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Análisis de largometraje chileno: “El Príncipe” (2019)

Nombre: Maximiliano Zúñiga

Ramo: dirección de actores II

Profesora: Paula Leoncini

Fecha: 8/5/2023

Primer Semestre 2023


Storyline

Jaime es un joven que, tras haber matado a su mejor amigo, llega a cumplir su condena en
la cárcel, donde se convierte en la mano derecha del Potro, un hombre que lidera un grupo
de presos y quien lo bautiza como “Príncipe”. Entre ambos va surgiendo una relación de
amistad en donde el Potro le enseña al joven como es la vida en la prisión y a su vez ambos
van aprendiendo del otro surgiendo así una relación amorosa homosexual. Se expone
también una rivalidad entre el Potro y el Argentino en donde el Príncipe queda metido en
medio del conflicto. Posteriormente el asesinato del gato del Potro es lo que lleva a este a
luchar a muerte con el Argentino matándolo y pasándole el mandato al joven quien se
convierte en el próximo Rey de la prisión.
Tema de la película

El Príncipe de Sebastián Muñoz, abarca muchos temas a lo largo de la película, como la


búsqueda de la sexualidad, el abuso por parte de las autoridades, entre otros. Pero el tema
que más destaca es el de “la lealtad”.

La lealtad consiste en alguien que actúa con respeto y fidelidad a una persona que lo ayuda,
protege o mantiene. Esta misma se puede ver reflejada de muy buena forma entre la
relación del Potro y el Príncipe. Por un lado el Potro viene a ser la figura del mentor y
protector para el personaje protagonista, quien va progresando a lo largo de la película
siendo siempre fiel y leal a él y que al final de la película esta totalmente preparado para
convertirse en un nuevo Potro. También se ve la lealtad entre el Argentino y su joven
amante quienes siempre se veían juntos disfrutando de los placeres de sus actos. Por otra
parte los personajes que son vistos por el protagonista como malas personas, son
precisamente gente que no es leal o que traiciona la lealtad. Su mejor amigo, de quien
estaba enamorado y que mata a sangre fría, bajo su percepción le había fallado, debido a
que se puso a andar con una mujer y después bailar con un hombre sin importarle los
sentimientos que sentía hacia él. El otro sería el antiguo sirviente del Potro, llamado “El
Abandonado”, que fue expulsado del grupo por mala conducta y que al final se terminó
vengando matando al gato del Potro aprovechando el conflicto que tenía con el Argentino.

Podríamos concluir que la lealtad del Príncipe al Potro es lo que lo libero se su propia prisión
interna que tenia reprimiendo su sexualidad cuando estaba inserto dentro de la sociedad,
bajo el yugo de las normas y lo aceptado socialmente. Al llegar a la Prisión irónicamente si
se pudo liberar de dichas ataduras y abrazar abiertamente su sexualidad con la ayuda de
su mentor.
Contexto Histórico de la Película

La película se sitúa en 1970 en Chile, en esta época el país se encontraba en el denominado


periodo de los tres tercios, en donde el país se encontraba dividido políticamente entre la
gente de derecha, los de izquierda y los de centro. El país había tenido ya un gobierno de
derecha, el de Jorge Alessandri (1958-1964), posteriormente Eduardo Frei Montalva (1964-
1070) asumió con su partido demócrata cristiano siendo un gobierno de centro que fue muy
apoyado por el pueblo chileno y finalmente Salvador Allende (1970-1973) asumió al poder
con la idea de establecer un gobierno socialista de manera democrática. El año en que
Allende asume el poder es donde se sitúa la película, un año lleno de esperanzas de que
los abusos de poder cesen y donde la gente podía reunirse tranquilamente en los pubs a
escuchar a Sandro.

