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LOS BRINDIS DE ORDENANZA Y EL BANQUETE MASÓNICO

Todas las Logias están obligadas a


celebrar con un refrigerio fraternal
los solsticios de Verano e Invierno,
esta última, además, por ser el día de
la transformación de la masonería
operativa en especulativa. Fuera de
estos banquetes de Obligación, los
Talleres pueden celebrar las Tenidas
de Refrigerio que consideren por
conveniente, pero son ineludibles e
impostergables las Tenidas de
Refrigerio con motivo de INICIACIÓN
DE PROFANOS.
Según el diccionario de la Real
Academia Española el termino
brindis significa: Del Alemán BRING
DIR`S, yo te lo ofrezco; acción de
brindar con vino o licor; palabras
que se dicen al brindar.
Una de las versiones del origen del
termino se remonta al siglo XVI, y
tiene como motivo la celebración de
una victoria del ejercito de Carlos I
sobre su oponente, (V del Sacro
Imperio Romano) (1500-1558), Rey
de España (1516-1556) y, como Carlos
VI emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico (1519-1558), una
de las principales figuras de la edad
moderna, llevó a cabo el último
intento por mantener la unidad
europea en torno al cristianismo
católico.
Según relatan los historiadores, un
lunes 6 de Mayo de 1527, las tropas
de Carlos V toman de forma
victoriosa Roma y la saquean. El
saqueo fue algo imprevisto.
Lactancio, caballero mancebo de la
corte del Emperador, convencerá a
su interlocutor, el Arcediano del
Viso, testigo del saqueo, de que el
Emperador ninguna culpa tuvo de
ello y que Dios lo permitió por el bien
de la cristiandad.
Con motivo de tal victoria, cuenta la
historia, que los mandos militares
llenaron sus copas de vino. Las
alzaron al frente y dijeron la frase
BRING DIR`S, yo te lo ofrezco. Este
hecho, ha dado lugar a la tradición de
brindar cuando se celebra algo.
Pero como en todas las historias, hay
otras versiones que adelantan mucho
más, en el tiempo, los orígenes de los
brindis. Estos lo sitúan en tiempos de
los griegos, y tiene que ver con la
muestra de confianza que el anfitrión
ofrecía a sus invitados.
Los llamados banquetes o
refrigerios, cuyo objeto es
solemnizar alrededor de una mesa
determinados sucesos, es una
costumbre masónica muy antigua,
como sabemos son la continuación
de las tenidas que se realizan dentro
del Templo. Durante el banquete se
efectúan siete brindis y ese número
no es arbitrario pues recuerdan las 7
libaciones que se efectuaban en los,
antiguos misterios en holocausto a
los siete planetas conocidos en
aquellas épocas.
En los banquetes masónicos se debe
guardar la concordia y la sobriedad y
es obligación del Segundo Vigilante,
asistido por el Maestro de
Ceremonia, velar para que impere la
compostura.
Durante los Brindis de Ordenanza se
debe observar la mayor cortesía.
Cuando un Hermano está en uso de
la palabra cesa toda actividad y la
atención se centra en el orador, los
oradores son nombrados por el
Maestro de Ceremonias; previa
autorización del Venerable Maestro.
Esta designación se considera una
distinción, un honor, por lo que el
designado se conduce con mucha
solemnidad, seriedad y suficiencia en
el desarrollo de su intervención,
gestos y comportamiento ante los
Hermanos, los que igualmente
responden con atención, interés,
respeto y fraternidad.
El encargado del brindis debe ceñirse
escrupulosamente al tema y motivo
del mismo en forma precisa, corta y
amena y para terminar, en tono más
alto debe anunciar el nombre del
brindis, que la concurrencia repetirá
al unísono, para después de un
instante decir SALUD, la forma
moderna y actual prescinde del
nombre completo del brindis
invocado por el orador y solo repite
en voz alta SALUD.
El brindis de acuerdo al Ritual
Masónico debe ser concreto y
especifico hacia quien lo dirigimos;
un brindis no es un discurso o una
pieza de oratoria, es sencillamente
un deseo que se debe hacer con la
conciencia abierta, hacia QUIENES
SE DESEA ELEVAR NUESTRA
PLEGARIA.

