See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/301219533

Gardeweg, M.; Sellés, D., 2015. Estratigrafía y evolución estructural del Área
Collacagua-Rinconada, alta cordillera de Iquique, 20°00-20°30'S - Región de
Tarapacá. Actas XIV Congr...

Conference Paper · October 2015

CITATION READS
1 788

1 author:

M. C. Gardeweg
AURUM Consultores -Servicios Geológicos y Mineros Ltda.
60 PUBLICATIONS   1,929 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Collacagua-Rinconada and Lirima Cancosa Geological Sheets for Sernageomin (Chilean Geological Survey) View project

All content following this page was uploaded by M. C. Gardeweg on 12 April 2016.

The user has requested enhancement of the downloaded file.

Estratigrafía y evolución estructural del área Collacagua-
Rinconada, alta cordillera de Iquique, 20°00’-20°30’S –
Región de Tarapacá.
Moyra Gardeweg P.* y Daniel Sellés M.
AURUM Consultores-Servicios Geológicos y Mineros Ltda. Del Inca 4446 of.701, Las Condes, Santiago, Chile

* email: mgardeweg@aurum.cl

Resumen. El área Collacagua-Rinconada, localizada en la

alta cordillera de la Región de Tarapacá, comprende tres
unidades morfoestructurales ~N-S controladas estructural-
mente. Al oeste, en el borde oriental del cordón Altos de
Pica, afloran extensas tobas riolíticas soldadas del Mio-
ceno Inferior (ignimbritas Tambillo ~20 Ma y Huasco ~16
Ma) y, en ventanas reducidas, las formaciones Cerro
Empexa (Cretácico Superior) e Icanche (Eoceno Inferior-
Medio), intruidas por granitoides del Eoceno Medio (43-40
Ma). Al centro, la depresión intermontana Salar de Huasco-
río Collacagua hospeda depósitos no consolidados de
origen aluvial, lacustre, eólico y salino del Pleistoceno al
Holoceno, además de la Ignimbrita Collacagua (280 ka) y
depósitos de flujos piroclásticos menores del Pleistoceno
Medio. En el borde oriental del área, la cordillera Principal
está conformada por edificios volcánicos del Mioceno
Medio al Plioceno. Las unidades pre-neógeno muestran
deformación relacionada con los eventos tectónicos 'K-T' e
Incaico, en tanto las unidades del Mioceno Inferior están
afectadas por fallas inversas ~NS asociadas a compresión
del Oligoceno-Mioceno Superior bajo, responsables y límite
de la cuenca Salar del Huasco-Collacagua y por un
sistema de fallas normales y de rumbo NE-SO, con
angostos grábenes formados durante el Mioceno Superior.

Palabras Claves: Tarapacá, Ignimbrita Huasco, Ignimbrita

Tambillo, Cerro Empexa, Icanche, Collacagua.
1 Introducción
En el marco del Plan Nacional de Geología, el Servicio
Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin)
encargó a AURUM Consultores le elaboración la Carta
Collacagua-Rinconada escala 1:100.000 (Gardeweg y
Sellés, 2013). En la presente contribución se resumen las
principales unidades geológicas presentes en la carta, se
presentan nuevos antecedentes geocronológicos y se
discute su evolución estructural, principal responsable de
la particular morfología del área.
La carta Geología del Área Collacagua-Rinconada, escala
1:100.000, se ubica entre los paralelos 20°00’ y 20°30’S y
entre el meridiano 69°00’O y el límite con Bolivia, y
abarca una superficie de 1.750 km2. Está localizada en la
alta cordillera de la Región de Tarapacá y comprende, de
oeste a este, el borde oriental del cordón Altos de Pica
(hasta 5.220 m s.n.m.), la depresión intermontana del salar
del Huasco y el río Collacagua (promedio 3.800 m s.n.m.),
y la cordillera Principal (hasta 5.100 m s.n.m.) (Figura 1).
Figura 1. Esquema morfoestructural de la carta Collacagua-
Rinconada.
2 Estratigrafía
La geología del área está dominada por extensos
afloramientos de tobas riolíticas soldadas de gran volumen,
del Mioceno Inferior, denominadas Ignimbrita Tambillo
(~20 Ma) e Ignimbrita Huasco (~16 Ma), las que cubren
prácticamente la totalidad de la porción occidental y sur de
la carta y dejan muy escasas ventanas de exposición de las
unidades subyacentes que constituyen el basamento pre-
Neógeno. El borde oriental de la carta, en tanto, está
conformado por edificios volcánicos de edades entre el
Mioceno Medio al Plioceno. La depresión entre estos altos
topográficos está rellena principalmente por depósitos no
consolidados e ignimbritas del Pleistoceno al Holoceno.
2.1 Basamento pre-Neógeno
En el límite noroccidental del área, en los cerros de
Columtucsa y Japu, afloran las unidades estratificadas
formaciones Cerro Empexa e Icanche del Cretácico

