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© Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
Autores:
Ramón Mahía Casado y Eva Medina Moral
Presentación 9
Resumen ejecutivo 11
1. Objetivo y marco analítico 19
2. Metodología 21
2.1. Fuentes 21
2.2. Conceptualización de la población extranjera 21
3. La presencia de la población extranjera en el mercado laboral español 25
3.1. Antecedentes 25
3.2. Importancia de la población extranjera en el mercado laboral español 26
4.
Integración I: Acceso al empleo. Datos agregados de población, población
potencialmente activa y actividad 27
4.1. Población Total 27
4.2. Población Potencialmente Activa 29
4.3. Población Activa y Tasas de Actividad 32
5. Integración II: Características del empleo extranjero 37
5.1. Tasas de ocupación agregadas 37
5.2. Tasas de paro agregadas 44
5.3. Ocupaciones y actividades 46
5.4. Relaciones laborales (calidad del empleo) 52
6.
Integración III: Características de la población extranjera desocupada 59
6.1. Distribución sectorial y ocupacional (parados con empleo previo) 59
6.2. Situación del desempleado (beneficiarios de prestaciones, cobertura de las
prestaciones) 60
7. Integración IV: Rentas salariales y brecha por nacionalidad 65
8. Conclusiones 67
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
El estudio se enmarca en los análisis de la situación realizados para la redacción del Marco
Estratégico de ciudadanía, inclusión contra la xenofobia y el racismo. 2021-2027, elabora-
do en la Dirección General en respuesta al compromiso del gobierno de España de ofrecer
herramientas que faciliten la definición de políticas y estrategias para abordar los retos que
plantea la inclusión de las personas inmigrantes, la protección de los derechos fundamenta-
les, y la dignidad de las personas.
Como señalan los autores, la migración es un proceso de movilidad con vocación de per-
manencia de manera que el retorno de las personas extranjeras, a corto o medio plazo, no
es necesariamente un objetivo o un comportamiento habitual. Por ello, y tras más de veinte
años de fenómeno migratorio en España, consideramos necesario analizar la evolución de la
población extranjera en el mercado laboral español y ofrecer una descripción detallada del
nivel de integración de los trabajadores inmigrantes, qué causas explican su situación actual
y, más importante, qué camino queda por recorrer para mejorar la integración entre la fuerza
laboral española y extranjera.
Los indicadores que se han empleado se alinean con los tres capítulos en torno a los que se
estructuran los 20 principios del Pilar Europeo de Derechos Sociales, impulsado por la Comi-
sión Europea con horizonte 2030: la igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de
trabajo, la igualdad de condiciones de trabajo justas y la protección e inclusión social.
Con este riguroso trabajo contribuimos también al amplio cometido que se lleva a cabo
desde el OBERAXE de analizar la situación en el ámbito de la inclusión de las personas inmi-
grantes, de la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia
en general.
Estoy segura de que el informe será de gran utilidad para las instituciones, las organizaciones
de la sociedad civil y otros actores públicos y privados que tratan de avanzar hacia una socie-
dad igualitaria con una mirada responsable y comprometida con la diversidad, que aspira a
la plena participación de las personas inmigrantes en los ámbitos económico, social, cultural
y político de las comunidades en las que viven.
1.1. El informe presenta los resultados del análisis sobre la integración laboral de la po-
blación extranjera. A lo largo de medio centenar de páginas se detalla un exhaustivo
análisis cuantitativo examinando más de 60 indicadores de las similitudes y diferencias
entre la situación de la fuerza laboral nativa y la extranjera.
1.2. Para cuantificar estas diferencias se ha utilizado prioritariamente la Encuesta de Pobla-
ción Activa relativa al último trimestre de 2021, además de otras fuentes secundarias
que se detallan en la sección introductoria.
1.3. Tal y como se argumenta en la sección metodológica, se ha considerado extranjero al
sujeto con nacionalidad extranjera o con doble nacionalidad (española y extranjera).
1.4. Buena parte de los resultados ofrecidos en las distintas secciones se muestran con
detalle de género con el fin de explorar las diferencias de integración entre hombres y
mujeres extranjeras.
2.1. Desde el año 2002 la población en edad de trabajar nacida en España se ha reducido
en más de un millón de personas mientras que la nacida en el extranjero ha crecido en
casi 4,2 millones.
2.2. Todo el incremento de población activa que se ha producido en nuestro país en los últi-
mos 5 años se ha debido a la incorporación a la fuerza laboral de personas extranjeras.
2.3. Si los ocupados extranjeros abandonaran mañana el mercado laboral, el empleo glo-
bal de la economía española caería hasta los 16,9 millones de ocupados, un 20% por
debajo del nivel máximo registrado. Aun ocupándose todos los puestos de trabajo por
12 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
parados españoles, el nivel de empleo quedaría por debajo de los 19,3 millones, casi
de un 10% por debajo de su valor máximo.
3.1. La población nacida en el extranjero representa alrededor de 6,7 millones de personas,
lo que supone el 14,3% de la población total.
3.2. Más de la mitad de los extranjeros (54%) residen en España desde hace más de 13
años, casi uno de cada 3 reside desde hace más de 18 años y un 8% lleva más de 24
años de residencia.
3.3. La proporción de extranjeros en el tramo de edad potencialmente activa es del 78%,
sustancialmente por encima del 63% que suponen esas mismas cohortes poblacionales
de la población nacida en España.
3.4. La distribución geográfica de la fuerza laboral extranjera es acentuadamente desequi-
librada en España, lo que supone un condicionante importante a la hora de analizar la
integración laboral. En solo cinco provincias se ubica el 50% de la fuerza laboral extran-
jera y en solo dos de ellas, Madrid y Barcelona, se concentra más de un tercio del total
(35%).
3.5. La población activa con nacionalidad extranjera o con doble nacionalidad asciende a
unos 4 millones de personas lo que supone el 17,3% del total nacional.
3.6. La tasa de actividad global de los extranjeros es superior a la de los españoles pero,
contrariamente a lo que a veces se piensa, esa mayor actividad no debe interpretarse
como una mayor propensión a trabajar de la población extranjera. La tasa de actividad
española es, de hecho, mayor en los tramos de edad más relevantes (entre los 25 y los
54 años); sin embargo, la población extranjera está mucho más concentrada en esos
tramos de edad elevando el volumen de activos y, por tanto, la tasa de actividad agre-
gada.
3.7. Las menores tasas de actividad de las personas extranjeras en la mayoría de los tramos
de edad potencialmente activos deben interpretarse como un indicador de falta de
integración laboral de esa población.
3.8. El detalle por género revela que, al igual que sucede en el caso de los españoles, las
mujeres extranjeras presentan una menor tasa de actividad global (65%) que la de los
hombres (71%).
3.9. Conviene destacar las altas tasas de actividad de la población extranjera más joven si
se comparan con la población española en los mismos tramos de edad indicando una
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 13
4.1. Los ocupados extranjeros suponen, en términos EPA, 3,2 millones de trabajadores
(16% del mercado laboral). La tasa de ocupación global en España es del 51% en tanto
que para la población extranjera alcanza el 57%.
4.2. Como ya sucediera con el análisis de la tasa de actividad, la tasa de ocupación española
es superior o igual a la extranjera en todos los tramos de edad entre los 25 y los 64
años; la población extranjera se concentra mucho más en esos tramos de edad laboral
que la española (78% Vs 64%) lo que, a la postre, implica una mayor tasa agregada de
ocupación.
4.3. Tenemos, por tanto, un nuevo indicador relevante de falta de integración laboral de la
población extranjera: la menor tasa de empleo en la inmensa mayoría de los tramos de
edad potencialmente activos.
4.4. Se evidencia una diferencia de integración laboral femenina de doble cara. En primer
lugar, las diferencias de ocupación por género dentro del colectivo extranjero son muy
relevantes para todos los tramos de edad, en detrimento de las mujeres. En segundo
lugar, las diferencias en términos de ocupación de las mujeres extranjeras aparecen
también claramente cuando se las compara con las mujeres españolas.
4.5. Uno de los motivos que explica el déficit de integración laboral de la población extran-
jera es la falta de residencia legal de una proporción importante de extranjeros que,
por razones obvias, inhibe su acceso al mercado laboral.
4.6. Un sencillo cálculo permite estimar que las personas que residen irregularmente en
nuestro país alcanzan un mínimo de alrededor de 150.000. Es cierto que algunos de
estos residentes irregulares podrían estar trabajando informalmente, pero, en todo
caso, se trata de un impedimento esencial en materia de integración laboral plena.
4.7. Los datos de la EPA corroboran también que la integración laboral en los primeros años
de residencia del extranjero es compleja.
4.8. Si examinamos las tasas de empleo por niveles educativos observamos que, a partir
de la educación secundaria, la tasa de ocupación agregada es sensiblemente inferior
14 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
para los extranjeros, lo que debe interpretarse como un indicio de falta de integración
laboral.
4.9. El análisis de las diferencias en las tasas de ocupación provincial entre españoles y ex-
tranjeros revela que, salvo en tres provincias, la tasa de ocupación es siempre superior
para los españoles.
4.10. El volumen de parados de la economía española es de unos 3,1 millones y de ellos, 1
de cada 4 (25,6%) es extranjero. La proporción de activos extranjeros es, sin embargo,
del 17,3% del total de manera que, la simple comparación con su peso entre los des-
empleados (25,6%-17,3%=8,2%) es en sí misma un dato muy descriptivo de la falta de
integración laboral plena de la población extranjera.
4.11. La tasa de paro entre la población extranjera alcanza el 19,7%, 7 puntos de diferencia
por encima de la tasa de paro de los españoles (12%).
4.12. La diferencia global en la tasa de paro esconde diferencias aún mayores para algunos
tramos de edad que, además, concentran proporciones de población activa muy im-
portantes. Las tasas de paro caen sistemáticamente con la edad, sin embargo, la caída
es mucho más marcada para los activos españoles que alcanzan el mínimo del 8,5%,
mientras que los activos extranjeros mantienen tasas de paro superiores al 16% en
cualquiera de las cohortes de edad centrales.