LOS BRINDIS DE ORDENANZA


PRIMER BRINDIS
POR LA PATRIA Y SU PRIMER
MANDATARIO

En los antiguos misterios del


hierofante; (Del lat. hierophantes, y
este del gr. ἱεροφάντης. Sacerdote de
Eleusis, en Grecia, que presidía la
celebración de los misterios
sagrados. Maestro de nociones
recónditas) ofrendaba el primer
Brindis al SOL Rey del Universo, al
cual debe la naturaleza su
exuberante fecundidad. En nuestros
días se hace en honor de la Patria y
su Primer Mandatario o Jefe de
Estado. Este brindis se hace de pie, a
requerimiento del Hermano
encargado del brindis.

SEGUNDO BRINDIS
POR LA GRAN LOGIA Y SU MUY
RESPETABLE GRAN MAESTRO
Este segundo brindis se hacía en
honor a la LUNA, astro melancólico
que según nuestros antepasados
iluminaba con sus plateados rayos
los más recónditos misterios. En
nuestros días se hace por la GRAN
LOGIA Y SU MUY RESPETABLE
GRAN MAESTRO, quien ilumina a
todas las logias de la obediencia, con
sus atinadas y sabias instrucciones.
Este brindis se hace de pie, a
requerimiento del encargado del
brindis.

TERCER BRINDIS
POR LA LOGIA OFERENTE

Este brindis se hacía en honor a


MARTE, divinidad que presidia los
Consejos y los Combates. Hoy de
hace por la Logia oferente y su
Venerable Maestro.
CUARTO BRINDIS
POR LAS LOGIAS DE LA JURISDICCIÓN
Y LA OBEDIENCIA
Antiguamente estaba dedicado a
MERCURIO, por ser el dios de la
vigilancia del Olimpo y encargado de
la iniciación y cesación de la labores.
Lo que ahora en la jurisdicción son
los Vigilantes de las Logias.

QUINTO BRINDIS
POR LAS LOGIAS DE LA AMISTAD Y LA
CORRESPONDENCIA
Se hacía en honor a JÚPITER, dios de
la prosperidad y de la hospitalidad.
Hoy se hace en honor de las Logias
con las cuales mantenemos
correspondencia solidificando así
más los lazos que unen a la
fraternidad masónica.
SEXTO BRINDIS
TEMA LIBRE
Se ofrecía, a VENUS, diosa y símbolo
perpetuo de la madre naturaleza,
diosa de la generación y encanto de
los hombres y de los propios dioses.
Hoy este brindis es amplio y variado
el Hermano puede manifestar sus
sentimientos acomodando el tema a
las circunstancias. Al tratar el tema
libre debe recordarse que no debe
tratarse temas de orden político o
religioso.

