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MÉTODO

ABN

GUÍA SOBRE
CÓMO PASAR
DEL CÁLCULO ABN
AL TRADICIONAL
Presentación
El objetivo de este documento es guiar al docente que matos tradicionales, quizá no siempre consigan hacerlo
tiene que iniciar en los formatos del cálculo tradicional a con acierto. En estos casos, pocos, se ha podido crear
un alumnado que ha trabajado con ABN. La ya dilatada cierta confusión por la poca claridad metodológica,
experiencia en la aplicación del método y el elevado es decir, por aplicar un enfoque equivocado. Se ha
número de colegios, docentes y estudiantes que utilizan comprobado que esto ocurre cuando se parte de cero,
el método ABN han puesto de manifiesto diversas situa- es decir, cuando se explica la metodología como si el
ciones en las que se ha hecho imprescindible preparar alumnado no supiera nada, en lugar de aprovechar el
a los alumnos y las alumnas en las técnicas del cálculo potencial de aprendizaje y las muchas habilidades de
tradicional. ¿A qué situaciones nos referimos? cálculo con las que ya cuentan los chicos y las chicas.
El caso más frecuente en el que se ha hecho necesario Al hilo de las cuestiones anteriores, se plantea una re-
el cambio de una metodología a otra ha sido el paso flexión: sin ningún tipo de dudas, el método ABN tiene
del colegio al instituto, cuando los niños y las niñas el potencial y ofrece los recursos necesarios para que
terminan los estudios de Primaria. Si bien no han sido los niños y las niñas aprendan también las cuentas de
ni mucho menos las situaciones mayoritarias, sí se han toda la vida. Como la experiencia acumulada nos ha
dado casos de intolerancia por parte de algún profesor demostrado, el tránsito desde el método ABN al cál-
o alguna profesora de Matemáticas hacia la forma de culo tradicional es rápido y efectivo, por lo que a través
trabajar de los alumnos y las alumnas ABN. Indepen- de esta guía queremos compartir esta experiencia para
dientemente de la valoración que desde nuestro punto ayudar a aquellos docentes que tienen que dar el paso
de vista se haga de estas situaciones, creemos que hay de la transición, sobre todo para facilitar el tránsito al
que ser pragmáticos y lo más sensato es que el alum- propio alumnado.
nado conozca cómo realizar las cuatro operaciones en Queremos descartar de plano que esta guía se tome como
su formato tradicional, considerando que esta pudiera un reconocimiento de la idea equivocada de que la forma
ser una de las claves del éxito académico en Secundaria. de calcular tradicional es insustituible y no queda más
También se han dado casos dentro de un mismo cole- remedio que desembocar en ella. En absoluto es así.
gio: al pasar el alumnado a un curso superior durante En el estado actual del desarrollo de nuestro método, ni
la Educación Primaria, se ha podido encontrar con un una sola de las razones que se esgrimen como oposición
profesor o una profesora que no trabajaba con ABN. al método ABN se pueden considerar acertadas. Pero,
Otra situación es la provocada por la necesidad deri- repetimos, nada podemos hacer frente a esas posturas,
vada de un cambio de centro a otro en el que se emplea y preferimos acogernos a la ética de la responsabilidad
exclusivamente la metodología tradicional (de hecho, más que a la de la convicción. Se trata de evitar, en de-
esta situación fue la primera que se presentó, hace más finitiva, que los desacuerdos entre metodologías acaben
de ocho cursos, y, por tanto, en la que tenemos más afectando al alumnado.
experiencia).
A continuación, se explica la metodología a seguir para
A pesar de que, en general, los docentes ABN cumplen cada una de las operaciones: la suma, la resta, el pro-
muy bien su tarea cuando tienen que enseñar los for- ducto y la división.

