Enfermedades cardiovasculares

en los Bovinos
Alteraciones del sistema cardiovascular
en especies mayores
CONTENIDO
1. Objetivos

2. Exploración del sistema cardiovascular en bovinos

Historia clínica
Examen físico general
Exploración del sistema cardiovascular
3. Técnicas de diagnóstico complementarias
Electrocardiografía
Ecocardiografía
Radiografía torácica
4. Patologías cardiovasculares congénitas
Arritmias
Insuficiencia cardíaca y cor pulmonale
5. Enfermedades valvulares y del endocardio

6. Enfermedades del miocardio y cardiomiopatías

7. Enfermedades del pericardio

8. Trombosis y embolismo

9. Neoplasia

10. Bibliografía

Objetivos
El objetivo principal es conocer las principales
patologías cardiovasculares que afectan a los bovinos,
el diagnóstico y el tratamiento. En primer lugar, se
explican las arritmias e insuficiencia cardíaca en el
ganado vacuno. Después, se abordan las principales
enfermedades valvulares y del endocardio, miocardio
y pericardio. Por último, se revisan las alteraciones
causadas por trombosis, embolismo y neoplasias.
Exploración del sistema
cardiovascular
en bovinos
En la mayoría de las enfermedades cardiovasculares han
implicado un pronóstico reservado en ganado vacuno,
muchas diagnosticadas correctamente y tratadas a
tiempo permiten alcanzar objetivos a corto plazo como
parto o superovulación.
Historia clínica
Del mismo modo, con cualquier enfermedad, la
adquisición de una anamnesis apropiada es el primer
paso en la evaluación clínica de un paciente o grupo de
animales con un problema cardíaco a su vez orientan el
diagnóstico. Es esencial recopilar información acerca de
la edad, raza, género, uso y manejo; además, el número
de animales afectados. La edad y la raza suponen un
papel importante en el desarrollo de la enfermedad
como defectos congénitos, neoplasias o problemas
hereditarios según la raza.
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El progreso de la enfermedad, cambios de manejo o
alimentación, situaciones de estrés, introducción de
nuevos animales en la explotación, clima adverso,
áreas donde hay enfermedades endémicas, historia
de vacunación y desparasitación, otro tratamiento o
suplemento administrado es información importante
para obtener (1).
Específicamente, concerniente a problemas
cardiovasculares, la historia busca establecer cambios
en el estado físico atlético, incluyendo intolerancia
al ejercicio, presencia de debilidad, letargia, colapso
o síncope, presencia de fiebre, posible exposición a
sustancias cardio tóxicas y uso de fármacos que afecten
el sistema circulatorio.
Examen físico general
El examen físico comienza a distancia y evalúa el estado
del animal incluyendo su actitud, postura, condición
corporal, estado mental y manera de moverse. La
frecuencia cardíaca se mide por auscultación o
palpación del pulso arterial o el choque precordial, y
en bovinos adultos se encuentra entre 60 y 80 latidos
por minuto (lpm), además, 100 y 120 lpm en terneros
pequeños (2). El pulso periférico se palpa en la arteria
coccígea media o en animales mansos y tranquilos en
las arterias faciales, para identificar la frecuencia, ritmo,
amplitud, tono y forma del pulso arterial.
Además de explorar el tracto cardiovascular, es
necesario un examen físico completo incluyendo la
medición de la frecuencia respiratoria y la temperatura.
Los rumiantes son muy estoicos y los signos clínicos
pueden pasar desapercibidos hasta que el animal este
deteriorado (1).

