañas Jaramillo, con la que se persiguió
–y se persigue aún– la nulidad del acto declarativo de la elección del
señor Carlos Alberto Zuluaga Díaz como concejal de Medellín por el
Partido Conservador, y que fuera acumulada con los trámites que hoy
son conocidos por esta Judicatura.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
570
lugares públicos o semi–públicos se tienen como válidas y no
desconocedoras del derecho a la intimidad, pues, se itera, no
comprenden, en principio, manifestaciones de la vida privada de
quienes se encuentran concernidos. (…). Pero además de lo anterior, la
“expectativa de privacidad” ha sido igualmente sometida al carácter
público o privado de la información que se registra en los videos,
siendo menor la protección ofrecida por el derecho a la intimidad en
tanto más se aleja de asuntos pertenecientes a la órbita privada de las
personas. (…). Para la Sala, la descripción del escenario en el que tuvo
lugar el evento permite concluir que, lejos de tratarse de un sitio
privado o semi–privado, el marco en el que fuera tomado el registro
foto–fílmico correspondió a un espacio semi–público en el que un
grupo de personas se dio cita con el propósito de dialogar asuntos
relativos a la campaña electoral que rodeó la elección territorial de
2019 en el Departamento de Antioquia. En efecto, del análisis de la
videograbación no se advierte que su elaboración hubiere sido
efectuada en un recinto que permitiera al demandado desarrollar
plena o parcialmente su vida íntima sin la interferencia de terceros –
rasgo indeleble de la privacidad de un lugar–, pues, por el contrario, su
intervención se inscribió en el ambiente de un encuentro plural de
ciudadanos pertenecientes al Partido Conservador Colombiano que,
coyunturalmente, fueron convocados para sondear aspectos políticos
de la jornada electoral del día siguiente. (…). En este punto, se resalta
que, de conformidad con la jurisprudencia de la Corte Constitucional,
los lugares semi–privados reúnen comúnmente a personas cuyos
comportamientos y conductas están reguladas por códigos de
convivencia y reglas preestablecidas –v. gr., sedes de trabajo,
establecimientos educativos y religiosos–, diferenciándose de los
espacios semi–públicos por la vocación de permanencia de las labores,
pues para el caso de estos últimos la confluencia se produce para la
puesta en marcha de una actividad puntual y no de actividades
cotidianas como sucede con los primeros. (…). [L]a Sala debe tener por
acreditado que el registro fílmico examinado fue grabado en un espacio
semi–público en el cual, el demandado no podía considerar válidamente
que su actividad estuviere completamente resguardada del escrutinio
ajeno, puesto que el grado de exposición al que estuvo sometido
reducía paralelamente su “expectativa de privacidad” y, por
consiguiente, el amparo de su derecho a la intimidad frente a las
intromisiones experimentadas que, para el caso particular, provinieron
del interior de su campaña. De esta manera, esta Judicatura considera
que, contrario a lo defendido por el recurrente, el contexto en el que
571
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
572
nombre– y que cualquier tipo de falencia en el control del manejo
responde a un asunto interno de su campaña que no puede ser utilizado
para justificar el quebrantamiento del ordenamiento jurídico electoral.
(…). Así, se entiende que la delegación en la gerencia y gobierno de las
plataformas digitales y, por ende, del contenido subido a ellas, no
exime de responsabilidad a sus titulares, toda vez que les resulta
siempre imputable, al emplear su identidad, por lo que la información
posteada no puede ser reprochada bajo el argumento de la no
administración de la red social en la que se genera o por la ausencia
de su consentimiento, comoquiera que es obligación del delegante
velar por el adecuado uso de sus redes sin desprenderse completamente
de la gestión de éstas. (…). En otras palabras, el encargo ofrecido
imponía al accionado un correcto seguimiento “ex ante” y “ex post” al
contenido publicado por su administrador digital, por lo que, en
principio, las deficiencias ocurridas en este actuar no puedan servir
como eximente de responsabilidad para desconocer el imperio
normativo del instituto de la doble militancia política. En ese mismo
orden, y frente a la cadena de autorizaciones que regían el vínculo
contractual entre el demandado y el señor Ruiz Gaviria, la Sala
encuentra que, más allá de sus dichos, en el expediente no reposa
prueba que los valide, siendo de su carga probatoria demostrar a
través de los medios pertinentes –contratos– las condiciones a las que
estaba sujeto ese pacto obligacional. En quinto lugar, se destaca que la
decisión de no excluir la videograbación de 26 de octubre de 2019,
adoptada por el fallador de primera instancia y esta Sección, no vulnera
el precedente judicial establecido en la sentencia de 6 de octubre de
2016, dictada por esta Sala en la radicación 50001-23-33-000-2016-
00077-01, puesto que, por el contrario, lo ratifica. (…). En ese orden, se
colige que, lejos de transgredir la regla jurisprudencial decantada, esta
providencia la respeta, aduciendo que, por tratarse de un video tomado
en un escenario semi–público, este merece ser valorado, a la manera
como lo afirmó el Tribunal Administrativo de Antioquia en su fallo de
23 de marzo de 2021. (…). La Sala manifiesta que la diferenciación en
el tratamiento responde al escenario en el que recayó cada uno de los
referidos medios probatorios, pues mientras para el caso de la señora
Martínez Arias el objeto del informe comprendía el estudio de su
celular –ámbito personalísimo de su existencia–, la videograbación del
demandado fue tomada en un espacio semi–público en el que su
“expectativa de privacidad” era reducida por las anotaciones
previamente hechas. Finalmente, esta Judicatura manifiesta que, más
allá de las discusiones que rodean la existencia del consentimiento
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
574
Quinta del Consejo de Estado considera que la simple existencia de
una solicitud de revocatoria de inscripción no permitía al demandado
apoyar la candidatura –mediante el pronunciamiento de un mensaje
de respaldo–avalada por una agrupación política distinta a la suya,
máxime si se comprende que, tal y como ocurrió en el caso particular,
la decisión que denegó primigeniamente la revocatoria fue adoptada
con más de un mes de anticipación a la realización de las elecciones de
27 de octubre de 2019, dando claras muestras de certidumbre respecto
de la solidez de la aspiración de Juan Camilo Restrepo Gómez por el
Partido Conservador. La coyuntura política vivida en el Departamento
de Antioquia –como consecuencia de la no participación de las
autoridades políticas regionales en la designación del candidato único
del conservatismo a la Gobernación (Juan Camilo Restrepo Gómez)– no
puede servir de excusa para desconocer los mandatos imperativos de
una norma de orden público –artículo 2.2. de la Ley 1475 de 2011– que,
de manera contundente, exige el respeto de la disciplina partidista como
sustrato del principio democrático acogido en la Carta Política de 1991,
como en otras oportunidades lo ha sostenido esta Sección, cuando
la prohibición ha querido ser exceptuada mediante determinaciones
adoptadas al interior de los partidos. (…). [E]sta Judicatura esgrime
que esta circunstancia –apoyo dado a Juan Camilo Restrepo Gómez,
candidato a la Gobernación de Antioquia por el Partido Conservador–
no dispone de la prosperidad para neutralizar las conclusiones de
respaldo halladas por el fallador de primera instancia, toda vez que
lo cierto es que, además de los presuntos apoyos que se pretendieron
dar al candidato oficial del Partido Conservador, el demandado declaró
su respaldo a la aspiración del señor Aníbal Gaviria Correa, mediante
un mensaje contundente que lo presentó frente a su electorado –por lo
menos a sus seguidores en la red de Twitter– como su fórmula política
a la Gobernación del Departamento de Antioquia. En términos llanos, la
ayuda ofrecida a un candidato extraño no se desvanece por los apoyos
paralelos que se conceden al propio. (…). El acto de publicación se
constituye (…) un gesto de auxilio político que es reprochado a la luz
de las previsiones del ordenamiento jurídico electoral. (…). Si bien la
manifestación expresada por el demandado no se constituye en una
invitación directa a votar por el señor Aníbal Gaviria Correa, esta Sección
reconoce que el favorecimiento –exigido por la jurisprudencia de esta
Sala– se deriva en esta oportunidad de un respaldo o adhesión que
catapultó esta aspiración como aquella que representaba los intereses
del accionado de cara a sus seguidores en Twitter, sin importar que
de forma explícita no solicitara ejercer el derecho al sufragio activo
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
576
de 2019, el [demandado] (…) acompañó una aspiración distinta a la
inscrita por el Partido Conservador a la Gobernación de Antioquia, que
había avalado su postulación democrática al Concejo de Medellín para
el periodo constitucional 2020-2023.
577
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
578
judiciales en segunda instancia, teniendo en cuenta la fuerza normativa
del principio de la justicia rogada que orienta el funcionamiento de la
Jurisdicción Contencioso–Administrativa –que impone que las partes
esbocen las razones por las cuales debe desvirtuarse la presunción
de legalidad de los actos administrativos (para este caso de los actos
electorales)– y porque no se advierte que con la aplicación de esa
norma se transgredan previsiones de orden constitucional que hagan
necesaria su entrada en el presente escenario contencioso. Así las
cosas, la petición será desestimada. (…). De acuerdo con lo expuesto,
para la Sala especializada en asuntos electorales del Consejo de
Estado la decisión de 23 de marzo de 2021 debe ser confirmada, al
configurarse la totalidad de los presupuestos de la doble militancia
por apoyo contenida en el artículo 2.2. de la Ley 1475 de 2011, al
encontrarse demostrado que: (i) el demandado fue un candidato
avalado por el Partido Conservador Colombiano al Concejo de Medellín
en el contexto de las elecciones territoriales de 27 de octubre de 2019
–elemento subjetivo, acreditado con los formularios E-6 CON obrantes
en el expediente–. (ii) el Partido Conservador Colombiano inscribió la
candidatura de Juan Camilo Restrepo a la Gobernación de Antioquia
–elemento modal de la conducta probado a través de los formularios
E26 allegados al trámite–. (iii) el demandado apoyó la candidatura
de un aspirante distinto al inscrito por el Partido Conservador en el
marco de la contienda electoral que caracterizó la designación del
Gobernador de Antioquia para el periodo 2020-2023, a saber, la del
señor Aníbal Gaviria Correa a través de la grabación y publicación de
un video de adherencia a su candidatura el 27 de octubre de 2019, a
través de su red social Twitter como se vio.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
580
reseñadas, especialmente la referida a que este asunto no fue
propuesto en el recurso de apelación, por lo que esta decisión, debe
entenderse, i) procedente ante la omisión del tribunal de instancia
de pronunciarse al respecto, independientemente, de que se haya
formulado en los alegatos de conclusión ii) como consecuencia del
ejercicio del poder oficioso del juez previsto en el artículo 187 del
CPACA y iii) en tanto, se encuentre demostrada su configuración en
el proceso.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 29 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
107 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 243 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO - ARTÍCULO 328 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 211 / LEY 1437 DE
2011 - ARTÍCULO 292 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 2 NUMERAL 2 / LEY 527 DE
1999 - ARTÍCULO 16
581
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 40
RADICADO: 25000-23-41-000-2020-00347-02
FECHA: 09/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: José Ángelo Ortiz García
DEMANDADA: Yeimi Carolina Agudelo Hernández - Alcaldesa de
la Localidad de Kennedy - Bogotá D.C., período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
582
escogidos alcaldes locales deberán ser (i) ciudadanos en ejercicio y (ii)
haber residido o desempeñado actividades profesionales, industriales,
comerciales y/o laborales en la respectiva localidad “durante los dos
años anteriores a la fecha de la elección o del nombramiento”, a las voces
del artículo 65 ejusdem. (…). [El inciso 4° del artículo 84 del Decreto–
Ley N°. 1421 de 1993] significa que no podrán ser alcaldes locales las
personas que se encuentran cobijadas por cualquiera de las causales de
inhabilidad que el legislador extraordinario de 1993 ha consagrado para
los ediles, edificando entonces un régimen de inelegibilidad taxativo
y expreso para estos funcionarios, que distingue al Decreto–Ley N°.
1421 de otros cuerpos normativos que regulan la existencia de esta
figura –alcalde local– en entidades territoriales como, v. gr., el Distrito
Turístico y Cultural de Cartagena de Indias, en los que no se plasma un
listado específico de inhabilidades para los referidos servidores. Por
consiguiente, el mandato del artículo 84 ejusdem conlleva la aplicación
de los motivos de inhabilidad establecidos en el artículo 66 del Decreto–
Ley N°. 1421 de 1993 y, particularmente, del contenido en el ordinal 4°
de la norma. (…). Una lectura detenida de la disposición [ordinal 4 del
artículo 66 del Decreto Ley 1421 de 1993] permite advertir claramente la
estructura gramatical del mandato, en el que se conjuga, además de un
presupuesto temporal, una serie de calidades y conductas –presupuesto
modal–, que impiden que quien se encuentre en las situaciones descritas
pueda acceder al cargo de alcalde local en cualquiera de las localidades
creadas por el Concejo Distrital.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
584
tenida en cuenta para la configuración de este motivo inhabilitante,
comoquiera que, se itera, su estudio recae exclusivamente en el día en
que tuvo lugar el perfeccionamiento de las voluntades que llevaron a
la existencia del vínculo contractual, de conformidad con los requisitos
que para el efecto erige la Ley. (…). De acuerdo con el derecho pretor
del alto tribunal de lo Contencioso–Administrativo, esta circunstancia
[Quienes “...dentro de los tres (3) meses anteriores a la inscripción de
la candidatura (…) hayan ejecutado en la localidad contrato celebrado
con organismo público de cualquier nivel…”] se produce luego de que
existe prueba de: (i) la celebración de un contrato entre el accionado
y un organismo público de cualquier orden –no solo del Distrito
Capital–; (ii) que su ejecución ha tenido lugar dentro de los tres meses
anteriores a la inscripción de la candidatura; (iii) que la ejecución ha
ocurrido en la localidad en la que el demandado ha sido nombrado
alcalde local. Es decir, a la luz de este motivo, la ejecución de las
obligaciones contractuales se presenta como el punto trascendental
que se prohíbe, condicionado a presupuestos no solo de naturaleza
temporal –ejecución en los 3 meses anteriores a la postulación de la
candidatura–, sino también a elementos territoriales –ejecución en la
localidad para la que fue designado–.
585
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 323 / CONSTITUCIÓN NACIONAL DE 1886 -
ARTÍCULO 5 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 1945 - ARTÍCULO 1 / LEY 1437 DE 2011
- ARTÍCULO 292 / DECRETO 3640 DE 1954 - ARTÍCULO 9 / DECRETO LEY 1421 DE
1993 - ARTÍCULO 66 NUMERAL 4 / DECRETO-LEY 1421 DE 1993 - ARTÍCULO 84 /
DECRETO DISTRITAL 1350 DE 2005 - ARTÍCULO 2
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DEL
REPRESENTANTE DE LOS EGRESADOS ANTE EL CONSEJO
DIRECTIVO DEL INSTITUTO TOLIMENSE DE FORMACIÓN TÉCNICA
PROFESIONAL ITFIP, FALSEDAD EN DOCUMENTO ELECTORAL,
CORRUPCIÓN DEL ELECTOR, VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA
EN VIDEO, TACHA DE FALSEDAD EN DOCUMENTO, ESCRUTINIO,
ANTECEDENTES DEL ACTO ADMINISTRATIVO, DOBLE VOTO
EXTRACTO NO. 41
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00026-00
FECHA: 23/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Adriana Marcela Mora Aránzazu
DEMANDADO: Juan Carlos Uribe Cortés - Representante
de los egresados ante el Consejo Directivo del Instituto
Tolimense de Formación Técnica Profesional – Itfip-
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
587
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
artículo 275 de la misma disposición legal. Así las cosas, los ciudadanos,
en ejercicio del medio de control de nulidad electoral que se dispone
en el artículo 139 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo, pueden cuestionar la legalidad de los actos
de dicha naturaleza, cuando consideran que los mismos: (i) Incurren en
un desconocimiento de normas de orden superior, o fueron expedidos
sin competencia por parte de quien lo adopta o bajo la ocurrencia de una
expedición irregular, así como cuando se considera que se vulneró del
derecho de audiencia y defensa, con falsa motivación o desviación de
poder (art. 137). (ii) Se presentan circunstancias que afectan al elegido
como tal (conocidas como causales de orden subjetivo, básicamente
relacionadas con incumplimiento de los requisitos legales para ocupar
el cargo o que la persona se encuentra incursa en causal de inhabilidad,
así como los eventos de doble militancia política) o aspectos que implican
irregularidades en el proceso de votación y escrutinio (referidas a
causales objetivas, relacionadas en los numerales 1, 2, 3,4, 6, y 7 del
artículo 275 del CPACA). (…). En un primer lugar, es importante resaltar
que la redacción de la norma en mención, refiere dos situaciones
claramente disímiles: aquellos eventos en que se presentan diferencias
no justificadas entre formularios electorales que se relacionan entre sí,
y que presentan entonces, irregularidades en el proceso de escrutinio
de los votos depositados en un certamen democrático determinado.
De otra parte, se tienen aquellas situaciones en las que se evidencia
una intención deliberada de alteración del documento contentivo de los
resultados, con lo que se busca la alteración de la voluntad popular. (…).
Considerando que, bajo el concepto antes señalado, es posible que se
presenten diversas situaciones que conlleven a la configuración de la
irregularidad en comento dentro de las cuales esta Sala ha reconocido
la suplantación de electores y las diferencias entre formularios E-14 y
E-24 en elecciones por voto popular que se rigen por el Código Electoral.
588
la Sección Quinta del Consejo de Estado en sentencia del 16 de mayo
de 2019, frente a un caso de nulidad electoral en el que se alegaba
que la congresista demandada incurrió en prácticas corruptas que
afectaron la pureza y libertad del sufragio, debido a que se acreditó
que lideraba una organización criminal para la compra de votos con
el fin de ser elegida senadora de la República para el período 2018-
2022. En dicha oportunidad, la Sección concluyó que actos como los
antes señalados, desconocían directamente los artículos 40 numeral
1 y 258 de la Constitución Política, normas en que deben fundarse las
elecciones de carácter popular, empero, aclaró que dada la naturaleza
objetiva del medio de control de nulidad electoral, en el análisis de
la conducta del demandado no se realizaba un juicio de culpabilidad
propio de otros mecanismos de control como la pérdida de investidura
o la acción penal, sino simplemente se verifica o desvirtúa la comisión
de las prácticas corruptas con la participación directa o indirecta
del candidato al cargo de elección popular. Además, se destacó que
la referida causal de nulidad, cuyo sustrato es el desconocimiento
de las normas antes señaladas es de naturaleza subjetiva, en razón
a que está relacionada con la conducta del candidato, por lo que era
independiente en su configuración y consecuencias a la causal de
nulidad de carácter objetivo de violencia contra el elector prevista en el
artículo 275.1 de la Ley 1437 de 2011. (…). Se precisa que si bien es cierto
la referida decisión [fallo del 16 de mayo de 2019 de esta Sección] se
hizo referencia a las prácticas corruptas adelantadas por candidatos
a cargos de elección popular -como corporaciones públicas o cargos
uninominales con dicho origen-, lo cierto es que esta Sala no osberva
(sic) impedimento alguno para hacer extensivas sus consideraciones a
otros eventos en los que el principio democrático de elección mediante
el voto directo de un estamento o grupo poblacional determinado -como,
en el caso concreto, los egresados de una institución de educación
superior, o los exrectores, o el sector productivo- es la forma en que
se escogen representantes a una instancia superior. En últimas, es
necesario considerar que el fundamento de la elección es el sufragio,
que también debe ser ejercido bajo las mismas características a que
se ha hecho referencia, es decir, ser libre y secreto.
589
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
590
tal del vicio de nulidad endilgado, toda vez que ello no tiene la entidad
suficiente para concluir que se presentó un doble sufragio por parte de
egresados en la mesa del municipio de Flandes.
TESIS 6: A juicio de esta Sección, los (…) oficios, más allá de demostrar
que se presentaron las correspondientes quejas ante las autoridades
inspección y vigilancia y que las mismas fueron trasladadas a otras
autoridades -como por ejemplo, la Fiscalía General de la Nación-, en
realidad no contienen elementos suficientes que permitan comprobar
la configuración de la causal de nulidad alegada en el caso concreto,
pues se insiste, de los mismos no se puede concluir que en efecto los
votos fueron depositados dos veces por parte de integrantes del censo
electoral y, mucho menos, permite evidenciar cuántos de estos fueron
efectivamente contabilizados para soportar el escrutinio reflejado en
las actas correspondientes. No obstante, del mismo [video] y de lo
consignado en el acta, no se puede extraer que tal irregularidad se
hubiese concretado en la jornada electoral, pues se reitera, se requiere
acreditar que una persona efectivamente depositó su voto en más de
una oportunidad y que la totalidad de los sufragios adicionales, una vez
excluidos del escrutinio, cambiarían el resultado eleccionario. (…). [S]
e tiene entonces que aquello que la demandante pretende hacer ver
como una irregularidad referida al depósito y contabilización doble de
votos en el proceso de elección del representante de los egresados
ante el Consejo Directivo del ITFIP, realmente refleja es una actuación
llevada a cabo por dos personas habilitadas para votar -en la mesa
única de Flandes y en una de las mesas del muncipio de Espinal-,
con lo que buscaban demostrar la falta de controles de los jurados
de votación, más no implican concluir, de forma contundente, que en
efecto en el proceso de escrutinio, los sufragantes depositaron su voto
en más de una oportunidad. Adicionalmente, se puede resaltar, que el
proceso de votación y su escrutinio fue objeto de controles posteriores,
como pasa a explicarse a continuación. (…). [D]e las documentales (…),
se tiene entonces que la manifestación efectuada por la señora Adriana
Marcela Mora Aránzazu, carece del soporte probatorio necesario para
establecer que en efecto, a favor del aquí demandado, se presentó
una doble votación por los egresados habilitados para sufragar, en la
que medida en que, lo que se evidencia, son situaciones de “control y
veeduría ciudadana”, en los que se buscaba poner de presente la falta
de control de los jurados de votación, más no llevan a la convicción de
la ocurrencia de la irregularidad alegada [tacha de falsedad]. Por el
contrario, se tienen afirmaciones del ITFIP, que no fueron controvertidas
591
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
592
de votos en desconocimiento del principio “una persona, un voto”; ni
mucho menos, de su magnitud a efectos de determinar la incidencia.
De otra parte, de la revisión de los antecedentes del acto demandado,
se considera de igual manera, que de un (sic) demostrarse que el total
de los votos obtenidos por el demandado en la mesa única de Flandes
son contrarios al referido principio, lo cierto es que la exclusión de
dicha votación no tiene la incidencia suficiente para cambiar el
resultado electoral. De esta manera, el cargo de la demanda elevada
por esta situación, no está llamado a prosperar.
TESIS 8: [E]s de precisar que el video (…), si bien puede ser la prueba
de una situación irregular ante la violación del principio de voto secreto
-dado que se observa que la votante muestra su marcación y se toma
una foto-, el mismo carece de la entidad suficiente que permita señalar
que en efecto se estaba presentando una compra de votos a cambio
de las dádivas que se relacionaron por la accionante en su escrito.
Aunque en el mismo se manifiesta que se lleva a cabo tal acción a
efectos de demostrar que el voto fue efectivamente depositado, de por
sí eso no permite concluir con el nivel de certeza necesario, que como
consecuencia de ello se obtuvo una contraprestación determinada, y
mucho menos, que la misma fue ofrecida por el aquí demandado o
personas afines a su propuesta política buscando favorecerlo, pues
en últimas, no es posible verificar por quién votó. (…). De lo dicho, lo
que observa la Sala, es que las afirmaciones de la señora Adriana
Marcela Mora Aránzazu, carecen del soporte probatorio necesario
para entender como plenamente configurados los actos de corrupción
expuestos en la demanda, pues no se tiene demostrado que de parte
del candidato o personas afines a su campaña se hubieren desplegados
dichos actos, así como si en efecto, las presuntas dádivas prometidas,
fueron dirigidas a quienes se encontraban habilitados para sufragar.
Bajo estas consideraciones, el cargo en mención no tiene vocación de
prosperidad. Por manera que, al no prosperar ninguno de los cargos
propuestos en la demanda, se impone mantener incólume la legalidad
el acto de elección cuestionado.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 149 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO
275 NUMERAL 1 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE
2011 - ARTÍCULO 287
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 42
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00006-00
FECHA: 30/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares Sayago
DEMANDADOS: Magistrados de la Comisión Nacional
de Disciplina Judicial, período 2021-2029
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
594
de 1 de octubre de 2015, un proyecto de ley estatutaria para regular el
funcionamiento de los órganos de gobierno y administración judicial.
De igual manera, para la conformación de las ternas de candidatos a
magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, a cargo
del Consejo de Gobierno Judicial y el presidente de la República, se
hizo referencia a una convocatoria pública reglada, sin precisar que
esta debía adoptarse por ley. Adicionalmente, para la elección de los
magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, se requería
que previamente estuviera funcionando el Consejo de Gobierno
Judicial y la Gerencia de la Rama Judicial, y que los mencionados
funcionarios judiciales deberían ser elegidos dentro del año siguiente
a la vigencia del Acto Legislativo, esto es, a más tardar el 1° de julio
de 2016, teniendo en cuenta que dicha reforma se publicó en el diario
oficial el 1° de julio de 2015. Al analizar las anteriores circunstancias,
y en lo que respecta a la elección de los Magistrados de la Comisión
Nacional de Disciplina Judicial, se tiene que el Constituyente estableció
un año para ello. Ahora bien, la sentencia C-285 de 2016 de la Corte
Constitucional, decidió declarar inexequibles las disposiciones
relacionadas con la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura
– Sala Administrativa- y la creación del Consejo de Gobierno Judicial
y la Gerencia de la Rama Judicial, que establecían: (I) que el Gobierno
Nacional debía presentar antes de 1° de octubre de 2015 un proyecto de
ley estatutaria para regular el funcionamiento de los nuevos órganos
de gobierno y administración judicial, (II) el tiempo en el que debía
elegirse a los funcionarios que conformarían los mismos y (III) que
el Consejo de Gobierno Judicial reglamentaría provisionalmente los
procesos de convocatoria pública que debía adelantar la Gerencia
de la Rama Judicial, en síntesis, porque el modelo de administración
que quiso implementar el Acto Legislativo 02 de 2015, suprimió el
principio de autogobierno judicial como expresión de la autonomía
de la Rama, la independencia judicial y la separación de poderes.
Por otro lado, en lo atinente a la creación de la Comisión Nacional de
Disciplina Judicial, la Corte Constitucional determinó que los cargos
formulados contra las normas que dispusieron su creación y por
ende la supresión de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo
Superior de la Judicatura, carecían de los requisitos mínimos para
su estudio, de manera tal, que frente a las mismas se inhibió para
pronunciarse por ineptitud sustantiva de la demanda, lo que significó
que permanecieran en el ordenamiento jurídico las disposiciones
relacionadas con dicha Comisión, entre otras, el parágrafo transitorio
introducido al artículo 257A, por el artículo 19 del Acto Legislativo 02
595
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
596
TESIS 2: [L]la Constitución Política se encargó de regular el
procedimiento de elección de los magistrados de la Comisión Nacional
de Disciplina Judicial en el artículo 257 A, en 2 instancias, a saber: a.
conformación de las ternas: que se encuentran a cargo del Consejo
Superior de la Judicatura y del presidente de la República y, b. la
elección por parte del Congreso. (…). [L]a Sala estima que el hecho
de que en la elección de los magistrados de la Comisión Nacional
de Disciplina Judicial intervengan las tres ramas del poder público,
contrario a lo indicado por el demandante, corresponde al principio
de pesos y contrapesos que soporta el principio de la separación
del poder del Estado. Así las cosas, la elaboración de las ternas
por parte del presidente de la República y el Consejo Superior de la
Judicatura, y la posterior elección por el Congreso, (I) fue introducida
por una reforma constitucional (Acto Legislativo 02 de 2015) que el
demandante en su momento tuvo la oportunidad de cuestionar en los
términos establecidos por la norma superior y la ley; (II) hace parte
de una regla que integra la Constitución Política, por lo tanto, en esta
materia como se explicó atrás hay certeza constitucional, no sólo
porque nos asiste el deber de respetar los postulados constitucionales
sino porque el artículo 257 A de la Carta fue interpretado por la Corte
Constitucional en sentencia de constitucionalidad que al tenor del
artículo 243 superior obliga.; (III) constituye un presupuesto de validez
del diseño institucional de las altas corporaciones del Estado, producto
del sistema de pesos y contrapesos, propio de la separación del poder
del estado. (IV) No es procedente cuestionar dicha norma en sede de
nulidad electoral. Por las razones que anteceden, en modo alguno se
advierte por parte del acto de elección acusado el desconocimiento
del artículo 113 de la Constitución, pues se insiste, la intervención
del presidente de la República y el Consejo Superior de la Judicatura
en la conformación de las ternas y la designación final en cabeza del
Congreso, tiene fundamento constitucional, el artículo 257A Superior,
vigente en los términos expuestos en el acápite 2.3. de esta decisión
597
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
598
designación de las personas que resultan favorecidas, margen que no
tiene lugar entrándose de los concursos públicos, en el que la selección
correspondiente obedece a criterios netamente objetivos. Ahora bien,
el hecho de que en el marco de una convocatoria pública exista el
referido margen de discrecionalidad, no significa que las reglas que
rigen dicha convocatoria no sean de obligatorio cumplimiento tanto
para las autoridades competentes como para los que participan de
la misma. Tampoco significa que la discrecionalidad que existe en
la misma pueda constituir una fuente de arbitrariedad, pues esta
debe regirse por los fines constitucionales, materializados en la
convocatoria pública. (…). Los concursos de méritos, surgen a partir de la
responsabilidad del Estado de garantizar la igualdad de oportunidades
y la estabilidad en el empleo. Lo anterior implica que la selección de
los funcionarios públicos se basa en el mérito y la demostración de
sus calidades. La convocatoria pública realizada por parte del Consejo
Superior de la Judicatura y el Presidente de la República y la posterior
elección por parte del Congreso de la República de los magistrados
de la Comisión de Disciplina Judicial no corresponde a ese criterio de
estabilidad del empleo sino principalmente es una forma de elección
de los magistrados de dicha corporación que administra justicia en
asuntos disciplinarios de los servidores de la rama judicial, con lo cual
se detiene en el cumplimiento de las calidades, de un mérito especial
que se desprende de especial perfil para administrar justicia y que
de acuerdo con la convocatoria reglada deben cumplir los aspirantes.
En efecto, tratándose de trámites de elección en el contexto de una
convocatoria pública, especial atención debe prestarse a los términos
de la regulación de ésta, de donde se deduce con un amplio margen
de discrecionalidad en la evaluación y selección de los candidatos.
En este caso, las convocatorias efectuadas por el presidente de
la República y el Consejo Superior de la Judicatura contenidas en
Acuerdo PCSJA20-11633 del 30 de septiembre de 2020 y el Decreto
1323 de 1 de octubre de 2020, no establecieron la oportunidad de
controvertir los actos mediante los cuales se seleccionaban entre
todos los aspirantes, se desprende del margen de discrecionalidad con
el que cuenta para tal efecto, reconocido por la misma Constitución por
el artículo 257 A de la Carta. (…). [E]l demandante no ilustró de manera
clara y precisa, qué incidencia tuvo el hecho de que las convocatorias
no establecieran la oportunidad de presentar recurso o reclamaciones
contra las decisiones adoptadas, en el resultado de las designaciones
controvertidas. (…). [E]ra indispensable que el actor lo demostrara, pues
al no tratarse de un concurso público, la convocatoria no establecía
599
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
600
por parte de corporaciones públicas, aplicable en casos de ausencia
de norma especial. No obstante lo anterior, llama la atención que
aunque la Corte Constitucional indicó que tratándose de la elección
de los magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial en
cuanto a la convocatoria pública debe atenderse las particularidades
de la norma especial, el artículo 257A, también lo es que se deben
respetar los criterios orientadores de la convocatoria previstos en el
126 de la Constitución y que se refieren a que aquélla debe respetar
los principios de “publicidad, transparencia, participación ciudadana,
equidad de género y criterios de mérito”, pues en lo demás, serán los
convocantes los responsables de elaborar su reglamentación bajo los
anteriores parámetros. Por lo tanto, la elección controvertida en esta
oportunidad debe sujetarse al artículo 257A superior que define cómo
debe elegirse a los magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial, lo que no implica que las convocatorias públicas respectivas
para la conformación de las ternas, no deban estar irradiadas de los
principios previstos en el artículo 126.4 constitucional, entre los que
se encuentran publicidad, transparencia, participación ciudadana,
equidad de género y criterios de mérito.
601
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
602
dicho. En suma, no cumplió con la carga argumentativa y probatoria
necesaria para desvirtuar la presunción de legalidad del acto de
elección de los magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial. Asimismo, debe considerarse que no se pueden vulnerar los
derechos de los demandados, a partir de un cargo genérico que alude
al mérito, en general, y no determina en qué medida cada uno de los
aspirantes cumplió no sólo las calidades para ser magistrado en
dicha corporación sino también los criterios que definen en el caso
particular el mérito trazado en las convocatorias, como ya se expuso.
La revisión oficiosa del cumplimiento de los requisitos exigidos para
ocupar el cargo de magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial, no es procedente realizarlo al juez, pues implica la violación
del debido proceso y de las garantías del derecho de contradicción de
las personas que participaron del proceso y de las que resultaron
elegidas. Así mismo, el mérito implica otras capacidades o habilidades
requeridas y que fueron evaluadas para el buen desempeño de las
funciones, las que deberán juzgarse de manera particular respecto
de cada uno de los demandados. En efecto, no es admisible que
vagamente se afirme un presunto desconocimiento del principio del
mérito sin aterrizar al incumplimiento en cada caso particular de las
calidades y los elementos que para este caso constituía el mérito
definido por las autoridades convocantes, de tal manera que frente a
dicho cuestionamiento el afectado pueda ejercer su derecho
fundamental de defensa. (…). Para profundizar en ello se señala que
este principio fue tenido en consideración pues fue incluido en las
convocatorias, que no podemos desconocer que en este escenario
los nominadores cuentan con mayor grado de discrecionalidad para
la conformación de sus ternas porque así lo establece la propia
Constitución Política, contrario a lo que sucede en los concursos de
méritos y que, finalmente, no se probó por qué los demandados
incurren en dicho yerro. Analizar el incumplimiento del principio del
mérito no se puede limitar a exponerlo de manera abstracta, sino que
debería implicar que se acredite la desatención de las condiciones
personales, académicas, profesionales, la experticia, el
relacionamiento social, las características de la personalidad de los
candidatos que puedan afectar el debido desarrollo de sus funciones.
Ahora bien, no desconoce la Sala que el demandante en el libelo
genitor y con el fin de acreditar la supuesta forma arbitraria en que
se conformaran las ternas, solicitó todos los antecedentes
administrativos relacionados con el trámite adelantado en la
Presidencia de la República y el Consejo Superior de la Judicatura,
603
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
604
ocurrió en el caso de autos. En suma, por las razones expuestas no
se evidencia que en la conformación de las ternas que posteriormente
dieron lugar a las designaciones enjuiciadas, se haya vulnerado el
principio del mérito.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 125 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
126 NUMERAL 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 232 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA - ARTÍCULO 257A / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2015 - ARTÍCULO 19
605
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 43
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00044-00
FECHA: 30/09/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTES: Luz Stella Serna Moreno y otro
DEMANDADO: Moises Córdoba Ramos - Alcalde del
municipio de Lloró – Chocó, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Recurso extraordinario de revisión
606
procesal originada en la sentencia a la que se refiere este precepto
[artículo 294 de la Ley 1437 de 2011] es aquella que se presenta en el
trámite del proceso de nulidad electoral, en el término de ejecutoria de
la sentencia que defina la litis que difiere desde las ópticas sustancial
y procesal del recurso extraordinario de revisión. En esa medida, si
la solicitud se radica en esa oportunidad procesal, se reitera en el
trámite del proceso de nulidad electoral, y la misma no se sustenta en
las causales de incompetencia funcional, indebida notificación del auto
admisorio de la demanda a la parte demanda o a su representante,
omisión de la etapa de alegaciones y cuando la sentencia haya sido
adoptada por un número inferior de magistrados al previsto por la
ley, le corresponde al juez o magistrado ponente rechazar de plano la
solicitud en auto no susceptible de recurso alguno. (…). [E]n este caso,
nos encontramos en una sede procesal distinta de la contemplada
en la norma citada por el demandado [artículo 294 de la Ley 1437 de
2011] y es el recurso extraordinario de revisión, (…), que constituye
un proceso nuevo, independiente del de nulidad electoral en el que se
dictó la sentencia cuya infirmación se solicita. (…). En efecto, el recurso
extraordinario de revisión –que sin lugar a dudas procede para solicitar
que se dejen sin efectos fallos proferidos en sede de nulidad electoral–
constituye una figura jurídico procesal diferente de la solicitud de
nulidad que es dable presentar en el proceso de nulidad electoral por
considerar que se incurrió en irregularidad originada en la sentencia
y, en esa medida, el análisis del caso se realiza con fundamento en el
procedimiento especial consagrado en el artículo 253 de la Ley 1437
de 2011 y corresponde decidirlo en la providencia de Sala que pone
fin al proceso. En virtud de lo expuesto, se negará la petición objeto de
examen bajo el presente acápite y se adoptará la decisión de fondo en
el presente fallo que define el recurso extraordinario interpuesto.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
608
hecho que se dice contrario a este derecho, puede configurar la causal
de revisión en comento, circunstancia que se deriva de la exigencia
de actuar como juez de constitucionalidad y de convencionalidad en
garantía de los derechos fundamentales de quienes intervienen en
un proceso judicial. (…). Es importante aclarar que, en estos casos
[artículo 142 del Código de Procedimiento Civil y 29 de la Constitución
Política] el juez no está creando una causal diferente a las legalmente
reconocidas, porque la nulidad originada en la sentencia se deriva del
desconocimiento de un mandato constitucional, en donde el operador
judicial es el encargado de determinar si lo que se alega tiene la
entidad suficiente para invalidarlo, pues no toda irregularidad tiene la
capacidad de afectar la inmutabilidad de la providencia que ha puesto
fin al proceso, sino únicamente aquellas que tengan un carácter
sustancial, en la medida en que incidan en el sentido de la decisión, por
afectar el núcleo esencial o contenido constitucionalmente vinculante
del derecho al debido proceso.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
610
lugar a costas cuando en el expediente aparezca que se causaron y
en la medida de su comprobación.” Con fundamento en lo expuesto,
en el presente caso, en principio, corresponde condenar en costas y
perjuicios a la parte recurrente, no obstante, solo lo hará por concepto
de agencias en derecho, por encontrarse acreditado que la parte pasiva
tuvo que ejercer el derecho de defensa a través de apoderado judicial.
(…). Lo anterior teniendo en cuenta la naturaleza, calidad y duración
de la gestión, que correspondió a la contestación de la demanda
y el seguimiento a este trámite extraordinario. No se incluirá suma
alguna por concepto de gastos y expensas por no aparecer causadas.
Tampoco se evidencian perjuicios para la parte en favor de quien se
dicta esta sentencia, por lo que no se condenará a los recurrentes por
este concepto.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 248 / LEY
1437 DE 2011 - ARTÍCULO 250 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 252 /
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 253 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 254 / LEY 1437
DE 2011 - ARTÍCULO 255 / LEY 2080 DE 2021 - ARTÍCULO 68 / LEY 2080 DE 2021
- ARTÍCULO 69 / LEY 2080 DE 2021 - ARTÍCULO 70 / CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO
CIVIL - ARTÍCULO 140 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 133 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 365 NUMERAL 8
611
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 44
612
en el artículo 95 ídem, no es compatible con el empleo de contralores?
y iv) ¿aplicar la inhabilidad del artículo 95.2 de la Ley 136 de 1994 a la
elección de los contralores, resulta contradictorio con la jurisprudencia
de la Sección Quinta del Consejo de Estado, así como vulnera los
principios de interpretación restrictiva, proporcionalidad y pro homine?
613
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
614
prevista en la extensión legal, siempre, en aras de proteger los
mencionados principios, concluyendo que no se afecta el criterio de
ponderación cuando la libertad para acceder a un cargo público, que
no es absoluta, se encuentra limitada por una restricción que tiene
como finalidad legítima y razonable evitar que se obtenga una ventaja
o beneficio indebido por el hecho de ostentar un cargo que implica el
ejercicio de prerrogativas propias de la autoridad, con el señalamiento
de que debe constatarse en cada caso si es procedente o su aplicación.
(…). Esta modificación [reforma constitucional de 2019] supone
entonces, que la inhabilidad constitucional [artículo 272] respecto del
ejercicio de cargos públicos para contralores se amplió en cuanto al
nivel jerárquico, pues éste deja de importar y se extiende a todos los
cargos en tanto no detalló la escala funcional de la cual se predica.
Sin embargo, tal y como quedó la redacción de la disposición
constitucional, esta limitación para el acceso al puesto de contralor
territorial pareciera que solo es aplicable a los cargos públicos de la
rama ejecutiva del respectivo nivel. (…). [L]a Sala Electoral entró a
analizar la decisión que profirió la Corte Constitucional en la sentencia
SU 566 de 2019 sobre la aplicación de la inhabilidad del artículo 95.2
de la Ley 136 de 1994 a los contralores. (…). Al analizar esta sentencia
de unificación, la Sala encontró que la decisión se refería a un caso
particular en sede de tutela, que no podía ser descontextualizada;
pues, en ella, el Alto Tribunal señaló que el cargo de Defensor Regional
del Pueblo que desempeñó el demandado en nulidad electoral, dentro
del año anterior a su elección, no era del orden departamental y, por
lo mismo, no se configuraba uno de los presupuestos de la inhabilidad
por ocupación de cargos públicos prevista en el inciso octavo del
artículo 272 de la Constitución. Adicionalmente, precisó la Corte que,
además de las inhabilidades señaladas por el Constituyente, el
legislador, en ejercicio del amplio margen de configuración de que
goza en materia de inhabilidades de los servidores públicos del nivel
territorial, podía establecer otras, siempre que lo hiciera de manera
razonable y proporcional, de acuerdo con los principios, valores y
derechos consagrados en la Constitución y resaltó que, por ello, se
extienden las específicas del artículo 95 de la Ley 136 de 1994. (…).
Además, el Alto Tribunal Constitucional, validó la constitucionalidad
de la remisión prevista en el artículo 163 de la Ley 136 de 1994 para
los contralores territoriales en la sentencia C-126 de 2018. (…). De
esta forma, la Sala concibe la existencia de normas de rango legal
que consagren otras inhabilidades para ser elegido contralor,
diferentes a la existente en el artículo 272 Superior, siempre que se
615
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
616
TESIS 3: La Sala advierte en primer lugar que el contralor de Pereira
era inelegible por estar incurso en la inhabilidad prevista en el numeral
2° del artículo 95 de la Ley 136 de 1994, pues dentro de los doce (12)
meses anteriores a la fecha de la elección ejerció como empleado
público, jurisdicción o autoridad administrativa en el respectivo
municipio. (…). En segundo lugar, el hecho de haber participado en la
convocatoria pública, no obstante obrar en él la señalada inhabilidad,
no purga la causal de inhabilidad que obra en su contra. En tercer
lugar, pareciera confundir el recurrente la convocatoria pública con el
concurso de méritos, como si se tratara de lo mismo; no obstante, como
se explicará a continuación, estos conceptos presentan significativas
diferencias de suma importancia, en tanto la elección de contralores,
como se indicó, se realiza en el marco de convocatorias públicas y
no de concurso público. (…). Sea lo primero distinguir las diferencias
específicas entre la designación como resultado i) de un concurso de
méritos, ii) de la que estuvo precedida de una convocatoria pública.
(…). [E]n cuanto a la forma de elegir a los contralores territoriales, la
Sala de Consulta y Servicio Civil conceptuó que, si bien es anterior
a la reforma de 2019, se considera aplicable en tanto analiza la
convocatoria misma que subsiste en la más reciente reforma de la
norma Superior. Sobre el punto que se analiza, la mencionada Sala
señaló, entre otros argumentos, que la convocatoria pública comparte
en lo sustancial los elementos propios del concurso público de
méritos, a excepción de que no existe un orden de elegibilidad dentro
de la lista de seleccionados; por lo que, aunque para el caso de los
concursos se impone la elección por meritocracia de quien o quienes
hayan obtenido la mayor calificación, ello no es así en lo que respecta
a las convocatorias, en las que, a diferencia de aquellos, el nominador
puede o no proveer el cargo con estricto apego a la clasificación de los
aspirantes. (…). [S]e concluye que la convocatoria pública constituye
un mecanismo de selección que se diferencia de éste en que para la
selección la corporación pública, en este caso el Concejo Municipal,
conserva una libertad de escogencia del aspirante que considere entre
los candidatos que han sido preseleccionados por ser los mejores
calificados, sin que sea imposición o haya algún aspecto que privilegie
a quien haya obtenido el mejor puntaje. (…). [E]l mérito que se evalúa
en la convocatoria pública es uno de los elementos propios de ella, con
fundamento en él, el Concejo Municipal, que es el que tiene la facultad
para designar al contralor, cuenta con su potestad discrecional y por
ende subjetivo en la elección, por cuanto no está obligado a escoger
al que mejor desempeño tuvo en la convocatoria sino que una vez
617
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
618
demandado para el ejercicio del cargo de contralor municipal de Pereira.
La inhabilidad endilgada, (…), no obedece a que se le hubiera dado a
la vinculación del demandado un tratamiento de cargo en propiedad,
cuando lo fue en encargo, al contrario, como se precisó, de acuerdo con
la sentencia de constitucionalidad de la norma expuesta en detalle en
los antecedentes de este fallo, la inhabilidad contenida en su numeral
2° aplica para el funcionario más allá de su tipo de vinculación (encargo
o titularidad), ejerció autoridad administrativa dentro del año anterior
a su designación, pues la decisión de inconstitucionalidad del aparte
“en encargo”, se sustentó en que no había lugar a mantener una causal
de inelegibilidad específica para la reelección de quien fungió como
encargado ya que a éste lo cobijaban los mismos supuestos aplicables
a quien ejerció como titular, puntualmente, y para lo que resulta de
interés en el asunto que se analiza, en lo referente al ejercicio de
autoridad dentro de un factor temporal equivalente a 12 meses antes
de la designación. Por las razones expuestas, el más firme argumento
del recurrente no prospera.
619
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
620
las funciones públicas en beneficio de intereses particulares, tal y como
fue acogido por esta Sección en el fallo de 5 de agosto de 2021, tantas
veces referido. En ese sentido, se insiste que la inhabilidad contenida
en el artículo 95.2 de la Ley 136 de 1994, sí resulta compatible con la
elección de contralores, por lo que tampoco habría lugar a revocar la
decisión de primera instancia, por este aspecto.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
622
postura pacífica de la Sala Electoral, en el sentido de que la modificación
introducida por el Acto Legislativo 04 de 2019 al artículo 272 Superior no
varió la tesis que señala la coexistencia de la inhabilidad constitucional
con la dispuesta en el artículo 95.2 de la Ley 136 de 1994, debía
profundizarse respecto de la compatibilidad entre la norma superior
y la de tipo legal, ya que, aunque la expresión “compatible” a la que
hace referencia la norma de reenvío debe hacerse bajo la lógica de la
interpretación restrictiva aducida por la Sala Plena, según la cual, el
texto se encuentre en consonancia con la finalidad o propósito de la
norma inhabilitante, queda la duda de si la interpretación teleológica
puede llegar a extremos de inaplicar la norma Superior. Esta Sala de
asuntos electorales no encuentra lugar a dictar un pronunciamiento
específico sobre el particular, en tanto, como claramente lo señaló
la procuradora delegada en asuntos electorales, la posición de la
Sala es pacífica, la que por demás comparte ese ministerio público,
como lo afirmó, pero además, en ningún momento ha considerado la
inaplicación de la norma Superior, sino que se ha esforzado en señalar
la coexistencia de la norma constitucional y legal en asuntos como
el que ahora se estudia, pues es precisamente esa compatibilidad la
que permite la aplicación de la norma contenida en el artículo 95.2
de la Ley 136 de 1994, establecida para alcaldes, a los contralores
territoriales. Esto, y frente a lo que no ha dejado duda la Sala, implica
que la concomitancia de la inhabilidad legal con la constitucional para
el caso de los contralores territoriales obedece a que ambas resultan
consecuentes con la función de la prevalencia del interés general, con
sustento en los principios que gobiernan la función pública de igualdad,
imparcialidad, transparencia y moralidad, sin que de ello pueda
deducirse que se puedan desconocer los preceptos constitucionales
del numeral 8° del artículo 272 Superior.
TESIS 8: Así, toda vez que la elección que se acusa se produjo por el
Concejo Municipal de Pereira, el 10 de septiembre de 2020, es decir,
con posterioridad a la modificación introducida por el Acto Legislativo
N° 4 de 2019 al artículo 272 constitucional y, teniendo en cuenta que
se mantiene para el caso particular la aplicación del artículo 95.2 de
la Ley 136 de 1994 como causal de inelegibilidad para ocupar el cargo
de contralor territorial, se tiene que, en los estrictos términos en que
se previó, ésta se configuró en cabeza del demandado. Lo anterior,
con sustento en el hecho de haber desempeñado con anterioridad a la
elección un cargo que implicó el ejercicio de autoridad administrativa,
en el mismo lugar en donde ejercería las funciones de contralor, en
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 272 NUMERAL 8 / ACTO LEGISLATIVO 2 DE
2015 / ACTO LEGISLATIVO 4 DE 2019 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 95 NUMERAL
2 / LEY 617 DE 2000 - ARTÍCULO 37
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DEL
GOBERNADOR DE LA GUAJIRA, SENTENCIA DE REEMPLAZO,
COALICIÓN POLÍTICA, COALICIÓN DEL PARTIDO POLÍTICO,
PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA POLÍTICA EN LA MODALIDAD
DE APOYO, CANDIDATOS DE COALICIÓN, VALORACIÓN DE LA
PRUEBA, JURISPRUDENCIA ANUNCIADA
EXTRACTO NO. 45
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00018-00
FECHA: 14/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Esteban Camilo Marín Maldonado
DEMANDADO: Nemesio Raúl Roys Garzón - Gobernador
de La Guajira, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
leyes electorales. (…). Así las cosas, aun cuando la ley y la Constitución
reconocen la existencia de las coaliciones, lo cierto es que sin que se
hubiera regulado su conformación, esto es, lo concerniente al acuerdo
de coalición ni su funcionamiento, el derecho a coaligarse emana de la
voluntad libre de las agrupaciones políticas reconociendo su existencia
sin necesidad de desarrollo legislativo específico. Frente a lo anterior,
llama la atención que si bien desde los actos legislativos 02 de 2002
y 01 de 2009 se hizo mención a la figura de coalición, lo cierto es que
ello reiteró el continuo reconocimiento de las coaliciones dentro del
ejercicio democrático, aunque para ese momento no existiera ley que
de manera específica regulara la materia. (…). [C]on la expedición de
la Ley 1475 de 2011, se regularon de manera más específica algunos
aspectos de las coaliciones. Por ejemplo, el artículo 5°, atendiendo lo
dispuesto en el artículo 107 Superior, indicó que las consultas populares
o internas o interpartidistas pueden ser empleadas para escoger
candidatos de coalición a cargos de elección popular, precisando en su
inciso 3°, que dicho mecanismo de participación democrática se lleva
a cabo para “cargos uninominales”. En consonancia con lo anterior,
en el artículo 7° relativo al carácter obligatorio de las consultas, se
prescribió que son vinculantes “para el partido, movimiento, grupo
significativo de ciudadanos o coalición, que las hubiere convocado,
así como para los precandidatos que hubieren participado en ellas”,
por lo que éstos últimos quedarán inhabilitados para inscribirse
como candidatos en cualquier circunscripción dentro del mismo
proceso electoral, por partidos, movimientos, grupos significativos de
ciudadanos o coaliciones distintos a los que participaron en la consulta.
A la vez estableció que las colectividades que hicieron parte de ésta no
podrán “inscribir ni apoyar candidatos distintos a los seleccionados en
dicho mecanismo, con excepción de los casos de muerte o incapacidad
absoluta del candidato así seleccionado”, so pena de la nulidad o
revocatoria de la inscripción del aspirante que se apoye, diferente al
elegido en la consulta. (…). Ahora bien, el aporte más significativo que
realizó la Ley 1475 de 2011 en materia de coaliciones está en el artículo
29. (…). [D]e la regulación atinente a las coaliciones, debe tenerse en
cuenta el inciso 5º del artículo 262 de la Constitución Política. (…).
Con el Acto Legislativo 2 de 2015 [artículo 20] se constitucionalizaron
dos puntos específicos en materia de coaliciones, así: i) Impuso al
legislador el deber de regular aspectos propios del funcionamiento
de las coaliciones. ii) De manera autónoma e independiente consagró
y reguló el derecho a presentar lista de candidatos en coalición
para corporaciones públicas bajo condiciones específicas. (…). [E]s
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importante señalar que la norma constitucional consignó los requisitos
de existencia propios de la coalición a la cual le es dable proceder con
la presentación de listas de candidatos a elecciones de corporaciones
públicas, en ejercicio de un derecho reconocido de manera específica
por el constituyente. Por lo tanto, de manera independiente al deber
del legislador de regular aspectos propios del funcionamiento de las
coaliciones, las cuales no resultan novedosas ni ajenas al ejercicio de
la democracia, resulta innegable que se reconoció como un mandato
autónomo y específico, un derecho en el orden constitucional. Conforme
con lo anterior, con la citada norma constitucional se impuso el deber
al legislador en materia de coaliciones, de regular aspectos propios de
su funcionamiento y, por otra parte, de manera autónoma y específica
se consagró el derecho a presentar listas de candidatos en coalición
para corporaciones públicas, bajo ciertas condiciones, dispuestas de
manera específica por el Constituyente derivado, avanzando así en el
marco de protección que estableció la Ley 1475 de 2011 que sólo se
refirió a las coaliciones para cargos uninominales (art. 29).
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de los partidos y movimientos con personería jurídica que aunque
no participen en la coalición decidan adherir o apoyar al candidato
de la coalición. En el caso de las campañas presidenciales también
formarán parte de la coalición los partidos y movimientos políticos que
públicamente manifiesten su apoyo al candidato. La suscripción del
acuerdo de coalición tiene carácter vinculante y por tanto, los partidos
y movimientos políticos y sus directivos, y los promotores de los grupos
significativos de ciudadanos no podrán inscribir, ni apoyar candidato
distinto al que fue designado por la coalición. Su inobservancia será
causal de nulidad o revocatoria de la inscripción del candidato que se
apoye, diferente al designado en la coalición. (IV) Solemnidad: En el
formulario de inscripción se indicarán (a) los partidos y movimientos
que integran la coalición y (b) la filiación política de los candidatos.
Además, desde el punto de vista temporal, se evidencia que el legislador
estableció los aspectos básicos que deben tenerse en cuenta antes de la
inscripción del candidato de coalición, después de esta circunstancia y
luego de elección. (…). [S]e puede concluir, que la norma estatutaria [ley
1475 de 2011] reguló el contenido mínimo que debe tener el acuerdo
de coalición, eso sí, dejando claro que es vinculante para quienes lo
suscriben, no sólo en el momento de signarlo, por el contrario, las
cargas en él contempladas deben honrarse aún después de elegido el
candidato, dado que allí es donde se materializa el voto programático,
principio que como puede verse es trasversal al mencionado acuerdo o
pacto de voluntades políticas, razón por la que al contar con un mayor
respaldo popular por la unión de las fuerzas debe ser claro y ajeno a
cualquier vicio que pueda alterar el cometido constitucional de pureza
del sufragio. (…). Por lo tanto, no puede válidamente estar constituida
sobre un pilar que no sea democrático, ajeno a los fundamentos
constitucionales y legales que rigen la contienda electoral, dado que
las normas que regulan la materia buscan de forma unívoca mantener
la vigencia del sistema político democrático participativo.
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de un partido o movimiento político o en consultas interpartidistas, no
podrá inscribirse por otro en el mismo proceso electoral.” (Inciso 5º del
artículo 107 de la Constitución Política) iii) Miembros de una corporación
pública: “Quien siendo miembro de una corporación pública decida
presentarse a la siguiente elección, por un partido distinto, deberá
renunciar a la curul al menos doce (12) meses antes del primer día de
inscripciones”. (Inciso 12 del artículo 107 de la Constitución Política e
Inciso 2º del artículo 2º de la Ley 1475 de 2011) iv) Miembros de
organizaciones políticas para apoyar candidatos de otra organización:
“Quienes se desempeñen en cargos de dirección, gobierno,
administración o control, dentro de los partidos y movimientos políticos,
o hayan sido o aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de
elección popular, no podrán apoyar candidatos distintos a los inscritos
por el partido o movimiento político al cual se encuentren afiliados. Los
candidatos que resulten electos, siempre que fueren inscritos por un
partido o movimiento político, deberán pertenecer al que los inscribió
mientras ostenten la investidura o cargo, y si deciden presentarse a la
siguiente elección por un partido o movimiento político distinto,
deberán renunciar a la curul al menos doce (12) meses antes del
primer día de inscripciones.” (Inciso 2º del artículo 2º de la Ley 1475 de
2011) v) Directivos de organizaciones políticas: “Los directivos de los
partidos y movimientos políticos que aspiren ser elegidos en cargos o
corporaciones de elección popular por otro partido o movimientos
políticos o grupo significativo de ciudadanos, o formar parte de los
órganos de dirección de estas, deben renunciar al cargo doce (12)
meses antes de postularse o aceptar la nueva designación o ser
inscritos como candidatos” (Inciso 3º del artículo 2º de la Ley 1475 de
2011)”,. Conforme con lo anterior, se ha definido que estas modalidades
apuntan a la consecución del propósito común, de “crear un régimen
severo de bancadas en el que esté proscrito el transfuguismo político”,
pues su finalidad es, precisamente, dar preponderancia a los partidos
y movimientos políticos sobre los intereses personales de los
candidatos. Finalmente, es de anotar que se ha entendido que la figura
de doble militancia incluye a todas las agrupaciones políticas sin
importar que aquellas tengan o no personería jurídica. Sin embargo,
no se puede perder de vista que esta afirmación no es absoluta, dado
que el artículo 2° de la Ley 1475 de 2011 contempla en su parágrafo
una excepción en esta materia, que es aplicable a cualquiera de los
eventos en los que ésta pueda presentarse. Finalmente, en atención a
que en el caso de autos se invoca la configuración de la modalidad
consistente en miembros de organizaciones políticas que apoyan a
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configura de manera independiente al resultado electoral obtenido por
el candidato asistido. (IV) La probanza del comportamiento prohibido
debe aflorar de manera evidente o de bulto, es decir, revistiendo al
operador judicial de elementos de juicio que permitan superar toda
duda razonable. (V) El actuar objeto de sanción se centra en el
ofrecimiento de apoyos, y no en el recibimiento de respaldos por parte
de un candidato. (…). De otra parte, se estima pertinente reiterar, que la
doble militancia en nuestro ordenamiento jurídico es tridimensional,
es decir, no solo irradia la disciplina partidista, sino que también
protege al elector y al sistema democrático en materias de decisión de
las bancadas por ejemplo. (…). En consecuencia, en un Estado Social y
Democrático de Derecho la libertad del elector debe ser amparada con
el fin de poder hacer válida la democracia; de allí que se rechace de
manera enfática la manipulación del elector, propia de los regímenes
autoritarios, y se dirija el accionar del Estado a fin de garantizar “la
correcta y libre formación de la voluntad política de la ciudadanía”. (…).
Como pilar fundamental del Estado Colombiano y de la democracia, se
erige el pluralismo político, contrario en esencia al unanimismo. En el
juego democrático se parte de la base de la existencia de diferentes
tendencias ideológicas, claramente diferenciables. (…). En este orden
de ideas, hace parte de esas reglas de protección de la libertad del
elector la pretensión consistente en que en el proceso electoral, el que
sea, se comporte bajo la doble exigencia de lealtad y claridad. La Corte
Constitucional, al fijar los parámetros anotados en punto de los
referendos, sentó las bases aplicables a cualquier proceso democrático
respecto de la lealtad y claridad que deben arropar a los electores en
cualquier trámite de toma de decisión. (…). Por ende, como lo indica la
Corte Constitucional, no tendría sentido que el ordenamiento
constitucional y legal colombiano propendiera por la libertad del
elector y al mismo tiempo aceptara la validez de procesos electorales
que violenten o defrauden la voluntad de este, que lo conduzcan a
equívocos, que los engañen en su consentimiento o que, por
consiguientes, no sean claros ni leales. De este modo, se puede
aseverar que la libertad del sufragio se debe constituir en una
constatación mínima previa a su ejercicio. Una de las formas que
garantizan constitucionalmente la salvaguarda y protección de la
libertad del elector, es la prohibición de doble militancia. En efecto, en
variada jurisprudencia la Corte Constitucional ha precisado que la
prohibición a los ciudadanos de pertenecer simultáneamente a más de
un partido o movimiento político, tiene origen constitucional. En
consecuencia, no es una determinación que provenga solamente del
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no se adhirieron a la coalición y que están compitiendo con los que
pertenece a ésta. Ahora bien, tampoco puede pretenderse que el
artículo antes señalado contenga todos y cada uno de los deberes de
los candidatos de coalición, por lo que en el entendimiento del tal
asunto resulta imperativo interpretar de manera sistemática el
ordenamiento jurídico, y por ende, integrar las disposiciones normativas
que resultan aplicables, verbigracia, los artículos 107 de la Constitución
y 2° de la Ley 1475 de 2011, que contienen obligaciones que se predican
para (I) todos los ciudadanos y (II) para quienes aspiran a ser elegidos
en cargos de elección popular, categorías que no son ajenas a los
candidatos de coalición. Efectivamente, en primer lugar se recuerda,
que el inciso 2° del artículo 107 de la Constitución Política de manera
categórica señala que “en ningún caso se permitirá a los ciudadanos
pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento
político”, con lo cual el Constituyente proscribió la posibilidad de
pertenencia simultánea a dos o más agrupaciones políticas, sin
contemplar como excepción los candidatos de coalición, respecto de
los cuales para ser coherente con tal mandato, el inciso 3° del artículo
29 de la Ley 1475 de 2011 consagró como solemnidad de la inscripción
de la candidatura, señalar (I) la filiación política del candidato, esto es,
la colectividad a la que se encuentra afiliado y separadamente, (II) los
partidos o movimientos políticos que integran la coalición, con lo cual
se logra diferenciar que un asunto es la colectividad en la que milita el
aspirante, que solo puede ser una por mandado de la Constitución, y
otra cosa las demás agrupaciones que deciden apoyar una aspiración
electoral determinada. Añádase a lo expuesto, que la posibilidad
consagrada en el artículo 29 de la Ley 1475 de 2011, de inscribir un
candidato de coalición, debe interpretarse en concordancia con los
artículos 28 del mismo estatuto, 108 y 262 de la Constitución Política,
que señalan que son los partidos políticos, los movimientos sociales y
los grupos significativos de ciudadanos los que inscriben candidatos,
cuestión distinta es que éstas efectúen tal inscripción de manera
individual o en coalición, sin que respecto de la segunda alternativa la
ley o la Constitución le confieran a la concurrencia de voluntades
constituirse como una nueva agrupación política con la posibilidad de
tener afiliados como ocurre con las que sí son reconocidas como tales
por el ordenamiento jurídico, ni tampoco, que en virtud de la coalición
el candidato de un partido se desafilie automáticamente del mismo
para pasar a una nueva agrupación que es distinta a la suma de
organizaciones que contribuyeron a su creación, con el fin de no
vulnerar el mandato constitucional, según el cual, “en ningún caso se
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aspirante, lo puede hacer en favor de los candidatos que hacen parte
de la coalición o de los que militan en las colectividades que adhirieron
o apoyaron su campaña (la del candidato de coalición), (III) sin
establecer entre unos u otros algún grado de preferencia, y (IV) siempre
y cuando haya sido dejado libre para brindar ese apoyo por parte de la
colectividad de origen (porque puede ocurrir por ejemplo, que la
agrupación expresamente determine no apoyar algunas de las
candidaturas, de manera tal que los respaldos concedidos por sus
integrantes serían contrarios a la disciplina del partido). (…). Bajo el
entendimiento expuesto de las normas relativas del derecho a
coaligarse y la doble militancia, procederá analizarse las circunstancias
del caso en concreto, pero antes de ello y en aras ilustrar la aplicación
de la referida prohibición cuando han estado involucrados candidatos
de coalición, se hará una descripción de la tipología de controversias
respecto de las cuales se ha pronunciado esta Sección.
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de la parte demandada, el inciso 5° del artículo 107 Constitucional,
que prohíbe que quien participe en las consultas de un partido o
movimiento político o en consultas interpartidistas, se inscriba por
otro en el mismo proceso electoral.
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a efectos de precisar si durante la campaña electoral se presentó o
no el apoyo denunciado, porque en caso afirmativo debe declararse
la nulidad del acto de elección, de lo contrario deben negarse las
pretensiones de la demanda. Entre las sentencias proferidas se destaca
la del 10 de diciembre de 2020, que se pronunció frente a un asunto
en el que la colectividad del demandado (Partido de la U) había dejado
en libertad a sus militantes de apoyar para la alcaldía de Popayán, al
candidato que el partido inscribió o a cualquier otro, circunstancia que
invocó el demandado en su condición de concejal del mismo municipio,
para argumentar que no incurrió en doble militancia por acompañar
la candidatura a la alcaldía del aspirante de los partidos Alianza Verde
y Colombia Renaciente. En esa oportunidad y en atención a que la
prohibición de doble militancia tiene respaldo constitucional como
legal, se concluyó que el acto por medio del cual del Partido de la U
permitió que sus integrantes no apoyaran al candidato de la misma
colectividad, carecía por completo de validez.
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o de los que militan en las colectividades que adhirieron o apoyaron su
campaña (la del candidato de coalición), (III) sin establecer entre unos u
otros algún grado de preferencia. 6. La conducta prohibida, en materia
de doble militancia, en la modalidad de apoyo, que también se aplica
para los candidatos de coalición, consiste en apoyar candidatos distintos
a los propios del partido o movimiento político al cual se encuentran
afiliados, no recibir apoyo de agrupaciones políticas diferentes a la que
inscribe a un aspirante a un cargo de elección popular.
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electoral, máxime cuando el legislador consagró el principio de libertad
probatoria, en aras de que el juez establezca en la medida de lo posible
la verdad de los hechos y con fundamento en los mismos adopte la
decisión que en derecho corresponda, principio cuya aplicación es
totalmente compatible con el trámite de nulidad electoral, de allí que no
se comparta que en éste no tienen cabida el interrogatorio de parte y la
confesión, pues se insiste, en virtud de los mismos en un caso concreto,
podrían establecerse objetivamente, elementos de las causales de
nulidad frente a los actos de designación. (…). Aunque resulta válida la
preocupación del Ministerio Público por garantizar la espontaneidad de
los testimonios en el marco de la celebración de las audiencias virtuales,
posibilidad que en la actualidad se ha impuesto debido a los desafíos
que ha planteado la pandemia por Covid-19 para la administración de
justicia, como lo revelan la normatividad recientemente proferida para
implementar las tecnologías de la información y las comunicaciones
en las actuaciones judiciales, la Sala no puede imponer a través del
presente pronunciamiento alguna de las alternativas arriba señaladas,
pues ambas están amparadas por el ordenamiento jurídico, con lo cual
el legislador dejó en criterio del juez instructor del caso en concreto,
funcionario que tiene conocimiento pormenorizado de la controversia
judicial, la responsabilidad de adoptar la decisión que estime más
conveniente para el desarrollo adecuado de la diligencia, la protección
de los derechos de las partes y la finalización del proceso, dada su
condición de director de éste (art. 42 del CGP). Finalmente, advierte la
Sala que le asiste razón a la agente del Ministerio Público al señalar
en su intervención, que de la revisión de las normas procesales
atinentes al interrogatorio de parte y los testimonios, no se advierte
disposición alguna que imponga a las partes que serán interrogadas,
que no pueden escuchar las declaraciones de quienes les precedan,
pues tal exigencia sólo se predica de los testigos según el artículo
220 del CGP. Empero, se estima que dicha situación no constituye
una irregularidad que afecte la validez de las pruebas practicadas,
comoquiera que durante la diligencia compareció el apoderado judicial
del señor Nemesio Raúl Roys Garzón, a través del cual éste ejerció en
todo momento su derecho de contradicción frente a los testimonios
practicados, objetando preguntas, interrogando y contrainterrogado a
los deponentes, como puede corroborarse en el video que contiene los
pormenores de la audiencia.
