FILOPOL, 2008
Tensiones entre modernidad e identidad en la política
Alzola de Cvitanovic, 1
Actas de las primeras jornadas
de filosofía política : democracia,
tolerancia, libertad / compilado por
Patricia Britos. - 1a ed. - Bahía Blanca
: Univ. Nacional del Sur - Ediuns,
2008.
Internet.
ISBN 978-987-1171-92-7
1. Filosofía Política. I. Britos,
Patricia, comp.
CDD 320.1
exterior y nacional del presidente Arturo Frondizi
El presidente Arturo Frondizi (1958
– 1962), elegido democráticamente gobernó
Argentina durante la difícil época de la
Guerra Fría, cuando el mundo del Oeste y
del Este encabezado por los dos grandes
superpoderes –Estados Unidos y la Unión
Soviética respectivamente— se enfrentaban
no sólo ideológicamente sino también en
términos políticos, económicos, de identidad,
de defensa continental, libertad y camino a
la modernidad.
En el caso de nuestro país en ese
difícil momento, el presidente Frondizi en el
ámbito interno trató de llevar adelante una
política económica de búsqueda de recursos
naturales, de industrialización, desarrollo
y modernización dentro de los parámetros
culturales que nos dieron desde siempre
identidad.
Desde el punto de vista de la política
exterior según hemos podido constatar, trató
de implementar un camino relativamente
independiente en el bloque continental, con
propuestas de libertad de comercio con el
mundo entero y con deseos de formar una
unión latinoamericana o iberoamericana
como ámbito natural de identidad regional.
Esta cuestión suscitará conflictos
lógicos durante los vaivenes de la Guerra
Fría en marcha.
Los textos que hemos elegido
para trabajar la cuestión son discursos,
publicaciones periodísticas de la época y la
bibliografía pertinente .
Según afirma Félix Luna1 resulta
difícil entender las alternativas del gobierno
de Frondizi, si no se tiene en cuenta su
Nilsa Alzola de Cvitanovic
Universidad Nacional del Sur
política internacional y el contexto general
en el que se desarrolló, hasta el punto de
poder afirmar que su derrocamiento se debió
en gran medida a las reacciones que ésta
suscitó en algunos sectores de las Fuerzas
Armadas de la época.
Frondizi, según el estudioso, creía en
la inevitabilidad de la coexistencia pacífica
durante la Guerra Fría, reconociendo la
adscripción argentina a la posición occidental
y cristiana aunque reclamando una mayor
participación en las decisiones del bloque
occidental, convirtiéndose en intérprete de
las exigencias latinoamericanas frente a
Estados Unidos y a Europa, lo que lo va a
llevar a transitar un difícil camino.
Así, tuvo que involucrarse en
situaciones de frontera enojosas con Chile,
Uruguay y el Paraguay; con éste último
debido al enfriamiento de las relaciones
ocurrido durante la Revolución Libertadora.
En Brasil con el presidente Janio Quadros
va a conseguir acordar en abril de 1961
en Uruguayana una serie de medidas
destinadas a unificar intereses económicos
y a presentar posiciones comunes en el
orden interamericano y mundial creando
organismos de interés común a pesar de que
la cuestión va a provocar en el ámbito interno
de los dos países, un gran malestar por la
histórica y tradicional rivalidad existente
entre ambos.
Anteriormente el gobierno había
promovido la concreción del Tratado de
Montevideo en 1960, creando una entidad
política que significaba un elemento nuevo
dentro del sistema interamericano “La
Asociación Latinoamericana de Libre
Comercio”, sosteniendo las bases de un
mercado más amplio y activo entre los
 pueblos del sur del continente.
En enero de 1961, Frondizi viajó a
Estados Unidos en donde afirmó en diversos
discursos que la Argentina era solidaria con
los países occidentales y cristianos pero que
aspiraba a participar en sus decisiones y
mantenerse informado en alto nivel de las
alternativas de sus políticas.