Exploración del sistema
cardiovascular
Se debe buscar la presencia de signos clínicos
compatibles con alteraciones del sistema cardiovascular
como distensión venosa (e.g. venas yugular o safena),
presencia de edema subcutáneo, especialmente en
zonas declives, de la misma manera, la presencia de
cianosis en membranas mucosas (figura 1).
La auscultación cardíaca es esencial y es pertinente
intentar conseguir un ambiente silencioso y protegerse
de vibraciones como el viento si se está al exterior.
Además, auscultar ambos hemitórax, pero es más fácil
en el lado izquierdo debido a menor presencia pulmonar
en este lado, sin embargo, si se ausculta el corazón
más fácilmente en el lado derecho es patológico. En
bovinos, debido al tamaño del corazón y el alto volumen
de sangre eyectada (fracción de eyección), en ocasiones
es posible auscultar cuatro sonidos cardíacos (S1, S2,
S3 y S4) (tabla 1).
Si durante la auscultación se ha detectado un soplo
cardíaco, seguidamente se busca caracterizar la
intensidad, la fase del ciclo cardíaco y la localización
donde se hace más audible. En bovinos, se pueden
auscultar soplos fisiológicos que ocurren como
consecuencia del gran volumen de sangre que circula
a través de un corazón de gran tamaño. Además, en la
auscultación se pueden detectar arritmias.
Técnicas de diagnóstico
complementarias
Electrocardiografía
La electrocardiografía es la técnica de elección
para diagnosticar arritmias. En bovinos se usa la
derivación base ápice en animales de pie para obtener
el electrocardiograma colocando el electrodo del brazo
derecho (marcado con RA -right arm- o solo R) en la
base (craneal a la escápula derecha en la parte dorsal
del cuello), y el electrodo del brazo izquierdo (marcado
con LA -left arm- o solo L) en el ápice cardíaco sobre la
pared torácica izquierda, en el cuarto o quinto espacio
intercostal a la altura del codo. Los dos electrodos
restantes de los miembros pelvianos, se posicionan
sobre el surco yugular derecho o izquierdo. La
interpretación del ECG se realiza de la misma manera
que en equinos (figura 2).
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Figura 1. Exploración del sistema cardiovascular. Fuente: Braun et al. 2007
Sonido
Características
cardíaco
Cierre válvulas mitral y tricúspide
S1 (choque de sangre contra la válvula
cerrada).
Cierre válvulas aórtica y pulmonar
S2 (choque de sangre contra la válvula
cerrada).
Cese de relajación ventricular (choque
S3 de sangre contra pared ventricular en
la diástole o llenado).
Sístole auricular (choche de sangre
S4 contra pared ventricular al salir de la
aurícula y llenar el ventrículo).
Tabla 1. Auscultación cardíaca .
Ecocardiografía
El ultrasonido cardíaco o ecocardiografía es un método
no invasivo esencial en cardiología veterinaria, ya que
permite la visualización completa del corazón y grandes
vasos, en particular en pacientes con soplos cardíacos.
El abordaje en bovinos es similar a los equinos, con el
animal de pie y con abordaje paraesternal derecho e
izquierdo, obteniendo planos en eje largo y corto, en dos
dimensiones, modo M y Doppler para evaluar el tamaño
de las cámaras, las válvulas, el movimiento de la pared
cardíaca y caracterización de flujo anómalo asociado a
soplos (1,3).
Radiografía torácica
En el bovino adulto, la radiografías de tórax están
reservadas para centros hospitalarios con generadores
de rayos X de gran potencia. Sin embargo, en terneros,
las radiografías de tórax son fáciles de obtener, incluso
con equipos portátiles, además, permiten evaluar el
tamaño, la posición del corazón y los vasos mayores a su
vez discernir entre patologías cardíacas y pulmonares.
En neonatos, suele ser fácil obtener vistas ventro dorsales,
las radiografías detectan con una alta sensibilidad
diagnóstica dilataciones del ventrículo derecho.

