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LA HISTORIA DE VIDA: MÉTODO CUALITATIVO

Katia Susana Hernández Moreno


katiahm@ult.edu.cu

Resumen:
El presente trabajo parte de una investigación de tesis de maestría. Presenta aspectos teóricos
y metodológicos elementales para la elaboración de una historia de vida partiendo de la
metodología cualitativa. Este método adquiere en la actualidad un valor significativo en el
campo de las ciencias sociales. La historia de vida resulta de importancia para las
investigaciones. La historia de vida representa la forma más pura de los estudios descriptivos.
Palabras claves: Historia de vida.

Abstract:
The present work starts from an investigation of master degree thesis. It presents basic
theoretical and methodological aspects to the elaboration of a life story starting from the
qualitative methodology. The life story is acquiri nowadays a significance value in all the field of
social sciences. The life story has by own right a scientific determine status that is of great
importance for investigations. The life story represents the most pure form of the descriptive
studies.
Key words: Life story method.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:


Hernández Moreno, K.S.: La historia de vida: Método cualitativo, en Contribuciones a las
Ciencias Sociales, marzo 2011, www.eumed.net/rev/cccss/11/

Materiales y métodos:
Para desarrollar la indagación se utilizaron como materiales la bibliografía activa y pasiva que
existe acerca del método historia de vida y entre los métodos se utilizaron La investigación
documental o bibliográfica, análisis y síntesis, inducción e deducción.