Equipo autoría ABN

Advertencia importante para el aprendizaje


de las operaciones tradicionales
El aprendizaje de las operaciones tradicionales se debe abordar cuando el alumnado ya domine las
correspondientes al cálculo ABN. En ningún caso se debe abordar de manera simultánea a su apren-
dizaje bajo el enfoque metodológico ABN.
De la suma ABN a la suma tradicional
La suma tradicional, al igual que la resta, ofrece escasas Tercer supuesto. Sumas por órdenes de magnitud
dificultades para su resolución partiendo del cálculo ABN. Se puede utilizar en las sumas de dos sumandos, pero se
En el formato antiguo o tradicional, la suma no requiere puede hacer imprescindible en las sumas de más de dos
la expresión de cálculos intermedios (como ocurre en el sumandos, en las que los cálculos se complicarían bastante
producto y la división), por lo que las técnicas de resolución si se procediera tal y como se ha explicado en el apartado
que aplique el alumno o la alumna no tienen relevancia ni anterior. Como la suma se va a hacer por órdenes de mag-
se muestran cuando se resuelve esta operación. nitud, las correspondientes a cada sumando deben estar
en columna. Es decir, unidades con unidades, decenas
con decenas, etc.
Proceso
Hay que hacer dos advertencias importantes al alumnado:
Primer supuesto la primera es que debajo de cada columna solo se puede
Si el alumnado sabe resolver mentalmente la operación escribir una cifra, que es la que corresponde a ese orden
que se le propone (lo que suele ocurrir cuando la suma de magnitud, y la que corresponde al orden de magnitud
consta solo de dos sumandos), puede escribir el resultado superior se reserva para sumarla en el siguiente cálculo,
directamente, sin más. No se requiere de mayor explicación. y la segunda advertencia es que siempre se comienza por
las unidades.
Segundo supuesto. Empleo de números completos
Ejemplo: 5 189 + 658 + 4 796
Si, por la complejidad de los cálculos, fuese difícil resol-
verlos mentalmente, se pueden abordar añadiendo al pri- 5 1 8 9
mer sumando cada uno de los órdenes de magnitud del
segundo, siempre empezando por las unidades. Veamos
6 5 8
un ejemplo: 6 784 + 4 567. + 4 7 9 6
3
6 7 8 4 En primer lugar, se suman las unidades. Son 23. Se escribe
+ 4 5 6 7 la cifra de las unidades (3) y se reserva la cifra de las decenas
(2) para la suma de las otras decenas de los sumandos.
1
En primer lugar, sumamos 7 unidades a 6 784. Tenemos 5 1 8 9
6 791. Se escribe la unidad y mantenemos en la cabeza el
número 6 790.
6 5 8
+ 4 7 9 6
6 7 8 4 4 3
+ 4 5 6 7 Hay que sumar 8, 5 y 9 decenas, más las 2 decenas de la
suma de las unidades. Son 24 decenas. Se escriben solo
5 1 las 4 decenas, y la cifra de las centenas (2) se reserva para
Ahora se suman las decenas, es decir, 60. El resultado de la suma de las otras centenas.
sumar 6 790 más 60 es 6 850. Se escriben las 5 decenas y
guardamos en la cabeza el 6 800. 5 1 8 9
6 5 8
6 7 8 4 + 4 7 9 6
+ 4 5 6 7 6 4 3
3 5 1 Hay que sumar 1, 6 y 7 centenas, más las 2 que se obtu-
Las centenas: al 6 800 se le suman las 5 centenas (500), con vieron en el cálculo anterior. Son 16 centenas. Se escribe
lo que obtenemos 7 300. Se escribe la cifra de las centenas el 6 y se reserva la unidad de millar.
(3) y guardamos el 7 000 en la cabeza.
5 1 8 9
6 7 8 4 6 5 8
+ 4 5 6 7 + 4 7 9 6
1 1 3 5 1 1 0 6 4 3
Finalmente, se suman las unidades de millar. 7 000 más Finalmente, se suman las unidades de millar 5, 4 y 1 (la
4 000 son 11 000. Se escriben las 11 unidades de millar y reservada), que son 10. Se escriben en su lugar y ya está la
así se termina. El resultado es 11 351. operación terminada. El resultado es 10 643.
De la resta ABN a la resta tradicional
La resta tradicional, al igual que la suma, ofrece escasas 7 2 3 6
dificultades para su resolución partiendo del cálculo ABN.
En el formato antiguo o tradicional, la resta no requiere
– 5 4 4 8
la expresión de cálculos intermedios (como ocurre en el 8 8
producto y la división), por lo que las técnicas de resolución A 7 220 se le quitan 40 (4 decenas), con lo que quedan
que aplique el alumno o la alumna no tienen relevancia ni 7 180. Se escribe la cifra de las decenas (8) y conservamos
se muestran cuando se resuelve esta operación. en la cabeza lo que queda de minuendo: 7 100.
Otra diferencia es que solo hay un formato, un tipo de
resta. No hay escaleras ascendentes ni descendentes, ni 7 2 3 6
nada que se le parezca. En ese sentido, la trasposición de – 5 4 4 8
un método a otro es sencilla. Y, finalmente, en el cálculo 7 8 8
tradicional no hay dobles restas ni sumirrestas, por lo que
A 7 100 hay que quitarle 400 (4 centenas), con lo que quedan
solo se trabaja con dos términos: minuendo y sustraendo.
6 700. Se escribe la cifra de las centenas (7) y conservamos
en la cabeza lo que queda del minuendo: 6 000.
Proceso
Primer supuesto 7 2 3 6
Si el alumnado sabe resolver mentalmente la operación que – 5 4 4 8
se le propone, puede escribir el resultado directamente, 1 7 8 8
sin más. No se requiere mayor explicación. Finalmente, a 6 000 le quitamos 5 000. Quedan 1 000. Es-
cribimos la cifra de las unidades de millar (1) y se ha ter-
Segundo supuesto. Empleo de números completos minado la operación. El resultado es 1 788.
Se trata de ir quitando al minuendo los diferentes órdenes
de magnitud del sustraendo, uno a uno, empezando siem-
pre por la derecha, es decir, por las unidades. Veamos un
ejemplo: 7 236 – 5 448.