Figura 2. Electrocardiografía.
Patologías
cardiovasculares
congénitas
Las patologías congénitas se pueden presentar
como defectos únicos o en combinación con otros
defectos en otros órganos. Los defectos congénitos
cardiovasculares son poco frecuentes, suelen detectarse
en animales jóvenes y estar asociados a soplos Holo
sistólicos, diastólicos o continuos, en algunos casos
con cianosis, además de signos clínicos como letargia,
debilidad, intolerancia al ejercicio y retrasos en el
crecimiento (1, 4).
La anomalía congénita cardíaca común en terneros
es el defecto del septo ventricular, consiste en una
comunicación entre el ventrículo derecho e izquierdo
(shunt de izquierda a derecha), frecuentemente en el
septo semimembranoso. La patología es hereditaria
en la raza Limousine y Hereford. Además, los signos
clínicos típicos incluyen un soplo alto pansistólico en
manera de plateau con el punto de máxima intensidad
sobre la válvula tricúspide (lado derecho), además,
como un segundo soplo menos intenso holosistólico
sobre la válvula pulmonar (lado izquierdo) (1).
La ecocardiografía es la técnica de elección para
diagnosticar las anomalías congénitas cardíacas. Los
animales con un VSD reducido pueden sobrevivir y
crecer, si no es hemodinámicamente significativo. En
los casos que el VSD es amplio, las presiones de ambos
ventrículos se equiparan y producen una dilatación de
las cámaras de corazón y una hipertensión pulmonar,
del mismo modo, pueden desarrollar insuficiencia
cardíaca congestiva (figura 3).
El defecto del septo ventricular puede ser parte de un
defecto más complejo como la tetralogía de Fallot u
otras menos comunes. En estos casos, el soplo en el
lado izquierdo es más alto y los animales presentan
cianosis, entonces, el pronóstico es reservado, siendo
necesario diagnosticarlo para recomendar un sacrificio
humanitario del animal (1) (tabla 2).
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La cianosis es característica del complejo de
Eisenmenger, un defecto en donde la resistencia al
flujo sanguíneo del lado derecho del corazón causa
que el shunt asociado al VSD se invierta de derecha a
izquierdo, además, puede presentarse en los bovinos,
debido a la sobrecarga crónica de presión en el corazón
derecho (1).
Arritmias
Las arritmias cardíacas que se identifican por
auscultación de una frecuencia o ritmo cardíacos
anormales, son relativamente comunes en el ganado
bovino y generalmente se asocian con perturbaciones
en el equilibrio ácido base, concentración de electrolitos
o equilibrio del sistema nervioso.
Las enfermedades de varios sistemas corporales,
particularmente del tracto gastrointestinal, pero del
sistema nervioso central, tracto urinario y los pulmones,
se han asociado con disritmias cardíacas en el ganado
y presumiblemente son causadas por mecanismos
similares. Las arritmias cardíacas asociadas con focos
inflamatorios no cardíacos o sitios de sepsis ocurren
infecciones podales, neumonía, mastitis, metritis,
enteritis y miositis, y pueden ser resultado de la sepsis
diseminada en el corazón o el efecto de los mediadores
inflamatorios o toxinas en el corazón.
La enfermedad cardíaca primaria como endocarditis,
miocarditis, degeneración miocárdica, pericarditis
o anomalías congénitas se asocian a arritmias.
Además, ocurren arritmias debido a la administración
de soluciones de calcio, tetraciclina, amino glicósidos
o neostigmina y se atribuyen a cambios en el tono
vagal, la concentración de calcio u otros factores
hemodinámicos (1).
Las arritmias comunes en ganado vacuno son la
fibrilación atrial, complejos prematuros atriales y
prematuros ventriculares (2). El tratamiento de arritmias
se encuentra dirigido inicialmente a corregir el problema
primario responsable de las alteraciones electrolíticas,
ácido base o de la actividad del sistema nervioso
autónomo (1) (figura 4).
Insuficiencia cardíaca
y cor pulmonale
Cor pulmonale es un término que se utiliza para
denominar el efecto de alteraciones pulmonares
crónicas en el corazón. Independientemente
de la causa, la hipertensión pulmonar causa
secundariamente hipertrofia del ventrículo derecho,
dilatación y fallo cardíaco. La causas de cor
pulmonale incluyen vasoconstricción hipóxica en alta
montaña, neumonía, abscesos pulmonares, parásitos
pulmonares y exposición a temperaturas bajas.
Además, la condición puede agravarse por el consumo
de plantas tóxicas como Oxytropis spp. o Astragalus
spp. En este sentido, las razas Angus y Hereford tienen
mayor susceptibilidad (figura 5).
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Los signos clínicos no son específicos y reflejan la

