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La planimetría de un almacén debe ser extremadamente precisa para permitir la correcta circulación de maquinaria y evitar averías. Los sistemas de montacargas de torre requieren niveles de piso milimétricamente precisos para operar de forma segura a altas velocidades y alturas. La verificación minuciosa de la nivelación del piso a través de mediciones ópticas y certificaciones es esencial para prevenir accidentes con las cargas o racks. Los requisitos de nivelación varían según la clase de instalación.
La planimetría de un almacén debe ser extremadamente precisa para permitir la correcta circulación de maquinaria y evitar averías. Los sistemas de montacargas de torre requieren niveles de piso milimétricamente precisos para operar de forma segura a altas velocidades y alturas. La verificación minuciosa de la nivelación del piso a través de mediciones ópticas y certificaciones es esencial para prevenir accidentes con las cargas o racks. Los requisitos de nivelación varían según la clase de instalación.
La planimetría de un almacén debe ser extremadamente precisa para permitir la correcta circulación de maquinaria y evitar averías. Los sistemas de montacargas de torre requieren niveles de piso milimétricamente precisos para operar de forma segura a altas velocidades y alturas. La verificación minuciosa de la nivelación del piso a través de mediciones ópticas y certificaciones es esencial para prevenir accidentes con las cargas o racks. Los requisitos de nivelación varían según la clase de instalación.
La planimetría de un almacén nos permite realizar la correcta circulación de las
máquinas de manutención, las cuales nos exigen un alto grado de planimetría para evitar las averías en los equipos y sus instalaciones. Los problemas más constante se presentan en los sistemas de montacargas de tipo torre, motivo por el cual es causado por su gran altura de elevación, ritmo y velocidad de operación. Con estos equipos los niveles del pavimentos deben ser extremadamente estrictos y precisos, ya que sus tolerancias milimétricas son de suma precisión para los racks entre los pasillos y cualquier variación podría causar una inclinación no estimada en el aparato que por mínima que sea, es un riesgo para toda la operación. Cuando un montacargas opera en pasillos sumamente estrechos sobre un suelo desnivelado sufre de balanceo; al carecer de un sistema de amortiguación (suspensión), el movimiento es directamente transmitido al mástil y considerando la altura de este, por muy mínimo que sea el déficit de la inclinación no calculada se puede transformar en gran medida según la altura a una variación de varios centímetros de desviación. Dada la situación puede producir un golpe a las cargas o lo racks, con el peligro que eso conlleva. Además dicho problema tendrá una influencia directa en la corrección del posicionamiento en la altura de la horquilla del cabezal, lo que producirá un riesgo de golpe cuando se desee depositar o retirar cargas. Para todo esto y evitar cualquier peligro o incidente posteriormente, la nivelación del pavimento deberá ser precisa y finísima; no bastara con la afirmación del constructor que asegurara que la superficie este correctamente nivelada; se deberá verificar el aporte de la certificación oportuna e incluso una tabla de toma de muestras que se realizara tras haber acabado con el pavimento. Para poder afirmar los aportes y las tablas de tomas de muestras, se deberá comprobar los valores obtenidos con equipos o instrumentos ópticos muy precisos de gran cuidado para poder compara los parámetros y verificar si cumple en función al sistema de almacenaje que se usara. Las exigencias e cuanto a la nivelación difiere según la instalación de clase 100, 200, 300 o 400 que serán los factores según los datos recogidos en la norma de calidad EN 15620 de AENOR.