FILOPOL, 2008
Alzola de Cvitanovic, 2 La misma actitud había sostenido
frente a los países integrantes del Mercado
Común Europeo en junio de 1960 y en su
gira por Asia en noviembre de 1961 en
donde explicó en el primer caso que no
sería conveniente que esos organismos
supra nacionales se cerraran en una política
proteccionista frente a las exportaciones de
los países en vías de desarrollo y en Asia
trató de abrir nuevos mercados para nuestros
productos que sólo podían llegar hasta el
momento a Europa y Estados Unidos.
Ahora bien, toda esta política
trató de ser desarrollada en el marco como
ya hemos dicho de la Guerra Fría y de un
enfrentamiento interamericano muy espinoso
entre los Estados Unidos y la Cuba castrista,
situación que produjo en el orden interno de
nuestro país y también fuera de él que los
sectores partidarios de la revolución cubana
hicieran del castrismo una bandera contra
Frondizi y que sectores anticomunistas lo
denunciaran como cómplice de La Habana,
provocando esta circunstancia, según el
mismo autor, cuatro momentos difíciles:
El primero, cuando fue electo en
marzo de 1961 como senador por la Capital
Federal el socialista Alfredo Palacios
destacado simpatizante de la revolución
cubana; el segundo, cuando Frondizi se
entrevista en Olivos en forma semi secreta
con el en ese momento ministro de Industrias
de Cuba, Ernesto “Che” Guevara.
Más adelante, en noviembre de
1961 durante su viaje a Estados Unidos y la
entrevista con Kennedy donde debe escuchar
a funcionarios del Departamento de Estado
que lo acusan, según pruebas que presentan,
de favorecer al régimen de La Habana.
Finalmente, en enero/febrero de
1962 cuando la delegación argentina ante la
VIII Reunión de Cancilleres sostuvo que la
expulsión de Cuba del Sistema Interamericano
contrariaba la Carta de la OEA y creaba un
precedente peligroso porque lanzaba a Cuba
hacia el orbe comunista. La situación llegó
a un punto tal que Frondizi luego de un
último discurso donde sostiene su posición
internacional tradicional, rompe relaciones
con La Habana. Poco después debe alejarse
del gobierno.
Nosotros hemos abordado en
trabajos anteriores la mayoría de estos
puntos cruciales para el objetivo que nos
proponemos ahora, tratando de dilucidar
las tensiones existentes entre modernidad e
identidad en la época que nos ocupa.
Así comenzamos reseñando el libro
de Emilia Menotti sobre Arturo Frondizi2
en el que la autora presenta una muy
buena biografía del mismo ya que tuvo la
oportunidad, como miembro del Comité
Capital del MID y directora del Centro de
Estudios Nacionales, fundación que presidió
el mismo Frondizi, de ordenar la biblioteca
junto con un grupo de colaboradores e
investigar en su archivo personal donde
pudo revisar carpetas, declaraciones,
escritos, recortes y documentación édita e
inédita, materiales todos ellos muy valiosos
para ser considerados por los historiadores
en futuras investigaciones. A nosotros muy
especialmente nos interesó la atención que
la autora prestara en los últimos tramos de
su biografía a las relaciones del estadista
con la Iglesia Católica considerándolo un
interlocutor privilegiado de los Papas Juan
XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II.
Continuando con la aproximación
al conocimiento general de este presidente
realizamos una entrevista3 que consideramos
por demás rica en cuanto a vivencia personal
ante la óptica que nos ofreció un ex custodio
de Frondizi, integrante de las Fuerzas
Armadas específicamente la Marina bajo
cuyo cuidado estaba la primera magistratura
del país en la época. Siendo el integrante
más joven del grupo, debía permanecer en
su puesto de guardia mucho más tiempo,
lo que le brindó un conocimiento de los
acontecimientos históricos y de la persona
del presidente mucho más rico y cercano,
llegando a expresar una gran admiración
por él, su familia y por su pensamiento
–profundamente nacionalista— según
su opinión y alejado de las ideas de la
estricta Guerra Fría y del marxismo que se
desarrollaban a nivel global.
