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Universidad Nacional Abierta

Rectorado
Dirección de Investigaciones y Postgrado
Coordinación - Centro Local
Lara

CURSO DE INICIACION 2020-4

PLANIFICACIÓN DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN.

La recopilación y el uso de datos para la toma de decisiones

Asignación 3

Participante: Belmary Terán


CI: 19.185.544
Programa: Maestria Planificacion Educativa.
Barquisimeto, marzo 2023.

Ensayo
“PLANIFICACIÓN DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN.
La recopilación y el uso de datos para la toma de decisiones”

Generalmente, los planificadores de la educación enfocan su trabajo en temas


relacionados con la previsión del número de estudiantes, docentes y personal de apoyo
como el personal administrativo y obrero; la demanda y la ubicación de los centros
educativos y los equipos necesarios para el proceso de enseñanza-aprendizaje en
determinados momentos.

En este sentido, es importante mencionar cierta información que se puede


utilizar para guiar las decisiones acerca de la calidad de la educación y presentar
algunos enfoques para realizar los reportes de dicha información apropiados a los
distintos niveles en los que se toman estas decisiones. Para realizar esta discusión han
sido tomados en cuenta los cuatro grupos de tomadores de decisiones en educación,
estos son: padres y docentes, personal directivo, funcionarios estatales y funcionarios
nacionales.

Una institución educativa en la mayoría de los casos, tiene como objetivo


facilitar el aprendizaje de cada individuo en los aspectos cognitivo, afectivo, psicomotor
y social. Es por ello, las personas que toman las decisiones, necesitan dar seguimiento a
las actividades para tal fin y así, obtener información que servirá de guía para decidir,
de forma diaria, semanal, mensual o anualmente, estas influirán en las experiencias
educativas de los involucrados y su entorno. Como cada nivel educativo es diferente
uno del otro, así como los participantes en la toma de decisiones; el formato de la
información será diferente para cada uno.

Los padres y maestros deben recopilar y compartir información sobre la


naturaleza de los conocimientos, habilidades y valores que se han enseñado y hasta
donde los niños han aprendido, el contexto donde lo han demostrado y las competencias
o dificultades que han presentado. Esta información sobre el desempeño de los
estudiantes deberá ser expresada de forma que permita la realización de una agenda
precisa para la acción de los padres y maestros, donde se aborden de forma efectiva
debilidades y fortalezas del aprendizaje del estudiante en situaciones entendibles por
padres y docentes y donde estén de acuerdo con la naturaleza de las necesidades
educativas del niño o niña. Es por ello, en este nivel existe la necesidad de información
integrada con el proceso de enseñanza-aprendizaje; los resultados aislados de
evaluaciones no son muy útiles. Se requiere el desempeño de los estudiantes en
subdimensiones, por ejemplo en el área de matemáticas podrían ser estimación,
aritmética, cálculos, medidas, entre otras; en área de ciencias, podrían ser el sistema
solar, diferencias entre plantas y animales, propiedades de los metales, entre otros; en el
área de castellano o lengua, podrían ser ortografía, comprensión de oraciones simples,
reglas gramaticales, entre otros. Al docente, le interesa el desempeño individual de los
estudiantes y de la clase en general.

Por otro lado, el personal directivo requiere rara vez información sobre el
comportamiento educativo de cada estudiante, cuando es así, éste puede consultar con
el docente. Sin embargo, los directores generalmente necesitan estar informados sobre
el proceso de enseñanza-aprendizaje de cada clase en las instituciones, además de
información sobre el desempeño de la institución respecto a las metas valoradas por
otras instituciones similares, es decir; instituciones que atienden a estudiantes del
mismo entorno socioeconómico, mismo nivel de personal y equipo que implementan el
mismo plan de estudio. El personal directivo puede utilizar esta información para
revisar metas de la institución, establecer prioridades entre las metas y esforzarse para
mejorar el ambiente de aprendizaje de la institución que dirige. En este orden de ideas,
el personal directivo amerita varios puntos de comparación para conocer en que
subdimensiones y en qué niveles de grado su institución está yendo bien o mal en
comparación con otras instituciones similares y las demás del mismo distrito escolar.
En este sentido, se podría construir una medida relativa de desempeño enfocado en el
trabajo de la institución con respecto a otras, además de una medida absoluta de
desempeño, destinada a proporcionar un indicativo de la cantidad de temáticas del
currículo dominadas por los estudiantes. Posteriormente, construir una medida relativa
de rendimiento comparando las puntuaciones medias de la institución en las diferentes
subdimensiones con otras instituciones similares dentro del mismo distrito escolar.
Estas comparaciones entre instituciones se pueden llevar a cabo con el uso de variables
que definen a grupos de estudiantes dentro de la institución, como género, etnia, edad,
nivel de año, entre otros. Cabe mencionar, uno de los beneficios de hacer estas
comparaciones, es la posibilidad de aprender de los métodos de enseñanzas y ambientes
empleados por las demás instituciones educativas que sirven a comunidades similares
pero son más productivas en términos de resultados de aprendizaje de los estudiantes.