4.13. Parte de las diferencias en las tasas de paro por edad observadas podrían quizá ex-
plicarse por un menor nivel formativo de los extranjeros, pero lo cierto es que, si se
explora la combinación de edad y nivel formativo siguen apareciendo diferencias siste-
máticas en las tasas de paro en contra de los extranjeros.
4.14. El déficit de integración laboral de los extranjeros con mayor formación es muy eviden-
te. La diferencia es especialmente marcada en el caso de la educación superior que,
si bien alcanza casi un “suelo friccional” de la tasa de paro en la población española a
partir de los 35 años (4-5%), se mantiene mucho más elevada (entre el 11% y hasta el
19%) en la población extranjera.
4.15. El análisis del nivel de cualificación de las ocupaciones revela importantes diferencias
entre españoles y extranjeros. La presencia relativa de extranjeros es tanto más acusa-
da cuanto menor es el nivel de cualificación de las tareas desempeñadas.
4.16. Si nos concentramos en las ocupaciones elementales, solo trabajan en ellas un 9% de
los empleados españoles frente al 28% de los extranjeros.
4.17. El análisis revela que, incluso si nos concentramos en los trabajadores que poseen un
mismo nivel de formación, la presencia de extranjeros siempre tiende a ser más rele-
vante en los niveles de cualificación más bajos, lo que induce a pensar necesariamente
en un problema de sobrecualificación generalizada de las personas extranjeras.
4.18. Si tomamos solo las ocupaciones elementales, la diferencia relativa de ocupados espa-
ñoles y extranjeros es siempre desfavorable a los extranjeros revelando un problema
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 15
4.30. La existencia de un contrato “verbal” es extraordinariamente elevada entre las mujeres
extranjeras (12%), mucho más alta que entre los varones (4,4%) y aun mayor que la de
las mujeres españolas (2,2%).
4.31. La parcialidad es abrumadoramente mayor entre las mujeres de cualquier nacionalidad,
pero alcanza cotas elevadísimas en el caso de las mujeres extranjeras: casi un 30% de
las trabajadoras extranjeras tienen un contrato parcial.
5.1. Una parte importante del mayor nivel de desempleo global entre la población extran-
jera se explica por una mayor exposición a sectores con mayor incidencia estructural de
desempleo.
5.2. La desigual distribución ocupacional y sectorial supone un hándicap de integración
para la población extranjera que se expone, con mayor facilidad a la pérdida de em-
pleo.
5.3. La mayor presencia relativa de extranjeros en ocupaciones elementales (37% de ocu-
pados extranjeros) o en servicios de restauración (20% de ocupados extranjeros) im-
plica una mayor vulnerabilidad ante el desempleo en la medida en que estos sectores
aglutinan casi el 60% de los desempleados que desempeñaban una actividad previa a
quedar sin trabajo. En el caso de los extranjeros, estas dos ocupaciones concentran un
porcentaje de parados con empleo previo aún mayor: el 46% de los parados extranje-
ros desempeñaban ocupaciones elementales y un 23,7% ocupaciones en el sector de
servicios de restauración cuando perdieron el empleo lo que supone el 70% del total
de parados extranjeros.
5.4. Algo similar sucede cuando se exploran los sectores de actividad que ocupaban a los
desempleados antes de perder su puesto de trabajo. El comercio mayorista y minorista
supone uno de cada cuatro “sectores de origen” de los desempleados y en el caso de
los extranjeros concentra una proporción de extrabajadores del 30,5%. En el sector de
los “Otros Servicios” (que incluye empleadas en el trabajo doméstico) un 14,3% de las
desempleadas trabajaban en este sector frente a solo el 8,1% de las españolas.
5.5. La menor tasa de registro en las oficinas de empleo es una evidencia de la falta de inte-
gración de la fuerza laboral. Si atendemos a los parados extranjeros que han trabajado
con anterioridad, un 28% no estaban inscritos como demandantes de empleo, algo
que sucede solo en el 10% de los parados españoles.
5.6. La diferencia en la percepción de prestaciones durante el período de desempleo supo-
ne un claro indicador de déficit de integración de la población extranjera. Solo el 23,5%
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 17
de los parados extranjeros estaban recibiendo algún tipo de prestación mientras que
esa situación alcanzaba al 38,6% de los españoles.
5.7. La tasa de cobertura SEPE aproximada de la prestación por desempleo sobre la po-
blación desempleada española es del 60% frente al 54% en el caso de los trabajadores
extranjeros.
5.8. La situación es claramente más desfavorable para las mujeres que para los hombres ex-
tranjeros: la tasa de cobertura de las desempleadas españolas alcanza el 56% mientras
que solo es del 43,4% para las desempleadas extranjeras.
5.9. En términos EPA, la tasa de cobertura de la población desempleada española alcanza-
ría el 74,9% mientras que la de los extranjeros apenas supondría el 36,2% y, en el caso
de las mujeres desempleadas extranjeras el 30,8% (frente al 78,4% de las españolas).
6.1. La brecha salarial por nacionalidad (española-extranjera) es del 34%. Esta brecha bruta
es ligeramente superior para las extranjeras (37%) que para los extranjeros (35%).
6.2. El informe muestra los resultados derivados de corregir la estimación de esa brecha
salarial con las variables de control disponibles utilizando variables sociodemográficas
y laborales. Las diferencias en educación, edad y región explican casi la mitad de la
brecha bruta que, desde el 34,4% pasa al 18,5%.
6.3. Las desiguales características del empleo son las que explican la mayor parte de la
brecha salarial: si controlamos las diferencias entre extranjeros y españoles en términos
de ocupación, actividad, parcialidad, jornada y antigüedad, esa brecha bruta cae hasta
solo el 5,3%.
6.4. La “buena” noticia es que si los trabajadores españoles y extranjeros ocuparan el mis-
mo tipo de empleo “solo” existiría una discriminación por nacionalidad del 5% (y no
del 34%) pero precisamente porque españoles y extranjeros NO ocupan los mismos
puestos de trabajo es por lo que hablamos de falta de integración.
6.5. En términos de género los resultados son relativamente similares para hombres y mu-
jeres. La discriminación neta corregida por las variables sociodemográficas es del 5,8%
para las mujeres, algo superior a la estimación del 4,5% de los hombres. La diferencia
entre la brecha bruta (37% para las mujeres) y la derivada de la corrección de las ca-
racterísticas laborales (6,7%) es similar en magnitud a la observada en el caso de los
hombres.
1
Objetivo y marco analítico
Existe una amplia y variada literatura académica en relación con la conceptualización precisa
del término “integración”1. Es igualmente intensa y relevante la discusión sobre los distintos
“modelos de integración”, especialmente cuando esta integración se explora desde una
perspectiva amplia que engloba dimensiones culturales, de relaciones sociales o de partici-
pación ciudadana y política.
Para esta comparación utilizamos un catálogo de indicadores relacionados con tres dimen-
siones que entendemos constituyen la integración laboral: el acceso al empleo, las condi-
ciones de trabajo y la situación de desempleo. Estas tres dimensiones se alinean claramente
con los tres capítulos en torno a los que se estructuran los 20 principios del Pilar Europeo de
Derechos Sociales (PEDS)2: la igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo,
la igualdad de condiciones de trabajo justas y la protección e inclusión social.
1
Ver, por ejemplo: Godenau, D., Rinken, S., Martínez de Lizarrondo Artola, A., & Moreno Márquez, G. (2014). La
integración de los inmigrantes en España: una propuesta de medición a escala regional. Ministerio de Empleo y
Seguridad Social (España).
2
https://ec.europa.eu/info/sites/default/files/social-summit-european-pillar-social-rights-booklet_es.pdf
2
Metodología
2.1. FUENTES
Dado que el estudio expuesto en este texto se centra en la inserción laboral, se han tratado
de utilizar fuentes específicamente orientadas al análisis del mercado de trabajo. En este sen-
tido, siempre que sea posible se ha tratado de usar el marco muestral de datos homogéneo
en los microdatos de la Encuesta de Población Activa del INE. A esta fuente principal se han
añadido, no obstante, las siguientes fuentes de información secundaria:
• Estadística de Migraciones. Instituto Nacional de Estadística.
• Estadísticas de la Secretaría de Estado de Migraciones. Observatorio Permanente de la
Inmigración. Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones.
• Estadísticas de Afiliación y Alta de Trabajadores. Seguridad Social. Ministerio de Inclusión
Seguridad Social y Migraciones.
• Estadísticas de Prestaciones por Desempleo. Servicio Público de Empleo Estatal. Ministe-
rio de Trabajo y Economía Social.
• Encuesta de Presupuestos Familiares. Instituto Nacional de Estadística.
• Encuesta de Estructura Salarial. Instituto Nacional de Estadística.
• Estadística de Adquisiciones de Nacionalidad Española de Residentes. Instituto Nacional
de Estadística.
• Los extranjeros por nacionalidad que además han nacido fuera de España (4,7 millones,
61% del total).
• Las personas con doble nacionalidad que nacieron en el extranjero (1,2 millones, 16% del
total), entre los que probablemente se encuentre el grueso de extranjeros de nacimiento
nacionalizados como españoles que, al tiempo, han podido conservar su nacionalidad.
Junto a estos dos grupos, los más importantes, estaríamos también considerando otros dos
colectivos algo más “difusos” en cuanto a su denominación de extranjeros pero que, en todo
caso, no afectan demasiado al análisis de la integración laboral por concentrarse en tramos
de población potencialmente no activa:
• Los extranjeros por nacionalidad que, sin embargo, han nacido en España (542 mil), entre
los que probablemente hay muchos niños de padres extranjeros que aún no se han nacio-
nalizado, hipótesis probable dada la evidencia de que el 87% de personas en este colec-
tivo son menores de 16 años.
• Las personas con doble nacionalidad que nacieron en España (260 mil personas), entre los
que probablemente se encuentren de nuevo menores que, en este caso, han optado a la
doble nacionalidad (por tenerla sus padres) o por no estar sus padres aún nacionalizados
(de nuevo el 76% de estos son menores de 16 años).