Introducción:
La antropología fue la disciplina que se valió del método biográfico, desde un principio en sus
investigaciones de campo. Los antropólogos han sido los primeros en darles un estatus
científico. En 1925, P. Radin publicó una obra que pronto se convirtió en un clásico: Crashing
Thunder, autobiografía de un indio. W.I. Thomas y F. Znaniecki (1919), con su obra
monumental sobre los emigrantes polacos a los Estados Unidos, con base en documentos
biográficos, marcaron un hito definitivo.
Después de la Segunda Guerra Mundial Oscar Lewis se mantiene fiel al método biográfico,
casi como excepción, aislado, para convertirse en la actualidad en fuente de inspiración no
tanto por sus conclusiones teóricas, cuanto por sus métodos.
Cuando el destacado historiador francés del siglo XIX Jules Michelet, profesor de la École
Normale, La Sorbona y el Collégue de France, y conservador jefe de los archivos nacionales
comenzó a escribir su historia de la Revolución Francesa (1847–1853), consideró los
documentos escritos como una fuente más.
La historia oral posibilita oponer sus resultados de investigación a la crisis de significado y de
visión social que abundan como resultado del predominio del dato y las generalizaciones, así
como aportar informaciones e interpretaciones de ellas que, de una forma u otra, pueden
constituir modos de conocimiento y preservación de la identidad cultural.
Por varios autores como Magrasi y Rocca, José Ruiz Olabuénaga, Rafaela Macías, Juan José
Pujada, se ha confirmado que la historia de vida es un método específico, que por lo general se
usa desde la metodología cualitativa; es típica en el vasto campo de los estudios de
documentos personales en las ciencias antropológicas y sociales. Es evidente que entre todos
los métodos que se usan en la investigación cualitativa, la historia de vida sea una de las más
eficaces para acceder a la interpretación de cómo los individuos crean y reflejan el mundo
social que les rodea.
Este procedimiento no aspira específicamente a escribir la biografía de una o varias personas:
el investigador no coloca en el punto de mira principal la conformación de dicha biografía; por el
contrario, se propone conformar, organizadamente, el punto de vista de uno o varios individuos
acerca de un fenómeno social determinado, Asimismo, ayuda a conservar la memoria cultural y
además a penetrar en los puntos de vista subjetivos sobre los hechos culturales de un
individuo.
Al respecto Margarita Alonso señala:
“Historia de vida es el estudio de caso referido a una persona determinada, que comprende no
solo su relato de vida sino cualquier otro tipo de información o documentación adicional que
permita la reconstrucción de la forma más exhaustiva y objetiva posible”. (Alonso; 2008: 60)
El relato de vida es un subgénero de la historia de vida, menos amplia y completa. Se trazan
los rasgos más destacados, atendiendo a los aspectos que más interés tienen para el
investigador. Sin embargo, para que una narración pueda ser catalogada con propiedad como
la historia de vida, requiere de materiales complementarios, como fotografías, facturas,
documentos y otras manifestaciones que den crédito y validez al hilo argumental expuesto.
Alrededor de esta idea la Dra Rafaela Macías apunta:
Como su propio nombre lo indica la Historia de vida se apoya fundamentalmente en el relato
que un individuo hace de su vida o de aspectos específicos de ella, de su relación con su
realidad social, de los modos como él interpreta los contextos y define las situaciones en las
que él ha participado, pero esto no significa que el investigador deba aceptar al pie de la letra
todo lo que el sujeto refiere sin aplicar controles que garanticen que lo que el entrevistado
refiere es fiel, no a la realidad objetiva, sino a la propia experiencia del sujeto. La fidelidad del
individuo relator a sí mismo no debe darse nunca por supuesto, antes por el contrario, es un
logro técnico en el que el investigador tiene que cooperar activamente y de cuya existencia
debe estar seguro antes de iniciar ninguna interpretación de sus datos. (Macías; 2000).
Este método tiene algunos inconvenientes a tener en cuenta a la hora de utilizar y confrontar
los testimonios recogidos. A veces estos no son suficientes para descubrir la realidad de la
manera veraz, encontrándose en ocasiones omisiones voluntarias o involuntarias en los
mismos sobre elementos que caracterizan al objeto de investigación, por otra parte aparecen
personas que niegan su testimonio, cuestión esta que nos afecta, ya que lo que estas personas
silencian, pudiera ser valiosa información para el análisis y la construcción social de la realidad.
Esto obliga a que se busque un número suficientemente de informantes, dispuestos a cooperar
con la investigación.
Asimismo Hurtado león describe el método de historias de vida:
El sujeto es lo que se ha de conocer, pues es el único hombre que existe en la realidad
concreta y es en su historia donde se le puede captar toda su dinámica. Además el sujeto lleva
en sí toda la realidad social vivida. En él se concreta cada grupo social a que ha pertenecido y
toda su cultura en la ha transcurrido su existencia. Al conocer al sujeto se conoce el grupo y la
cultura tal como se dan en concreto, de manera subjetiva, vívida. (León; 2001: 114).
Este método se apoya fundamentalmente en el relato que un individuo hace de su vida o de
aspectos específicos de ella, de su relación con su realidad social, de los modos como él
interprete los contextos y define las situaciones en las que él ha participado. Sin embargo el
sujeto no siempre aporta toda la información que se necesita. Por lo que es importante tener en
cuenta los controles cruzados, a través de entrevistas a familiares, amigos, especialistas y
otros que considere que van a aportar información del historiado, grabaciones, visita a
escenarios diversos, fotografías, cartas, correos etc.
Sobre el método igualmente refiere la Dra Rafaela Macías:
“La entrevista y su ulterior elaboración consiste en una lucha en equilibrar estas dos series de
teorías explicativas—la del propio sujeto y la del entrevistador—de manera que se alcance un
balance entre las teorías supuestamente válidas teóricamente del investigador y las
explicaciones reales del sujeto”. (Macías; 2000).