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empleadas, respecto de las cuales tampoco puede perderse de vista
que fueron pronunciadas en el evento que dio apertura a la campaña
electoral del candidato del Partido Liberal a la alcaldía del mencionado
municipio. (…). Para tal efecto, lo primero que se destaca de la afirmación
objeto de estudio, es que el demandado expresó su agradecimiento,
ante lo cual surgen las siguientes preguntas: (I) qué motivó la acción
de dar gracias y (II) quiénes son los destinatarios de dicha acción,
interrogantes frente a los cuales la misma alocución indica (I) “con el
pueblo de Uribia” (II) “por este gran recibimiento, de este apoyo para
sacar a Gerardo como alcalde de Uribia”, declaración que, en ningún
momento debe perderse de vista, se realizó en un evento al que asistió
un número significativo de personas que acompañaron al candidato
del Partido Liberal para la mencionada alcaldía. (…). A juicio de la Sala
la respuesta a la anterior cuestión es afirmativa, porque de la señalada
afirmación el demandado en un evento que tenía como objetivo central
dar a apertura a la aspiración electoral del señor Cujia Mendoza, le dio
las gracias a todos aquellos que querían contribuir a que fuera elegido
burgomaestre, sumándose de esta manera a dicha intención, esto es,
a “sacar a Gerardo como alcalde de Uribia”, palabras que estuvieron
precedidas de su presencia en la mencionada actividad, en la que a
la vista de un número significativo de personas compartió tarima y
caminó al lado del candidato del Partido Liberal, como lo revelan las
demás fotos y videos, de manera tal que con la referida alocución el
señor Nemesio Raúl Roys Garzón, en su condición de candidato a la
gobernación de La Guajira, ante la ciudadanía que lo escuchó (cuando
hizo la declaración o la que tuvo acceso al video publicado en redes
sociales) terminó alineándose con el propósito de quienes acudieron
a dicha actividad para respaldar la candidatura del señor Cujia
Mendoza. (…). [L]a participación del demandado en el referido evento
y particularmente las palabras de gratitud para quienes respaldaron
al señor Cujia Mendoza, terminaron materializando ante el electorado
una manifestación apoyo a la aspiración de éste último, mostraron
complacencia, satisfacción, acuerdo con el objetivo de que aquél
fuera elegido alcalde, aunque para tal cargo sólo una persona podía
lograr tal fin, y más relevante aún, aunque en dicha carrera el Partido
Conservador, al que le debe fidelidad el demandado, tenía su aspirante,
hecho que exigía del señor Nemesio Raúl Roys Garzón ser prudente e
imparcial en su trato con las demás candidaturas, inclusive, con las que
lo apoyaban, pues se insiste, ni legal ni constitucionalmente constituye
una excepción a la prohibición de doble militancia, que una vez se recibe
un respaldo político, sin limitación alguna puede corresponderse de la
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TESIS 17: [A] partir de las pruebas que el demandante aduce para
acreditar la existencia de un presunto apoyo en la actividad del 11 de
octubre de 2019, y su confrontación con los demás elementos de juicio,
no puede concluirse la existencia de un acto de respaldo por parte
del demandado a la candidatura del señor Euclides Manuel Redondo
Peralta. (…). A juicio de la Sala, de los (…) elementos de juicio salta
a la vista la existencia de actos claros e inequívocos de apoyo por
parte del señor Euclides Manuel Redondo Peralta, a la candidatura
del demandado, como puede apreciarse en los mensajes y en el video
que publicó en su cuenta de twitter y lo ratificó en el testimonio que
rindió en el presente trámite, reiterando que fue él quien buscó al
demandado, quien se adhirió a su candidatura y lo invitó a algunas
actividades, sin que el señor Roys Garzón correspondiera tal respaldo
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apoyando su candidatura a la Alcaldía de Riohacha. (…). [N]o se advierte
que el señor Euclides Manuel Redondo de manera pura y simple
manifestara que se adhería a la campaña del señor Nemesio Raúl
Roys Garzón. Tampoco puede calificarse como una mera declaración
del primero hacía el segundo, seguida de la escueta aprobación de
este último. (…). [A]unque el pacto por la transformación por Riohacha
fue suscrito con posterioridad a que los señores Euclides Manuel
Redondo y Nemesio Raúl Roys Garzón inscribieran sus candidaturas,
que constituye uno de los momentos clave para presentar sus
programas de gobierno, tal acuerdo está estrechamente relacionado
con éstos, pues su contenido da cuenta de acciones concretas que
dichos candidatos se comprometieron ejecutar conjuntamente en
el evento ser elegidos, constituyeron razones que presentaron a la
ciudadanía para que depositara en ambos su confianza a través del
ejercicio del derecho al voto. (…). Así la cosas, al elaborar, firmar y
presentar el demandado el referido pacto con un candidato diferente
al de su colectividad, emana claro la intención de obtener para los dos
el respaldo ciudadano, y por tanto, de apoyarse mutuamente en su
aspiración electoral, desconociendo el señor Roys Garzón que en su
intención de manifestar respaldo a alguna candidatura, tenía un deber
de lealtad con su colectividad, que inscribió su propio candidato para
la Alcaldía de Riohacha, con quien tenía la posibilidad de trabajar de la
mano para elaborar su futuro plan de desarrollo y así mostrarlo ante la
comunidad y no, suscribir documentos relacionados con los acuerdos
programáticos con candidatos ajenos a su agrupación. En conclusión,
a juicio de la Sala se encuentra acreditado que el demandado con
la suscripción y presentación del “Pacto por la Transformación de
Riohacha, entre Euclides “Quille” Redondo” y Nemesio Roys Garzón”,
apoyó la candidatura del primero a la alcaldía del señalado municipio.
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contendientes, que podían válidamente realizarse las manifestaciones
de apoyo, so pena de incurrir en la prohibición de doble militancia.
Sostener lo contrario, significaría predicar que sin restricción alguna
los candidatos a cargos de elección popular pueden corresponder con
manifestaciones de apoyo el respaldo que recibieron, aunque dicha
circunstancia no fue contemplada por el legislador con una excepción
a la doble militancia, y por el contrario, podría poner en tela de juicio su
efectividad. (…). En este orden de ideas, correspondía al candidato Roys
Garzón velar de manera prioritaria por la dignificación de esa relación
entre su candidatura de coalición y sus electores. (…). Así las cosas, los
actos desplegados por el señor Roys Garzón vulneraron el concepto de
democracia moderno, consistente este en la trascendencia y valoración
constitucional de los procedimientos previos, concomitantes y
posteriores a un proceso de elección; procedimientos donde se resalta
de manera especial la verificación de las condiciones de ejercicio de
la libertad del elector. En efecto, al evidenciarse la doble militancia
del señor Roys Garzón, se alteraron las condiciones de ejercicio de
libertad del elector del departamento de La Guajira. No puede llegarse
al extremo de aseverarse que un candidato no pueda recibir los apoyos
de otros sectores políticos (lo cual implicaría una mirada constitucional
desde arriba). Sin embargo, lo que sí es indispensable verificar, es que
no se hayan afectado los derechos constitucionales del elector (lo
cual implica una mirada constitucional desde abajo). Ciertamente, los
comportamientos desarrollados por Roys Garzón afectaron la claridad
y lealtad – exigidas constitucionalmente- en cabeza de sus electores.
Los equívocos, las confusiones, las ambigüedades, las puestas en
escena meramente coyunturales e inclusive las indeterminaciones
ideológicas que produce la doble militancia, alteran el convencimiento
del elector al momento de la toma de su decisión. La prohibición
constitucional de la doble militancia, en la que incurrió Roys Garzón,
restó la claridad exigida en su programa político y socavó la lealtad
con su elector, en el sentido que la ideología política expresada por
la colectividad a la que pertenece, era una y no otra. Sin dudas, este
tipo de manifestaciones hacen mella en la confianza democrática que
debe tender a salvaguardar el Estado a través de su juez electoral.
En consecuencia, el señor Roys Garzón al incurrir en doble militancia,
deshonró el acuerdo tácito que existía con su elector, acuerdo
ampliamente protegido por la democracia actual y respaldado en
la Constitución. Finalmente, en cuanto el elemento temporal, se
constata que las conductas objeto de reproche (descritas líneas atrás)
tuvieron lugar en el mes de agosto de 2019, esto es, después de que
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militante, respecto de las demás que respaldan su aspiración electoral,
fue la que permitió considerar frente a las primeras demandas de
nulidad electoral contra candidatos de coalición por la presunta
configuración de doble militancia, que éstos al inscribir su candidatura
no incurren en una multiafiliación. (…). Por lo tanto, (…) los artículos 2 y
29 de la Ley 1475 de 2011 no constituye una novedad como lo quiere
hacer ver la parte demandada, en especial cuando la jurisprudencia de
la Sala frente a los casos en los que se alega la configuración de doble
militancia en las que están involucrados candidatos de coalición, no ha
señalado que están exentos de incurrir en tal prohibición, por el
contrario, de manera enfática ha sostenido que se predica sin distinción
respecto de quienes aspiren a ser elegidos en cualquier cargo de
elección popular, lo que incluye a quienes inscriben su candidatura
respaldados por varias colectividades políticas, circunstancia que ha
posibilitado que contra los mismos se conozcan de fondo demandas
de nulidad electoral para confirmar o desvirtuar la existencia de doble
militancia. (…). Ahora bien, subraya la Sala que el año pasado dentro
del proceso de nulidad electoral 11001-03-28-000-2019-00074-00 y
11001-03-28-000-2019-00075-00, explicó con claridad a partir de los
artículos 107 de la Constitución, 2 y 29 de la Ley 1475 de 2011, respecto
de la prohibición de doble militancia, que el candidato de coalición (I)
debe apoyar a los demás aspirantes de la agrupación política en la que
milita, pero en el evento que ésta no inscriba candidatos para
determinado cargo de elección popular, (II) puede apoyar a los
aspirantes que pertenecen a las agrupaciones políticas que hacen
parte de la coalición o a los que militan en las colectividades que
adhirieron o apoyaron su campaña (la del candidato de coalición), sin
establecer entre unos u otros algún grado de preferencia. Postura
interpretativa que fue reiterada por la Sección dentro del expediente
68001-23-33-000-2019-00867-02 en providencia del 3 de diciembre
de 2020, aunque fue dejada sin efectos en virtud de un fallo de tutela.
Por lo tanto, si bien las providencias dictadas en los procesos antes
señalados tuvieron la virtud de explicar algunos aspectos de la doble
militancia tratándose de candidatos de coalición, en estricto sentido no
representan la formulación de reglas novedosas. Asimismo, tampoco
puede olvidarse como lo ha subrayado esta Sala de decisión, que la
exigencia de no incurrir en alguna de las modalidades de la prohibición
de doble militancia deviene de la Constitución (art.107) y la ley (arts. 2
y 29 de la Ley 1475 de 2011), por lo que “el único facultado para
estructurar las circunstancias especiales que limitan esta figura como
causal de inelegibilidad es el legislador”, de manera tal que los pactos
653
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
654
norma por excelencia que debía revisarse para establecer si los
candidatos de coalición podían incurrir en doble militancia es el artículo
2° Ley 1475 de 2011, y que como la misma no hacía referencia expresa
a ellos (aunque hace alusión a quienes aspiren a cargos de elección
popular), es razonable considerar que existe un vacío en la materia,
que a juicio del juez de tutela, sólo fue colmado “mediante las sentencias
de la Sección Quinta de 20 de agosto, 24 de septiembre y 3 de diciembre
de 2020 que, como ya se dijo, hicieron extensiva la aplicación de esa
prohibición a los candidatos respaldados por una coalición política”. En
consecuencia, el juez de tutela le ordenó a la Sección Quinta de esta
corporación, “dictar una decisión de reemplazo en la que se abstenga
de aplicar los criterios jurisprudenciales contenidos en las sentencias
de 20 de agosto, 24 de septiembre y 3 de diciembre de 2020 emanadas
de esa sala de decisión”. Respecto al cumplimiento de la anterior orden,
se estima pertinente aclarar: El fallo del 20 de agosto de 2020, que fue
relacionado en la providencia del 1° de julio de 2021 que se dejó sin
efectos, se refirió a una supuesta materialización de doble militancia
porque el demandado, un candidato de coalición, recibió apoyo de otro
que militaba en una colectividad que no hacía parte de aquélla, por lo
que no corresponde a la tipología de casos como el analizado en esta
oportunidad, según el cual el candidato de coalición es el que otorgó el
apoyo, aspecto que sí fue abordado en las providencias del 24 de
septiembre y 3 de diciembre de 2020. El fallo del 3 de diciembre de
2020, fue dejado sin efectos mediante providencia de tutela del 30 de
agosto de 2021 de la Sección Tercera del Consejo de Estado, es decir, a
través de una decisión dictada con anterioridad a que la Sección
Segunda del Consejo de Estado en fallo del 9 de septiembre de 2021,
infirmara la primera providencia que se profirió (el 1° de julio de 2021)
dentro del proceso de la referencia respecto de la designación del
gobernador de La Guajira. El fallo del 24 de septiembre de 2020 se
encuentra vigente y a través de él (…), se analizó de fondo un caso en el
que se alegó que un candidato de coalición incurrió en doble militancia
en la modalidad de apoyo, concluyendo que aunque éste debe atender
tal prohibición, en el caso concreto no se advirtió que el demandado
haya incurrido en la señalada situación de inelegibilidad. Con las
anteriores precisiones y en acatamiento del fallo de tutela del 9 de
septiembre de 2021, no es posible considerar que la tesis según la cual
los candidatos de coalición pueden incurrir en doble militancia, debe
aplicarse a las elecciones que se celebraron el 27 de octubre de 2019,
entre las que se encuentra la enjuiciada. Por lo tanto, aunque se
acreditó dentro del proceso que el señor Nemesio Raúl Roys Garzón,
655
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
656
algunos candidatos a la alcaldía y, de otro lado, se le da relevancia
a dos (2) sucesos, que (…), también están signados de los mismos
elementos de incertidumbre, cuales son: i) La pronunciación
de una frase ambigua y polisémica que emitió el candidato en el
marco de un evento de apoyo a su candidatura y, ii) la suscripción
de un documento denominado “Pacto por la transformación de
Riohacha”, cuyo contenido es estrictamente programático. De los
demás sucesos analizados en la ponencia, a partir de los cuales se
llega a la conclusión de que el [demandado], no incurrió en la doble
militancia, se parte de la base de que el candidato a la gobernación,
recibió apoyo o adhesión de los candidatos a las alcaldías de los
municipios Uribia y Riohacha, y no a la inversa, según las pruebas
que obran en el plenario. Sin embargo, [se estima] que, con el mismo
entendimiento, debió contextualizarse los dos (2) eventos que se
censuran, pues, la expresión o frase de la cual se pretende derivar
el supuesto apoyo, (…), no resulta clara e inequívoca y porque el
otro suceso que se le endilga, hace relación a la suscripción de un
documento programático, que solo tiene como finalidad la ejecución
de acciones en favor del progreso y desarrollo del municipio de
Riohacha. Así mismo, debe tenerse presente que cuando se ha
decretado la nulidad de la elección por esta causa, la Sección ha
sido enfática en señalar que se debe contar con la prueba suficiente,
absoluta e incontrastable de que el candidato ha desplegado actos
positivos dirigidos a tributar el referido apoyo político. (…). Para que
ese examen de conjunto sea eficiente, debe formarse, un cuadro
esquemático de los diversos elementos de prueba, clasificándolos
de la manera más lógica, relacionándolos entre sí, debido a sus
conexiones más o menos estrechas, comparando los elementos
de cargo con los de descargo respecto de cada hecho, a fin de
comprobar si los unos neutralizan a los otros o cuáles prevalecen,
de manera que al final se tenga un conjunto sintético, coherente
y concluyente; todo eso antes de sacar conclusiones de ellos, de
acuerdo con la gran regla cartesiana de proceder objetivamente, sin
ideas preconcebidas. (…). [T]ampoco [se estima] que se trató de un
respaldo directo, puntual y concreto al candidato a la alcaldía de
Riohacha, Euclides Manuel Redondo, pues, como puede examinarse,
en su texto [Suscripción del “Pacto de transformación por Riohacha”],
no hay ninguna expresión de apoyo personal, subjetivo, individual, en
favor de dicha candidatura, sino una coincidencia programática que
tiene por finalidad concretar en el futuro, si llegaren a ser elegidos,
varias iniciativas de gobierno, para promover el desarrollo y el
657
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
658
[se comparte] el análisis probatorio en el que se insiste en esta
nueva decisión de reemplazo, puntualmente frente a los dos eventos
que se reseñan.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 107
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 262 INCISO 5 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
- ARTÍCULO 303 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 314 / ACTO LEGISLATIVO
2 DE 2002 / ACTO LEGISLATIVO 1 DE 2009 - ARTÍCULO 1 / ACTO LEGISLATIVO 2
DE 2015 - ARTÍCULO 20 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 2 INCISO 2 / LEY 1475
DE 2011 - ARTÍCULO 5 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 7 / LEY 1475 DE 2011 -
ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 275 NUMERAL 8 / LEY 130 DE 1994
- ARTÍCULO 9 / LEY 130 DE 1994 - ARTÍCULO 13 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO
- ARTÍCULO 165 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 220
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 46
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00003-03
FECHA: 14/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Blanca Inés Prieto Sandoval
DEMANDADA: Griselda Janeth Restrepo Gallego - Diputada
Asamblea Departamental del Valle del Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
660
elección de la demandada ya hubo pronunciamiento en otro proceso
de idéntica naturaleza que negó la nulidad pretendida con base en
el mismo argumento esgrimido en esta oportunidad. (…). Respecto
al fenómeno de la cosa juzgada, la jurisprudencia del Consejo de
Estado, ha sostenido que “…el objeto de la cosa juzgada es que los
hechos y conductas que se han resuelto judicialmente no puedan ser
debatidos nuevamente en un proceso posterior. Lo anterior por cuanto
lo decidido por el juez adquiere las características de vinculante,
obligatorio y, por lo tanto, de inmutable (…) según lo prevé el artículo
303 del Código General del Proceso, los elementos constitutivos de
la cosa juzgada, son: (i) identidad de objeto; (ii) identidad de causa y,
(iii) identidad jurídica de partes”. (…). [E]n el asunto objeto de estudio
se analizarán los elementos que el C.G.P. refiere para la existencia de
la cosa juzgada, esto es, que el nuevo proceso verse sobre el mismo
objeto, se funde en la misma causa que el anterior y en los dos
procesos haya identidad jurídica de partes. (…). Del cuadro anterior
[comparativo de los dos procesos], puede evidenciarse que sí existe
identidad de causa entre los procesos 2019-01102-00 y 2020-00003-
03, en razón a que los motivos que los sustentan son los mismos,
en la medida en que se plantearon de manera exacta, pues en las
dos demandas se alegó la violación del artículo 25 de la Ley 1909
de 2018. (…). Adicionalmente, advierte la Sala que conforme con las
previsiones del artículo 189 de la Ley 1437 de 2011, los efectos de
la providencia que niegue la nulidad pedida producirá efectos de
cosa juzgada erga omnes, pero solo en relación con la causa petendi
juzgada, como lo fue en este caso, la de determinar si la demandada
tenía derecho o no a ocupar un escaño en la duma departamental
como consecuencia del derecho personal consagrado en el artículo
25 de la Ley 1909 de 2018, con lo cual da la opción de demandar
nuevamente un acto electoral ya sometido a control judicial, si los
argumentos son diferentes a los previamente analizados por el
juez. (…). En ese orden de ideas, se configura el supuesto en cuanto
en el expediente 76001-23-33-000-2019-01102-00, el Tribunal
Administrativo del Valle del Cauca, profirió sentencia de primera
instancia el 12 de marzo de 2020 en la que negó las pretensiones
de la demanda, decisión que fue confirmada por la Sección Quinta
del Consejo de Estado el 5 de noviembre de 2020, al advertir que la
señora Griselda Janeth Restrepo Gallego es la candidata que siguió
en votación a la gobernadora electa, por lo que, en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 25 de la Ley 1909 de 2018, tiene derecho a
ocupar una curul en la Asamblea Departamental del Valle del Cauca.
661
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 189 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 292 / LEY 1909
DE 2018 - ARTÍCULO 25
662
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE PER-
SONERO MUNICIPAL, SOLICITUD DE UNIFICACIÓN JURISPRUDEN-
CIAL, CONCURSO DE MÉRITOS, PRINCIPIO DE DEMOCRATIZACIÓN,
ACCESO A LA FUNCIÓN PÚBLICA, ENTREVISTA EN EL CONCUR-
SO DE MÉRITOS, DISCRECIONALIDAD, PRECEDENTE CONSTITU-
CIONAL, INAPLICACIÓN DEL PRECEDENTE JURISPRUDENCIAL,
SOLICITUD DE INTERVENCIÓN DEL COADYUVANTE
EXTRACTO NO. 47
RADICADO: 17001-23-33-000-2020-00054-01
FECHA: 27/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTES: Andrés Felipe Henao Herrera y otros – Procuradores 70,
179, 180 Y 181 Judiciales I para Asuntos Administrativos de Manizales
DEMANDADO: Fernando Arcila Castellanos - Personero de Manizales,
período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
663
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
664
al momento de interpretar la ley, no puede otorgarle un sentido
diferente al que se le ha conferido, salvo que, para ello, en virtud
de la autonomía e independencia judicial de la que goza, motive y
justifique, de manera transparente y suficiente, las distinciones que
tiene el caso concreto y que permiten al fallador separarse de la regla
unificadora. De suyo, para garantizar la seguridad jurídica y la igualdad
de trato ante la ley dentro del Estado Social de Derecho, es necesario
que las decisiones se fundamenten en la interpretación uniforme y
consistente del ordenamiento jurídico y, para ello, ha sido instituida
la función unificadora de los órganos de cierre jurisdiccional, como lo
es el Consejo de Estado. Sobre la necesidad de sentar jurisprudencia,
el Consejo de Estado, en auto del 26 de marzo de 2015, señaló que
dicha expresión contenida en el artículo 271 ejusdem, como causal
que la faculta para proferir sentencias de unificación, “(…) pretende
establecer criterios uniformes sobre el entendimiento de cierta
problemática jurídica cuando se ha podido verificar una disparidad
de razonamientos sobre un mismo asunto en los diversos niveles de
la jurisdicción. Mediante esta causal se revalida una de las funciones
más relevantes del precedente judicial cual es el de generar seguridad
jurídica pues la Sala se ocupará de interpretar de manera unificada el
ordenamiento sobre determinado tema o problema jurídico y a partir
de allí, vía aplicación del precedente de una sentencia de unificación,
se impondrá a los demás partícipes de la práctica jurídica seguir
este criterio de interpretación”. Como se observa, dicha hipótesis que
sustenta un fallo de unificación proviene, entre otras posibilidades,
de la existencia de divergencias, contraposiciones o contradicciones,
por ejemplo: i) entre normas jurídicas aplicables a un mismo
asunto, por lo que resulta indispensable determinar cuál de ellas lo
resuelve de mejor manera; o ii) entre diversas interpretaciones sobre
temas jurídicos que resultan conexos o transversales a las Salas o
Secciones de la Corporación; o iii) en el alcance de la interpretación
y aplicación dados a una misma disposición por distintas instancias
dentro de la misma jurisdicción. Ahora bien, frente a los criterios de
importancia jurídica, trascendencia social y económica ofrecidos
por el demandante, se resalta que esta Sala de Decisión ha emitido
una serie de pronunciamientos, en relación a la forma en que dichos
aspectos deben entenderse. Con respecto a la importancia jurídica, se
ha precisado que se presenta ante la “alta connotación que tiene un
asunto dentro del mundo jurídico, en la medida en que es capaz de
incidir en él de forma transversal y determinante, bien sea porque toca
bienes o instituciones materiales o inmateriales que figuran dentro de
665
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
666
que han fijado parámetros específicos a tener cuenta al momento
de la entrevista. Por ello, no se evidencia la necesidad de unificar
jurisprudencia sobre el asunto, siendo también importante resaltar
que la señora Agente del Ministerio Público, no desarrolló, frente al
caso concreto, por qué se encuentran acreditados los criterios de
importancia jurídica, trascendencia social o económica.
667
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
668
con el perfil óptimo para el ejercicio de las importantes funciones
que se asignan a este funcionario del nivel local, así como, en tanto
mecanismos abiertos, reglados y formalizados, con pausas objetivas
para cada una de sus etapas, se garantiza en una mayor medida el
derecho de acceso a la función pública -con las implicaciones sobre
el principio democrático señaladas al inicio de este acápite- así como
al debido proceso de los aspirantes. Bajo esta medida, esta Sala
considera entonces que el concurso público de méritos, se constituye
en el mecanismo general de acceso a la función pública, incluso para
algunos cargos que no son de carrera, salvo para aquellos casos en los
que expresamente se determina un procedimiento específico a nivel
constitucional o legal.
669
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
670
de preguntas y la asignación del puntaje respecto de las respuestas
a las mismas que busquen en todo momento la valoración del mérito
como criterio objetivo de selección, así como que pretenda determinar,
en condiciones de igualdad, las capacidades y la idoneidad de los
aspirantes para el debido y eficaz desempeño de las funciones que
se asignan a dicho funcionario al nivel local, como representante del
Ministerio Público en dicha esfera. (…). Así mismo, se debe señalar
la falta de motivación respecto de la calificación que se otorga en la
entrevista, constituye una irregularidad específica del acto de elección
de los personeros. (…). Frente este último punto, la Sala considera
necesario precisar, que la sola falta de manifestación expresa de los
motivos que conllevan a la asignación de un puntaje en la entrevista,
no implican, per se, la existencia de una irregularidad respecto del acto
electoral. Ello así, por cuanto esta Sección entiende, que en principio,
la calificación otorgada a los aspirantes se enmarca dentro de las
finalidades de la prueba (…), así como que la misma atiende el criterio
de razonabilidad, por lo que al interior del proceso, deberá demostrarse
con total contundencia, la desatención de dichos parámetros de orden
constitucional, legal y reglamentario, para encontrar acreditada la
falta de motivación. (…). Finalmente, la Sala estima pertinente precisar
que las irregularidades que se atribuyen a la entrevista se enmarcan
en la causal de nulidad de expedición irregular del acto de elección.
(…). Así las cosas, conforme a la jurisprudencia adoptada por esta
Corporación, se tienen entonces las siguientes conclusiones: (i) La
entrevista constituye una fase subjetiva del concurso de méritos,
que se guía básicamente por la discrecionalidad de los integrantes
del órgano elector, sin que ello conlleve, per se, a la nulidad del acto
electoral. (ii) A pesar de lo anterior, ello no implica que dicha facultad
sea arbitraria, omnímoda y ajena a controles, pues es claro que en todo
momento, la garantía del mérito, la finalidad de la prueba -conforme al
literal c) del artículo 2.2.27.2 del Decreto 1083 del 2015- y el principio
de razonabilidad deben ser garantizados. (iii) Al respecto, considera la
Sección que los concejos distritales y/o municipales, deberán atender,
como mínimo, los parámetros esenciales descritos en el párrafo 150,
literales a) al g). (iv) La falta de motivación de los resultados asignados
en la fase de entrevista, constituye irregularidad en el acto de elección
de los personeros municipales y/o distritales, con la salvedad y
precisión efectuada en el párrafo 158 de esta providencia. (v) Las
situaciones anormales en el desarrollo de la entrevista, constituyen
vicio de nulidad por expedición irregular, y sobre el mismo, deberá
estar acreditada la incidencia respecto del resultado electoral.
671
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
672
aún, cuando se entiende que la actuación de la corporación pública se
entiende enmarcada en parámetros de orden constitucional, legal y
reglamentarios expresos, que deben guiar su actuación, muy a pesar
del aspecto subjetivo de esta fase del concurso. (…). [E]ncuentra la
Sala que la decisión del Tribunal Administrativo de Caldas, incurrió en
un yerro en el sustento de su parte considerativa, en tanto la misma
se fundamentó en consideración de una sentencia de unificación, que
atendió criterios fácticos y normativos que difieren de aquellos que
rigen el caso concreto. Sin embargo, a pesar de la anterior conclusión,
resulta procedente analizar (…), el desarrollo de la entrevista llevada
a cabo respecto del proceso de elección del personero municipal de
Manizales, pues en todo caso, la decisión del a quo, también refirió la
existencia de irregularidades que se enmarcan en los parámetros que
esta Sala ha definido como naturales al proceso de entrevista, como
son, la falta de criterios previos, la no motivación de la puntuación
asignada, e incluso, la imposibilidad de impugnar los resultados de
dicha fase, entre otros.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
674
falta de motivación, se requiere que la decisión del concejo municipal
y/o distrital se aleje de los parámetros del Decreto 1083 del 2015,
el principio de razonabilidad y los mismos criterios que se hubieren
fijado en la convocatoria, demostrándose la asignación de un puntaje
que no consulta tales fines, determinación que al no sustentarse
conlleva a la falta de motivación alegada como defecto. (…). [E]n el
caso concreto, la demostración de dicha circunstancia es ausente.
Lo anterior, en tanto se reitera, tanto los demandantes como el
tribunal de primera instancia, no se enfocaron en señalar de manera
concreta en qué medida fueron desconocidos dichos aspectos.
Adicionalmente, no se acreditó por parte de los demandantes, cuál
es la incidencia de dicha irregularidad respecto del acto de elección.
Finalmente, se debe señalar que contrario a precisado por el tribunal
en su decisión, los aspirantes en el concurso de méritos para elegir
al personero municipal de Manizales, sí contaron con la posibilidad
de cuestionar el resultado de la entrevista. Si bien es cierto, el acto
de convocatoria, de forma expresa no determina de manera concreta
que dicha actuación sea objeto reclamación y la oportunidad para
ello, a juicio de esta Sección ello era posible, desde el punto de vista
material, cuestionando la lista de elegibles, por lo que se tiene que
dicha situación, en sí misma y para el caso concreto, no comporta una
irregularidad de orden sustancial que conlleve a la anulación del acto
demandado. (…). Así las cosas, al ser la evaluación de la parte subjetiva
-entrevista- uno de los motivos para proceder a determinar el orden
de elegibilidad de los aspirantes, es claro y razonable señalar que la
calificación a ella otorgada, puede ser cuestionada con la decisión que
se adopta en este acto administrativo. A su vez, es claro que sobre la
decisión de la mesa directiva del Concejo de Manizales respecto de
lo anterior, se dio la oportunidad para que ella fuera cuestionada. (…).
Así las cosas, se tiene a través de la etapa de reclamaciones sobre
la lista de elegibles, era procedente entonces cuestionar el resultado
de la entrevista, entendiendo que este es un elemento necesario a
efectos de la decisión del orden de los resultados de los aspirantes,
en forma previa al desarrollo de la reunión electoral por parte del
concejo municipal. (…). Conforme con lo dicho en precedencia, se tiene
entonces que la decisión del Tribunal Administrativo de Caldas, no
solamente acudió a criterios jurisprudenciales que no eran aplicables
al caso concreto, en tanto refieren a circunstancias normativas y
de hecho diferentes, sino que también desconoció que, conforme a
lo probado en este proceso, la actuación del Concejo de Manizales
atendió los parámetros constitucionales, legales y reglamentarios
675
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 -
ARTÍCULO 271 / LEY 2080 DE 2021 - ARTÍCULO 78 / LEY 1551 DE 2012 - ARTÍCULO
170 / DECRETO 1083 DEL 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.2 LITERAL C
676
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE
MUNICIPAL, EXPEDICIÓN IRREGULAR, PACTO DE ADHESIÓN,
COALICIÓN POLÍTICA, ACTO ADMINISTRATIVO PREPARATORIO,
VIOLENCIA PSICOLÓGICA, FALSA MOTIVACIÓN
EXTRACTO NO. 48
RADICADO: 76001-23-33-000-2020-00002-02
FECHA: 27/10/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Fernando David Murgueitio Cárdenas
DEMANDADO: Jhon Jairo Santamaría Perdomo - Alcalde de Yumbo,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
677
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
678
2011). En cuanto a la coalición, el constituyente y legislador han
establecido tal alternativa de participación política para que las
agrupaciones políticas interesadas inscriban candidatos para cargos
uninominales y para corporaciones públicas, y por ende, para que de
manera mancomunada desde el inicio de la campaña electoral, se
presenten como una asociación que busca convencer al electorado
para ocupar los respectivos cargos de elección popular. (…). Bajo ese
entendido, por ejemplo, respecto de coaliciones para cargos
uninominales se exige a las colectividades involucradas que antes de
la inscripción del candidato precisen el mecanismo mediante el cual
se efectúa la designación de éste; el programa de gobierno que el
aspirante a presidente, gobernador o alcalde presentará; cómo se
financiará la campaña y distribuirán entre los distintos partidos y
movimientos coaligados, la reposición estatal de los gastos; el sistemas
de publicidad y auditoría interna y; la forma mediante la cual formarán
la terna en los casos en que hubiere lugar a reemplazar al elegido (art.
29 de la Ley 1475). Es decir, el legislador consagró una serie de
requisitos que deben cumplirse para que las colectividades interesadas
puedan inscribir de manera coaligada a sus candidatos. En cuanto a
las coaliciones para presentar listas de candidatos para corporaciones
públicas, el constituyente difirió al legislador el deber de regular
aspectos propios de su funcionamiento, no obstante, también previó en
el artículo 262, los requisitos esenciales para su existencia, que a saber
son: 1. Prevé como titulares del derecho los partidos y movimientos
políticos. 2. Exige la verificación de la personería jurídica. 3. Impone la
verificación del atributo relativo a que los entes coaligados, sumados
hayan obtenido una votación de hasta el quince por ciento (15%) de los
votos válidos. 4. Lo anterior, en la respectiva circunscripción. En
contraste con las exigencias para las coaliciones, en especial, para que
puedan inscribir sus candidatos, actuación sin la cual no pueden
considerarse como tales y por ende participar de la campaña electoral
que finalizará con el acto de designación, el legislador no estableció
mayores requisitos frente a la adhesión, como otra de las formas en
que pueden materializarse en el proceso electoral alianzas entre
agrupaciones políticas. Sobre esta última modalidad de participación
política, el artículo 29 de la Ley 1475 de 2011 simplemente indica que
los candidatos de coalición, es decir, respecto de los que fueron
inscritos en nombre de una colectividad, en asocio con otras
agrupaciones políticas, luego de cumplir las exigencias constitucional
y legalmente establecidas, también serán los candidatos de los
partidos y movimientos con personería jurídica que aunque no
679
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
680
de la elección, y por ende, constituirían decisiones que condicionan el
acto de designación; lo que a su vez podría generar que las expresiones
de apoyo provenientes de personas ajenas a la colectividad de origen
del elegido, afecten la legalidad de su designación, aunque el
ordenamiento jurídico no les atribuye tal atribución, pues se itera, si
bien tienen lugar durante la contienda, es decir, en el proceso previo a
la designación, no hacen parte de los requisitos o condiciones para que
ésta nazca a la vida jurídica. Ahora bien, las anteriores consideraciones
no significan que en los juicios de nulidad electoral las adhesiones
carezcan de relevancia, o que no puedan ser analizadas, pues
dependiendo de los supuestos de hecho planteados y los cargos
formulados podrían jugar un papel importante en el debate acerca de
la legalidad de las elecciones acusadas. (…). Empero, en el caso de
autos el juicio de reproche fue construido bajo el supuesto incorrecto
de considerar que la adhesión es un acto previo a la elección enjuiciada,
que de conformidad con el ordenamiento jurídico hizo parte del proceso
formación de la misma, y por ende, que sus irregularidades afectan la
validez de la decisión definitiva, conclusión que acertadamente
descartó el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca. En suma, desde
la perspectiva de la causal de nulidad invocada por el demandante
[expedición irregular] y los argumentos expuestos por él, las
irregularidades del pacto de adhesión entre los partidos Liberal
Colombiano y de Unidad Nacional, no pueden considerarse como una
circunstancia que afecte el trámite de expedición de la elección
enjuiciada, que implique el desconocimiento de las formas del
procedimiento para la declaratoria de la designación, esto es, de las
condiciones procesales necesarias para que ésta surja a la vida
jurídica. Como consecuencia de lo anterior, en el marco de la causal de
expedición irregular, carece de objeto determinar si el referido pacto
fue o no suscrito por personas que tenían competencia para
comprometer a las colectividades antes señaladas, en tanto no es una
actuación preparatoria o de trámite del acto de elección cuestionado.
681
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
682
políticas, e incluso, de existir las mismas, constituirían una restricción
desproporcionada a los derechos del voto secreto y libre y a la libertad
de consciencia. En ese orden de ideas se recuerda, la única restricción
que se predica para los integrantes de una colectividad política
cuando ésta decide apoyar una candidatura específica, es la ejecución
de actos positivos que demuestren favorecimiento al candidato de
otra colectividad, toda vez que tal actuación sería constitutiva de la
prohibición de doble militancia, consagrada en los artículos 107 de
la Constitución, 2 y 7 de la Ley 1475 de 2011, que de ningún modo se
configura porque los integrantes de un partido, movimiento político
o grupo significativos de ciudadanos se abstengan de apoyar al
aspirante de la colectividad a la que pertenecen, como en anteriores
oportunidades lo ha precisado esta Sección. Así las cosas, contrario
a lo expresado por el demandante, no hay lugar a considerar a partir
de la existencia del pacto de adhesión, que se ejerció violencia, fuerza,
coacción, coerción sobre los integrantes del Partido de la U, a fin de
obligarlos a ejercer su derecho al voto por un candidato distinto al de
su preferencia, esto es, que psicológicamente hayan sido apremiados
a votar en contra de su voluntad. (…). En segundo lugar, como también
lo destacó el juez de primera instancia, no existe fundamento legal
y mucho menos probatorio para sostener, que todas y cada una de
las personas que votaron por los candidatos al Concejo de Yumbo del
Partido de la U que se opusieron al pacto de adhesión, debían votar
por el aspirante a la alcaldía respaldado por la misma colectividad,
pues si bien contaron con tal posibilidad, también pudieron ejercer
su sufragio para las elecciones de alcalde y gobernador que se
celebraron el mismo día, seleccionando la opción en blanco o
acompañando a los aspirantes de partidos, movimientos y/o grupos
significativos distintos, en ejercicio legítimo de su derecho al voto libre
y secreto. (…). Por las anteriores razones, también resulta incorrecto
formular como tesis que como algunos candidatos al referido Concejo
del Partido de la U, por ejemplo los identificados en el escrito de
apelación, manifestaron que en virtud de la adhesión debieron dejar
de apoyar al demandante en su aspiración a la alcaldía de Yumbo,
todos y cada uno de los ciudadanos que votaron por éstos siguieron
el mismo patrón, y aún más, que dicha conducta generalizada (que
tampoco está probada) influyó en el resultado de la designación.
(…). Esto no solo porque la adhesión no implica para los militantes
o simpatizantes de las colectividades involucradas la imposición
del sentido en que deben ejercer el voto, tampoco la obligación de
efectuar manifestaciones de apoyo al candidato del partido, sino
683
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
684
eficiente o primordial del acto acusado fue el aludido acuerdo. (…).
Por lo tanto, como no está acreditado que el pacto de adhesión sea
la causa eficiente del acto enjuiciado, es decir, la razón principal
por la que el demandado fue elegido, tampoco puede considerarse
que las irregularidades de aquél tengan la virtualidad de afectar la
motivación del acto de elección, máxime cuando la manifestación
de una agrupación política de respaldar al candidato debidamente
inscrito de otra, como se expuso al resolver el primer interrogante
planteado, no puede considerarse como un acto previo de la decisión
definitiva, esto es, la que declara la designación. Así las cosas, no
hay razón alguna para revocar la decisión de primera instancia, que
acertadamente descartó la configuración de las causales de nulidad
invocadas en la demanda de la referencia.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 275 NUMERAL 1 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO
288 NUMERAL 1 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 29
685
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 49
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00038-00
FECHA: 11/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Bryan Danilo Mejía Sierra
DEMANDADO: Sergio Armando Tolosa Acevedo - Representante
del sector productivo ante el Consejo Superior de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, período 2021-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
686
estructura clara para la jefatura universitaria en cabeza de 3 autoridades,
así: el Consejo Superior, el Consejo Académico y el rector-. (…). [E]l
Consejo Superior de la UPTC se constituye en el máximo órgano de
administración y gobierno de la universidad, encargado de la adopción
de las políticas transversales de naturaleza administrativa y financiera
que marcan el derrotero a seguir por parte del establecimiento. Así, este
órgano tiene dentro de sus funciones la aprobación del presupuesto, la
creación y supresión de los programas académicos y formativos que
se ofrecen a la comunidad, la designación del rector, la elaboración de
los estatutos, entre otras, que explican su jerarquía trascendental en el
campo de la gerencia universitaria. Por la importancia de sus labores,
el legislador y, consecuentemente los Estatutos de esa universidad, han
dotado al Consejo Superior de la UPTC de una variada composición que
se extiende desde los representantes de la Rama Ejecutiva –ministro
de Educación y delegado del Presidente de la República–, pasando por
aquellos que encarnan los intereses de los docentes y estudiantes,
hasta la representación de los sectores productivos que tienen asiento
en la región en la que opera la universidad, a saber, el departamento
de Boyacá. (…). [L]a presencia de este representante [del sector
productivo] en el Consejo Superior responde a la intención de concebir
políticas educacionales que atiendan las necesidades para el progreso
estatal, sobre la base de la interacción de los diferentes sectores
que conforman el conglomerado social, y que crea las condiciones
propicias para el ofrecimiento de conocimientos multidisciplinarios.
(…). [L]a resolución del sub judice pasa por el estudio normativo de
los presupuestos que rodean la elección del representante del sector
productivo en la UPTC, regulados primordialmente en el literal f) del
artículo 8° del Acuerdo N°. 066 de 2005. (…). Se resalta de lo anterior
la existencia no solo de las calidades –título universitario y ejecutivo
de una empresa legalmente constituida y vigente en Boyacá– e
inhabilidades –sin vínculo laboral ni contractual con la universidad–
para acceder al cargo, sino a la vez un esquema de escogencia propia,
en el que a través del voto directo de los miembros del sector se
elige a su representante ante el Consejo Directivo Universitario. Las
características de este modelo eleccionario son precisadas por el
artículo 18.6 de la Resolución N°. 5693 de 2018, por medio de la cual
se unifican en la UPTC las reglas de los procedimientos democráticos
que se adelantan en la institución. (…). Una lectura armónica de las
disposiciones plasmadas permite evidenciar diversas reglas en torno
a la elección del representante del sector productivo que se describen,
así: (i) Postulación de los candidatos: que corresponderá a los consejos
687
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
688
saliente –(…)– que marca la “piedra de toque” para el conteo que,
como se ha dicho hasta aquí, pretende anticiparse a la llegada de este
acontecimiento. Es decir que, aproximándose el cumplimiento del
periodo del representante del sector productivo saliente –que es de 2
años desde la toma de la posesión–, el presidente del Comité Elector
convocará a este estamento con una antelación no menor a 60 días
en aras de proveer democráticamente la vacante. Visión exegética
de las disposiciones: Ahora bien, (…) de su estudio gramatical, (…) se
desprende que la convocatoria tendrá lugar “con no menos de sesenta
(60) días de antelación, cuando haya vencimiento de periodos”, sin
que la fecha de la elección –como dice entenderlo la Vista Fiscal– se
constituya en elemento objetivo de las prescripciones analizadas. (…).
Ahora bien, en este punto, la Sala destaca que el término de los 60
días de antelación para la apertura de la convocatoria de la elección
del representante del sector productivo ante el Consejo Superior de la
UPTC no responde a un plazo en el que se deban adelantar la totalidad
de fases que caracterizan a este procedimiento, al mostrarse tan solo
como un parámetro temporal que impone el momento en el que el
trámite debe iniciarse. En otras palabras, el artículo 41 del Acuerdo
N°. 066 de 2005 contempla el instante en el que la actuación debe ser
inaugurada, pero no la obligación de desarrollar integralmente en su
transcurso este certamen democrático, como punto de diferenciación,
que permite distinguirlo de algunos otros eventos conocidos por la
Sala, en los que los límites temporales definidos por las normas se
imponen como el marco en el que deben adelantarse imperativamente
las elecciones. (…). Así, la sustancialidad de los términos en situaciones
como la que viene de ser descrita dista del carácter formal –aunque no
por ello menos importante– del plazo referido en el Estatuto General de
la UPTC, como extremo que marca la génesis del proceso, pero no su
final, el cual podrá suceder incluso con posterioridad a la finalización
del periodo del representante del sector productivo que deja su cargo.
(…). [R]esta a la Sala destacar, (…), que los 60 días mencionados por
los artículos 41 del Acuerdo N°. 066 de 2005 y 9° de la Resolución
N°. 5683 de 2018 deben entenderse como hábiles, al amparo de la
interpretación sistemática ofrecida por esta colegiatura al artículo 62
de la Ley 4ª de 1913. (…). De lo transcrito se colige que ante la ausencia
de previsión normativa que determine el carácter ordinario de los
términos contabilizados en días, éstos se computarán como hábiles,
excluyendo por consiguiente “los feriados y de vacantes”, a la manera
como ocurre en el presente asunto, en el que los estatutos estudiados
no refieren nada al respecto.
689
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
690
–el llamado a este proceso democrático– respetó o no el parámetro
normativo contenido en los artículos 41 del Acuerdo N°. 066 de 2005
y 9° de la Resolución N°. 5683 de 2018, que obligaban a convocar
la elección con no menos de 60 días al vencimiento del periodo del
representante saliente. La respuesta a este cuestionamiento es
negativa, si se tiene en cuenta que entre el 12 de febrero de 2021
y el 12 de abril de la misma anualidad –fecha de terminación del
periodo del representante del sector productivo elegido para los años
2019-2021– no transcurrieron 60 días hábiles, sino tan solo 38, lo
que se muestra, en principio, como desconocedor de los postulados
estatutarios que gobernaban esta elección en el seno de la UPTC. No
obstante, como ha sido reconocido por la jurisprudencia electoral
del Consejo de Estado, no cualquier irregularidad en el trámite
comporta la nulidad del acto de elección, toda vez que, además de
ello, se requiere que la anomalía fracture ciertamente su juridicidad,
afectando, por ejemplo, su resultado o derechos fundamentales de
electores, candidatos y/o comunidad en general, según sea el caso.
(…). De conformidad con lo dicho, se tiene que la deficiencia debe
estar imbuida de potencialidad, perjudicando los derechos políticos
que salvaguarda el ordenamiento en los procesos eleccionarios
que se llevan a cabo en el ordenamiento jurídico nacional, sin que
sea el caso en el asunto puesto en conocimiento de la Sala, en
el que el derecho sustancial debe privilegiarse a un término de
naturaleza formal, a la manera como lo enseña el artículo 228 de la
Constitución Política de 1991. (…). Dicho ello, esta Judicatura resalta
a continuación las razones por las cuales en el asunto de autos la
juridicidad de la elección demandada debe ser mantenida: En primer
lugar, la reducción del término para la apertura de la convocatoria no
transgredió el derecho de postulación de los miembros pertenecientes
al sector productivo, como se concluye del análisis de participación de
aspirantes inscritos por parte de los consejos de facultad, puesto que
de los 11 que existen al interior de la UPTC, 9 de ellos registraron
candidatos. (…). Es decir que del 100 % de las facultades existentes
en ese autónomo universitario, el 81 % de ellas participó inscribiendo
aspirantes venidos de los sectores productivos del Departamento
de Boyacá, por lo que la convocatoria cumplió con su finalidad. (…).
Pero no se trató de un porcentaje exclusivo del trámite seguido por la
Resolución N°. 1666 de 13 de abril de 2021 –que convocó la elección
de este representante tras la terminación del primer proceso–, pues
conforme a la Resolución N°. 1478 de 17 de marzo del mismo año,
en el procedimiento primigenio participaron el mismo número de
691
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 69 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
228 / LEY 30 DE 1992 - ARTÍCULO 29 / LEY 4 DE 1913 - ARTÍCULO 62
692
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
ALCALDE MUNICIPAL, RESIDENCIA ELECTORAL, PRETENSIONES
ADICIONALES EN SEGUNDA INSTANCIA, CARGO NUEVO,
TRASHUMANCIA ELECTORAL, CENSO ELECTORAL, PRINCIPIO DE
EFICACIA DEL VOTO, INCIDENCIA DE LAS IRREGULARIDADES
EXTRACTO NO. 50
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01203-01
FECHA: 18/11/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTE: Luis Ángel Velásquez Millán
DEMANDADO: Andrés Felipe Ramírez Restrepo -
Alcalde de Jamundí- Valle del Cauca, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
693
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
694
únicamente en relación con los reparos concretos formulados por el
apelante, para que el superior revoque o reforme la decisión”, aspecto
que a su vez delimita la competencia funcional del juez de segunda
instancia, quien, en principio, no podrá actuar más allá del marco
normativo descrito en precedencia. Adicionalmente, la redacción de
la norma permite entender que el estudio en segunda instancia se
remite de forma concreta a la “cuestión decidida”, es decir, los asuntos
de hecho y de derecho que han sido presentados al funcionario judicial
previo a que se adopte la decisión que en derecho corresponda, por lo
que en sana lógica debe concluirse también, que los argumentos de
quien recurre, deben también limitarse a estos. Bajo esta perspectiva,
es claro entonces que no es procedente que mediante el escrito
de alzada, se propongan cargos o hechos nuevos sobre los cuales
el decisor de primera instancia no tuvo la oportunidad de analizar,
así como, se insiste, los interesados no contaron con la posibilidad
material de presentar sus razones en contra. En conclusión, se tiene
que los nombres introducidos como suplantadores y trashumantes en
esta etapa procesal no fueron puestos debidamente en conocimiento
de los sujetos procesales, a fin de que respecto de los mismos se
ejerciera el derecho de defensa desde la primera instancia, razón
por la cual frente a ellos no puede esta Sección realizar el estudio de
legalidad que se solicita, por lo que el debate se centrará de forma
concreta en aquellos aspectos que, presentados desde el inicio de la
presente litis, estudiados y decididos por el Tribunal Administrativo
del Valle del Cauca.
695
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
696
cuando el Consejo Nacional Electoral mediante un procedimiento
breve y sumario “compruebe que el inscrito no reside en el respectivo
municipio”, deberá declarar sin efecto el registro correspondiente.
(…). Las consideraciones (…) hechas permiten concluir respecto
a la residencia electoral lo siguiente: (I) Hace referencia al lugar
en el que se encuentra registrado un ciudadano habilitado por la
Constitución y la ley para ejercer el derecho al voto. (II) En el marco
del artículo 316 de la Constitución, el concepto residencia tiene como
propósito garantizar que las personas que efectivamente tiene un
vínculo con la entidad territorial, sean las llamadas a participar en
las votaciones para las elecciones de las autoridades locales y/o la
resolución de asuntos que incumben al territorio, y por ende, evitar
que la democracia participativa local sea afectada por la injerencia
de sujetos políticos ajenos a la realidad del respectivo departamento
o municipio. (III) Puede predicarse por la relación del votante con el
lugar en el que (a) habita, (b) en el que de manera regular está de
asiento, (c) ejerce su profesión u oficio y/o (d) en el posee alguno
de sus negocios o empleo. (IV) En ese orden de ideas, el hecho que
una persona no habite en el lugar en que votó no puede concluirse
con grado de certeza que ésta no sea su residencia electoral, pues
la misma también puede establecerse por otro tipo de relación del
ciudadano con el territorio, verbigracia, el ejercicio de una profesión,
oficio, poseer algún negocio, empleo o ser el lugar en cuestión en el
que de manera regular está de asiento. (V) No obstante lo anterior,
tiene la connotación de ser única, motivo por el cual el ciudadano
debe escoger solo un lugar para inscribir su documento de identidad
a fin ejercer el derecho al voto, teniendo en cuenta los criterios de
relación ciudadano - territorio antes señalados. (VI) De conformidad
con el artículo 4° de la Ley 163 de 1994, se presume legalmente para
efectos del artículo 316 constitucional, que la residencia es aquella en
la que se encuentra registrado el votante en el censo electoral, pues
mediante dicha inscripción bajo la gravedad del juramento declara
residir en el municipio en el que se lleva a cabo aquélla.
697
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
698
2.3.1.8.8., prevén la facultad y el deber en cabeza de la Registraduría
Nacional del Estado Civil, de cruzar la información suministrada por
los ciudadanos al momento de inscribir su cédula de ciudadanía para
votar en los distintos procesos electorales, con “cualquier base datos
pública o privada que se considere útil para establecer la residencia
electoral” (parágrafo del artículo 2.3.1.8.3.), aunque el Decreto 1066 de
2015 en sus artículos 2.3.1.8.1 a 2.3.1.8.3 hace referencia a las bases
más relevantes para tal efecto, todo con el propósito de entregar los
resultados del cruce realizado al Consejo Nacional Electoral, a fin de
que adopte las decisiones correspondientes frente a la inscripción
irregular de cédulas de ciudadanía, y por ende, que se ofrezcan de
manera oportuna y eficaz garantías para el proceso electoral, como
lo indica la parte motiva del Decreto 1294 de 2015. (…). Se hace
énfasis en que todo el procedimiento administrativo para combatir la
trashumancia electoral debe ser oportuno y eficaz, en tanto se espera
que producto del mismo puedan propiciarse elecciones en las que
efectivamente participen las personas relacionadas con el territorio,
y no sujetos ajenos al mismo que interfieren indebidamente en la
democracia participativa a nivel local. Tan es así, que el Decreto 1066
de 2015 en su artículo 2.3.1.8.5 (adicionado por el Decreto 1294 de
2015), previó plazos concretos para que la Registraduría Nacional del
Estado Civil entregue el resultado del cruce de información al Consejo
Nacional Electoral, a fin de que éste adopte las decisiones a que haya
lugar. Sobre el particular no puede perderse de vista que la revisión
eficaz y oportuna del censo electoral, también obedece a que la Ley
1475 de 2011 en su artículo 49 previo que este se cerrará 2 meses antes
de la respectiva jornada electoral, de manera tal que la depuración
que se emprenda en aras propiciar comicios transparentes, debe
adelantarse antes del plazo antes señalado y de forma permanente
como lo establece el artículo 48 de la misma ley, pues el propósito no
es otro que el registro de las cédulas de ciudadanía correspondientes
a los ciudadanos colombianos, residentes en el país y en el exterior,
habilitados por la Constitución y la ley para participar en las elecciones
y concurrir a los mecanismos de participación ciudadana, corresponda
a la realidad, garantizando así que cada vez que se emprenda un
ejercicio de participación democrática, concurran quienes están
habilitados para tal efecto por el ordenamiento jurídico, que como se
expuso con anterioridad, exige el respeto de la residencia electoral.
Adicionalmente, en cuanto al procedimiento administrativo que se
viene explicando, resulta pertinente traer a colación el artículo 2.3.1.8.8
del decreto en mención [Decreto 1066 de 2015], que hace referencia
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
700
inscripción. Posteriormente, la Sección especificó que la residencia
electoral se puede establecer no sólo a partir del lugar en que se
habita, sino también en el que de manera regular se tiene asiento, se
ejerce la profesión u oficio o posee algún negocio o empleo, motivo
por el cual, para desvirtuarla debe demostrarse que el inscrito no se
encuentra en alguna de las situaciones antes señaladas, respecto del
lugar en el que ejerce su derecho al voto. Poco tiempo después, (…), la
Sección Quinta indicó que para desvirtuar la mentada presunción se
debe demostrar que el ciudadano no tiene alguna de las relaciones
antes señaladas en la dirección que suministró al momento de
inscribir su cédula de ciudadanía para ejercer el derecho al voto,
porque resultaría desproporcionado o imposible de probar, acreditar
que la persona en cuestión no reside, no trabaja, no posee negocio
o empleo en el municipio en el que tiene inscrito su documento. (…).
La Sección Quinta del Consejo de Estado mantuvo su posición en
la que determinó que para desvirtuar la residencia electoral, debe
demostrarse que el inscrito no está en alguna de las situaciones que
permiten establecerla a partir de los vínculos con el territorio. (…). [S]e
tiene que un ciudadano es trashumante cuando se demuestra que está
inscrito para votar en un lugar del que: (I) no es morador del respectivo
municipio, (II) no tiene asiento regular en el mismo, (III) no ejerce allí su
profesión u oficio y (IV) tampoco posee negocio o empleo en la entidad
territorial. (…). [S]e advierte que implica un desafío gigantesco en
sociedades complejas, dinámicas y densas demográficamente como
las actuales, especialmente en nuestro país, donde por su geografía
es posible que un ciudadano labore en un municipio diferente al
que habita, por lo que para probar que una persona por ejemplo,
no es habitante de un municipio, en principio se tendría que contar
con un medio que permita certificar con total exactitud cuáles son
verdaderos moradores de dicha entidad territorial, para así por
exclusión, concluir que un determinado ciudadano no tiene el arraigo
requerido. Lo mismo se predica si se tiene como propósito probar
que una persona en un municipio determinado no ejerce su profesión
o no tiene allí algún empleo o negocio, pues para tal fin tendría que
existir un mecanismo que permita precisar geográficamente por
cada persona si desempeña una actividad laboral y/o mercantil, lo
que en principio escapa a la realidad de las entidades territoriales
del país, en tanto se requerirían mecanismos y procedimientos
realmente sofisticados de información, así como una cultura de
empadronamiento profundamente arraigada en los habitantes, que
puedan responder a todos los fenómenos de movilidad, por ejemplo,
701
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
702
TESIS 5: [F]rente a los mecanismos para prevenir y combatir la
trashumancia electoral, (…), se encuentra la facultad concedida al
Consejo Nacional Electoral por el artículo 4° de la Ley 163 de 1994,
consistente en que mediante un procedimiento breve y sumario (I)
compruebe si el inscrito no reside en el respectivo municipio, y en caso
afirmativo (II) declare sin efecto la inscripción correspondiente, con
lo cual se logra evitar que personas ajenas a una entidad territorial
tengan injerencia en los comicios locales. (…). [E]l Consejo Nacional
Electoral dictó la Resolución 2857 del 6 de noviembre de 2018, por la
cual estableció el procedimiento orientado a dejar de oficio o a petición
de parte, sin efectos la inscripción irregular de cédulas de ciudadanía
por trashumancia. (…). [U]n grupo interdisciplinario del Consejo
Nacional Electoral, que con el apoyo de la Registraduría Nacional
del Estado Civil, realiza una confrontación de las bases de datos
pertinentes “para determinar la residencia electoral de los ciudadanos
cuya inscripción sea impugnada” (art. 14). (…). Prescribe el artículo 9
de la señalada resolución, que con base en resultado de los cruces de
las bases datos y los demás elementos de juicio aportados, el Consejo
Nacional Electoral puede comisionar servidores públicos vinculados
o adscritos a la organización electoral, para que practiquen pruebas,
“incluidas visitas especiales a las direcciones registradas al momento
de la inscripción”. (…). [E]l Consejo Nacional Electoral determina las
cédulas de ciudadanía que fueron inscritas irregularmente para votar,
respecto de las cuales sus titulares, no podrán volver a inscribir el
documento de identidad para el mismo proceso electoral en el lugar
en el que fueron excluidos, ni tampoco ser designados para ejercer
como jurados de votación de la respectiva entidad territorial (art. 10).
Finalmente, se subraya que contra la decisión que deja sin efectos la
inscripción de cédulas de ciudadanía procede el recurso de reposición
(art. 12). Es pertinente añadir, que el propósito de la valoración de
la información que en sede administrativa realizan las autoridades
electorales sobre posibles casos de trashumancia, se deben
atender los siguientes parámetros que podrían facilitar el análisis
correspondiente, construidos a partir de (I) la forma como se registra la
residencia electoral, (II) el amplio concepto de ésta y (III) la posibilidad de
recopilar información atinente a los vínculos de habitación, prestación
del servicio de salud, ejercicio laboral y/o profesional, entre otros,
que pueden construir los ciudadanos con una entidad territorial: (…).
[P]ara establecer si un ciudadano es o no trashumante, debido a las
múltiples alternativas que legalmente existen para fijar la residencia
electoral, se requiere un estudio complejo de la información relativa a
703
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
704
como requisito esencial que el ciudadano haya votado, dado que esta
causal de anulación busca acreditar que determinados ciudadanos,
presuntamente trashumantes, influyeron en unas elecciones, por lo
que un primer derrotero, es determinar a través de la confrontación
con el E-11 o E-12 según sea el caso si participaron de forma activa en
la contienda, en caso contrario, no puede señalarse que se concreta la
causal de nulidad objeto de estudio ya que no hay lugar a predicar que
influyeron en el resultado de la designación.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
706
arraigo permanente y en efecto determinar el lugar donde éste puede
ejercer su derecho al voto. En conclusión, del listado 3575 personas
que a juicio del demandante según las bases de datos SISBEN, ANSPE
y ADRES no tienen su residencia electoral en el municipio de Jamundí,
pero con su voto influyeron en la elección enjuiciada, se comprobó
que 123 no acudieron a las urnas el 27 de octubre de 2019; 20 no
reportan información en las anteriores bases de datos; 515 según
éstas reportaron relación con la anterior entidad territorial y; frente
a los 2917 restantes, el cruce de información es insuficiente para
considerar por las razones expuestas, que fueron trashumantes en las
anteriores elecciones. Por lo tanto, no se evidencia la configuración de
la causal de nulidad de que trata el numeral 7° del artículo 275 de la
Ley 1437 de 2011.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
708
TESIS 8: [E]l análisis de incidencia de las irregularidades identificadas
está estrechamente relacionado con el principio de eficacia del voto,
respecto cual esta Sección se ha pronunciado. (…). De acuerdo con la
tesis (…), la anulación del acto de elección está condicionada a que
las irregularidades de los documentos electorales, debidamente
acreditadas, tengan la magnitud suficiente para alterar el resultado
electoral. (…). De acuerdo con lo analizado hasta el momento, se
encontró que 1051 personas ejercieron su derecho al voto para las
elecciones del alcalde de Jamundí, aunque no podían participar en los
comicios y que 13 ejercieron su voto dos veces, de manera tal que
solo uno de ellos puede tener validez. Lo anterior quiere decir, que
las irregularidades acreditadas se predican frente a 1064 sufragios,
respecto de los cuales no hay certeza de los candidatos que resultaros
favorecidos, por lo que en principio resultaría procedente efectuar una
afectación ponderada de los sufragios para determinar de qué manera
inciden en el resultado de los comicios. Sin embargo, la Sala advierte
que la diferencia en sufragios entre el demandado (elegido 17.349
votos) y el segundo candidato con más alta votación (15.872), fue de
1.477 votos, lo cual implica que, así se le restaran al señor Ramírez
Restrepo los 1.064 sufragios respecto de los cuales se identificaron
irregularidades, el resultado de los comicios sería el mismo. Dicho de
otro modo, las irregularidades acreditadas no tienen la virtualidad de
cambiar el resultado de la elección, por lo que en aplicación del principio
de eficacia del voto, ésta debe permanecer en el ordenamiento jurídico.
Por la misma situación, como no resulta útil en esta oportunidad
aplicar la metodología de la afectación ponderada, se considera que
esta no es la oportunidad para sentar jurisprudencia como lo solicita
el Ministerio Público, sobre la aplicación de aquélla frente a cargos de
elección popular de carácter uninominal.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 316 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 150 /
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO
275 NUMERAL 7 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 133 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 320 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 183 / LEY
163 DE 1994 - ARTÍCULO 4 / DECRETO 2241 DE 1986 - ARTÍCULO 76 / DECRETO
2241 DE 1986 - ARTÍCULO 78 / CÓDIGO PENAL COLOMBIANO - ARTÍCULO 389 / LEY
1475 DE 2011 - ARTÍCULO 49 / LEY 1864 DE 2017 - ARTÍCULO 4 / DECRETO 1066
DE 2015 - ARTÍCULO 2.3.1.8.1 / DECRETO 1066 DE 2015 - ARTÍCULO 2.3.1.8.2 /
DECRETO 1066 DE 2015 - ARTÍCULO 2.3.1.8.3 / DECRETO 1066 DE 2015 - ARTÍCULO
2.3.1.8.5 / DECRETO 1066 DE 2015 - ARTÍCULO 2.3.1.8.8 / DECRETO 1294 DE 2015
709
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
EXTRACTO NO. 51
RADICADO: 44001-23-40-000-2020-00029-01
FECHA: 15/12/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Rocío Araujo Oñate
DEMANDANTES: Germán Gutiérrez Frías y otros – Procuradores 152
Judicial II, 202 Judicial I y 91 Judicial I para Asuntos Administrativos
DEMANDADO: Carlos Alberto Rangel Camacho - Personero municipal
de Uribia (La Guajira) - período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
710
idoneidad en la elaboración de las pruebas; (vi) Inviabilidad jurídica del
Convenio No. 001 de 2019 y vulneración de los principios de trasparencia
y economía; y, (vii) Violación de los principios de escogencia objetiva.
711
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
712
normas jurídicas aplicables a un mismo asunto, por lo que resulta
indispensable determinar cuál de ellas lo resuelve de mejor manera; o
ii) entre diversas interpretaciones sobre temas jurídicos que resultan
conexos o transversales a las Salas o Secciones de la Corporación; o
iii) en el alcance de la interpretación y aplicación dados a una misma
disposición por distintas instancias dentro de la misma jurisdicción.
713
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
714
2013, al estudiar la reforma legislativa del año 2012, se establecieron
una serie de herramientas que permiten entender la forma en que dicho
requisito -concurso de méritos- deberá ser atendido por los concejos
municipales. (…). [L]os concejos municipales, como órganos de elección,
tienen la competencia exclusiva y excluyente para la determinación de
los lineamientos generales de la forma en que se adelantarán las etapas
y parámetros mínimos del concurso de méritos antes descritos siendo
responsables de su dirección en todo momento, lo cual se concreta con la
suscripción y posterior publicación de la correspondiente convocatoria.
A pesar de ello, se reconoce que ante las dificultades que dicha labor
puede conllevar, es posible que dichas entidades acudan a “terceras
instancias” que presten su apoyo logístico en la realización de una o
todas las etapas del proceso meritocrático. Así las cosas, esta última
posibilidad permite acudir al apoyo logístico y técnico de universidades o
instituciones de educación superior, públicas o privadas o con entidades
especializadas en procesos de selección de personal.
715
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
716
los incisos 1º y 2º de artículo 93 de la Constitución, el reconocimiento
de esta garantía incorporado en diversos tratados internacionales hace
parte de nuestro ordenamiento interno. (…). En punto del acceso al
ejercicio de funciones públicas, se ha entendido que el núcleo esencial
de este derecho de carácter fundamental, se traduce en la protección
con la que cuenta el ciudadano ante decisiones arbitrarias de cualquier
autoridad estatal que (i) impida el ingreso a un cargo público; (ii)
tenga como consecuencia la desvinculación del mismo o (iii) limiten
injustificadamente el cumplimiento efectivo de las funciones derivadas
de aquel. Adicionalmente, es importante resaltar que la normativa que
regula este concurso de méritos, permite que los concejos municipales
acudan a la figura de los convenios interadministrativos asociados o
conjuntos. (…). Así las cosas, se tiene que los cabildos municipales para
adelantar el concurso público y abierto de méritos pueden: (i) Adelantar
de forma directa y en uso de sus propios recursos el trámite. (ii) Acudir
de forma individual a una institución de educación superior pública o
privada o terceros especializados en procesos de selección de personal.