insuficiencia cardíaca derecha e incluyen edema
subcutáneo (pecho, submandibular, tórax ventral
y ocasionalmente en extremidades), letargia,
debilidad, taquicardia, distensión venosa (yugular,
safena, mamaria), pulso yugular, diarrea, colapso o
incluso muerte. De esta manera, retirar al animal de
elevada altitud, tratar la causa primaria pulmonar y la
administración de oxígeno pueden ayudar a resolver
la hipoxia y la hipertensión pulmonar. La insuficiencia
cardíaca se puede tratar con digoxina y diuréticos. En
muchos casos el pronóstico es reservado y el daño es
irreversible, sobre todo cuando se observan sinos de
fallo cardíaco (1).
Figura 3. Ecocardiografía. Fuente: Mitchell & Schwarzwald 2016. Otras causas de insuficiencia cardíaca en bovinos
incluye endocarditis bacteriana, insuficiencia valvular,
cardiomiopatía, linfosarcoma cardíaco u otros tumores
Alteraciones presentes en la tetralogía torácicos, reticulopericartidits traumática, pleuritis y
de Fallot efusión pleural (1).
1. VSD amplio paramembranoso
2. Estenosis o hipoplasia arteria pulmonar Enfermedades valvulares
3. Aorta en encabalgamiento y del endocardio
4. Hipertrofia concéntrica del ventrículo derecho En animales adultos, las alteraciones de la válvula
Tabla 2. Tetralogía de Fallot. tricúspide, pulmonar, mitral o aórtica son normalmente
adquiridos y comúnmente resultan en insuficiencia
de la válvula afectada. Las alteraciones pueden ser
degenerativas, infecciosa s (endocarditis o miocarditis
viral o bacteriana), inflamatorias (valvulitis), trauma,
enfermedad miocárdica (cardiomiopatía) o causas
desconocidas (1). Normalmente, se manifiestan como
Figura 4. Arritmias. Fuente: Smith. soplos cardíacos debido a regurgitación valvular.
En bovinos, procesos sépticos como abscesos podales,
Hormona renal Altitud rumenitis, abscesos reticulares o hepáticos, metritis,
Hipoxia • Lesión pulmonar
• Metabolismo elevado mastitis u otros que generan bacteriemia predisponen
• Alimento al animal al desarrollo de endocarditis bacteriana.
Frío Vasoconstricción • Tóxicos Las bacterias comúnmente involucradas incluyen
arteriolar pulmonar Truerperella pyogenes, Streptococcus, Pasteruella o
Actinobacillus spp (1).
Aumento Ht
• Susceptibilidad Los signos clínicos padecen de fiebre intermitente,
Hipertensión pulmonar • Genética soplos cardíacos, taquicardia, arritmias, inapetencia,
• Elevado crecimiento
• Elevada producción
pérdida de peso, signos recurrentes de neumonía y/o
Hipertrofia ventricular
cojera. La válvula habitual afectada en bovino es la
derecha (ICD) válvula tricúspide. El diagnóstico se desarrolla mediante
la ecocardiografía . El tratamiento de la endocarditis
infecciosa implica tratamientos largos (4 semanas
Mal de altura mínimo) con antibióticos bactericidas, con buena
Figura 5. Insuficiencia cardíaca. Fuente: https://www.engormix.com/ penetración que controlen la bacteriemia y paren el
ganaderia-leche/articulos/mal-altura-bovinos-t32394.htm proceso de destrucción valvular, aunque no siempre son
efectivos y el pronóstico suele ser reservado (1) (figura 6).
En animales jóvenes se identifican anomalías congénitas
valvulares de manera rara y no existe tratamiento.
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Bacteria Virus Parasitos

• Clostridium chauvei • Toxoplasma
• Mycobacterium • Fiebre aftosa • Sarcocystis
• Histophilus somni • Cysticercus
Tabla 3. Enfermedades del miocardio y cardiomiopatías.

Enfermedades del
miocardio y cardiomiopatías
La miocarditis es la inflamación causada por bacterias,
virus o parásitos, o enfermedad tromboembólica
causada por éstos. La cardiomiopatía es una enfermedad
subaguda o crónica del miocardio ventricular que
ocurre sin presencia de alteraciones valvulares,
malformaciones congénitas o enfermedad pulmonar.
Figura 6. Válvula tricúspide. Fuente: Buczinski S. 2009.
En bovinos la cardiomiopatía dilatada es la única con
significancia clínica y se asocia a dilatación ventricular,
incremento de la masa ventricular y disminución de
la función sistólica. La causa de la cardiomiopatía
es indeterminada, pero se relaciona a alteraciones
genéticas en algunas razas (Hereford, Holstein),
consumo de tóxicos (Monensina, lasolocid, gossipol,
Cassia occidentalis, Phalaris spp.), deficiencia de
Vitamina E y selenio, deficiencia de cobre, exceso de
molibdeno, exceso de sulfatos, o infiltración tumoral
(linfosarcoma o fibrosarcoma) (1) (Tabla 3) (figura 7).

Figura 7. Cassia occidentalis. Fuente: https://www.indiamart.com/pro-
ddetail/cassia-occidentalis-13338930548.html
Enfermedades
del pericardio
La pericarditis es la inflamación del pericardio que
resulta en acumulación de fluido o exudado entre la
capa visceral y parietal pericárdica. En bovinos, la causa
común de enfermedad del pericardio es el traumatismo
del pericardio por objetos extraños procedentes del
tracto gastrointestinal (figura 8) (1).
Otras causas de pericarditis incluyen la extensión de una
infección pulmonar o pleural, extensión hematógena por
septicemia, neoplasia (linfosarcoma) o idiopática (1)

La reticulopericarditis traumática es fácil de reconocer

en el ganado bovino porque se presenta de manera
aguda con signos como anorexia, disminución de la
producción láctea, fiebre, reticencia a moverse y dolor
abdominal seguido del desarrollo de taquicardia,
sonidos cardíacos amortiguados, soplo cardíaco
continuo, abducción de los codos y signos de fallo
cardíaco congestivo (1).

