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XIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina del Adolescente

1ª Mesa Redonda

La relación de los adolescentes con su cuerpo, en el currículo escolar: Lectura


crítica desde la Educación para la salud
Mª Isabel Serrano González. Doctora en Medicina. Médico de Atención Primaria. Segovia
Presidenta ALEZEIA (Asociación de EpS)

1) Recuerdo histórico sobre la Educación para la Salud


En 1906 aparece publicado un libro que se llamaba "La niña, Fisiología e Higiene”
(Victoriano F. Ascarza), con aplicación a la Economía, Medicina y Farmacia domésticas,
disponible para la lectura y estudio en las escuelas y colegios.
Su contenido (Fisiología, Higiene y Economía, Medicina Doméstica) hacía referencia a la
higiene personal y del hogar, a las labores “propias de la mujer” según ideología patriarcal,
la prevención de enfermedades que se transmitían por el agua (diarrea, disentería),
prevención de enfermedades respiratorias (tuberculosis) y nociones sobre el aparato
reproductor. Fue Emilio Criado, médico del Ayuntamiento de Valladolid quien rescató esta
joya de la EpS; su estudio, constituyó la materia de su tesis de especialización.
Ser madre, los valores de recato en el vestir, sumisión, obediencia y limpieza, la
nutrición, labores, y el ”valor de la ignorancia en la mujer” son los contenidos normativos de
este libro.
Este libro ha sido ampliamente difundido. En 1931 tuvo una tirada de 10.000 ejemplares
y era su 17ª edición; en 1957 había otra reimpresión.
En las enfermedades de entonces tenía un papel predominante la falta de higiene y el
hacinamiento. Por tanto, se instruía a las niñas en una tarea preventiva, limpieza y
ventilación.
Este libro se ha utilizado en la escuela hasta la década de los 50 y la Historia nos
demuestra que muchas mujeres aprendieron de ese libro. “La mujer tiene bastante con las
ocupaciones de su sexo en el seno del hogar doméstico. Para saber cómo ha de velar por la
Salud de la familia ha de aprender higiene. Aprender una historia natural y una química
casera para saber alimentar a la familia. No necesita aritmética más allá de lo necesario “.
Este era uno de los contenidos que tenían que aprender las chicas de entonces.
Ya en el siglo XXI, en una reunión para estudiar la del DSM IV una médico de familia,
buena profesional, muy joven, decía que oyendo el programa “¿Qué me dices?” de los 40
Principales, se quedaba perpleja de las preguntas que hacían chicos y chicas de 20 años,
que demostraban una ignorancia absoluta sobre el funcionamiento de sus órganos genitales
y sobre aspectos básicos de la fecundidad. Se asombraba la joven doctora de que con tan
buenos libros e ilustraciones de los que disponen los chicos y chicas de hoy, y con tanta
información, muestren tal ignorancia. Le contestó otra médico: “Es que estudian la
sexualidad como estudian los ríos de España”
Toda una lección pedagógica, a decir verdad es lo mejor que recibí esa tarde. Me dió
mucho que pensar en cómo se aborda/ no se aborda la EpS en las escuelas e Institutos.
Podía haber utilizado como título: La EpS y los ríos de España, pero posiblemente no se
hubiera entendido. Pero quiero que quede grabado en la memoria porque tiene un contenido
de alta tensión “educativo” para formadores y ello ha sido motivo de reflexión que me ha
hecho ver los déficits educativos en este campo