(iii) Firmar convenios interadministrativos conjuntos o colectivos, en los
cuales municipios de igual categoría, pueden contratar con organismos
especializados dentro de la Administración Pública para los fines
previstos en la norma citada en el párrafo precedente. Finalmente, la
Sala estima pertinente precisar que cuando la convocatoria no atiende
las disposiciones que regulan el proceso de elección de personero
implica desconocer las normas en las cuales debe fundarse la decisión
del órgano que lleva a cabo tal elección.
717
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
la medida en que las reglas del proceso electoral que culminó con el
acto aquí demandado, sí acudieron a la figura del aviso, solamente que
la misma se estableció para la difusión radial del proceso de elección.
Adicionalmente, resulta procedente señalar, que el argumento de los
recurrentes resulta artificioso, pues en últimas lo que se pretende es
que la ciudadanía conozca (i) de la apertura del proceso de selección,
(ii) las condiciones en que el mismo se llevará a cabo, y la publicación
de una u otra manera, atiende la finalidad buscada que es garantizar
la libre concurrencia. (…). Adicionalmente, si bien no se observa en
el plenario que se haya aportado prueba sobre la publicación en la
cartelera de la Secretaría del Concejo Municipal de Uribia, la personería
del ente territorial y el aviso como lo dispone la regulación antes
mencionada en consonancia con el artículo 65 de la Ley 1437 de 2011,
ello no fue óbice para impedir la participación de ciudadana. (…). La
Sala considera que, per se y sin la existencia de medios de convicción
que demuestren lo contrario, lo que los apelantes consideran como
una baja participación, no resulta ser un indicio suficiente y necesario
para entender que la finalidad perseguida por la forma en que fue
publicitado el procedimiento electoral, se haya desatendido y afectar
con ello la presunción de legalidad del acto demandado. Por otra parte,
se indica que la sentencia del 1º de septiembre de 2016 proferida la
Sección Quinta del Consejo de Estado con ponencia de la Doctora Rocío
Araújo Oñate, dentro del proceso 5001-23-33-000-2016-00299-01, que
invocaron los demandantes no es aplicable al presente asunto, pues
allí se debatió la elección del personero del municipio de Copacabana-
Antioquia, en donde se declaró la nulidad de la elección teniendo en
cuenta que se acreditó la expedición irregular por cuanto no se cumplió
con el término de publicidad de la convocatoria previsto en el proceso
eleccionario, circunstancia que es distinta a la que ahora se debate que,
es que el aviso de la convocatoria no se ha publicado. En conclusión,
de lo discurrido para la Sala no se evidencia que se hubiera incurrido
en una vulneración de los principios de publicidad y trasparencia,
teniendo en cuenta que la comunidad se enteró de la convocatoria
para elegir al cargo de personero de Uribia a través de la publicación
de la Resolución No. 060 de 2019 que es el acto de convocatoria, a
través del medio radial El Informador y la publicación efectuada en la
página web de la alcaldía del mencionado ente territorial.
718
temporales solo en el parágrafo del artículo 2.2.27.3, estableció un plazo
de 10 días que deben mediar entre la publicación de la convocatoria y
la fecha de inscripciones, situación que permite determinar que sobre
los demás asuntos que no se contempló ninguna exigencia temporal.
Es por ello que la Honorable Corte Constitucional en la sentencia C-105
de 2013, en su desarrollo jurisprudencial, creó una regla clara en la que
indica que los concejos municipales, como órganos de elección, tienen
la competencia exclusiva y excluyente para la determinación de los
lineamientos generales de la forma en que se adelantarán las etapas y
parámetros mínimos del concurso de méritos, siendo responsables de
su dirección en todo momento, lo cual se concreta con la suscripción
y posterior publicación de la correspondiente convocatoria. Lo anterior
indica que los cabildos municipales y distritales como encargados
de realizar la elección para proveer el empleo de personero, tienen
un margen de discrecionalidad en la realización del mismo, sin
embargo, en las etapas se deberán garantizar los principios de
igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad,
libre concurrencia y publicidad en el proceso de elección. A pesar de
la regulación y las actuaciones realizadas por el concejo de Uribia,
los actores en su reproche pretenden la aplicación del parágrafo del
artículo 2.2.6.7 del Decreto 1083 de 2017, disposición que se encuentra
en el título 6 del mencionado compendio normativo y que se encarga
de regular los procesos de selección y concurso para proveer los
empleos de carrera administrativa. Es por ello que la Sala precisa en
que ello no es aplicable al caso objeto de debate, en la medida en que
el asunto que se aborda, se trata de un proceso eleccionario que si bien
se respeta el mérito, tiene un carácter especial, en la medida en que la
normatividad solamente, regula unos aspectos mínimos y lo demás lo
deja a cargo de nominador que para el caso es el concejo municipal o
distrital. (…). [T]ampoco resulta oportuno la aplicación del parágrafo del
artículo 2.2.6.7 del Decreto 1083 de 2017, toda vez que no existe vacío,
por cuando desde la constitución, la ley y el reglamento, es claro que los
concejos pueden regular autónomamente -más no discrecionalmente-
los términos de la convocatoria, siempre y cuando se respeten los
principios básicos que el ordenamiento legal les impone. En conclusión,
no es posible aplicar por medio de la analogía, el parágrafo del artículo
2.2.6.7 del Decreto 1083 de 2017, teniendo en cuenta que se previó un
proceso especial para proveer los cargos de personeros municipales
y distritales, que si bien se adelantan a través de concurso público de
méritos, ello no cambia su naturaleza a uno de carrera administrativa,
pues la normatividad avalada por la Corte Constitucional, dio un amplio
719
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
720
documentos referidos. Ahora bien, si en gracia de discusión se aceptara
como comprobada la mencionada omisión, teniendo en cuenta la
causal de nulidad de expedición irregular alegada por los recurrentes,
para la Sala no es suficiente con la demostración del vicio alegado, sino
que también se deberá acreditar que tiene incidencia en la designación
demandada. (…). [L]a Sala encuentra que en el proceso de elección
cuestionado, no se materializó alguna conducta que permita indicar que
se desconoció el principio de transparencia. (…). Tampoco se evidencia
en el plenario algún intento de frustración por actos de corrupción o
hechos que permitieran alterar el curso normal de la realización de las
pruebas, por lo que no se demostró una conducta atípica que permitirá
observar algún desequilibrio en cuanto a los participantes al momento
de presentar los exámenes de conocimiento y competencias laborales.
En conclusión, es indiscutible que para los procesos de elección de
personeros es indispensable establecer una cadena de custodia en
cuanto a las pruebas de conocimientos y competencias laborales, que
para el caso dicha obligación se encontraba en cabeza del operador
que apoyó la realización de las mismas, si bien no se pudo valorar
el protocolo efectuado para tal fin, no se logró demostrar, con otros
medios de convicción que ocurrieran circunstancias que atentaran
contra la integridad y confidencialidad de las pruebas, sin embargo, de
considerarse lo contrario, no se probó ningún acto que alterara el curso
normal del proceso eleccionario en lo referente al mencionado aspecto.
721
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
722
ámbito del juez del medio de control de nulidad electoral, quien para
el caso objeto de controversia, tiene la facultad de valorar si existió
una presunta expedición irregular del acto de elección, pero sin que
le sea dable adentrarse a las competencias del juez de controversias
contractuales. En este orden de ideas, los aspectos que pudieron
ocurrir al interior del proceso contractual, como lo son la falta de
entrega oportuna de la propuesta, la indebida calificación de la misma
y los factores subjetivos para la escogencia de la CUC, son argumentos
que no son propios del medio de control de nulidad electoral, en el
cual corresponde verificar la legalidad de los actos de elección, y no el
trámite de contratación surtido al interior de las entidades estatales,
sujetos a las normas que rigen la contratación estatal, casos para los
cuales, el legislador previó un mecanismo autónomo de control, como
es el de controversias contractuales. Por último, si bien los recurrentes
reprochan que el a quo se apartó de su antecedente del 9 de febrero
de 2020 M.P Carmen Plata Jiménez expediente 44-001-23-40-00-20-
00022-00, lo cierto es que el mismo no fue aportado al plenario, por
lo que hace imposible su estudio en esta oportunidad. En conclusión,
de las pruebas que obran en el plenario no se observa per se que se
haya presentado algún desconocimiento de los principios alegados
por la parte apelante, y además se advierte que no es competencia
del juez electoral adentrase en las cuestiones propias del proceso de
contratación por cuando para eso existen otros medios jurídicos para
proponer las supuestas irregularidades en se presenten.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 125 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO
93 INCISOS 1 Y 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 313 NUMERAL 8 /
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS - ARTÍCULO 21 / PACTO
INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS - ARTÍCULO 25 / CONVENCIÓN
AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS - ARTÍCULO 23 / DECRETO 1083 DE
2015 - ARTÍCULO 2.2.6.7 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.2 LITERAL
B / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.3 PARAGRAFO / DECRETO 1083 DE
2015 - ARTÍCULO 2.2.27.6 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 3 / LEY 1437 DE 2011
- ARTÍCULO 5 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 7 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
53 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 54 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 60 / LEY
1437 DE 2011 - ARTÍCULO 65 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 271 / LEY 136 DE
1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 1551 DE 2012 ARTÍCULO 35 / DECRETO 2485 DE 2014
/ DECRETO 1083 DE 2015 / LEY 2080 DEL 2021 - ARTÍCULO 79
723
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
724
ÍNDICE ANALÍTICO
A
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA 129
ACLARACIÓN Y ADICIÓN DE LA SENTENCIA 70
ADICIÓN A LA SENTENCIA 132, 156
AUTONOMÍA UNIVERSITARIA 166, 220, 686
AVAL ELECTORAL 380, 430
C
CADENA DE CUSTODIA DE LA PRUEBA 710
CADUCIDAD DEL MEDIO DE CONTROL DE NULIDAD ELECTORAL
Contabilización del término en la elección del personero 147
CAMPAÑA ELECTORAL
Finalidad 362
Financiación 395
Sistemas para la financiación 422
CARGO DE PERSONERO MUNICIPAL Y SU PERTENENCIA O NO A LA
ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL DE LOS MUNICIPIOS 282
CENSO ELECTORAL 693
COALICIÓN POLÍTICA 37, 449, 625, 677
COMISIÓN NACIONAL DE DISCIPLINA JUDICIAL
Convocatoria pública para la conformación de ternas en el proceso
deelección de sus magistrados 95
Proceso de elección de sus magistrados 117
COMPETENCIA DEL CONSEJO DE ESTADO
Respecto de acto de elección del ministro del interior 61
COMPETENCIA DEL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
Respecto de acto de elección del ministro del interior 61
COMPETENCIA FUNCIONAL 562
725
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
726
DIFERENCIA ENTRE COMUNIDAD NEGRA Y CONSEJOS COMUNITARIOS
521
DOBLE VOTO 587
E
EDAD DE RETIRO FORZOSO
Reintegro del pensionado al servicio 166
EJECUTORIA DE LA SENTENCIA 114
ESTATUTOS DEL PARTIDO POLÍTICO COMO PRUEBA 325
EXCEPCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD 498, 562
EXCEPCIÓN DE INEPTITUD SUSTANTIVA DE LA DEMANDA 104
F
FACTOR DE COMPETENCIA TERRITORIAL 31
FALLO INHIBITORIO 259
FENÓMENO DE LA SILLA VACÍA 340
H
HECHO NOTORIO 305
I
IMPEDIMENTO DE AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO
Por haber celebrado contrato de prestación de servicios con la
Contraloría de Bogotá cuyo representante era el demandado, 85
Por presuntamente haber participado en la expedición del acto
enjuiciado 85
IMPLEMENTACIÓN DE NUEVAS TECNOLOGÍAS EN PROCESOS Y
PROCEDIMIENTOS ELECTORALES 362
INCIDENCIA DE LAS DECISIONES EN SEDE ADMINISTRATIVA DEL CNE
EN SEDE JUDICIAL 498
INCOMPATIBILIDADES DEL CONCEJAL 408
INHABILIDAD CONSTITUCIONAL DEL CONTRALOR DEPARTAMENTAL
282
INHABILIDAD CONSTITUCIONAL DEL CONTRALOR MUNICIPAL 530,
612
727
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
728
MODIFICACIÓN DE LOS TÉRMINOS DE UNA CONVOCATORIA EN
ELECCIÓN DEL CONTRALOR DEPARTAMENTAL 305
N
NULIDAD ELECTORAL
Contra acto de designación de la directora general encargada de la
Corporación Autónoma Regional 508
Contra acto de designación de los representantes de las entidades sin
ánimo de lucro ante el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma
Regional 193
Contra acto de designación del representante de los ex rectores ante
el Consejo Superior Universitario 489
Contra acto de elección de alcalde local del Distrito Capital 582
Contra acto de elección de alcalde municipal 225, 395, 677, 693
Contra acto de elección de concejal distrital 480, 518
Contra acto de elección de concejal municipal 254, 325, 403, 408,
430, 552, 559, 562
Contra acto de elección de concejales municipales 246
Contra acto de elección de contralor municipal 530, 612
Contra acto de elección de diputada 498, 660
Contra acto de elección de diputado 297, 380
Contra acto de elección de la contralora departamental de Boyacá
282, 305
Contra acto de elección de la directora encargada de la Corporación
Autónoma Regional 275
Contra acto de elección de los diputados a la Asamblea Departamental
por causales objetivas 313
Contra acto de elección de los representantes de las entidades sin
ánimo de lucro ante el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma
Regional 269
Contra el acto de elección de los representantes principal y suplente
de las comunidades negras ante el consejo directivo de Corpoguajira,
diferencia entre comunidad negra y consejos comunitarios 521
729
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
O
OBJECIÓN DE CONCIENCIA 380
OMISIÓN LEGISLATIVA 422
P
PARTIDO POLÍTICO
Responsabilidad 380
PERJUICIO IRREMEDIABLE 186
PERSONERO MUNICIPAL
Faltas temporales y absolutas, 374
Pertenencia o no a la Rama Ejecutiva del Poder Público 437
730
POSTULACIÓN PARA REPRESENTAR A LAS ENTIDADES SIN ÁNIMO DE
LUCRO EN EL CONSEJO DIRECTIVO DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA
REGIONAL 193
PRÁCTICA DE PRUEBA DE OFICIO 153
PRÁCTICAS DE CORRUPCIÓN COMO CAUSAL DE NULIDAD 395
PRINCIPIO DE CONVALIDACIÓN 331
PRINCIPIO DE EFICACIA DEL VOTO 313, 693
PRINCIPIO DE LA COMUNIDAD DE LA PRUEBA 104
PRINCIPIO DE MÉRITO 594
PRINCIPIO DE PRECLUSIÓN 136, 160
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD 269, 710
PRINCIPIO DE TRANSPARENCIA 710
PRINCIPIO DEMOCRÁTICO 710
PROCESO DE INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURAS DE LOS PARTIDOS
POLÍTICOS 297
PROHIBICIÓN DE DOBLE MILITANCIA POLÍTICA
En la modalidad de apoyo 449, 562, 625
En la modalidad de pertenecer simultáneamente a dos colectividades
325, 518
PROPAGANDA ELECTORAL 362
PRUEBAS EN SEGUNDA INSTANCIA 77, 160
Q
QUORUM DELIBERATORIO Y DECISORIO 235
R
RECURSO DE APELACIÓN
Alcance 374
Contra auto que admitió demanda y negó solicitud de suspensión
provisional 166
Contra auto que declaró probada la excepción de inepta demanda y la
terminación del proceso acumulado 104
731
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
732
Nulidad originada en la sentencia 331, 606
RECUSACIÓN
Contra miembros del consejo directivo de la Corporación Autónoma
Regional 508
Requisitos 81
Trámite contra integrantes del Consejo Directivo de la Corporación
Autónoma Regional 72, 235
REDES SOCIALES 562
REFORMA DE LA DEMANDA 53
RÉGIMEN LEGAL DE LAS FALTAS ABSOLUTA
De las comunidades indígenas o etnias y de las comunidades negras
235
REINTEGRO DE PENSIONADOS Y MAYORES DE 70 AÑOS AL SERVICIO
PÚBLICO 172
RENUNCIA A PARTIDO O MOVIMIENTO POLÍTICO 325
REQUISITO DE EXPERIENCIA EN ASUNTOS AMBIENTALES PARA
ACCEDER AL CARGO DE DIRECTOR GENERAL 235
REQUISITOS PARA EL CARGO DE DIRECTOR ENCARGADO 275
RESCISIÓN DEL CONTRATO 225
RESIDENCIA ELECTORAL 693
REVOCATORIA DE LA INSCRIPCIÓN DE CANDIDATO A ELECCIÓN
POPULAR 297, 403
S
SOLICITUD DE NULIDAD DE LA SENTENCIA 114
SOLICITUD DE UNIFICACIÓN JURISPRUDENCIAL
Supuestos para sentar jurisprudencia 123
SUPLANTACIÓN DE ELECTORES 313
SUSPENSIÓN PROVISIONAL
Del acto de designación de la representante de las Directivas
Académicas ante el Consejo Superior Universitario 140
733
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 2
734
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 2
SECCIÓN QUINTA
TOMO I PARTE 2
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 2
SECCIÓN QUINTA
TOMO I PARTE 3
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 3
2021
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 3
S E C C I Ó N Q U I N TA T O M O I PA R T E 3
2021
Diseño e impresión
Imprenta Nacional de Colombia
www.imprenta.gov.co
Bogotá D. C., Colombia
ISSN: 2538-9564
Publicación realizada con el apoyo
del Consejo Superior de la Judicatura
REPÚBLICA DE COLOMBIA
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN QUINTA
ASUNTOS ELECTORALES Y CONSTITUCIONALES 2021
2021
2021
4
CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS.......................................................................... 15
DESPACHOS........................................................................................ 16
PRESENTACIÓN.................................................................................. 21
MAGISTRADA
LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ
AUTOS
5
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
6
PROVISIONAL, NOMBRAMIENTO DE EMPLEO PÚBLICO, REQUISITOS
PARA EL EJERCICIO DEL EMPLEO PÚBLICO................................................89
SENTENCIAS
7
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
8
RECUSACIONES EN LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL,
PRINCIPIO DE EFICACIA DEL VOTO.............................................................. 190
9
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
10
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE PERSONERO
MUNICIPAL, CONCURSO DE MÉRITOS, IDONEIDAD DE LAS
ENTIDADES QUE APOYAN EL CONCURSO DE MÉRITOS........................ 328
11
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
12
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN
DE CONCEJAL MUNICIPAL, DOBLE MILITANCIA POLÍTICA
EN LA MODALIDAD DE APOYO...................................................................... 477
13
2021
AGRADECIMIENTOS
15
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
DESPACHOS
ROCÍO ARAÚJO OÑATE
Magistrados Auxiliares: Nancy Ángel Müller, María Cecilia del Río Baena,
María José Penen Lastra
Profesionales Especializados: Clara Inés Moreno Salazar, Ana Isabel
Baquero Barriga, Julián Camilo Bazurto Barragán, Laura Victoria Cruz
Ochoa, Diego Fabián Monje
Sustanciadores: Mónica Patricia Bayter Orlando, Juan Camilo Redondo
Maestre, María Josefina Quintero Daza, Diego Orlando Cediel Salas
Oficial Mayor: Lina María Ocampo Suárez
Auxiliares Judiciales: Juan Nicolás Gómez Ronsería, Fabio Edison
Barrera Gil
Conductor: Luis Orlando Urrutia Figueredos
16
Oficial Mayor: Miguel Alfredo Pinedo Murgas
Auxiliar Judicial: Wilson Jair Correa Barragán
Conductor: Armando Benítez Ramírez
EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
SECCIÓN QUINTA
Magistrado Auxiliar: Ángela Natalia Prieto Vargas
Profesionales Especializados: Marco Fidel Rojas Guarnizo, Andrea
Fernanda Arévalo Álvarez, Diego Enrique Segura Alfonso, Leonardo
Ernesto Corredor Ramírez, Sebastián Ávila Riaño
Sustanciadores: Leonardo José Navarro Pinto, Daniel Alberto Beltrán
Romero, Flor Nirsa Muñoz, Sindy Milena Cuervo Quintero
Auxiliares Judiciales: Carolina Mesa De la Ossa, Jairo Nelson Casteblanco
Beltrán, Camila Díaz González, Didier Giovanni Pérez Chacón, Ángela María
Guerrero Guerrero
17
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
SECRETARÍA GENERAL
Secretario General: Juan Enrique Bedoya Escobar
Equipo de Trabajo: Juliana Mosquera Correal, Heidy Yurani Barreto Cruz,
Blanca Lilia Vela Suárez, Javier Eduardo Vergara Hernández, Amanda
Cristina Cerón Rodríguez, Blanca Isabel Rodríguez Uribe, Diego Mario
Gómez Torres, Jeimy Tatiana Casas Mora, Zaida Yurani Duitama Guio,
Iván Mauricio Lizarazo Solano, Diana Lizeth León Lozada, María Doris
Buitrago Bermúdez, Javier Emilio Castellanos Sotelo, Juan Sebastián
Gómez Aristizabal, Jesús Hernando Padilla Guerrero, Alexander Guillermo
Pineda Vanegas, Mónica Eliana López Madarriaga, Miller Andrés Vásquez
Rodríguez, Jhon Jairo Rueda Bonilla, Lorena Carmona Villamarín, Jeimmy
Carolina Guerrero Baracaldo, María Alejandra Hernández Mejía, Luisa
Fernanda Pardo Salamanca, Cecilia Esperanza Vega Valcárcel, Carolina
Guzmán Quiñones, Juliana Andrea de los Ángeles Sterling Sterling, Diana
Marcela Mateus Cobos, Juan Carlos Valenzuela Pedraza, Linda Mairena
Mojica Alvarado, Jeimy Liliana Noriega Pedraza, Katherin Andrea Barrera
Valencia, Cindy Paola Mendoza Tique, Myriam Yolanda Jiménez Parra,
Anna María Fierro Osejo, Juan Sebastián Cano Rico, Jeyson Andrés Forero
Sierra, Oscar Javier Miranda Rueda, Thelmo Julián Bolaños Liscano, Neyl
Alejandro Vacca Bermúdez, Heidy Lizeth Bobadilla Pinzón, Carolina Mora
Hernández, Fabio Díaz Ruíz
RELATORÍAS
Relator Sección Quinta: Wadith Rodolfo Corredor Villate
Auxiliares Judiciales: Ana Teresa Niño Rojas, Daniela Pamela Quiñonez
Sánchez*, Erik Ferney Hernández Acosta
Relatores de Asuntos Constitucionales: Pedro Javier Barrera Varela,
Leonardo Vega Velásquez*, Camilo Augusto Bayona Espejo, Jacqueline
Contreras Parra*, Juan Alejandro Suárez Salamanca
Profesionales: Darwin Alexis Goyeneche Ortiz, Lorenza Cortés Rozo,
Melissa Amaya Galeano, Leonardo Vega Velásquez, Jenifer Alexandra
Ochoa Salcedo, Lucero Valois
18
Auxiliares Judiciales: Lucero Valois, Melissa Amaya Galeano, Daniela
Mayorquín Mayorquín, Jenifer Alexandra Ochoa Salcedo, María Camila
Vega Torres, Jessica Paola Delgado Escobar
Escribientes: Jessica Paola Delgado Escobar, Vanessa Millán Paramo,
María Camila Vega Torres, Diego Felipe Torres Castañeda, José Salvador
Jiménez Pérez
OFICINA DE SISTEMAS
Jefe de Sistemas: Pablo Enrique Moncada Suárez
Profesional Especializado 33: Paola Andrea Alzate Lozano
Profesional Universitario Grado 20: Carolina Álvarez López
Profesional Universitario Grado 18: Oscar Elías Herrera Bedoya, Camilo
Ernesto Losada Burbano, Jorge Eduardo Coral Torres
Operador de Sistemas Grado 18: Leslie Rocío Cruz Chacón, Camilo
Ernesto Losada Burbano, José Fernando Bejarano Peña
Técnico Grado 13: Luis Carlos Cardozo Saavedra, Nancy González Vanegas,
Julián Alberto Amaya Céspedes
Grupo de Apoyo: Jaime Armando Meneses, Mateo Aza Bustos, David
Santiago Uribe, María Isabel Aguilar Moya, Steven Leonardo Sierra Pardo
OFICINA DE PRENSA
Jefe de Prensa: Juliana María Cadena Casas
Profesional Universitario: Giovanni González Arango, César Augusto
Álvarez López, Diego Rodríguez Saza
Asistente Administrativo: Fredy Ernesto Vergara Hernández
COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA
Coordinador Administrativo: Antonio Guillermo Guarín Rojas
Profesional Universitario Grado 18: Gloria Patricia Mejía Bravo
Escribiente Nominado: Rafael Antonio Garzón Verano
Asistentes Administrativos: John Jairo Caro Ramírez, Maryhat Yessell
Parra Cantor, Yineth Viviana Molina Triana
19
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
2021
20
P RESENTACIÓN1
21
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
22
lo que dependerá de las condiciones especiales que se adviertan en
cada caso.
2 Con ponencia del magistrado Luis Alberto Álvarez Parra, Rad, 08001-23-33-
000-2021-00012-01
23
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
24
La Sección se ha preocupado por aplicar las sentencias de unificación de
jurisprudencia proferidas por la Corte Constitucional, como corporación
de cierre en materia de derechos fundamentales, con el fin de que la
garantía de la seguridad jurídica sea real y efectiva.
25
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
2021
26
MAGISTRADA
LUCY JEANNETTE
BERMÚDEZ BERMÚDEZ
SECCIÓN QUINTA
AUTOS
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE NEGÓ LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN DE
CONTRALOR MUNICIPAL, RECURSOS QUE PROCEDEN CONTRA
EL AUTO QUE RESUELVE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL,
REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL,
NOMBRAMIENTO EN ENCARGO, INHABILIDAD DE CONTRALOR
MUNICIPAL POR EJERCICIO DE CARGO PÚBLICO
EXTRACTO No. 1
RADICADO: 66001-23-33-002-2020-00494-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: César David Grajales Suárez
DEMANDADO: Juan David Hurtado Bedoya - Contralor municipal de
Pereira, período 2020-2021
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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de otorgar o no la medida cautelar se toma en el auto admisorio, lo
cual evidencia la misma efectividad de aquellas medidas catalogadas
como de urgencia por el artículo 234 del CPACA.
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2021
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octubre de 2019, mediante Resolución No. 223 del 15 de octubre de
2019, hasta que se llevara a cabo el concurso para proveer de manera
definitiva el cargo. Esto sucedió, el 10 de septiembre de 2020 mediante
Acta No. 130 cuando el mismo señor Hurtado Bedoya fue nombrado
y posesionado mediante Acta No. 131 del 11 de septiembre de 2020
como contralor municipal de Pereira, Risaralda. Estos supuestos
fácticos, demuestran el cumplimiento del elemento temporal dado que
el demandado fungió como contralor municipal de Pereira en encargo
durante el período comprendido entre 15 de octubre de 2019 al 10
de septiembre de 2020, fecha en la cual el mismo funcionario fue
nombrado como titular, es decir, dentro de los 12 meses antes de la
elección. (…). [S]e evidencia que de acuerdo con las citadas funciones
y la gestión realizada por el señor Hurtado Bedoya como contralor
municipal en encargo, durante el periodo inhabilitante ya mencionado,
realizó distintas actividades que demuestran sin duda alguna el
ejercicio de autoridad administrativa pues contó con facultades de
autonomía decisoria y determinación para abordar asuntos propios de
la entidad y de esta forma propender por su adecuada administración.
Esto cobra mayor fuerza, si se tiene en cuenta que en la estructura de
la entidad es el cargo con mayor rango de jerarquía y por tal motivo, se
atribuyen funciones de direccionamiento del ejercicio del control fiscal,
la fijación de políticas y programas, representación legal, ordenar el
gasto, imposición de sanciones, delegar y desconcertar funciones,
dirigir el sistema de control interno, expedir actos administrativos
y celebrar contratos, entre otras. (…). Finalmente, el elemento
territorial también está acreditado pues es claro que las funciones
las desempeñó en el municipio de Pereira, Risaralda mismo en el
que posteriormente fue elegido como titular. (…). [P]ara esta Sala se
encuentran configurados en su totalidad los elementos contenidos en
el numeral 2° del artículo 95 de la Ley 136 de 1994, es decir, los factores
objetivo, temporal y territorial y en tal sentido, la medida cautelar
de suspensión provisional del acto acusado, (…), tiene vocación de
prosperidad, en este momento procesal, de conformidad con el estudio
efectuado dada la confrontación realizada con las normas invocadas
y el acervo probatorio disponible en el expediente digital. Finalmente,
con relación al argumento expuesto por el demandado respecto a la
inexistencia de un perjuicio irremediable que habilite la procedencia
de la medida de suspensión provisional, se precisa que este requisito
no se contempla dentro de aquellos previstos en la norma, pues como
se indicó en la generalidades de esta providencia, la prosperidad del
decreto de la suspensión de los efectos del acto censurado estará
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 272 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 95
NUMERAL 2 / LEY 136 DE 1994 - ARTÍCULO 163 LITERAL A Y C / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 234 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277
32
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE DECRETÓ LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE DESIGNACIÓN DE
PERSONERA TRANSITORIA, REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE
LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL, INHABILIDAD DEL PERSONERO
MUNICIPAL POR INTERVENCIÓN EN CONTRATACION
EXTRACTO No. 2
RADICADO: 20001-23-33-000-2020-00418-01
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Carlos Alberto Uribe Sandoval
DEMANDADA: Johana Caviedes Pabón - Personera transitoria del
municipio de Aguachica - Cesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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de la Ley 136 de 1994, que regula las inhabilidades para acceder al
cargo de Personero. (…). Por su parte, el legislador señaló los siguientes
requisitos para la estudiada inhabilidad: i) elemento objetivo: que la
persona haya celebrado por sí o por interpuesta persona contrato de
cualquier naturaleza con entidades u organismos del sector central o
descentralizado de cualquier nivel administrativo, ii) elemento temporal
“durante el año anterior a su elección” y, iii) elemento espacial, que el
contrato “deba ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio”, sin
que el Legislador la haya restringido de manera expresa a aquéllos
suscritos con entidades del orden municipal. (…). [Del inciso octavo del
artículo 272 de la Constitución Política y el literal g) del artículo 174 de
la Ley 136 de 1994] se concluye que la inhabilidad para ser personero
no está limitada a que el contrato sea suscrito entre el elegido y una
entidad u organismo del orden departamental, distrital o municipal
sino a que sean del sector central o descentralizado de cualquier nivel
administrativo. Lo anterior resulta coherente con el elemento espacial
de la inhabilidad, según el cual, independientemente de la naturaleza
jurídica de la entidad contratante, lo relevante es el lugar de ejecución
del contrato. De acuerdo con las anteriores razones es infundada
la interpretación de la inhabilidad realizada por el apoderado de la
demandada, por lo que, al estar probado en el proceso que la señora
JOHANA CAVIEDES PABÓN suscribió contrato de prestación de servicios
No. DP-4456-2019 con la Defensoría del Pueblo, la Sala encuentra
demostrado el elemento objetivo, compartiendo la interpretación
dada por el Tribunal en la decisión apelada. (…). Del sentido literal de
la norma que contiene la inhabilidad en discusión, se observa que el
literal g) del artículo 174 de la Ley 136 de 1994 dispone que no podrá
ser elegido personero quien haya celebrado contrato “dentro del año
anterior a la elección”, por lo que en este caso, la Sala encuentra que
el elemento temporal de la inhabilidad está demostrado, toda vez que
la designación de la Personera transitoria del municipio de Aguachica
se realizó el 6 de agosto de 2020, y la demandada celebró el contrato
No. DP-4456-2019 con la Defensoría del Pueblo el 16 de diciembre de
2019. (…). [En cuanto al elemento espacial] le corresponde a la Sala
determinar si el referido contrato de prestación de servicios celebrado
entre la demandada y la Defensoría del Pueblo debía ejecutarse o
cumplirse en el municipio de Aguachica - Cesar. Del análisis de la (…)
prueba documental [contrato de prestación de servicios No. DP-4456-
2019], la cual no fue controvertida ni tachada por la parte demandada,
se desprende con toda claridad que el contrato debía ejecutarse en
el municipio de Aguachica Cesar Por lo anterior, la Sala concluye
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 272 INCISO 8 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO
174 LITERAL G / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
244 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277
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RECURSO DE APELACIÓN CONTRA DECISIÓN QUE NEGÓ LA
SOLICITUD DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE
ELECCIÓN DEL PERSONERO MUNICIPAL
EXTRACTO No. 3
RADICADO: 08001-23-33-000-2020-00106-01
FECHA: 04/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Kevin Javier Polo Herrera
DEMANDADO: Luis Fernando Moreno Llinás - Personero municipal de
Sabanalarga – Atlántico
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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al interior de este trámite cautelar, resulta extemporáneo, pues el acta
fue allegada solo hasta la alzada de la providencia de 31 de agosto de
2020, sin ser un momento procesal habilitado para la recepción de
nuevas pruebas, lo que imposibilita la realización de un enjuiciamiento
sobre el cargo, con respecto a ésta, siendo menester para la decisión,
contar con todos los insumos probatorios que le permitieran a la Sala
arribar a la conclusión que inducía el apelante y así, dilucidar con
claridad, en este caso lo referente a la presunta falta de competencia
de la Mesa Directiva, lo que no se encontró a partir de los documentos
analizados. (…). En otras palabras, indica que las pruebas que permiten
al juez clarificar los cuestionamientos del solicitante cautelar,
corresponden a aquellas que se presentan al momento de allegar la
petición de la suspensión provisional, lo que no ocurrió en su totalidad
en lo que respecta al asunto objeto de análisis y, de las probanzas
restantes, es decir, de las que sí fueron aportadas, no puede concluirse
censura invocada. (…). Para la Sala, la decisión referida [medio de
control a través del cual se declaró la nulidad del personero municipal
de Copacabana – Antioquia], a pesar de que aparentemente constituye
el mismo aspecto censurado por el recurrente, no resulta aplicable al
caso particular. (…). Por lo que la censura referida no tiene vocación de
prosperidad en lo que respecta a la declaratoria de la medida cautelar
pretendida.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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229 y siguientes del CPACA, conforme a los cuales, es viable decretar
las medidas cautelares que se consideren necesarias para proteger y
garantizar provisionalmente el objeto del proceso y la efectividad de
la sentencia, lo cual, se insiste, no implica prejuzgamiento y, para que
proceda la medida de suspensión por violación de las disposiciones
invocadas en la demanda o en la respectiva petición, es menester
que la irregularidad alegada surja del análisis del acto demandado
contrastándolo con las normas superiores invocadas como vulneradas
o del estudio de las pruebas allegadas con el pedimento tal y como lo
menciona el artículo 231 del CPACA. Ahora, no puede perderse de vista
que, con la medida deprecada en el caso particular, se pretendía – con
carácter urgente – que no se le diera posesión al demandado en el
cargo de personero municipal de Sabanalarga bajo las censuras ya
expuestas. (…). [S]e observa que el a quo resolvió declarar la carencia
de objeto de la medida de urgencia solicitada por el recurrente,
precisamente, por haber ocurrido la posesión del demandado como
personero municipal de Sabanalarga, situación que para la Sala,
resulta acorde con lo probado dentro del trámite cautelar. (…). La Sala
comparte la posición del Tribunal a quo, en relación con la censura
que se analiza, por cuanto la urgencia que manifestó como sustento
de la petición cautelar, versó sobre la inminencia de la posesión del
demandado, actuación que, a su juicio, debía evitarse; no obstante, ya
había ocurrido para el momento en que, sobre la misma, se pronunció
el juez de la primera instancia.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 313 / LEY 1551 DE 2012 – ARTÍCULO 35 /
LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 170 / DECRETO 2485 DE 2014 / DECRETO 1083 DE
2015 - ARTÍCULO 2.2.2.3.8 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 231
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RECURSO DE REPOSICIÓN CONTRA DECISIÓN QUE ORDENÓ
ESTARSE A LO RESUELTO EN AUTO QUE ACCEDIÓ A LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN DEL
DIRECTOR GENERAL DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL
DE RISARALDA, REVOCATORIA DE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL
EXTRACTO No. 4
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00075-00
FECHA: 04/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Juan Manuel Álvarez Villegas
DEMANDADO: Julio César Gómez Salazar - Director general de la
Corporación Autónoma Regional de Risaralda Carder
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
TESIS 2: El artículo 235 del CPACA establece los eventos en los que
procede el levantamiento, modificación y revocatoria de la medida
cautelar. (…). Se trata de tres supuestos distintos. El “levantamiento”
opera a instancia de la persona sobre la que recae el gravamen
44
impuesto, que generalmente es el demandado, quien, en principio,
deberá prestar caución para atender las consecuencias que deriven
de esta decisión, salvo que se esté ante alguno de los supuestos de
que trata el artículo 232 del CPACA, esto es, “cuando se trate de la
suspensión provisional de los efectos de los actos administrativos, de
los procesos que tengan por finalidad la defensa y protección de los
derechos e intereses colectivos, de los procesos de tutela, ni cuando la
solicitante de la medida cautelar sea una entidad pública”, caso en que
tal garantía no es exigible. Este dispositivo se constituye en una forma
en la que el sujeto pasivo de la orden precautelativa puede librarse
de su influjo, a pesar de haberse constituido todos los requisitos
legales que se requerían para su imposición. Bajo ese entendido, el
“levantamiento” se extiende sobre los efectos de las determinaciones
preventivas, conservativas, anticipativas o de suspensión que se
haya adoptado, sin cuestionar su permanencia en el mundo jurídico.
A su turno, la modificación o revocatoria de la decisión judicial en
cuestión procede de oficio o a petición de parte, y conlleva un estudio
de sus fundamentos o de su efectividad, según el caso, dado que se
circunscribe a (i) la verificación del cumplimiento de los requisitos al
momento de su otorgamiento –los cuales dependen del tipo de medida
cautelar de que se trate–, (ii) la constatación del carácter actual de
su sustento o (iii) la variación de su alcance a fin de asegurar que se
acate. Así, estos instrumentos recaen sobre aspectos sustantivos de
la consabida orden jurisdiccional que se orientan por principios de
validez, especialmente cuando procede su revocación, y de eficacia, si
se procura su modificación. Finalmente, conviene acotar que, al tenor de
lo prefijado por el artículo 236 del CPACA, las decisiones relacionadas
con el levantamiento, la modificación o revocatoria de las medidas
cautelares no serán susceptibles de recurso alguno. (…). De entrada, hay
que advertir que el debate propuesto excede la órbita de los supuestos
prefijados por el legislador para que proceda la “revocatoria” de la
medida cautelar, en razón a que no se cuestiona el cumplimiento de
los requisitos para su otorgamiento como lo ordena el inciso segundo
del artículo 235 del CPACA. Al tratarse de la suspensión provisional
de los efectos del acto administrativo electoral, el juzgador estaba
llamado a atender las exigencias singularizadas en el inciso primero
del artículo 231 ejusdem, que se contraen a evidenciar la “violación
de las disposiciones invocadas en la demanda o en la solicitud que
se realice en escrito separado, cuando tal violación surja del análisis
del acto demandado y su confrontación con las normas superiores
invocadas como violadas o del estudio de las pruebas allegadas con la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 12 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 231 / LEY 1437
DE 2011 - ARTÍCULO 232 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 235 / LEY 1437 DE 2011
- ARTÍCULO 236
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RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE DECLARÓ
TERMINADO EL PROCESO POR ABANDONO
EXTRACTO No. 5
RADICADO: 13001-23-33-000-2020-00053-01
FECHA: 04/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Andrés Enrique Alzate Coneo
DEMANDADO: Sergio Andrés Mendoza Castro - Concejal de Cartagena,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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forma tardía las constancias de publicación por causa de la suspensión
de términos, por parte del Consejo Superior de la Judicatura, con motivo
de la pandemia, la Sala precisa que el actor tenía plazo para cumplir
dicho requerimiento normativo hasta el de 3 marzo de 2020, cuando
aún no habían suspendidos términos judiciales. Pues fue, desde el
15 de marzo de 2020, mediante el Acuerdo PCSJA20-11517, que el
Consejo Superior de la Judicatura, con base en la emergencia sanitaria
declarada por el Ministerio de Salud en el Decreto 385 del 13 de marzo
de 2020, que suspendió los términos judiciales en todo el país, a partir
del 16 de marzo siguiente, es decir, cuando ya había vencido el término
para aportar las constancias de publicación, por lo que dicho alegato
no justifica la extemporaneidad. Así las cosas, la Sala concluye que el
recurso de apelación interpuesto carece de vocación de prosperidad y,
en tal sentido, se confirmará el auto de 6 de octubre de 2020 proferido
por el Tribunal Administrativo de Bolívar, por medio del cual se declaró
terminado el proceso por abandono.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 277 NUMERAL 1 LITERAL A, B Y G / DECRETO 385
DE 2020 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 13
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 6
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00100-00
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ricardo Andrés Mejía Tariffa
DEMANDADA: Ailem Patricia Fernández Beleño - Representante de
las directivas académicas ante el Consejo Superior Universitario de la
Universidad Popular Del Cesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
50
el “…acuerdo que declara ganador al integrante de las directivas
académicas…”, como lo dispone los artículos 15 y 16 del Acuerdo 032
de 1993.
TESIS: Tal como ha sido señalado por esta Sala Electoral la fuerza
ejecutiva y ejecutoria que tienen los actos administrativos una
vez quedan en firme como prerrogativa y pilar fundamental de la
actuación pública, determinan su impostergable cumplimiento así
sean demandados judicialmente; pero al mismo tiempo y como
contrapartida y garantía de los administrados implica que éstos
puedan solicitar ante el juez la suspensión de sus efectos mientras se
tramita el correspondiente proceso donde se cuestiona su legalidad.
(…). [L]as disposiciones [artículo 229 y 231 de la Ley 1437 de 2011]
precisan que la medida cautelar: i) se debe solicitar con fundamento
en el mismo concepto de la violación de la demanda, o en lo que el
demandante sustente al respecto en escrito separado -siempre que se
encuentre en término para accionar- o en la misma demanda, pero en
todo caso que sea específica y propia para la procedencia de la medida
excepcional, o una expresa remisión a que el apoyo de la medida se
soporta en el concepto de la violación y; ii) al resolver se debe indicar
si la violación de las disposiciones invocadas surge de la confrontación
entre el acto demandado y las normas superiores alegadas como
violadas o del estudio de las pruebas allegadas con la solicitud. De esta
manera, (…), a la luz del artículo 231 del CPACA, el operador judicial
puede analizar la transgresión bien sea con la confrontación entre el
acto y las normas superiores invocadas o con el estudio de las pruebas
allegadas con la solicitud, sin que ello implique prejuzgamiento.
(…). En síntesis, los reparos de la parte actora se resumen en que,
presuntamente, se incurrió en los anteriores cargos de anulación
porque: i) El Acuerdo 019 de 2020 revocó el calendario electoral y al
día siguiente -20 de noviembre- se llevaron a cabo los comicios que
terminaron con la elección que se pide anular. ii) No se resolvió la
reclamación presentada por Leonardo Enrique Martínez Arredondo. iii)
El actor recurrió, vía reposición y, en subsidio, de apelación, el Acuerdo
016 de 23 de noviembre de 2020 dictado por el Tribunal de Garantías
Electorales, sin que se resolvieran sus recursos. iv) Mediante Resolución
No. 2038 de 20 de noviembre del 2020, el Rector (E) José Rafael Sierra
Lafaurie, declaró insubsistente al vicerrector administrativo, Jaime
Andrés González Mejía, empero, este último al día siguiente suscribió
el Acta de Escrutinios Finales como representante de las directivas
de la universidad. v) Los formularios E-14, “contienen enmendaduras
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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resuelta y deviene en la falta de prosperidad de este cargo. Finalmente,
en lo que tiene que ver con el hecho de que los formularios E-14,
“contienen enmendaduras que contradicen la voluntad del elector” (…)
Basta con advertir que no se demostró como dichos presuntos yerros
pueden afectar la legalidad del acto de elección que se pide anular.
En efecto, de la revisión del acto que declara la elección se tiene que
la demandada obtuvo un total de 31 votos, y así los 7 sufragios que
critica el demandante deban anularse, esto no afectaría el resultado
del certamen electoral que la declaró ganadora, lo que impone
concluir que su reparo, incluso en la hipótesis que resulte procedente,
no cambiaría por sí solo, el hecho que la demandada deba seguir
ejerciendo la representación de las directivas docentes ante el CSU
de la UPC, a lo cual debe ponerse de presente que su candidatura era
única. En lo referente a la falta de publicidad del acto electoral, que se
pide anular, resulta suficiente recordar que el incumplimiento de este
requisito no conlleva un vicio de nulidad, sino que se constituye en
una circunstancia de oponibilidad frente a terceros, pues se trata de
una exigencia de eficacia y no de validez, porque incluso debe decirse
que tendría ocurrencia luego de su materialización, al punto que las
anomalías subsiguientes relativas a la publicidad contarán para efectos
de eficacia y oponibilidad, nunca para efectos de validez o legalidad.
(…). En conclusión, según lo demostrado, la Sala negará la petición de
suspender provisionalmente los efectos jurídicos del acto de elección
de elección de AILEM PATRICIA FERNÁNDEZ BELEÑO, Representante
de las Directivas Académicas ante el Consejo Superior Universitario
de la Universidad Popular del Cesar, contenido en el Acuerdo 030 de
2020 dictado por el Tribunal de Garantías Electorales de la UPC, pues
no se advierte que incurra en los vicios alegados por la parte actora y
esbozados para fundar su solicitud cautelar.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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54
realizar las anteriores consideraciones, en aras de propiciar que en
futuras oportunidades cuando se pone de presente como motivo de
inconformidad la no resolución de solicitudes o recursos, tal cargo
sea abordado con mayor detalle desde la perspectiva del contenido
esencial del derecho fundamental de petición, máxime que en los
procesos de nulidad electoral somos jueces de constitucionalidad.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 13 INCISO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 7
RADICADO: 20001-23-33-000-2020-00418-01
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Carlos Alberto Uribe Sandoval
DEMANDADA: Johana Caviedes Pabón - Personera transitoria del
municipio de Aguachica - Cesar
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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resultan aplicables al proceso electoral en virtud de lo dispuesto en los
artículos 296 y 306 de la Ley 1437 de 2011. (…). Como se aprecia de la
lectura del artículo 285 del Código General del Proceso, no procede la
aclaración de la providencia, puesto que no se está alegando que tenga
conceptos o frases dudosas, que se encuentren en la parte resolutiva o
influyan en ella. De otra parte, en cuanto a la adición, dicha figura solo
procede cuando se haya omitido resolver sobre cualquier punto que
debía ser objeto de pronunciamiento, y lo alegado por el apoderado
del Concejo de Aguachica no está encaminado a lograr tal fin, pues lo
pretendido, es que se adicione el auto para ordenar su vinculación y
como consecuencia la nulidad de todo actuado, para que, pueda ser
tenido en cuenta el escrito con el que descorrió el traslado de la medida
cautelar. Precisa la Sección que el auto, del cual se pide la adición y
aclaración, no resolvió la apelación sobre la admisión de la demanda,
decisión que no es susceptible de recursos, sino sobre la suspensión
provisional del acto demandado, por lo que, la competencia de este
juez en segunda instancia solo versa sobre ese punto y por ende solo
puede pronunciarse sobre dicho tema; pues la admisibilidad de la
misma no es un tema del que pueda pretender que se adicione. Pero,
además, en este punto valga señalar que el Concejo sí fue vinculado
al proceso desde el inicio del proceso, lo anterior está demostrado con
la notificación personal del auto que admitió la demanda, por lo que,
su intervención puede hacerla en las siguientes etapas del proceso,
como autoridad que intervino en la producción del auto demandado,
respetando los términos estipulados en la ley para tal fin. (…). Es claro
que lo pretendido por el apoderado de la autoridad administrativa que
expidió el acto demandado es justificar la extemporaneidad con la
que presentó sus objeciones a la solicitud de suspensión provisional,
propósito que se aleja de la finalidad de esta actuación procesal y que,
por ende, no puede ser considerado como generador de nulidad alguna
que sea necesario subsanar. Por lo anterior, las solicitudes del Concejo
Municipal de Aguachica serán negadas. (…). [E]ncuentra la Sala que
la solicitud [de adición de la demandada] será negada, toda vez que,
dicho alegato fue estudiado en el auto 28 de enero de 2021 como se
pasa a demostrar. (…). Es claro para la Sala que, lo pretendido por el
apoderado de la demandada es atacar el fondo del asunto, utilizando
la figura de la adición como un recurso adicional contra el auto que
confirmó la suspensión provisional del acto demandado, desvirtuando
el fin con el que fue creada, el cual consistente, en resolver argumentos
que fueron pasados por alto, situación que, en el presente caso, no se
configura, razón suficiente para denegar la solicitud de adición. Por
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 287 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 302
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SUSPENSIÓN PROVISIONAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN
DE REPRESENTANTE DE LOS DOCENTES ANTE EL CONSEJO
SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR
EXTRACTO No. 8
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00004-00
FECHA: 04/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ricardo Andrés Mejía Tariffa
DEMANDADO: Rafael Ricardo Corrales Arzuaga - Representante de los
docentes ante el Consejo Superior de la Universidad Popular del Cesar,
período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
59
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 232
60
SUSPENSIÓN PROVISIONAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
MAGISTRADA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL, REQUISITOS DE
PROCEDENCIA DE LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL
EXTRACTO No. 9
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00009-00
FECHA: 04/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares
DEMANDADA: Paola Andrea Meneses Mosquera - Magistrada de la
Corte Constitucional
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
61
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
62
y control del poder político y para hacerlo efectivo puede acceder al
desempeño de funciones y cargos públicos. En tal sentido, consideró
que el artículo 40, numeral 7 de la Constitución Política fue vulnerado
toda vez que el señor Presidente de la República discrecionalmente
elabora la terna, pretermitiendo la participación ciudadana, pues no
existe procedimiento público que así la permita. (…). En concreto, el
demandante señala que la autonomía e independencia que prevé
la norma [artículos 40 y 113 de la Constitución Política] se ven
vulneradas porque la Magistrada electa, al ser ternada y postulada
discrecionalmente por el Presidente de la República, estará
comprometida con el Gobierno, eliminando la separación de poderes, lo
que conlleva inestabilidad en las decisiones de la Corte Constitucional,
quien vigila y controla las actuaciones del Gobierno. Para la Sala, esta
censura cautelar no está llamada a prosperar, en tanto los mandatos
superiores previstos en los artículos 40 y 113, son contenidos que se
deben descender al caso concreto y cotejarse con otras normas, como
las propias de integración de la Corte Constitucional y la elección de
sus Magistrados miembros. En efecto, el artículo 40 Superior contiene
el catálogo de derechos políticos, que para el asunto que ocupa la
atención de la Sala se vería vulnerado si no se observara la normativa
aplicable a la elección de los Magistrados de la Corte Constitucional,
circunstancia que a priori no se advierte haya acontecido, por cuanto el
texto de la norma en cita no prevé si la escogencia de la terna por parte
del Presidente debe responder a estrictos parámetros de selección
objetiva o puede constituirse desde presupuestos discrecionales,
tampoco de las pruebas que obran en el expediente se evidencia la
conclusión esbozada por el solicitante. (…). Por otra parte, en relación
con el mandato del artículo 113 Constitucional, la censura que hace la
parte demandante se enfoca en realidad en cuestionar y suponer que
la Magistrada será una agente del gobierno por haber sido postulada
por el Presidente de la República, sin tener en cuenta que conforme a
las mismas normas constitucionales la elección de los Magistrados de
la Corte Constitucional está precedida de ternas que envían otras dos
ramas del poder público, entre ellas, el Primer mandatario, por lo que
dada la existencia de una norma del mismo rango y otra legal que así
lo consagran, a saber, el artículo 239 Superior y el artículo 44 de la Ley
270 de 1994, se advierte que solo se exige que el Primer mandatario
presente terna, sin que se observe que deba hacerlo por convocatoria
pública y desarrollando un concurso de méritos. Así las cosas, es claro,
para esta Judicatura que, en últimas se advierte, que en principio
al parecer, el cuestionamiento recae sobre la constitucionalidad
63
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
64
que la Constitución no le confirió, al omitir el proceso de la convocatoria
pública y la selección por meritocracia, excluyendo del proceso los
principios de publicidad, transparencia, participación ciudadana,
equidad de género y debido proceso administrativo. (…). [I]ndicó el
solicitante de la suspensión que el Presidente haciendo uso de una
discrecionalidad omnímoda, escoge y postula los candidatos ternados,
entre quienes posteriormente eligió el Senado de la República. Para
la Sección Quinta esta censura cautelar tampoco es de recibo, no
solo porque existe normativa especial que le es propia a la elección
de los Magistrados de la Corte Constitucional (artículo 239 Superior
y artículo 44 de la Ley 270 de 1994), sino también porque la norma
principal con la que sustenta la petición, esto es, el artículo 125 inciso
2 de la Constitución Política, con la que el actor armoniza y empalma
los otros tres dispositivos, prevé el supuesto que impone la realización
de un concurso público a que el sistema de nombramiento no haya
sido determinado, lo cual, en principio, no es lo que acontece en
realidad en el campo de la designación de los Magistrados de la Corte
Constitucional, que sí se encuentra positivizado en la Constitución
y en la Ley, lo cual impide en esta etapa entender que se está bajo
los supuestos del inciso 4 del artículo 126 Superior que impone una
convocatoria pública reglada por la ley, dada la especialidad normativa
que permea la elección de los miembros de la Alta Corte. Por contera,
la solicitud cautelar apoyada en forma principal en el artículo 125
inciso 2 de la Constitución y que se enlaza a los artículos 40, inciso 4
del 126 e inciso 1 del 29 Superiores, cae por su peso al apartarse de
la ausencia o la falta de determinación de la regulación del sistema de
nombramiento.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
66
resultaba suficiente con fundamento en la norma antes señalada,
rechazar de plano la recusación propuesta, sin necesidad de exponer,
como lo hizo el auto del 4 de marzo de 2021, las razones por las que
no hay lugar a separar a los integrantes de la Sección del conocimiento
de la controversia judicial.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29 INCISO 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 40 NUMERAL 7 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 113 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 125 INCISO 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 126 INCISO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 239 / ACTO
LEGISLATIVO 01 DE 2003 - ARTÍCULO 6 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2015- ARTÍCULO
2 / LEY 270 DE 1994 – ARTÍCULO 44
68
ACLARACIÓN Y ADICIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO No. 10
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01126-01
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Luz Lanery Montoya Restrepo
DEMANDADO: Milton Fabián Castrillón Rodríguez - Concejal de
Santiago de Cali, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
69
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
70
por lo que basta ostentar la función de la que se deriva tal atributo, sin
que haga falta su materialización, como equivocadamente lo defiende
la parte accionada. Del mismo modo, se destaca que la razón por la que
se concluyó el ejercicio de autoridad por parte de la señora Castrillón
Rodríguez fue porque se probó que tenía a su cargo la atribución
específica de “autorizar comisiones de servicio y ordenar el gasto de
viáticos”, y no la competencia genérica para ser ordenadora del gasto
a cargo del Subcontralor. En ese orden de ideas, queda descartado
que esta colegiatura hubiera dejado de pronunciarse sobre uno de
los extremos de la litis, en tanto los temas que echa de menos el
peticionario fueron abordados; cosa distinta es que no bajo el enfoque
que pretende. De ello se deduce que su postulación frente al presente
asunto entraña, más bien, una disconformidad o censura respecto del
análisis probatorio desplegado por la Sala, no siendo la adición de
sentencia el mecanismo ni el espacio para ello. Visto así, se denegará
la solicitud de adición presentada por la parte demandada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 289 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 1564 DE 2012
– ARTÍCULO 302 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 86 / DECRETO 806 DE 2020 –
ARTÍCULO 8
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 11
72
señora Procuradora Séptima Delegada ante el Consejo de Estado
pidió ser separada del conocimiento del asunto por haber suscrito el
contrato de prestación de servicios profesionales FND 418.2020. del
16 de junio de 2019 con la Federación Nacional de Departamentos,
organización que en ese momento se encontraba representada por
quien ahora funge como demandado en el contencioso electoral de la
referencia (…); situación que adecuó a la causal prefijada en el numeral
4º del artículo 130 del CPACA. (…). [E]xtrapolada la causal invocada al
supuesto de la señora agente del Ministerio Público al vocativo de la
referencia, lo primero que se observa es el incumplimiento del factor
“parentesco”. Esto, comoquiera que la doctora (…) no alude a la relación
de alguno de sus parientes en los grados que señala la norma, sino
a la suya propia respecto del demandado. Podría pensarse que una
interpretación teleológica de la causal de impedimento conduciría a
que, si existe afectación a la objetividad e imparcialidad por el vínculo
jurídico que existe entre uno de parientes del agente del Ministerio
Público y un sujeto procesal, con más veras se produciría cuando
el asesor o contratista es el propio delegado del Procurador. No
obstante, se trata de una comprensión que, por lo menos en principio,
resulta inviable de cara al ejercicio de la función jurisdiccional, para
la cual fue prevista la causal de impedimento, que el legislador hizo
extensiva a los agentes del Ministerio Público. Ello es así porque, (…)
se parte de la idea de que los jueces y magistrados están dedicados
de forma exclusiva –salvo contadas excepciones– a la función
jurisdiccional, razonamiento que, mutatis mutandi, comprende a los
respectivos procuradores (…). De ahí que no cobijara el legislador
la calidad propia de asesor, contratista (directo o indirecto) bajo la
mera idea del conflicto de interés, que desarrollan las causales de
impedimento y recusación, cuando tal circunstancia pudiera erigirse
en escenarios más drásticos como el de la incompatibilidad. (…). Se
itera, entonces, que no se cumple con el “parentesco” que precisa la
causal de impedimento alegada por la señora Procuradora Séptima
Delegada ante el Consejo de Estado. En similar sentido, si bien media
la existencia de un contrato, del cual puede derivarse alguna calidad de
persona natural “contratista”, tampoco se verifica la concurrencia del
factor de “temporalidad” porque, visto el contrato anexado por dicha
servidora, se aprecia que el plazo del mismo comprendió “DESDE EL
DIECISÉIS (16) DE JUNIO DE 2020, AL QUINCE (15) DE SEPTIEMBRE
DE 2020”, con lo cual se descarta que se trate, salvo mejor prueba, de
un vínculo actual. En ese orden de ideas, para la Sala es claro que no
se configura la causal de impedimento invocada, razón por la que se
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 277 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 130
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 133 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 134 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 303 / LEY 270 DE 1996 – ARTÍCULO 151
74
RECURSO DE REPOSICIÓN CONTRA AUTO QUE NEGÓ LA
SUSPENSIÓN PROVISIONAL DEL ACTO DE ELECCIÓN DE
MAGISTRADA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL
EXTRACTO No. 12
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00009-00
FECHA: 08/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares
DEMANDADA: Paola Andrea Meneses Mosquera - Magistrada de la
Corte Constitucional
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 125 LITERAL F / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 242
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 61 / CÓDIGO
GENERAL DEL PROCESO - ARTÍCULO 318
76
RECURSO DE APELACIÓN CONTRA AUTO QUE RECHAZÓ LA
DEMANDA POR CADUCIDAD DEL MEDIO DE CONTROL DE NULIDAD
DEL ACTO DE ELECCIÓN DE DIPUTADO, CADUCIDAD DEL MEDIO
DE CONTROL DE NULIDAD ELECTORAL
EXTRACTO No. 13
RADICADO: 05001-23-33-000-2020-03780-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Carolina Agudelo Zuleta
DEMANDADO: Daflis Enrique Romaña Mena - Diputado del
departamento de Antioquia, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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consagrado en el artículo 171 del CPACA, adecuó la acción promovida
a la de nulidad electoral, pues con la demanda se pretendió expulsar
del mundo jurídico el acto electoral propiamente dicho, contenido en el
formulario E-26 ASA del 8 de noviembre de 2019, que contiene el acta
general de los escrutinios de los votos para la asamblea departamental
de Antioquia y estableció los diputados elegidos en las elecciones del
27 de octubre del mismo año, siendo uno de ellos el hoy demandado
y frente a quien conforme a la postulación de la demanda se focalizó
la censura en el hecho particular y concreto de la supuesta incursión
del señor DAFLIS ENRIQUE ROMAÑA MENA en la causal constitutiva
de nulidad electoral prevista en el artículo 275 numeral 8 del CPACA,
consistente en la doble militancia.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
lunes fue festivo, siendo aquel el día siguiente hábil. Ahora bien, no se
tendrán en cuenta para la contabilización del término, los siguientes
días: 1) El martes, 17 de diciembre de 2019, en el que se llevó a cabo
la celebración del «Día de la Justicia», según lo previsto en el Decreto
2766 de 1980. 2) Entre el 20 de diciembre de 2019 y 10 de enero de
2020, en atención a la vacancia judicial dispuesta en los artículos 1 de
la Ley 31 de 1971 y 146 de la Ley 270 de 1996. Por consiguiente, los
30 días establecidos por el literal a) del numeral 2º del artículo 164 de
la Ley 1437 de 2011, para la presentación oportuna corrieron desde el
martes 12 de noviembre de 2019 hasta el miércoles 15 de enero de 2020
y la señora CAROLINA AGUDELO ZULETA radicó su demanda, mediante
correo electrónico, el 27 de octubre del año pasado, es decir, luego de
más de 9 meses de que hubiese operado el fenómeno jurídico de la
caducidad, como lo concluyó el Tribunal Administrativa de Antioquia
en el auto apelado y, lo que motivó el rechazo de la acción como lo
establece el numeral primero del artículo 169 del CPACA. Finalmente,
se pone de presente que la caducidad del medio de control promovido
ya había operado, para cuando el Gobierno Nacional suspendió dicho
término, al proferir el Decreto Legislativo 546 del 15 de abril de 2020.
(…). Para la Sala no existe mérito para revocar la decisión apelada, toda
vez que el acto demandado por la señora AGUDELO ZULETA es un acto
electoral propiamente dicho, por lo tanto, la vía procesal adecuada para
cuestionar su legalidad es el medio de control de nulidad electoral y su
ejercicio se dio por fuera del término perentorio de 30 días establecido
en el CPACA, por lo que la demanda debía ser rechazada como lo hizo
el Tribunal Administrativo de Antioquia y, en consecuencia de ello, se
confirmará el auto del 26 de febrero de 2021.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
164 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 243 NUMERAL 1 / LEY 2080
DE 2021 – ARTÍCULO 62 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 118 /
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 171 / DECRETO 2766 DE 1980 / LEY
4ª DE 1913 – ARTÍCULO 62 / LEY 31 DE 1971 – ARTÍCULO 1 / LEY 270 DE 1996 –
ARTÍCULO 146 / DECRETO LEGISLATIVO 546 DE 2020
80
SUSPENSIÓN PROVISIONAL CONTRA EL ACTO DE NOMBRAMIENTO
DEL SECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y DESARROLLO RURAL
DEL DISTRITO TURÍSTICO Y CULTURAL DE BARRANCABERMEJA,
REQUISITOS DE LA SOLICITUD DE SUSPENSIÓN PROVISIONAL,
REQUISITOS PARA EL EJERCICIO DEL EMPLEO PÚBLICO
EXTRACTO No. 14
RADICADO: 68001-23-33-000-2021-00151-01
FECHA: 13/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Carlos Arturo Guevara Villacorte
DEMANDADO: Cristian Mauricio Ramírez Arias - Secretario de
Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural del Distrito Turístico y Cultural de
Barrancabermeja
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
82
cautelar, los cuales se explican de la siguiente manera: - La suspensión
provisional de los efectos del acto demandado podrá ser solicitada
“en todos los procesos declarativos que se adelanten ante esta
jurisdicción” –artículo 229 CPACA–. - El decreto de esta medida cautelar
requerirá de “…petición de parte debidamente sustentada” –artículo
229 ejusdem– para lo cual el solicitante podrá fundarse en el concepto
de violación efectuado en la demanda o en escrito separado –art. 231
ejusdem–. - La suspensión provisional de los efectos del acto persigue
la protección y garantía “del objeto del proceso y la efectividad de la
sentencia” –artículo 229 ejusdem-. - La decisión que se emita respecto
de su procedencia no comporta prejuzgamiento, en la medida en que
no se define allí la legalidad del acto demandado –que se reserva a la
sentencia–, sino la suspensión de los efectos que, hacia futuro, puede
producir el mismo –artículo 229 ejusdem-. - La prosperidad del decreto
de la suspensión de los efectos del acto censurado estará sujeta a la
violación de las disposiciones invocadas por el petente, que podrá
surgir (i) de la confrontación del acto demandado con las normas
superiores traídas a colación en la demanda o en el escrito separado
y (ii) del estudio de las pruebas allegadas con la solicitud –artículo 231
CPACA–. - La solicitud de suspensión provisional no requerirá prestar
caución –artículo 232 CPACA–. (…). Además, se hace necesario reiterar
que el pronunciamiento que se emita con ocasión de una solicitud de
medida cautelar en manera alguna implica prejuzgamiento, por lo que
nada obsta para que la decisión adoptada varíe en el curso del proceso
y para que incluso, la decisión definitiva sea diferente.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
84
el expediente, relacionada con la censura que se analiza, y de la que se
extractó lo pertinente, no es dable concluir que el Decreto 019 de 2021
desconoció el inciso primero del artículo 122 de la Constitución, como
lo asegura el apelante. De esta manera, no encuentra la Sala que, en
esta etapa preliminar pueda advertirse un desconocimiento flagrante
de la Carta Magna con la expedición del acto demandado que conlleve
a la decisión de suspenderlo, pues como se dijo, a primera vista, con
los Decretos 016 y 018 de 2021 se cumplió a priori con los requisitos
señalados por el Constituyente. (…). En conclusión, se confirmará la
decisión dictada por el Tribunal Administrativo de Santander, en el
auto de 6 de abril de 2021, respecto a no decretar la medida cautelar
de suspensión provisional del acto de nombramiento del señor (…)
como Secretario de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural del Distrito
Turístico y Cultural de Barrancabermeja.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 122 INCISO 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 238 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 232 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 15
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00097-00
FECHA: 20/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Omar Andrés Pérez Sierra y otro
DEMANDADO: Jairo Miguel Torres Oviedo - Rector de la Universidad de
Córdoba, período 2020 - 2025
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
86
rectorales, cuando se reunieran en forma concurrente aspectos como
el inicio del período y claro el hecho de la posesión, se diría entonces
que el Acuerdo 065 del 2 de septiembre de 2020 nació a la vida jurídica,
pero sus efectos quedaron suspendidos en el tiempo por razones del
período a regir, los cuales se vieron truncados con la manifestación
del beneficiado y la aceptación del corporativo superior universitario
de la renuncia al nombramiento. En efecto, la realidad probada fue
que el señor (…) un día antes a iniciar el ejercicio del período para el
que fue designado, presentó su «decisión irrevocable de renunciar a
la designación realizada a través del mencionado acuerdo», la que
fue aceptada el mismo día por el Consejo Superior de la Universidad
de Córdoba mediante el Acuerdo 106 del 17 de diciembre de 2020.
