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Biografía de Tirso De Molina

Autores: Jesus David Fernández, Valentina Gazcon, Alberto


Granados, José alexander Gomes, Juan García

Tipo de trabajo: Informe escrito

Patricia Emperatriz Torres Montufar

Institución Educativa Distrital Liceo Samario

Santa marta

2023
contenido temático
1. Resumen
2. La literatura barroca
3. Biografía de Tirso de Molina: Perfil humano y trayectoria dramática
4. Estilo de sus obras
5. Obras de tirso de molina
6. su obra más famosa
7. El burlador de Sevilla representación

RESUMEN
Tirso de Molina (Madrid, 1579-Almazán, 1648) supo armonizar a la
perfección su condición de fraile mercedario y de comediógrafo, tanto de
piezas de asunto profano como de materia sagrada. Dentro de la historia del
Teatro de Siglo de Oro constituye una de las cumbres, al lado de Lope de Vega
y de Calderón de la Barca. Se mostró siempre orgulloso de su talento literario
y defendió la comedia nueva frente a los ataques de los clasicistas y de los
moralistas. Para Tirso la comedia se configura como un espectáculo global
capaz de atraer y seducir a todos y cada uno de los espectadores de los
corrales. La tarea del escritor de comedias será, pues, la entretener, divertir,
provocar la admiración de ese público heterogéneo y exigente que asistía a las
representaciones teatrales. Para lograr su propósito se sirvió de una amplia
gama de recursos dramáticos, de conocimiento del oficio y de una variada
temática, que va desde los elementos populares hasta los cortesanos y que
aparecen conjuntados armoniosamente en buena parte de su producción
teatral.

Alberto
LA LITERATURA BARROCA
La literatura barroca fue un movimiento literario que se desarrolló
principalmente en Europa durante los siglos XVII y XVIII. Se caracterizó por
su estilo ornamentado, retórico y excesivo, así como por su enfoque en temas
como la vanidad, la fugacidad de la vida, la religión y la búsqueda de la
belleza y la armonía.
El barroco se distinguió por su uso abundante de figuras retóricas, metáforas y
juegos de palabras. Los escritores barrocos buscaban sorprender y cautivar a
los lectores con su estilo elaborado y exuberante. Utilizaban técnicas como la
hipérbole, la antítesis, la metáfora conceptista y el juego de palabras para
expresar sus ideas y emociones de manera llamativa.
En la literatura barroca, también se daba importancia a la idea de la
"conciliación de los opuestos". Los escritores buscaban equilibrar elementos
contradictorios, como la vida y la muerte, lo terrenal y lo divino, la realidad y
la fantasía. Esta reconciliación se reflejaba en la concepción barroca del
mundo como un todo armónico y complejo.
La temática religiosa tuvo un papel central en la literatura barroca. Los
escritores exploraban la relación del individuo con Dios, la lucha entre el
pecado y la salvación, y la importancia de la fe y la redención. La
representación de lo divino y lo sagrado era una constante en las obras
barrocas.
En España, el barroco se vio influenciado por la Contrarreforma y la
Compañía de Jesús. Autores como Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y
Tirso de Molina destacaron en este período. En Italia, destacaron autores como
Giovanni Battista Marino y Torquato Tasso. En Francia, la figura central fue
Pierre Corneille, mientras que, en Inglaterra, John Donne y John Milton
dejaron huella en la literatura barroca.
En resumen, la literatura barroca se caracterizó por su estilo ornamental, su
enfoque en temas como la vanidad y la fugacidad de la vida, su uso de figuras
retóricas y su temática religiosa. Aunque fue un estilo literario complejo y
excesivo, dejó un legado importante en la literatura europea y sigue siendo
objeto de estudio y apreciación en la actualidad.