2) Variedades de intervención en EpS en diversos Institutos


En la década de los 90 se desarrollan propuestas innovadoras que han surgido a través
del sistema educativo y un nuevo sistema sanitario, con una progresiva orientación hacia la
salud y la educación para la salud, y han expuesto a la luz el papel de la escuela en la
prevención. Puedo constatar después de contactar con muchos docentes y sanitarios, de
muchas provincias, que la EpS no se aborda como tema transversal en la escuela, salvo
proyectos minoritarios de pocos días de duración que promueven profesores, otros que
hacen un hueco en tutorías para abordar algún tema de salud, candente: Tabaquismo,
Alcoholismo, Trastornos de alimentación y la Educación afectivo sexual, se les encarga a
una ONG tipo Cruz Roja que van 4 o 6 horas a trabajar con los chicos y chicas.
Hay otras realidades muy importantes en Institutos que incorporan la EpS como proyecto
de Centro y abordan con materiales de creación propia, editados por las Administraciones u
otros organismos, entre los que se encuentra ALEZEIA y el Real Patronato. Pero son
minoritarios y voluntaristas, aunque la Ley LOGSE lo contempla, esto no se cumple. Hay
muchos profesores que creen que la EpS no es problema de ellos, y la sexualidad la
despachan en clase como el que explica los ríos de la península ibérica. Puedo resumir que
no se le da importancia ni como una ”María”.
¿Eran más listos antes que ahora cuando pensaban y exigían a la escuela labores
preventivas? En 1937, la 17ª edición de este libro tuvo una tirada de 10.000 ejemplares.
Podríamos decir con veracidad que había menos contenido intelectual entonces y había
más tiempo, pero no creo yo que el tiempo sea la única causa para que una chica que ha
hecho Bachillerato pueda preguntar si se queda embarazada si se traga el semen. (La
locutora tuvo que preguntar a una experta en el tema)
Yo creo que se ha abandonado la dimensión educativa de la enseñanza, y en la época
en la que más papel impreso hay para educar desde la experiencia y aprendizaje
significativo, desde la vida y para la vida, desgraciadamente a pesar de ello se enseña la
sexualidad como enseñan los ríos de España
Tal vez, algunos profesores de Instituto estén muy convencidos de que la Prevención y
la Educación no es lo suyo, pero ¿el aprendizaje es un asunto de la enseñanza?. ¿Enseñar
a vivir de forma saludable es un asunto curricular?

Una perspectiva de la adolescencia actual


¡Nuestro cuerpo nos habla!. Es el título de un capítulo de un libro con ejercicios y
reflexiones que escribimos la asociación ALEZEIA y el Real Patronato de Prevención de las
Discapacidades para los adolescentes, “Nuevos Adolescentes: Aprender a vivir”. La idea
surgió después de comprobar que no había recursos didácticos que ayudaran a las
adolescentes a ponerse en contacto con el magma de sus emociones que explota en ellos a
través de su cuerpo en una edad en la que pasan buena parte en el instituto. Y como bien
conocemos, estas relaciones cuerpo, emociones e imagen van a jugar un papel definitivo
en su salud, en su desarrollo, en su capacidad de aprendizaje, en su manera de ser y estar
en el mundo. En una sociedad en la que se confunde cuerpo y persona con su apariencia.