SÉPTIMO BRINDIS
POR LOS HERMANOS EN DESGRACIA
Según los antiguos misterios se hacía
en holocausto al padre SATURNO,
cuyos múltiples satélites lo circundan
en apretado y cariñoso abrazo. Hoy
lo hacemos con la más profunda
meditación concentrando nuestros
sentimientos de fraternidad
pensando en los Hermanos, que por
uno u otro motivo son víctimas de la
desgracia y que se encuentran al
amparo del Gran Arquitecto Del
Universo. Este brindis corresponde
al Venerable Maestro.
 BANQUETES, BRINDIS Y ÁGAPES MASONICOS Todos los pueblos de la antigüedad y
todos los misterios antiguos celebraban sus banquetes místicos y religiosos. Los
egipcios y griegos daban banquetes sagrados; los romanos celebraban los
LECTISTERNES a los cuales invitaban a sus Dioses, cuyas estatuas rodeaban la mesa del
festín. Los judíos se reunían en comidas religiosas prescritas por Moisés; los primeros
cristianos celebraban sus comidas de amor y caridad en el nombre de ÁGAPES, en los
cuales llegaron a provocarse tales desórdenes que hubieron de suspenderse; No
obstante, los Masones los hemos conservado en toda su pureza. La masonería, fiel
admiradora de los misterios de la naturaleza, celebra todos los años, en los dos
SOLSTICIOS esas fiestas tan interesantes que siempre llenan de júbilo el corazón de
sus integrantes. En esta doble época el astro vivificante se detiene aparentemente
como si quisiera indicar a los hombres que tienen que suspender el curso habitual de
sus trabajos para entregarse a un acto de gratitud hacia el autor de todas las cosas.
Cuan hermoso es el día en que millones de hombres pertenecientes a todos los países,
religiones y ceremonias, animados por un mismo espíritu y unidos por un mismo lazo
de FRATERNIDAD, piden al eterno el triunfo de la PAZ, de la JUSTICIA y de la VERDAD.
Renuevan el juramento de AMARSE, SOCORRERSE Y TRABAJAR sin descanso para
ALIVIAR los males que padecen sus semejantes. Los banquetes masónicos son
esencialmente MÍSTICOS por sus formas, y FILOSÓFICOS por sus principios, por lo
tanto, el banquete que ahora celebramos no es una comida vulgar. La sabiduría
antigua no habría hecho obligatoria una reunión que solo tuviera un fin frívolo,
Nuestros ágapes completan la gran ALEGORÍA que se desarrolla en los diversos
grados. La forma de nuestra mesa es absolutamente ASTRONÓMICA, pues el solsticio
de verano representa el hemisferio superior y el solsticio de invierno el hemisferio
inferior. Las palabras compañero, compañerismo, (compagnon o compagnonnage),
son formas primitivas medioevales como se conocía la masonería y que tiene su
etimología en cum panis, los que comparten el pan, y que reflejaba de forma popular
una ceremonia que consistía en reunirse en la logia y compartir allí fraternalmente los
alimentos que se dispusieran ese día

2 Los ágapes y los banquetes dentro de la concepción masónica juegan un papel social
y cultural importante, no porque constituyan una actividad relacional más de la logia, o
del Capítulo, sino porque están concebidos a partir de toda una corografía de gestos
que se han venido denominando como trabajos de mesa o trabajos de masticación los
cuales a través de ellos se fijan una serie de enseñanzas, de reglas que marcan y
moldean de forma muy determinante los rituales masónicos que se le dedican. Los
banquetes y los ágapes han tenido siempre una fuerte presencia en toda nuestra
historia como raza humana. En ocasiones va a ser la religión quien va a acentuar, aún
más si cabe, el sentido ritual de esos encuentros gastronómicos que estarán presentes
en los más diversos pasajes de nuestros periplos existenciales, y como no,
incardinados en todos los continentes y nacionalidades; con actos que van desde la
alegre celebración como pueden ser los bautizos o las bodas; ritos iniciáticos de todo
tipo, llegando al triste momento de tener que despedir a nuestros difuntos en su pase
al Oriente Eterno. El ágape, es como si dijéramos una entidad menor, es el día a día de
la logia, es el pequeño refectorio que se celebra tras cada Tenida. Si los Hermanos
asistiesen a él revestidos de sus insignias, se colocarían en la mesa como si se tratara
de un Banquete de Orden. En caso contrario sola la mesa en el Oriente estará
organizada como tal para el Banquete de Orden, sentándose luego y de forma
indiscriminada el resto de los Hermanos. Teniendo en cuenta que si hay profanos
disfrutando del Ágape, deben ser colocados de forma preferente entre los Hermanos.
En los ágapes a diferencia con el Banquete de Orden no debe de emplearse ningún
ritual, por lo tanto los brindis reglamentarios pueden ser celebrados, pero con un
ceremonial simplificado, pudiendo intervenir los oradores y los oficiales de la logia y
tomar la palabra tal y como dispone el Banquete de Orden; lo cual nos acopla para
realizar la Cadena de Unión al cierre de los trabajos, aún cuando haya profanos en el
ágape, por lo cual se aconseja hacerles participar de dicho lazo de unión fraternal. El
ágape se refiere mucho más al deseo de unión con los demás, ya que el amor para la
especie humana es la garantía de su perduración y de su progreso en cuanta sociedad
organizada para los individuos. Este amor, aparte de ser un estímulo de su constante
perfeccionamiento moral e intelectual, es lo único que le eleva en su caso a la mayor
felicidad que pueda darse en esta vida. El Banquete siempre, como ya hemos dicho, se
celebra bajo la presidencia del Venerable Maestro que preside la Logia, y siempre se
abrirá en el Grado de Aprendiz y los Hermanos que participen de este magno convite
irán revestidos de sus insignias (Mandil, banda de Maestro Masón, collar de Oficial y los
guantes) con la diferencia de que tanto el Venerable como los Vigilantes portaran sus
respectivos malletes. El origen de los brindis está sin duda relacionado con el propio
sacrificio religioso por el cual se ofrendaba el cáliz lleno de sangre, o de vino, imagen
también simbólica de la sangre de la Tierra, a los dioses en señal de agradecimiento o a
cambio de sus favores en las cosechas, guerras, etc.