3
La presencia de la población extranjera en
el mercado laboral español
3.1. ANTECEDENTES
Recurrir al estallido del “boom” económico para explicar el inicio de la inmigración en Es-
paña es sencillo, pero ¿por qué la población extranjera ha permanecido en nuestro país y se
han mantenido importantes corrientes inmigratorias aun cuando hemos atravesado en los
últimos 20 años períodos de aguda crisis económica? La primera razón tiene que ver con
el hecho de que la migración es, en buena medida, un proceso de movilidad con vocación
de permanencia de manera que el retorno de los extranjeros a corto y medio plazo no es
necesariamente un comportamiento habitual. Por otro lado, la migración es un proceso de
movilidad esencialmente familiar, que implica procesos de reagrupación persistentes. Por
otro lado, las redes que se van tejiendo progresivamente en los países de acogida inducen
una continua dinámica de atracción de nuevos migrantes aun cuando en muchos momentos
la experiencia de migrantes previos no sea plenamente exitosa.
26 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Así pues, aunque el peso de la población foránea no supera actualmente el 15%4, más del
62% de los nuevos activos incorporados al mercado laboral desde el año 2002 hasta la actua-
lidad proviene de la incorporación de extranjeros. En los últimos cinco años5, la población
activa española ha disminuido en unas 135.000 personas de manera que todo el incre-
mento de población activa que se ha producido en nuestro país (más de 540.000 perso-
nas) se ha debido a la incorporación a la fuerza laboral de personas extranjeras.
3
INE. Población residente por fecha, sexo, grupo de edad y país de nacimiento. Comparación de datos dispo-
nibles a fecha de elaboración del informe (enero 2002 Vs julio 2021) del agregado de cohortes entre los 15 y 64
años.
4
Dato referido a la población de referencia de la EPA. El colectivo denominado “extranjero” incluye los indivi-
duos con doble nacionalidad.
5
Cuarto trimestre del 2016 Vs cuarto trimestre de 2021.
4
Integración I: Acceso al empleo.
Datos agregados de población, población
potencialmente activa y actividad
6
EPA (INE). Cuarto trimestre de 2021. Población con nacionalidad extranjera más población con doble naciona-
lidad.
7
Serie 2013 - 2020 para la que el INE ofrece información homogénea a fecha de elaboración de este informe.
Estadística de adquisiciones de nacionalidad española de residentes. INE.
28 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
En términos agregados, el grupo más relevante por país de nacimiento es, con diferen-
cia, el de aquellos nacidos en Sudamérica o algún país de Centro América y el Caribe
(46%). Los extranjeros procedentes de países de la UE27 suponen un 22% y el tercer colecti-
vo en orden de importancia lo forman aquellos que tienen nacionalidad africana (18%) según
se muestra en la ilustración 2. La heterogeneidad con relación al lugar de origen condiciona
igualmente la heterogeneidad en materia de integración, algo que debe tenerse en cuenta a
la hora de analizar esta materia. Por un lado, no todos los extranjeros pueden considerarse
“migrantes económicos” en tanto que algunos de ellos no proceden de países en vías
de desarrollo o subdesarrollados, como es el caso de buena parte de los procedentes
de países UE278. Por otro lado, los regímenes de residencia y autorización de trabajo son
también diferentes dependiendo del país de origen como sucede, por ejemplo, en el caso
de los extranjeros comunitarios cuyo marco administrativo se distingue notablemente del
denominado régimen general; como se explicará más adelante, este marco administrativo
condiciona de forma muy importante las posibilidades y los ritmos de integración de la po-
blación extranjera.
Fuente: EPA (INE). Población en viviendas familiares. Cuarto trimestre de 2021.Región del país extranjero de
Nacimiento (Independientemente de la Nacionalidad).
8
Solo tres países (Bulgaria, Grecia y Croacia) presentan valores de PIB per cápita (índices de volumen) por debajo
del 70% de la media comunitaria (Eurostat, datos correspondientes a 2020).
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 29
Dado que el objetivo global del informe apunta a la integración de los extranjeros, con-
viene recordar que no todos los extranjeros llevan viviendo en España el mismo tiempo.
Parece lógico pensar que la integración laboral está condicionada al tiempo de residencia,
no solo por razones obvias asociadas a un mejor conocimiento del entorno socio–laboral,
sino porque, además, para muchos extranjeros, el estatus administrativo y, por tanto, labo-
ral, está ligado al tiempo de permanencia, no solo en lo que se refiere a las renovaciones
contempladas en el régimen general, sino también en lo referente a las posibilidades de
regularización por el procedimiento de arraigo. Más de la mitad de los extranjeros (54%)
residen en España desde hace más de 13 años, casi uno de cada 3 reside desde hace más
de 18 años y un 8% lleva más de 24 años de residencia. En el extremo opuesto, un 6% de
los extranjeros lleva menos de un año en España y casi uno de cada 4 (23%) menos de 4 años
(ilustración 3).
del 78%, sustancialmente por encima del 63% que suponen esas mismas cohortes pobla-
cionales en el caso de la población nacida en España. La relativa juventud de los extranjeros
que han ido llegando cada año a España explica estas diferencias demográficas a lo que hay
que sumar una mayor fecundidad de las mujeres nacidas fuera de España (la media de hijos
por mujer es de 1,31 para las nacidas en el extranjero frente a los 1,05 de las nacidas en Es-
paña9). La proporción de hombres y mujeres en el tramo de edad potencialmente activa di-
fiere cuando se comparan españoles y extranjeros. Mientras que en el caso de los nacidos en
España la población potencialmente activa está distribuida equitativamente entre hombres y
mujeres (50,5% de hombres), la población potencialmente activa nacida en el extranjero está
levemente feminizada (52,7% de mujeres). El proceso de feminización de la población nacida
en el extranjero (ilustración 4) se inició hacia el año 2008 y se observa consistentemente hasta
el 2018, especialmente en las edades activas más jóvenes (entre los 20 y los 40 años).
Fuente: Cifras de Población (INE). Datos definitivos 01/01/2021. Población residente por fecha, grupo de edad
y lugar de nacimiento.
Este gráfico muestra datos de las Cifras de Población del INE y no de la población residente en hogares de la EPA, de ahí la
10
leve diferencia en el porcentaje representado respecto a alguna de las cifras comentadas provenientes de la EPA.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 31
11
Datos de la Estadística de Migraciones del INE referidos a la proporción de mujeres en la inmigración procedente del exte-
rior.
Madrid, Barcelona, Alicante, Baleares y Valencia.
12
32 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Fuente: Cifras de Población (INE). Datos definitivos 01/01/2021. Población residente por provincia, grupo de
edad y lugar de nacimiento .
13
Este gráfico muestra datos de las Cifras de Población del INE y no de la población residente en hogares de la EPA, de ahí la
leve diferencia en el porcentaje representado respecto a alguna de las cifras comentadas provenientes de la EPA.
EPA (INE). Cuarto trimestre de 2021.
14
La tasa de actividad se calcula dividiendo la población activa entre la población activa e inactiva (población potencialmente
15
activa).
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 33
edades de la población española fuera la misma que la extranjera, la tasa global promedio
de actividad sería del 71,5%, muy similar a la agregada de la población potencialmente activa
extranjera. Así pues, como ilustra la tabla 1, las menores tasas de actividad en la mayoría
de los tramos de edad potencialmente activos deben interpretarse como un indicador de
falta de integración laboral de la población extranjera.
ESPAÑOLES EXTRANJEROS16
Peso del tramo de Tasa de Actividad Peso del tramo de Tasa de Actividad
Tramo de Edad
edad % % edad % %
16 a 19 5 12 5 17
20 a 24 6 50 7 56
25 a 29 6 85 9 82
30 a 34 6 89 11 83
35 a 39 7 91 12 84
40 a 44 9 91 14 88
45 a 49 10 89 12 88
50 a 54 9 85 10 82
55 a 59 9 76 7 77
60 a 64 8 52 5 61
65 o más 25 3 9 10
TODAS LAS EDADES 57 71
Más allá del volumen de población activa y las tasas de actividad, las características de la po-
blación activa determinan en buena medida el mayor o menor éxito en términos de inserción
laboral. Aún sin abandonar la distribución por edad, conviene destacar en este sentido las
altas tasas de actividad de la población más joven, al menos si se compara con la pobla-
ción española en los mismos tramos de edad. En efecto, los extranjeros entre 16 y 19 años
muestran una tasa de actividad del 17% frente al 12% español y los comprendidos entre los
20 y los 24, tasas del 56% frente al 50% español. Estas diferencias resultan relevantes en la
medida en que pueden ser indicativas de una incorporación precoz al mercado laboral de la
población extranjera, con el consiguiente abandono “temprano” del tránsito educativo que,
a la postre, perjudica la adecuada inserción laboral. De hecho, los datos de la EPA indican
que entre los jóvenes españoles menores de 25 años que buscan activamente empleo,
un 35% ya han completado estudios superiores mientras que entre los jóvenes extran-
jeros esta proporción cae hasta casi un tercio (12,6%). Si observamos la edad a la que se
16
Recordamos nuevamente que la población extranjera recoge la población con doble nacionalidad.
34 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
alcanzó el máximo nivel de estudios vemos que, entre la población activa menor de 35 años
los españoles alcanzaron su máximo nivel de estudios a los 21 años (lo que indica que, en
efecto, una elevada proporción de personas completaron estudios superiores) mientras que
la media de edad de la población extranjera es un año inferior (20 años) o dos (18 años) si no
consideramos aquellos que tienen doble nacionalidad.
El detalle por género revela que, al igual que sucede en el caso de los españoles, las muje-
res extranjeras presentan una menor tasa de actividad global (65%) que la de los hombres
(71%), algo que se repite sistemáticamente para todos los tramos de edad. De nuevo, como
ya sucediera con las tasas de actividad globales, la tasa de actividad de las mujeres españolas
es superior a la de las extranjeras para los tramos de edad de mayor actividad comprendidos
entre los 25 y los 54 años, pero, una vez más, la mayor concentración de población extranjera
en esos grupos etarios (66% del total) implica una mayor tasa de actividad agregada en favor
de las extranjeras. Como también sucede con las tasas globales, las tasas de actividad femeni-
nas de la población más joven (entre 16 y 24 años) son superiores entre las extranjeras.