Los adolescentes que nosotros conocemos


Después de trabajar con ellas/os hemos comprobado el analfabetismo emocional de
tantísimos chicos y chicas y el rechazo de su propio cuerpo, o la negación o el miedo del
mismo como portador de su identidad, y en el caso de las chicas en el momento que la
biología les recuerda que son mujeres y la sexualidad inicia un nuevo ciclo y va a ser clave
en su vida
Sabemos que todo el despertar de la genitalidad es determinante porque puede llevar a
una relación positiva hecha de confianza, de respeto, de placer con su cuerpo o una relación
negativa por el temor, la culpabilidad, el malestar adolescente o la negación del cuerpo.
Conocemos por los estudios sobre el tema que la sexualidad pertenece a lo más íntimo y
que está sujeto a opciones personales que afectan la identidad que implica procesos
psíquicos muy nucleares. Afectividad infantil, cadenas simbólicas, pulsiones básicas son
procesos intra-psíquicos que se expresan a través del cuerpo.
Por otra parte, en lo que se refiere a la relación de los adolescentes con su entorno,
observamos a unas/os adolescentes sobreprotegidas por la familia (los más), otros/as en
medio de un alto nivel de vida abandonados emocionalmente por la propia familia, y otros
adolescentes que por circunstancias económicas o por familias desestructuradas navegan
sin norte en el océano de la Enseñanza. Estos/as adolescentes se encuentran con una
escuela en cuya dinámica actual la autoridad y el valor del trabajo y la disciplina ya casi no
son valores, lo cual dificulta un aspecto muy importante del desarrollo de la Psicología de la
adolescencia actual, entre otros aspectos, cúal es el reconocimiento de los límites: Yo y los
otros. “El niño valora su propia personalidad al caer en la cuenta de que puede ser
independiente y realizar ciertas cosas por su propio esfuerzo”, dice el gran Montesori. El
Sistema educativo ha cedido en el valor de la autoridad y de las normas, y ambos aspectos
son nucleares en los procesos educativos. Algunos expertos dicen que la educación o es
moral o no es educación.
Otro aspecto de la adolescencia actual que emerge de la sobreprotección y la inmensa
cantidad de recursos es que se les impide tener experiencias que mínimamente les puedan
frustrar, y pletóricas de recursos y cubiertas sus necesidades, donde se hace difícil
DESEAR. El poder desear y expresar lo que quiere, se convierte además en las chicas en
un problema mayor pues, culturalmente, se les ha transmitido que no pueden o no deben
expresar sus necesidades, y muchas viven esperando que otros lo adivinen. Si estas no
saben decir “yo quiero”, difícilmente van a decir ”yo soy”. También en relación con la escasa
posibilidad, vivencia y experiencia está la escasa tolerancia a la frustración, que es otro
caballo de batalla de los problemas de Salud y de aprendizaje de los chicos y chicas de hoy.
Y en otro extremo están chicos y chicas cuyas familias ignoran su responsabilidad para
con ellos y muchos chicos y chicas que disfrutan, por supuesto, de la vida. Y hay otros que
no desean nada porque nadie les hace caso a sus demandas.
Todos estos aspectos, estas formas de vivir, influyen en el mundo de las emociones y de
los sentimientos que son una parte muy importante de la experiencia vital de la
adolescencia, tanto las emociones positivas como las negativas, y estas, a su vez, se
expresan en y a través de un cuerpo que está cambiando con la edad, planteando nuevos