Tres grandes capítulos encierran el contenido básico de una historia de vida según Angel
Arjona Garrido.
“Primero las dimensiones básicas de su vida: biológica, cultural, social, segundo los puntos de
inflexión o eventos cruciales en los que el sujeto altera drásticamente sus roles habituales, se
enfrenta a una nueva situación o cambia de contexto social y como tercero, los procesos de
adaptación y desarrollo a los cambios, que se suceden en el proceso de su vida” (Garrido;
1998).
De igual forma Juan José Pujadas esclarece que:
La técnica de relatos cruzados consiste en realizar la historia de vida cruzadas de varias
personas de un mismo entorno, bien sean familiares, vecinos de un barrio, o compañeros de
una institución, para explicarnos a varias voces una misma historia. Estas voces entrecruzadas
sirven para la validación de los hechos presentados por el sujeto biografiado… intentando en
conjunto ahondar sobre las motivaciones de una. (Pujadas; 1992: 83).
Para asegurar la mejor utilización del potencial interpretativo de que es capaz una buena
historia de vida, es necesario aplicar una serie de criterios para determinar la adecuación
descriptiva del investigador, al establecer su interacción social con el sujeto entrevistado. Las
historias de vida deben tener rigor en el método y llevarlas a efecto, necesita de bastantes
contactos, entrevistas y búsqueda de documentos.
El investigador debe estar siempre preparado para someterse a la posibilidad de que el sujeto
altere o falsee su relato. El historiado puede que en algún momento intente dar de su persona
una imagen que no es.
Una de las formas para comprobar la coherencia interna del relato es comprobar lo que dice y
cómo lo dice, su forma de estructurarlo y la congruencia del resultado final. Además, cuando es
posible, contrastar la información que de primera mano ofrece el sujeto, con la que personas
afines y de su entorno nos puedan aportar; sin embargo, como es evidente, tampoco se trata
de ir comparando toda la información ni construyendo historias de vida paralelas, con la
intención de verificar el discurso del informante. La técnica contrastiva se reserva para datos y
acontecimientos significativos o lagunas que la misma memoria del sujeto así lo recomienden.
En realidad, las personas que rodean al informante pueden aportar nuevos datos sobre lo
narrado, al tiempo que permiten al investigador tratar el material (narrativo, documental e
histórico) desde las técnicas de triangulación, configuradas como al efecto para medir la validez
del relato.
Al respecto, Olabuénaga cita a Smith:
En esta técnica la persona refiere un largo relato, el desarrollo de su vida desde su punto de
vista y en sus propios términos, espontáneamente o acompañado de un “experto sonsacador”,
el sujeto va desgranando en una serie de entrevistas, acompañado a veces de grabaciones
magnetofónicas o a través de redacciones escritas por el mismo, visita a escenarios diversos,
entrevistas a familiares o amigos, fotografías, cartas, los diferentes episodios o etapas de su
vida (Smith; 1994).
Es de interés resaltar el hecho de enmarcar la vida en episodios o etapas, Las historias de vida
por lo general se reelaboran codificando y separando los datos de acuerdo con aquellas
etapas, cada período se convierte en un capítulo o sección. Asimismo se concuerda con la idea
del “experto sonsacador”, el investigador ha de tener habilidades investigativas y
metodológicas para llevar a cabo esta tarea. Conviene, asimismo, «estimular el deseo de
hablar» del entrevistado. El investigador no hablará más de lo necesario. Cuando se dirige
excesivamente la entrevista se provoca la inhibición del informante. Sin embargo debe
establecerse una relación profunda y comprometida entre el autor investigador, se debe
además facilitar libertad de expresión, confianza, demostrar interés, perseverancia, simpatía,
buen humor”. Entre el informante y el investigador ha de existir un ambiente cordial y distendido
y de confianza, pero no de complicidad manifiesta.
Estos criterios han sido acertadamente sintetizados por Gareth Jones.
• El primer criterio establece que la persona historiada debe ser considerada como miembro de
una cultura, es decir, como alguien que desde su nacimiento ha entrado a formar parte de una
cultura y que el pasado, presente y futuro los capta el individuo como parte del conocimiento de
sentido común a través de los esquemas interpretativos de ésta. La historia de vida describe e
interpreta el relato del actor en su desarrollo dentro de este mundo de sentido común y el modo
como adquiere su bagaje cultural.
• En segundo lugar ha de reconocerse el papel de los otros significativos en la transmisión de la
cultura, destacando el papel de la familia, los líderes de opinión, más concretamente a través
de la “relación nosotros” desde la que capta el mundo social y se tipifican sus contenidos.
• En tercer lugar hay que especificar la acción social misma y las bases de la realidad social,
esto es, las expectativas básicas, los postulados elementales que se dan por supuestos en la
conducta, los criterios centrales con los que se define la situación y se orienta en ella el actor.
Los valores centrales, los códigos de conducta, los mitos, los ritos con toda la racionalidad
subyacentes que se les atribuye.
• El cuarto criterio reclama la reconstrucción y el seguimiento del hilo conductor que relaciona,
a través del tiempo, unas experiencias con otras en la vida del actor. La significación de unos
hechos para el comportamiento posterior y las expectativas u objetivos de futuro como hitos
marcadores de la conducta a lo largo de la vida. Los momentos de crisis en los que este hilo se
quiebra, los cambios significativos en la definición de la realidad y las conexiones de unos
comportamientos con otros aparentemente desconectados.
• El quinto criterio reclama la recreación continua y simultánea de los contextos sociales
asociados con la persona y su acción social. El contexto no puede disociarse de la conducta,
puesto que, no sólo las condiciona, sino que sirve de clave interpretativa para su comprensión.
(Macías; 2000: 153-154).
Como su propio nombre lo indica la Historia de vida se apoya fundamentalmente en el relato
que un individuo hace de su vida o de aspectos específicos de ella, de su relación con su