 Su interés se centraba, según nos
relata, en el progreso y el desarrollo de
la Argentina en un mundo bipolar que ya
consideraba globalizado, y que lo hizo
víctima de visiones distorsionadas de la
época, como en el caso, nos dice, de la
reunión que se llevara a cabo en Olivos con
el ministro de Industrias cubanas Ernesto
FILOPOL, 2008 “Che” Guevara, al que tuvo la oportunidad
de custodiar desde su arribo hasta su partida
Alzola de Cvitanovic, 3 del país.
Cuando más adelante continuamos
hablando con nuestro entrevistado de las
relaciones entre Argentina y el resto del
mundo consideró que con España eran muy
fluidas y enfatizó el hecho que Frondizi “nunca
renunció a sus raíces, incluso la italiana”4
aunque lo que realmente quería y de lo que
hablaba era de la Unión Latinoamericana,
de una unión fundamentalmente de América
del Sur que podría extenderse hasta México.
Con respecto a los Estados Unidos nos
dijo que le parecía bien pero pensaba
“fundamentalmente en las comunidades
latinoamericanas, en nuestras raíces, en el
sentido de la vida que teníamos, en el lugar
donde habíamos nacido”.
Buscaba aunar los esfuerzos de todos
estos países para que su presencia en el mundo
fuera mucho mayor, “proponía no depender
tanto del mundo del Oeste”, manteniendo
buenas relaciones con los Estados Unidos y
Europa y no quedar dentro de la órbita de
la Unión Soviética, enfatizando que siempre
había admirado y sostenido la política del
Papa.5
Como testimonio vivo de las ideas
y accionar de Arturo Frondizi entre los
años 1945 y 1959 indagamos en el libro
publicado por Nicolás Babini “Frondizi
de la oposición al gobierno. Testimonio”6
en el que textualmente expresa “mi relato
acompaña esas mutaciones a lo largo del
tiempo, por eso la imagen de su protagonista
refleja mi admiración inicial y la desilusión
y el desconcierto que le siguieron”7 y más
adelante profundiza en el papel de Frigerio
en el accionar de Arturo Frondizi. El autor
sostiene que, durante un cuarto de siglo
Frondizi mantuvo fidelidad a los atributos
del radicalismo y de la oposición8 y que
va a ser el Frondizi del futuro frigerismo
integracionista el que lo va a defraudar. La
identificación entre Frondizi y Frigerio va
a ser un proceso paulatino y el radicalismo
intransigente sólo lo advirtió cuando quedó
consumada.
El autor se propone adentrarse en
las raíces personales y dilucidar la facilidad
con que se produjo la transferencia desde
el radicalismo intransigente al proyecto
del director de Qué.9 Una de las primeras
consecuencias visibles de la relación
con Frigerio, aparte del apoyo brindado
abiertamente por el semanario mencionado
fue un despliegue creciente de recursos
físicos y humanos, que hacían presumir los
correspondientes recursos financieros, en
torno a la actividad personal de Frondizi.
Además la aparición de Frigerio
con su excelente semanario extrapartidario
profrondicista le brindó la oportunidad que
anhelaba y nos relata asombrado el autor
que “no tengo la menor idea de cómo se
entrelazaron esas dos líneas de pensamiento
que se fueron desprendiendo de dos troncos
bien diferentes –el radicalismo yrigoyeniano
y el marxismo leniniano— hasta encontrarse
y confundirse en una extraña configuración
bicéfala”. 10
Sin embargo en páginas anteriores,
refiriéndose a Frigerio reconoce que ya
desde 1946 el grupo ideológico al que
pertenecía se había desembarazado de su
marxismo-leninismo primigenio después de
enfrentar en el seno del Partido Comunista a
la posición antiperonista de su inconmovible
conductor Victorio Codovilla y a partir de ahí
había desarrollado su propia versión11 de la
realidad, la historia y la política argentina.
Nicolás Babini durante el tiempo
que trabajó en el equipo de Frondizi lo
acompañaba preparando los discursos que
debía pronunciar fuera y dentro del país. En el
ámbito interno redactó el mensaje inaugural
que pronunció el 1º de mayo de 1958 en el
Palacio del Congreso donde expuso todos
los lineamientos a seguir por su gobierno 12
como veremos:
1958: LA NUEVA PLATAFORMA DE FRONDIZI
Aspectos institucionales
01 Restablecimiento del estado de
derecho jurídico, al servicio del
desarrollo económico, sobre bases
de justicia social y absoluta vida
moral.