retos al adolescente que además encuentra distorsionada su imagen por la presión de una
cultura de la apariencia que exige un abordaje en los programas de EpS

3) ¿En el Instituto se hace EpS?


Se realizan muchas actividades que llaman de EpS; otra cosa es como se haga.
Aprendizaje y cambio son aspectos centrales de las intervenciones educativas a favor de la
Salud, y requieren unas metodologías adecuadas, donde se primen la comunicación y las
relaciones.
Si tenemos en cuenta, como dice Titarelli M (1996), que nuestros comportamientos en
Salud son fruto de una elaboración personal, de sugerencias y estímulos, que provienen de
nuestro cuerpo, del conocimiento, de nuestras convicciones, valores opiniones, de nuestras
emociones positivas y/o negativas que experimentamos, así como de la armonía que existe
en nuestra relación con el medio del que formamos parte, podemos decir claramente que el
Instituto no afronta adecuadamente esta cuestión.
Si tomamos como ejemplo la adolescencia como etapa de la vida vulnerable a múltiples
factores de riesgo, para conocer la intervención de la Educación para la Salud en los
institutos, esta importante etapa de la vida se afronta con graves carencias. Si la
adolescencia se caracteriza fundamentalmente por los grandes cambios que se producen en
el cuerpo, en las emociones, en el modo de percibirse y sentirse, y en la forma de
relacionarse, si esto no se aborda en el Instituto, sabiendo que su “mala digestión” está en la
base de las enfermedades más importantes de la adolescencia, la intervención adolece de
algo muy importante en su vida. El papel de las emociones y de los sentimientos, así como
su expresión en el cuerpo, es un tema obligatorio de EpS en esta edad.
Nos encontramos que generalmente en el Instituto se estudia el cuerpo humano como
algo ajeno a los chicos y chicas (como si fueran los ríos de España), los problemas de
Salud se estudian al margen de los contenidos curriculares. Y lo que es más grave, al
margen de la vida de los chicos y chicas. Esto no puede ser bueno.
Uno de los problemas más serios de los planes de estudio es que olvidan el ámbito
emocional y vivencial de la Salud y también de la Educación.
Observamos que se estudia el sexo separado de la Sexualidad, y no podemos olvidar
que el desarrollo de la Sexualidad está vinculado a la evolución de la identidad de la
persona, de la que es un aspecto esencial.
Cuando se estudia el cuerpo humano en lo que se refiere a órganos genitales al margen
de los cambios emocionales y sicológicos que sufren los alumnos/as a esa edad, se está
desinformando a los adolescentes y creando una gran confusión de valores.
En estas edades en que empieza una aparición progresiva de las características
sexuales secundarias y la maduración del aparato genital tiene lugar y se hace apto para
ejercer la función reproductora con muchas implicaciones emocionales, eróticas y corporales
La genitalidad intenta hacerse un sitio y va asumiendo poco a poco un lugar en la
imagen corporal, y sobre todo, en la relación que se vive con el cuerpo. De ahí la
importancia de reflexionar sobre las implicaciones psicológicas y personales del desarrollo
físico y cambios fisiológicos y emocionales que están ocurriendo. No he visto ningún texto
escolar que plantee la relación del desarrollo de la genitalidad en la adolescencia y la
imagen corporal, y esto es clave en muchos problemas de salud actual.