Respecto a las otras características relevantes de la población activa con relación a sus posi-
bilidades de inserción, conviene examinar la formación alcanzada por aquellos que buscan
activamente empleo. La comparación entre extranjeros y españoles revela importantes
diferencias entre la formación de la población activa española y la extranjera. En el tramo
inferior, un 9% de los extranjeros presentan únicamente educación primaria como máximo
nivel formativo alcanzado, algo que solo ocurre con un 3% de los activos españoles (ilustra-
ción 7). En el tramo superior, un tercio de los extranjeros terminan su educación al acabar la
educación secundaria mientras que eso solo ocurre para el 23% de los españoles que, en una
elevada proporción terminan estudios superiores (32%), algo que solo alcanzan el 23% de los
extranjeros. Estas diferencias en los niveles de formación alcanzados explican parcialmente
la menor probabilidad de encontrar empleo en el caso de los extranjeros, una menor proba-
bilidad de que el empleo sea de calidad y una mayor propensión al desempleo.
Analfabetos
Educación primaria 3%
9%
ESPAÑOLES EXTRANJEROS
En esta sección se muestra el análisis detallado del nivel de integración de la población ocu-
pada extranjera comparando sistemáticamente su situación desde diversos ángulos con la
población española y utilizando para ello una amplia batería de indicadores.
17
Nacionalidad extranjera + doble nacionalidad
18
EPA (INE). Cuarto trimestre de 2021.
19
La tasa de ocupación o tasa de empleo es una ratio representa el porcentaje de la población que se encuentra
trabajando activamente, con respecto al total de la población en edad de trabajar.
38 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
ESPAÑOLES EXTRANJEROS20
Tramo de edad Peso del tramo de Tasa de Peso del tramo de Tasa de
(años) edad % OCUPACIÓN % edad % OCUPACIÓN %
16 a 19 5 6 5 8
20 a 24 6 37 7 40
25 a 29 6 70 9 63
30 a 34 6 78 11 67
35 a 39 7 83 12 70
40 a 44 9 83 14 74
45 a 49 10 81 12 73
50 a 54 9 76 10 66
55 a 59 9 68 7 59
60 a 64 8 46 5 46
65 o más 25 3 9 8
TODAS LAS EDADES 50 57
Existe, además, inequívocamente, un déficit claro de acceso al mercado laboral por parte
de las mujeres extranjeras. El análisis de género de las tasas de ocupación revela impor-
tantes diferencias en términos de integración de las mujeres extranjeras, tanto si se las
compara con las mujeres nativas, como si se confrontan con los hombres extranjeros.
En primer lugar, las diferencias de ocupación por género dentro del colectivo extranjero
son muy relevantes para todos los tramos de edad, alcanzando incluso valores superiores
al 20% - 24% en algunos de ellos. En términos de promedio ponderado, la diferencia de
ocupación por género alcanza el 15% a favor de los hombres extranjeros. En el caso de las
españolas existe también una menor tasa de ocupación respecto a los hombres, pero la di-
ferencia promedio es mucho menor (6%) e incluso casi inexistente para los tramos de edad
de población más joven (la diferencia es solo del 0,2% para la población potencialmente
activa menor de 34 años cohorte que, en el caso de las mujeres, representa el 21% del total).
En segundo lugar, las diferencias en términos de ocupación de las mujeres extranjeras
aparecen también claramente cuando se las compara con otras mujeres españolas. La di-
ferencia media ponderada es del 10% pero, como muestra la tabla 3, alcanza incluso valores
cercanos al 20% en algunos tramos de edad. Tenemos por tanto una evidencia simple de
una diferencia de integración laboral femenina de doble cara: por un lado, su integración
es menor que la de los hombres extranjeros y, por el otro, es también menor que la de
las mujeres españolas.
Recordamos nuevamente que la población extranjera recoge la población con doble nacionalidad.
20
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 39
Uno de los motivos que explica el déficit de integración laboral de la población extranje-
ra es la falta de residencia legal de una proporción importante de extranjeros lo que, por
razones obvias, inhibe su acceso al mercado laboral. Es difícil saber cuántos extranjeros
residen de forma irregular en nuestro país, pero algunas cifras ayudan a entender que no se
trata de una fracción irrelevante.
21
Considerando para la ponderación el volumen de mujeres extranjeras en cada segmento de edad.
22
Considerar el triple no sería realista en tanto que la propia solicitud y concesión requiere siempre un cierto
tiempo de estancia irregular adicional; no solo el propio trámite puede demorar bastante tiempo, sino que,
40 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
que reciben el permiso por arraigo cada año lo que supone, considerando el promedio de la
serie observada, un mínimo de alrededor de 150.000 personas en cada año.
El cálculo seguramente infraestima el colectivo con residencia irregular dado que hay que
sumar otros tantos extranjeros que, pese a tener una situación regular, tampoco pueden
trabajar (extranjeros con permiso de residencia de estudiante, extranjeros con permiso por
residencia no lucrativa, solicitantes de asilo durante los seis primeros meses desde la pe-
tición, determinados familiares reagrupados sin permiso de trabajo, menores de edad no
tutelados
). Es cierto que algunos de estos residentes irregulares podrían estar trabajando
informalmente, pero, en todo caso, se trata de un impedimento esencial en materia de inte-
gración laboral plena.
Los datos de la EPA corroboran también que la integración laboral en los primeros años
de residencia del extranjero es compleja. No solo se trata de la falta de un permiso de
residencia regular sino, además, de otros importantes motivos que dificultan el acceso al
mercado de trabajo para un “recién llegado” (desconocimiento del idioma, dificultades para
la homologación de títulos o permisos técnicos para trabajos específicos, menores recursos
formales e informales y falta de redes para la búsqueda inicial de empleo, etc.). Si observa-
mos las tasas de actividad y ocupación de los extranjeros con nacionalidad NO europea24,
se confirma que los primeros años de residencia implican un muy notable déficit de
integración (ilustración 8). En efecto, la tasa agregada de actividad para los extranjeros no
europeos con menos de un año de residencia es de solo el 40% y la tasa de empleo apenas
supera el 29%. Ambas tasas crecen bruscamente tras el primer y segundo año de residencia
pasando al 72% de actividad y 51% de ocupación. Del segundo al cuarto año (que coincide
además, para la propia solicitud de permiso por arraigo, el solicitante debe cumplir otros requisitos que, en oca-
siones, son complicados (tener un contrato de trabajo, recibir el informe de integración si no se dispone de lazos
familiares con residentes, etc.).
23
Considerando para la ponderación el volumen de mujeres extranjeras en cada segmento de edad.
24
La distinción se realiza por nacionalidad fuera de la UE27. La idea es tratar de aproximar la situación de perma-
nencia y permiso de trabajo del régimen general (no comunitario) que, evidentemente, es más restrictiva que la
comunitaria que, con razón, se denomina libre circulación.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 41
parcialmente con aquellos que podrían solicitar la residencia por arraigo) se aprecia también
un ligero incremento, tanto de las tasas de actividad como de empleo y, a partir del cuarto
año, se mantiene un crecimiento, más suave y paulatino, de ambos indicadores de integra-
ción hasta estabilizarse, hacia los 20 años de residencia, en valores agregados cercanos al
80% de actividad y 70% de empleo.
Fujo de Inmigración. Inmigrantes con Nacionalidad Extranjera. Promedio 2008-2020. Estadística de Migracio-
26
nes. INE.
42 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Si examinamos las tasas de empleo por niveles educativos (ilustración 9), computándolas en
esta ocasión sobre la población activa27 , observamos que crecen según lo hace el nivel de
formación. En los dos niveles educativos más bajos (excluyendo los analfabetos) la tasa de ocu-
pación es superior para los extranjeros, pero a partir de la educación secundaria, la tasa de
ocupación agregada por nivel educativo es sensiblemente inferior para los extranjeros, lo
que debe interpretarse nuevamente como un indicio de falta de integración laboral.
27
En este caso, el cómputo de la tasa de ocupación sobre la población en edad laboral ofrece una imagen distor-
sionada de la comparación entre españoles y extranjeros. La razón es que, como ya se dijo en el apartado sobre
la población activa, la tasa de actividad extranjera entre la población más joven es sensiblemente más alta que la
española lo que implica que la tasa de ocupación en los niveles educativos más bajos o incompletos estará rela-
tivamente sesgada al alza en cuanto que el número de ocupados y de parados será siempre relativamente mayor
en relación con la población en edad laboral.
28
Calculada como ratio de los ocupados sobre la población activa.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 43
Por otro lado, ya habíamos visto que la distribución de la población activa extranjera no era
plenamente comparable a la de la población española. Aunque es probable que la población
extranjera presente tasas de movilidad interregional mayores que la española, el lugar de
residencia determina de forma importante las posibilidades de encontrar un empleo lo que
puede generar tasas promedio globales cuya comparación podría estar levemente sesgada.
29
Albacete, Badajoz, Cádiz y Palencia.
30
Y eliminando, en todo caso, la Ciudad Autónoma de Melilla donde la diferencia presenta un valor atípico del
57%.
31
Calculada como ratio de los ocupados sobre la población activa.
32
Nacionalidad extranjera y doble nacionalidad.
44 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Dado que la estructura de edad de los extranjeros es relativamente distinta de la de los es-
pañoles conviene comparar las tasas de desempleo agregadas para los distintos tramos de
edad. La diferencia global en la tasa de paro (12% Vs 19,7%) esconde diferencias aún ma-
yores para algunos tramos de edad que, además, concentran proporciones de población
activa muy importantes. La ilustración 11 muestra con claridad que las tasas de paro son
sistemáticamente más elevadas para la población extranjera que para la española. Las tasas
de paro caen sistemáticamente según las cohortes de edad progresan, tanto para espa-
ñoles como para extranjeros, desde las elevadas ratios del “desempleo juvenil”, hasta el
mínimo para los activos entre 45 y 49 años. Sin embargo, la caída es mucho más marcada
para los activos españoles que alcanzan el mínimo del 8,5% y, sin embargo, los activos
extranjeros mantienen tasas de paro superiores al 16% en cualquiera de las cohortes de
edad centrales. El problema de esta diferencia persistente en los tramos de edad centrales
es que estos tramos concentran buena parte de los activos extranjeros: un 46% de la fuerza
laboral extranjera se agrupa en un tramo de edad de solo 14 años (entre los 35 y los 49 años).