02 Libertad de expresión y de
asociación: derecho de reunión y
 derecho a la crítica y a la oposición
en medida legítima.
03 Resguardo de la integridad de
la familia en sus bases morales,
económicas y jurídicas.
04 Preservación de la vigencia de un
auténtico federalismo, orientado
por los principios de solidaridad e
integración nacional.
05 Fortalecimiento de la vida
FILOPOL, 2008 democrática a través de la vida
municipal.
Alzola de Cvitanovic, 4
Aspectos económicos
06 Economía de abundancia mediante
la promoción de una rápida y
poderosa capitalización nacional,
sobre bases de justicia social, e
imprimiendo un enérgico impulso
de desarrollo.
07 Mejor empleo de los recursos
productivos para lograr el más alto
nivel de vida en una comunidad
política y económicamente
soberana.
08 Cumplimiento de las obligaciones
contraídas. Adopción de severas
economías.
09 Austeridad y racionalización de la
administración pública. Supresión
de vacantes, redistribución de
personal, cese de la creación de
nuevos organismos burocráticos.
10 Estímulos a la actividad privada
para crear fuentes de trabajo como
alternativa del empleo público.
Comercio exterior
11 Disminución de la importación de
combustibles mediante el máximo
aprovechamiento de la producción
nacional y la racionalización del
consumo interno.
12 Limitación de las importaciones a
lo imprescindible. Sustitución de
importaciones.
13 Diversificación de mercados
y defensa de los valores de
exportación.
Finanzas
14 Revisión del sistema impositivo
para que sea factor de promoción
económica y de equilibrio social.
15 Otorgamiento de recursos al
productor agropecuario.
16 Encauzamiento del ahorro a la
inversión productiva, evitando
su transferencia al exterior
y su aplicación a finalidades
especulativas.
17 Reactivación del mercado de
valores.
18 Admisión del capital extranjero
aplicado a inversiones
productivas..
Política industrial
19 Descentralización industrial.
20 Restablecimiento del Banco
Industrial como proveedor
integral de las necesidades de
desenvolvimiento de las empresas
industriales.
21 Autoabastecimiento energético
(yacimientos de carbón y petróleo,
potencial hidroeléctrico) con la
cooperación del capital privado,
sin dar lugar a concesiones ni a
renuncias del Estado sobre su
riqueza preexistente.
22 Creación de una poderosa industria
pesada (prioridad de la puesta en
marcha de la planta siderúrgica
de San Nicolás; activación de la
explotación de los yacimientos de
carbón de Río Turbio y de hierro
de Sierras Grandes; prosecución
de la ampliación de las plantas de
Zapla). Acuerdos de abastecimiento
de hierro y carbón con los países
sudamericanos.
Política agropecuaria
23 Acceso a la tierra de cuantos quieran
hacerla producir. Estabilidad del
hombre de campo y su familia en
la tierra que trabaja.
Empresas públicas
24 Función supletoria del Estado en
las áreas donde los particulares
no puedan desenvolverse
eficazmente.
25 Cese definitivo de estatizaciones y
confiscaciones. Irreversibilidad de
las empresas ya nacionalizadas.
26 Gestión eficiente de las empresas
públicas. Publicidad de los costos
de producción, planes de inversión
y cuentas de explotación.
Rendiciones de cuentas
periódicas.
27 Participación de la empresa privada
mediante contratos de locación de
obra, de servicios o de suministro
de elementos.
Comercio latinoamericano
28 Acción conjunta de defensa de los
precios en el mercado mundial y
frente al “dumping”.
29 Acuerdos bilaterales y regionales
con vistas al mercado común
latinoamericano.
Aspectos sociales
30 Aumento inmediato de salarios, no
trasladables a los precios.
31 Adopción de medidas para impedir
los abusos y la especulación.

