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Mandíbula

La mandíbula (antiguamente denominada también maxilar inferior) es un hueso


impar, plano, central y simétrico, en forma de herradura, situado en la parte
anterior e inferior de la cara. Durante el desarrollo está compuesta por dos
mitades, una de cada lado, llamadas hemimandíbulas. En los seres humanos, las
hemimandíbulas se encuentran completamente fusionadas alrededor de los cinco
años de edad, pero en muchos mamíferos permanecen independientes toda la
vida
Cuerpo
 Cara anterior
En el plano sagital medio y visible solo desde su cara anterior se encuentra la
sínfisis mentoniana, que no es más que un vestigio de la unión ósea. A lo largo de
esta línea hay varias crestas de osificación que forman una eminencia piramidal
denominada eminencia mentoniana. Desde esta eminencia y a ambos lados, se
desprende una línea saliente denominada línea oblicua externa, la cual cruza
diagonalmente la cara anterior del hueso y va a terminar al borde anterior de la
rama. En esta línea se insertan los músculos triangulares de los labios, cuadrado
de la barba y algunas veces el cutáneo del cuello. A la altura del ápice del
segundo premolar se encuentra el orificio mentoniano, el cual es atravesado por el
paquete vasculonervioso mentoniano.
 Cara posterior
En la cara posterior, a ambos lados del plano medio sagital del cuerpo, se
encuentran unas rugosidades denominadas apófisis geni. Dos apófisis geni
superiores y dos inferiores, dando las superiores inserción al músculo geniogloso y
las inferiores al músculo genihioideo. Al igual que en la cara externa, aquí se
encuentra otra línea que atraviesa la cara interna del cuerpo diagonalmente en
busca del borde anterior de la rama: la línea oblicua interna o milohioidea, en la
cual se inserta el músculo milohioideo. Por arriba de la línea oblicua interna y a
cada lado de las apófisis geni se encuentra una depresión más palpable que
visible denominada fosita sublingual, en la cual se aloja la glándula sublingual.
Bordes
 El Borde superior, también denominado borde alveolar, recibe este nombre
puesto que aquí es donde se encuentran los alvéolos dentarios en los
cuales articulan las raíces de las piezas dentarias.
 El borde inferior, romo, presenta a cada lado del plano medio sagital dos
pequeñas depresiones para la inserción de los vientres anteriores del
músculo digástrico. No es raro encontrar en algunos casos, en el extremo
posterior de este borde, la escotadura facial, producida por la actividad
pulsátil de la arteria facial que por allí abandona el cuello para llegar al
territorio de la cara.

Rama
La rama es la porción vertical de la mandíbula. El punto donde se encuentra con el
cuerpo es llamado el ángulo de la mandíbula, o ángulo gonial. El ángulo puede
oscilar de 110-130 grados y puede variar entre edad, sexo y etnia. Generalmente
está evertido en el sexo masculino e invertido en el sexo femenino.
El extremo superior de la rama está dividido en dos procesos: el proceso
coronoides (anteriormente) y el proceso condilar (posteriormente). La incisura
entre los procesos es llamada incisura mandibular y es cruzada por el nervio y los
vasos maseterinos. El proceso coronoides y su continuación llamada cresta
temporal, sirve como punto de inserción para el músculo temporal. El proceso
condilar contiene la cara articular (cóndilo) por medio de la cual la mandíbula se
articula con la fosa mandibular y el tubérculo articular del hueso temporal para
formar la ATM.
Huesos palatinos
El hueso palatino es un hueso pareado ubicado entre los huesos maxilares y los
procesos pterigoides del hueso esfenoides. Participa en la formación de las tres
cavidades que se encuentran dentro del cráneo: la cavidad oral, la cavidad nasal y
las órbitas. Esto lo logra mediante la articulación con otros cinco huesos los cuales
son: los maxilares, el esfenoides, el etmoides, el cornete nasal inferior y el vómer.
Además, el hueso palatino es uno de los huesos de la cara que contribuye a
formar el marco óseo de la fisura orbitaria inferior y de las fosas pterigopalatina y
pterigoidea. Este hueso sirve de caja de resonancia cuando hablamos y
contribuyen a la formación de las fosas nasales.
El palatino está casi enteramente constituido por tejido compacto; únicamente la
apófisis piramidal contiene tejido esponjoso.