valentina
BIOGRAFÍA DE TIRSO DE MOLINA: PERFIL HUMANO Y
TRAYECTORIA DRAMÁTICA
Gabriel Téllez, conocido en el mundo literario del Siglo de Oro con el
pseudónimo de Tirso de Molina, tuvo una andadura vital, a diferencia de otros
escritores contemporáneos suyos, con pocos sobresaltos e incidencias. Desde
los estudios biográficos de Luis Vázquez (1995) sabemos que nació en
Madrid, como el propio autor señala en varias ocasiones, a finales de marzo de
1579, probablemente el 24 de ese mes, en aquel entonces fiesta de San Gabriel
arcángel. Sus padres, Andrés López y Juana Téllez, eran sirvientes de don
Pedro Mejía de Tovar, conde de Molina de Herrera. Tirso nace, pues, en el
seno de una familia humilde. Recuérdese que en Cigarrales de Toledo el
propio autor afirma esa condición al retratarse como "humilde pastor de
Manzanares", cosa que no tiene por qué tomarse en un sentido metafórico,
sino real, puesto que don Pedro Mejía tenía dehesas en el Jarama y
probablemente el joven Gabriel pastorearía el ganado del amo de sus padres.
Fue bautizado el 29 de marzo en la iglesia madrileña de San Sebastián, donde
años más tarde sería enterrado Lope de Vega, y donde tantas figuras
importantes de nuestro Siglo de Oro fueron bautizadas, se casaron o recibieron
las exequias, o donde se fundó la Cofradía de Nuestra Señora de la Novena, de
comediantes de la Corte. Nuestro autor ingresó en el convento madrileño de
La Merced en 1600, aunque hizo su año de noviciado en el de Guadalajara.
Allí profesa un año después, el 21 de enero de 1601. A partir de ese momento
su vida irá ligada a la propia Orden de la Merced y a los designios de sus
superiores, cuyos dictados fray Gabriel Téllez cumplió siempre con dignidad,
observancia y obediencia. El no depender económicamente de nadie más que
de su Orden le permitió adoptar en su vida una posición más libre, alejada de
servilismos y de adulaciones. Recorrió un buen número de conventos
mercedarios (Guadalajara, Toledo, Madrid, Soria, Sevilla, Trujillo, Cuenca,
etc.), ocupando el cargo de comendador en alguno de ellos y obteniendo
dentro de su Orden los títulos académicos de Lector, Presentado y Maestro.
Junto con Madrid, fue Toledo la ciudad preferida de Tirso. A orillas del Tajo,
entre 1610 y 1616, pasó el mercedario una de sus épocas más felices
entregado a su vocación religiosa, a la lectura, a la producción teatral, a la
enseñanza y al trato con los amigos. Es probable que allí comenzará su
actividad como poeta dramático escribiendo sus piezas bajo el pseudónimo de
Tirso de Molina, acaso para que el público de los corrales y teatros, y los
lectores de las novelas y versos profanos, no cayeran en la cuenta de que su
autor era fray Gabriel Téllez, el fraile de la Merced predicador, confesor, con
actividades litúrgicas diarias, ya que no estaba bien visto el que un religioso
escribiera comedias profanas. Lo que sí sabemos es que el 19 de septiembre de
1612 Juan Acacio, "autor de comedias", le compra, en la ciudad de Toledo,
tres comedias (Cómo han de ser los amigos, Sixto Quinto y El saber guardar
su hacienda), "de la cual le falta por hacer una jornada". Parece claro, pues,
que si un importante "autor de comedias" le compra una obra que no está
acabada nos está dando el dato de que Tirso era por aquel entonces un
comediógrafo de cierta relevancia en la España de la época. También redacta
en la ciudad del Tajo, entre otras piezas, La villana de la Sagra (1611), su
importante trilogía de La Santa Juana (1613-1614), El castigo del penseque
(1613-1614), Don Gil de las calzas verdes (1615) y el auto sacramental Los
hermanos parecidos, que se representó en el Corpus toledano de 1615.
En Toledo se encuentra cuando es elegido en 1616 para una misión pastoral en
la isla caribeña de Santo Domingo. Allí dicta tres cursos de Teología de seis
meses cada uno; administra la comunidad y promueve con sus sermones la
devoción y el culto a la Inmaculada Concepción. De modo que Tirso es uno de
los pocos escritores barrocos que tuvo la oportunidad de conocer de cerca la
realidad del Nuevo Mundo. A ella se referirá en algunas comedias, sobre todo
en la Trilogía de los Pizarros (1626- 1629) y en la Historia General de la
Orden de la Merced (1639), obra que Tirso redacta en su condición de cronista
general de la Orden, uno de los cargos más importantes que podía ocupar un
miembro de una orden religiosa en la España de la época.

