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Un estudiante llevó un peinado extravagante a la escuela y recibió comentarios negativos de un compañero que dijo que se veía horrible, lo que lo entristeció. Más tarde, sus compañeros intentaron consolarlo, pero él se negó a aceptar sus palabras de apoyo. Una psicóloga escolar lo animó a no preocuparse por los comentarios ofensivos de los demás y a concentrarse en cómo se sentía él mismo. Después de eso, el estudiante regresó a la escuela con el peinado que quería, sin a
Un estudiante llevó un peinado extravagante a la escuela y recibió comentarios negativos de un compañero que dijo que se veía horrible, lo que lo entristeció. Más tarde, sus compañeros intentaron consolarlo, pero él se negó a aceptar sus palabras de apoyo. Una psicóloga escolar lo animó a no preocuparse por los comentarios ofensivos de los demás y a concentrarse en cómo se sentía él mismo. Después de eso, el estudiante regresó a la escuela con el peinado que quería, sin a
Un estudiante llevó un peinado extravagante a la escuela y recibió comentarios negativos de un compañero que dijo que se veía horrible, lo que lo entristeció. Más tarde, sus compañeros intentaron consolarlo, pero él se negó a aceptar sus palabras de apoyo. Una psicóloga escolar lo animó a no preocuparse por los comentarios ofensivos de los demás y a concentrarse en cómo se sentía él mismo. Después de eso, el estudiante regresó a la escuela con el peinado que quería, sin a
Un día, estaba en mi colegio, pero con un peinado extravagante,
todos mis compañeros me dijeron que mi peinado era muy bonito y fuera de lo común entonces se me acerco un compañero y me dijo: ¡Que había hecho con mi cabello! ¨luces horribles ¨ me puse triste y corrí.
Entonces mis compañeros y compañeras me intentaron
consolar me yo no quería me reusaba a sus palabras de apoyo no podía olvidar lo que me había dicho. Un día vino una psicóloga a la escuela, la profesora me animó a ir yo le dije que sí. Cuando salí de ahí me sentí tan feliz. Me dijo que no tenia por que preocuparme no tenia que hacer caso a la ofensa que me había dicho pues no tenía que afectarme.
Después de eso me fui a la escuela con el peinado que yo
quería, pues no me afectaba lo que hablaran los demás de mí, solo me importaba como me sentía yo.