3 Por evolución, o degradación mística, estos sacrificios se fueron ofreciendo a dioses


menores y a súplicas más domésticas, tales como la salud y el bienestar de una
comunidad, una familia, un matrimonio o un recién nacido. De esta forma en la liturgia
de los ágapes, durante la celebración más solemne del acto, la Eucaristía en los círculos
cristianos, el artífice de la oblación ofrece el sacrificio al Ser Supremo, o a la causa
invocada, para reunir todas las fuerzas del acto, y así santificar el vino. Estas palabras
de invocación son las que verbalizan de forma sintética el objetivo del sacrificio, del
acto litúrgico, del ágape en sí, y por tanto deben ser medidas y muy consideradas ya
que simbólicamente representan la función de la reunión en sí misma. Como es lógico
toda comida ceremonial se celebra con un objetivo fundamental, por lo que en el
momento culminante del acto, todos los asistentes, siguiendo las pautas marcadas por
el sacerdote o el director del acontecimiento, en nuestro caso el Venerable Maestro de
la logia convocante, han de brindar en señal de júbilo y agradecimiento ante aquellas
fuerzas a quienes se les ofrece el sacrificio, momento en que debe observarse un
absoluto silencio, y realizarse según el más estricto ritual, ya que es en sí el momento
más solemne de toda la liturgia de la mesa. Los brindis en nuestros ágapes fraternales
son siete, tienen una antigua tradición y una historia respetable dentro de la F M, en
referencia al quinto brindis hay mucho que recordar. De éste brindis, que tiene más de
170 años de antigüedad, conservamos solamente un breve enunciado: "Por todas las
Logias de la Correspondencia y la Amistad y, por todos los Masones esparcidos sobre
la faz de la tierra". Anderson refiere en su segunda edición, que "en 1719, habiendo
sido instalado el Q H Jean Théophile Desaguliers como Gr Maest estableció de
inmediato los antiguos brindis regulares o ceremonias de beber a la salud de otro,
como antes lo verificaban los Francmasones". El hecho de brindar, ofrecer la copa con
el líquido que se va a degustar por otra u otras personas o por algo en especial
importante para quien bebe, para los demás o para su cultura, es un ritual considerado
muy antiguo; de hecho se puede observar en las culturas romana y griega.
Posteriormente lo encontramos en Inglaterra en la expresión "washael" de los Sajones,
término equivalente a la frase moderna, "A su Salud". En esa época se acostumbraba
beber en el recinto de la Log durante el tiempo de reposo, evitando los excesos y
siguiendo los Preceptos Antiguos que prescriben que "la jovialidad entre los HH debe
disfrutarse con regocijo razonable y decente, sin forzar a nadie a comer o beber más
de lo que él desee, ni impedirle retirarse a su hogar en el momento que lo crea
conveniente". Los brindis por tanto, se realizaban con la mayor discreción y orden y el
Maest al realizar el suyo se cercioraba antes que los VVig estuvieran en sus puestos.