Aspectos sindicales
FILOPOL, 2008
Alzola de Cvitanovic, 5
Aspectos educacionales
Aspectos morales
Fuerzas Armadas
Política exterior
32 Medicina asistencial que alcance a
todo el país.
33 Conjuración de la grave crisis de la
vivienda.
34 Planes de bienestar, asistencia y
seguridad social desde la niñez
hasta la vejez.
35 Cese de las intervenciones,
interdicciones e inhabilitaciones
gremiales y devolución de las
organizaciones sindicales a sus
legítimos dueños.
36 Existencia de una sola central
obrera.
37 Derechos sindicales de huelga,
asociación, reunión, expresión y
representación.
38 Otorgamiento de medios de
difusión a las organizaciones
obreras.
39 Libertad de enseñar y aprender.
Acceso asegurado a la educación.
Derecho de los padres de elegir,
para sí o para sus hijos, el tipo de
enseñanza que prefiera.
40 Asignación de recursos a la
enseñanza. Capacitación de
docentes.
41 Estabilidad, mejoramiento y justa
remuneración de los docentes.
42 Atención especial de la enseñanza
técnica.
43 Autonomía universitaria y apoyo a
las universidades nacionales.
44 Auténtica vida moral en la
República.
45 Sanciones a los funcionarios
públicos que violen las norman de
pureza administrativa.
46 Medios de comunicación e
información al servicio del
fortalecimiento de las bases éticas
de nuestra sociedad.
47 Retorno de las fuerzas armadas a
su función específica. Finalización
del estado deliberativo y de la
participación en las decisiones
políticas.
48 Eliminación del partidismo.
Respeto de las jerarquías y del
orden jerárquico.
49 Participación de las fuerzas
armadas en el desarrollo nacional.
50 La Argentina actuará en el mundo
movida por su vocación de ser una
gran nación y su vocación de servir
a la causa del género humano.
51 Relaciones con los países
latinoamericanos hasta la completa
identificación, especialmente con
los países limítrofes.
52 Solución de las cuestiones de
límites.
53 Acuerdos para el desarrollo e
integración económica dentro de
cada país.
54 Permanencia en los organismos
internacionales como vía hacia
una moral universal y un efectivo
derecho internacional.
55 Defensa del derecho de todos
los pueblos a la eliminación del
colonialismo y de la dependencia
económica, política y militar.
56 Comercio con todas las naciones.
57 Cumplimiento de todos los
compromisos contraídos.
En 1959 precisamente en el mes de
enero Babini está a disposición y acompaña
al primer mandatario en el primer viaje
oficial de un presidente argentino a los
Estados Unidos. Ahí el autor recopila sus
propias opiniones personales y experiencias
sobre un mundo que encontró diferente al
nuestro y que no conocía.
El objetivo concreto de la visita de
Frondizi fue convencer a los norteamericanos
acerca de las posibilidades de nuestro país
y hacerlo atractivo para las inversiones
extranjeras “cuyo arribo masivo era el eje del
programa de estabilización económica”.13
Al mismo propósito había respondido la
urgencia en llegar a un acuerdo con las
empresas concesionarias de electricidad
(CADE y ANSEC) que fue ratificado por ley
cinco días antes de su partida.
El programa de viaje se centró en
reuniones con empresarios y financistas
las que tuvieron lugar en las cuatro escalas
principales: Washington, Chicago, Detroit y
New York y los aspectos extravagantes fueron
el discurso inicial en Charleston, Carolina
del Sur; y las estadías en Williambsburg,
Virginia; y Miami, Florida.
Frondizi partió de Buenos Aires con
una comitiva reducida pero con un nutrido
acompañamiento de periodistas que eran
representantes de dos agencias noticiosas
extranjeras, de cinco diarios de la Capital
Federal y uno de Córdoba y del semanario
Qué que incluyó a dos muy buenos
periodistas Henry Raymont de United Press
y Jacobo Timmerman entonces de Clarín.
 El autor sostiene que para él fue muy
emocionante viajar a un país considerado el
primero en el mundo pero que sólo la segunda
semana después de conocer Chicago, Detroit
y Nueva York pudo apreciar una grandeza que
no fuera meramente territorial o protocolar.
