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Que es el sector agropecuario

Agropecuario es la parte del sector primario compuesta por el sector agrícola


(agricultura) y el sector ganadero o pecuario (ganadería). Estas actividades económicas,
junto con otras estrechamente vinculadas como la caza y la pesca, y junto a las industrias
alimentarias, son las más significativas del medio rural y de las cadenas de producción y
valor que del mismo se derivan.

El sector agropecuario en la economía dominicana

El sector agropecuario siempre ha sido uno de los principales motores y pilares de


la economía dominicana, contribuyendo al desarrollo del país a través de la generación de
empleos y divisas, además de los propios productos agroalimentarios para el consumo de
la sociedad. En los últimos años (a partir de los noventa), no obstante, la República
Dominicana ha ido pasando gradualmente de ser una economía basada en la agricultura
a una economía de servicios, entre los que se destacan principalmente el turismo y las
telecomunicaciones. El sector agropecuario en sí mismo ha experimentado una dinámica
de transición, dando respuesta a las condiciones internas y externas de naturaleza
coyuntural y estructural, y adaptándose paulatinamente a los retos y desafíos de la
globalización.

En la República Dominicana la contribución de la agricultura es muy significativa,


pues su aporte al producto interno bruto (PIB) es de 5.4%, genera un 13% de los
empleos, aporta el 80% de los alimentos del consumo local y representa el 25% del total
de las exportaciones del país.

Sin embargo, pese a que en la nación el sector agropecuario es de suma


relevancia, se enfrenta a grandes desafíos para mantener su competitividad,
particularmente frente a la apertura de los mercados, al cambio climático y los procesos
de éxodo rural y urbanización.
La reforma agraria
Con  la promulgación de la Ley 5879 del 27 de abril de 1962, creando el Instituto
Agrario Dominicano (IAD), se inicia  un proceso de reforma agraria que alcanza los
niveles más altos en el gobierno de 12 años encabezado por Joaquín Balaguer. Nuevas
leyes agrarias reforzaron este programa que modificó  el régimen de propiedad y
explotación de la tierra. Como proyecto político acusa tres variables básicas. sus
alcances, la compensación y la organización. Afectó, hay que decirlo, el aparato político y
la estructura productiva, estimulando el crecimiento conforme la eficacia.
América Latina ha vivido distintas experiencias, con un común denominador. El
socialismo ha sido el hilo conductor, lo cual   determina sus orígenes. Cabe destacar, en
ese orden, las experiencias de México, Cuba, Nicaragua y Chile. En mayo de 1910 se
produjo en Morelos, México la insurrección de Emiliano Zapata, al frente de miles de
campesinos que ocuparon las tierras en demanda de una reforma agraria. Cuba fue
escenario de un amplio programa de reforma en la tenencia de la tierra durante el año
1959, el primero del régimen de Castro, donde fueron afectados  los intereses
norteamericanos y las grandes plantaciones azucareras, para favorecer otros cultivos
alimenticios.
Los beneficios que trajo para los campesinos fueron acceso a créditos con bajos
intereses, acceso a insumos para la producción, asistencia técnica, mercado seguro a
precios justos para las producciones, la construcción de vías de comunicación, alfabeti-
zación y derechos gratuitos a la educación.
Algunas de las funciones del instituto agrario dominicano son:

*Fomentar y fortalecer la gestión del sub-sector reformado para incrementar la


eficiencia en el uso de los recursos y en la ejecución de las actividades de la Reforma
Agraria.
*Coordinar con las autoridades de otras instituciones oficiales, la canalización de
los servicios de apoyo a la producción en los asentamientos e incrementar los niveles de
productividad y la oferta de bienes agropecuarios para el consumo de la población
dominicana.
*Incorporar al proceso productivo, nuevos grupos de campesinos(as) sin tierras,
mediante la asignación de parcelas aptas para la producción agropecuaria.
*Activar y lograr el avance del proceso de titulación definitiva.
*Ejecutar un programa nacional de organización y capacitación de las familias
parceleras, con el objetivo de promover la autogestión y diversificar las fuentes de
ingresos.
*Mejorar el aprovechamiento de las tierras distribuidas sub-utilizadas mediante la
rehabilitación y construcción de las obras de infraestructura básicas para la producción.

Retos del sector agropecuario


Los retos que históricamente han persistido en el sector agropecuario y que
impiden su desarrollo a todo potencial, son el limitado apoyo a la reposición y a la
expansión de la capacidad productiva de los agricultores dominicanos, incluyendo el
escaso apoyo mediante oportunidades de crédito a los productores (las alternativas de
financiamiento son limitadas y costosas). Igualmente, hay otros factores que también
afectan el mayor crecimiento y aumento de la competitividad del sector, tales como:

la insuficiente capacitación y formación técnica de los productores.


modelos de gestión empresarial poco efectivos.
persistencia de altos niveles de intermediación comercial
poca infraestructura rural.
poca inversión en investigación y desarrollo.
inadecuados niveles de calidad en la producción, empaque y comercialización de
los productos.
falta de cumplimiento de estándares internacionales en normas sanitarias y de
salubridad. poca innovación en todos los procesos de la cadena productiva agropecuaria,
salvo casos excepcionales.

Asimismo, existe en el país una alta fragmentación de las fincas, y un legado


histórico de procesos de reformas no llevadas a cabo en su totalidad, lo que arrastra
algunos obstáculos para la inserción del sector agropecuario dominicano en los mercados
internacionales exitosamente.