Ilustración 11: Diferencias por tramos de edad en tasa de paro35 españoles - extranjeros36
Parte de las diferencias en las tasas de paro por edad observadas previamente podrían
quizá explicarse por un menor nivel formativo de los extranjeros en todos esos tramos de
edad, pero lo cierto es que, si se explora la combinación de edad y nivel formativo, siguen
apareciendo diferencias sistemáticas en las tasas de paro de españoles y extranjeros (ilus-
tración 12).
ESP EXT ESP EXT ESP EXT ESP EXT ESP EXT ESP EXT ESP EXT ESP EXT ESP EXT
Primaria incompleta
0% 0% 43% 0% 30% 9% 29% 11% 15% 32% 25% 38% 25% 32% 22% 34% 28%
Primaria 53% 17% 37% 31% 30% 26% 32% 14% 20% 23% 32% 22% 24% 14% 26% 36% 22% 28%
1ª etapa Secundaria
38% 38% 27% 28% 21% 23% 16% 18% 14% 21% 14% 19% 17% 18% 16% 17% 15% 25%
2ª etapa Secundaria. Orientación General 22% 31% 16% 15% 12% 18% 9% 17% 9% 13% 10% 16% 8% 25% 10% 28% 9% 37%
2ª etapa Secundaria. Orientación Prof. 29% 28% 23% 21% 13% 9% 8% 12% 11% 14% 10% 23% 14% 12% 12% 12% 12% 38%
Educación Superior 21% 12% 13% 20% 8% 16% 4% 13% 5% 14% 5% 11% 5% 15% 5% 19% 6% 11%
La ilustración 12 muestra que, para los niveles educativos más bajos, donde las tasas de paro
son en general extremadamente elevadas (primaria incompleta y primaria), existe una cierta
“ventaja relativa” de los extranjeros que presentan tasas de paro algo más reducidas en al-
gunos de los tramos de edad (por ejemplo, entre 45 y 54 años). Sin embargo, a partir de la
educación secundaria las tasas de paro son, salvo pocas excepciones, sistemáticamente más
elevadas en la población extranjera que en la población española, especialmente a partir de
los 35 años. La diferencia es especialmente marcada en el caso de la educación superior que,
si bien alcanza casi un “suelo friccional” de paro en la población española a partir de los 35
años (alrededor del 4-5%), se mantiene en niveles mucho más elevados (de entre el 11% y
hasta el 19%) en la población extranjera. El déficit de integración laboral de los extranjeros
con mayor formación es por tanto muy evidente.
Más allá de las diferencias en tasas agregadas de empleo, el déficit de integración puede
también observarse comparando las condiciones concretas en las que españoles y extranje-
ros desarrollan sus ocupaciones.
El análisis del nivel de cualificación de las ocupaciones concretas de los empleados revela
importantes diferencias entre españoles y extranjeros (ilustración 13). La presencia relativa de
extranjeros es tanto más acusada cuanto menor es el nivel de cualificación. Los ocupados ex-
tranjeros suponen, en media, el 16% del total y, sin embargo, en las ocupaciones elementales
ese porcentaje es de más del doble (36,6%) mientras que, en las más cualificadas, se mueve
entre el 7% y el 11%. Un solo dato resulta muy revelador: si nos concentramos en el nivel de
ocupación con cualificación más baja, las ocupaciones elementales, solo trabajan en él un
9% de los empleados españoles mientras que en esas mismas ocupaciones se emplean el
28% de los extranjeros, casi uno de cada tres.
superior39, solo el 20,2% de los españoles desarrollan trabajos en los 5 niveles de ocupación
más bajos40 mientras que, en esos mismos niveles encontramos al 42% de los extranjeros
(ilustración 14).
Ilustración 14: Ocupados con máximo nivel de formación. Ocupación (nivel de cualificación)
39
Educación superior (códigos 51, 52, 61-63, 71-75, 81 en CNED.
40
Trabajadores de servicios de restauración, personales, protección / Trabajadores cualificados en el sector agrí-
cola, ganadero, forestal / Artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras / Operadores de
instalaciones y maquinaria, y montadores / Ocupaciones elementales.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 49
Diferencia “LIFT”
Nivel de Formación Españoles Extranjeros (Extranjeros- (Extranjeros/
Españoles) Españoles)
Primaria incompleta 43,2% 61,0% 17,7% 1,41
Primaria 33,4% 50,1% 16,7% 1,50
1ª etapa Secundaria 21,1% 37,7% 16,6% 1,79
2ª etapa Secundaria. Orientación General 8,2% 27,0% 18,8% 3,28
2ª etapa Secundaria. Orientación Prof. 11,1% 21,7% 10,6% 1,95
Educación Superior 1,8% 12,0% 10,3% 6,76
Total 9% 28% 18,9% 3,02
41
Los ciudadanos miembros de la Unión Europea (así como sus cónyuges e hijos) pueden convertirse en funciona-
rios en igualdad de condiciones que los españoles (excepción hecha de determinados puestos que tengan como
función la salvaguardia de los intereses del Estado, como, por ejemplo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado) pero NO así los nacionales de terceros países. En el caso del personal laboral, podrán acceder a estos
puestos todos los extranjeros con residencia legal en nuestro país, en igualdad de condiciones que los españoles.
50 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Si tomamos los datos relativos a la situación profesional respecto a la actividad principal po-
demos computar con más precisión la diferencia en términos de empleo público. Un 20% de
los ocupados españoles trabajan como asalariados para el sector público mientras que
solo el 2,5% de los extranjeros se encuentran en esa situación profesional.
Lógicamente, esta diferencia tan acusada con relación al acceso a la administración pública
distorsiona el resto de los porcentajes relativos de presencia en otras actividades. Si exclui-
mos el empleo en la administración y recalculamos la presencia porcentual de nacionales y
extranjeros las diferencias no son tan acusadas, pero, aun así, son relevantes. Así, por ejem-
plo, el sector primario emplea al 7% de los ocupados extranjeros (8% si excluimos el empleo
en la administración) mientras que solo ocupa al 4% de los empleados españoles. El sector
de la construcción y el comercio, así como los denominados “otros servicios”, emplean tam-
bién un mayor número de trabajadores extranjeros que españoles en términos relativos al
volumen total de unos y otros.
El sector “otros servicios” esconde uno de los nichos de actividad con mayor presencia de
extranjeros: el servicio doméstico42. Aunque los microdatos de la EPA43 no nos permiten
determinar la información con tanta precisión sectorial, los datos referidos a la seguridad
42
Identificado técnicamente bajo el epígrafe 97 que se define como: Actividades de los hogares como emplea-
dores de personal doméstico.
43
Manejamos para este estudio los microdatos gratuitos del INE.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 51
social son muy relevantes. Según los datos referidos a finales del mes de enero de 202244,
un 43% de los afiliados en alta laboral en el régimen de empleados del hogar45 son ex-
tranjeros, lo que supone el 7% del total de afiliados extranjeros frente a solo el 1% de los
afiliados españoles. La diferencia es enormemente más acusada en el caso de las mujeres
dado que la afiliación en este régimen se refiere en un 96% a trabajadoras46: este régimen
solo ocupa al 3% de las afiliadas en alta españolas y, sin embargo, al 16% de las afiliadas
extranjeras. La presencia en este sector revela la existencia de nichos de empleo espe-
cíficos con alta presencia de extranjeros lo que, por sí mismo, ya es un indicio de déficit
de integración, pero, además, en el caso de esta actividad concreta, tiene aún mayores
implicaciones. El desempeño de esta actividad de trabajos del hogar se ha asociado fre-
cuentemente a una elevada informalidad y precariedad que, en muchos casos, escapa al
control de las inspecciones de trabajo; esto, evidentemente, implica un claro hándicap de
integración real para la población ocupada extranjera femenina. Los cálculos de trabajo in-
formal (sin afiliación) en las actividades de trabajo del hogar no son fáciles pero una simple
aproximación resulta reveladora: comparando los datos de afiliaciones al régimen especial
de trabajadores del hogar con los incluidos en la EPA en el epígrafe de actividades de los
hogares como empleadores de personal doméstico, los datos EPA superan en un 30% a los
de afiliados47 lo que da una idea del alto grado del empleo irregular.
44
Último disponible a fecha de elaboración del informe.
45
Técnicamente se denomina Sistema Especial de Empleados del Hogar.
46
Para el total de afiliados, independientemente de la nacionalidad.
47
El porcentaje, en realidad, es del 32%. El cálculo se ha realizado comparando los datos EPA del cuarto trimestre
de 2020 (563.000 trabajadores) con los de afiliación de enero de 2021 (182.000 aproximadamente).
52 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
“LIFT”
Sector de Actividad Españoles Extranjeros (Españoles/
Extranjeros)
Además de las evidencias apuntadas anteriormente relativas a las tasas de empleo agrega-
das y las actividades y ocupaciones de los empleados, otras diferencias entre extranjeros y
españoles relacionadas con las condiciones de trabajo merecen comentario aparte, en tanto
que ilustran también un nivel de integración deficiente de los trabajadores extranjeros en el
mercado laboral español (tabla 9).
A su vez, de aquellos extranjeros que tienen un contrato indefinido, casi un 5% tienen una
relación laboral discontinua frente al 2,7% de españoles. Respecto a aquellos que tienen
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 53
contrato temporal, algunos tipos específicos de contrato revelan una cierta falta de in-
tegración. Así, por ejemplo, los acuerdos “verbales”, forma contractual un tanto confusa
que induce a pensar en irregularidad, suponen el 8% de los contratos temporales entre
los extranjeros frente a solo el 1,7% de los españoles. Los contratos estacionales o de tem-
porada, de alcance esencialmente limitado para la plena integración de un empleado, son
también mucho más frecuentes entre los extranjeros (11,2%) que entre los españoles (4,7%).
Respecto a las jornadas laborales, los trabajadores extranjeros presentan en promedio jorna-
das pactadas y efectivas superiores a los españoles. Al mismo tiempo, las horas extra pagadas
son más entre los españoles, pero las no pagadas son más frecuentes entre los extranjeros.
% de contratos temporales con duración igual o inferior a 3 meses 29,8% 36,1%
48
La respuesta concreta a la pregunta de la EPA es “No haber podido encontrar un empleo a jornada completa”.
