Está en la página 1de 2

¿Quién es Changó?

Changó fue el tercer Alaafin de Oyó en el siglo XV y llevó prosperidad y expansión territorial al
Imperio durante su reinado. Se dice que, por su carácter agresivo y su temperamento
impredecible (tal como el Rayo: impredecible y devastador), cometió un crimen y fue destruido al
ser enviado a ahorcarse, aun cuando las causas de su muerte, no han sido esclarecidas. De hecho,
otra versión dice que al ser el rey de la justicia y no ser entendido por su pueblo, decidió ahorcarse
en un árbol llamado Igba (para otros Ayan), pero fue persuadido a no proceder, por su amigo
Mogba.

Es más, se manifiesta que Changó Alaafin desapareció en la tierra, dejando su corona espiritual,
entre otras cosas. Mogba, el jefe supremo de Koso, un distrito de los suburbios de Oyó.
Generalmente se considera como un lugar sagrado donde Changó dejó su poder y Mogba es el
custodio ancestral de la corona de Changó (Razón por la cual, Changó es llamado Oba Koso o Rey
de Koso). El Mogba, también es responsable por la coronación del nuevo rey. Por lo tanto, ningún
rey se corona, sin primero realizar todos los ritos de coronación en el interior del templo de
Changó en Koso y que según Efunshé, es la forma afrocubana de Coronar Santo.

Changó era un guerrero de extraordinaria habilidad y además un gran conquistador, debido a que
introdujo el uso de la caballería y la pólvora en las artes militares yoruba. Con esto, comenzamos a
darnos cuenta por qué Changó Orisha “lleva la guerra en la cabeza”, a que se debe su gusto por los
caballos y como su introducción de la pólvora fue asociada al efecto devastador del rayo.

En la mentalidad africana, los yorubas no solo reconocen a Deidades, también reconocen a los
héroes de la región yoruba y Changó entra dentro de ambas descripciones, ya que no solo es el
cuerpo del rayo, también es el héroe del reino de Oyó. Este tipo de pensamiento, también fue muy
típico de casi todas las culturas, no solo la africana. Inclusive, la Iglesia Católica deificaba a aquellos
que con arrojo y valentía luchaban y morían en las batallas religiosas, los conocidos como Santos
Guerreros o Santos Rojos.

Changó fue el segundo hijo de Oranmiyan; el fundador del Imperio Oyó; el más joven de los nietos
de Oduduwa. Changó era un hombre valiente y poderoso, que heredó la mayor parte de sus
habilidades especiales de los Nupe, su pueblo materno.

Durante el reinado del Alaafin Ajaka (su hermano mayor), el Imperio Oyó estaba bajo constantes
amenazas de guerra por el Olowu (Rey), un primo de Ajaka; que gobernaba el reino de Owu.
Olowu envió a sus guerreros a capturar al Alaafin Ajaka y llevarlo a Owu. En sus esfuerzos por
rescatar al Alaafin Ajaka, el Oyomesi (Consejo de Jefes de Oyo), mandó a buscar a Changó a las
tierras Nupe, donde vivía. De esta forma, Changó rescató a Ajaka y fue coronado rey, mientras que
el Alaafin Ajaka fue enviado al exilio.

Algunos aspectos de las prácticas tradicionales yorubas, se deben al patrimonio dejado por
Changó. Estos incluyen la poesía de elogios, también conocida como Oriki y los tambores. Ambos
elementos tradicionales se han extendido a diferentes partes donde se practica la religión yoruba.
Los Oriki y los tambores, surgieron de la rutina de la corte real de alabar al Alaafin Changó. En la
tradición yoruba, el Alaafin debe ser alabado todo el día, como símbolo de distinción.
Changó reinó durante siete años, la totalidad de los cuales se caracterizaron por sus continuas
campañas militares y sus muchas batallas. La adoración a Changó se convirtió en una Religión de
Estado desde el siglo 17 hasta los primeros años del siglo 19, cuando el reino estaba en la cúspide
de su poder. En sus Batallas vencidas, Oyó reclamaba, como parte del vasallaje, la adoración a
Changó. Es por ello que, en nuestra religión, se considera que Changó es uno solo, sin “Caminos” y
solo existen aspectos de su personalidad.

Espero que esta pequeña cápsula histórica sobre mi padre Changó, les haya gustado y la hayan
disfrutado.

Tu amigo de siempre,

Águila de Ifá

También podría gustarte