Jesús
Tras regresar de Santo Domingo, en la primavera de 1618, se instala en
Madrid, aunque hará frecuentes viajes a otras ciudades castellanas
(Guadalajara, Toledo, Segovia, Valladolid). La residencia en su ciudad natal,
que puede calificarse como la etapa madrileña de Tirso, supone la cima de su
carrera literaria. Es un dramaturgo conocido, apreciado por buena parte de sus
compañeros comediógrafos incluso por el siempre celoso Lope de Vega, quien
le dedica con sentidos elogios hacia Tirso su comedia Lo fingido verdadero
(1621), y respetado por el público, que aplaude sus comedias en los corrales.
Se dedica a la redacción de piezas teatrales: La villana de Vallecas (1620),
Privar contra su gusto (1621), La fingida Arcadia (1622); a terminar en 1621
su miscelánea Cigarrales de Toledo, que incluye, entre otras, su comedia El
vergonzoso en palacio; a frecuentar las academias literarias y a participar en
justas poéticas como la celebrada con ocasión de la canonización de san Isidro
en 1622, donde nuestro autor presenta cuatro octavas reales y cuatro décimas
sin obtener premio alguno (Luis Vázquez, 1988). El único suceso grave en
esta biografía sin estridencias ocurre en 1625, cuando la Junta de Reformación
de las costumbres ataca al mercedario por dedicarse a escribir "comedias
profanas y de malos incentivos" y le recomienda al rey Felipe IV que "le eche
de aquí a uno de los monasterios más remotos de su religión y le imponga
excomunión maior latae sententiae para que no haga comedias ni otro ningún
género de versos profanos". No se sabe a ciencia cierta si el rey ejecutó la
recomendación de la Junta, lo que sí es seguro es que Tirso se marcha a
Sevilla y posteriormente aparece como comendador del convento cacereño de
Trujillo (1626-1629), en donde escribe la Trilogía de los Pizarros.
Sea como fuere, lo más importante es que tal vez afectado por este episodio y
por las presiones recibidas dentro de su Orden, Tirso abandona lentamente su
producción de comedias y textos profanos para entregarse en los últimos años
de su vida a la redacción de obras más acordes con su condición de fraile
mercedario.
Concluido el trienio como comendador de Trujillo, reside en Toledo donde
comienza la redacción de su miscelánea Deleytar aprovechando, que acabará
en 1632. Vuelve a Madrid para desempeñar los cargos de Cronista General de
la Orden y Definidor provincial de Castilla. Son años dedicados especialmente
a la redacción de su magna Historia General de la Orden de la Merced y, como
luego veremos, a la publicación de sus comedias. En 1640 un nuevo episodio
viene a enturbiar su trayectoria vital, pues en septiembre de ese año es
desterrado momentáneamente al convento de Cuenca al hallarle en su celda
madrileña el Vicario General fray Marcos Salmerón libros profanos y ciertas
letrillas satíricas, que no conservamos, contra la gente del gobierno. Tras el
destierro de Cuenca se instala de nuevo en Toledo, hasta que es nombrado
comendador del convento de Soria para el trienio 1645-1647. A principios de
1648 cae enfermo en el convento soriano de Almazán. Allí muere hacia el 20
de febrero, y recibe sepultura en la capilla de enterramiento de los frailes.

