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Las pinturas rupestres cantábricas se caracterizan por figuras aisladas de animales realistas y policromas, mientras que las pinturas levantinas representan escenas de caza y vida cotidiana con figuras humanas, y se encuentran al aire libre en abrigos rocosos en lugar de cuevas profundas.
Las pinturas rupestres cantábricas se caracterizan por figuras aisladas de animales realistas y policromas, mientras que las pinturas levantinas representan escenas de caza y vida cotidiana con figuras humanas, y se encuentran al aire libre en abrigos rocosos en lugar de cuevas profundas.
Las pinturas rupestres cantábricas se caracterizan por figuras aisladas de animales realistas y policromas, mientras que las pinturas levantinas representan escenas de caza y vida cotidiana con figuras humanas, y se encuentran al aire libre en abrigos rocosos en lugar de cuevas profundas.
IMAGEN DE PINTURA CANTÁBRICA Y OTRA DE PINTURA LEVANTINA.
A la izquierda tenemos una imagen de una pintura rupestre
cantábrica, también conocido como arte franco-cantábrico.
Entre las principales características de las pinturas rupestres
cantábricas destacamos: el realismo, la policromía (usan combinaciones de colores) y el predominio de representación de animales (zoomorfismo) en figuras aisladas como bisontes, caballos, toros… A veces también encontramos signos abstractos y estampaciones de manos.
Por tanto la pintura cantábrica no representaba escenas sino figuras
aisladas.
El significado de la pintura cantábrica es desconocido aunque
numerosos autores afirman que la representación de animales podía ser usado como un ritual para favorecer la caza.
Los materiales utilizados para estas obras son pigmentos naturales
y grasa animal. La pintura rupestre cantábrica se extendió en el paleolítico superior (25.000-15.000 años) por la cornisa cantábrica y se realizaba en cuevas profundas y oscuras.
Un ejemplo sería la Cueva de Altamira.
A la derecha tenemos una imagen de pintura rupestre levantina,
estas manifestaciones culturales se dieron durante el mesolítico y neolítico por la zona mediterránea de la península Ibérica.
Entre las características principales de la pintura levantina podemos
destacar: la representación de escenas (caza, combates o vida cotidiana), el movimiento, la presencia de figuras humanas (antropomorfismo), la representación de objetos de caza, se encuentran localizadas en abrigos rocosos al aire libre y no en cuevas.
Las pinturas levantinas son de tamaño reducido y generalmente
monocromas o con combinaciones de pocos colores (ocre y negro), realizadas con pigmentos naturales y grasas.
En cuanto al significado de la pintura levantina es variado pero
generalmente trataban asuntos de carácter narrativo que tenían que ver con la vida de la tribu.