Actas IVX Congreso Geológico Chileno. Octubre 2015

Inferior y Eoceno, respectivamente, intruidas y alteradas
por granitoides del Eoceno Medio. Sus afloramientos
sobresalen de la cobertura piroclástica y forman altos de
basamento que sobrepasan los 5.200 m s.n.m.
La Formación Cerro Empexa (Galli y Dingman, 1962)
aflora en forma reducida en el área, conformada por facies
sedimentarias clásticas continentales, predominantemente
de brechas y conglomerados de clastos andesíticos. Se
extiende ampliamente hacia el oeste, en la vecina carta
Mamiña (Blanco et al., 2012) y hacia el sur, en los
alrededores de Collahuasi (Arcos et al., 2009), donde
incluye facies volcánicas andesíticas que, junto con los
intrusivos contemporáneos, se caracterizan por altos
contenidos de álcalis y otros elementos incompatibles, con
tendencia alcalina, pero con signatura química de magmas
de arco de serie shoshonítica. La edad de esta formación es
cretácica superior alta, entre 79 y 65,7 Ma de acuerdo a 14
dataciones radiométricas por el método U-Pb reportadas
por Blanco et al. (2012) en la carta Mamiña.
La Formación Icanche (Maksaev, 1978) también aflora
en forma reducida en el borde occidental del área,
discordantemente sobre la Formación Cerro Empexa.
Corresponde a una secuencia continental de < 400 m de
espesor, suavemente plegada, 3 a 12° al oeste, de rocas
volcanoclásticas con intercalaciones sedimentarias de
grano fino subordinadas en la base y lavas andesíticas a
basálticas (52-60,5% SiO2) en el techo. Representa la
historia temprana del arco magmático del Eoceno de la
precordillera chilena, que en etapas más tardías (43-35 Ma)
genera procesos de alteración y mineralización del tipo
pórfido de cobre y molibdeno. Datada por U-Pb en
circones en 47,5±0,5 Ma, en el límite entre el Eoceno
Inferior y el Eoceno Medio, dentro del rango reportado
inmediatamente al sur por Arcos et al. (2009) entre ~48 y
44 Ma (Eoceno Inferior alto-Medio bajo).
Pequeños cuerpos filonianos intruyen las unidades
anteriores, emplazados en el contacto entre ellas y entre los
estratos de la Formación Icanche. Su composición es
diorítica, diorítica cuarcífera y monzodiorítica cuarcífera
(68-69,2% SiO2), con frecuencia porfídicos y comúnmente
alterados y blanqueados por remoción de Fe, con
empobrecimiento en K2O y enriquecimiento en Na2O
(Na2O/K2O =11-21). La alteración refleja un sistema de
alteración epizonal en torno a la cúpula de un complejo
diorítico (piroxeno-hornblenda y biotita) en presencia de
fluidos clorurados tardimagmáticos. Corresponden a los
afloramientos más orientales del Batolito Yabricoya
(Thomas, 1967) o Complejo Intrusivo Yabricoya (Blanco
et al., 2012), y a los afloramientos más meridionales del
Intrusivo Alantaya (Sayes, 1978), ambos mejor
representados en áreas vecinas a la carta. Edades U-Pb de
42,6±0,5 Ma en Cerro Japu y de 40,5±0,4 Ma en cerro
Columtucsa coinciden, dentro del margen de error, con las
reportadas por Blanco et al. (2012) para el Complejo
Intrusivo Yabricoya (41,7-39,9 Ma).
2.2 Cobertura Volcánica y volcano-sedimentaria
del Mioceno Inferior
Durante el Mioceno Inferior se depositaron dos extensas y
voluminosas ignimbritas riolíticas, las ignimbritas
Tambillo y Huasco, y una secuencia volcánica y
sedimentaria que incluye el emplazamiento de un domo.
La Ignimbrita Tambillo (Galli, 1968; enmendada Blanco
et al., 2012), correspondiente al miembro 2 de la
Formación Altos de Pica (Galli y Dingman, 1962), es una
toba de ceniza riolítica, rica en cristales (cuarzo y sanidina,