7 2 3 6
– 5 4 4 8
8
A 7 236 se le quitan 8 unidades. Naturalmente, quedan
7 228 unidades. Se escriben las 8 unidades y nos quedan
en el minuendo 7 220, que guardamos en la cabeza.
Del producto ABN al producto tradicional
El tránsito del producto ABN al producto tradicional es bas- Proceso II. El producto por dos cifras
tante sencillo y se parece más a la suma que a otros procesos.
Sin embargo, no hay reconversión de los productos ABN Esencialmente, los pasos son similares al producto por
a los tradicionales, sean los productos de una o dos cifras, una cifra, con la única diferencia de que hay que mul-
y tanto en el formato ABN estándar como posicional. Por tiplicar el segundo factor. Por la misma razón aducida
tanto, la forma de proceder es pasar directamente al producto en el proceso anterior, los cálculos los hacemos según
tradicional partiendo exclusivamente del conocimiento que los órdenes de magnitud, y no considerando el número
tiene el alumnado de las tablas de multiplicar, teniendo en completo.
cuenta que se van a trabajar de manera distinta el producto Presentamos como ejemplo el producto 5 639 × 64.
por una cifra y el producto por dos cifras.
5 6 3 9
Proceso I. El producto por una cifra × 6 4
Como en el caso de la suma, el alumno o la alumna solo puede 2 2 5 5 6
utilizar un espacio, es decir, solo puede poner una cifra en cada
orden de magnitud. Si el producto parcial tiene dos cifras, la
que corresponde al siguiente orden de magnitud se guarda Se comienza multiplicando por 4 unidades, como si fuera
para acumularla al producto parcial siguiente. También como la misma situación que en el proceso anterior.
en la suma y la resta, hay que empezar por la derecha, es decir,
por las unidades. Una última cuestión: como en el producto 5 6 3 9
se pueden alcanzar números altos, los cálculos parciales se × 6 4
hacen en los correspondientes órdenes de magnitud. 2 2 5 5 6
Presentamos como ejemplo el producto 3 287 × 7. 4 0