Le llamó la atención la discriminación
FILOPOL, 2008 racial, y las grandes concentraciones de casas
rodantes en los bosques, por ejemplo en
Alzola de Cvitanovic, 6 Charleston. En esa ciudad se había producido
hacía casi medio siglo un colapso económico
y sólo de a poco se iba recuperando.
Tampoco le impresionó Washington porque
acostumbrado a nuestras ciudades le parecía
que faltaba un sector comercial. La mayoría
de la población vivía en las afueras de la
ciudad y se le presentó como una ciudad de
provincia salvo en las horas pico de tráfico,
y exceptuando la magnitud y la belleza de
los parques atravesados por el río Potomac
y los grandes monumentos como el Lincoln
Memorial.
El gobierno norteamericano brindó a
Frondizi una acogida excepcional y trató con
evidente frialdad al también en los Estados
Unidos en ese momento viceprimer ministro
soviético Anastas Mikoyan. Estados Unidos
quería buenas relaciones con la Argentina
que había sido país poco amigo durante
toda su historia y hostil en los últimos
quince años. La cordialidad de Frondizi y
su antiperonismo compensaba su anterior
retórica antiimperialista y ayudaba al intento
norteamericano de establecer relaciones
amistosas con América Latina en pleno
desarrollo de la Guerra Fría con la Unión
Soviética.
La coincidencia entre los objetivos
político-estratégicos de la potencia de los
Estados Unidos y la política-económica de
Frondizi favorecieron el encuentro que fue
un éxito.
La visita tuvo bastante eco
periodístico pero para la opinión pública
norteamericana, según el autor, pasó
inadvertida porque no les preocupaba nada
que no perteneciera a su localidad.
Ese desinterés por lo extranjero
la transformaba, en su opinión, casi en
ignorancia y en el caso de Argentina quedaba
el recuerdo que durante la guerra nos habían
identificado con el Eje y Perón había sido un
dictador que había estado contra los Estados
Unidos. Es más, a la antigua Sexta Avenida,
después Avenida de las Américas se la había
llamado “Avenida de las Américas menos
Argentina”.
La visita de Mikoyan que había
venido en carácter privado y había recorrido
parte del país, aparentemente en misión de
reconocimiento previo a un mejoramiento
de las relaciones comerciales entre U.S.A.
y la U.R.S.S. fue uno de los pocos temas
internacionales tocados en las preguntas
periodísticas.
Los mandatarios latinoamericanos
más frecuentados por los norteamericanos
fueron en general los de las áreas tropicales.
Sin embargo, Frondizi realmente los
deslumbró con su rapidez mental y quedaron
impactados y además fue aplaudido durante
su discurso en el Capitolio cuando hizo
profesión de fe anticomunista; los derechos
humanos y los valores de Occidente. Abogó
también para sacar a América Latina de la
pobreza con un plan de industrialización en
cada país y por el rol de los Estados Unidos
prestando su ayuda. Ofreció seguridad
jurídica a los inversores y agradeció los
créditos otorgados. El Washington Post
señaló que no quedaba nada del apoyo de los
“comunistas y peronistas” de su campaña
electoral puesto que se ajustaba a las “líneas
económicas liberales clásicas”. 14
Más adelante, continúa el autor en su
análisis, John F. Kennedy entonces senador
de los Estados Unidos abogó por un cambio
de actitud norteamericana hacia América
Latina y pidió que “dejaran de creer que toda
agitación estaba inspirada por los comunistas
y que toda voz antinorteamericana era voz
de Moscú”. 15
Es evidente, sostiene el autor, la
coincidencia de ideas de los dos mandatarios
interrumpida por “la destitución violenta del
primero y la muerte violenta del segundo”.16
Las dos en ambos casos, contuvieron
referencias a la Revolución Cubana y afirma
Babini que va a ser John Foster Dulles quien
presidió con obnubilación la política exterior
norteamericana, el que precipitó a la isla en
manos del mundo del Este.17
Más adelante continuamos
analizando este período signado a nivel
mundial por la Guerra Fría, adentrándonos
en las relaciones entre Argentina y
 España, tomando fundamentalmente la
óptica española sobre nuestra situación
interna a través de su prensa escrita y las