4 La primera referencia escrita a los brindis en nuestra orden figura en las
Constituciones de Anderson del año 1723, en la que hay un verso que expresa
textualmente: "Detengámonos para beber a la salud de nuestro Gran Maestro actual".
Luego aparece una publicación editada en Francia en 1742 titulada "Los Secretos de los
Francmasones", en los que se indican la secuencia de los brindis: por el Rey, por el
Maestro de la Logia, por los Vigilantes de la Logia, por el Iniciado y por todos los
Masones de la Logia. El H Laurence Dermott en su libro masónico "Ahiman Rezon"
publicado el año 1756 presenta un brindis, que en la página 36 expresa textualmente:
"Por todos los Masones Antiguos, donde quiera que se encuentren, dispersos u
oprimidos alrededor del mundo". El tema de Masones oprimidos y dispersos, aparece
incluido en todos los Catecismos masónicos desde el año 1798, en que aparece en la
"Clave del Maestro" del H Brown, hasta las "Lecciones de Claret" del año En éste último
catecismo, el tercer brindis expresa textualmente: "Por todos los pobres y afligidos
Masones, donde quiera que se encuentren esparcidos en la faz de la tierra y el mar,
deseándoles una pronta mitigación de sus aflicciones y un pronto retorno a su tierra
natal, si ellos así lo desean". Este generoso y fraternal recuerdo, por todos nuestros HH
ausentes tiene un origen más remoto aún, pues hay una versión del mismo en el Libro
Hebreo de Oraciones, codificado hace años, cuya invocación recuerda prácticas aún
más antiguas. La invocación que se recita dice: "Por todos nuestros hermanos de toda
la casa de Israel, donde quiera que ellos sufran penurias o cautividad, ya se encuentren
en el mar o en el desierto, quiera el Todopoderoso tener piedad de ellos y llevarlos del
infortunio a la liberación, de la oscuridad a la luz y del vasallaje a la redención, ahora o
prontamente, Amen. "VIVAT! VIVAT! VIVAT!" es la exclamación que acompaña a los
masones en sus brindis fraternales, Es definida como "el grito de alegría de los
Masones del Rito Francés". VIVAT es una palabra latina, y significa literalmente, Que
vivan, pero ha sido domiciliada en francés y Boiste, el Diccionario Universal la define
como Un grito de aplauso y alegría que expresa el deseo de la preservación Los
masones franceses dicen, Fue recibido con la VIVAT triple para indicar que fue recibido
con los honores más altos de la logia. Podría utilizarse igualmente la exclamación:
HOUZZÉ! HOUZZÉ! HOUZZÉ! Remontándonos a los tiempos de la Masonería Operativa
o aun más atrás tal vez, nos encontramos con que la expresión que tanto repetimos en
nuestra batería de grado, tiene una historia con datos por demás interesantes. Sus
múltiples significados: En árabe. Viva, en escocés, Salve, en Egipto, Hurrah sinónimo de
Acacia (Un árbol perenne y lleno de misterios del cual agitaban ramas en muestra de
alegría). Así pues, esta expresión siempre ha estado ligada a manifestaciones de
alegría, tan es así que la usamos para manifestar nuestra alegría y contento por iniciar
los TTrab de