plagioclasa, escasa biotita y trazas o ausente anfíbola y
pequeños piroxenos), con frecuencia fuertemente soldada
aunque con variaciones en el grado de soldamiento y
contenido de pómez y líticos. Alcanza 200 m de espesor y
rellena la irregular topografía generada durante el evento
tectónico 'K-T'. Subyace, en paraconcordancia, a la
Ignimbrita Huasco, en tanto hacia el oeste, fuera de la
carta, engrana con los niveles sedimentarios basales de la
Formación Altos de Pica (Galli, 1968; Blanco et al., 2012).
Datada mediante U-Pb en circones en 19,59±0,27 Ma y
40
Ar/39Ar en sanidina en 20,15±0,04 Ma.
Simultáneamente y/o con posterioridad a la Ignimbrita
Tambillo, en la carta Collacagua-Rinconada se registra, en
forma reducida, en el extremo norte, la depositación de una
secuencia volcánica y volcanoclástica continental de lavas
andesíticas y dacíticas, tobas dacíticas, conglomerados y
areniscas, además de un domo dacítico. Datada mediante
U-Pb en circones en 19,4±0,5 Ma y 40Ar/39Ar (masa
fundamental) en 18,12±0,09 Ma. Una secuencia volcánica
de similar edad aunque de reducida extensión se reconoce
hacia el norte, en la Carta Pampa Lirima-Cancosa (Sellés
et al., en elaboración y Sellés et al., este congreso).
La Ignimbrita Huasco (Vergara y Thomas, 1984),
equivalente al Miembro 4 de la Formación Altos de Pica
(Galli y Dingman, 1962), es la unidad de mayor extensión
del área. Alcanza 250 m de potencia, depositada sobre una
superficie peneplanizada por la Ignimbrita Tambillo. Es
una toba de ceniza riolítica, rica en cristales (cuarzo,
plagioclasa, sanidina, biotita y anfíbola), comúnmente
soldada, con escasas pómez pequeñas (73% SiO2) y trazas
de fragmentos líticos. Las edades reportadas en la literatura
varían entre 14 y 21 Ma, con un promedio ponderado
determinado por Blanco et al., (2012) de 16,2±0,1 Ma.
Tres nuevas determinaciones 40Ar/39Ar en anfíbola entre
16,11 ±0,17y 15,3 ±0,3 Ma, una edad K-Ar en biotita de
16,7±0,6 Ma y una edad U-Pb en circones de 16,1±0,1
reportadas por Gardeweg y Sellés (2013), corroboran una
edad promedio de ca. 16 Ma para esta unidad. La
continuidad e identidad de las ignimbritas Tambillo y
Huasco se pierden en la carta vecina hacia el norte, y sus
equivalentes laterales pasan a formar parte integrante de
una secuencia de tobas riolíticas con edades entre el
Oligoceno Superior y el Mioceno Inferior (Formación
Utayane; Sellés et al., en elaboración y Sellés et al., este
congreso).
Actas IVX Congreso Geológico Chileno. Octubre 2015
El origen de las ignimbritas Tambillo y Huasco estaría
asociado a la erupción de grandes calderas de colapso
durante el Mioceno Inferior, cuya ubicación se desconoce.
Se reconoce actividad efusiva andesítica contemporánea,
asociada al emplazamiento del arco magmático y
acompañada de sedimentación intramontana proximal,
aunque de volúmenes mucho más modestos que el
volcanismo silíceo explosivo.
2.3 Cobertura Volcánica y volcano-sedimentaria
del Mioceno Medio-Plioceno
A partir del Mioceno Medio la actividad volcánica se
instaló en la mitad oriental de la carta y dio origen a una
cadena continua, aproximadamente norte-sur, de estrato-
volcanes y complejos volcánicos, con alturas de hasta
5.100 m s.n.m., que definen el límite con Bolivia. La
unidad más antigua, los Estratovolcanes y secuencias
volcánicas del Mioceno Medio (15-12 Ma), incluye
remanentes de conos de composición andesítica a andesí-
tica basáltica (54-56% SiO2), inmediatamente al oriente del
salar del Huasco y una secuencia piroclástica dacítica en la