convicciones e ilusiones compartidas sobre la
modernización económica, sin dejar de hacer
constar que la situación económica argentina
era de crisis profunda al momento de asumir
Frondizi la primera magistratura.18 A ella
FILOPOL, 2008 el primer mandatario opone todo un plan
“desarrollista” de modernización dando un
Alzola de Cvitanovic, 7 rol fundamental al “petróleo” para alcanzar
la estabilidad económica. Esta cuestión va
a traer una gran intranquilidad y tensión a
nuestra política externa y fundamentalmente
interna y se va a producir el primero de uno
de los tantos intentos de golpes de Estado
que tuvieron lugar durante su gobierno. Sin
embargo, llegamos a la conclusión, después
de examinar las notas que, mientras algunos
artículos presentaban una situación caótica y
sin salida, otros nos muestran desde España
una perspectiva que sin dejar de ser crítica,
alentaba grandes esperanzas en el futuro
del gobierno frondizista al que le atribuían
una visión humanitaria del desarrollo más
abarcativa que lo exclusivamente económico
que englobaba la educación, toda la actividad
social y la actividad política.19
En “Nuevas notas sobre las
Relaciones Hispano-Argentinas (1958-
1962)” 20 continuamos con el tema hasta el
término del período presidencial mencionado
en el que las relaciones entre los dos países
se profundizan y flexibilizan causando por
un lado gran satisfacción en ambos, sobre
todo por la marcha del desarrollo económico
y por el otro, sin embargo, desde el punto
de vista ideológico y político apreciaciones
de la realidad diferentes. Un ejemplo fue
el caso específico del triunfo socialista de
Alfredo Palacios para cubrir un puesto en
el Senado argentino, como único miembro
de la oposición que tendría el gobierno de
Frondizi. Para sentar un juicio sobre la
cuestión, sin embargo no debemos olvidar
que España había transitado por el duro
camino de la Guerra Civil hacía poco
tiempo y sobredimensionaba la percepción
de los acontecimientos ante la presencia del
socialismo.
Con respecto a las relaciones
económicas a nivel internacional existía
además en España una visión de profunda
inquietud por el rumbo que estaban
tomando Argentina y el resto de los países
iberoamericanos ante la situación real de un
fortalecimiento entre sí de los lazos entre los
integrantes de la Comunidad de Comercio
Europea recién creada, lo que los obligaba
a buscar nuevos mercados. Explican las
crónicas de la época que el mayor peligro
lo sufría Argentina, que a pesar de ser reacia
a comerciar con los países del Este debía
buscar nuevas salidas, incluso con los países
asiáticos para sus productos.
Puntualmente para nosotros con
España la relación tenía rasgos distintivos
porque en esa época no pertenecía a la
Comunidad Europea así que la visita del
presidente argentino Arturo Frondizi a
Madrid había dado sus frutos y se había
hablado mucho de la formación de un posible
Mercado Común Iberoamericano.
La Argentina, según estas crónicas
preconizaban permanentemente ante todos
los foros internacionales “dar soluciones
orgánicas” que permitieran contrarrestar e
incluso esterilizar los peligros que se cernían
sobre el mundo libre. 22
En cuanto a la situación continental
de la época abordamos la cuestión cuando
analizamos la posición argentina ante la
Crisis de los Misiles en el año 1962 23. En
esta oportunidad el mundo de la Guerra
Fría se encontró ante el avance de la Unión
Soviética y la posibilidad cierta de una
guerra nuclear en nuestro continente, a
través de la posición adoptada por la Cuba
castrista. La Argentina respondió con
Frondizi defendiendo la posición cubana
como integrante continental y como parte
de nuestro mundo y cultura como lo había
hecho en todos los encuentros y conferencias
previas que precedieron el estallido de la
crisis. Sin embargo ante la magnitud de los
acontecimientos, la situación fue monitoreada
por las dos grandes potencias que sentaron
en nuestro continente sus propias políticas y
el gobierno argentino, fuera ya Frondizi del
poder adhirió a la posición trazada dentro del
Mundo Occidental.