5 cada Ten, por recibir correspondencia de nuestra Gr Log, por bien finalizar los TTrab
de cada Ten y algunas ocasiones más. Con el paso del tiempo, los MMas operativos
ocuparon la exclamación al inicio y final de la construcción de una catedral, con lo que
pedían permiso y perdón al G A D U, ya que la construcción agredía al cielo y a la tierra
con su presencia; esta exclamación era lanzada hacia el aire, hacia el sol o hacia el
cielo. LIBACIONES Y BRINDIS En nuestros trabajos de banquetes, se brinda siete veces,
cuyo número es igual al de los planetas, a quienes ofrecían los antiguos, siete
libaciones que hoy en día se han substituido por los siete brindis masónicos. El Primero
El Segundo El Tercero El Cuarto El Quinto El Sexto El Séptimo LIBACIONES Al Sol Rey del
Universo y de la Naturaleza, a quien se debe toda fecundidad A la Luna, astro que,
según los antiguos, alumbra los sueños e iluminaba los más ocultos misterios. A Marte
o Ares, divinidad que presidía entre los antiguos los consejos y los debates. A Mercurio,
a quien los Egipcios daban el nombre de Anubis, el dios que vigila, el que anuncia la
apertura y la cesación de los trabajos. A Júpiter, dios conocido también con el nombre
de Xenius, el dios de la Hospitalidad. A Venus, la diosa de la generación que crea y
produce; esta divinidad, símbolo de la Naturaleza, era el encanto de los dioses y de los
hombres. A Saturno, el dios de los períodos y de los tiempos, cuya inmensa órbita
parece abarcar la totalidad del mundo. Representa la igualdad entre los hombres.
BRINDIS Dirijamos votos al G A D U, Por la felicidad y prosperidad de nuestra nación y
por la gloria de los Altos poderes del estado Por La Gran Logia Regular Multiritualistica
de Venezuela; sus GG DDig y GG OOf Por el Supremo Consejo, el Soberano Santuario y
todos los Altos Cuerpos que componen nuestra Augusta Institución Por todas las
Logias de la Jurisdicción; sus DDig y OOf y los hermanos recién iniciados Por todos los
hermanos esparcidos sobre la faz de la Tierra, por aquellos que sufran de exilio,
enfermedad o pobreza, para que encuentren ayuda y pronto alivio a sus penas Por
ellos! Por todos los hermanos Visitantes A la memoria de los que han contribuido al
progreso y a la civilización de la humanidad

6 DISTRIBUCIÓN DE DIGNATARIOS Y OFICIALES EN LOS BANQUETES El local destinado a


los Banquetes, lo mismo que en el que se celebran las Tenidas ordinarias, podrá o no
estar a cubierto de toda indiscreción profana, este Salón será cuadrangular y contará
con una mesa en forma de herradura. El centro de esta mesa designa el Oriente y en él
se sentará el Ven Maest Las extremidades simbolizan el Occidente y Mediodía, y se
colocarán en ellos los HH Primero y Segundo Vigilantes, el Orador y el Secretario,
conservarán en el Oriente de la Mesa los puestos que en el taller ocupan los HH Los
HH Visitadores ocuparán lugar preferente en la Mesa a la derecha e izquierda del Ven
Maestro, los demás HH se sentarán indistintamente en cualquier lugar. Los banquetes
deben celebrarse en el grado de Aprendiz para que todos los HH puedan concurrir. Se
designará un maestro de Ceremonias que se encargará de contestar en forma
fraternal y amena todos los discursos y todas las alocuciones que haya durante el
banquete teniendo el privilegio de no ser rectificado y hacerle aclaraciones a las
conclusiones que él haga de lo dicho por los HH

