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NRC:13115 – T9
Integrantes:
TRUJILLO, PERÚ
2023 – I
INTRODUCCIÓN
A nivel mundial, anualmente, se dan alrededor de 600 mil muertes maternas. Estas
muertes se producen durante el embarazo, el parto o después de ello. Esta situación es
verdaderamente una tragedia de salud pública a pesar que en los últimos años, las cifras
han disminuido considerablemente, todavía se dan algunos casos. Gran parte de las
muertes maternas se producen en países en vías de desarrollo y la mayoría de estos
mismos países no logran disminuir esta problemática. (1)
El que una gestante una atención de calidad, con seguimiento por parte del personal de la
salud es todo un reto, tanto como para las mismas madres, como para los mismos
profesionales involucrados (ginecólogos, obstetras, enfermeras, etc.). Aunque como ya
hemos afirmado anteriormente, es una problemática con mucha importancia, sin
embargo, esa importancia que se le da no es suficiente puesto que no se ha podido
encontrar la solución adecuada para esto que tanto afecta a la sociedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), gran parte de las muertes maternas
se pueden evitar; con la atención de calidad, con los adecuados controles prenatales y una
buena planificación familiar, toda situación que ponga en riesgo la salud de la madre no
tendrá un final fatal. (1)
DESARROLLO
Las muertes maternas constituyen un grave problema de salud pública que puede evitarse.
Las grandes variaciones en las tasas de mortalidad materna (TMM) entre países y en su
mismo interior, nos demuestra que se relacionan con la pobreza y, por ende, con la
educación. Ejemplo de esto es que en los países tercermundistas se produce
aproximadamente una muerte por cada cuarenta y ocho gestantes, situación que no se da
en los países “potencia”, en los que se da aproximadamente una muerte por cada mil
ochocientas gestantes. (2)
Conocer los determinantes de las muertes maternas es necesario para que se pueda diseñar
estrategias, planificar y aplicar acciones orientadas a los diferentes grupos de la
población.
El alto número de muertes maternas en algunas partes del mundo refleja las inequidades
en el acceso a los servicios de salud y remarca las diferencias de clases sociales. (3)
En Perú, se calcula que la mortalidad materna se redujo en un 49,7% entre los años
1994-2000 y 2004-2010 cuando se pasó de 185 a 93 muertes maternas por cada 100.000
nacidos vivos. Estos resultados muestran un descenso continuo, asimismo se han logrado
avances importantes en la asistencia del parto, entre los años 2011 y 2018. (4)
CONCLUSIONES
Podemos deducir una relación directa entre pobreza, falta de educación y mortalidad
materna. Porque cuando no se tiene los recursos para costear la educación, las mujeres se
ven limitadas cuando se encuentran en una situación de riesgo, no reconocen los signos
de alarma que ponen en peligro su vida y la de su bebé.
La muerte materna afecta en la desestructuración de la unidad de la sociedad ya que por
una muerte que se dé, quedan niños en estado de orfandad, tendencia de esos mismos
niños a ser abandonados por su padre, mayor analfabetismo, delincuencia, trabajo
prematuro por parte de los menores y mayor pobreza en las comunidades. Además, hay
que considerar la salud emocional de todos los familiares y los efectos como la tristeza
que podría llegar a una depresión y un aislamiento de la sociedad.
RECOMENDACIONES
Los centros de salud a donde acude la madre deben ser implementados en infraestructura,
con tecnología, asimismo en capacitaciones para los profesionales a cargo.
Los gobiernos podrían realizar un mejor manejo del dinero, de forma que pueda ser
distribuido en función a las necesidades de su gente.