Figura 8. Enfermedades del pericardio. Fuente: https://nanopdf.com/
download/583pdf_pdf
Figura 9. Saco pericárdico. Fuente: Buczinski 2009.
Figura 10. Trombosis de la vena cava. Fuente: https://www.vetstream.
com/treat/bovis/diseases/pulmonary-thromboembolism
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El diagnóstico se desarrolla con base a los signos
clínicos y se confirma mediante ecocardiografía por la
presencia de líquido y fibrina en el saco pericárdico. La
pericardiocentesis puede estar indicada para investigar
el origen de la pericarditis. Los hallazgos más típicos del
ECG asociados a pericarditis incluyen disminución de
la amplitud de los complejos QRS, electrical alternans
(elevación del segmento ST) (1,5) (figura 9).
El tratamiento de la pericarditis traumática en bovinos
es poco exitosa y se dirige a la supervivencia a corto
plazo del animal para alcanzar el parto. En este sentido,
se crea drenaje pericárdico (pericardiocentesis,
resección costal o pericardiectomía), retirada del objeto
extraño por ruminotomía, antibioterapia sistémica,
antiinflamatorios no esteroideos, y tratamiento de la
insuficiencia cardíaca congestiva con diuréticos (1, 6).
La prevención de la condición anterior en rebaños es un
problema que se realiza mediante la administración de
imanes pequeños antes de la preñez para evitar que los
objetos extraños perforen estructuras (1).
Trombosis y embolismo
Las enfermedades que afecten a los vasos sanguíneos
de los bovinos no son comunes, pero hay condiciones
como la tromboflebitis de la vena yugular, vena mamaria
u otros sitios de inyección que pueden causar fiebre,
letargia y disminución de la producción lechera. Además,
los focos sépticos originan una bacteriemia generalizada
o embolismo séptico, que pueden desembocar en una
endocarditis infecciosa (1).
La trombosis de la vena cava es una consecuencia
del síndrome de abscesación hepática y se acompaña
comúnmente de tromboembolismo arterial pulmonar
en bovinos. La enfermedad se caracteriza por
signos clínicos como anemia, epistaxis, hemoptisis
y taquipnea. Las bacterias comúnmente asociadas
a este síndrome son Fusobacterium necrophorum y
Actinomyces pyogenes. El tratamiento temprano con
antibióticos efectivos contra estos organismos mejoran
el pronóstico ante la enfermedad (figura 10) (1).
Neoplasia
El corazón es la localización de un tumor primario o
puede estar involucrado en la extensión de tumores de
estructuras adyacentes como el pulmón, pleura, ganglios
linfáticos o diafragma. En bovinos, el tumor cardíaco
más común es el linfosarcoma. Particularmente, la
localización frecuente es el miocardio de la aurícula
derecha, aunque presenta en el ventrículo derecho y
menos común en el lado izquierdo. El desarrollo del
tumor está asociada a la infección por el virus de la
leucemia bovina (BLV) en bovinos de más de 4 años
de edad . Otros tumores que pueden afectar al corazón
incluirían mesotelioma, fibrosarcoma, adenocarcinoma,
lipoma u otros carcinomas (1) (figura 11).

Figura 11. Neoplasia. Fuente: https://veepro.nl/animal-health/bovine-
leukosis-bovine-lymphosarcoma-leukemia-malignant-lymphoma/
Como consecuencia de la afección neoplásica del
miocardio, se produce una dilatación de las cámaras
del corazón derecho, en efecto, una insuficiencia de la
válvula tricúspide y arritmias como fibrilación atrial. Por
último, pueden desarrollarse signos de fallo cardíaco
congestivo derecho (taquicardia, edema periférico,
distensión venosa yugular, pulsación yugular, efusión
pleural, congestión hepática y ascitis) (1). El diagnóstico
se hace mediante exploración ecocardiográfica (7).
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Finalmente, no existe tratamiento para neoplasias que
afectan al corazón y el pronóstico para la supervivencia
es pobre, resultando la muerte del animal en menos de 6
meses. La prevención reside en el control de la infección
por el BLV aislando animales positivos de negativos y
evitando el uso compartido de utensilios contaminados
con sangre. Además, no existe prevención para otros
tipos de tumores cardíacos.
Bibliografía
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