7 NOMENCLATURA SIMBÓLICA DE LOS ÚTILES Y PALABRAS QUE SE USAN EN LOS


BANQUETES Y BRINDIS MASÓNICOS Curiosamente el brindis más conocido es una
variante establecida en las logias militares, que no tiene apenas sentido fuera de ellas,
ni se ajusta concretamente a ninguna obediencia, puesto que la ejecutan del mismo
modo en el rito escocés que en el francés, lo que prueba que cada logia es soberana
para establecer sus propias normas. Dentro del propio ritual del brindis existe también
la propia forma del vocabulario utilizado, y así, en el anteriormente citado, se usan
términos bélicos, a mi entender impropios del ideal masónico, pero que pueden
ilustrar hasta que punto una logia puede llegar a ser libre en su concepción de las
formas de expresarse. Barricada. Cañón. Pólvora roja. Pólvora floja blanca. Pólvora
fuerte. Pólvora fulminante Fuego. Cargar. Masticar. Materiales. Espada. Tridente. Llana.
Arena blanca. Arena roja. Pólvora negra. Gran plato. Recreación. Pólvora. Estrellas.
Pincel. Hacer fuego. Desbastar. Bandera. Gran Bandera. Piedra bruta. Tejas. Alinear.
Garrafa o botella. Copa o vaso. Vino. Agua. Licor alcohólico. Bebidas fermentadas.
Ultimo tiempo del ejercicio de mesa en las salvas o brindis, expresa éste el perfecto
sacrificio. Echar vino en la copa. Comer. Toda clase de comidas. Cuchillo. Tenedor.
Cuchara. Sal. Pimienta. Café. La mesa. Suspensión momentánea de los trabajos de
mesa. La bebida en general. Las luces. La pluma. Beber. Trinchar. Servilleta. Mantel
Pan. Platos. Poner en línea las garrafas, copas, vasos, etc

8 BRINDIS ESCOCÉS ANTIGUO Ven Maest HH Primero y Segundo Vig, invitad a los HH a
que se preparen para cargar y alinear, que vamos a dar el primer brindis de obligación.
Los VV hacen el anuncio. Ven Maest Cargad y alinead. Cada HH lleva la mano derecha a
su barrica y echa en su cañón la cantidad de pólvora roja que guste; todos colocan en
primera línea los cañones y en segundo las barricas. En tercera línea se colocan las
tejas que contienen los materiales. Luego que todos los HH hayan cargado y alineado,
lo anuncian los VV al Ven Maest Ven Maest En pie y al orden, dando un golpe de Mall
Todos los HH colocados en la parte exterior de la mesa se ponen de pie y al orden. Los
AAp apoyan literalmente la mano izquierda sobre la mesa, manteniendo el dedo pulgar
en escuadra y colocan la bandera en triangulo, en el antebrazo del mismo lado; los
CComp apoyan literalmente la mano izquierda sobre la mesa, manteniendo el dedo
pulgar en escuadra y colocan la bandera en triangulo sobre el hombro derecho. Los
MMaest, toman la espada con la mano izquierda y colo Documentos
relacionadoscan la bandera en triangulo alrededor del cuello. Los HH colocados en la
parte interior de la mesa permanecen sentados, observando el mismo orden, respecto
de la espada y la bandera y la hacen, como los otros HH, el ejercicio. Ven Maest HH
Primero y Segundo Vig, anunciad a los HH de las CCol que se va a dar el primer brindis
de obligación Ven Maest Realiza la invocación y pronuncia:.y aprovechemos esta
ocasión solemne para hacerlo con el más perfecto fuego; atención mis HH : Mano
derecha a las armas! Los HH cogen las copas Arriba los cañones! Los HH levantan las
copas Apunten! Los HH llevan sus copas a los labios Fuego! Los HH beben un sorbo
Buen fuego! Los HH beben otro sorbo El más vivo de los fuegos! Los HH beben el tercer
y último sorbo

9 Armas al frente! Los HH levantan sus copas con el brazo extendido al frente Saluden!
Triple saludo! Del frente llevan la copa al hombro derecho, al lado derecho del pecho,
al corazón y luego al frente, así tres veces! Para terminar en el hombro derecho.
Descansen armas, Uno, Dos, Tres Los HH a esta última vez deben colocarse todos los
cañones sobre la mesa, con la mayor igualdad, a un solo golpe. Ven Maest Aplaudamos
(se hace el Sig, la Bat de Gr de Ap y se repite VIVAT o HOUZZÉ, tres veces) Los Brindis se
realizaran como norma, de la siguiente manera: los dos primeros, antes del primer
plato, los dos siguientes entre el primer y segundo plato y los dos siguientes antes del
postre. El último se realizara cuando indique el Ven Maest y marcará el final del ágape
ritualistico.

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