Finalmente, dicha autoridad universitaria como máxima autoridad de
dirección y gobierno de esta, mediante Acuerdo 129 del 29 de diciembre
de 2020 derogó el 065 de septiembre de ese mismo año. Así las cosas,
para esta Sala se han demostrado los presupuestos para declarar la
carencia de objeto por sustracción de materia, pues como se evidenció
1) el Acuerdo 065 de 2 de septiembre de 2020, por medio del cual
se designó al demandado como Rector de la Universidad de Córdoba
nunca produjo efectos jurídicos y 2) el mismo no se encuentra vigente,
toda vez que el mismo fue derogado por el Consejo Superior de ese
establecimiento educativo. Por otra parte, los argumentos centrales
del recurso de súplica giran en torno a los siguientes ejes temáticos: 1)
El demandado no podía haber renunciado y el Consejo Superior de la
Universidad de Córdoba haberla aceptado, pues aquél no había tomado
posesión del cargo. En este punto siguiendo la línea argumentativa
que se ha planteado, es claro que la renuncia presentada lo fue con
respecto al acto de elección, que como se indicó, consideraciones
atrás, sí nació a la vida jurídica y se contiene en el Acuerdo 065 de 2 de
septiembre de 2020 –acto demandado-, pero lo que aconteció fue que
entre su existencia y su vigencia corría el interregno causado por la
“condición suspensiva” del inicio del período para el cual fue designado
el rector entrante, y que recayó en el accionado. Y es esa «condición
suspensiva» en concurrencia con la renuncia a la designación como
rector, las situaciones que truncan o interrumpen la entrada en vigor
de los efectos del acto. Así las cosas, el argumento del recurrente de
imposibilitar la renuncia ante la falta de posesión tendría su razón
de ser, en principio, si lo acontecido no estuviera sometido a las
particularidades de asunción posterior que se da en las designaciones
con efecto futuro en el tiempo. (…). Por contera, se aboga por la figura
de la sustracción de materia, que conforme a lo decantado permitirá
87
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 149 NUMERAL 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
169 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 246 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 66 / LEY
2080 DE 2021 – ARTÍCULO 86
88
APELACIÓN DEL AUTO QUE RESUELVE SOBRE LA SUSPENSIÓN
PROVISIONAL, REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA SUSPENSIÓN
PROVISIONAL, NOMBRAMIENTO DE EMPLEO PÚBLICO,
REQUISITOS PARA EL EJERCICIO DEL EMPLEO PÚBLICO
EXTRACTO No. 16
RADICADO: 68001-23-33-000-2021-00152-01
FECHA: 20/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Carmelo José Castilla Rojas
DEMANDADO: Adith Rafael Romero Polanco - Subsecretario de Gestión
del Riesgo del Distrito Turístico y Cultural de Barrancabermeja
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
90
suspensión provisional de los efectos del acto demandado podrá ser
solicitada “en todos los procesos declarativos que se adelanten ante
esta jurisdicción” –artículo 229 CPACA–. - El decreto de esta medida
cautelar requerirá de “…petición de parte debidamente sustentada” –
artículo 229 ibidem – para lo cual el solicitante podrá fundarse en el
concepto de violación efectuado en la demanda o en escrito separado –
art. 231 id–. - La suspensión provisional de los efectos del acto persigue
la protección y garantía “del objeto del proceso y la efectividad de la
sentencia” –artículo 229 ibid. - La decisión que se emita respecto de
su procedencia no comporta prejuzgamiento, en la medida en que no
se define allí la legalidad del acto demandado –que se reserva a la
sentencia–, sino la suspensión de los efectos que, hacia futuro, puede
producir el mismo –artículo 229 ejusdem-. La prosperidad del decreto
de la suspensión de los efectos del acto censurado estará sujeta a la
violación de las disposiciones invocadas por el petente, que podrá surgir
(i) de la confrontación del acto demandado con las normas superiores
traídas a colación en la demanda o en el escrito separado y (ii) del
estudio de las pruebas allegadas con la solicitud –artículo 231 CPACA–.
-La solicitud de suspensión provisional no requerirá prestar caución
–artículo 232 CPACA–. No obstante, resulta del caso precisar que no
cualquier desconocimiento normativo implica per se la suspensión
provisional del acto acusado por cuanto es claro que debe analizarse en
cada caso concreto la implicación del mismo con el fin de determinar
si tiene o no la entidad suficiente para afectar la aplicabilidad del acto
y en últimas, su legalidad. Además, se hace necesario reiterar que el
pronunciamiento que se emita con ocasión de una solicitud de medida
cautelar en manera alguna implica prejuzgamiento, por lo que nada
obsta para que la decisión adoptada varíe en el curso del proceso y
para que incluso, la decisión definitiva sea diferente.
91
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
por ende no salió en la primera versión que fue publicada el cargo del
demandado, así como otros varios, por lo que, el 28 de enero de 2021
se emitió constancia secretarial señalando el problema y remitiendo
el decreto digitalizado de forma correcta para que se volviera a surtir
su publicación y divulgación. (…). La Sala ha verificado el enlace que
se indica en la anterior constancia y no resulta asequible, por lo que al
constatar la página oficial de la entidad territorial sí reposa el Decreto
017 de 2021. No obstante, en este estadio del proceso la Sala observa
que las vicisitudes planteadas por las partes respecto a la publicación de
dicho acto, atinente al intercambio o repetición de folios, no se advierte
que tenga incidencia en esta etapa temprana del proceso, pues emerge
más como un tema que permanece en el campo de la oponibilidad, más
aún, teniendo en cuenta que al decreto que se demanda lo soportan
y concurren en su estructura otros fundamentos, como se explica a
lo largo de las consideraciones de esta providencia. (…). Ahora bien,
el 22 de enero de 2021, con el Decreto 019 de 2021, se nombró al
demandado en el cargo de Subsecretario de Gestión del Riesgo del
Distrito de Barrancabermeja, quien se posesionó el mismo día, como
consta en el Acta N°. 13, prestó el juramento de rigor ordenado en el
inciso segundo del artículo 122 de la Constitución Política de Colombia
y manifestó, no estar incurso en ninguna causal general de inhabilidad,
incompatibilidad o prohibición para el ejercicio del mencionado cargo.
(…). Retomando entonces lo consagrado en el artículo 122 Superior, en
el que se precisaron unos requisitos que se tienen que cumplir antes de
poder nombrar a alguien en un empleo público, los cuales son: i) tener
sus funciones de forma detallada, ya sea en la ley o en el reglamento
de la entidad, este requisito se cumple con el Decreto 016 y 018 del 22
de enero de 2021 en los que se señalaron las funciones y se incluyeron
en el manual de funciones del Distrito de Barrancabermeja y, ii) si
dicho empleo público es remunerado, debe estar incluido en la planta
de personal, así como en el presupuesto de la entidad, este se cumple
con la expedición de los Decreto 016, con el que se incorporó a la nueva
estructura orgánica de la Administración Central Distrital, adoptada
mediante Acuerdo 013 de 2020, la Subsecretaría de Gestión del Riesgo,
solo que con el Decreto 017 de 2021 se incluyó en la planta de empleos
o de personal. Se tiene entonces que con uno se creó (Decreto 016
de 2021) y con otro se incorporó a la planta de personal (Decreto 017
de 2021). En este punto, es necesario recordar lo indicado párrafos
atrás sobre el Decreto 017 de 2021, cuya incidencia en la legalidad
del acto demandado y conforme a los planteamientos de la demanda
respecto a la situación fáctica glosada de repetición e intercambio de
92
páginas corresponde realizarla en el estudio de fondo propio de la
sentencia en la que el fallador a quo, luego de verificar las pruebas
aportadas legal y oportunamente al expediente, resuelva lo que a este
acto atañe de cara al acto demandado, que no es otro sino el Decreto
019 de 2021. Para la Sala, a partir de la información obrante en el
expediente, relacionada con la censura que se analiza, y de la que se
extractó lo pertinente, no es dable concluir que el Decreto 019 de 2021
desconoció el inciso primero del artículo 122 de la Constitución, como
lo asegura el apelante. De esta manera, no encuentra la Sala que, en
esta etapa preliminar pueda advertirse un desconocimiento flagrante
de la Carta Magna con la expedición del acto demandado que conlleve
a la decisión de suspenderlo, pues como se dijo, a primera vista, con
los Decretos 016 y 018 de 2021 se cumplió a priori con los requisitos
señalados por el Constituyente. (...). En conclusión, se confirmará la
decisión dictada por el Tribunal Administrativo de Santander, en el auto
de 13 de abril de 2021, respecto a no decretar la medida cautelar de
suspensión provisional del acto de nombramiento del señor (...) como
subsecretario de Gestión del Riesgo del Distrito Turístico y Cultural de
Barrancabermeja, por las razones aquí expuestas.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 122 INCISO 1 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 238 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 9 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 277
93
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 17
RADICADO: 85001-23-33-000-2020-00026-01
FECHA: 20/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: José Luis Avendaño Ortiz
DEMANDADO: José Humberto Barrios Chaparro - Presidente del
Concejo Municipal de Yopal
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
94
la regla general es que el Tribunal Administrativo en primera instancia
conoce sobre los asuntos de las autoridades locales, aunado al factor
poblacional certificado por el DANE, resulta pertinente determinar el
aspecto competencial bajo la égida de la Ley 1437 de 2011 en su texto
primigenio y original y en el que de cara a la providencia objeto de
súplica, se enfrentan dos dispositivos, a saber: de una parte, el numeral
10 del artículo 151 de y, de otra, el numeral 8 del artículo 152, ambos
del CPACA sin reforma. (…). Siguiendo la mixtura de la aplicación de la
nueva regulación procesal, en tanto estamos en presencia del tránsito
de legislación, se tiene que el artículo 246 del CPACA, modificado por
el 66 de la Ley 2080 de 2021, reguló el recurso de súplica (…). Para
la Sala, conforme a las anteriores pautas y los antecedentes de este
proceso, se tiene que el auto del 20 de abril de 2021, por medio del cual
el auto dictado en Sala Unitaria por la magistrada Rocío Araújo Oñate
rechazó el recurso de apelación presentado por el Concejo municipal
de Yopal, contra la sentencia del 8 de octubre de 2020, dictada por el
Tribunal Administrativo de Casanare, se notificó a las partes mediante
correo electrónico, el jueves 22 abril del año en curso. El lunes 26 del
mismo mes y año, el Concejo municipal de Yopal y el [demandado], por
el mismo medio, radicaron sus recursos de súplica. Para la Sala, en
vista que estos se presentaron dentro del término establecido en la
mencionada norma y debidamente sustentados, concluye que estos
fueron ejercidos oportunamente.
95
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
96
de la Mesa Directiva corresponde a una elección netamente corporativa
realizada al interior del cabildo por parte de los concejales, es decir, se
reúne el factor objeto y autoría que prevé el artículo 151 numeral 10,
al indicar que se trate de un acto de elección expedido por el Concejo
municipal, pero esta disposición es clara en asignar la competencia
«en municipios de setenta mil (70.000) habitantes o más que no sean
capital de departamento», lo que no corresponde al presente caso.
(…). Descendiendo al asunto electoral que se juzga, la Sala considera
necesario detenerse en un asunto que cobra medular importancia y es
que la demanda recae sobre el acta de sesión plenaria de 2 de enero
de 2020 en la que quienes ya eran concejales por haber sido elegidos
por voto popular, eligieron a los integrantes de la mesa directiva
del cabildo, a saber: el concejal (…) como Presidente del Concejo,
la concejala (…) como Primer Vicepresidente, el Concejal (…) como
Segundo Vicepresidente del Cabildo de Yopal para el período 2020, por
lo que encuentra que el asunto no es del conocimiento ni del Consejo de
Estado y, por ahora, tampoco del Tribunal Administrativo respectivo, en
tanto emerge, la previsión contenida en el artículo 155 numeral 9. (…). Y
es que el artículo 151 numeral 10 idem, si bien se refiere a los actos de
elección popular expedidos, entre otros, por los concejos municipales,
se focaliza en la concurrencia de dos presupuestos, a saber: que se
trate de un municipio con una población igual o mayor a 70.000 y que
no sea capital de departamento. Es claro que el municipio de Yopal,
como quedó visto en precedencia supera el límite poblacional fijado en
la norma pero es capital de departamento de Casanare, por lo que el
asunto no es del conocimiento del Tribunal en única instancia, al tener
vocación de doble instancia, primero ante el Juzgado Administrativo
Yopal y luego, en segunda instancia, ante el Tribunal Administrativo de
Casanare, por aplicación del artículo 155 numeral 9.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
98
Administrativo de Casanare. En vista de lo anterior y, con fundamento
en los artículos 207 y 208 del Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo, en concordancia, con los artículos
133 numeral 1° y 138 del Código General del Proceso, la Sala declarará
de oficio la nulidad de todo lo actuado por incompetencia funcional
desde el fallo proferido por el Tribunal Administrativo de Casanare
y ordenará la remisión del expediente, conservando la validez de lo
actuado, a los juzgados administrativos del Circuito Judicial de Yopal –
reparto, para lo de su competencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 312 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 151
NUMERAL 10 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 155 NUMERAL 9 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 208 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 246 / LEY 2080
DE 2021 – ARTÍCULO 66 / LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 86 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 28 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 31 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO
– ARTÍCULO 133 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 138
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 18
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00020-00
FECHA: 27/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Rafael Ricardo Cogollo Pitalua y Joaquín Felipe
Negrette Sepúlveda
DEMANDADO: Jairo Miguel Torres Oviedo - Rector de la Universidad de
Córdoba, período 2021-2026
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
100
actuación pública, determinan su impostergable cumplimiento, incluso
cuando han sido sometidos al escrutinio jurisdiccional, pero al mismo
tiempo y como contrapartida y garantía de los administrados, implica
que éstos puedan solicitar ante el juez la suspensión de sus efectos
mientras se tramita el correspondiente proceso donde se cuestiona su
legalidad. (…). De la interpretación armónica de las normas que rigen
la figura [artículo 231 y 277 de la Ley 1437 de 2011], se tiene que para
que se pueda decretar la suspensión provisional de un acto en materia
electoral debe realizarse un análisis del acto demandado frente a las
normas superiores invocadas como vulneradas en la demanda o en
la solicitud, según corresponda, para así verificar si hay una violación
de aquellas con apoyo en el material probatorio con el que se cuente.
(…). Entonces, las disposiciones [artículo 229 de la Ley 1437 de 2011]
precisan sobre la medida cautelar, lo siguiente: (i) al resolver se
debe indicar si la violación de las disposiciones invocadas surge de
la confrontación entre el acto demandado y las normas superiores
alegadas como violadas, o del estudio de las pruebas allegadas con la
solicitud y (ii) se debe solicitar con fundamento en el mismo concepto
de violación de la demanda, o en lo que el demandante sustente al
respecto en escrito separado -siempre que se encuentre en término
para accionar- o en la misma demanda, pero en todo caso, que sea
específica y propia para la procedencia de la medida excepcional, o
por una expresa remisión a que el apoyo de la medida se soporta en el
concepto de violación. (…). No obstante, resulta del caso precisar que
no cualquier desconocimiento normativo implica per se la suspensión
provisional del acto acusado, por cuanto es claro que debe analizarse
en cada caso concreto la implicación del mismo con el fin de determinar
si tiene o no la entidad suficiente para afectar la aplicabilidad del acto
y en últimas, su legalidad. Además, se hace necesario reiterar que el
pronunciamiento que se emita con ocasión de una solicitud de medida
cautelar en manera alguna implica prejuzgamiento, por lo que nada
obsta para que la decisión adoptada varíe en el curso del proceso y
para que incluso, la decisión definitiva sea diferente.
101
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
102
de elección. Esa consideración se ve reforzada en el hecho de que las
normas estatutarias de donde el acto de elección también deriva su
sustento desde el Acuerdo 270 de 2017, prevé para los estamentos
que hacen parte del CSU que la elección del representante respectivo
incluya la de su respectivo suplente, sin que ello, por lo menos en esta
etapa del proceso se advierta transgresor de la norma superior, que
como se indica en su texto guarda silencio sobre la posibilidad o no
de contar con suplentes. En ese punto, la Sala llama la atención que
la parte actora indica que la única previsión que contiene la norma
en cita es que existan delegados para determinados miembros, pero
olvida que el punto de inflexión de ese argumento es que la delegación
y la suplencia, resultan figuras disímiles, cada una con sus propios
escenarios y presupuestos, siendo el más evidente, que la primera
se deja reservada, por regla general, para los asuntos que tocan con
la función administrativa y la suplencia para los ámbitos restantes,
sobre todo en lo que tienen que ver con las actuaciones que se reputan
privadas, como a lo que atañe al sector público. Esas circunstancias
que rodean el asunto, a saber: de una parte, que el contenido del
artículo 64 de la Ley 30 de 1992 no se advierte proscriptor de la
figura de la suplencia dentro de la dinámica del Consejo Superior
Universitario como órgano directivo y elector del Rector y, de otra, que
conforme a la postulación cautelar que las figuras de la delegación y
de la suplencia son asuntos perfectamente escindidos, entre otros, por
concepto o significado, elementos constitutivos y campo de aplicación,
impiden encontrar con certeza que el acto demandado declaratorio de
la elección sea violatorio de la norma invocada.
103
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
104
en esta etapa de la suspensión provisional frente al acto eleccionario
que es el que se juzga, en tanto, valga recordar que tiene fundamento
en el Acuerdo universitario 270 de 2017, que estableció que el Consejo
Superior Universitario es el máximo órgano de dirección y gobierno de
la Universidad. (…). De todos modos, la duda que se ha planteado, de si
los gobernadores deben hacer o no parte de los Consejo Superiores de
Universidades del orden nacional, no permite decretar la suspensión
provisional del acto, pero será un aspecto de mérito que se deberá
analizar en la sentencia.
105
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
106
con claridad los artículos 28 y 29 de la Ley 30 de 1992, significa
para las instituciones de educación superior de carácter oficial,
entre otros derechos, poder “designar sus autoridades académicas y
administrativas”, siempre que estas decisiones se adopten dentro de
la estructura orgánica fijada por el propio legislador. En consecuencia,
[se considera] que en el caso concreto se encontraba acreditado el
presupuesto de procedencia establecido en el artículo 231 de la Ley
1437 de 2011 para decretar la suspensión provisional del Acuerdo
20 del 5 de marzo de 2021 del Consejo Superior de la Universidad
de Córdoba, toda vez que, cotejado con el artículo 64 de la Ley 30 de
1992, surge la violación normativa por cuenta de la participación en la
elección del rector de tres (3) suplentes, cuya existencia misma no está
respaldada por la disposición legal que diseñó la conformación de los
consejos superiores de las universidades públicas. En estos términos
[se deja] consignado [el] salvamento de voto.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 6 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 125
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 238 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 164
NUMERAL 2 LITERAL A / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 229 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 231 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 489 DE 1998 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 278 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 28 / LEY 30 DE 1992
– ARTÍCULO 29 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 64 / LEY 30 DE 1992 – ARTÍCULO 66
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO No. 19
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00012-01
FECHA: 27/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Luis Alfredo Vargas Torres
DEMANDADO: Luis Alejandro Castellanos Cárdenas - Concejal del
Municipio de San José de Cúcuta, período 2020 -2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
108
ella, sin que esto signifique que el juez pueda reformar o revocar
la providencia o que dicha solicitud constituya una oportunidad
procesal para que las partes reclamen una evaluación diferente del
caudal probatorio o una posición hermenéutica jurídico-normativa
distinta. Los presupuestos de fondo para su procedencia, son: * Que la
providencia contenga conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo
de duda. * Que aparezcan en la parte resolutiva de la sentencia. * O que
influyan en el sentido de la misma. (…). [P]ara la Sala una vez revisados
los motivos que sustentan la solicitud de aclaración presentada por el
[demandado], se observa que ninguno de ellos recae sobre conceptos
o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda contenidas en la parte
resolutiva de la sentencia o que influyan en ella. Más bien se evidencia
que los interrogantes planteados entrañan un cuestionamiento sobre
los aspectos abordados por la Sala en la sentencia del 6 de mayo de
2021, pues corresponde a los fundamentos que sostuvo como defensa
durante la primera instancia y que reiteró al apelar la providencia
del Tribunal Administrativo de Norte de Santander. (…). [E]l asunto
que en esta oportunidad ocupó la atención de la Sala giró en torno a
un concejal, ajeno al contenido del artículo 179 Superior, de ahí que
nuevamente la realidad probatoria en el caso concreto y las normas
propias del servidor local, como se dijo en el fallo, mostró que los
contratos generadores de la causal de inhabilidad cumplieron los
factores que se analizan en esos casos, en aspectos como la fecha
de celebración del contrato y su perfeccionamiento y que conllevaron
a tener por demostrados los presupuestos de la causal inhabilitante.
Así mismo, esta Sección al estudiar los argumentos de su apelación
y al analizar en conjunto todas las pruebas aportadas al proceso,
encontró probados los elementos establecidos en el numeral tercero
del artículo 43 de la Ley 136 de 1994, modificado por el 40 de la Ley
617 de 2000, para que se configurara la inhabilidad planteada por el
señor (…), demandante, como son: a) temporal, b) material, objetivo o
territorial, c) subjetivo y, finalmente, d) parte contractual cualificada,
toda vez que el concejal [demandado], dentro del año anterior a su
elección como concejal del municipio de San José de Cúcuta (27 de
octubre de 2019), celebró dos contratos de prestación de servicios (31
de octubre de 2018 y 25 de enero de 2019) con una entidad pública (…)
y los mismos se debían cumplir en la misma jurisdicción. Así las cosas,
no existió mérito en los planteamientos del apelante, por lo explicado
en la providencia, se impuso confirmar la sentencia de 14 de enero
de 2021, por medio de la cual, el Tribunal Administrativo de Norte de
Santander declaró la nulidad de la elección demandada. En esa línea,
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 285 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
289 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290
110
SOLICITUD DE NULIDAD DE LA SENTENCIA, NOTIFICACIÓN DEL
AUTO ADMISORIO DE LA DEMANDA, NULIDAD ORIGINADA EN LA
SENTENCIA, DILACIÓN DEL PROCESO
EXTRACTO No. 20
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00012-01
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Luis Alfredo Vargas Torres
DEMANDADO: Luis Alejandro Castellanos Cárdenas - Concejal del
municipio de San José de Cúcuta, período 2020 -2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
111
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
112
toda vez que perjudica el núcleo esencial del derecho fundamental al
debido proceso, pues ante la ocurrencia de tal supuesto, el demandado
no podrá ejercer en correcta forma su defensa y contradicción, pilares
fundantes de la recta y adecuada administración de justicia. Ahora
bien, el legislador previó que dentro de la ejecutoria de una sentencia,
como causales de nulidad originada en esta, conforme al artículo 294
del CPACA, se pueden plantear las siguientes: 1) Por incompetencia
funcional. 2) Indebida notificación del auto admisorio de la demanda
al demandado o a su representante. 3) Por omisión de la etapa de
alegaciones. 4) Cuando la sentencia haya sido adoptada por un número
inferior de magistrados al previsto por la ley. También, como ya se
explicó, la indebida notificación del auto admisorio de la demanda,
al generar una nulidad originada en la sentencia, activa el recurso
extraordinario de revisión, conforme lo establece el numeral quinto del
artículo 250 del CPACA. Ahora, el artículo 133 del CGP, aplicable por la
remisión que hace el artículo 306 de la Ley 1437 de 2011, establece que
el proceso es nulo, en todo o en parte, dependiendo de la nulidad que
se alegue, pero tratándose de indebida notificación del auto admisorio
de la demanda (causal 8ª), en este caso, todo el proceso es nulo.
113
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
114
respuesta que le dio el Centro de Diagnóstico Automotor de Cúcuta
– CEDAC a la petición hecha por el señor (…), es decir, desde dicha
audiencia el demandado ya tenía conocimiento claro de que esas
probanzas hacían parte del proceso y podía ejercer su contradicción,
pero enfocó su defensa en otros aspectos. Por todo lo anterior, para
esta Sala no se dan los presupuestos para acceder a la solicitud de
nulidad de la sentencia del 6 de mayo de 2021, por medio de la cual,
esta Sección confirmó la sentencia de 14 de enero de 2021, con la que
el Tribunal Administrativo de Norte de Santander declaró la nulidad de
la elección del señor (…), en calidad de concejal del municipio de San
José de Cúcuta, para el período 2020 a 2023, por la presunta indebida
notificación del auto admisorio y, por lo tanto, la negará.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 125 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 150 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207
/ LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 250 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
277 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 294 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 295 /
LEY 2080 DE 2021 – ARTÍCULO 20 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO
133 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 302 INCISO 2
115
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO No. 21
RADICADO: 19001-23-33-000-2020-00084-01
FECHA: 08/07/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate (E)
DEMANDANTE: Alejandro Zúñiga Bolívar
DEMANDADO: Jaime Andrés López Tobar - Personero del municipio de
Popayán, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
116
en tanto este sea compatible con la naturaleza del medio de control
electoral. Por su parte, el Título V de la Ley 1437 de 2011 que regula
el proceso contencioso administrativo ordinario tampoco contiene
ninguna norma relativa al trámite y resolución de las solicitudes de
desistimiento de actos procesales, por lo que se aplica el artículo
306 de este mismo compendio normativo, el cual dispone que en los
aspectos no regulados se deberá acudir al Código General del Proceso
(C.G.P). Sobre el particular el artículo 316 del C.G.P señala quienes
podrán desistir de los recursos interpuestos y de los incidentes, las
excepciones y los demás actos procesales que se hayan promovido en
el transcurso del proceso, además de prever que no procede esta figura
en referencia a las pruebas practicadas. Igualmente, preceptúa que
como consecuencia del desistimiento queda en firme la providencia
materia del mismo, respecto de quien lo hace. En el caso en estudio
se tiene que el apoderado del municipio de Popayán presentó solicitud
de aclaración de la sentencia del 17 de junio de 2021; sin embargo, el
24 de junio de 2021, por correo electrónico dirigido a la secretaría de
la Sala, radicó petición de desistimiento. Teniendo en cuenta que el
presente se trata del desistimiento de la solicitud de aclaración de la
sentencia de segunda instancia, acorde con lo dispuesto en el artículo
316 del C.G.P., el mismo será aceptado.
TESIS 3: El apoderado de la parte demandada radicó por correo
electrónico del 23 de junio de 2021, escrito en el que solicitó la aclaración
de la sentencia proferida el 17 de junio de 2021. (…). La solicitud de
aclaración va encaminada a que se precise si el demandado conserva
el puntaje que obtuvo en las pruebas de: “1. Competencias Laborales,
2. Valoración de estudios y experiencia y 3. Entrevista Personal, las
cuales se realizaron con posterioridad a la prueba de conocimiento”.
(…). Es claro que la Sección determinó que el proceso de selección debe
repetirse desde la prueba de conocimientos, precisión que se hizo no
solo en la parte considerativa del fallo, sino también en la resolutiva.
(…). Acorde con lo anterior, y al no advertir que la providencia contenga
conceptos o frases que ofrezcan verdadero motivo de duda, ni que
afecten la parte resolutiva, se estima suficiente para negar la solicitud
de aclaración presentada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 296 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 285 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 316
117
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
ADICIÓN A LA SENTENCIA
EXTRACTO No. 22
RADICADO: 05001-23-33-000-2019-02965-01
FECHA: 05/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate (E)
DEMANDANTE: Dany Alexander Quintero Gómez
DEMANDADO: Jhon Jaime de Jesús Moncada Ospina - Concejal de
Medellín - Antioquia, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
118
TESIS 2: En cuanto versa sobre el fondo del asunto, se observa que el
petitorio, antes que la dilucidación de un extremo de la litis pendiente de
resolver, entraña una serie de cuestionamientos o interrogantes sobre
la forma en que debe darse alcance a la comprensión del factor objetivo
de la inhabilidad por parentesco por el ejercicio potencial de autoridad
administrativa, incluso desde el punto de vista de la responsabilidad
objetiva; el por qué debería o no enervarse bajo una interpretación
restrictiva que contemple los impedimentos manifestados por el
pariente del demandado y la fecha en que fueron presentados, y que,
supuestamente, al no contemplarse, condujeron a una especie de
“sentencia anticipada”. De ahí que deba complementarse la sentencia
para abordar tales puntos. En ese sentido, se advierte que existe un uso
inadecuado del instrumento de la adición, que no ha sido consagrado
para controvertir o descalificar las razones que sostienen la decisión
adoptada en la sentencia de 22 de julio de 2021, como en efecto lo hace
el memorialista. De su ruego, no es posible extraer la existencia de un
extremo de la litis que se haya dejado de resolver, ni de algún punto
que, de acuerdo con la ley, debiera ser objeto de pronunciamiento.
Contrario a lo sostenido por el solicitante, en la sentencia se expusieron
claramente los derroteros que delimitaron la comprensión del factor
objetivo de la inhabilidad por parentesco, fundados, en este caso,
en el ejercicio de autoridad administrativa derivado de que el señor
(…) ostentara, por vía de delegación, facultades contractuales en
Indeportes, independientemente de que las haya materializado o no.
Así como también se explicó lo inherente a la imbricación territorial
del ámbito competencial de Indeportes Antioquia sobre el municipio
de Medellín, en el que el accionado resultó electo como concejal. Todo
lo anterior, bajo el marco teleológico de la causal, que busca evitar
el nepotismo y ventajas asociadas a posiciones de poder en el sector
público. De tal manera que la propuesta del solicitante de que la Sala
entre a calificar estos contenidos, para determinar si hubo en ellos
una violación del principio de interpretación restrictiva o una especie
de imputación de responsabilidad objetiva excede el marco definido
por el legislador para la adición; máxime cuando salta a la vista que el
contencioso electoral responde a un examen crítico de la legalidad del
acto de elección y no de la responsabilidad de los implicados directa
o indirectamente en su formación. Por último, no sobra recordar que,
en la sentencia del 22 de julio de 2021 dictada dentro del vocativo de
la referencia, aun cuando la potencialidad del ejercicio de autoridad
resultaba suficiente para probar el punto defendido por la Sala, en el
párrafo 116, se visibilizaron las comunicaciones de 1º de noviembre,
119
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 201 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 205 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 291 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 306 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 287 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 302
120
ACLARACIÓN DE LA SENTENCIA
EXTRACTO No. 23
RADICADO: 05001-23-33-000-2020-00006-01
FECHA: 05/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate (E)
DEMANDANTE: Dina María Ardila Sánchez
DEMANDADO: Juan Camilo Callejas Tamayo - Diputado de Antioquia,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
121
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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a los grupos significativos de ciudadanos; y, finalmente, (iii) si la
nulidad decretada implicaba para él una inhabilidad que le impidiera
desempeñar otros cargos o una sanción en su contra. A la manera
como se vio en el capítulo de fundamentos jurídicos, el instituto de
la aclaración de sentencias persigue el esclarecimiento de los puntos
oscuros de las providencias, como consecuencia de la inclusión de
conceptos o frases que generan ambigüedades, siempre que las dudas
de tipo intelectivo se concentren en su parte resolutiva o influyan en ella.
Se colige de lo anterior que la inmutabilidad de las decisiones para el
juez que las profiere solo puede ser exceptuada cuando la providencia
–para el caso concreto el fallo de 1° de julio de 2021– ostenta en su
contenido resolutivo –o considerativo cuando se proyectan en él–
locuciones y, en general, descripciones gramaticales, que generen en
sus destinatarios verdaderas confusiones o anfibologías que hagan
incierto su alcance, lo que supone para éstos –partes y Ministerio
Público en tratándose del Proceso Electoral– la obligación de identificar
–o a lo menos descifrar– las expresiones y frases de donde ello resulta.
Descendiendo al caso concreto, la Sala evidencia que el demandado,
lejos de advertir la presencia de declaraciones y enunciados creadores
de incertidumbre, persigue la reviviscencia del debate surtido en la
segunda instancia desatada por esta Corporación, postulando, por un
lado, argumentos ya decididos en la sentencia, y formulando, de otro,
cuerdas considerativas que exceden el propósito de las peticiones
aclarativas de los fallos. En ese orden, esta Judicatura destaca que el
recibimiento de los apoyos dados a la candidatura del accionado por
parte de las agrupaciones políticas que respaldaron las aspiraciones
(…) como consideración fundante de la apelación interpuesta contra
la providencia de 7 de abril de 2021 del Tribunal Administrativo de
Antioquia– fue uno de los asuntos que ocupó la atención de la Sala
especializada en la sentencia de 1° de julio de 2021, en la que sostuvo
que, a pesar de esta circunstancia –respaldos recibidos– nada
facultaba para que el demandado, en contraprestación, promocionara
políticamente las aspiraciones de los referidos ciudadanos. (…). De esta
manera, se resalta que con su escrito aclarativo, el accionado busca el
replanteamiento de líneas argumentativas plasmadas en el recurso de
apelación resuelto con la providencia censurada –que se itera fueron
objeto de desarrollo argumentativo en el fallo de 1° de julio de 2021–,
vinculando además a su dicho proposiciones que pretenden enervar
en esta oportunidad las consideraciones empleadas por la Sección
para fundar el fallo anulatorio –respaldos brindados por el demandado
al Grupo Significativo de Ciudadanos “Vamos Guatapé”, a pesar de
123
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 290 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 288 / DECRETO
806 DE 2020 – ARTÍCULO 8
124
INCOMPETENCIA FUNCIONAL COMO CAUSAL DE NULIDAD
ORIGINADA EN LA SENTENCIA, DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS,
PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE LA NO REFORMATIO IN PEJUS
EXTRACTO No. 24
RADICADO: 05001-23-33-000-2020-00006-01
FECHA: 26/08/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto
PONENTE: Rocío Araújo Oñate (E)
DEMANDANTE: Dina María Ardila Sánchez
DEMANDADO: Juan Camilo Callejas Tamayo - Diputado de Antioquia,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
125
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
126
tipos de presupuestos, a saber: (i) legalidad; (ii) finalidad convencional
de la medida; y, finalmente, (iii) su proporcionalidad y necesidad de
cara a ese instrumento internacional. En ese sentido, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos se pronunció en el caso
Castañeda Gutman Vs. México de 6 de agosto de 2008, en el marco de
un proceso contencioso en el que la candidatura de la parte actora a la
presidencia de ese país se había visto truncada al impedírsele su
inscripción, por cuanto no fue avalado por ningún partido político. (…).
Con base en lo anterior, el Tribunal Internacional determinó que la
responsabilidad del Estado mexicano no podía ser comprometida,
teniendo en cuenta que la restricción que impedía que candidatos
particulares registraran su aspiración a la presidencia –sin el apoyo de
un partido político– se mostraba como una medida razonable que
dotaba de seriedad la elección de la máxima autoridad política de ese
país centroamericano. Las enseñanzas del derecho pretor de la Corte
llevan así a aseverar que, más allá de las limitaciones erigidas en el
numeral 2° del artículo 23 de la Convención, cada Estado miembro
dispone dentro de su margen de maniobra de la capacidad para
estatuir restricciones a los derechos políticos que sobrepasen el texto
mismo de la Convención, sin olvidar que las medidas así adoptadas
deben ser respetuosas de la esencia misma que explica la existencia
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En consonancia,
para la Sala no cabe duda de que la competencia de la Jurisdicción de
lo Contencioso Administrativo y, en especial del Consejo de Estado,
para decidir y definir el medio de control de nulidad electoral con el
que pueden llegar a limitarse los derechos políticos de los elegidos
democráticamente, se presenta como una medida adecuada,
respetuosa de los parámetros exigidos por la Corte Interamericana
para ese propósito. En ese sentido, se tiene que la facultad jurisdiccional
de los jueces administrativos en este sentido se encuentra establecida
tanto en la Constitución Política –artículos 237 y 264– como en la ley
–artículos 149 y siguientes de la Ley 1437 de 2011–, cumpliéndose
entonces con el requisito de legalidad, que pretende que las limitaciones
a los derechos políticos no resulten arbitrarias y presas de las
coyunturas sociales y políticas de cada país. Igualmente, la competencia
de la Jurisdicción para adelantar los procesos de nulidad electoral –en
los que pueden restringirse el ejercicio de los derechos políticos–
persigue una finalidad legítima en los términos que plantea la
Convención Americana de Derechos Humanos, al buscar que los
procedimientos y los ciudadanos que accedan a cargos de elección
popular ingresen en total transparencia y probidad, como sustratos
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
128
trámites, sino en causas judiciales en las que se observen en debida
forma las garantías que los caracterizan, relacionadas con el respeto
del derecho a la defensa y a la contradicción, a la doble instancia, a la
legalidad, al juez competente, etc. Así las cosas, la jurisprudencia de la
Sección ha privilegiado un argumento material para el entendimiento
de esa prescripción que revela que entre la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y las funciones y facultades ejecutadas por
la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo en el desarrollo de la
nulidad electoral existe una compatibilidad irrestricta, con fundamento
en la observancia –dentro de lo posible– de las salvaguardas de tipo
procesal y sustancial que pueden ser identificadas en los procesos
penales.(…). Se deriva de lo anterior que, lejos de ser vista desde una
perspectiva estrictamente gramatical, la especialidad penal a la que
hace referencia el artículo 23.2 de la Convención es tomada a partir de
la sustancialidad del concepto, homologándolo con las garantías que
son naturales a quienes se encuentran vinculados a aquellos trámites.
De esta manera, la competencia del Consejo de Estado y de la
Jurisdicción para la limitación de derechos políticos se sujeta a las
nociones de legalidad –comoquiera que la declaratoria de nulidad no
puede ser decretada por causales o motivos no previstos en la ley o en
la Constitución–; juez natural –como se anticipó su facultad
jurisdiccional se encuentra previamente establecida en la ley–;
contradicción y defensa –al ofrecer durante el trámite del proceso las
oportunidades para que las partes rebatan sus argumentos en los
términos erigidos por el legislador; non bis in idem –mediante el
establecimiento de institutos como el de cosa juzgada que impiden
que un elegido pueda ser juzgado a través de la nulidad electoral dos
veces por los mismos hechos; publicidad –mediante un actuación
procesal abierta y transparente en la que pueden incluso participar
cualquier tipo de persona–; celeridad y plazo razonable –que en estos
casos no supera en principio los 6 meses o el año, según sea de única
o de doble instancia el proceso–; la imparcialidad, –que implica que el
juez decida “con fundamento en los hechos, de acuerdo con los
imperativos del orden jurídico, sin designios anticipados ni
prevenciones, presiones o influencias ilícitas”, lo que se asegura con el
carácter autónomo e independiente de la Rama Judicial, que en
términos generales es ajena a las dinámicas políticas de otras ramas
y órganos del poder público–; doble instancia. Así, partiendo de este
entendimiento material, se tiene que la actividad jurisdiccional del
Consejo de Estado –como órgano de cierre en los procesos de nulidad
electoral– es puesta en marcha con total observancia de los referentes
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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las previsiones que conforman el Sistema Regional de Derechos
Humanos al que pertenece el Estado colombiano, en su calidad de
órgano judicial, tribunal supremo de la Jurisdicción de lo Contencioso
Administrativa en materia de derechos políticos a través del trámite y
la decisión de la nulidad electoral. Todo ello lleva entonces a despachar
negativamente el cargo propuesto que pretendía enervar la
competencia funcional de esta Sección para adoptar, en segunda
instancia, la sentencia de 1° de julio de 2021.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 31 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
237 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 264 / CONVENCIÓN AMERICANA
SOBRE DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO 23 / CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE
DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO 32 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 149 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 250 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 294 / LEY 1564 DE
2012 – ARTÍCULO 302
132
SENTENCIAS
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJALES MUNICIPALES POR CAUSALES OBJETIVAS, VALOR
PROBATORIO DE DOCUMENTOS ELECTORALES
EXTRACTO No. 1
RADICADO: 05001-23-33-000-2019-03240-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Sebastián Tobón López
DEMANDADOS: Concejales del municipio de Rionegro - Antioquia,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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la respectiva comisión escrutadora consolida los votos registrados
en el E-14, por los jurados de votación. Quiere decir lo anterior que
la información contenida en ambos formularios, en principio, debe
ser coincidente, salvo que, la autoridad electoral realice un recuento
de votos en el que se adviertan irregularidades que conlleven a la
modificación del número de votos registrado del E-14 y que debe
reflejarse en el E-24; situación que, en todo caso, deberá constar con
claridad en la respectiva acta general de escrutinio. De esa forma se
concreta una diferencia justificada (arts. 163 y 164 del CE). (…). Así las
cosas, cuando se genera una diferencia entre los formularios E-14
y E-24 sin que medie justificación, se configura la causal especial
objetiva establecida en el 275.3 de la Ley 1437 de 2011. (…). Por su
parte, el Acta General de Escrutinio es un documento electoral que
contiene el resumen del desarrollo de los escrutinios a instancia
de las comisiones escrutadoras y del Consejo Nacional Electoral o
sus delegados, según sea el caso. En ella, se deja constancia de lo
acontecido en la audiencia pública, con la información: i) del estado
de los sobres que contienen los pliegos de las mesas de votación y de
las actas de escrutinio, como tachaduras, enmendaduras o borrones,
si están firmadas por los jurados de votación y si fueron introducidas
en el arca triclave dentro del término legal o extemporáneamente, tal
como lo prevé el artículo 163 del Código Electoral y; ii) de los recuentos
que se hayan efectuado de oficio o a petición de parte, así como el
resultado de las posibles modificaciones (art. 163 y 164 CE). (…). Según
la demanda y reitera el escrito de apelación, la diferencia injustificada
que se alega se presentó respecto del total de votos obtenidos por
el Partido Alianza Social Independiente ASI. (…). [D]el estudio del
acta general de escrutinio no se advierte justificación alguna frente
a la discrepancia encontrada [117 votos] en las mesas analizadas.
Entonces, conforme con las exigencias fijadas para la configuración
de este cargo -diferencias injustificadas E-14 y E-24-, es momento de
establecer si los 117 votos hallados en la revisión anterior, tienen la
entidad suficiente para modificar la elección que se pide anular, para lo
cual la Sala acudirá a la información que reposa en el formulario E-26.
(…). Salta a la vista que la diferencia injustificada que asciende a 117
votos, no puede modificar el resultado de la elección, pues claramente
es menor a la votación que separa a ambas colectividades políticas. (…).
Expuesto lo anterior, no hay lugar a duda que, si bien, se encontraron
algunas diferencias entre los formularios analizados y que las mismas
devienen injustificadas, también lo es que la cantidad avizorada no
modifica los resultados de los escrutinios, lo que equivale a no mutar
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO
41 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 143 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 144
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 155 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 156 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 163 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 164 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 203
136
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJALES MUNICIPALES, CUOTA DE GÉNERO, INSCRIPCIÓN
DE LISTAS
EXTRACTO No. 2
RADICADO: 50001-23-33-000-2019-00488-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Salomón Macías Peña
DEMANDADOS: Concejales de Puerto Carreño, período 2020-2023.
Partidos políticos: Cambio Radical, Alianza Social Independiente – ASI-,
Movimiento Alternativo Indígena y Social -MAIS- y Social de la Unidad
Nacional –De la U-
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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proveer”, sino a “no podrá exceder”, por lo que es dable concluir que la
norma admite incluir menos candidatos en la lista, pero no excederse.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 262 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009
/ LEY 581 DE 2000 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 31
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE
POR ACTOS DE CORRUPCIÓN, ACUMULACIÓN DE CAUSALES
OBJETIVAS Y SUBJETIVAS, NOTIFICACIÓN A PARTIDOS,
MOVIMIENTOS POLÍTICOS O GRUPOS SIGNIFICATIVOS DE
CIUDADANOS DE LA DEMANDA, TACHA DE TESTIGO, NUEVAS
CENSURAS EN ALEGATOS DE CONCLUSIÓN, VALOR PROBATORIO
DE GRABACIÓN MAGNETOFÓNICA, PRUEBA TESTIMONIAL,
LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR PASIVA
EXTRACTO No. 3
RADICADO: 66001-23-33-000-2019-00777-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Catalina Ocampo Morales y Emerson Edilberto Jaimes
DEMANDADO: Carlos Alberto Maya López - Alcalde del municipio de
Pereira, período 2020- 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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o la adopción de la sentencia por un número inferior de Magistrados
al previsto por la ley, no es posible derivar el efecto anulatorio
antedicho. Aunado a lo anterior, es importante tener en cuenta que el
propósito de la prohibición establecida en el artículo 281 del CPACA
“se encamina a dotar de mayor celeridad los procesos electorales en
los que se pretendía desvirtuar la validez de las elecciones populares
con sustento en causales objetivas y subjetivas, atando la complejidad
de los reproches basados en las irregularidades en la votación y los
escrutinios a la resolución expedita de asuntos relativos a vicios en
las calidades, requisitos e inhabilidades del elegido”; situación que no
puede conducir a la invalidez del trámite contencioso, en la medida
en que, como se dijo, tiene un fin de celeridad que, en este caso, se
cumplió con la existencia del fallo en el que fueron resueltos todos los
cargos planteados en la demanda.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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siendo posible sorprender en los alegatos de conclusión con asuntos
que debieron ser plasmados en la apelación, pues con aquellos solo
busca conectar lo planteado con lo demostrado; aceptar la tesis
inversa implicaría obrar en desmedro del derecho de defensa de la
contraparte. En ese orden de ideas, no es viable para la Sala atender el
segundo grupo de argumentos, relacionados con la militancia política
del testigo, por cuanto se ofrecieron fuera del término legal, razón por
la que, en conjunto con las disertaciones plasmadas párrafos atrás, se
desestima la tacha por sospecha examinada en el presente acápite, y
se anuncia que se valorará el dicho del señor Luis Carlos Rúa Sánchez,
de acuerdo con el mérito que le asista frente a los hechos declarados
y las demás pruebas que obran en el plenario.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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electoral, a título de determinador, autor material, cómplice, partícipe o
cualquier otra modalidad afín. Cabe recordar que lo que se censura en
estos eventos es la realización objetiva de la conducta, comoquiera que
aspectos propios de la culpabilidad escapan a la órbita del contencioso
objetivo de legalidad evacuado a través de la nulidad electoral, de tal
manera que su examen es totalmente independiente de lo que se
evalúa en el marco de un proceso penal o cualquier otra expresión del
ius puniendi. (…). En ese orden de ideas, queda claro que el análisis
efectuado desde la órbita del proceso electoral, por sus especiales
características, se abstrae de la culpabilidad del demandado como
factor nulitante del acto de elección y, en cambio, se contrae a la
verificación objetiva de los elementos de configuración de la causal de
nulidad invocada, pues el control de legalidad del acto no contempla
la voluntad del funcionario designado –ni otros aspectos como la
tipicidad o antijuridicidad propios de la esfera penal, por ejemplo–, por
no ser este el objeto del respectivo trámite jurisdiccional, aunque sus
efectos puedan, circunstancialmente, impactar los intereses de aquel;
en contraposición a lo que ocurre en otro tipo de procesos.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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reglas de práctica y contradicción, que conjugan las reglas decantadas
en los artículos 219 y siguientes del CPACA, en concordancia con los
artículos 226 y siguientes del CGP, que entrañan medidas exhaustivas
de verificación de su objetividad, imparcialidad, de la metodología
empleada y de las fuentes que sustentan su aserto, entre otros
elementos. De ahí que, por más formado que se repute el testigo, no
puede trascender su relato sobre los hechos, al punto de convertirse en
juicios y opiniones que demarquen la senda valorativa de la actividad
jurisdiccional, so pena de extralimitar y trastocar el régimen probatorio,
la confianza legítima en las actuaciones judiciales, y el debido proceso
de las partes involucradas o afectadas con la deposición. (…). Bajo
una línea de interpretación cruzada de los testimonios reseñados, se
tiene que únicamente el del señor Luis Carlos Rúa Sánchez se enfila a
descalificar la legalidad del acto de elección censurado, al propugnar
por la participación del demandado en una supuesta empresa criminal
de aquel, en connivencia con funcionarios de la administración
municipal. Sin embargo, sus denuncias no se acompañan de respaldos
documentales que le den fuerza a su aserto; lo que no significa que
por ser testimonio solitario desmerezca credibilidad, pues el alcance
probatorio de una declaración no se mide en función de su cantidad
sino de su calidad; lo que sucede es que, bajo la comprensión de las
evidencias hasta ahora examinadas la demostración de su relato se
reduce a su propia narrativa, la cual se ve enfrentada con declaraciones
que la controvierten en lo sustancial. (…). Para esta colegiatura, debe
reconocerse, estas últimas tres declaraciones, y el relato subyacente
no son contundentes para desvirtuar a plenitud las aseveraciones
del testigo Luis Carlos Rúa Sánchez, pero sí son lo suficientemente
coherentes entre sí para poder desdibujar que, más allá de toda
duda razonable, surjan las certezas que precisa la enervación de la
presunción de legalidad que reviste el acto de elección censurado,
en tanto niegan con vehemencia la existencia de constreñimiento
o estímulos indebidos en pro del demandado. Aún de aceptarse el
hecho de que surgieron presiones indebidas desde la alcaldía de
Pereira para beneficiar la candidatura del aquí encartado, nada, del
dicho del señor Rúa Sánchez, sugiere que ello hubiera acaecido con
la participación (directa o indirecta) o con la anuencia de aquel. (…). Se
está en ese caso ante la negación de la conducta sistemática por parte
de tres funcionarios que descartaron tanto presiones o dádivas para
sí como haber conocido de terceros que se hallaran en esa posición;
contrastada con la de un testigo que afirma la existencia generalizada
de esas injerencias indebidas, a partir de su experiencia individual en el
encuentro con el referido ex mandatario, pero sin demostrar que a otro
le hubiera pasado lo mismo. Con todo, que no sea posible denotar la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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TESIS 9: Como corolario de la conclusión vertida en el capítulo
inmediatamente anterior, se tiene que el proceso adolece en absoluto
de falta de una prueba técnica que permita determinar a ciencia cierta
los reales impactos de la denotada aplicación empleada durante el
período de campaña electoral por parte del demandado CARLOS
ALBERTO MAYA LÓPEZ. Tal y como se evidencia, lo más próximo a ello
serían los testimonios recaudados. Sin embargo, estos solo tienen
la virtualidad de rendir cuenta del uso dado por cada uno de los
operadores que depuso en el sub lite, pero no de su impacto real de cara
al electorado. Es del caso reiterar que no hay material idóneo que dé
fe de los aspectos técnicos que se echan de menos para vislumbrar el
impacto que “Kontacto” tuvo en los comicios que se erigieron en torno
a la carrera por la silla de primer mandatario de Pereira. (…). Llevada
la discusión a un plano eminentemente teórico y dialéctico, no existe
el mayor atisbo de duda para la Sala, pues los hechos evidenciados
en el proceso de la referencia así lo revelan, que una cosa es la
consolidación de una base de datos con fines de propaganda electoral,
en el que la injerencia de servidores públicos –cuya coacción no fue
demostrada en grado de certeza– podría acarrearles consecuencias
disciplinarias individuales por el hecho de la participación en política;
y otra, muy distinta el que esa recolección de datos se tenga por sí sola
como la demarcación de la suerte del voto de quienes figuran en tales
listados. En todo caso, la Corporación acepta por lo menos la existencia
de la base de datos, pues nadie la ha negado; empero, de la misma
forma, y atendiendo la valoración integral de los hechos narrados por
los testigos, incluyendo el señor Rúa Sánchez, quien manifestó nunca
haber registrado referidos, ese listado lo que hacía era facilitar los
datos por medio de los cuales la campaña del accionado pretendía
establecer comunicación con parte del electorado pereirano, de formas
que no se demostraron como atentatorias de su libertad. Este aspecto
se debe juzgar con mucha delicadeza, pues mal haría este colegiado
en pasar por alto que la actividad proselitista es connatural a todo
proceso eleccionario; la novedad de un determinado instrumento no
puede servir de insumo para su proscripción a priori, (…) lo deseable es
que las ideas y proyectos de cualquier candidato sean dadas a conocer,
sin importar si esto sucede en un una tarima, en una plaza pública, en
una cadena radial, en un espacio de televisión, en ventanas de internet
o, como parece ser la tendencia actual, en redes sociales. Del mismo
modo, la situación en sí misma de que un candidato sea propietario de
la plataforma virtual por la cual se canaliza determinada información
no merece reproche de esta Sala, pues no existe mandato legal alguno
que lo prohíba. (…). Se reitera, entonces, que la existencia de la base
de datos no es un aspecto que corresponda censurar al juez de lo
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 212 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 281 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 294 / CÓDIGO GENERAL
DEL PROCESO – ARTÍCULO 174 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO
211 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 212 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 221
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
CONTRALORA DEPARTAMENTAL, NOMBRAMIENTO EN ENCARGO,
JERARQUÍA DE CARGOS EN LA CONTRALORÍA DEPARTAMENTAL
EXTRACTO No. 4
RADICADO: 85001-23-33-000-2020-00024-01
FECHA: 21/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Robinson Luna Parra
DEMANDADA: Carmen Lucía Bernal Niño - Contralora departamental
de Casanare
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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el catálogo de funciones asignado a su empleo. (…). [E]l “encargo”
no comporta, ipso facto, una modalidad de provisión de los empleos
públicos, toda vez que no conlleva, en principio, reemplazo de quien
dispone del vínculo legal y reglamentario, razón por la que puede
concluirse que, bajo esta situación, el encargo deberá ser entendido
como relativo exclusivamente a las funciones del empleo. De allí
que esta figura jurídica –encargo– no pueda ser, en todos los casos,
comprendida como un nombramiento.
155
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 330 DE 1996 – ARTÍCULO 5 / LEY 4 DE 1992 – ARTÍCULO 2 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 212
156
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE DESIGNACIÓN DE
MAGISTRADO DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL, FALSA
MOTIVACIÓN, DESVIACIÓN DE PODER, CIFRA REPARTIDORA,
FORMA DE SUPLIR LOS REEMPLAZOS DE LOS CARGOS DE
MIEMBROS DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL, DERECHO DE
POSTULACIÓN
EXTRACTO No. 5
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00014-00
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: David Ricardo Reyes Castro
DEMANDADO: Virgilio Almanza Ocampo - Magistrado del Consejo
Nacional Electoral
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
157
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
158
Doctrinalmente, hizo uso del concepto de la Sala de Consulta y Servicio
Civil del Consejo de Estado y fácticamente, contó con la probanza del
deceso del magistrado fallecido. De todos esos extremos ninguno es
falaz, arbitrario o acomodaticio, como tampoco ha roto con la realidad
de los hechos ni de los supuestos previstos en las normas que regentan
la materia. Ahora bien, carece de alcance por las razones que se
exponen a continuación indicar la falsedad de la motivación del acto de
convocatoria, por no haber mencionado el concepto de la Procuraduría
ni el hecho de la posesión ante dos testigos del señor Hollman Ibáñez
Parra, en el cargo de miembro del CNE, en reemplazo del consejero
Heriberto Sanabria. Lo primero porque incluso el artículo 22 de la
Ley 5 de 1992, armonizado con el 21 ibidem ya precitado, dispone que
para los casos de vacancia definitiva, se proceda a una nueva elección
con las postulaciones de candidatos por las corporaciones políticas e
indica la norma, dentro de un esquema de derecho, que la convocatoria
guardará razonables términos. (…). [L]a Sala no encuentra de recibo
la censura de falsa motivación, en tanto los supuestos fácticos y
normativos no fueron desdibujados ni alejados de la realidad porque
sí tienen un sustrato idóneo que correspondió a la escogencia de una
opción conceptual (concepto previo de la Procuraduría General en
su función de acompañamiento y doctrina de la Sala de Consulta y
Servicio Civil en ejercicio de su función consultiva) y a la no incidencia
de un hecho que si bien está comprobado –el de la posesión ante
notario y dos testigos- no incide en el panorama del caso concreto,
por no adecuarse a los presupuestos de la Ley que habilitaba para
protocolizar mediante escritura pública el hecho de una posesión, pues
grosso modo no se avenía a los supuestos de la norma sustento, es
decir, al artículo 269 de la Ley 4 de 1913. (…). Por contera, la motivación
del acto no emerge falsa, desdibujando la realidad, como lo planteó la
parte actora, por lo que no es de recibo el cargo de falsa motivación.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
160
en términos más integradores al hablar de corporaciones públicas de
elección popular, abriendo el espectro de la norma, no pretendió incluir
a ninguna otra clase de elección que no sea las de voto popular para
corporaciones públicas. (…). Es claro que si el constituyente hubiera
pretendido que el CNE, para efectos de su integración hubiera sido
reputado, en forma análoga, con las corporaciones por voto popular,
hubiera redactado la norma en cita [artículo 134 de la Carta Política]
en dichos términos o por lo menos habría remitido a la regulación
aplicable a aquellas. En contraste, solo aludió, se itera, a la provisión
de cargos por la figura de la cifra repartidora. (…). Valga recordar que la
cifra repartidora es uno de los tantos métodos o fórmulas dentro de los
sistemas electorales –entendidos en sentido amplio-, consistente en la
asignación proporcional de cargos dependiendo de la votación obtenida.
Así pues, ese total de votos, permitirá con la convergencia del número
de cargos a proveer encontrar la referida cifra repartidora, por cuanto
resulta de dividir la votación válida total sucesivamente entre 1, 2 o más
–que coincide con el número de escaños, curules o cargos a proveer y
ordenar los resultados en forma decreciente hasta que se llegue a un
resultado igual al número de cargos a designar, siendo el menor, esto
es, el ultimo de cara a los cargos a proveer, la llamada cifra repartidora.
De ahí que cada participante en el proceso eleccionario, que se supone
son corporativos o grupos integrados según lo disponga la norma,
obtendrá tantos cargos como veces se contenga la cifra repartidora
en el total de los votos que obtuvo hasta terminar de llenar el número
de curules, cargos o escaños ofertados. (…). En esa línea explicativa de
la cifra repartidora es que la Sala encuentra el punto de inflexión del
asunto analizado, por cuanto es errado sostener que por estar bajo
el influjo de este sistema de asignación proporcional de cargos, ello
conlleve a que la provisión de reemplazos por vacancia definitiva en el
cargo sea la misma de asignación sucesiva y descendente, por cuanto
si bien la cifra repartidora utiliza las mismas expresiones, estas se
refieren a la operación matemática de provisión de cargos o curules
empleadas luego de obtenidos los resultados electorales. (…). No es de
recibo entonces predicar que siendo la cifra repartidora un factor de
adjudicación de curules o cargos, ello implique sostener que lo debido
e idóneo es que los reemplazos por vacancia definitiva se surtan por
la designación por llamamiento en el orden sucesivo y descendente de
la lista o plancha que hacía parte del cargo vacante, pues tal como se
explicó de la regulación que contiene el Acto Legislativo 01 de 2003,
coloquialmente conocido como reforma política de dicha anualidad, la
figura de la cifra repartidora no pende ni indefectiblemente conlleva la
161
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
162
TESIS 4: A juicio de la PARTE ACTORA se impidió que el PARTIDO
COLOMBIA JUSTA LIBRES participara en la conformación del poder
público, ya que con la resolución de la convocatoria y el acto de
elección, fue ignorado el derecho de dicha agrupación política a ocupar
un escaño al interior del CNE. (…). La elección del miembro del CNE que
falleció se llevó a cabo mediante el sistema de cifra repartidora. (…).
En ese sentido, la coalición de partidos de la que hizo parte COLOMBIA
JUSTA LIBRES postuló los integrantes de la lista para la designación de
los miembros del CNE, elegidos de forma sucesiva y descendente; por
lo que en esa misma línea, ante una vacante por falta absoluta, lo lógico
es que ésta se supliera de igual manera. (…). La Sala no encuentra la
transgresión que la parte actora indica frente a los derechos políticos
previstos en el artículo 40 de la Constitución Política, como tampoco
de afectación a las minorías. Se afirma de ese modo porque son los
mismos partidos y movimientos integrantes de la coalición que llevó
a cabo la postulación que permitió al doctor Heriberto Sanabria
Astudillo (de las huestes del Partido Conservador), ser designado como
miembro del CNE, quienes al responder al requerimiento informativo
del Consejo de Estado y que hace parte de acervo probatorio, contestan
en forma unívoca que no existió acuerdo de coalición, más allá de
un pacto verbal para efectos de la postulación. (…). Ese derecho de
postulación lo tuvieron todos y cada uno de los partidos y movimientos
con asiento en el Congreso y, por ende, los que integraron la coalición
para las elecciones de 2018 y que dieron composición a la llamada
Plancha N° 1. Distinto es que la parte actora pretenda predicar un
efecto vinculante para la vocación o expectativa eleccionaria, al partir
de la tesis que era aplicable la designación por llamamiento, como
se explicó en precedencia, descartó la Sala y no es de recibo, ante la
ausencia de norma que así lo prevea. Por otra parte, es claro que en
las coaliciones, el sentido partidista cerrado cede espacio a la alianza
o acuerdo que se pacta, precisamente como mecanismo democrático,
con el fin principal –mas no único- de lograr un mejor resultado
electoral y mayor representatividad, pero no por ello se predica que
lo que es de la coalición, a su vez, pertenece individualmente a cada
coaligado, lo cual sería impensable porque daría al traste con la
intencionalidad de la coalición. En este punto, lo que se advierte es que
la parte actora considera viable extender el propósito de la coalición
mencionado a la cifra repartidora, con el fin de dar razones de efecto
vinculante a la plancha para dar expectativa eleccionaria permanente
a la relación continua y sucesiva de candidatos, para que se avale la
designación por llamamiento, alcance que aunque resulta interesante
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 20 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
134 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 264 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2003
– ARTÍCULO 13 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 65 PARÁGRAFO / LEY 5 DE 1992 –
ARTÍCULO 19 NUMERALES 1 Y 4 / LEY 5 DE 1992 – ARTÍCULO 21 / LEY 4 DE 1913
– ARTÍCULO 269
164
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
GOBERNADORA, AVAL ELECTORAL
EXTRACTO No. 6
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00022-00
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Gustavo Adolfo Prado Cardona
DEMANDADA: Clara Luz Roldán González - Gobernadora del Valle del
Cauca, periodo 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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Cambio Radical y Cesar Augusto Gaviria Trujillo Presidente y Miguel
Ángel Sánchez Vásquez, Representante Legal del Partido Liberal
Colombiano. Por su parte, se debe mencionar que el aval otorgado
a CLARA LUZ ROLDÁN GONZÁLEZ, data del 14 de junio de 2019 y
da cuenta que lo suscribe Álvaro Echeverry Londoño actuando como
“Secretario General en representación del Partido Social de Unidad
Nacional -Partido de La U-”. En razón que el reparo de la parte actora
recae en quien suscribió el anterior aval, al considerar que carece de
la facultad para expedirlo, debe la Sala revisar este aspecto. (…). [N]
o hay lugar a duda que el Partido de La U designó como su Director
Único a Aurelio Iragorri Valencia, y a Álvaro Echeverri Londoño
como Secretario General y Representante Legal y también está
acreditado que dichos nombramientos fueron comunicados al CNE
para su debido registro y publicidad, lo cual también acaeció como
se advierte del contenido de la Resolución No. 2954 de 2017, sin que
se haya demostrado que fueron cuestionados en sede administrativa
o judicial, lo que equivale a que se trata de un acto administrativo
investido de presunción de legalidad y que mantiene vigente sus
efectos jurídicos. (…). En este orden de ideas, debe la Sala concluir
que el aval otorgado el 14 de junio de 2019 a CLARA LUZ ROLDÁN
GONZÁLEZ, para ser candidata a la Gobernación del Valle del Cauca
para las elecciones de octubre de 2019, por Álvaro Echeverri Londoño
en Representación y como Secretario General del Partido de la U,
no deviene viciado porque como ya se explicó fue suscrito por la
autoridad que según el artículo 108 de la Constitución Política, sus
estatutos y la reglamentación dictada para regular lo respectivo a
los avales de dicha colectividad política así lo dispone. En efecto, no
hay lugar a dudas de la calidad de Director Único de Aurelio Iragorri
Valencia, del Partido de la U, como tampoco que Álvaro Echeverri
Londoño, para el momento de otorgar el cuestionado aval, era el
Secretario General y Representante Legal de dicha colectividad.
También es cierto que Aurelio Iragorri Valencia, siendo Director Único
del Partido de La U, delegó la Representación Legal de la colectividad
en el Secretario General Álvaro Echeverri Londoño, como consta en
el artículo 2º de la Resolución No. 24 de 2017, situación que de la
revisión de los estatutos es perfectamente procedente, como antes
se demostró. En corolario, el cargo de nulidad fundado en que la
demandada carece de los requisitos exigidos para ser Gobernadora
del Valle del Cauca, porque su aval deviene irregular al haber sido
otorgado por una persona que carecía de la potestad para hacerlo,
debe ser denegado, pues como ya se explicó con suficiencia dicha
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 108 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 9 / LEY
909 DE 2004 – ARTÍCULO 2 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 3 / LEY 1475 DE 2011
– ARTÍCULO 9 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 29 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
275 NUMERAL 5
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE DESIGNACIÓN DEL
DIRECTOR GENERAL DE CORPOCALDAS, REELECCIÓN DEL
DIRECTOR GENERAL DE LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL,
IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY
EXTRACTO No. 7
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00052-00
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Carlos Alberto Arias Jiménez
DEMANDADO: Juan David Arango Gartner - Director de la Corporación
Autónoma Regional de Caldas Corpocaldas, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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de la norma mencionada como infringida, lo cual no corresponde a la
verdad. Así las cosas, es claro que cuando la sentencia mencionada
se refiere a que no hay limitaciones en el tiempo de la prohibición, se
trata de la fecha en que se cambia el periodo pero nunca se cuestiona
la aplicación desde la fecha de su vigencia.
171
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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172
el fallo se tradujo en el desconocimiento el derecho de la ciudadana,
que le negó el acceso al recurso, constituyéndose esta actuación
en el quebranto del debido proceso. (…). [A]sí mismo, al negar en la
sentencia la intervención de un tercero se le cercenó la posibilidad de
controvertir esa decisión, según lo previsto en los artículos 226, 243 y
246 de la Ley 1437 de 2011.
NORMATIVA APLICADA
LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 28 / DECRETO 141 DE 2011 / LEY 1263 DE 2008 –
ARTÍCULO 1 / DECRETO 3565 DE 2011
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 8
RADICADO: 19001-23-33-000-2020-00010-01
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Luis Eduardo Trujillo Solarte
DEMANDADOS: Concejales del municipio de Popayán, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
174
TESIS 1: [L]a RNEC depreca la falta de legitimación en la causa por
pasiva con fundamento en que las irregularidades en que hubiere
podido incurrir la Comisión Escrutadora en el conteo y totalización de
los resultados para la elección de los concejales de Popayán, periodo
2020-2023, no pueden serle imputables, toda vez que las comisiones
no hacen parte de la estructura orgánica de esa entidad, ni mucho
menos participa en la designación de sus miembros, la cual compete
a los Tribunales Superiores, de acuerdo con la legislación electoral.
(…). [L]a Sala desestima los razonamientos traídos a colación por ese
órgano electoral, recordando que su ubicación procesal en las acciones
de nulidad electoral resulta ser especial, a las voces del artículo 277.2
del C.P.A.C.A., y que su vinculación en los trámites pende del hecho de
que las censuras de la demanda objeten a su vez el desarrollo de las
actuaciones administrativas a su cargo, como de manera recurrente
lo ha admitido esta Corporación. (…). Así las cosas, teniendo en cuenta
que las irregularidades que cimientan este proceso electoral, referidas
a la presunta existencia de diferencias injustificadas entre los
formularios E-14 y E-24, guardan un nexo con las labores que la RNEC
desempeña al interior de las comisiones escrutadoras, que la llevan
en su función secretarial a “…declarar abierto el escrutinio, presentar a
los miembros de la comisión, informar a los testigos electorales sobre
el procedimiento que se va a emplear para el escrutinio, dar lectura al
registro de los documentos introducidos en el arca triclave, abrir los
sobres que contiene los pliegos y dejar constancia de su estado; y, leer
en voz alta la votación consignada en el acta de escrutinios (arts. 148,
182, 183 y 184 del C.E.)” , esta Judicatura estima que su vinculación a
esta cuerda procesal se hacía –y se hace– necesaria con el propósito
de que defienda la legalidad de los procedimientos puestos en marcha
por ella, descartando la prosperidad del sustento exceptivo expuesto
por dicha autoridad electoral.