El palatino se articula con seis huesos: el palatino del lado opuesto, el maxilar
superior, el esfenoides, el etmoides, el cornete inferior y el vómer.
El hueso palatino está compuesto por dos láminas, una horizontal y otra vertical,
las cuales están conectadas.
Cara horizontal
 Cara superior: Es lisa y cóncava transversalmente, y completa
posteriormente el suelo de las fosas nasales.
 Cara inferior: Es rugosa e irregular y constituye la parte más posterior de la
bóveda palatina.
 Borde interno: Es rugoso y finamente dentellado. Se une al homólogo del
lado opuesto y forma, por el lado de las fosas nasales, un pequeño canal
donde se aloja el vómer.
 Borde externo: Se une a la lámina vertical
 Borde anterior: Es muy delgado. Se articula con el borde posterior de la
apófisis palatina del maxilar superior.
 Borde posterior: Es libre y cóncavo. Constituye el límite de la fosa nasal
correspondiente. Al unirse con el del lado opuesto, en el plano medio sagital
se forma una pequeña espina denominada "espina nasal posterior".
Lámina Vertical
 Cara medial: Forma parte de la pared externa de las fosas nasales.
Presenta dos crestas ánteroposteriores: una superior llamada cresta
turbinal superior, y una inferior, llamada cresta turbinal inferior. En ellas
articula el cornete medio e inferior respectivamente.
 Cara lateral: Presenta una superficie rugosa anterior aplicada al maxilar
superior. Una superficie rugosa posterior aplicada contra la apófisis
pterigoides. Entre ambas superficies rugosas se encuentra un área lisa que
constituye el fondo de la fosa pterigomaxilar. Hacia abajo se forma un canal
vertical, el cual, al unirse con un canal análogo labrado en el maxilar
superior, forma el conducto palatino posterior, por donde desciende a la
bóveda palatina la arteria palatina superior o descendente.
 Borde anterior: Se superpone a la tuberosidad del maxilar. Presenta una
pequeña apófisis o lámina sinusal que contribuye a cerrar (junto con el
cornete inferior, el unguis y las masas laterales del etmoides) el orificio de
entrada al seno maxilar.
 Borde posterior: Articulado con la cara interna de la apófisis pterigoides del
esfenoides.
 Borde superior: Presenta dos apófisis: orbitaria y esfenoidal. Entre ellas una
escotadura llamada esfenopalatina, que al cerrarse con el cuerpo del
esfenoides forma el agujero esfenopalatino.
 Borde inferior: Se continua con la lámina horizontal. En la unión de éstas se
encuentra una apófisis llamada apófisis piramidal. La cual posee 3 facetas:
Una media (lisa) una interna y una externa, ambas rugosas.
Inserciones musculares
En el palatino se insertan seis músculos que son:
 Lámina horizontal
 Músculo palatoestafilino
 Músculo faringoestafilino
 Músculo periestafilino externo
 Lámina vertical
 Músculo constrictor superior de la faringe
 Músculo pterigoideo interno
 Músculo pterigoideo externo
¿Cuáles lesiones afectan al palatino?
Una de las patologías o lesiones que afectan a la zona del paladar, es la fisura
palatina, este es un defecto que ocurre desde el nacimiento y que ocasiona una
división en el área blanda del paladar que puede llegar a fragmentar incluso a la
zona dura del mismo. 
En estos casos, los bebés pueden presentar con el tiempo dificultades del habla y
dificultades para tragar debido a que la cavidad oral y la zona nasal no se
encuentran divididos por una pared, como sucede normalmente.

Hueso cigomático
El hueso cigomático, también conocido como hueso malar, hueso yugal, hueso
pómulo o hueso de la mejilla, es uno de los huesos de la cara o viscerocráneo.
Corresponde al esqueleto de la región del pómulo, en la cual es responsable de la
prominencia ubicada justo inferior y lateral a la órbita. El hueso cigomático tiene
una forma casi cuadrangular y posee tres caras, cinco bordes y dos procesos.
Además de formar la prominencia del pómulo, este hueso colabora con la
formación del arco cigomático o cigoma, así como las paredes de las fosas
temporal e infratemporal, y las paredes inferior y lateral de la cavidad orbitaria del
cráneo.
Caras
El hueso cigomático tiene tres caras: lateral, posteromedial (temporal) y orbitaria.