juan
ESTILO DE SUS OBRAS
Su estilo se caracterizó por tener argumentos que estaban lleno de
complicaciones y enredos, sus textos por lo tanto eran bastante complejos y en
ocasiones difíciles de seguir. Se basaba en la intriga y en una serie de cambios
inesperados además de incluir una profunda psicología bastante innovadora en
donde les daba también especial importancia a los personajes femeninos. Sus
obras estaban cargadas de giros y situaciones hilarantes que ayudó a cultivar la
comedia.
En su estilo podría notarse las preocupaciones morales y una gran profundidad
psicológica en sus personajes. Les dio especial importancia a los personajes
femeninos y utilizaba frecuentemente el recurso del disfraz. Sus obras estaban
además llenas de ironía y de humor y de varios juegos de intereses capaces de
mover las relaciones sociales.

OBRAS DE TIRSO DE MOLINA


Dos de sus obras más reconocidas en el mundo son: El Burlador de Sevilla y
El condenado por desconfiado. Pero de ellas hablaremos más adelante.
Otras de sus obras son: -Don Gil de las calzas verdes. -El amor médico. -El
vergonzoso en palacio. -La villana de Vallecas. -La prudencia en la mujer.
• Don Gil de las calzas verdes: Es una comedia de intriga y enredo, se estrenó
en Toledo en 1615 y se publicó por primera vez en 1635.
• El amor médico: Comedia de enredo que transcurre en Portugal. En ella su
protagonista Jerónima, conquista a su amado don Gaspar, y para ello recurre a
disfrazarse de hombre.
• El vergonzoso en palacio: es una obra de teatro, y corresponde al subgénero
de comedia palatina, Se publicó por primera vez en la obra miscelánea en
1624.
• La prudencia en la mujer: Compuesta hacia 1622. Trata acerca del reinado
del joven rey Fernando IV y las intrigas de palacio que lo acechaban. Pero la
historia está por sobre todo centrada en la personalidad de su madre, la reina
María.

José
SU OBRA MÁS FAMOSA
La obra más famosa de Tirso de Molina es "El burlador de Sevilla y
convidado de piedra", escrita alrededor de 1616. Esta obra es considerada una
de las más importantes del teatro español y ha dejado un impacto duradero en
la literatura y la cultura.
"El burlador de Sevilla y convidado de piedra" narra la historia de Don Juan
Tenorio, un noble seductor que se enorgullece de su habilidad para conquistar
a las mujeres y evadir las consecuencias de sus acciones. La trama se
desarrolla en diversas ciudades de España y presenta una serie de encuentros y
engaños amorosos protagonizados por Don Juan.
La obra se inicia con el burlador seduciendo a Isabela, una dama prometida a
otro hombre. A medida que avanza la historia, Don Juan continúa con sus
conquistas, pero sus acciones despiertan la ira y el deseo de venganza en
aquellos a quienes ha engañado y lastimado. Finalmente, Don Juan se
encuentra con el convidado de piedra, un invitado misterioso que representa el
destino y la justicia divina.
"El burlador de Sevilla" es una obra que explora temas como la seducción, el
honor, la moralidad y la justicia. Tirso de Molina presenta a Don Juan como
un personaje complejo y carismático, que desafía las normas sociales y juega
con los sentimientos de los demás. A lo largo de la obra, se cuestiona el
equilibrio entre la libertad y la responsabilidad, y se plantea la idea de que las
acciones tienen consecuencias inevitables.

La figura de Don Juan Tenorio, creada por Tirso de Molina, se ha convertido


en un arquetipo literario que ha sido retomado y reinterpretado en numerosas
ocasiones a lo largo de la historia. El personaje de Don Juan representa la
seducción y la rebeldía contra las normas establecidas, pero también enfrenta
el castigo y la justicia por sus actos irresponsables.
"El burlador de Sevilla y convidado de piedra" es considerada una obra
maestra del teatro barroco español. Su impacto en la literatura y el teatro ha
sido significativo, y ha influido en numerosos escritores y dramaturgos
posteriores. La obra continúa siendo representada en teatros de todo el mundo
y su relevancia perdura hasta la actualidad.
EL BURLADOR DE SEVILLA REPRESENTACIÓN
Personajes principales:
Alberto Don Juan Tenorio: Protagonista de la obra, un noble seductor y
libertino.
Jesus Don Gonzalo de Ulloa: Padre de una de las mujeres seducidas por Don
Juan.
Valentina Doña Ana de Ulloa: Dama noble y prometida de Don Luis.
Juan Don Luis Mejía: Prometido de Doña Ana.
José Don Diego Tenorio: Tío de Don Juan.