175
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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las actas de escrutinio suscritas por los jurados de votación. (…). [L]
a Sección Quinta del Consejo de Estado encuentra que el Tribunal
Administrativo del Cauca no incurrió en yerro alguno al vincular
como demandados a los concejales de la ciudad de Popayán, periodo
2020-2023, habida cuenta de la naturaleza objetiva de la causal de
nulidad que sustenta la demanda, ni mucho menos al tomar como acto
censurado el acto de elección de estos cabildantes que, como pasa a
explicarse, constituye el eje central del medio de control de nulidad
electoral. (…). [L]a jurisprudencia de la Sección Quinta ha catalogado
como definitivos los actos que declaran la elección en votaciones
populares o de cuerpos colegiados, los de nombramiento, e incluso
los de llamamiento a proveer vacantes en las corporaciones públicas,
de conformidad con el artículo 139 del C.P.A.C.A; por el contrario, ha
considerado como preparatorios o de trámite, todos aquellos que se
producen “en el devenir del procedimiento electoral, distintos de los de
elección, nombramiento o llamamiento”; los que pueden materializarse
sin duda en los formularios E-14 y E-24 expedidos por las autoridades
electorales que allí intervienen. Lejos de tratarse de una distinción
baladí, la separación que se comenta determina la procedibilidad del
medio de control de nulidad electoral que tan solo podrá formularse
directamente contra los actos que ponen punto final a los trámites
electorales –actos de elección, nombramiento y llamamiento–. Lo
anterior, no significa que los actos preparatorios estén excluidos de
control judicial, sino que su fiscalización por parte del juez electoral
se desarrollará siempre al amparo de las demandas que se dirigen
contra los actos definitivos. (…). [L]as acciones de nulidad electoral
deberán estar siempre dirigidas contra el acto declarativo de la
elección que se cuestiona, aunque la sustentación de la pretensión
anulatoria esté fundada en irregularidades que pudieron tener
lugar en el transcurso de la actuación que antecedió la designación
democrática –en tratándose de certámenes populares–, como puede
serlo la presunta existencia de diferencias injustificadas entre los
formularios E-14 y E-24 de una elección. Por lo anterior, la Sala
señala que no debe tenerse como incorrecta la decisión del Tribunal
Administrativo del Cauca de considerar como acto demandado el acto
de elección de los concejales de Popayán para el periodo constitucional
2020-2023, contenido en el formulario E-26 CON de 31 de octubre de
2019, a pesar de que las pretensiones de la demanda elevada por
el recurrente persiguieran la anulación de los registros electorales
plasmados en los formularios E-24, en los que, en su sentir, de forma
arbitraria se dejaron de adicionar sufragios recibidos por la “Coalición
176
Popayán Somos Todos” y su candidatura a dicha corporación pública
de elección popular. La conclusión que precede sirve igualmente
para desestimar la prosperidad del segundo de los argumentos
que sustentan este cargo de acuerdo con el cual, el a quo erró en el
trámite de la demanda al vincular como demandados en este proceso
a la totalidad de los ciudadanos elegidos concejales de la capital del
Departamento del Cauca, cuando ello, en palabras del impugnante, no
fue solicitado con el libelo introductorio. Pues bien, la Sala destaca que
la juridicidad de los actos de elección popular –como punto nodal del
medio de control de nulidad electoral– puede ser atacada mediante
el empleo de causales subjetivas, objetivas y neutras, de conformidad
con los motivos de ilegalidad erigidos en los artículos 275 y 137 de
la Ley 1437 de 2011. En lo que respecta a las causales subjetivas,
esta Judicatura ha resaltado que recaen sobre las condiciones
particulares de quien resulta electo, nombrado o llamado y, que dentro
de sus modalidades pueden identificarse, la falta de requisitos o
calidades para desempeñar los cargos públicos y las inhabilidades.
(…). En tratándose de las causales objetivas, se ha dicho que guardan
relación con posibles irregularidades e inconsistencias acaecidas
en el procedimiento de votación y escrutinio –v. gr. la destrucción de
documentos, elementos o del material electoral y las injustificadas
indiferencias entre los formularios E-14 y E-24, comprendida como
una falsedad en los registros, de acuerdo con el derecho pretor
de esta Sala, (…) – y que su prosperidad cuenta con el potencial de
afectar a la totalidad de quienes han sido elegidos. (…). Sobre la base
de esta afectación general, el C.P.A.C.A. instituyó la presunción de que
en estos eventos –alegación de causales objetivas– los demandados
deben entenderse como todos aquellos ciudadanos elegidos que
constan en el acto que se pide anular, como garantía de su derecho de
defensa y contradicción dentro de los procesos electorales en los que
la decisión definitiva puede perjudicar su permanencia en el servicio
público. (…). Entonces, (…) la Sala manifiesta que fue correcto el actuar
del Tribunal Administrativo del Cauca, luego de que decidió vincular
en el presente trámite a los cabildantes elegidos en el Municipio de
Popayán para el periodo 2020-2023, con base en la esencia objetiva
de los cuestionamientos formulados por el demandante. Ahora bien,
bajo esta misma cuerda argumentativa, la Sección Quinta deniega
la prosperidad de la excepción de falta de legitimación en la causa
por pasiva propuesta por los concejales OYTHER MANUEL CANDELO
RIASCOS y JOSÉ ALEXANDER CAMPO MONTENEGRO, comoquiera
que su participación en el presente proceso judicial no pende de la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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caso. (…). De conformidad con la norma en cita [artículo 139 de la Ley
1437 de 2011], los accionantes están obligados a identificar en qué
fases o documentos electorales tienen lugar las inconsistencias que
fundan sus demandas anulatorias que, para el caso de las diferencias
injustificadas entre los registros plasmados en los formularios E-14
y E-24, pasa por la detección de la mesa en la que ocurre la presunta
irregularidad y el valor numérico que sustenta la disconformidad en
ella. (…). Ahora, al contrastar las notas jurisprudenciales que preceden
con las particularidades del sub-lite, la Sección Quinta del Consejo
de Estado detecta un incumplimiento de éstas, a lo menos, en dos
aspectos fundamentales, a saber: (i) Las diferencias ventiladas por el
demandante no identifican el puesto y la mesa en que presuntamente
tuvieron lugar, privando al juez de los presupuestos necesarios para el
estudio del cargo, por flagrante desconocimiento del condicionamiento
cualitativo, que de superarse, impondría el examen oficioso de la
totalidad de los formularios E-14 suscritos por los jurados en cada
una de las mesas establecidas en las zonas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 90 y
99 de la circunscripción electoral de Popayán, para posteriormente
ser comparados con los formularios E-24; y, de llegar a encontrarse
diferencias, determinar si las mismas se encuentran justificadas en las
respectivas actas generales de escrutinio; supliendo una carga procesal
que debió ser desarrollada por la parte actora desde la presentación
de la demanda. (ii) En consonancia con ello, el actor tampoco precisó
las desavenencias numéricas detectadas entre los formularios E-14 y
E-24 para cada una de las mesas impugnadas, en desmedro no solo
del condicionamiento cuantitativo erigido por la jurisprudencia, sino
también del derecho de defensa de los demandados, como se comentó
en párrafos previos. La Sala no pasa por alto que con su demanda, el
accionante refirió las diferencias globales que podían hallarse entre
los formularios E-14 y E-24 para la totalidad de las zonas censuradas
que, aunque corresponde a un ejercicio aritmético loable, no respeta
sin embargo la naturaleza del cargo alegado en el libelo introductorio,
con el que se busca investigar si existe o no una justificación para
las alteraciones matemáticas que se encuentran en el tránsito de los
resultados obtenidos por los partidos y candidatos del formulario E-14
al formulario E-24, a nivel de mesas, pero no a nivel de zonas. En ese
orden, para la Sección se trata de un cargo abstracto y general que
impide el análisis de fondo deprecado por el demandante, por lo que
esta Judicatura confirmará la negativa del Tribunal Administrativo del
Cauca, pero por las consideraciones expuestas en esta providencia;
conclusión que adquiere aún más valía si se tiene en cuenta que
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 43 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277
NUMERAL 1 LITERAL D / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 287
180
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
CONCEJALES MUNICIPALES, CUOTA DE GÉNERO, INSCRIPCIÓN
DE LISTAS
EXTRACTO No. 9
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01061-01
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Gustavo Adolfo Prado Cardona, Félix Noel Chaverra
Cuesta y Jhon James Castro Castillo
DEMANDADOS: Alexandra Hernández Cedeño y otros - Concejales de
Santiago de Cali, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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182
inscribir hasta tres en ese evento, pero no existe un número mínimo
de candidatos a incluir ya que ello no lo contempla la norma, por lo que
se entiende que el límite es solo para establecer un tope máximo, pero
por debajo puede ser cualquier cantidad. Así mismo, se tiene que el
período de inscripción de candidatos dura un mes, el cual inicia cuatro
meses antes de la fecha de las votaciones, con algunas excepciones
referentes a los casos de nueva elección o de elección complementaria
y cuando los candidatos a la Presidencia de la República se seleccionen
mediante consulta, situación que es ajena al asunto que ahora ocupa
la atención de la Sala. La mencionada ley establece la posibilidad de
modificar las inscripciones de acuerdo con el articulado transcrito,
norma que contempla esta actuación, entre otros, para los eventos que
versen sobre revocatoria de inscripciones, por causas constitucionales
o legales, y habilita en ese caso a “modificarse las inscripciones hasta
un (1) mes antes de la fecha de la correspondiente votación”; es decir,
que si la autoridad electoral profiere una decisión mediante la cual
disponga la revocatoria de una inscripción, sustentada en causas
legales, los inscriptores podrán modificar su inscripción hasta un mes
antes de las votaciones.
183
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
262 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 NUMERAL 12 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2009 / LEY 581 DE 2000 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 / LEY 1475 DE
2011 – ARTÍCULO 30 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 31
184
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE CONCEJAL
MUNICIPAL, DOBLE MILITANCIA POLÍTICA EN MODALIDAD DE
APOYO
EXTRACTO No. 10
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01089-01
FECHA: 28/01/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Julio César Ortiz Gutiérrez
DEMANDADA: Diana Carolina Rojas Atehortúa - Concejal del municipio
de Santiago de Cali, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad y restablecimiento del derecho
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
186
se puede perder de vista que esta afirmación no es absoluta, dado que
el artículo 2° de la Ley 1475 de 2011 contempla en su parágrafo una
excepción en materia de doble militancia que es aplicable a cualquiera
de los eventos en los que ésta pueda presentarse.
TESIS 2: A la señora DIANA CAROLINA ROJAS ATEHORTÚA se le
atribuyen la modalidad de doble militancia relativa a apoyar un
candidato diferente al que su partido inscribió y avaló para la Alcaldía
de Cali. (…). Para la parte actora se materializó, la cuarta modalidad
de doble militancia toda vez que, contrario a lo afirmado por el juez
de primera instancia, se demostró que la demandada no apoyó al
candidato a la alcaldía inscrito por el Partido Liberal, esto es al señor
Jorge Iván Ospina, sino al inscrito por el Movimiento Compromiso
Ciudadano, esto es al señor Alejandro Eder Garcés. La modalidad
de doble militancia atribuida está consagrada en el inciso 2º del
artículo 2º de la Ley 1475 de 2011, el cual establece que: “Quienes
se desempeñen en cargos de dirección, gobierno, administración o
control, dentro de los partidos y movimientos políticos, o hayan sido
o aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular,
no podrán apoyar candidatos distintos a los inscritos por el partido o
movimiento político al cual se encuentren afiliados (…)” De la norma
transcrita se pueden extraer los siguientes elementos configurativos
de la prohibición a saber: i) Un sujeto activo, según el cual deben
abstenerse de realizar la conducta prohibitiva, de un lado, los que
detenten algún tipo de cargo directivo, de gobierno, administración
o control dentro de la organización política, y de otro, los que hayan
sido o aspiren a ser elegidos en cargos o corporaciones de elección
popular. ii) Una conducta prohibitiva consistente en apoyar a un
candidato distinto al inscrito por la organización política a la que se
encuentren afiliadas las personas descritas anteriormente. En otras
palabras, lo que esta modalidad de doble militancia proscribe es la
ayuda, asistencia, respaldo o acompañamiento de cualquier forma
o en cualquier medida a un candidato distinto al avalado por la
respectiva organización política. iii) Un elemento temporal, aunque
no está expreso en la redacción de la norma, una interpretación
sistemática y con efecto útil de esta disposición impone colegir que la
modalidad de apoyo de doble militancia solo puede ejercerse en época
de campaña electoral, la cual comprende desde el momento en el que
la persona inscribe su candidatura hasta el día de las elecciones. Esto
es así, porque solo durante ese lapso se puede hablar de candidatos
en el sentido estricto de la palabra, y por ende, solo en este espacio de
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Por lo que, la única prueba de alguna conducta ejercida en época de
campaña electoral, es la imagen del tweet del 27 de octubre de 2019,
retwitiado por la demandada, en el cual un usuario anuncia su voto a
favor de los señores DIANA CAROLINA ROJAS ATEHORTÚA, Juan David
Cruz y Alejandro Eder Garcés. Para la Sala, lo anterior no se enmarca
en una conducta prohibitiva, pues con la misma la demandada no
buscaba respaldar de forma activa la candidatura del señor Alejandro
Eder Garcés, sino compartir el apoyo que tenía de sus votantes. (…).
Por lo que, se comparte la postura del Tribunal, que consideró que ello
no significaba promoción de algún candidato de otro partido, sino, más
bien, la intención de invitar a sus adeptos a depositar su voto en favor
de la opción política que ella representaba, demostrando que varios
seguidores en las redes sociales ya habían votado por ella. Por ello no
es admisible darle al citado mensaje la connotación de acto positivo
y concreto que demuestre el favorecimiento político del que se acusa
a la demandada, más aún porque el mismo no es de su autoría, sino
que contiene la voluntad y opinión de un tercero. Conforme las razones
expuestas en los capítulos que preceden para la Sección Quinta del
Consejo de Estado, la prohibición de doble militancia en la modalidad
de apoyo no se encuentra materializada, y por eso así será declarado en
la parte resolutiva de esta providencia que confirmará el fallo apelado.
TESIS 3: Frente al reparo formulado por el accionante, consistente
en que la señora DIANA CAROLINA ROJAS ATEHORTÚA incurrió en la
prohibición de doble militancia por no apoyar al candidato a la alcaldía
de Cali de partido Liberal, organización política que le otorgó el aval a
su candidatura al concejo, se tiene que la conducta que configura la
prohibición de esta causal en la modalidad de apoyo, es la referente
a promocionar candidatos distintos a los inscritos por la agrupación
política a la cual pertenece; nótese que la conducta prohibitiva que
trae el artículo 2 de la Ley 1475 de 2011, consistente en ejercer una
posición activa al momento de apoyar a candidatos de distintos partidos,
movimientos políticos o grupo significativo de ciudadanos al cual se
encuentren afiliados, en ella no se advierte que esté proscrito el evento
de ausencia de apoyo. (…). Por lo anterior, no es de recibo para esta Sala
que el no apoyo por parte de la demandada a la candidatura del señor
Jorge Iván Ospina, a la alcaldía de Cali, deba ser interpretada como un
acto positivo y concreto constitutivo de la prohibición de doble militancia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
NUMERAL 8 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO
– ARTÍCULO 247
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EXTRACTO No. 11
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manera, en la Ley 99 de 1993 se creó un sistema de protección regional
del medio ambiente, teniendo en cuenta criterios técnicos, culturales,
políticos, ecológicos y geográficos, a partir de los cuales se dotó de
jurisdicción a estas entidades dentro de un cerco territorial expresamente
consignado en el artículo 33 ibídem, en el que les corresponde ejecutar
las directrices trazadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible, en coordinación con las entidades territoriales. Aunado
a lo anterior, el ámbito dentro del cual se desenvuelven se definió a
partir de la división político-administrativa del territorio nacional y
tomando en consideración el concepto de región contemplado en el
artículo 306 de la Constitución Política, que hace alusión a la unión
de dos o más departamentos con el fin de lograr un mayor desarrollo
social y económico. Así, se evidencian una serie de factores que fueron
analizados por el legislador para determinar la zona dentro de la cual
cada una de las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo
Sostenible pueden ejercer sus funciones, como lo veremos enseguida,
en algunos casos se acompasan perfectamente con la organización
política del país y, en otros, se consideraron áreas de exclusión
atendiendo: su importancia específica, el contexto demográfico y la
extensión de los territorios. (…). [L]a distribución de competencias de las
Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible tiene
por objeto focalizar sus facultades en una región permitiéndoles lograr
una mejor administración y cumplimiento de sus fines, atendiendo los
parámetros dispuestos por el sector del medio ambiente que está
representado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en
el marco de un modelo de participación democrática y pluralista en el
que converge el Estado y la comunidad.
TESIS 2: [G]rosso modo se alude a la concurrencia de hechos
constitutivos de impedimentos frente al Gobernador elector,
materializados en la llamada figura del conflicto de interés, por
conductas como la amistad estrecha entre elector y elegido y la
relación de subordinación y dependencia que en algún momento
tuvieron, incluso dentro del año antes a la fecha de la elección el
entonces Gobernador de Santander DIDIER ALBERTO TAVERA AMADO
y el elegido –hoy demandado- JUAN CARLOS REYES NOVA. (…). [E]sta
Sección ya ha concluido que ante la falta de regulación del trámite
de las recusaciones presentadas contra los integrantes del Consejo
Directivo de las Corporaciones Autónomas Regionales tanto en la
Ley 99 de 1993 como en los estatutos de la respectiva Corporación
Autónoma, es lo procedente acudir al previsto en el CPACA. (…). Así
también y para el caso de los entes autónomos Corporaciones
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del Director General (21 de octubre de 2019) y la aceptación de
la renuncia del demandado al cargo del nivel directivo adscrito
al despacho del Gobernador (29 de octubre de 2019) la relación de
dependencia y subordinación, en calidad de subalterno del Gobernador
quien es superior jerárquico y funcional, estaba latente dentro de las
circunstancias históricas que rodearon el asunto de la elección. (…).
[R]esta a la Sala auscultar si el nombramiento del entonces aspirante
al cargo de director por parte del gobernador generaba la calidad
de “dependiente”, porque si bien es cierto el entonces Gobernador
de Santander nombró y aceptó la renuncia del ahora demandado,
no lo es menos que conforme al organigrama de CDMB, el cargo de
Director Técnico, Nivel Directivo, que ejercía el demandado depende de
la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y es a esta a quien le
correspondía rendir cuentas de su labor y actividades como servidor
público. Son los mismos actos de nominación en armonía con los
contenidos de las actas de posesión los que evidencian tal condición
de dependencia y subordinación, cuando indican que quien nomina,
suscribe y firma los actos de nombramiento (Resolución 033 y el
Decreto 314) es el Gobernador de Santander, en uso de sus facultades
legales, considerando que el empleo que se provee es el de Director
Técnico, Nivel directivo de la Dirección de Desarrollo Rural y Ambiental
de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, empleo de libre
nombramiento y remoción de la planta de empleos del Despacho
del Gobernador y en las actas de posesión 0025 y 121, convergen
en la misma información sobre todo en cuanto a que dependen del
Gobernador, ante quien incluso tomó juramento de posesión. Incluso
verificada por parte de la Sala la normativa estatutaria interna del
ente autónomo, luego de consultar la página oficial, advierte que en
Decretos como el 111 de 30 de mayo de 2018 “por el cual se expide el
manual específico de funciones y de competencias laborales para los
empleos de la planta de personal de la Administración Departamental
y se dictan otras disposiciones”, o el 266 de 3 de octubre de 2012
por el cual se modificó la planta de empleos de la administración
central de la Gobernación de Santander, asignan expresamente para
el despacho del Gobernador 18 cargos de Director Técnico (Código
009, grado 01), fijando en forma clara que la dependencia a la que
pertenecen es el despacho del Gobernador y que el jefe inmediato
es quien ejerza la supervisión directa, independientemente de las
connotaciones que legalmente se predican, en la generalidad, para los
cargos que se califican de directivos y el alcance misional de su mayor
o menor posibilidad discrecional de adoptar decisiones de liderazgo, a
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relato del acta, es como Director Técnico de la Dirección de Desarrollo
Rural y es en esos dos aspectos, el de la delegación y de en realidad
contar con la calidad de otro servidor público, donde se advierte el
punto de inflexión con respecto a lo que pretende la norma y es que
el cargo directivo como Presidente del Corporativo no sea materia
de desvío, manipulación y utilización torticera de ese poder para
afincarse en la Dirección General de la entidad. En efecto, al estar de
por medio el acto único de delegación del titular de la competencia,
el Gobernador de Santander, lo que en realidad aconteció es que el
señor REYES NOVA era Director Técnico de la planta del Despacho del
Gobernador, pero estaba temporal para ejercer el papel de la autoridad
titular delegante de la función y específicamente limitado o afecto a
esa sola reunión, que se recaba, en nada aludía en sus temáticas a
aspectos relacionados con la elección del Director. (…). [L]a Sala no
evidencia interés cierto y particular por parte del demandado REYES
NOVA que le “hubiera impedido adoptar una decisión imparcial o que
haya influido utilizando su condición de delegado del Gobernador
y de presidente delegado en el Consejo Directivo para obtener una
determinada actuación o decisión, tampoco que la haya ejercido para
una finalidad distinta” o que denotara aprovechamiento de ese fugaz
ejercicio en aras de lograr su designación como Director General. En
consecuencia, esta parte de la censura no es de recibo.
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siendo una manifestación de voluntad con efectos jurídicos, por lo que
bajo parámetros del principio de razonabilidad debe propenderse por el
mantenimiento del acto electoral. Ahora bien, visto lo ya mencionado, no
puede desconocerse o pasarse por alto que el demandado fue elegido
en el cargo de Director General, de manera unánime por el Consejo
Directivo elector y, (…) de la revisión del acta de la sesión ordinaria
371 del 21 de octubre de 2019, en la cual se declaró la elección del
director ahora demandado, se tiene que asistieron y votaron once (11)
miembros integrantes del Consejo Directivo. (…). Retomando las normas
estatutarias, se encuentra que (…) la designación no se vería afectada
con la irregularidad que la Sala encontró demostrada. (…). De tal suerte
que dentro del contexto de la realidad de la elección que ocupa la
atención de la Sala, aun cuando se restara el voto irregular de los once
obtenidos, esto es, el del Gobernador, siendo una elección unánime con
asistencia casi todos los miembros que integran el consejo elector,
el demandado JUAN CARLOS REYES NOVA, aún tendría en su haber
diez votos, lo que conforme a las normas estatutarias pretranscritas,
concretamente, al inciso segundo del artículo 43 estatutario, aún
mantiene a su favor voto de la mayoría absoluta de los integrantes del
Consejo elector, es decir, incluso supera las voces que trae la norma de
la mitad más uno de sus miembros. Por lo que incluso eliminando el
voto del gobernador DIDIER ALBERTO TAVERA AMADO, lo cierto es que
tal modificación carece de entidad para afectar de nulidad el acto de
elección por la censura de expedición irregular. (…). En este orden de
ideas, resulta fácil concluir que ni el quórum deliberatorio y tampoco el
decisorio, como tampoco la mayoría eleccionaria se verían afectados
incluso habiéndose encontrado probada la irregularidad de causal de
impedimento por la relación de dependencia, que se vio acreditada
dentro del contexto y alcance del numeral 4° del artículo 11 del CPACA
y que imponía una manifestación de impedimento o una postulación de
recusación, dependiendo de a quién se haga alusión. Por las razones
antes expuestas, la Sala denegará las pretensiones de la demanda de
nulidad electoral.
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 306 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 23 / LEY
99 DE 1993 – ARTÍCULO 33 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 11 / LEY 734 DE 2002
– ARTÍCULO 40
198
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DEL FISCAL
GENERAL DE LA NACIÓN, FINALIDAD DEL MEDIO DE CONTROL DE
NULIDAD ELECTORAL, PRINCIPIO DE SEPARACIÓN DE PODERES,
PERIODOS INSTITUCIONALES Y PERSONALES DE CARGOS
PÚBLICOS, PRECEDENTE JUDICIAL, FINALIDAD DE LA RATIO
DECIDENDI, PROVIDENCIA JUDICIAL Y CONCEPTO DE LA SALA DE
CONSULTA Y SERVICIO CIVIL, COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL,
PRINCIPIO DE CONFIANZA LEGÍTIMA
EXTRACTO No. 12
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00058-00
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Esneider René Mateus Forero y Gina Paola Ávila
Sierra
DEMANDADO: Francisco Roberto Barbosa Delgado - Fiscal General de
la Nación
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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200
mentado motivo de anulación. Por una parte, es preciso demostrar
que los preceptos normativos que se aducen como vulnerados hacen
parte del grupo de prescripciones normativas que reglan “la materia
que es objeto de decisión administrativa.” En este orden, en tratándose
del medio de control de nulidad electoral, dicha causal puede fundar la
solicitud de anulación de un acto de elección o nombramiento cuando
los preceptos normativos presuntamente infringidos pertenecen “a
la regulación aplicable a esa elección o nombramiento. (…). Así las
cosas, no se trata de cualquier manifestación del poder ordenador de
la voluntad del Estado el que tiene la vocación de constituir un vicio
atentatorio de la legalidad que debe revestir todo acto administrativo,
sino de una que se de en una relación bidireccional y asimétrica en
la que el objeto del examen judicial recaiga sobre el dispositivo de
menor rango visto en perspectiva con la singularidad o el conjunto
de elementos, según se trate, reflejada en locaciones jerárquicas que
lo sobrepasen. De ahí que sea inadmisible enfrentar en examen de
legalidad dos normas de igual jerarquía, o pretender la nulidad de un
acto que se opone a previsiones de una preceptiva situada en un nivel
inferior. (…). Por otra parte, resulta indispensable para la prosperidad
de este cargo que se acredite la no avenencia del acto bajo censura
a las normas que constituyen su marco jurídico de referencia. De allí
que se deba probar que la prescripción jurídica que integra el concepto
de violación alegado debía imbuir la expedición y contenido del acto,
y que, contrario a ello, el acto terminó constituyendo una oposición
directa o indirecta de aquel; disconformidad que puede tener lugar en
las siguientes hipótesis: (i) Falta de aplicación de la norma, situación
que se presenta luego de que la autoridad que profiere el acto ignora la
existencia del presupuesto normativo, o conociéndolo, no lo aplica en
el asunto que la ocupa; (ii) Aplicación indebida de la norma, la cual se
presenta luego de que las reglas jurídicas empleadas por la autoridad
para fundar el acto, no se conforman a la situación fáctica del caso
a tratar, como consecuencia de una equivocación en la valoración y
escogencia de la disposición normativa; (iii) Interpretación errónea de
la norma, consistente en el entendimiento desatinado del precepto
o preceptos que sustentan el asunto por resolver. De lo anterior se
decanta que su materialización resulta del cotejo entre las normas
invocadas como infringidas y el acto electoral acusado; peculiaridad
propia de los vicios contenidos en el artículo 137 del CPACA.
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pública a cargo de los jueces administrativos. (…). En suma, el núcleo
esencial de la separación de poderes, en su voz de pesos y contrapesos,
es debidamente observado cuando el cumplimiento de las funciones
estatales otorgadas a un órgano se desenvuelve en un ambiente de
(i) independencia que excluya cualquier tipo de injerencia externa
en los diferentes dominios que encubren la entidad –v.gr. funcional,
organizativo, etc.–; y (ii) autonomía, en el sentido de poder desplegar su
actividad por sus propios medios y autogobernándose.
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de la parte resolutiva” (negrillas propias). Se trata de un elemento
que constituye el factor determinante para dar respuesta al problema
jurídico que entraña la sentencia y que marida en una prescripción
judicial los aspectos normativos y fácticos que han servido de base
al juez para desatar los cuestionamientos que le fueron propuestos.
Este elemento resulta de crucial importancia para el ejercicio de la
actividad jurisdiccional, principalmente el de las altas cortes, en la
medida en que de él derivan los presupuestos que deberán tener
en cuenta los jueces y magistrados en los subsiguientes fallos. (…).
Ahora, si bien en dicha providencia la Corte se refirió a la ratio de las
sentencias de constitucionalidad, es lo cierto que las mismas pautas
se pueden aplicar, mutatis mutandi, a cualquier tipo de providencia,
bajo la estructura lógica conformada por (i) un presupuesto fáctico
que pueda plantearse de forma genérica y (ii) una interpretación
normativa que ofrezca solución a los cuestionamientos de iure que
subyacen al expediente. Esa conjugación entre el presupuesto fáctico
genérico y su consecuencia, conforman la ratio decidendi, esto es,
el porqué de la decisión. Entonces, cuando se alude a una razón de
la decisión planteada de forma genérica, realmente, se apunta a
una regla jurisprudencial que pueda ser comprendida, aun sin las
especificidades del caso concreto. (…). [L]a observancia del precedente
(…) cuenta igualmente con la virtud de servir como mecanismo de
reducción de la complejidad del ordenamiento, no solo al precisar
el entendimiento particular de las normas y postulados jurídicos en
un marco fáctico particular, sino al facilitar la sustanciación de las
causas judiciales que se encuentran cobijadas por la ratio decidendi
de una providencia previa, pues, en estos asuntos, el juez limitará su
actuación a determinar de manera exclusiva si las semejanzas que se
presentan entre los asuntos comparados, conllevan la aplicación de
las enseñanzas que fueron compiladas en una decisión judicial que
antecede al caso sometido a estudio. (…). En fin, al precedente subyace
un deber de acatamiento que solo en circunstancias excepcionales
puede ser desatendido, como es propuesto y perseguido por los
demandantes respecto de las decisiones de 16 de abril de 2013 de la
Sala Plena del Consejo de Estado, C-037 de 1996 y C-166 de 2014 de
la Corte Constitucional, en cuanto al carácter personal dado al periodo
del Fiscal General de la Nación.
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denominado como el de la jurisprudencia anunciada, que matiza las
consecuencias de las alteraciones interpretativas de las disposiciones
constitucionales, legales y reglamentarias, comoquiera que propugna
por una aplicación modulada en el tiempo –hacia el futuro – de las
nuevas previsiones hermenéuticas. (…). Lo anterior, se presenta no
sólo como una garantía en favor de los administrados, que se sitúan en
los extremos de la Litis que origina el cambio, sino también como una
salvaguarda en beneficio de los ciudadanos que encuentran en ésta,
un periodo de transición, en el cual podrán adecuar sus actuaciones
a las nuevas vicisitudes que caracterizan la realidad jurídica. (…).
De esta forma, la jurisprudencia anunciada debe ser entendida
como una figura que permite hacer mella a los traumatismos que
acarrean las trasformaciones de las posiciones jurisprudenciales, en
garantía siempre de los derechos de quienes pretenden acceder a la
administración de justicia. (…). [E]l Consejo de Estado cuenta, además
de la Sala de lo Contencioso Administrativo, con la Sala de Consulta y
Servicio Civil, que de acuerdo con las previsiones de la Constitución
Política de 1991 se erige como “el cuerpo supremo consultivo del
Gobierno en asuntos de administración”. (…). La función consultiva
desempeñada por sus miembros no puede ser equiparada con el
ejercicio de la función judicial que compete a la Sala de lo Contencioso
Administrativo, y prueba de ello lo constituye las consecuencias que
se desprenden de cada uno de los actos que éstas producen, pues
mientras las providencias de los jueces resultan ser obligatorias, al
hacer tránsito a cosa juzgada –trascendiendo en ciertos aspectos las
características fácticas de los asuntos en que son proferidas, cuando
se constituyen en precedente judicial–, los conceptos de la Sala de
Consulta y Servicio Civil son facultativos para sus destinatarios, como
manifestación adicional de la prohibición de coadministración, que
impide a ese órgano definir las directrices de dirección, organización
y gestión que son competencia propia de cada una de las autoridades
públicas. (…). Así, mientras las providencias de los operadores judiciales
pueden llegar, por la fuerza de sus argumentos y la pertinencia para la
resolución de casos posteriores, a constituir precedente, los conceptos
adquirirán la naturaleza de doctrina administrativa, excepción hecha
de que la ley prescriba una solución diferente.
TESIS 6: [L]a tesis vigente respecto del periodo que aplica para el
cargo de Fiscal General de la Nación se encuentra en la sentencia de
la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado,
signada el 16 de abril de 2013. (…). En ese orden, al amparo de las
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TESIS 7: [L]la cosa juzgada constitucional busca satisfacer los
mandatos normativos que se desprenden de los principios de buena
fe y seguridad jurídica, y sus efectos irradian las decisiones que
adopta ese tribunal en materia de control abstracto, gozando de un
carácter inmutable, vinculante y definitivo, lo que significa que cuando
la constitucionalidad de una norma ha sido objeto de estudio y decisión
de fondo, surge una prohibición para volver a conocer y decidir sobre
lo resuelto. (…). En consonancia, la Sección Quinta resalta que, de
acuerdo con las enseñanzas reproducidas, el análisis jurisprudencial
adelantado por la Corte Constitucional en la sentencia C-037 de 5 de
febrero de 1996, con base en las facultades atribuidas por el ordinal
8° del artículo 241 Superior, presenta visos de cosa juzgada absoluta
que, excluye, en principio, cualquier tipo de debate interpretativo en
relación con el carácter personal del periodo del Fiscal General de
la Nación. (…). [L]a Corte Constitucional expuso, para sustentar la
esencia subjetiva del periodo en el que el Fiscal General de la Nación
desempeña sus funciones, 3 tipos de argumentos que se sintetizan
enseguida: En primer lugar, la inexistencia de un condicionamiento por
parte del Constituyente a la hora de concebir la literalidad del artículo
249 Superior y, en especial, la de su periodo, fijado en 4 años. (…). En
segundo lugar, la ausencia de concomitancia entre los periodos del
Fiscal General de la Nación y aquel del Presidente de la República,
que imponía la existencia de un periodo personal para el primero, en
contraste del institucional que caracterizaba las labores del segundo.
(…). Por último, el hecho de que la autonomía e independencia de la
Fiscalía General de la Nación eran mayormente salvaguardadas por la
existencia de un de periodo personal que redundaba en beneficio del
desarrollo funcional y organizativo del ente acusador.
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tras la aparición de la Carta Política de 1991. Pero no basta la
circunstancia descrita para tener por configurado el único cargo
propuesto contra el acto de elección del demandado, puesto que, como
fuera expuesto en las consideraciones generales de esta providencia,
la causal de nulidad de infracción de las normas superiores exige la
demostración exacta de la transgresión que se alega por los
accionantes. Dicho ello, con el propósito de definir si la decisión
administrativa que se acusa de ilegal quebranta, en efecto, los
preceptos constitucionales erigidos en los artículos 113 y 125 de la
Carta Política de 1991, la Sala Electoral desarrollará, teniendo en
cuenta que la materia ha sido definida por el Consejo de Estado y la
Corte Constitucional en pretéritas ocasiones, un estudio que le permita
establecer si existen nuevos cargos o situaciones que habiliten la
realización de un nuevo examen de transgresión sobre las normas
presuntamente desconocidas, en el sentido en el que lo defiende la
parte actora. En aras de lo expuesto, esta Judicatura recuerda que para
la parte actora el periodo del fiscal no debe ser considerado personal
sino institucional porque: 1. En procura de la defensa del principio de
frenos y contrapesos, la elección por 4 años del señor FRANCISCO
ROBERTO BARBOSA DELGADO, como FISCAL GENERAL DE LA NACIÓN,
entorpece la vigilancia y colaboración recíprocas de quienes ejercen
diversas funciones estatales, de lo que concluyen que su permanencia
en el cargo no debe ser coincidente con el periodo institucional del
Presidente de la República. En este sentido, la Sala destaca que, en
este preciso caso, la coincidencia parcial de los periodos del demandado
en el cargo de Fiscal General de la Nación con el actual Presidente de
la República, quien lo incluyó en la terna que remitió a la Corte Suprema
de Justicia y terminó con la designación que se acusa de ilegal, resulta
ser una circunstancia derivada de la renuncia de quien venía
desempeñando el referido empleo, sin que por esta circunstancia
resulte válido afirmar que esta concurrencia entre el ejercicio del
cargo por uno y otro funcionario devenga en que el Consejo de Estado
y la Corte Constitucional deban revaluar su postura de que el periodo
del fiscal es personal. (…). [L]a máxima instancia jurisdiccional de lo
contencioso administrativo estimó que el equilibrio de poderes que
debía caracterizar la relación institucional entre estas dos autoridades
públicas, se encontraba salvaguardada por un trámite eleccionario
particular que, al amparo de la colaboración armónica de los poderes ,
garantizaría el correcto funcionamiento del aparato estatal, incluso en
los eventos en los que los periodos presidenciales y aquellos del fiscal
concurrían en el tiempo, a través de la Corte Suprema de Justicia,
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puedan llevar a la restricción de la libertad. En ese sentido, los jueces
penales se presentan como titulares de las herramientas que vigilan,
inspeccionan y examinan las tareas del ente investigador, precaviendo
cualquier tipo de desbordamiento competencial que pueda afectar el
equilibrio de poderes; por lo que la rigidez y seriedad se constituye en
la garantía de la separación de poderes, en su manifestación de pesos
y contrapesos. (…). De allí que las consideraciones expuestas por los
demandantes puedan ser inscritas en el escenario de lo hipotético,
pues las presuntas irregularidades en que podría incurrir el Fiscal
General de la Nación, como consecuencia del reconocimiento del
carácter personal de su periodo, no encuentran apoyo en prueba
alguna, sino en suposiciones que desconocen que el ordenamiento
jurídico contiene diferentes medios que permiten controlar los actos y
omisiones del funcionario demandado; lo que se extiende incluso a la
composición administrativa y, por consiguiente, organizacional de la
Fiscalía a través de los mecanismos judiciales pertinentes. (…). Así las
cosas, en este aspecto debe insistirse que se trata de una problemática
ya expuesta y solucionada por el pleno de esta Corporación e incluso
por la Corte Constitucional, sin que del contenido de la demanda se
advierta la existencia de nuevas circunstancias que al menos den visos
de la necesidad de abordar este reparo ante la presencia de
circunstancias fácticas o jurídicas disimiles a las ya referenciadas. (…).
Por otro lado, esta Judicatura tampoco identifica la existencia de
cambios normativos que lleven a un viraje jurisprudencial en el asunto,
comoquiera que los extremos de la pugna jurídica a la que puso punto
con la decisión de 16 de abril de 2013 –artículos 125 y 249 de la
Constitución Política– no han sido objeto de variaciones que hayan
limitado, extendido o modificado sus alcances; autorizando una
alteración jurisprudencial al respecto. Tampoco se identifican cambios
sociales o económicos que alteren el entendimiento de las normas en
cita y hagan dables mutaciones en el derecho pretor del Consejo de
Estado. (…). 2. En acápite diferente la parte actora señala lo que
denomina “…debilidades argumentativas del precedente judicial
vigente”, en el cual se encarga de señalar que la conclusión a la cual
arribó la Corte Constitucional en la sentencia C-037 de 1996, según la
cual el periodo del Fiscal General es personal porque así lo dispone la
Constitución Política, es “equívoco”, pues entienden que la función del
Fiscal no puede ser asimilable a la de Magistrado de Alta Corte. (…).
Como quedó expuesto a lo largo de esta decisión, los argumentos a los
que aluden los demandantes ya fueron objeto de análisis por parte no
solo del Consejo de Estado sino también de la Corte Constitucional,
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el periodo consagrado en la Constitución -artículos 233 y 239- es
personal, sin que el artículo 249 superior lo exceptuara de la aplicación
de dicha regla iii) el diseño institucional previsto por el Constituyente
de 1991 garantiza la autonomía e independencia de la Fiscalía General,
en tanto cuenta con un procedimiento eleccionario en el que participan
la tres ramas del poder público; funcionalmente hace parte de la Rama
Judicial y cuenta con autonomía administrativa y presupuestal para
ejercer sus funciones. De suyo, como se advierte, ninguna apreciación
hizo la Corte Constitucional en lo relativo a la incidencia que tiene en el
principio de separación y equilibrio del poder, tener como personal el
periodo del Fiscal General. Ello se explica esencialmente, en el hecho
de que, para ese momento, ninguna otra disposición constitucional
permitía inferir que la voluntad del Constituyente de 1991 hubiera sido
distinta, y porque, para ese momento, la elección de ese funcionario
no había sufrido desajustes temporales que conllevaran a la
coincidencia de aquel por más de la mitad del periodo institucional de
4 años con el Presidente de la República que había ternado al Fiscal.
Consecuentemente, la decisión de la Corte Constitucional no requería,
en ese momento, pronunciarse sobre una realidad fáctica inexistente
y su posible incidencia en el equilibrio del poder. (…). Por su parte, en
la sentencia C-166 de 19 de marzo de 2014, la Corte Constitucional
resolvió una demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 9 de la
Ley 938 del 31 de diciembre de 2004 “por la cual se expide el Estatuto
Orgánico de la Fiscalía General de la Nación”, que disponía: “Período. El
Fiscal General de la Nación es elegido para un período institucional de
cuatro (4) años.” El demandante consideró que la expresión acusada
desconoce el artículo 243 de la Constitución, en cuanto se opone a
los efectos de la cosa juzgada constitucional, porque reproduce el
texto normativo del artículo 29 de la Ley 270 de 1996, expulsado del
ordenamiento en la sentencia C-037 de 1996. En esa oportunidad, la
Corte dejó sentado que “La expresión “institucional” es inexequible
al desconocer la cosa juzgada constitucional” porque reproduce un
contenido normativo declarado inexequible por razones de fondo, sin
que se haya modificado el parámetro de control de constitucionalidad.
En consecuencia, decidió estarse a lo resuelto en la sentencia C-037
de 1996 y declarar inexequible la expresión acusada. (…). Con ello, [se
advierte] que en lo relativo al principio de separación de poderes y
el sistema de frenos y contrapesos, la Corte tan sólo indicó que esa
Corporación ha insistido en “la trascendencia jurídica que para la
estabilidad institucional y para garantizar el derecho de acceso a los
cargos públicos tienen los períodos señalados en la Constitución o en la
215
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
216
General fue el evento que precisamente el Constituyente primario no
quiso prever, y las que se presentaron ocurrieron con posterioridad a
la expedición de los Actos Legislativos 01 de 2003 y 02 de 2004 y con
anterioridad a la expedición de la sentencia C-166 del 19 de marzo
de 2014 -la primera de ellas acaeció para el periodo del Presidente
Uribe Vélez en los años 2006 a 2009 y los periodos presidenciales
consecutivos de Santos Calderón -2010 a 2014 y 2014 a 2018-
, se requería establecer si tales circunstancias, vistas de manera
holística e integral, introdujeron cambios normativos y políticos con
la entidad suficiente para revisar si el parámetro constitucional que
sirvió de sustento a la sentencia C-037 de 1996 había sido modificado
y si por cuenta de ello resultaba afectada la ecuación del equilibrio
del poder diseñada por el Constituyente de 1991 y consagrada en
el artículo 113 constitucional. (…). [Se reitera] que no [se encuentra]
agotada, en términos absolutos como lo indicó esta Sala electoral,
la discusión constitucional sobre el carácter personal o institucional
del periodo del Fiscal General de la Nación. Ello, porque esa discusión
se ha abstraído de revisar cómo los cambios del ordenamiento
constitucional y sus consecuencias fácticas en cuanto a la coincidencia
de periodos presidencial y del Fiscal por lapsos superiores a dos años,
inciden positiva o negativamente en la concreción del equilibrio del
poder, máxime cuando la elección de ese cargo ha demostrado que
el querer del Constituyente, de evitar la coincidencia de los periodos
del Presidente y del Fiscal, queda alterada por razones extraordinarias
y materiales cuya ocurrencia no era previsible para los asambleístas
constituyentes. (…). Consecuentemente, es en razón de la ausencia de
argumentos contundentes y debidamente acreditados que hay lugar a
negar en este asunto la nulidad demandada, en el sentido de tener la
elección del fiscal Barbosa Delgado por un periodo institucional hasta
la fecha en que culminara la del Fiscal renunciante Martínez Neira,
más no porque desde la perspectiva normativa y material, la discusión
se encuentre agotada de manera plena y absoluta.
217
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
218
lo Contencioso Administrativo el 16 de abril de 2013 ni la que ahora
nos ocupa, han estudiado y desarrollado cuál es la incidencia de tener
por personal o institucional el periodo del Fiscal General a la luz de
las reformas constitucionales introducidas por los Actos Legislativos
01 de 2002, 01 de 2003, y 02 de 2004 y los efectos de ellas en la
funcionalidad del sistema de pesos y contrapesos, particularmente en
lo relativo a la coincidencia por más de dos años de los periodos del
Presidente que terna al Fiscal elegido, por razones extraordinarias que
como la renuncia, no cuentan con una previsión constitucional y legal
aplicable a los casos concretos.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
125 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 230 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 237 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 249 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 250 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2002 / LEY 1437 DE 2011 –
ARTÍCULO 112 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 270 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
219
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 13
RADICADO: 63001-23-33-000-2019-00260-03
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Marco Antonio Caro Castellanos
DEMANDADO: Ulises Uribe Puentes - Concejal de Armenia, período
2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
220
de los concejales. (…). Dicha causal contiene en su redacción tres
prohibiciones de forma tal que a grandes rasgos, no podrán ser
elegidos concejales: (i) Quienes hayan intervenido en la gestión
de negocios ante entidades públicas. (ii) Quienes hayan celebrado
contratos con entidades públicas en interés propio o en el de terceros.
(iii) Quienes hayan sido representantes legales de entidades que
administren tributos o contribuciones parafiscales. Así mismo, se
establece un término en el tiempo para que la causal de inelegibilidad
se configure, que es de un año antes de la elección para los tres casos
mencionados. (…). Los presupuestos señalados en la norma para la
configuración de la causal de inhabilidad, contemplan dos situaciones
que se deben diferenciar: la gestión de negocios y la celebración
de contratos, aspecto frente al cual la Sala ha emitido múltiples
pronunciamientos con el fin además, de fijar los elementos necesarios
para su materialización. En cuanto a los elementos de la celebración
se requiere: “i) Un elemento temporal limitado al año anterior a la
fecha de la elección, es decir, se toma como punto de referencia el día
de la elección y se cuenta un año hacía atrás. ii) Un elemento material
u objetivo consistente en intervenir en la celebración de contratos con
entidades públicas de cualquier nivel, siempre y cuando el contrato se
ejecute o cumpla en el municipio o distrito para el cual resultó electo
(elemento territorial). (…) iii) Un elemento subjetivo relacionado con el
interés propio o de terceros. Ahora bien no es suficiente con que se
pruebe el elemento temporal, material y territorial de la inhabilidad,
sino que además es necesario que se acredite que la intervención en el
contrato estatal aportó beneficios patrimoniales o extrapatrimoniales
a sí mismo, es decir, al candidato o a terceros”. Esta Sala Electoral
también ha definido la gestión de negocios como “(…) las tratativas
precontractuales sin que se requiera en efecto la culminación o logro
de la celebración del contrato o negocio jurídico de que se trate (…)”. (…).
Así mismo, es importante tener en cuenta que, para su configuración se
hace necesaria la presencia concurrente de los siguientes elementos a
saber: i) “Elemento temporal: desde la fecha de la elección, se cuenta
un año hacia atrás. ii) Elemento material u objetivo: la realización
de diligencias encaminadas a obtener un beneficio de lucro o uno
extra patrimonial de parte de una entidad del Estado o participar en
trámites negociales ante autoridades públicas en interés propio o de
terceros. iii) Elemento territorial: que la situación haya acaecido en la
circunscripción en la cual debe efectuarse la elección. iv) Elemento
subjetivo: la gestión tiene que ser potencialmente efectiva, valiosa,
útil y trascendente.” (…). A partir de lo expuesto, se tiene que para la
221
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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222
Así, para la Sala, no le asiste razón al apelante en este aspecto, por
cuanto no se observa que la actuación del magistrado sustanciador del
trámite de la primera instancia, hubiera estado parcializada. (…). ii) En
cuanto al enjuiciamiento referente a que la decisión del a quo estuvo
apartada del criterio de la sana crítica, al afirmar que no había prueba
documental que acreditara la condición de gestor del demandado, (…).
La Sala observa que la censura del actor se sintetiza en una presunta
indebida valoración probatoria por parte del a quo, al determinar que
no había prueba documental que acreditara la censura presentada en
contra del señor ULISES URIBE PUENTES lo que a su juicio, descartaba
la prueba testimonial practicada y obrante en el expediente. Para la
Sala, tampoco le asiste razón al recurrente frente a este particular,
por cuanto la valoración probatoria que se observa en la providencia
apelada, se advierte que fue tanto de las documentales como las
testimoniales, las que una vez evaluadas por el a quo, conllevaron a
que se concluyera que la censura sobre la presunta inhabilidad del
demandado no se encontraba probada. (…). Esta Sala de Sección
considera que la decisión del Tribunal a quo no estuvo apartada del
criterio de la sana crítica, contrario a ello, se observa una valoración
conjunta de las piezas probatorias allegadas al proceso, a partir de las
que encontró que no se acreditaba el cumplimiento de los elementos
relacionados con la causal de inhabilidad consistente en gestionar
negocios dentro de los 12 meses anteriores a la elección del señor
URIBE PUENTES como concejal del municipio de Armenia. (…). iii) En
cuanto a que la decisión estuvo parcializada, al darle valor al testimonio
del señor Sergio Gutiérrez Bustos, quien no es imparcial ni veraz. (…).
Revisado el dicho del testigo y la valoración que del mismo realizó el a
quo, no se advierte que se le hubiera dado una acreditación diferente a
la que correspondía; contrario a ello, se observa que lo mencionado por
el Tribunal coincide plenamente con las afirmaciones del declarante y,
el hecho de que dentro de éstas, el señor Gutiérrez Bustos hubiera
señalado que el demandado no actuó como “delegado” de la sociedad,
y que la decisión de la primera instancia hubiera sido en el sentido
de concluir que el señor URIBE PUENTES no incurrió en gestión de
negocios, para nada implica que el fallo hubiera sido consecuencia
solo de esa afirmación o que estuviera inclinado a favor de un extremo
procesal o de alguna corriente política. La Sala observa que el dicho
de todos los testigos fue tenido en cuenta equitativa y objetivamente;
además, que ninguno de ellos por sí solo tuvo la virtualidad de ser la
razón única de la negativa a accederse a las pretensiones de la demanda
sino que para ello, el a quo acudió a las demás piezas procesales
223
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 NUMERAL 3 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 180
224
NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN
DE CONTRALORA MUNICIPAL, CONTRADICCIÓN ENTRE
INTERVENCIONES DE AGENTES DEL MINISTERIO PÚBLICO,
CARENCIA DE OBJETO POR SUSTRACCIÓN DE MATERIA, ACTO DE
POSESIÓN Y DE ELECCIÓN
EXTRACTO No. 14
RADICADO: 73001-23-33-000-2020-00045-01
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ernesto Jesús Espinosa Jiménez
DEMANDADA: Leidy Yulieth Perea Ramírez, Contralora municipal de
Ibagué
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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“thema decidendum” sobre el que puedan recaer. En el plano electoral,
la declaratoria de la carencia de objeto ha sido autorizada en los
eventos en los que el operador judicial advierte que el acto sometido a
escrutinio, a pesar de su expedición, no ha producido efectos, ni puede
llegar a hacerlo, por lo que no existe materia que pueda ser analizada por
parte del juez de la legalidad. Se trata de una construcción que parte de
la distinción clásica que diferencia los elementos de existencia del acto
con los de validez, que tienen como principal propósito identificar su
avenencia o no con el ordenamiento. (…). De conformidad con lo anterior
[sentencia de unificación de la Sección sobre la carencia de objeto por
sustracción de materia], se establecieron reglas jurisprudenciales que
tienen como punto de inflexión la producción de efectos por parte de
la decisión administrativa o electoral que se escruta, manifestando
que –es lo que interesa para la solución de este asunto– que cuando
ello no suceda lo procedente será, en todos los eventos, la declaratoria
de carencia de objeto por sustracción de materia, evitando con ello
el desgaste del aparato jurisdiccional. Igualmente, la sentencia de
unificación de 24 de mayo de 2018 reconoció, de forma indirecta, que
una de las circunstancias en las que los actos electorales pueden verse
desprovistos de efectos jurídicos enjuiciables, se materializa luego de
que el elegido no toma posesión del empleo para el cual fue designado
y que, por el contrario, cuando ello tiene lugar, la Jurisdicción puede
emprender el estudio propio del medio de control de nulidad electoral.
227
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 NUMERAL 7 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 122 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 277 NUMERAL 7 / LEY 4
DE 1913 – ARTÍCULO 251 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 36 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 160
228
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE CONCEJAL
MUNICIPAL, INHABILIDAD DE CONCEJAL POR PARENTESCO CON
FUNCIONARIO QUE EJERCE AUTORIDAD ADMINISTRATIVA
EXTRACTO No. 15
RADICADO: 76001-23-33-000-2019-01126-01
FECHA: 18/02/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Luz Lanery Montoya Restrepo
DEMANDADO: Milton Fabián Castrillón Rodríguez - Concejal de
Santiago de Cali, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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230
autoridad administrativa, la Sala encuentra acreditado dicho ejercicio
a partir de la autorización que el entonces Contralor Departamental le
otorgó a la señora Martha Rosmery Castrillón para ORDENAR GASTO y
CONFERIR COMISIONES.” (…). Cuestiona básicamente que el análisis de
la autoridad administrativa bajo el “criterio funcional” comprendiera un
acto de delegación, en vez de recabar exclusivamente en el manual de
funciones del cargo. (…). [T]al y como lo ha evidenciado la jurisprudencia
de esta Corporación, es posible derivar la [autoridad administrativa]
de “… los empleados oficiales autorizados para celebrar contratos o
convenios, ordenar gastos, conferir comisiones, licencias, vacaciones,
trasladar funcionarios subordinados, reconocer horas extras, vincular
personal supernumerario o fijar nueva sede de trabajo…”. (…). Así, se
trata de un atributo que, bajo el criterio funcional, es explicable con
base en el impacto de las funciones, y no en el origen. Ello significa
que no importa si la función no aparece en el respectivo manual de
funciones, siempre que se acredite que se ostentan legítimamente,
pues bien podrían derivar de la Constitución o de la ley misma o, como
en el sub judice, de un acto de delegación. (…). Visto así, es viable derivar
el ejercicio de autoridad administrativa de la Resolución No. 011 del 13
de marzo de 2017 “Por la cual se delega en un directivo la función
de autorizar comisiones de servicio y ordenar el gasto de viáticos”,
respecto de la cual si bien no hacía falta que fuera materializada por
la señora Martha Rosmery Castrillón Rodríguez, obran el expediente
centenares de actos administrativos suscritos por ella, que atienden a
la denotada atribución.
231
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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TESIS 5: Asegura el demandado que dicha resolución [resolución
reglamentaria No. 019 del 28 de junio de 2017] evidencia que la
Contraloría Departamental del Valle del Cauca no tiene influencia
alguna sobre el municipio de Santiago de Cali, sobre el cual no puede
ejercer control fiscal, por contar con su propia contraloría municipal.
(…). No se trata de dilucidar la competencia genérica de las contralorías
departamentales sobre el ente territorial denominado municipio
de Cali o sus organismos descentralizados, sino de establecer la
relación entre pariente que estructura la condición inhabilitante
para el concejal demandado y la dirección hacia la cual se aposta la
autoridad de la que se encuentra revestido. Bajo ese prisma y acorde
con la jurisprudencia de la Sección Quinta (…) resulta diáfano que
quien ejerce la autoridad administrativa en el departamento lo hace
también en el municipio, por la imbricación o superposición que existe
entre ambos, pues aquel no cuenta con territorio propio, sino el de las
municipalidades que lo integran. (…). Sobre ese entendido, se concluye
que no hay lugar a perfilar la discusión desde el plano de la autonomía
y el carácter excluyente de las contralorías territoriales de distinto
nivel, y mucho menos a supeditarla a la ocupación de cargos en la
Rama Ejecutiva, comoquiera que ello responde al criterio organicista
que la jurisprudencia electoral antedicha estima incompatible con la
Constitución y la ley, motivo por el cual ha de correr la misma suerte el
conjunto de reparos abordados en el actual capítulo; máxime cuando,
se insiste, no se debate la validez de la designación de un contralor
departamental o municipal.
233
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 / LEY 136
DE 1994 – ARTÍCULO 43 / LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 190 / LEY 617 DE 2000 –
ARTÍCULO 40
234
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE DESIGNACIÓN DE
PERSONERO MUNICIPAL, CARGOS NUEVOS EN ALEGATOS
DE CONCLUSIÓN, CONCURSO DE MÉRITOS, ENTIDADES
ESPECIALIZADAS EN SELECCIÓN DE PERSONAL
EXTRACTO No. 16
RADICADO: 25000-23-41-000-2020-00409-01
FECHA: 04/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Juan Carlos Rojas Cortés - Procurador 199 Judicial I
para Asuntos Administrativos de Girardot
DEMANDADO: Hollmann Herman Espitia Sanabria - Personero
municipal de Girardot
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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procesal habilitante así no cuenten con personería jurídica o funjan la
representación legal de la entidad territorial, pero también contrario a
lo expuesto por el demandado, su desvinculación como sujeto especial
interventor, permite advertir una indebida representación judicial, y
con ello, esbozar algún hecho constitutivo de nulidad procesal, pues
como se ha expuesto consideraciones atrás y así lo ha estudiado esta
Sección, la calidad que ostenta es de interviniente.
237
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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238
el empleo ofertado participen; por otra, que el órgano elector tenga
un abanico de posibilidades y opciones que garanticen una buena y
correcta escogencia del ganador y que la administración y la comunidad
cuenten con la persona idónea para el ejercicio del cargo, lo que en
últimas redunda en el interés general. c) Pruebas. Tan necesarias
como indispensables para determinar la idoneidad de los aspirantes o
candidatos; por ahora, constituyen el instrumento más utilizado para
decretar los estándares de cualidades de quienes buscan ser elegidos.
Asimismo, son los instrumentos de selección por excelencia, pues
como lo indica la norma en cita, se implementan con el fin de apreciar
la capacidad, idoneidad y adecuación de los aspirantes, así como para
establecer una clasificación de los candidatos respecto a las calidades
requeridas para desempeñar con efectividad las funciones del empleo.
Y consagra las siguientes clases, que deben concurrir en el proceso
de selección del personero: (i) Prueba de conocimientos académicos
(constituye el 60% o más del total del concurso); (ii) Prueba que
evalúe las competencias laborales; (iii) Valoración de los estudios y
experiencia que sobrepasen los requisitos del empleo, la cual tendrá el
valor que se fije en la convocatoria y (iv) Entrevista (constituye máximo
el 10% del total del concurso). (…). Otro aspecto tan importante como
la convocatoria, es que la lista de elegibles se concibió con efectos
vinculantes estrictos de orden de mérito descendente, lo que impone
al órgano elector elegir y designar a quien ocupe el primer puesto del
concurso de méritos que se concreta en el orden riguroso de la lista
de elegibles por puntajes de calificación. Luego, el Decreto 1083 de
26 de mayo de 2015 “Por medio del cual se expide el Decreto Único
Reglamentario del Sector de Función Pública”, calificado como decreto
compilatorio, recogió el Decreto 2485 de 2014
239
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
cargos que no son de carrera, exceptuando los elegidos por voto popular
o sufragio. (…). Por esas razones [La Corte Constitucional al estudiar los
concursos para la elección de personeros] rescata el contenido de la
regulación y normativa aplicable, para indicar que los corporativos de
elección popular no tienen materialmente que ejecutar o intervenir en
cada una de las etapas del concurso, porque en realidad la competencia
legalmente atribuida a ellos, es la de dirigir el concurso, por lo que
consideró viable deferir la realización parcial de este a terceros, pero
advirtiendo que en estos casos, esos terceros deben contar “con las
herramientas humanas y técnicas para este efecto. Así por ejemplo,
pueden realizar convenios con organismos especializados técnicos e
independientes dentro de la propia Administración Pública, para que
sean éstos quienes materialicen estas directrices bajo su supervisión,
tal como ha ocurrido con los concursos realizados por la ESAP.”.
240
que tenga dentro de su objeto social la realización, apoyo o gestión a
procesos de selección de personal”. (…). De lo anterior [las pruebas
obrantes en el expediente y conforme al certificado de existencia y
representación] se colige que, como bien lo indicó el demandante – y
hasta lo reconoció el a quo en su decisión de instancia –, la Federación
Nacional de Concejos FENACON no tiene dentro de su objeto social, la
actividad de llevar a cabo procesos de selección de personal. Aunado
al hecho que, distinto a los señalamientos del Tribunal, la experiencia
por haber adelantado otros concursos de méritos no suple la exigencia
legal de la cualificación de especializada que debe predicarse respecto
de quien pretende apoyar al cabildo con el desarrollo e implementación
del concurso. (…). [F]rente a la Federación Nacional de Concejos –
FENACON, se pretende acreditar la calificación de especializada con
el hecho de haber participado en otros procesos administrativos, que
como se explicó en consideración anterior, la experiencia no significa
necesariamente que se tenga la calidad de “…entidad especializada en
procesos de selección de personal”; aunado a que es determinante que
en su configuración misional que se contiene en la descripción del objeto
social la especialidad en la selección de personal esté contenida o por
lo menos sea deducible de lo que se indica en la constitución y registro.
(…). En esa línea, la Sala considera que para el correcto entendimiento
del objeto social que refleje la condición de persona jurídica o empresa
especializada, se exige que esté contenida en su objeto social, pues de
lo contrario sería dable señalar que ha llevado a cabo una labor ajena a
las actividades que la sociedad desarrolla o debe adelantar. (…). Todo lo
anterior permite arribar a la conclusión de que FENACON, al no contar
con una disposición expresa en su objeto social respecto de ser una
entidad especializada en procesos de selección de personal, no podía
brindarle este servicio al Concejo Municipal de Girardot, de tal suerte
que quedó acreditado el vicio alegado por el demandante. Por su parte,
con relación al segundo participante que apoyó al Concejo Municipal
de Girardot en la implementación del concurso de méritos, esto es,
CREAMOS TALENTOS (…) esta Magistratura encuentra [conforme a las
pruebas que obran en el expediente] que las actividades relacionadas
con el suministro de recurso humano o agencias de empleo no
pueden asimilarse a la realización de un concurso público y abierto de
méritos, por cuanto, como bien lo indicó la Corte Constitucional en la ya
mencionada sentencia C-105 de 2013, este requiere de la disposición
y utilización de sofisticadas herramientas humanas, informáticas,
administrativas y financieras. (…). En oportunidades anteriores la
Sección Quinta, (…) dejó entrever la importancia de la acreditación de
241
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
242
Es decir, aunque los operadores en comento realizaron actividades
dentro de las diferentes etapas concursales, quien decidió sobre ellas
fue la corporación cabildante: cada uno de los actos administrativos
concernientes al proceso de selección fueron emitidos por el ente
municipal quien, finalmente, ponderó y resolvió directamente lo que
estimó necesario para llevar a cabo el concurso de méritos en cuestión,
por lo que, distinto a los planteamientos del demandante, queda claro
que la entidad municipal sí ejerció directamente las funciones propias
dentro del proceso de selección del Personero Municipal, sin que pueda
entenderse que las instituciones que le sirvieron de apoyo hubiesen
usurpado su competencia.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
313 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 207 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 277 / LEY
136 DE 1994 – ARTÍCULO 170 / LEY 617 DE 2000 / LEY 1031 DE 2006 – ARTÍCULO
35 / LEY 1551 DE 2012 / DECRETO REGLAMENTARIO 2485 DE 2014 / DECRETO
1038 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.1 / CÓDIGO DE COMERCIO – ARTÍCULO 515
243
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 17
RADICADO: 11001-03-28-000-2018-00081-00
FECHA: 11/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: José Manuel Abuchaibe Escolar y otros
DEMANDADOS: Senadores de la República, período 2018-2022
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
244
PROBLEMA JURÍDICO: A partir de la fijación del litigio, en relación con
las demandas y las contestaciones presentadas, la Sala encuentra que
en el presente caso, el asunto a decidirse consiste en: (i) Determinar
si es nulo el acto de elección de los SENADORES DE LA REPÚBLICA,
período constitucional 2018-2022, contenido en la Resolución No. 1596
del 19 de julio de 2018 y en el E-26 de la misma fecha (que hace parte
integral de la primera), ambos proferido por el CNE. (ii) Determinar si
son nulos los actos enlistados en el punto “2.1.2. De los demás actos
acusados”, proferidos por el Consejo Nacional Electoral y la Comisión
Escrutadora Distrital de Bogotá D.C., con los que las autoridades
electorales resolvieron las peticiones, solicitudes de saneamiento de
nulidad, reclamaciones y recursos formulados por los interesados.
245
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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246
Se materializa [la expedición en forma irregular] cuando en el trámite
de expedición de un acto, se ostenta un vicio en su formación, es decir,
que se vulnera el debido proceso. (…). No solo se debe probar que hubo
una irregularidad en la expedición del acto, sino que además, es
necesario demostrar que ésta “fue de tal magnitud que afectó de forma
directa el sentido de la decisión. En otras palabras la irregularidad que
se presente debe ser sustancial, trascendental y con incidencia directa
en el contenido y/o sentido del acto definitivo”. (…). [E]ste vicio de
nulidad se presenta cuando el procedimiento que la autoridad electoral
empleó para la expedición del acto del cual se cuestiona su legalidad,
está inmerso en omisiones de formalidad determinantes en el
resultado electoral y, por eso con buen criterio, se ha indicado que la
entidad del vicio no puede ser cualquiera, sino que se requiere que
revista tal importancia que debe sobrepasar el calificativo de
insignificante o “de poco calado”. [E]ste motivo de ilegalidad [expedición
con desconocimiento del derecho de audiencia y defensa] está
relacionado con la garantía constitucional del debido proceso, pues “a
través de éste se garantiza el derecho de audiencia y defensa…”,
derivados de ese referente axiológico. Sabido es que la actividad de las
autoridades administrativas (en general), se circunscribe tanto a los
mandatos legales como a aquellos que se desprenden de la propia
Constitución, por lo que, en principio, se presume que las
manifestaciones que realizan se encuentran amparadas de legalidad
(artículo 83 C.P.), la cual deberá ser desvirtuada por los accionantes en
ejercicio del derecho de defensa “…contra aquellos actos (…) que sean
violatorios de la Ley o la Constitución”, y que pretendan que se retiren
del ordenamiento jurídico. (…). Por otro lado, en lo que respecta al
derecho de audiencia y defensa, éste ha sido caracterizado como el
conjunto de facultades y garantías previstas en el ordenamiento
jurídico, con el fin de brindar protección al ciudadano sometido a
cualquier proceso, de manera que, durante el trámite se puedan hacer
valer sus derechos sustanciales y se logre el respeto de las formalidades
propias del juicio, asegurando con ello una recta y cumplida
administración de justicia. (…). [E]l referente axiológico de audiencia y
de defensa, entendido como una de las garantías compiladas al interior
del debido proceso, es un derecho constitucional fundamental,
aplicable a toda clase de actuaciones administrativas y judiciales, en
procura de que los habitantes del territorio nacional puedan acceder a
mecanismos justos, claros, transparentes, conocibles y ordenados,
que permitan cumplir con los fines esenciales del Estado dentro de
estadios organizados que confluyan en la seguridad y confianza que el
247
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248
directamente la esfera volitiva de quien lo profiere, en atención a un
interés particular.
