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Instituto Tecnológico Superior de la

Región Sierra

Carrera:
ING. INDUSTRIAL

Materia:

Higiene y Seguridad Industrial

Docente:
Ricardo de la Cruz García

Alumno:
José Miguel López Domínguez.

Grado y Grupo:

4 “A”

Tema:
Vías de ingreso al organismo de los materiales
tóxicos
Absorción de los contaminantes

Un tóxico es toda sustancia externa, que, al entrar en contacto con el organismo,


puede provocar una respuesta perjudicial, daños reparables o irreparables o
incluso la muerte. Se entiende por toxicidad o acción tóxica, la capacidad de
una sustancia o contaminante para ocasionar daños en los organismos vivos una
vez ha alcanzado un punto de contacto susceptible a su acción.
La toxicidad se ejerce mediante modificaciones en las funciones del organismo
afectado, desde el punto de vista molecular, bioquímico o celular, que dan lugar a
una manifestación observable y cuantificable llamada efecto.
Se originan procesos de interacción mutua de doble sentido:

 De una parte, la acción del organismo sobre el contaminante, que se traduce


en su posible absorción, distribución, metabolización y eliminación (los
llamados procesos ADME).
 Por otra parte, está la acción adversa que puede desarrollar el contaminante
sobre el organismo, una vez alcanzada una concentración determinada.
El primero de los procesos ADME es la absorción, es decir la forma de entrada de
los contaminantes en el cuerpo humano.

Vías de entrada de los contaminantes químicos y biológicos

Vía respiratoria o inhalatoria (a través de la nariz y la boca, los


pulmones, etc.)

Esta es una de las vías de entrada de los contaminantes y la penetración de


sustancias tóxicas más importante y frecuente en el medio ambiente de trabajo, ya
que con el aire que respiramos pueden penetrar en nuestro organismo polvos,
humos, aerosoles, gases, vapores de productos volátiles.

Vía Dérmica (a través de la piel).


Se da sobre todo cuando no se utiliza la ropa de protección indiciada. Es la vía de
penetración de muchas sustancias que son capaces de atravesar la piel, sin
causar erosiones o alteraciones notables, e incorporarse a la sangre, para
posteriormente ser distribuidas por todo el cuerpo.

Vía Digestiva (a través de la boca, estómago, intestinos, etc.)

Es una vía de penetración secundaria, puesto que en la mayoría de los casos


exige una voluntariedad del individuo. Es la vía de penetración a través de la boca,
esófago, el estómago y los intestinos. También hemos de considerar aquí la
posible ingestión de contaminantes disueltos en las mucosidades del sistema
respiratorio.

Vía Parenteral (a través de heridas, llagas, etc.)

Es la vía de penetración directa del contaminante en el cuerpo a través de llagas y


heridas. Es una vía minoritaria, puesto que no es frecuente que trabajadores con
heridas abiertas manejen ningún tipo de contaminante.
Para evitar la absorción del contaminante debemos aplicar las medidas de
prevención y control básicas, junto a los procedimientos de trabajo adecuados, la
información y formación de los trabajadores y los equipos de protección colectiva e
individual que correspondan.
Consulta la segunda parte "Procesos ADME (II). Distribución, metabolización y
eliminación"

Distribución
Una vez se ha producido la absorción del tóxico, la sangre lo distribuye por el
organismo, sobre todo por aquellos tejidos con un flujo sanguíneo elevado
(pulmones, riñones, cerebro, hígado, corazón, etc.). Además, llega a los tejidos
con menor flujo sanguíneo, por ejemplo, los músculos. Por último, se produce su
llegada más lentamente, pero de forma acumulativa a los huesos y el tejido
adiposo.

La acumulación del tóxico hace que este sea capaz de prolongar sus efectos tras
cesar la exposición al mismo, debido a la liberación progresiva del producto
acumulado.
El tiempo de permanencia del tóxico en el organismo viene determinado por su
vida media, que es el tiempo necesario para que la concentración del tóxico en el
organismo se reduzca a la mitad. Esta capacidad de acumulación no es ilimitada,
por eso otra de las clasificaciones de las sustancias químicas se realiza en base a
esta capacidad, distinguiendo entre:
 Acumulativos.
 No acumulativos.
 Parcialmente acumulativos.

Metabolización

La mayoría de los tóxicos, en su contacto con el organismo, sufren


transformaciones a escala molecular. Se producen por las reacciones químicas al
entrar en contacto con las enzimas del cuerpo, que dan lugar a la formación de los
metabolitos que, por regla general, son más hidrosolubles, lo que facilita su
posterior eliminación.
Después de esta transformación, los metabolitos resultantes se clasifican en:

 Inactivos (el metabolito no es tóxico).


 Toxicidad igual (la transformación no ha alterado la capacidad tóxica del
metabolito).
 Activación (el metabolito ejerce de forma activa la acción tóxica)

Eliminación

El último proceso suele ser la eliminación del tóxico y sus metabolitos por diversas
vías:

 Renal. Es la vía de eliminación principal, a través de la orina.


 Respiratoria. Generalmente, cuando el tóxico es volátil.
 Digestiva. A través de las heces.
 Secreción glandular. Mediante el sudor y la saliva. También puede
eliminarse a través de la leche materna, cosa que hay que tener en cuenta
en las trabajadoras en periodo de lactancia.

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