• La cara lateral o facial se orienta hacia adelante. Es suave y convexa, y contiene
una pequeña abertura denominada foramen cigomaticofacial por el cual la arteria,
vena y nervio del mismo nombre transitan entre la órbita y la cara. La cara lateral
también sirve como sitio de inserción de los músculos cigomático mayor y
cigomático menor.
• La cara temporal o posteromedial se orienta hacia las fosas temporal e
infratemporal. Su porción más anterior es rugosa y sirve para articularse con el
proceso cigomático del maxilar mediante la sutura cigomaticomaxilar. La cara
temporal se extiende hacia la cara medial del proceso temporal, formando parte
del límite medial de la fosa infratemporal.
• La cara orbitaria es suave y cóncava. Se orienta hacia la órbita y forma la porción
anterolateral de su piso, así como la parte anterior de su pared lateral. Presenta el
foramen cigomático-orbitario, por el cual ingresa el nervio cigomático para dividirse
en los nervios cigomaticofacial y cigomaticotemporal, los cuales emergen por los
forámenes explicados anteriormente en compañía de una arteria y una vena.
Bordes
El hueso cigomático posee cinco bordes:
• El borde anterosuperior u orbitario es cóncavo y suave. Es el borde ubicado entre
las caras lateral y orbitaria del hueso cigomático.
• El borde anteroinferior o maxilar es la superficie articular para la sutura
cigomaticomaxilar. Además, sirve como punto de origen para el músculo elevador
del labio superior.
• El borde posterosuperior o temporal es continuo con el borde superior del arco
cigomático y el borde posterior del proceso frontal. Sirve como punto de inserción
para la fascia temporal.
• El borde posteroinferior es rugoso y sirve como punto de origen para el músculo
masetero.
• El borde posteromedial es aserrado y se articula superiormente con el ala mayor
del esfenoides mediante la sutura esfenocigomática, e inferiormente con la cara
orbitaria del maxilar.
Entre ambas superficies articulares hay un espacio libre que conforma el límite
lateral de la fisura orbitaria inferior. PROCESOS El proceso temporal se origina de
la mitad inferior del hueso cigomático. Se orienta hacia posterior y ligeramente
hacia superior en dirección al hueso temporal. El extremo del proceso temporal es
oblicuo y aserrado y se articula con el proceso cigomático del hueso temporal, con
el cual conforma el arco cigomático.
• Proceso frontal del hueso cigomático El proceso frontal se origina del borde
superior del hueso cigomático. Se orienta superiormente, conformando el límite
lateral de la órbita. Se articula superiormente con el proceso cigomático del hueso
frontal mediante la sutura frontocigomática, y posteriormente con el ala mayor del
esfenoides mediante la sutura esfenocigomática. El proceso frontal posee un
tubérculo denominado tubérculo orbitario o tubérculo de Whitnall, el cual sirve
como sitio de inserción del ligamento palpebral lateral, del ligamento suspensorio
del ojo y de la aponeurosis del músculo elevador del párpado superior.
• Proceso maxilar del hueso cigomático El proceso maxilar se origina desde el
ángulo anterosuperior del hueso cigomático. Se extiende anteriormente
conformando el límite inferolateral de la órbita. El borde inferior de este proceso
participa en la articulación con el maxilar. Hacia posterior, es continuo con la cara
orbitaria del hueso.

Unguis
El hueso lagrimal o hueso lacrimal (Os lacrimale) o unguis, es un hueso de la cara.
Es una pequeña lámina ósea, compacta, cuadrilátera, delgada, con dos caras,
externa e interna, y cuatro bordes que por su forma y tamaño se parecen a una
uña. El unguis está exclusivamente formado por tejido compacto.
Caras
 La cara externa: lleva una cresta vertical o cresta lagrimal posterior, que se
termina inferiormente por una apófisis en forma de gancho (hamulus
lagrimalis). Esta apófisis integra el orificio superior del conducto nasal. La
cara externa se halla dividida en dos porciones por la cresta lagrimal. La
posterior es plana y se continúa con la lámina papirácea del etmoides,
mientras la anterior es acanalada y contribuye a formar el canal
lacrimonasal que alberga el saco lagrimal, una estructura que recoge
lágrimas y las transporta hacia la cavidad nasal. La mencionada cresta sirve
de inserción al tendón reflejo del músculo orbicular de los párpados. Se
encuentra en la parte anterior de la cara interna de la órbita ocular, entre el
hueso maxilar superior, frontal y el etmoides.