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contabilizar la votación o cuando ha mediado alguna conducta dañina,
malintencionada que haya alterado los guarismos de los documentos,
con datos falsos sobre el verdadero resultado electoral. Sin embargo,
se reitera que, para la prosperidad de la nulidad pretendida por esta
causal, no basta con demostrar la mera existencia de la falsedad en
los documentos electorales, pues ello está condicionado a que la
tergiversación sea de tal magnitud que afecte sustancialmente los
resultados electorales, es decir, que se alteren o modifiquen de tal
manera, que los haga mutar. Vale la pena precisar, que esta causal de
anulación electoral se enmarca en las denominadas de tipo objetivo,
como lo ha señalado la Sala, por tratarse de una irregularidad que
surge en el proceso de escrutinio. (…). Ahora, aunque la Sala considera
que ello [criterio de falsedad por diferencia injustificada entre
formularios E14 y E24] debe continuar siendo así; es decir, que no
puede haber variaciones entre uno y otro formulario que no se
encuentren justificadas en un recuento o revisión por parte de las
autoridades electorales, porque ello reflejaría una falsedad; desde el
análisis que se realizó en la sentencia de 8 de febrero de 2018 , se
viene advirtiendo una situación que conlleva a realizar un avance
jurisprudencial al respecto; pues se viene observando que con
posterioridad al diligenciamiento de los formularios E-24, también se
presentan variaciones en los datos inicialmente registrados en el
formulario E-14, que con justificación o sin ella, solo podrían detectarse
hasta antes de la declaratoria de la elección pero que, por lo mismo
(ser posteriores), no alcanzaron a registrarse en éste. Adicionalmente,
porque no existe una obligación para la Comisión Escrutadora, que le
imponga diligenciar un nuevo formulario E-24 mesa a mesa, y es por
ello que la autoridad electoral no expide sino el primero y la información
definitiva mesa a mesa, con cambios o sin ellos, queda registrada en
un E-24 en archivo plano que no tiene las características de un
formulario, que es el que se denomina E-24 txt o E-24 en archivo plano,
el cual, para el caso que nos ocupa, está a cargo del CNE, como máxima
autoridad electoral. (…). [E]n últimas el valor registrado en el formulario
E-24 no es necesariamente el definitivo con el que se declaró la
elección y a pesar de contener en algunos casos una variación respecto
del formulario E-14, con justificación o no, el análisis de si hay lugar o
no a modificar el de la declaratoria de la elección, solamente podrá
realizarse a partir del valor registrado en el E-24 en archivo plano o txt
y será respecto de éste que se analizará si existe diferencia justificada
o no, por lo que el valor del formulario E-24 pierde importancia para el
estudio del cargo y, en principio, ni siquiera deberá tenerse en cuenta;
251
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sufragantes; iii) El número de votos emitidos en favor de cada lista o
candidato; iv) Los resultados del cómputo de votos expresando los
obtenidos por cada lista o candidato; v) De las reclamaciones y vi) La
incineración de votos si la hubo. El formulario en comento, se compone
de tres ejemplares idénticos: el primero, con destino al arca triclave,
denominado o conocido como E-14 Claveros (art. 142 CE, modificado
por el art. 12, Ley 6 de 1990), el segundo, dirigido a los Delegados de la
RNEC (ibídem) y, el tercero, el de transmisión , ejemplar que debe ser
entregado al delegado de puesto de votación (encargado de su
recolección) para que proceda a trasmitir la información allí contenida,
al correspondiente centro de procesamiento, conforme a lo estipulado
en los artículos 155 y 156 del Código Electoral. Así, por ser ejemplares
similares, la Sección ha señalado que los 3 son válidos, y aunque se ha
dicho que en principio, el documento que ofrece mayores garantías
para el análisis es el formulario E-14 dirigido a Claveros, en razón a la
rigurosidad de la cadena de custodia al cual está sujeto, la Sala
encuentra que darle mayor valor a alguno dependerá de las
circunstancias que se acrediten en cada caso en particular. (…). Aunque
se indicó que, en la práctica, este formulario [E-24] no se requería para
el análisis del cargo bajo la nueva perspectiva previamente expuesta,
su explicación se hace necesaria, para poder referirnos al E-24 txt o
archivo plano. Así, señala la Sala que el formulario E-24 o acta de
resultados es el dato del documento electoral, en el que se hacen
constar los resultados del escrutinio efectuado por las respectivas
comisiones escrutadoras. En éste se detalla, entre otros aspectos, el
número de votos obtenido por cada partido y candidato, por lo que
prácticamente se trata de un cuadro de resultados de la votación, el
cual se discrimina mesa a mesa, puesto a puesto, o por zonas según
sea el caso. No obstante, es en el formulario E-24 mesa a mesa que la
respectiva comisión escrutadora consolida los votos registrados en el
E-14, por los jurados de votación. Luego entonces, la información
contenida en ambos formularios, en principio, debe ser coincidente,
salvo que, la autoridad electoral realice un recuento de votos en el que
se adviertan irregularidades que conlleven a la modificación del
número de votos registrado del E-14 y que debe reflejarse en el
formulario E-24; situación que en todo caso, deberá constar con
claridad en la respectiva acta general de escrutinio, que de estarlo,
conllevaría a que esa diferencia se encuentre justificada (arts. 163 y
164 del CE). (…). También denominado txt [E24 en archivo plano], el cual
al igual que el formulario E-24, previamente descrito, contiene el
registro del número de votos de cada mesa de votación (con partido y
253
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254
contenido de la demanda para adoptar una decisión. Así, es menester
subrayar que en la etapa de escrutinios será necesario acudir a tales
formularios y actas para poder dar por justificada una diferencia; sin
embargo, no ocurre lo mismo en los trámites que se realicen ante esta
jurisdicción a través del medio de control de nulidad electoral, pues no
basta con acreditar que la referida diferencia no contenía una
justificación válida, sino que se requiere que dicha irregularidad se
haya trasladado al acto de declaratoria de elección el que, como se
dijo, se sustenta en la consolidación E-24 txt. Es por ello que en el
evento en el que se alegue una diferencia entre los formularios
mencionados, en la que se pretenda prevalecer el dato del E-14,
corresponderá primero verificar que la cantidad que dice el actor, no
coincida con aquella con la que fue declarada la elección, pues de ser
así, aun habiendo diferencias durante el trámite, para la Sala ello
obedece a que ya fue corregida la presunta falla, y que en todo caso no
se trasladó al resultado final, lo que hace innecesario de analizar en
esta instancia, pues no tiene sentido determinar la existencia de una
diferencia que, no llegó a producir efectos. (…). Así las cosas, se
realizará la comparación de los totales de la declaratoria de la elección,
con los del E-24 txt, y si se advierte un solo dato que no coincida, se
descartará para el estudio el dato del txt y, como consecuencia de ello,
se realizaría el análisis del cargo de la forma como se venía haciendo
con anterioridad, con la trazabilidad completa desde el escrutinio de la
mesa, pues solo si son exactamente iguales los registros de los totales
por partido y candidato, se podrá entender que el txt contiene la
información detallada mesa a mesa de los registros incluidos en el
E-26 de la declaratoria. (…). Se trata del documento electoral que
contiene el resumen del desarrollo de los escrutinios a cargo de las
comisiones escrutadoras y el CNE, según sea el caso; en el acta de
escrutinio, se deja constancia de lo acontecido en la audiencia pública,
con la información de: i) el estado de los sobres que contienen los
pliegos de las mesas de votación y de las actas de escrutinio, como
tachaduras, enmendaduras o borrones, si están firmadas por los
jurados de votación y si fueron introducidas en el arca triclave dentro
del término legal o extemporáneamente, tal como lo prevé el artículo
163 del Código Electoral (modificado por el artículo 11 de la Ley 62 de
1988 y ii) los recuentos que se hubieran efectuado de oficio o a petición
de parte, así como el resultado de las posibles modificaciones (art. 163
y 164 CE). (…). De todo lo anterior, se concluye que cuando se genere
una diferencia entre los datos del formulario E-14 y los del E-24 txt, sin
que medie la correspondiente justificación en el acta de escrutinios, se
255
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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256
ejecutar, controlar y consolidar la información de los escrutinios. (…).
Es de resaltar, que para el análisis que convoca a esta Sala de decisión,
la prueba idónea para resolver el cargo es principalmente el dictamen
pericial, el que se analizará eventualmente con el acompañamiento de
otros documentos electorales que obren en el plenario y que de alguna
manera sirvan de apoyo a la experticia mencionada, para resolver el
presente asunto. (…). Este medio de prueba se sustenta normativamente,
en los artículos 218 a 222 del CPACA y 226 a 235 del CGP, que preceptúan
sobre la probanza como un informe, rendido por peritos expertos con
objetividad e imparcialidad, de forma clara y precisa, que debe ser
presentado con las respectivas declaraciones e informaciones respecto
de quienes lo rinden, garantizando el derecho de contradicción y
defensa de la contraparte, y que puede ser decretado de oficio o a
petición de parte. Una vez rendido, el juez hará su valoración de acuerdo
con las reglas de la sana crítica. (…). Bajo esta censura [sabotaje contra
los sistemas de votación, información, transmisión o consolidación de
los resultados de las elecciones de 11 de marzo de 2018], el PARTIDO
POLÍTICO MIRA puso en tela de juicio la legalidad de la Resolución 1596
del 19 de julio de 2018, “por medio de la cual, el Consejo Nacional
Electoral declaró la elección de Senadores de la República para el
período 2018-2022 y se ordena la expedición de las respectivas
credenciales”, así como el formulario E-26 SE, bajo las siguientes
imputaciones fácticas, que se exponen frente a cada uno de los
subcargos en los que se concretó la presente censura. (…). La no
aplicación de los protocolos de seguridad de obligatorio cumplimiento.
Explicó que en el contrato mencionado y en el oficio GSE-900-26 de
marzo de 2018, se encuentran los criterios de seguridad informática
aplicables al proceso de escrutinio de la elección acusada y que en
dicho contrato se acordaron algunas obligaciones referentes a los
parámetros y protocolos de seguridad informática y de la información
que debía cumplir el software utilizado por las comisiones escrutadoras.
Agregó que, adicional a lo convenido en el citado negocio jurídico el
software de escrutinios debía cumplir con los estándares de seguridad
informática y de la información de la norma técnica internacional ISO
27001, por expresa remisión de la Resolución No. 4173 de 20 de mayo
de 2016 de la RNEC. (…). Manifestó que los LOG generados por las
aplicaciones del software “TVote” y “Kronos Voting”, no contienen los
parámetros de seguridad que se debían garantizar. (…). Concluyó que
lo narrado ocasionó diferencias injustificadas entre el formulario E-14
y el E-24, por sabotaje. La presunta irregularidad recae sobre 4.467
mesas que equivalen a 15.342 registros. Alteración del número de
257
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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sufragantes que consta en los LOG. Afirmó que con ocasión del sabotaje
contra el software de escrutinios, el número de votantes registrado en
los archivos LOG superó el máximo de votación permitido para
cualquier mesa. La presunta irregularidad recae sobre 111 mesas que
equivalen a 111 registros. Alteración tanto de la votación como del
número de sufragantes. En este punto, afirmó que el Partido político
MIRA presentó solicitudes de saneamiento de irregularidades ante el
CNE, respecto de actos de sabotaje, puntualmente, sobre la alteración
de los resultados de las votaciones, como del número de sufragantes,
sin obtener respuesta satisfactoria por parte de esa entidad. (…). La
presunta irregularidad recae sobre 2.437 mesas que equivalen a 6.052
registros. La presencia de más votos en el E-24 que número de tarjetas
depositadas en la urna según el formulario E-14. Puntualmente, frente
a esta censura, manifestó que, en el análisis de lo ocurrido, el partido:
i) “identificó mesas en las que los jurados de votación registraron en el
E-14, que para nivelar la mesa, fue necesario incinerar ‘tarjetones’
(sic)” y ii) “las comisiones escrutadoras incluyeron datos contrarios a
la verdad, registrando un número de votos superior al número de
sufragantes”. La presunta irregularidad recae sobre 266 mesas que
equivalen a 266 registros. (…). Para la Sala, (…) la falta de registro en el
Log de auditoría, no conlleva a inferir, ni si quiera a manera de indicio,
que se hubiera incurrido en el sabotaje señalado, pues aunque se
presentó esa falencia en el sistema, el aplicativo sí permitió el cargue
de los archivos de la DIVIPOL, muestra el nivel del software y el avance
de ese cargue de los archivos, tal como se concluyó en el dictamen
pericial. (…). [L]a Sala encuentra que si bien el dictamen pericial
determinó que hubo ingresos al sistema por fuera de los horarios
establecidos en el artículo 41 de la Ley 1475 de 2011, también lo es
que el sistema no contaba con el límite de horario que impidiera el
ingreso al software por fuera de las horas que preceptúa la ley, lo que
evidentemente pudo obedecer a que en el Contrato No. 55 de 2017
celebrado entre la RNEC y la UT-SIE 2017, y en los parámetros
contemplados en la Resolución No. 4173 de 20 de mayo de 2016 no se
pactó el control para impedir la modificación de los registros fuera de
los horarios en mención, lo que significa que tales ingresos no
corresponden a una evidencia de la ocurrencia de la vulneración de los
protocolos de seguridad establecidos, pues al no contar el software
con una restricción contractual que le impidiera a las Comisiones
Escrutadoras efectuar en tal sentido, ello significa que su realización
no se hizo saboteando el sistema. (…). [A]l no contener el software un
bloqueo que impidiera acceder al sistema en horarios no establecidos
258
en la ley, a partir del cual se pudiera concluir un ingreso inadecuado al
mismo en tales tiempos, la Sala encuentra que de ninguna manera
puede concluirse que el registro de datos por fuera de dicho horario
constituya un sabotaje, pues precisamente, al no existir tal restricción
en el aplicativo, la digitalización de información fuera del tiempo
permitido por la ley, evidentemente no se hizo de manera subrepticia.
(…). Sin embargo, a pesar de no haberse configurado la irregularidad
descrita en el cargo, la Sala considera pertinente exhortar a la autoridad
electoral, para que, en adelante, dentro de las especificaciones del
software, se incluya algún parámetro que conlleve a que el sistema
presente las limitantes correspondientes, de acuerdo con la normativa
que esté vigente, como aquella que hace referencia a los horarios en
comento, bajo los lineamientos fijados actualmente, en el artículo 41
de la Ley 1475 de 2011. De lo anterior, concluye la Sala que el punto 1
consistente en “Determinar si el software contratado en sus dos
versiones (kronos y ConVoto) incumplió y en qué forma, los protocolos
de seguridad establecidos en el Contrato No. 55 de 2017 (…), no fue
probado por el partido actor, pues contrario a ello, se determinó que se
cumplió con los protocolos establecidos, así las cosas, en lo relativo a
esta primera determinación, el cargo no prosperará. Respecto de los
puntos 2 al 6 del decreto de la prueba, en relación con las dos versiones
del software (Kronos y Tvote) (…) la Sala concluye que no se configuraron
las causales de nulidad especial contenidas en los numerales 2° y 3°
del artículo 275 del CPACA, referentes a la existencia de un presunto
sabotaje contra los sistemas de votación, información, transmisión o
consolidación de los resultados de las elecciones y a contener datos
contrarios a la verdad o alterados con el propósito de modificar los
resultados electorales, respectivamente, pues no se probó que, en
efecto, se hubiera vulnerado el sistema en comento, habida
consideración que del análisis de los puntos 1 al 5 del decreto del
dictamen pericial, se evidenció que no hubo desconocimiento de los
protocolos de seguridad, circunstancia sobre la cual se sustentó el
presente cargo, y que abarca los 4 subcargos; en consecuencia, lo que
refiere a este particular, no se demostró, por lo tanto, el cargo de
sabotaje, no está llamado a prosperar. La parte actora planteó la causal
general de infracción de las normas en que debería fundarse; en
general, por la presunta vulneración permanente del software utilizado
para los escrutinios al ser objeto de diferentes manipulaciones
orientadas a alterar y/o modificar, de manera injustificada, los
resultados electorales, como consecuencia de la no aplicación de los
protocolos establecidos para el manejo de la seguridad informática.
259
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
(…). Para la Sala, esta causal general debe seguir la misma suerte de la
especial, es decir, la de su no prosperidad, ello, por cuanto su
fundamento consistió básicamente, en la presunta vulneración de los
protocolos contenidos en el contrato 55, así como de la Resolución No.
4173 de 2016, por lo que, al acreditarse que no existió tal transgresión,
se caen los argumentos en que se sustenta la causal general, pero
más allá de esto, la Sala debe resaltar que, en todo caso, no se cumplió
con la exigencia de acreditar en detalle la normativa que se dice
infringida y si su desconocimiento se dio por falta de aplicación,
aplicación indebida o interpretación errónea, en este caso de la
Resolución 4173, toda vez que es la normativa que se señala como
quebrantada. Así las cosas, por un lado, se evidencia falta de carga
argumentativa en relación con la presunta vulneración de las normas
en que debería fundarse el acto, (…) y, por otro, los argumentos
expuestos por la parte demandante, además de no cumplir con las
exigencias de la causal, fueron desvirtuados en el estudio de la causal
especial y, por ello no pueden trascender para realizar un estudio igual
dentro del mismo contexto que evidentemente llevaría a exactas
conclusiones, en virtud de ello, la causal en comento, no tiene vocación
de prosperidad.
260
la irregularidad en estudio correspondería a la mencionada causal
de reclamación, lo cierto es que el fundamento de la alegación del
partido actor obedece a que los errores advertidos en las sumatorias
dentro del mismo formulario trascendieron al resultado de la elección,
alterando los resultados y muy posiblemente, la conformación del
Congreso. Así, descendiendo al caso que ocupa la atención de la
Sala, se tiene que el Partido actor, en el proceso de escrutinios alegó
situaciones relativas a la causal de reclamación de error aritmético
(artículo 192.11 del CE) que presuntamente no fueron corregidas en
debida forma por la autoridad electoral y se mantuvieron hasta el
resultado de la elección, por lo que ahora, en esta instancia, bajo la
causal especial del numeral 3º del artículo 275 del CPACA, arguye la
presencia de diferencias injustificadas entre el total de los votos por
partido respecto de la suma de los votos por candidatos y votos por
la lista del mismo partido en el formulario E-14. (…). Para el efecto, el
estudio versará sobre los formularios E-14 de los registros enjuiciados
ya que es frente a este que recae el reparo de la parte actora, pues alude
a unas diferencias injustificadas entre el total de los votos por partido
respecto de la sumatoria de los votos por candidatos y votos por la lista
del mismo partido, en el mencionado formulario. (…). Ahora bien, para
determinar si es irregular la existencia de diferencias entre el total
de votos por partido y la sumatoria de cada uno, para los efectos del
medio de control que ahora ocupa la atención de la Sala, es importante
determinar si dicho error trascendió a la declaratoria de elección,
frente a lo cual, para este caso en particular, se considera necesario,
que anticipadamente se determine si el valor de la sumatoria efectuada
por los jurados de mesa, se traslada o no al formulario E-24 mesa
a mesa, pues si solo consta en el inicial, aunque en estricto sentido
no correspondería a la verdad, en todo caso, no causaría efectos en
la consolidación de los resultados de las mesas y, por consiguiente,
tampoco en la declaratoria de la elección. Así, se analizará la estructura
de cada uno de los formularios relacionados con la censura, con el
fin de determinar de qué manera dicho yerro en la sumatoria puede
afectar la veracidad de la información de los consolidados siguientes
y, solamente de resultar trascendental en el trámite de los escrutinios,
se realizará la trazabilidad desde la declaratoria hacia el escrutinio de
mesa, en aras de establecer el resultado real respecto de cada uno
de los registros enjuiciados. (…). Así las cosas, para la Sala no resulta
necesario estudiar en detalle cada una de las mesas señaladas por el
actor con esta censura, pues de existir un error en la totalización del
formulario E-14, sustentado en una diferencia entre el total de votos
261
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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por la lista y el total de votos por el partido, por una presunta duplicidad
al totalizar; éste no tuvo injerencia en los datos con que se declara la
elección, debido a que los registros de los formularios se consolidan
por candidato y, en ninguna instancia, se toma para el escrutinio el total
de votos del partido que se encuentra en el formulario E-14, sino que
éste es solo un valor de referencia de interés únicamente dentro del
mismo formulario de jurados, que por demás es diligenciado a mano y
totalizado por ellos mismos; mientras que el total de los votos de cada
partido que se refleja en la declaración de la elección, es el resultado
de la suma de los votos de cada candidato en cada mesa incluidas ya,
todas las variaciones que pudo haber tenido cada uno en las diferentes
etapas del proceso de elección y con ocasión de las diferentes
solicitudes, reclamaciones, resoluciones u otros actos administrativos
que pudieron haber modificado dicho valor. Por lo tanto, para la Sala,
aunque físicamente es posible determinar si hubo diferencias en el
mismo formulario y establecer si son adecuadas o no, no hay lugar
a ello ya que de existir, no desembocan en afectación alguna para el
resultado de la elección, pues como se dijo, este dato no se traslada de
formulario en formulario y no trasciende al acto de elección; por lo que
al no encontrarse que el valor que se pretendiera prevalecer fuera el
duplicado, sino que precisamente se hace énfasis en que estuvo mal
totalizado el formulario E-14, ello no puede reflejarse en una diferencia
de votos a sumar o restar en el resultado final.
262
constará en el acta de escrutinio y en el registro general de votantes,
luego de lo cual, se abrirá públicamente la urna en que fueron
depositados los sobres que serán contados uno a uno por uno de los
jurados conforme al artículo 135 ibídem y, si llegare a haber un número
mayor de votos que de sufragantes, lo correspondiente es introducir
las tarjetas marcadas de nuevo en la urna y después de removerlas
para alterar ubicación, sacar al azar tantos votos como fueran los
excedentes y, sin abrirlos, quemarlos de manera inmediata, situación
que deberá constar en el acta, con la expresión del número de sobres
excedentes. A su vez, el artículo 192 del Código Electoral le otorga
plena y total competencia al CNE o a sus Delegados, para apreciar
cuestiones de hecho o de derecho y ante reclamaciones escritas que
les presenten durante los escrutinios respectivos, los candidatos
inscritos, sus apoderados o los testigos electorales legalmente
constituidos, para lo cual, podrán apreciar como pruebas para resolver,
únicamente los documentos electorales y, en ese sentido, podrán por
medio de resolución motivada decidir las reclamaciones que se les
formulen con base en las causales que contempla la misma norma,
dentro de la que se encuentra la referente a que “(…) el número de
sufragantes de una mesa exceda al número de ciudadanos que podían
votar en ella”. (…). Ahora bien, aunque la Sección ha establecido que
esta anomalía se presenta cuando “el acta de escrutinio del jurado de
votación – formulario E-14 - registra un número mayor que la lista y
registro de votantes – formulario E-11 -, puesto que el número de votos
no puede ser superior al número de votantes, por la sencilla razón de
que cada ciudadano tiene derecho a un solo voto” , es importante
avanzar de acuerdo con la realidad que hoy rige la actuación electoral,
pues aunque se sigue considerando irregular la presencia de más
votos que votantes al realizarse una comparación entre los formularios
E-11 y E-14, no desconoce la Sala que dicha situación pudo ser
corregida en la etapa de escrutinios, por lo que retomando los
argumentos expuestos en la evolución jurisprudencial que se expuso
en el desarrollo del Cargo A de este proceso, la Sala considera que,
para saber si la declaratoria de elección enjuiciada se produjo con una
relación de más votos que votantes en las mesas señaladas dentro del
cargo, deberá tenerse en cuenta la información en la que se basó el
CNE para declarar la elección, que es el consolidado de la información
mesa a registrado en el E-24 txt –anteriormente descrito-, ya que la
existencia de irregularidades previas, contenidas en el E-14, pero que
en todo caso, no continuaron hasta el archivo plano, evidentemente no
afectaron el acto de elección, pues no se habrían tenido en cuenta. Por
263
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conocer cuál partido y/o candidato resultó favorecido con el voto
irregular ya que “por virtud del principio de secreto del voto, resulta
imposible establecer a qué candidato o partido beneficiaron o afectaron
(…)”, por lo que de encontrarse acreditada la irregularidad en una mesa,
le corresponderá a la Sala verificar su posible incidencia en el resultado
electoral y para ello, su afectación se hará de manera ponderada
dentro de la repartición de los votos de esa mesa, como se explicará en
detalle más adelante, en caso de resultar necesario. La metodología
que adoptará la Sala para establecer si se presentaron las
irregularidades alegadas, consistirá en comparar los datos del
formulario E-11, con los del E-24 txt de cada una de las mesas
enjuiciadas por este cargo y solo en el evento de advertir que la
cantidad de votos supera la cantidad de votantes, se verificará la
incidencia o no en el resultado de la elección, para definir si hay lugar
a realizar la afectación correspondiente. (…). Una vez finalizada la
revisión de las pruebas y consolidada la información se define entonces
que el cargo D, prospera de manera parcial así: Que de los 6.691 mesas
y registros en estudio, 6.239 no contienen la irregularidad plantada, y
sobre 54 no se demostró por falta de prueba, así las cosas, frente a
estas 6.293 mesas y registros, el cargo no tiene vocación de prosperidad,
por lo que será negado. Y sobre 398 mesas y 6.266 registros de votación
se encontró que existía un mayor número de votos que sufragantes
registrados en el formulario E11, así, el presente cargo tiene vocación
de prosperidad en relación con estas 398 de las que se demostró su
irregularidad en 6.266 registros. Ahora bien, en caso de que la
sumatoria de las irregularidades advertidas, tenga la posibilidad de
variar el resultado de la elección, deberá realizarse una afectación
ponderada en las mesas en las que se encontró la presente
irregularidad, de modo que se elimine de una manera porcentual de
acuerdo con la votación obtenida en cada mesa, la parte correspondiente
a los votos en exceso, tal como corresponda, actuación que se explicará
en el acápite de incidencia y afectación.
265
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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votaciones y, con ese fin, se profirió la Ley 892 de 2004 “por la cual se
establecen nuevos mecanismos de votación e inscripción para
garantizar el libre ejercicio de este derecho, (…)” y, a partir de esta
norma, se confirió competencia a la Organización Electoral, para
establecer el medio electrónico de inscripción y de votación en las
justas electorales. Entorno a ello, el artículo 39 de la Ley 1475 de 2011,
ordenó a la Organización Electoral la implementación del voto
electrónico con el fin de garantizar la agilidad y transparencia en los
procesos electorales y agregó “… que el sistema que se adopte deberá
permitir la identificación del elector con la cédula vigente o mediante
la utilización de medios tecnológicos y/o sistemas de identificación
biométricos, que permitan la plena identificación del elector…”. Así
mismo, en el parágrafo transitorio de la misma norma, se estableció,
en cabeza de la RNEC, el compromiso de implementar, a partir de las
siguientes elecciones a la vigencia de la norma, “la identificación
biométrica de los electores”, así como la iniciación del desarrollo del
sistema de voto electrónico, bajo un plan piloto en las circunscripciones
y en el porcentaje que aprobara la comisión designada para el asunto,
de manera gradual hasta alcanzar su pleno desarrollo dentro del
término previsto por la misma Comisión. (…). [E]l sistema de
autenticación biométrica está concebido como una herramienta
tecnológica destinada al fortalecimiento del sistema electoral mediante
la utilización de mecanismos que conduzcan a la plena identificación
de quienes ejercen el derecho al sufragio a partir de la confrontación
de la cédula de ciudadanía y la huella dactilar digital, con la información
que reposa en los archivos de la organización electoral; dicho sistema,
contribuye a la transparencia de todo el proceso de votación y
escrutinio, procurando la eliminación de toda posibilidad de fraude.
Este sistema apunta hacia la implementación del voto electrónico, a
que se refiere el mencionado artículo 39 Op. cit., con miras a un
mejoramiento en el ejercicio del derecho al sufragio como máxima
expresión de la democracia. (…). Se trata del protocolo implementado
por la Dirección del Censo Electoral de la RNEC, mediante el cual
especificó el trámite que debía observarse en el proceso de votación
en los lugares donde se determinó que se aplicaría este mecanismo.
En dicho documento, la RNEC definió el significado de biometría,
precisó que su objetivo consistía en evitar el fraude por suplantación
del elector y, con ese propósito, estableció que para acceder a las
mesas para realizar la autenticación biométrica, el sufragante debía: i)
presentar la cédula amarilla con hologramas, ii) estar inscrito en el
censo electoral del puesto de votación al que se va a dirigir a votar, iii)
266
aceptar los controles de seguridad y iv) autenticarse en las máquinas
dispuestas por la RNEC, para ello. Igualmente, estableció que los
sufragantes en el puesto de votación, debían proceder de la siguiente
manera: i) hacer una fila para el ingreso, ii) someterse a la requisa por
parte de las autoridades y iii) pasar a autenticarse; de allí, si la
autenticación era exitosa se le permitía dirigirse a sufragar, en caso
contrario, el cumplimiento de esta exigencia se realizaría por medio
del delegado de puesto, que es el funcionario de la RNEC autorizado
para permitir el ingreso del votante en tales casos, previa verificación
de datos como número de cédula, nombres completos, fecha de
expedición y la verificación de los rasgos físicos del votante con los
consignados en su cédula de ciudadanía; superado este requerimiento,
se le permitiría al ciudadano, ejercer su derecho al voto. (…). Esta
modalidad de fraude electoral [suplantación de electores] ha sido
considerada por la jurisprudencia de la Sección, como una causal
específica de nulidad de los actos de elección y nombramiento a través
de la causal de nulidad contenida en el numeral 3º del artículo 275 del
CPACA, por cuanto conlleva la falsedad de las actas de escrutinio,
porque en éstas se contabilizan votos ilegalmente depositados para
obtener un resultado electoral distinto al que corresponde a la voluntad
legítima del electorado. (…). [N]o toda incongruencia presentada en
torno a la suplantación de electores permite deducir una irregularidad
por cuanto dicha situación fáctica puede tener su origen en errores
cometidos por los jurados de votación en el diligenciamiento del
formulario E-11, como lo es registrar el nombre del votante en la
casilla que no corresponde debido a factores que pudieron ser
involuntarios, equivocarse al momento de escribir el nombre, entre
otros; en esos eventos no se configura la suplantación de electores y,
en consecuencia, no son falsos ni apócrifos los sufragios depositados;
ello, además, aunado a la presunción de validez que reposa sobre los
sufragios y de actuación de buena fe de los jurados de votación, en
cumplimiento de su deber legal. (…). [E]n esta oportunidad se pretende
asociar la irregularidad de suplantación de votantes, con el
procedimiento de autenticación biométrica implementado por la RNEC
para las elecciones de corporaciones nacionales celebradas el 11 de
marzo de 2018. (…). [L]a censura expuesta por los demandantes
aunque hace referencia al hecho de que se hubiera permitido la
introducción de votos de sufragantes ausentes, no consiste propiamente
ello, pues no señala que algún sujeto se hubiere hecho pasar por el
titular del derecho y hubiera actuado en su nombre; como tampoco,
que se hubiera efectuado el diligenciamiento de nombres y apellidos
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
268
previamente, de las que igualmente, no se puede predicar que
representan hechos constitutivos de irregularidades en la jornada
electoral por el cargo invocado, por cuanto se encuentran previamente
establecidas por parte de la autoridad electoral como eventos posibles
de presentarse. Así entonces, la falta de autenticación biométrica no
constituye necesariamente una irregularidad, aunque el propósito
principal de este medio de identificación sea el de impedir la
suplantación del elector. Igualmente, no se puede contemplar que si no
se aplicó este medio electrónico a determinados electores la
consecuencia necesaria fuera la configuración de la irregularidad de
suplantación de votantes. Lo anterior, no debe llevar tampoco a la
conclusión de que el votante que no fuere identificado biométricamente
hubiese simulado ser el portador de una cédula que no es la suya o
que los jurados de votación fingieron y contabilizaron votos que no
fueron depositados por sufragantes; menos aún, que ello signifique la
ocurrencia de cualquiera de los eventos que la jurisprudencia de esta
Sección ha determinado como constitutivos de suplantación de
electores, pues estas situaciones, aunque evidentemente son posibles,
deben probarse. (…). [E]n el caso que ahora corresponde analizar, se
presenta un nuevo aspecto a tener en cuenta, que consiste en el hecho
de haberse asociado la irregularidad con la implementación del
sistema de identificación biométrica de los sufragantes y, es por ello,
que se considera pertinente tener en cuenta, de manera principal,
además de los formularios E-10, E-11 y E-24; el protocolo previamente
referido, elaborado por la RNEC para el efecto y las cartillas contentivas
de las instrucciones impartidas a los jurados de votación para las
elecciones de 2018. (…). Ahora, el procedimiento que se llevará a cabo
para el estudio del cargo es el siguiente: i) Confrontar la información
contenida en las bases de datos de cédulas habilitadas para votar,
frente a las cédulas registradas en el sistema de biometría. ii) Verificar
las cédulas que efectivamente ejercieron el derecho al voto según el
formulario E11, teniendo en cuenta la base de datos del sistema de
biometría y los de la base de datos de las cédulas habilitadas para
votar. (…). En conclusión, la Sala no encuentra probada la presunta
irregularidad expuesta por la parte actora, sobre los 781 puestos de
votación que equivalen a 18.330 registros de mesas, luego de haber
analizado las diferentes pruebas allegadas tal y como se explicó en
cada caso enlistado, así, no se demostró que haya existido suplantación
de electores ni que hubiesen votado personas no autorizadas para ello
en las mesas objeto de este estudio, en consecuencia, el presente
cargo no tiene vocación de prosperidad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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de elección que se acusa, se consolidaron de forma ilegal, votos en
favor de los candidatos ELIANA PATRICIA ÁNGEL SERNA (No. 31), ROSA
AMPARO QUINTANA VELÁSQUEZ (No. 54), ambas del PARTIDO LIBERAL
COLOMBIANO y ALEJANDRO DE JESÚS HERRERA BUSTILLO (No. 50)
del PARTIDO OPCIÓN CIUDADANA, sin tener en cuenta que sus
candidaturas fueron revocadas por el CNE mediante las Resoluciones
Nos. 764 del 7 de marzo, 662 del 27 de febrero y 226 del 8 de febrero,
decisión confirmada por la misma autoridad por medio de la Resolución
318 del 13 de febrero de 2018, por cuanto la RNEC no las retiró de las
tarjetas electorales que se utilizaron en la contienda electoral, por lo
que adujo que los votos registrados en los formularios E-14 se
trasladaron a los E-24 y a los E-26 y además, fueron tenidos en cuenta
en los cálculos del umbral, la cifra repartidora y la asignación de
curules, actuación que calificó de irregular. (…). [L]a Sala señala que en
tratándose de los votos depositados en favor de candidatos que han
sido revocados previamente, la RNEC ante la imposibilidad de retirarlos
de la tarjeta electoral, dependiendo de si la revocatoria de la inscripción
afectó parte de la lista o su totalidad; debía proceder de la siguiente
manera: i) en el evento de revocarse uno o varios candidatos de la lista,
ya sea cerrada o abierta (voto preferente), la votación obtenida en su
favor, debía computarse como válida para la lista, mientras que ii) si la
revocatoria afectaba a toda la lista (abierta o cerrada), estos votos
debían contabilizarse como no marcados, los cuales, en consecuencia,
no tendrían entidad para producir eficacia electoral en ningún sentido.
Frente a este asunto particular, la Sala ha considerado que cuando la
revocatoria de la inscripción de los candidatos afecta la totalidad de la
lista, es válida su calificación como “votos no marcados”. (…). Ahora,
respecto de los votos que, debido a la revocatoria de algunos de los
candidatos que la conforman [tal como se demostró], afectan la lista
de manera parcial, la Sala encuentra que, en efecto, deben tenerse
como válidos en favor del partido, movimiento político o grupo
significativo de ciudadanos, (…) en el que la Sala destaca el de la
eficacia del voto que se encuentra consagrado en el numeral 3º del
artículo 1º del Código Electoral. Es de resaltar que el principio en cita
ha sido el cimiento de los procesos de nulidad electoral por causales
objetivas y su construcción jurisprudencial por el Consejo de Estado se
ha fundamentado en la prevalencia de la voluntad de los electores
manifestada en las urnas en favor de la opción política de su preferencia
en forma libre, espontánea y auténtica, actuando este principio como
protector de la democracia reflejada en la regularidad de las elecciones
y como referente para determinar el momento de inflexión de la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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tarjetas electorales por parte de la RNEC con ocasión de las revocatorias
tantas veces referidas, pues partiendo de lo ya expuesto, dada la época
en que se decidió al respecto por parte de la autoridad electoral, esa
entidad no se encontraba en la obligación de hacer modificaciones a
los elementos electorales por tal motivo, en consecuencia, el cargo no
prosperará.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
tal y como sigue. Caso 1. Formularios E-14 con dos firmas o más de los
jurados de votación. Se trata de 6 actas que una vez analizadas por la
Sala, evidenciaron que contienen el mínimo de firmas de los jurados,
requerido para su validez. (…). Caso 2. Formularios E-14 con menos de
dos firmas de los jurados de votación. Se trata de 7 actas en las que
se evidenció la falta del mínimo de firmas, requerido para su validez.
(…). La Sala encontró que, en las 7 mesas de votación enlistadas, el
formulario E-14, no contenía el mínimo de firmas requerido, es decir,
que se trata de formularios que no fueron firmados al menos por
dos de los jurados de votación, en evidente desconocimiento de lo
preceptuado en el parágrafo 2º del artículo 5º de la Ley 163 de 1994
y, por lo tanto, resultan irregulares. En consecuencia, el cargo tiene
vocación de prosperidad. (…). Ahora bien, en caso de que la sumatoria
de las irregularidades advertidas, tenga la posibilidad de variar el
resultado de la elección, deberá realizarse la exclusión de las mesas en
las que se encontró la presente inconsistencia, de modo que se elimine
toda la votación obtenida en cada una de ellas, tal como corresponda,
actuación que se explicará en el acápite de incidencia y afectación.
Una vez analizadas las resoluciones referidas [resoluciones E-1534 y
E-1568, del 17 de julio de 2018], la Sala observa que en ellas, el CNE
declaró infundadas las reclamaciones presentadas por el cargo en
estudio, en los casos en los cuales los formularios E-14 tuvieran por
lo menos dos firmas de sus respectivos jurados. (…). Es de resaltar,
que si bien es cierto, el partido actor presentó como enjuiciadas estas
resoluciones [resoluciones E-1534 y E-1568, del 17 de julio de 2018],
también lo es que no formuló censuras específicas frente a ellas, sino
que sus argumentos se fundaron en el relato de lo ocurrido en la etapa
surtida ante el CNE, a partir de lo cual señaló que no tenía certeza
de que dicha autoridad hubiera resuelto las solicitudes relativas
a esta irregularidad. (…). Por lo tanto, al no expresar los motivos de
inconformidad aunados a las causales generales o especiales de
nulidad, para la Sala resulta imposible efectuar un análisis de legalidad
sobre los actos y, en consecuencia, se tendrán únicamente como parte
de los hechos relatados, en los que se indica que la irregularidad se
puso en conocimiento de las autoridades electorales pero que no hay
certeza de que se hubieran resuelto.
274
nulidad electoral por causales subjetivas, como se explicó, legalmente
no es posible descontar de la declaratoria de nulidad del acto de
elección, la cantidad de votos obtenidos por el demandado cuando éste
se halle incurso en causal de inhabilidad, pues esta última consecuencia
es propia de las causales de nulidad de tipo objetivo. (…). [A]unque el
cargo que expuso el actor hace referencia a la presunta existencia de
un fraude electoral, por la causal 3ª del artículo 275 del CPACA; en su
relato no expresa en qué consistió ni tampoco se advierte acreditado
dentro del proceso ese fraude como tal, toda vez que su censura se
centró en señalar su inconformidad con que aun habiéndose declarado
la nulidad de la elección del señor MOCKUS, se mantuviera la votación
de éste, dentro del cómputo general de la elección, por lo tanto, al no
acreditarse la ocurrencia de un fraude que conlleve a una nulidad por
causales objetivas, para la Sala no hay lugar a efectuar un análisis
de fondo sobre el asunto, por lo que se concluye que no se probó el
cargo y por ende, frente a esta censura, no se incurrió en la causal
objetiva señalada. Como consecuencia de lo anterior, al no haber
elementos para estudiarse la ocurrencia del mentado fraude, tampoco
hay lugar a aplicar la consecuencia pretendida por el actor respecto
de la invalidación de la votación del señor AURELIJUS RUTENIS
ANTANAS MOCKUS SIVICKAS, pues, para que pueda ordenarse esa
modificación del E-26 con la sustracción de los votos irregulares, en
este caso se requiere que se acredite la configuración de la causal
3ª del artículo 275 del CPACA y que se declare la nulidad del acto de
elección, por ese aspecto, como se indicó, pues ese ajuste al E-26 es
una consecuencia de una decisión de nulidad y en este caso ya no
la habría, pues la misma, fue declarada en un proceso anterior. En
este mismo sentido, no deviene en ilegal la declaratoria de elección
con base en la causal general de falsa motivación ya que la parte
actora, precisamente, sustentó este enjuiciamiento en que el acto,
al contener “datos contrarios a la verdad” se encontraba falsamente
motivado y eso lo hacía ilegal bajo esta causal autónoma y general. Sin
embargo, al no acreditarse la ocurrencia de la irregularidad descrita
en el cargo bajo la causal especial del numeral tercero y al ser ésta
el fundamento del enjuiciamiento por la general, se concluye que los
documentos electorales no son falsos o apócrifos por este aspecto,
así, al estar fincado el cargo en la presunta existencia de un fraude no
sustentado ni demostrado, su falta de acreditación como ocurrencia
de la irregularidad conlleva a concluir su no prosperidad por este
particular. (…). Igualmente, en lo relativo a la presunta expedición del
acto con infracción de las normas en que debería fundarse, considera
275
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
276
la comisión escrutadora distrital o municipal respectiva se hubiere
negado a hacerlo, su decisión hubiere sido apelada oportunamente y
los Delegados del CNE hallen fundada la apelación. (…). Teniendo en
cuenta que la causal de la censura que se estudia es la de infracción
de las normas en que debería fundarse el acto, por la presunta
desatención del artículo 164 del CE, en lo que atañe a la prohibición de
un doble recuento sobre una misma mesa de votación, es necesario
precisar el alcance de la norma. (…). [E]n el recuento de la votación
propiamente dicho, que de acuerdo con lo expuesto contempla la
actividad de “volver a contar”, en este caso, los votos de una mesa,
respecto de cada una de las tarjetas electorales depositadas en la
urna, las que primigeniamente habían sido contadas por los jurados
de votación, por ello, se habla de “recuento”; y, por otro lado, la revisión
de los documentos electorales, es decir, de la información contenida
en ellos, situación que no comporta estrictamente el recuento de cada
uno de los votos de la mesa. (…). [E]ncuentra la Sala que el CNE al
ocuparse de resolver las solicitudes y/o reclamaciones elevadas por los
diferentes peticionarios, ante esa autoridad, mediante las resoluciones
que la parte actora adujo que devenían en ilegales, hizo uso de sus
facultades con el fin de verificar, constatar, comparar, examinar y
revisar los documentos electores y afirmó que como consecuencia
de la competencia atribuida a las comisiones escrutadoras en cada
instancia, en esa Corporación no estaba radicada la facultad para
ordenar o proceder a efectuar recuento de votos y señaló la metodología
o parámetros que se debían observar en el estudio que se hiciera de
las solicitudes y/o reclamaciones, de los que, desde ya se advierte,
que no se trató de un procedimiento para realizar recuento de votos
por parte del CNE. Se tiene además que el CNE fue claro en señalar
que esa función de revisión que le fue atribuida no es, para nada, un
instrumento que le permitiera desconocer las etapas establecidas
para los escrutinios, las cuales, en todo caso, deben estar cimentadas
en el debido proceso establecido en el Código Electoral y en la Ley 1475
de 2011 y que, si en ejercicio de sus competencias decidiera hacerlo,
ello operaría como un medio extraordinario excepcional, subsidiario
y residual, y que se presentaría únicamente por vía de conocimiento
directo, por apelación de una causal de reclamación o de verificación
y revisión en los términos de los artículos 189 del CE y 237 del CPACA.
(…). De lo anterior, concluye la Sala, que el reproche hecho por la parte
demandante (…) no tiene vocación de prosperidad, pues del material
probatorio obrante en el expediente, no se puede determinar que la
autoridad electoral se hubiera ocupado de efectuar o de ordenar un
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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recuento de votos en las mesas enjuiciadas por la parte actora. (…). Así
entonces, a partir de las censuras de la demandante, se tiene que los
actos enjuiciados, no fueron expedidos por el CNE, con infracción de
las normas en que debería fundarse, pues como se expuso, la acción
de revisar difiere del acto de recontar y se probó que la actuación de la
autoridad electoral correspondió a la labor de revisar que forma parte
de las atribuciones propias de la entidad. (…). En consecuencia, la Sala
declarará no probado el cargo.
278
identificar la veracidad de la información y darle prevalencia, como
se anunció, a un ejemplar, al otro o a ninguno, de acuerdo con lo que
se encuentre probado en el proceso, advirtiendo en todo caso, que en
relación con los registros que no tengan diferencias entre uno y otro,
no se continuará su estudio, por cuanto esa sola situación dejaría sin
sustento el cargo. (…). Así las cosas, y sin que lo anterior implique la
prevalencia de uno de los ejemplares del E-14 respecto del otro, la
Sala considera que no hay lugar a analizar uno a uno los registros
enjuiciados por este cargo dentro del proceso 2018-00126-00, pues
dadas las particularidades del asunto, frente a todas las posibilidades
que se pueden presentar respecto de las resoluciones proferidas
para cada departamento, ninguna tiene vocación de prosperidad, bien
sea porque con ellas no hubo modificación alguna de los registros
electorales o porque habiendo ocurrido ello, tal actuación obedeció al
análisis y resultado obtenido por el CNE, respecto de los que no se
presentó censura adicional en el presente cargo. En consecuencia,
sin necesidad de identificar, en este caso, a cuál de los ejemplares del
E-14 se le da mayor credibilidad o si ninguno de ellos coincide o se
acerca a la verdad electoral, se tiene que la irregularidad señalada por
la actuación del CNE, no ocurrió; pues por un lado, como se dijo, pudo
suceder que la autoridad electoral no hubiera modificado el registro,
lo que en sí mismo conlleva a que se descarte la irregularidad en los
términos planteados o que, habiéndose modificado, ello obedeció al
resultado obtenido luego del estudio del detalle de la censura por parte
de dicha autoridad y, frente a esto último, no hay acusaciones detalladas
ni se indicó de qué manera el análisis y conclusión a que llegó el CNE
hubiera sido contrario a la voluntad del elector. Lo anterior, por cuanto
la parte demandante adujo la existencia de una irregularidad porque
a su juicio, las decisiones de la autoridad electoral sobre los registros
electorales ocasionaron una diferencia irregular entre el E-14 de
Claveros y el de Delegados, lo que no fue acreditado.
TESIS 13: La parte actora adujo que la CED de Bogotá transgredió “de
manera grosera” el debido proceso, desde el momento mismo en que
“delegó” sus funciones en terceros denominados “grupos de trabajo”,
con el fin de que atendieran las reclamaciones del G.S.C. Colombia
Justa Libres; para lo cual profirió, entre otros, los autos de trámite Nos.
DM-08, DM-09, DM-011 del 23 de marzo y DM-012 del 24 de marzo,
todos de 2018. Indicó que una vez integrados los grupos de trabajo o
las “nuevas comisiones escrutadoras con tercero” mediante los
referidos autos, dichos grupos realizaron recuentos de votos parciales
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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Registrador inicia el escrutinio dando lectura del registro de los
documentos introducidos previamente en el arca triclave y debe dejar
constancia en el acta general sobre el estado de los mismos.
Posteriormente, la Comisión hace el cómputo de la votación y los lee
en voz alta, con base en las actas de los jurados de votación y, de ser
necesario, hará recuento de los votos. Cuando le corresponde el
escrutinio a los delegados del CNE (escrutinios generales), éstos
iniciarán a las 9:00 a.m. del martes siguiente a las elecciones y, el CNE,
cuando le atañe, tendrá el mismo horario que para el resto de
elecciones. (…). [L]a parte actora, en general consideró que la CED de
Bogotá, desarrolló el proceso de escrutinio de la cuestionada elección,
en contravía del ordenamiento jurídico y, con ello, del debido proceso
electoral, por cuanto, a su juicio, tal Comisión no estaba autorizada
para crear dichos grupos y porque la labor de escrutar que,
presuntamente les trasladó, era “indelegable”. (…). Para analizar el
asunto, la Sala considera necesario referirse a los autos por medio de
los cuales se crearon los mencionados grupos de trabajo, por parte de
la CED de Bogotá y el procedimiento adoptado por la misma comisión,
esto, con el fin de determinar si existió o no la irregularidad en comento.
(…). Para la Sala, (…) no se configuró irregularidad alguna con la
creación de los grupos, como tampoco con la asignación del trabajo
encomendado a ellos; pues en lo que se refiere a la presunta delegación
indebida de funciones, la Sala encuentra que no se cumplen los
presupuestos para su configuración del artículo 9º de la Ley 489 de
1998, conforme al cual: “las autoridades administrativas, en virtud de
lo dispuesto en la Constitución Política y de conformidad con la
presente ley, podrán mediante acto de delegación, transferir el ejercicio
de funciones a sus colaboradores o a otras autoridades, con funciones
afines o complementarias”; lo que de ninguna manera podría decirse
que se presentó en este caso particular. (…). Se insiste entonces en que
la delegación i) “implica la transferencia de funciones de un órgano a
otro”, ii) la competencia transferida puede ser reasumida en cualquier
momento y iii) la función delegada “conserva su régimen y naturaleza
originarios”; de acuerdo con ello, puede decirse que la creación de
grupos de trabajo para resolver las reclamaciones de las distintas
localidades no implicó una delegación de funciones, pues, como se
viene señalando, la labor temporal de los grupos de trabajo no
comprendía el ejercicio propio del escrutinio, como tampoco la facultad
de modificar los documentos electorales, sino que su trabajo
correspondió a un apoyo en la verificación de la votación, el cual se
desarrollaría de forma operativa y sin suplir de manera alguna las
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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TESIS 14: [A]firmó el actor, que en el proceso de recuento realizado
por los tantas veces mencionados grupos de trabajo en el “pabellón
de Corferias del Distrito Capital” con ocasión de las reclamaciones
interpuestas por el G.S.C. Colombia Justa Libres hubo rompimiento
de la cadena de custodia que generó una “alta posibilidad” de que se
introdujeran votos “ficticios”, por cuanto, no se hizo el conteo mesa
por mesa como correspondía, sino que se pusieron en igual tiempo y
en un mismo lugar los votos de varias mesas, y que muchos de éstos
fueron “tirados al piso”; desorden a partir del cual, a juicio de la parte
actora, abogados y testigos electorales, sin ningún sustento legal,
acomodaron votos irregularmente. De otra parte, el actor aclaró que
el enjuiciamiento no se refiere a la cadena de conservación y custodia
“ordinario” que se debe tener sobre los documentos electorales una vez
finalizados los escrutinios de que trata el artículo 185 del CE, y enfatizó
en que hubo una conclusión “errada” por parte de la CED de Bogotá al
haber falta de rigurosidad dentro del contexto del proceso de recuento
en comento. (…). Sentado lo anterior y descendiendo al caso concreto,
se tiene que la cadena de custodia sobre los documentos electorales,
es el procedimiento que lleva a cabo la Organización Electoral para
su conservación y guarda, con varias etapas que deben iniciar desde
la elaboración de los documentos electorales, que continúa una vez
termina la jornada electoral hasta la culminación de los escrutinios
generales, y se extiende, finalmente, a la etapa de conservación por
parte del CNE en el archivo de las Delegaciones Departamentales,
entidad que responde solidariamente junto con la RNEC, y que podrá
incinerarlos, una vez vencido el respectivo período del Congreso de la
República conforme a los artículos 185 y 209 del Código Electoral. (…).
Ahora bien, en el caso que ocupa la atención de la Sala, se observa
que no se logró demostrar la censura que se analiza, pues revisada
el AGE de la CED de Bogotá, junto con los demás actos previamente
relacionados, no se encontraron hechos o actuaciones que conlleven a
inferir que en efecto se hubiera concretado el fraude señalado, pues si
bien se halló la constancia que se relata adelante, en la que se advirtió
que hubo algunos testigos que estuvieron cerca de los documentos
electorales durante el proceso de verificación, ello no demuestra el
acaecimiento del fraude en comento, es decir, no se acreditó el presunto
rompimiento de la cadena de custodia de dichos documentos, que a
juicio de la parte actora, hubiera permitido el ingreso de votos ilegales
en favor del G.S.C. Colombia Justa Libres. (…). Así las cosas, contrario a
lo manifestado por la parte actora, para la Sala, del material probatorio
obrante en el expediente, no se puede inferir que los grupos de trabajo
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permite que otros candidatos que sí cumplen con los requisitos de
ley, puedan ser elegidos; ix) recuento indebido por parte del CNE; x)
diferencias entre los formularios E-14 Claveros y E-14 Delegados, y xi)
violación al debido proceso del gubernativo electoral - improcedencia
de recuento de votos por rompimiento de la cadena de custodia. De otra
parte, es debido precisar que la incidencia de una irregularidad puede
establecerse principalmente de dos formas, de acuerdo con el modo
de afectación: i) particular, porque se puede conocer el detalle preciso
para analizar la afectación, es decir, a cuál partido y candidato beneficia
o afecta, es por ello que la modificación se efectúa únicamente sobre el
registro y ii) general, que contrario a la anterior, no se puede establecer
el detalle con la especificidad del caso anterior, razón por la cual, la
incidencia se establece, ya sea bajo el sistema de afectación ponderada
y, de no ser posible lo anterior o en caso de encontrarse lugar a afectarla
toda, con la declaratoria de nulidad de la mesa completa, según el caso.
En tratándose del análisis de la incidencia bajo el sistema de afectación
ponderada, la Sala ha establecido que consiste en tomar el número de
votos fraudulentos acreditados en una mesa de votación y distribuirlos
en forma ponderada entre los candidatos que hayan obtenido votos en
la mesa o mesas donde se presentaron las irregularidades, bien sea
para agregar o quitar votos. (…). Ahora, arribando al caso concreto, la
Sala indica que, de acuerdo a las consideraciones expuestas en cada
uno de los cargos, la afectación se hará de manera general respecto de
toda la mesa, en lo referente a los registros que prosperaron del cargo
G; ponderada frente a los registros que prosperaron de los cargos D
y K; y de manera particular sobre los registros del cargo A. La que
se realizará en dicho orden, partiendo de lo más general, que sería la
mesa completa, a lo particular que afecta hasta el detalle del candidato.
(…). No obstante, para el estudio de la incidencia en el resultado de la
elección, la Sala reitera que el análisis se efectuará únicamente en
relación con las mesas y registros de cada cargo sobre los cuales se
acreditó la irregularidad. (…). Después de realizar la afectación en los
30.760 registros que prosperaron, la Sala estudiará el impacto que
estas tuvieron en los resultados electorales. Para el efecto, se partirá
de los totales registrados en el formulario E-26SEN, mediante el cual se
declaró la elección para los Senadores de la República, periodo 2018-
2022. (…). Le compete a la Sala evaluar si el total de las irregularidades
probadas, de acuerdo con el estudio realizado en los acápites previos,
tiene o no la incidencia suficiente para cambiar el actual resultado de
la elección de los Senadores de la República, para el período 2018-
2022, para lo cual procede la Sala a totalizar los votos por candidatos,
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niegan a conocer de las diferencias entre los E-14 y los E-24 aduciendo
que se presentaron por fuera de término legal, por lo que rechazan
de plano las solicitudes en la materia, situación que a la luz de la
legislación electoral es abiertamente ilegal, dado que en estos casos
de saneamiento no aplica el mencionado principio, emanando con ello
el deber de pronunciarse de fondo y revisar si existe alguna mutación
de los resultados que sea injustificada. Por lo anterior, corresponde
a la jurisdicción verificar que éstos no adolezcan del vicio que se les
imputa a través de un pronunciamiento de fondo y no uno formal, en
acatamiento del inciso 2 del artículo 139 de la Ley 1437 de 2011.
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sugiere] que en lo sucesivo, por el valor que esta herramienta tiene en
la determinación de irregularidades, que la Organización Electoral la
dote de seguridad y le imprima un sello de autenticidad que permita
determinar con certeza la zona, el puesto y la mesa en donde se
modificaron los guarismos y, que estos cambios se extrapolen de
forma automática en el acta general de escrutinio que es el soporte de
lo acontecido en éstos, ajustes que deben ser publicitados en tiempo
real haciendo uso de las nuevas tecnologías de la información para
que así quienes vigilan el proceso y quien controla la legalidad de
mismo, pueda determinar de forma certera cuáles fueron los ajustes a
los datos y si éstos se encuentran justificados o no.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
152 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 179 NUMERAL 3 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 237 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 241 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 243 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
258 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 NUMERAL 3 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 265 NUMERAL 4 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 75 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY 1437
DE 2011 – ARTÍCULO 172 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 175 NUMERAL 3 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 187 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 189 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 212 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 213 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 218 A 222 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 226 A 235 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 237 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 271 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 275 NUMERAL 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 /
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 5 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
277 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 281 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 288
/ CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 235 / CÓDIGO GENERAL DEL
PROCESO – ARTÍCULO 266 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 280
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 1 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 88 A 98
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 99 A 133 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO
134 A 193 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 192 NUMERAL 11 / LEY 1475 DE
2011 – ARTÍCULO 31 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 32 / LEY 1475 DE 2011 –
ARTÍCULO 33 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 39 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO
41 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 42 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 43 / LEY
1475 DE 2011 – ARTÍCULO 45 / LEY 892 DE 2004 / LEY 163 DE 1994 – ARTÍCULO 5
PARÁGRAFO 2 / LEY 1881 DE 2018 – ARTÍCULO 1 / LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 9
289
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 18
RADICADO: 08001-23-33-000-2020-00012-01
FECHA: 18/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Santander Aguilar Villa
DEMANDADO: Nicolás Fernando Petro Burgos, Diputado del Atlántico,
período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
290
de inaplicar una norma jurídica en aquellos eventos en que detecten
que se contradicen postulados constitucionales. En consecuencia,
“esta herramienta se usa con el fin de proteger, en un caso concreto
y con efecto inter partes, los derechos fundamentales que se vean en
riesgo por la aplicación de una norma de inferior jerarquía y que, de
forma clara y evidente, contraría las normas contenidas dentro de la
Constitución Política”. (…). En virtud de las normas antes señaladas
[artículo 4 de la Constitución Política y artículo 148 del CPACA], tanto a
petición de parte como de oficio, en cualquiera de los procesos que se
adelantan ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo, resulta
procedente establecer si para el caso objeto de estudio una norma es
o no contraria a la Constitución Política, y en caso afirmativo que se
inaplique, sin perder de vista que la decisión sólo produce efectos para
el caso concreto o inter partes, en atención a que el análisis de si el
precepto correspondiente debe permanecer o no en el ordenamiento
jurídico con efectos erga omnes, está llamado a realizarse en sede
de nulidad o constitucionalidad, según el caso, luego de surtido el
procedimiento especializado respectivo.
291
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
292
mecanismos ordinarios que tienen por objeto las elecciones
parlamentarias o las territoriales a través de las cuales se conforma la
base de las referidas instituciones. Poder rehusar la curul es una
consecuencia de la tipología del derecho adquirido por ser el siguiente
en votos respecto del candidato electo a alguno de los cargos
uninominales de que trata el artículo 112 Superior. En otras palabras,
la no aceptación a la que se hace referencia deviene de que se trate de
un “derecho personal”, que al ser catalogado de la misma manera para
la curul del Congreso de la República y para las demás, opera para
ambas de la misma manera, independientemente del tipo de
colectividad o agrupación de la que provenga el candidato favorecido
con ella. (…). Nótese que para ese ámbito territorial el Constituyente
Derivado de 2015 confeccionó un modelo de acuerdo con el que la no
aceptación de esa curul conlleva la aplicación del esquema de
repartición consagrado en el artículo 263 de la Carta Política. (…). [L]o
que se busca con la invocación del artículo 263 Superior es que esa
curul de la asamblea o concejo que queda vacante por la no aceptación
del candidato que ocupó el segundo lugar en la pugna por ser el primer
mandatario del ente territorial, sea suplida por la persona a la que le
hubiera correspondido según el reparto ordinario de curules que se
hizo en las elecciones en las que resultaron electos los demás
miembros de esta última. (…). Esto refuerza la idea de que, más allá del
aval que se recibe de la agrupación política para ocupar el cargo
unipersonal, el derecho a la curul que se logra por el candidato que
ocupa el segundo lugar en la elección de gobernador o alcalde es del
candidato individualmente considerado, es un “derecho personal”, no
un derecho sobre el que pueda disponer –por lo menos en cuanto a su
aceptación se refiere– el partido, movimiento o grupo significativo de
ciudadanos. Exactamente lo mismo ocurre con la curul que la fórmula
de presidente y vicepresidente de la República que sigue en votos a la
ganadora obtiene en el Senado de la República y en la Cámara de
Representantes, respectivamente. La única diferencia estriba en que
por tratarse de curules “adicionales” no es necesario efectuar alguna
suerte de redistribución, ya que esta no quitó espacio a alguna persona
que tuviera el derecho bajo el voto popular inserto en el marco de las
elecciones propiamente parlamentarias. Así, la consecuencia de no
aceptar la curul de que trata el artículo 112 Superior en el Congreso de
la República no conlleva la posibilidad de que esta sea ocupada por
otro, precisamente por la naturaleza personalista del derecho a
ocuparla, lo cual no se puede confundir con el deber de ejercicio
partidista o de bancada una vez aceptada. (…). [U]na cosa es aceptar la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
294
contienda electoral que sirvió para definir la base de las respectivas
asambleas y concejos. (…). [L]a posibilidad de aceptar el cargo,
entendida como un derecho personal, responde a una dinámica
completamente distinta, por cuanto en este evento no se busca
asegurar la voluntad electoral directa de los sufragantes frente a la
elección de una determinada dignidad –que votaron por un candidato
a un cargo uninominal, no por un aspirante a corporación pública–,
sino de hacer valer, de forma indirecta, ese respaldo a la fuerza política
en cuestión identificada en términos cuantitativos (por el número de
votos) de constituirse en un instrumento de la representación en otro
espacio democrático y deliberativo. Básicamente, no se puede obligar
al candidato vencido en la elección de presidente, vicepresidente,
gobernador o alcalde a aceptar el cargo de congresista, diputado o
concejal, pues ello es una consecuencia indirecta de su derrota,
siempre que le haya significado el segundo lugar en esa carrera por la
silla de primer mandatario del nivel respectivo. (…). En condiciones
normales (voto directo), el derecho a la curul es del partido que recibió
los votos para la elección de la respectiva corporación; en el contexto
del mencionado derecho personal (voto indirecto), es propio de quien
ocupó el segundo lugar en las elecciones correspondientes para
primer mandatario nacional o local, el cual, de aceptarlo se somete a
los deberes y obligaciones democráticas y partidistas que le son
inherentes. En ese orden de cosas, es menester precisar que, en estos
eventos, la posibilidad de acceder al cargo no es de la agrupación
política o para la defensa de los intereses que a esta le asisten, sino de
la persona que ocupó el segundo lugar en la carrera a los reputados
cargos unipersonales. (…). Para finalizar, conviene poner de presente
que el hecho de que el Congreso de la República sea el órgano
representativo por excelencia –consideraciones que, guardadas las
proporciones se hace extensiva a las corporaciones administrativas
públicas del orden territorial–, y la democracia el vehículo para su
configuración, no quiere decir que bajo toda circunstancia deba
entenderse que el voto popular es la única fuente catalizadora del
acceso a dichas corporaciones, o a otras. El ejemplo más notorio de
ello lo constituyen las curules que la Constitución Política concede
directamente a la fuerza política que surgió del Acuerdo negociado en
la Habana y celebrado en el Teatro Colón de Bogotá a finales del año
2016. (…). La hipótesis que resulta del “Acuerdo Final para la Terminación
del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera” –cuya
finalidad difiere de la del derecho personal consagrado en el artículo
112 de la Carta, dado el necesario respaldo popular que lo precede–,
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
296
concepto de violación de la demanda, esto es, inaplicar, por vía de
excepción de constitucionalidad el artículo 25 de la Ley 1909 de 2018,
por presuntamente ser contrario al Preámbulo de la Carta, así como
a los artículos 2, 13, 40 y 299 de la Constitución, es decir, porque
vulnera el principio a la igualdad, el principio de confianza legítima, el
derecho a ser elegido y la eficacia del voto. De acuerdo con las pruebas
aportadas al plenario, se tiene que: el señor Santander Aguilar Villa
[demandante] participó en los comicios electorales del 27 de octubre
de 2019, como candidato a la Asamblea del Departamento del Atlántico,
con el aval de la Coalición Unidos Podemos. En el marco de las mismas
elecciones, el señor Nicolás Fernando Petro Burgos [demandado],
aspiró a ocupar el cargo de Gobernador del Atlántico, con el aval de la
coalición Colombia Humana Atlántico. (…). [E]l demandado, en el acto
de la declaratoria de la elección de la Gobernadora del Departamento
del Atlántico, manifestó aceptar ocupar por derecho propio una curul
en la Asamblea Departamental del Atlántico, de conformidad con el
artículo 1° del Acto Legislativo 02 de 2015, que adicionó el artículo 112
de la Constitución Política y el artículo 25 de la Ley 1909 de 2018. (…).
[A]duce el actor que debe darse la inaplicación por inconstitucional
el artículo 25 de la Ley 1909 de 2018, esto es, por ser violatorio del
derecho a la igualdad. Sobre este tópico es necesario indicar, el artículo
4 Constitucional, refiere como presupuesto para que aplique la citada
figura, la incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma
de inferior jerarquía. Atendiendo, lo antes dicho es claro que el actor
no puede pretender inaplicar el mentado artículo, por supuestamente
atentar contra el derecho a la igualdad y el de ser elegido, pues de
conformidad con lo referido, la excepción de inconstitucionalidad supone
la primacía de la Constitución confrontada con las normas de rango
legal y no entre dos normas que pertenecen a la Carta Política. (…). [L]
a Corte Constitucional realizó el análisis de constitucional del proyecto
de ley estatutaria No. 03/17 Senado y 006/17 Cámara, disposición
“por medio del cual se adopta el Estatuto de la Oposición Política y
algunos derechos a las organizaciones políticas independientes”, ello
a través de la sentencia C- 018 del 4 de abril de 2018, con ponencia
del magistrado Alejandro Linares Cantillo, providencia que respecto
del artículo 25 controvertido en el presente asunto, puntualizó que
la norma se encontraba ajustada a la constitución. (…). En ese orden
de ideas, es claro que la Corte Constitucional se ocupó del estudio
completo de constitucionalidad del artículo 25 de la Ley Estatutaria
1909 de 2018, para lo cual advirtió que reproduce el contenido del
artículo 112 Superior, encontrándola ajustada al ordenamiento jurídico
297
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
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de las situaciones aplicables a la curul por derecho propio en el caso de
la dupla Presidente-Vicepresidente del de la cabeza de las entidades
territoriales, en atención a que si bien se parte de la figura de reciente
creación del derecho propio, los cargos en cuestión y las circunstancias
eleccionarias son diferentes. En principio, el test para valorar si existe o
no transgresión al principio de igualdad, se diría que la determinación
del criterio de comparación está dado porque se está en el campo de
la curul por derecho propio, acorde al contenido del inciso segundo
del artículo 112 Superior, con la modificación que introdujo el Acto
Legislativo 02 de 2015 (art. 1) superado este primer estadio, la Sala
encuentra que el segundo parámetro no se encuentra, es decir, no se
está en la perspectiva de un trato igual entre desiguales ni desigual
entre iguales, precisamente devenido de las diferencias entre los
cargos de Presidente y Vicepresidente y Gobernador y Alcalde. (…). Por
otra parte, mientras que en el caso del Presidente y Vicepresidente,
los perdedores con mayor votación asumirán respectivamente una
curul en el Senado y otra en la Cámara de Representantes, dado que
el Congreso está integrado por dos Cámaras y entonces entrarán a
ser parte del poder legislativo. En lo territorial, el derecho propio se
ejerce en las corporaciones de elección popular que continúan siendo
administrativas y que no tienen composición bicameral, tampoco son
concreciones, apéndices o representaciones del poder legislativo. (…).