esquina NE del área, la que se extiende hacia Bolivia.
Grandes aparatos volcánicos agrupados en la unidad
Estratovolcanes y secuencias volcánicas del Mioceno
Superior (11,3-7,3 Ma) constituyen la mayor parte de la
cadena volcánica, con formas cónicas bien preservadas en
algunos casos y otros profundamente erosionados y con
núcleos alterados expuestos. Tanto lavas como niveles
piroclásticos son de composiciones predominantemente
andesíticas (59,7-60,3% SiO2) a dacíticas de dos piroxenos
o de ortopiroxeno y anfíbola (62,8-67,4% SiO2), algunas
con evidencia de mezcla de magmas.
Una alineación de centros de emisión de orientación NO-
SE en el tercio norte de la cadena corresponde a
Estratovolcanes del Plioceno (4,8-2,3 Ma), edificios
pobremente preservados, con extensos núcleos alterados
expuestos y composición predominantemente dacítica (62-
70% SiO2), con inclusiones máficas de grano fino y
texturas en desequilibrio, evidencia de mezcla de magma.
2.3 Cobertura Volcánica y sedimentaria del
Pleistoceno-Holoceno
La evolución estratigráfica de la carta Collacagua-
Rinconada culmina con el Complejo Volcánico Porquesa y
la depositación de flujos piroclásticos durante el
Pleistoceno y de sedimentos no consolidados de variado
origen durante el Pleistoceno y Holoceno.
La Ignimbrita Collacagua (Baker, 1977), designada
Ignimbrita Pastillos por Vergara y Thomas (1984) por
correlación con una unidad descrita 40 km al sur, tendría
su origen en la erupción violenta de una pequeña caldera
de 4 km de diámetro ubicada en Bolivia. Corresponde a
una toba no soldada dacítica, de tamaño medio, de 70 m de
espesor máximo y 6 km3 de volumen. Se distribuyó en
forma radial en torno a la caldera, en la mitad NE de la
carta, y rellenó la cuenca Huasco-Collacagua. Es una toba
maciza de ceniza, no soldada, mediana a pobremente
consolidada, rica en fragmentos juveniles pumíceos
blancos (69,8% SiO2) y menos grises densos (68% SiO2) y
proporciones variables de fragmentos líticos. Contiene
cristales de plagioclasa, sanidina, biotita, anfíbola y escaso
cuarzo. Datada 40Ar/39Ar en biotita en 280±14 ka
(Gardeweg y Sellés, 2013).
En el límite norte y más al norte de la carta, afloran los
domos y depósitos de flujos piroclásticos el Complejo
Volcánico Porquesa, los que cerraron la cuenca Huasco-
Collacagua por el norte. Los depósitos de flujos
piroclásticos incluyen ignimbritas no soldadas de pequeño
volumen y depósitos piroclásticos de bloque y ceniza
originados por el colapso de domos. Las rocas del
complejo son petrográficamente homogéneas, de
composición dacítica (67-69,3% SiO2), porfídicas, ricas en
grandes fenocristales y cumulocristales de plagioclasa,
cuarzo, sanidina, biotita y anfíbola en una masa
fundamental vítrea. Destacan cristales euhedrales de
titanita con inclusiones de ilmenita. Gardeweg y Sellés
(2013) le asignan una edad pleistoceno Medio a Superior
en base a edades 40Ar/39Ar en anfíbola de 770±120 ka y
480±160 ka y su relación estratigráfica localmente sobre la
Ignimbrita Collacagua (280 ka).
Depósitos glaciales del Pleistoceno (post Ignimbrita
Collacagua; <280 ka), se reconocen a los pies y en valles
sobre los 4.250 m s.n.m, correspondiente a pequeñas
morrenas frontales y laterales en la vertiente oriental y
norte del cerro Columtucsa y en pequeños valles y
depresiones en la cordillera Principal, probablemente
asociadas a la ‘Etapa Morrena Norte II’ de Ammann et al.
(2001) del Pleistoceno Medio.
Depósitos de sedimentos aluviales del Pleistoceno
Superior y Holoceno se reconocen en toda el área,