54 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Horas efectivas que dedicó a este trabajo la semana pasada 37,8 39,3
Es probable que la razón que explica, al menos en parte, los peores indicadores de integra-
ción en el caso de la población extranjera, tenga que ver con que los extranjeros presentan
una trayectoria media laboral más corta en España. Entre los propios trabajadores españo-
les, existe una notable dualidad en las condiciones de precariedad laboral si comparamos
a los más jóvenes o con una trayectoria laboral más corta con los más mayores o con una
experiencia laboral más dilatada. La antigüedad media en la empresa de los trabajadores
extranjeros es de 5,3 años, es decir, menos de la mitad de los 11,9 años de media de
antigüedad de los ocupados españoles. Esta enorme diferencia media puede explicarse en
parte por las diferencias medias de edad (hay más trabajadores jóvenes entre los extranjeros
que entre los españoles) pero también, como se ha dicho, porque la trayectoria laboral de
los trabajadores extranjeros más mayores no es tan dilatada como la de los españoles, al
haberse incorporado según han ido llegando a nuestro país. En efecto, la antigüedad media
de los trabajadores jóvenes (hasta los 29 años) es bastante similar a la de los españoles, sin
embargo, empieza a mostrar diferencias enormes según avanzamos en los distintos tramos
de edad (ilustración 16).
Todos los cálculos de horas mostrados en esta tabla se refieren a trabajadores ocupados con jornada completa.
50
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 55
Tabla 10: Indicadores de calidad en el empleo para los empleados con menor trayectoria laboral51.
Comparación españoles – extranjeros.
51
Menos de 34 meses en la empresa actual.
52
Conforme a la definición de la OIT recogida por la EPA.
53
Todos los cálculos de horas mostrados en esta tabla se refieren a trabajadores ocupados con jornada completa.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 57
y tiene que ver con el desigual reparto de las tareas de cuidado: mientras que solo un 3,7%
de los hombres extranjeros alegan responsabilidades de cuidado de hijos u otros familiares,
esto mismo le ocurre al 12% de las mujeres extranjeras (la diferencia es, por cierto, aún más
acusada en el caso de los españoles).
Tabla 11: Indicadores de calidad en el empleo para los empleados con menor trayectoria laboral54.
Comparación españoles – extranjeros
ESPAÑOLES EXTRANJEROS
OCUPACIÓN
HOMBRES MUJERES HOMBRES MUJERES
56
Dato (58.9%) referido a los desempleados que perdieron el empleo hace menos de un año. EPA cuarto trimes-
tre de 2021.
60 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Algo similar sucede cuando se exploran los sectores de actividad que ocupaban a los des-
empleados antes de perder su puesto de trabajo. Cabe señalar, como ejemplo, el caso del
sector del comercio mayorista y minorista que, en términos globales, supone uno de cada
cuatro “sectores de origen” de los desempleados y que, en el caso de los extranjeros con-
centra una proporción de extrabajadores aún mayor (30,5%). Algo similar sucede con el sec-
tor de “Otros Servicios” que, como se ha analizado previamente, incluye, entre otros, a las
empleadas en el trabajo doméstico; un 14,3% de los desempleados desde hace menos de un
año trabajaban en este sector frente a solo el 8,1% de los parados españoles.
Una vez que el trabajador se encuentra en situación de desempleo, esta situación es también
diferente cuando comparamos españoles y extranjeros. Si atendemos a los parados que
han trabajado con anterioridad llama la atención que un 28% no estaban inscritos como
demandantes de empleo57, algo que sucede solo en el 10% de los parados españoles. La
inscripción como demandantes de empleo exige una situación de regularidad administrativa
por lo que podemos suponer que parte de esta diferencia se debe, precisamente, a la mayor
exposición de los extranjeros al mercado de trabajo informal o a la ausencia de un permiso
de trabajo. De hecho, si examinamos esa misma situación en los parados con nacionalidad
extranjera excluyendo la doble nacionalidad, el porcentaje se incrementa hasta el 45,9%. La
situación es aún más llamativa para el caso de los parados que buscan su primer empleo. En
este caso, la mitad de los parados extranjeros no estaban inscritos en las oficinas de empleo
frente a “solo” el 37% de los españoles.
Esta menor tasa de registro en las oficinas de empleo es, aparentemente, una evidencia
de la falta de integración de la fuerza laboral en cuanto que la tarea de las oficinas de
empleo es, precisamente, procurar la integración laboral de quienes han quedado tem-
poralmente excluidos del empleo.
Además, de entre aquellos parados con experiencia laboral previa que sí estaban inscritos
como demandantes de empleo, es también llamativo que solo el 23,5% de los extranjeros
57
La EPA pregunta por esta situación a los parados con relación al domingo anterior al momento de la encuesta.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 61
estaban recibiendo algún tipo de prestación mientras que esa situación alcanzaba al 38,6%
de los españoles. Esta diferencia en la percepción de prestaciones durante el período de
desempleo supone, por razones obvias, un nuevo indicador de déficit de integración de
la población extranjera (ilustración 17).
Enero de 2022.
58
Se consideran para este cálculo la prestación por desempleo contributiva, el subsidio (asistencial) por desem-
59
60
En este caso, la definición de extranjeros utilizada en las estadísticas SEPE incluye únicamente a aquellos con
nacionalidad extranjera.
61
Se consideran para este cálculo los parados EPA a finales de 2021 y solo aquellos que ya han trabajado antes
en tanto que los parados sin empleo previo no pueden ser beneficiaros de prestaciones por desempleo.
62
En términos de estadísticas de cotizantes.
63
Si solo se acreditan cotizaciones en el Sistema Especial para Empleados de Hogar no se tiene derecho a la
prestación por desempleo, ya que en dicho sistema no se cotiza al desempleo. Solo existe excepcionalmente de-
recho a la prestación por desempleo si en los seis años anteriores a su alta en la Seguridad Social como empleada
o empleado de hogar cotizó, al menos, 360 días en el Régimen General o en otro Régimen de Seguridad Social
con cotización por desempleo, siempre que la baja como persona empleada de hogar no haya sido voluntaria.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 63
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE (EPA) y datos del SEPE.
64 65 66 67 68
Cabe suponer, además, que las prestaciones recibidas por los extranjeros sean de menor
cuantía, calidad y extensión temporal que las de los españoles en tanto que esas prestacio-
nes dependen de la trayectoria laboral previa (duración del empleo previo y base de coti-
zación) que, como se ha analizado con anterioridad, es menos favorable para el colectivo
extranjero. No obstante, no disponemos de información detallada de esta cuestión en las
fuentes de datos disponibles por lo que esto no pasa de ser una mera conjetura. De hecho,
algunos indicadores indirectos como la información contenida en la Encuesta de Presupues-
tos Familiares del INE indican que estas diferencias no existen69.
64
En este caso consideramos solo aquellos con nacionalidad extranjera (sin incluir los que poseen doble nacionalidad)
por acercarnos a la definición utilizada en el SEPE a la hora de reportar los beneficiarios de prestaciones extranjeros.
65
En este caso consideramos españoles de nacionalidad y aquellos que tienen doble nacionalidad española y
extranjera.
66
EPA Cuarto Trimestre de 2021.
67
SEPE diciembre 2022.
68
SEPE diciembre 2022.
69
Se ha realizado una primera prospección analizando el importe exacto de los ingresos del hogar en función de
la nacionalidad considerando solo aquellos hogares cuyo sustentador principal disponía de una prestación por
desempleo como única fuente de ingresos y no se han apreciado diferencias en contra de los hogares con susten-
tador extranjero en la renta media o mediana. Microdatos correspondientes a 2018.
7
Integración IV: Rentas salariales y brecha
por nacionalidad
Los datos anuales de la Encuesta de Estructura Salarial más recientes a fecha de elaboración
de este informe70 muestran la magnitud de esa brecha salarial.
Tabla 13: Ganancia media anual por trabajador. Detalle por nacionalidad71 y sexo
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE (EPA) y datos del SEPE.
70
Año 2019.
71
Se han excluido de la tabla aquellas nacionalidades con una muestra insuficiente como para validar la significa-
tividad de los datos (de acuerdo al criterio del propio INE).
66 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Con el fin de tratar de aproximarnos a una medida más matizada de la discriminación, se han
utilizado los microdatos de la Encuesta de Estructura Salarial cuatrienal del Instituto Nacional
de Estadística correspondientes a 201872. En base a estos datos se ha realizado un análisis de
regresión multivariante para tratar de añadir todas las variables de control que pudieran ser
relevantes a la hora de explicar las diferencias salariales y que, a su vez, muestran relación con
el hecho de ser un trabajador extranjero. Como punto de partida, la brecha salarial por na-
cionalidad de la encuesta cuatrienal 2018 es del 34%, coherente con el promedio ponderado
de las diferencias que se han mostrado en la tabla anterior (con datos de 2019). Esta brecha
bruta es, como se ha mostrado previamente, ligeramente superior para las extranjeras (37%)
que para los extranjeros (35%).
La tabla siguiente muestra los resultados derivados de corregir la estimación de esa brecha
salarial con las variables de control disponibles, tanto de forma individual, variable por varia-
ble, como de forma conjunta, utilizando al mismo tiempo conjuntos de variables sociodemo-
gráficas y laborales.
Si fijamos la atención en las últimas tres filas de la tabla podemos apreciar que las diferencias
en educación, edad y región explican casi la mitad de la brecha bruta que, desde el 34,4%
pasa al 18,5%. Las desiguales características del empleo son, sin embargo, las que explican
la mayor parte de la brecha: si controlamos la brecha salarial por las diferencias entre
extranjeros y españoles en términos de ocupación, actividad, parcialidad, jornada y anti-
güedad, esa brecha bruta cae hasta solo el 5,3%. Esto no debe, sin embargo, interpretarse
como la inexistencia de discriminación salarial; es cierto que la discriminación “neta” por
nacionalidad cae al 5% pero, como se ha visto a lo largo de todo el informe, el hecho de
que las características laborales de la población extranjera y española sean tan diferentes es
precisamente un indicador de falta de integración. Es decir, la “buena” noticia es que si los
trabajadores españoles y extranjeros ocuparan el mismo tipo de empleo “solo” existiría
una discriminación por nacionalidad del 5% (y no del 34%) pero precisamente porque es-
pañoles y extranjeros NO ocupan los mismos puestos de trabajo es por lo que hablamos
de falta de integración. Más aún, un modo indirecto de “medir” la falta de integración (al
menos en lo que toca a los salarios) es observar la diferencia entre la brecha bruta (34%)
y la corregida de las diferencias en términos laborales (5%).