Valga recalcar, que el alcance que le dieron los ponentes al cuestionado
esquema de asignación de curules, se afincó en importantes principios
democráticos y de legitimidad pública, pues no se trató únicamente
de reconocer una forma de representación política, sino también de
aupar el ejercicio del control político, en el marco del sistema de pesos
y contrapesos, a partir de un hecho electoral conocido –el resultado de
la contienda electoral–, que busca dar fuerza operativa a una idea de
gobierno que remarque en las corporaciones públicas el principio de
separación de poderes. Así las cosas, emerge de lo dicho que dentro de
los presupuestos del test, la situación escrutada no supera las etapas
necesarias que den cuenta sobre la violación del principio de igualdad.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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300
candidato en las elecciones de autoridades territoriales del 27 de
octubre de 2019, fueron del 27 de junio al 27 de julio del mismo año.
Por lo tanto, el actor de forma anticipada debió conocer la legislación
aludida en la que se dio regulación legal a la curul por derecho propio
y cuya génesis deviene del Acto Legislativo de 2015, por tanto, podría
preveer las consecuencias que podrían generarse para su aspiración
a la asamblea departamental, ante el eventual ejercicio del derecho
personal por parte de quien ocupara la segunda votación a la
gobernación del Atlántico, concretamente, que serían 13 y no 14 las
curules que serían distribuidas entre quienes aspiraron directamente
a la duma departamental.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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TESIS: [E]l hecho de que la Ley 1909 de 2018 haya otorgado curules
adicionales en el Congreso de la República para quienes ocupen la
segunda votación en las elecciones para presidente y vicepresidente
de la República y no lo haya hecho así en las demás corporaciones
públicas no afecta el derecho a la igualdad, el principio de eficacia
del voto, la confianza legítima ni evidencia un vacío legal. (…). De
manera concreta en la sentencia C-018 de 2018 hizo el estudio de la
posible vulneración del derecho a la igualdad por la situación puesta
de presente en la demanda de la referencia, razón por la cual en el
proyecto el análisis del punto debió apegarse a lo allí decidido, sin
que fuera necesario efectuar un nuevo test de igualdad. Lo anterior,
por cuanto la decisión del máximo órgano constitucional resulta de
obligatorio cumplimiento y acatamiento para las demás autoridades
judiciales, razón por la cual no era viable apartarse del mismo en el
hipotético caso de que el resultado del estudio en este evento hubiese
resultado diferente. Adicionalmente, no comparto el extenso análisis
que se introdujo en la parte motiva de la providencia referente a los
antecedentes del Acto Legislativo 02 de 2015 por cuanto, varios de sus
apartes no se relacionan directamente con la controversia planteada
en los problemas jurídicos esbozados en primera y segunda instancia
y sí contienen una serie de afirmaciones que pueden conllevar a
conclusiones contrarias a la posición mayoritaria de la Sala frente
a este tema. Ahora, aunque en la providencia se trató de dejar claro
que las curules en cuestión no pertenecen a la oposición, sino que
constituyen un derecho personal de quienes ocupen las segundas
votaciones en elecciones populares para cargos unipersonales,
faltó precisar que conforme el artículo 6 de la Ley 1909 de 2018 sus
beneficiarios pueden declararse en oposición, como independientes
o como organizaciones de gobierno, razón por la cual las referidas
curules no pueden denominarse “curules de oposición”. Así mismo,
se insinúa que los beneficiarios de las curules en cuestión acceden
a ellas por circunstancias diferentes a la voluntad popular, lo cual no
resulta acertado, toda vez que dicho derecho lo obtienen precisamente
por haber logrado la segunda votación más alta en las urnas, por lo
que están sujetos a las responsabilidades y deberes que de ello se
deriva. De igual forma, se incluyó un estudio sobre la naturaleza del
derecho personal consagrado en las referidas normas a partir de lo
302
normado en el Código Civil, lo cual además de resultar innecesario
puede conllevar a confusiones en materia de derecho electoral, toda
vez que en esta materia existen suficientes elementos para definir el
derecho personal reconocido en el artículo 112 de la Carta Política sin
necesidad de acudir a la regulación contenida en la legislación civil,
la cual sin duda tiene una perspectiva y consecuencia diferente a la
electoral.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 112
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 263 / ACTO LEGISLATIVO 02 DE 2015 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 148 / LEY 1909 DE 2018 – ARTÍCULO 6 / LEY 1909 DE
2018 – ARTÍCULO 24 / LEY 1909 DE 2018 – ARTÍCULO 25 / CÓDIGO ELECTORAL –
ARTÍCULO 1
303
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 19
304
entes territoriales. (…). Solo dos de los procedimientos sancionatorios
mencionados por la parte actora guardan relación con los municipios
que acusa, y es claro que las investigaciones que se surten involucran
a las entidades territoriales en su condición de personas jurídicas de
derecho público. Esto significa que no existe un interés individual de la
persona natural que las representa en su condición de alcalde. Además,
se debe tener en cuenta que los entes territoriales están llamados a
hacer parte de los miembros del consejo directivo que tiene como
función la de elegir a su director y, a su vez, se encuentran sometidos
al control y vigilancia de la entidad medio ambiental conforme lo
ordenó la ley, por lo que lo alegado al respecto por la parte actora
corresponde a un tema de diseño institucional. De esta manera, no
es posible colegir que los consejeros Diego Armando González Toloza,
Fredy Orlando Quintero, Omar Alexander Dumes Montero y Hermes
Alfonso García Quintero, como mandatarios, se encontraran bajo la
situación descrita por la parte demandante, con lo cual se descarta
que frente a ellos pueda predicarse la violación del artículo 11 del
CPACA que conduzca a la ilegalidad del acto de elección enjuiciado. (…).
El Consejo Directivo de Corponor, de acuerdo con lo estipulado por el
artículo 26 de la Ley 99 de 1993 y el artículo 27 de sus estatutos, está
conformado por 12 miembros. (…). Según quedó recogido en el acta
de la sesión del 29 de octubre de 2019, estos 12 integrantes eligieron
por unanimidad al señor ANGARITA LAMK como director general de
esa corporación. Ergo, si la parte actora sostiene que sobre 7 de ellos
pesaba un conflicto de interés, quiere decir que no existió reparo
frente a la participación de 5 integrantes, a los cuales se sumarían los
4 alcaldes respecto de los cuales se acaba de descartar tal yerro, para
un total de 9 votos válidos en favor del demandado. Entonces, en vista
de que por mandato del artículo 42 de los Estatutos de CORPONOR,
concordado con el artículo 15 del Acuerdo 23 de 2019 de la entidad, “La
elección del Director General requerirá el voto favorable de la mayoría
absoluta de los integrantes del Consejo Directivo, entendida esta
como la mitad más uno de sus miembros”, es claro que las eventuales
falencias que se puedan advertir de cara al presunto interés individual
de los 3 consejeros restantes, esto es, los 2 representantes de las
ESAL (señores Soto y Cuéllar) y el representante del sector privado
(señor Fernández), carecerían de la incidencia necesaria para variar
el resultado y, por ende, determinar la ilegalidad del acto de elección.
(…). De cualquier manera, aun cuando la duda suscitada por el hecho
de la representación legal de ASOZULIA pudiera tomarse como
constitutiva de un vicio electoral predicable de la participación del
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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306
legalmente establecidas” –cabe decir que el hecho de que se cumpla
con el planteamiento o sustentación de eventuales conflictos de interés
en la demanda de nulidad electoral, que fueron los examinados en el
capítulo anterior, no eximía al peticionario de cumplir en el escrito que
presentó en sede administrativa con la debida fundamentación jurídica
y adecuación a una causal taxativa de recusación, cuya ausencia es
la que se resalta en el presente acápite, para que pudiera producir la
pretendida suspensión del trámite eleccionario–. Lo anterior se debe
a que el memorialista se limitó a exponer una serie de supuestos
fácticos, pero omitió demostrar jurídicamente por qué los hechos
anunciados dan lugar a la configuración de determinada causal
de impedimento o recusación. (…). [L]as 16 causales previstas en el
artículo 11 del CPACA tienen carácter enunciativo para el servidor que
pueda estar incurso en un conflicto de interés y esté en el deber de
manifestarlo, pero son taxativas frente al sujeto que pretenda hacerlas
valer por vía de recusación. Esto es lo que explica el por qué un escrito
que pretenda ser tomado como una recusación debe cumplir con la
expresión de las razones que demuestren jurídica y probatoriamente
la configuración de determinada causal. Así las cosas, no era suficiente
que en el escrito radicado por el señor Navas Peñaranda ante el Consejo
Directivo de CORPONOR se mencionaran de manera deshilvanada una
serie de situaciones de hecho, como la celebración de contratos, la
existencia de un proceso de nulidad y restablecimiento del derecho
y el adelantamiento actuaciones de derecho sancionatorio ambiental;
comoquiera que era menester, además, la adecuación a por lo menos
uno de los 16 eventos señalados por el legislador, acompañada de la
explicación, frente a cada uno de los recusados, de los motivos por
los que tal subsunción era viable tanto en el plano jurídico como en el
fáctico. (…). Ante el incumplimiento de las anotadas exigencias formales
de la examinada censura, no era obligatoria la suspensión del proceso
eleccionario por parte la corporación autónoma, el traslado a los
implicados o la remisión al Procurador General de la Nación, o ninguna
otra actuación exigible de un auténtico escrito de “recusación”, pues,
se itera, el de 29 de octubre de 2019, a las voces de la jurisprudencia
de la Sección Quinta del Consejo de Estado no lo fue. Bajo esa égida,
se concluye que el cargo abordado en el presente acápite deviene
infundado y, por lo tanto, carece de la entidad necesaria para enervar
la presunción de legalidad que reviste el acto de elección censurado.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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evento de su presentación ante algún funcionario se debía suspender
el procedimiento adelantado y no podría participar ni siquiera actuar
para resolver otros impedimentos, tesis que [se atiende] por ser la
postura aceptada por la mayoría de la Sección –la cual, valga decir, no
fue determinante para el caso concreto, al descartarse previamente el
cumplimiento de los requisitos formales de la pretendida recusación–,
pero que no comparto por las razones que paso a exponer. [E]l que dicho
precepto imponga suspender la actuación administrativa no conlleva
la prohibición de que los recusados participen de la resolución de otras
recusaciones siempre y cuando las causales y los fundamentos no lo
involucren su particular caso. (…). [Se considera] que la suspensión de
la actuación, ante la presentación de impedimentos o recusaciones, no
implica la imposibilidad del funcionario –impedido o recusado– para
participar en la resolución de dichas situaciones cuando recaigan
en funcionario diferente, claro está siempre y cuando la causal y los
fundamentos fácticos no guarden relación con su particular caso
porque cuanto en este evento estaría resolviendo su propia situación.
En el trámite eleccionario en cuestión no se advirtió la existencia de una
etapa prevista para la resolución de impedimentos y recusaciones, lo
cual es perfectamente entendible porque dicha circunstancia no hace
parte del procedimiento administrativo porque en realidad es ajena a la
misma, pues guarda relación con los funcionarios que intervienen en su
curso y no con la finalidad de designar al rector encargado. Prueba de
lo anterior es que las causales de impedimento y recusación guardan
íntima relación con el funcionario y sus particulares situaciones. (…).
Así las cosas, cuando el artículo 12 del CPACA dispone la suspensión
de la actuación administrativa, dicha disposición lo que realmente
impone es que el funcionario que manifieste su impedimento o sea
recusado, se aparte de las sesiones y actuaciones previstas para la
respectiva designación, pues se considera que recae sobre él alguna
circunstancia que impone que no pueda hacer parte del colegiado que
debe adoptar dicha designación. Sin embargo, no es posible extender
dicha suspensión al trámite de las recusaciones e impedimentos,
pues, se itera, es una circunstancia que, si bien acaece durante el
curso del procedimiento eleccionario, en realidad no hace parte de las
actuaciones que deben adelantarse para tal finalidad.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 11 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 12 / LEY 99 DE 1993 – ARTÍCULO 26
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
EXTRACTO No. 20
RADICADO: 05001-23-33-000-2020-00495-01
FECHA: 25/03/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Óscar Hernando Castaño Valencia
DEMANDADA: Ana María Aguirre Betancur - Personera municipal de
Rionegro – Antioquia, período 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
310
concejos municipales, competencia que en su base y sustancialidad se
mantiene hasta nuestros días consagrada en el artículo 313 Superior.
(…). Pero no fue sino hasta la Ley 136 de 1994 que se advirtió un
despliegue bastante amplio para la entidad de la personería que se
concebía como un ente con autonomía presupuestal y administrativa
y con planta de personal, la naturaleza del cargo de personero, su
elección, posesión, las faltas absolutas y temporales, las calidades,
el régimen de inhabilidades e incompatibilidades, el régimen salarial,
prestacionales y de seguridad social, las funciones y las facultades
entre otras (ver título X, de los artículos 168 a 182). Posteriormente
la Ley 617 de 2000 modificó algunas de estas normas. Ya para ese
entonces, la elección del Personero estaba a cargo de los concejos
municipales, designación de amplio margen discrecional, por cuanto
solo se necesitaba que el elegido cumpliera las calidades, requisitos
y condiciones legales, previstos en el artículo 173 ejusdem, como ser
colombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio y dependiendo de
la categoría del municipio, se requería ser abogado titulado (para los
municipios de primera y segunda categoría) o haber terminado los
estudios de derecho, para los demás. Posteriormente, la Ley 1031 de 22
de junio de 2006 “Por la cual se modifica el período de los personeros
municipales, distritales y el Distrito Capital” realizó algunas variaciones
a la Ley 136 de 1994, pero sostuvo la competencia eleccionaria en el
concejo municipal, con los mismos parámetros de la Ley de 1994. (…). Es
notorio entonces que no existía un procedimiento claro y uniforme con
el cual el concejo pudiera escoger y elegir personero, manteniéndose
así el margen de discrecionalidad en el corporativo administrativo
elector. Tampoco se avizoraba ningún parámetro de selección objetiva
ni de meritocracia y así se mantuvo hasta el año 2012, cuando el
Legislador expidió la Ley 1551 de 6 de julio de esa anualidad (…), que si
bien mantuvo la competencia de la elección del personero en cabeza
del concejo municipal, cambió el paradigma de selección, limitando el
espectro amplio de discrecionalidad a las condiciones y presupuestos
de un concurso de méritos, mediante la introducción de la modificación
al artículo 170 de la Ley 136 de 1994. (…). Así las cosas, la elección
del personero dejó de estar al arbitrio, discrecionalidad y liberalidad
del concejo municipal o distrital, según el caso, aunque sin afectarse
su competencia eleccionaria o de nominación, al establecerse que la
designación se haría por medio de un procedimiento objetivo y reglado,
orientado en la meritocracia y sin perder la capacidad de dirigir los
aspectos tendientes a estructurar el proceso de selección y de elección,
dentro de los márgenes legales. (…). La reglamentación en cita [Decreto
311
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
312
TESIS 2: Adicionalmente, la Corte Constitucional consideró en la
sentencia C-105 de 6 de marzo de 2013 que el concurso de méritos
“facilita y promueve la consecución de los fines estatales”, “garantiza
los derechos fundamentales de acceso a la función pública” y “asegura
la transparencia en la actuación del Estado y el principio de igualdad”.
Sobre la constitucionalidad del concurso público de méritos, indicó
que este no coarta la dinámica de decisiones que debe tomar la
corporación pública como entidad electora, por cuanto (…) “propende
por un sistema meritocrático de vinculación de las personas al servicio
público”. (…). Y al dedicarse al estudio de los concursos para el caso
concreto de la elección de personeros, dejó las siguientes directrices:
a) El concurso es herramienta optativa para proveer cargos que
no pertenecen al sistema de carrera. (…). b) Las condiciones de las
funciones del personero ameritan que su selección y elección por los
mecanismos objetivos sea reglada. (…). c) Las condiciones del órgano
elector: hace referencia a la calidad de corporación pública de elección
popular que se predica de los concejos municipales y distritales, de
cara al control a la actividad gubernamental que ejerce el Personero,
focalizan la necesidad de la independencia que entre este funcionario
y la corporación administrativa de elección popular debe existir, que
evidencian que la designación de aquel sea sometida un procedimiento
reglado, objetivo y formal. d) La posibilidad de que las corporaciones
administrativas de elección popular se apoyen en terceros para llevar
a buen término el procedimiento concursal previo a la elección del
personero. (…). Por esas razones rescata el contenido de la regulación
y normativa aplicable, para indicar que los corporativos de elección
popular no tienen materialmente que ejecutar o intervenir en cada
una de las etapas del concurso, porque en realidad la competencia
legalmente atribuida a ellos, es la de dirigir el concurso, por lo que
consideró viable deferir la realización parcial de este a terceros, pero
advirtiendo que en estos casos, esos terceros deben contar “con las
herramientas humanas y técnicas para este efecto. (…).”
313
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
314
en cuenta es que el cabildo cuente con el quórum deliberatorio para
realizarla, a fin de que el cabildo declare la designación de quien
en franca lid ocupó el primer puesto en la lista de elegibles, como
efectivamente sucedió en el sub lite.
315
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
313 / LEY 136 DE 1994 / LEY 617 DE 2000 / LEY 1031 DE 2006 / LEY 1551 DE 2012
/ DECRETO REGLAMENTARIO 2485 DE 2014 / DECRETO 1083 DE 2015
316
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE CONCEJAL
POR CAUSALES OBJETIVAS, FALSEDAD DE DOCUMENTOS
ELECTORALES
EXTRACTO No. 21
317
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
318
precisar, que esta causal de anulación se enmarca en las denominadas
de tipo objetivo entendidas como aquellas que emergen de los
procesos de votación o escrutinio, como acontece con las diferencias
entre los E-14 y E-24 que tienen su génesis en este último. Y es que,
por regla general, la información de ambos formularios, debe ser
coincidente, a menos que la autoridad electoral haya realizado algún
recuento o revisión de los votos, del que encuentre irregularidades
que conllevaran a la modificación del número de votos registrado en
el E-14, justificación que entonces debe reflejarse en el E-24 y, en todo
caso, constar en forma clara expresa y fidedigna con claridad en la
respectiva acta general de escrutinio, y de esta manera, se concreta
una diferencia justificada; pues en caso de no constar, la diferencia se
torna en injustificada y por ello la exclusión de los votos espurios. (…).
Ahora bien, en el presente caso, para el apelante EDUARD JOSÉ DAZA
CUJIA, según su juicio, no le debieron restar 2 votos de la mesa 11, del
puesto 4 de la zona 2 del municipio de Valledupar, toda vez que en su
demanda (Exp. 2019-00368) ni en la del radicado Exp. 2019-377, que
promovió el señor RICARDO JOSÉ PIÑERES CARRILLO, se cuestionaron
los sufragios por él obtenidos. Para la Sala, dicho planteamiento no
es de recibo, por cuanto el control legalidad que realizó el Tribunal
Administrativo del Cesar en la zona 2, puesto 4, mesa 11 del municipio
de Valledupar se dio porque dicho registro fue objeto de demanda en el
expediente N° 2019-00377, donde se alegó la existencia de diferencias
injustificadas entre el E-14 y el E-24, las que encontró acreditadas a
partir de la valoración en conjunto de las pruebas aportados por las
partes y la Registraduría Nacional del Estado Civil al proceso, que le
permitió concluir que sí existieron. (…). Ahora, pretender lo buscado
por el apelante, es decir, excluir los votos injustificados del demandado
y mantener los suyos, al pasar de estar en la misma controversia,
en la misma mesa y en similares circunstancias constitutivas de
falsedad, es desnaturalizar la esencia de este medio de control, el
cual debe hacer un control de la legalidad del acto de elección, para la
protección del sufragio y el respeto por la voluntad del elector, cuando
el planteamiento sí está dentro de la órbita del thema decidendum y
no contradice las características de rogada de esta jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo, teniendo en cuenta que la zona 2, puesto
4, mesas 11 del municipio de Valledupar, fue objeto de demanda
en el expediente No. 2019-00377. Distinto fuera, por incurrir en
extrapetita que se hubiera tomado a otros candidatos en contienda, a
otros partidos o movimientos o a otras mesas, sin que hubieran sido
puestas en entredicho o habiendo sido controvertidas se refirieran a
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
320
los jurados lo que revisan la votación y la consolidan en un E-14 el
cual es la base del escrutinio zonal o municipal según el caso, es decir
la comisión escrutadora no inicia su labor por la contabilización de
los votos sino la consolidación de los E-14 mesa a mesa para crear
el E-24 y, solo en ocasiones excepcionales consagradas en la ley
electoral, que por demás es de carácter estatutario, es que procede a
recontar la votación y ante la falta mínima de las firmas de jurados de
mesa de los E-14, establecida por el legislador y, de conformidad con
el artículo 192 del Código Electoral, como ya se explicó, es la exclusión
de los votos depositados en la mesa del proceso de escrutinio, como
ocurrió en el presente caso. (…). Así las cosas, ante la total ausencia de
firmas de los jurados en los formularios E-14 de la Zona 99 – Puesto
34 – Mesa 1 (Exp. 2019-00375) y de la Zona 99 – Puesto 15 – Mesa 6
(Exp. 2019-00378), las censuras de apelación (…) no están llamados a
prosperar, en tanto fácticamente se probó la ausencia de firmas de los
E-14 tanto de claveros como de delegados en las mesas mencionadas;
normativamente no se exige para estos eventos de falta de firmas
el recuento de votos la vía de la exclusión de la mesa y, por ende,
jurídicamente tampoco se advierte que las resoluciones previas a la
declaratoria de elección demandadas, (…) hayan incursionado en la
violación de las norma superiores en que deberían fundarse (art. 137
inc. 2 del CPACA) como lo indicaron las apelantes.
NORMATIVA APLICADA
LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 139 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 3 / LEY 1475 DE 2011 - ARTÍCULO 41
/ CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 104 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 142 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 143 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 144 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 163 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 192 /
CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 203 / LEY 6 DE 1990 - ARTÍCULO 12 / LEY 62 DE
1988 - ARTÍCULO 8 / LEY 163 DE 1994 – ARTÍCULO 5 PARÁGRAFO 2 / LEY 136 DE
1994 – ARTÍCULO 5
321
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 22
RADICADO: 17001-23-33-000-2020-00008-02
FECHA: 15/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Alba Luz Pérez Arias
DEMANDADO: Rubén Darío Giraldo Sepúlveda, Diputado de la
Asamblea Departamental de Caldas, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
322
han erigido una serie de conductas prohibidas que acuñadas en la
expresión doble militancia restringen diferentes manifestaciones del
derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder
político, proscribiendo, en general, la deslealtad en la que pueden llegar
a incurrir ciudadanos y militantes de una estructura proselitista. En
ese sentido, la jurisprudencia de esta Sala de Sección ha reconocido,
de forma pacífica, la existencia de 5 modalidades de doble militancia.
(…). El incumplimiento de cualquiera de las situaciones descritas,
de acuerdo con las condiciones en las que se encuentre el infractor,
podrá dar lugar a sanciones reglamentarias y administrativas –v.gr. la
revocatoria de la inscripción del candidato incurso en la prohibición–,
e incluso jurisdiccionales como es la declaratoria de nulidad de la
elección del funcionario democráticamente designado –como lo solicita
el demandante en esta oportunidad–, tras la expedición de la Ley 1437
de 2011, que puso punto final a las discusiones de antaño sobre las
consecuencias jurídicas de la doble militancia con anterioridad a la
vigencia del CPACA.
323
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
324
en el que deben producirse los apoyos, una interpretación sistemática
y con efecto útil de la norma conlleva aceptar que la materialización
de la asistencia o apoyo indebido debe suceder en el contexto de la
campaña política, toda vez que “…solo durante ese lapso se puede
hablar de candidatos en el sentido estricto de la palabra”; término
que se extiende desde el momento en el que el ciudadano acusado
inscribe su aspiración y hasta la fecha de la elección. Elemento modal
de la conducta. La incursión en la prohibición de doble militancia en
la modalidad de apoyo, se materializa en dos eventos, a saber: (i)
cuando el partido o movimiento político que avaló la postulación del
demandado haya inscrito una candidatura propia al cargo de elección
popular de que se trate, comoquiera que solo en estos eventos puede
reprocharse la defraudación a la lealtad partidista exigida al candidato
sometido al medio de control de nulidad electoral o (ii) cuando la
colectividad política ha decidido expresamente apoyar a determinado
candidato sin que exista un registro de inscripción de candidatura
propia. En ambos eventos se puede llevar a cristalizar la causal de
inelegibilidad erigida en el artículo 2 inciso2 de la Ley 1475 de 2011. (…).
Elemento territorial. (…). [L]a prohibición establecida por el legislador
estatutario de 2011 puede producirse en el campo de una misma
circunscripción electoral –v. gr., la asistencia política prestada por un
candidato al Concejo a la aspiración proselitista de un candidato a la
Alcaldía de la misma municipalidad–, pero también en el escenario de
circunscripciones territoriales diversas. Es decir que tampoco existe
un factor o condicionamiento que penda de la circunscripción electoral
como sí se predica de otras prohibiciones legales y constitucionales.
(…). De esta manera, la parte actora deberá acreditar que, sin importar
la coincidencia o no de circunscripciones electorales, el acusado
acompañó a través de actos positivos y concretos las aspiraciones
políticas de un candidato avalado o apoyado expresamente por una
organización distinta de la suya.
325
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
326
las razones expuestas en los capítulos que preceden para la Sección
Quinta del Consejo de Estado, la prohibición de doble militancia en la
modalidad de apoyo no se encuentra materializada, y por eso así será
declarado en la parte resolutiva de esta providencia que confirmará el
fallo apelado.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY
1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 8 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO –
ARTÍCULO 243 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 247
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 23
RADICADO: 05001-23-33-000-2020-00480-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Procuradores judiciales de Medellín
DEMANDADO: Juan David Ospina Arboleda - Personero municipal de
Apartadó
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
328
despliegue bastante amplio para la entidad de la personería que se
concebía como un ente con autonomía presupuestal y administrativa
y con planta de personal, la naturaleza del cargo de personero, su
elección, posesión, las faltas absolutas y temporales, las calidades,
el régimen de inhabilidades e incompatibilidades, el régimen salarial,
prestacionales y de seguridad social, las funciones y las facultades
entre otras (ver título X, de los artículos 168 a 182). Posteriormente
la Ley 617 de 2000 modificó algunas de estas normas. Ya para ese
entonces, la elección del Personero estaba a cargo de los concejos
municipales, designación de amplio margen discrecional, por cuanto
solo se necesitaba que el elegido cumpliera las calidades, requisitos
y condiciones legales, previstos en el artículo 173 ejusdem, como ser
colombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio y dependiendo de
la categoría del municipio, se requería ser abogado titulado (para los
municipios de primera y segunda categoría) o haber terminado los
estudios de derecho, para los demás. Posteriormente, la Ley 1031 de 22
de junio de 2006 “Por la cual se modifica el período de los personeros
municipales, distritales y el Distrito Capital” realizó algunas variaciones
a la Ley 136 de 1994, pero sostuvo la competencia eleccionaria en el
concejo municipal, con los mismos parámetros de la Ley de 1994. (…). Es
notorio entonces que no existía un procedimiento claro y uniforme con
el cual el concejo pudiera escoger y elegir personero, manteniéndose
así el margen de discrecionalidad en el corporativo administrativo
elector. Tampoco se avizoraba ningún parámetro de selección objetiva
ni de meritocracia y así se mantuvo hasta el año 2012, cuando el
Legislador expidió la Ley 1551 de 6 de julio de esa anualidad (…), que si
bien mantuvo la competencia de la elección del personero en cabeza
del concejo municipal, cambió el paradigma de selección, limitando el
espectro amplio de discrecionalidad a las condiciones y presupuestos
de un concurso de méritos, mediante la introducción de la modificación
al artículo 170 de la Ley 136 de 1994. (…). Así las cosas, la elección
del personero dejó de estar al arbitrio, discrecionalidad y liberalidad
del concejo municipal o distrital, según el caso, aunque sin afectarse
su competencia eleccionaria o de nominación, al establecerse que la
designación se haría por medio de un procedimiento objetivo y reglado,
orientado en la meritocracia y sin perder la capacidad de dirigir los
aspectos tendientes a estructurar el proceso de selección y de elección,
dentro de los márgenes legales. (…). La reglamentación en cita [Decreto
Reglamentario 2485 de 2014] impuso que la elección seguía en cabeza
del concejo municipal, pero que se efectuaría de una lista de elegibles
que resultaría de un proceso de selección de carácter público y abierto
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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“facilita y promueve la consecución de los fines estatales”, “garantiza
los derechos fundamentales de acceso a la función pública” y “asegura
la transparencia en la actuación del Estado y el principio de igualdad”.
Sobre la constitucionalidad del concurso público de méritos, indicó
que este no coarta la dinámica de decisiones que debe tomar la
corporación pública como entidad electora, por cuanto (…) “propende
por un sistema meritocrático de vinculación de las personas al servicio
público”. (…). Y al dedicarse al estudio de los concursos para el caso
concreto de la elección de personeros, dejó las siguientes directrices:
a) El concurso es herramienta optativa para proveer cargos que
no pertenecen al sistema de carrera. (…). b) Las condiciones de las
funciones del personero ameritan que su selección y elección por los
mecanismos objetivos sea reglada. (…). c) Las condiciones del órgano
elector: hace referencia a la calidad de corporación pública de elección
popular que se predica de los concejos municipales y distritales, de
cara al control a la actividad gubernamental que ejerce el Personero,
focalizan la necesidad de la independencia que entre este funcionario
y la corporación administrativa de elección popular debe existir, que
evidencian que la designación de aquel sea sometida un procedimiento
reglado, objetivo y formal. d) La posibilidad de que las corporaciones
administrativas de elección popular se apoyen en terceros para llevar
a buen término el procedimiento concursal previo a la elección del
personero. (…). Por esas razones rescata el contenido de la regulación
y normativa aplicable, para indicar que los corporativos de elección
popular no tienen materialmente que ejecutar o intervenir en cada
una de las etapas del concurso, porque en realidad la competencia
legalmente atribuida a ellos, es la de dirigir el concurso, por lo que
consideró viable deferir la realización parcial de este a terceros, pero
advirtiendo que en estos casos, esos terceros deben contar “con las
herramientas humanas y técnicas para este efecto. (…).”
331
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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se contiene en la descripción del objeto social la especialidad en la
selección de personal esté contenida o por lo menos sea deducible de
lo que se indica en la constitución y registro, pues a título ilustrativo,
para las sociedades comerciales, dentro de los requisitos para la
constitución de las mismas, se impone que en la escritura respectiva,
entre otros ítems, se indique “El objeto social, esto es, la empresa o
negocio de la sociedad, haciendo una enunciación clara y completa de
las actividades principales” e incluso sancionando con la ineficacia la
estipulación que extienda el objeto social “a actividades enunciadas en
forma indeterminada o que no tengan una relación directa con aquél”.
(…). En esa línea, la Sala considera que para el correcto entendimiento
del objeto social que refleje la condición de persona jurídica o empresa
especializada, se exige que esté contenida en su objeto social, pues
de lo contrario sería dable señalar que ha llevado a cabo una labor
ajena a las actividades que la sociedad desarrolla o debe adelantar.
(…). Todo lo anterior permite arribar a la conclusión de que FEDECAL, al
no contar con una disposición expresa en su objeto social respecto de
ser una entidad especializada en procesos de selección de personal,
no podía brindarle este servicio al Concejo Municipal de Apartadó, de
tal suerte que quedó acreditado el vicio alegado por el demandante.
Ahora bien, aun cuando dentro del objeto también se alude para tener
en cuenta los fines consignados en el artículo 3° de sus estatutos, no
puede perderse de vista que este documento, fue adosado al proceso
en forma inoportuna durante la segunda instancia, sin que estuviera
rodeado de las circunstancias taxativas previstas en el artículo 212
del CPACA. (…). Por tanto, la decisión adoptada por el Tribunal y por
esta Magistratura, no puede ser otra que la fundamentada en el acervo
probatorio recaudado oportunamente, es decir, el que fue consignado
en el momento correspondiente, a saber: el certificado de existencia
y representación que, como ya se dijo, de manera expresa no alude
la facultad de FEDECAL para ser categorizada como una entidad
especializada en concursos de méritos para el fin aquí debatido.
333
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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selección del personero a través de su cabildo municipal o distrital,
a partir de la lista de elegibles derivada de la puntuación obtenida
en la etapa previa, que se ve reflejado en el acto susceptible de ser
demandado (causales subjetivas). Lo anterior para señalar que,
distinto al escrito de salvamento de voto de uno de los magistrados a
quo y con él el argumento de sustento en la apelación del demandado,
la capacidad de las entidades que acompañaron a la corporación
municipal sí resulta relevante para configurarse el vicio ya estudiado
al detalle, por cuanto como bien ha expuesto esta Sección, el carácter
de entidad especializada en procesos de selección de personal que
apoye al Concejo, vedado por el contenido de su objeto, le permitirá a
este acreditar la idoneidad de la institución que elija para respaldarla
en el concurso de mérito y de presentarse irregularidad en ello, todo
lo surtido a partir de este acompañamiento estará por fuera de los
lineamientos legales y constitucionales. Con relación a la solicitud
de extender el derecho a la igualdad tomando como base la decisión
adoptada por la Sala Tercera del Tribunal Administrativo de Antioquia,
debe recordársele al recurrente que es esta Sección Especializada del
Consejo de Estado el órgano de cierre de lo contencioso administrativo,
por lo que a partir de la jurisprudencia que de aquí se emane, se fijarán
los parámetros generales sobre los temas a abordar en situaciones
similares sin que ello atente con los derechos fundamentales de las
partes ni vaya en contravía de las directrices de Convención Americana
para los Derechos Humanos, dentro de lo cual es importante destacar
que la sentencia invocada de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos no resulta aplicable por cuanto ella solo es extensiva, según
la particularidad de cada caso, a los servidores elegidos por voto
popular. (…). Corolario, se impone para la Sala confirmar la decisión
del a quo de acceder a la nulidad electoral solicitada en la demanda y
con ello, declarar la nulidad del acto de elección del señor JUAN DAVID
OSPINA ARBOLEDA como Personero Municipal de Apartadó para el
periodo 2020 – 2024.
335
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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336
mentada elección. (…). Y es que, con posterioridad a ello, el Gobierno
Nacional a través del Decreto compilador 1083 de 2015 y antes en el
Decreto 2485 de 2014, optó por detallar el procedimiento para que los
Concejos Municipales llevaran a cabo el referido concurso, señalando,
entre otros, los terceros que quedan facultados para gestionar el
proceso de selección. (…). Por tanto, tratándose del concurso de méritos
para la elección del personero, el concejo municipal puede apoyarse
en: (i) universidades, (ii) instituciones de educación superior ya sean
públicas o privadas o (iii) entidades especializadas en la selección de
personal. (…). [E]l Departamento Administrativo de la Función Pública
– DAFP resulta idóneo para el acompañamiento y apoyo para llevar a
cabo los concursos de méritos tendientes a nombrar por meritocracia
al Personero. Esta Corporación creada en 1958 –que en su origen
tenía únicamente la función de organizar el servicio civil y la carrera
administrativa, y administrar el talento humano al servicio del Estado–,
ha ido teniendo una transformación misional significativa al punto
que actualmente tiene a su cargo, entre otras: I. Brindar asesoría a
la Comisión Nacional del Servicio Civil para la administración de
la carrera administrativa; ii. Generar políticas en materia de control
interno, racionalización de trámites, desarrollo administrativo,
sistemas de información, incentivos a la gestión; iii. Asesorar a las
demás instituciones en la implementación de los sistemas de gestión
de la calidad; iv. Formular y promover las políticas e instrumentos
en empleo público, organización administrativa, control interno y
racionalización de trámites. En sus propias palabras “la Función
Pública es la entidad estratégica, técnica y transversal del Gobierno
Nacional que contribuye al bienestar de los colombianos mediante el
mejoramiento continuo de la gestión de los servidores públicos y las
instituciones en todo el territorio nacional [fomentando] el desarrollo
de las instituciones y de su talento humano [y] promoviendo en las
entidades públicas colombianas una gestión efectiva e innovadora…”.
Con esto, no cabe duda de que el DAFP se encuentra plenamente
dotado para brindarle el acompañamiento a los Concejos Distritales
y Municipales que requirieran de su apoyo para llevar a cabo los
procesos de selección y concursos de méritos para la elección de
sus personeros, lo que, además de un claro trabajo armónico entre
el sector público, también le permitiría a las autoridades locales
optimizar sus recursos y distribuirlos para satisfacer las necesidades
en sus territorios, logrando así maximizar los fines del Estado Social
de Derecho. Esas las razones por las cuales [se considera] que el fallo
debía contener una solicitud al legislador de expedir una norma que
337
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 167 / LEY 1437 DE 2012 – ARTÍCULO
211 / LEY 1437 DE 2012 – ARTÍCULO 212 / LEY 1437 DE 2012 – ARTÍCULO 296 / LEY
1437 DE 2012 – ARTÍCULO 306 / LEY 1551 DE 2012 – ARTÍCULO 35 / CÓDIGO DEL
COMERCIO – ARTÍCULO 110 / CÓDIGO DEL COMERCIO – ARTÍCULO 515 / DECRETO
1083 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.27.1
338
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE,
AVAL ELECTORAL, CANDIDATO ELECTORAL, EXCEPCIÓN DE
INCONSTITUCIONALIDAD
EXTRACTO No. 24
RADICADO: 20001-23-33-000-2020-00001-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Hollman Ibáñez Parra y Gustavo Adolfo Prado
Cardona
DEMANDADO: Mello Castro González - Alcalde de Valledupar, período
2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
339
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
340
política, o por su delegado, quien deberá estar registrado ante el CNE,
en los términos antes descritos. Esto último porque en forma armónica
y de cara a la materia que ocupa la atención de la Sala, la Ley 1475
de 2011, en su artículo 3º, dispone que los partidos, movimientos y
agrupaciones políticas deberán registrar ante el CNE las actas de
fundación, los estatutos y sus reformas, los documentos relacionados
con la plataforma ideológica o programática, la designación y
remoción de sus directivos, así como el registro de sus afiliados y en el
artículo 9º, que la calidad de directivo del partido o movimiento político
deviene directamente de sus estatutos, pero en todo caso deberán los
designados inscribirse ante el CNE y que “cualquier delegado al congreso
o convención del partido podrá impugnar ante el Consejo Nacional
Electoral la designación de esas directivas”. Lo anterior para indicar
que en engranaje normativo el legislador ha pretendido que figuras
que ahora se han entronizado como necesarias e indispensables sean
materializadas en forma adecuada, incluso desde quien las concede,
su forma y contenido, su temporalidad y para que dichos aspectos sean
verificables a partir de los sistemas de validación y registro que tiene
a cargo la organización electoral, en cabeza del CNE como máximo
órgano de inspección, vigilancia y control de toda la actividad electoral
de los partidos y movimientos políticos, de los grupos significativos
de ciudadanos, de sus representantes legales, directivos y candidatos,
garantizando el cumplimiento de los principios y deberes que a ellos
corresponden, como lo dispone el artículo 265 constitucional.
341
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
342
que ineluctablemente este aspecto desborda el límite de la apelación
y de la competencia del Consejo de Estado como juez ad quem. Esta
circunstancia hace que este planteamiento traído con la apelación no
pueda considerarse como argumento dirigido a reforzar la censura
hecha contra el acto impugnado sino que realmente constituye un
cargo nuevo, que excede el marco propuesto en la demanda, pues no es
lo mismo indicar que el Secretario General no podía. En consecuencia,
no será objeto de pronunciamiento en segunda instancia porque
afectaría el derecho de defensa de la parte demandada, al no haber
tenido conocimiento de este cargo, ni la posibilidad de controvertirlo
en el proceso.
343
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
344
por excepción no operaría desde la Carta Política, como lo dispuso
el artículo 4º superior, sino desde los dispositivos estatutarios y,
por ende, el planteamiento de esta parte de la censura no estaría
ajustada a la teleología de la excepción de constitucionalidad como
salvaguarda de la supremacía constitucional. (…). Es claro entonces
que el procedimiento adelantado para el otorgamiento del aval que
se decía viciado, no incurrió en el defecto al que alude la demanda;
por tanto, no hay razón que permita tampoco, de manera indirecta,
encontrar de recibo la solicitud de inaplicación por excepción de
inconstitucionalidad de la Resolución 2954 de 2017, en tanto no se
advierte que contradiga norma alguna. Las anteriores consideraciones
imponen a la Sala descartar el argumento de esta parte de la censura
propuesta.
345
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 4 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 108
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009 –
ARTÍCULO 2 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 148 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 9
/ LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 3 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 9 / LEY 909 DE
2004 – ARTÍCULO 2 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 93
346
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE CONCEJAL
MUNICIPAL, DOBLE MILITANCIA POLÍTICA, PROHIBICIÓN DE
PERTENECER SIMULTÁNEAMENTE A MÁS DE UN PARTIDO O
MOVIMIENTO POLÍTICO
EXTRACTO No. 25
RADICADO: 73001-23-33-000-2019-00473-01
FECHA: 29/04/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Juan Camilo Plazas Tovar
DEMANDADO: Orlando Rodríguez Morales - Concejal municipio de
Ibagué, Período 2020 - 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
347
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
348
de, supuestamente, pertenecer simultáneamente a dos partidos o
movimientos políticos, esto es al Movimiento Autoridades Indígenas
de Colombia – AICO y al Partido Alianza Social Independiente – ASI
al momento de su inscripción en este último como candidato a las
elecciones de 27 de octubre de 2019 para el período 2020 - 2023 para
el Concejo Municipal de Ibagué. (…). [P]ara la Sala resulta relevante
traer a colación, por un lado, la sentencia de tutela N°. 2019-00018
aportada por el accionante con la demanda, y por otro, la respuesta
emitida por el representante legal de AICO a la petición elevada por el
señor Orlando Rodríguez Morales. Respecto de la primera, por cuanto
a partir de ella se puede concluir que el demandado estuvo afiliado al
movimiento AICO previo a la inscripción y otorgamiento de aval por el
partido ASI. (…). Con relación a la segunda, pues de ella se infiere que,
al menos entre septiembre de 2018 y 29 de enero de 2020 (momento
en el cual fue resuelta la petición), el accionado no se desempeñó
como miembro directivo de AICO. (…). Así las cosas, con fundamento
en ambas pruebas se concluye que, en efecto, el señor Rodríguez
Morales hizo parte del movimiento AICO al haber obtenido su aval para
ser candidato al Concejo Municipal de Ibagué por el periodo 2016 –
2019. Empero, dado que no reposa en el plenario prueba alguna que
permita a la Sala establecer la modalidad bajo la cual se encontraba
vinculado a dicha corporación (directivo, miembro fundador, pleno,
semipleno, voceros no indígenas), – lo cual resulta indispensable para
encuadrar el estudio de la doble militancia conforme a las modalidades
previamente citadas y a los lineamientos fijados con la sentencia
invocada por el recurrente, C-334 de 2014 –, esta Sección puede inferir
que se encontraba afiliado en calidad de miembro semipleno pues
fue un ciudadano no indígena avalado para una elección por dicha
colectividad y no fue elegido, sin que pueda desconocerse que dentro
del plenario no obra registro de su afiliación en las bases de datos o
sistemas, tanto de la agrupación política como del Consejo Nacional
Electoral. (…). Así las cosas, los miembros semiplenos no ostentan
calidad de directivo como se lee de los estatutos de AICO. Esto resulta
relevante por cuanto de demostrarse que se hubiera desempeñado en
este rol dentro de la colectividad política, existiría un claro mandato
en el que debía renunciar a lo menos doce meses antes de aceptar
la nueva designación o ser inscrito como candidato de otro partido;
situación que no resulta extensiva para los demás miembros pues
solamente media la exigencia de no pertenecer simultáneamente a
más de un partido o movimiento político sin especificarse el tiempo
previo de retiro. Ante la ausencia probatoria que permita delimitar en
cuál de las modalidades de doble militancia se encuentra inmerso el
demandado, la Sala establece que, en definitiva, no era de directivo,
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
como tampoco resultó electo para los comicios del año 2015 y ante
la verificación de las categorías restantes, únicamente se encuadra
en la de ciudadano. (…). Tratándose de esta modalidad, tanto el marco
normativo como el jurisprudencial (…), expone una prohibición expresa
de pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento
político. Sin embargo, no existe un deber temporal – como si ocurre con
los directivos – que le imponga al ciudadano retirarse con un tiempo
determinado – 12 meses – si decide inscribirse a otra colectividad para
así no estar inmerso en doble militancia. Aunado a lo anterior, resulta
relevante destacar que, aunque AICO fija la renuncia como causal de
pérdida de derecho de afiliado, también reconoce expresamente la
adhesión a otro movimiento o partido político para este fin. Entonces,
habida cuenta que el partido ASI le otorgó el aval al demandado el 19
de julio de 2019 y el 26 de julio siguiente lo inscribió como candidato
al concejo es que, automáticamente, perdió su calidad de miembro a la
primera colectividad a partir del derecho que le asiste de desafiliarse,
sin que sea relevante para esta Magistratura determinar el momento
en que hubiera presentado la renuncia. (…). En ese orden de ideas,
para este ad quem resulta evidente que no se configuró ninguno de
los presupuestos endilgados por el recurrente en su escrito pues, del
material probatorio obrante en el plenario, no pudo extraerse que el
señor ORLANDO RODRÍGUEZ MORALES hubiera incurrido en doble
militancia al pertenecer simultáneamente a dos partidos políticos (AICO
y ASI), pues como se analizó, dos circunstancias constituyen escollo
para que los planteamientos del recurrente sean de recibo, a saber: (i)
no se probó que el accionado se desempeñara como miembro directivo
de la primera corporación – lo cual implicaba que debía renunciar al
menos doce meses antes de inscribirse en una organización distinta
– y (ii) se configuró la figura de la desafiliación automática de AICO al
momento en que fue aupado por el ASI –colectividad que con su aval
lo inscribió-, por disposición estatutaria del primero de los partidos
mencionados. De igual forma, tampoco se evidencia una inadecuada
interpretación de los cargos de violación ni de su sustentación y mucho
menos una incorrecta interpretación de la jurisprudencia del Consejo
de Estado, por ende, confirmará la sentencia de 10 de diciembre de
2020, proferida por el Tribunal Administrativo del Tolima, que negó las
pretensiones de la demanda de nulidad electoral.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
NUMERAL 8 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2
350
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE PERSONERO
MUNICIPAL, CONCURSO DE MÉRITOS, IDONEIDAD DE LAS
ENTIDADES QUE APOYAN EL CONCURSO DE MÉRITOS, PRUEBA
INDIRECTA, INDICIO, CADENA DE CUSTODIA DE LA PRUEBA
EXTRACTO No. 26
RADICADO: 08001-23-33-000-2020-00139-01
FECHA: 06/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Procuradores Judiciales para Asuntos Administrativos
de Barranquilla
DEMANDADO: Ricardo Enrique Berdejo Insignares - Personero de
Malambo – Atlántico, periodo 2020-2024
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
351
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
352
Administrativo del Atlántico, teniendo en cuenta las falencias
probatorias particulares que se experimentaron dentro del trámite del
proceso contencioso–administrativo con el que se persigue la nulidad
del acto declarativo de la elección del Personero de Malambo, periodo
institucional 2020-2024. Ello, con base en las consideraciones que se
explican así: No cabe duda de que, como lo prohíjan los Procuradores
Judiciales para Asuntos Administrativos de Barranquilla en el memorial
que contiene la alzada, el certificado de existencia y representación
legal de la compañía Reingeniería Humana S.A.S. se constituye, a la luz
de las previsiones jurisprudenciales plasmadas en precedencia, en el
principal documento para establecer si, a la manera como lo había
afirmado el a quo, la mencionada sociedad disponía de la naturaleza de
entidad especializada en procesos de selección de personal, que le
permitiera apoyar la designación del demandado, por contar dentro de
él con el objeto social que debía llevar a la verificación de este aspecto.
Sin embargo, la Sala resalta que, lejos de corresponder a una
determinación arbitraria, la ausencia del análisis del certificado de
existencia y representación legal en la sentencia de 29 de enero de
2021 responde a una única causa: su inexistencia en el plenario, que
impedía al fallador de primera instancia desarrollar el estudio que hoy
echan de menos los apelantes. (…). En ese sentido, se tiene que el
certificado de existencia y representación legal de la sociedad
Reingeniería Humana S.A.S. no fue una de las pruebas aportadas
directamente por las partes con sus escritos de demanda y
contestaciones; ni tampoco una de las allegadas a través de los
requerimientos efectuados por el Tribunal Administrativo del Atlántico,
con fundamento en las solicitudes elevadas por los sujetos procesales
o en el despliegue de sus poderes oficiosos. (…). Y si bien puede tratarse
de, a priori, de una irregularidad, la Sala resalta que ella no se constituye
en la base fáctica del cargo propuesto por los demandantes, en el que
la pretendida ausencia de idoneidad de la sociedad Reingeniería
Humana S.A.S. se sustenta en la inexperiencia, en conjunto con su falta
de naturaleza de entidad especializada en procesos de selección de
personal; pero nunca en reparos contractuales referidos a la existencia
y validez misma del Acuerdo N°. 001 de 2019. (…). Pero a pesar de lo
sucedido en el curso probatorio de la primera instancia, la ausencia del
certificado de existencia y representación legal de la empresa
Reingeniería Humana S.A.S. no fue un asunto reprochado por los
demandantes en los momentos procesales erigidos para el efecto. Así,
en el traslado de las pruebas recaudadas, (…), las partes no alegaron
este vacío probatorio, contando con la oportunidad para ello, a la
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
354
del Personero de Malambo, periodo institucional 2020-2024; ni mucho
menos de los contratos que suscribió con la Corporación Educativa
“Vamos por Colombia” que, de conformidad con la jurisprudencia de esta
Corporación, no sirven “…para establecer la idoneidad de una empresa
experta en procesos de selección de personal.” De forma particular, los
recurrentes hicieron referencia a la providencia de 26 de noviembre
de 2020, adoptada por esta Judicatura bajo el número de radicación
44001-23-33-000-2020-00022-01. (…). En su decisión (…), esta Sección
confirmó la providencia impugnada, al amparo de la línea jurisprudencial
construida en la materia desde el año 2017, según la cual la calidad
de los órganos especializados en la selección de personal se deriva
del estudio pormenorizado de sus objetos sociales, sin importar si la
entidad asesora cuenta o no con experiencia en estos dominios. (…). [S]e
coligen las siguientes reglas que permiten absolver el cargo propuesto
por los demandantes en este punto: En primer lugar, la categorización
de las personas jurídicas –que estas sean de derecho público o privado–
en entidades especializadas en procesos de selección de personal
pende del estudio de su capacidad descrita en la cláusula contractual
que define las actividades que podrán ser desplegadas por ella, es decir,
se encuentra sujeta al examen del objeto social. En segundo lugar, la
experiencia de las entidades acompañantes solo tendrá valía, una vez se
logre demostrar que ostenta la condición de especializada en procesos
de selección de personal; puesto que, de lo contrario, su experticia
deberá ser desestimada al no adecuarse a las estipulaciones estatuidas
en su objeto social, sobrepasándolo. A la luz de estos postulados, la Sala
anticipa que denegará valor a la cuerda argumental de los impugnantes,
pues, en el asunto de autos, no existe prueba que permita identificar la
calidad de entidad especializada en procesos de selección de personal de
la sociedad Reingeniería Humana S.A.S. –ante la ausencia probatoria de
un documento contentivo de su objeto social, imputable a los recurrentes,
como se verá enseguida–, motivo que lleva a negar cualquier tipo de
prosperidad a las argumentaciones relacionadas con su experiencia.
Bajo esta misma lógica, y salvaguardando el derecho pretor construido
por esta Sección, esta Judicatura resalta que la sentencia de 29 de
enero de 2021 será confirmada en este punto, pero por los motivos que
se exponen a continuación: (…). [N]o reposa en el expediente copia del
certificado de existencia y representación legal de Reingeniería Humana
S.A.S. que permita sondear los alcances de su objeto social; ni documento
alguno que ayude a suplir el vacío comentado. (…). En efecto, en lo que
atañe al RUP, (…) se limitan a describir aspectos relacionados con su
identidad, representación legal, capacidad financiera y organizacional
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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con las previsiones plasmadas en el artículo 2.2.27.1 del Decreto N°.
1083 de 2015.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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secundara las pruebas de conocimiento académicos y competencias
laborales en el procedimiento eleccionario del Personero de Malambo,
dicha circunstancia no debe conllevar, en este preciso caso, la nulidad
del acto de elección. (…). [E]n lo que se relaciona con la aplicación de
las pruebas de conocimientos académicos y competencias laborales,
el principio de transparencia, mediante la instrumentalización de la
cadena custodia, busca excluir de las actuaciones administrativas la
ocurrencia de conductas insanas que tengan como principal propósito
el favorecimiento de candidatos en detrimento de las condiciones
de igualdad en las que deben llevarse a cabo la escogencia de los
servidores públicos para los cuales el legislador ha determinado
que su acceso se cumple a través de los concursos públicos. (…). [S]
e tiene que en el caso del que conoce la Sala, si bien la ausencia de
la cadena de custodia de las pruebas aplicadas a los aspirantes al
cargo de Personero de Malambo, periodo institucional 2020-2024,
implicó una afrenta formal a la transparencia que rige estos trámites,
ello no supuso, por el contrario, una afrenta material que lleve a la
declaratoria de ilegalidad del acto demandado, pues la omisión del
protocolo de seguridad, de acuerdo con las pruebas obrantes en
el plenario, no se materializó en comportamientos atentatorios o
vulneratorios de este precepto. (…). Tampoco se revelan medios de
convicción que lleven a entender que la aplicación de las pruebas
se hubiere visto frustrada por actos de corrupción o, en general, de
supuestos de hecho que impusieran alteraciones en las condiciones
igualitarias que deben reinar en este tipo de eventos. En ese orden,
se concluye que la falta de protocolos de seguridad no implicó –por
inexistir prueba en ese sentido– la ejecución de conductas malsanas
que determinaran la elección de un ciudadano favorecido por este
hecho. De esta manera, la Sala encuentra que con base en el principio
de preservación de las actuaciones administrativas, dará prevalencia a
la presunción de legalidad del acto sobre la irregularidad identificada
por los demandantes. El cargo se desestima.
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 277 NUMERAL 7 / LEY 1551 DE 2012 –
ARTÍCULO 35 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 3 NUMERAL 8 / LEY 1437 DE 2011
– ARTÍCULO 212 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 292 / CÓDIGO DE COMERCIO
– ARTÍCULO 99 / CÓDIGO DE COMERCIO – ARTÍCULO 117 / LEY 136 DE 1994 –
ARTÍCULO 170 / DECRETO 1083 DE 2015 - ARTÍCULO 2.2.27.1
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 27
RADICADO: 54001-23-33-000-2020-00012-01
FECHA: 06/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Luis Alfredo Vargas Torres
DEMANDADO: Luis Alejandro Castellanos Cárdenas - Concejal del
municipio de San José de Cúcuta, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
360
o cumplirse en el municipio o distrito al que aspira el candidato o es
elegido el concejal, c) uno subjetivo de interés o beneficio, es decir,
que la gestión o celebración se haga en interés propio o de terceros y,
finalmente, d) una parte contractual cualificada, lo que implica que el
otro extremo del negocio jurídico sea una entidad pública de cualquier
nivel (municipal, departamental o nacional). (…). De igual manera, esta
Sección ha dejado claro que, esta causal opera por la celebración y
no por la intervención posterior a esta, como sería su ejecución y la
liquidación del mismo. (…). La Sala con fundamento en las pautas
establecidas en la jurisprudencia citada en precedencia, sobre la
inhabilidad establecida en el numeral tercero del artículo 43 de la Ley
136 de 1994, modificado por el 40 de la Ley 617 de 2000, anticipa que
se confirmará la sentencia del Tribunal Administrativo de Norte de
Santander, por las razones que pasan a exponerse. Lo primero que se
debe dejar claro, es que las inhabilidades fijadas por el constituyente
o el legislador, son de interpretación y aplicación restrictiva. (…). Así
las cosas, no es de recibo como lo sostuvo el (…) demandado, tanto en
la instancia como en la apelación, que se le debe aplicar el término
inhabilitante de 6 meses establecido en el numeral 3º del artículo
179 de la Constitución Política, para ser elegido como congresista de
la República, pues dicha circunstancia no puede ser extensiva a los
concejales del país, pues estos tiene una norma especial que regula
la inhabilidad por celebración de contratos, la que fue aplicada por
el Tribunal Administrativo de Norte de Santander y regulada en el
artículo 43 de la Ley 136 de 1994, modificado por el 40 de la Ley 617 de
2000. (…). Ahora bien, como se indicó al inicio de estas consideraciones
entre las causales de inhabilidad que el legislador estableció para
que un ciudadano no puede ser inscrito como concejal municipal o
distrital en el país, está la de haber intervenido en la gestión de
negocios o la celebración de contratos con entidades públicas, dentro
del año anterior al día de la elección, en interés propio o de terceros y,
finalmente, que se deba ejecutar o cumplir en el respectivo municipio o
distrito, como lo establece el numeral tercero del artículo 43 de la Ley
136 de 1994, modificado por el 40 de la Ley 617 de 2000, procede la
Sala a verificar los requisitos concurrentes que jurisprudencialmente
se han establecido y, como se indicaron en precedencia, deben estar
demostrados para declarar la nulidad de la elección. (…). Para la Sala,
vistas las (…) pruebas obrantes en el proceso, concluye que el contrato
de prestación de servicios del año 2019 y, dentro del marco exclusivo
de la inhabilidad que se analiza, sí tuvo vida jurídica, pues existió un
acuerdo de voluntades entre las partes, se elevó por escrito con las
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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establecida en el numeral tercero artículo 43 de la Ley 136 de 1994,
modificado por el 40 de la Ley 617 de 2000, por que el accionado (…),
dentro del año anterior a su elección como concejal del municipio de
San José de Cúcuta (27 de octubre de 2019), celebró dos contrato de
prestación de servicios (31 de octubre de 2018 y 25 de enero de 2019)
con una entidad pública (Centro de Diagnóstico Automotor de Cúcuta
LTDA - Empresa Industrial y Comercial del Estado del orden nacional)
y los mismos se debían cumplir en la misma circunscripción electoral,
coincidiendo entonces con el lugar de ejecución de los contratos, esto
es, la ciudad de Cúcuta, por lo tanto, no existe mérito en los argumentos
de la apelación. Por lo explicado en precedencia, se impone confirmar
la sentencia de 14 de enero de 2021, por medio de la cual, el Tribunal
Administrativo de Norte de Santander declaró la nulidad de la elección
demandada.
NORMATIVA APLICADA
LEY 136 DE 1994 – ARTÍCULO 43 NUMERAL 3 / LEY 617 DE 2000 – ARTÍCULO 40 /
LEY 489 DE 1998 – ARTÍCULO 38
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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EXTRACTO No. 28
RADICADO: 50001-23-33-000-2020-00006-01
FECHA: 13/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ingrid Milena Londoño Yara
DEMANDADOS: William Alexander Hernández Villalba y Fabián Alberto
Bobadilla Piedrahita - Concejales de Villavicencio, Período 2020 – 2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
364
mujer a todas las ramas del poder público, eliminar la discriminación
y otorgarles los mismos derechos y oportunidades de los hombres.
Más adelante, en el artículo 1º del Acto Legislativo 01 de 2009 se
modificó el artículo 107 de la Constitución Política y, entre otros
aspectos, se estableció la equidad de género como principio rector de
la organización democrática de los partidos y movimientos políticos.
Con el objeto de desarrollar dichos postulados constitucionales en
el artículo 28 de la Ley 1475 de 2011, se estableció como parámetro
obligatorio para los partidos, movimientos políticos o grupos
significativos de ciudadanos, la integración de listas con un porcentaje
mínimo del 30% de participación de cualquiera de los géneros, en las
contiendas electorales en las que se elijan cinco o más curules para
corporaciones de elección popular o las que se sometan a consulta.
(…). De acuerdo con lo anterior, es claro que la cuota género es un
presupuesto que materializa propósitos de rango constitucional y legal
que tienen por objeto lograr una representación equitativa entre los
distintos géneros en las corporaciones públicas de elección popular.
Pero más allá de esto, también persigue el cumplimiento de mandatos
de carácter internacional contenidos en: el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer y la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer -Belem do
Pará-. Además, es menester indicar que la autonomía de los partidos,
movimientos políticos y grupos significativos se circunscribe a las
limitaciones que establezca el legislador, en específico en cuanto el
asunto que se analiza, lo que tiene que ver con regir sus actuaciones
bajo la égida del principio de equidad de género y, en ese sentido,
adoptar las medidas necesarias para amparar la participación
igualitaria. Ahora bien, (…), esta Sala de Decisión encuentra que:
(i) le corresponde a los partidos, movimientos políticos y grupos
significativos de ciudadanos previa inscripción de sus candidatos
verificar que cumplan a cabalidad las calidades y requisitos exigidos
y, la ausencia de inhabilidades o incompatibilidades; y (ii) tratándose
de listas donde se elijan cinco o más curules para corporaciones de
elección popular es obligatorio que se conformen por el 30% de uno
de los géneros. (…). Ante la configuración de una causal de inhabilidad
en alguno de los candidatos, el Consejo Nacional Electoral revocará su
inscripción, de acuerdo con lo previsto en el numeral 12 del artículo
265 Superior. En este evento, podría verse disminuido el porcentaje
de género exigido por el legislador y, por ende, les concierne a los
365
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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circunstancia de la revocatoria de inscripción por parte de la autoridad
electoral competente.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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(…). Finalmente, en relación con la variación en los resultados del
escrutinio que se daría con ocasión de la exclusión de votos que le fueron
computados al partido Alianza Verde, el umbral y la cifra repartidora, la
Sala estima relevante indicar que con los planteamientos sustanciales y
normativos expuestos resulta suficiente para finiquitar la discusión y se
impone la confirmatoria de la decisión denegatoria del a quo, agregando
que en esa parte de la censura, la parte actora deja de lado, por una
parte, la prevalencia del principio democrático pro electoratem (derecho
del elector) para dar paso al principio pro homine (derechos del candidato)
y, por otro, que los votos depositados y escrutados son válidos y no
espurios, calificativo este último que debe ser probado y solo así obtiene
el mérito para ser analizado desde otra óptica, la de la censura o cargo
objetivo con fines de cambiar el resultado de la elección, a partir de las
operaciones cuánticas tendientes a determinar el umbral y la cifra
repartidora e incluso bajo el sometimiento del eventual método de la
afectación proporcional. (…). Y en esta línea, emerge la aplicación de los
principios rectores que regulan la materia, en el que la Sala destaca el
de la eficacia del voto. (…). El referido principio ha sido el cimiento de los
procesos de nulidad electoral por causales objetivas y su construcción
jurisprudencial por el Consejo de Estado se ha fundamentado en la
prevalencia de la voluntad de los electores manifestada en las urnas en
favor de la opción política de su preferencia en forma libre, espontánea
y auténtica, actuando este principio como protector de la democracia
reflejada en la regularidad de las elecciones y como referente para
determinar el momento de inflexión de la legalidad del acto electoral.
Por lo anterior, esta Colegiatura judicial considera que se le debe dar
primacía a su elección y a la validez de esos votos a favor de la
colectividad, es lo que más se acerca a la verdadera voluntad del elector,
pues en todo caso, al haber marcado a un candidato en la tarjeta
electoral, que cuenta con el aval de un partido, ha de entenderse que
dentro de su expresión libre concretó su decisión para favorecer a tal
partido, así su intención fuera únicamente en razón del candidato, ya que
al preferirlo, está optando por la elección tanto del candidato, como del
partido, movimiento o grupo que lo acompaña. Y si bien, la jurisprudencia
se ha apoyado en el principio de la eficacia del voto para concluir que la
nulidad de cualquier proceso electoral debe obedecer a la existencia de
vicios de tal entidad que tengan la virtud de derribar la preponderancia
de la presunción de legalidad que protege a las decisiones en las que se
plasma la expresión de la libre voluntad del elector tomada en ejercicio
del derecho constitucional que le asiste para elegir y ser elegido; ello no
obsta para aplicarlo en el contexto del cargo que se analiza, pues con lo
dicho, lo que se busca es precisamente mantener incólume la decisión
del votante, en aras de resguardar la prevalencia de la votación
369
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
107 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 265 NUMERAL 12 / ACTO LEGISLATIVO
01 DE 2009 - ARTÍCULO 1 / LEY 581 DE 2000 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 /
LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 31 INCISO 2 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 32 /
LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 33 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 1 NUMERAL
3 / CÓDIGO ELECTORAL – ARTÍCULO 90
370
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DEL
PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN, FUNCIONES DEL
PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN, INFRACCIÓN DE NORMA
SUPERIOR COMO CAUSAL DE NULIDAD, INTERPRETACIÓN
RESTRICTIVA DE LAS INHABILIDADES, ELEMENTOS
CONSTITUTIVOS DE LA DESVIACIÓN DE PODER, PRINCIPIO
DE SEPARACIÓN DE PODERES, VALOR PROBATORIO DE LAS
PUBLICACIONES PERIODÍSTICAS, HECHO NOTORIO
EXTRACTO No. 29
371
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
372
TESIS 2: [El demandante] considera que el acto declarativo de la
designación de la acusada como Procuradora General de la Nación
incurrió en desconocimiento de las normas en que debía fundarse
el acto, por transgresión de algunos artículos constitucionales y
legales. (…). Sea lo primero advertir que la infracción de normas
superiores, como causal de nulidad de los actos electorales, encuentra
consagración legal en el inciso 2º del artículo 137 de la Ley 1437 de
2011, que compila los diferentes motivos de ilegalidad que conllevan la
anulación de los actos administrativos. En cuanto a sus características,
se advierte que, a la manera como ocurre con las demás causales de
nulidad, su materialización puede ser planteada ante la Jurisdicción
de lo Contencioso Administrativo, aunque no lo haya sido en sede
administrativa, como lo ha admitido recurrentemente la jurisprudencia
de esta Corporación. Sin embargo, ello no significa que ésta no
goce de particularidades específicas. En efecto, ella consiste en el
desconocimiento de las disposiciones normativas que componen el
marco jurídico del acto administrativo. En otros términos, el cargo de
nulidad se configura luego de que el acto no se adecua a las normas
superiores a las cuales “debía respeto y acatamiento en la medida en
que éstas le imponen (…) su objeto y finalidad.” De allí que se admita
la existencia de dos elementos de configuración en relación con el
mentado motivo de anulación. Por una parte, es preciso demostrar
que los preceptos normativos que se aducen como vulnerados,
hacen parte del grupo de prescripciones normativas que reglan “la
materia que es objeto de decisión administrativa.”. Por otra, resulta
indispensable para la prosperidad de este cargo que se acredite la no
avenencia del acto enjuiciado a las normas marco del mismo, por lo
que no basta con probar que la prescripción jurídica debía ser aplicada
al procedimiento de expedición del acto, sino al mismo tiempo que este
último transgrede lo allí preceptuado, disconformidad que puede tener
lugar en las siguientes hipótesis: “(i) Falta de aplicación de la norma,
situación que se presenta luego de que la autoridad que profiere el
acto ignora la existencia del presupuesto normativo, o conociéndolo,
no lo aplica en el asunto que la ocupa; (ii) Aplicación indebida de la
norma, la cual se presenta luego de que las reglas jurídicas empleadas
por la autoridad para fundar el acto, no se conforman a la situación
fáctica del caso a tratar, como consecuencia de una equivocación en la
valoración y escogencia de la disposición normativa; (iii) Interpretación
errónea de la norma, consistente en el entendimiento desatinado del
precepto o preceptos que sustentan el asunto por resolver.” De lo
anterior se decanta que su materialización resulta del cotejo entre las
373
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
374
cuerda argumental concebida por el demandante sobre la base de las
siguientes consideraciones. (…). De manera pacífica y recurrente, la
Sala Especializada en Asuntos Electorales del Consejo de Estado ha
resaltado que el alcance de las causales de inelegibilidad para el
acceso a los empleos públicos se somete a interpretaciones restrictivas,
que buscan que las limitaciones impuestas a los derechos políticos
afecten en una menor medida el núcleo esencial o el contenido
constitucionalmente vinculante de éstos. (…). Bajo estos postulados, la
Sala ha objetado las hermenéuticas que pretenden adicionar elementos
que no se encuentran taxativamente relacionados en las descripciones
literales de las inhabilidades y aquellas que pretenden extender sus
consecuencias a supuestos fácticos que, en principio, no se cobijan por
su carácter normativo. Así, descendiendo estas enseñanzas al asunto
de autos, se tiene que el entendimiento sistemático defendido por la
parte actora, de acuerdo con el cual la inelegibilidad contenida en el
artículo 240 de la Constitución Política de 1991, en concordancia con
los artículos 278.5 y 280 de ese dispositivo, debe ser extendido a quien
resulte designado como Procurador General de la Nación, transgrede
el principio de interpretación restrictiva que orienta el régimen jurídico
de las inhabilidades, como presupuesto de efectividad de los derechos
políticos y, en particular, de aquel de acceso a cargos públicos,
amparado no solo por el ordenamiento interno, sino también por el
internacional de los derechos humanos. Y es que como se descolló (…)
la parte considerativa de esta providencia, el artículo 240 superior tan
solo refiere a una limitante dirigida a los aspirantes al empleo de
magistrado de la Corte Constitucional que se inscribe adecuadamente
en el sistema de elección que el Constituyente planteó para ese tipo de
cargos, como se explicó allí. (…). Si bien el artículo 278.5 de la
Constitución Política de 1991 prescribe que el Procurador General de
la Nación rendirá directamente conceptos en los procesos de control
de constitucionalidad, dicha competencia no lleva a equipararlo, tal y
como lo busca el demandante, a los magistrados de la Corte
Constitucional, pues se trata tan solo de la ejecución de una de las
manifestaciones del principio de colaboración armónica entre
autoridades que, para el preciso caso que se analiza, interrelaciona a
órganos de diversa naturaleza, ubicados orgánicamente en distintas
ramas del poder público. De esta manera, el desarrollo de la función
asignada al Procurador General de la Nación no lo trasmuta en una
autoridad jurisdiccional –enlistadas en el artículo 116 de la Carta–, ni
mucho menos lleva a que el régimen de inhabilidades aplicable a los
375
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
376
de nulidad de los actos electorales en el marco de los procesos
contencioso–administrativos con los que se busca preservar la
legalidad de los certámenes que materializan de forma directa o
indirecta el principio democrático acogido en la Constitución Política
de 1991. Los motivos que preceden imponen entonces negar las
pretensiones de esta demanda.