concentrados en la depresión del Salar del Huasco,
incluido el retrabajo de la Ignimbrita Collacagua y de rocas
alteradas provenientes de los núcleos de volcanes
descubiertos por los procesos glaciales. Simultáneamente,
en la cuenca del salar del Huasco, la formación de un
paleolago de aproximadamente 110 km2, 2,5 veces
superior a la superficie y 50-55 m más alto que el salar
actual, dio origen a la depositación de limos, diatomitas,
arenas y depósitos calcáreos porosos de tufo y travertino
(Depósitos lacustres), interestratificados con depósitos
aluviales y deltaicos asociados al río Collacagua. La
cuenca lacustre culminó con la precipitación de una
delgada costra salina (Depósitos salinos) de sulfato de
sodio (thenardita y mirabilita) en el centro del actual salar
y de cloruros y sulfatos (halita, thenardita, proporciones
variables de yeso y de otras sales) hacia los márgenes
(López et al., 1999; Gardeweg y Sellés, 2013). La
depositación de estas sales sería producto de la salinización
del lago de agua dulce y su posterior desecación, más
probablemente asociada a la desertización climática
Actas IVX Congreso Geológico Chileno. Octubre 2015
 originada a principios del Holoceno, con posterioridad a la
fase lacustre Tauca (12.000-10.000 años AP).
Actualmente, en el salar del Huasco la actividad
evaporítica se restringe a zonas reducidas desde cuerpos de
agua permanentes y efímeros.
Depósitos eólicos del Holoceno dieron origen a notables
dunas en el borde oriental de la cuenca Huasco-
Collacagua, producto del retrabajo eólico de la Ignimbrita
Collacagua, las que cubren extensamente el flanco
occidental de la cadena volcánica. Se reconocieron dunas
lineales, estrella y parabólicas, además de mantos de arena.
3 Geología estructural
El basamento pre-neógeno, de limitada exposición en el
extremo noroccidental de la carta, muestra un sistema de
pliegues con longitud de onda variable que afecta a la
Formación Cerro Empexa, asociados al evento tectónico
'K-T', de edad paleocena inferior (Cornejo et al., 2003).
Posterior a la Formación Icanche y el emplazamiento de
intrusivos durante el Eoceno, se desarrolló un evento de
erosión y exhumación y una discordancia regional (el
Pediplano de Choja; Galli, 1967), que expuso las
intrusiones eocenas antes de la depositación de las
ignimbritas Tambillo y Huasco del Mioceno Inferior. Esta
deformación constituye parte del evento tectónico Incaico
de edad eocena-oligocena que afectó Perú y norte de Chile
(Blanco et al., 2012 y referencias allí citadas).
Actualmente las unidades pre-neógenas sobresalen de la
cobertura ignimbrítica a través de la falla de alto ángulo
Falla Columtucsa, de bloque oriental hundido, interpretada
como la expresión más septentrional de un sistema de
fallas interconectadas que continua hasta la traza del
Sistema de Falla Oeste.
El conjunto de unidades del Mioceno Inferior se encuentra
suavemente inclinado y plegado, y afectado por fallas
inversas de rumbo cercanamente norte-sur (Fallas Huasco
y Guañada), asociadas al período compresivo del
Oligoceno-Mioceno Superior bajo, las que limitan la
cuenca Salar Huasco-Collacagua. La Falla Huasco limita
de forma nítida el borde occidental de la cuenca, en tanto
la Falla Guañada, que limita sutilmente el borde oriental de
la cuenca, al sur del salar, hacia el norte está obliterada por
depósitos no consolidados.
Adicionalmente, las ignimbritas Tambillo y Huasco están
afectadas por un sistema de fallas normales y de rumbo de
orientación NE-SO que crean angostos grábenes,
