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Operación, mantenimiento y procedimiento de cierre del pozo séptico

Guaymaral
Pozo séptico:
1. Operación y mantenimiento.
El tanque séptico escogido para las condiciones dadas en el proyecto cuenta
con tres cámaras. La primera es la trampa de grasas, la segunda corresponde
a las que cumplen funciones como tal de tanque séptico, y una tercera cámara
que es el filtro biológico (Filtro Anaerobio de Flujo Ascendente (FAFA)). Para
asegurarnos que el tanque séptico funcione correctamente se debe evitar la
acumulación excesiva de grasas y lodos, que se puede monitorear con
inspecciones periódicas.
Para corroborar que nuestro tanque requiere mantenimiento o no, se debe
introducir una vara con una estopa enrollada en la parte inferior, donde la
estopa cubra entre 80 cm y 100 cm la longitud de la vara. La vara se introduce
en la cámara 1 y después de 15 minutos sumergida, se saca y se observa la
longitud que alcanzaron los lodos en la estopa. Si la longitud es menor a 60
cm, puede seguir operando, en caso opuesto se debe realizar mantenimiento
al pozo.

Imagen 1. Revisión de nivel de lodos con vara y estopa

De igual forma se puede verificar el espesor de la capa de natas flotando con


la ayuda de un instrumento, ya sea en madera o plástico con una terminación
en “L” y por medio de los registros o entradas superiores, se puede
inspeccionar el espesor de la capa de natas. Se mide la profundidad a la que
se encuentra la boca inferior de la T de salida y la profundidad de la parte
inferior de las natas.
Estas deben estar cuando menos 5 cm sobre el nivel de la boca inferior del
tubo que prolonga la T de evacuación.
Ambas verificaciones de niveles se comparan con la posición de la boca de
salida de aguas en el “niple” inferior de la T de salida. La cercanía de las natas
o espacio libre entre el fondo de ellas y la salida de aguas, no debe ser menor
a 5 cm, y la cercanía, con esa salida, de la parte superior del acumulado de los
lodos no debe ser menor a 20 cm.

Imagen 2. Revisión de nivel de nata

Los fabricantes recomiendan realizar 2 actividades:


- Purga de lodos: Frecuencia (1 año)
- Remoción de natas: Frecuencia (6 meses)
Estas, se pueden adelantar según lo detectado durante las inspecciones
preventivas al sistema.
Si en una de las revisiones al pozo se detecta que las natas y/o los lodos están
muy cerca de la boca de la T de salida y se esté corriendo el riesgo de que
lodos o natas se vayan hacia los drenajes, se debe adelantar la limpieza al
interior del pozo.
Para la remoción de natas se recomienda el uso de un cucharón adherido a
una vara de 2 metros aproximadamente y procedemos a retirar las natas y
residuos de grasa que flotan en el agua. Si estos residuos se han endurecido
entonces se debe usar una pala para romper y extraer.
Para la purga de lodos acumulada en la tubería, se debe abrir y cerrar la
válvula de purga, repetidamente, entre 7 y 8 veces, y se puede ayudar con un
tramo de vara para extraer los restantes que no salgan.
En el filtro FAFA solo se debe sacudir con fuerza el material filtrante,
recomendable hacerse con una pala.
El material extraído se recomienda enterrarse en un agujero de 50 cm de
profundidad y cubrir con cal y arena, y este tendrá características que sirven de
abono para la siembra.
Para cualquier actividad dentro del pozo séptico, en especial las limpiezas
descritas se recomienda el uso de elementos de protección como botas de
caucho, tapabocas y guantes, adicional de las herramientas de mano para el
movimiento y remoción del material a extraer.
2. Cierre
Cuando los pozos sépticos cumplan su ciclo de vida y queden fuera de
funcionamiento debe verificarse que no queden flujos de aguas residuales aun
descargando en el pozo para proceder a su limpieza y sellamiento.
Se gestionará la limpieza del pozo con personal calificado para esta actividad;
a continuación, se aplicarán elementos químicos neutralizadores como el
dióxido de cloro estabilizado que cumplen la función de desinfección y
eliminación de olores. Las paredes y base del pozo serán selladas con
hidróxido de calcio para estabilizar la sección y sanitizar.