4) La importancia del cuerpo para los adolescentes en el horizonte global de su


promoción de la salud.
El cuerpo no es sólo un conjunto ordenado de vísceras, órganos, vasos, tegumentos,
etc. Es la presencia de nuestra persona, es la frontera, es encuentro, el cuerpo es lenguaje,
y habla a los otros y nos habla a nosotros mismos, y el cuerpo es especial en la
adolescencia.
En la vida de muchas adolescentes su cuerpo juega un papel importante y negativo. El
miedo al rechazo y a la no aceptación que tienen muchas adolescentes, lo viven de forma
patológica. Invierten tantas energías en aparecer aceptables para los demás que se pierden
a sí mismas, y entran en una dinámica que tiene gran dificultad para ser reales y ocuparse
de otras cosas.
En la adolescencia hay unas urgencias a entrar en relación con tu cuerpo, de sentir tu
cuerpo y expresarte con él, de forma constructiva, es decir, que sirva “para la madurez” y
para el crecimiento personal.
Lo digo porque muchas adolescentes de hoy se expresan con su cuerpo, bien negando
o bien manifestando las patologías ya conocidas, y las de no haber sabido integrar el
cuerpo, aceptarle y valorarlo adecuadamente, desarrollando patologías psicosomáticas que
tanto vemos en APS, fruto de vivir al margen de la experiencia emocional que la vivencia de
los cambios del cuerpo conlleva.
Esto quiere decir que el cuerpo es también presencia social y tiene gran importancia la
dimensión social del propio cuerpo. En la mayoría de los casos la percepción vivencial del
propio cuerpo se halla mediatizada por su efecto social, o la imagen especular que le
devuelve el entorno. A muchas personas les es imposible apreciarse a sí mismos en cuanto
al cuerpo de forma independiente del efecto social, la presión de su grupo social o tribu
urbana a la que pertenezca. En las adolescentes la percepción de su cuerpo se halla sobre
influenciada por los sistemas culturales y ambientales de referencia, como ya hemos
señalado. Desarrollan conductas peligrosas para su salud (Corral MI 1988 ) que terminan en
el grave problema de la anorexia y la bulimia.
El cuerpo es el lugar de expresión de toda la vida. Y nos encontramos con unas
adolescentes con mucho miedo a desagradar, a no ser como el otro quiere que sean. De tal
manera que no tienen una idea clara de su esquema corporal, y esto influye muy
negativamente en sus conductas y en su desarrollo personal. En algunos se va
desarrollando una quimera del esquema corporal imaginando cosas terribles acerca de él.
4.1 La publicidad y el cuerpo enfermo
Aquí es importante plantear el olvido del papel de la publicidad que interactúa con niños,
adolescentes y jóvenes, y está influyendo en su formación y en su información, sin buscarlo
expresamente nos está educando en nuevas conductas, formas de ser y de actuar, y nos
impone unos modelos. Sí, es verdad que hay seminarios sobre Publicidad en los institutos,
que están más dirigidos al consumo que a caer en la cuenta de que nos están educando en
unos valores inalcanzables para muchos adolescentes, y esto se convierte en una fuente
ansiógena de interés. “En nuestras fábricas hacemos lápices de labios, en nuestros
anuncios vendemos esperanzas” decía un creativo del mundo de la cosmética. Martín
Requero, I. (2000) expresa que “está claro el papel de la publicidad comercial dirigida
exclusivamente al adolescente, que para inducir al consumo ofrece productos con atributos
inalcanzables de belleza, ligereza, etc, y que influyen negativamente en la construcción de
su identidad. Chicos y chicas que realizan conductas sustitutivas –dice esta autora- al no
conseguir su objeto de deseo. Ahí están los TCA y las adicciones para calmar la ansiedad y
el vacío”
El tema de la Publicidad y Salud lo desarrolla magistralmente el pediatra Eugenio de la
Cruz con el problema del tabaco, pero he querido traerlo a colación para subrayar la
atomización de la enseñanza; y poner de relieve que realmente es muy difícil la
comprensión de los comportamientos de Salud. Y mucho más el desarrollo de procesos de
vida saludable cuando se enseña de forma tan desarticulada.
El asunto de la Publicidad y la Imagen adquieren una relevancia especial en el colectivo
de niños y niñas enfermos crónicos, en los que se borra del mapa su propia existencia. No
hay ni un anuncio de algún producto comercial cuyo protagonista sea algún discapacitado o
enfermo. Estos chicos y chicas están bombardeados también por una Publicidad que ofrece