Potencialidad de los suelos


Nuestro país contiene una tierra con gran potencial agrícola, y la naturaleza la ha
premiado con suelos de gran fertilidad, este país de la región del Caribe posee tierras muy
adecuadas para cultivos en los diferentes renglones o productos. Estos atributos colocan
la agricultura dominicana en condiciones de producir bienes agropecuarios de diferentes
tipos en las distintas regiones del país. En la zona Norte se produce café, uno de los
productos tradicionales de exportación al igual que el tabaco en la zona de Santiago de
los Caballeros, tubérculos en la provincia Espaillat, arroz y oleaginosa en La Vega y
Bonao. En la zona Norte, a 150 kilómetros de distancia de Santo Domingo, se encuentra
el valle de Constanza, este es un centro natural de producción de todo tipo de productos
de huerta. Los agricultores de este valle se dedican a la horticultura cultivando papas, ajo
y hortalizas en general. Cabe destacar que la región Norte es un centro de porcicultores y
productores de aves. En la zona Sur en la Provincia de San Juan localizada a 200
kilómetros de Santo Domingo, capital de la República Dominicana los productores
agrícolas cultivan leguminosas como el frijol. En esta zona se encuentra la provincia
Peravia, a 65 kilómetros de distancia de la capital y parte de sus tierras están des tinadas
al cultivo de productos de hortalizas. En la zona sur también se produce banano.
En la zona Este el país cuenta con grandes extensiones de terreno destinados a
la producción de caña de azúcar y la ganadería.

La exportación de productos agropecuarios

Entre lo que son las exportaciones agropecuarias, cabe destacar que las
exportaciones tradicionales disminuyeron o se estancaron en los últimos años, mientras
que las exportaciones agropecuarias menos tradicionales y agroindustriales han
mantenido un ritmo sostenido de crecimiento. Esto es evidencia, de que la exploración
reciente de nuevos nichos de mercado en el sector, así como la incorporación de nuevas
tecnologías y formas de producción (productos orgánicos, producción en invernaderos,
entre otros) han tenido un buen efecto.

A pesar de los desafíos que aun se presentan en el sector agropecuario para


lograr un desempeño competitivo, se han logrado avances significativos con programas
que fomentan la innovación en la producción agropecuaria, como los invernaderos, y las
iniciativas de asociatividad, tales como los clusters o conjuntos productivos, que
representan un nuevo modelo de desarrollo local.
El DR-CAFTA para la República Dominicana ha sido un tratado con ventajas y
desventajas, entre las desventajas podríamos citar que el país exporta menos, dado que
no puede competir con los demás países que cumplen con las medidas que exige este
tratado en cuanto a calidad y tecnología. Entre los principales resultados del DR-CAFTA
para el país, es necesario destacar que este acuerdo logró garantizar el acceso de
nuestras exportaciones libres de pago arancelario hacia los Estados Unidos. 

El mayor impacto del DR-CAFTA recae en las exportaciones agrícolas hacia


República Dominicana, en donde ha contribuido con un 80.8 % en el crecimiento anual de
las exportaciones, comparado con un escenario sin la apertura del acuerdo

Mipymes y el sector agropecuario

Según el ministerio de industria y comercio “El sector agropecuario representa


una pequeña proporción de la economía mundial, pero sigue siendo central para la vida
de millones de personas. En el 2010, aproximadamente 2.6 billones de personas en el
mundo dependían económicamente de este sector”

Las mipymes agropecuarias se dedican a una variada gama de actividades


económicas. El 62.6% se dedica exclusivamente a la siembra de productos agrícolas
(200,268 unidades), el 20.0% se dedica solo a la cría de animales (63,803 unidades),
mientras que el 16.3% se dedica a ambas actividades (52,187 unidades). El 1.1% restante
se dedica a siembra de árboles forestales o maderables, siembra de árboles forestales y
cría de animales, o siembra de flores y plantas ornamentales (3,418 unidades).

El 85.0% de las unidades productivas agropecuarias administradas como


personas físicas cuentan con productores de sexo masculino, mientras que el restante
15.0% cuentan con productores de sexo femenino. Esta distribución hombres/mujeres es
consistente para las actividades económicas a las cuales se dedican las unidades
productivas agropecuarias. En términos relativos, la mayor proporción de hombres como
productores se encuentra en las unidades productivas que se dedican de manera
combinada a la siembra de árboles forestales o maderables y a la cría de animales
(91.8%). Por su parte, la mayor proporción de mujeres como productoras se encuentra en
las unidades productivas que se dedican de manera combinada a la siembra de productos
agrícolas y a la cría de animales (17.2%).

Conclusiones
El sector agropecuario siempre ha sido de vital importancia para nuestro país se
necesita una buena inversión por parte del gobierno para que este pueda gozar de benefi-
cios grandes como son la inversión en nuevas y desarrolladas tecnologías que posicionen
al país como uno de los principales competidores por el mercado extranjero, ya que por
esta falta de competitividad el país se ha visto en desventaja ante al tratado de libre com-
ercio el cual no se ha podido aprovechar al máximo por estas circunstancias. Actualmente
el sector agropecuario esta pasando por un momento muy difícil y precario en el que
necesita más que nunca la ayuda del gobierno para poder ofertar sus productos. Se debe
prestar bastante atención a este sector ya que este puede ser de gran ayuda para el re-
brote de la economía en estos tiempos difíciles

Bibliografia

http://agricultura.gob.do/proyectos/proyectos-en-ejecucion/
http://www.competitividad.org.do/el-sector-agropecuario-en-la-economia-dominicana/

https://micm.gob.do/images/pdf/publicaciones/libros/boletin/2020/05-mayo/Boletin_-
_Mipymes_del_Sector_Agropecuario.pdf

http://otca.gob.do/acuerdos-bilaterales/dr-cafta/informacion-general/

Anexos
Leyenda

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