El Protagonista y su objetivo

El personaje principal de la película tiene un objetivo de ser aceptado tal como es y


encontrar a alguien que lo entienda. Para lograrlo se somete a los abusos del Potro y logra
hacer que ambos se conozcan íntimamente logrando su objetivo. Al final el ascenso al poder
del protagonista puede interpretarse como que por fin se convirtió en alguien completo y
que seguirá el camino trazado por su amado Potro.
Análisis tridimensional de personajes

Jaime “El Príncipe” interpretado por Juan Carlos Maldonado

Dimensión Psicológica:

Jaime por un lado es alguien que se muestra vulnerable e introvertido en la cárcel y a su


vez también es alguien que tiene un gran sentido de determinación que no se va a dejar
pisotear por el resto fácilmente. Podemos decir que también es un personaje que puede
llegar a tomar decisiones extremistas producto de sus emociones y que para el la lealtad lo
es todo.

Dimensión Física:

Jaime es un joven delgado, con cabello ondulado y rasgos faciales muy finos. Su mayor
inspiración a la hora de vestir es el cantante argentino “Sandro” y usa principalmente
camisas celestes.

Dimensión Social:

Jaime es una persona cerrada ante el resto de la sociedad, reprime su orientación sexual
homosexual y se siente como alguien a quien la gente le a dado totalmente la espalda. Al
llegar a la cárcel por fin puede liberarse y sentirse parte de un grupo en el cual es aceptado.
“El Abandonado” interpretado por Sebastián Ayala

Dimensión Psicológica:

El personaje denominado “El Abandonado” es una persona abiertamente rencorosa y


vengativa. Le gusta actuar a escondidas del resto, ser alguien egoísta que solo piensa en
su propio bienestar y que cuando se sintió abandonado por “El Potro” planifico una
meticulosa venganza matando a su gato.

Dimensión Física:

“El Abandonado” es una sujeto poco agraciado físicamente, delgado y siempre viste una
camisa descuidada.

Dimensión Social:

“El Abandonado” se ve como alguien que siempre busca su propio beneficio y que no le
importa tener que lamerle los pies a quien sea con tal de cumplir sus propios objetivos
egoístas.

Opinión de la película

“El Príncipe” (2019) de Sebastián Muñoz es sin lugar a duda una película muy destacable
para ver y analizar. Por el lado de la fotografía y la dirección de arte es una película
bellamente construida que realmente logra transportarte de manera efectiva a 1970 y a su
vez envolverte en su mundo dramático. Otro punto a destacar de manera positiva es el
montaje, el cual logra a través de flashbacks, dotar al relato de un ritmo que no agobia al
espectador y que ayuda a mantenerlo entretenido con lo que está viendo. Otro punto a
destacar es la dirección de actores que tiene la película, en donde uno puede entender
perfectamente el estado en el que están los personajes y a través de las acciones básicas
te hablan más que el propio diálogo.
A pesar de todo lo bueno que posee la película, esta misma dista de ser una película
redonda y hay varias razones del porqué siento que la película no termina de funcionar. Por
un lado la película trata de exponer muchas temáticas a lo largo del filme y si bien la temática
principal la logra llevar de una manera coherente. Las otras temáticas como el de la
sexualidad reprimida, la masculinidad tóxica, los abusos de poder, entre otros no se
manejan de la mejor manera debido a que estamos intentando que el espectador empatice
tanto con un asesino como con un abusador y hay escenas en el filme que simplemente se
sienten que están ahí para producir impacto, pero sin llegar a profundizar más en la
situación descrita. Un ejemplo de esto último lo podemos encontrar en la escena donde los
carabineros le introducen un palo por el ano a El Potro, una escena que es muy impactante,
pero que en el relato de la película no termina aportando demasiado y te empiezas a
cuestionar el porque dicha escena es parte de la película.

En conclusión, es una película de la cual indudablemente se puede reflexionar sobre las


relaciones humanas, la orientación sexual y sobre la lealtad que tenemos hacia nuestros
cercanos. Visualmente es una maravilla de la cual uno puede extraer muchos elementos
valiosos como cineasta, pero a su vez es una película difícil de digerir principalmente para
el público en general, quien no terminará de entender el porqué vemos ciertas escenas y
porque deberían contribuir al crecimiento de los personajes.

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