unos mensajes en los que se confunde belleza con Salud, estética con el triunfo etc. No
pretendo la promoción de una imagen social positiva a través de los medios de
comunicación social y del propio centro, de los discapacitados y enfermos. Ya dice Demetrio
Casado (2000) que “esto es una acción impropia en el sentido de que no es la reparación
justa que merece esa imputación social en que consiste el estigma social. La acción debe
ser liberarlos de los estigmas“.
El tema de niños con N.E.E. creo que no está debidamente abordado. Hay que
plantearse, como expresa P. Pujolas (2001) que es la atención a la diversidad de
necesidades educativas en el marco escolar. La EpS exige unos planteamientos
metodológicos organizativos para responder al reto de la diversidad, de forma que la
escuela no sea causa de nuevas enfermedades y mayor sufrimiento para estas personas.
5) Vocabulario sentimental en la LOGSE: El idioma de las emociones y los
sentimientos.
Vamos viendo la adolescencia como explosión de emociones y sentimientos que se
expresan en un cuerpo con más complejidad en relación consigo mismo y con los demás, y
que ésto pasa de forma singular, con más complejidad en niños/as enfermos y
discapacitados
Elaborar el magma emocional y actitudinal, enseñar habilidades de inteligencia
emocional, es el otro gran tema pendiente en la formación de las adolescentes.
Cómo van a aprender, cómo se van a desarrollar, a relacionarse, a disfrutar y sentirse
llenas de interés, de curiosidad y ganas de vivir, si no saben reconocer y ni siquiera nombrar
las emociones que nos movilizan, y los sentimientos que nos crean bienestar o malestar.
No se enseña a recibir la información invisible que el cuerpo nos da, y es necesaria para
relacionarnos con nosotras mismas y con las demás. Toda la vivencia positiva o negativa
está ligada al cuerpo. El Cuerpo es el soporte de la existencia. Todas las tensiones
producidas por el temor, la cólera, están almacenadas en el cuerpo.
Las emociones son una fuerza organizativa en nuestras vidas pero la experiencia en
muchas adolescentes es que le produce una gran desorganización y dolor, y no saben, ni se
les enseñan a manejarse con ellas.
“La emoción moviliza, y la razón nos guía” Greenberg (1999)
Ponerle nombre a la emoción es el primer paso para que no estallen y desorganicen la
vida personal. Puedes hablar de la emoción en vez de actuar según la emoción y esto hace
una catarsis y genera una distancia y un cierto dominio. La falta de dominio produce
inseguridad y es una experiencia de la adolescencia.
Vemos con frecuencia que lo que pasa en la vida de algunos adolescentes es que no
saben reconocer lo que sienten, es decir, no saben situar su experiencia dentro del plano del
mundo afectivo que poseen. Esto se hace más difícil si cabe en un enfermo crónico.
Mientras que no consigan identificar sus sentimientos en el catálogo sentimental que la
cultura les ha entregado, el contenido de su conciencia permanecerá confuso, sin definición
porque carecen de nombre. No podemos olvidar que todo nuestro saber está sistematizado
lingüísticamente, por ello cuando no logramos enlazar nuestra experiencia con ese archivo,
sin saber cómo interpretar, comprender lo que sentimos, nos falta la clave apara descifrar su
significado. No podemos conectar lo que percibimos con lo que sabemos.
A algunos médicos les cuesta entender que las emociones juegan un papel muy
importante en la enfermedad que se manifiesta en el organismo
Traigo un texto literario bellísimo para ver de forma poética esta íntima relación entre
emoción y cuerpo, lo expresa con maestría A, Mastreta en Puerto Libre: “No hay duda que la
lengua tiene alianza con los ojos, por eso hablamos con la mirada, por eso arde la lengua
cuando no podemos decir lo que vemos y arden nuestros ojos cuando nuestra lengua dice
por fin las cosas que se han callado mucho tiempo”
El enfado, la vergüenza, la timidez, la agresividad (cuya represión merece más
investigaciones). Son estados emocionales y sentimientos que pueden generar conductas y
estados muy patológicos en la adolescencia, y que a muchas chicas y chicos les impide
disfrutar de su cuerpo y disfrutar con otros u otras.
No había selección de la realidad, es decir, ordenación personal del mundo que nos
rodea, si carecíamos de los sentimientos, o todos poseyéramos los mismos sentimientos.
Castilla del Pino C, (2000). Es decir, gracias a ellos, entramos en comunicación con el
entorno.