Imagen 3. Limpieza de pozo séptico para cierre


Una vez preparado el pozo se procede con el relleno de este con material
fino y grueso tipo sub-base, este lleno requiere la compactación por cada
capa de 50 cm, podrá hidratarse además para mejorar la compactación.
Cada capa será recubierta a su vez con hidróxido de calcio. No se
emplearán para el relleno escombros ni basura que puedan generar
lixiviados o gases por descomposición o afectar la compactación.

Imagen 4. Material de relleno

La última capa de relleno será con una mezcla de cemento, arena y ripio
para asegurar el sellado permanente de cada pozo. A su vez se realizará la
respectiva señalización de estos para evitar construcciones futuras en estas
áreas. Estas podrán ser empleadas en parques, jardines, etc.

Campo de infiltración
1. Operación y mantenimiento
Para el buen funcionamiento del campo de infiltración se deben tener estas
consideraciones:
- Todos los canales y tuberías deberían tener el mismo largo.
- En terrenos planos, las líneas deben ubicarse paralelas a las curvas de
nivel.
- Se recomienda sembrar grama en el campo para ayudar a la absorción del
líquido efluente.

Dentro las actividades previstas se sugiere la revisión de las cámaras de


inspección cada 6 meses para verificar si se presenta acumulación de agua
residual proveniente del tanque séptico.
Si se observa acumulación del agua residual, debe verificarse si está
ingresando agua de otras fuentes además de la planta de tratamiento, como
ser escurrimiento de aguas de lluvia, cunetas o zanjas. De existir estas fuentes
se deben evitar la llegada a los campos de infiltración.
En caso de que estas fuentes no se puedan desviar, se debe ubicar el campo
de infiltración en otra área dentro del lote y con conexión al tanque séptico.
Si dentro de alguna de las zanjas del campo se construye una caja de
inspección, se deben revisar que no tengan desprendimiento del material que
la constituya (escombros de cemento) que pueda obstruir la tubería. Así mismo
las tapas de estas cajas deben tener buen sello para que haya acumulación de
agua lluvia o fuentes externas.
En la superficie de los campos de infiltración se dan una serie de eventos que
disminuyen la capacidad de infiltración en el suelo escogido.
Estas capas impermeabilizantes deben ser eliminadas mediante escarificación
superficial, operación que ha de realizarse al menos cada seis meses, aunque
en dispositivos de baja capacidad se puede hacer solo una vez al año, en
preferencia en la época de menos lluvias en el año.
Si la superficie superior posee vegetación se debe podar eventualmente y
retirar el material cortado para que no propicie el crecimiento de vida
bacteriana que tape los poros más superficiales. también será necesario
proceder a su siega cuando sea necesario y a la retirada del material vegetal,
pues su acumulación puede dar lugar a un crecimiento bacteriano excesivo
que tapone los poros más superficiales.

2. Cierre
El cierre y abandono contempla el retiro, tratamiento y disposición final de los
posibles materiales contaminantes, incluyendo el trabajo necesario para
devolver el ambiente a su condición natural o ambientalmente aceptable, tiene
como objetivos principales la estabilización del campo de infiltración, y que en
lo posible conserve las propiedades fisicoquímicas que presentaba antes del
campo de infiltración.
En teoría se debe recuperar el 80% de las condiciones iniciales del terreno,
luego de retirar el 100% de la estructura y material usado para el campo de
infiltración.
Para iniciar el proceso de cierre se recomienda el uso de la correcta
disposición de los residuos que se generen además de la estructura misma del
sistema. Para retirar el 100% del material, se debe excavar en el área del
campo de infiltración y retirar las tuberías, material filtrante y la malla geotextil,
realizar limpieza del material sobrante para luego sellar las excavaciones
realizadas. Se recomienda elaborar un plan previo para el manejo de olores
durante esta actividad.

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