 La cara interna: presenta numerosas rugosidades y algunos surcos
vasculares. En su parte media se encuentra un canal vertical que se
corresponde con la cresta de la cara precedente. La porción de hueso que
está por delante de este canal forma parte de la pared externa de las fosas
nasales. La porción que está por detrás se aplica sobre las masas laterales
del etmoides completando así las celdillas óseas de esta región.
Bordes
Los cuatro bordes del unguis son irregulares y muy delgados:
 El borde superior se articula con la apófisis orbitaria interna del frontal
 El borde inferior completa en parte el conducto nasal y desciende a veces
hasta encontrar la concha inferior
 El borde posterior se articula con el hueso plano del etmoides.
 El borde anterior une a la apófisis ascendente del maxilar superior.
Estructura:
El unguis está exclusivamente formado por tejido compacto.
Conexiones:
El unguis se articula con cuatro huesos
Por arriba, con el frontal
Por detrás, con el etmoides
Por delante, con el maxilar superior
Por debajo, con el cornete inferior
Inserciones musculares
Únicamente, dos músculos se insertan en el unguis:
En la cresta lagrimal, el tendón reflejo del orbicular de los párpados
Inmediatamente por detrás de esta cresta el músculo de Horner
Desarrollo
El unguis se desarrolla por un solo punto de osificación el cual aparece de
ordinario al tercer mes de vida de un bebe.
Cornetes
Los cornetes (también llamados en algunas partes de América conchas nasales)
son estructuras formadas por hueso compacto, cuya cubierta es una delgada y
delicada mucosa nasal. Se ubican en las partes laterales de cada cámara nasal.
Su número por lo general es de tres, aunque pueden llegar a cinco.
Su irrigación sanguínea es rica y abundante, similar a la inervación, haciéndolos
muy sensibles a cambios de temperatura, lo que facilita su trabajo.
Las paredes internas de la nariz tienen 3 pares de huesos largos y delgados
cubiertos con tejido que puede expandirse. Estos huesos se denominan cornetes
nasales. Las alergias u otros problemas nasales pueden provocar que los cornetes
se hinchen y bloqueen el flujo de aire.
Tipos de cornetes
El cornete nasal inferior: es el más largo y ancho de los tres cornetes. A diferencia
de los cornetes nasales superior y medio, el cornete nasal inferior está formado
por un hueso independiente que recibe el mismo nombre.
El cornete superior: se comunica con las celdillas etmoidales posteriores
(estructuras llenas de aire ubicada en el hueso etmoides). El meato nasal medio
está formado superiormente por el cornete nasal medio e inferiormente por el
cornete nasal inferior.
En el Meato Medio: (entre el cornete medio y el cornete inferior), se encuentran los
orificios de drenaje del Seno Frontal, Celdas Etmoidales Anteriores y Seno
Maxilar.
Funciones de los cornetes
• Humidificar el aire que llega a los pulmones.
• Filtrar el aire que se respira.
• Calentar el aire antes de que ingrese a los pulmones, para ello su porción interna
está altamente vascularizada (tiene un saco de sangre), lo que produce un
aumento de temperatura en el aire inhalado antes de que este entre a los
pulmones. En temperaturas bajas, inhalar por la nariz puede evitar el
broncoespasmo.
•Proporcionan la mayor parte de mucosa nasal para que el aire fluya.
•Debido a estas características particulares, inhalar aire por la nariz en climas con
elevada humedad y altas temperaturas, produce una vasodilatación que puede
causar una epistaxis (sangrado por la nariz).
Estructuras
Los cornetes nasales se dividen en cornete inferior, medio y superior, donde el
cornete superior y medio están insertados en el hueso del etmoides, y el cornete
inferior se va a insertar en el hueso palatino. Debajo de cada uno de los cornetes,
como arropándolos o protegiéndolos, están los meatos del mismo nombre, que
son las vías de comunicación de la nariz con los senos paranasales, y que sirven
como puertas de salida del moco que exudan los senos. Medio: está insertado en
el hueso etmoides. Inferior: es una lámina ósea compacta, con dos caras, interna y
externa, dos bordes y dos extremos.

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