Acto I:
Se presenta el personaje de Don Juan Tenorio, un noble seductor y libertino.
Don Juan se encuentra con su amigo, Don Diego, y hablan sobre las
conquistas amorosas de Don Juan.
Aparece Don Gonzalo de Ulloa, el padre de una de las mujeres seducidas por
Don Juan, y confronta a Don Juan por sus acciones.
Don Juan, desafiante, acepta el desafío de Don Gonzalo y se retira de escena.
Acto II:

Don Juan se encuentra con Doña Ana de Ulloa, una dama noble prometida a
otro hombre.
Don Juan seduce a Doña Ana y logra que esta ceda a sus encantos.
Aparece Don Luis Mejía, el prometido de Doña Ana, y confronta a Don Juan
por su traición.
Se produce un duelo entre Don Juan y Don Luis, y Don Juan resulta
victorioso.

Acto III:
Don Juan continúa con sus conquistas amorosas, engañando a Isabela, Aminta
y Tisbea, entre otras mujeres.
Las mujeres engañadas se encuentran y deciden buscar venganza contra Don
Juan.
Don Juan recibe una invitación para una cena en la que estará presente el
convidado de piedra.

Acto IV:
En la cena, Don Juan es visitado por el convidado de piedra, quien resulta ser
una estatua animada.
El convidado de piedra reclama a Don Juan por sus pecados y le advierte
sobre las consecuencias de sus acciones.
Don Juan intenta escapar de su destino, pero finalmente es arrastrado al
infierno por el convidado de piedra.

diálogos:
Diálogo entre Don Juan y Don Diego:
Don Juan: ¡Cuánto disfruto en seducir a las mujeres y burlar a los hombres!
No hay placer más dulce que el de conquistar corazones.
Don Diego: Hijo, debes tener cuidado con tus acciones. Tus conquistas
podrían tener consecuencias graves.
Don Juan: No temas, tío. El mundo está a mis pies y nadie puede detenerme.

Diálogo entre Don Juan y Doña Ana:


Don Juan: Hermosa Doña Ana, vuestro prometido no os merece. Dejad que os
muestre lo que es el verdadero amor.
Doña Ana: No puedo, mi lealtad está comprometida con Don Luis. Dejad de
tentarme, señor.
Don Juan: Pero ¿acaso no sentís la pasión ardiendo en vuestro pecho? No
dejéis que la moral os impida experimentar el placer que os ofrezco.

Diálogo entre Don Juan y Don Gonzalo:


Don Gonzalo: ¡Villano! Has mancillado el honor de mi hija y has desafiado mi
autoridad como padre. Te exijo satisfacción.
Don Juan: Si eso es lo que deseas, lo tendrás. Pero déjame recordarte que
nadie puede vencerme en un duelo. Soy invencible.
Don Gonzalo: Veremos si tu arrogancia sigue intacta cuando nos enfrentemos
en el campo de batalla.

Diálogo entre Don Juan y el convidado de piedra:


Don Juan: ¿Quién eres tú, extraño visitante?
Convidado de piedra: Soy aquel a quien no pudiste engañar, aquel cuyos
mandatos despreciaste. Ahora, llega el momento de pagar por tus pecados.
Don Juan: ¡No! ¡No quiero enfrentar mi destino! ¡Ten piedad de mí!
Convidado de piedra: Es demasiado tarde para la piedad. Te arrastraré al
abismo del infierno, donde encontrarás tu merecido castigo.

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