realidad social, de los modos, cómo él interpreta los contextos y define las situaciones en las
que él ha participado.
En la historia de vida, se focaliza la experiencia personal de un informante, de este modo tiene
el carácter de una historia oral con enfoque biográfico. El informante va relatando su vida al
investigador, quien de ese discurso autobiográfico extraerá información para la construcción de
los datos de su trabajo sobre un tema específico.
La historia de vida no puede esquematizarse en un patrón fijo: deberá adaptarse a cada caso
específico, a cada vida, objeto de estudio. En algunos análisis que se han hecho en la
investigación cualitativa comienzan con el reconocimiento íntimo de los datos, se dice que
deben leerse todas las transcripciones, notas, documentos y otros datos, identificar las
principales etapas, los principales acontecimientos, y las principales experiencias de la vida de
la persona.
Se recomienda que el investigador haga uso de la libreta de campo, donde anota sugerencias,
expresiones, gestos, puntos de vista, preguntas ampliativas. Una vez registrada la información
se procederá a su transcripción. En su posterior transcripción se atenderá a la literalidad de lo
recogido, manteniendo el argot, expresiones y léxico jergal del informante.
Ruiz Olabuénaga, de forma muy precisa, reseña aspectos medulares que sirvieron también de
metodología para esta investigación; dicho autor considera que a la historia de vida la
conforman cuatro objetivos fundamentales:
Primero, captar la totalidad de una experiencia biográfica, totalidad en el tiempo y en el
espacio, desde la infancia hasta el presente, desde él yo íntimo a todos cuanto entran en
relación significativa con la vida de una persona que incluye las necesidades fisiológicas, la red
familiar y las relaciones de amistad, la definición personal, el cambio personal y el cambio de la
sociedad ambiental, los momentos críticos y fases tranquilas, la inclusión y la marginación de
un individuo en su mundo social circundante.
Segundo, captar la ambigüedad y cambio, lejos de una visión estática e inmóvil de las
personas y de un proceso vital lógico y racional, la historia de vida intenta descubrir todos y
cada uno de los cambios por lo que a lo largo de su vida va pasando una persona y las
ambigüedades, las faltas de lógicas, las dudas, las contradicciones, la vuelta atrás que a lo
largo de ella se experimenta.
Tercero, captar la visión subjetiva con lo que a uno mismo se ve así mismo y al mundo, como
interpreta su conducta y la de los demás, cómo atribuye méritos e impugnan responsabilidades
a sí mismo y a los otros. Esta visión subjetiva revela la negociación que toda vida requiere
entre las tendencias expresivas de la persona y las exigencias de racionalidad para
acomodarse al mundo exterior.
Y cuarto descubrir las claves de la interpretación de no pocos fenómenos sociales de ámbito
general e histórico que solo encuentra explicación adecuada a través de la experiencia
personal de los individuos concretos. (Olabuénaga; 1999, p-280).
En la historia de vida es imposible incorporar todos los datos, algunos relatos o temas no serán
pertinentes en vista de los intereses de la investigación y puede dejarse a un lado, no obstante
se deben tratar de incluir todos los datos que puedan modificar cualquier interpretación de la
vida y experiencia del protagonista.
Se trata de recoger los cambios más significativos a lo largo de la vida de un individuo.
Comprender a un sujeto es reflejar la historia de su aparición y su devenir siguiendo el carácter
histórico. La historia de vida es un documento escrito que busca describir la relación dialéctica
entre la aspiración y la posibilidad, utopía, realidad, creación y aceptación.
Los datos del historiado provienen de la vida cotidiana, de la reconstrucción que el individuo
efectúa para vivir día a día. Contando los procesos y los modos como los individuos captan y
crean su vida social, entonces se podrá lograr ver el significado subjetivo que las cosas tienen
para ellos. Es por esto que la historia de vida va hacia la interpretación de los significados y no
a las casualidades.
Luego del análisis de los criterios dados por diferentes autores se asume que la historia de vida
es un documento escrito que busca recoger toda o casi la toda la experiencia de la vida de un
determinado individuo, miembro de una cultura, en vista a los intereses de la investigación,
desde la infancia hasta el presente.
Para su conformación se tiene en cuenta lo cultural y social, así como los aspectos más
significativos a lo largo de su vida y por último, los procesos de adaptación y desarrollo a los
cambios que han sucedido en el proceso de su vida e identificar los hechos más relevantes. La
historia de vida queda reflejada en una descripción densa, contextualizada y cronologizada. Es
importante tener en cuenta los controles cruzados, a través de entrevistas a familiares, amigos,
especialistas y otros que considere que van a aportar información del historiado que den
crédito y validez al hilo argumental expuesto.

Conclusiones: Es precisamente la elaboración de una historia de vida una de las vías que
permite acercarnos al quehacer de un individuo desde su nacimiento hasta los elementos más
reveladores de su quehacer, así como apreciar el proceso de cambio y desarrollo, dentro de los
hechos más relevantes de un historiado y permite revelar los impactos de la acción de una
persona en el desarrollo cultural.

Bibliografía
1. Hernández Sampier, Roberto: Metodología de la investigación I y II; ciudad de la habana,
Cuba. Ed: Félix Varela. P- 378 y 475.
2. Magrassi, G Rocca M: Historia de vida. Centro editor de América Latina. Argentina, 1979.
3. Olabuénaga, Ruiz José Ignacio. Metodología de la investigación cualitativa. Segunda
edición. Ed: Bilbao. España. 1999. P- 327.
4. Revista temas No 18. Estudio de la cultura. La habana, Cuba, 1989. Ed: pueblo y educación.
P: 135.
5. ------------------- II encuentro iberoamericano: cultura y desarrollo, retos y estrategias, un
proyecto de gestión participativa del hecho cultural. La hab, 1997, P-8. Material de maestría.
6. S.J, Taylor: Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Barcelona. Buenos
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