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“La niña que se sentía sola”.

Entro en el colegio y siento como mi estómago comienza a retorcerse. Agarro fuerte la mano de mi
madre, que no para de sonreír y de decirme lo bien que me lo voy a pasar.
¡No me lo voy a pasar bien! Solo quiero que lleguen las 5 de la tarde para volver a mi casa
Por más que le insisto a mis padres que no me gusta este cole, ellos no paran de darme lecciones
sobre cómo debo comportarme para tener amigos.
¡Aquí los niños no son mis amigos, me chinchan y se burlan de mí!
Hace dos días mis padres me llevaron para hablar con un “señor”.Creo que quieren ver si soy rara o
porqué estoy triste.
Se pasan el día hablando de cosas que no entiendo: que no tengo inteligencia emocional, que no se
canalizar mis emociones, que me vengo abajo en seguida, que debo ser más positiva, etc.
Yo quiero salir de este cole, soy muy simpática y me gustaría tener amigos que no se burlaran de
mí.
Me dicen que este cole es estupendo porque está al lado de casa y así cuando crezca podré ir al
cole en bicicleta. – ¡menuda tontería, cuando crezca seguiré sin querer ir a este cole! –
DÍA 1
Hoy ha ocurrido algo distinto. Una niña nueva ha llegado a clase.
Todos se han separado de ella y la han mirado mal, igual que hicieron conmigo a principio de curso
cuando la profesora me presento a toda la clase.
Cuando la profesora ha salido al pasillo un momento, todos le han empezado a preguntar cosas
¿Por qué tienes el pelo tan negro? ¿Y esas coletas? ¡Qué cursi!…
Entonces ha vuelto la profesora y todos se han callado.
La hora del infierno ha llegado, hay que bajar al patio.
Todos en filas, pero sin ningún orden….empujones, gritos, peleas encubiertas….
Pero hoy toda la atención se la ha llevado la nueva…- es un alivio que no me molesten, ¡qué sola
me siento!
DÍA 2
La profe nos ha vuelto a cambiar de sitio en clase, ¡me ha tocado junto a la nueva!
Hemos pasado toda la clase sin hablar.
A la hora del recreo, ella ha sacado su almuerzo y ¡oh, sorpresa! Tiene un bocadillo igual que el mío.
He sacado mi almuerzo. Nos hemos mirado y hemos sonreído.
Se ha puesto junto a mí en la fila. Nos han empujado los mayores, pero nos hemos caído las dos y
nos hemos reído.
En el patio se ha sentado a mi lado y nos hemos enseñado las pegatinas que teníamos en los
bollitos.
DÍA 3
A la entrada del cole me encuentro con la nueva. -¡qué bien, así no entro sola!-
Me dice que se ha traído su colección de cromos de una serie que nos encanta a las dos. ¡Bien!
Hoy nadie nos molesta, ¡o no me molesto yo en pensar en ellos! ¡Estoy con mi amiga!
Salimos juntas de clase, de la mano. Camino del patio vamos revisando los cromos –si le, no le,…-
Nos sentamos en el suelo del patio, sacamos nuestro almuerzo, cambiamos pegatinas y seguimos
revisando cromos. -¡mañana tengo que traerme mi colección de cromos!-
DÍA 4
Hay que hacer grupos de dos en gimnasia – ¡es la primera vez que no me toca ir con el profesor,
ahora tengo a mi nueva y única amiga!-
En el recreo cambiamos cromos y nos animamos a jugar a la comba con otras niñas de otra clase –
¡son muy simpáticas!
UN MES DESPUÉS…
Ya no me da miedo venir al cole, tengo a mi amiga. Mi madre me ha dejado invitarla a dormir a casa
y su madre le ha dejado que venga.
Nos hemos hecho amigas de las niñas de la comba, son de otra clase, pero nos vemos en el patio.
¡Ya no me siento sola! ¡Y cada vez me gusta más venir a este cole!
Mis padres piensan que las charlas con el “señor” me vinieron muy bien… ¡dicen que ahora soy más
inteligente emocionalmente hablando!… ¡sigo sin entenderlo!
Creo que lo que ha pasado es que he tenido mucha suerte porque ahora tengo amigas, me siento
tranquila, me siento segura y feliz y siempre voy acompañada.
FIN
Autora. Beatriz de las Heras García

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