6) Sentirnos seguros en nuestra personal valía


Otra actitud que esta en la base del aprendizaje de conductas saludables que no se
aborda adecuadamente. Sentirnos seguros de que valemos.
¿Quién soy yo?. Es muy difícil que se lo puedan responder muchas adolescentes. Esto
es el autoconcepto que es la capacidad de respondernos a quiénes somos. Es la conciencia
de sí mismas, es lo específico del ser humano.
Sabemos que no es fácil tener un Autoconcepto que haya salido de la crisis de la
adolescencia, nos recuerda García Monge, J.A (1988).
Más difícil de tener un Autoconcepto claro es cuando tenemos rota o trastornada la
comunicación mente-cuerpo y nuestra imagen distorsionada del cuerpo condiciona el
concepto que tenemos de nosotras mismas.
“El Autoconcepto es importante para experimentar autoestima, necesitamos saber que
nuestro Autoconcepto es bueno y valioso, es decir, que la persona que somos, nos provoca
confianza en nosotros mismos y que nuestra identidad nos invita a sentirnos seguros en
nuestra personal valía”. García Monge (1997)
En un ambiente que les hace confundir éxito con valor y el éxito se pone fuera de sí
mismas, y además por la publicidad dirigida a la mujer y a la adolescente, descubre que no
depende el éxito, de su capacidad sino de su formato. Aparecen muchas adolescentes con
una devaluación importante de su persona, y dificulta las grandes capacidades, que son
claves y nucleares en el desarrollo personal, la madurez, salud mental y el propio
aprendizaje. La educación en valores encarnados en la vida es otro reto que se debe
abordar en EpS para que los adolescentes vayan dando forma a su vida desde dentro. Es
muy importante desarrollar actividades grupales promoviendo la expresión de todos los
participantes, de sus emociones, sentimientos, opiniones, miedos. Está demostrado que
este tipo de actividades desarrolla conductas preventivas Serrano M.I. (1988)
Para gozar de los frutos de nuestro esfuerzo para percibir el derecho a ser felices, para
tener la habilidad de negociar la frustración de no conseguir lo que se quiere, y tolerar la
ambigüedad de no tener todo lo que necesitamos o queremos, es necesaria la Autoestima
que depende del diálogo y escucha que mantengamos con nuestro cuerpo, y de los límites
que sepamos establecer.
Sin propia Autoestima los adolescentes difícilmente se abren a su experiencia propia, su
cuerpo, su sexualidad, sus deseos... Sus necesidades.
Los tres pilares básicos para el desarrollo personal saludable son El aprecio por uno
mismo, la aceptación y la autoconfianza. En el instituto conviven niños/as enfermos
crónicos, discapacitados físicos e intelectuales, con el resto de los chicos.. La ley contempla
la integración pero en la práctica esto se cumple deficitariamente y el paso por el Instituto es
un factor de riesgo para muchos adolescentes (Morandé, 2000). En los Institutos se instruye
pero no se educa. Si hay muchos adolescentes que han roto el diálogo consigo mismos por
no aceptar alguna parte de su cuerpo. Pensemos, ¿cómo viven los adolescentes con un
cuerpo que no coincide con las exigencias imperantes?.
Desgraciadamente estamos viendo que en el instituto se aprenden conductas de riesgo
(Morandé, 2000) como despreciar y no aceptar el cuerpo propio pero también se aprenden
otras conductas intolerables para una sociedad culta y democrática que es el desprecio por
los diferentes, ahí está el Informe del Defensor del Pueblo (1999) sobre la violencia escolar
en el que pone de manifiesto que el colectivo de niños más maltratados, son los que tienen
discapacidad son enfermos o con sobrepeso.
Para gozar de los frutos de nuestro esfuerzo para percibir el derecho a ser felices, para
tener la habilidad de negociar la frustración de no conseguir lo que se quiere, y tolerar la
ambigüedad de no tener todo lo que necesitamos o queremos, es necesaria la Autoestima
que depende del diálogo y escucha que mantengamos con nuestro cuerpo, y de los límites
que sepamos establecer.
Es una exigencia replantear el estudio del cuerpo humano Lo que significa lo que
representa, es decir la integralidad de la persona si queremos educar para una vida
saludable. El nivel de salud también depende decía Tittarelli de nuestras relaciones con
nosotros mismos y con el entorno. Si nuestras relaciones son de desprecio de marginación
hacia otros difícilmente podremos aprender a vivir saludablemente las actitudes y palabras
de adolescentes y profesores se convierten en fuente de sufrimiento para personas
diferentes. La auténtica prevención se encuentra en la relación y en la capacidad de
comunicación. Con estos dos aspectos de la experiencia humana tiene que jugar el Instituto
para trabajar la EpS. Estudiando el cuerpo con toda su repercusión fisiológica, emocional,
vivencial, social, relacional, y enseñando la riqueza cultural y social que supone la pluralidad
de cuerpos diferentes y aprender a disfrutar con ellos, ese es el gran reto de Salud de la
Institución educativa.

Bibliografía
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2. Casado Demetrio. Comunicación social en Discapacidad. Cuestiones éticas y de estilo. Ed. Real
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M.I. Educación para la salud el siglo XXI, Comunicación y salud.
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12. Mastreta, Ángeles. Puerto Libre, un refugio para el azar la memoria.
13. Morandé, G. La anorexia. ¿Cómo combatir y prevenir el miedo a engordar de las adolescentes?
Editorial Temas de Hoy, Madrid, 1999
14. Pujolas P. Atención a la diversidad y aprendizaje cooperativo en la educación obligatoria. Ediciones
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15. Serrano González, María Isabel. Educación para la salud del siglo XXI. Comunicación y Salud.
Editorial Díaz de Santos, Madrid, 1999.
16. Serrano González, María Isabel (Coordinadora). Nuevos Adolescentes. Aprender a vivir. Edita
REAL PATRONATO DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN A PERSONAS CON MINUSVALÍA, 2ª
edición, Madrid, 2000
17. Tittarelli M. “El grupo, un instrumento para aprender educación para la salud” revista A Tu Salud,
año IV, nº 13, 1996.

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