Respecto a los funcionarios estatales, los mismos no ameritan información


detallada como el personal directivo, puesto que se encuentran alejados de las
operaciones diarias en las instituciones y las responsabilidades de los padres, madres,
representantes y personal directivo. En este nivel, ya sean administradores,
coordinadores o supervisores, se exige que tomen decisiones después de examinar
información suficiente para establecer la existencia de situaciones y oportunidades para
justificar un compromiso considerable de su tiempo y los recursos estatales. Su atención
principal está relacionado con el empleo de enfoques de planificación que proporcionen
a las instituciones la experiencias y los recursos necesarios para establecer y evaluar sus
programas educativos, posteriormente una vez evaluados los resultados de su ejecución,
implementar procedimientos para mejorar su eficacia. Estos funcionarios se inclinan
principalmente en el despliegue de los recursos estatales de forma eficiente para que las
instituciones bajo su responsabilidad tengan oportunidad de optimizar la calidad de sus
entornos educativos, ya sea en personal o equipos así como información e ideas
innovadoras que mejoren los resultados educativos sin la necesidad de aportes
financieros sustanciales; su principal tarea es la búsqueda de patrones de resultados para
áreas temáticas amplias en lugar de subdimensiones, con la finalidad de ubicar
oportunidades para que el estado destine recursos de forma eficaz y eficiente. Este
proceso, puede descubrir grupos de instituciones que tienen por ejemplo un bajo
rendimiento en castellano o lengua pero buen rendimiento de matemáticas y ciencias;
esto debería impulsar una investigación detallada de las razones de discrepancia en el
desempeño; por tanto, los funcionarios son individuos investigadores.

Al contrario, los funcionarios a nivel nacional ameritan información menos


detallada que los funcionarios estatales; estos funcionarios no se relacionan con los
estudiantes y es poco probable que se preocupen por asuntos de alguna institución en
particular o un grupo pequeño de estas; su función es la toma de decisiones políticas
sobre los vínculos entre las directivas de gobiernos anteriores y los actuales, además de
los recursos y planes necesarios para atender a las mismas. Es importante que los
funcionarios nacionales sean sensibles a las tendencias a largo plazo en la capacidad de
su sistema educativo para ayudar a todos los estudiantes en su progreso para el logro de
un alto nivel de desarrollo físico, social y cognitivo. En algunas circunstancias, se
requerirá intervención de situaciones emergentes para el éxito en una parte específica
del plan de estudios y en otros casos, se amerita revisión y reestructuración del plan
teniendo en cuenta las recientes investigaciones, nuevas condiciones sociales y/o
económicas. Estos funcionarios deben tener siempre en cuenta las circunstancias de las
instituciones antes de tomar cualquier decisión sobre su desempeño, esto quiere decir;
el rendimiento de las mismas medido por la cantidad de aprendizaje experimentado por
los estudiantes considerándolo en asociación con la naturaleza de los estudiantes y su
entorno físico y social prevaleciente dentro del cual operan las instituciones. En este
contexto, las circunstancias de las instituciones se pueden describir en términos de dos
clasificaciones de variables, etiquetadas como maleables, son aquellas que influyen en
los resultados de la escolaridad y que en corto plazo pueden ser manipuladas por
quienes toman las decisiones, estas pudieran ser provisión de libros de texto, programas
de capacitación de docentes, requisitos de tareas, personal escolar, los planes de
estudios, entre otras. Por otra parte, las variables no maleables se refiere a aquellas que
influyen en los resultados de la escolarización pero que en corto plazo, no son fáciles de
manipular por parte los responsables de la gestión del sistema educativo, estas serían las
circunstancias socioeconómicas del entorno familiar de los estudiantes, el entorno
geográfico de las instituciones y la distancia de las comunidades escolares a las distintas
instalaciones culturales. Los funcionarios nacionales deben emplear un análisis de
regresión para crear una medida del rendimiento escolar que se ajustó estadísticamente
a las circunstancias de la institución, medida por las variables no maleables.

Es importante señalar, el uso de la información para orientar decisiones sobre la


calidad de la educación a través de la mejora del currículo mediante el uso de encuestas
de evaluación de necesidades; el uso de los efectos de retrolavado de los exámenes para
mejorar la enseñanza y la evaluación en el aula; uso de los resultados de exámenes para
monitorear el rendimiento de las instituciones y los distritos escolares y el uso de
información de estudios de investigación bien diseñados para mejorar la formación
docente.

Para finalizar, es importante señalar para el buen abordaje de las necesidades de


información de los responsables de la toma de decisiones en los diferentes niveles
educativos, es necesaria la existencia de procedimientos eficaces para la difusión de
información dentro de los sistemas educativos; debe haber un mecanismo en cada país
por medio del cual se transmitan las buenas practicas iniciadas por las instituciones y
sus necesidades. Debe darse un replanteamiento de los modos de comunicación y
asimismo, hacer uso de informes de estudios a otros países -a través de agencias
internacionales- que experimentas problemas similares para ser utilizados como
material de estímulo para creación de programas de capacitación en estas áreas.
Referencias Bibliográficas.

Ross, K (2022). Planning the quality of education. The collectionand use of


data for informed decision-making. UNESCO: International Instotute for Educational
Planning Pergamon Press. Páginas 15-33.

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