Aunque el INE permite observar datos de esta encuesta para 2019 en la WEB, los microdatos solo están dis-
72
ponibles para la encuesta cuatrienal cuya oleada más reciente publicada a fecha de elaboración de este informe
corresponde al año 2018.
8
Conclusiones
El informe presenta los resultados del análisis sobre la integración laboral de la población
extranjera. A lo largo de medio centenar de páginas se ha detallado un exhaustivo análisis
cuantitativo examinando más de 60 indicadores de las similitudes y diferencias entre la situa-
ción de la fuerza laboral nativa y la extranjera.
La conclusión global indica una notable falta de integración laboral de la población ex-
trajera en las distintas dimensiones analizadas: actividad, empleo, condiciones laborales,
desempleo y rentas salariales. Además, el análisis de género releva una penalización
adicional en materia de integración para las extranjeras tanto si se las compara con los
extranjeros como si se contrasta su realidad laboral con las españolas.
Desde el año 2002 la población en edad de trabajar nacida en España se ha reducido en más
de un millón de personas mientras que la nacida en el extranjero ha crecido en casi 4,2 mi-
llones. La proporción de extranjeros en el tramo de edad potencialmente activa es del 78%,
sustancialmente por encima del 63% que suponen esas mismas cohortes poblacionales de la
población nacida en España. Todo el incremento de población activa que se ha producido
en nuestro país en los últimos 5 años se ha debido a la incorporación a la fuerza laboral
de personas extranjeras.
La población activa con nacionalidad extranjera o con doble nacionalidad asciende a unos 4
millones de personas, lo que supone el 17,3% del total nacional. La tasa de actividad global
de los extranjeros es superior a la de los españoles, pero contrariamente a lo que a veces se
piensa, esa mayor actividad no debe interpretarse como una mayor propensión a trabajar de
la población extranjera. La tasa de actividad española es, de hecho, mayor en los tramos de
edad más relevantes (entre los 25 y los 54 años); sin embargo, la población extranjera está
mucho más concentrada en esos tramos de edad elevando el volumen de activos y, por tan-
to, la tasa de actividad agregada.
68 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Las menores tasas de actividad de las personas extranjeras en la mayoría de los tramos
de edad potencialmente activos deben interpretarse como un indicador de falta de inte-
gración laboral de esa población. Conviene destacar las altas tasas de actividad de la po-
blación extranjera más joven si se comparan con la población española en los mismos tramos
de edad indicando una incorporación precoz al mercado laboral y el consiguiente abandono
“temprano” del tránsito educativo que, a la postre, perjudica la adecuada inserción laboral.
Por otro lado, el detalle por género revela que, al igual que sucede en el caso de los es-
pañoles, las mujeres extranjeras presentan una menor tasa de actividad global (65%) que
la de los hombres (71%).
Respecto al empleo, los ocupados extranjeros suponen, en términos EPA, 3,2 millones de
trabajadores (16% del mercado laboral) con una tasa de ocupación global del 57% frente al
51% global en España. La tasa de ocupación española es superior o igual a la extranjera en
todos los tramos de edad entre los 25 y los 64 años pero como ya sucediera con la población
activa, la población extranjera se concentra mucho más en esos tramos de edad laboral que
la española (78% Vs 64%) lo que, a la postre, implica una mayor tasa agregada de ocupación.
Tenemos, por tanto, un nuevo indicador relevante de falta de integración laboral de la
población extranjera: la menor tasa de empleo en la inmensa mayoría de los tramos de
edad potencialmente activos.
Uno de los motivos que explica el déficit de integración laboral de la población extranjera
es la falta de residencia legal de una proporción importante de extranjeros que, por razo-
nes obvias, inhibe su acceso al mercado laboral. Un sencillo cálculo permite estimar que
las personas que residen irregularmente en nuestro país alcanzan un mínimo de alrededor
de 150.000. Es cierto que algunos de estos residentes irregulares podrían estar trabajando
informalmente, pero, en todo caso, se trata de un impedimento esencial en materia de inte-
gración laboral plena.
Si examinamos las tasas de empleo por niveles educativos observamos que, a partir de la
educación secundaria, la tasa de ocupación agregada es sensiblemente inferior para los ex-
tranjeros, lo que debe interpretarse como un indicio de falta de integración laboral.
déficit de integración laboral de los extranjeros con mayor formación es muy evidente. La
diferencia es especialmente marcada en el caso de la educación superior que, si bien alcanza
casi un “suelo friccional” de la tasa de paro en la población española a partir de los 35 años
(4-5%), se mantiene mucho más elevada (entre el 11% y hasta el 19%) en la población extran-
jera. Si nos concentramos en las ocupaciones elementales, solo trabajan en ellas un 9% de
los empleados españoles frente al 28% de los extranjeros.
Además de las evidencias globales relativas a las tasas de empleo agregadas y las acti-
vidades y ocupaciones de los empleados, las diferencias en las condiciones de trabajo
ilustran un nivel de integración deficiente de los trabajadores extranjeros en el mercado
laboral español. El porcentaje de temporalidad de los contratos es casi el 36% entre los ex-
tranjeros frente al 23,4% de los españoles. Los acuerdos “verbales”, forma contractual que
induce a pensar en irregularidad, suponen el 8% de los contratos temporales entre los ex-
tranjeros frente al 1,7% de los españoles. La dedicación a tiempo parcial, indicador habitual
de una escasa integración, es sensiblemente más habitual entre extranjeros,17,6%, frente
al 13% de los españoles. El subempleo es también una señal de escasa calidad ocupacio-
nal y confirma el carácter involuntario del empleo parcial. Un 8,7% de los extranjeros son
subocupados lo que representa el 15,3% de los ocupados extranjeros (frente al 7,6% de los
españoles).
La diferencia global en la tasa de paro esconde diferencias aún mayores para algunos tramos
de edad que, además, concentran proporciones de población activa muy importantes. Las
tasas de paro caen sistemáticamente con la edad, sin embargo, la caída es mucho más mar-
cada para los activos españoles que alcanzan el mínimo del 8,5% mientras que los activos
extranjeros mantienen tasas de paro superiores al 16% en cualquiera de las cohortes de edad
centrales. Parte de las diferencias en las tasas de paro por edad observadas podrían quizá ex-
plicarse por un menor nivel formativo de los extranjeros, pero lo cierto es que, si se explora
la combinación de edad y nivel formativo siguen apareciendo diferencias sistemáticas en
las tasas de paro en contra de los extranjeros.
Una parte importante del mayor nivel de desempleo global entre la población extranjera se
explica por una mayor exposición a sectores con mayor incidencia estructural del desempleo.
La desigual distribución ocupacional y sectorial supone un hándicap de integración para la
población extranjera que se expone, con mayor facilidad, a la pérdida de empleo. La mayor
presencia relativa de extranjeros en ocupaciones elementales (37% de ocupados extranjeros)
o en servicios de restauración (20% de ocupados extranjeros) implica una mayor vulnerabili-
dad ante el desempleo en la medida en que estos sectores aglutinan casi el 60% de los des-
empleados que desempeñaban una actividad previa a quedar sin trabajo. En el caso de los
extranjeros, estas dos ocupaciones concentran un porcentaje de parados con empleo previo
aún mayor: el 46% de los parados extranjeros desempeñaban ocupaciones elementales y un
23,7% ocupaciones en el sector de servicios de restauración cuando perdieron el empleo, lo
que supone el 70% del total de parados extranjeros. Algo similar sucede cuando se exploran
los sectores de actividad que ocupaban a los desempleados antes de perder su puesto de
trabajo. El comercio mayorista y minorista supone uno de cada cuatro “sectores de origen”
de los desempleados y en el caso de los extranjeros concentra una proporción de extrabaja-
dores del 30,5%. En el sector de los “Otros Servicios” (que incluye empleadas en el trabajo
doméstico) un 14,3% de las desempleadas trabajaban en este sector frente a solo el 8,1% de
las españolas.
La menor tasa de registro en las oficinas de empleo es una evidencia de la falta de inte-
gración de la fuerza laboral. Si atendemos a los parados extranjeros que han trabajado con
anterioridad, un 28% no estaban inscritos como demandantes de empleo, algo que sucede
solo en el 10% de los parados españoles. La diferencia en la percepción de prestaciones
durante el período de desempleo supone un claro indicador de déficit de integración de la
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 71
población extranjera. Solo el 23,5% de los parados extranjeros estaban recibiendo algún tipo
de prestación mientras que esa situación alcanzaba al 38,6% de los españoles. La tasa de co-
bertura SEPE aproximada de la prestación por desempleo sobre la población desempleada
española es del 60% frente al 54% en el caso de los trabajadores extranjeros. La situación es
claramente más desfavorable para las mujeres que para los hombres extranjeros: la tasa
de cobertura de las desempleadas españolas alcanza el 56% mientras que solo es del
43,4% para las desempleadas extranjeras.
Con relación a las rentas del trabajo, la brecha salarial por nacionalidad (española-extran-
jera) es del 34%. Esta brecha bruta es ligeramente superior para las extranjeras (37%)
que para los extranjeros (35%). El informe muestra los resultados derivados de corregir la
estimación de esa brecha salarial con las variables de control disponibles utilizando variables
sociodemográficas y laborales. Las diferencias en educación, edad y región explican casi la
mitad de la brecha bruta que desde el 34,4% pasa al 18,5%. Las desiguales características
del empleo son las que explican la mayor parte de la brecha salarial: si controlamos las dife-
rencias entre extranjeros y españoles en términos de ocupación, actividad, parcialidad, jor-
nada y antigüedad, esa brecha bruta cae hasta solo el 5,3%. La “buena” noticia es que si los
trabajadores españoles y extranjeros ocuparan el mismo tipo de empleo “solo” existiría una
discriminación por nacionalidad del 5% (y no del 34%) pero precisamente porque españoles
y extranjeros NO ocupan los mismos puestos de trabajo es por lo que hablamos de falta de
integración. En términos de género los resultados son relativamente similares para hombres
y mujeres. La discriminación neta corregida por las variables sociodemográficas es del 5,8%
para las mujeres, algo superior a la estimación del 4,5% de los hombres. La diferencia entre
la brecha bruta (37% para las mujeres) y la derivada de la corrección de las características
laborales (6,7%) es similar en magnitud a la observada en el caso de los hombres.