probablemente formadas durante el Mioceno Superior
producto del descenso de la actividad de deformación
compresiva en el Altiplano (Gardeweg y Sellés, 2013 y
referencias allí citadas). Entre ellas destaca la Falla Diablo
Marca, de rumbo dextral con componente normal, de
orientación N10°E y más de 30 km de longitud con
actividad al menos hasta el Pleistoceno.
View publication stats
Referencias
Arcos, R.; Pino, H.; Fanning, M. 2009. Nuevos antecedentes
estratigráficos y geocronológicos en la geología del área de
Collahuasi, Región de Tarapacá, Chile. In Congreso Geológico
Chileno, No. 12, Actas, S11_002, 4 p. Santiago.
Ammann, C.; Jenny, B.; Kammer, K.; Messerli, B. 2001. Late
quaternary glacier response humidity changes in the arid Andes
of Chile (18-29°S). Palaeogeography, Palaeoclimatology,
Palaeoecology 172: 313-326.
Baker, M.C.W. 1977. Geochronology of upper Tertiry volcanic
activity in the Andes of north Chile. Geologische Rundschau 66:
455-465.
Blanco, N.; Vásquez, P.; Sepúlveda, F.A.; Tomlinson, A.J.; Quezada,
A.; Ladino, M. 2012. Levantamiento geológico para el fomento
de la exploración de recursos minerales e hídricos de la
Cordillera de la Costa, Depresión Central y Precordillera de la
Región de Tarapacá (20°-21°S). Servicio Nacional de Geología y
Minería, Informe Registrado IR-12-50: 246 p., 7 mapas escala
1:100.000. Santiago.
Cornejo, P.; Matthews, S.; Pérez de Arce, C., 2003, The "K-T"
compressive deformation event in northern Chile (24-27ºS): X
Congreso Geológico Chileno, Concepción, Actas (CD), Thematic
Session ST1, p. 1-13.
Galli, C.; Dingman, R.J. 1962. Cuadrángulos Pica, Alca, Matilla y
Chacarilla, Provincia de Tarapacá. Instituto de Investigaciones
Geológicas, Carta Geológica de Chile No. 7-10: 123 p., 4 mapas
escala 1:50.000.
Galli, C. 1967. Pediplain in northern Chile and the Andean uplift.
Science 158: 653-655.
Gardeweg P., M; Sellés M., D. 2013. Geología del área Collacagua-
Rinconada, Región de Tarapacá. Servicio Nacional de Geología y
Minería, Carta Geológica de Chile, Serie Geología Básica 148:
82 p. 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.
López, P.L.; Garcés, I.; Auqué, L.F.; Gómez, J.; Gimeno, M.J.;
Lapuente, M.P. 1999. Características geoquímicas y aspectos
geológicos del Salar de Huasco (Chile). Boletín Geológico y
Minero 110 (3): 73-91.
Maksaev, V. 1978. Cuadrángulo Chitigua y sector occidental del
cuadrángulo Cerro Palpana, Región de Antofagasta. Instituto de
Investigaciones Geológicas, Carta Geológica de Chile 31: 55 p., 1
mapa(s) escala 1:50.000,
Sayes, J. 1978. Cuadrángulos Collacagua y Laguna del Huasco,
Provincia de Iquique-1ª Región. Instituto de Investigaciones
Geológicas: 43 p., 1 mapa escala 1:100.000.
Sellés M., D.; Gardeweg P., M; Garibaldi M., N. En preparación.
Geología del área Pampa Lirima-Cancosa. Servicio Nacional de
Geología y Minería, Carta Geológica de Chile, Serie Geología
Básica. 1 mapa escala 1:100.000. Santiago.
Sellés, D., Gardeweg, M., Garibaldi, N., 2015. Nuevos antecedentes
estratigráficos y geocronológicos del Altiplano de Tarapacá:
Carta geológica del área Pampa Lirima-Cancosa. Este congreso.
Thomas, A. 1967. Cuadrángulo Mamiña, Provincia de Tarpacá.
Instituto de Investigaciones Geológicas, Carta Geológica de Chile
17: 49 p., 1 mapa escala 1:50.000. Santiago.
Vergara, H.; Thomas, A. 1984. Hoja Collacagua, Región de
Tarapacá. Servicio Nacional de Geología y Minería, Carta
Geológica de Chile 59: 79 p., 1 mapa escala 1:250.000. Santiago.
Actas IVX Congreso Geológico Chileno. Octubre 2015