3 2 8 7 A continuación, se multiplican las 6 decenas. Vayamos


× 7 paso a paso: 6 decenas por 9 unidades son 54 decenas
9 (540). Las 5 centenas se guardan para el producto parcial
siguiente.
Se multiplica 7 × 7, que son 49 (4 decenas y 9 unidades).
Se escribe solo la cifra de las unidades y se guardan las
5 6 3 9
decenas para el producto siguiente.
× 6 4
2 2 5 5 6
3 2 8 7
3 4 0
× 7
0 9
6 decenas por 3 decenas son 18 centenas (1 800). Al sumar
7 × 8 decenas son 56 decenas. Al sumar las 4 decenas ante-
las 5 centenas del producto anterior, tenemos un total de
riores, tenemos un total de 60 decenas, que son 6 centenas
23. Se escriben las 3 centenas y se guardan las 2 unidades
que se guardan para el siguiente cálculo.
de millar.
3 2 8 7 5 6 3 9
× 7 × 6 4
0 0 9 2 2 5 5 6
7 × 2 centenas son 14 centenas, más las 6 del producto 8 3 4 0
anterior hacen 20 centenas (2 UM), que se reservan para
el producto parcial siguiente.
Ahora las centenas: 6 decenas por 6 centenas son 36 uni-
dades de millar (3 600). Al sumar las 2 que se arrastran del
3 2 8 7 producto anterior, tenemos un total de 38. Se escribe el 8
× 7 y se guardan las 3 decenas de millar.
2 3 0 0 9
Finalmente, se multiplican las unidades de millar (3) por
7. Su producto, más las 2 unidades de millar del anterior,
hacen un total de 23. Se escriben las cifras en su lugar
correspondiente y ya está: 23 009.
5 6 3 9
× 6 4
2 2 5 5 6
3 3 8 3 4 0

Finalmente, se multiplican las 6 decenas por las 5 uni-


dades de millar, y el resultado es 30 unidades de millar
(30 000). Al sumar las 3 decenas de millar que se arrastran,
tenemos un total de 33, que se escriben en sus lugares
correspondientes.

5 6 3 9
× 6 4
2 2 5 5 6
3 3 8 3 4 0
3 6 0 8 9 6
Una vez efectuados los productos parciales, se suman de
la manera que ya se ha trabajado en su momento. El re-
sultado es 360 896.
Una vez que estemos seguros de que los alumnos y las
alumnas han entendido el proceso y saben lo que hacen,
les facilitaremos la realización mecánica de la operación
indicándoles las siguientes pautas:
• Que pueden prescindir del 0 final del segundo producto
parcial, pues nunca afecta a la suma final y, por tanto, al re-
sultado.
• Que, una vez que saben colocar las cifras, las multipliquen
como si fueran unidades en todo caso.
De la división ABN a la división tradicional
En la división, resulta fácil pasar del formato ABN al tra- :6 9 1 4 7 6
dicional, tanto en el caso del formato ABN estándar como 9 147 6 000 1 000 3 1 1 5 2
en el del formato posicional, aunque sí es verdad que, en el 3 147 3 000 500 1 4
caso de la división por dos cifras, el formato posicional es 147 120 20 2
más sencillo de reconvertir al tradicional. 27
El hecho de que haya dos tipos de operaciones (división por una
y por dos cifras) y dos formatos en ABN (estándar y posicio-
nal), hará que este apartado sea más extenso que los anteriores. ABN: de los 147 se reparten 120. Tocan a 20 y sobran 27.
Y una última advertencia: además de las siglas ABN, en CT: 14 (140) entre 6 da 2 (20), y sobran 2, que, junto con el
esta explicación se emplean las siglas CT para referirnos al 7 del dividendo, hacen que el resto total sea 27.
cálculo tradicional.

:6 9 1 4 7 6
Proceso I: División por una cifra. 9 147 6 000 1 000 3 1 1 5 2 4
3 147 3 000 500 1 4
Del formato estándar ABN al formato
147 120 20 2 7
tradicional 27 24 4 3
Presentamos como ejemplo la división 9147 : 6, y se dis- 3 1 524
ponen los formatos con los datos colocados. ABN: de los 27 se reparten 24. Tocan a 4 y quedan de resto 3.
CT: 27 entre 6 da 4, y quedan 3, que es el resto.
:6 9 1 4 7 6
9 147 6 000 1 000 3 1
3 147
Proceso II: División por una cifra.
Del formato posicional ABN al formato
tradicional
En ABN se reparten 6 000 y se dan 1 000 a cada uno.
En CT se considera el 9 (que es la unidad de millar), se re- 9 147 : 6 9 1 4 7 6
parte 1 (una unidad de millar: 1 000) y el resto es 3 (3 000). 9 31 3 1 1
Pero se tiene que hacer notar que el resto son 3 unidades de
1 Resto:
millar más los 147 que quedan por dividir (lo que queda del
dividendo después de haber repartido el 9); es decir, 3 147.