72 Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración
Tabla 14: Cálculo de brecha salarial por nacionalidad corregida por variables sociodemográficas y
laborales
CONTROLES BIVARIANTES
Variables SOCIODEMOGRÁFICAS
Controlada por EDUCACIÓN73 -24,8%
Controlada por EDAD74 -28,9%
Controlada por REGIÓN 75
-35,7%
Variables LABORALES
Controlada por OCUPACIÓN76 -22,9%
Controlada por SECTOR ACTIVIDAD 77
-21,7%
Controlada por DURACIÓN CONTRATO 78
-30,2%
Controlada por TIPO DE JORNADA79 -28,1%
Controlada por ANTIGÜEDAD 80
-34,2%
Controlada por JORNADA PACTADA Y HORAS EXTRA 81
-30,7%
CONTROLES MULTIVARIANTES
Controlada por TODAS LAS SOCIODEMOGRAFICAS -18,5%
Controlada por TODAS LAS LABORALES -5,3%
Controlada por SOCIODEMOGRAFICAS y LABORALES -4,6%
73 74 75 76 77 78 79 80 81
En términos de género los resultados son relativamente similares para hombres y mujeres. La
discriminación neta corregida de variables sociodemográficas es del 5,8% para las mujeres,
algo superior a la estimación del 4,5% de los hombres. La diferencia entre la brecha bruta
(37% para las mujeres) y la derivada de la corrección de las características laborales (6,7%) es
similar en magnitud a la observada en el caso de los hombres.
73
7 Grupos de educación.
74
6 Grupos etarios.
75
7 Regiones NUTS1.
76
17 Grupos de Ocupación (niveles de cualificación).
77
27 Grupos de actividad CNAE.
78
Indefinido / Temporal.
79
Completa / Parcial.
80
Años de antigüedad en la empresa.
81
Jornada anual pactada y horas extras realizadas.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 73
ANEXO DE TABLAS82
Salvo indicación en contrario, la denominación de Población Extranjera se refiere a la población con Nacionali-
82
Nacionalidad extranjera
Doble nacionalidad Nacionalidad extranjera
y doble nacionalidad
Diferencia
Provincia de Residencia Españoles Extranjeros
españoles-extranjeros
Araba/Álava 93,0% 79,2% 13,9%
Albacete 87,4% 92,1% -4,8%
Alicante/Alacant 84,9% 68,7% 16,2%
Almería 85,5% 82,0% 3,5%
Ávila 84,8% 83,4% 1,3%
Badajoz 80,1% 85,6% -5,5%
Islas Baleares 89,4% 76,3% 13,1%
Barcelona 92,2% 83,8% 8,4%
Burgos 91,5% 80,8% 10,7%
Cáceres 82,6% 77,8% 4,8%
Cádiz 73,8% 79,1% -5,3%
Castellón /Castelló 91,2% 78,8% 12,4%
Ciudad Real 84,9% 73,7% 11,2%
Córdoba 82,7% 82,3% 0,4%
Diferencia
Provincia de Residencia Españoles Extranjeros
españoles-extranjeros
Coruña, A 91,0% 76,8% 14,2%
Cuenca 91,6% 85,6% 6,0%
Girona 90,4% 83,2% 7,3%
Granada 79,8% 78,4% 1,4%
Guadalajara 90,5% 85,4% 5,1%
Guipuzcoa 94,6% 83,2% 11,4%
Huelva 81,3% 74,4% 6,9%
Huesca 94,5% 86,9% 7,6%
Jaen 80,3% 62,1% 18,2%
León 89,1% 71,8% 17,3%
Lleida 93,1% 77,0% 16,1%
La Rioja 92,2% 78,4% 13,8%
Lugo 92,0% 82,0% 10,0%
Madrid 90,9% 86,4% 4,6%
Málaga 82,5% 69,5% 13,1%
Murcia 87,8% 84,2% 3,6%
Navarra 93,0% 77,5% 15,5%
Ourense 91,9% 74,6% 17,3%
Asturias 90,7% 82,9% 7,8%
Palencia 90,4% 93,2% -2,8%
Las Palmas 83,9% 74,4% 9,5%
Pontevedra 89,1% 69,0% 20,0%
Salamanca 90,2% 73,0% 17,2%
Santa Cruz de Tenerife 82,2% 74,1% 8,1%
Cantabria 89,8% 78,8% 11,0%
Segovia 91,8% 80,8% 11,0%
Sevilla 80,3% 75,2% 5,2%
Soria 94,9% 88,1% 6,8%
Tarragona 90,9% 71,1% 19,7%
Teruel 94,3% 83,4% 11,0%
Toledo 87,9% 75,0% 12,9%
Valencia/València 89,4% 81,8% 7,6%
Valladolid 91,9% 88,6% 3,3%
Bizkaia 91,6% 81,9% 9,7%
Zamora 91,3% 89,4% 1,9%
Zaragoza 93,5% 76,9% 16,6%
Ceuta 75,2% 17,7% 57,6%
Melilla 81,4% 69,2% 12,2%
Total 89,1% 80,3% 8,7%
Fuente: Elaboración propia a partir de la EPA (INE). Cuarto trimestre de 2021.
Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración 79
Tabla 23 (ANEXO): Diferencias por tramos de edad en tasa de paro85 españoles - extranjeros
ACTIVIDADES EXCLUIDA
TODAS LAS ACTIVIDADES
ADMINISTRACIÓN
Ocupación
% Ocup. % Dife- LIFT % Ocup. % Dife- LIFT
% Ocup. % Ocup.
Extranje- rencia Extr/ Extranje- rencia Extr/
Españoles Españoles
ros Extr-Esp Esp ros Extr-Esp Esp
Agricultura, ganadería,
4 7 3,7 2,0 5 8 3,2 1,7
silvicultura y pesca
Industria de la alimentación,
4 4 -0,7 0,8 6 4 -1,8 0,7
textil, cuero, madera y papel
Industrias extractivas, refino de
6 3 -2,6 0,6 8 4 -4,3 0,5
petróleo, industria química
Construcción de maquinaria,
equipo eléctrico y material de 4 3 -1,5 0,6 6 3 -2,8 0,5
transporte
Construcción 6 10 4,1 1,7 8 11 3,1 1,4
Comercio al por mayor y al por
21 29 7,4 1,3 29 32 3,0 1,1
menor
Transporte y almacenamiento.
9 9 0,0 1,0 12 10 -2,2 0,8
Información y comunicaciones.
Intermediación financiera,
14 13 -1,9 0,9 20 14 -5,7 0,7
seguros, actividades inmobiliarias
Otros servicios 6 14 8,0 2,4 8 15 7,5 2,0
Administración Pública,
educación y actividades 26 10 -16,4 0,4 - - - -
sanitarias
Total 100 100 - - 100 100 - -
Tabla 27 (ANEXO): Ocupación u oficio que desempeñaba el parado en su último empleo (si hace
menos de un año que lo dejó). Comparación españoles - extranjeros y cifras totales
Extranjeros + doble
Españoles Total parados
nacionalidad
Ocupación
% sobre % sobre % sobre
Parados Parados Parados
Total total total
Ocupaciones militares 1.267 0,1 - 0,0 1.267 0,1
Directores y gerentes 11.141 1,1 7.651 2,0 18.792 1,3
Técnicos y Profesionales científi-
77.707 7,5 13.739 3,6 91.445 6,4
cos e intelectuales
Técnicos y Profesionales de
77.550 7,5 9.438 2,5 86.987 6,1
apoyo
Contables, administrativos,
80.064 7,7 17.846 4,6 97.910 6,9
oficinistas
Servicios de restauración, perso-
260.205 25,0 90.939 23,7 351.143 24,7
nales, protección
Trabajadores cualificados en el
22.786 2,2 7.803 2,0 30.590 2,1
sector agrícola, ganadero,
Artesanos y trabajadores cualifi-
cados de las industrias manufac- 117.944 11,4 45.608 11,9 163.552 11,5
tureras
Operadores de instalaciones y
81.182 7,8 13.504 3,5 94.686 6,7
maquinaria, y montadores
Ocupaciones elementales 309.152 29,8 177.883 46,3 487.035 34,2
Subtotal 1.038.997 100,0 384.411 100,0 1.423.408 100,0
Fuente: Elaboración propia a partir de la EPA (INE). Cuarto trimestre de 2021.
Tabla 28 (ANEXO): Actividad del establecimiento donde trabajaba el parado en su último empleo
(si hace menos de un año que lo dejó). Comparación españoles - extranjeros y cifras totales
Extranjeros + doble
Españoles Total parados
nacionalidad
Ocupación
% sobre % sobre % sobre
Parados Parados Parados
Total total total
Agricultura, ganadería, silvicultura
101616 9,8 59496 15,5 161112 11,3
y pesca
Industria de la alimentación, textil,
42494 4,1 11862 3,1 54356 3,8
cuero, madera y papel
Industrias extractivas, refino de
32251 3,1 7867 2,0 40118 2,8
petróleo, industria química
Construcción de maquinaria,
equipo eléctrico y material de 38833 3,7 7262 1,9 46095 3,2
transporte
Construcción 71187 6,9 42843 11,1 114030 8,0
Comercio al por mayor y al por
280345 27,0 117098 30,5 397443 27,9
menor
Transporte y almacenamiento.
57180 5,5 16790 4,4 73970 5,2
Información y comunicaciones.
Intermediación financiera, seguros,
116560 11,2 40574 10,6 157134 11,0
actividades inmobiliarias
Administración Pública, educación
213949 20,6 25469 6,6 239418 16,8
y actividades sanitarias
Otros Servicios 84581 8,1 55151 14,3 139732 9,8
Subtotal 1038997 100,0 384411 100,0 1423408 100,0