377
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
378
sin mediar relación alguna entre éstos–, para imponer una visión un
tanto más dinámica, conocida como el sistema de frenos y contrapesos,
en el cual la fiscalización mutua entre las autoridades y la cooperación
para la materialización de los propósitos estatales, se constituye en
la “piedra angular” de la estructura emergente. La aparición de la
Constitución Política implicó dejar de lado una hermenéutica vetusta
de la separación de poderes, bajo la cual la simple escisión de las
funciones esenciales del Estado garantizaba el equilibrio necesario
al interior de la organización política; adoptando la interpretación
según la cual, su correcto funcionamiento pende, en gran medida,
de la concesión de herramientas que habilitan a las autoridades a
controlarse entre ellas; amalgamadas con los deberes constitucionales
de interrelación institucional, que permiten entender que, a pesar de
las complejidades connaturales a la estructura del Estado colombiano,
el entramado concebido por la Carta persigue siempre la satisfacción
de sus fines básicos, consignados en el artículo 2° Superior. (…).
Sin pretender la exhaustividad, una lectura detallada de la Norma
Superior permite destacar como expresiones del sistema de frenos y
contrapesos, la fiscalización judicial y política de la declaratoria de los
estados de excepción por parte del Gobierno Nacional; las citaciones
y requerimientos a ministros, jefes de departamentos administrativos
y superintendentes venidas del Congreso; las investigaciones y
juzgamientos penales de congresistas adelantados por la Corte
Suprema de Justicia; el control de las leyes por parte de la Corte
Constitucional; la fiscalización de la legalidad y juridicidad, de los actos
administrativos expedidos por la administración pública a cargo de los
jueces administrativos; las sanciones disciplinarias que pueden ser
impuestas por el Ministerio Público a los servidores del Estado. (…). En
suma, el núcleo esencial de la separación de poderes, en su voz de pesos
y contrapesos, es debidamente observado cuando el cumplimiento de
las funciones estatales otorgadas a un órgano se desenvuelve en un
ambiente de (i) independencia que excluya cualquier tipo de injerencia
externa en los diferentes dominios que encubren la entidad –v.gr.
funcional, organizativo, etc.– ; y (ii) autonomía, en el sentido de poder
desplegar su actividad por sus propios medios y autogobernándose.
379
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
380
de plena prueba solo cuando se relaciona con los medios de convicción
arrimados regularmente al proceso. (…). [S]e admitió, por vez primera,
que los reportajes, crónicas, noticias, opiniones y columnas aparecidos
en los medios de comunicación, además de acreditar el tratamiento
periodístico recibido por la información allí consignada, pueden
tenerse como plena prueba, de forma independiente y autónoma, luego
de que documentan (i) hechos notorios y/o públicos; (ii) transcriban o
reproduzcan declaraciones o comunicaciones de servidores públicos.
En estos casos, el trabajo periodístico trasciende los contornos de lo
personal o subjetivo, para encuadrarse en el campo de objetividad que
otorga certeza en materia probatoria. De allí que la decisión parezca
a todas luces razonable, máxime si se desentrañan las razones de
las excepciones aportadas a la regla general. (…). Dicho desde otra
perspectiva, el periodista no recurre aquí a su derecho de reservarse
los orígenes del hecho noticioso, sino que plasma las manifestaciones
de un tercero que, como consecuencia del estatus que detenta al
interior de la sociedad, ameritan ser tenidas como ciertas. (…). Ahora,
en lo que concierne los hechos notorios o públicos, la justificación
resulta aún más evidente, comoquiera que están exentos de prueba,
de conformidad con lo prescrito en el último inciso del artículo 167
del Código General del Proceso. (…). En este orden, si bien el registro
noticioso de esta clase de hechos acrecienta los elementos de
convicción en poder del operador jurídico para resolver el asunto
litigioso puesto a su consideración, ello no implica de forma alguna
que el hecho exija su probanza, ya que, “se repite, su apreciación o
cognición por una generalidad, hace innecesaria su [demostración].”.
(…). De lo anterior se desprende que para poder acuñar a un hecho la
condición de notorio, con las consecuencias jurídicas que esto acarrea,
resulta patente evidenciar que (i) su conocimiento es general por parte
de las personas que conforman una determinada comunidad, sin
importar que esta sea del orden local, regional o nacional, así como
(ii) la certeza de esta divulgación por parte del juez. Ahora bien, la
notoriedad del acontecimiento no puede ser entendida en términos
absolutos, puesto que ello vaciaría de sentido el concepto mismo de
hecho notorio o público. Lo anterior significa que para poder admitir el
carácter de notoria a una situación fáctica cualquiera, en el contexto de
un proceso jurisdiccional, no es menester que el mismo sea conocido
o admitido por todos los sujetos de una sociedad determinada; en
efecto, basta con que muchas de ellas lo reconozcan para que el juez,
en su espontáneo entendimiento, puede declarar la notoriedad del
hecho que se alega. (…). En suma, y con el propósito de establecer
381
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
382
con total certeza la cristalización de un “iter desviatorio” en la puesta
en marcha de las competencias asignadas a las autoridades. En
segundo lugar, por fuera de las notas referidas, los medios de
convicción arrimados por las partes y demás sujetos procesales
tampoco permiten sostener que en el marco del trámite eleccionario
acusado se hayan producido actos subrepticios, oscuros o alejados a la
legalidad, comoquiera que solo refrendan la vinculación y
desvinculación de la accionada al Ministerio de Justicia y del Derecho,
su designación como Procuradora General de la Nación, los actos
previos a la sesión presencial de 27 de agosto de 2020 en la que fue
elegida –convocatoria, cumplimiento de protocolos de seguridad– y
otras circunstancias comunes al trámite. Finalmente, y ante la ausencia
de probanzas que denoten una desviación de poder por parte del
Senado de la República, esta Judicatura niega cualquier tipo de
prosperidad a este cargo. (…). De acuerdo con las postulaciones de las
demandas acumuladas, la designación de la [demandada] como
Procuradora General de la Nación vulneró el principio de separación de
poderes y el carácter autónomo de las funciones que competen al
Ministerio Público, comoquiera que días antes a su elección desempeñó
el cargo de Ministra de Justicia y del Derecho. (…). Pero en las antípodas
de lo que se alega por el accionante, la Sección Quinta del Consejo de
Estado encuentra que el vínculo fustigado no desconoce los referentes
axiológicos referidos por las razones que se esbozan a continuación:
–La relación previa entre el Presidente y la acusada se encuentra
amparada en el principio de colaboración armónica que distingue a la
Constitución Política de 1991. . (…). Tal y como pudo verse (…), la
instauración del principio de la separación de poderes en el marco
constitucional erigido por la Carta Política de 1991 dispuso de unas
características especiales que matizaron la escisión absoluta de
funciones prohijada primigeniamente por éste. En ese sentido, la
división de poderes fue atenuada mediante el influjo de la colaboración
que debía –y debe– existir entre las autoridades que implica no solo la
coordinación entre éstas en aras de alcanzar los fines esenciales del
Estado, sino la participación conjunta de los órganos en aquellos
procedimientos fijados por los Constituyentes. (…). De lo anterior se
desprende que la colaboración armónica fundada en el inciso 2° del
artículo 113 superior conlleva una excepción a la visión clásica de la
separación de poderes, mediante, v. gr, la creación de trámites en los
que intervienen entes de diversa naturaleza. Como manifestación de
esta premisa constitucional, el Texto Superior consagró el
procedimiento eleccionario del Procurador General de la Nación, en el
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
que confluyen las tres Ramas del Poder Público en el desarrollo de las
dos etapas del mismo. Así, en la postulación de los candidatos de la
terna, se hacen parte el Consejo de Estado y la Corte Suprema de
Justicia –Rama Judicial–, como el Presidente de la República en su
calidad de jefe supremo del Ejecutivo. La elección, (…) recae en el
Senado de la República, una de las dos cámaras del Legislativo. (…).
Nótese que, con el propósito de equilibrar la preponderancia de alguno
de los tres poderes tradicionales en el procedimiento que se comenta,
la Constitución de 1991 optó por ofrecerles participación a cada uno de
ellos, brindando “cuotas” para la designación del director supremo del
Ministerio Público, lo que supuso la edificación de relacionamientos
entre autoridades, pero también entre éstas y sus candidatos. En ese
orden, la postulación de los aspirantes implicó la creación de vínculos
enmarcados en la institucionalidad y juridicidad, que teniendo como
extremos a postulantes y postulados, y salvo circunstancias de
parentesco, matrimonio o unión permanente, no se invalidan, en
principio, por las relaciones laborales o de subordinación que hubieren
podido sostenerse entre ellos, por no tratarse, tal y como se analizó en
la resolución de la causa 2020-00084-00, de una situación que conlleve
la inhabilidad aplicable a los candidatos a la Procuraduría General de
la Nación. Bajo las elucubraciones que preceden, la Sala destaca que,
teniendo en cuenta el marco constitucional y legal que se predica en la
actualidad, la elección de [la demandada] como Procuradora General
de la Nación se encuentra amparada por el ordenamiento y, en especial,
por el principio de colaboración armónica que autoriza la postulación
por parte del Presidente de la República de Ministros de su despacho,
a la manera como sucedió en el sub judice. De esta manera, lejos de
transgredir el principio de separación de poderes, el acto acusado se
encuentra validado por la institucionalidad creada por el Constituyente
de 1991 y el legislador extraordinario que expidió el Decreto Ley N°.
262 de 2000, regulatorio del funcionamiento y estructuración de la
Procuraduría General de la Nación. (…). –La autonomía funcional de la
Procuraduría General de la Nación no se ve afectada por la designación
de la demandada. El accionante considera que la elección de la
Exministra de Justicia como Procuradora General de la Nación implica
una importante afrenta a la autonomía funcional del Ministerio Público,
teniendo en cuenta la imbricada relación existente con el Presidente
de la República para el periodo constitucional 2018-2022. (…). [L]a Sala
estima que la independencia y autonomía del Procurador General de la
Nación, en el contexto del constitucionalismo colombiano, no se
encuentra tanto en su origen y modo de elección, sino en el mecanismo
384
concebido por el Constituyente de 1991 para el ejercicio de sus
competencias. En efecto, (…), el modelo eleccionario del Procurador
General de la Nación impone la existencia de relacionamientos entre
candidatos y autoridades postulantes y nominadora, que implican el
dinamismo de intereses legítimos. (…). [L]a Constitución erige un
mecanismo endógeno que le permite al elegido Procurador General de
la Nación adoptar las decisiones que se requieran para el cumplimiento
de sus objetivos, dentro de los cuales se encuentra la vigilancia de la
conducta oficial, en total independencia de las Ramas del Poder público
que intervienen en su elección. Este margen de maniobra garantiza
entonces –en lo que corresponde al asunto de autos–que, más allá de
los relacionamientos legítimos que entre la candidata y su postulante
–exministra y Presidente de la República– pudieren haber existido o
existir, la demandada, en su condición de Procuradora General de la
Nación, está habilitada para desempeñar el ejercicio de su cargo de
manera deliberada –lo que incluso puede llevar a ejercerlo para
disciplinar o vigilar el actuar de quienes hacen parte del Ejecutivo– en
el marco del Estado Social y Democrático de Derecho. Pero la autonomía
funcional del Ministerio Público no solo se garantiza a partir de los
instrumentos dados por la propia ingeniería constitucional, sino
también a través de mecanismos exógenos que pueden llevar a
fiscalizar los actos que, por omisión o extralimitación, conlleven
amenazas o vulneración para la independencia de este órgano de
control, diezmando, exacerbando o politizando sus competencias. En
ese sentido, y cristalizando el sistema de frenos y contrapesos que
distingue la separación de poderes en el orden jurídico nacional, la
conducta activa y pasiva de la Procuradora General de la Nación podrá
ser examinada mediante (i) controles judiciales de corte contencioso–
administrativo y penales, teniendo en cuenta que su juzgamiento en
esa materia corresponde a la Corte Suprema de Justicia; (ii) controles
políticos, desarrollados por el Senado de la República, quien recibirá
anualmente informe de la gestión desempeñada por la Procuradora, a
las voces del artículo 277.8 de la Carta; (iii) controles disciplinarios
adelantados por la Corte Suprema de Justicia, a la luz de lo prescrito
en su reglamento interno. (…). Finalmente, la Sala destaca que la
designación de la demandada como Procuradora General de la Nación
no se traduce en una esfera de “inmunidad” disciplinaria en favor del
Presidente de la República si se comprende que las facultades de
investigación y juzgamiento en estas materias recaen en la Cámara de
Representante y el Senado. Los motivos que preceden conllevan negar
las súplicas de las demandas acumuladas. (…). La Sala desestimará
385
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
118 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 126 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA
– ARTÍCULO 156 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 173 NUMERAL 7 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 239 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
240 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 264 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 275 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 276 / CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – ARTÍCULO 277 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 278 NUMERAL 5
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 279 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
280 / CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS - ARTÍCULO 23
NUMERAL 1 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
275 / DECRETO LEY 262 DE 2000 – ARTÍCULO 1 / DECRETO LEY 262 DE 2000 –
ARTÍCULO 4 / CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO – ARTÍCULO 167 / CÓDIGO GENERAL
DEL PROCESO – ARTÍCULO 243
386
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
MAGISTRADO DE LA CORTE CONSTITUCIONAL, PRINCIPIO DE
SEPARACIÓN DE PODERES
EXTRACTO No. 30
RADICADO: 11001-03-28-000-2021-00009-00
FECHA: 27/05/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Ramiro Basili Colmenares
DEMANDADA: Paola Andrea Meneses Mosquera - Magistrada de la
Corte Constitucional
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
387
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
388
la disposición normativa; (iii) Interpretación errónea de la norma,
consistente en el entendimiento desatinado del precepto o preceptos
que sustentan el asunto por resolver. De lo anterior se decanta que su
materialización resulta del cotejo entre las normas invocadas como
infringidas y el acto electoral acusado; peculiaridad propia de los vicios
contenidos en el artículo 137 del CPACA, “…metodología compuesta
por dos momentos, a saber, (a) la determinación de la pertinencia y
aplicabilidad de las normas invocadas respecto del procedimiento
administrativo cuestionado; (b) su quebrantamiento por inaplicación,
aplicación indebida o interpretación errónea”.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
390
que se conformó; ii) la demandada al integrar la terna conformada por
el presidente de la República, se convierte en su agente político,
situación que vulnera el principio de separación de poderes y; iii) fue
elegida por ocho años, desconociendo que su elección debería dar
continuidad al periodo de Carlos Bernal Pulido, quien se posesionó en
mayo de 2017 y vencería en mayo de 2025, por tanto, excede el
establecido por la Constitución Política. (…). Reitera la Sala Electoral
que el vicio de infracción de norma superior impone la revisión de la
literalidad de los preceptos que se dicen vulnerados, a fin de determinar
su aplicabilidad al procedimiento adelantado que terminó con el acto
que se cuestiona o su vulneración por inaplicación, aplicación indebida
o interpretación errónea. (…). No puede desconocerse que la única
exigencia que se hace respecto de la elaboración de las ternas, está
contenida en el artículo 44 de la Ley 270 de 1996, según el cual “…
deberán conformarse con abogados de distintas especialidades del
derecho”. En este preciso caso, no hay discusión respecto de que el
llamado a conformar y remitir al Senado de la República la terna para
elegir al reemplazo del doctor Carlos Bernal Pulido, en razón de su
renuncia, era el presidente de la República. Ahora bien, para el
demandante la elaboración de dicha terna de candidatos debe estar
precedida de una convocatoria pública que permita a cualquier
ciudadano optar por hacer parte de la misma y su omisión deviene en
la infracción de los preceptos antes transcritos. No obstante lo anterior,
la Sala no encuentra viso de prosperidad en la tesis expuesta por la
parte actora, según pasa a demostrarse. (…). Del contenido de los
preceptos constitucionales que se dicen vulnerados por el acto de
elección de [la demandada], es necesario concluir que los artículos 40,
numeral 7, 125 inciso 2º y parágrafo y 126 inciso 4º no devienen
pertinentes, ni aplicables al procedimiento administrativo cuestionado
que finalizó con el acto de elección que se pide anular. En efecto, la
lectura del artículo 40 de la C.P., da cuenta de la garantía constitucional
de todo ciudadano para participar en la conformación, ejercicio y
control del poder político, el cual para el demandante está vulnerado
en lo que refiere al acceso del desempeño de funciones y cargos
públicos pero, bajo el entendido que la elaboración de la terna de
candidatos del presidente de la República para ser magistrado de la
Corte Constitucional, debe estar precedida de una convocatoria pública,
lo cual no acaeció y de allí deriva su cargo de anulación. (…). Así las
cosas, estando claro que el demandante exige, en aras de la protección
del derecho a la participación ciudadana, la apertura de una
convocatoria pública antes de proceder a la conformación de la terna
391
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
392
que la demandada al integrar la terna conformada por el presidente de
la República, se convierte en su agente político, situación que sostiene
vulnera el principio de separación de poderes, argumento que para la
Sala carece de prosperidad según pasa a demostrarse. En los términos
ya expuestos es lo cierto que el constituyente estableció que el
presidente de la República debe conformar las respectivas ternas de
las cuales se elegirán a 3 de los 9 magistrados que conforman la Corte
Constitucional, como se advierte del contenido del artículo 239.
Entonces, la conformación de la terna contrario a pretender que el
máximo órgano de lo jurisdicción constitucional cuente con un aliado o
representante del presidente de la república, lo que propende es
precisamente que en procura de los principios de separación de
funciones y de colaboración armónica de las ramas del poder público,
que sus vacantes sean provistas con la mayor transparencia y con la
intervención de las ramas ejecutiva (el presidente de la República), de
la legislativa (el Senado de la República como nominador) y de la
judicial (la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado con su
actuación de remitir las respectivas ternas). Lo anterior en los precisos
términos indicados en el artículo 113 de la CP, según el cual “[l]os
diferentes órganos del Estado tienen funciones separadas, pero
colaboran armónicamente para la realización de sus fines”. No sobra
precisar que el reparo del actor en este sentido, en realidad se dirige
en un cuestionamiento a la Constitución propia y no al procedimiento
que finalizó con la elección que pide anular pues como ya se demostró
el hecho de que el presidente de la República cuente con la potestad de
postular sus candidatos para magistrado de la Corte Constitucional
deviene del propio constituyente y no de una actuación arbitraria del
primer mandatario, conforme lo ya expuesto en esta providencia. De
igual manera resulta necesario señalar que de conformidad con el
contenido del artículo 228 de la Constitución Política, que refiere a la
Rama Judicial, señala con total claridad que “…la Administración de
Justicia es función pública. Sus decisiones son independientes”. En
este orden de ideas, por mandato constitucional, no hay lugar a que los
magistrados de la Corte Constitucional deban desempeñar sus
funciones con apego o bajo el auspicio de la autoridad que lo haya
postulado, pues el constituyente le confirió plena independencia y la
integración en la respectiva terna no deviene en compromiso alguno,
como parece entenderlo, de manera equivocada, el demandante.
393
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 6 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 29
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
113 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 123 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 125 INCISO 2 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 126 INCISO 4 /
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 228 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
232 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 237 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 239 / ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2003 – ARTÍCULO 6 / LEY 270 DE 1996 –
ARTÍCULO 44 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO
139 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 275
394
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DE
GOBERNADOR, INHABILIDADES DEL GOBERNADOR, SELECCIÓN
DEL CANDIDATO DEL PARTIDO POLÍTICO, MECANISMOS
DEMOCRÁTICOS PARA LA SELECCIÓN DE CANDIDATOS A CARGOS
DE ELECCIÓN POPULAR, COALICIÓN, DOBLE MILITANCIA
EXTRACTO No. 31
RADICADO: 11001-03-28-000-2020-00046-00
FECHA: 03/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Helmer Ramiro Silva Rodríguez
DEMANDADO: Juan Guillermo Zuluaga Cardona - Gobernador del
Departamento del Meta, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
395
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
2021
396
para la postulación de candidatos por partidos y movimientos con
personería reconocida, se refiere, por ejemplo, a que, en su condición
de organizaciones con una posición prevalente en la esfera política,
no deberán constituir pólizas o acreditar firmas para proceder con
la inscripción de un aspirante a cargos de elección popular –como lo
impone a otro tipo de agrupaciones (…)–, sino que basta el aval, que es
el acto jurídico a través del cual el representante o persona autorizada
por el partido o movimiento compromete ante la Organización Electoral
y el electorado en general la voluntad colectiva de reconocer, con todas
las consecuencias que ello apareja, a determinado candidato como la
persona seleccionada para llevar su plataforma ideológica a un cargo
o corporación de elección popular. (…). En ese sentido, el aval es una
solemnidad, que conecta la voluntad de la agrupación política con el
respaldo a la inscripción de determinada candidatura y compromisos
subsecuentes. Por su parte, la selección del candidato es un acto político
sustancial, reservado a las agrupaciones políticas referidas, que debe
ser canalizado a través de los mecanismos democráticos establecidos
en la Constitución Política, en la ley o en los estatutos de estos partidos
o movimientos. En el sub judice, la discusión no gravita en torno a las
formalidades propias del aval. El punto de disenso gira alrededor de si
el [demandado] fue candidatizado de forma democrática, primero por
el Partido Liberal, y luego por las agrupaciones que conformaron la
coalición “Hagamos grande al Meta”, de conformidad con las normas
aplicables. Lo anterior, no concretado en una suerte de “juicio de
legalidad” apuntado al “aval”, sino bajo el cauce de una infracción de
norma superior en una actuación capital para el proceso eleccionario,
dentro del marco del acceso universal a las plataformas políticas por
excelencia, en su rol de vehículos de ingreso a cargos de elección
popular, esto es, los partidos y movimientos políticos, como uno de
los primeros filtros materiales, empíricos y determinantes frente al
derecho a elegir y ser elegido, que inspira la existencia misma del
trámite contencioso de nulidad electoral. Frente a la primera parte del
cuestionamiento, es decir, sobre el uso de mecanismos democráticos
en la selección del demandado en el Partido Liberal, la respuesta de
la Sala es afirmativa, habida cuenta que las probanzas arrimadas al
plenario permiten colegir de manera suficiente que aquella se dio en
el seno de un proceso abierto, con todas las garantías de participación,
en el que cualquier “ciudadano liberal” podía aspirar, y que contó con
la participación, promoción y divulgación (…) de todos los estamentos
directivos, políticos y sociales que pudieran acompañar a esa
agrupación, y no se demostró lo contrario. Claramente, la logística
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2021
398
cuanto a la aplicación de mecanismos democráticos para la selección
de candidatos a cargos de elección popular, constituyen normas en las
que debería fundarse el acto electoral y, por tanto, su incumplimiento
sería susceptible de viciarlo en los términos de la causal de infracción
de norma superior contenida en el artículo 137 del CPACA. Dentro de
ese contexto, resulta exigible dentro del sub lite el cumplimiento del
artículo 73 de los estatutos del Partido Liberal que, se recuerda, denota
que “La Selección de candidatos a (…) gobernaciones deberá hacerse
o mediante consulta popular o interna o por proceso de consenso, de
acuerdo con lo establecido en los reglamentos”.
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que no existe prueba en contrario dentro del plenario, pues no obran
tales preceptivas internas ni algún otro documento que constituya un
parámetro objetivo de examen para tal confrontación. Ello sin contar
con que el artículo 78 de los estatutos del Partido Liberal y la misma
resolución por la cual dicha agrupación le concedió el aval contemplan la
posibilidad de una futura coalición. De ahí que esta fracción del reproche
elevado por la parte actora tampoco tenga vocación de prosperidad,
dada su falta de fundamentación –no sobra resaltar que el accionante
no señaló qué artículos de los estatutos de las demás agrupaciones
coaligadas resultaron quebrantados– y refrendación probatoria, a la
que se aúna la presunción de legalidad de la cual esta imbuido el acto
de elección acusado, y que no logra ser desvirtuada por el accionante.
(…). La falta de calidades y requisitos, en efecto, constituye un motivo
de nulidad expresamente contemplado en el artículo 275.5 del CPACA.
Para lo que incumbe al vocativo de la referencia, el artículo 303 de la
Carta Política definió que “La ley fijará las calidades, requisitos (…) de
los gobernadores”. Empero, a la fecha se trata de una tarea que no ha
sido abordada por el Congreso de la República, por lo que se aplica la
regla general de que todo “ciudadano” tiene derecho a participar en
la conformación, ejercicio y control del poder político, prevista en el
artículo 40 Superior. De ahí se desprende que la única exigencia para
ser gobernador departamental es ser colombiano y mayor de edad;
cualidades de las cuales tampoco está probado que adoleciera el
demandado al momento de la elección. En ese orden de ideas, ante la
falta de razón y acierto en los planteamientos abordados en el presente
acápite, es claro que el cargo que se pretende sustentar a partir de
ellos no está llamado a prosperar, siendo lo propio su desestimación.
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advierte del anterior recuento normativo y jurisprudencial, más allá
de los compromisos que subsisten para las organizaciones políticas
coaligadas y sus miembros, de ninguna manera puede afirmarse
que del marco jurídico en cuestión se desprenda la poliafiliación de
los respectivos militantes. (…). En tal sentido, se descarta que exista
la militancia por adhesión o por consecuencia, ya que esta responde
a un procedimiento formal, que demanda una manifestación expresa
de la voluntad de acuerdo con el sistema de vinculación prefijado por
la correspondiente agrupación. (…). Bajo esa cuerda argumental, se
puede ser candidato de una organización política, o de varias si existe
coalición, apoyo o adhesión de otras, y militar en un único partido o
movimiento. En el asunto de la referencia, no está en discusión que
el señor (…) proyecta su militancia bajo las toldas del Partido Liberal,
sin que el actor haya siquiera intentado demostrar que existe un
acto jurídico o manifestación expresa de la voluntad que revele
esta misma característica frente a otra de las agrupaciones que
conforman la coalición “Hagamos Grande al Meta”. A lo que se suma,
en retrospectiva, la inexistencia de la doble militancia por la sola
existencia de tal acuerdo, el carácter taxativo de la prohibición que no
puede ser extendido al supuesto aducido por el libelista y la ausencia
de evidencias que corroboren una presunta afiliación a otra de las
organizaciones coaligadas, de la cuales, sin lugar a duda, también
fue candidato, pero como militante del partido que le concedió el aval.
Desde esa comprensión, es conspicua e inevitable la conclusión de que
el reproche esgrimido por el demandante sobre el particular carece de
asidero fáctico y jurídico y, por lo tanto, el cargo subyacente se desecha.
403
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aspira al cargo de gobernador departamental. Las consideraciones
filosóficas del acto respecto del carácter de “contrato social” que, a
su juicio, serían predicables de una elección no tienen cabida en el
sub lite. Esto se debe a que en el marco del Estado Social de Derecho
las actuaciones públicas y privadas se insertan en un orden jurídico
preestablecido. (…). En ese particular ámbito, la alusión a contrato tiene
implicaciones normativas perfectamente delimitadas, que en manera
alguna refieren a las concepciones decimonónicas contractualistas
pretendidas por el accionante. Al calor del artículo 230 Constitucional,
tantas veces invocado por el libelista a lo largo del proceso, los jueces,
en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley. Y en esa
sustancial consigna del Estado de Derecho, es forzoso explicar que el
contrato al que refiere la causal de inhabilidad invocada en el sub lite
no es otro que el contrato estatal, definido expresamente en el artículo
32 del consabido estatuto de contratación. (…). De ahí que resulte
imposible predicar que por ministerio de lo normado en el artículo 2
de la Ley 2014 de 2019 pueda haber una inhabilidad que enerve la
legalidad del acto de elección bajo juicio. Otra razón para descartar su
eventual configuración deviene de que, como acertadamente lo explicó
la señora Procuradora Séptima Delegada ante el Consejo de Estado, la
elección del [demandado] tuvo lugar el 27 de octubre de 2019, al tiempo
en que la preceptiva invocada por el demandante cobró vigencia el 30
de diciembre de esa anualidad, por lo que, al ser posterior, no podría
afectarla, dado que, como de antaño lo ha defendido esta Sección, “las
inhabilidades que con respecto de un candidato elegido popularmente
surgen con posterioridad a la elección o sean sobrevinientes no
inciden en la declaración de esa elección”. Y aunque en algún punto
de la solicitud de nulidad electoral se acusa de ilegal la “posesión”
del gobernador a causa de una sanción disciplinaria, en realidad,
tal actuación corresponde a “… una diligencia a través de la cual el
elegido o nombrado presta juramento ante la autoridad competente
“de cumplir y defender la Constitución y desempeñar los deberes que
le incumben”, en cumplimiento de la obligación señalada en el inciso
segundo del artículo 122 de la Constitución Política, que la instituye
en requisito previo e indispensable para ejercer como servidor
público, y como tal no puede ser objeto de una acción de nulidad
como si se tratara de un acto administrativo”. Esta disertación resulta
suficiente para colegir que, desde lo reprochado en el libelo genitor y
lo probado en el proceso, no están estructurados los elementos que
permitan afirmar que el acto de elección acusado está viciado por la
configuración de la causal de inhabilidad contractual prefijada en el
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 40 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 107
/ CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 108 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO
230 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 262 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA –
ARTÍCULO 303 / DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS –
ARTÍCULO 21 / CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS – ARTÍCULO
23 / PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS - ARTÍCULO 25
/ LEY 1437 DE 2012 – ARTÍCULO 137 / LEY 1437 DE 2012 – ARTÍCULO 139 / LEY
1437 DE 2012 – ARTÍCULO 275 NUMERAL 8 / LEY 80 DE 1993 – ARTÍCULO 8 / LEY
80 DE 1993 – ARTÍCULO 32 / LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 7 / LEY 130 DE 1994 –
ARTÍCULO 9 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 2 / LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 4
/ LEY 1475 DE 2011 – ARTÍCULO 28 / LEY 2014 DE 2019 – ARTÍCULO 1 / LEY 2014
DE 2019 – ARTÍCULO 2
406
NULIDAD ELECTORAL CONTRA ACTO DE ELECCIÓN DEL
REPRESENTANTE DE LAS COMUNIDADES NEGRAS ANTE LA
CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DE CESAR, CONSEJO
COMUNITARIO DE LA COMUNIDAD NEGRA, GRUPO ÉTNICO,
AFRODESCENDIENTE, ENFOQUE DIFERENCIAL
EXTRACTO No. 32
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los señores María Beatriz Torres Díaz, Ana Beatriz Puerta Polo, Deiner
Gutiérrez Guerra, Julio Alberto De La Hoz Fontalvo, Lorena Sanguino
Ortiz, Elkin Daniel Rojas Parra, Luz Damelys Maestre Gil y Jaime Luis
Cuadro Vásquez es ilegal, en tanto no reconoció la representación que
recaía en el presidente de la junta del Consejo Comunitario respectivo,
conforme a la autonomía organizacional para ejercer el derecho al
voto. Así mismo, si se presenta similar irregularidad en el caso del
Consejo Comunitario “El Aceituno” por cuanto el referido comité no
tuvo en cuenta el acto de renovación de la representación legal; (v) si la
postulación de la candidatura del accionado realizada por los Consejos
Comunitarios El Joche; Juana Caro; Wilman Andrés Aguelles; Ángela
Olano Pérez; Marín Abad García Moreno; Ernesto Guillén Benjumea;
Zapatosa Cesar Concomuza; Roberto Carvajal Medina; y Arcilla
Cardón y Tuna cumplió con los requisitos legales para validarla; y (vi)
si el día de la elección del demandado, CORPOCESAR obstaculizó el
derecho al voto del Consejo Comunitario “Pita Limón Estilita Pernett”,
representado por la señora Estilita González Otálora, quien habría
presentado la documentación respectiva para la sustitución del señor
Dagoberto Torres González, representante legal de la comunidad que,
por razones personales, no pudo asistir a la elección.
408
comunitarios, organizada de acuerdo con las particularidades propias
de cada comunidad. Igualmente, se dispuso que los miembros de la
Junta del Consejo Comunitario fueran elegidos por los integrantes de la
Asamblea para períodos de tres (3) años contados a partir del 1° enero
de 1996, y cuya designación debía ser registrada ante los alcaldes de
los municipios en los que se asientan las comunidades. El Decreto 1745
de 1995 contempló a la vez que cada consejo comunitario dispondría
de un representante legal. (…). Pero además del procedimiento para
la adjudicación del territorio colectivo, la Ley 70 de 1993 consagró
en su artículo 56 que las comunidades negras tenían derecho a que
uno de sus representantes hiciera parte de los consejos directivos
de las Corporaciones Autónomas Regionales, de conformidad con el
procedimiento de elección que expidiera el Congreso. (…). La última
de las normas reglamentó los siguientes temas: (i) términos de la
convocatoria para la elección; (ii) requisitos para la participación de
los consejos comunitarios en el trámite de designación. Allí, permitió
que estos intervinieran a través de su voz y voto, e incluso mediante
la postulación de candidaturas; (iii) la creación de un comité para la
revisión y verificación de las exigencias requeridas para participar en
la designación; (iv) el período del cargo de representante; y (v) las faltas
absolutas y temporales de aquel, así como la forma para suplirlas.
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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afrodescendiente o negra de la respectiva jurisdicción que
geográficamente constituyen el ecosistema y conforman la unidad
geopolítica, biogeográfica e hidrogeográfica, que es en últimas, la
teleología de las normas o regulaciones que buscan una protección
para las minorías, entendidas como un todo, para no atomizarlas en
subgrupos y vulnerar la fortaleza que las medidas han buscado
imbuirles, de ahí que no se señale focalización en cuanto se trate de
miembro del consejo comunitario que lo postula y perteneciente a la
jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional. Lo anterior tiene su
origen, en la protección que introdujo la Constitución Política de 1991,
al reconocer y proteger la diversidad étnica y cultural de la Nación
colombiana (art. 7) y otorgar espacios de participación concretos a las
comunidades indígenas y afrodescendientes –además de los
establecidos para los colombianos en general-. (…). Al respecto se
resalta, a título pedagógico, los argumentos esbozados en la aclaración
de voto de la Sentencia C-484 de 1996 (…), en el cual señala que la
expedición de este tipo de normas que establecen distinciones, tiene
como propósito contrarrestar las desigualdades que se presentan en
la sociedad, las cuales son medidas de diferenciación positiva que
colocan a grupos determinados en condiciones más ventajosas que
rigen a la generalidad, para facilitarle su supervivencia o superar
condiciones desfavorables. (…). Dentro de ese grupo de personas a
favorecer se encuentran las comunidades negras, y acorde con el
Convenio 169 de la O.I.T., las personas que se identifican como
miembros deben cumplir dos requisitos: “(i) Un elemento “objetivo”, a
saber, la existencia de rasgos culturales y sociales compartidos por los
miembros del grupo, que les diferencien de los demás sectores
sociales, y (ii) un elemento “subjetivo”, esto es, la existencia de una
identidad grupal que lleve a los individuos a asumirse como miembros
de la colectividad en cuestión”. Valga recordar que en la legislación
colombiana, el concepto de “comunidad negra” – o afrodescendiente-
se encuentra definido en el numeral 5º del artículo 2º de la Ley 70 de
1993 como “el conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana
que poseen una cultura propia, comparten una historia y tienen sus
propias tradiciones y costumbres dentro de la relación campo-poblado,
que revelan y conservan conciencia de identidad que las distinguen de
otros grupos étnicos”. (…). De otro lado, según la misma jurisprudencia
Constitucional, pertenecer a una comunidad no está dado por ningún
atributo concreto y aunque existen algunos criterios descriptivos, el
más relevante es la autoidentificación, es así como, las comunidades
étnicas y culturalmente diversas “cuentan con autonomía para fijar
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del representante afrodescendiente ante el consejo directivo, rechazó,
con acta de 5 de febrero de 2020, las candidaturas de los señores
Walter Rafael Mojica Serna, José Luis Cabas Zambrano, Edward
Enrique García Mayorga y María Beatriz Torres Daza, sin motivación
alguna. Revisado el material probatorio aportado al expediente, la
Sala advierte que, contrario a lo sostenido por la parte accionante, la
exclusión de las 3 primeras candidaturas (señores Mojica Serna, Cabas
Zambrano y García Mayorga) contó con un fundamento jurídico en el
acta de 5 de febrero de 2020, relacionado con el incumplimiento del
mandato establecido en el literal c) del artículo 2.2.8.5.1.2 del Decreto
N°. 1076 de 20150, que obligaba a los citados ciudadanos a allegar
en original o copia el documento en el que constara su designación
como candidato de la comunidad postulante. En efecto, el Comité de
Revisión y Verificación de CORPOCESAR encontró que las habilitaciones
ofrecidas a cada uno de ellos por parte de las asambleas generales
extraordinarias realizadas por los respectivos consejos comunitarios,
tan solo los autorizaban a participar con voz y voto en el procedimiento
de elección del representante de las comunidades negras ante el
Consejo Directivo de CORPOCESAR, período 2020-2023; pero no a
postularse como candidatos para aspirar a dicha dignidad. (…). Acorde
con lo anterior, y una vez revisados los medios de convicción arrimados
a este expediente, se desprende que el rechazo de las candidaturas de
los señores Walter Rafael Mojica Serna, José Luis Cabas Zambrano y
Edward Enrique García Mayorga sí dispuso de una motivación clara
y expresa en el acta de revisión suscrita por el Comité encargado
de la verificación de los requisitos de intervención en el seno de
CORPOCESAR, por cuanto los consejos comunitarios no allegaron
documento sobre la designación y/o postulación como candidatos por
el consejo comunitario avalador de la candidatura, en los términos
del literal c), artículo 2.2.8.5.1.2 del Decreto 1076 de 2015. Ahora bien,
observadas las actas de las asambleas generales extraordinarias
efectuadas por los consejos comunitarios representados por los
referidos ciudadanos, con las que la parte actora pretendería
demostrar los errores en los que habría posiblemente incurrido el
Comité de Evaluación de CORPOCESAR al analizar las habilitaciones
ofrecidas a éstos, la Sala resalta que, los documentos aducidos no
conllevan a esta conclusión por dos razones fundamentales. En primer
lugar, por cuanto, de las actas de las asambleas extraordinarias de
los consejos comunitarios “AMADA CABAS GUITIERREZ”, “ALEJO
DURÁN”, “NEGRA CIPRIANA” se colige que los señores José Luis
Cabas Zambrano, Walter Rafael Mojica Serna y Edward Enrique García
413
SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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414
del representante de las comunidades negras ante el Consejo Directivo
de CORPOCESAR, período 2020-2023, consistente en la exclusión de
los consejos comunitarios representados por los señores María Beatriz
Torres Díaz, Ana Beatriz Puerta Polo, Deiner Gutiérrez Guerra, Julio
Alberto De La Hoz Fontalvo, Lorena Sanguino Ortiz, Elkin Daniel Rojas
Parra, Luz Damelys Maestre Gil y Jaime Luis Cuadro Vásquez. [L]a Sala
manifiesta que revisadas las certificaciones aducidas por cada uno de
los consejos comunitarios en el procedimiento de elección censurado,
se advierte que ellas dan cuenta de la ubicación territorial y del registro
de inscripción de la junta ante la alcaldía correspondiente, sin identificar
a su representante legal; sin embargo, una vez revisado los
antecedentes administrativos del acto de elección se encontró que de
los nueve (9) consejos que según la parte demandada fueron excluidos
de forma ilegal, ocho (8) lo fueron en razón a que en las certificaciones
expedidas por las alcaldías municipales de Chiriguaná, Valledupar y la
Jagua de Ibirico no se indicó el nombre representante legal del consejo
comunitario, sin embargo, en el mismo momento de la inscripción,
aportaron las actas de las respectivas asambleas extraordinarias,
donde fueron designados como representantes legales de sus consejos
y autorizados para que votaran y hablaran por toda la comunidad el día
de las elecciones. (…). Para la Sala es claro, que en los casos señalados
(…), en las certificaciones expedidas por las alcaldías municipales de
Chiriguaná, Valledupar y la Jagua de Ibirico, la persona que fue inscrita
como presidente de la Junta Directiva de los consejos comunitarios,
ejercía también la representación legal, por lo que, es posible que las
alcaldías omitieran hacer dicha precisión, sin que para la Sala ello
melle dicha representatividad. Es más, dentro de lo acontecido en este
asunto y como se observa de las pruebas, por ejemplo, en el caso de la
alcaldía la Jagua de Ibirico, los cinco (5) consejos comunitarios
pertenecientes a dicho municipio, las certificaciones presentan la
misma omisión en su contenido, ya sea porque en el formato utilizado
por la municipalidad se omitiera señalar quién fungía como
representante legal o no se precisara que el presidente de la Junta
ejercía también su representación legal, pero no por ello se encuentra
vicio, en tanto existen probanzas que complementan la información.
(…). Se precisa, que el artículo 2.2.8.5.1.2 del Decreto 1076 de 2015
señala una fase de inscripción, en la cual los Consejos Comunitarios
interesados en participar de la convocatoria, como electores y
postulantes de candidatos, deberán allegar con su inscripción todos
los documentos, que acrediten su existencia y representación, a más
tardar, 15 días antes de la fecha prevista para la designación, como lo
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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frente a la mayoría de la población, lo que significa que cualquiera de
las normas que afecten sus prerrogativas, debe ser interpretada, de
modo tal, que en su aplicación se otorgue el mayor ámbito de protección
a su dignidad, autonomía y libertad, en salvaguarda de su identidad
cultural y sus intereses colectivos, como por ejemplo, la protección del
medio ambiente en sus territorios, posición que ha sido respetada y
aplicada esta Sección. En ese marco, el tribunal constitucional aclaró
que el enfoque diferencial opera como concreción del mandato del
artículo 13 superior de tratar igual a los iguales y diferente a los
desiguales, en procura de favorecer a quienes se encuentran en
situación de desventaja, inferioridad o debilidad manifiesta, para
efectos de alcanzar su igualdad material. (…). En este orden de ideas,
se reafirma que Colombia es un Estado social y democrático de
derecho, participativo y pluralista, que promueve el respeto y los
derechos de los diferentes grupos sociales que integran la Nación, por
lo que las autoridades deben brindar especial protección a las minorías
étnicas, como ocurre con la población afrodescendiente. Por lo tanto,
cuando se trata de definir sus derechos o aplicar el ordenamiento
jurídico que involucren a estas personas, las autoridades
administrativas como judiciales tienen el deber de aplicar a su favor, el
enfoque diferencial étnico, que se traduce en maximizar las garantías
y la protección institucional, a fin de abolir los patrones de discriminación
existentes en su contra y de promover acciones afirmativas para su
inclusión social. En consonancia con lo anterior, para la Sala el Comité
de Revisión de CORPOCESAR desconoció la aplicación del enfoque
diferencial étnico, al no tener como válidas las certificaciones expedidas
por las alcaldías municipales y armonizarlas o darle completitud con
las actas de las asambleas extraordinarias que adosaron los propios
consejos comunitarios, en los que quedaba claro que quien fungía
como “presidente” lleva la representación legal de aquellos. Esa
omisión impidió que ejercieran su derecho de elegir a la persona que
los representaría ante el Consejo Directivo del ente autónomo y ello
evidencia una irregularidad que incidió en el proceso de elección del
demandado, pues fueron ocho (8) los consejos comunitarios excluidos
de la votación, teniendo una afectación sustancial en el resultado y, por
ende, es ineluctable que ese actuar preparatorio impactó de manera
trascendental al acto de elección demandado. En este punto, es
necesario recordar que la resolución del cargo anterior, en relación el
consejo comunitario “ENUEMIA MARGARITA HINOJOSA GONZÁLEZ”,
representado por la señora María Beatriz Torres Díaz, dependía del
resultado del análisis de este alegato, pues la señora Torres Díaz fue
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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mencionados consejos comunitarios, éstos suministraron documentos
con los que pretendieron dar validez a la designación como candidato
del demandado. (…). De conformidad con lo anterior, esta Judicatura
advierte que, a la manera como fuera expuesto por la parte actora,
la postulación del demandado no fue realizada por las asambleas
generales de los Consejos Comunitarios enlistados, sino tan solo por sus
representantes legales, como se colige de la lectura detallada del aparte
reproducido. Empero, debe manifestarse que, de la revisión detallada
de la normativa que regula la materia lleva a concluir, por un lado, que
la designación del candidato a la elección del representante legal de
las comunidades afro ante el consejo directivo de las corporaciones
autónomas regionales no fue atribuida reglamentariamente a la
Asamblea; por otro, la postulación tan solo debe consignarse en un
documento, y no en un acta, como lo busca el demandante. En lo que
se relaciona con el primero de los argumentos, la Sala destaca que un
examen detallado del artículo 6° del Decreto N°. 1745 de 1995, que
reguló el catálogo de funciones de las asambleas generales de los
consejos comunitarios, permite sostener que las electorales asignadas
a este órgano se circunscriben a la (i) determinación de las personas
que deben presidirla; (ii) elección de los miembros de la junta directiva;
(iii) decidir sobre los temas que por mandato de dicho decreto y los
reglamentos internos de la comunidad sean de su competencia; (iv) así
como a la designación del representante legal de la comunidad negra,
sin que se desprenda de ello la postulación de los candidatos para
la elección de su representante ante las corporaciones autónomas
regionales, por lo que, tal designación no quedó de forma concreta en
cabeza de la asamblea. (…). En ese sentido, se advierte que no existe
dentro del reglamento de los consejos comunitarios estudiados, una
disposición expresa sobre cómo postular a su candidato ante la junta
directiva de CORPOCESAR, como tampoco se encuentra relacionada
como competencia ni de la asamblea general ni del representante
legal, ni de la Junta, por lo que se indicará que la censura no es de
recibo porque la atribución no está asignada a la asamblea como lo
pretende y glosa la parte actora al sustentar la necesaria validación
de la candidatura por parte de la asamblea general. Al mismo tiempo,
la Sala no encuentra razón para descalificar por ilegal la postulación
de candidatos por parte del representante legal, aunado a que esta
Judicatura resalta que, a las voces del literal c) del artículo 2.2.8.5.1.2
del Decreto N°. 1076 de 2015, la candidatura que efectúan los consejos
comunitarios deberá consignarse en un documento en la que conste
la postulación del miembro de la comunidad que se pretende postular,
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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TESIS 6: La Sala precisa que una vez revisados los antecedentes del
acto de elección y el material probatorio recaudado, se evidenció que el
poder del cual hace alusión la parte actora no reposa como prueba, por
lo que es imposible determinar si se cumplía o no con los requisitos
legales para que la señora Estilita González Otálora, sustituyera como
representante legal del Consejo Comunitario Pita Limón Estilita Pernett
al señor Dagoberto Torres González. De igual forma, una vez revisada
la certificación dada por la alcaldía del municipio de San Martín no
se evidenció que la señora González Otálora estuviese inscrita como
suplente del representante legal, acorde con lo señalado en el artículo
2.2.8.5.1.5. del Decreto 1076 de 2015, pues solo figura la inscripción
de la junta, de la que tampoco hace parte, y del representante legal,
es decir el señor Dagoberto Torres González. (…). Por lo que, ante la
imposibilidad de valorar el poder no es posible evidenciar la vulneración
de los derechos del consejo comunitario, este cargo no prospera. Por
otro lado, en cuanto a lo señalado por la Corporación, en sus alegatos
de conclusión, relacionado con que la elección o designación del
representante de las Comunidades Negras no la hace la Corporación
Autónoma, sino las comunidades negras reunidas para ese fin, por
lo que, ese es acto el demandable y no el acta que lo registró (Acta
de elección 001 del 13 de febrero de 2020), la Sala precisa que ese
tipo de alegaciones debieron ser presentadas en etapas anteriores,
pues si bien descorrieron traslado de la solicitud de medida cautelar,
no contestaron la demanda y solo se pronunciaron nuevamente en la
etapa de alegaciones, cuando ya no era el momento procesal, por lo
que, dicho argumento no será estudiado.
420
TESIS 7: De acuerdo con las consideraciones de esta providencia,
la Sala declarará la nulidad de la elección del señor (…), como
representante principal de las comunidades negras ante el consejo
directivo de CORPOCESAR, al constatar que: i) La exclusión de la
postulación de señora María Beatriz Torres Díaz como representante
de las comunidades negras ante el Consejo Directivo de la Corporación
Regional del Cesar –CORPOCESAR-, por parte del consejo comunitario
“ENUEMIA MARGARITA HINOJOSA GONZÁLEZ”, se produjo de forma
irregular, pues el Comité de Revisión y Evaluación, basó su decisión
en que “Tampoco cumple con el requisito de allegar el documento en
el cual conste la designación de miembro de la comunidad postulado
como candidato. Literal c), artículo 2.2.8.5.1.2. D. 1076 de 2015”,
cuando dicho requisito sí fue cumplido al momento de la inscripción,
como consta en los antecedentes aportados por la Corporación.
Lo mismo acontece con el supuesto incumplimiento en adosar la
“certificación expedida por el alcalde municipal correspondiente en
la que conste la ubicación del Consejo Comunitario, la inscripción de
la junta y de su representante” del literal a) ejusdem, como se indica
en el siguiente predicado. ii) La decisión tomada por el Comité de
Revisión y Evaluación, el 5 de febrero de 2020 de excluir a los consejos
comunitarios representados por los señores María Beatriz Torres
Díaz, Ana Beatriz Puerta Polo, Deiner Gutiérrez Guerra, Julio Alberto
De La Hoz Fontalvo, Lorena Sanguino Ortiz, Elkin Daniel Rojas Parra,
Luz Damelys Maestre Gil y Jaime Luis Cuadro Vásquez, desconoció
la aplicación del enfoque diferencial étnico, al no tener como válidas
las certificaciones expedidas por las alcaldías municipales, máxime,
cuando los consejos demostraron con las actas de las asambleas
extraordinarias que el denominado “presidente” es quien funge
realmente como representante legal, impidiendo que ejercieran su
derecho de elegir a la persona que los va a representar ante la junta
directiva de la Corporación. Acorde con lo anterior, encuentra la Sala
Electoral que por vicios en el procedimiento de elección que resultan
transcendentes en la expedición del acto de elección demandado,
se impone declarar la nulidad de la elección del señor JOSÉ TOMÁS
MÁRQUEZ FRAGOZO en calidad de representante principal de la
comunidades negras en el Consejo Directivo de CORPOCESAR, para el
período 2020-2023. No obstante, se precisa respecto de la pretensión
segunda incoada dentro del vocativo 00053, (…), que al no ser una
elección por voto popular demandada por causales objetivas, al juez de
la nulidad electoral no le corresponde indicar sobre quién recae suplir
la vacancia absoluta del cargo devenida de la declaratoria de nulidad
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SECCIÓN QUINTA TOMO I PARTE 3
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NORMATIVA APLICADA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 7 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA – ARTÍCULO 55
TRANSITORIO / LEY 70 DE 1993 – ARTÍCULO 2 NUMERAL 5 / LEY 70 DE 1993 –
ARTÍCULO 5 / LEY 70 DE 1993 – ARTÍCULO 56 / DECRETO 1745 DE 1995 – ARTÍCULO
3 / DECRETO 1745 DE 1995 – ARTÍCULO 6 / DECRETO 1745 DE 1995 – ARTÍCULO 8
/ DECRETO 1745 DE 1995 – ARTÍCULO 9 PARÁGRAFO 1 / DECRETO 1066 DE 2015
– ARTÍCULO 2.5.1.2.9 / DECRETO 1076 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.8.5.1.1 / DECRETO
1076 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.8.5.1.2 / DECRETO 1076 DE 2015 – ARTÍCULO
2.2.8.5.1.3 / DECRETO 1076 DE 2015 – ARTÍCULO 2.2.8.5.1.4 / DECRETO 1076 DE
2015 – ARTÍCULO 2.2.8.5.1.5
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE ALCALDE
DISTRITAL, DEMOCRACIA POLÍTICA, DERECHO DE PARTICIPACIÓN
DEMOCRÁTICA, GRUPO SIGNIFICATIVO DE CIUDADANOS Y
DIFERENCIA CON PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS,
INSCRIPCIÓN DE CANDIDATURA ELECTORAL MEDIANTE FIRMAS
DE APOYO
EXTRACTO No. 33
RADICADO: 13001-23-33-000-2020-00018-01
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTES: Ángel Alberto Escorcia Pacheco y otros
DEMANDADO: William Jorge Dau Chamat - Alcalde de Cartagena de
Indias, período 2020-2023
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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con los requisitos que estipula la ley para garantizar a los colombianos
diversidad de candidatos y programas políticos. (…). Posteriormente,
con el Acto Legislativo 1 de 2009 (…), se aprobó una reforma que en
lo general buscó depurar la práctica política de graves problemas de
corrupción suscitados por influencia ilegal de grupos al margen de
la Ley, y que en lo particular (…), reiteró la posibilidad de que grupos
significativos de ciudadanos inscriban candidatos, señalando una
serie de requisitos para que puedan obtener y mantener en el tiempo
la personería jurídica. (…). En esta dirección, el legislador expidió la
Ley 1475 de 2011 (…) regulando en el inciso cuarto del artículo 28
que para la inscripción de los candidatos postulados por los grupos
significativos de ciudadanos, además del respaldo popular que deben
acreditar mediante la recolección de firmas de apoyo a la candidatura
o lista, deben cumplir con unos requisitos en que: (i) la inscripción debe
efectuarse por un comité conformado por tres ciudadanos, el cual
debe registrarse ante la autoridad electoral correspondiente; (ii) este
registro debe efectuarse cuando menos con un mes de antelación a la
fecha prevista para el cierre de la inscripción respectiva, y en todo caso,
antes del proceso de recolección de firmas; y (iii) los formularios de
recolección de firmas deben contener tanto las fotos de los integrantes
del comité, como las de los candidatos a inscribir. (…). Lo anterior en
cuanto al marco constitucional y legal, pero es innegable que otros actos
contenidos en varias resoluciones han dado ilustración al tema, como
acontece con la Resolución 0757 de 2011 y su modificatoria la número
7541 de 2011, en las que se concreta el procedimiento de inscripción
para grupos de ciudadanos. Se resalta que en la motivación que sustentó
la Resolución 0757 de 2011, la Registraduría Nacional del Estado Civil
argumentó que en cumplimiento de uno de los pronunciamientos del
Consejo de Estado, se hacía necesario instrumentar el procedimiento
para la presentación, revisión y verificación de la autenticidad de los
respaldos o apoyos requeridos para la inscripción de las candidaturas
a Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales, Ediles o Miembros
de las Juntas Administradoras Locales - JAL, por parte de los grupos
significativos de ciudadanos. (…). De conformidad con la anterior, la
Registraduría Nacional del Estado Civil expidió la Resolución 0757 de 4
de febrero de 2011 (…) en la que precisó los criterios de validez de las
firmas presentadas, los requisitos mínimos que debían cumplir para
no ser anulados, la revisión de las mismas por parte de grafólogos
y, finalmente, supeditó la inscripción a la certificación que expedida
la Dirección de Censo Electoral. (…). Ambos actos administrativos
[resolución 644 y 1250 de 2015] fueron objeto de estudio por parte
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una tradicional, que ha sido la manera más utilizada a lo largo de la
historia política del país, que es la que hacen los partidos y movimientos
políticos mediante el otorgamiento del aval y otra, que se hace mediante
firmas de apoyo de los grupos significativos de ciudadanos, modalidad
utilizada por el demandado. (…). La legalidad de la Resolución 757 de 4
de febrero de 2011 y su modificatoria la Resolución 7541 de 25 de
agosto siguiente, fue estudiada por esta Sección en sentencia de 20 de
noviembre de 2013, que negó las pretensiones de nulidad, desde las
siguientes consideraciones: i) contienen aspectos puramente técnicos
y operativos de la inscripción de candidatos por firmas, la RNEC
simplemente hizo uso de su poder dispositivo en desarrollo de sus
propias funciones y dentro del ámbito de su competencia, en tanto
tiene el deber de implementar el MECI en la Entidad y que una de sus
funciones es la de garantizar la operatividad del registro y verificación
de las firmas que apoyen a un determinado candidato; ii) los artículos
1º, 2º, (aclarado con base en la modificación ordenada en el numeral 2º
de la Resolución 7541) 3º, 4º, 7º y 8º de la Resolución 757 del 4 de
febrero de 2011, para la Sala se expidieron conforme a derecho por ser
regulaciones meramente técnico - administrativas que pretenden el
buen cumplimiento de funciones de la entidad demandada,
desarrollando de esta forma lo establecido por la normatividad vigente
y haciendo operativas y funcionales las disposiciones legales y aplican
el artículo 9 de la Ley 130 de 1994, pero no la modifican, ni reforman
pues son solo disposiciones que permiten su cabal ejecución; iii) las
acusaciones de falta de competencia, falsa motivación y restricción de
derechos políticos frente a los artículos 1º, 2º, (aclarado con base en la
modificación ordenada en el numeral 2º de la Resolución 7541) 3º, 4º,
7º y 8º de la Resolución 757 del 4 de febrero de 2011, no resultaron
probadas. (…). Así los candidatos de grupos significativos de ciudadanos
deben ser inscritos por un comité de tres ciudadanos, registro que se
debe hacer un mes antes al cierre de las inscripciones y siempre antes
de la recolección de firmas de apoyo a la candidatura o a la lista. (…). El
tratamiento diferencial entre las distintas agrupaciones políticas o
grupales encuentra su razón de ser en la preponderancia que el
legislador y el Constituyente derivado ha pretendido imbuir a los
partidos y movimientos políticos con personería jurídica, pero sin
demeritar ni opacar manifestaciones de los derechos políticos
fundamentales como es permitir la vocería de agrupaciones sin
personería a través de candidatos que apoyados con firmas reflejen el
sentir y el querer de otros conglomerados, lo cual enriquece el sentido
de representación dentro de la democracia. Pero como bien lo glosa la
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destaca que solamente uno de los grafólogos, quien revisó el 12,85%
del total de firmas, encontró el 95,26% de las uniprocedencias
reportadas, mientras que, los otros grafólogos que revisaron el 87,15%
de las firmas afirmaron que solo encontraron el 4,74% del total de
uniprocedencias, por lo que, considera que es imposible que no hayan
encontrado un número importante de firmas uniprocedentes. La
anterior afirmación carece de sustento probatorio, dado que la actora
parte de suposiciones y elucubraciones al calificar, sin soporte, como
sospechoso que un solo grafólogo haya encontrado más
uniprocedencias que los demás, omitiendo aportar pruebas que
demuestren tal irregularidad, o precisar las firmas o registros sobre
las cuales era necesario realizar nuevamente el estudio grafológico,
por lo que, recuerda esta Sala Electoral que la carga de la prueba le
corresponde a quien alega la causal, debiendo señalar en dónde se
presenta la irregularidad que pretende demostrar. (…). Es claro
entonces que la parte demandante no cumplió con su deber de precisar
y señalar cuántos y cuáles registros presentaban uniprocedencias o
cualquier otra circunstancia de invalidación de las firmas, de modo que
no se pudiera tener por válidos y quedar sin fundamento la inscripción
del candidato [demandado] (…) y su correspondiente elección como
alcalde de Cartagena. (…). En este punto, resulta del caso recordar que
uno de los principios pilares de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa es el principio de la justicia rogada, el cual limita las
facultades del juez a los precisos argumentos esgrimidos en la
demanda y a lo probado en el proceso y, cuando se está en la alzada, a
las limitaciones que el recurrente postula ante el juez, lo que incluye
los aspectos probatorios que constituyen la carga procesal y
demostrativa de quien tiene interés en que se predique de su
fundamento fáctico la consecuencia jurídica que prevé y contiene la
norma, conforme lo prevé el artículo 167 del Código General del
Proceso, al prever “incumbe a las partes probar el supuesto de hecho
de las normas que consagran el efecto jurídico que ellas persiguen”.
(…). Por lo tanto, el análisis de legalidad que se efectúa por parte del
fallador se restringe no solo a los cargos sino también a los precisos
argumentos esgrimidos y probados por el actor. Finalmente, frente a la
solicitud del Ministerio Público de exhortar al Tribunal para que en lo
sucesivo, aplique las reglas de acumulación que rigen el medio de
control de nulidad electoral y, casos como el presente, los decida en
forma separada, al considerar que no podían acumularse los procesos,
precisa la Sala Electoral que, dentro del trámite no se alegó causal de
nulidad sobre el particular y tampoco se observa su configuración, ni
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NORMATIVA APLICADA
LEY 130 DE 1994 – ARTÍCULO 9 / ACTO LEGISLATIVO 1 DE 2009 / LEY 1437 DE
2011 – ARTÍCULO 150 / LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 152 NUMERAL 8 / LEY 1475
DE 2011
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NULIDAD ELECTORAL CONTRA EL ACTO DE ELECCIÓN DE
PERSONERO MUNICIPAL, CONCURSO DE MÉRITOS PARA LA
ELECCIÓN DEL PERSONERO MUNICIPAL, LISTA DE ELEGIBLES
EN EL CONCURSO DE MÉRITOS, CONVOCATORIA A CONCURSO DE
MÉRITOS, MODIFICACIONES A LA CONVOCATORIA
EXTRACTO No. 34
RADICADO: 19001-23-33-004-2020-00084-01
FECHA: 17/06/2021
TIPO DE PROVIDENCIA: Sentencia
PONENTE: Lucy Jeannette Bermúdez Bermúdez
DEMANDANTE: Alejandro Zuñiga Bolívar
DEMANDADO: Jaime Andrés López Tobar - Personero municipal de
Popayán
MEDIO DE CONTROL: Nulidad electoral
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es en realidad un concurso y se consagra que “podrá efectuarse a
través de universidades o instituciones de educación superior públicas
o privadas o con entidades especializadas en procesos de selección de
personal”, cuya ratio iuris no es otra que resulta razonable apoyarse
en otros, por cuanto el concejo (municipal o distrital, según sea el
caso) no es ni por finalidad ni por misión ni por objeto, un corporativo
especializado en la selección objetiva de personal para otra entidad,
dado que ello no hace parte de las competencias asignadas legal y
constitucionalmente a los cabildos. La norma en cita destaca y trae
los principios que son impronta de toda selección, a saber: objetividad,
transparencia, imparcialidad y publicidad, teniendo en cuenta la
idoneidad de los aspirantes, de cara al ejercicio de las funciones que
deben asumir en caso de resultar elegidos. Determinó como etapas
del concurso las siguientes: a) Convocatoria. (…). b) Reclutamiento. (…).
c) Pruebas. (…). Así también, para dar ejecución a la característica de
público y abierto, la norma reglamentaria impone que se garantice,
con la utilización de mecanismos de publicidad, el conocimiento
universal de la oferta y la libre concurrencia del aspirante y por qué
no, del que solo pretenda hacer funciones de veeduría y control. De
ahí que se consagre, según las voces de la norma, la necesidad de
emplear mecanismos de difusión tales como avisos físicos y en
página web, distribución de volantes, inserción en otros medios, por
bando y a través de canales masivos de comunicación de la entidad
territorial. Otro aspecto tan importante como la convocatoria, es que
la lista de elegibles se concibió con efectos vinculantes estrictos de
orden de mérito descendente, lo que impone al órgano elector elegir y
designar a quien ocupe el primer puesto del concurso de méritos que
se concreta en el orden riguroso de la lista de elegibles por puntajes
de calificación (art. 4 Dec. Reg. 2485/14). (…). Con esa normativa legal y
reglamentaria [Decreto 2485 de 2014 y 1083 de 2015] se avanzó en la
implementación de la elección de Personeros municipales y distritales,
con muchas vicisitudes que aún se padecen y que se reflejan en un sin
número de demandas y decisiones que los operadores de la nulidad
electoral e incluso del contencioso laboral continúan resolviendo.
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de la convocatoria y que fue dada a conocer por los canales dispuestos
para tal fin sin que ello implicara una imposibilidad en la concurrencia
de los participantes pues, acorde a lo probado en el proceso, de los 85
candidatos inscritos, 64 asistieron y 21 no, sin que repose reclamación
alguna por esta situación. De todos modos, la locación de reemplazo
se encuentra ubicada dentro del mismo casco urbano de la ciudad
de Popayán: inicialmente estaba prevista en la Universidad del
Cauca, pero por la anomalía se llevó a cabo Corporación Universitaria
Autónoma del Cauca. Ahora bien, aunque la prueba de conocimientos
pasara a ser de modalidad virtual, debe hacerse mención que, tanto en
la convocatoria como en la propuesta presentada por la Universidad
Nacional al Concejo Municipal de Popayán, se alude expresamente a
que este examen sería escrito. Empero, aun cuando la prueba no fuera
llevada a cabo con lápiz y papel, esta no le exime el carácter de escrito.
Lo anterior debe analizarse a la luz de los artículos 2 literal a), 5 y 6
de la Ley 527 de 1999; y 243 y 247 del Código General del Proceso,
pues ello permite establecer que todo mensaje de datos puede tener
la connotación de escrito, gozando de plena validez probatoria. (…).
Así las cosas, el hecho que la prueba fuera llevada a cabo en un
computador, no desnaturaliza su condición de escrita, toda vez que
efectuarla a través de papel o computador, en realidad, lo que conlleva
es a la utilización de una herramienta o medio para efectuarla, pero
se itera sigue siendo escrita y esta logró el cometido para la cual fue
diseñada, esto es medir los conocimientos de los participantes, siendo
ejecutada con la presencia de los aquellos en un mismo recinto físico:
el centro de cómputo de la Corporación Universitaria Autónoma del
Cauca, por lo que, a juicio de la Sala, frente a este aspecto no existe las
anomalías glosadas que el actor atribuyó a la variación de lo fijado en
la convocatoria, pues la llamada prueba de conocimientos fue escrita
y tratándose del cambio de locación, esto obedeció a una situación
imprevista causada por el cese y cierre intempestivo de la Universidad
del Cauca.