Régimen Político Democrático.

Alexa Caicedo, Miah Brant y Dulce Aljure.

Liceo del Caribe: Cívica y Urbanidad.

Luty May Reid.

22/02/2023

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 Regimen Político Democrático.

La historia de la democracia se remonta a la Antigua Grecia, donde surgieron los primeros sistemas
democráticos en ciudades como Atenas. La democracia ateniense se basaba en la participación
directa de los ciudadanos en la toma de decisiones, aunque solo una minoría de la población (los
hombres libres y nacidos en Atenas) podían participar.

La democracia tuvo un declive después de la caída de Grecia ante la conquista romana y más tarde
con el advenimiento de la Edad Media, donde el poder fue concentrado en la figura del rey y la
nobleza.

En la Edad Moderna, surgieron movimientos que abogaban por la democracia y la igualdad

política, como la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos, y el desarrollo del
pensamiento ilustrado. La democracia se convirtió en un sistema político popular y su influencia
se extendió por todo el mundo en el siglo XX.

Durante el siglo XX, la democracia sufrió altibajos en muchos países, con golpes de estado y
regímenes autoritarios que restringieron las libertades civiles y la participación ciudadana. Sin
embargo, también se han producido importantes avances en la consolidación y fortalecimiento de
las instituciones democráticas en todo el mundo.

En la actualidad, la democracia se considera el sistema político más adecuado para proteger los
derechos humanos, la libertad y la inclusión social. Aunque la democracia sigue enfrentando
desafíos y obstáculos, sigue siendo el sistema político preferido por la mayoría de las sociedades
en todo el mundo.

La democracia es un sistema político en el que el poder reside en el pueblo, y la toma de decisiones

se lleva a cabo mediante elecciones libres y justas. La democracia se basa en la idea de que todos
los ciudadanos tienen igualdad de derechos y oportunidades para participar en la toma de
decisiones que afectan sus vidas.

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Una de las principales características de la democracia es la libertad de expresión y la participación
ciudadana en la toma de decisiones. En una democracia, los ciudadanos tienen el derecho y la
responsabilidad de elegir a sus representantes y de participar en la toma de decisiones a través de
procesos democráticos como la votación y la consulta popular.

En una democracia, la toma de decisiones se lleva a cabo mediante un proceso de deliberación y

debate en el que participan representantes electos y ciudadanos. Los ciudadanos pueden expresar
sus demandas y opiniones a través de la participación en organizaciones civiles, la prensa y las
redes sociales, y también a través del voto en elecciones libres y justas.

Para garantizar la representación de los ciudadanos, las elecciones democráticas se rigen por reglas
claras y transparentes que aseguran la igualdad de oportunidades para todos los candidatos y
partidos políticos. Las elecciones suelen ser organizadas por un órgano electoral independiente
que se encarga de velar por la transparencia y la integridad del proceso electoral.

En las elecciones democráticas, los ciudadanos tienen el derecho de votar por el candidato o partido
político de su elección en secreto y sin coacción. El sistema de votación puede variar según el país,
pero en general se utilizan urnas o sistemas electrónicos de votación.

Una vez finalizadas las elecciones, los candidatos que obtienen la mayoría de los votos son los que
ocupan los cargos de representación en los distintos niveles de gobierno. Estos representantes están
obligados a rendir cuentas a los ciudadanos y a tomar decisiones que reflejen los intereses y
demandas de la sociedad.

En resumen, la toma de decisiones en una democracia se basa en la participación ciudadana a

través del voto y de la expresión de demandas y opiniones, y se garantiza la representación de los
ciudadanos a través de elecciones libres y justas que se rigen por reglas claras y transparentes.

Otra característica importante de la democracia es la separación de poderes. En una democracia,

el poder se divide en diferentes ramas del gobierno, como el poder ejecutivo, el poder legislativo

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y el poder judicial. Cada rama tiene funciones y responsabilidades específicas, lo que garantiza
que ningún grupo o individuo tenga un poder excesivo sobre el resto de la sociedad.

En una democracia, los derechos humanos y la igualdad son fundamentales. Todos los ciudadanos
tienen derecho a la libertad de expresión, la libertad de asociación y el derecho a un juicio justo.
La igualdad también es fundamental en una democracia, lo que significa que todos los ciudadanos
tienen los mismos derechos y oportunidades, sin importar su género, raza, religión u origen
socioeconómico.

Para que una democracia funcione de manera efectiva, es importante que exista un sistema judicial
independiente y una prensa libre y diversa. Esto permite que se controlen los abusos de poder y se
promueva la transparencia y la rendición de cuentas por parte de los líderes políticos.

Sin embargo, la democracia también enfrenta desafíos y obstáculos. Uno de los mayores desafíos
es la desigualdad económica y social. Cuando hay una brecha significativa entre los ricos y los
pobres, es difícil garantizar que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de
participar en la toma de decisiones y de disfrutar de sus derechos humanos.

Otro desafío que enfrenta la democracia es la polarización política. Cuando la sociedad se divide
en dos o más grupos políticos extremos, es difícil llegar a un consenso y tomar decisiones que
beneficien a la mayoría. Esto puede conducir a la inestabilidad política y al debilitamiento de la
democracia.

En conclusión, la democracia es un sistema político fundamental para garantizar la libertad, la

igualdad y los derechos humanos. En una democracia, los ciudadanos tienen el poder de participar
en la toma de decisiones y elegir a sus representantes a través de procesos democráticos. A pesar
de los desafíos que enfrenta la democracia en la actualidad, es importante seguir trabajando para
fortalecer y mejorar este sistema político vital.