Según Dardo Cúneo24 Frondizi
sostuvo en realidad la necesidad de desarrollar
nuestros países, de atacar las causas de ese
atraso y propiciar como lo hacía la Iglesia
Católica, el Vaticano, la integración y la paz
no dejando a nadie fuera del sistema.
A modo de conclusión podemos
 decir que las tensiones entre modernidad e
identidad en la política exterior y nacional
del presidente Arturo Frondizi resultan
evidentes del análisis de los textos expuestos.
Por un lado el primer mandatario que arriba
al gobierno argentino en medio de una
fuerte crisis económica trata de modernizar
la Argentina siguiendo pautas de desarrollo
FILOPOL, 2008 propias, respetando nuestra identidad
cultural, extrayendo nuestros recursos
Alzola de Cvitanovic, 8 naturales, industrializando, ocupándose de la
educación, de los transportes, de conseguir
créditos externos para ser invertidos en el
país y dando una enorme importancia al
capital privado y estatal.
Su política, como es lógico, no
podía desarrollarse en forma aislada así
que internamente propuso la integración de
todo el país y con el resto del mundo. Se
acercó en primer lugar a nuestros vecinos,
con los que negocia y trata de formar una
unión latinoamericana o iberoamericana
como ámbito natural de nuestra identidad
en medio de las tensiones de la Guerra Fría
en un mundo bipolar donde las dos grandes
potencias disputaban supremacía por cada
ámbito y cada centímetro del territorio
global.
Su propuesta ante los diversos
desafíos es la de coexistir, la de mediar pero
las tensiones del enfrentamiento entre Cuba
y Estados Unidos, entre la Unión Soviética y
Estados Unidos van a superar toda posibilidad
de llevar adelante la modernización necesaria
por un lado, y la unión de América del Sur o
Unión Iberoamericana apoyada en nuestra
identidad por el otro, sometida ésta última
a los vaivenes ideológicos imperantes de
la Guerra Fría que nos podría llevar por
caminos de modernización diferentes.
NOTAS
1 Luna, Félix. De Perón a Lanusse 1943/1973,
Editorial Planeta, Barcelona, 1972, pág.
133.
2 Menotti, Emilia, Arturo Frondizi. Biografía,
Buenos Aires, Edit. Planeta, 1998. 537
págs.
3 Testimonios, Frondizi Presidente, en la
óptica de un ex custodio, pág. 31. En Boehi
–26 septiembre de 2001--. Nilsa Alzola de
Cvitanovic.
4 Ibidem nota 3, pág. 33.
5 Ibidem nota 3, pág. 32.
6 Babini, Nicolás. Frondizi de la oposición al
gobierno. Testimonio. Edit. Celtia, Bs. As.,
1984. 320 págs.
7 Ibidem nota 6, pág. 7.
8 Ibidem nota 4, pág. 11.
9 Revista semanario Qué. Sucedió en 7 días.
1958. Edit. “Qué S.R.L.”. Registro de
Propiedad Intelectual Nº 520399.
10 Ibidem Babini, nota 6, pág. 25.
11 Ibidem Babini, nota 6, pág. 13.
12 Ibidem Babini, nota 6, pág. 225 a 227. 1958:
La Nueva Plataforma de Frondizi.
13 Ibidem Babini, nota 6, pág. 262.
14 Ibidem Babini, nota 6, pág. 265.
15 Ibidem Babini, nota 6, pág. 265.
16 Ibidem Babini, nota 6, pág. 266.
17 Ibidem Babini, nota 6, pág. 266.
18 La Argentina y Europa (1950-1970) T. II.
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19 Ibidem nota 18, pág. 157.
20 Hispanismo en la Argentina. En los portales
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Cvitanovic, Nilsa. Nuevas notas sobre las
relaciones hispano-argentinas (1958-1962)
pág. 271.
21 Ibidem nota 20, pág. 276.
22 Ibidem nota 20, pág. 277.
23 Cuadernos del Sur, Historia, Nº 29, 2000.
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