ABN: comienza la operación por la cifra de las UM. Se reparte


Importante: En el CT, la cantidad exacta que se
1 UM y quedan 3 UM. Al convertirlas en centenas y teniendo
reparte no se escribe nunca. Se calcula multiplicando el
en cuenta que hay otra centena, el siguiente cálculo queda
cociente por el divisor; en este caso, 1 UM x 6, es decir,
preparado con 31 C.
6 (que son 6 000), y haciendo mentalmente la resta a la
correspondiente cifra del dividendo. CT: como en ABN, se toma el 9 (UM), se reparte 1 y quedan,
para el siguiente cálculo, 31.

:6 9 1 4 7 6 9 147 : 6 9 1 4 7 6
9 147 6 000 1 000 3 1 1 5 9 31 14 3 1 1 5
3 147 3 000 500 1 1 4
1 5 Resto:
147

ABN: de los 3 147 se reparten 3 000, y dan a cada uno 500. ABN: la operación sigue por las centenas. Se reparten 31 entre
Restan 147. 6, tocan a 5 y sobra 1 C, que, convertida en decenas y sumadas
a las 4 decenas del dividendo, se convierte en 14 decenas.
CT: 31 (3 100) se reparte entre 6, que da 5 (500), y el resto
es 1. Se insiste: el resto es una centena, y queda la parte del CT: se toma el 31, se reparten 5 y sobra 1, que, unida a la que
dividendo que aún no se ha repartido, que es 47; en total, 147. se baja, hace que queden 14.
9 147 : 6 9 1 4 7 6 6 845 : 27 6 8 4 5 2 7
9 31 14 27 3 1 1 5 2 68 144 95 1 4 4 2 5
1 4 9 5
1 5 2 Resto: 2 5 Resto:
2 7
Resultado: 6 845 : 27 = R=

ABN: se reparten 14, tocan a 2 y quedan 2 D, que se convierten ABN: se agrupan o reparten 144 D. Tocan a 5 y sobran 9 D, que,
en unidades y se suman a las existentes: 27. unidas a las 5 unidades, forman un nuevo dividendo de 95 U.
CT: se sigue el mismo proceso que el explicado en el paso CT: idéntico proceso.
anterior.

9 147 : 6 9 1 4 7 6 6 845 : 27 6 8 4 5 2 7
9 31 14 14 3 1 1 5 2 4 68 144 95 1 4 4 2 5 3
1 4 9 5
1 5 2 4 Resto: 3 2 5 3 Resto: 14
2 7 1 4
3 Resultado: 6 845 : 27 = 253 R = 14
Resultado: 9 147:6 = 1 524. R = 3

ABN: se reparten las 27 unidades, tocan a 4 y sobran 3 uni- ABN: cálculo final. Con las 95 unidades se pueden repartir
dades. Se acaba la operación. 3 o formar 3 grupos de 27. Sobran 14, que es el resto, y no se
puede repartir más, por lo que acaba la operación.
CT: se sigue el mismo proceso que el explicado en el paso
anterior. Al ser el resto menor que 6, se acaba la operación. CT: idéntico proceso.

Proceso III: División por dos cifras.


Del formato posicional ABN al formato
tradicional
La división tradicional por dos cifras eleva el grado de sínte-
sis enormemente, por lo que recomendamos que el tránsito
se haga a partir del formato ABN posicional, y no desde el
extendido. Aquí no sirve de nada la escala ni el proceso por
el que se llega al resultado.
Presentamos como ejemplo la división 6 845 : 27.

6 845 : 27 6 8 4 5 2 7
68 144 1 4 4 2
2 Resto:

Resultado: 6 845 : 27 = R=

ABN: se agrupan o reparten 68 C. Tocan a 2 y sobran 14


centenas. Convertidas a decenas (140) y sumadas a las que
hay en el divisor, forman un nuevo dividendo de 144 decenas.
CT: idéntico proceso.

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